CIELOS DIVERGENTES // By: SandyQueen Ft. Aleinads

Buenas noches.. Reportandonos por aquí!!! Esperamos que les guste!

CAPÍTULO VI

-¿De qué querrá hablar Yulia? -Me pregunté mientras me dirigía al lugar de la cita. -Tal vez sea referente al contrato que tenemos pendiente, ya que, no creo que quiera hacer otro tipo de negocio conmigo.
Llegué al sitio de la cita. Una vez más pasé por el estricto protocolo de Volkova Logistic. Me dirigí a la recepción y para mi sorpresa Yulia ya estaba esperándome.
-Inna, que nadie nos moleste por favor. - La Srta. Ivanova sólo asintió al pedido de Yulia. - Por aquí Elena, si eres tan amable. - Su voz tenía algo seductor que realmente me encantó. Nos dirigimos a la que parecía una pequeña sala de juntas. - Pasa por favor, Elena... Toma asiento. - Me dijo al entrar. -
-Sí, gracias Yulia. – Le respondí y tomé asiento, seguido de ella. -
-Elena... –Comenzó. - El motivo por el cual te cité hoy, es para hablar del contrato que aún no hemos cerrado.– En ese momento le pidió a Inna que le trajera la carpeta con todos los documentos correspondientes. La Srita. Ivanova no tardó en llegar con lo solicitado. –Gracias Inna, puedes retirarte. – Le dijo con la carpeta en mano. –
-Y bien... ¿Dónde firmo? - Pregunté. La morena sólo se limitó a mirarme. - ¿Hay algún problema Volkova?. -Cuestioné al ver que no me entregaba el contrato. -
-Elena... -Soltó un suspiro. -Siento informarte que no podemos trabajar con ustedes. -Esta declaración hizo que la sangre se me bajara a los pies. -
-Pe...pe,pe... ¿Perdón? – Pude decir después de tartamudear. -¿Qué fue lo que dijiste? -Tratando de conservar la calma. –
-Que para nosotros no es factible trabajar con ustedes. - Seguía sin poder creerlo. Volkova vio mi mirada de confusión y me entregó el archivo con toda la información. Me explicó todo, pero, yo seguía inmutable. -
-Yulia... De verdad necesito que cerremos este contrato. - Mi voz era de total decepción y mi mirada estaba perdida.-
-Elena... – Intentó hablar pero la interrumpí. –
-Te lo pido por favor. -Supliqué. -Este cierre significa mi estancia o salida de Katin Group. - Yulia estaba un poco reflexiva después de oírme. -
-Elena... no sé. - Se veía dudosa. -
-Piénsalo Yulia... Piénsalo como un favor personal ya no como negocio. - Me retiré dejando a una Yulia ensimismada en mi petición. -
****NARRA YULIA****
La verdad es que no sabía que hacer... A la pecosa la escuché realmente preocupada y sincera, pero negocios son negocios... sin embargo... no podía simplemente portarme así con ella y lo peor es que no sabía el motivo por el cual me sentía así. Nada le debía. La voz de Alisa peturbó mis pensamientos.
-Yulia... Malas noticias. – Tenía cara de preocupación y decidí concentrarme en escucharla. -La cadena de carnes congeladas Astor no quiso renovar contrato con nosotros; y bien sabes lo que representa esto.
-Más del treinta por ciento de nuestra capacidad... Estaría sin moverse. -Le respondí. -
-Así es Yulia ¿Qué podemos hacer? -De inmediato pensé en la petición de Elena. -
-Decirles que "Sí" a Katin Group.
-Yulia... no es ni la mitad de utilidad que nos dejaba Astor. - La voz de Alisa denotaba molestia por la solución que había sugerido. -
-Lo sé, pero perderemos más si no lo hacemos ¿No crees? - Alisa no supo que decirme y sólo asintió, no sin antes complementar. -
-¿Quieres que me comunique con la Srta. Katina?
-No, yo se lo haré saber... – Por su rostro, parecía tener aun molestia... Suponía que era por la pérdida del contrato con la cadena Astor, así que opté por no tomarle mucha importancia y llamar a Elena. –
-Dime Yulia... - Se notó una especie de fastidio en la voz de la pecosa ¿Qué le pasaba al mundo el día de hoy? Todos o estaban molestos o enojados. Así que decidí sacarla un poco más de sus casillas. -
-Sí, buenos días Srta. Volkova ¿Cómo está? Oh, yo muy bien y ¿Cómo está usted Srta. Katina? - Quería tocar su enojo con un poco de sarcasmo. -
-¿Sarcasmo Yulia? ¿Esperabas que te respondiera de otra manera? ¿Tu qué actitud tomarías, si prácticamente te mandaran al carajo de un negocio? -De cierta manera la pelirroja tenía razón, así que preferí el no seguir con mi sarcasmo. -
-Tienes razón Elena. Te marqué para hacerte una invitación a tomar un café. Espero que no haya problema y la aceptes como disculpa.
-Lo que menos quiero es llegar a mi oficina, así que... si gustas ahora mismo podemos ir. Estoy cerca de Coffee House.
-Ok, en veinte minutos estoy ahí. -Tomé los documentos, mi bolso y mi chamarra para ir al lugar de la cita. Justo antes de salir me interceptó Alisa. -
-¿Por qué tanta prisa Yulia? - Me extrañó su manera de abordarme, ya que no solía hacerlo así. -
-Tengo una cita con la Srta. Elena ¿Por qué tu pregunta? ¿Hay algún otro pendiente? Si es así, por favor atiéndelo tú.
-Sólo necesito unas firmas Yulia. - Noté cierto hastío en su voz, en su mirada y en su cara. ¿Pero que le sucede a la rubia? ¿Estará en sus días difíciles? Simplemente firmé lo que me pidió para no perder más tiempo. -
-¿Algo más Srta. Raducan? - La miré expectante y fríamente. Sé que no se lo merecía pero, quise hacerle ver que su actitud no fue nada aceptable. -
-No Yulia... eso es todo. -Se ruborizó y atenuó su voz, su mirada, relajó su cara y giró sobre sus talones. -
-Alisa... -La llamé y volteó al instante con una media sonrisa . - Te encargo mucho la empresa... confío en ti. -Una vez dicho esto me retiré. -
Llegué veinte minutos tarde a la cita con Elena. La pelirroja se veía muy molesta. Lo percibí tan sólo al entrar al establecimiento. Este parecía no ser mi día... primero, todo el mundo se levantó de muy mal genio... segundo, el tráfico de Moscú me jugó una muy mala pasada y tercero, tener a la Srta. Pecosa enojada era más molesto que arrancarse un vello de la nariz. Me acerqué a la mesa donde se encontraba Elena. Apenas iba a ofrecerle una disculpa cuando me interrumpió:
-¡Vaya! Pensé que no ibas a venir Yulia. Veo que cuarenta minutos terrestres son veinte minutos Yulistas. -¡Pero que carajo! ¿Qué se cree esta niña? Hice mi mayor esfuerzo por contener mi mal humor. -
-El trafico estaba fatal Katina... Te ofrezco una disculpa por hacerte esperar. ¿Ya ordenaste algo?. -Dejé la carpeta sobre la mesa, y mi chamarra sobre el respaldo de la silla en la cual me senté. -
-No, ya estaba por irme. -¡Por el amor de dios! Como si ella nunca hubiera llegado tarde a una cita. -
-Elena ya te ofrecí una disculpa y ya te expliqué del por qué de mi arribo tarde.... Mira te explicaré cual es el trasfondo de esta cita solo para que te relajes un poco ¿Ok?
-Soy toda oídos mi querida Srta. Volkova -El semblante y la voz de Elena cambiaron a uno curioso. -
-Elena ¿Cuándo necesitas que empecemos las recolecciones con tus clientes? -Se le dibujó en el rostro una sonrisa muy grande. Me tomó de las manos muy animosamente. -
-O sea eso quiere decir que... -Sólo asentí con la cabeza. - ¡Gracias, gracias, gracias, muchas gracias Yulia! - Se levantó, me haló con ella y acto seguido me dio un beso en cada mejilla y después me abrazó. Esto provocó que los clientes voltearan a vernos. Su reacción parecía como si le hubiera propuesto matrimonio. - Disculpa por ser tan efusiva Yulia, pero en verdad salvaste mi día... Te debo una. -Realmente estaba bastante emocionada. -
-No es nada Elena... A propósito, antes de que sigas agradeciéndome hay una pequeña condicionante; es mínima, es como un ganar - ganar. -En ese instante se acercó el camarero para tomar nuestra orden. La cuál fue sencilla y no tardó en traerla. -
-¿De qué trata esa condicionante Volkova? -Llevó su taza de café a sus labios y le dio un sorbo. -
-Necesito que tu requerimiento aumente y que no contraten otra línea. -La miré fijamente a esos ojos verdigrises, que de alguna manera los vi más atractivos. - Espero que no haya ningún problema con eso Katina.
-No lo creo Yulia, de eso me encargo yo. -Me lazó una mirada algo retadora y sugerente. Lo que me sorprendió es que no me molestó en lo más mínimo. - ¿En dónde firmo? - Abrí la carpeta con toda la documentación correspondiente. Le indiqué en donde debía firmar. Después nos limitamos a intentar terminar nuestros respectivos cafés; por ende se hizo un silencio incómodo el cual la pelirroja decidió romper. -
-Y... bien Volkova... Me gustaría conversar un poco. Quisiera saber un poco más de ti. -No me pareció que estuviera coqueteando otra vez. Por segunda vez en el día notaba a Elena seria, así que quise darle el beneficio de la duda y ya no estar tan a la defensiva con ella. -
-Y ¿Qué le gustaría saber Elena? -Sólo esperaba que no se repitiera la misma escena de su departamento. En sí, no lo creí ya que, lo que hacíamos ahora era estar sentadas tomando café y no alcohol. Me relajé un poco y le di un sorbo más a mi café .-
-Me gustaría saber el ¿Por qué rompieron tú y Aleksandra? -Casi le escupí el café en la cara a la "Srta. No me voy a dar por vencida". - Quise mantener la compostura.
-¿Perdón? ¿Pensé que las preguntas iban a ser meramente de negocios Elena? -Intenté persuadirla. -
-Pues, ya viste que te equivocaste Yulia... -Se le dibujó una media sonrisa con un deje de sarcasmo. -
-No sé de que te servirá esa información Elena pero... -Me interrumpió. -
-Volkova... De todas formas Aleksandra fue a la que se le soltó la lengua... Imagino que querías protegerla y fue por eso que no me dijiste mucho el otro día en mi departamento. Para que estés más tranquila, te prometo que todo lo que me cuentes para mi será un secreto. - No me sentía muy segura de contarle algo a Elena pero... cómo bien lo dijo, Shura fue la que terminó diciendo parte de la verdad. -
-Respondiendo a tu pregunta... Ella fue la que rompió la relación... Siendo sincera no me quedó bien en claro sus motivos. Sólo me dejó y después de un par de días ya estaba comprometida con Mijaíl Dementiev.
-¿Interés? O ¿Tú que piensas? -Seguidamente preguntó. -
-No lo sé Elena... La verdad no he querido pensar en eso. Shura siempre ha sido muy visceral, acostumbrada a que le cumplan sus deseos, que más bien son caprichos. Tal vez yo tuve la culpa de ese rompimiento... En esas fechas estaba por cerrar un buen contrato, tal vez la descuidé y por eso me dejó. -Dije esto restándole importancia al asunto. -
-¿Cuánto duró su relación? -La pecosa dio el último sorbo a su café. -
-Cuatro años. -Me sorprendió la facilidad con la que me estaba sacando las respuestas. Pero no me sentía culpable en lo más mínimo, a pesar de estar hablando más de lo que quería. Quizá sentí la necesitaba hablar con alguien acerca de este asunto que me estaba matando por dentro y muy lentamente. -
-Vaya que fue bastante tiempo. -Se dibujó una expresión de asombro en su rostro. -
-Sí, lo sé, pero creo que para ella no fue lo suficiente. -Involuntariamente se esbozó en mis labios una sonrisa melancólica. -
-¿Hubo algún tipo de infidelidad de cualquiera de las partes? -Elena parecía niña en juguetería al recibir respuesta a todas sus preguntas. -
-No... jamás. Por parte de Aleksandra... imagino que sí... tal vez en los últimos meses, en los cuales la descuidé. - Elena reprimió una sonrisa cuando escuchó esto último. -
-Bueno... Creo que por ahora es suficiente, si seguimos hablando tu café se convertirá en hielo. - Inconscientemente solté una carcajada. -
-Al menos sacié un poco de su curiosidad. Me di cuenta que usted no para hasta conseguir lo que quiere... Si se aburre de trabajar para su padre, creo que sería un miembro muy valioso para la KGB. -A la pelirroja no le hizo ninguna gracia mi broma e inmediatamente me replicó. -
-Yulia... efectivamente soy muy tenaz, pero sólo en lo que causa curiosidad. Por otra parte, la KGB hace mucho que desapareció Volkova. - Hizo un gesto bastante divertido que provocó que me riera y ella se sonrojó. - ¿Se está burlado de mi Volkova?
-No, para nada. -No podía parar de reír. -
-¿Sabía que está haciendo que me moleste de sobremanera Srta. Yulia?
-¿Ah, sí? Y dime... ¿Qué piensa hacer ahora? -No se porqué le dije eso. Mi boca y cerebro no coordinaron. Yo había dejado de reír y Elena cambió su cara a una de "coqueta" ¡Ay Dios!. -
Bueno. - Comenzó ella con una mirada algo sugerente. -Estaba pensando que tal vez yo... -Repentinamente el camarero interrumpió el coqueteo entre nosotras. No supe si molestarme o agradecerle. Dejó la cuenta en la mesa. La pelirroja se disponía a pagar pero le quité de las manos la pequeña carpeta de cuero. Rozando su mano le dije. -
-Esto lo pago yo Elena. - Una vez dicho esto cancelé la cuenta.
-Volviendo al tema. Puede que haya algo que hacer, ya que a usted señorita Volkova, aparentemente le gusta reírse de mi persona. -Sentí que estaba en problemas. Imaginé por donde iba la conversación y no me molesta en absoluto.
-Y ¿Qué será Srta. Elena? -No me iba a acobardar ante su mirada seductora ni a sus coqueteos. Intenté estar a la par con ella. No iba a permitir que me intimidara .-
-¿Qué te parece si celebramos esta nueva unión, en un lugar mas privado? - Me dije: "Olvídate de su mirada Yulia". Su voz, sus ojos, su cuerpo entero se ha vuelto seductor. Lo que no me esperaba, era que esto me ¿Gustara? Oh sí, sentí algo de calor al escucharla.
-No... No, me parece lo mas conveniente Elena. -Intenté sonar segura, pero estaba nerviosa por sus palabras. -Yo creo que lo mejor es que me vaya ahora. -Traté de levantarme y salir del lugar pero ella se interpuso en mi camino. -Elena... -Notó mi nerviosismo. Para colmo estábamos retiradas de la puerta y no habían muchas personas en el lugar. Alrededor de nosotras, cuando mucho unas cinco parejas. -
-No creo que sea eso lo que quiera señorita Volkova. Acéptelo. -Elena estaba cada vez mas cerca de mí. Mis mejillas rojas me delataban con ella. Juro que sentí su respiración muy cerca. Estaría, no se, ¿A diez centímetros?... Todo fue... Fue muy tentador. -
-Está bien. -No había terminado de responderle cuando mi cuerpo fue poseído por el deseo, acortando esa pequeña distancia entre nosotras. La tomé por la cintura y uní mis labios a los de ella. Me correspondió instantáneamente. Sus labios se sintieron como si hubiera aplacado un deseo oculto en ella; se acompasaron a los míos de una manera inexplicable, como si ya nos conociéramos. Encajamos en ese instante, y simplemente me dejé llevar por sus labios tersos y suaves. En medio
del beso soltó un suspiro y tuve la seguridad de continuarlo. Pero de un momento a otro alguien ya cerca carraspeo, interrumpiendo el beso. No había volteado a ver de quien se trataba cuando sentí un leve empujón que me hizo perder el equilibrio hasta caer sentada. Me enojé tan rápido como el fuego consume una cerilla. Al incorporarme y voltear a ver quien fue el imbécil que hizo eso... No podía creer en mi mala suerte...


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Kano chan: Si Yulia es un amor total, a pesar de todo una romantica enamorada; y Lena... Ella es todo un personaje xD
Zaninivolk: Jajaja y ¿Que comentarios tienes hacia Yulia ahora?
love for volkova: Gracias por tus comentarios! Nos alegra que te guste. Ya veremos poco a poco mas de Aleksandra y cada personaje.
Monyk: Que bueno te guste... Esperamos que con esta continuación quedes satisfecha

No!! Joder que quiero saber quien os a interrumpido !!
Me ha encantado !
Estoy bastante prendada de la historia asique no demoreis mucho tía !!
Saludos

pfff... ahora quién las interrumpe ?
Síganla que esta genial.
Saludos!!

Mujer que te puedo decir que ,esa es mi chica Jajajaja ya lo decía yo que solita caería y resultó ser mejor delo que espere

Hola
que buen capitulo
por fin Yulia se anima con Lena
y algien interrumpe quien serà?
espero el sgte capitulo pronto

Uff... por un momento pensé que había conti
Saludos!!

que fue donde quedo la conti... ya como que ha pasado mucho no? bueno yo solo digo
me sigue encantado pero como esta agente inoportuna aquí interrumpiendo buenos momentos
saludos y éxito chicas

Buenas noches... El dúo dinámico reportándose xD Un placer que lean y les guste, que comenten ni se diga . Esperamos que disfruten

CAPÍTULO VII

-Disculpe por mi torpeza... ¿Señorita Yulia? Nueva mente nos encontramos y no en las mejores circunstancias. -Se le notaba tintes de enojo y falsa preocupación a la "señorita" que me había tirado. Estiró su mano para ayudarme a terminar de incorporarme. -
-Queda disculpada Srta. Pavlova. -Terminé de incorporarme por mi misma y noté que Shura no iba sola. Nuevamente iba acompañada por Mijaíl. Esto me molestó pero, no como aquella vez en el restaurant. Seguidamente dejé con la mano tirante. Esta acción no le agradó en lo absoluto a Aleksandra y menos el tono cortante que usé al responderle. Elena sólo estaba expectante al igual que Mijaíl. -
-Y bien Srta. Yulia ¿Cómo sigue después de nuestro primer encuentro, en dónde también choqué con usted? - Vaya que trataba de disimular su enojo y frustración por el desplante que le hice hace algunos instantes. -
-Estamos perfectas Srta. Pavlova, muchas gracias por preguntar. -Elena respondió sin darme oportunidad de siquiera chistar. Me tomó de la cintura y le regaló una sonrisa socarrona a Aleksandra. - ¿Nos vamos "amor"? Quiero continuar lo que la señorita interrumpió "Sin... Querer". -Hizo énfasis en la última frase. Después la pecosa le lanzó una mirada de "Ella es mía, te la gane perra". Después el estúpido de Mijaíl interrumpió. -
-Sí amor... Creo que la Srta. Yulia...
-Volkova... Srta. Volkova, si no es mucha molestia. - No permití el imbécil ese me llamara por mi nombre. -
-Sí, lo siento... Sasha como te decía, la señorita se ve mejor. ¿Qué te parece si no las entretenemos más y, pasamos? Tenemos que seguir viendo lo de nuestra boda; ya que las otras veces la has cancelado por nimiedades amor. - ¿Sasha? No sé si me molestó el hecho que le dijera amor o "Sasha"… A mí jamás me permitió decirle así. No pude evitar dispararle una mirada fulminante a Shura. Obviamente Aleksandra lo notó y casi se le colgó del cuello al estúpido de Dementiev. -
-Tienes razón amor... Si nos disculpan señoritas. - Aleksandra desplazó con la cadera a la pecosa. - Un gusto volver a verlas. - Vi a Elena con toda la intención de desquitarse. Así que la tome del brazo. -
-No vale la pena Elena. -Observé enojo en los ojos de la pelirroja, pero optó por hacerme caso. Nos dirigimos al estacionamiento del establecimiento. -
-Yulia y ¿Qué dices si seguimos el beso en otro lugar? -Se acercó muy sugerente a mi. -
-No me tiente Srta. Katina. -La tomé de la cintura, la acerqué aún más a mí, me recargué sobre mi auto y acorte la distancia con un beso. Esto no le disgustó en lo absoluto a la pecosa. El sonido de una llamada a mi celular hizo que terminaramos ese beso que nuevamente ya iba subiendo de intensidad. - Diga . -Fue la única palabra que pude articular mientras recuperaba el aliento. -
-Yulia... Necesitamos checar algunos asuntos ¿Estás bien? Te noto agitada.
-Sí, sí... Todo bien Alisa. De hecho me encuentro con Elena Katina. Ya se cerró el trato con Katin Group. -Le hice saber la noticia muy animosamente. -
-¿Elena? -Dijo esto con un toque de extrañeza y un leve sarcasmo. - No me imagino los términos que ella impuso. -Eso último apenas lo alcancé a percibir ya que lo dijo entre dientes. No me agradó del todo la manera de dirigirse a mi por parte de Alisa y por supuesto que no dejé pasar ese comentario. -
-Alisa... -Opté por alejarme un poco de la presencia de Elena para así poder cuestionarla por su mala actitud. - ¿Qué es lo que te sucede? ¿Por qué estás molesta? ¿Estás en tus días?
-Yulia... -Pasaron unos segundos incomodos de silencio y finalmente pudo decir . -No me sucede nada, no estoy molesta y referente a lo de si estoy o no ovulando... creo que eso no te incumbe en lo más mínimo. -¡Wow! Jamás hubiera pensado que la Srta. Raducan me pudiera hablar de esa manera.-
-Alisa... ¿Por qué te estás comportando así? -Realmente estaba fastidiada por el tono altanero de Alisa. -
-Volkova ¿Podrías venir a la empresa, por favor? - ¡Volkova? ¿Es en serio! -
-Por supuesto dame unos minutos. Te advierto que si no es algo importante tu y yo vamos a tener una charla larga y tendida ¿Ok? - Alisa simplemente cortó la llamada. Esto provocó que mi enojo aumentara aún más. Me dirigí hacia mi auto y vi que la pelirroja estaba enfrascada en una conversación telefónica. No quise interrumpir así que me limité a hacerle señas de que ya me iba a retirar, a lo cual sólo asintió varias veces con la cabeza. Me subí a mi auto y me dirigía hacia mi empresa e iba pensando o tratando de entender el "por qué" de ese cambio tan drástico por parte de Alisa... al menos que haya sido por... No... No creo ¿O... Sí?

****FLASH BACK****
-¡Vaya Alisa! Así que tus abuelos son inmigrantes rumanos. -Estoy disfrutando la compañía de Alisa esta noche, ya que es lo que realmente estoy buscando... Plática amena y unos tragos . -
-Sí Yulia y también no me es indiferente la gimnasia. -Llevó su copa a sus labios carmesí para darle un sorbo. -
-Eso es interesante... Disculpa por interrumpirte pero voy a pedir otro trago ¿Gustas otro? -Alisa asintió. La compañía es muy buena, así que me comportaré a la altura. Pensé mientras pedía dos tragos más al camarero. -
-Yulia... Me gustaría preguntarte algo... -Se mordía el labio mientras me decía esto. -
-Claro, no le veo ningún problema Alisa. -Le di un trago a mi Whiskey. -
-Es algo personal ¿No hay problema? -Seguía dubitativa en si hacerme la pregunta o no. -
-No lo creo Srta. Raducan, usted se ha portado muy abierta conmigo esta noche... Así que pienso que sería justo si yo también lo hago con usted ¿No cree? - Le guiñé el ojo como muestra de complicidad. Alisa sólo se limitó a regalarme una media sonrisa picara. -
-¿Es cierto que tú y la Srta. Katina tuvieron algo que ver?- No sabía que responderle, ya que ni yo misma sabía que había pasado. -
-Lo preguntas por lo que dijo Elena allá afuera hace un par de horas... ¿Verdad?
-Así es... Y también lo que dijo la Srta. Pavlova... Me causa mucha curiosidad... -Se le notaba un destello curioso en sus ojos. Le di un trago más a mi vaso. -
-Bueno con Elena... que yo recuerde sólo hubo besos. No recuerdo más nada, sólo que amanecí en su cama y que ella estaba enojada. -Encogí involuntariamente los hombros para restarle importancia. - Y con Shura... Ella fue mi pareja por cuatro años. - Los ojos de Alisa se abrieron mucho al escuchar todo esto. - Alisa... ¿Te sorprende tener una jefa lesbiana? - Alisa empezó a tartamudear. Después de varios intentos por fin pudo pronunciar palabra. -
-Claro que no Yulia... Sólo que me sorprendió un poco... Es todo. -Le dio el último trago a su copa. -
-¿Estás segura Alisa? -La notaba nerviosa y pensativa. -
-Sí Yulia... -La rubia seguía absorta. -Creo que es mejor que nos vayamos ¿No crees Yulia? Además mañana debemos seguir arreglando algunos pendientes.
-Sí... está bien Alisa. -Dicho esto pedí la cuenta y la cancelé al instante. Salimos del bar y nos dirigimos al estacionamiento en donde habíamos dejado mi auto. Ya estando dentro del auto le pregunté. - ¿Segura que si te encuentras bien?... Mira, si te incomoda el hecho que yo sea lesbiana... -Sin preverlo Alisa ya me había hecho callar al unir sus labios con los míos. Yo no reaccioné ante tal acción. Sus labios se movían pero los míos no. Quiso abrirse paso en mi boca con su lengua, pero yo seguía inmutable. Cuando al fin pude reaccionar... puse mis manos en sus hombros para separarla con toda la delicadeza posible. - Alisa... No... Disculpa... -La rubia ya estaba pasada de copas. -
-¿No qué Yulia? -Su mirada estaba confundida y su voz se escuchaba desconcertada. -
-Sólo que... Creo que ese beso no debió de haber pasado Alisa.
-¿No te parezco lo suficientemente atractiva? ¿Por qué no soy pelirroja? O ¿Por qué no te trato como basura? -Alisa ya se estaba poniendo mala copa (agresiva). -
-Alisa, creo que tus comentarios están fuera de lugar. -Dicho esto la rubia me dio una bofetada, se bajó del auto y tomó un taxi.

****FIN DEL FLASH BACK****

No quise pensar mal de Alisa, pero creo que estaba mezclando lo profesional con lo personal. En las últimas horas el tan sólo mencionar a Elena, Alisa se volvía insoportable. Al fin llegué a Volkova Logistic y me dirigí directo al cubículo de Alisa.
-¿Y bien? ¿Qué es eso tan importante que no podía esperar? -Realmente estaba siendo grosera. -
-Yulia ¿Podrías ser menos sarcástica? -Me lanzó una mirada de hastío. - Mira... estos son los documentos que necesito que me firmes. Quiero que los leas detenidamente. -Me los entregó, los tomé y los empecé a hojear. -
-¿Hay algo más Alisa? -Levanté la mirada y arqueé una de mis cejas inquisitivamente, logré cohibir a la rubia altanera. -
-Sss...Sí Yulia... -Me entregó una hoja impresa con un listado de documentación. - Necesito esos documentos para la recertificación del CTPAT.
-Esos documentos están en la sala de juntas Alisa. -Le dije en un tono bastante molesto. - Además los documentos que me entregaste para firmar... No necesariamente lo tengo que hacer yo; por eso te di un poder en el cual dice expresamente que tu eres la segunda al mando en la empresa. En verdad no entiendo tu cambio de actitud. -Levanté la voz y esto llamó la atención de los demás departamentos. -
-Yulia, ¿Es necesario que me humilles de esta manera? -¿Humillar? ¿Yo? ¿Pero que le pasa? Siento que mi cabeza va a estallar si seguía tratando de entender la Srta. Contradicciones. -
-A ver Alisa. -Solté un bufido. Y traté de controlarme. - Ven sígueme. -Nos dirigimos a la sala de juntas. Entramos y tomamos asiento. Ella se sentó frente a mí y comencé a hablar. - Creo que aquí podemos hablar largo y tendido, sin que nadie nos interrumpa y pasar desapercibidas. ¿Ahora sí me vas a decir que es lo que te pasa?
-Estoy enojada contigo Yulia... -Me quedé impactada con su afirmación. -
-¿Qué provocó que te enojaras conmigo Alisa?
-¿Y todavía lo preguntas?
-Por su puesto Alisa... No se me viene a la mente algo que haya hecho que te haya faltado al respeto.
-¿Te parece poco lo de ayer? -Mi rostro se tensó. -
-Alisa... ¿No crees que estás mezclando lo profesional con lo personal? Nuestra salida al bar, fue meramente personal. Alisa, me sorprende que no estés siendo profesional; siempre me has demostrado todo lo contrario desde que te contraté.
-Yulia... Para mí fue una humillación el que no correspondieras a mi beso.
-Alisa por favor... Estabas pasada de copas. -No bastando con la psicópata de Aleksandra y la persistente Elena, ahora iba que lidiar con Alisa. Hasta pareciera que estuviera formando un Harem. - Realmente no creí que me quisieras dar ese beso.
-Si no lo hubiera querido no te hubiera besado ¿No crees? -Se fue acercando peligrosamente hacia a mi.
-A ver, por favor... -Me aparté lo más posible de ella. - No mezclemos lo personal con lo profesional. Alisa, en realidad si eres muy guapa y atractiva pero... Hay reglas y no pienso romperlas; así que por favor discúlpame. -Me acerqué a la puerta para retirarme, no sin antes decirle. - Te quedas a cargo de la empresa, no pienso regresar sino hasta mañana. Ignoro cual fue su expresión ya que cerré la puerta tras de mí una vez dicho eso.

Quise poner en claro mis pensamientos sobre Aleksandra, Elena y ahora Alisa. Estaba dando vueltas en mi auto por el centro de Moscú. Decidí estacionarme cerca de un parque para así poderme concentrar mejor y comencé a hacer mi soliloquio:
-A ver Yulia Volkova... Parece que ahora que estás soltera y con el corazón herido llamas más la atención. Tus deslices los has estado dejando en St. Petersburgo, has sido discreta aquí en Moscú... Creo que hasta ahí vas bien. El segundo tema es Elena Katina... ¿Cómo carajos es que le conté así de fácil de mi pasado? ¿Por qué está tan interesada en mi? Igual y sólo busca sexo, que siendo franca ahora eso no me molestaría en lo más mínimo pero... también he notado cierta animadversión entre ella y Shura de tiempo me atrevería a decir. Quizá estos cuestionamientos se los tendré que hacer ya sea en una cita o en la cama, creo que le cumpliría el objetivo que tuvo desde un principio conmigo. -No pude evitar que se me dibujara una sonrisa sexy en mis labios. - Ahora Volkova, pasemos a Aleksandra, ella es una HDP que me cambió por el primer imbécil que se le cruzó enfrente. No entiendo el porqué a estas alturas le volvió a nacer el interés por mí. Desde que la conozco Shura siempre ha sido testaruda, caprichuda y demasiado visceral. Creo que ahora no soporta verme con Elena o con alguien más. En este último encuentro que tuve con ella me di cuenta que ya lo único que siento por ella es resentimiento. Si ella sigue provocando estos encuentros poco gratos, tomaré represalias... y creo que disfrutaré mucho ponerlas en práctica. Y ¿Qué hay con Alisa, Volkova? Ella me tiene totalmente desconcertada... No sé como tratarla, no es tan transparente como una Elena o una Aleksandra. ¿Por qué me besó? ¿Será que es la típica chica que quiere experimentar? La verdad es muy atractiva pero nunca es sano mezclar placer con negocios, solo espero que no siga insistiendo y que no traiga consecuencias a futuro entre ella, el trabajo y yo...


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Kano chan: Holaa, finamente la conti, a ver que te pareció. ¿Te gusta? Saludos
Monyk: Gracias pro comentar. Nos alegra que guste la historia Lamentamso la demora.
Zaninivolk: Pues que grata sorpresa no? Mejor de lo que esperas, ojala te guste la conti.
andyvolkatin: Hola. Aquí esta la conti. Que disfrutes . Graciass
love for volkova: Jajaja. La gente siempre inoportuna verdad? Se acabo la espera. Gracias or comentar Saludos

Siiii por fin tenemos conti, pero lo han dejado en la parte más intrigante, son malas ja ja ja.
Saludos!!

Tía cada vez se pone más interesante, muero por saber que va decidir Yulia !, esta tía es muy guay.
Espero la próxima ! Saludos

Pero qué bueno,a falta de una tres son mejores jajajajaja esa yulia salió de armas tomar

Vamos chicas, no sean crueles y regresen con la conti.
Saludos!!

Que crueldad, pa cuando?

Monyk escribió:Vamos chicas, no sean crueles y regresen con la conti.
Saludos!!

Una disculpa por la tardanza, pero en lo particular no andaba muy bien de mi corazoncito y andaba medio depre peeero... Ya viene la conti no pasa de esta semana

Saludos y muchas gracias por seguir la historia

Zanini-volk escribió:Que crueldad, pa cuando?

No os desesperéis ya casi está terminada la conti... Solo faltan por afinar unos detallitos

Gracias por seguir esta historia

¡Hola! Nos reportamos nuevamente... Tarde pero seguro esperamos que sea de su agrado este capítulo. Ahora me tocó a mi publicar este capítulo por estos lugares Y Aleinads les ofrece una sincera disculpa ya que por causas de fuerza mayor no lo pudo hacerlo ella  

De antemano muchas gracias por la espera y seguir leyendo este trabajo


CAPÍTULO VIII

Algunas semanas han pasado y el negocio con Katin Group va viento en popa. Para ser sincera sobrepasó mis expectativas con referencia a las utilidades que nos está dejando... A quien no le ha gustado mucho es a Alisa, lo cual sigo sin entender. Después de la última vez que hablamos al respecto, ella insistió en que simplemente no le agradaba Lena, y prefirió mantenerse al margen. Yo con mis dudas aún, preferí no insistir. Ya bastante tenía con mis problemas. Aleksandra había vuelto a buscarme, en un par de ocasiones; incluso me la encontraba cuando salía a comer. Estaba segura que todos y cada uno de esos encuentros habían sido intencionales, ya que siempre andaba pegada a su imbécil prometido. Cada vez que los recordaba sentía mas rabia por ambos. Con Shura por lo que me hizo y ahora con su cara de mustia me había estado buscando estando comprometida. Lo que peor me tenía era Lena. Las semanas que han transcurrido la había visto un par de veces y solo por el negocio. Me sentía frustrada, la verdad nunca pensé que me molestara tanto el que no me busque. En realidad, tenía que aclarar estas dudas al respecto, pero quería continuar donde nos habíamos quedado en nuestro último encuentro personal. Decidí llamar a la pelirroja.
- ¿Diga! -La pelirroja se escuchaba estresada y molesta. -
-Elena ¿Tienes tiempo de atender esta llamada? -En verdad no quería que se enojara aún más, así que preferí ser mesurada. - Te escuchas molesta.    
-Disculpa Yulia, no era mi intención el contestarte tan rudamente. -Su voz se suavizó. -
-No te quito mucho tiempo pelirroja. -Yo... ¿Rogándole a alguien que atienda una llamada? Esto era nuevo hasta para mí. Pensaba mientras esperaba la respuesta de Elena. -
-Está bien Yulia, no quiero apresurarte, pero en verdad tengo demasiado trabajo el día de hoy.
- ¿Te gustaría salir esta noche a tomar algo? -Mi voz tenía un toque de esperanza. -
- ¿Esta noche?... -Se hizo un silencio, rogué por qué no me diera un no por respuesta. No quería que mis dudas se quedaran una semana más sin aclarar. - Creo que sí podré. -Respondió la ojiverde regresándome el alma al cuerpo. -  
-Excelente, paso por ti en unas horas más ¿Ok?
-Sí, no hay problema Volkova, ahora tengo que colgar, tengo otra llamada en espera... Ahh y Volkova, te quiero puntual en mi departamento ¿Ok? -Esto último lo dijo en tono provocativamente sexy y posteriormente cortó la llamada. -

A pesar de lo ebria que estaba aquella vez que fui a su departamento recuerdo como llegar hasta ahí. Solo esperaba que no surgieran imprevistos con Alisa o que la impertinencia de Aleksandra se pudiera hiciera presente. Ya que se le estaba haciendo costumbre. Y si pasaba lo segundo... Iba a hacer efectivas mis "represalias"… Ella y sus juegos infantiles de seducción; como siempre se lo dije, en esos terrenos soy "pro". El teléfono de mi lugar sonó, descolgué y era Inna.
-Srta. Volkova buenas tardes, le informo que la busca de una manera insistente una señorita.
- ¿Se identificó?  
-No, ella le comentó tanto a la caseta de vigilancia como a mí, que no necesitaba identificarse. Me dijo Iván el chico nuevo de vigilancia que se puso algo impertinente y que sí ella le decía a usted que le negó la entrada le podía costar el trabajo. -Esto último lo dijo en voz baja. - Y ahora sigue renuente en quererse identificar. - No se me vino a la cabeza quien podría ser, así que simplemente le di autorización a Inna para que dejara entrar a tan peculiar personaje. -
-Inna acompaña a la señorita a la salita de juntas por favor.
-Claro, no hay problema.
-Pero ¿Quién será esa persona? -Me preguntaba mientras me dirigía a la salita. - Entré y al ver que no habían llegado aún opté por tomar asiento. Después de unos instantes tocaron la puerta y se escuchó la voz de Inna. -
- ¿Se puede?
-Adelante Inna. - Abrió la puerta para entrar, y mi sorpresa fue ver a Aleksandra Pavlova, con su sonrisa tan arrogante como su actitud. – Instintivamente me levanté de mi lugar y di unos cuantos pasos hacia ellas … Inna, por favor déjanos solas y te ofrezco una disculpa por la actitud tan arrogante y pesada que tomó esta señorita.
-No se preocupe... -Interrumpí a la Srta. Ivanova. -
-Inna por favor, cuántas veces te he dicho que me hables de tú. -Esto no le hizo nada de gracia a Shura y por arte de magia desapareció esa sonrisa socarrona. -
-Está bien Yulia, no te preocupes. Me retiro y cualquier cosa que necesiten me lo haces saber por favor. -Inna se retiró muy altivamente y barrió a Shura de arriba abajo con la mirada. No pude evitar que apareciera una sonrisa en mis labios por tal acción. - Y bien Shura... ¿Qué te trae aquí? -Trataba de sonar lo más casual posible. - No creo que hayas venido para hacer negocios o ¿Sí?
-Yulia... Amor bien sabes a lo que vengo. -Shura acortó la distancia entre ella y yo y posando sus manos sobre mi cintura. Se acercó a mis labios para besarlos; sólo me limité a voltear mi rostro para que su beso se plantara en mi mejilla izquierda. La aleje poco a poco. -
-Aleksandra. -Solté un suspiro de fastidio. -No inicies un juego que no vas a poder seguir.
- ¿Me está retando Srta. Volkova? -Quería hacerme recordar con ese tono de voz los tiempos cuando estábamos juntas. Ese tono tan sexy, sugerente y sugestivo. Dio un brinco y se sentó a la orilla de la mesa; cruzó sus piernas y dejó al descubierto uno de sus muslos. Su atuendo era de colores básicos. Falda negra, camisa manga larga de seda en blanco, zapatillas negras, su maquillaje era natural, lo único que resaltaban eran sus labios de color carmín que le favorecía en demasía y traía sus gafas que le daba un aire intelectual y sexy. Pero esto ya no era suficiente como para tentarme a querer volver con ella...Y por obvias razones no se lo iba hacer notar a esta HDP. -
-Shura... No entiendo por qué tu cambio de actitud para conmigo. Esas llamadas tan insistentes y tus insinuaciones de tener sexo casual ¿A caso tu prometido no te satisface? - Mi matiz de voz era sarcástico. Al tiempo que me acercaba a ella-
-Yulia, bien sabes que en ese ámbito nadie te puede superar. -Se mordió el labio inferior muy provocativamente, me tomo de la mano, me acercó hacia ella, abrió sus piernas para ofrecerme ese lugar entre ellas que conocía muy bien y de sobra... Y pues bien... que empiece el juego de seducción. Esta es la principal represalia que iba a tomar en contra de ella y es la que más iba a disfrutar yo. -  
-Aleksandra... -Apenas salió su nombre de mis labios cuando ella los cerró con un beso apasionado que obviamente le correspondí. Me acercó violentamente hacia ella aún más. Esto provocó que nuestros labios se separaran y que su espalda chocara contra la mesa y que yo quedara suspendida sobre ella. En sus ojos se notaba una lasciva tan excitante. Tomó una de mis manos y la colocó sobre uno de sus pechos. Esta situación fue demasiado provocativa para mí, el sentir ese morbo de ser descubiertas teniendo sexo sobre la mesa de la sala de juntas aumentó mi lívido. Sólo iba a ser sexo con una puta, como si eso no lo hubiera hecho antes. Así es... Aleksandra pasó de ser mi todo a una simple puta que necesitaba ser cogida en ese mismo instante-
-Vamos amor... -Su voz era jadeante. - ¿Qué esperas Volkova?... Hazme tuya como siempre... Bien sabes que no he dejado de pertenecerte. -Esas últimas palabras me hubieran hecho dudar semanas atrás, pero ahora... Ahora ya no, ya tengo en claro que ella no es más que una puta que se vende al mejor postor. Desabotoné su blusa dejando al descubierto su sostén de encaje que cubría sus medianos senos. Shura se medio incorporo sobre sus codos, para después hacer un movimiento rápido para rodearme con sus brazos y atraerme hacia ella. Comenzó a besar mi cuello como si no hubiera un mañana; sus manos comenzaron a revolver mi cabello y comenzó a decirme al oído frases que para mí sonaban tan huecas... Tan vacías... Esos "Te amo" ya no significaban nada para mí... ipso facto ella comenzó a despojarme de mi camisa dejándome solo en sostén. Seguidamente la incorporé e hice lo mismo con su blusa y la desprendí de su sostén exponiendo su desnudes ante mis ojos. Instintivamente la tomé y la acomodé sobre la mesa para poder follarla más cómodamente. Me posé encima de ella y comencé a masajear uno de sus pechos mientras que el otro mi boca ya lo había aprisionado, esto ocasionó los gemidos de excitación y placer por parte de Aleksandra. -Yulia... acaba con esta agonía, quiero sentirte dentro de mí. -Esto lo dijo mientras  retiraba mi mano de su pecho y la bajaba hasta su centro que ya estaba demasiado húmedo... Ya estaba lista para ser penetrada pero justo en ese instante... Sin ningún tipo de miramiento y sin llamar a la puerta Alisa entró a la sala y nos sorprendió a punto de tener sexo. Alisa no sabía qué hacer ante semejante escena. -
-Yu...Yu...Yulia... Discu-culpa, no sabía que-que... -La interrumpí mientras me incorporaba y miraba a Shura como cualquier prostituta con la cual iba a tener sexo, es decir, no hice nada por cubrir su desnudez o darle su camisa del suelo. Ella solo pudo cubrir algo de su cuerpo con sus brazos cruzándolos. -
-Alisa, si hubieras tocado antes de entrar te hubieras dado cuenta que la sala estaba ocupada ¿No crees? -Levanté mi camisa del suelo y me la puse nuevamente. -
-Me retiro y discúlpenme por interrumpir. -Giró sobre sus talones y salió apresuradamente. -
-Eres una estúpida Volkova. -Shura se sintió demasiado humillada por mi actitud hacia ella y por consecuencia empezaron a rodar unas lágrimas de dolor sobre sus mejillas. - ¿Por qué me expusiste así? - Me acerqué hacia ella y la rodeé con mis brazos por detrás. -
-Amor... -Le di un beso en la sien. - Yo no te expuse a nada, tu sola te expusiste al venir así a ofrecerte a mí como una puta cualquiera ¿No crees? -Mi voz sobre pasaba lo irónico y esto, así como las palabras que le dije, no fueron de su agradó en lo más mínimo, así que... Sentí arder mi mejilla izquierda. Shura me abofeteó con todas sus fuerzas y frustración. -
-No vales nada Yulia. -Sus ojos estaban llenos de ira. -
-Corrección "mi vida", valgo más que tú. -Terminé de decir esto cuando mi otra mejilla se nivelo en dolor con la izquierda. -
- ¡Eres una estúpida Yulia! Y sabes, no me arrepiento en haberte dejado y mucho menos de la manera en que lo hice. -Una vez dicho eso con toda su rabia y desdén se retiró como alma que lleva el diablo. Yo me quedé cavilando... esas palabras no las vi venir y no supe que sentir en ese instante. Terminé de arreglar la pequeña sala y de aliñar mi ropa al igual que mi cabello. Salí de la sala de juntas y me topé con Alisa que evitó mi mirada e incluso mi acercamiento. Lo poco que alcancé a apreciar fue ese par de ojos color avellana llenarse de lágrimas. No pude creer lo que había visto... Además, no tenía el tiempo como para detenerme en saber que le pasaba a la Srta., Hermética. Salí de la oficina y me dirigí directo a mi casa para darme una ducha y cambiarme de ropa pues tenía el tiempo justo para pasar por Elena a su departamento. Me duché, me arreglé y salí lo más rápido que pude hacia el departamento de la pecosa.  



Este día estaba matando mis nervios y mi paciencia. Necesitaba desestresarme de alguna forma no sexual y que no implicara alcohol. Y de repente se me vino a la mente mi amiga Sofía que cabe mencionar, la había abandonado nuevamente estas últimas semanas; así que no quería ni imaginar en el plan en que se pondría cuando le marcara, pero no había opción alguna más que soportarla; realmente necesitaba contarle mis cosas a alguien sino me iba a volver loca. Tomé mi celular y la llamé.
-Diga... Si la que está del otro lado de la línea es una pelirroja malagradecida, favor de abstenerse de invitarme a algún lado.
-Sofía ¡YA! Con un carajo, ¿Sí vas a querer salir conmigo a tomar un café sí o sí? Tengo que contarte cosas... Bien sabes que no tengo a nadie más digna de confianza que tú.
-Ya Srta. Dramas, te espero en el Starbucks que está a la vuelta de la empresa de tu padre a la hora de la comida. Para que veas que yo no me olvido de las amigas y yo si estoy para ellas en cualquier momento.
-Ok, Sofía reconozco que te he dejado abandonada estas últimas semanas, pero en verdad el trabajo me ha consumido mucho tiempo de mi vida. Es más, te aseguro que no he salido de libertina, no he tomado ni una sola gota de alcohol y no he tenido ningún tipo de encuentro sexual es más... ni conmigo misma. -No sé por qué le confesé eso; por obvias razones, del otro lado de la línea la Srta. Budka se partió de risa. -
-Lenita, eso es lo más patético que me has dicho desde que te conozco. -Siguió burlándose de mí.
-Bueno ¡Ya Sofía! Lo último que me hace falta es que alguien se burle de mí. -Fingí molestia para que ya no siguiera con sus comentarios sarcásticos. -  Más te vale que estés puntual en el Starbucks Sofía. -No puede ser que le haya rogado para que saliera conmigo., pero es mi mejor amiga y sé que siempre voy a contar con ella. El tiempo antes de la hora de la comida pasó volando, me dirigí al Starbucks y Sofía ya estaba esperándome en una mesa, me acerque a ella. -
-Hola chica sexy. -Sofía se levantó, me saludó de beso y me abrazó como si no nos hubiéramos visto en años. -  
-Hola perra revindicada. -Su tono de voz era divertido. - Te extrañé mucho estas semanas.
-Lo sé amiga y yo también, aunque no lo creas; pero vamos a tomar asiento y a ordenar algo ¿Te parece? -Ordenamos y nos dirigimos nuevamente a la mesa con nuestras respectivas órdenes. -
-Lena ¿Te sientes bien? Me preocupas que no me contestaras el saludo como es costumbre y esos modales tan poco vistos en ti para conmigo eso aunado a que te noto extraña. -Involuntariamente me mordí el labio inferior y fijé mi mirada hacia el techo. -
-Lena... cuando te pones así es porque...
-Ni se te ocurra decirlo...
-Lo sabía Elena. -Se le dibujó una media sonrisa en sus labios. -Yulia Volkova es la que te trae así ¿Verdad?
-Sofía eres una perra... Una maldita perra profeta. -Le espeté eso con matices de enojo, tristeza y frustración. -
-Te enamoraste de ella, lo sé… -La interrumpí. –
-Sofía… ¡Ay Sofía! En verdad que no quiero sentir esto. No quiero que me vuelvan a romper el corazón. Esos besos que nos hemos dado, esas atenciones que ha tenido conmigo; esa sonría tan perfecta; esos ojos tan hermosos; esa voz… esa voz tan sexy; su sencillez. Todo, todo Sofía, pasó, simplemente pasó y de un momento a otro.  -Solté un suspiro. –
-Estás estúpidamente enamorada de ella.
-¡Sí! Sofía ¡Sí! -Esto lo dije de forma tajante. – Y por eso la he estado evitando.
-Insinúale lo que sientes sin que suene o se vea que sólo quieres acostarte con ella. -Le dio un sorbo a su té. –
-Pues después de la estupidez que hice al conocerla…Seguro que me va a creer que mis intenciones son buenas.- Le respondí lo último sarcásticamente.-
-No seas idiota Elena…Debes cambiar tu leguaje corporal y créeme que una vez hecho esto, Yulia cambiará el concepto que tiene de ti.
-Ojalá así sea Sofía…esto es lo que me tiene preocupada, ausente y estresada; y sobre todo era lo que quería compartirte.
-Entonces… Te vas a retirar de ser “Mujeriega” y “hombreriega” ¿No es así?
-Eres una estúpida amiga. -Comenzamos a reír al unísono. – Es obvio que me retiraré de esa vida libertina y mundana, creo que, Yulia lo vale. -Terminamos nuestro refrigerio, nos despedimos y me retiré nuevamente a enclaustrarme en mi oficina; con la diferencia de que ya me había quitado un peso de encima. –

Por fin terminó mi martirio en el trabajo. Lo único que quería era llegar a mi departamento ducharme y ponerme guapa para Yulia. Este pensamiento me desconcertó un poco ya que hacía mucho tiempo no me arreglaba para una persona en especial; así que solo dije al viento “Sólo no lo vayas a arruinar Yulia”. Llegué a mi departamento y comencé a quitarme la ropa para meterme a la ducha; no sin antes mandarle a Yulia los códigos para entrar al ascensor, en dado caso que llegara antes. Llené la tina de baño y puse algo de aceite de Jazmines para relajarme liberarme un poco del estrés.





Llegué sin contratiempo alguno por Lena. Seguí todo el protocolo para llegar a su pent-house. Toqué le timbré y una pelirroja aún con una toalla en la cabeza y con una bata de baño me abrió.
- ¡Yulia! Es muy temprano. -No podía creer que la Srta. Katina estuviera haciendo berrinche. -
-Elena... Lo sé, pero creo que habrá cambio de planes.
- ¿Cambio de planes? Y ¿Cuáles van a ser esos cambios?
-Simplemente que no vamos a salir a tomar unos tragos. -Los ojos verdigrises de la pelirroja me miraron expectantes. - ¿Qué opinas si mejor pedimos algo para cenar, nos preparamos unos tragos y vemos alguna película? ¿Te parece? Y como extra te doy masaje con final feliz. -Le guiñé el ojo ya que estas palabras sorprendieron a Elena. Para ser sincera la que quería el final feliz era yo, ya que por la interrupción de Alisa esa tarde... Ya no buscaba quien me la hizo si no quien me la pagara y pues... Una ojiverde iba a ser la pagana. –
-Me parece buena idea, la verdad no me convencía mucho el salir al bullicio de la ciudad. Pero pasa por favor. -La pelirroja realmente olía muy bien, jazmines si no me equivoco, esto estaba despertando una excitación en mí que quería calmar lo más pronto posible. - Toma el teléfono y ordena mientras yo termino de vestirme.
- ¿Se te antoja algo de comida japonesa?
-Claro, lo que pidas está bien; en un momento regreso. -Elena se retiró a ponerse algo más cómodo que la bata de baño que traía. Yo por mi parte pedí la comida y me puse cómoda en un sillón frente a la televisión; me tomé la libertad de encenderla para distraer mi mente, pero para mí mala fortuna no había nada interesante por ver. Posteriormente sonó el timbre y di por sentado que era la comida. Fui a abrir pagué al personal de la recepción que trajo la comida. Seguidamente salió la pelirroja de su habitación y traía puesto un atuendo bastante cómodo. Este consistía en una camisa manga larga dos tallas más grande y un mini short ambos en color blanco, dejando al descubierto sus muslos pálidos, pero bien torneados; la camisa solo tenía abrochados tres botones de en medio, dejando un poco al descubierto la tez blanquizca de sus grandes senos… Realmente se veía muy atractiva, sexy y hermosa: Se acercó hacia a mí y lo único que pude hacer fue tragar saliva. Ella estaba despertando en mí no solo deseo sino algo más… -Creo que me estoy enamorando de ella- Pensaba cuando la contemplaba.

-Y bien Yulia… ¿Qué película tienes en mente para ver? -Se acercó hacia donde me encontraba acomodando la cena. –
-Pues… Se me vino a la mente que en lugar de película…Podíamos tener una segunda sesión de preguntas y respuestas. -No se me ocurrió algo mejor para poder aclarar las dudas que tenía ya desde hace tiempo. –
-Es muy buena idea esa Volkova. -Se le dibujó en sus labios una media sonrisa de complicidad y pícara. – Que te parece si en lugar de whiskey de la otra vez…Como ordenaste comida japonesa, lo correcto sería acompañarla con un poco de sake. -La pelirroja se acercó a la pequeña cantina y sacó la bebida con la cual acompañamos la comida. – ¿Y quién empieza Yulia?
-Creo que inicio yo ya que la otra vez fuiste tú la que me bombardeo con todas las preguntas habidas y por haber. -Elena soltó una carcajada y asintió. – Muy bien Elena quiero saber ¿Por qué estás tan interesada en mí? – Dejó a medio camino a su boca el bocado. –
-Porque… -Hizo una pausa. – Eres muy atractiva Yulia. -Terminó de decir esto y llevó un bocado a su boca. -No puedo creer que esa haya sido su respuesta… Fue tan… vana; y no pude evitar que la decepción apareciera en mi rostro. – ¿No te agrado la respuesta Volkova?
-No del todo Elena. -Le di un trago a mi vaso con Sake. Cabe mencionar que nunca había probado esta bebida y sabía a fuego, era demasiado fuerte y por obvias razones sabía que se me iba a subir el alcohol en un “tris”. – Pecosa he notado cierto rechazo entre tú y Shura de tiempo me atrevería a decir ¿Por qué? – La pelirroja le dio el último trago a su segundo vaso con Sake. –
-Porque de cierta manera ella es la culpable de que no creyera más en el amor. En otras circunstancias te explicaré más a fondo, ahorita no me siento con ánimos. -La mirada de Lena cambió a una taciturna. –
- ¿Ya no crees en el amor?
-Hasta hace poco no… ¿Gustas más? – Levantó la pequeña botella con la bebida alcohólica. Se esforzó por no arrastrar las palabras y de esta manera evitar que yo notara que ya estaba achispada.  –
-Sí, sólo la mitad por favor. -Me sirvió y al parecer ya el sake estaba haciendo de las suyas en Elena, porque sus mejillas se empezaron a teñirse de rojo. Se veía realmente tierna. – Sabes… Hoy te ves particularmente hermosa… Y con lo que traes puesto te ves extraordinariamente provocativa, sexy y seductora. -Sentí la necesidad de decirle eso. Elena se levantó de su lugar y se posicionó detrás de mí.  –
- ¿Se me está insinuando Srta. Volkova? -Esto me lo dijo al oído con esa voz tan sugerente que me gusta. –
- ¿Qué le hace pensar eso Srta. Katina? – Y sin esperarlo la pelirroja me besó y comenzó un juego bastante peligroso. Me separé de ella le tomé de la mano, la senté en mi regazo y continué su beso… Nuestro beso fue húmedo, tierno, pausado. Posé mis manos debajo de su camisa para sentir su pálida y cálida piel. Elena pasó sus dedos por mi cabello, posteriormente comenzó a acariciar mis mejillas. Esa libido de sólo tener sexo que sentía antes fue mutando a ese sentimiento de posesión que sólo los amantes pueden sentir…Ese sentimiento de pertenecer y que te pertenezcan…Creo que era pasión, libido y amor. Era todo. Comenzaba a excitarme. Estaba a punto de estallar. Interrumpí nuevamente el beso entre Elena y yo, no pude evitar mirar los labios de tan hermosa mujer hinchados y tan antojables, de igual manera vi su excitación en sus senos y su respiración ya era un poco más acelerada. Tomé a mi pecosa y la acomodé de manera que siguiera sentada en mi regazo, pero estando frente a frente. Me dispuse a desabrochar los tres botones de su camisa, dejándola solo en un sexy sujetador negro liso; y ella hizo lo propio con mi camisa de tirantes negra ceñida a mi cuerpo dejándome en top. Acaricié su piel blanca y suave…No pude resistirme a besar sus hombros y luego pasar a su cuello. Elena me despojo de mi top, comenzando a acariciar y besar mis senos; con su lengua empezó a rodear uno de mis pezones ya erectos por mi excitación creciente por tener a semejante diosa frente a mí. Inició a dar pequeños mordiscos en mis senos lo que ocasionó que diera un gemido de placer. En seguida le quité su sostén dejando al descubierto su busto y sin pensarlo dos veces empecé a masajearlos y a estrujarlos con la precaución de no lastimarla. No quise resistir sentir en mi boca sus senos y en mi lengua uno de sus pezones ya erectos. Al hacerlo comencé a succionar y morder delicadamente… Lena no pudo evitar soltar un gemido e ir entregándose al éxtasis poco a poco. Aún la tenía sobre mi regazo y a mi merced… Liberé su seno de mi boca para darle un beso en sus hermosos labios; un beso lleno de ternura y a la vez de pasión. Lena detuvo el beso, se incorporó de mi regazo, me tomó de la mano y nos dirigimos hacia su habitación. Una vez allí terminamos de desnudarnos mutuamente. Posteriormente Elena me arrojó a la cama y se posicionó encima de mí.

-Yulia… Hoy quiero dejar mis fantasmas atrás y entregarme a ti, así que por favor… No lo eches a perder. – Estas palabras encendieron en mi esa pasión que estaba dormida y en un movimiento rápido me posicioné encima de ella; coloqué mi centro contra el de ella y comencé a estimularla con un leve y tortuoso vaivén… sentía como sus uñas se iban enterrando en mi espalda, también comencé a sentir como comenzaba a vibrar con cada roce de nuestros clítoris. Su boca empezaba a jalar más aire y sus ojos estaban en blanco por el placer.

-Yulia… -Entre gemidos y jadeos logró pronunciar una vez más mi nombre. – Yulia… Te quiero dentro de mí. – Seguí obedientemente su orden. Bajé mi mano hasta su centro y sentí la humedad en ella. Introduje poco a poco mi dedo índice y con el anular en su vagina y comencé a hacer círculos lentamente; al parecer esto le fascinó a la pecosa ya que comenzó a mover sus caderas al ritmo de mis movimientos. Después de los círculos empecé a hacer un vaivén leve que posteriormente fue aumentando conforme el cuerpo de Elena iba pidiendo; de repente la pecosa me detuvo. -No Yulia… -Su voz era entrecortada y jadeante. – Quiero que tú también disfrutes. – Dicho esto me acomodó debajo de ella y recorrió con su lengua desde mi cuello hasta mi centro. Esto fue tan placentero para mí. Una vez en mi centro la pelirroja empezó a jugar con su lengua sobre mi clítoris haciendo círculos; después empezó a succionar lenta y sufriblemente. Comencé a gemir por tal placer que me estaba dando Elena; seguidamente introdujo su lengua en mi vagina y empezó nuevamente tan disfrutable tortura, metiendo y sacando su lengua, haciendo círculos y succionando. Sentía como mis muslos se iban tensando, estaba a punto de alcanzar el clímax cuando inexplicablemente paro. – Quiero que las dos lleguemos… - Esto estaba a punto de volverme loca, simplemente quería fundirme con ella en ese único orgasmo. Colocó su centro nuevamente contra el mío y comenzamos un vaivén frenético, lleno de pasión y anhelos. Yo quería que ella fuera mía y yo ser de ella; sentí como mis muslos se volvían a contraer junto con los de ella y por fin alcanzamos ese orgasmo al mismo tiempo. Ella se desplomó encima de mí agotada… Y yo… Yo simplemente me sentí plena y pensé que ella podría ser la única que podría sanar mis heridas.


Monyk. - Esperamos que haya valido la pena tanta espera
Kano Chan. - Creo que ya supimos por quien se decidió
Zaninivolk. -Pero solo tiene corazón para una y ojalá te agrade esta conti

Wooow, simplemente se lucieron con la historia.  
Que ya se decidió, genial!!  
Yo sé que están muy ocupadas, pero espero puedan continuar pronto porque está genial chicas, como siempre vale la pena la espera.  
Saludos!!

Chicas de verdad que me sorprendió mucho el capítulo, no esperaba una yulia tan abierta y decidida.tan libre de mortificaciones.en fin tomo lo que le ofrecían y se la jugó a ganar.como en la realidad

Habéis vuelto y de que manera
Excelente ahora sólo queda esperar que ninguna lo hecha a perder !.
Saludos

Hola
excelente capitulo
siguela pronto

Chicas que malas son
Que así no se puede caramba
Ojala y no muera por tanta tortura

Aún no hay conti?
Saludos!!

Capituloooooon!!
Continua proontoo!!

Vamos chicas, necesitamos la conti porfa, que nos dejaron mucho tiempo.
Saludos!!