Shitty life

Hola ¿Cómo están? Ésta es mi primer publicación, espero que no se sientan identificados, que entiendan que sólo escribí estas cosas para expresarme, para desahogarme y que ésto no sea más que una sátira de la situación que me está tocando vivir.
Díganme si les gustó y si no, también.









La vida es una mierda. Si, una reverenda mierda… No puedo creer como llegué tan lejos, cómo puedo estar viva ahora mismo. No puedo entender cómo es que mi cuerpo todavía no está muerto, si mi alma está dilapidada. Soy una persona muy exagerada para éste mundo, no debería estar en él. Creo firmemente que cualquiera se merece tener mi oportunidad de estar viva porque, claramente, yo la estoy desperdiciando. Yo tendría que haber muerto, no mi hermano. Seguro que él iba a ser una persona exitosa y feliz, no una burla a la humanidad como yo. Siento que soy la broma sarcástica que la vida le hizo a la muerte, es como que la muerte diga “todos los vivos son re triunfadores” y la vida le responda “si, no sabes, son re perfectos! Mirala a Lena, sino”. Soy un chiste viviente, como el papá de Homero. Y lo peor de todo es que cuando sentís que tocaste fondo, cuando sentís que no vas a llegar más lejos de donde estás, cuando pensas que no hay nada que arruinar porque lo ya arruinaste todo, siempre, pero SIEMPRE hay un nuevo nivel de fracaso. Es como que mi único propósito en la vida es fracasar, es lo que mejor me sale, es para lo que nací. No recuerdo ninguna vez en lo que no haya fracasado, en la universidad me va mal, en la vida sentimental peor y en el trabajo ni se diga, pensé que los problemas que tenía con mi encargada eran insuperables, que nada de lo que hagan me iba poder hacer sentir peor… Me equivoqué: hoy me despidieron. Sí, me despidieron y por una causa injusta. Nunca me sentí tan boludeada, tan basureada, tan humillada ni tan inútil. No puedo controlar el llanto, no puedo enfrentar la situación… bueno, no es que haya mucho para enfrentar, pero es que no puedo entender que fue lo que hice mal! Yo dejé mi vida en ese trabajo, me esforcé, aprendí, fui amable, respetuosa, atenta, buena compañera y de un momento para el otro decidieron que “no estaba a la altura de mi cargo” y me echaron y encima con una causa tan estúpida, tan poco creíble, tan absurda como que “tenía muchas diferencias de caja” POR DIOS, SI LA CAJA ME DABA EXACTA! Ni el enfermo del dueño se lo creyó. Seguramente se reía mientras escribía el puto telegrama de despido. “jajaja la voy a despedir porque no me cae bien, pero le voy a poner que es por las diferencias en la caja así no rompe el *rto en un juicio” viejo infeliz ¿Quién se cree, Dios a caso para decidir tan deliberadamente el futuro económico de la gente? ¿No era más fácil decirme la verdad en vez de boludearme así? ¿Por qué a mí? Si mis compañeras tenían más diferencias que yo. Y lo peor de todo es que tardan mucho para pagar, según me contaron, y yo tengo deudas que saldar, no me puedo dar el lujo de no pagar el alquiler sólo porque se les cantó el orto que soy mala en lo que hago.
Mi único consejo o moraleja para el que esté leyendo esto es el siguiente: Siempre se puede estar peor. Pero no se desanimen porque nunca, pero nunca van a poder estar peor que yo! Así que cada vez que estén mal o se sientan fracasados, piensen “por lo menos no soy como Lena, el chiste viviente”.

Interesante. Te leeré

Hola
Interesante