EL PACTO /// JuanaLaLoca
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EL PACTO /// JuanaLaLoca
Hola!!! aqui les dejo mi nueva historia espero y la disfruten tanto como yo la disfruto escribiendo!! besos!!!
EL PACTO
PROLOGO
En la vida hay dos tipos de mentiras: aquellas verdades que se ocultan o aquellas verdades que se deforman, esas son las bases de las mentiras… Los secretos, las confusiones… las represiones… los silencios. Todo siempre gira en lo mismo, todo gira en las realidades ocultas… ¿Por qué mentimos?... ¿Por miedo?... ¿Por conveniencia?... ¿Por desesperación?... ¿Por comodidad?... ¿Por escape?... ¿Por disfrute?... Mi forma nunca fue mentir directamente, no me gustan las mentiras… solo calle la verdad, que en definitiva, tarde, me di cuenta que es igual a mentir, pero no podía, solo no podía decirla… ¿Para qué?... El dolor de ocultar, no se equipara jamás al de saber una cruel verdad… Pero todo cae por su propio peso, todo velo es descubierto, todos los rompecabezas son armados tarde o temprano, y siempre prevalece la verdad, el encanto de la vida misma. Yo siempre estaré lejos… siempre seré una espectadora… porque así lo elegí… la veré y sonreiré para mis adentros, porque jamás será mía… suspirare… cerrare mis ojos y recordaré su olor, aquel que solo tuve el honor de sentir al pasar… el que reconocería a metros de distancia… es mi Karma… ella es mi mentira, mi verdad y mi soledad… Relacionado con ella, fuera de ella, por ella… siempre ella, oculto o no, ha sido ella siempre la base de todo, la base de… EL PACTO.
Capítulo 1 (Elena)
-¡Madre! ¡Madre!
-¡Cállate Elena!
-Si quieres que me calle Sergey y no le diga a madre lo que están haciendo… ¡¡Van a tener que jugar conmigo!!
-¡Haz lo que quieras Elena! A ver si tu madre te cree…
-¡Cállate Yulia! ¡No es contigo que estoy hablando, sino con Sergey!
-Está bien Elena, no le digas nada a madre y jugaremos contigo…
-¡¿Qué?!
-Vamos Yulia, solo un ratito, no quiero que mi madre me reprenda…
-Está bien Sergey, lo hago solo por ti…
-Me encanta cuando se ponen de acuerdo… entonces…jugaremos a las princesas…
-¡¿Qué?! ¡Sergey di algo!
-Está bien Elena…
-¡¿Está Bien?! ¡¿Estás loco?!
-¡Dejen de pelear entre ustedes!… -inquirió Elena.
-¡Cállate Elena! ¡¡Arruinaste nuestro juego con Sergey!!…
-Yulia -Sergey la tomo de los hombros- Vamos a jugar rápido con ella así seguimos con nuestro juego…
Yulia se acerca a Elena que miraba a su hermano y a ella triunfal.
-¿Sabes que Katina?
-¿Qué “Volkova”? -La increpo Elena.
-Tú te pondrás el vestido negro… el papel de “Bruja” te sienta de maravillas…
Doce años después…
-¡Hey Elena!
-Hola Katya…
-¡Qué cara amiga! ¿Qué miras tan insistente?…
Elena hace un gesto hacia el frente para que su amiga observe suspirando con pesadez…
-¡Mi Madre!
-Te juro Katya que no puedo creer que sea la presidenta del centro de estudiantes…
-Bueno Elena, digamos que en parte fue gracias a tu hermano Sergey…
-Ni me hagas acordar, vergüenza ajena me da…
-Hablando del rey de Roma, mira quien la está abrazando…
-Mejor me voy, me hacen doler el estómago.
Elena emprendió la retirada, con los ojos al piso, roja de la vergüenza, de ver a su hermano y a Yulia jugando con una manguera enlodados de pies a cabeza en el campus de la Universidad, a la vista de todo el mundo, que los aplauden como si fueran estrellas de cine…
-No estés tan enojada Elena…
-Tú lo dices Katya, porque Sergey no es tu hermano…
-Más quisiera yo que sea por lo menos algo mío Sergey… pero mi amiga no me ayuda…
-¡Cállate Katya!, sabes que lo he intentado, pero Sergey es muy reservado…
-Si claro, por eso siempre anda abrazando a Volkova…
-Ya te he dicho una y mil veces que entre ellos no hay más que amistad, desde niños fueron así, cuando los Volkov volvieron a Moscú, Yulia tenía 9 años, Sergey 11 y yo 10… siempre jugábamos y ellos fueron muy amigos de entrada, ya que la “rarita” Volkova solo juagaba a juegos de niños.
-Pues a veces, parecen otra cosa…
-¡Por Dios Katya!
-Mira Elena, solo te creo porque toda la Universidad dice que nuestra “Querida presidenta” Yulia Volkova es… digamos… rarita.
-¡Dios!… Nunca entenderé a Sergey como puede ser su amigo… ella es tan… tan…
-Ni yo -Katya miraba- pero que hacer… ¿no?
-¡Nada!...Voy al baño Katya… ¿vienes?
-No, mejor entro a clases…
-Ok, guárdame espacio…
-Siempre…
Elena le sonríe a su amiga y se dirige el baño, ya en él, se estaba lavando las manos en el aseo y de repente entra Yulia, cubierta de lodo ante la mirada atónita de Elena…
-¡Mi Dios! -Elena giro los ojos de la molestia-
-¿Tuyo solo es Dios? ¿Eh Lenita? -Yulia la miraba con ironía y sonriendo bastante cerca de Elena, mirándola fijo a los ojos…
-¡Cállate Yulia! -Elena corrió la vista, y se puso roja-…
-Ay Elena, cada vez te vuelves más amargada…-Yulia se acerca hacia el aseo a lavarse las manos, mirando a Elena por el espejo esperando que le devuelva la cortesía.
-Y tu más estúpida…
-¿Yo estúpida?
-Ni te molestes, no pienso discutir contigo Yulia –Elena toma unas toallas de papel para secarse-
-“Lenita”, tu problema es que no todo el mundo gira a tú alrededor y eso te frustra… ¿si me permites? -Yulia le hizo señas para que se corra, para poder tomar un poco de jabón, Elena da un paso hacia atrás.
-No me importa las estupideces que digas o hagas Yulia, lo único que me interesa es que arrastras a mi hermano…-Yulia estaba a escasos centímetros de Elena y a esta se le aceleraba el pulso.
-¡Bájate del caballo Katina!... Sergey solo se divierte, porque se niega a ser un amargado como tú…
-¿¡Que cosa!? ¡Y tú eres una “rarita” y arrastras a mi hermano a la vergüenza!…
Yulia se mira, riendo por la expresión novelesca de Elena…
-Me das pena Katina, siempre me diste pena, por eso jugábamos contigo cuando éramos niños, ¡Por lástima “Lenita”!
En ese momento Elena le planta a Yulia una cachetada, a lo que Yulia la mira con fuego en la mirada y en vez de responderle con un golpe, toma un poco de lodo de su suéter y se lo avienta sobre la blusa inmaculadamente blanca de Elena, salpicándole hasta el rostro… ante la mirada de horror de esta.
-Ya vez “Lenita”, las cosas nunca son como tú quieres.
Yulia se dio la media vuelta y se retiró del baño hacia el vestuario a cambiarse de ropa…
Elena, no podía salir de su asombro, aun con la boca abierta, lagrimas rodaron por su mejilla, de la impotencia que le provocaba Yulia… le manda un mensaje a Katya quien inmediatamente entra en el baño y se queda como estatua al ver el estado de Elena.
-¡Dios Elena! ¿Quién te hizo esto?
-¡La estúpida de Volkova!
-¿Yulia?
-¡¿Que otra Volkova hay?! ¡Si es única hija!
-¡Perdón! No te la agarres conmigo Elena, yo he venido a ayudarte… ¿Se encontraron aquí?
-Sí, ella entro cuando ya me iba, le reclame el papelón que estaba haciendo con mi hermano y se puso como loca y ¡me aventó este lodo asqueroso!
-¿Solo por el reclamo te aventó lodo?
-Bueno, no, aparte la llame “rarita” y le di una cachetada…
-Bueno Elena, no es que te la hayas buscado, pero ya sabes cómo es Volkova, la conoces desde niña… ¿Para que la andas provocando?…
-¡Ya cállate Katya, y ayúdame!
Katya solo movió la cabeza negando, suspiro y puso cerrojo al baño… la ayudo en silencio, porque conocía muy bien la frustración de su amiga cuando se trataba de Yulia Volkova, era una disputa de años, que no recuerda que haya ganado jamás Elena.
-Has quedado como nueva.
Bromeo Katya mientras Elena se terminaba de arreglar, con una blusa rosa que le había prestado, que “por si acaso” como siempre dice ella, lleva consigo en su bolso, Elena sonrió un tanto en el espejo y salieron contentas del baño, pero…
-Pero miren, que bueno, ¿Hasta repuesto traes de ropa de Barbie en tu bolso Katina? -Ironizo Yulia, al cruzársela, ya bañada y cambiada con ropa deportiva, Elena la ignoro, pero Katya no se aguantó.
-Al menos Elena, es una “mujer” no como algunas que tienes que mirarlas tres veces o muchas más y ni así la distingues que demonios son...
Yulia se enardeció y tomo a Katya de la ropa ante la mirada de repudio de Elena.
-¡Yulia! –Le grito Sergey, tomándola del brazo… ¡Suéltela!
-Conste que lo hago porque me lo pidió “tú hermano” -Mirando a los ojos a Elena- Adiós Barbies salúdenme a Ken.
Yulia y Sergey rieron y emprendieron la retirada...
-¡Son dos imbéciles!
Sergey se dio la vuelta, se acercó y mirando a Elena fijo a los ojos…
-Ya no somos niños Elena, la próxima vez que molestes a Yulia, dejare que ella haga lo que quiere contigo y tu amiguita…
-Sergey, no fui yo…
-Vamos Elena, a mí no me vengas con esa carita de cordero degollada, te conozco bien y se lo falsa e hiriente que puedes ser, nunca le has dado una oportunidad a Yulia, ni siquiera por mi amistad con ella, ni por nuestro padre que es amigo desde la infancia con Volkov, así que cuídate “hermanita” o la próxima no intervendré y que Yulia haga lo que se le ¡venga en ganas contigo!
-¡Vete al infierno Sergey y tu Yulia también!…
-¡Ahí nos veremos… los tres! -Le grito Sergey y abrazo a Yulia y se fueron de ahí, ante la mirada de odio de ambas amigas.
Pasaron los días… Sergey y Elena no se hablaban, pero Elena lo notaba nervioso y desencajado e increíblemente no estaba nunca con Yulia, eso la alegro, pero no le iba a preguntar que le ocurría, no se rebajaría, le pregunto a su madre y esta le dijo que debería ser un problema con su padre porque él también estaba raro y desencajado, pasaron cuatro semanas más y Sergey abrió la puerta de su dormitorio sin ni siquiera tocar y por fin le hablo…
-¡¿Qué haces Sergey?! ¡Podría haber estado desnuda!
-Pero no lo estás, así que ¡deja de dramatizar!
-¿Dramatizar?
-Me da igual, esta noche tengo algo que anunciarles a toda la familia así que te aviso para que estés presente.
-Hoy no puedo…
-¡Vas a tener que poder!
-¡A mí no me grites, imbécil!
-Has lo que quieras, al fin y al cabo, te enteraras igual y me vale si es por mi o por otra persona…
Sergey sabía cómo manipular a Elena, y siempre lo lograba, Elena se quedó pensativa, no teniendo ni idea de lo que podría ser, así que bajo apresurada a preguntarle a su madre.
-¡Madre! ¡Madre!
-Aquí en la biblioteca Elena…
-Sergey estuvo en mi cuarto y me convoco a una cena familiar… ¿Sabes algo?
-No tengo la menor idea, hoy nos dijo a tu padre y a mí durante el desayuno
-Bueno tendremos que esperar entonces.
-Ya lo creo -Inessa torció una sonrisa.
Elena subió a su cuarto para estudiar, a la noche bajo ya esperando la hora indicada, estaban ella, su padre y su madre esperando a Sergey.
-Siempre tarde, ya se retrasó 30 minutos ni que a mí me sobrara el tiempo… -Mofaba Elena mientras miraba el enorme reloj de pared en la sala de la casa.
-Ya creo que tienes razón hija, tu hermano es un irresponsable.
-¡Sergey, Elena! ¡Ya basta! Dejen de complotarse como extraños y habladores, somos una familia…
Elena agacho la mirada y Sergey la miraba a su esposa con bronca pero se calló. En ese momento llega Sergey con una sonrisa de oreja a oreja…
-Buenas Noches familia… pasa Yulia…
Elena no daba crédito de lo que veía ¿Qué hacía Yulia allí? ¿No era una cena de familia?, sus padres también se sorprendieron pero la saludaron efusivamente.
-Que hermosa que estas Yulia –Dijo Inessa y Sergey padre acompaño con una sonrisa.
-Gracias señora… -Yulia miro a Elena que estaba que se la llevaba el diablo- Hola Elena… -la saludo amablemente, tratando de que no se notara sus diferencias de años.
-Yulia… -solo eso le dijo y asentó con la cabeza.
-Bueno -hablo Sergey tomando de la mano a Yulia, con una sonrisa- Iré al grano, sin rodeos, Yulia y yo queríamos contarles que hemos decidido casarnos en dos meses.
Inessa exploto de la alegría, y fue corriendo al encuentro de ambos abrazándolos y besándolos ante las sonrisas de semejante demostración de afecto de parte de doña Katina, Sergey padre quedo petrificado y Elena sentía que se desmayaba, teniéndose que tomar del brazo de su padre.
-Que pasa Elena, no te alegras por nosotros -dijo Sergey con Ironía a su pálida hermana.
Elena trago saliva, se acomodó el cabello rojizo detrás de la oreja y se dirigió a los “futuros esposos” con una sonrisa falsa y dibujada en su rostro pecoso, los tomo de los brazos a Yulia se lo apretó más de lo que debía, provocando en ella un pequeño gesto de dolor…
-No me sorprenden, la verdad… son tal para cual…felicitaciones -la ironía de Elena en vez de provocar escozor, Yulia y Sergey se miraron y largaron una carcajada enorme frente la cara de asco de Elena, quien los beso a ambos y se retiró a la barra para servirse un coñac doble que lo necesitaba y mucho.
Sergey Padre, termino su trago se acercó a ambos y le dio un beso tierno a Yulia diciéndole…
-Sabes que siempre te he considerado parte de mi familia, y me alegra mucho que seas tú mi nuera, era el sueño de tu padre y el mío desde que ustedes eran pequeños…
-Gracias señor Katin, mi padre aun no lo sabe porque a ellos les toca mañana pero estará más que feliz seguramente…
-Qué pena que me tendré que aguantar hasta mañana para brindar con el…
Sergey padre se acerca a su hijo y fríamente le da la mano -Espero que la hagas feliz.
-No le quepa ninguna duda padre…-A Elena le llamo la atención la frialdad de ambos, pero luego se le quitaron los pensamientos recordando que habían tenido unas diferencias entre ellos, que imaginaba ella que habrá sido por la empresa o políticos.
-A ver cuando nos dan nietos… -Comento Inessa.
Elena ahí sí que casi se desmaya y Yulia igual, que interviene al instante…
-Señora Inessa, aún no terminamos la Universidad, así que habrá que esperar…
-Claro hija, pero no se tarden…
Elena quería que la tierra se la tragara en ese instante, no podía creer que “Yulia la rarita” se esté por casar con su hermano y pensaba: ¿entonces las cosas que se dijeron de ella eran falsas?… Pero si yo misma la vi con la hija de juez Koslov…Elena se quedó ida, triste… ya nada tendría retorno.
La cena transcurrió entre chistes y bromas que Sergey muy feliz hacía, en cambio Elena notaba cierta tristeza en los espectaculares ojos azules de la rubia Volkova, eso la desconcentraba, aunque por momentos se acoplaba, por momentos se queda fija en un objeto, todo esto era muy raro y a Elena le intrigaba el porqué, ellas nunca pudieron ser amigas pero la conocía muy bien y sabía que algo no funciona en Yulia, pero tampoco iba a insistir, al fin y al cabo que le importaba a ella, si total en un par de meses ya no tendría remedio y seria su “cuñadita” para siempre.
Los días pasaron, Inessa estaba reunida a diario junto a Larissa, la madre de Yulia, ultimando los detalles de lo que ellas llamaban “la boda del año”, Elena no participaba, le daba escozor, pensar en Yulia y su hermano casándose, así que se quedó al margen, siguiendo estudiando como si nada, consolando a Katya que no le hablo por una semana y tratando de evitar a su hermano y Yulia en todo momento, al menos no vivirían con ella, lo harían en una impresionante mansión que les regalaron los padres de Yulia a ambos, provocando un poco los celos de Sergey padre, quien pagara la fiesta en su totalidad y por eso, debe ser tan impresionante con la mansión en cuestión.
El día llego y Elena se puso un vestido precioso negro de Valentino, muy impresionante, largo aterciopelado y con un escote pronunciado mostrando sus perfectos y grandes senos… llegó al lugar, cual estrella de Hollywood, provocando un millón de flashes de los paparazis que estaban cubriendo la espectacular boda de los hijos del Senador Sergey Katin y del multimillonario empresario naviero Oleg Volkov, Elena solo se acostumbró y sonrió toda la noche, había demasiada prensa y no podía demostrar otra cosa, era la hermana del novio y una Katin así que debía mantener su compostura, tragarse su orgullo, y aunque por momentos se reflejaba su tristeza sabia como manejarla, por otro lado aceptaba que Yulia al menos se había esforzado y se había puesto un vestido sencillo pero espectacular de Oscar de La renta que le sentaba hermoso, Elena sonrió al verla y se acercó para molestarla, al menos para divertirse un rato…
-Mira quien se vistió de “princesita Barbie” hoy…
-¡Cállate Katina!
-Hay “cuñadita” que carácter…
-Es el que tengo, así que mejor… ¡Piérdete Elena!
-Cualquiera que te viera diría que estas enojada, en vez de feliz por casarte con mi hermano…
En eso interviene Katya que con sarcasmo acota…
-Seguro le aprietan los zapatos, habría que mirar… ¿a ver si se puso zapatillas deportivas? -intento levantarle el vestido a Yulia, quien le manoteo su mano provocando en Katya un gesto de dolor.
-¡Suéltela Yulia! No hagas un papelón en tu propia boda… -Elena la miro fija y Yulia la soltó.
-Por qué no se van juntitas a “picotear por ahí” que bien solitas están ambas…
-Hay que “princesita” más odiosa eres -Elena acoto con mucha ironía- La verdad es una pena que De La Renta haya gastado su imaginación y talento en alguien tan deslucida y… ¿simple?... como tú Yulia…
Yulia la miro con tristeza a Elena, que se sintió sorprendida, pero no le importó, eso quería decir que había ganado, ambas amigas se dieron la vuelta con una sonrisa dibujada, dando totalmente la espalda a Yulia que la siguió mirando con tristeza a Elena, suspiró y acoto…
-Tu vestido es espectacular Elena, te ves hermosa, radiante y te sienta de maravillas… pero ya ves…de negro, siempre serás la bruja del cuento…
Elena se detuvo, pero no giro, tomo fuerte de la mano a Katya y le hizo señal de que no contestara, Elena solo cerro los ojos, recordando la niñez y siguió su paso… dejando a Yulia atrás… como su pasado, como su niñez, como sus sueños… como su vida.
Dos años después…
-¡Doctor! ¡Doctor! ¡Dígame que mi hermano está bien! ¡Dígamelo Doctor!
El medico abrazo a Elena que caía al piso frente a la mirada de su padre que estaba aterrorizado y su madre casi desmayada de lo dopada que la habían dejado, Yulia estaba abrazada a Vladimir un amigo en común que tenían Sergey y ella desde la adolescencia…
Elena se puso de pie, agarro a Yulia del hombro la giró y le dio una tremenda cachetada... se le abalanzo arriba tomándola de la solapa de la camisa, Yulia ni siquiera se defendió, ante la mirada atónita de Vladimir y de su padre, pero este la agarro de la cintura, y la saco de encima de Yulia.
-Basta Elena…
-¡Eres una maldita perra Yulia! ¡Mi hermano está muerto por tu culpa!
-¡Cállate Elena! –Inquirió su padre sintiendo vergüenza ajena, llevándosela lejos de Yulia.
-¿Qué me calle? ¿Qué me calle? ¡¡¡Se suicidio padre!!! ¡¡¡Mi hermano se metió una maldita bala en su cabeza y tú la defiendes!!!
-¡¡Elena cállate!!
-¡¡Claro prefieres que nadie lo sepa, que todo quede en la nada, para que no se te arruine tu maldita carrera!!
Sergey ya harto y le propició una fuerte cachetada a Elena y esta quedo sorprendida, la tomo de un brazo y la aparto un poco más…
-Si sigues haciendo escándalo y echándole la culpa a Yulia, te encerrare en una clínica psiquiátrica… ¡Por desequilibrada!... ¿Entiendes?
-Cómo puedes defenderla padre, Sergey no era feliz, estaba triste todo el tiempo…
-Tu hermano, tenía sus propias decisiones, sus propios problemas y nunca dependió de Yulia, ella no es más que una víctima más de la situación.
-¡¿Victima?! ¡¿Yulia?! Como se nota que no la conoces, ni a ella ni a mi hermano…
-¡¡¡Tú no sabes nada, no sabes nada de nada Elena, te ciega tu estúpida disputa de niñas con Yulia!!! Así que… ¡¡¡Cállate!!! Y has lo que te digo: Sergey se calló de un caballo en la hacienda, eso es lo que diremos y eso será lo que paso ¡¡¿¿Entiendes??!! -su padre la zamarreaba y Elena lo miraba como si fuera un monstruo. -Si dices algo fuera de lugar…no respondo de mí…
Elena lo miro incrédula y se fue a abrazar a su madre que aún estaba en shock por la situación y por toda la cantidad de pastillas que le habían dado.
Elena lloro por horas, abrazada a la foto de Sergey, en el velorio no se cruzó con Yulia que estaba sentada siempre al lado del cajón, acompañada por su padre y Vladimir, totalmente Ida, como si no estuviera en este mundo, el día termino con el entierro de Sergey en la bóveda de los Katin, Yulia se despidió y se retiró, Inessa la abrazo diciéndole…
-Mi hijo ha sido cruel con todos nosotros, ojala lo perdones como lo hare yo…
Yulia abrazó a Inessa y lloraron juntas acompañadas por Larissa la madre de Yulia…Elena no entendía nada de nada, pero solo veía que todos estaban hechizados por Yulia, así que estaba sola en todo esto, sola… y ya no discutiría con nadie…Cuando todos ya se habían retirado, Elena coloco la mano sobre el ataúd de Sergey…
-Siempre me peleabas Sergey, y me hacías enojar y refusilar del odio, pero siempre te amé, y porque te amé, odie y odio más que nunca a Yulia Volkova, y te prometo hermanito, que ella va a pagar que estés aquí, en esta maldita caja de madera, ella lo va a pagar... como que soy una Katin, Yulia Volkova nos la va a pagar… adiós hermanito -Elena beso y abrazo el ataúd de su hermano-Y como dijiste un día… ¡Nos veremos los tres… en el Infierno!.
Continuará...
EL PACTO
PROLOGO
En la vida hay dos tipos de mentiras: aquellas verdades que se ocultan o aquellas verdades que se deforman, esas son las bases de las mentiras… Los secretos, las confusiones… las represiones… los silencios. Todo siempre gira en lo mismo, todo gira en las realidades ocultas… ¿Por qué mentimos?... ¿Por miedo?... ¿Por conveniencia?... ¿Por desesperación?... ¿Por comodidad?... ¿Por escape?... ¿Por disfrute?... Mi forma nunca fue mentir directamente, no me gustan las mentiras… solo calle la verdad, que en definitiva, tarde, me di cuenta que es igual a mentir, pero no podía, solo no podía decirla… ¿Para qué?... El dolor de ocultar, no se equipara jamás al de saber una cruel verdad… Pero todo cae por su propio peso, todo velo es descubierto, todos los rompecabezas son armados tarde o temprano, y siempre prevalece la verdad, el encanto de la vida misma. Yo siempre estaré lejos… siempre seré una espectadora… porque así lo elegí… la veré y sonreiré para mis adentros, porque jamás será mía… suspirare… cerrare mis ojos y recordaré su olor, aquel que solo tuve el honor de sentir al pasar… el que reconocería a metros de distancia… es mi Karma… ella es mi mentira, mi verdad y mi soledad… Relacionado con ella, fuera de ella, por ella… siempre ella, oculto o no, ha sido ella siempre la base de todo, la base de… EL PACTO.
Capítulo 1 (Elena)
-¡Madre! ¡Madre!
-¡Cállate Elena!
-Si quieres que me calle Sergey y no le diga a madre lo que están haciendo… ¡¡Van a tener que jugar conmigo!!
-¡Haz lo que quieras Elena! A ver si tu madre te cree…
-¡Cállate Yulia! ¡No es contigo que estoy hablando, sino con Sergey!
-Está bien Elena, no le digas nada a madre y jugaremos contigo…
-¡¿Qué?!
-Vamos Yulia, solo un ratito, no quiero que mi madre me reprenda…
-Está bien Sergey, lo hago solo por ti…
-Me encanta cuando se ponen de acuerdo… entonces…jugaremos a las princesas…
-¡¿Qué?! ¡Sergey di algo!
-Está bien Elena…
-¡¿Está Bien?! ¡¿Estás loco?!
-¡Dejen de pelear entre ustedes!… -inquirió Elena.
-¡Cállate Elena! ¡¡Arruinaste nuestro juego con Sergey!!…
-Yulia -Sergey la tomo de los hombros- Vamos a jugar rápido con ella así seguimos con nuestro juego…
Yulia se acerca a Elena que miraba a su hermano y a ella triunfal.
-¿Sabes que Katina?
-¿Qué “Volkova”? -La increpo Elena.
-Tú te pondrás el vestido negro… el papel de “Bruja” te sienta de maravillas…
Doce años después…
-¡Hey Elena!
-Hola Katya…
-¡Qué cara amiga! ¿Qué miras tan insistente?…
Elena hace un gesto hacia el frente para que su amiga observe suspirando con pesadez…
-¡Mi Madre!
-Te juro Katya que no puedo creer que sea la presidenta del centro de estudiantes…
-Bueno Elena, digamos que en parte fue gracias a tu hermano Sergey…
-Ni me hagas acordar, vergüenza ajena me da…
-Hablando del rey de Roma, mira quien la está abrazando…
-Mejor me voy, me hacen doler el estómago.
Elena emprendió la retirada, con los ojos al piso, roja de la vergüenza, de ver a su hermano y a Yulia jugando con una manguera enlodados de pies a cabeza en el campus de la Universidad, a la vista de todo el mundo, que los aplauden como si fueran estrellas de cine…
-No estés tan enojada Elena…
-Tú lo dices Katya, porque Sergey no es tu hermano…
-Más quisiera yo que sea por lo menos algo mío Sergey… pero mi amiga no me ayuda…
-¡Cállate Katya!, sabes que lo he intentado, pero Sergey es muy reservado…
-Si claro, por eso siempre anda abrazando a Volkova…
-Ya te he dicho una y mil veces que entre ellos no hay más que amistad, desde niños fueron así, cuando los Volkov volvieron a Moscú, Yulia tenía 9 años, Sergey 11 y yo 10… siempre jugábamos y ellos fueron muy amigos de entrada, ya que la “rarita” Volkova solo juagaba a juegos de niños.
-Pues a veces, parecen otra cosa…
-¡Por Dios Katya!
-Mira Elena, solo te creo porque toda la Universidad dice que nuestra “Querida presidenta” Yulia Volkova es… digamos… rarita.
-¡Dios!… Nunca entenderé a Sergey como puede ser su amigo… ella es tan… tan…
-Ni yo -Katya miraba- pero que hacer… ¿no?
-¡Nada!...Voy al baño Katya… ¿vienes?
-No, mejor entro a clases…
-Ok, guárdame espacio…
-Siempre…
Elena le sonríe a su amiga y se dirige el baño, ya en él, se estaba lavando las manos en el aseo y de repente entra Yulia, cubierta de lodo ante la mirada atónita de Elena…
-¡Mi Dios! -Elena giro los ojos de la molestia-
-¿Tuyo solo es Dios? ¿Eh Lenita? -Yulia la miraba con ironía y sonriendo bastante cerca de Elena, mirándola fijo a los ojos…
-¡Cállate Yulia! -Elena corrió la vista, y se puso roja-…
-Ay Elena, cada vez te vuelves más amargada…-Yulia se acerca hacia el aseo a lavarse las manos, mirando a Elena por el espejo esperando que le devuelva la cortesía.
-Y tu más estúpida…
-¿Yo estúpida?
-Ni te molestes, no pienso discutir contigo Yulia –Elena toma unas toallas de papel para secarse-
-“Lenita”, tu problema es que no todo el mundo gira a tú alrededor y eso te frustra… ¿si me permites? -Yulia le hizo señas para que se corra, para poder tomar un poco de jabón, Elena da un paso hacia atrás.
-No me importa las estupideces que digas o hagas Yulia, lo único que me interesa es que arrastras a mi hermano…-Yulia estaba a escasos centímetros de Elena y a esta se le aceleraba el pulso.
-¡Bájate del caballo Katina!... Sergey solo se divierte, porque se niega a ser un amargado como tú…
-¿¡Que cosa!? ¡Y tú eres una “rarita” y arrastras a mi hermano a la vergüenza!…
Yulia se mira, riendo por la expresión novelesca de Elena…
-Me das pena Katina, siempre me diste pena, por eso jugábamos contigo cuando éramos niños, ¡Por lástima “Lenita”!
En ese momento Elena le planta a Yulia una cachetada, a lo que Yulia la mira con fuego en la mirada y en vez de responderle con un golpe, toma un poco de lodo de su suéter y se lo avienta sobre la blusa inmaculadamente blanca de Elena, salpicándole hasta el rostro… ante la mirada de horror de esta.
-Ya vez “Lenita”, las cosas nunca son como tú quieres.
Yulia se dio la media vuelta y se retiró del baño hacia el vestuario a cambiarse de ropa…
Elena, no podía salir de su asombro, aun con la boca abierta, lagrimas rodaron por su mejilla, de la impotencia que le provocaba Yulia… le manda un mensaje a Katya quien inmediatamente entra en el baño y se queda como estatua al ver el estado de Elena.
-¡Dios Elena! ¿Quién te hizo esto?
-¡La estúpida de Volkova!
-¿Yulia?
-¡¿Que otra Volkova hay?! ¡Si es única hija!
-¡Perdón! No te la agarres conmigo Elena, yo he venido a ayudarte… ¿Se encontraron aquí?
-Sí, ella entro cuando ya me iba, le reclame el papelón que estaba haciendo con mi hermano y se puso como loca y ¡me aventó este lodo asqueroso!
-¿Solo por el reclamo te aventó lodo?
-Bueno, no, aparte la llame “rarita” y le di una cachetada…
-Bueno Elena, no es que te la hayas buscado, pero ya sabes cómo es Volkova, la conoces desde niña… ¿Para que la andas provocando?…
-¡Ya cállate Katya, y ayúdame!
Katya solo movió la cabeza negando, suspiro y puso cerrojo al baño… la ayudo en silencio, porque conocía muy bien la frustración de su amiga cuando se trataba de Yulia Volkova, era una disputa de años, que no recuerda que haya ganado jamás Elena.
-Has quedado como nueva.
Bromeo Katya mientras Elena se terminaba de arreglar, con una blusa rosa que le había prestado, que “por si acaso” como siempre dice ella, lleva consigo en su bolso, Elena sonrió un tanto en el espejo y salieron contentas del baño, pero…
-Pero miren, que bueno, ¿Hasta repuesto traes de ropa de Barbie en tu bolso Katina? -Ironizo Yulia, al cruzársela, ya bañada y cambiada con ropa deportiva, Elena la ignoro, pero Katya no se aguantó.
-Al menos Elena, es una “mujer” no como algunas que tienes que mirarlas tres veces o muchas más y ni así la distingues que demonios son...
Yulia se enardeció y tomo a Katya de la ropa ante la mirada de repudio de Elena.
-¡Yulia! –Le grito Sergey, tomándola del brazo… ¡Suéltela!
-Conste que lo hago porque me lo pidió “tú hermano” -Mirando a los ojos a Elena- Adiós Barbies salúdenme a Ken.
Yulia y Sergey rieron y emprendieron la retirada...
-¡Son dos imbéciles!
Sergey se dio la vuelta, se acercó y mirando a Elena fijo a los ojos…
-Ya no somos niños Elena, la próxima vez que molestes a Yulia, dejare que ella haga lo que quiere contigo y tu amiguita…
-Sergey, no fui yo…
-Vamos Elena, a mí no me vengas con esa carita de cordero degollada, te conozco bien y se lo falsa e hiriente que puedes ser, nunca le has dado una oportunidad a Yulia, ni siquiera por mi amistad con ella, ni por nuestro padre que es amigo desde la infancia con Volkov, así que cuídate “hermanita” o la próxima no intervendré y que Yulia haga lo que se le ¡venga en ganas contigo!
-¡Vete al infierno Sergey y tu Yulia también!…
-¡Ahí nos veremos… los tres! -Le grito Sergey y abrazo a Yulia y se fueron de ahí, ante la mirada de odio de ambas amigas.
Pasaron los días… Sergey y Elena no se hablaban, pero Elena lo notaba nervioso y desencajado e increíblemente no estaba nunca con Yulia, eso la alegro, pero no le iba a preguntar que le ocurría, no se rebajaría, le pregunto a su madre y esta le dijo que debería ser un problema con su padre porque él también estaba raro y desencajado, pasaron cuatro semanas más y Sergey abrió la puerta de su dormitorio sin ni siquiera tocar y por fin le hablo…
-¡¿Qué haces Sergey?! ¡Podría haber estado desnuda!
-Pero no lo estás, así que ¡deja de dramatizar!
-¿Dramatizar?
-Me da igual, esta noche tengo algo que anunciarles a toda la familia así que te aviso para que estés presente.
-Hoy no puedo…
-¡Vas a tener que poder!
-¡A mí no me grites, imbécil!
-Has lo que quieras, al fin y al cabo, te enteraras igual y me vale si es por mi o por otra persona…
Sergey sabía cómo manipular a Elena, y siempre lo lograba, Elena se quedó pensativa, no teniendo ni idea de lo que podría ser, así que bajo apresurada a preguntarle a su madre.
-¡Madre! ¡Madre!
-Aquí en la biblioteca Elena…
-Sergey estuvo en mi cuarto y me convoco a una cena familiar… ¿Sabes algo?
-No tengo la menor idea, hoy nos dijo a tu padre y a mí durante el desayuno
-Bueno tendremos que esperar entonces.
-Ya lo creo -Inessa torció una sonrisa.
Elena subió a su cuarto para estudiar, a la noche bajo ya esperando la hora indicada, estaban ella, su padre y su madre esperando a Sergey.
-Siempre tarde, ya se retrasó 30 minutos ni que a mí me sobrara el tiempo… -Mofaba Elena mientras miraba el enorme reloj de pared en la sala de la casa.
-Ya creo que tienes razón hija, tu hermano es un irresponsable.
-¡Sergey, Elena! ¡Ya basta! Dejen de complotarse como extraños y habladores, somos una familia…
Elena agacho la mirada y Sergey la miraba a su esposa con bronca pero se calló. En ese momento llega Sergey con una sonrisa de oreja a oreja…
-Buenas Noches familia… pasa Yulia…
Elena no daba crédito de lo que veía ¿Qué hacía Yulia allí? ¿No era una cena de familia?, sus padres también se sorprendieron pero la saludaron efusivamente.
-Que hermosa que estas Yulia –Dijo Inessa y Sergey padre acompaño con una sonrisa.
-Gracias señora… -Yulia miro a Elena que estaba que se la llevaba el diablo- Hola Elena… -la saludo amablemente, tratando de que no se notara sus diferencias de años.
-Yulia… -solo eso le dijo y asentó con la cabeza.
-Bueno -hablo Sergey tomando de la mano a Yulia, con una sonrisa- Iré al grano, sin rodeos, Yulia y yo queríamos contarles que hemos decidido casarnos en dos meses.
Inessa exploto de la alegría, y fue corriendo al encuentro de ambos abrazándolos y besándolos ante las sonrisas de semejante demostración de afecto de parte de doña Katina, Sergey padre quedo petrificado y Elena sentía que se desmayaba, teniéndose que tomar del brazo de su padre.
-Que pasa Elena, no te alegras por nosotros -dijo Sergey con Ironía a su pálida hermana.
Elena trago saliva, se acomodó el cabello rojizo detrás de la oreja y se dirigió a los “futuros esposos” con una sonrisa falsa y dibujada en su rostro pecoso, los tomo de los brazos a Yulia se lo apretó más de lo que debía, provocando en ella un pequeño gesto de dolor…
-No me sorprenden, la verdad… son tal para cual…felicitaciones -la ironía de Elena en vez de provocar escozor, Yulia y Sergey se miraron y largaron una carcajada enorme frente la cara de asco de Elena, quien los beso a ambos y se retiró a la barra para servirse un coñac doble que lo necesitaba y mucho.
Sergey Padre, termino su trago se acercó a ambos y le dio un beso tierno a Yulia diciéndole…
-Sabes que siempre te he considerado parte de mi familia, y me alegra mucho que seas tú mi nuera, era el sueño de tu padre y el mío desde que ustedes eran pequeños…
-Gracias señor Katin, mi padre aun no lo sabe porque a ellos les toca mañana pero estará más que feliz seguramente…
-Qué pena que me tendré que aguantar hasta mañana para brindar con el…
Sergey padre se acerca a su hijo y fríamente le da la mano -Espero que la hagas feliz.
-No le quepa ninguna duda padre…-A Elena le llamo la atención la frialdad de ambos, pero luego se le quitaron los pensamientos recordando que habían tenido unas diferencias entre ellos, que imaginaba ella que habrá sido por la empresa o políticos.
-A ver cuando nos dan nietos… -Comento Inessa.
Elena ahí sí que casi se desmaya y Yulia igual, que interviene al instante…
-Señora Inessa, aún no terminamos la Universidad, así que habrá que esperar…
-Claro hija, pero no se tarden…
Elena quería que la tierra se la tragara en ese instante, no podía creer que “Yulia la rarita” se esté por casar con su hermano y pensaba: ¿entonces las cosas que se dijeron de ella eran falsas?… Pero si yo misma la vi con la hija de juez Koslov…Elena se quedó ida, triste… ya nada tendría retorno.
La cena transcurrió entre chistes y bromas que Sergey muy feliz hacía, en cambio Elena notaba cierta tristeza en los espectaculares ojos azules de la rubia Volkova, eso la desconcentraba, aunque por momentos se acoplaba, por momentos se queda fija en un objeto, todo esto era muy raro y a Elena le intrigaba el porqué, ellas nunca pudieron ser amigas pero la conocía muy bien y sabía que algo no funciona en Yulia, pero tampoco iba a insistir, al fin y al cabo que le importaba a ella, si total en un par de meses ya no tendría remedio y seria su “cuñadita” para siempre.
Los días pasaron, Inessa estaba reunida a diario junto a Larissa, la madre de Yulia, ultimando los detalles de lo que ellas llamaban “la boda del año”, Elena no participaba, le daba escozor, pensar en Yulia y su hermano casándose, así que se quedó al margen, siguiendo estudiando como si nada, consolando a Katya que no le hablo por una semana y tratando de evitar a su hermano y Yulia en todo momento, al menos no vivirían con ella, lo harían en una impresionante mansión que les regalaron los padres de Yulia a ambos, provocando un poco los celos de Sergey padre, quien pagara la fiesta en su totalidad y por eso, debe ser tan impresionante con la mansión en cuestión.
El día llego y Elena se puso un vestido precioso negro de Valentino, muy impresionante, largo aterciopelado y con un escote pronunciado mostrando sus perfectos y grandes senos… llegó al lugar, cual estrella de Hollywood, provocando un millón de flashes de los paparazis que estaban cubriendo la espectacular boda de los hijos del Senador Sergey Katin y del multimillonario empresario naviero Oleg Volkov, Elena solo se acostumbró y sonrió toda la noche, había demasiada prensa y no podía demostrar otra cosa, era la hermana del novio y una Katin así que debía mantener su compostura, tragarse su orgullo, y aunque por momentos se reflejaba su tristeza sabia como manejarla, por otro lado aceptaba que Yulia al menos se había esforzado y se había puesto un vestido sencillo pero espectacular de Oscar de La renta que le sentaba hermoso, Elena sonrió al verla y se acercó para molestarla, al menos para divertirse un rato…
-Mira quien se vistió de “princesita Barbie” hoy…
-¡Cállate Katina!
-Hay “cuñadita” que carácter…
-Es el que tengo, así que mejor… ¡Piérdete Elena!
-Cualquiera que te viera diría que estas enojada, en vez de feliz por casarte con mi hermano…
En eso interviene Katya que con sarcasmo acota…
-Seguro le aprietan los zapatos, habría que mirar… ¿a ver si se puso zapatillas deportivas? -intento levantarle el vestido a Yulia, quien le manoteo su mano provocando en Katya un gesto de dolor.
-¡Suéltela Yulia! No hagas un papelón en tu propia boda… -Elena la miro fija y Yulia la soltó.
-Por qué no se van juntitas a “picotear por ahí” que bien solitas están ambas…
-Hay que “princesita” más odiosa eres -Elena acoto con mucha ironía- La verdad es una pena que De La Renta haya gastado su imaginación y talento en alguien tan deslucida y… ¿simple?... como tú Yulia…
Yulia la miro con tristeza a Elena, que se sintió sorprendida, pero no le importó, eso quería decir que había ganado, ambas amigas se dieron la vuelta con una sonrisa dibujada, dando totalmente la espalda a Yulia que la siguió mirando con tristeza a Elena, suspiró y acoto…
-Tu vestido es espectacular Elena, te ves hermosa, radiante y te sienta de maravillas… pero ya ves…de negro, siempre serás la bruja del cuento…
Elena se detuvo, pero no giro, tomo fuerte de la mano a Katya y le hizo señal de que no contestara, Elena solo cerro los ojos, recordando la niñez y siguió su paso… dejando a Yulia atrás… como su pasado, como su niñez, como sus sueños… como su vida.
Dos años después…
-¡Doctor! ¡Doctor! ¡Dígame que mi hermano está bien! ¡Dígamelo Doctor!
El medico abrazo a Elena que caía al piso frente a la mirada de su padre que estaba aterrorizado y su madre casi desmayada de lo dopada que la habían dejado, Yulia estaba abrazada a Vladimir un amigo en común que tenían Sergey y ella desde la adolescencia…
Elena se puso de pie, agarro a Yulia del hombro la giró y le dio una tremenda cachetada... se le abalanzo arriba tomándola de la solapa de la camisa, Yulia ni siquiera se defendió, ante la mirada atónita de Vladimir y de su padre, pero este la agarro de la cintura, y la saco de encima de Yulia.
-Basta Elena…
-¡Eres una maldita perra Yulia! ¡Mi hermano está muerto por tu culpa!
-¡Cállate Elena! –Inquirió su padre sintiendo vergüenza ajena, llevándosela lejos de Yulia.
-¿Qué me calle? ¿Qué me calle? ¡¡¡Se suicidio padre!!! ¡¡¡Mi hermano se metió una maldita bala en su cabeza y tú la defiendes!!!
-¡¡Elena cállate!!
-¡¡Claro prefieres que nadie lo sepa, que todo quede en la nada, para que no se te arruine tu maldita carrera!!
Sergey ya harto y le propició una fuerte cachetada a Elena y esta quedo sorprendida, la tomo de un brazo y la aparto un poco más…
-Si sigues haciendo escándalo y echándole la culpa a Yulia, te encerrare en una clínica psiquiátrica… ¡Por desequilibrada!... ¿Entiendes?
-Cómo puedes defenderla padre, Sergey no era feliz, estaba triste todo el tiempo…
-Tu hermano, tenía sus propias decisiones, sus propios problemas y nunca dependió de Yulia, ella no es más que una víctima más de la situación.
-¡¿Victima?! ¡¿Yulia?! Como se nota que no la conoces, ni a ella ni a mi hermano…
-¡¡¡Tú no sabes nada, no sabes nada de nada Elena, te ciega tu estúpida disputa de niñas con Yulia!!! Así que… ¡¡¡Cállate!!! Y has lo que te digo: Sergey se calló de un caballo en la hacienda, eso es lo que diremos y eso será lo que paso ¡¡¿¿Entiendes??!! -su padre la zamarreaba y Elena lo miraba como si fuera un monstruo. -Si dices algo fuera de lugar…no respondo de mí…
Elena lo miro incrédula y se fue a abrazar a su madre que aún estaba en shock por la situación y por toda la cantidad de pastillas que le habían dado.
Elena lloro por horas, abrazada a la foto de Sergey, en el velorio no se cruzó con Yulia que estaba sentada siempre al lado del cajón, acompañada por su padre y Vladimir, totalmente Ida, como si no estuviera en este mundo, el día termino con el entierro de Sergey en la bóveda de los Katin, Yulia se despidió y se retiró, Inessa la abrazo diciéndole…
-Mi hijo ha sido cruel con todos nosotros, ojala lo perdones como lo hare yo…
Yulia abrazó a Inessa y lloraron juntas acompañadas por Larissa la madre de Yulia…Elena no entendía nada de nada, pero solo veía que todos estaban hechizados por Yulia, así que estaba sola en todo esto, sola… y ya no discutiría con nadie…Cuando todos ya se habían retirado, Elena coloco la mano sobre el ataúd de Sergey…
-Siempre me peleabas Sergey, y me hacías enojar y refusilar del odio, pero siempre te amé, y porque te amé, odie y odio más que nunca a Yulia Volkova, y te prometo hermanito, que ella va a pagar que estés aquí, en esta maldita caja de madera, ella lo va a pagar... como que soy una Katin, Yulia Volkova nos la va a pagar… adiós hermanito -Elena beso y abrazo el ataúd de su hermano-Y como dijiste un día… ¡Nos veremos los tres… en el Infierno!.
Continuará...
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Capítulo 2 (Yulia)
-¿A dónde vamos mama?
-Hoy vas a conocer a un gran amigo de tu padre Yulia, el Señor Katin, y a una gran amiga mía la señora Inessa Katina, que aparte tienen dos hijos de más o menos tu edad, así que compórtate como una señorita.
-Si mama, te prometo que me portare bien.
Llegaron a la casona de los Katin, en la puerta ya Estaba la señora Inessa esperando para recibirlos junto a la servidumbre para recoger sus abrigos. Ambas mujeres se abrasaron… Sergey Katin y el padre de Yulia, Oleg Volkov se dieron la mano más un efusivo abrazo, ellos eran amigos de la infancia y a pesar de que los Volkov habían vivido un poco en el resto de Europa y otro poco en San Petersburgo, habían regresado por fin a Moscú definitivamente, los tenía muy contentos a ambos hombres que eran como hermanos, así como a las dos mujeres.
Llego la hora de los niños… Doña Inessa Katina le presento sus hijos a toda la familia Volkov sobre todo a Yulia.
-Él es mi hijo mayor Sergey hijo.
Sergey era un niño pelirrojo alto para su edad de 11 años, y muy sonriente… se acercó primero al señor Volkov, como era de esperarse, le dio la mano…
-Señor Volkov, me alegro de conocerlo, mi padre ha hablado de usted durante años…
-Gracias, el placer es mío. -A Oleg le encanto el niño.
-Señora Larissa, me alegro mucho que este aquí…
-Eres un encanto. -Larissa se acercó y le planto un beso grande.
Le llegó el turno a Yulia, esa niñita rubia de ojitos azules profundo.
-Señorita Volkova, me da mucho gusto –y le extendió la mano…
-Dime Yulia. -le dio una sonrisa pero sus ojitos mostraban algo más que suavidad, tenían un dejo picaresco bastante interesante en una niña de 9 años.
-Bueno. -Dijo la Señora Inessa. -Esta es nuestra hija Elena
Elena saludo muy gentilmente a los señores Volkov, Yulia estaba como atontada observándola, tan hermosa, con esos rizos rojos un poco debajo de los hombros, unos ojos verdes con una mirada profunda, en ese momento le tocó el turno a Yulia…
-Hola Yulia soy Elena…
Yulia frunció el ceño y solo la saludo seriamente, mirandola profundamente a los ojos.
-Hola Elena.
Elena solo le hizo una sonrisa forzada y se fue con su madre.
Cenaron todos correctamente y cuando terminaron, se pusieron todos de pie, mientras los adultos se dirigieron a la sala, Sergey tomo de la mano a Yulia diciéndole…
-¿Quieres que te muestre algo que tengo en mi cuarto?
-Yulia le regalo una hermosa sonrisa y se fue con él, corriendo por la escalera, obviamente que Elena se quedó mirándolos a ambos, bastante enojada a lo que Yulia la miro y solo le hizo un gesto con los hombros…
-Pasa Yulia…
-¿Que me vas a mostrar?
-¡Mira! –Sergey tenía una sonrisa gigante, y Yulia estaba maravillada…
-¿De dónde sacaste eso? –los ojitos de Yulia brillaban mientras se acercaba a Sergey y entro Elena…
-¡Qué asco! No puedo creer Sergey que le muestres a una niña ese asqueroso animal -Yulia giro su cabeza y la miro sorpresa.
Elena estaba estupefacta viendo que Yulia agarraba esa lagartija que tenía su hermano Sergey en una pecera en su cuarto y encima la acariciaba.
-Es hermosa Sergey -Yulia le sonrió, y seguía con la lagartija de un color verde y amarillo, acariciándola sin ningún problema, Sergey miro a Elena.
-Esto es para que aprendas “hermanita”… mejor vuelve con tus muñecas estúpidas… -Yulia ni se enteraba de la pelea, estaba hipnotizada con la mascotita tan extraña de Sergey, mientras ambos hermanos seguían discutiendo.
-¡Mis muñecas no son estúpidas! ¡Tú eres un estúpido que tienes en una pecera un animal asqueroso!
-¡Basta Elena!, yo la invite a Yulia a mi cuarto no a ti, así que… ¡Lárgate!
-¡Madre! ¡Madre!
-¡Cállate Elena!... Está bien… ¿Qué quieres?
-Nada, solo quiero que Yulia venga también a mi cuarto…
Yulia miro a Sergey y trato de apaciguar las cosas entre hermanos, así que le devolvió la lagartija a Sergey y se fue con Elena…
-Este es mi cuarto… ¿Te gusta?
Yulia miraba sorprendida el cuarto de Elena, de un riguroso rosa, con miles de muñecas, juegos, casitas, disfraces de princesas y demás cosas de niñas…
-Está bonito… muy bonito… -Yulia le sonrió, y Elena le devolvió la sonrisa.
-Le voy a decir a mi Madre que te invite un día por la tarde así tomamos té con mis tasitas…
Yulia abrió sus hermosos ojos azules, tratando de no demostrar que eso era ABURRIDO.
-Por ahí tengas algún juego, tal vez más divertido… yo tengo la batalla naval y me encanta…-le dijo Yulia con una sonrisa enorme dejando estupefacta a Elena.
-¿Tienes la batalla naval? -Se metió Sergey.
-Si la tengo, me la regalo mi padre hace unos días, y es muy emocionaste…
-Cuando vengas la traes y así jugamos, ¿sí?
-¡Si claro!
Elena veía el cuadro, y estaba que se la llevaba el demonio, Sergey se había apoderado de su “posible amiga”, había algo que no estaba bien, Yulia era una niña y se estaba agiornando con su hermano que era niño, su mente de una niña de 10 años estaba saturada. En eso se siente la voz de Inessa, que interrumpe la difícil situación de los tres niños.
-Sergey, Elena, Yulia bajen por favor…
Los tres se miraron y bajaron tranquilos la escalera.
-Bueno Yulia… ¿la pasaste bien? -Pregunto Inessa a la niña…
-De maravillas señora…
La sonrisa de Yulia y sus ojos eran impresionantes, querías seguir hablando con ella.
-Vamos a arreglar con tu madre para que puedas venir a jugar un día de estos a casa, antes que ya empieces a dictar las clases.
-Cuando quiera señora, me encantaría…
Sergey se acercó a Yulia y la beso en la mejilla
-Nos vemos Yulia… -El niño le sonreía, y le dijo al oído, tengo en el jardín un sapo escondido en la fuente de mi madre, cuando vengas te lo muestro.
-A Yulia se le ilumino los ojos y sonrió…
Por su parte Elena observaba con recelo toda la escena…
-Adiós Yulia, ojala puedas venir pronto…
-Adiós Elena, y me encanto tu cuarto es precioso -Le regalo una enorme sonrisa, y así Elena se aflojo y también le sonrió satisfecha.
-Bueno Larissa, ya sabes cuando quieres la traes a Yulia y ya que esta vienes a ultimar detalles sobre el colegio de la niña, así te llevo con la persona que se encargara de los uniformes escolares.
-Muchas gracias Inessa, ¿te parece el miércoles?…
-¡Claro, el miércoles esta fantástico!
Los tres niños sonrieron, y los Volkov se retiraron de la casa de los Katin, ya en el auto Larissa empezó a preguntarle a Yulia.
-Hijita ¿Cómo te trataron los niños Katin?
-Muy bien mami, la verdad fueron ambos muy amables, aunque creo que me llevare mejor con Sergey, porque tiene una mascota de lagartija que es hermosa…
Ambos padres miraron a Yulia riendo.
-Hay Yulia, siempre gustándote cosas tan especiales…
-Elena tiene un cuarto precioso, aunque no quisiera uno así para mí, porque el mío esta hermoso así de simple como es…
Sus padres estaban satisfechos, los niños se llevaban bien, eso era un gran paso, para continuar y reforzar su amistad con los Katin.
Los años pasaban y la relación de los Katin-Volkov era cada vez mejor, aunque la relación de los niños, que ya no eran niños sino adolescentes, no era tan óptima, en realidad Yulia y Sergey eran inseparables, pero Elena estaba lejos de todos, se había vuelto una adolescente un tanto estirada, bastante arrogante y petulante…
-¿Yulia?
-Si Sergey,
-Ya en unos meses entraré a la Universidad.
Sergey estaba en el pasto del parque cercano al colegio y Yulia estaba acostada con la cabeza sobre sus piernas…
-Ni que me digas, te voy a extrañar, pelirrojo…
-Y yo a ti, enana.
Ambos se reían, sin parar hablando de cosas divertidas de sus infancias…
-¿Yulia?
-mmmm
-Tengo que hablar contigo, es un problema que tengo necesito hablar con alguien.
Yulia se sentó de golpe y lo miro…
-¿Te pasa algo Sergey?
-Si pero acá no, en mi casa hoy, mis padres no estarán y Elena seguro estará con la estúpida de su amiga.
-Está bien esta tarde iré a tu casa…
-Gracias, Yulia… ojala y sigas siendo mi amiga después de esta tarde.
Sergey se puso de pie y se retiró casi corriendo dejando muy preocupada a Yulia, que por la tarde cogió su flamante auto un Audi TT que le había regalado su padre porque cumplió 16 y ya era responsable para conducir, y su hija tenía una inclinación especial por los autos de altas cilindradas y muy deportivos.
Llego a la casona Katin, ingreso y cuando iba a subir para hablar con Sergey, bajaba Elena con su inseparable e insoportable amiga Katya…
-Pero miren quien está aquí… ¿supongo que has venido por Sergey?
-¿Por quién más?
-Si es verdad por quien más… -Elena lo dijo con cara de asco pero de decepción también-…
-Me dijeron que está arriba…
-Si lo está, no deberías de “visitar” el cuarto de un muchacho, ya no tenemos 10 años Yulia…
-Si tú tienes la mente podrida, allá tú Elena, a mi déjame en paz…-Yulia trato de seguir pero Elena la tomo del brazo…
-Qué carácter tienes Yulita, pero déjame decirte que esta es mi casa, y la verdad no me gusta que vengas…
-Me vale Elena, tú no vives sola aquí…
-Lamentablemente, porque si no ya te hubiera cerrado la puerta en la cara…
-¿Porque eres tan amargada y odiosa Elena?
-Define, lo que has dicho… porque si para ti ser “amargada y odiosa” significa no andar en patinetas, montar motos y jugar a la batalla naval… pues lo prefiero, aunque yo el no “hacer cosas de chicos estúpidos” lo llamo ser una señorita… claro que tú estás a años luz de serlo…
-¿Eso que tiene que ver? Cada uno es como es… y así nos tenemos que valorar unos a otros…
-¡Ya párale Yulia! ¿Quién es la aburrida ahora? …
Yulia se quitó el brazo de un tirón y siguió subiendo las escalaras, ante la mirada y risitas de ambas amigas, así que les lanzo…
-Ambas tienen el mismo perfume… y la misma pintura de labios… ¿quiénes son las aburridas y amargadas entonces?
Elena y Katya se miraron y quedaron serias, difícilmente le podían ganar una partida de ironía y sarcasmo a Yulia, aunque a ella siempre le dolía en lo más profundo los insultos de Elena.
-¿Sergey?
-Pasa Yulia…
Yulia se acercó lo tomo de la mano, y lo abrazo, un saludo bastante peculiar para una mujer, ya que lo hacían entre hombres, pero Yulia estaba muy lejos de ser una “señorita” como decía Elena…
Sergey conservaba la mascota aun que seguía fascinando a Yulia, esa lagartija verde y amarilla de hace seis años atrás, apenas entro la agarro y le dio un pequeño besito en la cabecita… Sergey sonreía sentado en unos sillones que tenía en su cuarto para estudiar cómodamente…
-¿Me vas a contar que te pasa Sergey? -Yulia dejo la lagartija en la pecera y se sentó en el otro sillón, Sergey tenía la cabeza gacha…
-Te acuerdas Yulia cuando viniste por primera vez a esta casa…
-¡Claro! Me fui muy ilusionada de aquí…
-Yo también estaba muy ilusionado contigo, me hacías muy feliz, por dos motivos: uno nos gustaba lo mismo y dos hacíamos morir a Elena…
Yulia se largó una carcajada y acompañada a la de Sergey…
-Yo también la pasaba y la paso genial… Te acuerdas cuando nos tuvimos que vestir de príncipes para que Elena no le diga a tu Madre que teníamos al sapo en la fuente del parque…
-Aun lo recuerdo y me rio solo, tú con esa coronita… y yo con esas calzas horribles… pero al menos obligamos a Elena que se vista de la bruja, sino no jugábamos…
-Estaba tan enojada que no podía respirar del odio, de que nosotros al final de cuentas disfrutamos de nuestros horrorosos trajes de príncipes, mientras ella toda de negro, hablándole al espejito…
-Tuvimos una gran infancia… Gracias Yulia, por haberla compartido conmigo…
-¿Qué?, gracias a ti que siempre me aceptaste como era…
-Yulia… Soy gay.
Los ojos azules de Yulia no se inmutaron, solo le sonrió, tomo sus manos, y se las beso, mirándolo profundamente a los ojos…
-Ya lo sabía…
-¿Qué? ¿Cómo?
-Eres mi mejor amigo, eres como mi hermano y no te olvides que aunque no parezco, soy una chica, y como tal muy perceptiva…
-¿Y no te doy asco? -Yulia se sorprende
-Sabes Sergey… si tú me darías asco yo sería una hipócrita… ni que yo fuera heterosexual….
Sergey se le tiro encima a Yulia dándole un abraso enorme y miles de besos…
-¡Gracias enana, sabía que no me fallarías!
-¡Suéltame pelirrojo y deja de darme besos!… ¡Qué asco!
-Ambos rieron como locos, luego se pusieron serios y vino todo el resto…
-¿Le dirás a tus padres?
-¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?! Mi padre me deshereda, a mi madre le da un infarto, lo único que disfrutaría es la cara de asco mezclada con desesperación de Elena… de veras enana, no puedo, mi vida será triste, pero prefiero vivirla a escondidas antes de soportar el asedio de mi padre y de Elena.
-¿Tú crees que de veras Elena te juzgaría?
-No lo sé, pero sé que ya no me hablaría eso es seguro… y la verdad que aunque sea insoportable, es mi hermana y la quiero…
-Por supuesto que si… y viendo lo de tu padre, tienes razón va a ser complicado, es capaz hasta de encerrarte…
-Te imaginas los diarios “El hijo del senador Sergey Katin, quien voto en contra de la ley de matrimonio homosexual, es GAY”…
-¡Dios! Sería un escándalo…
-Y tú me conoces, yo no sirvo para eso Yulia, soy débil, nunca me pude enfrentar a mi padre…
-Tú no eres débil Sergey, tú me salvaste de que termine violada por ese grupo de cerdos, y les diste duro, y ahí estaban todos miedosos…
-Eso fue distinto Yulia, yo puedo ser fuerte de físico, pero de alma no soy más que un niño tonto y miedoso, no soy como tu enana, o como Elena, por eso las admiro, apuesto que tú se lo dirás a tus padres…
-Pues, si… solo estoy esperando a tener alguna novia seria y ahí se los diré, aparte sospecho que mis padres ya se lo imaginan, porque siempre están esperando con una sonrisa a que se los diga, pero primero quiero tener una novia… porque sabes que lo de Laura y yo solo es una amistad con derechos… no hay amor.
-Ya ves, todo es distinto… pero acepto mi destino y…ya que estamos… ¿Quién es la chica de la que estas enamorada?... ¿Por qué no me lo quieres decir?... porque Laura no es…
-Nadie, solo alguien inalcanzable… no te diré el nombre porque hice una promesa, igual no la espero, porque para ella no existo…
-Lo lamento, Yulia…
-No lo lamentes, yo me conformo con verla, aunque a veces no me pueda ni acercar…
-Yo también tengo un chico y con el que creo que podríamos llegar a algo…
-¿Si? A Yulia le brillaban los ojos…
-Sí, pero yo no me decido, es que tengo un poco de miedo…
-¿Tu? No, no, no… tienes que hacer lo que dicte tu corazón y tu mente, así que si él te gusta…
-Sabes que Yulia, haremos un pacto de sangre…
-¿Qué?
Sergey se puso de pie y busco en un cajón una pequeña victorinox, abrió la navaja frente al asombro de Yulia… Sergey le sonrió y se hizo un pequeño tajo en la palma de la mano que automáticamente broto un poco de sangre, Yulia lo miro y le dio su pequeña mano y Sergey le hizo un pequeño corte a ella y se tomaron de las manos…
-Esto Yulia es un Pacto de Sangre, prometo protegerte toda la vida, hasta mi muerte…
-Y yo Sergey, prometo guardar y proteger tu secreto con mi vida si fuera necesario…
Ambos se abrazaron, Yulia lamio la sangre de Sergey y este la de ella… para sellar El Pacto.
-Estás rico pelirrojo, si quedamos en el desierto varados, te ceno…
Largaron una carcajada, y siguieron hablando toda la tarde tumbados en la cama de Sergey como los grandes amigos que eran.
Cuatro años después...
-¡No me puedes pedir eso Sergey, no sería justo para mí!…
-Por favor Yulia, tú no tienes novia, solo tienes una amante, de la cual jamás podrás hablar…
-Tú no eres así Sergey… has cambiado…
-Yo no he cambiado, solo te estoy pidiendo un favor…
-¿Un favor? ¡Un favor!, ¡Casarse para ocultar la verdad no es favor normal Sergey!
Sergey tomo la mano de Yulia, y le mostro la pequeña marca…
-¡Nosotros hicimos un Pacto Yulia!, tú me prometiste que darías hasta tu vida para proteger mi secreto, y yo solo te pido que te cases conmigo…
Yulia estaba estupefacta, no podía creer lo que le estaba pidiendo Sergey.
-Éramos adolescentes, y yo te lo prometí, es cierto, pero tú también prometiste protegerme…
-Si te casas conmigo tú también estarás protegida de todo lo que están diciendo de ti...
-¡A mí me vale, lo que quieran decir de mí!, yo sé lo que soy y lo que valgo…
-Está bien Yulia… ¡Vete al carajo!...
-¡Vete tú al carajo Sergey!
Yulia se subió a su Lamborghini y se fue a toda marcha, frente a la mirada de Sergey y de varios en la Universidad…
Yulia solo pudo hacer unos pocos kilómetros, freno su auto y se largó a llorar, miraba la pequeña marca en su mano y no podía creer lo que le había pedido Sergey, en eso alguien le golpea la ventanilla y ella se asusta, hasta que ve que era su otro amigo Vladimir, le abre el seguro y ese se sube a su auto…
-¿Es verdad lo que me conto el estúpido de Sergey que te pidió?
-Si Vlad, está loco, hace días que no se le puede ni hablar, esta raro y cambiado, no sé qué hacer, yo lo quiero, y no quiero que sufra… aunque me rompa el corazón…
-Párale un poco Yulia, Sergey es mi amigo y lo he apoyado en todo, pero en esto no, es su problema que sea gay y no lo quiera decir por miedo, pero tampoco puede obligarte a que lo ayudes, al menos no de esa manera…
-Ya lo sé, pero me reclamo lo de El Pacto…
-¿El estúpido Pacto de sangre que hicieron siendo unos adolescentes?
-Si
-¡Por Dios Yulia!, me imagino que no caerás en ese enredo…
-Pues, yo lo jure…
-Ya lo sé pero… ¡mira al carajo!... Que se la aguante por ser tan cobarde…
Yulia abrazo a Vlad, quien es el único aparte de ella que sabe que Sergey es gay y que mantiene un romance con un profesor de la Universidad desde hace más de dos años, Yulia se seca las lágrimas y se va a su casa.
Pasan dos días y estando en su habitación, bastante deprimida, el ama de llaves le avisa que el señor Sergey Katin está esperándola en la sala.
Yulia baja y lo mira fulminante…
-¡Que quieres Katin!
-Hablar contigo…
-¡Habla! -Yulia estaba cruzada de brazos…
-Mira Yulia, tengo esto que mostrarte -Le da un sobre a Yulia que cuando lo abre se queda con la boca abierta.
-¿Tu mandaste a sacarme esas fotos? -Sergey baja la cabeza…
-Lo siento Yulia…
Yulia se acerca y cuando esta frente a él le planta una cachetada, que le rompe hasta la comesura de los labios.
-¡Como puedes hacerme esto a mí! ¿¡Cómo?! Eres mi hermano Sergey… ¡Lárgate!
-¡Pero Yulia!
-¡¡¡Lárgate!!!
Yulia lo saco a empujones de su casa, tomo el sobre con las fotos y se encerró en el su cuarto, llorando desconsolada, llamo a Vlad quien llego a los pocos minutos, cuando entró al cuarto de Yulia, esta estaba sentada en el sillón con la mirada perdida, agarrando sus rodillas…
-¿Qué pasa Reina? -Vlad se acercó a Yulia acariciando su hermoso y sedoso cabello rubio…
-Me casare con Sergey… -Le dio a Vlad el sobre.
-¿Qué diablos es esto? -Estaba estupefacto viendo las fotos que le había traído Sergey a Yulia, en donde se veía claramente a ella con otra chica besándose apasionadamente semidesnudas en una especie de campo o algo así.
-Sergey me las trajo… hable con Laura… esta desencajada y me dijo que más me vale arreglar la situación… estoy atada Vlad, Sergey me tiene en sus manos…
-¡Ese cobarde! ¡¿Cómo demonios puede hacerte eso a ti?!
-Ya está… está desesperado y antes que haga una locura, hare lo que él me pida… pero haremos otro Pacto y tu estarás presente…
-¿¡Te vas a dejar manipular por ese idiota!?
-¡¡¡Y que quieres que hagas!!! ¡¡¿¿Eh??!! ¡¡¡Dejar que se publiquen las fotos de la hija del juez Koslov, revolcándose en su propia hacienda conmigo, dejándola en ridículo frente a la sociedad!!!
-Yulia…
-¡¡¡No puedo, porque yo también tenía un acuerdo con ella, y lo tengo respetar, no voy a permitir que Laura pague las locuras de Sergey!!!
-Está bien, tranquilízate… ¿Que tienes en mente?
-Haremos un contrato y tú lo redactaras…
Yulia llamo a Sergey y lo cito en su casa al día siguiente, a las 18 hs. Él estuvo puntual…
-Pasa…
-Hola Yulia -Se sorprendió al ver a Vladimir en el cuarto de Yulia mirándolo.
-Siéntate Sergey… -La voz de Yulia sonaba fría.
-¿Para qué me has citado?... O me “han citado”…
Vladimir se puso como loco y lo tomo a Sergey de la camisa arrinconándolo contra la pared…
-¡Eres un cínico Sergey!
-¡¡¡Basta!!! ¡Termínenla los dos y siéntense!…compórtense como hombres y no como niños…
Ambos se sentaron, bastantes avergonzados…
-Vladimir está aquí, porque aceptare tú propuesta, pero solo si firmas el contrato que redacto Vlad.
-¿Contrato? ¿Hiciste un contrato? ¿No crees en mi palabra?
-Evidentemente no… ya me traicionaste una vez…
-Yulia…
-¡Cállate!
-¡No, no me callo! ¡Quiero hablar contigo a solas!
Yulia le hizo un gesto a Vlad para que se retire…
-Solo me voy porque, me lo pide Yulia… ¡Imbécil!
Vladimir pega un portazo…
-Enana… yo…
-Ya está Sergey, ya acepte, así que guárdate tus escusas para tu conciencia…y no me llames más enana, eso ya no seré más eso para ti, de ahora en más, ni Yul, ni enana… solo Yulia…
-Está bien, castígame, me lo merezco, pero estoy desesperado…
-Claro… ¿Y yo no verdad?... mi propio amigo, mi hermano me traiciono, sacándome unas fotos intimas ¿y yo tengo que estar tranquila?…
-Yo no las saque…
-¿Qué?
-Hace una semana me las dejaron dentro de un libro, con esta nota…
Yulia le manoteo la hoja de papel de las manos de Sergey…“Dile a tu amiguita, la lesbiana, que queremos 100 mil Euros antes de que termine el mes o las mandamos a la prensa”.
-¿Porque no me lo dijiste?
-Yo estaba desesperado, porque contigo fueron benevolentes, conmigo no, le mandaron estas -Sergey le entrega otro sobre. -a mi padre, con esta nota…
Yulia tomo el sobre y vio las fotos, quedo consternada, en ellas se veía a Sergey manteniendo sexo con su amante, el Profesor de la Universidad, en lo que parecía un salón del campus… la nota similar a la Yulia “Si no me entregas 100 mil euros, mandare estas hermosas fotos a la prensa, tiene hasta el último día del mes”
-¿Tu padre vio esto?
-Si… -Sergey agacho la cabeza y rodaron lágrimas…
-¿Por eso tenías el ojo hinchado?... ¿Tu padre te golpeo? -Yulia se puso de pie y se acercó a Sergey, ese hombre alto y fuerte, llorando como un niño asustado.
-Lo siento Yulia, yo no quería hacerte daño… eres la única verdadera amiga que tengo.
-¿Qué te pidió a cambio tu padre?... porque tu “desesperación” no es por dinero… ¿Verdad?
-Me amenazo, que si no encuentro una mujer con la que salga en el término de “antes que termine el mes”, no pondrá el dinero, yo me reí porque pensé vendo mi auto más algo que tenía ahorrado ya está, pero ese no era su plan, me dijo que si no lo hacía, le entregaría a la prensa las fotos, pero con mi cara tapada, y haría que Iván lo metan en la cárcel y no trabajaría más en ningún lado y se tendrá que ir del país, lo alejarían de sus hijos…
-¿¡Y por él, me sacrificas a mí!?
-Solo dos años Yulia y luego te dejare libre…
-Si hubieras sido sincero de entrada, te hubiera ayudado y no me hubieras desilusionado de esta manera Sergey…
-Lo siento Yul…Yulia.
Llamare a Vladimir y terminaremos con esto de una vez…
Yulia llamo a Vladimir, sumida en una total enajenación de su cuerpo, no sabía que podría hacer, si las decisiones que estaba tomando serían las correctas, pero en la vida hay que elegir…
-Quiero decirles a los dos que no quiero peleas, no quiero malos tratos, quiero que al menos tratemos de estar un poco como antes, esto es un contrato y un Pacto entre los tres, si voy a hacer este sacrificio al menos quiero que me traten bien, y eso significa que deben tolerarse, por favor háganlo por mi…
-Por mí no hay problema Yulia -Dijo Sergey…
-¿Y tú Vlad?
-Solo lo hare por ti…
-Está bien, Sergey esto es un contrato sencillo, tú eres casi abogado igual que Vladimir, aquí tienes una copia…
-No quiero una copia, dame un bolígrafo que firmare…
-Al menos entonces escúchame… en este papel, dice que al cumplir los dos años, me darás el divorcio sin ninguna objeción, al momento del divorcio tu dinero es tuyo y el mío es mío, ninguno tocara los bienes de ninguno, en el caso de muerte de unos de los dos, muestras familias se quedaran con nuestros bienes… no habrá ningún reclamo posible, y lo más importante, no me podrás tocar, no tendremos sexo y no tendremos hijos, podremos tener aventuras aparte, solo si no se hacen públicas.
-Quiero objetar algo…
-A bueno, no te da la cara… -Mofó Vladimir, Sergey no le hizo caso alguno, recordando la promesa de no discutir que le hizo a Yulia.
-Quisiera modificar, la parte de la herencia en caso de muerte de mi parte, quiero que Yulia herede todo lo mío en ese momento y lo que me toque cuando mi padre ya no este.
-No me hace falta para nada tu dinero -Comento Yulia con ironía…
-Ya lo sé Yulia, pero no quiero que mi padre se quede con lo mío, ni tampoco Elena…
-Me parece bien Yulia… -Acoto Vladimir.
-Si es tu deseo, está bien por mí…
-Y otra cosa Yulia, no hacía falta que pongas la cláusula de “NO SEXO” jamás te obligaría a hacer algo así… eres mi hermana…
-Lo siento Sergey, pero vas a tener que hacer mucho mérito para que te devuelva la confianza…
-¿Bueno Firmamos?
Esa tarde quedo todo firmado y pactado, ahora venía lo más difícil, enfrentar a las familias, la familia de Yulia sabía que ella era lesbiana, se los había contado hace unos años, y ellos fueron muy compresivos y abiertos, y siempre quisieron lo mejor para Yulia… así que la farsa sería difícil, y quería enfrentarla sola, cara a cara a sus padres ya que era la primera vez que les mentiría tan estrepitosamente…
-Padre, madre los reuní hoy para decirles que me voy a casar el mes entrante…
Sus padres se miraron…
-Está bien hija, pero quien es la afortunada, al menos quiero conocer a mi nuera…-Acoto Oleg con una sonrisa dibujada.
-Ese es el tema papa, no es “ella”…
-¿Cómo? -Se sorprendió Larissa, Oleg estaba en el mismo estado…
-Me siento, sola, incompleta, y no conseguiré jamás al amor de mi vida, porque ella ni sabe que existo…
-Hija…
-Déjame hablar mama… hay alguien en mi vida, que si bien no es de mi preferencia sexual, es un buen hombre, al que jamás le mentí, sabe mi preferencia y acepta todo, ambos queremos compañía y tal vez, porque no, funcione, porque amor entre nosotros es mucho… me voy a casar con Sergey…
Sus padres se miraron, y se sentaron uno a cada lado de Yulia, sus padres la abrazaron entre los dos… y Oleg tomo la voz…
-¿Yulia eres consiente que puedes arruinar tu vida?…
-Si padre, pero al menos quiero intentar olvidar… ser feliz y yo soy feliz con Sergey…
-Está bien, tienes todo nuestro apoyo, como siempre hija… y me alegro que sea Sergey, es un buen muchacho… -Se abrazaron entre los tres.
Yulia en ese momento llamo a Sergey y el ingreso a la mansión, el padre de Yulia lo saludaba y felicitaba, pero Yulia conocía muy bien a Sergey, y él estaba avergonzado, no podía mirarlos a los ojos… no lo pudo hacer en mucho tiempo…
Dos años después…
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Abre!!! ¡¡¡Por favor!!!
Yulia estaba desesperada, golpeando la puerta del despacho de la mansión donde vivieron los últimos dos años la farsa con Sergey, dentro de él estaban Sergey y Vladimir, con el diario de Yulia, en donde había plasmado casi toda su vida, hasta el día de su casamiento luego ya no escribió más...
-¡¡¡Por favor Sergey!!! ¡¡¡Te quiero Sergey!!! ¡¡¡Tenemos que hablar!!!
En ese momento Yulia escucho un fuerte ruido… como un disparo y los gritos dentro de Vladimir… todo pasaba lento, Yulia estaba pegada a la puerta golpeando desesperada, hasta que Vladimir abrió, y lo peor había sucedido…Yulia quiso entrar pero Vladimir no se lo permitía, pero ella saco fuerza de donde no tenia y entro, sobre el escritorio yacía Sergey en un gran charco de sangre y con una pistola en la mano.
Yulia solo lo miraba, recordaba a ese niño, al que conoció hacia 12 años, estaba ahí… Vladimir la tomo de la cintura no dejando que se acerque…
-¡¡¡Yulia!!! ¡¡¡Mírame!!!
-Tiene que estar vivo Vlad…
-Yulia… Lo siento… ¡¡¡Mírame!!!
-¡¡No puedo, no puedo, no puedo respirar!!….
Ambos se sentaron en el piso, llorando hasta no poder respirar, Vladimir dejo que ella gritara, llorara, y maldijera…
-Yulia mírame… tenemos que llamar al Señor Katin…
Yulia estaba apoyada en la pared, y solo asistió… pasaron 15 minutos y llego el señor Katin con un cuerpo de personas… Yulia aún estaba en el piso, Ida…Katin entro y vio el cadáver de su hijo con la cabeza en el escritorio, en un charco de sangre que estaba empezando a secarse, con el arma perfectamente enganchada en su dedo, le toco y palmo la espalda de Sergey y pronuncio solo dos palabras…
-Adiós hijo… -Fue hasta Yulia y se arrodillo ante ella…
-Tú no tienes la culpa Yulia…
-Es mi culpa…
-¡¡¡NO!!! -La tomo entre sus manos haciendo que esta lo mire a los ojos -Tú lo salvaste de la vergüenza, fue su decisión…
Yulia no tenía fuerzas para discutir, Katin era un cerdo, que pensó solo en la condición de homosexual de su hijo, pero ella no quería manchar la memoria de Sergey, no quería que todos piensen que fue un cobarde, no quería que Elena lo juzgue o su propia madre… solo haría lo que él quisiera, el tiempo y la vida lo castigaría… de eso estaba segura.
Vladimir, la acompaño en todo momento, he hizo lo que ella le pedía… y entonces Yulia, empezó a decir una gran mentira, una que la marcaría para siempre, que le arruinaría su propia vida.
continuara...
-¿A dónde vamos mama?
-Hoy vas a conocer a un gran amigo de tu padre Yulia, el Señor Katin, y a una gran amiga mía la señora Inessa Katina, que aparte tienen dos hijos de más o menos tu edad, así que compórtate como una señorita.
-Si mama, te prometo que me portare bien.
Llegaron a la casona de los Katin, en la puerta ya Estaba la señora Inessa esperando para recibirlos junto a la servidumbre para recoger sus abrigos. Ambas mujeres se abrasaron… Sergey Katin y el padre de Yulia, Oleg Volkov se dieron la mano más un efusivo abrazo, ellos eran amigos de la infancia y a pesar de que los Volkov habían vivido un poco en el resto de Europa y otro poco en San Petersburgo, habían regresado por fin a Moscú definitivamente, los tenía muy contentos a ambos hombres que eran como hermanos, así como a las dos mujeres.
Llego la hora de los niños… Doña Inessa Katina le presento sus hijos a toda la familia Volkov sobre todo a Yulia.
-Él es mi hijo mayor Sergey hijo.
Sergey era un niño pelirrojo alto para su edad de 11 años, y muy sonriente… se acercó primero al señor Volkov, como era de esperarse, le dio la mano…
-Señor Volkov, me alegro de conocerlo, mi padre ha hablado de usted durante años…
-Gracias, el placer es mío. -A Oleg le encanto el niño.
-Señora Larissa, me alegro mucho que este aquí…
-Eres un encanto. -Larissa se acercó y le planto un beso grande.
Le llegó el turno a Yulia, esa niñita rubia de ojitos azules profundo.
-Señorita Volkova, me da mucho gusto –y le extendió la mano…
-Dime Yulia. -le dio una sonrisa pero sus ojitos mostraban algo más que suavidad, tenían un dejo picaresco bastante interesante en una niña de 9 años.
-Bueno. -Dijo la Señora Inessa. -Esta es nuestra hija Elena
Elena saludo muy gentilmente a los señores Volkov, Yulia estaba como atontada observándola, tan hermosa, con esos rizos rojos un poco debajo de los hombros, unos ojos verdes con una mirada profunda, en ese momento le tocó el turno a Yulia…
-Hola Yulia soy Elena…
Yulia frunció el ceño y solo la saludo seriamente, mirandola profundamente a los ojos.
-Hola Elena.
Elena solo le hizo una sonrisa forzada y se fue con su madre.
Cenaron todos correctamente y cuando terminaron, se pusieron todos de pie, mientras los adultos se dirigieron a la sala, Sergey tomo de la mano a Yulia diciéndole…
-¿Quieres que te muestre algo que tengo en mi cuarto?
-Yulia le regalo una hermosa sonrisa y se fue con él, corriendo por la escalera, obviamente que Elena se quedó mirándolos a ambos, bastante enojada a lo que Yulia la miro y solo le hizo un gesto con los hombros…
-Pasa Yulia…
-¿Que me vas a mostrar?
-¡Mira! –Sergey tenía una sonrisa gigante, y Yulia estaba maravillada…
-¿De dónde sacaste eso? –los ojitos de Yulia brillaban mientras se acercaba a Sergey y entro Elena…
-¡Qué asco! No puedo creer Sergey que le muestres a una niña ese asqueroso animal -Yulia giro su cabeza y la miro sorpresa.
Elena estaba estupefacta viendo que Yulia agarraba esa lagartija que tenía su hermano Sergey en una pecera en su cuarto y encima la acariciaba.
-Es hermosa Sergey -Yulia le sonrió, y seguía con la lagartija de un color verde y amarillo, acariciándola sin ningún problema, Sergey miro a Elena.
-Esto es para que aprendas “hermanita”… mejor vuelve con tus muñecas estúpidas… -Yulia ni se enteraba de la pelea, estaba hipnotizada con la mascotita tan extraña de Sergey, mientras ambos hermanos seguían discutiendo.
-¡Mis muñecas no son estúpidas! ¡Tú eres un estúpido que tienes en una pecera un animal asqueroso!
-¡Basta Elena!, yo la invite a Yulia a mi cuarto no a ti, así que… ¡Lárgate!
-¡Madre! ¡Madre!
-¡Cállate Elena!... Está bien… ¿Qué quieres?
-Nada, solo quiero que Yulia venga también a mi cuarto…
Yulia miro a Sergey y trato de apaciguar las cosas entre hermanos, así que le devolvió la lagartija a Sergey y se fue con Elena…
-Este es mi cuarto… ¿Te gusta?
Yulia miraba sorprendida el cuarto de Elena, de un riguroso rosa, con miles de muñecas, juegos, casitas, disfraces de princesas y demás cosas de niñas…
-Está bonito… muy bonito… -Yulia le sonrió, y Elena le devolvió la sonrisa.
-Le voy a decir a mi Madre que te invite un día por la tarde así tomamos té con mis tasitas…
Yulia abrió sus hermosos ojos azules, tratando de no demostrar que eso era ABURRIDO.
-Por ahí tengas algún juego, tal vez más divertido… yo tengo la batalla naval y me encanta…-le dijo Yulia con una sonrisa enorme dejando estupefacta a Elena.
-¿Tienes la batalla naval? -Se metió Sergey.
-Si la tengo, me la regalo mi padre hace unos días, y es muy emocionaste…
-Cuando vengas la traes y así jugamos, ¿sí?
-¡Si claro!
Elena veía el cuadro, y estaba que se la llevaba el demonio, Sergey se había apoderado de su “posible amiga”, había algo que no estaba bien, Yulia era una niña y se estaba agiornando con su hermano que era niño, su mente de una niña de 10 años estaba saturada. En eso se siente la voz de Inessa, que interrumpe la difícil situación de los tres niños.
-Sergey, Elena, Yulia bajen por favor…
Los tres se miraron y bajaron tranquilos la escalera.
-Bueno Yulia… ¿la pasaste bien? -Pregunto Inessa a la niña…
-De maravillas señora…
La sonrisa de Yulia y sus ojos eran impresionantes, querías seguir hablando con ella.
-Vamos a arreglar con tu madre para que puedas venir a jugar un día de estos a casa, antes que ya empieces a dictar las clases.
-Cuando quiera señora, me encantaría…
Sergey se acercó a Yulia y la beso en la mejilla
-Nos vemos Yulia… -El niño le sonreía, y le dijo al oído, tengo en el jardín un sapo escondido en la fuente de mi madre, cuando vengas te lo muestro.
-A Yulia se le ilumino los ojos y sonrió…
Por su parte Elena observaba con recelo toda la escena…
-Adiós Yulia, ojala puedas venir pronto…
-Adiós Elena, y me encanto tu cuarto es precioso -Le regalo una enorme sonrisa, y así Elena se aflojo y también le sonrió satisfecha.
-Bueno Larissa, ya sabes cuando quieres la traes a Yulia y ya que esta vienes a ultimar detalles sobre el colegio de la niña, así te llevo con la persona que se encargara de los uniformes escolares.
-Muchas gracias Inessa, ¿te parece el miércoles?…
-¡Claro, el miércoles esta fantástico!
Los tres niños sonrieron, y los Volkov se retiraron de la casa de los Katin, ya en el auto Larissa empezó a preguntarle a Yulia.
-Hijita ¿Cómo te trataron los niños Katin?
-Muy bien mami, la verdad fueron ambos muy amables, aunque creo que me llevare mejor con Sergey, porque tiene una mascota de lagartija que es hermosa…
Ambos padres miraron a Yulia riendo.
-Hay Yulia, siempre gustándote cosas tan especiales…
-Elena tiene un cuarto precioso, aunque no quisiera uno así para mí, porque el mío esta hermoso así de simple como es…
Sus padres estaban satisfechos, los niños se llevaban bien, eso era un gran paso, para continuar y reforzar su amistad con los Katin.
Los años pasaban y la relación de los Katin-Volkov era cada vez mejor, aunque la relación de los niños, que ya no eran niños sino adolescentes, no era tan óptima, en realidad Yulia y Sergey eran inseparables, pero Elena estaba lejos de todos, se había vuelto una adolescente un tanto estirada, bastante arrogante y petulante…
-¿Yulia?
-Si Sergey,
-Ya en unos meses entraré a la Universidad.
Sergey estaba en el pasto del parque cercano al colegio y Yulia estaba acostada con la cabeza sobre sus piernas…
-Ni que me digas, te voy a extrañar, pelirrojo…
-Y yo a ti, enana.
Ambos se reían, sin parar hablando de cosas divertidas de sus infancias…
-¿Yulia?
-mmmm
-Tengo que hablar contigo, es un problema que tengo necesito hablar con alguien.
Yulia se sentó de golpe y lo miro…
-¿Te pasa algo Sergey?
-Si pero acá no, en mi casa hoy, mis padres no estarán y Elena seguro estará con la estúpida de su amiga.
-Está bien esta tarde iré a tu casa…
-Gracias, Yulia… ojala y sigas siendo mi amiga después de esta tarde.
Sergey se puso de pie y se retiró casi corriendo dejando muy preocupada a Yulia, que por la tarde cogió su flamante auto un Audi TT que le había regalado su padre porque cumplió 16 y ya era responsable para conducir, y su hija tenía una inclinación especial por los autos de altas cilindradas y muy deportivos.
Llego a la casona Katin, ingreso y cuando iba a subir para hablar con Sergey, bajaba Elena con su inseparable e insoportable amiga Katya…
-Pero miren quien está aquí… ¿supongo que has venido por Sergey?
-¿Por quién más?
-Si es verdad por quien más… -Elena lo dijo con cara de asco pero de decepción también-…
-Me dijeron que está arriba…
-Si lo está, no deberías de “visitar” el cuarto de un muchacho, ya no tenemos 10 años Yulia…
-Si tú tienes la mente podrida, allá tú Elena, a mi déjame en paz…-Yulia trato de seguir pero Elena la tomo del brazo…
-Qué carácter tienes Yulita, pero déjame decirte que esta es mi casa, y la verdad no me gusta que vengas…
-Me vale Elena, tú no vives sola aquí…
-Lamentablemente, porque si no ya te hubiera cerrado la puerta en la cara…
-¿Porque eres tan amargada y odiosa Elena?
-Define, lo que has dicho… porque si para ti ser “amargada y odiosa” significa no andar en patinetas, montar motos y jugar a la batalla naval… pues lo prefiero, aunque yo el no “hacer cosas de chicos estúpidos” lo llamo ser una señorita… claro que tú estás a años luz de serlo…
-¿Eso que tiene que ver? Cada uno es como es… y así nos tenemos que valorar unos a otros…
-¡Ya párale Yulia! ¿Quién es la aburrida ahora? …
Yulia se quitó el brazo de un tirón y siguió subiendo las escalaras, ante la mirada y risitas de ambas amigas, así que les lanzo…
-Ambas tienen el mismo perfume… y la misma pintura de labios… ¿quiénes son las aburridas y amargadas entonces?
Elena y Katya se miraron y quedaron serias, difícilmente le podían ganar una partida de ironía y sarcasmo a Yulia, aunque a ella siempre le dolía en lo más profundo los insultos de Elena.
-¿Sergey?
-Pasa Yulia…
Yulia se acercó lo tomo de la mano, y lo abrazo, un saludo bastante peculiar para una mujer, ya que lo hacían entre hombres, pero Yulia estaba muy lejos de ser una “señorita” como decía Elena…
Sergey conservaba la mascota aun que seguía fascinando a Yulia, esa lagartija verde y amarilla de hace seis años atrás, apenas entro la agarro y le dio un pequeño besito en la cabecita… Sergey sonreía sentado en unos sillones que tenía en su cuarto para estudiar cómodamente…
-¿Me vas a contar que te pasa Sergey? -Yulia dejo la lagartija en la pecera y se sentó en el otro sillón, Sergey tenía la cabeza gacha…
-Te acuerdas Yulia cuando viniste por primera vez a esta casa…
-¡Claro! Me fui muy ilusionada de aquí…
-Yo también estaba muy ilusionado contigo, me hacías muy feliz, por dos motivos: uno nos gustaba lo mismo y dos hacíamos morir a Elena…
Yulia se largó una carcajada y acompañada a la de Sergey…
-Yo también la pasaba y la paso genial… Te acuerdas cuando nos tuvimos que vestir de príncipes para que Elena no le diga a tu Madre que teníamos al sapo en la fuente del parque…
-Aun lo recuerdo y me rio solo, tú con esa coronita… y yo con esas calzas horribles… pero al menos obligamos a Elena que se vista de la bruja, sino no jugábamos…
-Estaba tan enojada que no podía respirar del odio, de que nosotros al final de cuentas disfrutamos de nuestros horrorosos trajes de príncipes, mientras ella toda de negro, hablándole al espejito…
-Tuvimos una gran infancia… Gracias Yulia, por haberla compartido conmigo…
-¿Qué?, gracias a ti que siempre me aceptaste como era…
-Yulia… Soy gay.
Los ojos azules de Yulia no se inmutaron, solo le sonrió, tomo sus manos, y se las beso, mirándolo profundamente a los ojos…
-Ya lo sabía…
-¿Qué? ¿Cómo?
-Eres mi mejor amigo, eres como mi hermano y no te olvides que aunque no parezco, soy una chica, y como tal muy perceptiva…
-¿Y no te doy asco? -Yulia se sorprende
-Sabes Sergey… si tú me darías asco yo sería una hipócrita… ni que yo fuera heterosexual….
Sergey se le tiro encima a Yulia dándole un abraso enorme y miles de besos…
-¡Gracias enana, sabía que no me fallarías!
-¡Suéltame pelirrojo y deja de darme besos!… ¡Qué asco!
-Ambos rieron como locos, luego se pusieron serios y vino todo el resto…
-¿Le dirás a tus padres?
-¡¿Qué?! ¡¿Estás loca?! Mi padre me deshereda, a mi madre le da un infarto, lo único que disfrutaría es la cara de asco mezclada con desesperación de Elena… de veras enana, no puedo, mi vida será triste, pero prefiero vivirla a escondidas antes de soportar el asedio de mi padre y de Elena.
-¿Tú crees que de veras Elena te juzgaría?
-No lo sé, pero sé que ya no me hablaría eso es seguro… y la verdad que aunque sea insoportable, es mi hermana y la quiero…
-Por supuesto que si… y viendo lo de tu padre, tienes razón va a ser complicado, es capaz hasta de encerrarte…
-Te imaginas los diarios “El hijo del senador Sergey Katin, quien voto en contra de la ley de matrimonio homosexual, es GAY”…
-¡Dios! Sería un escándalo…
-Y tú me conoces, yo no sirvo para eso Yulia, soy débil, nunca me pude enfrentar a mi padre…
-Tú no eres débil Sergey, tú me salvaste de que termine violada por ese grupo de cerdos, y les diste duro, y ahí estaban todos miedosos…
-Eso fue distinto Yulia, yo puedo ser fuerte de físico, pero de alma no soy más que un niño tonto y miedoso, no soy como tu enana, o como Elena, por eso las admiro, apuesto que tú se lo dirás a tus padres…
-Pues, si… solo estoy esperando a tener alguna novia seria y ahí se los diré, aparte sospecho que mis padres ya se lo imaginan, porque siempre están esperando con una sonrisa a que se los diga, pero primero quiero tener una novia… porque sabes que lo de Laura y yo solo es una amistad con derechos… no hay amor.
-Ya ves, todo es distinto… pero acepto mi destino y…ya que estamos… ¿Quién es la chica de la que estas enamorada?... ¿Por qué no me lo quieres decir?... porque Laura no es…
-Nadie, solo alguien inalcanzable… no te diré el nombre porque hice una promesa, igual no la espero, porque para ella no existo…
-Lo lamento, Yulia…
-No lo lamentes, yo me conformo con verla, aunque a veces no me pueda ni acercar…
-Yo también tengo un chico y con el que creo que podríamos llegar a algo…
-¿Si? A Yulia le brillaban los ojos…
-Sí, pero yo no me decido, es que tengo un poco de miedo…
-¿Tu? No, no, no… tienes que hacer lo que dicte tu corazón y tu mente, así que si él te gusta…
-Sabes que Yulia, haremos un pacto de sangre…
-¿Qué?
Sergey se puso de pie y busco en un cajón una pequeña victorinox, abrió la navaja frente al asombro de Yulia… Sergey le sonrió y se hizo un pequeño tajo en la palma de la mano que automáticamente broto un poco de sangre, Yulia lo miro y le dio su pequeña mano y Sergey le hizo un pequeño corte a ella y se tomaron de las manos…
-Esto Yulia es un Pacto de Sangre, prometo protegerte toda la vida, hasta mi muerte…
-Y yo Sergey, prometo guardar y proteger tu secreto con mi vida si fuera necesario…
Ambos se abrazaron, Yulia lamio la sangre de Sergey y este la de ella… para sellar El Pacto.
-Estás rico pelirrojo, si quedamos en el desierto varados, te ceno…
Largaron una carcajada, y siguieron hablando toda la tarde tumbados en la cama de Sergey como los grandes amigos que eran.
Cuatro años después...
-¡No me puedes pedir eso Sergey, no sería justo para mí!…
-Por favor Yulia, tú no tienes novia, solo tienes una amante, de la cual jamás podrás hablar…
-Tú no eres así Sergey… has cambiado…
-Yo no he cambiado, solo te estoy pidiendo un favor…
-¿Un favor? ¡Un favor!, ¡Casarse para ocultar la verdad no es favor normal Sergey!
Sergey tomo la mano de Yulia, y le mostro la pequeña marca…
-¡Nosotros hicimos un Pacto Yulia!, tú me prometiste que darías hasta tu vida para proteger mi secreto, y yo solo te pido que te cases conmigo…
Yulia estaba estupefacta, no podía creer lo que le estaba pidiendo Sergey.
-Éramos adolescentes, y yo te lo prometí, es cierto, pero tú también prometiste protegerme…
-Si te casas conmigo tú también estarás protegida de todo lo que están diciendo de ti...
-¡A mí me vale, lo que quieran decir de mí!, yo sé lo que soy y lo que valgo…
-Está bien Yulia… ¡Vete al carajo!...
-¡Vete tú al carajo Sergey!
Yulia se subió a su Lamborghini y se fue a toda marcha, frente a la mirada de Sergey y de varios en la Universidad…
Yulia solo pudo hacer unos pocos kilómetros, freno su auto y se largó a llorar, miraba la pequeña marca en su mano y no podía creer lo que le había pedido Sergey, en eso alguien le golpea la ventanilla y ella se asusta, hasta que ve que era su otro amigo Vladimir, le abre el seguro y ese se sube a su auto…
-¿Es verdad lo que me conto el estúpido de Sergey que te pidió?
-Si Vlad, está loco, hace días que no se le puede ni hablar, esta raro y cambiado, no sé qué hacer, yo lo quiero, y no quiero que sufra… aunque me rompa el corazón…
-Párale un poco Yulia, Sergey es mi amigo y lo he apoyado en todo, pero en esto no, es su problema que sea gay y no lo quiera decir por miedo, pero tampoco puede obligarte a que lo ayudes, al menos no de esa manera…
-Ya lo sé, pero me reclamo lo de El Pacto…
-¿El estúpido Pacto de sangre que hicieron siendo unos adolescentes?
-Si
-¡Por Dios Yulia!, me imagino que no caerás en ese enredo…
-Pues, yo lo jure…
-Ya lo sé pero… ¡mira al carajo!... Que se la aguante por ser tan cobarde…
Yulia abrazo a Vlad, quien es el único aparte de ella que sabe que Sergey es gay y que mantiene un romance con un profesor de la Universidad desde hace más de dos años, Yulia se seca las lágrimas y se va a su casa.
Pasan dos días y estando en su habitación, bastante deprimida, el ama de llaves le avisa que el señor Sergey Katin está esperándola en la sala.
Yulia baja y lo mira fulminante…
-¡Que quieres Katin!
-Hablar contigo…
-¡Habla! -Yulia estaba cruzada de brazos…
-Mira Yulia, tengo esto que mostrarte -Le da un sobre a Yulia que cuando lo abre se queda con la boca abierta.
-¿Tu mandaste a sacarme esas fotos? -Sergey baja la cabeza…
-Lo siento Yulia…
Yulia se acerca y cuando esta frente a él le planta una cachetada, que le rompe hasta la comesura de los labios.
-¡Como puedes hacerme esto a mí! ¿¡Cómo?! Eres mi hermano Sergey… ¡Lárgate!
-¡Pero Yulia!
-¡¡¡Lárgate!!!
Yulia lo saco a empujones de su casa, tomo el sobre con las fotos y se encerró en el su cuarto, llorando desconsolada, llamo a Vlad quien llego a los pocos minutos, cuando entró al cuarto de Yulia, esta estaba sentada en el sillón con la mirada perdida, agarrando sus rodillas…
-¿Qué pasa Reina? -Vlad se acercó a Yulia acariciando su hermoso y sedoso cabello rubio…
-Me casare con Sergey… -Le dio a Vlad el sobre.
-¿Qué diablos es esto? -Estaba estupefacto viendo las fotos que le había traído Sergey a Yulia, en donde se veía claramente a ella con otra chica besándose apasionadamente semidesnudas en una especie de campo o algo así.
-Sergey me las trajo… hable con Laura… esta desencajada y me dijo que más me vale arreglar la situación… estoy atada Vlad, Sergey me tiene en sus manos…
-¡Ese cobarde! ¡¿Cómo demonios puede hacerte eso a ti?!
-Ya está… está desesperado y antes que haga una locura, hare lo que él me pida… pero haremos otro Pacto y tu estarás presente…
-¿¡Te vas a dejar manipular por ese idiota!?
-¡¡¡Y que quieres que hagas!!! ¡¡¿¿Eh??!! ¡¡¡Dejar que se publiquen las fotos de la hija del juez Koslov, revolcándose en su propia hacienda conmigo, dejándola en ridículo frente a la sociedad!!!
-Yulia…
-¡¡¡No puedo, porque yo también tenía un acuerdo con ella, y lo tengo respetar, no voy a permitir que Laura pague las locuras de Sergey!!!
-Está bien, tranquilízate… ¿Que tienes en mente?
-Haremos un contrato y tú lo redactaras…
Yulia llamo a Sergey y lo cito en su casa al día siguiente, a las 18 hs. Él estuvo puntual…
-Pasa…
-Hola Yulia -Se sorprendió al ver a Vladimir en el cuarto de Yulia mirándolo.
-Siéntate Sergey… -La voz de Yulia sonaba fría.
-¿Para qué me has citado?... O me “han citado”…
Vladimir se puso como loco y lo tomo a Sergey de la camisa arrinconándolo contra la pared…
-¡Eres un cínico Sergey!
-¡¡¡Basta!!! ¡Termínenla los dos y siéntense!…compórtense como hombres y no como niños…
Ambos se sentaron, bastantes avergonzados…
-Vladimir está aquí, porque aceptare tú propuesta, pero solo si firmas el contrato que redacto Vlad.
-¿Contrato? ¿Hiciste un contrato? ¿No crees en mi palabra?
-Evidentemente no… ya me traicionaste una vez…
-Yulia…
-¡Cállate!
-¡No, no me callo! ¡Quiero hablar contigo a solas!
Yulia le hizo un gesto a Vlad para que se retire…
-Solo me voy porque, me lo pide Yulia… ¡Imbécil!
Vladimir pega un portazo…
-Enana… yo…
-Ya está Sergey, ya acepte, así que guárdate tus escusas para tu conciencia…y no me llames más enana, eso ya no seré más eso para ti, de ahora en más, ni Yul, ni enana… solo Yulia…
-Está bien, castígame, me lo merezco, pero estoy desesperado…
-Claro… ¿Y yo no verdad?... mi propio amigo, mi hermano me traiciono, sacándome unas fotos intimas ¿y yo tengo que estar tranquila?…
-Yo no las saque…
-¿Qué?
-Hace una semana me las dejaron dentro de un libro, con esta nota…
Yulia le manoteo la hoja de papel de las manos de Sergey…“Dile a tu amiguita, la lesbiana, que queremos 100 mil Euros antes de que termine el mes o las mandamos a la prensa”.
-¿Porque no me lo dijiste?
-Yo estaba desesperado, porque contigo fueron benevolentes, conmigo no, le mandaron estas -Sergey le entrega otro sobre. -a mi padre, con esta nota…
Yulia tomo el sobre y vio las fotos, quedo consternada, en ellas se veía a Sergey manteniendo sexo con su amante, el Profesor de la Universidad, en lo que parecía un salón del campus… la nota similar a la Yulia “Si no me entregas 100 mil euros, mandare estas hermosas fotos a la prensa, tiene hasta el último día del mes”
-¿Tu padre vio esto?
-Si… -Sergey agacho la cabeza y rodaron lágrimas…
-¿Por eso tenías el ojo hinchado?... ¿Tu padre te golpeo? -Yulia se puso de pie y se acercó a Sergey, ese hombre alto y fuerte, llorando como un niño asustado.
-Lo siento Yulia, yo no quería hacerte daño… eres la única verdadera amiga que tengo.
-¿Qué te pidió a cambio tu padre?... porque tu “desesperación” no es por dinero… ¿Verdad?
-Me amenazo, que si no encuentro una mujer con la que salga en el término de “antes que termine el mes”, no pondrá el dinero, yo me reí porque pensé vendo mi auto más algo que tenía ahorrado ya está, pero ese no era su plan, me dijo que si no lo hacía, le entregaría a la prensa las fotos, pero con mi cara tapada, y haría que Iván lo metan en la cárcel y no trabajaría más en ningún lado y se tendrá que ir del país, lo alejarían de sus hijos…
-¿¡Y por él, me sacrificas a mí!?
-Solo dos años Yulia y luego te dejare libre…
-Si hubieras sido sincero de entrada, te hubiera ayudado y no me hubieras desilusionado de esta manera Sergey…
-Lo siento Yul…Yulia.
Llamare a Vladimir y terminaremos con esto de una vez…
Yulia llamo a Vladimir, sumida en una total enajenación de su cuerpo, no sabía que podría hacer, si las decisiones que estaba tomando serían las correctas, pero en la vida hay que elegir…
-Quiero decirles a los dos que no quiero peleas, no quiero malos tratos, quiero que al menos tratemos de estar un poco como antes, esto es un contrato y un Pacto entre los tres, si voy a hacer este sacrificio al menos quiero que me traten bien, y eso significa que deben tolerarse, por favor háganlo por mi…
-Por mí no hay problema Yulia -Dijo Sergey…
-¿Y tú Vlad?
-Solo lo hare por ti…
-Está bien, Sergey esto es un contrato sencillo, tú eres casi abogado igual que Vladimir, aquí tienes una copia…
-No quiero una copia, dame un bolígrafo que firmare…
-Al menos entonces escúchame… en este papel, dice que al cumplir los dos años, me darás el divorcio sin ninguna objeción, al momento del divorcio tu dinero es tuyo y el mío es mío, ninguno tocara los bienes de ninguno, en el caso de muerte de unos de los dos, muestras familias se quedaran con nuestros bienes… no habrá ningún reclamo posible, y lo más importante, no me podrás tocar, no tendremos sexo y no tendremos hijos, podremos tener aventuras aparte, solo si no se hacen públicas.
-Quiero objetar algo…
-A bueno, no te da la cara… -Mofó Vladimir, Sergey no le hizo caso alguno, recordando la promesa de no discutir que le hizo a Yulia.
-Quisiera modificar, la parte de la herencia en caso de muerte de mi parte, quiero que Yulia herede todo lo mío en ese momento y lo que me toque cuando mi padre ya no este.
-No me hace falta para nada tu dinero -Comento Yulia con ironía…
-Ya lo sé Yulia, pero no quiero que mi padre se quede con lo mío, ni tampoco Elena…
-Me parece bien Yulia… -Acoto Vladimir.
-Si es tu deseo, está bien por mí…
-Y otra cosa Yulia, no hacía falta que pongas la cláusula de “NO SEXO” jamás te obligaría a hacer algo así… eres mi hermana…
-Lo siento Sergey, pero vas a tener que hacer mucho mérito para que te devuelva la confianza…
-¿Bueno Firmamos?
Esa tarde quedo todo firmado y pactado, ahora venía lo más difícil, enfrentar a las familias, la familia de Yulia sabía que ella era lesbiana, se los había contado hace unos años, y ellos fueron muy compresivos y abiertos, y siempre quisieron lo mejor para Yulia… así que la farsa sería difícil, y quería enfrentarla sola, cara a cara a sus padres ya que era la primera vez que les mentiría tan estrepitosamente…
-Padre, madre los reuní hoy para decirles que me voy a casar el mes entrante…
Sus padres se miraron…
-Está bien hija, pero quien es la afortunada, al menos quiero conocer a mi nuera…-Acoto Oleg con una sonrisa dibujada.
-Ese es el tema papa, no es “ella”…
-¿Cómo? -Se sorprendió Larissa, Oleg estaba en el mismo estado…
-Me siento, sola, incompleta, y no conseguiré jamás al amor de mi vida, porque ella ni sabe que existo…
-Hija…
-Déjame hablar mama… hay alguien en mi vida, que si bien no es de mi preferencia sexual, es un buen hombre, al que jamás le mentí, sabe mi preferencia y acepta todo, ambos queremos compañía y tal vez, porque no, funcione, porque amor entre nosotros es mucho… me voy a casar con Sergey…
Sus padres se miraron, y se sentaron uno a cada lado de Yulia, sus padres la abrazaron entre los dos… y Oleg tomo la voz…
-¿Yulia eres consiente que puedes arruinar tu vida?…
-Si padre, pero al menos quiero intentar olvidar… ser feliz y yo soy feliz con Sergey…
-Está bien, tienes todo nuestro apoyo, como siempre hija… y me alegro que sea Sergey, es un buen muchacho… -Se abrazaron entre los tres.
Yulia en ese momento llamo a Sergey y el ingreso a la mansión, el padre de Yulia lo saludaba y felicitaba, pero Yulia conocía muy bien a Sergey, y él estaba avergonzado, no podía mirarlos a los ojos… no lo pudo hacer en mucho tiempo…
Dos años después…
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Abre!!! ¡¡¡Por favor!!!
Yulia estaba desesperada, golpeando la puerta del despacho de la mansión donde vivieron los últimos dos años la farsa con Sergey, dentro de él estaban Sergey y Vladimir, con el diario de Yulia, en donde había plasmado casi toda su vida, hasta el día de su casamiento luego ya no escribió más...
-¡¡¡Por favor Sergey!!! ¡¡¡Te quiero Sergey!!! ¡¡¡Tenemos que hablar!!!
En ese momento Yulia escucho un fuerte ruido… como un disparo y los gritos dentro de Vladimir… todo pasaba lento, Yulia estaba pegada a la puerta golpeando desesperada, hasta que Vladimir abrió, y lo peor había sucedido…Yulia quiso entrar pero Vladimir no se lo permitía, pero ella saco fuerza de donde no tenia y entro, sobre el escritorio yacía Sergey en un gran charco de sangre y con una pistola en la mano.
Yulia solo lo miraba, recordaba a ese niño, al que conoció hacia 12 años, estaba ahí… Vladimir la tomo de la cintura no dejando que se acerque…
-¡¡¡Yulia!!! ¡¡¡Mírame!!!
-Tiene que estar vivo Vlad…
-Yulia… Lo siento… ¡¡¡Mírame!!!
-¡¡No puedo, no puedo, no puedo respirar!!….
Ambos se sentaron en el piso, llorando hasta no poder respirar, Vladimir dejo que ella gritara, llorara, y maldijera…
-Yulia mírame… tenemos que llamar al Señor Katin…
Yulia estaba apoyada en la pared, y solo asistió… pasaron 15 minutos y llego el señor Katin con un cuerpo de personas… Yulia aún estaba en el piso, Ida…Katin entro y vio el cadáver de su hijo con la cabeza en el escritorio, en un charco de sangre que estaba empezando a secarse, con el arma perfectamente enganchada en su dedo, le toco y palmo la espalda de Sergey y pronuncio solo dos palabras…
-Adiós hijo… -Fue hasta Yulia y se arrodillo ante ella…
-Tú no tienes la culpa Yulia…
-Es mi culpa…
-¡¡¡NO!!! -La tomo entre sus manos haciendo que esta lo mire a los ojos -Tú lo salvaste de la vergüenza, fue su decisión…
Yulia no tenía fuerzas para discutir, Katin era un cerdo, que pensó solo en la condición de homosexual de su hijo, pero ella no quería manchar la memoria de Sergey, no quería que todos piensen que fue un cobarde, no quería que Elena lo juzgue o su propia madre… solo haría lo que él quisiera, el tiempo y la vida lo castigaría… de eso estaba segura.
Vladimir, la acompaño en todo momento, he hizo lo que ella le pedía… y entonces Yulia, empezó a decir una gran mentira, una que la marcaría para siempre, que le arruinaría su propia vida.
continuara...
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Dios O.O que intenso, me gustaa Contiii
Aleinads- Mensajes : 519
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Edad : 35
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Me encanta tu historia, es hermosa, y la vez triste por tantas mentiras, silencios y cobardía. Yulia es tan bella en todo sentido, hasta me hace acordar a la real. Siempre sacando la cara por la gente que quiere y ama. Ya quiero la conti. Escribes genial.
Lesdrumm- Admin
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Localización : Trapped in some parallel universe
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Buenas noches!!! aqui les dejo un capitulo mas!! espero y lo disfruten!!
Aleinads: Que aun mas intencidad!! espero y lo disfrutes!!
LenokVolk: Es un historia un tanto dura, y Yulia es muy sacrificada... espero que te siga gustando besosssss
Capítulo 3 (Sergey)
-Pasa… ¡¿Qué quieres Elena?!
-Dice madre, que te acuerdes de arreglarte bien, hoy viene la familia Volkov.
-Mmmmm Tienen un niña… ¿Verdad?
-Si
-Aaaj…A B U R R I D A como tú seguro…
-¡Cállate Sergey! Yo no soy aburrida…
-Si tú lo dices… -Sergey hizo un movimiento de hombros en señal de no importarle.
-Aparte… que me importa lo que digas, ella será mi amiga…
-¡Es niña!…ni modo que sea mía… te la regalo…
-Bueno yo ya cumplí…
-¿Elena?
-¿Si?
-…Nada…pero si yo muero… ¿cuidaras mi lagartija y mi sapo?…
-Guaj…¡¡ni loca!!…
-¡Te los dejare en mi testamento y no te podrás negar!…
Sergey siempre lograba enfadar a Elena, ella se fue de un portazo, y eso lo divertía, ambos se amaban pero se peleaban mucho, como todos los niños, como todos los hermanos…
Horas después…Sergey entra a su cuarto, y la encuentra a Elena sentada en su cama…
-¿Qué haces aquí Elena?
-¡Nada!... Solo quiero saber, porque te quieres adueñar de mi amiga…
-¿Tu amiga?... Acabas de conocer a Yulia… aparte ¿Qué sabes si ella quiere ser tu amiga?
-¡Es Niña!
-Yulia es especial… y que ella elija…-Sergey pasa a su lado y toma a su lagartija…
-Ya verás cuando venga el miércoles a jugar, sacare todos mis juguetes y ella será mi amiga…
-Yo le mostrare mi sapo y se quedara conmigo…
-Eso lo veremos…
Elena se fue dando un nuevo portazo, frente a la risita de Sergey que seguía disfrutando hacer rabiar a su hermana menor… Ese día había conocido a Yulia Volkova… para él la niña más especial que había conocido… y vaya si lo era...
Cinco años después…
-¡¡¡Suéltenme!!! ¡¡¡NO!!!
-Vamos preciosa cierra la boca….
Era un callejón oscuro, ahí estaba Yulia Volkova con apenas quince años, por ser abusada por dos muchachos…
-¿Te gustan los muchachos o eres rarita?
Frente a ella lo tenían a Sergey inmovilizado entre tres, mientras los otros dos intentaban violar a Yulia delante de sus ojos, la desesperación hizo que Sergey se zafara y empiece a gritar…
-¡¡¡Suéltenla!!! ¡¡¡Cobardes!!! -Le volvieron a tapar la boca…
Sergey miraba como manoseaban a Yulia, como le habían roto la remera… lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas, del dolor de verla así, de la impotencia, ver a esa pequeña chica que seguía luchando, que no les daba tregua, hacia darle fuerzas a él.
De pronto, por atrás aparece otro muchacho, los empuja y Sergey queda casi liberado, no se conocían, pero empezaron a propíciales, golpes a los maleantes, Sergey era un muchacho fuerte, casi no lo podían tener entre tres y el que lo estaba ayudando era más o menos como él.
Después de ver la potencia de ambos, los cinco cobardes huyeron, dejando a Yulia semidesnuda y casi desmayada en el piso…
-¡¡Yulia!! ¡¡Yulia!! -Sergey la tomo en brazos, y se miró al muchacho que lo ayudo…
-¿Sabes conducir? -Pregunto Sergey…
-¡Claro! -Contesto el muchacho.
-Aquí tienes la llave de mi auto, conduce… yo te indico…
El muchacho siguió a Sergey que llevaba a Yulia en brazos, al llegar a su auto se puso al volante y Sergey se sentó en el asiento de atrás con Yulia en brazos, ella no estaba desmayada estaba shoqueada.
-¿A dónde vamos?
-¿Conoces la mansión Volkov?
-Claro que si…
-Ahí vamos…
El muchacho se sorprendió… pero siguió conduciendo… cuando llegaron, Sergey coloco un código y las puertas de la mansión Volkov se abrieron…
-Sigue todo este camino de alamedas, cuando lleguemos a una fuente, gírala y ve por atrás…
-Ok…
Sergey, le susurró al oído de Yulia…
-Ya estamos en tu casa enana, yo te voy a cuidar…-Yulia le sonrió y lo abrazo…
-Ya estamos acá… ¿qué hago?…
-Espera, vendrán los de seguridad…
Y así fue, rodearon el auto…
-Acá Josef…
-Señorito Sergey… ¿qué está pasando?…
-Le jugaron una pasada a Yulia y le pusieron un poco de vodka en el ponche… y bueno…
-Dígame… ¿Debo preocuparme?
-¿Usted cree?
-No, estando con usted no… ¿pero este quién es? -el guardia le apunto con la linterna al muchacho y la mano la tenía en la cartuchera donde estaba reposando su arma…
-Bueno… -Sergey en ese momento se dio cuenta que ni el nombre sabia de quien los había ayudado…
-Mi nombre es Vladimir Jovinic, soy amigo de… ellos… Sergey y Yulia… -Apenas recordó los nombres.
-¿Y cómo es que nunca te vi?… -Ironizo el guardia sospechando gato encerrado…
-Por qué no traigo a todos mis amigos a mi casa Josef… ya ve… ellos me ayudaran…
Ambos muchachos quedaron duros escuchando la voz de Yulia…
-Perdón señorita, pero es que no estando sus padres…usted manda… pasen… -El hombre se retiró, no le convenía pelear con Yulia.
-Ven… ¿Vladimir?... ¿No?
-Sí, puedes decirme Vlad…
-Ok Vlad…
-Yo puedo sola… -Yulia trato de incorporarse, pero de ninguna manera se lo permitiría Sergey…
-Mira Volkova, hoy será todo como yo digo…
-Pero…
-Nada… -Yulia no tenía fuerzas, así que se agarró fuerte al cuello de Sergey y entraron a la casa con la ayuda de Vlad…
-¿Vlad?
-Si aquí estoy…
-Iremos al cuarto de Yulia, sus padres no están en la casa… y la servidumbre duerme en una casa aparte… así que no hay peligro…
-¿Y en que te ayudo?…
-Lamentablemente no podremos llamar a un taxi, así que tendrás que esperarme…
-No hay problema…
-Ok, mira acompáñame…
Sergey le mostro la cocina a Vlad, debía confiar en él, porque aparte ¿Dónde iría?, del predio de la mansión solo saldría ni siendo mago, con toda la custodia que tenía, así que estaba seguro, mientras el llevaba a Yulia a su propia habitación.
-Ya estamos acá enana…
-¿Puedes dejarme sola?
-Ni loco… te llenare la tina, y te sumergirás ahí…
-Sergey estoy casi desnuda…
-Eres mi hermana, te veo como a Elena…
Yulia solo lo miro y le sonrió…
-Gracias…
Sergey se dio la vuelta, y Yulia se quitó la ropa toda rasgada, se puso una bata y se sentó en la cama con la cabeza gacha…
-¿Ya está?
-Si… ya…
-Bueno ahora te meterás en la tina…
La tomo de las pequeñas manos… y le hizo levantar la cabeza…
-Ya paso Yul… ya estás bien…ellos no te llegaron a hacer nada…¡pero cuando los agarre se van a arrepentir!…
Yulia se echó a llorar y se abrazó fuerte a Sergey…
-Te quiero pelirrojo… te quiero mucho…
-Más te vale… -Sergey rio y ella también, se puso de pie con la ayuda de Sergey, y se metió al baño mientras él la esperaba en la habitación, Yulia lavó todo su cuerpo tratando de borrar esas manos que la tocaron…
Desde ese día los tres fueron íntimos amigos, obviamente que Sergey y Yulia siempre más unidos, pero Vlad,a pesar de ser mas grande siempre estaba con ellos.
Seis años después…
-¡¡¡Elena!!! ¡¡¡Elena!!! -Sergey entro al cuarto de Elena viendo que no estaba, pero le llamo la atención una foto que tenía ella en su maquillador… no se detuvo y siguió buscándola…
-¡¡¡Elena!!! -Elena apareció tras él.
-Ya deja de gritar Sergey… ¡Que Quieres!
Sergey la tomo del brazo sorprendiéndola…
-¡¡¡Baja!!!
-¡¡Ya suéltame!! ¡¡¿Quién te crees?!!...
-¡Tu hermano mayor! -Ya estando en la sala la soltó. -¡Y te advierto algo Elena, si vuelves a querer dejar en ridículo a Yulia, no respondo de mí!…
-¿Ya te fue con un cuento tu mujercita?…
-¿Qué cuento? ¡Ningún cuento, yo mismo te escuche!…
-Entendiste mal… -Elena trataba de zafarse del acoso de su hermano…
-¿Por qué la odias tanto? ¿Dime? ¿Por qué?
-Yo no odio a Yulia… no seas dramático…solo me cae mal y ya está…
-¿Y por eso la tienes que humillar? ¿Eh?
-No te preocupes, no pasara más…
-¡Nunca debió haber pasado Elena!… Yulia jamás dijo nada de ti… hasta te ha defendido…
-¡¿Cuándo?! ¡¿Cuándo éramos niñas?! ¡Golpeando a otras niñas, para dejarme más en ridículo frente a todas las demás!… Gracias a Dios que al menos Katya siguió siendo mi amiga…
-¿Cómo puedes ser tan ingrata?… Se estaban burlando de ti por el color de tu cabello y tus pecas… Yulia fue la única que te defendió… ¡¡¡LA UNICA!!! –Elena se sobresanto dando un paso para atrás por el grito de Sergey.
-¡Hay cosas que hay que aguantarse en la vida, y yo me aguantaba!…
-¿Sabes que Elena?… Tú la odias porque me eligió mi amistad y no la tuya…
-Estas…
-¡¡¡Cállate que aún no termine!!! -Elena quedo con la boca abierta y se calló… -Yulia solo disfrutaba más jugando conmigo… ¡Éramos niños Elena!, fue tu propio odio y egoísmo los que te alejaron de ella y la acercaron a mí, tu siempre fuiste una déspota, no querías compartirla, la querías solo para ti o nada… y elegiste NADA, por eso tienes una sola amiga, porque siempre fuiste igual, y no sabes lo que te perdiste… te has perdido de disfrutar de una amiga maravillosa, a alguien que es capaz de sacrificarse para hacerte feliz… de alguien especial Elena…
-¡Déjame en paz Sergey! ¡Tú no sabes nada de mí! -A Elena se le cayeron unas lágrimas…
-Yo te quiero Elena, no sé porque eres fría, porque compites por todo… podrías tener el mundo a tus pies… pero has elegido mal… siempre vas a ser mi hermana… Tú, mama y Yulia son las mujeres de mi vida y cada una en su lugar… eres tú la que no sabes nada de mí y no sabes nada de Yulia… solo déjanos en paz, no te pido que seas su amiga… sería imposible, solo no la humilles, ya no la lastimes… sé un poco cordial…gentil… ya no eres esa niña… solo eso te pido.
Sergey se dio la vuelta emprendiendo el retiro de la casa, dejando a Elena hecha un mar de lágrimas que se merecía… pero ya saliendo, Sergey dio la vuelta y volvió… Elena levantó la mirada…
-Una cosa más Elena… yo siempre supe que sacabas mi lagartija de la pecera para jugar con ella cuando yo no estaba, y también sé que me cubrías de mama para que no encontrara a mi sapo en su fuente… siempre lo supe… lástima que por demostrar algo que no querías ser, te perdiste de mí como hermano y sobre todo de la amistad de Yulia…
Un año después…
-¡¡¡Donde escondiste mis cosas!!!
-¡¡Suéltame Sergey!!
-¡¡¡Sé que tú me escondes, mis pastillas!!!…
-Mírame…Sergey… mírame… -Yulia acuna con sus manos el rostro de Sergey
-Ayúdame, Yulia… no puedo más… -Sergey lloraba como un niño.
-Tienes que dejarme que te interne Sergey… solo será un tiempo, y cuando estés tranquilo…volverás.
-¿Para qué?... Iván se estaba acostando con otros en mi propia cara, en dos meses se vence nuestro contrato y tú me dejaras…
-Sergey yo no te voy a dejar… solo dejaremos esta farsa y cada uno buscara su destino… tu siempre serás mi mejor amigo… mi hermano…
-¿De verdad no te iras?
-¿A dónde crees que me iré?…Jamás te voy a abandonar… NUNCA… -Yulia acariciaba su rostro lento secando sus lágrimas…
-¿Me lo juras?…
-Te lo juro… pero yo ahora voy a ir a la clínica que es privada y discreta… ni tu padre lo sabrá, ahí te desintoxicaras y volverás a casa… conmigo…te esperare aquí… yo siempre voy a estar aquí…
Sergey solo asintió llorando y apoyado su frente a la Yulia.
Media hora después…
-<Vladimir, cuando leas este mensaje necesito que vengas a mi casa urgente… por favor no le digas a Yulia… confío en ti hermano, estaré en el despacho>.
Vladimir que estaba en su estudio, lee el mensaje y se va de inmediato, llamaba y llamaba pero Sergey no le contestaba, dudo en llamar a Yulia, pero no lo hizo…
-¡Sergey!
Vladimir al no contestarle, fue hasta el despacho… abre la puerta y no ve a nadie cuando entra escucha que cierran la puerta detrás suyo, gira y era Sergey que le estaba echando llave a la puerta y tenía una pistola en la mano…
-¿Sergey? -Vladimir lo miraba con recelo… Sergey pasó por su lado y se sentó en el gran escritorio…
-No tengas miedo… este arma tiene una sola bala y es para mí…
Vladimir sonrió para tratar de calmar los ánimos…
-Sergey, por favor todo se puede arreglar…
-¡¡NO!! ¡¡SIENTATE!! -Y le apunto con el arma…
Vladimir, no le tenía miedo, sabía que no le dispararía, pero no quiso arriesgar…
-Tranquilo… ya me siento…
-¿Tu sabias que Yulia escribía un diario?
-Bueno, ella misma lo había dicho en algunas oportunidades… ¿Por qué?
Sergey se lo avienta cayendo al piso…
-Recógelo… -Vladimir obedeció, la situación no estaba para confrontarse con esa arma en la mano de Sergey, así que recogió el diario y se sentó nuevamente en la silla, que estaba bastante alejada del escritorio y más cerca de la puerta.
-¿Qué quieres que haga con él?
-Pagina 62… ¡Ábrelo!
Vladimir acato la orden…
-¿Yulia sabe que tienes su diario?...
-¡Léelo!...-Vladimir levanto la vista…
-“Hoy iré a conocer a unas personas, amigos de mis padres, que tienen dos hijos de mi edad… serán mis primeros amigos en Moscú… y me siento emocionada”…
-¡¡Sigue!! ¡No te detengas!
-“La cena fue fantástica, mis nuevos amigos son Sergey y Elena, el muchacho tiene dos años más que yo y la niña uno mas… El cuarto de Elena es precioso, yo no sueño con uno así, pero a ella le sienta tan bien, porque tiene un cabello hermoso ondulado y rojo, sus ojos son de un color raro y tiene unas pequitas que la hacen hermosa… Sergey tiene una lagartija y me dijo que me mostraría su sapo, estoy muy contenta”…
-No sé qué buscas con esto, Sergey… no entiendo… es el relato de una niña…
-¡¡LEE!! –Página 68
-“Elena nos obligó a jugar a las princesas a cambio de no contar que Sergey tenía un sapo y que jugábamos con el… pero para hacerla enojar la obligamos a que haga de la bruja… le he dicho unas cosas feas… me arrepiento… pero voy a tratar de arreglar las cosas… igual Elena se veía preciosa con el vestido negro de Bruja…
-Pagina 84 – Lee por favor…
-“Hoy golpeé a dos niñas y a un niño… ¡Que se creen molestando así a Elena!, llamaron a mi madre para que se presente mañana conmigo en el colegio… Elena me empujo y me grito que no quería que la defienda que no me necesitaba… tendré que aguantar… pero me duele”
-Página 109, esto se pondrá mejor…
“Hoy era el cumpleaños del señor Katin, y aunque sea una fiesta de vejestorios y no para adolescentes de 16 años, al menos estaré divirtiéndome con Sergey, llegando a su casa lo vi a él fuera, esperándome supongo, cuando bajo y estoy llegando vi que salió Elena hecha una furia, y como siempre comenzaron las peleas, los dos se estaban insultado más de la cuenta y trate de separarlos… pero Elena me dio una cachetada, ¿porque hizo eso?, yo no tenía nada que ver en su pelea y ni siquiera había defendido a Sergey… pero al menos me toco, aunque sea para golpearme…
-¿Te das cuenta?
Vladimir se quedó en silencio…
-Página 111, esto sí que confirma todo…
-“Hoy fui a la casa de Sergey, cuando llegue estaba su padre muy risueño probando su nuevo juguete, que era una súper cámara Nikon, con la cual me tomo unas cuantas fotos, Sergey reprendía a su padre para que ya no me tomara más fotografías, en eso entra Elena toda de negro, que bien le sienta el negro, se acerca a mí y agacho la mirada, luego la levanto y me pidió disculpas por el golpe, no fue digamos una GRAN disculpa, pero era suficiente para el resto de mi vida, yo le sonreí y ella hizo un gesto extraño que nunca he visto, luego la choque con mi hombro y ella me paso el brazo y lo coloco en mi hombro y me regalo una sonrisa… a mi… la felicidad me desborda, creo que jamás seré más feliz en mi vida… ¡DIOS! ¿Elena me sonrió y me abrazo? Seguro mañana muero…”
-¡Talannnn se develo el secreto de Yulia!… la chica que amo toda su vida era Elena… estaba ahí frente mis ojos y no lo vi, la vi llorar cientos de veces y odiaba a esa mujer que la hacía sufrir… ¡¡y era mi propia hermana!!… por eso ese mismo día le presente a la hija del juez Koslov, ahí en mi casa la cite… ella iba conmigo a la Universidad y aunque no lo decía estaba seguro que le gustaba Yulia… ese día, antes que llegue Laura, Elena estuvo con nosotros, reía más de lo acostumbrado, Elena se reía con Yulia, era bien raro… hasta que llego Laura…
-Sergey…
-¡Déjame terminar!
-Ok -Sergey le mostraba el arma, y daba pequeños golpecitos en su frente…
-Laura comenzó a coquetear con Yulia de inmediato, y Elena casi muere a lo que se retira… yo no me di cuenta en ese entonces, pero ahora lo sé todo… Sigue leyendo… Página 127… ¡Esto sí que está cada vez mejor!
-“La Universidad está siendo dura, en cuestión de relaciones, claro, se la pasan llamándome “rarita” y me señalan, pero la mayoría creen que soy un gran personaje y por las extraordinarias maniobras de Sergey, me hice presidenta del centro de estudiantes, lo festeje a lo grande, embarrándome hasta la cabeza con una manguera en pleno campus y Sergey acompañándome como siempre…cuando fui al baño me encontré a Elena, que como siempre me trato con asco… a veces pienso… ¿Por qué me odia tanto?... No entiendo… ¿será porque soy lesbiana?... No creo, me odiaba desde antes que me traten de la “rarita”, tal vez sea porque ama demasiado a Sergey y esta celosa… En un momento tenía que buscar jabón y quede a escasos 10 centímetros de su precioso rostro, manchado apenas por esas hermosas pecas, me lo grave todo lo que pude, no tenía muchas oportunidades de ver a Elena tan de cerca, vi por segunda vez en mi vida esa mirada y ese gesto extraño, y pude sentir el aroma de su respiración, es dulce y rica… pero Elena comenzó con su ironía, y terminamos discutiendo como siempre… A veces hubiera preferido no haber ido jamás aquel día a casa de los Katin… así mi corazón estaría sano… así me dejaría de doler… de sufrir”.
-¿Dime Vlad? ¡¡Como demonios no me di cuenta! ¡Cómo!
-Sergey, no entiendo todo esto…
-Página 145… Acá viene el principio del fin… ¡Léelo!
-“Esta semana es la más triste de mi vida, Sergey rompió mi corazón… lo destrozo… me hizo la propuesta más estúpida que podría haber escuchado, todo por nada, todo por ocultar la verdad de su sexualidad, y encima me esta chantajeado con unas fotos que según él se la dejaron para que yo pague, ya no sé qué pensar, solo sé que quiero tanto a Sergey que lo haré, me casare con él, porque no quiero que sufra, porque quiero que sea feliz, él es único ser en el mundo aparte de mis padres, que siempre supo mi vida y no le importó, que siempre me ayudo… y a parte está El Pacto y de eso no escapare… pero bueno con este nuevo perfil, estaré acabada, Elena quedara fuera de mi vida para siempre…tal vez sea mejor… ya me pesa demasiado mi conciencia, ya me pesa demasiado todo, no tener a Elena era algo doloroso y saber que simplemente para ella, a partir del anuncio de mi boda dejare de existir, es demasiado… no puedo dejar de llorar y de sentir esta sensación de vacío, pero ya nada tiene razón de ser, porque en lo más profundo de mi, siempre he sabido que para ella en realidad, solo he sido una enorme piedra en su zapato, pero mi tonto corazón siempre guardó la esperanza de tenerla al menos un día, una hora, un minuto… ya ahora solo tendré su desprecio definitivo… pero al menos valdrá la pena, porque será por una de las personas que más quiero en el mundo… Sergey”.
-¿Te das cuenta Vlad?... se sacrificó por mi… sacrificó su amor por mi…
-No, no, no, Elena jamás se hubiera fijado en Yulia, NUNCA…
-Ay Vlad “lo esencial es invisible a los ojos” …
-¿Qué?
-Después te diré… Lee lo último página 171
-“Hoy fue el día de mi boda, de la farsa con Sergey, y la última vez que escribiré aquí en mi diario, mi madre me compro un lindo vestido de diseñador, y la fiesta fue impresionante…igual a mí no me interesa, pero todo fue ameno, acepto que no es tan triste, el que tenía en frente era a Sergey, al que de ahora en más llamare “el hombre de mi vida”, porque si bien lo nuestro no es sexual, es un gran cariño, un inmenso cariño… que se selló hoy, pero también se selló mi sentencia con el “gran amor de mi vida”… Elena… estaba preciosa, hermosa, no sé qué más, los adjetivos le quedaban poco… solo se acercó a mi dos veces, una para pedirme que quería bailar con Sergey y otra para burlarse de mí y de cómo me quedaba el vestido, igual creo que la herí, no quería pero no pude evitarlo, que triste final con Elena… pero la voy a amar toda la vida, hasta el último suspiro le dedicare, no pudo ser… ¡ni siquiera tuve la oportunidad!... pero la vida es así, y así será, solo que hasta hoy me doy cuenta, que si tan solo hubiera fingido que me daba asco el sapo y elegido ir a tomar el té con Elena… tal vez… quien sabe… ¿no?... tal vez… hubiera tenido la oportunidad ¿sería feliz de verdad?... seria… .lo seria.
-Te conmovió ¿verdad Vlad?
-Lo siento… -a Vlad se le cayeron un par de lágrimas…
-No, Vlad, no lo sientas, tú la amas, siempre amaste a Yulia…
-Sergey yo…
-No te excuses, no tienes porque, bien sabes que yo la adoro, pero como amiga y hermana...
-Yo la amo en silencio, respeto su sexualidad y siempre supe que no tenía ninguna chance, NINGUNA, como ella no tenía NINGUNA chance con Elena…
-Ahí está tu error…
-¿Qué?...
-Somos todos tan ciegos… TODOS… lo fuimos…
-¿De qué hablas Sergey?…
-De la maestra del engaño, de la presunción, de la frialdad, la manipulación: ELENA.
-¿Elena?
-Siempre me pregunte: ¿Por qué Elena nunca tuvo un novio? ¿Por qué?... Es hermosa, educada, heredera de una fortuna, ¿Por qué?... la respuesta siempre estuvo frente mío: YULIA.
-Espera, espera Sergey… ¿Qué estas tratando de decir?
-¿Sabes cuantas veces la oí llorar en su cuarto a Elena?... decenas… lloraba sola, con su violín, tocando una melodía muy triste, aferrada a algo que nadie entendía, que nadie sabía… ¿un amor?… un amor que nunca revelo, un amor que la atormentaba, un amor que le dolía, un amor al que insultaba con miles “te odio”… primero pensé que era Landrey, Mika Landrey…porque una vez escuche una conversación con Katya en donde hablaban que había perdido la virginidad con ese imbécil, que lo odiaba y lo quería olvidar, pero no, después me di cuenta que era otra persona alguien que nadie sabía y no olvidare más aquella vez que la encontré, totalmente desnuda, sus dedos en el violín tenían sangre, porque toco y toco durante todo el día, hasta lastimarse, envuelta en esa triste melodía, triste… con su hermoso rostro cubierto de lágrimas, no hablo, no me dijo nada…pero claro, hasta ahora me doy cuenta de todo… ahora lo veo, recién ahora lo pude ver, el día del cumpleaños de mi padre, Yulia me confeso que le gustaban las mujeres, y que se lo diría a sus padres y ellos seguramente la apoyarían, ese momento… recuerdo que tuve la sensación que alguien nos estaba escuchando, pero no preste mucha atención, a los dos días vino Yulia a mi casa, e increíblemente Elena bajo muy risueña, recuerdo que con Yulia bromeábamos con que estaba drogada, o algo así, porque se acercó a Yulia, y le pidió disculpas por la cachetada, sin fundamentos, que le había propiciado por mi culpa unos días antes, Yulia le sonreía tanto que casi se disloca la mandíbula, y Elena la acompañaba en sus risas, todos las mirábamos extrañados y no a Yulia sino a Elena, en un momento Yulia siguiendo sus risas en broma la topo con su hombro y Elena la abrazo… es lo que ya leíste escrito por Yulia… mi padre inmortalizo ese momento porque andaba enloquecido con su nueva Nikon… mira la última hoja de diario… ahí esta…
Vladimir busca encontrando la foto y la ve, el ella claramente se venía a Elena y Yulia en primer plano, Elena la tenía abrasada del cuello a Yulia y esta la tomaba por la cintura, mientras atrás de ellas se veía Sergey asombrado pero riendo al igual que ellas…
-¿La miraste con detenimiento?...
-¿A dónde quieres llegar?
-Al final… ¿sabes cómo termino ese día?… con Elena regando su veneno, sembrando discordia como siempre, pero había más sarcasmo aun, la recuerdo como desesperada, ahora me doy cuenta, estaba furiosa conmigo y con Yulia…, ella tenía la mirada fría, y triste a la vez… porque ese día fue que a Yulia le presente a Laura, la hija del Juez Koslov, delante de Elena… yo sabía por boca de la misma Laura que le gustaban las mujeres y supuse que le gustaba Yulia, pero siempre se lamentaba de no conocerla…
-¿Y tú crees que Elena estaba celosa? ¡¡Por Dios eso es imposible!!... Tal vez no soportaba a Laura, como no la soporta a Yulia… ¡Sergey despierta! ¡Estamos hablando de Elena!
-¡Eso creímos todos!... pero no, no era así, no sabes cómo estaba ese día con su violín, nunca jamás la vi así, lloro en mi hombro, hasta casi morir, se durmió abrasada a mí, yo pensaba que era por algún idiota, y lo era… pero el idiota era su propio hermano… su ciego y estúpido hermano…
Vladimir estaba sorprendido, no podía entender todo lo que estaba pasando, Sergey parecía que deliraba, pero ya lo estaba convenciendo porque el mismo, empezó a ver… a recordar ciertas actitudes que tenía Elena, ciertas miradas.
-Hace dos años, cuando Yulia acepto casarse conmigo fui a mi casa… cuando esa noche nos reunimos todos en la sala, y di el “gran anuncio de mi boda con Yulia”, no olvidare más el rostro de Elena, cerró los ojos como en cámara lenta, se agarró del brazo de mi padre… parecía que se desmayaría… apretó su mandíbula y saco su sarcástica sonrisa… el día de la boda, Elena parecía una estrella de cine, tú la debes recordar… todavía recuerdo los ojos de Yulia tristes, observándola, deseándola… ahora lo sé… también recuerdo el episodio que tu leíste hace un momento, el encuentro entre Yulia y Elena casi al final de la fiesta, no sé lo que se dijeron pero si recuerdo perfectamente, la inmensa tristeza en los ojos de Yulia y las lágrimas que corrían por las mejillas de Elena, que Yulia no percato ya que mi hermana le daba la espalda, estaban inmóviles, ambas sin darse cuenta una de la otra… se despidieron… todo por mi culpa… por mi egoísmo…Un año después fui a reclamarle su excesivo maltrato hacia Yulia, entre de improvisto a la habitación de Elena y vi esa misma foto que tienes tú, enmarcada en un porta retratos precioso, arriba de su maquillador, un lugar clave para una mujer tan arreglada como Elena o sea que siempre la veía, en ese momento yo no le preste atención, no le di la más mínima importancia… ¡Que idiota fui!
-Tú no podías saberlo, no tienes la culpa… Yulia jamás te lo dijo, nunca se lo dijo a nadie, ni tampoco Elena…
-¡¡¡No entiendes!!! Arruine la vida de dos de las mujeres que más quiero en el mundo… por NADA, arruine la vida de mi hermana… arruine la vida de Yulia…
-Vamos Sergey, tu no arruinaste nada, ellas con sus silencios se arruinaron solas…
-No entiendes nada -Sergey tenía el arma en la mano y lloraba como un niño, golpeándola en su frente -Yo le dije a Elena que le regalaba a Yulia y no lo hice… me la quede para mí… me la quede para mi…
-Sergey…por favor…
Vladimir no entendía a qué se refería, pero supuso que era algo de cuando eran niños, Sergey se llevó el arma a la cabeza envuelto en un desesperado llanto, en ese momento se empezó a escuchar fuera los gritos de Yulia…
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Abre!!! ¡¡¡Por favor!!!
Vladimir dio un respingo poniéndose de pie… trataba de acercarse cauteloso a Sergey….
-¡¡¡No te muevas!!!… no soy tonto Vlad…
-Vamos hermano, escucha a Yulia, ella está ahí fuera… desesperada, te vamos a ayudar, tu puedes cambiar todo, solo tú puedes hacer que Elena entre en razón, tu puedes unirlas….
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Ábreme!!! ¡¡¡Hablemos!!! -Yulia tomaba el pomo de la puerta y golpeaba sin cesar…
-Siempre adore su voz… me da paz… así se deben oír los ángeles…
-Entonces escúchala, vamos hombre… dame el arma…
-Dile a Yulia que fue lo mejor que me paso en la vida, que yo nunca voy a superar mis miedos… mis errores… que lo lamento…
-¡Díselo tú, ella está ahí… escúchala!…
-¡¡¡Júrame, Júrame, por Yulia… que jamás le dirás lo de Elena!!!
-Pero…
-¡¡¡Júramelo!!!
-Está bien…te lo juro…pero baja eso…
-Ella tiene que ser libre Vlad… Yulia se merece ser libre, libre de los “Katin”… Elena la odia tanto como la ama, y solo le haría daño, mucho daño… Yulia es fuerte y después de nosotros empezara de nuevo… y encontrara la felicidad.
-Es tu amiga… no le hagas esto a Yulia, Sergey… -Vlad no podía evitar derramar lágrimas…
-No puedo más Vlad… ya no puedo más… ya no quiero seguir… ella debe librarse de mí y de Elena… gracias hermano… fuiste un gran amigo…
-¡¡¡¡Sergey!!!!- Yulia seguía gritando fuera del despacho…
-Quiero irme escuchando su voz… fue la única que me quiso como soy, conocía todos mis defectos y no le importaba… sin tan solo no hubiera querido impresionarla aquel día, seria todo tan diferente… si tan solo yo no le hubiera mostrado mi sapo.
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Yo te quiero Sergey!!! ¡¡¡Ábreme!!!
Vladimir corrió, pero Sergey cerró sus ojos al escuchar a Yulia, sonrió y se disparó… después de eso… solo hubo silencio… un ensordecedor silencio.
continuara...
Aleinads: Que aun mas intencidad!! espero y lo disfrutes!!
LenokVolk: Es un historia un tanto dura, y Yulia es muy sacrificada... espero que te siga gustando besosssss
Capítulo 3 (Sergey)
-Pasa… ¡¿Qué quieres Elena?!
-Dice madre, que te acuerdes de arreglarte bien, hoy viene la familia Volkov.
-Mmmmm Tienen un niña… ¿Verdad?
-Si
-Aaaj…A B U R R I D A como tú seguro…
-¡Cállate Sergey! Yo no soy aburrida…
-Si tú lo dices… -Sergey hizo un movimiento de hombros en señal de no importarle.
-Aparte… que me importa lo que digas, ella será mi amiga…
-¡Es niña!…ni modo que sea mía… te la regalo…
-Bueno yo ya cumplí…
-¿Elena?
-¿Si?
-…Nada…pero si yo muero… ¿cuidaras mi lagartija y mi sapo?…
-Guaj…¡¡ni loca!!…
-¡Te los dejare en mi testamento y no te podrás negar!…
Sergey siempre lograba enfadar a Elena, ella se fue de un portazo, y eso lo divertía, ambos se amaban pero se peleaban mucho, como todos los niños, como todos los hermanos…
Horas después…Sergey entra a su cuarto, y la encuentra a Elena sentada en su cama…
-¿Qué haces aquí Elena?
-¡Nada!... Solo quiero saber, porque te quieres adueñar de mi amiga…
-¿Tu amiga?... Acabas de conocer a Yulia… aparte ¿Qué sabes si ella quiere ser tu amiga?
-¡Es Niña!
-Yulia es especial… y que ella elija…-Sergey pasa a su lado y toma a su lagartija…
-Ya verás cuando venga el miércoles a jugar, sacare todos mis juguetes y ella será mi amiga…
-Yo le mostrare mi sapo y se quedara conmigo…
-Eso lo veremos…
Elena se fue dando un nuevo portazo, frente a la risita de Sergey que seguía disfrutando hacer rabiar a su hermana menor… Ese día había conocido a Yulia Volkova… para él la niña más especial que había conocido… y vaya si lo era...
Cinco años después…
-¡¡¡Suéltenme!!! ¡¡¡NO!!!
-Vamos preciosa cierra la boca….
Era un callejón oscuro, ahí estaba Yulia Volkova con apenas quince años, por ser abusada por dos muchachos…
-¿Te gustan los muchachos o eres rarita?
Frente a ella lo tenían a Sergey inmovilizado entre tres, mientras los otros dos intentaban violar a Yulia delante de sus ojos, la desesperación hizo que Sergey se zafara y empiece a gritar…
-¡¡¡Suéltenla!!! ¡¡¡Cobardes!!! -Le volvieron a tapar la boca…
Sergey miraba como manoseaban a Yulia, como le habían roto la remera… lagrimas empezaron a rodar por sus mejillas, del dolor de verla así, de la impotencia, ver a esa pequeña chica que seguía luchando, que no les daba tregua, hacia darle fuerzas a él.
De pronto, por atrás aparece otro muchacho, los empuja y Sergey queda casi liberado, no se conocían, pero empezaron a propíciales, golpes a los maleantes, Sergey era un muchacho fuerte, casi no lo podían tener entre tres y el que lo estaba ayudando era más o menos como él.
Después de ver la potencia de ambos, los cinco cobardes huyeron, dejando a Yulia semidesnuda y casi desmayada en el piso…
-¡¡Yulia!! ¡¡Yulia!! -Sergey la tomo en brazos, y se miró al muchacho que lo ayudo…
-¿Sabes conducir? -Pregunto Sergey…
-¡Claro! -Contesto el muchacho.
-Aquí tienes la llave de mi auto, conduce… yo te indico…
El muchacho siguió a Sergey que llevaba a Yulia en brazos, al llegar a su auto se puso al volante y Sergey se sentó en el asiento de atrás con Yulia en brazos, ella no estaba desmayada estaba shoqueada.
-¿A dónde vamos?
-¿Conoces la mansión Volkov?
-Claro que si…
-Ahí vamos…
El muchacho se sorprendió… pero siguió conduciendo… cuando llegaron, Sergey coloco un código y las puertas de la mansión Volkov se abrieron…
-Sigue todo este camino de alamedas, cuando lleguemos a una fuente, gírala y ve por atrás…
-Ok…
Sergey, le susurró al oído de Yulia…
-Ya estamos en tu casa enana, yo te voy a cuidar…-Yulia le sonrió y lo abrazo…
-Ya estamos acá… ¿qué hago?…
-Espera, vendrán los de seguridad…
Y así fue, rodearon el auto…
-Acá Josef…
-Señorito Sergey… ¿qué está pasando?…
-Le jugaron una pasada a Yulia y le pusieron un poco de vodka en el ponche… y bueno…
-Dígame… ¿Debo preocuparme?
-¿Usted cree?
-No, estando con usted no… ¿pero este quién es? -el guardia le apunto con la linterna al muchacho y la mano la tenía en la cartuchera donde estaba reposando su arma…
-Bueno… -Sergey en ese momento se dio cuenta que ni el nombre sabia de quien los había ayudado…
-Mi nombre es Vladimir Jovinic, soy amigo de… ellos… Sergey y Yulia… -Apenas recordó los nombres.
-¿Y cómo es que nunca te vi?… -Ironizo el guardia sospechando gato encerrado…
-Por qué no traigo a todos mis amigos a mi casa Josef… ya ve… ellos me ayudaran…
Ambos muchachos quedaron duros escuchando la voz de Yulia…
-Perdón señorita, pero es que no estando sus padres…usted manda… pasen… -El hombre se retiró, no le convenía pelear con Yulia.
-Ven… ¿Vladimir?... ¿No?
-Sí, puedes decirme Vlad…
-Ok Vlad…
-Yo puedo sola… -Yulia trato de incorporarse, pero de ninguna manera se lo permitiría Sergey…
-Mira Volkova, hoy será todo como yo digo…
-Pero…
-Nada… -Yulia no tenía fuerzas, así que se agarró fuerte al cuello de Sergey y entraron a la casa con la ayuda de Vlad…
-¿Vlad?
-Si aquí estoy…
-Iremos al cuarto de Yulia, sus padres no están en la casa… y la servidumbre duerme en una casa aparte… así que no hay peligro…
-¿Y en que te ayudo?…
-Lamentablemente no podremos llamar a un taxi, así que tendrás que esperarme…
-No hay problema…
-Ok, mira acompáñame…
Sergey le mostro la cocina a Vlad, debía confiar en él, porque aparte ¿Dónde iría?, del predio de la mansión solo saldría ni siendo mago, con toda la custodia que tenía, así que estaba seguro, mientras el llevaba a Yulia a su propia habitación.
-Ya estamos acá enana…
-¿Puedes dejarme sola?
-Ni loco… te llenare la tina, y te sumergirás ahí…
-Sergey estoy casi desnuda…
-Eres mi hermana, te veo como a Elena…
Yulia solo lo miro y le sonrió…
-Gracias…
Sergey se dio la vuelta, y Yulia se quitó la ropa toda rasgada, se puso una bata y se sentó en la cama con la cabeza gacha…
-¿Ya está?
-Si… ya…
-Bueno ahora te meterás en la tina…
La tomo de las pequeñas manos… y le hizo levantar la cabeza…
-Ya paso Yul… ya estás bien…ellos no te llegaron a hacer nada…¡pero cuando los agarre se van a arrepentir!…
Yulia se echó a llorar y se abrazó fuerte a Sergey…
-Te quiero pelirrojo… te quiero mucho…
-Más te vale… -Sergey rio y ella también, se puso de pie con la ayuda de Sergey, y se metió al baño mientras él la esperaba en la habitación, Yulia lavó todo su cuerpo tratando de borrar esas manos que la tocaron…
Desde ese día los tres fueron íntimos amigos, obviamente que Sergey y Yulia siempre más unidos, pero Vlad,a pesar de ser mas grande siempre estaba con ellos.
Seis años después…
-¡¡¡Elena!!! ¡¡¡Elena!!! -Sergey entro al cuarto de Elena viendo que no estaba, pero le llamo la atención una foto que tenía ella en su maquillador… no se detuvo y siguió buscándola…
-¡¡¡Elena!!! -Elena apareció tras él.
-Ya deja de gritar Sergey… ¡Que Quieres!
Sergey la tomo del brazo sorprendiéndola…
-¡¡¡Baja!!!
-¡¡Ya suéltame!! ¡¡¿Quién te crees?!!...
-¡Tu hermano mayor! -Ya estando en la sala la soltó. -¡Y te advierto algo Elena, si vuelves a querer dejar en ridículo a Yulia, no respondo de mí!…
-¿Ya te fue con un cuento tu mujercita?…
-¿Qué cuento? ¡Ningún cuento, yo mismo te escuche!…
-Entendiste mal… -Elena trataba de zafarse del acoso de su hermano…
-¿Por qué la odias tanto? ¿Dime? ¿Por qué?
-Yo no odio a Yulia… no seas dramático…solo me cae mal y ya está…
-¿Y por eso la tienes que humillar? ¿Eh?
-No te preocupes, no pasara más…
-¡Nunca debió haber pasado Elena!… Yulia jamás dijo nada de ti… hasta te ha defendido…
-¡¿Cuándo?! ¡¿Cuándo éramos niñas?! ¡Golpeando a otras niñas, para dejarme más en ridículo frente a todas las demás!… Gracias a Dios que al menos Katya siguió siendo mi amiga…
-¿Cómo puedes ser tan ingrata?… Se estaban burlando de ti por el color de tu cabello y tus pecas… Yulia fue la única que te defendió… ¡¡¡LA UNICA!!! –Elena se sobresanto dando un paso para atrás por el grito de Sergey.
-¡Hay cosas que hay que aguantarse en la vida, y yo me aguantaba!…
-¿Sabes que Elena?… Tú la odias porque me eligió mi amistad y no la tuya…
-Estas…
-¡¡¡Cállate que aún no termine!!! -Elena quedo con la boca abierta y se calló… -Yulia solo disfrutaba más jugando conmigo… ¡Éramos niños Elena!, fue tu propio odio y egoísmo los que te alejaron de ella y la acercaron a mí, tu siempre fuiste una déspota, no querías compartirla, la querías solo para ti o nada… y elegiste NADA, por eso tienes una sola amiga, porque siempre fuiste igual, y no sabes lo que te perdiste… te has perdido de disfrutar de una amiga maravillosa, a alguien que es capaz de sacrificarse para hacerte feliz… de alguien especial Elena…
-¡Déjame en paz Sergey! ¡Tú no sabes nada de mí! -A Elena se le cayeron unas lágrimas…
-Yo te quiero Elena, no sé porque eres fría, porque compites por todo… podrías tener el mundo a tus pies… pero has elegido mal… siempre vas a ser mi hermana… Tú, mama y Yulia son las mujeres de mi vida y cada una en su lugar… eres tú la que no sabes nada de mí y no sabes nada de Yulia… solo déjanos en paz, no te pido que seas su amiga… sería imposible, solo no la humilles, ya no la lastimes… sé un poco cordial…gentil… ya no eres esa niña… solo eso te pido.
Sergey se dio la vuelta emprendiendo el retiro de la casa, dejando a Elena hecha un mar de lágrimas que se merecía… pero ya saliendo, Sergey dio la vuelta y volvió… Elena levantó la mirada…
-Una cosa más Elena… yo siempre supe que sacabas mi lagartija de la pecera para jugar con ella cuando yo no estaba, y también sé que me cubrías de mama para que no encontrara a mi sapo en su fuente… siempre lo supe… lástima que por demostrar algo que no querías ser, te perdiste de mí como hermano y sobre todo de la amistad de Yulia…
Un año después…
-¡¡¡Donde escondiste mis cosas!!!
-¡¡Suéltame Sergey!!
-¡¡¡Sé que tú me escondes, mis pastillas!!!…
-Mírame…Sergey… mírame… -Yulia acuna con sus manos el rostro de Sergey
-Ayúdame, Yulia… no puedo más… -Sergey lloraba como un niño.
-Tienes que dejarme que te interne Sergey… solo será un tiempo, y cuando estés tranquilo…volverás.
-¿Para qué?... Iván se estaba acostando con otros en mi propia cara, en dos meses se vence nuestro contrato y tú me dejaras…
-Sergey yo no te voy a dejar… solo dejaremos esta farsa y cada uno buscara su destino… tu siempre serás mi mejor amigo… mi hermano…
-¿De verdad no te iras?
-¿A dónde crees que me iré?…Jamás te voy a abandonar… NUNCA… -Yulia acariciaba su rostro lento secando sus lágrimas…
-¿Me lo juras?…
-Te lo juro… pero yo ahora voy a ir a la clínica que es privada y discreta… ni tu padre lo sabrá, ahí te desintoxicaras y volverás a casa… conmigo…te esperare aquí… yo siempre voy a estar aquí…
Sergey solo asintió llorando y apoyado su frente a la Yulia.
Media hora después…
-<Vladimir, cuando leas este mensaje necesito que vengas a mi casa urgente… por favor no le digas a Yulia… confío en ti hermano, estaré en el despacho>.
Vladimir que estaba en su estudio, lee el mensaje y se va de inmediato, llamaba y llamaba pero Sergey no le contestaba, dudo en llamar a Yulia, pero no lo hizo…
-¡Sergey!
Vladimir al no contestarle, fue hasta el despacho… abre la puerta y no ve a nadie cuando entra escucha que cierran la puerta detrás suyo, gira y era Sergey que le estaba echando llave a la puerta y tenía una pistola en la mano…
-¿Sergey? -Vladimir lo miraba con recelo… Sergey pasó por su lado y se sentó en el gran escritorio…
-No tengas miedo… este arma tiene una sola bala y es para mí…
Vladimir sonrió para tratar de calmar los ánimos…
-Sergey, por favor todo se puede arreglar…
-¡¡NO!! ¡¡SIENTATE!! -Y le apunto con el arma…
Vladimir, no le tenía miedo, sabía que no le dispararía, pero no quiso arriesgar…
-Tranquilo… ya me siento…
-¿Tu sabias que Yulia escribía un diario?
-Bueno, ella misma lo había dicho en algunas oportunidades… ¿Por qué?
Sergey se lo avienta cayendo al piso…
-Recógelo… -Vladimir obedeció, la situación no estaba para confrontarse con esa arma en la mano de Sergey, así que recogió el diario y se sentó nuevamente en la silla, que estaba bastante alejada del escritorio y más cerca de la puerta.
-¿Qué quieres que haga con él?
-Pagina 62… ¡Ábrelo!
Vladimir acato la orden…
-¿Yulia sabe que tienes su diario?...
-¡Léelo!...-Vladimir levanto la vista…
-“Hoy iré a conocer a unas personas, amigos de mis padres, que tienen dos hijos de mi edad… serán mis primeros amigos en Moscú… y me siento emocionada”…
-¡¡Sigue!! ¡No te detengas!
-“La cena fue fantástica, mis nuevos amigos son Sergey y Elena, el muchacho tiene dos años más que yo y la niña uno mas… El cuarto de Elena es precioso, yo no sueño con uno así, pero a ella le sienta tan bien, porque tiene un cabello hermoso ondulado y rojo, sus ojos son de un color raro y tiene unas pequitas que la hacen hermosa… Sergey tiene una lagartija y me dijo que me mostraría su sapo, estoy muy contenta”…
-No sé qué buscas con esto, Sergey… no entiendo… es el relato de una niña…
-¡¡LEE!! –Página 68
-“Elena nos obligó a jugar a las princesas a cambio de no contar que Sergey tenía un sapo y que jugábamos con el… pero para hacerla enojar la obligamos a que haga de la bruja… le he dicho unas cosas feas… me arrepiento… pero voy a tratar de arreglar las cosas… igual Elena se veía preciosa con el vestido negro de Bruja…
-Pagina 84 – Lee por favor…
-“Hoy golpeé a dos niñas y a un niño… ¡Que se creen molestando así a Elena!, llamaron a mi madre para que se presente mañana conmigo en el colegio… Elena me empujo y me grito que no quería que la defienda que no me necesitaba… tendré que aguantar… pero me duele”
-Página 109, esto se pondrá mejor…
“Hoy era el cumpleaños del señor Katin, y aunque sea una fiesta de vejestorios y no para adolescentes de 16 años, al menos estaré divirtiéndome con Sergey, llegando a su casa lo vi a él fuera, esperándome supongo, cuando bajo y estoy llegando vi que salió Elena hecha una furia, y como siempre comenzaron las peleas, los dos se estaban insultado más de la cuenta y trate de separarlos… pero Elena me dio una cachetada, ¿porque hizo eso?, yo no tenía nada que ver en su pelea y ni siquiera había defendido a Sergey… pero al menos me toco, aunque sea para golpearme…
-¿Te das cuenta?
Vladimir se quedó en silencio…
-Página 111, esto sí que confirma todo…
-“Hoy fui a la casa de Sergey, cuando llegue estaba su padre muy risueño probando su nuevo juguete, que era una súper cámara Nikon, con la cual me tomo unas cuantas fotos, Sergey reprendía a su padre para que ya no me tomara más fotografías, en eso entra Elena toda de negro, que bien le sienta el negro, se acerca a mí y agacho la mirada, luego la levanto y me pidió disculpas por el golpe, no fue digamos una GRAN disculpa, pero era suficiente para el resto de mi vida, yo le sonreí y ella hizo un gesto extraño que nunca he visto, luego la choque con mi hombro y ella me paso el brazo y lo coloco en mi hombro y me regalo una sonrisa… a mi… la felicidad me desborda, creo que jamás seré más feliz en mi vida… ¡DIOS! ¿Elena me sonrió y me abrazo? Seguro mañana muero…”
-¡Talannnn se develo el secreto de Yulia!… la chica que amo toda su vida era Elena… estaba ahí frente mis ojos y no lo vi, la vi llorar cientos de veces y odiaba a esa mujer que la hacía sufrir… ¡¡y era mi propia hermana!!… por eso ese mismo día le presente a la hija del juez Koslov, ahí en mi casa la cite… ella iba conmigo a la Universidad y aunque no lo decía estaba seguro que le gustaba Yulia… ese día, antes que llegue Laura, Elena estuvo con nosotros, reía más de lo acostumbrado, Elena se reía con Yulia, era bien raro… hasta que llego Laura…
-Sergey…
-¡Déjame terminar!
-Ok -Sergey le mostraba el arma, y daba pequeños golpecitos en su frente…
-Laura comenzó a coquetear con Yulia de inmediato, y Elena casi muere a lo que se retira… yo no me di cuenta en ese entonces, pero ahora lo sé todo… Sigue leyendo… Página 127… ¡Esto sí que está cada vez mejor!
-“La Universidad está siendo dura, en cuestión de relaciones, claro, se la pasan llamándome “rarita” y me señalan, pero la mayoría creen que soy un gran personaje y por las extraordinarias maniobras de Sergey, me hice presidenta del centro de estudiantes, lo festeje a lo grande, embarrándome hasta la cabeza con una manguera en pleno campus y Sergey acompañándome como siempre…cuando fui al baño me encontré a Elena, que como siempre me trato con asco… a veces pienso… ¿Por qué me odia tanto?... No entiendo… ¿será porque soy lesbiana?... No creo, me odiaba desde antes que me traten de la “rarita”, tal vez sea porque ama demasiado a Sergey y esta celosa… En un momento tenía que buscar jabón y quede a escasos 10 centímetros de su precioso rostro, manchado apenas por esas hermosas pecas, me lo grave todo lo que pude, no tenía muchas oportunidades de ver a Elena tan de cerca, vi por segunda vez en mi vida esa mirada y ese gesto extraño, y pude sentir el aroma de su respiración, es dulce y rica… pero Elena comenzó con su ironía, y terminamos discutiendo como siempre… A veces hubiera preferido no haber ido jamás aquel día a casa de los Katin… así mi corazón estaría sano… así me dejaría de doler… de sufrir”.
-¿Dime Vlad? ¡¡Como demonios no me di cuenta! ¡Cómo!
-Sergey, no entiendo todo esto…
-Página 145… Acá viene el principio del fin… ¡Léelo!
-“Esta semana es la más triste de mi vida, Sergey rompió mi corazón… lo destrozo… me hizo la propuesta más estúpida que podría haber escuchado, todo por nada, todo por ocultar la verdad de su sexualidad, y encima me esta chantajeado con unas fotos que según él se la dejaron para que yo pague, ya no sé qué pensar, solo sé que quiero tanto a Sergey que lo haré, me casare con él, porque no quiero que sufra, porque quiero que sea feliz, él es único ser en el mundo aparte de mis padres, que siempre supo mi vida y no le importó, que siempre me ayudo… y a parte está El Pacto y de eso no escapare… pero bueno con este nuevo perfil, estaré acabada, Elena quedara fuera de mi vida para siempre…tal vez sea mejor… ya me pesa demasiado mi conciencia, ya me pesa demasiado todo, no tener a Elena era algo doloroso y saber que simplemente para ella, a partir del anuncio de mi boda dejare de existir, es demasiado… no puedo dejar de llorar y de sentir esta sensación de vacío, pero ya nada tiene razón de ser, porque en lo más profundo de mi, siempre he sabido que para ella en realidad, solo he sido una enorme piedra en su zapato, pero mi tonto corazón siempre guardó la esperanza de tenerla al menos un día, una hora, un minuto… ya ahora solo tendré su desprecio definitivo… pero al menos valdrá la pena, porque será por una de las personas que más quiero en el mundo… Sergey”.
-¿Te das cuenta Vlad?... se sacrificó por mi… sacrificó su amor por mi…
-No, no, no, Elena jamás se hubiera fijado en Yulia, NUNCA…
-Ay Vlad “lo esencial es invisible a los ojos” …
-¿Qué?
-Después te diré… Lee lo último página 171
-“Hoy fue el día de mi boda, de la farsa con Sergey, y la última vez que escribiré aquí en mi diario, mi madre me compro un lindo vestido de diseñador, y la fiesta fue impresionante…igual a mí no me interesa, pero todo fue ameno, acepto que no es tan triste, el que tenía en frente era a Sergey, al que de ahora en más llamare “el hombre de mi vida”, porque si bien lo nuestro no es sexual, es un gran cariño, un inmenso cariño… que se selló hoy, pero también se selló mi sentencia con el “gran amor de mi vida”… Elena… estaba preciosa, hermosa, no sé qué más, los adjetivos le quedaban poco… solo se acercó a mi dos veces, una para pedirme que quería bailar con Sergey y otra para burlarse de mí y de cómo me quedaba el vestido, igual creo que la herí, no quería pero no pude evitarlo, que triste final con Elena… pero la voy a amar toda la vida, hasta el último suspiro le dedicare, no pudo ser… ¡ni siquiera tuve la oportunidad!... pero la vida es así, y así será, solo que hasta hoy me doy cuenta, que si tan solo hubiera fingido que me daba asco el sapo y elegido ir a tomar el té con Elena… tal vez… quien sabe… ¿no?... tal vez… hubiera tenido la oportunidad ¿sería feliz de verdad?... seria… .lo seria.
-Te conmovió ¿verdad Vlad?
-Lo siento… -a Vlad se le cayeron un par de lágrimas…
-No, Vlad, no lo sientas, tú la amas, siempre amaste a Yulia…
-Sergey yo…
-No te excuses, no tienes porque, bien sabes que yo la adoro, pero como amiga y hermana...
-Yo la amo en silencio, respeto su sexualidad y siempre supe que no tenía ninguna chance, NINGUNA, como ella no tenía NINGUNA chance con Elena…
-Ahí está tu error…
-¿Qué?...
-Somos todos tan ciegos… TODOS… lo fuimos…
-¿De qué hablas Sergey?…
-De la maestra del engaño, de la presunción, de la frialdad, la manipulación: ELENA.
-¿Elena?
-Siempre me pregunte: ¿Por qué Elena nunca tuvo un novio? ¿Por qué?... Es hermosa, educada, heredera de una fortuna, ¿Por qué?... la respuesta siempre estuvo frente mío: YULIA.
-Espera, espera Sergey… ¿Qué estas tratando de decir?
-¿Sabes cuantas veces la oí llorar en su cuarto a Elena?... decenas… lloraba sola, con su violín, tocando una melodía muy triste, aferrada a algo que nadie entendía, que nadie sabía… ¿un amor?… un amor que nunca revelo, un amor que la atormentaba, un amor que le dolía, un amor al que insultaba con miles “te odio”… primero pensé que era Landrey, Mika Landrey…porque una vez escuche una conversación con Katya en donde hablaban que había perdido la virginidad con ese imbécil, que lo odiaba y lo quería olvidar, pero no, después me di cuenta que era otra persona alguien que nadie sabía y no olvidare más aquella vez que la encontré, totalmente desnuda, sus dedos en el violín tenían sangre, porque toco y toco durante todo el día, hasta lastimarse, envuelta en esa triste melodía, triste… con su hermoso rostro cubierto de lágrimas, no hablo, no me dijo nada…pero claro, hasta ahora me doy cuenta de todo… ahora lo veo, recién ahora lo pude ver, el día del cumpleaños de mi padre, Yulia me confeso que le gustaban las mujeres, y que se lo diría a sus padres y ellos seguramente la apoyarían, ese momento… recuerdo que tuve la sensación que alguien nos estaba escuchando, pero no preste mucha atención, a los dos días vino Yulia a mi casa, e increíblemente Elena bajo muy risueña, recuerdo que con Yulia bromeábamos con que estaba drogada, o algo así, porque se acercó a Yulia, y le pidió disculpas por la cachetada, sin fundamentos, que le había propiciado por mi culpa unos días antes, Yulia le sonreía tanto que casi se disloca la mandíbula, y Elena la acompañaba en sus risas, todos las mirábamos extrañados y no a Yulia sino a Elena, en un momento Yulia siguiendo sus risas en broma la topo con su hombro y Elena la abrazo… es lo que ya leíste escrito por Yulia… mi padre inmortalizo ese momento porque andaba enloquecido con su nueva Nikon… mira la última hoja de diario… ahí esta…
Vladimir busca encontrando la foto y la ve, el ella claramente se venía a Elena y Yulia en primer plano, Elena la tenía abrasada del cuello a Yulia y esta la tomaba por la cintura, mientras atrás de ellas se veía Sergey asombrado pero riendo al igual que ellas…
-¿La miraste con detenimiento?...
-¿A dónde quieres llegar?
-Al final… ¿sabes cómo termino ese día?… con Elena regando su veneno, sembrando discordia como siempre, pero había más sarcasmo aun, la recuerdo como desesperada, ahora me doy cuenta, estaba furiosa conmigo y con Yulia…, ella tenía la mirada fría, y triste a la vez… porque ese día fue que a Yulia le presente a Laura, la hija del Juez Koslov, delante de Elena… yo sabía por boca de la misma Laura que le gustaban las mujeres y supuse que le gustaba Yulia, pero siempre se lamentaba de no conocerla…
-¿Y tú crees que Elena estaba celosa? ¡¡Por Dios eso es imposible!!... Tal vez no soportaba a Laura, como no la soporta a Yulia… ¡Sergey despierta! ¡Estamos hablando de Elena!
-¡Eso creímos todos!... pero no, no era así, no sabes cómo estaba ese día con su violín, nunca jamás la vi así, lloro en mi hombro, hasta casi morir, se durmió abrasada a mí, yo pensaba que era por algún idiota, y lo era… pero el idiota era su propio hermano… su ciego y estúpido hermano…
Vladimir estaba sorprendido, no podía entender todo lo que estaba pasando, Sergey parecía que deliraba, pero ya lo estaba convenciendo porque el mismo, empezó a ver… a recordar ciertas actitudes que tenía Elena, ciertas miradas.
-Hace dos años, cuando Yulia acepto casarse conmigo fui a mi casa… cuando esa noche nos reunimos todos en la sala, y di el “gran anuncio de mi boda con Yulia”, no olvidare más el rostro de Elena, cerró los ojos como en cámara lenta, se agarró del brazo de mi padre… parecía que se desmayaría… apretó su mandíbula y saco su sarcástica sonrisa… el día de la boda, Elena parecía una estrella de cine, tú la debes recordar… todavía recuerdo los ojos de Yulia tristes, observándola, deseándola… ahora lo sé… también recuerdo el episodio que tu leíste hace un momento, el encuentro entre Yulia y Elena casi al final de la fiesta, no sé lo que se dijeron pero si recuerdo perfectamente, la inmensa tristeza en los ojos de Yulia y las lágrimas que corrían por las mejillas de Elena, que Yulia no percato ya que mi hermana le daba la espalda, estaban inmóviles, ambas sin darse cuenta una de la otra… se despidieron… todo por mi culpa… por mi egoísmo…Un año después fui a reclamarle su excesivo maltrato hacia Yulia, entre de improvisto a la habitación de Elena y vi esa misma foto que tienes tú, enmarcada en un porta retratos precioso, arriba de su maquillador, un lugar clave para una mujer tan arreglada como Elena o sea que siempre la veía, en ese momento yo no le preste atención, no le di la más mínima importancia… ¡Que idiota fui!
-Tú no podías saberlo, no tienes la culpa… Yulia jamás te lo dijo, nunca se lo dijo a nadie, ni tampoco Elena…
-¡¡¡No entiendes!!! Arruine la vida de dos de las mujeres que más quiero en el mundo… por NADA, arruine la vida de mi hermana… arruine la vida de Yulia…
-Vamos Sergey, tu no arruinaste nada, ellas con sus silencios se arruinaron solas…
-No entiendes nada -Sergey tenía el arma en la mano y lloraba como un niño, golpeándola en su frente -Yo le dije a Elena que le regalaba a Yulia y no lo hice… me la quede para mí… me la quede para mi…
-Sergey…por favor…
Vladimir no entendía a qué se refería, pero supuso que era algo de cuando eran niños, Sergey se llevó el arma a la cabeza envuelto en un desesperado llanto, en ese momento se empezó a escuchar fuera los gritos de Yulia…
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Abre!!! ¡¡¡Por favor!!!
Vladimir dio un respingo poniéndose de pie… trataba de acercarse cauteloso a Sergey….
-¡¡¡No te muevas!!!… no soy tonto Vlad…
-Vamos hermano, escucha a Yulia, ella está ahí fuera… desesperada, te vamos a ayudar, tu puedes cambiar todo, solo tú puedes hacer que Elena entre en razón, tu puedes unirlas….
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Ábreme!!! ¡¡¡Hablemos!!! -Yulia tomaba el pomo de la puerta y golpeaba sin cesar…
-Siempre adore su voz… me da paz… así se deben oír los ángeles…
-Entonces escúchala, vamos hombre… dame el arma…
-Dile a Yulia que fue lo mejor que me paso en la vida, que yo nunca voy a superar mis miedos… mis errores… que lo lamento…
-¡Díselo tú, ella está ahí… escúchala!…
-¡¡¡Júrame, Júrame, por Yulia… que jamás le dirás lo de Elena!!!
-Pero…
-¡¡¡Júramelo!!!
-Está bien…te lo juro…pero baja eso…
-Ella tiene que ser libre Vlad… Yulia se merece ser libre, libre de los “Katin”… Elena la odia tanto como la ama, y solo le haría daño, mucho daño… Yulia es fuerte y después de nosotros empezara de nuevo… y encontrara la felicidad.
-Es tu amiga… no le hagas esto a Yulia, Sergey… -Vlad no podía evitar derramar lágrimas…
-No puedo más Vlad… ya no puedo más… ya no quiero seguir… ella debe librarse de mí y de Elena… gracias hermano… fuiste un gran amigo…
-¡¡¡¡Sergey!!!!- Yulia seguía gritando fuera del despacho…
-Quiero irme escuchando su voz… fue la única que me quiso como soy, conocía todos mis defectos y no le importaba… sin tan solo no hubiera querido impresionarla aquel día, seria todo tan diferente… si tan solo yo no le hubiera mostrado mi sapo.
-¡¡¡Sergey!!! ¡¡¡Yo te quiero Sergey!!! ¡¡¡Ábreme!!!
Vladimir corrió, pero Sergey cerró sus ojos al escuchar a Yulia, sonrió y se disparó… después de eso… solo hubo silencio… un ensordecedor silencio.
continuara...
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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Edad : 34
Localización : Argentina
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Oh my God! mi
Demasiadoooooo Buenooo!!! Por favor Contiiiii
Demasiadoooooo Buenooo!!! Por favor Contiiiii
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
OMG como siempre sorprendente cada capitulo que escribes, continua pronto
Dra.Salud- Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Edad : 31
Localización : Mexico
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Al pie de cañon en todas tus obras!!
LENYU- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 28/05/2015
Edad : 30
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Me encanta, conti por favor.
Lesdrumm- Admin
- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 03/08/2014
Localización : Trapped in some parallel universe
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Buenas noches bellezas!! gracias por apoyar!! vamos a ponernos al dia!!
Aleinads: Gracias por tu apoyo reina muaksssss
Dra.Salud: la chica de mi nick favorito!! siempre presente!!! gracias por tu apoyo incondicional!!! muaksssss
Lenyu: Gracias hermosa!! muaksssssss
Nichya: Gracias belleza, te agradezco qye te guste!
Capítulo 4 (Obligaciones)
Tres años después…
Los últimos tres años habían sido muy complicados para los Volkov y los Katin, la muerte de Sergey hijo, si bien había unido muchísimo a los padres de Yulia y los de Sergey, Yulia se mantenía alejada de todos, no quería ver a nadie de los Katin, no soportaba la mentira, y ya no soportada ver el excesivo rencor y desprecio que le propiciaba Elena, pero otra tragedia golpeó muy duro a las dos familias, Oleg y Sergey padre habían muerto en un trágico accidente aéreo hacía ya casi un año, Yulia se hizo cargo de todo, pero no de la parte que tenía por derecho de los Katin, ya que era la heredera universal de Sergey…
-Dentro de 10 días se cumple el plazo preestablecido, para que tomes el control de empresas Katin…
-No lo quiero…
-Yulia… por favor, fue la voluntad de Sergey en su testamento…
-Hablemos las cosas por su nombre Vlad, Sergey el último tiempo se drogaba y tomaba mucho alcohol, no estaba en sus cabales…
-Pues, los testigos y el juez dicen lo contrario…
-¡¡Por dios Vlad, por dinero baila el mono!!…
-La situación financiera de empresas Katin es gravísima… esas empresas fueron una parte muy importante en la vida de Sergey…
-Deja de chantajearme Vlad…
-No es chantaje, solo te advierto…
-¿Advertirme?... Por mí que quiebren, al fin y al cabo qué Diablos me importa una empresa manejada por Elena Katina…
-Hasta que lo dijiste…
-¿Hasta que dije que?
-Elena…
-¡¡¡Pues si!!! ¡¡¡Elena!!!… no quiero verla, ya bastante tuve en el funeral de nuestros padres que venga a decirme que ya era el segundo Katin que enterraba…
-Conoces a Elena… ¿para qué te amargas?…
-Por eso… ¿para qué me amargo?... que quiebre, no me interesa…
-Te advierto que si no logro convencerte vendrá tu madre.
-¿Mi madre?
-La misma, ella me pidió que insistiera, y la verdad que yo estoy de acuerdo con ella…
-Ya me parecía que “Larissa” no anduviera de metiche… ¿Qué tan mal esta todo?
-Alarmante…
-Está bien Vlad… veré todo el tema… si hay algo lo hare, sino así se quedan y que quiebren…
Yulia se llevó los reportes económicos y financieros de los Katin, estuvo despierta toda la noche, y realmente era todo muy alarmante, no solo ya no tenían dinero líquido, sino que estaban enterrados hasta el cuello en los bancos, Elena había asumido la presidencia, pero ella era Psicóloga y entendía muy poco de finanzas, la empresa era un verdadero caos.
A la mañana siguiente Yulia llega a la Compañías Volkov, y el cuadro era interesante…
-Madre… ni que me digas, ya sé a qué vienes… Vlad… entren.
-Mira hija, ya me ha dicho Vlad que te has llevado los reportes de las empresas Katin…
Yulia se sentó en su enorme sillón detrás de un suntuoso escritorio de caoba, su madre y Vlad lo hicieron en los sillones frente a ella, los miro a ambos y pronuncio:
-Que quiebren…
-¿Qué? -Pregunto Larissa incrédula…
-Lo que oíste Madre… ¡Que quiebren!
Larissa se puso de pie, y golpeo con el puño cerrado el escritorio de Yulia.
-¡¿Que estás diciendo?!... ¡¿Te estas vengando de Sergey por dejarte sola?!
-Madre, por Dios que ciega eres… -Yulia se tiró hacia atrás suspirando.
-¡No me faltes el respeto!
-¡No te lo falto!... Pero yo no voy a hundirme en ese barco…
-Inessa es mi amiga, es más… es como la hermana que nunca he tenido… ¡no puedo permitir que tu despotismo la deje en la vergüenza!
-¿Mi… que mama?
-¡¡Despotismo!!
-¡Lo que me faltaba, tu amiga pone a una psicóloga de presidenta de las empresas y yo soy la déspota!…
-¿Es por Elena verdad? ¿Es por ella?
-¿Qué dices?... Ah no madre, de eso nadie me acusa, por mi Elena que haga lo que quiera…
-¡¡Todo es tu culpa!!
-¿¡Que dices!? –Yulia mira a su madre incrédula.
-¡Porque cuando murió Sergey Padre, deberías de haber velado por tu familia política!
-¡Ellos no son nada mío, solo tú lo eres!
-¡¡Basta Yulia!!...¡¡Eres la viuda de un Katin!!... Yo vine aquí por las buenas y trate de que Vlad te convenciera, pero ya que te crees la “toda poderosa”, o piensas un plan de cómo salvar las empresas Katin o simplemente habrá una reunión de accionistas y te revocare de la presidencia… ¡Aun soy la socia mayoritaria!…
-Tú no harías eso madre… -Yulia la mira no entendiendo.
-¡Pruébame!…
Larissa se dio la vuelta y se marchó dando un portazo…
-¿Qué fue todo esto? ¿Acaso mi madre ha perdido el juicio?
-Ella puede hacer lo que te ha dicho, está en su derecho…
-¡Al diablo con sus derechos!... Por favor Vlad apóyame…
-No estoy de acuerdo contigo, la señora Inessa siempre ha sido muy amable, ella no tiene la culpa de nada, y mucho menos de que tu hayas estado enamorada de su hija y te hayas hecho cargo de Sergey, eso corrió por tu cuenta Yulia, esa mujer no sabe casi nada… -Yulia cierra los ojos suspirando.
-Para salvarla tengo que hacer una fusión… ¿entiendes lo que eso significaría?…
-¿Qué te tendrías que ver con Elena siempre?
-Sí…
-¡¿Y a ti que te importa Yulia?!... Ella sigue siendo la misma insoportable de siempre… tú ya la conoces. -Yulia lo mira a los ojos con tristeza.
-Me duele Vlad… a pesar de los años me duele… -Yulia agacho la mirada. -No quiero nada que tenga que ver con los Katin…
-Lo siento Yulia, tienes razón -Vlad se entristeció por Yulia, recordó cuando Sergey se suicidó y lo que le dijo “Debo librar a Yulia de los Katin, ella debe ser feliz” y el mismo se lo juró. -Hablare con tu madre…
-Gracias Vlad. -Yulia le regalo una sonrisa.
Vlad se dirigió a la búsqueda de Larissa, tenía que convencerla que desistiera que Yulia se haga cargo de las Katina…
-Natalia, ¿has visto a la Señora Larissa?
-Si está en la sala de Juntas…
-Gracias…
Vlad se dirigió a la sala de Juntas, el bien sabía que Larissa era una mujer dura, pero raramente se resistía a un pedido de suyo, ya lo había adoptado como a un hijo, sobre todo después de que Oleg había muerto ella se siente más segura con algún hombre velando por ellas, aunque no los necesite.
-Larissa…
-Pasa querido…
-Perdona, pero necesito hablar contigo, sobre Yulia…
-Vlad. -Larissa suspira profundo. -¿Cuándo dejaras de hacer todo lo que ella quiera… cuando te buscaras una mujer que te quiera?…
-Larissa…
-Nada… yo no soy tonta, sé que tú estás enamorado de Yulia, pero lamentablemente para ti y para mí, ella no de ti… nunca se fijó, ni se fijará en ningún hombre, sabes muy bien su condición sexual… yo hubiera sido muy feliz si Yulia se hubiera enamorado de ti y no de Elena Katina…
-¿Cómo? -Vladimir no pudo ocultar su asombro.
-¿Crees que nunca me di cuenta?... ¿Crees que no conozco a mi Yulia?... Mi hija ha sido siempre transparente y sincera, acepto que en el caso de su amor por Elena se ha esmerado bastante en ocultarlo, pero a mí nunca me ha engañado… desde niña que se le ilumina la mirada cuando la veía, por eso nunca entenderé porque se casó con Sergey… pero la respeté y no la juzgué…
-¿Yulia sabe que usted conoce su secreto?
-No, por supuesto que no, si ella se ha esmerado tanto en ocultarlo yo nunca me entrometeré, pero tiene que superar a Elena, esa muchacha no es más que una odiosa, presuntuosa y no le llega a Yulia ni a los talones, pero es la hija de Inessa y su madre no tiene por qué pagar la estupidez de Elena, ni el amor silencioso de Yulia.
-Bueno eso sí, pero Larissa, la verdad es que Elena es muy nociva para Yulia… cuando Elena está cerca de ella hace que su vida sea miserable…
-¡Yulia es una Volkov! ¡Nadie hace su vida miserable y menos una tal Elena Katina!
-Larissa…
-¡Nada!... Debe superarla, debe acabar ese amor enfermizo por Elena, o nunca se volverá a enamorar… ¿No te das cuenta Vlad?... Yulia no tiene pareja, solo alguna que otra amante que desfila por su cama, y yo quiero que ella tenga una familia, que sea feliz, y para eso debe superar a Elena Katina.
-Viéndolo así… -Vlad se queda pensativo evaluando el punto de vista de Larissa.
-Acabo de llamar a una Junta urgente…
-¿Qué?
-Como oyes… acabo de llamar una junta urgente, removeré de su cargo a Yulia y tú quedaras en su lugar.
-¡Larissa por favor!... ¡No puede hacerme eso! ¡Yo no soy un hombre de negocios! ¡Solo soy abogado!
-Aprenderás… Perdona hijo, pero no torceré mi brazo… ahora puedes irte.
Vlad salió disparado para la oficina de Yulia, no podía creer, o si podía creer, sabía que “las Volkova” eran tal para cual, pero la pulseada la ganaba casi siempre Larissa, tenía más experiencia y frialdad que Yulia, y esta era la prueba…
-¿Qué pasa Vlad, porque entras así? -Vlad se desplomo en el sillón frente a Yulia…
-Tu madre está en la sala de Juntas y llamo a una reunión de accionistas para dentro de dos horas… va a revocarte de la presidencia…
-¡¡¡¿¿¿Qué???!!! ¡¡¡Pero mi madre se volvió loca!!!
-Está decidida, te revocara a ti y me pondrá a mí. -Vlad se tomaba la cabeza.
-¿Y tú que le has dicho? -Yulia cae desplomada en su sillón mientras observo a su amigo.
-¡¡Nada!!... Que yo solo soy abogado, no un hombre de negocios… y ella me contesto “aprenderás”.
Yulia se puso de pie y salió disparada a la sala de juntas, entro como alma que se lleva el diablo, cerrando con un portazo… Larissa estaba sentada en la punta de la larga mesa de roble oscuro con los brazos y las piernas cruzadas.
-Llegaste rápido… así espere que llegues…
-¡¡Larissa, que crees que está haciendo!!
-Lo que tengo derecho como accionista mayoritaria…
-¡¿Por qué me haces esto!?
-¡Yo no te hago nada Yulia, tu soberbia y terquedad te hace sola!…
-La única manera de salvar la empresa de tu amiga es fusionarla con la nuestra en ese mismo rubro, y yo no quiero estar ligada a ellas…
-¿Ellas?... No me hagas reír Yulia… dirás “ELLA” en todo caso…
-¿Que insinúas Larissa?
-Yo nada… ¿acaso hay algo que deba saber?
-No, claro que no… -Yulia se puso nerviosa y corrió su mirada.
-¡Entonces fusiónala, salva a los Katin de la vergüenza y ya está!…
-No voy a dejar que me quites de la empresa solo por esas dos… ¡¡Lo hare… pero te aseguro Larissa, que habrá un contrato y en tres años las quiero fuera!!
-Has lo que tengas que hacer y que sea rápido, y llámame “mama” ¿acaso he perdido ese privilegio?
-¡Por hoy si!… y no sé por cuánto tiempo más.
Yulia se fue con otro portazo, dejando a Larissa satisfecha, ella sabía bien que su hija no aguantaría mucho tiempo y la volvería a hablar… Larissa se apresuró a llamar a Inessa…
-Ya está todo solucionado, no te hagas ya más problema Inessa, esta tarde tomaremos el té… controla a Elena, quiero que Yulia esté a gusto…
-<Gracias Larissa…déjalo por mi cuenta, que yo me encargo… nos vemos por la tarde>…
Por la tarde, Inessa llama a una del servicio y le ordena que le alisten el auto que tiene que salir hacia en encuentro con Larissa de inmediato, después del té y de la charla entre las matriarcas, Inessa llega a las empresas Katin y es recibida por la secretaria de Elena…
-Señora, Inessa que gusto… -Es una chica joven ávida de aprender, le faltaba experiencia, pero no muchos toleraban el despotismo de Elena…
-Bien Lorna, gracias… ¿Mi hija?
-Está en su despacho…
-Pasare entonces… -Inessa entra al despacho de Elena y esta estaba sentada sumergida en su computador.
-¡Madre!... ¿Has venido para ir a almorzar? -Elena se pone de pie.
-No, la verdad que no y no creo que tú quieras después de lo que vengo a decirte…
-Madre no me asustes…
-Siéntate, y no te asusto… vengo por todos los problemas que tenemos en la empresa…
-Solo tienes que firmar la venta de los campos y se inyectará el dinero necesario para poder salir a flote…
-A eso vine… no firmaré.
-¿Cómo?... Si no firmas madre, quedaremos en la ruina…
-¡¡No lo hare!!... Porque ya hice lo que debería de haber hecho ya hace tiempo, hable con Larissa.
-¿Larissa Volkova?
-La misma, Yulia tomara las riendas del negocio, como debió de haberlo hecho ya hace unos años…
Elena se puso de pie furiosa, y golpeo con su mano el escritorio.
-¡¿Te has vuelto loca Madre?! ¡¡Estamos a diez días de deshacernos de Yulia Volkova para siempre y tú la quieres de vuelta!!
-¡¡Si la quiero de vuelta!!... Tu padre y tu hermano hicieron grande a esta empresa y ahora le pertenece la mitad a Yulia.
-¡¡Ella nunca quiso hacerse cargo!!
-¡¡Porque tú la acusas de matar a tu hermano y de la desgracia de los Katin!!
-¡¡Ella es la culpable de la muerte de Sergey!!
-¡¡Eso no es cierto… tú no sabes nada!!
-¡¡Solo sé que mi hermano a los cortos veintiséis años se metió una bala en la cabeza!!
-¡¿Y eso la hace culpable a Yulia!?
-¡¡SI!! ¡¡Ella tiene la culpa!!
-¡¡Cállate Elena!! ¡¡Ya me tienes harta!! ¡¡Por tu orgullo y tus acusaciones infundadas vamos a quedar en la ruina!! -Elena agacha la cabeza y se sienta nuevamente.
-Madre, por favor, si el control lo toma Yulia… yo me iré de la empresa…
-¡Pues vete, ni que te detenga nada… al fin de cuentas eres Psicóloga, ejerce tu carrera y déjame en paz… hare con mi dinero y la empresa lo que me plazca!…
-¡¡Es mi dinero también!! ¡¡Me he postergado a mí misma para sacar a flote esto!!
-¡¡Pero no ha sido suficiente, y lo sabes!!
-No me humilles madre… -A Elena le temblaba el mentón.
-¿Mira que bien, justo tu pidiendo que no la humillen?... Tú que has sido la reina de las humillaciones…
-Madre, podemos salir…
-No lo dudo, pero no quiero… quiero que venga Yulia, eso era el deseo de tu hermano, y era el deseo de tu padre, el confiaba ciegamente en ella, aunque ella jamás quiso nada, nosotros no aceptamos que nos devuelva las acciones que recibió de Sergey como su viuda. Tú eres más de lo que esperaba Elena, pero no lo suficiente porque no es tu campo -Inessa se puso de pie y tomo de los hombros a Elena y le acaricio la mejilla. -Yulia es la indicada, ella lo trae en la sangre, los negocios son su vida, y la tuya es la psicología, en tres años ambas se libraran de todo y lo más probable es que vendamos todas y se terminó el tema.
-¿Tres años? ¿Por qué?
-Porque así lo decidió Yulia, ni un día más ni uno menos en tres años ella venderá su parte…
-Tres años… -La mirada de Elena era perdida y resignada. -¿Cómo será el tema?
-No sé bien los detalles, pero nos tendremos que reunir las cuatro, y decidiremos…
-¿Cuándo?
-Mañana en la noche en nuestra casa…
-Está bien…
Inessa se retiró de la oficina de Elena dejándola sola, ella tomo un porta retratos con una foto de Sergey y ella abrazados riendo…
-Veámosle el lado positivo hermanito… es una buena oportunidad para hacerla pagar. -Le dio un beso a la foto y la coloco en el escritorio nuevamente…
Al otro día por la noche Larissa y Yulia llegaron a la casa de las Katina, fueron recibidas por la mucama llevándolas al salón, cuando entraron fueron recibidas muy amablemente por Inessa.
-Yulia querida, cuanto te extrañe…
-Inessa… yo también te he extrañado -Yulia le da un gran abrazo.
Ambas madres se saludaron efusivamente, llegando el turno de Elena y Yulia.
-Volkova… -Elena solo sonrió con ironía.
-Katina… -Yulia lo hizo seria.
Larissa tomo la voz cantante ya que el ambiente se estaba tornando pesado…
-Bueno, todas sabemos muy bien porque estamos aquí -Las cuatro se sentaron. -Por un lado quiero decirles a ustedes dos Inessa y Elena que para mí será un placer hacer negocios con ustedes…
-Para mi Señora Larissa también es un placer… hacer negocios con “usted” -Elena, como era de esperar, ya lanzaba sus dardos irónicos.
-Bueno, yo en cambio me dejare de hipocresías… en mi caso no es un placer, mi opinión era que su empresa debería quebrar, nunca me metí en sus negocios, y si estoy aquí es porque mi madre me ha chantajeado, así que prefiero que terminemos rápido, porque la verdad estoy bastante ocupada, he dejado a alguien esperando, por venir aquí…
Elena e Inessa, se quedaron heladas, Yulia siempre ha sido política, pero en este caso, no solo fue directa, sino que Inessa hasta se sintió agraviada y a Elena le sucumbió un dolor de estómago con su frase “he dejado a alguien esperando”… a lo que Larissa inquirió con mucha tranquilidad…
-Puedes irte Yulia… nadie te ata aquí… sabrás que te conviene y que no…
-Por qué no empezamos y ya está…
-Gracias hija eres muy amable -La ironía de Larissa se hacía notar, las Katina estaban calladas, como no reconociendo a Yulia.
-Bueno… seré sincera, la única salida que le encuentro a esta complicada situación económico-financiera de “compañías Katin”, es una fusión con la parte de nuestra compañía que se dedica a este mismo rubro, si bien en otras características, pero sería una estrategia de negocios tangible, no se debería de hacer casi ninguna inversión sino que utilizaríamos nuestra locaciones con una inyección de los bancos leves, la compañía de ustedes dos…
-De las tres, querida Yulia… -Interrumpió Inessa. -No olvides que eres la heredera universal de mi difunto hijo Sergey. -Inessa increíblemente le devolvió la cortesía con mucha ironía a Yulia, a quien adoraba, pero estaba molesta por su actitud.
-Inessa… quiero hablar con usted a solas….ambas se pusieron de pie, y se fueron a la biblioteca de la casa Katin…
-Aquí estoy Yulia, de que quieres hablar. -Yulia se acercó a Inessa y la abrazo.
-Perdóname Inessa… no quise ser grosera contigo, sabes que te adoro, sabes que has sido sumamente importante en mi vida, solo que…
-Solo que… mi hijo te abandono y mi hija te insulta acusándote de su muerte… ya lo sé Yulia, pero esto te lo pido por mí, no por Elena, ha sido el trabajo de mis dos hombres y no lo quiero perderlo…
-La verdad es que mi madre me chantajeo, pero también es cierto que si tú me lo hubieses pedido te hubiera ayudado encantada, y no me siento parte de tu compañía porque no tiene nada que ver conmigo, ha sido el esfuerzo de Sergey padre e hijo…
-No seas modesta Yulia… tu bien sabes que la idea de hacer ese gran negocio que lograron tu padre y mi hijo fue todo tuyo, fue tu idea, así que eres parte… aunque no lo quieras.
-Yo… no quiero nada de la compañía, solo he participado porque estaba en el testamento de Sergey, pero también sé que si en siete días no me presento, ya pasara todo a ustedes dos, y eso es lo que quiero…
-Pues yo no, no voy a torcer la voluntad de mi hijo, él fue claro y conciso, TODO lo suyo te pertenece incluso su parte de la herencia de nuestro matrimonio.
- Inessa…
-¡Nada Yulia!... hazlo por mí, yo te prometo que en medida de lo que puedo, hare que ni se crucen con Elena… -Yulia le sonrió y no pudo más que agachar su cabeza. -Nunca hemos hablado de la verdad. -Yulia frunció el ceño no tenía ni idea a que se refería. -No te sientas traidora Yulia, yo sé muy bien tus gustos y los gustos de mi Sergey, lo sabía… lo sé muy bien, y aunque no se hallan tocado, tú eras la mujer de su vida y eso nadie lo podrá cambiar.
Yulia se emocionó de las palabras de Inessa… no se sorprendió, siempre sospecho que Inessa sabía que era una gran farsa todo, pero callo, ambas salieron de la biblioteca y volvieron al salón donde Yulia observo primero a su madre que la miraba queriendo “ahorcarla”, pero se disipo esa mirada cuando vio la cara de felicidad de Inessa, luego Yulia corrió su vista y vio a Elena de pie en la ventana dándoles la espalda hablando por teléfono, Yulia la observaba… se veía hermosa, de negro como de costumbre, toda de negro, cada día se volvía más preciosa… pero Yulia suspiró y salió de su letargo… se sentó en el sillón, Elena colgó el teléfono y se sentó junto a su madre diciendo…
-Y bien… ¿qué sugieres Yulia?
Elena se cruzó de brazos y de piernas esperando a Yulia…
-Ya lo he dicho una fusión, está en ustedes aceptarla…
-Por mi tienes mi apoyo querida…
-Por mí también hija…
-Yo tengo una pregunta… -Era de esperar… Elena no aceptaría así como así. -Mi madre me ha dicho que tú querías hacer un contrato por tres años, yo digo que quiero que sean dos…
-Si he propuesto tres años es porque era lo que estipule, pero en honor a la verdad seguro se lograra en un año y medio como mucho…
-Que modesta Yulia…
-En mi infancia, tuve una buena maestra, Elena… -Para cortar todo el sarcasmo reinante Larissa intervino.
-Creo que con dos años estaría bien, pero tendría una cláusula que si no se logran ciertos objetivos, lo extenderemos a tres… después de eso se le ofrecerá la acciones al quien pueda pagarlas de nosotras y si no es así, la vendemos al mejor postor en el mercado con acuerdo de mayorías…
-Por mi está bien. -Afirmo Elena.
-Por mi igual -Afirmo Yulia.
-Perfecto entonces Larissa y yo nos encargaremos de la prensa.
- ¿Prensa? -Dijeron Elena y Yulia juntas…
-¡¡Claro!!... ¿O que creían?… esto tiene que ser el evento empresarial de la década, dos de las familias más poderosas de Rusia se fusionan, eso recorrerá varios rincones y nos conviene…
-Inessa tiene razón Yulia, tú sabrás mucho de negocios pero la publicidad no es lo tuyo.
-Yo estoy de acuerdo -Inquirió Elena.
-Claro como no Katina, tu vanidad siempre gana…
-No querida “Volkova”, el sentido común gana…
-¡Ya basta ambas!... los trapos sucios se lavaran en casa, para el resto de la sociedad son las mejores amigas y punto. -Ya Larissa estaba harta del sarcasmo de las dos.
-Larissa, tiene razón, será un evento y ustedes dos serán las estrellas, convocaremos a toda la prensa y ustedes serán las caras… ambas son bonitas e inteligentes… ¡Ya acaben con esa disputa de niñas!... ¿Me acompañas Larissa?... debo mostrarte algo en la biblioteca.
Las matriarcas se pusieron de pie y abandonaron el salón… Yulia se quedó sentada frente a Elena y de pronto a Yulia le suena el celular… se puso de pie tratando de alejarse…, Elena, intentaba por todos los medios escuchar, pero Yulia hablo demasiado bajo… la pelirroja la observaba, estaba como hipnotizada, y se preguntaba si alguna vez se vería mal Yulia, si alguna vez podría verla fea o grotesca, no hermosa y poderosa como la veía… pero la intriga la estaba matando y cuando Yulia colgó, Elena no se aguantó…
-Supongo que no se pudo esperar a que termine esta reunión…
-La verdad es que no…
-¿Y cómo se llama tu amante?…
-¿Amante?... Por dios Elena… ¿Sigues siendo tan amargada como siempre?…
-Me imagino que lo dices por ser viuda tú… ¿verdad? , ¿A ver cuánto luto guardaste por mi hermano?... ¿Un día o dos tal vez tres?... -Elena le sonríe. -Ninguno… ¿verdad?
-Ay Elena… lo que hago o deje de hacer en mi vida privada no te incumbe… ¡cómprate una vida que falta te hace!…
-¿A mí?... No… para nada… la mía es bien sana e interesante, al menos no tengo desfiles de “amantes” en mi cama…
En eso entran las madres de ambas… y Yulia remato con sarcasmo…
-Me alegro que hayan vuelto, es que la verdad tengo un desfile muy interesante… para hacer una degustación y no me lo pierdo por nada del mundo… -La miro a Elena con una sonrisa soberbia…
-¿De qué empresa hablas? -Pregunto interesada Inessa y Larissa también la miraba extrañada.
-Amantes… así se llama… Amantes. –Yulia hacia ademanes de grandeza y sonreía.
-Interesante nombre… -Dijo Inessa y Larissa frunció el ceño, a lo que Elena se puso roja de la bronca, apretando la mandíbula.
-Bueno nos retiramos, iremos viendo los detalles durante la semana, pero deberá ser antes del viernes que se le vence el plazo a Yulia, mataremos dos pájaros… mañana nos reunimos Inessa -Larissa lo hablaba mientras se retiraban de la casa Katin… Elena e Inessa volvieron a meterse a la casa.
-¡Ya baja tu ironía y tu sarcasmo Elena!…
-Fui bastante suave madre…
-Pues no parece…
-Me aburres Inessa, mejor me voy a mi cuarto… -Elena comenzó a subir la escalera.
-¡Ojo como me hablas Elena, no me faltes el respeto!
-Si madre…
Elena se encerró en su cuarto, prácticamente se arrancó el vestido… y murmura con un enojo…
-¿Amantes?… ¿Amantes?… ¡¡Amantes!!... que fácil eres Volkova… ¡Vamos a ver qué tan fácil resultas para mi Yulia!... me las vas a pagar, te vas a arrepentir de todo, de matar a mi hermano, de tu mentira, de tu ironía y… y… ¡¡de haber sido yo, nada para ti durante años!!... de todo te vas a ¡¡¡arrepentir!!! -Elena le arrojo un zapato a la fotografía que tenia de ella junto a Yulia y Sergey. -No sé porque aún conservo esta porquería. -Tomo el porta retratos con odio y lo lanzó dentro del cajón. -Vas a caer Yulia… vas a caer y luego… ¡¡Te voy a destrozar!!
Continuara...
Aleinads: Gracias por tu apoyo reina muaksssss
Dra.Salud: la chica de mi nick favorito!! siempre presente!!! gracias por tu apoyo incondicional!!! muaksssss
Lenyu: Gracias hermosa!! muaksssssss
Nichya: Gracias belleza, te agradezco qye te guste!
Capítulo 4 (Obligaciones)
Tres años después…
Los últimos tres años habían sido muy complicados para los Volkov y los Katin, la muerte de Sergey hijo, si bien había unido muchísimo a los padres de Yulia y los de Sergey, Yulia se mantenía alejada de todos, no quería ver a nadie de los Katin, no soportaba la mentira, y ya no soportada ver el excesivo rencor y desprecio que le propiciaba Elena, pero otra tragedia golpeó muy duro a las dos familias, Oleg y Sergey padre habían muerto en un trágico accidente aéreo hacía ya casi un año, Yulia se hizo cargo de todo, pero no de la parte que tenía por derecho de los Katin, ya que era la heredera universal de Sergey…
-Dentro de 10 días se cumple el plazo preestablecido, para que tomes el control de empresas Katin…
-No lo quiero…
-Yulia… por favor, fue la voluntad de Sergey en su testamento…
-Hablemos las cosas por su nombre Vlad, Sergey el último tiempo se drogaba y tomaba mucho alcohol, no estaba en sus cabales…
-Pues, los testigos y el juez dicen lo contrario…
-¡¡Por dios Vlad, por dinero baila el mono!!…
-La situación financiera de empresas Katin es gravísima… esas empresas fueron una parte muy importante en la vida de Sergey…
-Deja de chantajearme Vlad…
-No es chantaje, solo te advierto…
-¿Advertirme?... Por mí que quiebren, al fin y al cabo qué Diablos me importa una empresa manejada por Elena Katina…
-Hasta que lo dijiste…
-¿Hasta que dije que?
-Elena…
-¡¡¡Pues si!!! ¡¡¡Elena!!!… no quiero verla, ya bastante tuve en el funeral de nuestros padres que venga a decirme que ya era el segundo Katin que enterraba…
-Conoces a Elena… ¿para qué te amargas?…
-Por eso… ¿para qué me amargo?... que quiebre, no me interesa…
-Te advierto que si no logro convencerte vendrá tu madre.
-¿Mi madre?
-La misma, ella me pidió que insistiera, y la verdad que yo estoy de acuerdo con ella…
-Ya me parecía que “Larissa” no anduviera de metiche… ¿Qué tan mal esta todo?
-Alarmante…
-Está bien Vlad… veré todo el tema… si hay algo lo hare, sino así se quedan y que quiebren…
Yulia se llevó los reportes económicos y financieros de los Katin, estuvo despierta toda la noche, y realmente era todo muy alarmante, no solo ya no tenían dinero líquido, sino que estaban enterrados hasta el cuello en los bancos, Elena había asumido la presidencia, pero ella era Psicóloga y entendía muy poco de finanzas, la empresa era un verdadero caos.
A la mañana siguiente Yulia llega a la Compañías Volkov, y el cuadro era interesante…
-Madre… ni que me digas, ya sé a qué vienes… Vlad… entren.
-Mira hija, ya me ha dicho Vlad que te has llevado los reportes de las empresas Katin…
Yulia se sentó en su enorme sillón detrás de un suntuoso escritorio de caoba, su madre y Vlad lo hicieron en los sillones frente a ella, los miro a ambos y pronuncio:
-Que quiebren…
-¿Qué? -Pregunto Larissa incrédula…
-Lo que oíste Madre… ¡Que quiebren!
Larissa se puso de pie, y golpeo con el puño cerrado el escritorio de Yulia.
-¡¿Que estás diciendo?!... ¡¿Te estas vengando de Sergey por dejarte sola?!
-Madre, por Dios que ciega eres… -Yulia se tiró hacia atrás suspirando.
-¡No me faltes el respeto!
-¡No te lo falto!... Pero yo no voy a hundirme en ese barco…
-Inessa es mi amiga, es más… es como la hermana que nunca he tenido… ¡no puedo permitir que tu despotismo la deje en la vergüenza!
-¿Mi… que mama?
-¡¡Despotismo!!
-¡Lo que me faltaba, tu amiga pone a una psicóloga de presidenta de las empresas y yo soy la déspota!…
-¿Es por Elena verdad? ¿Es por ella?
-¿Qué dices?... Ah no madre, de eso nadie me acusa, por mi Elena que haga lo que quiera…
-¡¡Todo es tu culpa!!
-¿¡Que dices!? –Yulia mira a su madre incrédula.
-¡Porque cuando murió Sergey Padre, deberías de haber velado por tu familia política!
-¡Ellos no son nada mío, solo tú lo eres!
-¡¡Basta Yulia!!...¡¡Eres la viuda de un Katin!!... Yo vine aquí por las buenas y trate de que Vlad te convenciera, pero ya que te crees la “toda poderosa”, o piensas un plan de cómo salvar las empresas Katin o simplemente habrá una reunión de accionistas y te revocare de la presidencia… ¡Aun soy la socia mayoritaria!…
-Tú no harías eso madre… -Yulia la mira no entendiendo.
-¡Pruébame!…
Larissa se dio la vuelta y se marchó dando un portazo…
-¿Qué fue todo esto? ¿Acaso mi madre ha perdido el juicio?
-Ella puede hacer lo que te ha dicho, está en su derecho…
-¡Al diablo con sus derechos!... Por favor Vlad apóyame…
-No estoy de acuerdo contigo, la señora Inessa siempre ha sido muy amable, ella no tiene la culpa de nada, y mucho menos de que tu hayas estado enamorada de su hija y te hayas hecho cargo de Sergey, eso corrió por tu cuenta Yulia, esa mujer no sabe casi nada… -Yulia cierra los ojos suspirando.
-Para salvarla tengo que hacer una fusión… ¿entiendes lo que eso significaría?…
-¿Qué te tendrías que ver con Elena siempre?
-Sí…
-¡¿Y a ti que te importa Yulia?!... Ella sigue siendo la misma insoportable de siempre… tú ya la conoces. -Yulia lo mira a los ojos con tristeza.
-Me duele Vlad… a pesar de los años me duele… -Yulia agacho la mirada. -No quiero nada que tenga que ver con los Katin…
-Lo siento Yulia, tienes razón -Vlad se entristeció por Yulia, recordó cuando Sergey se suicidó y lo que le dijo “Debo librar a Yulia de los Katin, ella debe ser feliz” y el mismo se lo juró. -Hablare con tu madre…
-Gracias Vlad. -Yulia le regalo una sonrisa.
Vlad se dirigió a la búsqueda de Larissa, tenía que convencerla que desistiera que Yulia se haga cargo de las Katina…
-Natalia, ¿has visto a la Señora Larissa?
-Si está en la sala de Juntas…
-Gracias…
Vlad se dirigió a la sala de Juntas, el bien sabía que Larissa era una mujer dura, pero raramente se resistía a un pedido de suyo, ya lo había adoptado como a un hijo, sobre todo después de que Oleg había muerto ella se siente más segura con algún hombre velando por ellas, aunque no los necesite.
-Larissa…
-Pasa querido…
-Perdona, pero necesito hablar contigo, sobre Yulia…
-Vlad. -Larissa suspira profundo. -¿Cuándo dejaras de hacer todo lo que ella quiera… cuando te buscaras una mujer que te quiera?…
-Larissa…
-Nada… yo no soy tonta, sé que tú estás enamorado de Yulia, pero lamentablemente para ti y para mí, ella no de ti… nunca se fijó, ni se fijará en ningún hombre, sabes muy bien su condición sexual… yo hubiera sido muy feliz si Yulia se hubiera enamorado de ti y no de Elena Katina…
-¿Cómo? -Vladimir no pudo ocultar su asombro.
-¿Crees que nunca me di cuenta?... ¿Crees que no conozco a mi Yulia?... Mi hija ha sido siempre transparente y sincera, acepto que en el caso de su amor por Elena se ha esmerado bastante en ocultarlo, pero a mí nunca me ha engañado… desde niña que se le ilumina la mirada cuando la veía, por eso nunca entenderé porque se casó con Sergey… pero la respeté y no la juzgué…
-¿Yulia sabe que usted conoce su secreto?
-No, por supuesto que no, si ella se ha esmerado tanto en ocultarlo yo nunca me entrometeré, pero tiene que superar a Elena, esa muchacha no es más que una odiosa, presuntuosa y no le llega a Yulia ni a los talones, pero es la hija de Inessa y su madre no tiene por qué pagar la estupidez de Elena, ni el amor silencioso de Yulia.
-Bueno eso sí, pero Larissa, la verdad es que Elena es muy nociva para Yulia… cuando Elena está cerca de ella hace que su vida sea miserable…
-¡Yulia es una Volkov! ¡Nadie hace su vida miserable y menos una tal Elena Katina!
-Larissa…
-¡Nada!... Debe superarla, debe acabar ese amor enfermizo por Elena, o nunca se volverá a enamorar… ¿No te das cuenta Vlad?... Yulia no tiene pareja, solo alguna que otra amante que desfila por su cama, y yo quiero que ella tenga una familia, que sea feliz, y para eso debe superar a Elena Katina.
-Viéndolo así… -Vlad se queda pensativo evaluando el punto de vista de Larissa.
-Acabo de llamar a una Junta urgente…
-¿Qué?
-Como oyes… acabo de llamar una junta urgente, removeré de su cargo a Yulia y tú quedaras en su lugar.
-¡Larissa por favor!... ¡No puede hacerme eso! ¡Yo no soy un hombre de negocios! ¡Solo soy abogado!
-Aprenderás… Perdona hijo, pero no torceré mi brazo… ahora puedes irte.
Vlad salió disparado para la oficina de Yulia, no podía creer, o si podía creer, sabía que “las Volkova” eran tal para cual, pero la pulseada la ganaba casi siempre Larissa, tenía más experiencia y frialdad que Yulia, y esta era la prueba…
-¿Qué pasa Vlad, porque entras así? -Vlad se desplomo en el sillón frente a Yulia…
-Tu madre está en la sala de Juntas y llamo a una reunión de accionistas para dentro de dos horas… va a revocarte de la presidencia…
-¡¡¡¿¿¿Qué???!!! ¡¡¡Pero mi madre se volvió loca!!!
-Está decidida, te revocara a ti y me pondrá a mí. -Vlad se tomaba la cabeza.
-¿Y tú que le has dicho? -Yulia cae desplomada en su sillón mientras observo a su amigo.
-¡¡Nada!!... Que yo solo soy abogado, no un hombre de negocios… y ella me contesto “aprenderás”.
Yulia se puso de pie y salió disparada a la sala de juntas, entro como alma que se lleva el diablo, cerrando con un portazo… Larissa estaba sentada en la punta de la larga mesa de roble oscuro con los brazos y las piernas cruzadas.
-Llegaste rápido… así espere que llegues…
-¡¡Larissa, que crees que está haciendo!!
-Lo que tengo derecho como accionista mayoritaria…
-¡¿Por qué me haces esto!?
-¡Yo no te hago nada Yulia, tu soberbia y terquedad te hace sola!…
-La única manera de salvar la empresa de tu amiga es fusionarla con la nuestra en ese mismo rubro, y yo no quiero estar ligada a ellas…
-¿Ellas?... No me hagas reír Yulia… dirás “ELLA” en todo caso…
-¿Que insinúas Larissa?
-Yo nada… ¿acaso hay algo que deba saber?
-No, claro que no… -Yulia se puso nerviosa y corrió su mirada.
-¡Entonces fusiónala, salva a los Katin de la vergüenza y ya está!…
-No voy a dejar que me quites de la empresa solo por esas dos… ¡¡Lo hare… pero te aseguro Larissa, que habrá un contrato y en tres años las quiero fuera!!
-Has lo que tengas que hacer y que sea rápido, y llámame “mama” ¿acaso he perdido ese privilegio?
-¡Por hoy si!… y no sé por cuánto tiempo más.
Yulia se fue con otro portazo, dejando a Larissa satisfecha, ella sabía bien que su hija no aguantaría mucho tiempo y la volvería a hablar… Larissa se apresuró a llamar a Inessa…
-Ya está todo solucionado, no te hagas ya más problema Inessa, esta tarde tomaremos el té… controla a Elena, quiero que Yulia esté a gusto…
-<Gracias Larissa…déjalo por mi cuenta, que yo me encargo… nos vemos por la tarde>…
Por la tarde, Inessa llama a una del servicio y le ordena que le alisten el auto que tiene que salir hacia en encuentro con Larissa de inmediato, después del té y de la charla entre las matriarcas, Inessa llega a las empresas Katin y es recibida por la secretaria de Elena…
-Señora, Inessa que gusto… -Es una chica joven ávida de aprender, le faltaba experiencia, pero no muchos toleraban el despotismo de Elena…
-Bien Lorna, gracias… ¿Mi hija?
-Está en su despacho…
-Pasare entonces… -Inessa entra al despacho de Elena y esta estaba sentada sumergida en su computador.
-¡Madre!... ¿Has venido para ir a almorzar? -Elena se pone de pie.
-No, la verdad que no y no creo que tú quieras después de lo que vengo a decirte…
-Madre no me asustes…
-Siéntate, y no te asusto… vengo por todos los problemas que tenemos en la empresa…
-Solo tienes que firmar la venta de los campos y se inyectará el dinero necesario para poder salir a flote…
-A eso vine… no firmaré.
-¿Cómo?... Si no firmas madre, quedaremos en la ruina…
-¡¡No lo hare!!... Porque ya hice lo que debería de haber hecho ya hace tiempo, hable con Larissa.
-¿Larissa Volkova?
-La misma, Yulia tomara las riendas del negocio, como debió de haberlo hecho ya hace unos años…
Elena se puso de pie furiosa, y golpeo con su mano el escritorio.
-¡¿Te has vuelto loca Madre?! ¡¡Estamos a diez días de deshacernos de Yulia Volkova para siempre y tú la quieres de vuelta!!
-¡¡Si la quiero de vuelta!!... Tu padre y tu hermano hicieron grande a esta empresa y ahora le pertenece la mitad a Yulia.
-¡¡Ella nunca quiso hacerse cargo!!
-¡¡Porque tú la acusas de matar a tu hermano y de la desgracia de los Katin!!
-¡¡Ella es la culpable de la muerte de Sergey!!
-¡¡Eso no es cierto… tú no sabes nada!!
-¡¡Solo sé que mi hermano a los cortos veintiséis años se metió una bala en la cabeza!!
-¡¿Y eso la hace culpable a Yulia!?
-¡¡SI!! ¡¡Ella tiene la culpa!!
-¡¡Cállate Elena!! ¡¡Ya me tienes harta!! ¡¡Por tu orgullo y tus acusaciones infundadas vamos a quedar en la ruina!! -Elena agacha la cabeza y se sienta nuevamente.
-Madre, por favor, si el control lo toma Yulia… yo me iré de la empresa…
-¡Pues vete, ni que te detenga nada… al fin de cuentas eres Psicóloga, ejerce tu carrera y déjame en paz… hare con mi dinero y la empresa lo que me plazca!…
-¡¡Es mi dinero también!! ¡¡Me he postergado a mí misma para sacar a flote esto!!
-¡¡Pero no ha sido suficiente, y lo sabes!!
-No me humilles madre… -A Elena le temblaba el mentón.
-¿Mira que bien, justo tu pidiendo que no la humillen?... Tú que has sido la reina de las humillaciones…
-Madre, podemos salir…
-No lo dudo, pero no quiero… quiero que venga Yulia, eso era el deseo de tu hermano, y era el deseo de tu padre, el confiaba ciegamente en ella, aunque ella jamás quiso nada, nosotros no aceptamos que nos devuelva las acciones que recibió de Sergey como su viuda. Tú eres más de lo que esperaba Elena, pero no lo suficiente porque no es tu campo -Inessa se puso de pie y tomo de los hombros a Elena y le acaricio la mejilla. -Yulia es la indicada, ella lo trae en la sangre, los negocios son su vida, y la tuya es la psicología, en tres años ambas se libraran de todo y lo más probable es que vendamos todas y se terminó el tema.
-¿Tres años? ¿Por qué?
-Porque así lo decidió Yulia, ni un día más ni uno menos en tres años ella venderá su parte…
-Tres años… -La mirada de Elena era perdida y resignada. -¿Cómo será el tema?
-No sé bien los detalles, pero nos tendremos que reunir las cuatro, y decidiremos…
-¿Cuándo?
-Mañana en la noche en nuestra casa…
-Está bien…
Inessa se retiró de la oficina de Elena dejándola sola, ella tomo un porta retratos con una foto de Sergey y ella abrazados riendo…
-Veámosle el lado positivo hermanito… es una buena oportunidad para hacerla pagar. -Le dio un beso a la foto y la coloco en el escritorio nuevamente…
Al otro día por la noche Larissa y Yulia llegaron a la casa de las Katina, fueron recibidas por la mucama llevándolas al salón, cuando entraron fueron recibidas muy amablemente por Inessa.
-Yulia querida, cuanto te extrañe…
-Inessa… yo también te he extrañado -Yulia le da un gran abrazo.
Ambas madres se saludaron efusivamente, llegando el turno de Elena y Yulia.
-Volkova… -Elena solo sonrió con ironía.
-Katina… -Yulia lo hizo seria.
Larissa tomo la voz cantante ya que el ambiente se estaba tornando pesado…
-Bueno, todas sabemos muy bien porque estamos aquí -Las cuatro se sentaron. -Por un lado quiero decirles a ustedes dos Inessa y Elena que para mí será un placer hacer negocios con ustedes…
-Para mi Señora Larissa también es un placer… hacer negocios con “usted” -Elena, como era de esperar, ya lanzaba sus dardos irónicos.
-Bueno, yo en cambio me dejare de hipocresías… en mi caso no es un placer, mi opinión era que su empresa debería quebrar, nunca me metí en sus negocios, y si estoy aquí es porque mi madre me ha chantajeado, así que prefiero que terminemos rápido, porque la verdad estoy bastante ocupada, he dejado a alguien esperando, por venir aquí…
Elena e Inessa, se quedaron heladas, Yulia siempre ha sido política, pero en este caso, no solo fue directa, sino que Inessa hasta se sintió agraviada y a Elena le sucumbió un dolor de estómago con su frase “he dejado a alguien esperando”… a lo que Larissa inquirió con mucha tranquilidad…
-Puedes irte Yulia… nadie te ata aquí… sabrás que te conviene y que no…
-Por qué no empezamos y ya está…
-Gracias hija eres muy amable -La ironía de Larissa se hacía notar, las Katina estaban calladas, como no reconociendo a Yulia.
-Bueno… seré sincera, la única salida que le encuentro a esta complicada situación económico-financiera de “compañías Katin”, es una fusión con la parte de nuestra compañía que se dedica a este mismo rubro, si bien en otras características, pero sería una estrategia de negocios tangible, no se debería de hacer casi ninguna inversión sino que utilizaríamos nuestra locaciones con una inyección de los bancos leves, la compañía de ustedes dos…
-De las tres, querida Yulia… -Interrumpió Inessa. -No olvides que eres la heredera universal de mi difunto hijo Sergey. -Inessa increíblemente le devolvió la cortesía con mucha ironía a Yulia, a quien adoraba, pero estaba molesta por su actitud.
-Inessa… quiero hablar con usted a solas….ambas se pusieron de pie, y se fueron a la biblioteca de la casa Katin…
-Aquí estoy Yulia, de que quieres hablar. -Yulia se acercó a Inessa y la abrazo.
-Perdóname Inessa… no quise ser grosera contigo, sabes que te adoro, sabes que has sido sumamente importante en mi vida, solo que…
-Solo que… mi hijo te abandono y mi hija te insulta acusándote de su muerte… ya lo sé Yulia, pero esto te lo pido por mí, no por Elena, ha sido el trabajo de mis dos hombres y no lo quiero perderlo…
-La verdad es que mi madre me chantajeo, pero también es cierto que si tú me lo hubieses pedido te hubiera ayudado encantada, y no me siento parte de tu compañía porque no tiene nada que ver conmigo, ha sido el esfuerzo de Sergey padre e hijo…
-No seas modesta Yulia… tu bien sabes que la idea de hacer ese gran negocio que lograron tu padre y mi hijo fue todo tuyo, fue tu idea, así que eres parte… aunque no lo quieras.
-Yo… no quiero nada de la compañía, solo he participado porque estaba en el testamento de Sergey, pero también sé que si en siete días no me presento, ya pasara todo a ustedes dos, y eso es lo que quiero…
-Pues yo no, no voy a torcer la voluntad de mi hijo, él fue claro y conciso, TODO lo suyo te pertenece incluso su parte de la herencia de nuestro matrimonio.
- Inessa…
-¡Nada Yulia!... hazlo por mí, yo te prometo que en medida de lo que puedo, hare que ni se crucen con Elena… -Yulia le sonrió y no pudo más que agachar su cabeza. -Nunca hemos hablado de la verdad. -Yulia frunció el ceño no tenía ni idea a que se refería. -No te sientas traidora Yulia, yo sé muy bien tus gustos y los gustos de mi Sergey, lo sabía… lo sé muy bien, y aunque no se hallan tocado, tú eras la mujer de su vida y eso nadie lo podrá cambiar.
Yulia se emocionó de las palabras de Inessa… no se sorprendió, siempre sospecho que Inessa sabía que era una gran farsa todo, pero callo, ambas salieron de la biblioteca y volvieron al salón donde Yulia observo primero a su madre que la miraba queriendo “ahorcarla”, pero se disipo esa mirada cuando vio la cara de felicidad de Inessa, luego Yulia corrió su vista y vio a Elena de pie en la ventana dándoles la espalda hablando por teléfono, Yulia la observaba… se veía hermosa, de negro como de costumbre, toda de negro, cada día se volvía más preciosa… pero Yulia suspiró y salió de su letargo… se sentó en el sillón, Elena colgó el teléfono y se sentó junto a su madre diciendo…
-Y bien… ¿qué sugieres Yulia?
Elena se cruzó de brazos y de piernas esperando a Yulia…
-Ya lo he dicho una fusión, está en ustedes aceptarla…
-Por mi tienes mi apoyo querida…
-Por mí también hija…
-Yo tengo una pregunta… -Era de esperar… Elena no aceptaría así como así. -Mi madre me ha dicho que tú querías hacer un contrato por tres años, yo digo que quiero que sean dos…
-Si he propuesto tres años es porque era lo que estipule, pero en honor a la verdad seguro se lograra en un año y medio como mucho…
-Que modesta Yulia…
-En mi infancia, tuve una buena maestra, Elena… -Para cortar todo el sarcasmo reinante Larissa intervino.
-Creo que con dos años estaría bien, pero tendría una cláusula que si no se logran ciertos objetivos, lo extenderemos a tres… después de eso se le ofrecerá la acciones al quien pueda pagarlas de nosotras y si no es así, la vendemos al mejor postor en el mercado con acuerdo de mayorías…
-Por mi está bien. -Afirmo Elena.
-Por mi igual -Afirmo Yulia.
-Perfecto entonces Larissa y yo nos encargaremos de la prensa.
- ¿Prensa? -Dijeron Elena y Yulia juntas…
-¡¡Claro!!... ¿O que creían?… esto tiene que ser el evento empresarial de la década, dos de las familias más poderosas de Rusia se fusionan, eso recorrerá varios rincones y nos conviene…
-Inessa tiene razón Yulia, tú sabrás mucho de negocios pero la publicidad no es lo tuyo.
-Yo estoy de acuerdo -Inquirió Elena.
-Claro como no Katina, tu vanidad siempre gana…
-No querida “Volkova”, el sentido común gana…
-¡Ya basta ambas!... los trapos sucios se lavaran en casa, para el resto de la sociedad son las mejores amigas y punto. -Ya Larissa estaba harta del sarcasmo de las dos.
-Larissa, tiene razón, será un evento y ustedes dos serán las estrellas, convocaremos a toda la prensa y ustedes serán las caras… ambas son bonitas e inteligentes… ¡Ya acaben con esa disputa de niñas!... ¿Me acompañas Larissa?... debo mostrarte algo en la biblioteca.
Las matriarcas se pusieron de pie y abandonaron el salón… Yulia se quedó sentada frente a Elena y de pronto a Yulia le suena el celular… se puso de pie tratando de alejarse…, Elena, intentaba por todos los medios escuchar, pero Yulia hablo demasiado bajo… la pelirroja la observaba, estaba como hipnotizada, y se preguntaba si alguna vez se vería mal Yulia, si alguna vez podría verla fea o grotesca, no hermosa y poderosa como la veía… pero la intriga la estaba matando y cuando Yulia colgó, Elena no se aguantó…
-Supongo que no se pudo esperar a que termine esta reunión…
-La verdad es que no…
-¿Y cómo se llama tu amante?…
-¿Amante?... Por dios Elena… ¿Sigues siendo tan amargada como siempre?…
-Me imagino que lo dices por ser viuda tú… ¿verdad? , ¿A ver cuánto luto guardaste por mi hermano?... ¿Un día o dos tal vez tres?... -Elena le sonríe. -Ninguno… ¿verdad?
-Ay Elena… lo que hago o deje de hacer en mi vida privada no te incumbe… ¡cómprate una vida que falta te hace!…
-¿A mí?... No… para nada… la mía es bien sana e interesante, al menos no tengo desfiles de “amantes” en mi cama…
En eso entran las madres de ambas… y Yulia remato con sarcasmo…
-Me alegro que hayan vuelto, es que la verdad tengo un desfile muy interesante… para hacer una degustación y no me lo pierdo por nada del mundo… -La miro a Elena con una sonrisa soberbia…
-¿De qué empresa hablas? -Pregunto interesada Inessa y Larissa también la miraba extrañada.
-Amantes… así se llama… Amantes. –Yulia hacia ademanes de grandeza y sonreía.
-Interesante nombre… -Dijo Inessa y Larissa frunció el ceño, a lo que Elena se puso roja de la bronca, apretando la mandíbula.
-Bueno nos retiramos, iremos viendo los detalles durante la semana, pero deberá ser antes del viernes que se le vence el plazo a Yulia, mataremos dos pájaros… mañana nos reunimos Inessa -Larissa lo hablaba mientras se retiraban de la casa Katin… Elena e Inessa volvieron a meterse a la casa.
-¡Ya baja tu ironía y tu sarcasmo Elena!…
-Fui bastante suave madre…
-Pues no parece…
-Me aburres Inessa, mejor me voy a mi cuarto… -Elena comenzó a subir la escalera.
-¡Ojo como me hablas Elena, no me faltes el respeto!
-Si madre…
Elena se encerró en su cuarto, prácticamente se arrancó el vestido… y murmura con un enojo…
-¿Amantes?… ¿Amantes?… ¡¡Amantes!!... que fácil eres Volkova… ¡Vamos a ver qué tan fácil resultas para mi Yulia!... me las vas a pagar, te vas a arrepentir de todo, de matar a mi hermano, de tu mentira, de tu ironía y… y… ¡¡de haber sido yo, nada para ti durante años!!... de todo te vas a ¡¡¡arrepentir!!! -Elena le arrojo un zapato a la fotografía que tenia de ella junto a Yulia y Sergey. -No sé porque aún conservo esta porquería. -Tomo el porta retratos con odio y lo lanzó dentro del cajón. -Vas a caer Yulia… vas a caer y luego… ¡¡Te voy a destrozar!!
Continuara...
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Capítulo 5 (Fusión)
Elena ya había urgido su plan, ella sabía que Yulia era lesbiana, y su plan tal vez sería enredarla… enredar a Yulia en su cama, ¿pero cómo?… eso tenía que cambiar, el plan de Elena era complicado y necesitaba tiempo… por otro lado Yulia y Larissa iban en el auto camino a la mansión de Larissa.
-¡Te has portado como un animal Yulia!
-Ya no dramatices mama, que arregle las cosas con Inessa y me disculpé, también le dije que por ella todo, pero por Elena ni movería un dedo…
-Pues ve cambiando tu actitud porque no me gusta… quedas como mal educada…
-Mama ya estoy grandecita para que me regañes…
-¡Pues tú y Elena parecen niñas pequeñas disputándose una Barbie!…
Yulia se tomó el comentario de su madre con humor porque ya era tarde, no quería pelear y ya estaba llegando a la mansión de su madre…
-Bueno mama, mañana nos vemos en la empresa, necesito que firmes una documentación para la fusión, también Inessa y Elena… a ellas se las mandaré con Vlad…
-Está bien… ¿pero no te quedas aquí?
-No madre, me están esperando…
-Claro, me imagino, será una de tus… “amantes”…
-Yo no me meto en tu vida privada, no te metas en la mía mama…
-¡Lo dices como si tuviera yo un amante!
-¿Y por qué no?... Eres una mujer joven aún, y muy hermosa, tal vez te vendría bien un poco de compañía.
-Eso no va a pasar, yo no necesito ningún hombre a mi lado, el que era para mí lamentablemente me dejo joven y con él me reuniré cuando llegue mi momento… y por otro lado… ¡no me faltes el respeto Yulia, que soy tu madre y no tu amiga!
-Perdona mamá… -Yulia se sintió mal porque en el fondo, no le gustaría nada que su madre esté con otro hombre, aunque es consciente que Larissa no solo es joven, sino inteligente y muy bonita, pero en cierta manera se siente reconfortada con la respuesta de su madre, ya que siempre admiró el amor que había entre sus padres.
-Está bien… pero los años se te están pasando Yulia, deberías de tener una familia…
-Mama, cuando quiera tu consejo… sola te lo pido…
-Te has vuelto una insolente Yulia…
Larissa bajo del coche de Yulia y entró a su mansión, Yulia siguió su camino derecho a su propia residencia, aquella que compartió con Sergey, con la imagen de Elena gravada en su mente… llegando a ella la recibe una de sus mucamas que toma su saco-
-Buenas Noches Dalia… ¿Dónde está?
-Arriba señora Yulia…
-Bien, mañana dile a Amanda que preparen un desayuno en base a frutas, para las 8 en punto…
-Si señora Yulia…
Yulia comenzó a subir las escaleras y entro a la habitación, que estaba iluminada con velas, y en la punta de la cama sentada y cruzada de piernas una bella silueta desnuda…
-Acepto, que llegar a casa y encontrar este panorama, me alienta a salir y llegar a cada hora…
-Ven…
-Mmmmm… ¿tú quieres?…
-Mi cuerpo ya se está aburriendo sin tus manos…
Yulia se iba desvistiendo mientras llegaba a ella, quedando tan desnuda como la mujer que estaba sentada en la cama…
-Sabes algo Anya, hoy te aseguro que no te aburrirás... -Yulia se lanzó hacia la morena imponente y se mezclaron en un mar de caricias y sexo desenfrenado…
-Ahhhh sisisisi ¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Yuuuli aaaa!!! Así… no pares… ¡¡No pares!! ¡¡¡Ahh Dios!!! ¡¡Me vengo, ya no puedo soportar!!! ¡¡¡Yuliaaaaa!!!
El orgasmo de ambas llego al mismo tiempo siendo impresionante… quedaron tendidas en la cama desnudas, ambas mirando hacia el techo, sudadas y muy agitadas pero de apoco recobrando la respiración… Anya se acercó a Yulia y le beso en mentón…
-¿Sabes Yulia?... en un año hemos tenido bastante sexo, pero hoy fue lo mejor…
-La verdad que fue excelente -Yulia sonreía con la mirada fija en aquel techo.
-Pero por fin se a quién agradecerle todos estos maravillosos orgasmos que me has dado durante todo este tiempo…
-¿Qué? -Yulia se separó y la miro extrañada…
-Elena… me llamaste “Elena” varias veces…
-No sé de qué hablas -Yulia se puso de pie, caminando apresurada entrando al baño…
Anya la siguió y entrando en él… ya Yulia se estaba metiendo en la tina que Anya había dejado preparada antes que esta llegara.
-Vamos Yulia, no te estoy reprochando… yo siempre supe que le hacías el amor a alguien más, y nunca te reclame… porque no hay nada que reclamar… pero hoy fue distinto, porque hoy la nombraste y más de una vez, sobre todo cuando te has venido…
-Lo siento Anya… no sé qué decirte… -Yulia no podía mirarla a los ojos.
-Nada, no digas nada, si no quieres, pero sabes que puedes confiar en mí… -Anya atrajo a Yulia hacia ella en la tina caliente y la hizo sumergirse entre sus piernas, de espaldas abrazándola.
-Nuestras reglas siempre han sido claras Yulia, no tengo nada que reprochar…
-Ya lo sé… igualmente lo lamento… no quise…
-Shhhhh me gustas ruda y fría… siempre me gusto eso de ti…
-¿Sabes que estás loca verdad?
-¡Claro!... Por eso te gusto y me gustas, a pesar de que me llames “Elena” a la que felicitaré, si algún día la conozco, porque gracias a ella he tenido el mejor sexo y los mejores orgasmos de mi vida… así que mientras sigas haciéndome todo esto, llámame como quieras…
Anya reía e hizo reír a Yulia de su propia desgracia, ambas mujeres se conocieron del mundo de los negocios, Anya es una manager de marketing muy perspicaz y muy talentosa, que había hecho trabajos para las empresas de Yulia en este último año, y siempre hubo reglas claras, la que se enamora se retira y hasta ahora era obvio que Yulia no lo haría, su corazón seria eternamente de Elena y el de Anya del viento, como ella decía… aunque Yulia sabía que era de alguien que no nombraba, ambas se llevaban bien… no había celos por otras conquistas, ni reclamos… pero ahora Anya era dueña del gran secreto de Yulia: ELENA y a Yulia le aliviaba que fuera la morena quien lo supiera, porque sabía que era leal… a la mañana siguiente desayunaron juntas y se fueron hacia sus respectivos autos…
-Ahhh olvide de decirte Anya, mi madre Larissa, seguro te llamara por la fusión que haremos con las empresas Katin este fin de semana…
-¿Tendré solo una semana?
-¿Necesitas más?... ¿Tu?
-¡¡Claro que no!!
Ambas se sonrieron y se fueron a sus respectivos trabajos, Anya sabía que Larissa Volkova era una mujer muy exigente, ya había trabajado para ella en tres oportunidades y conocía bien sus gustos, nunca hablaban de Yulia, Larissa a pesar de que era joven, era una “vieja zorra” como todos sabían, se movía como pez en el agua con la sociedad Rusa y Anya tenía claro perfectamente que no le convenía tenerla de enemiga, así que siempre ocultaba muy bien el afear que mantenía con Yulia, a las dos le convenía… porque como Anya bien decía “la cama y el trabajo mala combinación”, aunque como Yulia jamás organizaba ni los eventos ni la publicidad, por eso se enredó en sus sabanas, y pese a todo el año que había transcurrido, no se había enamorado de Yulia, solo por un motivo, ambas tenían amores silenciosos, eso las mantenía sin problemas.
Como le había adelantado Yulia, Larissa la contrato para organizar todos los detalles de lo que sería “el evento financiero del año” y así lo organizaron, Inessa, Larissa y el impresionante equipo de Anya.
Yulia por su lado junto a Vlad estaban ultimando los detalles de toda la fusión, casi no tenía contacto con Elena, solo telefónico… Vlad se encargaba de verla, Yulia quería mantenese alejada de ella.
-Elena…
-Vladimir…
-Aquí te traigo ya el último contrato, donde puedes apreciar todo lo que respecta a los años y a la conclusión del mismo… -Elena lo miro y se puso a leer el contrato…
-¿Y Yulia? -Le pregunto a Vlad mientras seguía leyendo el contrato final…
-¿Perdón?... ella está de acuerdo por supuesto… -Elena levanta la mirada intimidando a Vlad…
-Eso ya lo sé… solo pregunto dónde está…
-En su oficina…
-Como manda solo a sus lacayos… -Elena volvió su vista al contrato, Vladimir se puso de pie con un evidente enfado.
-¡Mira Katina, yo no soy ningún lacayo de Yulia, soy su abogado!
-¿Porque te sientes aludido Vlad?... a ti no me refería… -En ese momento estampó su firma…
-¡Si lo hacías! -Tomando del escritorio de Elena el contrato ya firmado, la miro a los ojos y le dijo -No entiendo como Sergey y tu llevan la misma sangre, permiso… -Cuando Vlad estaba saliendo, Elena hablo…
-Yo sé que tú estuviste ahí Vladimir, cuando mi hermano se mató, algún día averiguare la verdad y espero que seas inocente.
Vlad siguió y cerró la puerta del despacho de Elena… se fue hecho una furia, pero no le contaría nada a Yulia, no quería mortificarla… por su parte Elena se sentía triunfante.
-Ya caerán todos, uno por uno, me caes bien Vlad, lástima, pero si algo tuviste que ver en la muerte de mi hermano, no tendré piedad contigo… tengo que acercarme a Yulia, pero la muy maldita solo manda a sus empleados, así que “Yuli” tendré que ver la manera de mudar mi oficina a tu edificio y para eso tendré que manipular a mi propia madre.
Elena estaba ya poniendo su plan en marcha, tenía todo maquinado en su cabeza, pero debía ser cautelosa, un error le costaría todo su plan, Vladimir era perspicaz y Yulia ni hablar… pero de las que más se debía cuidar era de Larissa y de su madre.
El día había llegado, en el salón de negocios del ayuntamiento se estaba por presentar la fusión de las empresas Volkov-Katin, que traería una creciente suba en la industria nacional, todos los medios e invitados esperaban a las dos estrellas “Yulia y Elena”
Yulia llego en primer lugar, vestida con un traje muy femenino de pantalón y saco azul de Armani precioso, los fotógrafos sacaban miles fotos, al instante llego Elena con un impresionante vestido negro de Dolce y Gabbana, como siempre parecía una estrella de Hollywood… ambas fingieron sonrientes se dieron un beso en amabas mejillas y posaron juntas para que le tomen fotos, Yulia era más parca, pero se la estaba aguantando y Elena se movía con soltura, ya que le encantaba los eventos y más cuando ella era la estrella… todos los periodistas querían tener unas palabras… si supieran que era todo una farsa y que en realidad esas dos hermosas mujeres no se soportaban, sería un escándalo.
-La verdad, que no entiendo para que todo este circo -Dijo Yulia sonriendo sin que nadie pueda escuchar, más que Elena claro.
-Pregúntaselo a tu madre fue la que lo organizo… -dijo Elena sonriendo y posando a las camaras…
-¿La mía sola?... Por favor…
En ese instante salen Larissa e Inessa y cada una se une a sus hijas, las cuatros sonríen para las fotos, y Yulia entre dientes dice…
-La verdad que ustedes dos -Refiriéndose a Larissa e Inessa. -Son demasiado peligrosas… mira que montar semejante teatrito… -Todas estabas sonrientes y Larissa le habla entre dientes.
-Me extraña Yulia que no le veas lo importante… veo que el “Marketing” solo te sienta bien en tu cama. -Le dijo Larissa con un alto grado de ironía.
Yulia paso saliva, pero volvió a sonreír, para no matar a su madre, Elena seguía, parecía en su mundo, pero había oido perfectamente lo que Larissa le había dicho, y estaba que se la llevaba el demonio.
-Ya tendríamos que entrar… ¿No Yulia?
-Lo que digan…
Ya dentro del recinto, tanto Larissa como Inessa les pidieron a las dos que sigan como hasta ahora, y les advirtieron que recuerden que los trapos se lavan en la casa, así que ambas chicas siguieron juntas, sonrientes y apegándose al protocolo… muchas personas entre políticos e industriales fueron a saludarlas… Momentos después, estando ya un poco alejadas una de la otra, Yulia observo a Elena, sola, hermosa como siempre y con la mirada perdida, pero sonriente, como en otro mundo, tomo dos copas de champagne y se le acerco a ella…
-El que se ríe solo de sus fechorías se acuerda… -Le dijo Yulia entregándole la copa de champagne a Elena que con una sonrisa la miro a los ojos y siguieron con la farsa, ya que varios fotógrafos se percataron que estaban nuevamente juntas.
-Lástima que me sacaste de mi letargo Volkova, estaba teniendo un… sueño hermoso… -Ambas seguían sonriendo y posando para las cámaras…
-¿Si? ¿Y puedo saber que soñabas?...
-Claro que puedes… aunque tú también estabas perdida en tus pensamientos, te vi hace un momento…en fin… -Elena se acercó a Yulia, quien quedo embriagada con el perfume de su piel y tontamente sonría sin poder evitarlo. -Mi mente estaba viajando a un cementerio y me vi detrás de un cortejo fúnebre, todos de negro. -Elena suspiro y Yulia solo sonreía siguiendo embriagada con el olor de su piel.
-Tuviste un funeral hermoso Yulia… la sensación de tu desaparición definitiva me es extasiante… -Yulia saliendo de su embriaguez al escuchar lo que dijo Elena frunció el ceño. -Cambia esa cara Yulia, que tenemos fotógrafos en frente…
Yulia sonrió nuevamente y miro a Elena a los ojos… la tomo de la cintura atrayéndola hacia ella tocando su piel desnuda, ya que su vestido, era sin espalda, Elena se sorprendió pero se acomodó ya que varias personas las observaban, y no le daría el gusto a Yulia de perder la compostura… era la primera vez que sentía su mano sobre su piel desnuda y no podía evitar, en el fondo de su ser, un delirante placer… Yulia se acercó a su oído sin ser tan sospechoso, Elena seguía tomando champagne, para disimular su incomodidad.
-Yo, en cambio, en mi letargo, te imagine sobre mí, totalmente desnuda, moviéndote frenéticamente… -Elena se puso seria de golpe y se quedó inmóvil mientras Yulia movía su pulgar en círculos haciendo que Elena se le acelere el corazón y apretara las mandíbulas. -Ay Elena…mmmmmmmm… como te estabas moviendo... esos preciosos y grandes senos pecosos tuyos, se sacudían al compás de tus movimientos de cadera sobre mí, hasta pude sentir lo mojada que estabas…
Elena casi salida de sus casillas le suzurra con enojo y los dientes apretados -¡Eres una vulgar y pervertida Yulia!…
-Sonríe Elena... mira que los fotógrafos buscaran lo que sea… No lo arruines. -Elena la miro con odio pero también con desesperación ya que Yulia seguía sin quitarle la mano de la espalda, pero igualmente, pese a su incomodidad le sonrió. --Otra cosa más Elena, no me roses mucho, trata de moverte lo mínimo…que con la excitación que tengo puedo llegar a venirme aquí y en este momento. -Yulia irónicamente le choca la copa como brindando…
-Volkova, Katina -Hablo un fotógrafo de uno de los medios grafico más conocidos de Rusia, el hombre les hizo un gesto para que posaran con las copa en la mano brindando. Ambas se movieron para poder posar, chocaron las copas y los flashes se dispararon…
-¡Gracias! -dijeron todos los fotógrafos al unísono y siguieron a la búsqueda de fotos de funcionarios políticos.
-¡Quita tu asquerosa mano de mi espalda! -Le dijo entre dientes a Yulia y esta se acercó ahora si a su oído y apretó fuerte la espalda de Elena…
-¡¡Gracias!!... Te has movido tanto que acabo de tener el mejor orgasmo silencioso y público de mi vida -Yulia volvió a chocar la copa de Elena y frente a la mirada asesina de esta, soltó su espalda y se retiró… Elena recupero su compostura y se fue al baño… cuando llegó a él, le puso el cerrojo y aventó su cartera contra la pared…
-¡¡Maldita seas Yulia!! ¡¡Te odio!! ¡¡Te odio!! ¡¡Porque viniste aquel día!! ¡¡¿¿Por qué??!! Dios dame fuerzas… dame fuerzas… ¡¡Como se atreve a tocarme, a decirme esas vulgaridades!!
Elena quedo de frente al espejo con lágrimas en sus mejillas, el maquillaje corrido y hablándose a sí misma…
-¡Si por ahí viene tu debilidad Yulia, ahí vas a pagar todo!… -Elena seco sus lágrimas, se volvió a maquillar y salió del baño cual reina… -Yulia la observo a lo lejos y le subió la copa, en señal de burla, Elena tomo una de la charola de un mesero que pasaba por allí y le devolvió la cortesía… en eso estaba llegando frente a ella Inessa.
-Te vi entrando al baño de manera extraña después de que Yulia te dijo algo… No vas a arruinar todo esto Elena…
-¡Por favor Madre!... ¿Del lado de quien estas? -Elena la miro a su madre incrédula…
-Del lado de la dignidad del apellido que tu llevas como única heredera… -Elena suspira.
-No te preocupes madre, no nos pondré en la vergüenza… pero piensa en cómo me iré al edificio Volkov, porque no pienso quedarme quieta mientras Yulia maneja nuestro futuro…
-Bueno, eso es un avance, hace dos semanas no querías ni verla…
-No quiero ver a Yulia, pero la quiero en mi mira… no permitiré que solo ella maneje todo, yo no seré muy buena haciendo negocios, no es mi tarea, pero si puedo leer las mentiras y el engaño en el rostro ajeno… así que fíjate como le haces para que la fusión sea hasta edilicia…
Elena siguió en la fiesta, se cruzó con Yulia dos o tres veces más, sobre todo en el discurso en conjunto que dieron en el cual ambas se lucieron. Ya finalizando toda la fiesta, Elena se encontraba hablando con Inessa y Larissa sobre lo excelente que había salido todo, a lo que Larissa e Inessa se regodeaban por haber organizado el coctel del año en menos de una semana, en eso se les une Yulia a lo que ella llamaba en vez del “el coctel del año” lo llamaba “La farsa del año”, Larissa la miro seriamente y Elena e Inessa resoplaron sin gracia alguna… se cerca Anya a lo que Larissa las presenta a Inessa y Elena.
-Perdona la grosería querida Anya, Ellas son la señora Inessa y la señorita Elena Katina, ella es Anya Mirkovich asesora y supervisora de Marketing. -Elena al escuchar “marketing” se le vino a la mente el comentario irónico de Larissa hacia Yulia, apretando la mandíbula Elena pensó: ¿Sera amante de Yulia?, Anya muy amablemente le extiende la mano primero a Inessa…
-Hemos hablado por teléfono señora Inessa y nunca en persona, es un placer enorme el conocerla…
-Al contrario el placer es mío, y permítame felicitarla por todo el evento…
-Por favor ha sido un enorme placer para mi…
-Señorita Katina, también es un placer…
-Elena… puedes decirme Elena…
En ese momento Anya observo a Yulia y recordó lo que le había pasado días antes, cuando tuvo sexo con ella, el susurro de un nombre: ELENA, se preguntaba si será esta la Elena de los sueños de Yulia o si era una mera casualidad, después de todo “Elena” era un nombre bastante conocido en Rusia…
-Perdón, Elena, es un placer… Bueno si me disculpan tengo algo que arreglar con otros colaboradores, ¿Yulia me acompañas?… -Frente al asombro de Elena, Yulia agacho la cabeza y la acompaño… Anya, que era muy perspicaz, noto la incomodidad de Yulia y pensando confirmo: así que tú eres la dueña de los orgasmos de Yulia…y cuando se estaban por retirar… Anya vuelve a saludar a todas pero cuando llego el turno de Elena…
-Adiós Elena, ha sido un placer y muchísimas, muchísimas gracias. -Diciéndolo con mucho énfasis… Elena sin entender solo dice:
-A mí no me tienes que agradecer, todo esto es idea de mi madre y de la señora Larissa…
Anya sonrió socarronamente -Créeme Elena que tengo mucho que agradecerte. -Yulia la miro a los ojos a Anya queriéndola asesinar… pero Anya saco su as de la manga… -Es que tu elegancia y tu postura frente a los medios se me ha hecho muy fácil de manejar…
-Gracias Anya -Le sonrió con frialdad, Elena veía a Anya como alguien peligroso para su extraño plan… Yulia y Anya se alejaron juntas…
-¡¿Estás loca Anya?!
-No te enojes, ojitos azules, que tu “Elena” no tiene idea de tus, digamos, deslices sexuales dedicados a ella…
Yulia se frena y toma a Anya del brazo. -¡No te lo conté para que te burles de mí, tú no sabes nada!
-No te enojes Yulia, pero la verdad, es que me molesto la manera irónica que se dirigía a mí…
-Elena es siempre así, mírala bien…-ambas giraron y observaron a Elena que se hallaba hablando con un ministro. -Hermosa, pero de negro, siempre es la bruja del cuento…
Anya sonrió con la conclusión triste e infantil de su amante, pero compadeciéndose de Yulia de cómo la miraba… de la tristeza que ocultaba detrás de esa mirada azul… ahora que la conoció, Anya entendía que la belleza de Elena era única, pero el amor en los ojos de Yulia era mayor que cualquier atributo de la pelirroja…
-Vamos ojitos azules, que esta noche soy toda tuya, llámame como quieras, no me importa, ya que en unos días me voy a Londres por unas largas semanas…
-Eres de no creer Anya… -Yulia agacho la mirada, por vergüenza.
-Siempre fue abierta nuestra relación, esa es la gracia, pero mira que estoy muy encendida hoy…
Yulia no la tocaba pero las miradas lo decían todo, las sonrisas cómplices… si bien Larissa e Inessa estaban ocupadas en otra cosa, Elena las observada confirmando su sospecha: Anya era la amante de Yulia, y por lo tanto su obstáculo para comenzar su venganza.
Vio irse a Yulia… alejarse con Anya… solo pasó saliva y le pidió a su madre retirarse… llegando a la casa subió en silencio, Inessa solo la observo… pero nada le dijo. Dejo su habitación casi oscura apenas encendió dos veladores en la cabecera de la cama… soltó su cabello… se bajó de los esplendidos tacos que llevaba… bajo la cremallera de su vestido quitándoselo, como también la ropa interior quedando absolutamente desnuda… se acercó al gran espejo que tenía y comenzó a observarse…
-¿Qué me falta?... ¿Qué me falto para que me mires Yulia?... Ni siquiera la vulgaridad que me has dicho hoy es cierta… -Elena agacho la cabeza dejando caer sus lágrimas. -¿Qué me falta?... ¡No me falta nada!... Pero para ti me faltó todo... ---Elena levanta la mirada, respirando agitada. -¡Voy a volverte loca Yulia!... ¡Vas a desearme… tanto…tanto… que no podrás respirar!
El silencio… es la acción padre de todas las mentiras, el silencio es lo que desvirtúa la verdad, es el que la condiciona… es el que desarticula la felicidad convirtiéndola en desgracia… El silencio Condena.
Continuara...
Elena ya había urgido su plan, ella sabía que Yulia era lesbiana, y su plan tal vez sería enredarla… enredar a Yulia en su cama, ¿pero cómo?… eso tenía que cambiar, el plan de Elena era complicado y necesitaba tiempo… por otro lado Yulia y Larissa iban en el auto camino a la mansión de Larissa.
-¡Te has portado como un animal Yulia!
-Ya no dramatices mama, que arregle las cosas con Inessa y me disculpé, también le dije que por ella todo, pero por Elena ni movería un dedo…
-Pues ve cambiando tu actitud porque no me gusta… quedas como mal educada…
-Mama ya estoy grandecita para que me regañes…
-¡Pues tú y Elena parecen niñas pequeñas disputándose una Barbie!…
Yulia se tomó el comentario de su madre con humor porque ya era tarde, no quería pelear y ya estaba llegando a la mansión de su madre…
-Bueno mama, mañana nos vemos en la empresa, necesito que firmes una documentación para la fusión, también Inessa y Elena… a ellas se las mandaré con Vlad…
-Está bien… ¿pero no te quedas aquí?
-No madre, me están esperando…
-Claro, me imagino, será una de tus… “amantes”…
-Yo no me meto en tu vida privada, no te metas en la mía mama…
-¡Lo dices como si tuviera yo un amante!
-¿Y por qué no?... Eres una mujer joven aún, y muy hermosa, tal vez te vendría bien un poco de compañía.
-Eso no va a pasar, yo no necesito ningún hombre a mi lado, el que era para mí lamentablemente me dejo joven y con él me reuniré cuando llegue mi momento… y por otro lado… ¡no me faltes el respeto Yulia, que soy tu madre y no tu amiga!
-Perdona mamá… -Yulia se sintió mal porque en el fondo, no le gustaría nada que su madre esté con otro hombre, aunque es consciente que Larissa no solo es joven, sino inteligente y muy bonita, pero en cierta manera se siente reconfortada con la respuesta de su madre, ya que siempre admiró el amor que había entre sus padres.
-Está bien… pero los años se te están pasando Yulia, deberías de tener una familia…
-Mama, cuando quiera tu consejo… sola te lo pido…
-Te has vuelto una insolente Yulia…
Larissa bajo del coche de Yulia y entró a su mansión, Yulia siguió su camino derecho a su propia residencia, aquella que compartió con Sergey, con la imagen de Elena gravada en su mente… llegando a ella la recibe una de sus mucamas que toma su saco-
-Buenas Noches Dalia… ¿Dónde está?
-Arriba señora Yulia…
-Bien, mañana dile a Amanda que preparen un desayuno en base a frutas, para las 8 en punto…
-Si señora Yulia…
Yulia comenzó a subir las escaleras y entro a la habitación, que estaba iluminada con velas, y en la punta de la cama sentada y cruzada de piernas una bella silueta desnuda…
-Acepto, que llegar a casa y encontrar este panorama, me alienta a salir y llegar a cada hora…
-Ven…
-Mmmmm… ¿tú quieres?…
-Mi cuerpo ya se está aburriendo sin tus manos…
Yulia se iba desvistiendo mientras llegaba a ella, quedando tan desnuda como la mujer que estaba sentada en la cama…
-Sabes algo Anya, hoy te aseguro que no te aburrirás... -Yulia se lanzó hacia la morena imponente y se mezclaron en un mar de caricias y sexo desenfrenado…
-Ahhhh sisisisi ¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Yuuuli aaaa!!! Así… no pares… ¡¡No pares!! ¡¡¡Ahh Dios!!! ¡¡Me vengo, ya no puedo soportar!!! ¡¡¡Yuliaaaaa!!!
El orgasmo de ambas llego al mismo tiempo siendo impresionante… quedaron tendidas en la cama desnudas, ambas mirando hacia el techo, sudadas y muy agitadas pero de apoco recobrando la respiración… Anya se acercó a Yulia y le beso en mentón…
-¿Sabes Yulia?... en un año hemos tenido bastante sexo, pero hoy fue lo mejor…
-La verdad que fue excelente -Yulia sonreía con la mirada fija en aquel techo.
-Pero por fin se a quién agradecerle todos estos maravillosos orgasmos que me has dado durante todo este tiempo…
-¿Qué? -Yulia se separó y la miro extrañada…
-Elena… me llamaste “Elena” varias veces…
-No sé de qué hablas -Yulia se puso de pie, caminando apresurada entrando al baño…
Anya la siguió y entrando en él… ya Yulia se estaba metiendo en la tina que Anya había dejado preparada antes que esta llegara.
-Vamos Yulia, no te estoy reprochando… yo siempre supe que le hacías el amor a alguien más, y nunca te reclame… porque no hay nada que reclamar… pero hoy fue distinto, porque hoy la nombraste y más de una vez, sobre todo cuando te has venido…
-Lo siento Anya… no sé qué decirte… -Yulia no podía mirarla a los ojos.
-Nada, no digas nada, si no quieres, pero sabes que puedes confiar en mí… -Anya atrajo a Yulia hacia ella en la tina caliente y la hizo sumergirse entre sus piernas, de espaldas abrazándola.
-Nuestras reglas siempre han sido claras Yulia, no tengo nada que reprochar…
-Ya lo sé… igualmente lo lamento… no quise…
-Shhhhh me gustas ruda y fría… siempre me gusto eso de ti…
-¿Sabes que estás loca verdad?
-¡Claro!... Por eso te gusto y me gustas, a pesar de que me llames “Elena” a la que felicitaré, si algún día la conozco, porque gracias a ella he tenido el mejor sexo y los mejores orgasmos de mi vida… así que mientras sigas haciéndome todo esto, llámame como quieras…
Anya reía e hizo reír a Yulia de su propia desgracia, ambas mujeres se conocieron del mundo de los negocios, Anya es una manager de marketing muy perspicaz y muy talentosa, que había hecho trabajos para las empresas de Yulia en este último año, y siempre hubo reglas claras, la que se enamora se retira y hasta ahora era obvio que Yulia no lo haría, su corazón seria eternamente de Elena y el de Anya del viento, como ella decía… aunque Yulia sabía que era de alguien que no nombraba, ambas se llevaban bien… no había celos por otras conquistas, ni reclamos… pero ahora Anya era dueña del gran secreto de Yulia: ELENA y a Yulia le aliviaba que fuera la morena quien lo supiera, porque sabía que era leal… a la mañana siguiente desayunaron juntas y se fueron hacia sus respectivos autos…
-Ahhh olvide de decirte Anya, mi madre Larissa, seguro te llamara por la fusión que haremos con las empresas Katin este fin de semana…
-¿Tendré solo una semana?
-¿Necesitas más?... ¿Tu?
-¡¡Claro que no!!
Ambas se sonrieron y se fueron a sus respectivos trabajos, Anya sabía que Larissa Volkova era una mujer muy exigente, ya había trabajado para ella en tres oportunidades y conocía bien sus gustos, nunca hablaban de Yulia, Larissa a pesar de que era joven, era una “vieja zorra” como todos sabían, se movía como pez en el agua con la sociedad Rusa y Anya tenía claro perfectamente que no le convenía tenerla de enemiga, así que siempre ocultaba muy bien el afear que mantenía con Yulia, a las dos le convenía… porque como Anya bien decía “la cama y el trabajo mala combinación”, aunque como Yulia jamás organizaba ni los eventos ni la publicidad, por eso se enredó en sus sabanas, y pese a todo el año que había transcurrido, no se había enamorado de Yulia, solo por un motivo, ambas tenían amores silenciosos, eso las mantenía sin problemas.
Como le había adelantado Yulia, Larissa la contrato para organizar todos los detalles de lo que sería “el evento financiero del año” y así lo organizaron, Inessa, Larissa y el impresionante equipo de Anya.
Yulia por su lado junto a Vlad estaban ultimando los detalles de toda la fusión, casi no tenía contacto con Elena, solo telefónico… Vlad se encargaba de verla, Yulia quería mantenese alejada de ella.
-Elena…
-Vladimir…
-Aquí te traigo ya el último contrato, donde puedes apreciar todo lo que respecta a los años y a la conclusión del mismo… -Elena lo miro y se puso a leer el contrato…
-¿Y Yulia? -Le pregunto a Vlad mientras seguía leyendo el contrato final…
-¿Perdón?... ella está de acuerdo por supuesto… -Elena levanta la mirada intimidando a Vlad…
-Eso ya lo sé… solo pregunto dónde está…
-En su oficina…
-Como manda solo a sus lacayos… -Elena volvió su vista al contrato, Vladimir se puso de pie con un evidente enfado.
-¡Mira Katina, yo no soy ningún lacayo de Yulia, soy su abogado!
-¿Porque te sientes aludido Vlad?... a ti no me refería… -En ese momento estampó su firma…
-¡Si lo hacías! -Tomando del escritorio de Elena el contrato ya firmado, la miro a los ojos y le dijo -No entiendo como Sergey y tu llevan la misma sangre, permiso… -Cuando Vlad estaba saliendo, Elena hablo…
-Yo sé que tú estuviste ahí Vladimir, cuando mi hermano se mató, algún día averiguare la verdad y espero que seas inocente.
Vlad siguió y cerró la puerta del despacho de Elena… se fue hecho una furia, pero no le contaría nada a Yulia, no quería mortificarla… por su parte Elena se sentía triunfante.
-Ya caerán todos, uno por uno, me caes bien Vlad, lástima, pero si algo tuviste que ver en la muerte de mi hermano, no tendré piedad contigo… tengo que acercarme a Yulia, pero la muy maldita solo manda a sus empleados, así que “Yuli” tendré que ver la manera de mudar mi oficina a tu edificio y para eso tendré que manipular a mi propia madre.
Elena estaba ya poniendo su plan en marcha, tenía todo maquinado en su cabeza, pero debía ser cautelosa, un error le costaría todo su plan, Vladimir era perspicaz y Yulia ni hablar… pero de las que más se debía cuidar era de Larissa y de su madre.
El día había llegado, en el salón de negocios del ayuntamiento se estaba por presentar la fusión de las empresas Volkov-Katin, que traería una creciente suba en la industria nacional, todos los medios e invitados esperaban a las dos estrellas “Yulia y Elena”
Yulia llego en primer lugar, vestida con un traje muy femenino de pantalón y saco azul de Armani precioso, los fotógrafos sacaban miles fotos, al instante llego Elena con un impresionante vestido negro de Dolce y Gabbana, como siempre parecía una estrella de Hollywood… ambas fingieron sonrientes se dieron un beso en amabas mejillas y posaron juntas para que le tomen fotos, Yulia era más parca, pero se la estaba aguantando y Elena se movía con soltura, ya que le encantaba los eventos y más cuando ella era la estrella… todos los periodistas querían tener unas palabras… si supieran que era todo una farsa y que en realidad esas dos hermosas mujeres no se soportaban, sería un escándalo.
-La verdad, que no entiendo para que todo este circo -Dijo Yulia sonriendo sin que nadie pueda escuchar, más que Elena claro.
-Pregúntaselo a tu madre fue la que lo organizo… -dijo Elena sonriendo y posando a las camaras…
-¿La mía sola?... Por favor…
En ese instante salen Larissa e Inessa y cada una se une a sus hijas, las cuatros sonríen para las fotos, y Yulia entre dientes dice…
-La verdad que ustedes dos -Refiriéndose a Larissa e Inessa. -Son demasiado peligrosas… mira que montar semejante teatrito… -Todas estabas sonrientes y Larissa le habla entre dientes.
-Me extraña Yulia que no le veas lo importante… veo que el “Marketing” solo te sienta bien en tu cama. -Le dijo Larissa con un alto grado de ironía.
Yulia paso saliva, pero volvió a sonreír, para no matar a su madre, Elena seguía, parecía en su mundo, pero había oido perfectamente lo que Larissa le había dicho, y estaba que se la llevaba el demonio.
-Ya tendríamos que entrar… ¿No Yulia?
-Lo que digan…
Ya dentro del recinto, tanto Larissa como Inessa les pidieron a las dos que sigan como hasta ahora, y les advirtieron que recuerden que los trapos se lavan en la casa, así que ambas chicas siguieron juntas, sonrientes y apegándose al protocolo… muchas personas entre políticos e industriales fueron a saludarlas… Momentos después, estando ya un poco alejadas una de la otra, Yulia observo a Elena, sola, hermosa como siempre y con la mirada perdida, pero sonriente, como en otro mundo, tomo dos copas de champagne y se le acerco a ella…
-El que se ríe solo de sus fechorías se acuerda… -Le dijo Yulia entregándole la copa de champagne a Elena que con una sonrisa la miro a los ojos y siguieron con la farsa, ya que varios fotógrafos se percataron que estaban nuevamente juntas.
-Lástima que me sacaste de mi letargo Volkova, estaba teniendo un… sueño hermoso… -Ambas seguían sonriendo y posando para las cámaras…
-¿Si? ¿Y puedo saber que soñabas?...
-Claro que puedes… aunque tú también estabas perdida en tus pensamientos, te vi hace un momento…en fin… -Elena se acercó a Yulia, quien quedo embriagada con el perfume de su piel y tontamente sonría sin poder evitarlo. -Mi mente estaba viajando a un cementerio y me vi detrás de un cortejo fúnebre, todos de negro. -Elena suspiro y Yulia solo sonreía siguiendo embriagada con el olor de su piel.
-Tuviste un funeral hermoso Yulia… la sensación de tu desaparición definitiva me es extasiante… -Yulia saliendo de su embriaguez al escuchar lo que dijo Elena frunció el ceño. -Cambia esa cara Yulia, que tenemos fotógrafos en frente…
Yulia sonrió nuevamente y miro a Elena a los ojos… la tomo de la cintura atrayéndola hacia ella tocando su piel desnuda, ya que su vestido, era sin espalda, Elena se sorprendió pero se acomodó ya que varias personas las observaban, y no le daría el gusto a Yulia de perder la compostura… era la primera vez que sentía su mano sobre su piel desnuda y no podía evitar, en el fondo de su ser, un delirante placer… Yulia se acercó a su oído sin ser tan sospechoso, Elena seguía tomando champagne, para disimular su incomodidad.
-Yo, en cambio, en mi letargo, te imagine sobre mí, totalmente desnuda, moviéndote frenéticamente… -Elena se puso seria de golpe y se quedó inmóvil mientras Yulia movía su pulgar en círculos haciendo que Elena se le acelere el corazón y apretara las mandíbulas. -Ay Elena…mmmmmmmm… como te estabas moviendo... esos preciosos y grandes senos pecosos tuyos, se sacudían al compás de tus movimientos de cadera sobre mí, hasta pude sentir lo mojada que estabas…
Elena casi salida de sus casillas le suzurra con enojo y los dientes apretados -¡Eres una vulgar y pervertida Yulia!…
-Sonríe Elena... mira que los fotógrafos buscaran lo que sea… No lo arruines. -Elena la miro con odio pero también con desesperación ya que Yulia seguía sin quitarle la mano de la espalda, pero igualmente, pese a su incomodidad le sonrió. --Otra cosa más Elena, no me roses mucho, trata de moverte lo mínimo…que con la excitación que tengo puedo llegar a venirme aquí y en este momento. -Yulia irónicamente le choca la copa como brindando…
-Volkova, Katina -Hablo un fotógrafo de uno de los medios grafico más conocidos de Rusia, el hombre les hizo un gesto para que posaran con las copa en la mano brindando. Ambas se movieron para poder posar, chocaron las copas y los flashes se dispararon…
-¡Gracias! -dijeron todos los fotógrafos al unísono y siguieron a la búsqueda de fotos de funcionarios políticos.
-¡Quita tu asquerosa mano de mi espalda! -Le dijo entre dientes a Yulia y esta se acercó ahora si a su oído y apretó fuerte la espalda de Elena…
-¡¡Gracias!!... Te has movido tanto que acabo de tener el mejor orgasmo silencioso y público de mi vida -Yulia volvió a chocar la copa de Elena y frente a la mirada asesina de esta, soltó su espalda y se retiró… Elena recupero su compostura y se fue al baño… cuando llegó a él, le puso el cerrojo y aventó su cartera contra la pared…
-¡¡Maldita seas Yulia!! ¡¡Te odio!! ¡¡Te odio!! ¡¡Porque viniste aquel día!! ¡¡¿¿Por qué??!! Dios dame fuerzas… dame fuerzas… ¡¡Como se atreve a tocarme, a decirme esas vulgaridades!!
Elena quedo de frente al espejo con lágrimas en sus mejillas, el maquillaje corrido y hablándose a sí misma…
-¡Si por ahí viene tu debilidad Yulia, ahí vas a pagar todo!… -Elena seco sus lágrimas, se volvió a maquillar y salió del baño cual reina… -Yulia la observo a lo lejos y le subió la copa, en señal de burla, Elena tomo una de la charola de un mesero que pasaba por allí y le devolvió la cortesía… en eso estaba llegando frente a ella Inessa.
-Te vi entrando al baño de manera extraña después de que Yulia te dijo algo… No vas a arruinar todo esto Elena…
-¡Por favor Madre!... ¿Del lado de quien estas? -Elena la miro a su madre incrédula…
-Del lado de la dignidad del apellido que tu llevas como única heredera… -Elena suspira.
-No te preocupes madre, no nos pondré en la vergüenza… pero piensa en cómo me iré al edificio Volkov, porque no pienso quedarme quieta mientras Yulia maneja nuestro futuro…
-Bueno, eso es un avance, hace dos semanas no querías ni verla…
-No quiero ver a Yulia, pero la quiero en mi mira… no permitiré que solo ella maneje todo, yo no seré muy buena haciendo negocios, no es mi tarea, pero si puedo leer las mentiras y el engaño en el rostro ajeno… así que fíjate como le haces para que la fusión sea hasta edilicia…
Elena siguió en la fiesta, se cruzó con Yulia dos o tres veces más, sobre todo en el discurso en conjunto que dieron en el cual ambas se lucieron. Ya finalizando toda la fiesta, Elena se encontraba hablando con Inessa y Larissa sobre lo excelente que había salido todo, a lo que Larissa e Inessa se regodeaban por haber organizado el coctel del año en menos de una semana, en eso se les une Yulia a lo que ella llamaba en vez del “el coctel del año” lo llamaba “La farsa del año”, Larissa la miro seriamente y Elena e Inessa resoplaron sin gracia alguna… se cerca Anya a lo que Larissa las presenta a Inessa y Elena.
-Perdona la grosería querida Anya, Ellas son la señora Inessa y la señorita Elena Katina, ella es Anya Mirkovich asesora y supervisora de Marketing. -Elena al escuchar “marketing” se le vino a la mente el comentario irónico de Larissa hacia Yulia, apretando la mandíbula Elena pensó: ¿Sera amante de Yulia?, Anya muy amablemente le extiende la mano primero a Inessa…
-Hemos hablado por teléfono señora Inessa y nunca en persona, es un placer enorme el conocerla…
-Al contrario el placer es mío, y permítame felicitarla por todo el evento…
-Por favor ha sido un enorme placer para mi…
-Señorita Katina, también es un placer…
-Elena… puedes decirme Elena…
En ese momento Anya observo a Yulia y recordó lo que le había pasado días antes, cuando tuvo sexo con ella, el susurro de un nombre: ELENA, se preguntaba si será esta la Elena de los sueños de Yulia o si era una mera casualidad, después de todo “Elena” era un nombre bastante conocido en Rusia…
-Perdón, Elena, es un placer… Bueno si me disculpan tengo algo que arreglar con otros colaboradores, ¿Yulia me acompañas?… -Frente al asombro de Elena, Yulia agacho la cabeza y la acompaño… Anya, que era muy perspicaz, noto la incomodidad de Yulia y pensando confirmo: así que tú eres la dueña de los orgasmos de Yulia…y cuando se estaban por retirar… Anya vuelve a saludar a todas pero cuando llego el turno de Elena…
-Adiós Elena, ha sido un placer y muchísimas, muchísimas gracias. -Diciéndolo con mucho énfasis… Elena sin entender solo dice:
-A mí no me tienes que agradecer, todo esto es idea de mi madre y de la señora Larissa…
Anya sonrió socarronamente -Créeme Elena que tengo mucho que agradecerte. -Yulia la miro a los ojos a Anya queriéndola asesinar… pero Anya saco su as de la manga… -Es que tu elegancia y tu postura frente a los medios se me ha hecho muy fácil de manejar…
-Gracias Anya -Le sonrió con frialdad, Elena veía a Anya como alguien peligroso para su extraño plan… Yulia y Anya se alejaron juntas…
-¡¿Estás loca Anya?!
-No te enojes, ojitos azules, que tu “Elena” no tiene idea de tus, digamos, deslices sexuales dedicados a ella…
Yulia se frena y toma a Anya del brazo. -¡No te lo conté para que te burles de mí, tú no sabes nada!
-No te enojes Yulia, pero la verdad, es que me molesto la manera irónica que se dirigía a mí…
-Elena es siempre así, mírala bien…-ambas giraron y observaron a Elena que se hallaba hablando con un ministro. -Hermosa, pero de negro, siempre es la bruja del cuento…
Anya sonrió con la conclusión triste e infantil de su amante, pero compadeciéndose de Yulia de cómo la miraba… de la tristeza que ocultaba detrás de esa mirada azul… ahora que la conoció, Anya entendía que la belleza de Elena era única, pero el amor en los ojos de Yulia era mayor que cualquier atributo de la pelirroja…
-Vamos ojitos azules, que esta noche soy toda tuya, llámame como quieras, no me importa, ya que en unos días me voy a Londres por unas largas semanas…
-Eres de no creer Anya… -Yulia agacho la mirada, por vergüenza.
-Siempre fue abierta nuestra relación, esa es la gracia, pero mira que estoy muy encendida hoy…
Yulia no la tocaba pero las miradas lo decían todo, las sonrisas cómplices… si bien Larissa e Inessa estaban ocupadas en otra cosa, Elena las observada confirmando su sospecha: Anya era la amante de Yulia, y por lo tanto su obstáculo para comenzar su venganza.
Vio irse a Yulia… alejarse con Anya… solo pasó saliva y le pidió a su madre retirarse… llegando a la casa subió en silencio, Inessa solo la observo… pero nada le dijo. Dejo su habitación casi oscura apenas encendió dos veladores en la cabecera de la cama… soltó su cabello… se bajó de los esplendidos tacos que llevaba… bajo la cremallera de su vestido quitándoselo, como también la ropa interior quedando absolutamente desnuda… se acercó al gran espejo que tenía y comenzó a observarse…
-¿Qué me falta?... ¿Qué me falto para que me mires Yulia?... Ni siquiera la vulgaridad que me has dicho hoy es cierta… -Elena agacho la cabeza dejando caer sus lágrimas. -¿Qué me falta?... ¡No me falta nada!... Pero para ti me faltó todo... ---Elena levanta la mirada, respirando agitada. -¡Voy a volverte loca Yulia!... ¡Vas a desearme… tanto…tanto… que no podrás respirar!
El silencio… es la acción padre de todas las mentiras, el silencio es lo que desvirtúa la verdad, es el que la condiciona… es el que desarticula la felicidad convirtiéndola en desgracia… El silencio Condena.
Continuara...
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Edad : 34
Localización : Argentina
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Wow cada vez más interesante ! Por favor no demores en subir continuación!!! Saludos !
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
A Yois castillo le gusta esta publicaciòn
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Wow que genial, ojalá Elena no lastime a Yulia sino se las verá conmigo Lobita es tan linda en su forma de ser, aparenta fria y en realidad tiene un corazón de pollo. Ya quiero la conti.
Lesdrumm- Admin
- Mensajes : 516
Fecha de inscripción : 03/08/2014
Localización : Trapped in some parallel universe
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Espero logres actualisarlo hasta donde estaba en el otro foro de tatu por favor que ahora este es el único foro donde están tus fics
candyelizabeth- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 21/08/2014
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
buenas noches!!! lo pongo al dia!!! besos y gracias!!!
Capítulo 6 (Seducción)
Transcurrieron tres días y Larissa se presentó en la empresa Volkov para hablar con su hija…
-Buenos Días, ¿mi hija está en su despacho?
-Señora Larissa buenos días, si se encuentra reunida con Vladimir…
-Gracias -Fiel a su estilo arrollador Larissa se mete en el despacho de Yulia sin ser anunciada.
-¡Vladimir, hijo querido! ¿Cuándo has vuelto? -Lo abrazo y le dio dos besos.
-Apenas hace momentos…
-¿Cómo se encuentra tu padre?
-Bien, bastante recuperado… veremos cómo va evolucionando…
-Es un hombre fuerte, veras que sale de esta… salúdamelo y cuando se reponga lo tienes que hacer volver a Rusia y veras que dos días en el crudo invierno mata toda la porquería de verano Europeo.
-¡Ya le he dicho, pero es terco!
-Hola Señora Larissa Volkova… -Le dijo y sonrió con ironía Yulia a su madre detrás de su escritorio de brazos cruzados.
-A ti te veo todos los días, a Vlad hacía varios días que no lo veía, no seas celosa niña… -Larissa se acercó y la lleno de besos, dejando a Yulia con una sonrisa gigante. -Vlad, querido, te has perdido el “coctel del año”…
-La farsa del año, querrás decir mama…
-Si me estaba comentado Yulia que todo había salido de maravillas…
-Me imagino, si lo considera una farsa… en fin…
-Bueno yo las dejo, Yulia estaré en mi oficina, más tarde tendremos una junta para revisar todos los pendientes…
-No te apresures que esta todo en orden…
-Adiós Larissa, pasa a saludarme cuando te retires que te he traído algo de mi viaje…
-No hacía falta, pero claro que pasare…
Vladimir se retiró y Larissa tomo aire, lo que le venía a decir a Yulia no le gustaría en lo más mínimo a su hija, así que volvió a tomar aire y se lo soltó…
-He venido porque quiero montar una oficina para Elena en este piso…
-¿¿¡¡Que!!??
-Lo que oíste, Elena se viene al edificio…
-No, no, no y NO, Elena se queda en la sede de su empresa, porque la fusión solo se dio con una parte de esta compañía, no tengo porque tener aquí esa cede, que solo representa a una porción que no alcanza ni el diez por ciento de la compañía Volkov…
-Mira te lo hare sencillo, Elena es psicóloga, no financista, así que no puede ni debe estar lejos físicamente del proyecto, así que simplemente le cederé mi oficina hasta que ella pueda moverse con soltura en los negocios…
-¿¿Qué?? ¿¿Tu preciada oficina se la darás a Elena?? -Yulia no salía de su asombro y negaba con la cabeza. -¡Larissa por favor!... la has mantenido como si estarías en la compañía diariamente, solo por el hecho que no te gustan los cambios y querías que todo quede como antes… ¿No me digas que le cederás tu oficina a Elena?… ¡No te creo!…
-Pues tienes que hacerlo, mañana ya vendrá Elena y sus decoradores, ella la armara a su gusto -Larissa tomo su saco y se dio la vuelta, dejando a Yulia sin habla y sumida en sus pensamientos.
-¿Elena aquí?... ¿Por qué me haces esto mama? –Yulia suspiro apoyándose en su sillón y cerrando los ojos para poder digerir semejante noticia.
Al otro, día a primera hora, Yulia llego a la oficina temprano como todos los días, se dispuso en su escritorio con una montaña de papeles que revisar… pasado diez minutos su secretaria le anuncia que la señorita Katina quería verla.
-Hazla pasar… ¡Diablos, era cierto, mi madre se volvió loca!
-Permiso… Buen días Volkova…
-Buen día Katina… Toma asiento…
Elena camino hasta los sillones frente al escritorio de Yulia y tomo asiento, al hacerlo la observo y la miro extrañada.
-Gracias… ¿Usas anteojos Yulia?
-Solo para leer, me cansa la vista sin ellos…
-Sexys.
-¿¿Qué??
-Nada…
-Bien, así que mudaras tu oficina aquí ¿verdad?
-Sí, tu madre ha sido muy generosa en prestarme la suya… los decoradores ya están trabajando en ello…
-Bueno, más que “préstamo” parece “apoderamiento”.
-¿Si? ¿Tú crees?... Bien… -Elena le sonríe con ironía.
-Iremos congeniando para poder engarzar todos negocios, en el piso de abajo ya están todos los empleados destinados para la administración de “VolKat” así que ahí podrás ponerte al corriente de todo… ¡Qué diablos es esto! -Yulia ve bajar por una escalera interior que daba dentro de su oficina a dos personas…
-¿¡Quienes son ustedes!?
-Perdone… señorita…
-Tranquilízate Yulia, son mis decoradores…
-¡Que hacen aquí! -Los miro a los dos hombres esperando una respuesta.
-Disculpe señorita es que esta oficina, por un entre piso, conecta con la otra que estamos redecorando.
-Redecoren, solo la oficina y no toquen el entre piso… las dos personas asintieron y se marcharon.
-Disculpa Yulia… ¿pero que hay en él entre piso?
-Una gran recamara, con baño, jacuzzi, sala de masajes y un gimnasio…
-Excéntrico tu padre…
-“Excéntricos”: plural, la idea fue de mi madre, mi abuelo murió siendo mi padre un joven de 21 años, la empresa estaba en grave estado financiero, porque mi abuelo estaba depresivo por el fallecimiento de mi abuela, así que cuando el murió, mi padre se internó en esta empresa para levantar el imperio que habían fundado sus ancestros y que había prácticamente arruinado su padre, mi abuelo, entonces pasaba casi las veinticuatro horas del día aquí, mis padres eran jóvenes y recién casados, bueno se montaron una sala para poder descansar, mi madre siempre acompaño a mi padre en la empresa, es una excelente abogada, aunque muchos no lo saben…
-¿Larissa es abogada?
-Sí...
-O sea Volkova que te deben de haber concebido en ese entrepiso… -Elena le sonreía frente a la mirada de asombro de Yulia.
-Así fue querida Elena… -La voz de Larissa se escuchó de fondo… Elena se puso de pie y le sonrió…
-Disculpa Larissa…
-Para nada hijita -Larissa le dio dos besos, frente a la mirada confusa de Yulia…
-Mama puedes ser menos…
-¿Abierta? -Por Dios Yulia si es la pura verdad… Mi Oleg se había ido a un viaje de casi treinta días a Alemania, teníamos veintitrés años, yo estaba aquí en la oficina, cuando por sorpresa volvió un veinte de mayo, tu naciste el veinte de febrero Yulia, justo nueve meses después –Larissa miraba hacia arriba con una sonrisa de anhelo. -Imagínate si ese entrepiso hablara…
Elena estaba sonriente escuchando la historia amorosa de cómo concibieron a Yulia, mientras esta se hacia la película en la cabeza y miraba horrorizada…
-No te preocupes Yulia, no quiero dañar tu mente, pero si quieres, puedes creer que fue la última vez que tu padre y yo hicimos el amor… -Concluyo entre risas con la complicidad de Elena riendo a carcajadas y más se tentaba de verle la cara a Yulia…
-A veces me das vergüenza Larissa…
-¿Vergüenza?... vergüenza es robar, matar, humillar… hacer el amor es placentero -A Yulia casi se le salen los ojos de sus cuencas, no podía creer lo que decía su madre… -Cambiando de tema, Elena, me ha gustado el tach que le darán a la oficina…
-Te agradezco mucho Larissa, ha sido muy amable de tu parte…
-De nada, bueno me retiro, nos vamos de shopping con tu madre…
-Diviértanse…
Elena la miro a Yulia, que se había sacado los anteojos, y dejó al descubierto esos ojos que, aunque Elena jamás aceptaba, le hacían mariposear su estómago…
-Igualmente Elena, demás está decirte, que puedes usar las instalaciones del entre piso.
-¿Tu no las usas?
-Diariamente uso el gimnasio…
-Bueno, si pasare mucho tiempo aquí… me vendrá bien… lo dijo mirando a Yulia con una sonrisa que no podía descifrar o no le daba importancia…
-Cuando gustes, se accede solo de esta oficina y de la ahora tuya…
-Lo tendré en cuenta, claro que golpeare primero, no quisiera encontrarte con alguien, digamos comprometida…
-Jamás estuve ni estaría con alguien en ese lugar… el placer y los negocios no se mezclan…
-Claro, si como no, sobre todo se notó al final de coctel… -La ironía y el sarcasmo de Elena eran evidentes…
-No sé a qué te refieres, ni me interesa, si no se te ofrece otra cosa, tengo mucho que hacer…
-Disculpa… ya este viernes terminan los decoradores, así que empezare aquí tiempo completo… Adiós Volkova, espero que hagamos un gran equipo…
-Perfecto…
Yulia quedo mirando mientras Elena se retiraba, sabía que tenerla cerca, le producía dos cosas, y las dos negativas… Dolor y tristeza. Yulia noto a Elena extraña, más extraña de lo convencional, será una lucha muy grande… pero Yulia se sentía en orden, podía con Elena y siempre ha podido, eso no le sacara el sueño.
El viernes llego, y con ello el tormento de Yulia: ELENA.
-Yulia, quería que si es posible, tengamos una reunión con el equipo de trabajo…
-Buenos días Elena, yo estoy bien y ¿tu? -Yulia le sonreía con malicia…
-Buen día, disculpa… es que estaba pensando en otra cosa…
-Como entraste a mi despacho… parecería que hubiéramos dormido juntas…
-Más quisieras Volkova…
-No, no, no, no si “bebo” de ti, seguro muero envenenada…
-Por supuesto que sí, pero te envenenarías de placer… -Elena le sonrió a Yulia y le dejo el documento en el escritorio, se dio la vuelta y se retiró, por primera vez en 15 años Elena le ganaba una partida de sarcasmos a Yulia… entró a su, redecorada oficina, triunfante… y mirándose en el espejo que había hecho colocar -Así que tu punto débil siempre es lo sexual Yulia, ahora sí que serás fácil y predecible, te voy a atrapar y no te vas a escapar.
Yulia después de que Elena se retiró quedo pensante, distraída, en los últimos 15 años, Elena jamás le siguió el juego, jamás… ¿Pero que le pasa?... ¿Porque todo se lo toma como un juego?... ¿Qué hacía llevando a Elena al plano sexual?... nunca lo había hecho. -¡Dios me volverá loca!... -Siguió pensante.
-¡Hey Yulia!
-Perdón Vlad, estaba perdida…
-Ya me di cuenta, la vi a Katina salir con una sonrisa, eso explica tu “pérdida”…
-Tienes razón… pero no creas que me ha hecho algo, solo fue un ping-pong de sarcasmo sexual…
-¡¿Cómo?!
-Nada… solo fue un chiste… ¿Qué es lo que sucede?
-Tendremos una reunión por la fusión, prepárate que Katina estará allí…
-¡Ya busco los cascos! -Las carcajadas de Vlad y en Yulia se escuchaban desde la sala.
La reunión transcurrió con total normalidad, Elena sorprendió a Yulia, sabía y entendía de todo el manejo, pero claro a la hora de negociar o de atraer nuevos capitales era escueta y totalmente entendible, ya que había estudiado una carrera que nada tenía que ver con su empresa. Ya terminando la junta, Vladimir salió a citar a algunos inversionistas y a encargarse de los contratos, quedando solas Yulia y Elena…
-Los inversionistas serán del extranjero… será más fácil el manejo… -Yulia miraba a Elena que seguía con su vista fija en las planillas…
-Sí, está bien…
-¿Pasa algo Elena?
-No, nada…
De pronto cierra las planillas y se pone de pie, Yulia la observaba con esa falda un poco arriba de la rodilla y la blusa de seda blanca, que contorneaba un cuerpo perfecto, por miedo a ser descubierta baja la cabeza…
-Iré a almorzar… ¿Dónde hay un restaurad, tranquilo en la zona Yulia?
-Hay uno aquí a una cuadra… ¿Quisieras acompañarme?
-Está bien…
Yulia estaba desconcertada, esperaba sarcasmo e ironía, lo que menos espero es que acepte, se puso nerviosa y Elena lo noto, dándose cuenta que su plan estaba funcionando, Yulia pidió que la esperaba que iba por su abrigo, ya que Elena lo tenía en la sala.
-Aguárdame un momento voy por mi abrigo -Elena le contesta desinteresada…
-Sí, bien, no hay apuros...
-Bien… -Yulia salió hacia su despacho, apenas lo hizo Elena sonrió y en voz alta le dijo. -Estas resultando ser muy fácil Volkova, tu debilidad por las mujeres es demasiado grande… -La puerta se vuelve abrir y Yulia asoma la cabeza…
-¿Vamos?
-Si…
Las herederas de los imperios caminaron la cuadra hasta llegar al restaurant en silencio, Elena venia mirando su teléfono y Yulia solo la veía a Elena, cuando llegaron Elena noto que todos conocían a Yulia, y demasiado…
-Buenas tardes Señorita Volkova, no nos avisó que venía con compañía, el privado está todo ocupado y solamente tiene su lugar tradicional…
-Está bien Freddy, ella es mi socia…
-Perdone la indiscreción Señorita entonces…
-No hay problema… -Elena lo dijo por cortesía pero tuvo que apretar los puños bien fuerte para no golpear a Yulia, se sintió que la ponía a la altura de sus innumerables amantes… pero no se aguantó y apenas tomaron asiento le acuso con su tradicional sarcasmo…
-Veo que traes a todas las mujeres a este lugar…
-Sí, pero a los privados, contigo no había necesidad de reservar esa zona…
Elena sintió una puntada en el pecho, Yulia le decía descaradamente que si traía a todas sus amantes, y que ella no es digna de serlo.
-Que sincera Volkova…
-Vamos Elena, soy una mujer sola, no tengo a quien rendirle cuentas…
-Trata de no hablar de eso delante de mí… me molesta, eres la viuda de mi hermano, que no se te olvide. -Elena se sintió una basura de nombrar a Sergey en esto, fue una jugada sucia, pero efectiva…
-Disculpa… mejor hablemos de otra cosa… ¿Ya has elegido?
-Si…
-Ok…
Ordenaron el almuerzo y casi no hablaban, Yulia no sabía que decir y Elena tampoco, solo que esta lo hacía totalmente apropósito, quería que Yulia cayera en sus garras, quería envolverla y si la trataba con ironía y sarcasmo le devolvería la jugada y no lograría su cometido, así que comía despacio y de vez en cuando miraba a Yulia… esta paso saliva y comenzó a tratar de dialogar.
-Cuéntame Elena… ¿Nunca has podido ejercer tu carrera no?
-Elena levanta la vista y la mira a los ojos. -Si he podido y puedo… en realidad, te lo iba a comentar en la oficina, ya que todos los miércoles de 14 a 19 horas doy terapia en el hospital público de Moscú… por lo tanto no estaré disponible en ese horario.
-¿En el Hospital Público?
-Sí… -Elena seguía seria contestado frente a la extrañeza de Yulia
-¿Pero la gente que va al Hospital Público puede costearse una sesión de psicología?
-En realidad no pueden… por eso lo hago a do honores y mi sueldo, que paga el estado… lo deposito en el centro de ayuda al Hospital…
Yulia estaba sorprendida nunca pensó que Elena tenga algo tan humano…
-¿Te sorprendes Yulia?... ¿Te sorprende que haga eso?... ¿Tan fría me ves Yulia?
-Perdona Elena, mil perdones… -Yulia agacho la cabeza, sintió vergüenza de sí misma…
-Ya está, dicen que uno cosecha lo que siembra… -Elena pensaba que se daba asco a si misma de cómo estaba agachando la cabeza para que Yulia la pise.
-No, Elena, no es así… yo soy como cualquier humano… juzga antes de saber…
-Pero no cualquier humano acepta su error… eso es lo bueno y rescatable, así que jamás serás un humano cualquiera… -Elena le sonríe, en el fondo quiere convencerse a sí misma que era una farsa, pero ella sabía que disfrutaba a horrores esta situación, el ver a Yulia tan indefensa, sin ironía, sin sarcasmo, tolerante y vergonzosa… un lujo que jamás tuvo, que jamás disfruto: La verdadera Yulia… ¿Verdadera?... ¿O simplemente una farsante?... Elena estaba dubitativa.
-¿Te ha gustado la comida?…
-Muy, muy rica… es un buen lugar… muy tranquilo…
-Si claro que lo es, hace años que vengo aquí diariamente…
-Pues ahora vendremos la dos -Le dijo Elena a Yulia que casi se ahoga con el agua que estaba tomando.
-Claro, podemos salir todos los días… -Yulia lo dijo muy sorprendida y Elena la mira disculpándose.
-Disculpa el atrevimiento, no quiero incomodarte… por lo que se tienes tu vida privada y no quiero interferir…
-No lo haces para nada Elena, la verdad que será un placer venir a almorzar contigo todos los medio días, y si quieres los miércoles lo haremos más temprano para que puedas llegar a tiempo al Hospital…
-Gracias Yulia -Elena le sonrió y Yulia derramaba felicidad, Elena detrás de esa sonrisa solo pensaba: -<Te atrapé Volkova, eras más débil de lo que imagine, me será muy fácil tenerte>
El día continuo normal, en la empresa Elena estaba muy ocupada y Yulia también aunque en las nubes… no podía creer lo que había experimentado con Elena… no solo había sido amable, sino que Yulia sentía que hasta disfrutaba de su compañía… reunida ya con Vlad, Yulia le cuenta lo que sucedió muy animada.
-No te guíes de la “cobra”, mira que te hipnotiza y luego te pica para que mueras retorcida del dolor…
-Vlad… no se para que te cuento… si no me crees…
-No, no puedo creerle a una mujer que esta perdidamente enamorada de la “serpiente Katina” y ahora resulta que no es más que una” pobre mariposita asustada”…
-Tampoco dije que era una “pobre mariposita asustada”, solo que me sorprendió su actitud y nunca la creí con tantos dotes humanitarios…
-Ya Yulia, es ELENA, no te dejes engatusar, mañana iremos los tres a almorzar… quiero ver para creer.
-Ok, ni que fueras mi niñero…
Al medio día siguiente Yulia fue por Elena y esta se sorprendió al verla que serían acompañadas por Vladimir.
-¿Sorprendida Katina?
-Para nada Jovinic -<Maldita sea este entrometido arruinara mi plan>…
Elena, como el día anterior mientras caminaba, miraba su celular… y Yulia estaba intrigada, porque la veía sonreír, y ella no escribía, solo leía, pero no se iba a entrometer y si algún día se daba le preguntaría, por su parte Vladimir también notaba lo mismo, solo que él no fue nada discreto…
-¿Esta divertido lo que lees?
-¡No sabes cuánto!... supera ampliamente alguna mala compañía del día…
Yulia estaba por primera vez de espectadora absoluta de la Ironía y el Sarcasmo del Elena, y aceptaba muy en el fondo, que se había enamorado de esa Elena… la fría y sarcástica.
Ya en el restaurant ordenaron todos su parte y Elena solo una ensalada… a lo que Yulia le comento…
-¿Solo eso ordenaras Elena?
-Sí… es que si todos los medios días comeré aquí, no puedo darme el lujo de que siempre sea fuerte, más hoy que no tendré la oportunidad de hacer gimnasio…
-Pero cuando lleguemos puedes usar el del entrepiso…
-Gracias Yulia, pero la verdad es que vendrán en un rato por mí y no tendré tiempo de terminar unas tareas pendientes…
-¿Alguna conquista acaso Katina?
-¿Tu qué crees Vlad? -Elena le sonreía irónicamente.
-Que tendría que ser muy “machote” para estar contigo…
-Mmmmm no sabes cuánto… -Elena le guiño el ojo.
Yulia, paso saliva, no le gusto lo que dijo Elena, no sabía que estaba con alguien, y pensaba: <es que Elena ¡nunca estuvo con nadie!... pero a quien engaño con lo hermosa que es, siempre debe de haber estado con alguien, solo es discreta>
Elena noto la incomodidad de Yulia, así que siguió sonriendo y pensando sobre el tema <al final de cuentas el idiota de Vladimir me resulto más provechoso de lo que creería, mañana Volkova vas a comenzar a desearme… ¡prepárate!>
Elena maquinaba su plan sin saber que Yulia era mucho más fácil, porque la amaba y la deseaba de toda la vida, haga lo que haga la pelirroja, ella estaría siempre a sus pies.
A la mañana siguiente Yulia se encontraba en su despacho y le habían llegado unos documentos que debería de firmar ella y Elena.
-Natalia, comunícame con Elena por favor
-<Lo siento señorita Yulia, la señorita Elena no está disponible>
-¿Usted sabe dónde se encuentra?
-<Para serle sincera, no salió de su despacho, pero creo que está en el entrepiso… disculpe.
-No hay problema Natalia yo me encargo.
Yulia se quedó pensando, de que podría estar haciendo Elena en el entre piso, tal vez estaría en el baño o ¿Qué?... se iba a sacar la duda iría al entre piso con alguna escusa o mejor así iría vestida como para hacer gimnasia, Yulia subió miro entre Piso pero no vio a Elena, fue al pequeño vestuario que estaba de su lado de la oficina poniéndose un short y una sudadera para hacer actividad, cuando se dirige a el gimnasio abre la puerta y ahí estaba Elena... acostada boca abajo en una camilla con una pesa en su pantorrilla, Yulia aclaro la voz para que Elena la escuche…
-Perdón Elena no quería interrumpir… -Elena se giró y la miró.
-No por favor, discúlpame tú a mí, debería de haberte avisado que usaría tu gimnasio…
-No tienes por qué avisarme, tienes acá todo a tu disposición y ya está…
-Gracias Yulia. -Elena le sonrió, ya estaba tomando fuerzas porque hoy iba a comenzar a seducirla, siguió con la mirada a Yulia que se monta en la máquina de caminar, la observo con ese short y pensó que se veía fabulosa, era pequeña, pero tenía un cuerpo espectacular que jamás mostraba, ni siquiera cuando estaba ni en la escuela ni en la universidad… Elena observa como corre en la máquina… la sudadera empieza a mojarse y se delineaba bien su vientre extremadamente plano… cuando terminó bajo de la máquina, Elena corrió la mirada siguiendo con su ejercicio… Yulia se dirigió a un aparato cerca de la pelirroja que ahí se jugaría su carta…
-Yulia… ¿Me podrías ayudar con este ejercicio?…
-S…i claro -A Yulia le tembló la voz, Elena tenía un cuerpo escultural de diosa y llevaba un short rosa totalmente elastizado y una sudadera pegadita al cuerpo blanca, se había recogido el pelo con un gancho y apenas le caían unos mechones rojizos a Yulia le temblaba el pulso pero tomo aire y se acercó.
-Voy a hacer unas sentadillas con esta vara y pesas, pero se suele perder el equilibrio y uno se puede dañar la columna… así que necesitaría que te coloques detrás mío y me tomes por la cintura para que yo no pueda tambalearme ¿Si?
-Claro -Yulia no podía creer, esta no le parecía la misma Elena y pensó: < ¿Será que tiene una gemela buena? >… Yulia sonrió de su propio pensamiento, pero quería morir de tenerla tan cerca, de poder tocar su cuerpo aunque solo sea unos minutos, así que respiro hondo y la tomo por la cintura… apenas la tocaba… tenía todo ese cuerpo que deseo toda la vida a escasos centímetros… y le estaba empezando a faltar el aire…
-No seas tímida Yulia, agárrame más fuerte o caeremos ambas…
-Por favor, no es que sea tímida, solo que no sabía que tan duro querías que te tome… -Yulia sonreía.
-Como más desees -Elena lo dijo con una voz seductora y a Yulia se le paro en corazón.
-¿Así?
-Sí, así… me gusta… -Yulia paso saliva.
Comenzaron a bajar y a subir, Yulia no se perdía detalle de nada… sabía que tal vez se le daría una vez en la vida y no la desaprovecharía.
-Dime, Elena -Le hablaba con esfuerzo, ya que a pesar que Yulia no tenía pesas hacia las sentadillas con Elena y la sostenía. -¿Para qué es este ejercicio?…
-¡No hables que perderemos el equilibrio! -Dicho dijo esto, Elena fingió perder el equilibrio, y cayó sobre Yulia de espaldas, Yulia quedo debajo de esta y la pelirroja, lejos de correrse, solo giro sobre el cuerpo de Yulia y le dijo:
-¿Yulia estas bien? -Elena le puso una de sus manos en la mejilla.
-Si… solo me está faltando el aire -Yulia aguanto todo lo que pudo para que Elena no se quitara, pero ya estaba roja de la falta de aire… Elena se quitó rápidamente y se arrodillo frente a Yulia.
-Perdona, perdona… lo lamento -Se puso de pie y fue a buscar una botella de agua al enfriador. -No te pongas de, toma el agua primero. -Yulia obedeció y tomo el agua, poniéndose de pie con la ayuda de Elena.
-Ya estoy bien gracias, perdona que nos caímos….
-No… perdona tú, por no avisarte que te afirmes mejor, yo peso más que tú, era obvio que no ibas a poder tenerme si perdíamos el equilibrio…
-La próxima no hablaré, solo te observare… -La sonrisa se le dibujo en el rostro de Yulia.
-Mmmmm no se… lo pensaré. -Elena seguía con su jueguito, pero consideró que ya era todo por hoy, si no decía algún sarcasmo, aunque fuera sexual, Elena creía que Yulia o algunos de sus lacayos la descubrirían.
-Veras que lo hare mejor. -Yulia tenía un brillo en los ojos especial que Elena sabía que debía cortar para que no se le arruinara el plan.
-La verdad Volkova -Tomo agua de la botella. -Eres de estructura demasiado pequeña… sería muy difícil que podamos seguir con esto… si me disculpas me daré una ducha.
-Claro pasa… -Cuando se retiró Elena, Yulia dijo en voz alta: -Ya volvió la gemela mala, pero como me encanta. –La sonrisa no se le quitaba del rostro, para Yulia era demasiado, nunca pensó en tenerla más cerca.
Elena estaba sonriente, tenía que seguir todo así, pensaba, tan ciegamente, que Yulia era fácil para la cama, pero eso no bastaba… ella creía que debía enamorarla, porque cuando tengan sexo Yulia tendría que amarla con locura, porque así la destruiría… debía esperar y ser cautelosa para dar el zarpazo final… aunque ella misma en la noche, cuando solo la rodeaban sus sabanas, no podía sacar de su mente esos ojos azules, esos ojos que siempre amo en silencio, esos ojos que no quería amar, escondiendo ese amor detrás de una coraza de frialdad… esos ojos que noto el deseo, esos ojos que la desearan más y la amaran con locura… esos ojos que le dolían… entonces unas lágrimas de dolor rodaron en sus tersas mejillas… esos ojos azules como el cielo que la depositaban en un infierno… que algún día deberán pagar, deberán ver su venganza y así cerrarse… Para Siempre.
continuara!!
Capítulo 6 (Seducción)
Transcurrieron tres días y Larissa se presentó en la empresa Volkov para hablar con su hija…
-Buenos Días, ¿mi hija está en su despacho?
-Señora Larissa buenos días, si se encuentra reunida con Vladimir…
-Gracias -Fiel a su estilo arrollador Larissa se mete en el despacho de Yulia sin ser anunciada.
-¡Vladimir, hijo querido! ¿Cuándo has vuelto? -Lo abrazo y le dio dos besos.
-Apenas hace momentos…
-¿Cómo se encuentra tu padre?
-Bien, bastante recuperado… veremos cómo va evolucionando…
-Es un hombre fuerte, veras que sale de esta… salúdamelo y cuando se reponga lo tienes que hacer volver a Rusia y veras que dos días en el crudo invierno mata toda la porquería de verano Europeo.
-¡Ya le he dicho, pero es terco!
-Hola Señora Larissa Volkova… -Le dijo y sonrió con ironía Yulia a su madre detrás de su escritorio de brazos cruzados.
-A ti te veo todos los días, a Vlad hacía varios días que no lo veía, no seas celosa niña… -Larissa se acercó y la lleno de besos, dejando a Yulia con una sonrisa gigante. -Vlad, querido, te has perdido el “coctel del año”…
-La farsa del año, querrás decir mama…
-Si me estaba comentado Yulia que todo había salido de maravillas…
-Me imagino, si lo considera una farsa… en fin…
-Bueno yo las dejo, Yulia estaré en mi oficina, más tarde tendremos una junta para revisar todos los pendientes…
-No te apresures que esta todo en orden…
-Adiós Larissa, pasa a saludarme cuando te retires que te he traído algo de mi viaje…
-No hacía falta, pero claro que pasare…
Vladimir se retiró y Larissa tomo aire, lo que le venía a decir a Yulia no le gustaría en lo más mínimo a su hija, así que volvió a tomar aire y se lo soltó…
-He venido porque quiero montar una oficina para Elena en este piso…
-¿¿¡¡Que!!??
-Lo que oíste, Elena se viene al edificio…
-No, no, no y NO, Elena se queda en la sede de su empresa, porque la fusión solo se dio con una parte de esta compañía, no tengo porque tener aquí esa cede, que solo representa a una porción que no alcanza ni el diez por ciento de la compañía Volkov…
-Mira te lo hare sencillo, Elena es psicóloga, no financista, así que no puede ni debe estar lejos físicamente del proyecto, así que simplemente le cederé mi oficina hasta que ella pueda moverse con soltura en los negocios…
-¿¿Qué?? ¿¿Tu preciada oficina se la darás a Elena?? -Yulia no salía de su asombro y negaba con la cabeza. -¡Larissa por favor!... la has mantenido como si estarías en la compañía diariamente, solo por el hecho que no te gustan los cambios y querías que todo quede como antes… ¿No me digas que le cederás tu oficina a Elena?… ¡No te creo!…
-Pues tienes que hacerlo, mañana ya vendrá Elena y sus decoradores, ella la armara a su gusto -Larissa tomo su saco y se dio la vuelta, dejando a Yulia sin habla y sumida en sus pensamientos.
-¿Elena aquí?... ¿Por qué me haces esto mama? –Yulia suspiro apoyándose en su sillón y cerrando los ojos para poder digerir semejante noticia.
Al otro, día a primera hora, Yulia llego a la oficina temprano como todos los días, se dispuso en su escritorio con una montaña de papeles que revisar… pasado diez minutos su secretaria le anuncia que la señorita Katina quería verla.
-Hazla pasar… ¡Diablos, era cierto, mi madre se volvió loca!
-Permiso… Buen días Volkova…
-Buen día Katina… Toma asiento…
Elena camino hasta los sillones frente al escritorio de Yulia y tomo asiento, al hacerlo la observo y la miro extrañada.
-Gracias… ¿Usas anteojos Yulia?
-Solo para leer, me cansa la vista sin ellos…
-Sexys.
-¿¿Qué??
-Nada…
-Bien, así que mudaras tu oficina aquí ¿verdad?
-Sí, tu madre ha sido muy generosa en prestarme la suya… los decoradores ya están trabajando en ello…
-Bueno, más que “préstamo” parece “apoderamiento”.
-¿Si? ¿Tú crees?... Bien… -Elena le sonríe con ironía.
-Iremos congeniando para poder engarzar todos negocios, en el piso de abajo ya están todos los empleados destinados para la administración de “VolKat” así que ahí podrás ponerte al corriente de todo… ¡Qué diablos es esto! -Yulia ve bajar por una escalera interior que daba dentro de su oficina a dos personas…
-¿¡Quienes son ustedes!?
-Perdone… señorita…
-Tranquilízate Yulia, son mis decoradores…
-¡Que hacen aquí! -Los miro a los dos hombres esperando una respuesta.
-Disculpe señorita es que esta oficina, por un entre piso, conecta con la otra que estamos redecorando.
-Redecoren, solo la oficina y no toquen el entre piso… las dos personas asintieron y se marcharon.
-Disculpa Yulia… ¿pero que hay en él entre piso?
-Una gran recamara, con baño, jacuzzi, sala de masajes y un gimnasio…
-Excéntrico tu padre…
-“Excéntricos”: plural, la idea fue de mi madre, mi abuelo murió siendo mi padre un joven de 21 años, la empresa estaba en grave estado financiero, porque mi abuelo estaba depresivo por el fallecimiento de mi abuela, así que cuando el murió, mi padre se internó en esta empresa para levantar el imperio que habían fundado sus ancestros y que había prácticamente arruinado su padre, mi abuelo, entonces pasaba casi las veinticuatro horas del día aquí, mis padres eran jóvenes y recién casados, bueno se montaron una sala para poder descansar, mi madre siempre acompaño a mi padre en la empresa, es una excelente abogada, aunque muchos no lo saben…
-¿Larissa es abogada?
-Sí...
-O sea Volkova que te deben de haber concebido en ese entrepiso… -Elena le sonreía frente a la mirada de asombro de Yulia.
-Así fue querida Elena… -La voz de Larissa se escuchó de fondo… Elena se puso de pie y le sonrió…
-Disculpa Larissa…
-Para nada hijita -Larissa le dio dos besos, frente a la mirada confusa de Yulia…
-Mama puedes ser menos…
-¿Abierta? -Por Dios Yulia si es la pura verdad… Mi Oleg se había ido a un viaje de casi treinta días a Alemania, teníamos veintitrés años, yo estaba aquí en la oficina, cuando por sorpresa volvió un veinte de mayo, tu naciste el veinte de febrero Yulia, justo nueve meses después –Larissa miraba hacia arriba con una sonrisa de anhelo. -Imagínate si ese entrepiso hablara…
Elena estaba sonriente escuchando la historia amorosa de cómo concibieron a Yulia, mientras esta se hacia la película en la cabeza y miraba horrorizada…
-No te preocupes Yulia, no quiero dañar tu mente, pero si quieres, puedes creer que fue la última vez que tu padre y yo hicimos el amor… -Concluyo entre risas con la complicidad de Elena riendo a carcajadas y más se tentaba de verle la cara a Yulia…
-A veces me das vergüenza Larissa…
-¿Vergüenza?... vergüenza es robar, matar, humillar… hacer el amor es placentero -A Yulia casi se le salen los ojos de sus cuencas, no podía creer lo que decía su madre… -Cambiando de tema, Elena, me ha gustado el tach que le darán a la oficina…
-Te agradezco mucho Larissa, ha sido muy amable de tu parte…
-De nada, bueno me retiro, nos vamos de shopping con tu madre…
-Diviértanse…
Elena la miro a Yulia, que se había sacado los anteojos, y dejó al descubierto esos ojos que, aunque Elena jamás aceptaba, le hacían mariposear su estómago…
-Igualmente Elena, demás está decirte, que puedes usar las instalaciones del entre piso.
-¿Tu no las usas?
-Diariamente uso el gimnasio…
-Bueno, si pasare mucho tiempo aquí… me vendrá bien… lo dijo mirando a Yulia con una sonrisa que no podía descifrar o no le daba importancia…
-Cuando gustes, se accede solo de esta oficina y de la ahora tuya…
-Lo tendré en cuenta, claro que golpeare primero, no quisiera encontrarte con alguien, digamos comprometida…
-Jamás estuve ni estaría con alguien en ese lugar… el placer y los negocios no se mezclan…
-Claro, si como no, sobre todo se notó al final de coctel… -La ironía y el sarcasmo de Elena eran evidentes…
-No sé a qué te refieres, ni me interesa, si no se te ofrece otra cosa, tengo mucho que hacer…
-Disculpa… ya este viernes terminan los decoradores, así que empezare aquí tiempo completo… Adiós Volkova, espero que hagamos un gran equipo…
-Perfecto…
Yulia quedo mirando mientras Elena se retiraba, sabía que tenerla cerca, le producía dos cosas, y las dos negativas… Dolor y tristeza. Yulia noto a Elena extraña, más extraña de lo convencional, será una lucha muy grande… pero Yulia se sentía en orden, podía con Elena y siempre ha podido, eso no le sacara el sueño.
El viernes llego, y con ello el tormento de Yulia: ELENA.
-Yulia, quería que si es posible, tengamos una reunión con el equipo de trabajo…
-Buenos días Elena, yo estoy bien y ¿tu? -Yulia le sonreía con malicia…
-Buen día, disculpa… es que estaba pensando en otra cosa…
-Como entraste a mi despacho… parecería que hubiéramos dormido juntas…
-Más quisieras Volkova…
-No, no, no, no si “bebo” de ti, seguro muero envenenada…
-Por supuesto que sí, pero te envenenarías de placer… -Elena le sonrió a Yulia y le dejo el documento en el escritorio, se dio la vuelta y se retiró, por primera vez en 15 años Elena le ganaba una partida de sarcasmos a Yulia… entró a su, redecorada oficina, triunfante… y mirándose en el espejo que había hecho colocar -Así que tu punto débil siempre es lo sexual Yulia, ahora sí que serás fácil y predecible, te voy a atrapar y no te vas a escapar.
Yulia después de que Elena se retiró quedo pensante, distraída, en los últimos 15 años, Elena jamás le siguió el juego, jamás… ¿Pero que le pasa?... ¿Porque todo se lo toma como un juego?... ¿Qué hacía llevando a Elena al plano sexual?... nunca lo había hecho. -¡Dios me volverá loca!... -Siguió pensante.
-¡Hey Yulia!
-Perdón Vlad, estaba perdida…
-Ya me di cuenta, la vi a Katina salir con una sonrisa, eso explica tu “pérdida”…
-Tienes razón… pero no creas que me ha hecho algo, solo fue un ping-pong de sarcasmo sexual…
-¡¿Cómo?!
-Nada… solo fue un chiste… ¿Qué es lo que sucede?
-Tendremos una reunión por la fusión, prepárate que Katina estará allí…
-¡Ya busco los cascos! -Las carcajadas de Vlad y en Yulia se escuchaban desde la sala.
La reunión transcurrió con total normalidad, Elena sorprendió a Yulia, sabía y entendía de todo el manejo, pero claro a la hora de negociar o de atraer nuevos capitales era escueta y totalmente entendible, ya que había estudiado una carrera que nada tenía que ver con su empresa. Ya terminando la junta, Vladimir salió a citar a algunos inversionistas y a encargarse de los contratos, quedando solas Yulia y Elena…
-Los inversionistas serán del extranjero… será más fácil el manejo… -Yulia miraba a Elena que seguía con su vista fija en las planillas…
-Sí, está bien…
-¿Pasa algo Elena?
-No, nada…
De pronto cierra las planillas y se pone de pie, Yulia la observaba con esa falda un poco arriba de la rodilla y la blusa de seda blanca, que contorneaba un cuerpo perfecto, por miedo a ser descubierta baja la cabeza…
-Iré a almorzar… ¿Dónde hay un restaurad, tranquilo en la zona Yulia?
-Hay uno aquí a una cuadra… ¿Quisieras acompañarme?
-Está bien…
Yulia estaba desconcertada, esperaba sarcasmo e ironía, lo que menos espero es que acepte, se puso nerviosa y Elena lo noto, dándose cuenta que su plan estaba funcionando, Yulia pidió que la esperaba que iba por su abrigo, ya que Elena lo tenía en la sala.
-Aguárdame un momento voy por mi abrigo -Elena le contesta desinteresada…
-Sí, bien, no hay apuros...
-Bien… -Yulia salió hacia su despacho, apenas lo hizo Elena sonrió y en voz alta le dijo. -Estas resultando ser muy fácil Volkova, tu debilidad por las mujeres es demasiado grande… -La puerta se vuelve abrir y Yulia asoma la cabeza…
-¿Vamos?
-Si…
Las herederas de los imperios caminaron la cuadra hasta llegar al restaurant en silencio, Elena venia mirando su teléfono y Yulia solo la veía a Elena, cuando llegaron Elena noto que todos conocían a Yulia, y demasiado…
-Buenas tardes Señorita Volkova, no nos avisó que venía con compañía, el privado está todo ocupado y solamente tiene su lugar tradicional…
-Está bien Freddy, ella es mi socia…
-Perdone la indiscreción Señorita entonces…
-No hay problema… -Elena lo dijo por cortesía pero tuvo que apretar los puños bien fuerte para no golpear a Yulia, se sintió que la ponía a la altura de sus innumerables amantes… pero no se aguantó y apenas tomaron asiento le acuso con su tradicional sarcasmo…
-Veo que traes a todas las mujeres a este lugar…
-Sí, pero a los privados, contigo no había necesidad de reservar esa zona…
Elena sintió una puntada en el pecho, Yulia le decía descaradamente que si traía a todas sus amantes, y que ella no es digna de serlo.
-Que sincera Volkova…
-Vamos Elena, soy una mujer sola, no tengo a quien rendirle cuentas…
-Trata de no hablar de eso delante de mí… me molesta, eres la viuda de mi hermano, que no se te olvide. -Elena se sintió una basura de nombrar a Sergey en esto, fue una jugada sucia, pero efectiva…
-Disculpa… mejor hablemos de otra cosa… ¿Ya has elegido?
-Si…
-Ok…
Ordenaron el almuerzo y casi no hablaban, Yulia no sabía que decir y Elena tampoco, solo que esta lo hacía totalmente apropósito, quería que Yulia cayera en sus garras, quería envolverla y si la trataba con ironía y sarcasmo le devolvería la jugada y no lograría su cometido, así que comía despacio y de vez en cuando miraba a Yulia… esta paso saliva y comenzó a tratar de dialogar.
-Cuéntame Elena… ¿Nunca has podido ejercer tu carrera no?
-Elena levanta la vista y la mira a los ojos. -Si he podido y puedo… en realidad, te lo iba a comentar en la oficina, ya que todos los miércoles de 14 a 19 horas doy terapia en el hospital público de Moscú… por lo tanto no estaré disponible en ese horario.
-¿En el Hospital Público?
-Sí… -Elena seguía seria contestado frente a la extrañeza de Yulia
-¿Pero la gente que va al Hospital Público puede costearse una sesión de psicología?
-En realidad no pueden… por eso lo hago a do honores y mi sueldo, que paga el estado… lo deposito en el centro de ayuda al Hospital…
Yulia estaba sorprendida nunca pensó que Elena tenga algo tan humano…
-¿Te sorprendes Yulia?... ¿Te sorprende que haga eso?... ¿Tan fría me ves Yulia?
-Perdona Elena, mil perdones… -Yulia agacho la cabeza, sintió vergüenza de sí misma…
-Ya está, dicen que uno cosecha lo que siembra… -Elena pensaba que se daba asco a si misma de cómo estaba agachando la cabeza para que Yulia la pise.
-No, Elena, no es así… yo soy como cualquier humano… juzga antes de saber…
-Pero no cualquier humano acepta su error… eso es lo bueno y rescatable, así que jamás serás un humano cualquiera… -Elena le sonríe, en el fondo quiere convencerse a sí misma que era una farsa, pero ella sabía que disfrutaba a horrores esta situación, el ver a Yulia tan indefensa, sin ironía, sin sarcasmo, tolerante y vergonzosa… un lujo que jamás tuvo, que jamás disfruto: La verdadera Yulia… ¿Verdadera?... ¿O simplemente una farsante?... Elena estaba dubitativa.
-¿Te ha gustado la comida?…
-Muy, muy rica… es un buen lugar… muy tranquilo…
-Si claro que lo es, hace años que vengo aquí diariamente…
-Pues ahora vendremos la dos -Le dijo Elena a Yulia que casi se ahoga con el agua que estaba tomando.
-Claro, podemos salir todos los días… -Yulia lo dijo muy sorprendida y Elena la mira disculpándose.
-Disculpa el atrevimiento, no quiero incomodarte… por lo que se tienes tu vida privada y no quiero interferir…
-No lo haces para nada Elena, la verdad que será un placer venir a almorzar contigo todos los medio días, y si quieres los miércoles lo haremos más temprano para que puedas llegar a tiempo al Hospital…
-Gracias Yulia -Elena le sonrió y Yulia derramaba felicidad, Elena detrás de esa sonrisa solo pensaba: -<Te atrapé Volkova, eras más débil de lo que imagine, me será muy fácil tenerte>
El día continuo normal, en la empresa Elena estaba muy ocupada y Yulia también aunque en las nubes… no podía creer lo que había experimentado con Elena… no solo había sido amable, sino que Yulia sentía que hasta disfrutaba de su compañía… reunida ya con Vlad, Yulia le cuenta lo que sucedió muy animada.
-No te guíes de la “cobra”, mira que te hipnotiza y luego te pica para que mueras retorcida del dolor…
-Vlad… no se para que te cuento… si no me crees…
-No, no puedo creerle a una mujer que esta perdidamente enamorada de la “serpiente Katina” y ahora resulta que no es más que una” pobre mariposita asustada”…
-Tampoco dije que era una “pobre mariposita asustada”, solo que me sorprendió su actitud y nunca la creí con tantos dotes humanitarios…
-Ya Yulia, es ELENA, no te dejes engatusar, mañana iremos los tres a almorzar… quiero ver para creer.
-Ok, ni que fueras mi niñero…
Al medio día siguiente Yulia fue por Elena y esta se sorprendió al verla que serían acompañadas por Vladimir.
-¿Sorprendida Katina?
-Para nada Jovinic -<Maldita sea este entrometido arruinara mi plan>…
Elena, como el día anterior mientras caminaba, miraba su celular… y Yulia estaba intrigada, porque la veía sonreír, y ella no escribía, solo leía, pero no se iba a entrometer y si algún día se daba le preguntaría, por su parte Vladimir también notaba lo mismo, solo que él no fue nada discreto…
-¿Esta divertido lo que lees?
-¡No sabes cuánto!... supera ampliamente alguna mala compañía del día…
Yulia estaba por primera vez de espectadora absoluta de la Ironía y el Sarcasmo del Elena, y aceptaba muy en el fondo, que se había enamorado de esa Elena… la fría y sarcástica.
Ya en el restaurant ordenaron todos su parte y Elena solo una ensalada… a lo que Yulia le comento…
-¿Solo eso ordenaras Elena?
-Sí… es que si todos los medios días comeré aquí, no puedo darme el lujo de que siempre sea fuerte, más hoy que no tendré la oportunidad de hacer gimnasio…
-Pero cuando lleguemos puedes usar el del entrepiso…
-Gracias Yulia, pero la verdad es que vendrán en un rato por mí y no tendré tiempo de terminar unas tareas pendientes…
-¿Alguna conquista acaso Katina?
-¿Tu qué crees Vlad? -Elena le sonreía irónicamente.
-Que tendría que ser muy “machote” para estar contigo…
-Mmmmm no sabes cuánto… -Elena le guiño el ojo.
Yulia, paso saliva, no le gusto lo que dijo Elena, no sabía que estaba con alguien, y pensaba: <es que Elena ¡nunca estuvo con nadie!... pero a quien engaño con lo hermosa que es, siempre debe de haber estado con alguien, solo es discreta>
Elena noto la incomodidad de Yulia, así que siguió sonriendo y pensando sobre el tema <al final de cuentas el idiota de Vladimir me resulto más provechoso de lo que creería, mañana Volkova vas a comenzar a desearme… ¡prepárate!>
Elena maquinaba su plan sin saber que Yulia era mucho más fácil, porque la amaba y la deseaba de toda la vida, haga lo que haga la pelirroja, ella estaría siempre a sus pies.
A la mañana siguiente Yulia se encontraba en su despacho y le habían llegado unos documentos que debería de firmar ella y Elena.
-Natalia, comunícame con Elena por favor
-<Lo siento señorita Yulia, la señorita Elena no está disponible>
-¿Usted sabe dónde se encuentra?
-<Para serle sincera, no salió de su despacho, pero creo que está en el entrepiso… disculpe.
-No hay problema Natalia yo me encargo.
Yulia se quedó pensando, de que podría estar haciendo Elena en el entre piso, tal vez estaría en el baño o ¿Qué?... se iba a sacar la duda iría al entre piso con alguna escusa o mejor así iría vestida como para hacer gimnasia, Yulia subió miro entre Piso pero no vio a Elena, fue al pequeño vestuario que estaba de su lado de la oficina poniéndose un short y una sudadera para hacer actividad, cuando se dirige a el gimnasio abre la puerta y ahí estaba Elena... acostada boca abajo en una camilla con una pesa en su pantorrilla, Yulia aclaro la voz para que Elena la escuche…
-Perdón Elena no quería interrumpir… -Elena se giró y la miró.
-No por favor, discúlpame tú a mí, debería de haberte avisado que usaría tu gimnasio…
-No tienes por qué avisarme, tienes acá todo a tu disposición y ya está…
-Gracias Yulia. -Elena le sonrió, ya estaba tomando fuerzas porque hoy iba a comenzar a seducirla, siguió con la mirada a Yulia que se monta en la máquina de caminar, la observo con ese short y pensó que se veía fabulosa, era pequeña, pero tenía un cuerpo espectacular que jamás mostraba, ni siquiera cuando estaba ni en la escuela ni en la universidad… Elena observa como corre en la máquina… la sudadera empieza a mojarse y se delineaba bien su vientre extremadamente plano… cuando terminó bajo de la máquina, Elena corrió la mirada siguiendo con su ejercicio… Yulia se dirigió a un aparato cerca de la pelirroja que ahí se jugaría su carta…
-Yulia… ¿Me podrías ayudar con este ejercicio?…
-S…i claro -A Yulia le tembló la voz, Elena tenía un cuerpo escultural de diosa y llevaba un short rosa totalmente elastizado y una sudadera pegadita al cuerpo blanca, se había recogido el pelo con un gancho y apenas le caían unos mechones rojizos a Yulia le temblaba el pulso pero tomo aire y se acercó.
-Voy a hacer unas sentadillas con esta vara y pesas, pero se suele perder el equilibrio y uno se puede dañar la columna… así que necesitaría que te coloques detrás mío y me tomes por la cintura para que yo no pueda tambalearme ¿Si?
-Claro -Yulia no podía creer, esta no le parecía la misma Elena y pensó: < ¿Será que tiene una gemela buena? >… Yulia sonrió de su propio pensamiento, pero quería morir de tenerla tan cerca, de poder tocar su cuerpo aunque solo sea unos minutos, así que respiro hondo y la tomo por la cintura… apenas la tocaba… tenía todo ese cuerpo que deseo toda la vida a escasos centímetros… y le estaba empezando a faltar el aire…
-No seas tímida Yulia, agárrame más fuerte o caeremos ambas…
-Por favor, no es que sea tímida, solo que no sabía que tan duro querías que te tome… -Yulia sonreía.
-Como más desees -Elena lo dijo con una voz seductora y a Yulia se le paro en corazón.
-¿Así?
-Sí, así… me gusta… -Yulia paso saliva.
Comenzaron a bajar y a subir, Yulia no se perdía detalle de nada… sabía que tal vez se le daría una vez en la vida y no la desaprovecharía.
-Dime, Elena -Le hablaba con esfuerzo, ya que a pesar que Yulia no tenía pesas hacia las sentadillas con Elena y la sostenía. -¿Para qué es este ejercicio?…
-¡No hables que perderemos el equilibrio! -Dicho dijo esto, Elena fingió perder el equilibrio, y cayó sobre Yulia de espaldas, Yulia quedo debajo de esta y la pelirroja, lejos de correrse, solo giro sobre el cuerpo de Yulia y le dijo:
-¿Yulia estas bien? -Elena le puso una de sus manos en la mejilla.
-Si… solo me está faltando el aire -Yulia aguanto todo lo que pudo para que Elena no se quitara, pero ya estaba roja de la falta de aire… Elena se quitó rápidamente y se arrodillo frente a Yulia.
-Perdona, perdona… lo lamento -Se puso de pie y fue a buscar una botella de agua al enfriador. -No te pongas de, toma el agua primero. -Yulia obedeció y tomo el agua, poniéndose de pie con la ayuda de Elena.
-Ya estoy bien gracias, perdona que nos caímos….
-No… perdona tú, por no avisarte que te afirmes mejor, yo peso más que tú, era obvio que no ibas a poder tenerme si perdíamos el equilibrio…
-La próxima no hablaré, solo te observare… -La sonrisa se le dibujo en el rostro de Yulia.
-Mmmmm no se… lo pensaré. -Elena seguía con su jueguito, pero consideró que ya era todo por hoy, si no decía algún sarcasmo, aunque fuera sexual, Elena creía que Yulia o algunos de sus lacayos la descubrirían.
-Veras que lo hare mejor. -Yulia tenía un brillo en los ojos especial que Elena sabía que debía cortar para que no se le arruinara el plan.
-La verdad Volkova -Tomo agua de la botella. -Eres de estructura demasiado pequeña… sería muy difícil que podamos seguir con esto… si me disculpas me daré una ducha.
-Claro pasa… -Cuando se retiró Elena, Yulia dijo en voz alta: -Ya volvió la gemela mala, pero como me encanta. –La sonrisa no se le quitaba del rostro, para Yulia era demasiado, nunca pensó en tenerla más cerca.
Elena estaba sonriente, tenía que seguir todo así, pensaba, tan ciegamente, que Yulia era fácil para la cama, pero eso no bastaba… ella creía que debía enamorarla, porque cuando tengan sexo Yulia tendría que amarla con locura, porque así la destruiría… debía esperar y ser cautelosa para dar el zarpazo final… aunque ella misma en la noche, cuando solo la rodeaban sus sabanas, no podía sacar de su mente esos ojos azules, esos ojos que siempre amo en silencio, esos ojos que no quería amar, escondiendo ese amor detrás de una coraza de frialdad… esos ojos que noto el deseo, esos ojos que la desearan más y la amaran con locura… esos ojos que le dolían… entonces unas lágrimas de dolor rodaron en sus tersas mejillas… esos ojos azules como el cielo que la depositaban en un infierno… que algún día deberán pagar, deberán ver su venganza y así cerrarse… Para Siempre.
continuara!!
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Capítulo 7 (Solo Mía)
La mañana siguiente llego y Yulia fue al gimnasio decepcionándose al ver que Elena no estaba, inspecciono todo notando que había un estuche de violín se tentó y lo abrió sacándolo para mirarlo…
-¿¡Qué haces!? -Elena veía con horror que Yulia tenía su violín en sus manos…
-Perdón… solo quería verlo… nunca tuve uno en mis manos… -Yulia tenía un gesto infantil de asombro.
-Dámelo por favor… -Yulia estiro las manos y se lo dio, Elena saco un paño de la valija y lo limpio…
-Perdón no sabía que era tan delicado… -Yulia estaba apenada, Elena tenía una actitud que jamás pensó que vería en ella.
-No sabes cuánto… -Elena lo seguía limpiando con delicadeza.
-Solo una vez te oí tocar…
-¿Cómo? -Elena se sorprendió, levantando la vista, porque jamás lo hacía si alguien estaba cerca.
-Una vez, hace ya muchos años, recuerdo que fui a tu casa a hablar con Sergey… al otro día que habíamos anunciado que nos casábamos, tú estabas tocando… algo muy triste, Sergey me comento que era la segunda vez que te escuchaba tocar esa pieza… y que algo malo debía sucederte… pero no debíamos molestarte… -Elena volvió su vista al instrumento.
-“Adiós Nonino”
-¿Cómo?
-La pieza musical se llama “Adiós Nonino”… es un Tango…
-Era hermoso…
-Es el mejor… una despedida -Elena tenía la mirada perdida, Yulia la observaba, no salía de su asombro… ella amaba a la Elena Irónica, Fría, y Sarcástica, ahora estaba conociendo a la otra Elena y se estaba empezado a enamorar… aún más.
-El tango es hermoso, cuando estuve con mis padres en Argentina fuimos a muchos lugares de tango, mi padre adoraba ese país… lo llamaba “la pequeña Europa, el lugar más europeo del mundo fuera de Europa”… San Telmo está lleno de tanguearías, es hermoso y lúgubre, mi padre decía: me echaría a morir aquí, creo que él tenía razón.
-Algún día iré… -Elena seguía seria, y empezó a colocar el violín en su valija.
-Te puedo invitar… -Yulia sonrió y Elena la miro sin decir nada, solo seguía guardando su violín. – Espera Elena no lo guardes, toca algo… -Elena volvió a levantar la mirada…
-Yo no toco para nadie Yulia… solo me expreso con él, y lo hago para mí.
-Disculpa… -Yulia agacho la mirada.
-No es nada, solo no me malinterpretes, pero preferiría que no lo toques…
-Te juro que jamás lo volveré a hacer, perdóname otra vez…
-Está Bien…
-¿Quieres desayunar Elena?
-Si es sano… porque si no pasare más tiempo aquí arriba que en oficina. -Dijo Elena señalando al gimnasio.
-Juro que si -Yulia le sonrió y se fueron a desayunar, no hablaron mucho, más que de negocios, pero Yulia estaba en las nubes, no podía creer lo diferente que podía ser Elena, lo sensible que podía ser, solo de pensar… se le aceleraba el corazón.
Cuando regresaron a la empresa, había una mujer esperando a Yulia, Elena al instante se dio cuenta que debería de ser una amante actual o una vieja amante, no sabía qué hacer, pero la saco de su eje, así que sin más se fue a su oficina y Yulia hizo pasar a la morena que la esperaba...
En su oficina, Elena estaba descontrolada… y hablaba en voz alta…
-¡¡Hasta que empiezan a aparecer, ya comienza el desfile, no lo puedo creer!!
Elena estaba ardida, no soportaba ver a las amantes de Yulia, se trató de concentrar en su trabajo, pero la mente le volaba, se había mostrado vulnerable frente a Yulia y no fue planeado, solo sucedió… al no poder concentrarse pensó que mejor se retiraba, al fin y en cuentas ya era hora de almorzar y mejor llamaría a Katya.
Katya y Elena se encontraron el restaurant que iba siempre con Yulia, comieron tranquilas, hablaron de todo y a Elena ya un poco se le había bajado la bronca que llevaba…
-¿Cómo van las cosas con Volkova?
-Marchan bien…
-Sabes Elena, a veces pienso que estas obsesionada con Volkova…
-Si claro…
-No se…
-¿Qué?
-Ten cuidado Elena, si te equivocas sobre ella puedes causar mucho daño…
-¿Eres mi amiga o mi enemiga?…
-¡Tu amiga! Pero he madurado, y te soy sincera…Volkova era muy graciosa y amable cuando no la atacábamos…
-Mira Katya, si te has vuelto “pro-Volkova”, paguemos la cuenta y nos vamos…
-La verdad es que no soy pro-Vol…
-¿Qué pasa?...
-Hablando de la reina de Roma… -Katya le hace a Elena una seña con el rostro para que Elena mirara hacia atrás de ella… Cuando esta lo hace ve a Yulia saliendo del sector privado con la misma mujer que había visto hacía unas horas, Elena sentía derrumbarse, sobre todo cuando vio que Yulia le colocaba el abrigo a esa mujer y esta le hablo algo al oído y Yulia sonrió enormemente hasta que se cruzó con los ojos de Elena, esta volvió su vista hasta el plato, y siguió comiendo.
-Buen Apetito… Katya, Elena…
-Volkova… tanto tiempo, siempre… acompañada.
Elena respiro hondo y las miro a ambas…
-Bien acompañada querrás decir Katya… las presento… Ella es Malena, ellas son Katya Petrova y mi socia Elena Katina…
-Un gusto –dijo Elena mirando con detenimiento a la “amante” con nombre Malena y poniéndose de pie… y dándole la mano… Katya hizo lo propio…
-El placer es mío… ¿Katina?
-¿Si?
-¿Usted es la psicóloga de niños del Hospital Público?
-Sí, la misma…
-Mi madre es la jefa de oncología para niños del Hospital…
-¿La doctora Ivanova?
-La misma… mi madre la respeta y la admira mucho…
-Y yo a ella… Gracias.
Yulia y Katya miraban la escena, calladas, todos se despidieron y Yulia miro a los profundos ojos de Elena quien corrió la mirada y se retiraron… apenas en la calle, Yulia no se aguantó y le pregunto a Malena…
-¿Así que tu madre conoce a Elena?
-Cuarenta y nueve segundos…
-¿Cómo?
-Eso es lo que tardaste… no te esmeres en ocultarlo, admito que tu gusto es impecable, y sé que nunca me vas a amar a mí ni a ninguna… al menos sacaré un enunciado que diga, “¡Aceptemos que Yulia Volkova no nos ame, la competencia es superior!”
-No sé a qué te refieres…
-Elena Katina
-¿Qué con Ella?
-¡Yulia por Dios! Se te ve en la mirada… ahora se al menos con quien competía en la cama y en la vida.
-No quiero hablar de eso…
-Deberías… ¿sabes que los niños la adoran?, por eso la admira mi madre, no solo porque es una profesional estupenda, sino porque detrás de esa mirada de hielo, de esa belleza impresionante y de esa frialdad abrumadora, hay alguien diferente, siempre lo escuche pero ahora lo viví… ¡¡Cómo pudiste enamorarte de la que era tú propia cuñada!!…
-¡Eso a ti no te incumbe! -Yulia no podía evitar su malestar.
-¿No me digas que te casaste con Katin para estar cerca de ella?
-¡¡No te metas, que no sabes nada!! -Yulia empezó a caminar más rápido dejando a Malena detrás y está en un ataque de ira le grito…
-¡¡Jamás se fijara en ti Yulia Volkova!!
Yulia se quedó estática, giró y se puso de frente a Malena…
-Yo nunca pretendí nada con Elena, y no hace falta que intentes herirme, se perfectamente que ella nunca se fijaría en mi… ¡No vuelvas nunca a verme, no te atenderé, ahórrate la humillación!…
-Espera…Perdóname Yulia… No quería herirte… -El rostro de Malena se llenó de desesperación.
-¡¡Pero lo hiciste!!... ¡Yo amo a esa mujer desde que tengo diez años, siempre la ame en silencio, porque sé que nunca será para mí!…
-Ojala me hubieras amado a mi Yulia… perdóname. –Malena derramaba lágrimas.
-Me alegro que me hayas herido, porque me hubiera enredado en tus sabanas nuevamente… ¿Y para qué?
-Yulia mírame -Le tomo el rostro con sus manos. -Perdóname…no sabes lo que es ver a tu competencia y darte cuenta que no tienes ninguna chance.
-Malena -Yulia la toma de las muñecas y las quita de su rostro. -Elena nunca fue competencia de nadie, porque si ella hubiera existido en mi vida como mi mujer, jamás te hubiera mirado ni a ti ni a ninguna otra.
Yulia se da la vuelta y se dirige hacia la empresa, dejando atrás una de sus amantes, sintiéndose miserable, vacía, porque tener cerca a Elena y no poder tenerla hacía su vida miserable, y eso lejos de deprimir a Yulia siempre la enojaba…
-Señorita Volkova la señorita Katina la estaba buscando…
Yulia solo la mira seria, sin decir palabra, Elena sale y la ve…
-¿Qué pasa Yulia, te han soltado tan rápido?
-¡¡¡Déjame en paz Katina!!! -Yulia le grito delante de todas las secretarias, entrando a su oficina y azotando la puerta… Elena no solo se sintió ofendida de la manera que le grito, sino que la dejo en ridículo frente a todos, así que tomo aire y se metió en la oficina de Yulia azotando la puerta.
-¡¡¡Quien te crees que eres para gritarme así frente a todos!!!-Yulia golpeo su escritorio desencajada.
-¡¡¡La dueña!!! ¡¡¡Soy la maldita Dueña de todo!!! -Yulia se pone de pie y se dirige a Elena, la toma del brazo, la agarra con fuerza y la trata de sacar de la oficina -¡¡¡Lárgate!!!
-¡¡¡Suéltame!!!
Elena rebatió su brazo y le dio una cachetada a Yulia, dejándola estática, sus ojos azules se enfurecieron cegándose, tomo a Elena de sus brazos la empujo con violencia contra la puerta abalanzándose hacia ella besándola salvajemente, Elena trato de zafarse, invadiéndola por dentro la furia, pero también la fogosa represión contenida de años de deseos al igual que a Yulia, Elena la tomo del pelo con fuerza y Yulia la tenía por la cintura, casi golpeándola contra la puerta, sus lenguas libraban sus propias batallas, mientras Elena revolvía su pelo, Yulia baja sus manos hasta los muslos levantándole la falda y agarrando sus glúteos con fuerza, Elena en ese momento recupera la compostura y muerde el labio de Yulia produciendo un grito, jalándola del pelo alejándola de su rostro, Yulia se la quedó mirando, tiesa, con su mano en el labio que emanaba un hilo de sangre… las miradas de ambas eran fuego…
-La próxima vez… que hagas algo así Yulia… no te morderé ¡¡¡Te Matare!!! -La empujo quitándosela de encima, Yulia quedo atónita, no sabía qué hacer, que decir… solo miraba, Elena bajó la falda se acomodó el cabello y salió de la oficina… Yulia se apoyó en la pared se dejó caer tocando su boca y no por el dolor de el mordisco de Elena, sino porque había besado a Elena… tantos años esperando ese momento, tanto anhelo, para terminar como una salvaje… lagrimas corrieron por sus mejillas…
Elena entro hecha una furia a su oficina azotando la puerta.
-¡¡¡Quien te crees Yulia!!! ¡¡¡Quién demonios te crees!!! -Tiro la lámpara y se dejó caer en su sillón… su respiración se fue acomodando, se tocó la boca y se puso a llorar como una niña, tantos sueños, tantas fantasías, que albergaba durante todo este tiempo, de cómo se sentiría si besara a Yulia… y ella la trata como una salvaje, como a una más… ¡¡¡No te tendré piedad Yulia!!! ¡¡¡No te la tendré!!!
Vladimir entra al despacho de Yulia y ve que no está en su escritorio… mira hacia la escalera del entre piso.
-¿Yulia?... ¿Yulia?
-Aquí…
Vlad gira al escuchar la voz detrás suyo y la ve a Yulia tomándose de las rodilla en contra de su pecho, al lado de la puerta, Vladimir va hacia ella y se arrodilla a su lado…estaba toda despeinada y tenía el labio sangrando y sumamente hinchado…
-¿Qué paso? ¿Quién te lo hizo? No me digas…
-Bese a Elena…
-¡¿Qué?!
-Tantos años añorando ese momento y lo hice de la peor manera…
-A ver Yulia, mírame… -Vlad le levanta el rostro tomándola del mentón, Yulia lo mira y se lanza a abrazarlo…
-¡Por qué Vlad! ¿Por qué?...Yo la he amado toda mi vida… ¡Toda mi vida guardando silencio!... Jamás la toque, ni siquiera me atreví a mirarla, ¡¿Y qué hago?!... Por una discusión con Malena, la pago Elena, a quien trate como si fuera una cualquiera, salvajemente, aprovechándome de ella, si no me hubiera mordido la hubiera hasta violado… ¡¡Me quiero morir Vlad!! ¡¡Me quiero morir!! -Yulia lloraba en el hombro de Vlad desconsolada.
-Shhhhh tranquilízate… fue un impulso, nunca la hubieras violado… tú no eres así… solo ya no te pudiste contenerte… tienes demasiada presión, eso no te ayudo…
-¡¡No me justifiques Vlad!! ¡¡Soy una basura!! Y sabes lo que es peor, que no me arrepiento… ¡¡¡NO ME ARREPIENTO!!! Aún tengo su sabor en mi boca, ni el sabor ferroso de la sangre me lo ha quitado…
-Tranquilízate Yulia.
-¡¡No puedo!! ¡¡No puedo!! Se va a ir… ¡¡Se va a ir!! Y yo me muero…
-Shhhhh ¡¡Basta Volkova!! ¡¡Katina no se va a ir!! Solo tendrás que hablar con ella en algún momento…
-¡¡Y que le digo!!... ¡¿Eh?!... ¡¡¿Qué?!!
-¡No sé, inventa!
-Si claro… ¿algo así como? “¡¡Elena lamento lo que paso, no quería hacerte eso a ti, pero me había enojado con mi amante y bueno estas tan sexy que me desquite contigo!!”
-Creo que es mejor eso, que decirle que lo hiciste porque la amas desde que eras una niña y que tanto contenerte, sumado a lo hermosa que estaba… ¡¡No te aguantaste maldición!!…
-Si le digo eso saca un arma y me da un tiro…. -Yulia hizo una media sonrisa y Vlad la acompaño…
-Ánimos Volkova, has salido de peores cosas… -Vlad la toma de los brazos y la pone de pie… -Has lo que tu corazón te dicte, miéntele o dile la verdad, o tan solo un disculpa… y ya verás… pero te aconsejo que no sea hoy, Elena es un poco pasional y no te va a convenir… -Yulia asienta con la cabeza lo que dice Vlad y se queda pensante, mañana vera que hace.
Elena estaba en su despacho, tenía unas cuantas cosas tiradas en el piso, su mente estaba en blanco e increíblemente algunas lágrimas seguían recorriendo sus mejillas, sus ojos verdes grisáceos mostraban tristeza, pero también furia, y su mente divagaba entre las sensación excitante de haberla saboreado, aunque haya sido salvaje, el odio y la desesperación de sentirse menos que una cualquiera, menos que una amante clandestina, sensaciones encontradas que no la dejaban respirar, en realidad nunca pudo vivir en paz desde que conoció a Yulia Volkova siendo una niña, su vida ha sido miserable, nadie la conocía realmente, ni Sergey, ni su padre y tampoco su madre, Katya solo sabía que ella escondía algo, algo que marcaba su vida, una tristeza, su amiga pensaba que la tristeza se debía, que estando totalmente ebria se había acostado o mejor dicho Landrey había abusado de ella cuando tenía diecisiete años, ni siquiera se acobarda como la había llevado a ese lugar, nunca le reclamo, prefirió el silencio a que alguien se entere de lo estúpida que fue y por eso Katya pensaba que Elena no tenía pareja, pero nadie sabía su sufrimiento, nadie sabía la verdad, nadie sabía el tormento… su secreto: Yulia Volkova. Elena se puso de pie tomo su abrigo, su cartera y se retiró del despacho, llevando la valija que contenía su violín.
-Natalia, por favor que recojan las cosas que es están tiradas en mi despacho y las rotas que sean reemplazadas… mañana no vendré, así que tomate tu tiempo…
-Como no señorita Katina, que pase buen día.
-Gracias Natalia…
Dos horas después Yulia también salió de su despacho para retirarse de la empresa, iba a hacer lo que le había aconsejado Vlad de esperar hasta mañana para hablar con Elena, pero un nudo en el estómago la invadió y se acercó hasta su secretaria…
-Natalia, Elena aún está en su despacho ¿no?
-Disculpe Señorita Volkova, pero la señorita Katina se ha retirado hace más de dos horas y me anunció que mañana no vendrá…
-¿Cómo?
-Perdón, solo me dijo que mañana no vendría a la oficina…
-¿Dejo algo dicho? ¿Le pidió algo en particular?
-No, solo que me encargue de juntar la cosas que estaba regadas en el piso, y que las reemplace...
-Perdón la indiscreción Natalia, pero se fue con bolsos, cajas… ¿Algo?
-No, señorita Volkova, solo su cartera y su maletín como siempre.
-Bien, Gracias –Yulia sonrió, Elena tenía varias cosas personales en la oficina y todo había quedado aun allí. –Buenas tardes Natalia -Yulia se dio la vuelta para retirarse y cuando lo hizo, Natalia la llamo…
-Perdone señorita Volkova, pero la Señorita Elena llevaba algo más… El maletín del instrumento, creo que es un violín.
Yulia quedo muda, pero emprendió su marcha, sabía que para Elena el violín era su forma de expresarse, y que prácticamente era un pecado con pena de muerte el osar tocarlo, Elena lo veía como una profanación, llegando al ascensor Yulia, seguía seria y sin respuesta, preguntándose:
-¿Por qué no vendrás mañana Elena?... ¿Por qué?... ¿Dónde iras con tu violín? -Eso lo intentaría averiguar, y si no iría a su casa, Inessa no le negaría jamás la entrada, así que se aprovecharía de ello. Al día siguiente Yulia se encontraba en su oficina, subió al entre piso, y se puso a revisar el mueble que estaba cerca del gimnasio y encontró ropas de Elena, Yulia no pudo evitarlo y se la llevo a su rostro, oliéndola, y eso la transporto a lo que había sucedido el día anterior, el día que probo el sabor de Elena.
Yulia bajo a su oficina, trabajo toda la mañana, pero su mente divagaba en aquel beso, no podía dejar de pensar…
-Estas en otro planeta Yulia…
-No empieces Vlad…
-Katina siempre te distrajo, pero ahora estas en otro planeta…
-No sabes lo que es reprimirte durante años, y de pronto probar algo que pensaste que jamás pasaría…
Vlad agacho la vista, porque el bien sabia de lo que le hablaba Yulia, lo vivía día a día…
-No, no lo sé, pero lo que si se es que Katina debería de estar, porque hoy tendríamos que firmar para enviar unos contratos y su secretaria me informo que hoy no vendrá…
-A si, Natalia me lo informo ayer…
-¡¡Yulia!! ¡¡Regresa!! A ver si recuerdas… por la diferencia de horario tendíamos tiempo hasta las 21 hs. Hora Moscú para poder enviarlos…
-A bueno…
-¡¡¡YULIA!!!
-¡¿Qué?!
-¿No entiendes?... ¡¡Hay que ubicar a Katina!!... Su secretaria no pudo, le atiende el contestador…
-Iré a su casa, enfrentare la situación y la hare firmar…
-La segunda planta trabajara hoy hasta las 22 hs. Tráela a Katina y que firme… Vlad se dio la vuelta y retirándose a su oficina, Yulia tomo su abrigo y se dirigió a la mansión Katin, en el camino pensó las mil y un maneras de hablar y que decirle a Elena pero cuando llego a la entrada, se le hizo un nudo en el estómago y prefirió esperar a ver que diga el momento.
-¡Yulia, querida!
-Inessa… -Se acercó a abrazar fuertemente a Yulia, Inessa siempre la adoro…
-Bien Inessa, gracias… perdone que llegue sin aviso pero estoy buscando a Elena…
-¿Elena?
-Si es que hoy no fue a la oficina, y su celular lo tiene apagado, y bueno pensé que podría estar aquí…
-No, ella no vino anoche, me dijo que tenía cosas que hacer y que vendría mañana, pensé que se quedaría en la oficina…
A Yulia le dio un brinco el corazón, Inessa no tenía ni idea de donde había pasado la noche Elena y a Yulia le estaba carcomiendo la conciencia y se sentía culpable de pensar que ella fuera la causante, pero también pensaba que con quien habría pasado la noche sintiendo un dolor en la boca del estómago… así que para que Inessa no se preocupe, decidió minimizar la situación.
-¡¡Qué bárbaro!!... ¿Cómo no se me ocurrió?... estamos complicadas con unos trabajos y seguramente se quedó a dormir en la oficina, recuerda que hay un entre piso que es como un departamento y está a disposición de ella…
-Eso mismo pensé yo, igual hoy bien temprano me llamo y me dijo que estaba un poco complicada, y que luego se iba al hospital…
-¿Hoy es miércoles?
-¡Sí!... Que cabecita Yulia…
Yulia le sonrió a Inessa, la abrazo y se disculpó… ya que sabía dónde encontrar a Elena…
-Perdone, la buscare ahí para que me firme todo.
Yulia giro y se encamino hacia la puerta, ya más tranquila, sabía que Elena estaba bien y eso la dejaba tranquila, como también sabía que era una profesional y que no dejaría a sus pacientes sin atenderlos. Manejo hasta el hospital, primero paso a casa de su madre con la que almorzó, y le hizo firmar los papeles…
-Me encanta que vengas hija, pero si estabas tan atareada podrías haber mandado a un cadete para que te firme todo esto…
-No madre, no hacía falta… es que también fui de Inessa buscando a Elena…
-¿Perdón?... ¿Pero Elena no trabaja en la oficina?
-Sí, pero ayer se fue temprano y hoy no fue…
-Mmmmm… ¡¿Qué le hiciste?!
-¿Yo? Nada…
-¡¡Yulia Volkova!! ¡Te conozco muy bien! ¡Recuerda que yo te parí! ¡Trece horas de trabajo de parto me costaste!
-Ya mamá… no me salgas con eso… no le hice nada, solo que al parecer ella tenía otras cosas, aparte hoy es miércoles y tiene pacientes en el hospital… -Yulia trato de disimular lo más que pudo frente a su madre, igual era preferible que piense que discutieron por una estupidez, que decirle que la beso a la fuerza.
-¿Sabes?... me estas mintiendo, pero te la dejare pasar porque tienes ojitos de arrepentimiento Yulia, y eso lo verá Elena también.
Yulia se quedó con esa última frase de su madre y emprendió viaje, primero a la oficina ya que su brillante madre encontró un par de errores con respecto a las leyes, así que llevo el contrato para poder terminarlo, una vez que lo dejo se dirigió a la búsqueda de Elena al hospital, al llegar en el estacionamiento, observó su auto, lo que la alegro, porque sabía que ella estaba entonces en la instalación.
-Perdón, pero quisiera saber dónde puedo encontrar a la Dra. Katina -Le dijo Yulia a la recepcionista del Hospital Público…
-La Dra. Katina está en el tercer piso, en su consultorio atendiendo pacientes… ¿Tiene usted algún turno?
-No, no, disculpe… es que soy su socia y necesitaba hablar con ella…
-Disculpe, pero deberá de esperarla, no podré darle el pase sin turno, pero si quiere puedo llamarla y anunciarla…
-No… gracias yo la llamo y la esperare aquí… -Yulia sabía que si la llamaban seguro la mandaría a volar, así que no se arriesgaría.
-Como desee, pero hoy después de los pacientes tiene consulta en el pabellón de los enfermos de cáncer, así que, disculpe la intromisión, yo que usted vuelvo más tarde…
-Le agradezco pero esperaré…
-Muy bien…
Yulia se quedaría allí esperando, sabía que debía verla si o si cuando saliera ya que la única salida del hospital hacia el estacionamiento la tenía bien vigilada.
Paso casi dos horas y el estado de ansiedad de Yulia ya era notorio, ya casi eran las 18.30 hs. Y no había rastros de la pelirroja, Yulia, ya por demás de ansiosa, decidió utilizar todos sus encantos y convencer a las recepcionistas de que la dejen pasar.
-Hermosas… quisiera que me dejen pasar para ver a la Dra. Katina, tiene el teléfono apagado y llevo largo rato… ya me estoy desesperando… me urge hablar con ella… -Yulia entre el “hermosas”, su enorme y seductora sonrisa, sumado a sus ojazos, las dos recepcionistas no pudieron más que pasar saliva.
-Bueno, no sé qué decirle…
-Comiencen por decirme Yulia. -Les sonrió y les guiño el ojo a ambas.
-Toma este pase, después del área de psiquiatría dobla a tu izquierda y ahí se encuentra el pabellón de los pacientes oncológicos…
-¡¡Gracias!! Son dos reinas… y si alguien me pregunta diré que el pase me lo encontré en el piso -Les sonrió a ambas y se retiró sonriente.
-De nada -Las chicas estaban encantadas y se quedaron hablando entre ellas.
-¡¡Ya sé quién es!!
-¿Qué?
-Yulia… ¡Yulia Volkova! La dueña del imperio VOLK
-¡Dios! Esta Katina sí que tiene suerte…
-Pero si ella también es millonaria, aparte ahora que recuerdo salieron juntas en todas las revistas porque sus empresas se juntaron o algo así…
-¿Será que la Dra. Katina es lesbiana?
-Si lo es, valla afortunada, aunque con lo seca que se muestra, lo dudo…
-Por Volkova hasta yo me vuelvo lesbiana… -Ambas rieron mientras Yulia seguía las instrucciones de las recepcionistas.
En un momento entra al pabellón de enfermos de oncológicos y era enorme, así que para a una enfermera…
-Disculpe -Le sonrió para bajar la solemnidad. -Pero estoy buscando a la Dra. Katina…
-Está en el pabellón para niños, que es al final del pasillo doblando a la derecha…
-Le agradezco mucho…
Yulia siguió las instrucciones de la enfermera, siguió al final doblo a la derecha y cuando lo hizo se encontró con una gran puerta, la paso y al hacerlo, empezó a escuchar una melodía extraña y muchas risas… siguió el extraño sonido y cuando llegó a la puerta no podía creer lo que sus ojos veían, era Elena con su violín tocando una melodía alegre y unos veinte niños bailando alrededor de ella con sus cabecitas rapadas… algunos en sillas de ruedas y otros con sueros en sus manos, riendo con ella… la escena era triste y feliz a su misma vez, y ella, Elena… era otra mujer. Yulia sentía su corazón más grande, porque si siempre amo a la Elena Katina fría, irónica, arrogante y sarcástica, ahora amaba más a esta Elena, la Elena oculta debajo de varias capas… unos segundos después Yulia se da cuenta que una niñita con un camisoncito rosa con ositos la quedó observándola, lo que hizo que Elena girara… al ver que era Yulia dejo de tocar…
-Sigue por favor, aquí la intrusa soy yo…
-Ya estaba terminado... -Le dijo seria a Yulia luego giro y miro a los niños con una amplia sonrisa -Bueno hermosos, me tengo que ir, pero los veré la semana entrante.
Los niños mofaron al unísono, pero todos captaron a la Dra. y se fueron retirando a sus respectivas camas ayudados por varias enfermeras, que también observaban, mientras Elena se divertía con los niños… pero Yulia divisó, que la niña que la observaba al principio, aún seguía parada con su mirada fija… así que Yulia se acercó.
-Hola linda, soy Yulia… -Le extendió la mano a la niña frente a la mirada atónita de Elena que hablaba con las enfermeras pero no le quitaba el ojo a la rubia Volkova… la niña le dio la mano.
-Yo soy Milagros…
-Que hermoso nombre… -Yulia se agacho para quedar a la altura de la niña… Elena se acercó un poco más, pero no tanto, porque Milagros no hablaba con nadie y de pronto le dijo su nombre a una desconocida… eso intrigaba a Elena bastante…
-Me gustan tus ojos…
-¿Si?... Vamos a hacer una cosa te los cambio… porque a mí me encantan los tuyos…
La niña se acercó a Yulia… la tomo del cuello y llevo su carita a su oído, como para decirle un secreto. -Si me los cambias la Dra. “Lena” va a llorar porque le gustan mucho tus ojos, y yo no quiero que la Dra. Lena llore… -La niña le soltó el cuello y le sonrió, pero Yulia quedo como ida, no entendía que le estaba diciendo la niña… pero salió de sus cavilaciones, se le acerco y le respondió igual al oído.
-Entonces mejor me los quedo, sino ya no me querrá… -La niña se acercó otra vez.
-Ella siempre la querrá… -Yulia le dio un beso en la frente y uno en cada mejilla, la niña se tocaba con su pequeña manito la carita y sonriente se fue con las enfermeras, Yulia se puso de pie y miro a Elena quien se acercó enseguida.
-¿Qué te ha dicho?
-Nada…
-Me gustaría saberlo, es importante… Milagros está muy enojada con su enfermedad y no quiere hablar con nadie…
-Conmigo hablo…
-No seas chiquilina Volkova, esto no es una oficina, aquí lamentablemente estos niños son enfermos terminales, necesitan mucho apoyo y contención… -Yulia suspiro y paso saliva.
-Elena perdóname, solo me dijo que le gustaban mis ojos, yo le dije que se los cambiaba…
-Eso ya lo escuche, ¿Qué te dijo al oído?
-Que no podía darme los de ella porque se enojarían, y yo le dije que mejor nos quedamos con los nuestros así nadie se enoja y ella me sonrió… y me dijo que igual les gusta, eso fue todo… Siento haberte interrumpido…
-Lo hiciste… créeme… ¿Qué haces aquí?
-Es que hoy es el último día para entregar el contrato de Vasilli.
-¿Hoy?... ¿No era mañana?
-No… mañana en Italia es feriado, hoy nos enteramos… se acorto el plazo…
-Bueno dame que lo firmo…
-Está en la empresa, perdón, pero mi madre encontró un par de errores a último momento… lo deje en el piso para que los enmienden y para ganar tiempo vine a buscarte a ver si estabas aquí.
-Déjame que me cambie y ya voy a la empresa.
-Te espero…
-No hace falta Volkova, tengo mi propio auto… nos encontramos en la empresa -Le dijo Elena mientras se retiraba a una sala para enfermeras y Doctores lo que hizo que Yulia frunza el ceño y se retire sin más a la empresa a esperarla, sabía que quedarse ahí complicarían más las cosas con Elena…
Elena llego a la empresa después de unos cuarenta minutos y se dirigió al departamento jurídico que estaba en el piso 2, ahí estaba Vladimir.
-Hasta que llegaste Katina…
-No dramatices que nos favorece el cambio de horario, ¿dónde están los documentos?
-Aquí tienes…
-¿Ya están hechas las reformas que ordenó Larissa?
-Sí, ya están todas…
Elena firmo sin muchos preámbulos ya que vio la firma de Yulia, de Larissa y la de su propia madre.
-Muy bien me retiro…
-Espera Elena, Yulia está viniendo para aquí y quiere hablar un tema contigo…
-Dile a Volkova que hoy será imposible… -Elena se dio la vuelta y se dirigió camino al ascensor, lo tomo y se retiró, en eso del otro contiguo baja Yulia.
-¿Y Elena?
-Se fue, me dijo textual: “dile a Volkova que hoy será imposible”, pero si quieres aún “suicidarte” hablando con Elena, vi ir el ascensor para en el piso veinte, así que debe estar en su oficina. -Yulia salió corriendo al ascensor y apretó el veinte rogando que Elena este todavía allí.
Cuando llega el pasillo de las oficinas, estaban poco iluminado solo lo justo, golpea bajito la puerta de la de Elena pero esta no contesta, así que entra y ve que sobre el escritorio se halla un bolso y la luz estaba encendida, Yulia decidió, que frente al panorama, la pelirroja debía de estar, así que se encaminó al entre piso, subió despacio… casi sin hacer ruido, cuando llega se la encuentra a la pelirroja sentada en la cama, muy pensativa, lustrando su violín… Yulia solo la observo… sintiendo su propia respiración… sintiendo la necesidad de ella en su piel… sintiéndose atraída a lo que, seguramente, no pueda enmendar… su olor en el ambiente… sus manos acariciando el instrumento… la angustia de no tenerla… la necesidad y el silencio.
continuara.....
La mañana siguiente llego y Yulia fue al gimnasio decepcionándose al ver que Elena no estaba, inspecciono todo notando que había un estuche de violín se tentó y lo abrió sacándolo para mirarlo…
-¿¡Qué haces!? -Elena veía con horror que Yulia tenía su violín en sus manos…
-Perdón… solo quería verlo… nunca tuve uno en mis manos… -Yulia tenía un gesto infantil de asombro.
-Dámelo por favor… -Yulia estiro las manos y se lo dio, Elena saco un paño de la valija y lo limpio…
-Perdón no sabía que era tan delicado… -Yulia estaba apenada, Elena tenía una actitud que jamás pensó que vería en ella.
-No sabes cuánto… -Elena lo seguía limpiando con delicadeza.
-Solo una vez te oí tocar…
-¿Cómo? -Elena se sorprendió, levantando la vista, porque jamás lo hacía si alguien estaba cerca.
-Una vez, hace ya muchos años, recuerdo que fui a tu casa a hablar con Sergey… al otro día que habíamos anunciado que nos casábamos, tú estabas tocando… algo muy triste, Sergey me comento que era la segunda vez que te escuchaba tocar esa pieza… y que algo malo debía sucederte… pero no debíamos molestarte… -Elena volvió su vista al instrumento.
-“Adiós Nonino”
-¿Cómo?
-La pieza musical se llama “Adiós Nonino”… es un Tango…
-Era hermoso…
-Es el mejor… una despedida -Elena tenía la mirada perdida, Yulia la observaba, no salía de su asombro… ella amaba a la Elena Irónica, Fría, y Sarcástica, ahora estaba conociendo a la otra Elena y se estaba empezado a enamorar… aún más.
-El tango es hermoso, cuando estuve con mis padres en Argentina fuimos a muchos lugares de tango, mi padre adoraba ese país… lo llamaba “la pequeña Europa, el lugar más europeo del mundo fuera de Europa”… San Telmo está lleno de tanguearías, es hermoso y lúgubre, mi padre decía: me echaría a morir aquí, creo que él tenía razón.
-Algún día iré… -Elena seguía seria, y empezó a colocar el violín en su valija.
-Te puedo invitar… -Yulia sonrió y Elena la miro sin decir nada, solo seguía guardando su violín. – Espera Elena no lo guardes, toca algo… -Elena volvió a levantar la mirada…
-Yo no toco para nadie Yulia… solo me expreso con él, y lo hago para mí.
-Disculpa… -Yulia agacho la mirada.
-No es nada, solo no me malinterpretes, pero preferiría que no lo toques…
-Te juro que jamás lo volveré a hacer, perdóname otra vez…
-Está Bien…
-¿Quieres desayunar Elena?
-Si es sano… porque si no pasare más tiempo aquí arriba que en oficina. -Dijo Elena señalando al gimnasio.
-Juro que si -Yulia le sonrió y se fueron a desayunar, no hablaron mucho, más que de negocios, pero Yulia estaba en las nubes, no podía creer lo diferente que podía ser Elena, lo sensible que podía ser, solo de pensar… se le aceleraba el corazón.
Cuando regresaron a la empresa, había una mujer esperando a Yulia, Elena al instante se dio cuenta que debería de ser una amante actual o una vieja amante, no sabía qué hacer, pero la saco de su eje, así que sin más se fue a su oficina y Yulia hizo pasar a la morena que la esperaba...
En su oficina, Elena estaba descontrolada… y hablaba en voz alta…
-¡¡Hasta que empiezan a aparecer, ya comienza el desfile, no lo puedo creer!!
Elena estaba ardida, no soportaba ver a las amantes de Yulia, se trató de concentrar en su trabajo, pero la mente le volaba, se había mostrado vulnerable frente a Yulia y no fue planeado, solo sucedió… al no poder concentrarse pensó que mejor se retiraba, al fin y en cuentas ya era hora de almorzar y mejor llamaría a Katya.
Katya y Elena se encontraron el restaurant que iba siempre con Yulia, comieron tranquilas, hablaron de todo y a Elena ya un poco se le había bajado la bronca que llevaba…
-¿Cómo van las cosas con Volkova?
-Marchan bien…
-Sabes Elena, a veces pienso que estas obsesionada con Volkova…
-Si claro…
-No se…
-¿Qué?
-Ten cuidado Elena, si te equivocas sobre ella puedes causar mucho daño…
-¿Eres mi amiga o mi enemiga?…
-¡Tu amiga! Pero he madurado, y te soy sincera…Volkova era muy graciosa y amable cuando no la atacábamos…
-Mira Katya, si te has vuelto “pro-Volkova”, paguemos la cuenta y nos vamos…
-La verdad es que no soy pro-Vol…
-¿Qué pasa?...
-Hablando de la reina de Roma… -Katya le hace a Elena una seña con el rostro para que Elena mirara hacia atrás de ella… Cuando esta lo hace ve a Yulia saliendo del sector privado con la misma mujer que había visto hacía unas horas, Elena sentía derrumbarse, sobre todo cuando vio que Yulia le colocaba el abrigo a esa mujer y esta le hablo algo al oído y Yulia sonrió enormemente hasta que se cruzó con los ojos de Elena, esta volvió su vista hasta el plato, y siguió comiendo.
-Buen Apetito… Katya, Elena…
-Volkova… tanto tiempo, siempre… acompañada.
Elena respiro hondo y las miro a ambas…
-Bien acompañada querrás decir Katya… las presento… Ella es Malena, ellas son Katya Petrova y mi socia Elena Katina…
-Un gusto –dijo Elena mirando con detenimiento a la “amante” con nombre Malena y poniéndose de pie… y dándole la mano… Katya hizo lo propio…
-El placer es mío… ¿Katina?
-¿Si?
-¿Usted es la psicóloga de niños del Hospital Público?
-Sí, la misma…
-Mi madre es la jefa de oncología para niños del Hospital…
-¿La doctora Ivanova?
-La misma… mi madre la respeta y la admira mucho…
-Y yo a ella… Gracias.
Yulia y Katya miraban la escena, calladas, todos se despidieron y Yulia miro a los profundos ojos de Elena quien corrió la mirada y se retiraron… apenas en la calle, Yulia no se aguantó y le pregunto a Malena…
-¿Así que tu madre conoce a Elena?
-Cuarenta y nueve segundos…
-¿Cómo?
-Eso es lo que tardaste… no te esmeres en ocultarlo, admito que tu gusto es impecable, y sé que nunca me vas a amar a mí ni a ninguna… al menos sacaré un enunciado que diga, “¡Aceptemos que Yulia Volkova no nos ame, la competencia es superior!”
-No sé a qué te refieres…
-Elena Katina
-¿Qué con Ella?
-¡Yulia por Dios! Se te ve en la mirada… ahora se al menos con quien competía en la cama y en la vida.
-No quiero hablar de eso…
-Deberías… ¿sabes que los niños la adoran?, por eso la admira mi madre, no solo porque es una profesional estupenda, sino porque detrás de esa mirada de hielo, de esa belleza impresionante y de esa frialdad abrumadora, hay alguien diferente, siempre lo escuche pero ahora lo viví… ¡¡Cómo pudiste enamorarte de la que era tú propia cuñada!!…
-¡Eso a ti no te incumbe! -Yulia no podía evitar su malestar.
-¿No me digas que te casaste con Katin para estar cerca de ella?
-¡¡No te metas, que no sabes nada!! -Yulia empezó a caminar más rápido dejando a Malena detrás y está en un ataque de ira le grito…
-¡¡Jamás se fijara en ti Yulia Volkova!!
Yulia se quedó estática, giró y se puso de frente a Malena…
-Yo nunca pretendí nada con Elena, y no hace falta que intentes herirme, se perfectamente que ella nunca se fijaría en mi… ¡No vuelvas nunca a verme, no te atenderé, ahórrate la humillación!…
-Espera…Perdóname Yulia… No quería herirte… -El rostro de Malena se llenó de desesperación.
-¡¡Pero lo hiciste!!... ¡Yo amo a esa mujer desde que tengo diez años, siempre la ame en silencio, porque sé que nunca será para mí!…
-Ojala me hubieras amado a mi Yulia… perdóname. –Malena derramaba lágrimas.
-Me alegro que me hayas herido, porque me hubiera enredado en tus sabanas nuevamente… ¿Y para qué?
-Yulia mírame -Le tomo el rostro con sus manos. -Perdóname…no sabes lo que es ver a tu competencia y darte cuenta que no tienes ninguna chance.
-Malena -Yulia la toma de las muñecas y las quita de su rostro. -Elena nunca fue competencia de nadie, porque si ella hubiera existido en mi vida como mi mujer, jamás te hubiera mirado ni a ti ni a ninguna otra.
Yulia se da la vuelta y se dirige hacia la empresa, dejando atrás una de sus amantes, sintiéndose miserable, vacía, porque tener cerca a Elena y no poder tenerla hacía su vida miserable, y eso lejos de deprimir a Yulia siempre la enojaba…
-Señorita Volkova la señorita Katina la estaba buscando…
Yulia solo la mira seria, sin decir palabra, Elena sale y la ve…
-¿Qué pasa Yulia, te han soltado tan rápido?
-¡¡¡Déjame en paz Katina!!! -Yulia le grito delante de todas las secretarias, entrando a su oficina y azotando la puerta… Elena no solo se sintió ofendida de la manera que le grito, sino que la dejo en ridículo frente a todos, así que tomo aire y se metió en la oficina de Yulia azotando la puerta.
-¡¡¡Quien te crees que eres para gritarme así frente a todos!!!-Yulia golpeo su escritorio desencajada.
-¡¡¡La dueña!!! ¡¡¡Soy la maldita Dueña de todo!!! -Yulia se pone de pie y se dirige a Elena, la toma del brazo, la agarra con fuerza y la trata de sacar de la oficina -¡¡¡Lárgate!!!
-¡¡¡Suéltame!!!
Elena rebatió su brazo y le dio una cachetada a Yulia, dejándola estática, sus ojos azules se enfurecieron cegándose, tomo a Elena de sus brazos la empujo con violencia contra la puerta abalanzándose hacia ella besándola salvajemente, Elena trato de zafarse, invadiéndola por dentro la furia, pero también la fogosa represión contenida de años de deseos al igual que a Yulia, Elena la tomo del pelo con fuerza y Yulia la tenía por la cintura, casi golpeándola contra la puerta, sus lenguas libraban sus propias batallas, mientras Elena revolvía su pelo, Yulia baja sus manos hasta los muslos levantándole la falda y agarrando sus glúteos con fuerza, Elena en ese momento recupera la compostura y muerde el labio de Yulia produciendo un grito, jalándola del pelo alejándola de su rostro, Yulia se la quedó mirando, tiesa, con su mano en el labio que emanaba un hilo de sangre… las miradas de ambas eran fuego…
-La próxima vez… que hagas algo así Yulia… no te morderé ¡¡¡Te Matare!!! -La empujo quitándosela de encima, Yulia quedo atónita, no sabía qué hacer, que decir… solo miraba, Elena bajó la falda se acomodó el cabello y salió de la oficina… Yulia se apoyó en la pared se dejó caer tocando su boca y no por el dolor de el mordisco de Elena, sino porque había besado a Elena… tantos años esperando ese momento, tanto anhelo, para terminar como una salvaje… lagrimas corrieron por sus mejillas…
Elena entro hecha una furia a su oficina azotando la puerta.
-¡¡¡Quien te crees Yulia!!! ¡¡¡Quién demonios te crees!!! -Tiro la lámpara y se dejó caer en su sillón… su respiración se fue acomodando, se tocó la boca y se puso a llorar como una niña, tantos sueños, tantas fantasías, que albergaba durante todo este tiempo, de cómo se sentiría si besara a Yulia… y ella la trata como una salvaje, como a una más… ¡¡¡No te tendré piedad Yulia!!! ¡¡¡No te la tendré!!!
Vladimir entra al despacho de Yulia y ve que no está en su escritorio… mira hacia la escalera del entre piso.
-¿Yulia?... ¿Yulia?
-Aquí…
Vlad gira al escuchar la voz detrás suyo y la ve a Yulia tomándose de las rodilla en contra de su pecho, al lado de la puerta, Vladimir va hacia ella y se arrodilla a su lado…estaba toda despeinada y tenía el labio sangrando y sumamente hinchado…
-¿Qué paso? ¿Quién te lo hizo? No me digas…
-Bese a Elena…
-¡¿Qué?!
-Tantos años añorando ese momento y lo hice de la peor manera…
-A ver Yulia, mírame… -Vlad le levanta el rostro tomándola del mentón, Yulia lo mira y se lanza a abrazarlo…
-¡Por qué Vlad! ¿Por qué?...Yo la he amado toda mi vida… ¡Toda mi vida guardando silencio!... Jamás la toque, ni siquiera me atreví a mirarla, ¡¿Y qué hago?!... Por una discusión con Malena, la pago Elena, a quien trate como si fuera una cualquiera, salvajemente, aprovechándome de ella, si no me hubiera mordido la hubiera hasta violado… ¡¡Me quiero morir Vlad!! ¡¡Me quiero morir!! -Yulia lloraba en el hombro de Vlad desconsolada.
-Shhhhh tranquilízate… fue un impulso, nunca la hubieras violado… tú no eres así… solo ya no te pudiste contenerte… tienes demasiada presión, eso no te ayudo…
-¡¡No me justifiques Vlad!! ¡¡Soy una basura!! Y sabes lo que es peor, que no me arrepiento… ¡¡¡NO ME ARREPIENTO!!! Aún tengo su sabor en mi boca, ni el sabor ferroso de la sangre me lo ha quitado…
-Tranquilízate Yulia.
-¡¡No puedo!! ¡¡No puedo!! Se va a ir… ¡¡Se va a ir!! Y yo me muero…
-Shhhhh ¡¡Basta Volkova!! ¡¡Katina no se va a ir!! Solo tendrás que hablar con ella en algún momento…
-¡¡Y que le digo!!... ¡¿Eh?!... ¡¡¿Qué?!!
-¡No sé, inventa!
-Si claro… ¿algo así como? “¡¡Elena lamento lo que paso, no quería hacerte eso a ti, pero me había enojado con mi amante y bueno estas tan sexy que me desquite contigo!!”
-Creo que es mejor eso, que decirle que lo hiciste porque la amas desde que eras una niña y que tanto contenerte, sumado a lo hermosa que estaba… ¡¡No te aguantaste maldición!!…
-Si le digo eso saca un arma y me da un tiro…. -Yulia hizo una media sonrisa y Vlad la acompaño…
-Ánimos Volkova, has salido de peores cosas… -Vlad la toma de los brazos y la pone de pie… -Has lo que tu corazón te dicte, miéntele o dile la verdad, o tan solo un disculpa… y ya verás… pero te aconsejo que no sea hoy, Elena es un poco pasional y no te va a convenir… -Yulia asienta con la cabeza lo que dice Vlad y se queda pensante, mañana vera que hace.
Elena estaba en su despacho, tenía unas cuantas cosas tiradas en el piso, su mente estaba en blanco e increíblemente algunas lágrimas seguían recorriendo sus mejillas, sus ojos verdes grisáceos mostraban tristeza, pero también furia, y su mente divagaba entre las sensación excitante de haberla saboreado, aunque haya sido salvaje, el odio y la desesperación de sentirse menos que una cualquiera, menos que una amante clandestina, sensaciones encontradas que no la dejaban respirar, en realidad nunca pudo vivir en paz desde que conoció a Yulia Volkova siendo una niña, su vida ha sido miserable, nadie la conocía realmente, ni Sergey, ni su padre y tampoco su madre, Katya solo sabía que ella escondía algo, algo que marcaba su vida, una tristeza, su amiga pensaba que la tristeza se debía, que estando totalmente ebria se había acostado o mejor dicho Landrey había abusado de ella cuando tenía diecisiete años, ni siquiera se acobarda como la había llevado a ese lugar, nunca le reclamo, prefirió el silencio a que alguien se entere de lo estúpida que fue y por eso Katya pensaba que Elena no tenía pareja, pero nadie sabía su sufrimiento, nadie sabía la verdad, nadie sabía el tormento… su secreto: Yulia Volkova. Elena se puso de pie tomo su abrigo, su cartera y se retiró del despacho, llevando la valija que contenía su violín.
-Natalia, por favor que recojan las cosas que es están tiradas en mi despacho y las rotas que sean reemplazadas… mañana no vendré, así que tomate tu tiempo…
-Como no señorita Katina, que pase buen día.
-Gracias Natalia…
Dos horas después Yulia también salió de su despacho para retirarse de la empresa, iba a hacer lo que le había aconsejado Vlad de esperar hasta mañana para hablar con Elena, pero un nudo en el estómago la invadió y se acercó hasta su secretaria…
-Natalia, Elena aún está en su despacho ¿no?
-Disculpe Señorita Volkova, pero la señorita Katina se ha retirado hace más de dos horas y me anunció que mañana no vendrá…
-¿Cómo?
-Perdón, solo me dijo que mañana no vendría a la oficina…
-¿Dejo algo dicho? ¿Le pidió algo en particular?
-No, solo que me encargue de juntar la cosas que estaba regadas en el piso, y que las reemplace...
-Perdón la indiscreción Natalia, pero se fue con bolsos, cajas… ¿Algo?
-No, señorita Volkova, solo su cartera y su maletín como siempre.
-Bien, Gracias –Yulia sonrió, Elena tenía varias cosas personales en la oficina y todo había quedado aun allí. –Buenas tardes Natalia -Yulia se dio la vuelta para retirarse y cuando lo hizo, Natalia la llamo…
-Perdone señorita Volkova, pero la Señorita Elena llevaba algo más… El maletín del instrumento, creo que es un violín.
Yulia quedo muda, pero emprendió su marcha, sabía que para Elena el violín era su forma de expresarse, y que prácticamente era un pecado con pena de muerte el osar tocarlo, Elena lo veía como una profanación, llegando al ascensor Yulia, seguía seria y sin respuesta, preguntándose:
-¿Por qué no vendrás mañana Elena?... ¿Por qué?... ¿Dónde iras con tu violín? -Eso lo intentaría averiguar, y si no iría a su casa, Inessa no le negaría jamás la entrada, así que se aprovecharía de ello. Al día siguiente Yulia se encontraba en su oficina, subió al entre piso, y se puso a revisar el mueble que estaba cerca del gimnasio y encontró ropas de Elena, Yulia no pudo evitarlo y se la llevo a su rostro, oliéndola, y eso la transporto a lo que había sucedido el día anterior, el día que probo el sabor de Elena.
Yulia bajo a su oficina, trabajo toda la mañana, pero su mente divagaba en aquel beso, no podía dejar de pensar…
-Estas en otro planeta Yulia…
-No empieces Vlad…
-Katina siempre te distrajo, pero ahora estas en otro planeta…
-No sabes lo que es reprimirte durante años, y de pronto probar algo que pensaste que jamás pasaría…
Vlad agacho la vista, porque el bien sabia de lo que le hablaba Yulia, lo vivía día a día…
-No, no lo sé, pero lo que si se es que Katina debería de estar, porque hoy tendríamos que firmar para enviar unos contratos y su secretaria me informo que hoy no vendrá…
-A si, Natalia me lo informo ayer…
-¡¡Yulia!! ¡¡Regresa!! A ver si recuerdas… por la diferencia de horario tendíamos tiempo hasta las 21 hs. Hora Moscú para poder enviarlos…
-A bueno…
-¡¡¡YULIA!!!
-¡¿Qué?!
-¿No entiendes?... ¡¡Hay que ubicar a Katina!!... Su secretaria no pudo, le atiende el contestador…
-Iré a su casa, enfrentare la situación y la hare firmar…
-La segunda planta trabajara hoy hasta las 22 hs. Tráela a Katina y que firme… Vlad se dio la vuelta y retirándose a su oficina, Yulia tomo su abrigo y se dirigió a la mansión Katin, en el camino pensó las mil y un maneras de hablar y que decirle a Elena pero cuando llego a la entrada, se le hizo un nudo en el estómago y prefirió esperar a ver que diga el momento.
-¡Yulia, querida!
-Inessa… -Se acercó a abrazar fuertemente a Yulia, Inessa siempre la adoro…
-Bien Inessa, gracias… perdone que llegue sin aviso pero estoy buscando a Elena…
-¿Elena?
-Si es que hoy no fue a la oficina, y su celular lo tiene apagado, y bueno pensé que podría estar aquí…
-No, ella no vino anoche, me dijo que tenía cosas que hacer y que vendría mañana, pensé que se quedaría en la oficina…
A Yulia le dio un brinco el corazón, Inessa no tenía ni idea de donde había pasado la noche Elena y a Yulia le estaba carcomiendo la conciencia y se sentía culpable de pensar que ella fuera la causante, pero también pensaba que con quien habría pasado la noche sintiendo un dolor en la boca del estómago… así que para que Inessa no se preocupe, decidió minimizar la situación.
-¡¡Qué bárbaro!!... ¿Cómo no se me ocurrió?... estamos complicadas con unos trabajos y seguramente se quedó a dormir en la oficina, recuerda que hay un entre piso que es como un departamento y está a disposición de ella…
-Eso mismo pensé yo, igual hoy bien temprano me llamo y me dijo que estaba un poco complicada, y que luego se iba al hospital…
-¿Hoy es miércoles?
-¡Sí!... Que cabecita Yulia…
Yulia le sonrió a Inessa, la abrazo y se disculpó… ya que sabía dónde encontrar a Elena…
-Perdone, la buscare ahí para que me firme todo.
Yulia giro y se encamino hacia la puerta, ya más tranquila, sabía que Elena estaba bien y eso la dejaba tranquila, como también sabía que era una profesional y que no dejaría a sus pacientes sin atenderlos. Manejo hasta el hospital, primero paso a casa de su madre con la que almorzó, y le hizo firmar los papeles…
-Me encanta que vengas hija, pero si estabas tan atareada podrías haber mandado a un cadete para que te firme todo esto…
-No madre, no hacía falta… es que también fui de Inessa buscando a Elena…
-¿Perdón?... ¿Pero Elena no trabaja en la oficina?
-Sí, pero ayer se fue temprano y hoy no fue…
-Mmmmm… ¡¿Qué le hiciste?!
-¿Yo? Nada…
-¡¡Yulia Volkova!! ¡Te conozco muy bien! ¡Recuerda que yo te parí! ¡Trece horas de trabajo de parto me costaste!
-Ya mamá… no me salgas con eso… no le hice nada, solo que al parecer ella tenía otras cosas, aparte hoy es miércoles y tiene pacientes en el hospital… -Yulia trato de disimular lo más que pudo frente a su madre, igual era preferible que piense que discutieron por una estupidez, que decirle que la beso a la fuerza.
-¿Sabes?... me estas mintiendo, pero te la dejare pasar porque tienes ojitos de arrepentimiento Yulia, y eso lo verá Elena también.
Yulia se quedó con esa última frase de su madre y emprendió viaje, primero a la oficina ya que su brillante madre encontró un par de errores con respecto a las leyes, así que llevo el contrato para poder terminarlo, una vez que lo dejo se dirigió a la búsqueda de Elena al hospital, al llegar en el estacionamiento, observó su auto, lo que la alegro, porque sabía que ella estaba entonces en la instalación.
-Perdón, pero quisiera saber dónde puedo encontrar a la Dra. Katina -Le dijo Yulia a la recepcionista del Hospital Público…
-La Dra. Katina está en el tercer piso, en su consultorio atendiendo pacientes… ¿Tiene usted algún turno?
-No, no, disculpe… es que soy su socia y necesitaba hablar con ella…
-Disculpe, pero deberá de esperarla, no podré darle el pase sin turno, pero si quiere puedo llamarla y anunciarla…
-No… gracias yo la llamo y la esperare aquí… -Yulia sabía que si la llamaban seguro la mandaría a volar, así que no se arriesgaría.
-Como desee, pero hoy después de los pacientes tiene consulta en el pabellón de los enfermos de cáncer, así que, disculpe la intromisión, yo que usted vuelvo más tarde…
-Le agradezco pero esperaré…
-Muy bien…
Yulia se quedaría allí esperando, sabía que debía verla si o si cuando saliera ya que la única salida del hospital hacia el estacionamiento la tenía bien vigilada.
Paso casi dos horas y el estado de ansiedad de Yulia ya era notorio, ya casi eran las 18.30 hs. Y no había rastros de la pelirroja, Yulia, ya por demás de ansiosa, decidió utilizar todos sus encantos y convencer a las recepcionistas de que la dejen pasar.
-Hermosas… quisiera que me dejen pasar para ver a la Dra. Katina, tiene el teléfono apagado y llevo largo rato… ya me estoy desesperando… me urge hablar con ella… -Yulia entre el “hermosas”, su enorme y seductora sonrisa, sumado a sus ojazos, las dos recepcionistas no pudieron más que pasar saliva.
-Bueno, no sé qué decirle…
-Comiencen por decirme Yulia. -Les sonrió y les guiño el ojo a ambas.
-Toma este pase, después del área de psiquiatría dobla a tu izquierda y ahí se encuentra el pabellón de los pacientes oncológicos…
-¡¡Gracias!! Son dos reinas… y si alguien me pregunta diré que el pase me lo encontré en el piso -Les sonrió a ambas y se retiró sonriente.
-De nada -Las chicas estaban encantadas y se quedaron hablando entre ellas.
-¡¡Ya sé quién es!!
-¿Qué?
-Yulia… ¡Yulia Volkova! La dueña del imperio VOLK
-¡Dios! Esta Katina sí que tiene suerte…
-Pero si ella también es millonaria, aparte ahora que recuerdo salieron juntas en todas las revistas porque sus empresas se juntaron o algo así…
-¿Será que la Dra. Katina es lesbiana?
-Si lo es, valla afortunada, aunque con lo seca que se muestra, lo dudo…
-Por Volkova hasta yo me vuelvo lesbiana… -Ambas rieron mientras Yulia seguía las instrucciones de las recepcionistas.
En un momento entra al pabellón de enfermos de oncológicos y era enorme, así que para a una enfermera…
-Disculpe -Le sonrió para bajar la solemnidad. -Pero estoy buscando a la Dra. Katina…
-Está en el pabellón para niños, que es al final del pasillo doblando a la derecha…
-Le agradezco mucho…
Yulia siguió las instrucciones de la enfermera, siguió al final doblo a la derecha y cuando lo hizo se encontró con una gran puerta, la paso y al hacerlo, empezó a escuchar una melodía extraña y muchas risas… siguió el extraño sonido y cuando llegó a la puerta no podía creer lo que sus ojos veían, era Elena con su violín tocando una melodía alegre y unos veinte niños bailando alrededor de ella con sus cabecitas rapadas… algunos en sillas de ruedas y otros con sueros en sus manos, riendo con ella… la escena era triste y feliz a su misma vez, y ella, Elena… era otra mujer. Yulia sentía su corazón más grande, porque si siempre amo a la Elena Katina fría, irónica, arrogante y sarcástica, ahora amaba más a esta Elena, la Elena oculta debajo de varias capas… unos segundos después Yulia se da cuenta que una niñita con un camisoncito rosa con ositos la quedó observándola, lo que hizo que Elena girara… al ver que era Yulia dejo de tocar…
-Sigue por favor, aquí la intrusa soy yo…
-Ya estaba terminado... -Le dijo seria a Yulia luego giro y miro a los niños con una amplia sonrisa -Bueno hermosos, me tengo que ir, pero los veré la semana entrante.
Los niños mofaron al unísono, pero todos captaron a la Dra. y se fueron retirando a sus respectivas camas ayudados por varias enfermeras, que también observaban, mientras Elena se divertía con los niños… pero Yulia divisó, que la niña que la observaba al principio, aún seguía parada con su mirada fija… así que Yulia se acercó.
-Hola linda, soy Yulia… -Le extendió la mano a la niña frente a la mirada atónita de Elena que hablaba con las enfermeras pero no le quitaba el ojo a la rubia Volkova… la niña le dio la mano.
-Yo soy Milagros…
-Que hermoso nombre… -Yulia se agacho para quedar a la altura de la niña… Elena se acercó un poco más, pero no tanto, porque Milagros no hablaba con nadie y de pronto le dijo su nombre a una desconocida… eso intrigaba a Elena bastante…
-Me gustan tus ojos…
-¿Si?... Vamos a hacer una cosa te los cambio… porque a mí me encantan los tuyos…
La niña se acercó a Yulia… la tomo del cuello y llevo su carita a su oído, como para decirle un secreto. -Si me los cambias la Dra. “Lena” va a llorar porque le gustan mucho tus ojos, y yo no quiero que la Dra. Lena llore… -La niña le soltó el cuello y le sonrió, pero Yulia quedo como ida, no entendía que le estaba diciendo la niña… pero salió de sus cavilaciones, se le acerco y le respondió igual al oído.
-Entonces mejor me los quedo, sino ya no me querrá… -La niña se acercó otra vez.
-Ella siempre la querrá… -Yulia le dio un beso en la frente y uno en cada mejilla, la niña se tocaba con su pequeña manito la carita y sonriente se fue con las enfermeras, Yulia se puso de pie y miro a Elena quien se acercó enseguida.
-¿Qué te ha dicho?
-Nada…
-Me gustaría saberlo, es importante… Milagros está muy enojada con su enfermedad y no quiere hablar con nadie…
-Conmigo hablo…
-No seas chiquilina Volkova, esto no es una oficina, aquí lamentablemente estos niños son enfermos terminales, necesitan mucho apoyo y contención… -Yulia suspiro y paso saliva.
-Elena perdóname, solo me dijo que le gustaban mis ojos, yo le dije que se los cambiaba…
-Eso ya lo escuche, ¿Qué te dijo al oído?
-Que no podía darme los de ella porque se enojarían, y yo le dije que mejor nos quedamos con los nuestros así nadie se enoja y ella me sonrió… y me dijo que igual les gusta, eso fue todo… Siento haberte interrumpido…
-Lo hiciste… créeme… ¿Qué haces aquí?
-Es que hoy es el último día para entregar el contrato de Vasilli.
-¿Hoy?... ¿No era mañana?
-No… mañana en Italia es feriado, hoy nos enteramos… se acorto el plazo…
-Bueno dame que lo firmo…
-Está en la empresa, perdón, pero mi madre encontró un par de errores a último momento… lo deje en el piso para que los enmienden y para ganar tiempo vine a buscarte a ver si estabas aquí.
-Déjame que me cambie y ya voy a la empresa.
-Te espero…
-No hace falta Volkova, tengo mi propio auto… nos encontramos en la empresa -Le dijo Elena mientras se retiraba a una sala para enfermeras y Doctores lo que hizo que Yulia frunza el ceño y se retire sin más a la empresa a esperarla, sabía que quedarse ahí complicarían más las cosas con Elena…
Elena llego a la empresa después de unos cuarenta minutos y se dirigió al departamento jurídico que estaba en el piso 2, ahí estaba Vladimir.
-Hasta que llegaste Katina…
-No dramatices que nos favorece el cambio de horario, ¿dónde están los documentos?
-Aquí tienes…
-¿Ya están hechas las reformas que ordenó Larissa?
-Sí, ya están todas…
Elena firmo sin muchos preámbulos ya que vio la firma de Yulia, de Larissa y la de su propia madre.
-Muy bien me retiro…
-Espera Elena, Yulia está viniendo para aquí y quiere hablar un tema contigo…
-Dile a Volkova que hoy será imposible… -Elena se dio la vuelta y se dirigió camino al ascensor, lo tomo y se retiró, en eso del otro contiguo baja Yulia.
-¿Y Elena?
-Se fue, me dijo textual: “dile a Volkova que hoy será imposible”, pero si quieres aún “suicidarte” hablando con Elena, vi ir el ascensor para en el piso veinte, así que debe estar en su oficina. -Yulia salió corriendo al ascensor y apretó el veinte rogando que Elena este todavía allí.
Cuando llega el pasillo de las oficinas, estaban poco iluminado solo lo justo, golpea bajito la puerta de la de Elena pero esta no contesta, así que entra y ve que sobre el escritorio se halla un bolso y la luz estaba encendida, Yulia decidió, que frente al panorama, la pelirroja debía de estar, así que se encaminó al entre piso, subió despacio… casi sin hacer ruido, cuando llega se la encuentra a la pelirroja sentada en la cama, muy pensativa, lustrando su violín… Yulia solo la observo… sintiendo su propia respiración… sintiendo la necesidad de ella en su piel… sintiéndose atraída a lo que, seguramente, no pueda enmendar… su olor en el ambiente… sus manos acariciando el instrumento… la angustia de no tenerla… la necesidad y el silencio.
continuara.....
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Capítulo 8 (Debilidad)
-No pensé que ese instrumento podría hacer música tan alegre…
-Es un instrumento musical Yulia, puede hacer cualquier música. -Elena ya denotaba su sarcasmo, la rubia la había sacado de su letargo…
-Tocas muy lindo Elena…
-¿Cómo sabes?... Si te sorprendiste que el violín pudiera hacer alguna otra música que no fuera clásica…
-Algo de música se, recuerda que toco el piano… -Yulia se estaba acercando a Elena que aún ni siquiera la miraba. -Es muy lindo lo que haces con esos niños…
-Es mi trabajo…
-No me vengas con eso Elena, no sé porque te empeñas en ser fría. -Elena seguía lustrando su violín sin inmutarse, se quedaron un momento en silencio que incomodó a ambas, Elena guardo el violín en su estuche, se puso de pie y sin decir nada se encamino a la salida, cuando paso al lado de Yulia, sin siquiera mirarla, la rubia la tomo del brazo y Elena freno quedando un poco por delante de ella… pero Yulia se acercó bastante… la proximidad hizo que Elena pasara saliva y Yulia lo noto… -Iba a pedirte disculpas, iba a decirte que me arrepentía… que lamentaba lo que te hice ayer… pero estoy harta de mi propias mentiras, estoy harta de mi propio silencio, esto es lo que soy Elena y no lo voy a cambiar. -Yulia suspiro y levantando un poco la voz: -¡NO ME ARREPIENTO DE NADA ELENA, AUN TENGO TU SABOR EN MI BOCA!… -Un escalofrío recorrió el cuerpo de la pelirroja, y solo atino a cerrar los ojos y Yulia prosiguió, viendo que ella no intento moverse y entonces se acercó más y casi le susurraba al oído. -Solo lamento lo ruda que fui… pero jamás, aunque sea la última vez que te vea, me arrepentiré de haber saboreado tu boca… pero si me darías una oportunidad, te demostraría que puedo ser diferente… -Yulia la observaba y noto que sus parpados seguían cerrados, así que se arriesgó… era ahora o nunca, Elena Jamás estuvo vulnerable frente a ella, así que consideró que era su oportunidad, se acercó más se puso de frente a ella, aun la seguía teniendo tomada del brazo, con la otra mano tomo el otro brazo… acercandose lentamente, hasta que la pelirroja sintió su respiración cerca de su boca lo que hizo que volviera a pasar saliva, la rubia sonrió frente a esa actitud, cerro sus ojos y apoyo lentamente su boca contra la de Elena, tiernamente fue besándola, pero la pelirroja no correspondía, ni tampoco se alejaba, Yulia se separó, y Elena seguía con los ojos cerrados, no aguanto más soltó sus brazos y la tomo de la cintura firme y fuerte pegándola por completo a su cuerpo, lanzándose a besarla apasionadamente pero a su vez dulce, no salvaje como la vez primera… Elena no la dejaba ingresar a su boca y no correspondía, pero tampoco negaba su beso… le deposito besos un su cuello sintiéndola temblar y entonces volvió a su boca… cuando lo hizo Elena entre abrió sus labios dejando que la rubia meta su lengua y en ese momento todo cambió, Elena la tomo de la nuca y respondió ese beso, ahora si había una batallas de lenguas, casi que ni querían tomar aire, porque el deseo de años de frustración y de silencio, se apodero del cuerpo de ambas… siendo la propia Elena quien comenzó a desabotonar la camisa de Yulia, quien no opuso resistencia alguna, se dejó quitar la camisa, seguían besándose desesperadamente, Yulia le bajo el cierre de la falda cayendo a el piso, luego le quito también la camisa, mientras sentía las manaos de la pelirroja desabrocharle el cinturón de su pantalón y rápidamente bajo la cremallera cayendo al piso quedando ambas solo con la ropa interior, Yulia se arriesgó y se separó, Elena no abría los ojos, le acaricio el rostro y veía como Elena estaba agitada, y comenzó a besarle nuevamente el cuello, Elena coloco sus manos en la espalda de Yulia que fue caminado despacio, llevándola, hasta la cama, ambas se recostaron…Yulia desprendió el brasier de la pelirroja y se lo quito, Elena aún tenía los ojos cerrados, Yulia quería que la vea, he iba a hacer lo imposible para lograrlo… de a poco empezó a besar sus senos, Elena se estremecía al contacto, sintiendo la lengua de Yulia recorrerlos, succionarlos… casi inaudibles gemidos salieron de la boca de la pelirroja, pero la rubia los oía y seguía en su plan mientras Elena la tomaba del corto cabello… bajaba a besar su vientre volvió a subir, colocándose bien sobre ella… le acarició el rostro y le susurraba:
-Abre los ojos Elena, quiero que me veas… -Elena dio un suspiro y los abrió lentamente. -Los ojos son las ventanas del alma y yo hoy quiero ver tu alma… -Dicho esto, Yulia se acercó nuevamente a su oído y le susurró: -Tus ojos son tan hermosos, eres la mujer más hermosa del mundo… -Elena la tomo del pelo fuerte, Yulia pensó que la iba a sacar, pero no, no fue así, la miro fijo a los ojos y pronuncio:
-El color de tus ojos es tan bello e impresionante que me distraen y no me dejan verla, ver tu alma… entonces quiero sentirla…-Elena la beso apasionadamente y todo cambió, Yulia le estaba entregando su alma, porqué ella se lo pidió… le quito el brasier y comenzó a lamer los pezones erectos de la rubia, sin contemplaciones, los succionó, y Yulia gemía sin ningún miramiento, excitando cada vez más a la pelirroja… Yulia tomo la iniciativa bajando sus manos y de apoco le quito las bragas encontrándola totalmente húmeda y no pudo evitar sonreír, Elena también le quito las bragas de ella y también sonrió al sentirla húmeda, Yulia se subió totalmente sobre ella y comenzó a moverse frotando sus sexos, provocando fuertes gemidos en la pelirroja que intentaba reprimirse…
-No lo hagas, no te reprimas Elena…
-Ahhhhh no ahhhhh puedo…
-Si puedes… -Yulia bajo su mano y toco el clítoris hinchado de Elena que al contacto gimió más fuerte -¡¡Mírame!! -Elena la miró, ambas estaban agitadas, y compenetradas en dos miradas profundas, entonces Yulia deslizo dos dedos dentro de Elena, que hizo un gesto de dolor, pero placentero, quiso cerrar los ojos pero Yulia no la dejó… -¡No! ¡Mírame!... -Yulia comenzó a mover su mano, entrando y saliendo de Elena quien le clavó las uñas en la espada y comenzó a acompañar con su cuerpo… pero en un rápido movimiento Elena la tomo de las caderas y también entro dentro de la rubia quien ahogo un grave gemido cerrando sus ojos a lo que la pelirroja dijo…
-¡Abre los ojos Yulia!… Quiero que me miren esos hermosos ojos azules… -Yulia los abrió y la miro, con amor, con deseo, ambas se tomaron de las caderas con sus manos libres y comenzaron un vaivén de caderas, se besaban y gemían juntas, y se miraban a los ojos, siempre a los ojos, sus movimientos se hicieron más frenéticos, y sus gemidos aumentaron, Yulia se apoyó con su frente en el hombro de Elena y esta le mordió el lóbulo de la oreja, hasta que sus cuerpos comenzaron a arquearse Yulia la miro y Elena cerro fuerte sus ojos ahogando un grito, y Yulia automáticamente se vino junto a ella de la manera más placentera que jamás había experimentado en toda su vida… los cuerpos de ambas estaban un poco sudados y tenían pequeños espasmos, Elena fue la primera que saco sus dedos dentro de Yulia y la observo como se estremecía, después lo hizo Yulia, que la acaricio y abrazo fuerte, Elena se dio la vuelta porque no quería que Yulia vea lo que le estaba pasando, porque no pudo frenar las lágrimas que salieron de esos verde grisáceos ojos… pero Yulia se dio cuenta de todas formas, pero no le dijo nada, solo la abrazó con fuerza, y la pelirroja entrelazó su mano, Yulia sonrió y se sintió plena, la mujer más feliz del mundo.
Los minutos pasaban y Yulia notaba que Elena no dormía, pero tampoco le hablaba, se alejó solo unos centímetros y comenzó a mirar la desnudez de Elena, su espalda, sus glúteos, el cabello rojo reposando en su espada, sus contorneadas piernas, comenzó a pasarle las yemas de los dedos sobre esa piel tapizada de pecas apenas visibles, a su vez Elena, ante el contacto de la rubia, cerró los ojos disfrutando de las caricias…
-Eres hermosa Elena, la mujer más hermosa que he visto en mi vida… -Elena se estremeció, y comenzó a tener un deseo desenfrenado que no podía controlar, en ese momento, que al acariciarla Yulia, estaba respirando más rápido, la lengua de Yulia comenzó a recorrer la espalada de la pelirroja y esto la hizo explotar, giro tomando por sorpresa a Yulia de las muñecas y se subió sobre ella, la rubia solo la miraba… Elena se acomodó haciéndole sentir a Yulia su sexo totalmente mojado, le soltó las muñecas y Yulia llevo sus manos a las caderas de Elena que comenzó a moverse despacio sobre ella, Elena se volvió a acomodar y se agacho susurrándole al oído…
-Quiero sentirte… quiero sentir tu sexo con el mío… -Al escuchar eso Yulia tuvo que controlarse para no venirse en ese momento, pero se acomodó debajo de Elena que al sentirla suspiro y sonrió, Yulia estaba tan agitada y excitada que no podía controlarse más, la tomó fuerte de las caderas y Elena empezó a moverse despacio disfrutando, y Yulia se estaba muriendo de apoco, los movimientos se hicieron más fuertes y los pechos de Elena danzaban a la par de los movimientos de caderas, en un momento se agacha besando a Yulia y esta a su vez atrapa con su boca uno de los senos y con una de sus manos masajeaba el otro seno de Elena que después de unos minutos se puso derecha y comenzó a moverse más fuerte….
-Ayyyyy Elenaaaaaa ¡¡¡¡DIOS!!!
-¡¡¡Yu…li…aaaa!!!
-¡¡¡No aguanto más voy a venirme!!!… -Yulia ya no tenía voluntad, sus manos las tenía aferradas a las caderas de la pelirroja, que se movía sobre ella sin piedad.
-¡¡¡Hazlo, hazlo por mí Yulia, córrete por mí!!!
-¡¡¡AHHHHHHH Elena!!!!
-¡¡¡HAZLO!!! -Elena tenía totalmente arqueada su espalda llegando al total clímax.
Ambas sintieron el exceso de fluidos y ahogaron un grito que sonó a sagrado… Elena se desplomó sobre Yulia, tratando de acomodar su respiración… pero entre la agitación de ambas escuchó un sollozo, apenas perceptible, levanto la cabeza, y vio a Yulia derramando lágrimas… Elena no sabía que hacer o que decir solo se limitó a besar esas lágrimas y a acariciar ese rostro perfecto de Yulia.
-Fue el mejor orgasmo de toda mi vida Elena… -Yulia la miro y ella le sonrió…
-Shhhhhh no llores -Elena le susurro. -El mío también… eres perfecta Yulia, ahora duerme… -Elena bajo del cuerpo de Yulia y se volvió a poner de espadas tomando sus manos, está la brazo, y cerro sus ojos… Elena hizo lo mismo, pero al cabo de unos minutos, Yulia acerco su boca al oído de Elena y le dijo:
-Te amo… -Un escalofrió recorrió el cuerpo de Elena quedándose muda… estática, para luego sentir la respiración fuerte y pausada de la rubia, lo que quería decir que se había dormido… Elena no podía conciliar el sueño, pensando en cómo era que la amaba… ¿porque le había dicho eso?, al cabo de una hora Elena fue vencida por el cansancio, y se durmió…
Habían pasado tres horas, ya era de madrugada… Elena se despertó sobresaltada, cuando gira su rostro hacia su izquierda y la vio a Yulia, profundamente dormida… observaba su rostro… era de felicidad, Elena frunció el ceño, quitó el brazo de Yulia y se sentó en la cama, respiro profundo y se puso de pie, tomo su ropa y se vistió sentándose en el sillón que estaba frente a la cama, subió sus pies hacia arriba y tomó sus rodillas, observando a Yulia, totalmente desnuda… se excitaba de solo verla y eso la molestaba… lágrimas rodaron por las mejillas de Elena, no podía creer lo que había pasado, lo lejos que había llegado, bajo sus piernas poniéndose de pie parpadeo lento y sin hacer ruido bajó las escaleras, tomo su cartera y cuando lo hizo se cayó al piso, rompiéndose el vidrio, del porta retratos que había sobre su escritorio, cuando lo levanta… era la foto de Sergey con ella misma cuando esta se había graduado, una inmensa culpa rodeó a Elena, sin poder controlarse comenzó a llorar cayendo de rodillas con la fotografía en la mano, la conciencia de Elena le estaba jugando sucio, y lo único que repartía era:
-¡¡¡Perdón!!! ¡¡¡Perdón!!! ¡¡¡Perdón!!!
Su cabeza gacha y la fotografía en su pecho, se puso de pie la beso y salió a toda marcha de la oficina. Cuando llego a su casa, se encontró increíblemente con su madre en la sala a esa hora de la madrugada, Inessa no podía dormir por la preocupación de no saber nada de Elena, cuando esta entro:
-¡Elena!... ¡Por Dios!... ¿Dónde estabas hija?
-Perdón… -Elena agacho la cabeza y se dirigía a la escalera de la mansión…pero Inessa la detuvo.
-¿Dónde vas?... Mírame Elena.
Elena levanto la vista y miro a su madre, su mentón le temblaba tratando de aguantar el llanto.
-¿Qué te pasa hija?... ¿Por qué estás en este estado?
Elena no aguanto más y se largó a llorar abrazando a su madre…
-No puedo más madre… no puedo más…
-¿A qué te refieres Elena? –Inessa no podía aguantar el llanto, trataba de ser fuerte… pero no lo logró, era su hija, su bebe…
-¡¡A mi vida madre, a mi maldita vida!!
-¿Cómo?... ¿Qué te ha pasado Elena?
Elena la tomo a su madre de los brazos, y la miro profundamente…
-Por favor madre no me preguntes nada, solo por una vez… no me juzgues, sé que no he sido la mejor hija del mundo…
-¡Hija por favor!
-Déjame hablar… sé que no he sido la mejor, que nunca pude ser la hija que has soñado, que nunca he hecho lo que querías, desde lo que he estudiado, hasta llegar a tener ahora veinticuatro años y no tener pareja y no haberte dado aún nietos, pero he tenido mis motivos, motivos que prefiero seguir guardándomelos, solo te pido y necesito tiempo, tiempo para mí, solo unos días, unos días para asimilar algo de mi vida que me ha costado años de tratamiento y no he podido superar…necesito no ir a la empresa unos días mama, he firmado todo lo que se necesitaba hoy por la tarde, así que si llaman de la empresa, así sea Yulia, por favor le digas que tenía un congreso urgente y que salí de Moscú por unos días…
-¿Por qué haces esto Elena? ¿Por qué hijita?... No es que no eres la hija que soñé, solo eres diferente a lo que desee, pero yo estoy orgullosa de ti, eres hermosa, amas y defiendes tu apellido con tu vida, pero no te conozco, a veces no sé quién eres Elena, te cierras y no dejas que nadie te vea, ocultas algo desde que eres pequeña y no he podido ver que es, y me frustra… me hace sentir que soy una mala madre, y eres mi hija y yo quiero ayudarte… Elena eres lo único que tengo, y te adoro… siempre te adoré -Inessa la abrazo fuerte y Elena se aferró a ella…
-¡¡Gracias mami!!... Gracias… pero algún día te diré mis secretos, te lo juro, pero no ahora, por favor -Elena cayó de rodillas. -¡Ayúdame mami, ayúdame!…
Inessa no pudo evitar llorar, su hija Elena, esa muchacha fría, calculadora, cínica…que solo la ha visto llorar en tres o cuatro oportunidades en toda su vida, estaba desbastada, Inessa acarició sus rizos, como cuando era pequeña y la estrechó entre sus brazos poniéndola de pie y secándole las lágrimas…
-¿Sabes Elena?... nadie sabrá que estas aquí, solo dejare que veas quien decidas…
Elena le sonrió, porque por primera vez su madre haría algo que ella le pide sin cuestionar y sin preguntar, Inessa subió con su hija y la acompañó a la habitación, cuando llego a ella, la beso en sus mejillas, y se retiró, aunque su preocupación era demasiada, ya que ni cuando murió su padre y su hermano la había visto tan desesperada, pero haría lo que ella le pediría, era su hija y sabía que algún día esta le diría la verdad, le contaría su secreto, un secreto que Inessa sabía que había amargado la vida de Elena desde que era una niña.
Elena, se quitó toda la ropa, sentía que le quemaba porque aun corría en su cuerpo la sensación de las caricias y los besos de Yulia, no podía dejar de pensar, y la desesperación aumentaba, se acurruco totalmente desnuda, llorando como una niña asustada, sin saber qué hacer, el cansancio la venció y sus ojos se cerraron cayendo en un sueño profundo.
En la empresa Volk, Yulia despertó exaltada… se puso de pie al encontrarse sola en la cama, fue al baño buscando a Elena…
-¿Elena?... ¿Elena?
Nadie contesto, Yulia estaba confundida, pero feliz, lo que había deseado toda su vida se había cumplido y no podía ocultar su felicidad, la partida de Elena la desconcertó, pero no tanto, Yulia sabía que Elena era una mujer compleja y tendría que conquistarla poco a poco, se acostó nuevamente en la cama, oliendo las sábanas impregnadas de Elena, del olor de su piel, del olor de su sexo… y eso hacía que Yulia sonriera, la felicidad era demasiada y no la arruinaría con las presunciones, solo la esperaría nuevamente y la llenaría de atenciones… Yulia seguía sonriendo y rodando en la cama, ahora si era completa, ahora si tenía algo fuerte, algo que cambiaría todo, algo que lucharía por enfrentar… Yulia sintió el cuerpo de Elena, la entrega total, y eso nadie podía cambiarlo, así que debía ser cautelosa para no perder a Elena ahora que la había tenido en sus brazos.
Yulia se dio una ducha rápida, se vistió, bajo a la oficina de Elena, vio que no estaba, así que subió nuevamente y bajo a su propia oficina, ahí transcurrieron unas horas de muchas llamadas, que apenas le dejaron a Yulia tiempo para pensar, cuando se pudo desocupar llamo al interno de Elena y no la atendía, entonces llamo a su secretaria.
-Natalia, buenos días, ¿esta Elena?
-<Disculpe, señorita Volkova, pero la Señorita Katina no ha venido… ¿Quiere que la ubique en su celular?>
-No gracias, yo lo hare…
Yulia tomo su celular y sin meditarlo, marco el celular de Elena, se sorprendió porque le conecto directo el buzón de mensajes… lo intento varias veces y todas iguales, Yulia frunció el ceño, ya eran las once de la mañana y no le estaba gustado nada que Elena no apareciera.
Las horas pasaban y no aprecia, Yulia la llamo al celular no menos de treinta veces y siempre daba apagado… ya siendo las cuatro de la tarde, no se aguantó y llamo a casa de Elena…
-<Residencia Katin…>
-Disculpe, soy Yulia Volkova, ¿estaría Elena?…
-<Señorita Yulia, disculpe la señorita Elena no está, pero la tengo aquí a la Señora Inessa>
-Pásame con ella por favor…
-<¡Yulia! ¿Cómo estas… pasa algo?
-Hola Inessa… para nada, solo que Elena hoy no vino y necesitaba que me firme unos papeles…
-<Que pena Yulia contigo, pero hoy por la mañana Elena salió urgente por un tema del hospital a San Petersburgo y del apuro se dejó el celular>
-Ahhhh, bueno, no hay problema, cualquier cosa me lo firmas tú. -Yulia se desilusiono, se sintió mal… triste… Elena no la había llamado, tal vez ya se arrepintió, pero no se iba a desaminar, ella tenía un objetivo y no lo quería desaprovechar, ya regresaría y vería lo que hará.
-<No hay problema solo avísame y me pasaré por allí>
-Gracias Inessa, nos vemos y gracias… aaa una cosa más, si llama Elena dile… No nada, esperaré que llegue… gracias…
-<Adiós Yulia, que pases buen día>
-Gracias, Inessa igualmente…
Inessa se dirigió al comedor y reunió a toda la servidumbre…
-Quiero decirles que a cualquier persona que venga, así sean Yulia o Larissa Volkova, Elena esta fuera de la ciudad… -Toda la servidumbre asentaron. -Gracias retírense… todos se retiraron menos la Nana Liria.
-¿Que te sirvo Inessa?…
-Algo bien fuerte…
La Nana Liria llevaba casi treinta y cinco años junto a Inessa, ella ya trabajaba en casa de los padres de Inessa y cuando ella se casó con Sergey Katin se la trajo, así que era más que una empleada era como parte de su familia.
-Toma…
-Gracias…
-Dime Liria… ¿Cuándo deje de conocer a Elena?... ¿Cuándo la perdí?... ¿En qué me equivoque?
-No te tortures Inessa, Elena siempre ha sido una niña extraña, siempre tuvo secretos y créeme que me he dedicado a tratar de deducirlos y jamás pude saber cuáles eran… ella es inmutable y permíteme decirte, que es igual a tu difunta madre en todo.
-Créeme que lo que dices me hace bien por un lado y por otro quiero morir… jamás pude llevarme bien con mi madre, tú lo sabes mejor que nadie, y jamás pensé que mi propia hija se le podría parecer tanto…
-Ya ves… herencia…
-¡¡Ese violín me está torturando, no ha desayunado y no ha comido, solo ha tocado ese maldito instrumento!!
-Es una muchachita fuerte, demasiado para mi gusto personal… se repondrá y saldrá adelante… por lo pronto acostumbrémonos a escuchar esa música fúnebre que está tocando…
-Me duele Liria, es mi hija, y no sé qué hacer… -Liria le tomo de las manos a Inessa.
-Créeme que a mí también me duele… sabes que ustedes son como mi familia…
-Tengo miedo de perder a Elena también… -Inessa bajo la mirada no pudiendo evitar llorar.
-¡No digas eso Inessa!... Elena es fuerte y saldrá de esto, sea lo que sea… ella saldrá y esto pasará a ser una anécdota… -Inessa seca sus lágrimas y mira a Liria.
-Llamaré a Katya… ¿Te parece?
-Pues yo te lo iba a sugerir… total, más que no abrir la puerta de su cuarto no hará…
Inessa llamo a Katya y le comento si podía llegarse a la mansión Katin que necesitaba hablar urgente con ella, Katya estaba por entrar a las empresas Volk y se quedó clavada en la entrada por la llamada de Inessa, que la preocupo y mucho ya que no había podido comunicarse con Elena en todo el día, cuando estaba por subirse al taxi para llegarse a la mansión Katin, vio a Yulia salir de la empresa y a una mujer que la tomo del cuello y la besó apasionadamente… Katya sonrió con desaprobación, se metió al taxi sonriendo.
-Hay Volkova no cambias más, hasta espectáculos en la vía pública das, como si fueras una adolescente. -Katya se subió y le indico al taxista la dirección de donde iría.
Mientras Katya se alejaba Yulia tomaba de los brazos a quien la había abordado y la separó bruscamente… solo que Katya eso no lo vio.
-¡¡¿¿Qué haces Malena??!! ¡¿Estás Loca?!
-Vamos Yulia… vamos a mi departamento… asi te muestro mi arrepentimiento…
-¡¡No vuelvas a tomarme así nunca más!! ¡¡Me oíste!! -Yulia la zamarreo en la calle frente a la mirada de algunos curiosos, la tomo de un brazo y la ingreso a la empresa, pero solo al hall… -¿¡Que parte de “No vuelvas a buscarme” no entendiste!?
-No quiero entender, solo quiero que me perdones, yo no quiero nada a cambio, solo quiero tenerte en mi cama…
-¿Te das cuenta?... me das pena, te arrastras, no entiendo tu postura…
-¡Mi postura es que te amo Yulia! ¡TE AMO!
-¡Baja la voz o te saco con seguridad!
-Por favor Yulia, Katina jamás será tuya, y yo estoy toda para ti… TODA…
-No me importa lo que digas, no me importa lo que hagas, pero aléjate de mí vista, no te quiero cerca… -Yulia llamo a unos de seguridad de su edificio… -¡¿Ven bien a ésta mujer?! -Yulia la mostraba tomándola del brazo. -¡Si la dejan entrar alguna vez, ustedes serán los despedidos! -Yulia la mira a los ojos. -Jugaste con fuego Malena y te quemaste…¡¡¡Lárgate!!!
Malena agacho la cabeza de la vergüenza, y se retiró sin decir más… Yulia estaba fuera de quicio y se tomó un taxi a su mansión, no quería manejar y no llamaría al chofer de su madre de ninguna manera… el no saber de Elena la ponía furiosa, pero tenía que calmarse para poder afrontar a Elena cuando regresase.
Katya por su parte estaba llegando a la mansión Katin, le abrió una de las sirvientas y se dirigió a la sala en donde la estaba esperando Inessa, inmediatamente escucho el sonido del violín y frunció el ceño.
-Buenas tardes Inessa, ¿Elena está aquí verdad?
-Ven querida, buenas tardes… si está aquí, de eso quería hablarte… siéntate…
-Gracias. -Katya se sentó.
-Bueno seré breve… llegó hoy a la madrugada, envuelta en lágrimas, me pidió que necesitaba tiempo y que no quería ver a nadie…
-¿Le dijo algo en especial?
-No y por lo poco que pude entender no tenía que ver con la empresa y nadie de ella, era algo más profundo… personal… sé que esto es una intromisión pero estoy muy asustada con la actitud de Elena… ¿Ella acaso está en una relación?
-Eso puedo contestar porque no estoy mintiendo… No Inessa ella está sola, no está en una relación…
-Entonces no lo sé, pero es algo profundo y viejo, lo sé por lo que toca con su violín…
-La verdad Inessa que solo la oí una sola vez tocar, sabe que ella no toca para nadie…
-Eso es cierto… pero ya escuche esta melodía… ve sube, no hará nada y si te hecha yo me haré cargo…
Katya le sonrió a Inessa y comenzó a subir por la escalera, ya no se escuchaba el violín de Elena, un silencio había invadido la mansión, se paró frente a la puerta a la puerta de la habitación de la pelirroja y quedo ahí tomando fuerzas para entrar… la verdad que le daba un poco de miedo, Katya y Elena eran amigas desde el jardín de niños… Katya venía de una familia de clase baja pero tenía una madrina muy rica que le pagaba los estudios en el costoso colegio al que asistió Elena como así también la universidad, ahora Katya gozaba de un excelente pasar ya que era una pujante contadora - financista y trabajaba en una de las empresas especialistas en finanzas más prestigiosas del país, pero pensaba montarse una propia o trabajar para una prestigiosa firma en otro país Europeo, conocía a Elena y siempre soporto su mal carácter no por agradecimiento sino porque la adoraba, ya que Elena jamás la despreció, jamás la trato de menos solo por no tener dinero y lo que era mucho más importante, que cuando le confesaba algo, aunque sea terrible, Elena jamás la juzgaba y siempre la escuchaba, eso no tenía precio, así que paso saliva y decidió entrar…
-¿Elena? -Apenas había asomado la cabeza dentro, y pudo ver la cama armada, un perfecto orden, excesivo para su gusto, como no le contesto, abrió más y se metió tratando de buscarla, la habitación estaba a oscuras, apenas se veía un poco de claridad entrando de la ventana, entonces soltó el aire de sus pulmones e intento prender la luz…
continuara.....
-No pensé que ese instrumento podría hacer música tan alegre…
-Es un instrumento musical Yulia, puede hacer cualquier música. -Elena ya denotaba su sarcasmo, la rubia la había sacado de su letargo…
-Tocas muy lindo Elena…
-¿Cómo sabes?... Si te sorprendiste que el violín pudiera hacer alguna otra música que no fuera clásica…
-Algo de música se, recuerda que toco el piano… -Yulia se estaba acercando a Elena que aún ni siquiera la miraba. -Es muy lindo lo que haces con esos niños…
-Es mi trabajo…
-No me vengas con eso Elena, no sé porque te empeñas en ser fría. -Elena seguía lustrando su violín sin inmutarse, se quedaron un momento en silencio que incomodó a ambas, Elena guardo el violín en su estuche, se puso de pie y sin decir nada se encamino a la salida, cuando paso al lado de Yulia, sin siquiera mirarla, la rubia la tomo del brazo y Elena freno quedando un poco por delante de ella… pero Yulia se acercó bastante… la proximidad hizo que Elena pasara saliva y Yulia lo noto… -Iba a pedirte disculpas, iba a decirte que me arrepentía… que lamentaba lo que te hice ayer… pero estoy harta de mi propias mentiras, estoy harta de mi propio silencio, esto es lo que soy Elena y no lo voy a cambiar. -Yulia suspiro y levantando un poco la voz: -¡NO ME ARREPIENTO DE NADA ELENA, AUN TENGO TU SABOR EN MI BOCA!… -Un escalofrío recorrió el cuerpo de la pelirroja, y solo atino a cerrar los ojos y Yulia prosiguió, viendo que ella no intento moverse y entonces se acercó más y casi le susurraba al oído. -Solo lamento lo ruda que fui… pero jamás, aunque sea la última vez que te vea, me arrepentiré de haber saboreado tu boca… pero si me darías una oportunidad, te demostraría que puedo ser diferente… -Yulia la observaba y noto que sus parpados seguían cerrados, así que se arriesgó… era ahora o nunca, Elena Jamás estuvo vulnerable frente a ella, así que consideró que era su oportunidad, se acercó más se puso de frente a ella, aun la seguía teniendo tomada del brazo, con la otra mano tomo el otro brazo… acercandose lentamente, hasta que la pelirroja sintió su respiración cerca de su boca lo que hizo que volviera a pasar saliva, la rubia sonrió frente a esa actitud, cerro sus ojos y apoyo lentamente su boca contra la de Elena, tiernamente fue besándola, pero la pelirroja no correspondía, ni tampoco se alejaba, Yulia se separó, y Elena seguía con los ojos cerrados, no aguanto más soltó sus brazos y la tomo de la cintura firme y fuerte pegándola por completo a su cuerpo, lanzándose a besarla apasionadamente pero a su vez dulce, no salvaje como la vez primera… Elena no la dejaba ingresar a su boca y no correspondía, pero tampoco negaba su beso… le deposito besos un su cuello sintiéndola temblar y entonces volvió a su boca… cuando lo hizo Elena entre abrió sus labios dejando que la rubia meta su lengua y en ese momento todo cambió, Elena la tomo de la nuca y respondió ese beso, ahora si había una batallas de lenguas, casi que ni querían tomar aire, porque el deseo de años de frustración y de silencio, se apodero del cuerpo de ambas… siendo la propia Elena quien comenzó a desabotonar la camisa de Yulia, quien no opuso resistencia alguna, se dejó quitar la camisa, seguían besándose desesperadamente, Yulia le bajo el cierre de la falda cayendo a el piso, luego le quito también la camisa, mientras sentía las manaos de la pelirroja desabrocharle el cinturón de su pantalón y rápidamente bajo la cremallera cayendo al piso quedando ambas solo con la ropa interior, Yulia se arriesgó y se separó, Elena no abría los ojos, le acaricio el rostro y veía como Elena estaba agitada, y comenzó a besarle nuevamente el cuello, Elena coloco sus manos en la espalda de Yulia que fue caminado despacio, llevándola, hasta la cama, ambas se recostaron…Yulia desprendió el brasier de la pelirroja y se lo quito, Elena aún tenía los ojos cerrados, Yulia quería que la vea, he iba a hacer lo imposible para lograrlo… de a poco empezó a besar sus senos, Elena se estremecía al contacto, sintiendo la lengua de Yulia recorrerlos, succionarlos… casi inaudibles gemidos salieron de la boca de la pelirroja, pero la rubia los oía y seguía en su plan mientras Elena la tomaba del corto cabello… bajaba a besar su vientre volvió a subir, colocándose bien sobre ella… le acarició el rostro y le susurraba:
-Abre los ojos Elena, quiero que me veas… -Elena dio un suspiro y los abrió lentamente. -Los ojos son las ventanas del alma y yo hoy quiero ver tu alma… -Dicho esto, Yulia se acercó nuevamente a su oído y le susurró: -Tus ojos son tan hermosos, eres la mujer más hermosa del mundo… -Elena la tomo del pelo fuerte, Yulia pensó que la iba a sacar, pero no, no fue así, la miro fijo a los ojos y pronuncio:
-El color de tus ojos es tan bello e impresionante que me distraen y no me dejan verla, ver tu alma… entonces quiero sentirla…-Elena la beso apasionadamente y todo cambió, Yulia le estaba entregando su alma, porqué ella se lo pidió… le quito el brasier y comenzó a lamer los pezones erectos de la rubia, sin contemplaciones, los succionó, y Yulia gemía sin ningún miramiento, excitando cada vez más a la pelirroja… Yulia tomo la iniciativa bajando sus manos y de apoco le quito las bragas encontrándola totalmente húmeda y no pudo evitar sonreír, Elena también le quito las bragas de ella y también sonrió al sentirla húmeda, Yulia se subió totalmente sobre ella y comenzó a moverse frotando sus sexos, provocando fuertes gemidos en la pelirroja que intentaba reprimirse…
-No lo hagas, no te reprimas Elena…
-Ahhhhh no ahhhhh puedo…
-Si puedes… -Yulia bajo su mano y toco el clítoris hinchado de Elena que al contacto gimió más fuerte -¡¡Mírame!! -Elena la miró, ambas estaban agitadas, y compenetradas en dos miradas profundas, entonces Yulia deslizo dos dedos dentro de Elena, que hizo un gesto de dolor, pero placentero, quiso cerrar los ojos pero Yulia no la dejó… -¡No! ¡Mírame!... -Yulia comenzó a mover su mano, entrando y saliendo de Elena quien le clavó las uñas en la espada y comenzó a acompañar con su cuerpo… pero en un rápido movimiento Elena la tomo de las caderas y también entro dentro de la rubia quien ahogo un grave gemido cerrando sus ojos a lo que la pelirroja dijo…
-¡Abre los ojos Yulia!… Quiero que me miren esos hermosos ojos azules… -Yulia los abrió y la miro, con amor, con deseo, ambas se tomaron de las caderas con sus manos libres y comenzaron un vaivén de caderas, se besaban y gemían juntas, y se miraban a los ojos, siempre a los ojos, sus movimientos se hicieron más frenéticos, y sus gemidos aumentaron, Yulia se apoyó con su frente en el hombro de Elena y esta le mordió el lóbulo de la oreja, hasta que sus cuerpos comenzaron a arquearse Yulia la miro y Elena cerro fuerte sus ojos ahogando un grito, y Yulia automáticamente se vino junto a ella de la manera más placentera que jamás había experimentado en toda su vida… los cuerpos de ambas estaban un poco sudados y tenían pequeños espasmos, Elena fue la primera que saco sus dedos dentro de Yulia y la observo como se estremecía, después lo hizo Yulia, que la acaricio y abrazo fuerte, Elena se dio la vuelta porque no quería que Yulia vea lo que le estaba pasando, porque no pudo frenar las lágrimas que salieron de esos verde grisáceos ojos… pero Yulia se dio cuenta de todas formas, pero no le dijo nada, solo la abrazó con fuerza, y la pelirroja entrelazó su mano, Yulia sonrió y se sintió plena, la mujer más feliz del mundo.
Los minutos pasaban y Yulia notaba que Elena no dormía, pero tampoco le hablaba, se alejó solo unos centímetros y comenzó a mirar la desnudez de Elena, su espalda, sus glúteos, el cabello rojo reposando en su espada, sus contorneadas piernas, comenzó a pasarle las yemas de los dedos sobre esa piel tapizada de pecas apenas visibles, a su vez Elena, ante el contacto de la rubia, cerró los ojos disfrutando de las caricias…
-Eres hermosa Elena, la mujer más hermosa que he visto en mi vida… -Elena se estremeció, y comenzó a tener un deseo desenfrenado que no podía controlar, en ese momento, que al acariciarla Yulia, estaba respirando más rápido, la lengua de Yulia comenzó a recorrer la espalada de la pelirroja y esto la hizo explotar, giro tomando por sorpresa a Yulia de las muñecas y se subió sobre ella, la rubia solo la miraba… Elena se acomodó haciéndole sentir a Yulia su sexo totalmente mojado, le soltó las muñecas y Yulia llevo sus manos a las caderas de Elena que comenzó a moverse despacio sobre ella, Elena se volvió a acomodar y se agacho susurrándole al oído…
-Quiero sentirte… quiero sentir tu sexo con el mío… -Al escuchar eso Yulia tuvo que controlarse para no venirse en ese momento, pero se acomodó debajo de Elena que al sentirla suspiro y sonrió, Yulia estaba tan agitada y excitada que no podía controlarse más, la tomó fuerte de las caderas y Elena empezó a moverse despacio disfrutando, y Yulia se estaba muriendo de apoco, los movimientos se hicieron más fuertes y los pechos de Elena danzaban a la par de los movimientos de caderas, en un momento se agacha besando a Yulia y esta a su vez atrapa con su boca uno de los senos y con una de sus manos masajeaba el otro seno de Elena que después de unos minutos se puso derecha y comenzó a moverse más fuerte….
-Ayyyyy Elenaaaaaa ¡¡¡¡DIOS!!!
-¡¡¡Yu…li…aaaa!!!
-¡¡¡No aguanto más voy a venirme!!!… -Yulia ya no tenía voluntad, sus manos las tenía aferradas a las caderas de la pelirroja, que se movía sobre ella sin piedad.
-¡¡¡Hazlo, hazlo por mí Yulia, córrete por mí!!!
-¡¡¡AHHHHHHH Elena!!!!
-¡¡¡HAZLO!!! -Elena tenía totalmente arqueada su espalda llegando al total clímax.
Ambas sintieron el exceso de fluidos y ahogaron un grito que sonó a sagrado… Elena se desplomó sobre Yulia, tratando de acomodar su respiración… pero entre la agitación de ambas escuchó un sollozo, apenas perceptible, levanto la cabeza, y vio a Yulia derramando lágrimas… Elena no sabía que hacer o que decir solo se limitó a besar esas lágrimas y a acariciar ese rostro perfecto de Yulia.
-Fue el mejor orgasmo de toda mi vida Elena… -Yulia la miro y ella le sonrió…
-Shhhhhh no llores -Elena le susurro. -El mío también… eres perfecta Yulia, ahora duerme… -Elena bajo del cuerpo de Yulia y se volvió a poner de espadas tomando sus manos, está la brazo, y cerro sus ojos… Elena hizo lo mismo, pero al cabo de unos minutos, Yulia acerco su boca al oído de Elena y le dijo:
-Te amo… -Un escalofrió recorrió el cuerpo de Elena quedándose muda… estática, para luego sentir la respiración fuerte y pausada de la rubia, lo que quería decir que se había dormido… Elena no podía conciliar el sueño, pensando en cómo era que la amaba… ¿porque le había dicho eso?, al cabo de una hora Elena fue vencida por el cansancio, y se durmió…
Habían pasado tres horas, ya era de madrugada… Elena se despertó sobresaltada, cuando gira su rostro hacia su izquierda y la vio a Yulia, profundamente dormida… observaba su rostro… era de felicidad, Elena frunció el ceño, quitó el brazo de Yulia y se sentó en la cama, respiro profundo y se puso de pie, tomo su ropa y se vistió sentándose en el sillón que estaba frente a la cama, subió sus pies hacia arriba y tomó sus rodillas, observando a Yulia, totalmente desnuda… se excitaba de solo verla y eso la molestaba… lágrimas rodaron por las mejillas de Elena, no podía creer lo que había pasado, lo lejos que había llegado, bajo sus piernas poniéndose de pie parpadeo lento y sin hacer ruido bajó las escaleras, tomo su cartera y cuando lo hizo se cayó al piso, rompiéndose el vidrio, del porta retratos que había sobre su escritorio, cuando lo levanta… era la foto de Sergey con ella misma cuando esta se había graduado, una inmensa culpa rodeó a Elena, sin poder controlarse comenzó a llorar cayendo de rodillas con la fotografía en la mano, la conciencia de Elena le estaba jugando sucio, y lo único que repartía era:
-¡¡¡Perdón!!! ¡¡¡Perdón!!! ¡¡¡Perdón!!!
Su cabeza gacha y la fotografía en su pecho, se puso de pie la beso y salió a toda marcha de la oficina. Cuando llego a su casa, se encontró increíblemente con su madre en la sala a esa hora de la madrugada, Inessa no podía dormir por la preocupación de no saber nada de Elena, cuando esta entro:
-¡Elena!... ¡Por Dios!... ¿Dónde estabas hija?
-Perdón… -Elena agacho la cabeza y se dirigía a la escalera de la mansión…pero Inessa la detuvo.
-¿Dónde vas?... Mírame Elena.
Elena levanto la vista y miro a su madre, su mentón le temblaba tratando de aguantar el llanto.
-¿Qué te pasa hija?... ¿Por qué estás en este estado?
Elena no aguanto más y se largó a llorar abrazando a su madre…
-No puedo más madre… no puedo más…
-¿A qué te refieres Elena? –Inessa no podía aguantar el llanto, trataba de ser fuerte… pero no lo logró, era su hija, su bebe…
-¡¡A mi vida madre, a mi maldita vida!!
-¿Cómo?... ¿Qué te ha pasado Elena?
Elena la tomo a su madre de los brazos, y la miro profundamente…
-Por favor madre no me preguntes nada, solo por una vez… no me juzgues, sé que no he sido la mejor hija del mundo…
-¡Hija por favor!
-Déjame hablar… sé que no he sido la mejor, que nunca pude ser la hija que has soñado, que nunca he hecho lo que querías, desde lo que he estudiado, hasta llegar a tener ahora veinticuatro años y no tener pareja y no haberte dado aún nietos, pero he tenido mis motivos, motivos que prefiero seguir guardándomelos, solo te pido y necesito tiempo, tiempo para mí, solo unos días, unos días para asimilar algo de mi vida que me ha costado años de tratamiento y no he podido superar…necesito no ir a la empresa unos días mama, he firmado todo lo que se necesitaba hoy por la tarde, así que si llaman de la empresa, así sea Yulia, por favor le digas que tenía un congreso urgente y que salí de Moscú por unos días…
-¿Por qué haces esto Elena? ¿Por qué hijita?... No es que no eres la hija que soñé, solo eres diferente a lo que desee, pero yo estoy orgullosa de ti, eres hermosa, amas y defiendes tu apellido con tu vida, pero no te conozco, a veces no sé quién eres Elena, te cierras y no dejas que nadie te vea, ocultas algo desde que eres pequeña y no he podido ver que es, y me frustra… me hace sentir que soy una mala madre, y eres mi hija y yo quiero ayudarte… Elena eres lo único que tengo, y te adoro… siempre te adoré -Inessa la abrazo fuerte y Elena se aferró a ella…
-¡¡Gracias mami!!... Gracias… pero algún día te diré mis secretos, te lo juro, pero no ahora, por favor -Elena cayó de rodillas. -¡Ayúdame mami, ayúdame!…
Inessa no pudo evitar llorar, su hija Elena, esa muchacha fría, calculadora, cínica…que solo la ha visto llorar en tres o cuatro oportunidades en toda su vida, estaba desbastada, Inessa acarició sus rizos, como cuando era pequeña y la estrechó entre sus brazos poniéndola de pie y secándole las lágrimas…
-¿Sabes Elena?... nadie sabrá que estas aquí, solo dejare que veas quien decidas…
Elena le sonrió, porque por primera vez su madre haría algo que ella le pide sin cuestionar y sin preguntar, Inessa subió con su hija y la acompañó a la habitación, cuando llego a ella, la beso en sus mejillas, y se retiró, aunque su preocupación era demasiada, ya que ni cuando murió su padre y su hermano la había visto tan desesperada, pero haría lo que ella le pediría, era su hija y sabía que algún día esta le diría la verdad, le contaría su secreto, un secreto que Inessa sabía que había amargado la vida de Elena desde que era una niña.
Elena, se quitó toda la ropa, sentía que le quemaba porque aun corría en su cuerpo la sensación de las caricias y los besos de Yulia, no podía dejar de pensar, y la desesperación aumentaba, se acurruco totalmente desnuda, llorando como una niña asustada, sin saber qué hacer, el cansancio la venció y sus ojos se cerraron cayendo en un sueño profundo.
En la empresa Volk, Yulia despertó exaltada… se puso de pie al encontrarse sola en la cama, fue al baño buscando a Elena…
-¿Elena?... ¿Elena?
Nadie contesto, Yulia estaba confundida, pero feliz, lo que había deseado toda su vida se había cumplido y no podía ocultar su felicidad, la partida de Elena la desconcertó, pero no tanto, Yulia sabía que Elena era una mujer compleja y tendría que conquistarla poco a poco, se acostó nuevamente en la cama, oliendo las sábanas impregnadas de Elena, del olor de su piel, del olor de su sexo… y eso hacía que Yulia sonriera, la felicidad era demasiada y no la arruinaría con las presunciones, solo la esperaría nuevamente y la llenaría de atenciones… Yulia seguía sonriendo y rodando en la cama, ahora si era completa, ahora si tenía algo fuerte, algo que cambiaría todo, algo que lucharía por enfrentar… Yulia sintió el cuerpo de Elena, la entrega total, y eso nadie podía cambiarlo, así que debía ser cautelosa para no perder a Elena ahora que la había tenido en sus brazos.
Yulia se dio una ducha rápida, se vistió, bajo a la oficina de Elena, vio que no estaba, así que subió nuevamente y bajo a su propia oficina, ahí transcurrieron unas horas de muchas llamadas, que apenas le dejaron a Yulia tiempo para pensar, cuando se pudo desocupar llamo al interno de Elena y no la atendía, entonces llamo a su secretaria.
-Natalia, buenos días, ¿esta Elena?
-<Disculpe, señorita Volkova, pero la Señorita Katina no ha venido… ¿Quiere que la ubique en su celular?>
-No gracias, yo lo hare…
Yulia tomo su celular y sin meditarlo, marco el celular de Elena, se sorprendió porque le conecto directo el buzón de mensajes… lo intento varias veces y todas iguales, Yulia frunció el ceño, ya eran las once de la mañana y no le estaba gustado nada que Elena no apareciera.
Las horas pasaban y no aprecia, Yulia la llamo al celular no menos de treinta veces y siempre daba apagado… ya siendo las cuatro de la tarde, no se aguantó y llamo a casa de Elena…
-<Residencia Katin…>
-Disculpe, soy Yulia Volkova, ¿estaría Elena?…
-<Señorita Yulia, disculpe la señorita Elena no está, pero la tengo aquí a la Señora Inessa>
-Pásame con ella por favor…
-<¡Yulia! ¿Cómo estas… pasa algo?
-Hola Inessa… para nada, solo que Elena hoy no vino y necesitaba que me firme unos papeles…
-<Que pena Yulia contigo, pero hoy por la mañana Elena salió urgente por un tema del hospital a San Petersburgo y del apuro se dejó el celular>
-Ahhhh, bueno, no hay problema, cualquier cosa me lo firmas tú. -Yulia se desilusiono, se sintió mal… triste… Elena no la había llamado, tal vez ya se arrepintió, pero no se iba a desaminar, ella tenía un objetivo y no lo quería desaprovechar, ya regresaría y vería lo que hará.
-<No hay problema solo avísame y me pasaré por allí>
-Gracias Inessa, nos vemos y gracias… aaa una cosa más, si llama Elena dile… No nada, esperaré que llegue… gracias…
-<Adiós Yulia, que pases buen día>
-Gracias, Inessa igualmente…
Inessa se dirigió al comedor y reunió a toda la servidumbre…
-Quiero decirles que a cualquier persona que venga, así sean Yulia o Larissa Volkova, Elena esta fuera de la ciudad… -Toda la servidumbre asentaron. -Gracias retírense… todos se retiraron menos la Nana Liria.
-¿Que te sirvo Inessa?…
-Algo bien fuerte…
La Nana Liria llevaba casi treinta y cinco años junto a Inessa, ella ya trabajaba en casa de los padres de Inessa y cuando ella se casó con Sergey Katin se la trajo, así que era más que una empleada era como parte de su familia.
-Toma…
-Gracias…
-Dime Liria… ¿Cuándo deje de conocer a Elena?... ¿Cuándo la perdí?... ¿En qué me equivoque?
-No te tortures Inessa, Elena siempre ha sido una niña extraña, siempre tuvo secretos y créeme que me he dedicado a tratar de deducirlos y jamás pude saber cuáles eran… ella es inmutable y permíteme decirte, que es igual a tu difunta madre en todo.
-Créeme que lo que dices me hace bien por un lado y por otro quiero morir… jamás pude llevarme bien con mi madre, tú lo sabes mejor que nadie, y jamás pensé que mi propia hija se le podría parecer tanto…
-Ya ves… herencia…
-¡¡Ese violín me está torturando, no ha desayunado y no ha comido, solo ha tocado ese maldito instrumento!!
-Es una muchachita fuerte, demasiado para mi gusto personal… se repondrá y saldrá adelante… por lo pronto acostumbrémonos a escuchar esa música fúnebre que está tocando…
-Me duele Liria, es mi hija, y no sé qué hacer… -Liria le tomo de las manos a Inessa.
-Créeme que a mí también me duele… sabes que ustedes son como mi familia…
-Tengo miedo de perder a Elena también… -Inessa bajo la mirada no pudiendo evitar llorar.
-¡No digas eso Inessa!... Elena es fuerte y saldrá de esto, sea lo que sea… ella saldrá y esto pasará a ser una anécdota… -Inessa seca sus lágrimas y mira a Liria.
-Llamaré a Katya… ¿Te parece?
-Pues yo te lo iba a sugerir… total, más que no abrir la puerta de su cuarto no hará…
Inessa llamo a Katya y le comento si podía llegarse a la mansión Katin que necesitaba hablar urgente con ella, Katya estaba por entrar a las empresas Volk y se quedó clavada en la entrada por la llamada de Inessa, que la preocupo y mucho ya que no había podido comunicarse con Elena en todo el día, cuando estaba por subirse al taxi para llegarse a la mansión Katin, vio a Yulia salir de la empresa y a una mujer que la tomo del cuello y la besó apasionadamente… Katya sonrió con desaprobación, se metió al taxi sonriendo.
-Hay Volkova no cambias más, hasta espectáculos en la vía pública das, como si fueras una adolescente. -Katya se subió y le indico al taxista la dirección de donde iría.
Mientras Katya se alejaba Yulia tomaba de los brazos a quien la había abordado y la separó bruscamente… solo que Katya eso no lo vio.
-¡¡¿¿Qué haces Malena??!! ¡¿Estás Loca?!
-Vamos Yulia… vamos a mi departamento… asi te muestro mi arrepentimiento…
-¡¡No vuelvas a tomarme así nunca más!! ¡¡Me oíste!! -Yulia la zamarreo en la calle frente a la mirada de algunos curiosos, la tomo de un brazo y la ingreso a la empresa, pero solo al hall… -¿¡Que parte de “No vuelvas a buscarme” no entendiste!?
-No quiero entender, solo quiero que me perdones, yo no quiero nada a cambio, solo quiero tenerte en mi cama…
-¿Te das cuenta?... me das pena, te arrastras, no entiendo tu postura…
-¡Mi postura es que te amo Yulia! ¡TE AMO!
-¡Baja la voz o te saco con seguridad!
-Por favor Yulia, Katina jamás será tuya, y yo estoy toda para ti… TODA…
-No me importa lo que digas, no me importa lo que hagas, pero aléjate de mí vista, no te quiero cerca… -Yulia llamo a unos de seguridad de su edificio… -¡¿Ven bien a ésta mujer?! -Yulia la mostraba tomándola del brazo. -¡Si la dejan entrar alguna vez, ustedes serán los despedidos! -Yulia la mira a los ojos. -Jugaste con fuego Malena y te quemaste…¡¡¡Lárgate!!!
Malena agacho la cabeza de la vergüenza, y se retiró sin decir más… Yulia estaba fuera de quicio y se tomó un taxi a su mansión, no quería manejar y no llamaría al chofer de su madre de ninguna manera… el no saber de Elena la ponía furiosa, pero tenía que calmarse para poder afrontar a Elena cuando regresase.
Katya por su parte estaba llegando a la mansión Katin, le abrió una de las sirvientas y se dirigió a la sala en donde la estaba esperando Inessa, inmediatamente escucho el sonido del violín y frunció el ceño.
-Buenas tardes Inessa, ¿Elena está aquí verdad?
-Ven querida, buenas tardes… si está aquí, de eso quería hablarte… siéntate…
-Gracias. -Katya se sentó.
-Bueno seré breve… llegó hoy a la madrugada, envuelta en lágrimas, me pidió que necesitaba tiempo y que no quería ver a nadie…
-¿Le dijo algo en especial?
-No y por lo poco que pude entender no tenía que ver con la empresa y nadie de ella, era algo más profundo… personal… sé que esto es una intromisión pero estoy muy asustada con la actitud de Elena… ¿Ella acaso está en una relación?
-Eso puedo contestar porque no estoy mintiendo… No Inessa ella está sola, no está en una relación…
-Entonces no lo sé, pero es algo profundo y viejo, lo sé por lo que toca con su violín…
-La verdad Inessa que solo la oí una sola vez tocar, sabe que ella no toca para nadie…
-Eso es cierto… pero ya escuche esta melodía… ve sube, no hará nada y si te hecha yo me haré cargo…
Katya le sonrió a Inessa y comenzó a subir por la escalera, ya no se escuchaba el violín de Elena, un silencio había invadido la mansión, se paró frente a la puerta a la puerta de la habitación de la pelirroja y quedo ahí tomando fuerzas para entrar… la verdad que le daba un poco de miedo, Katya y Elena eran amigas desde el jardín de niños… Katya venía de una familia de clase baja pero tenía una madrina muy rica que le pagaba los estudios en el costoso colegio al que asistió Elena como así también la universidad, ahora Katya gozaba de un excelente pasar ya que era una pujante contadora - financista y trabajaba en una de las empresas especialistas en finanzas más prestigiosas del país, pero pensaba montarse una propia o trabajar para una prestigiosa firma en otro país Europeo, conocía a Elena y siempre soporto su mal carácter no por agradecimiento sino porque la adoraba, ya que Elena jamás la despreció, jamás la trato de menos solo por no tener dinero y lo que era mucho más importante, que cuando le confesaba algo, aunque sea terrible, Elena jamás la juzgaba y siempre la escuchaba, eso no tenía precio, así que paso saliva y decidió entrar…
-¿Elena? -Apenas había asomado la cabeza dentro, y pudo ver la cama armada, un perfecto orden, excesivo para su gusto, como no le contesto, abrió más y se metió tratando de buscarla, la habitación estaba a oscuras, apenas se veía un poco de claridad entrando de la ventana, entonces soltó el aire de sus pulmones e intento prender la luz…
continuara.....
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Capítulo 9 (Venganza)
-¡No lo hagas!… No quiero luz… -Katya pegó un respingo, asustándose…
-¿Elena? -Katya, a pesar de la poca luz, vio una figura sentada en el piso al lado de la ventana, cuando se acerca ve a Elena totalmente desnuda, sentada en el piso con las rodillas pegadas a su pecho… la mirada perdida, sus ojos hinchados, Katya no podía creer lo que estaba viendo, su mejor amiga, su hermana, la fuerte, la fría, la calculadora y soberbia, estaba quebrada… sentada en el piso de la habitación fría… Katya estaba consternada, no sabía que hacer se arrodilló a su lado se quitó su saco y se lo puso en la espalda a Elena, la toco y estaba helada, solo vio que lágrimas rodaban por su rostro, al verla así a Katya le temblaba el mentón haciendo fuerza para no llorar.
-Elena…
-No puedo más Katya, me quiero morir…
-Elena por Dios, ¿qué te pasa?… ¿Que te han hecho?… -Katya espero una respuesta, pero Elena no respondía solo lloraba… -¡Dime lo que sea, yo no soy gran cosa pero por ahí te puedo ayudar!…
-¡Eres gran cosa, nunca digas lo contrario!... solo que nadie me puede ayudar…
-¿Fue Volkova?… ¿Te dijo algo? -Cuando Katya nombró a Yulia, Elena lloro más aun… -¡¡Sabía!! ¡¡Sabía que esa perra te hizo algo, si hubiera sabido esto la habría cacheteado hoy cuando fui a la empresa y la vi besuqueándose con la estúpida esa de Malena en la calle!! -Cuando Katya termino, Elena la miro a los ojos.
-¿Cómo?... ¿Hoy viste a Yulia?
-Si la vi hoy, como no me contestabas el celular y estaba cerca de la empresa me acerque y cuando estaba por cruzar la calle, tu madre me llama por teléfono y en eso veo que salía Volkova del edificio y la idiota esa que conocimos en el restaurant, aquel medio día, la tal Malena, se le colgó del cuello y le dio un beso apasionado, como si fueran dos estúpidas adolescentes…
-Gracias Katya… -Elena lloraba con más dolor.
-¿Gracias?... ¿De qué?... No entiendo… -Elena paro de llorar y su mirada se volvió fría, llena de furia y Katya la conocía bien, conocía muy bien ese mirar.
-Vete…
-¿Qué?... ¡No, no me iré!... ¡No te pienso dejar así, sin que me digas que te hizo la idiota de Volkova!
-¡¡Fuera!! ¡¡Yo no te llame!! ¡¡Lárgate Katya!! -Katya la mira fijo enfrentándola.
-¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡No voy a dejarte así en estas condiciones, esta vez no lo hare!!! ¡¡¡¿¿¿Qué te hizo Yulia???!!!
-¡Nada!
-¡¡¡MENTIRA!!! ¡¡¡Que te hizo Volkova!!!
-¡¡NADA!!
-¡¡¡MIENTES!!! ¡¡¡Qué demonios te hizo!!!
-¡¡¡ME ACOSTE CON ELLA!!!
-……………….. ¿Qué?
-¡¡¡Me acosté con ella, me acosté con Yulia, me acosté con el verdugo de mi hermano, me acosté con la mujer de mi hermano!!!… -Elena abrazo a Katya y ella la tomo fuerte, no le importó que estaba desnuda, no le importó nada, Katya estaba impactada, le acarició la cabeza a Elena y la trato de calmar.
-Tranquila Elena, ya está… mírame…
-No puedo más Katya…
-Pero… ¿estabas ebria?... ¿Ella te obligo?
-No… -Elena tenía la mirada al piso no podía mirar a Katya a los ojos…
-No entiendo… -Katya comenzó a hilvanar detalles del pasado, a recordar momentos, miradas, situaciones… -No, no, no, no puede ser… mírame… es Yulia ¿verdad?... ¿Yulia es tu secreto? -Elena tardo, pero ya no tenía caso ocultar nada, solo asentó con la cabeza positivamente y Katya cerró los ojos apretando sus mandíbulas y suspirando profundo.
-Yo la ame toda mi vida Katya… pero para ella nunca existí…
-¿Porque Elena?... ¿Porque nunca me dijiste la verdad?... ¡Yo soy tu amiga, tu hermana…jamás te hubiera traicionado!…
-¿Sabes lo que me costó aceptar que era lesbiana?... Tú eres mi única amiga no quería que te alejes, por miedo a mi…
-¡¿Cómo pudiste juzgarme así?!... jamás te hubiera despreciado, siempre me ayudaste y me defendiste de las burlas por no tener una familia de dinero, te quedaste conmigo y ganaste el desprecio de las víboras esas que estaban en el colegio…
-Pero esto es diferente Katya, por eso estudié psicología, quería ver qué demonios pasaba por mi cabeza… me costó años de estudio y de terapia aceptar que no soy una enferma, que solo prefiero otra cosa, que mi elección sexual es distinta…
-Yo jamás hubiese pensado que eras una enferma Elena… ¡Jamás!… -Elena miraba un punto fijo.
-Voy a destruir a Yulia…
-¿Qué?... ¿Qué dices?... ¡¡NO!! No, lo harás…ella no vale la pena Elena… ya somos adultas… tómalo como una experiencia y ya está…
-¿Ya está?, no ¡No esta!, Yulia es la culpable de la muerte de mi hermano… ¿Sabes? Me dijo que me amaba… ¡Que me amaba!… me dijo que me amaba hace apenas quince horas y tú la viste a los besos con otra… Yulia se burló de mí, me uso, y pensar que yo como una idiota había ideado enamorarla para vengar la muerte de Sergey, y otra vez más perdí, ¡¡¡PERDI!!! la odio, la odio, ¡¡¡LA ODIO!!! -Elena rompió en llanto otra vez, un llanto desesperado y Katya la volvió a abrazar con todas sus fuerzas pensando como persuadirla.
-Shhhhhh tranquila Elena, ya no llores…
-Toda mi vida me trague mi orgullo, toda mi vida aceptando que ella prefirió a Sergey, toda mi vida esperando su sonrisa, su mirada, toda mi vida callando y llorando a escondidas, toda mi vida tratando de ganarle una partida a Sergey, una al menos, para poder tener un poco de dignidad…-Elena quedo inmóvil con la mirada perdida, volviendo a llorar profundamente -¿Porque eligió el sapo?... ¿Por qué?
dó que Sergey tenía un sapo y una lagartija, pero no le preguntaría, seria abrir más la herida.
-Elena, vámonos…
-¿Qué?
-Vámonos, vámonos lejos por un tiempo, tú tienes mucho dinero y yo he juntado bastante, pido una licencia y nos hacemos un viaje, yo me olvido de mis frustraciones y tú dejas atrás tu pasado…
Elena quedo pensante, Katya la observaba expectante, era una Elena que ella no conocía, pero debía apoyarla en todo.
-Gracias… déjame sola Katya…
-No, no lo haré…
Elena en un ataque de una ira, se puso de pie quedando expuesta y totalmente desnuda, la tomo del brazo a una Katya totalmente asustada y la arrastró fuera de su habitación…
-¡¡¡FUERA!!!
-¡¡¿¿Elena que vas a hacer??!! ¡¡¡Por favor!!!
La empujo fuera al pasillo, y le cerró la puerta en la cara, poniendo llave… Katya no se resignaba.
-¡Elena ábreme, vamos amiga, yo te ayudo, yo haré lo que tú digas, vamos ábreme, no arruines tu propia vida Elena, Yulia Volkova no vale la pena!…
Elena estaba apoyaba sobre la puerta, con sus manos en el rostro, llorando, escuchando las súplicas de Katya.
-Elena… piénsalo… vamos de viaje… vámonos donde tú quieres… aléjate de ella… -Katya no sabía ya que decirle, ya no tenía caso, Elena no le abriría. -Yo me iré, pero piénsalo, si le haces daño, solo te lo harás tu misma y nunca te lo perdonaras, déjala ir Elena, déjala ir… ella no merece la pena…Espero tu mensaje… Te quiero amiga, medita lo que te digo y nunca olvides que siempre serás mi mejor amiga, mi hermana y siempre podrás contar conmigo… -Katya decidió irse, seco sus lágrimas y bajo, en la sala la estaba esperando Inessa.
-¿Has podido hablar con ella?
-Si
-¿Y?
-No puedo decirle nada Inessa, solo que la vigile, Elena está en un muy mal momento y necesita su apoyo y no sus preguntas, ni los cuestionamientos de nadie…
-Yo siempre la he apoyado…
-No, no lo ha hecho, disculpe si soy grosera, pero no, no la ha apoyado, la ha obligado a hacer muchas cosas que ella detesta…
-¿Es por Yulia? ¿Es por ella?
-No… -Katya mintió, no quería que Inessa atara cabos sueltos, le había prometido silencio a Elena.
-Está bien, pero yo siempre quise lo mejor para Elena…
-Nadie lo duda, si me disculpa me tengo que retirar, pero tome mi consejo Inessa, vigílela, Elena esta vulnerable y enojada.
Inessa se quedó pensando en todo y no podía descifrar a Elena, pero haría lo que Katya le recomendó la vigilaría.
El día trascurrió y Yulia estaba empezando a desesperarse, ya era noche y sentada en el bar tomándose una copa vio llegar a Vladimir.
-¿Qué haces aquí?
-Ya vez… rescatando a una amiga que anda con intenciones de ahogarse en alcohol.
-¿Cuánto le pagas al barman para que te avise?
-Cero, nada… me debe favores…
-Eres de no creer Vladimir...
-¿Qué haces Yulia?... Tú estuviste todo el día seria y pasando las horas más que enojada y Katina no apareció, ¿Discutieron?
-¡No!
-Te conozco… ¿Qué te hizo?
-Nada…
-Vamos Yulia, tú nunca te pasas en nada y ahora te estas tomando cuatros whiskies y sigues pidiendo, las pocas veces que te vi alcoholizada tenía un nombre: ELENA KATINA.
Yulia tenía la mirada perdida en el vaso de whisky
-Me acosté con ella…
-Más quisieras Volkova… ahora deja de jugar y dime que paso… -Yulia lo miro a los ojos, dándose cuenta que no mentía, lo envolvió la amargura. -No la abras…
-¡¡Cómo crees!!... No puedo creer que me hagas esa pregunta…
-¡Y como no te la voy a hacer, si hablamos de “la dama fría” de ELENA!…
-No me aproveche de ella… ni tampoco estábamos alcoholizadas…
-¿Entonces?
-No sé, fue todo muy raro, yo me disculpe por lo del beso, pero después le dije en realidad que no lo lamentaba porque me gustaba el sabor de su boca, bla bla bla
-¿Y ella?
-Primero parecía fría, como es Elena siempre, pero se quedó inmóvil, no ironizo, no hablo ni se movió, así que me la jugué me acerque y la bese… primero no me correspondió pero después cambió, me correspondió, y llámame loca pero sentí como reciproco el sentimiento de amor…
-¿Y entonces?
-Fue hermoso, lo hicimos y fue lo mejor que me paso en la vida, nunca supe lo que era tener sexo con alguien a quien amas y anoche lo experimente y fue lo mejor que me ha pasado en todos los sentidos, Vlad… realmente anoche supe lo que es “hacer el amor”, pero a la mañana ya no la encontré y bueno ya no supe de ella, su madre me dijo que salió urgente a un congreso y que había olvidado de llevar el teléfono.
-No sé qué decirte Yulia…
-Nada, que vas a decirme, nada, pero si me ignora, no sé qué voy a hacer…
-¡¡Nada!! ¡¡Nada Volkova!!... Si ella se arrepintió no quiero que te humilles, déjala… ya regresará a ti…
-Siento una opresión en el pecho, porque antes no la tenía y punto, pero ahora, ahora que la tuve, me muero si desaparece…
-¡¡Ni morirse ni nada!! ¡¡Y ya vámonos, que empezaras a dar de espectáculos y no te quiero en la portada de ninguna revista!!
Vladimir se llevó, dejándola en su casa, luego fue a encargarse del auto de Yulia mientras meditaba la situación repitiéndose en voz alta:
-Ay Katina, Katina… si le haces daño yo mismo me voy a encargar de ti.
Elena aún estaba en el piso, sentada apoyando su espalda desnuda en la puerta, su madre había ido a hablarse un par de veces, pero Elena no le abrió y le dijo que la dejara en paz… ya habían pasado varias horas que se había ido Katya y Elena estaba cada vez más agitada pensando en que Yulia tenía otra mujer, que le había mentido, que la había engañado, eso la estaba enloqueciendo de celos, de dolor.
-¡¡¡Si no eres mía Yulia… no serás de nadie, arruinare tu vida de tal manera que volverás a mi arrastrándote!!! -Dicho esto se puso de pie, guardo cuidadosamente su violín que estaba sobre la cama, se metió al baño y se ducho, se colocó su pijama acostándose, luego tomo el celular y llamo a:
-¿Dimitry?
-¡Dra. Katina!... es la última persona que esperaría que me llame hoy… ¿Extrañando a su mejor paciente?... ya le he dicho doctora que soy homosexual, así que usted queda fuera de mi espectro.
-¿Terminaste?... Mi llamada no es como tu Doctora…
-¿Entonces es por sexo?... Ya le he dicho que yo solo me acuesto…
-¡¡Ya basta Dimitry!! ¡¡No estoy para tus juegos!!
-Tranquila doctorcita…
-¡¡Fuiste tú el que una vez me dijo que si necesitaba algo cuente contigo!!
-…………. Sabes que jamás miento…
-Créeme que eres mi única opción…
Dimitry Jamarov, unos de los mejores violinistas del mundo, con un coeficiente intelectual de 180, conoció a Elena en el conservatorio de música de Moscú, con solo ocho años era un maestro del violín, fue el mentor de Elena, y el la consideraba su mejor alumna, pero la llegada de Yulia había dejado a Elena expuesta, y descargaba toda su desesperación en el violín convirtiéndola en la mejor, pero no permitiéndole hacerlo en público, Dimitry ofuscado por no lograr hacer que Elena muestre al mundo su arte, su talento y también por no saber el porqué del dolor de Elena, la despidió del conservatorio, Elena tenía trece años y Dimitry tan solo quince, pero con los años esa genialidad en “Dima” le produjo un trastorno de ansiedad severo convirtiéndose en “agorafóbico”, no solo evitaba lugares públicos sino que a medida que pasaba el tiempo, se agravaba su estado y ya no salía de su departamento… el director del conservatorio era el único que Dima dejaba entrar, hasta que un día ya no lo dejó entrar ni el.
DOS AÑOS ANTES
[i]-Buenas tardes, quisiera hablar con la Doctora Katina, soy el Profesor Sarcov…
-Un momento por favor…
Paso unos minutos en el teléfono y Elena respondió.
-¿Profesor Sarcov?
-Disculpe la molestia Doctora Katina, pero mi llamada no es de cortesía, necesito pedirle un favor…
-¿Cuál?
-Necesito que me ayude con Dimitry…
-…………….. No
-Por favor Elena, está muy mal…
-¡Dije No!
-¡Usted no se puede negar, es una profesional, no puede negarse a ayudar!…
-Si puedo, puedo, porque conozco a la persona, así que lo derivaré a una especialista…
-¡¡¡NO!!! Debes ser tú… su mente está quebrada… no dejara que nadie penetre…
-Yo no puedo atender a Dimitry, lo conozco demasiado, aparte hay un grado de desprecio de mi parte hacia usted y hacia Dimitry, no podría jamás realizar mi trabajo como corresponde…
-Elena por favor, yo conozco a Dimitry desde casi toda su vida, y usted no sabe lo que ha pasado…
-¡Lo hubiera pensado antes de avalar a un cuasi niño de quince años para que me echara del conservatorio!…
-¡Usted es insuperable Katina, él nunca la olvidó, NUNCA!… aún conserva las grabaciones suyas… usted es mi última opción…
Elena quedo en silencio, ella admiraba mucho a Dima, pero se sintió traicionada, cuando él por no conseguir saber cuál era el “secreto” de Elena, hizo que la echaran del conservatorio, eso la dejo totalmente decepcionada, pero en fondo Elena era una profesional, y no podía negarse al menos a verlo y después lo derivaría, ya que no era ético de su parte atender a alguien a quien le había tenido tanto recelo.
-Está bien, pero le advierto algo, no haré más de lo que yo considere necesario…
Elena accedió a ir al departamento de Dimitry y después de hablar varios minutos a la puerta cerrada, ya Elena se cansó y se iba a retirar, aconsejándole al profesor que llame a la policía y que acepte un psicólogo que le ofreciera el estado… pero cuando ya se retiraba:
-¡¡¿¿Que pasa Katina, ya te vas??!!
-¿Si no abres, para que quieres que me quede?…
En ese momento se abrió la puerta solo un poco, y salió un bulto arrojado al pasillo y cerró de golpe nuevamente, cuando el profesor y Elena miraron el bulto, era un estuche de violín, Elena lo toma en sus manos si poder creer lo que había aventado Dimitry… lo tomo como un tesoro.
-Ahí tienes tu llave Katina… es un “Stradivarius” original… que ironía ¿no? Tengo un instrumento que vale veinte veces más que mi casa y mi auto juntos, pero ya sabes lo que dicen…
Elena junto a Dimitry dijeron en conjunto. -“Quien vende su instrumento, vende su alma”
-Ya sabes Katina…
-No tocare… -Elena lo dijo apacible, conocía bien a Dimitry
-¡No Abriré!
-¿Sabes que Dimitry?… ¡¡No me importa!!
-¡¡¿¿NO??!! ¿¿Eres tan estúpida como para no tocar un “Stradivarius” solo por Soberbia?? ¿Recuerdas cuando me lo pediste?… me dijiste “mi sueño es tocar solo una pieza”… ¡¡¡Pues… Hazlo!!!
-Y tú me dijiste que ¡¡Nunca me lo prestarías!!... No, Dimitry, solo soy coherente, no caeré en tu juego…
-¿¿El profesor te dijo que estuve en Argentina??
-¿¿Qué?? -Elena le contestó desconcertada, no sabía de qué hablaba…
-Que estuve en Argentina dando un concierto y toque “Oblivion”, cuando volví a Moscú escuche tu grabación…
-¿Y?...
-¡¡¡Que tu maldita grabación con un violín de tres mil dólares era mucho mejor que la mía con un Stradivarius de quinientos mil dólares!!!
-¡¡Baja la voz!!
-¡¡¡Eres una maldita estúpida Katina!!! ¡¡¡Hubieras sido la mejor violinista del mundo!!! Pero claro, por un problemita estúpido de tu maldito corazón… ¡¡¡Elegiste encerrarte!!!... TOUCHE ¡¡¡Ahora el que está encerrado soy yo!!!
Elene le apunta con el dedo al profesor, dejando el estuche en una pequeña mesa que había en el pasillo.
-¡Esto se lo advertí profesor, hasta aquí llegue!…
Elena se dio la vuelta y se retiraba, pero desde dentro Dimitry volvió a gritar…
-¡¡¡Se lo que eres Katina!!! ¡¡¡Yo descubrí tu secreto!!!... Y tú… tú tienes la llave…
Elena solo parpadeó lento, “eres”, esa palabra de apenas cuatro letras la dejo perpleja, dio la vuelta y lo miro al profesor.
-Por favor, quiero que usted se valla, necesito estar sola con él…
-Está bien Elena… confío en usted… -El profesor se retiró a la planta baja del edificio dejando a Elena sola, frente a la puerta de Dimitry.
-Quiero escuchar tu grabación, y tocaré la mía…
Después de un par de minutos desde el departamento se comenzó a escuchar una música suave, mientras Elena la escuchaba atenta, abría el estuche del “Stradivarius”, y se le iluminaron los ojos, para luego cerrarlos, su piel se le erizó… lo saco con cuidado comenzando a acariciarlo, sintiendo una sensación extraordinaria, terminó de escuchar la grabación de Dimitry, tomo ella el violín y comenzó a tocar la misma pieza… al apenas, a un minuto de la misma, Dimitry abre la puerta, con lágrimas en sus ojos.
-Solo he sentido la concepción de la belleza cuando te he oído tocar a ti…-Elena siguió tocando y suavemente entro al departamento de Dimitry. -¿Dónde está mi error Katina?...
-En el corazón Dima… ya no tocas con el corazón, ya no le imprimes sentimientos…
-Ya no tengo corazón, ni tampoco sentimientos…
-Astor Piazzola, escribe esta pieza magnifica… ¿qué significa Oblivión? “no existencia”, cuando ya no tienes corazón, ni sentimientos… jamás la interpretaras correctamente.
-Soy homosexual…
-¡Bravo!…Elena siguió tocando y se puso frente a él… -¿Qué más?
-Odio a mi padre porque me abandonó, y me avergüenzo de mi madre porque no puede contar si no utiliza sus dedos.
-¿Solo eso?
-¡¡Odio la ignorancia, Odio la estupidez humana, Odio la extravagancia!!…
-Tus odios no son claros, solo te esclavizan… hay algo más fuerte que odias más que todo esto…
-¡¡Odio la maldita música!!… -En ese momento cayó desplomado al suelo, colocando sus manos en su pálido rostro y llorando como un niño, Elena seguía tocando, así sin más…
-Odias la sensación de pérdida, de “no existencia”, si de verdad la odiarías, no estarías disfrutando tanto lo que toco…
-Ya no quiero tener todo ese ruido en mi cabeza… quiero ser normal… quiero poder abandonar sin remordimientos y sumar con mis dedos sin sentir vergüenza de mí mismo…
-Si le devuelves el alma y el corazón ya no lo tendrás… ese ruido se ira… pero nunca abandonaras y nunca contaras con tus dedos, tu mente privilegiada no te lo permitirá…
-¿¿Porque?? ¡Ella no me deja en paz!
-¿Ella?... No… Dima… Eres tú la que no la dejas en paz…
-Mis oídos escuchan tu belleza… y no lo resisto… somos únicos Katina… ¿Por qué no te quedaste conmigo?
-Porque tienes que aprender a respetar y así te respetarás a ti mismo…
-Siempre pienso en ti… siempre veo en mi mente tus manos acariciando el violín y es orgásmico…
-Gracias… pero espero más de ti.
Durante varias semanas, diariamente, Elena iba al departamento de Dimitry y mientras ella tocaba él hablaba de sus demonios, ya pasado un tiempo el entendió, saliendo de toda esa amargura…
-Esta será la última vez que vendré… ya depende de ti, ya no tengo más que ofrecerte, ahora todo empezará nuevamente para ti Dima… -Elena solo giro, apoyo en un sillón el “Stradivarius” otorgándole al instrumento una pequeña caricia y emprendió su retiro, pero cuando estaba abriendo la puerta Dimitry hablo:
-Como sé que nunca recibirás mi dinero, si algún día tienes un problema, piensa en mí, así lo que me pidas no imprima escrúpulos, lo haré, sin preguntar… y así nunca me llames, el día que estés preparada para todo… recibirás una sorpresa.
-Adiós Dima… -Elena giró lo miro a los ojos y le sonrió abriendo la puerta, cuando se estaba yendo, Dimitry le hablo bajo, nuevamente.
-“Ella” es una estúpida al no recibir todo tu amor… -Elena solo cerró sus ojos dejando que sus lágrimas rueden en sus mejillas, cerró la puerta sintiéndose mejor... Dimitry jamás se negaría a un pedido de Elena… tampoco ella pensó que lo necesitaría algún día, pero ahora todo había cambiado y su plan de destruir a Yulia necesitaba atención extra y ahí encajaba Dimitry, perfectamente.
Katya no sabía bien de que hablaba, pero entonces recor
DOS AÑOS DESPUES (ACTUALIDAD)
-¿Entendiste todo Dimitry?
-¿Con quién crees que hablas?... Encantado mañana estaré allí, solo para ti y seré puntual…
-Hasta mañana entonces…
Elena se acurruco en su cama, mañana sería un día largo y lleno de amarguras, pero esta vez jugaría fuerte y no perdería… es su última jugada…
-Sin tan solo me hubieras amado Yulia…
La mañana llego rápida, Elena casi no había dormido, aún estaba a tiempo de arrepentirse, pero no lo haría, no se lo permitiría a ella misma. Se vistió con un delicado traje de falda y saco negros y una hermosa blusa azul marino, muy ceñidas al cuerpo que dejaban notar su exuberante figura… se maquillo suave, se dejó su cabello rizado suelto… mirándose al espejo y susurró:
-Esto es lo que soy, un cartón pintado… y si Yulia… siempre seré la bruja del cuento.
Elena llego a la oficina y antes de entrar a su despacho se dirigió a Natalia su secretaria:
-Natalia, vendrá en unos minutos un hombre llamado Dimitry, por favor que entre y que no nos moleste nadie, y cuando digo nadie es NADIE… ¿Has entendido?
-Sí, señorita Katina… ¿me permite comentarle algo?
-Claro, ¿Dime?...
-La señorita Volkova, ha preguntado ayer en varias oportunidades, y me ha dicho que apenas usted llegaba que le avisara…
-Está bien, pero solo le avisas cuando ya esté dentro con Dimitry ¿Entendido?...
-Si señorita Katina…
-Una cosas más… cuando quiera entrar no la detengas, déjala… solo hazme sonar el interno antes…
-Bien señorita.
Cuando Elena entra al despacho, se encuentra con un enorme ramo de Rosas amarillas, la tarjeta citaba “Por el comienzo de muchas noches y muchos días inolvidables… TA YV”. Elena lo leyó una y mil veces, había quedado en un estado de letargo…solo la saco de ese estado el teléfono interno, al que levanto pero aún seguía con la mirada perdida.
-¿Si?
-El señor Dimitry está aquí…
-Que pase…
Dimitry entro con un elegante traje gris, una corbata roja con un pañuelito en su bolsillo haciendo juego con la misma… era un hombre alto y atractivo… la vio muy seria y con la mirada gacha y se acercó a ella.
-¿Qué pasa Reina?
-Nada…
-Dame eso… -Dima toma la tarjeta… -¿Qué demonios es TA y YV?
-Te Amo y Yulia Volkova…
-¿Volkova?... ¿Ella es la perra?, pues la veía en las revistas con esa gran sonrisa y esos ojos de cielo… Nunca me gusto, y ahora sé que ella es la estúpida que te despreció, esto del teatrito me va a dar mucho gusto…
-¿Te das cuenta Dima?, TA… es tan hipócrita que ni siquiera puede mentir con claridad…
-Vamos Reina, después de hoy esa estúpida no se burlara nunca más de ti… las de su clase, no soportan ser humilladas.
-Me quiero morir Dimitry… trato de ser fuerte, pero me quiero morir… -Elena derrama lágrimas.
-No, no, no, no… -La toma de las manos y la hace poner de pie. -¡¡Antes de que una Reina como tú muera, yo mato a esa estúpida!!... Por culpa de ella el mundo se privó de tanto talento tuyo, tú tienes tus motivos contra Volkova y yo los míos propios, así que a no arrepentirse y yo haré encantado lo que me toca y tu harás lo tuyo, ¡¡Sécate esas lágrimas y que empiece la función!!
Mientras Dimitry y Elena pergeñaban lo que harían, Yulia llegaba a la oficina, apenas la vio Natalia le aviso a Elena y esta le dijo a Yulia que la señorita Katina ya estaba en la empresa…
-Si señorita Volkova, ella está en su despacho, pero esta con un hombre llamado Dimitry y pidió especialmente no ser molestada…
-¿Dimitry? ¿¡Dimitry que!?
-Lo siento señorita, desconozco su apellido…
-No hay problema… ¿Ella pregunto por mí?
-Lo siento señorita, pero no…
-Gracias… -La decepción de Yulia la dejo pensante y seria, pero se puso de pie urgente y se dirigió a una florería especial al centro de Moscú, en ella compro un ramo de “farisnosis” un tipo de orquídeas muy raras de encontrar en Moscú, Yulia sonrió y se regresó a la oficina, con el ramo bastante grande en la mano sin ningún pudor…
-Natalia… ¿Ya se fue ese tal Dimitry?
-No, aún está ahí… -Natalia hace sonar el interno para dar sobre aviso a Elena que Yulia estaba fuera y en eso se escucha una carcajada desde adentro del despacho, carcajada de ambos, Yulia la miró a Natalia…
-Que divertidos ¿No?
-Lo siento señorita…
Yulia, volvió a escuchar risas, pero esta vez eran como ¿sensuales? ¿Sonaban sensuales?, Yulia se le nubló la vista y se aventó al despacho de Elena…
-Señorita Volkova por favor…
-¡¡Quítate Natalia!! -Natalia no tenía opción, Yulia era la dueña, no había nada que hacer.
Yulia entro de golpe a la oficina de Elena y lo que vio la dejo sin habla… Elena y Dimitry estaban besándose apasionadamente, él tenía sus manos en los glúteos de Elena y ella lo tenía del cabello, Yulia estaba paralizada con sus flores en las manos, veía sus lenguas, se estaban devorando, hasta que Elena la vio a Yulia.
-Yulia…
-…………………. Perdón por entrar sin anunciarme. -Lo dijo pesada como si no pudiera hablar.
-No me digas Elena que ella es Yulia Volkova… ¡Por dios, se Cortez amor y preséntamela!…
-Claro bebe. -Elena lo tomo de su rostro y le limpió el labial, dejando cada vez más perpleja a Yulia… Ambos caminaron hasta ella, que aún estaba ida, sin poder coordinar lo que veía, ni lo que sentía.
-Dimitry ella es Yulia Volkova mi socia y lamentablemente la viuda de mi hermano Sergey. -Dimitry le tomo la mano que Yulia tenía libre ya que en la otra tenía el ramo de orquídeas.
-Es un placer conocerte, y permíteme decirte que eres mucho más hermosa que en las revistas…
-Gra…cias. -Ahora Yulia lo miraba al detalle y la miraba a los ojos a Elena que actuaba como si todo estuviera bien.
-Yulia, él es Dimitry Jamarov, mi prometido… -Yulia solo llegó a parpadear, seguía ida.
-No, no, no, no démosle la noticia a tu socia… que en dos meses serás mi esposa…
Ambos se tomaban de la mano y se sonreían, Yulia todavía no asimilaba el “mi prometida” y Dimitry la apuñalo, ya matándola, diciéndole que se casarían en dos meses, Yulia quería morir, quería desaparecer, desaparecer para siempre.
-Hey Yulia… ¿estás bien? -Elena la miraba como si nada, y le puso la mano sobre el hombro de y está mirando al piso la esquivo débilmente.
-Disculpen, los felicito… no me siento bien… -Yulia huyo del despacho de Elena y se fue corriendo al suyo, cuando entró dejo caer el ramo al piso y entro al baño desmoronándose al suelo tomándose del váter, comenzando a vomitar.
Natalia estaba sorprendida y dentro del despacho de Elena, Dimitry terminaba de sacar el labial de su boca.
-Hoy saldré a besar muchos chicos, porque permíteme decirte algo reina, besas lindo, pero casi estoy que me muero del asco porque eres mujer. -Dimitry sonreía.
-Bueno… -Elena tenía la mirada perdida, ni siquiera había escuchado con atención a Dimitry.
-Vamos Elena… ¿La viste?... casi se desmaya… -Dimitry la tomo de la cintura y la abrazó. -Vamos reina, termina con esto ya de una vez, libérate de ella, ha arruinado tu vida y la de tu hermano… ve a su oficina, remátala y esta noche… ¡Te vienes conmigo a besar chicas que tú también te estas muriendo del asco!
Elena levanto la mirada seco sus lágrimas y se dignó a ir tras Yulia, para darle el golpe final… Entro al despacho y vio el ramo en el piso lo levanto y vio la tarjeta… paso saliva y respiro profundo… pensando que a Yulia solo la mataba la humillación.
-¡¡Yulia!! ¡¡Yulia!! ¿¡Dónde estás!?
Yulia salió del baño con un pañuelo en la boca…
-¡¡¿¿Qué diablos haces acá??!!
-Por Dios Yulia, podrías ser más amable…
-¡¡¡Te encuentro en tu oficina casi teniendo sexo con ese tipo!!!… ¡¡¿¿Y quieres que sea amable??!!
-¡¡Si lo quiero!!... ¡¡No merezco que me trates como a una basura!!
-¡¡No claro, si no eres basura, eres una… PUTA!!
Elena la golpeo y Yulia la agarró del cuello, levantando la mano.
-¡¡Hazlo Volkova, hazlo!! -Yulia bajo la mano, casi temblando.
-¡No vales la pena Katina!… -Yulia la soltó y se dio la vuelta…
-Pero dime Yulia… ¿Qué creíste? ¿Eh?... -Elena sobaba su cuello.
-Creí, que había algo hermoso entre nosotras… -A Yulia ya no le importaba humillarse, era tanto su dolor, que nada ya importaba.
-¡¡Por Dios Yulia!!... Si, si, si SEXO eso hubo entre nosotras… solo SEXO. -Yulia la miro a los los ojos y su mandíbula temblaba.
-Yo sentí que me amabas Elena, lo sentí… -Yulia cayo de rodillas al piso, con la cabeza gacha, golpeando su pecho… -Lo sentí aquí…
-Confundiste las cosas Yulia… -Elena paso saliva, Yulia la miro a los ojos.
-Yo puedo ofrecerte mucho más de lo que él puede darte…
-¿Tu creíste que yo… Elena Katina iba a salir contigo?... ¿Con una “rarita”? -Lágrimas rodaron por las mejillas de Yulia. -¡Eso jamás hubiera ocurrido!... admito que me atrajiste, pero en honor a la verdad Volkova… mírame… -Yulia levanto la mirada nuevamente y Elena tragó duro teniéndose que armarse de valor para mirar esos ojos de cielo y seguir con su venganza. -Tampoco fue tan espectacular, fue bueno, punto… buen SEXO…
-¿Porque me hiciste esto Elena?... yo… yo te amo… -Yulia seguía humillándose, sin importarle nada.
-¡¡Yulia por favor!!… no digas estupideces, tú me odias, solo querías tenerme como en tu sueño, ¿Recuerdas lo que me dijiste en la fiesta de la fusión?... bueno el hecho es que yo ya te cumplí el tuyo… ve como le haces y me cumples el mío… Si me necesitas estaré en mi oficina.
Yulia seguía llorando arrodillada en el piso, mientras Elena se encaminaba a la puerta, pero al llegar a ella se dio la vuelta y miró…
-“Para la mujer más hermosa de la tierra” TA YV… ¡Dios Yulia!... ¡Que cursi eres!... la verdad te imaginaba más salvaje… -Elena abre la puerta diciendo: -Y recuerda de ver si me cumples mi sueño… -Se vuelve a girar observándola arrodillada en el suelo. -¡Mírame!… -Yulia levanta la mirada. -Ya estoy de negro…esperando… -Levanta su ceja izquierda y le sonríe, se vuelve a girar y cierra la puerta, dejando a Yulia abatida, con esa puerta se cerró una vida y tal vez sea: Para siempre.
Continuara....
-¡No lo hagas!… No quiero luz… -Katya pegó un respingo, asustándose…
-¿Elena? -Katya, a pesar de la poca luz, vio una figura sentada en el piso al lado de la ventana, cuando se acerca ve a Elena totalmente desnuda, sentada en el piso con las rodillas pegadas a su pecho… la mirada perdida, sus ojos hinchados, Katya no podía creer lo que estaba viendo, su mejor amiga, su hermana, la fuerte, la fría, la calculadora y soberbia, estaba quebrada… sentada en el piso de la habitación fría… Katya estaba consternada, no sabía que hacer se arrodilló a su lado se quitó su saco y se lo puso en la espalda a Elena, la toco y estaba helada, solo vio que lágrimas rodaban por su rostro, al verla así a Katya le temblaba el mentón haciendo fuerza para no llorar.
-Elena…
-No puedo más Katya, me quiero morir…
-Elena por Dios, ¿qué te pasa?… ¿Que te han hecho?… -Katya espero una respuesta, pero Elena no respondía solo lloraba… -¡Dime lo que sea, yo no soy gran cosa pero por ahí te puedo ayudar!…
-¡Eres gran cosa, nunca digas lo contrario!... solo que nadie me puede ayudar…
-¿Fue Volkova?… ¿Te dijo algo? -Cuando Katya nombró a Yulia, Elena lloro más aun… -¡¡Sabía!! ¡¡Sabía que esa perra te hizo algo, si hubiera sabido esto la habría cacheteado hoy cuando fui a la empresa y la vi besuqueándose con la estúpida esa de Malena en la calle!! -Cuando Katya termino, Elena la miro a los ojos.
-¿Cómo?... ¿Hoy viste a Yulia?
-Si la vi hoy, como no me contestabas el celular y estaba cerca de la empresa me acerque y cuando estaba por cruzar la calle, tu madre me llama por teléfono y en eso veo que salía Volkova del edificio y la idiota esa que conocimos en el restaurant, aquel medio día, la tal Malena, se le colgó del cuello y le dio un beso apasionado, como si fueran dos estúpidas adolescentes…
-Gracias Katya… -Elena lloraba con más dolor.
-¿Gracias?... ¿De qué?... No entiendo… -Elena paro de llorar y su mirada se volvió fría, llena de furia y Katya la conocía bien, conocía muy bien ese mirar.
-Vete…
-¿Qué?... ¡No, no me iré!... ¡No te pienso dejar así, sin que me digas que te hizo la idiota de Volkova!
-¡¡Fuera!! ¡¡Yo no te llame!! ¡¡Lárgate Katya!! -Katya la mira fijo enfrentándola.
-¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡No voy a dejarte así en estas condiciones, esta vez no lo hare!!! ¡¡¡¿¿¿Qué te hizo Yulia???!!!
-¡Nada!
-¡¡¡MENTIRA!!! ¡¡¡Que te hizo Volkova!!!
-¡¡NADA!!
-¡¡¡MIENTES!!! ¡¡¡Qué demonios te hizo!!!
-¡¡¡ME ACOSTE CON ELLA!!!
-……………….. ¿Qué?
-¡¡¡Me acosté con ella, me acosté con Yulia, me acosté con el verdugo de mi hermano, me acosté con la mujer de mi hermano!!!… -Elena abrazo a Katya y ella la tomo fuerte, no le importó que estaba desnuda, no le importó nada, Katya estaba impactada, le acarició la cabeza a Elena y la trato de calmar.
-Tranquila Elena, ya está… mírame…
-No puedo más Katya…
-Pero… ¿estabas ebria?... ¿Ella te obligo?
-No… -Elena tenía la mirada al piso no podía mirar a Katya a los ojos…
-No entiendo… -Katya comenzó a hilvanar detalles del pasado, a recordar momentos, miradas, situaciones… -No, no, no, no puede ser… mírame… es Yulia ¿verdad?... ¿Yulia es tu secreto? -Elena tardo, pero ya no tenía caso ocultar nada, solo asentó con la cabeza positivamente y Katya cerró los ojos apretando sus mandíbulas y suspirando profundo.
-Yo la ame toda mi vida Katya… pero para ella nunca existí…
-¿Porque Elena?... ¿Porque nunca me dijiste la verdad?... ¡Yo soy tu amiga, tu hermana…jamás te hubiera traicionado!…
-¿Sabes lo que me costó aceptar que era lesbiana?... Tú eres mi única amiga no quería que te alejes, por miedo a mi…
-¡¿Cómo pudiste juzgarme así?!... jamás te hubiera despreciado, siempre me ayudaste y me defendiste de las burlas por no tener una familia de dinero, te quedaste conmigo y ganaste el desprecio de las víboras esas que estaban en el colegio…
-Pero esto es diferente Katya, por eso estudié psicología, quería ver qué demonios pasaba por mi cabeza… me costó años de estudio y de terapia aceptar que no soy una enferma, que solo prefiero otra cosa, que mi elección sexual es distinta…
-Yo jamás hubiese pensado que eras una enferma Elena… ¡Jamás!… -Elena miraba un punto fijo.
-Voy a destruir a Yulia…
-¿Qué?... ¿Qué dices?... ¡¡NO!! No, lo harás…ella no vale la pena Elena… ya somos adultas… tómalo como una experiencia y ya está…
-¿Ya está?, no ¡No esta!, Yulia es la culpable de la muerte de mi hermano… ¿Sabes? Me dijo que me amaba… ¡Que me amaba!… me dijo que me amaba hace apenas quince horas y tú la viste a los besos con otra… Yulia se burló de mí, me uso, y pensar que yo como una idiota había ideado enamorarla para vengar la muerte de Sergey, y otra vez más perdí, ¡¡¡PERDI!!! la odio, la odio, ¡¡¡LA ODIO!!! -Elena rompió en llanto otra vez, un llanto desesperado y Katya la volvió a abrazar con todas sus fuerzas pensando como persuadirla.
-Shhhhhh tranquila Elena, ya no llores…
-Toda mi vida me trague mi orgullo, toda mi vida aceptando que ella prefirió a Sergey, toda mi vida esperando su sonrisa, su mirada, toda mi vida callando y llorando a escondidas, toda mi vida tratando de ganarle una partida a Sergey, una al menos, para poder tener un poco de dignidad…-Elena quedo inmóvil con la mirada perdida, volviendo a llorar profundamente -¿Porque eligió el sapo?... ¿Por qué?
dó que Sergey tenía un sapo y una lagartija, pero no le preguntaría, seria abrir más la herida.
-Elena, vámonos…
-¿Qué?
-Vámonos, vámonos lejos por un tiempo, tú tienes mucho dinero y yo he juntado bastante, pido una licencia y nos hacemos un viaje, yo me olvido de mis frustraciones y tú dejas atrás tu pasado…
Elena quedo pensante, Katya la observaba expectante, era una Elena que ella no conocía, pero debía apoyarla en todo.
-Gracias… déjame sola Katya…
-No, no lo haré…
Elena en un ataque de una ira, se puso de pie quedando expuesta y totalmente desnuda, la tomo del brazo a una Katya totalmente asustada y la arrastró fuera de su habitación…
-¡¡¡FUERA!!!
-¡¡¿¿Elena que vas a hacer??!! ¡¡¡Por favor!!!
La empujo fuera al pasillo, y le cerró la puerta en la cara, poniendo llave… Katya no se resignaba.
-¡Elena ábreme, vamos amiga, yo te ayudo, yo haré lo que tú digas, vamos ábreme, no arruines tu propia vida Elena, Yulia Volkova no vale la pena!…
Elena estaba apoyaba sobre la puerta, con sus manos en el rostro, llorando, escuchando las súplicas de Katya.
-Elena… piénsalo… vamos de viaje… vámonos donde tú quieres… aléjate de ella… -Katya no sabía ya que decirle, ya no tenía caso, Elena no le abriría. -Yo me iré, pero piénsalo, si le haces daño, solo te lo harás tu misma y nunca te lo perdonaras, déjala ir Elena, déjala ir… ella no merece la pena…Espero tu mensaje… Te quiero amiga, medita lo que te digo y nunca olvides que siempre serás mi mejor amiga, mi hermana y siempre podrás contar conmigo… -Katya decidió irse, seco sus lágrimas y bajo, en la sala la estaba esperando Inessa.
-¿Has podido hablar con ella?
-Si
-¿Y?
-No puedo decirle nada Inessa, solo que la vigile, Elena está en un muy mal momento y necesita su apoyo y no sus preguntas, ni los cuestionamientos de nadie…
-Yo siempre la he apoyado…
-No, no lo ha hecho, disculpe si soy grosera, pero no, no la ha apoyado, la ha obligado a hacer muchas cosas que ella detesta…
-¿Es por Yulia? ¿Es por ella?
-No… -Katya mintió, no quería que Inessa atara cabos sueltos, le había prometido silencio a Elena.
-Está bien, pero yo siempre quise lo mejor para Elena…
-Nadie lo duda, si me disculpa me tengo que retirar, pero tome mi consejo Inessa, vigílela, Elena esta vulnerable y enojada.
Inessa se quedó pensando en todo y no podía descifrar a Elena, pero haría lo que Katya le recomendó la vigilaría.
El día trascurrió y Yulia estaba empezando a desesperarse, ya era noche y sentada en el bar tomándose una copa vio llegar a Vladimir.
-¿Qué haces aquí?
-Ya vez… rescatando a una amiga que anda con intenciones de ahogarse en alcohol.
-¿Cuánto le pagas al barman para que te avise?
-Cero, nada… me debe favores…
-Eres de no creer Vladimir...
-¿Qué haces Yulia?... Tú estuviste todo el día seria y pasando las horas más que enojada y Katina no apareció, ¿Discutieron?
-¡No!
-Te conozco… ¿Qué te hizo?
-Nada…
-Vamos Yulia, tú nunca te pasas en nada y ahora te estas tomando cuatros whiskies y sigues pidiendo, las pocas veces que te vi alcoholizada tenía un nombre: ELENA KATINA.
Yulia tenía la mirada perdida en el vaso de whisky
-Me acosté con ella…
-Más quisieras Volkova… ahora deja de jugar y dime que paso… -Yulia lo miro a los ojos, dándose cuenta que no mentía, lo envolvió la amargura. -No la abras…
-¡¡Cómo crees!!... No puedo creer que me hagas esa pregunta…
-¡Y como no te la voy a hacer, si hablamos de “la dama fría” de ELENA!…
-No me aproveche de ella… ni tampoco estábamos alcoholizadas…
-¿Entonces?
-No sé, fue todo muy raro, yo me disculpe por lo del beso, pero después le dije en realidad que no lo lamentaba porque me gustaba el sabor de su boca, bla bla bla
-¿Y ella?
-Primero parecía fría, como es Elena siempre, pero se quedó inmóvil, no ironizo, no hablo ni se movió, así que me la jugué me acerque y la bese… primero no me correspondió pero después cambió, me correspondió, y llámame loca pero sentí como reciproco el sentimiento de amor…
-¿Y entonces?
-Fue hermoso, lo hicimos y fue lo mejor que me paso en la vida, nunca supe lo que era tener sexo con alguien a quien amas y anoche lo experimente y fue lo mejor que me ha pasado en todos los sentidos, Vlad… realmente anoche supe lo que es “hacer el amor”, pero a la mañana ya no la encontré y bueno ya no supe de ella, su madre me dijo que salió urgente a un congreso y que había olvidado de llevar el teléfono.
-No sé qué decirte Yulia…
-Nada, que vas a decirme, nada, pero si me ignora, no sé qué voy a hacer…
-¡¡Nada!! ¡¡Nada Volkova!!... Si ella se arrepintió no quiero que te humilles, déjala… ya regresará a ti…
-Siento una opresión en el pecho, porque antes no la tenía y punto, pero ahora, ahora que la tuve, me muero si desaparece…
-¡¡Ni morirse ni nada!! ¡¡Y ya vámonos, que empezaras a dar de espectáculos y no te quiero en la portada de ninguna revista!!
Vladimir se llevó, dejándola en su casa, luego fue a encargarse del auto de Yulia mientras meditaba la situación repitiéndose en voz alta:
-Ay Katina, Katina… si le haces daño yo mismo me voy a encargar de ti.
Elena aún estaba en el piso, sentada apoyando su espalda desnuda en la puerta, su madre había ido a hablarse un par de veces, pero Elena no le abrió y le dijo que la dejara en paz… ya habían pasado varias horas que se había ido Katya y Elena estaba cada vez más agitada pensando en que Yulia tenía otra mujer, que le había mentido, que la había engañado, eso la estaba enloqueciendo de celos, de dolor.
-¡¡¡Si no eres mía Yulia… no serás de nadie, arruinare tu vida de tal manera que volverás a mi arrastrándote!!! -Dicho esto se puso de pie, guardo cuidadosamente su violín que estaba sobre la cama, se metió al baño y se ducho, se colocó su pijama acostándose, luego tomo el celular y llamo a:
-¿Dimitry?
-¡Dra. Katina!... es la última persona que esperaría que me llame hoy… ¿Extrañando a su mejor paciente?... ya le he dicho doctora que soy homosexual, así que usted queda fuera de mi espectro.
-¿Terminaste?... Mi llamada no es como tu Doctora…
-¿Entonces es por sexo?... Ya le he dicho que yo solo me acuesto…
-¡¡Ya basta Dimitry!! ¡¡No estoy para tus juegos!!
-Tranquila doctorcita…
-¡¡Fuiste tú el que una vez me dijo que si necesitaba algo cuente contigo!!
-…………. Sabes que jamás miento…
-Créeme que eres mi única opción…
Dimitry Jamarov, unos de los mejores violinistas del mundo, con un coeficiente intelectual de 180, conoció a Elena en el conservatorio de música de Moscú, con solo ocho años era un maestro del violín, fue el mentor de Elena, y el la consideraba su mejor alumna, pero la llegada de Yulia había dejado a Elena expuesta, y descargaba toda su desesperación en el violín convirtiéndola en la mejor, pero no permitiéndole hacerlo en público, Dimitry ofuscado por no lograr hacer que Elena muestre al mundo su arte, su talento y también por no saber el porqué del dolor de Elena, la despidió del conservatorio, Elena tenía trece años y Dimitry tan solo quince, pero con los años esa genialidad en “Dima” le produjo un trastorno de ansiedad severo convirtiéndose en “agorafóbico”, no solo evitaba lugares públicos sino que a medida que pasaba el tiempo, se agravaba su estado y ya no salía de su departamento… el director del conservatorio era el único que Dima dejaba entrar, hasta que un día ya no lo dejó entrar ni el.
DOS AÑOS ANTES
[i]-Buenas tardes, quisiera hablar con la Doctora Katina, soy el Profesor Sarcov…
-Un momento por favor…
Paso unos minutos en el teléfono y Elena respondió.
-¿Profesor Sarcov?
-Disculpe la molestia Doctora Katina, pero mi llamada no es de cortesía, necesito pedirle un favor…
-¿Cuál?
-Necesito que me ayude con Dimitry…
-…………….. No
-Por favor Elena, está muy mal…
-¡Dije No!
-¡Usted no se puede negar, es una profesional, no puede negarse a ayudar!…
-Si puedo, puedo, porque conozco a la persona, así que lo derivaré a una especialista…
-¡¡¡NO!!! Debes ser tú… su mente está quebrada… no dejara que nadie penetre…
-Yo no puedo atender a Dimitry, lo conozco demasiado, aparte hay un grado de desprecio de mi parte hacia usted y hacia Dimitry, no podría jamás realizar mi trabajo como corresponde…
-Elena por favor, yo conozco a Dimitry desde casi toda su vida, y usted no sabe lo que ha pasado…
-¡Lo hubiera pensado antes de avalar a un cuasi niño de quince años para que me echara del conservatorio!…
-¡Usted es insuperable Katina, él nunca la olvidó, NUNCA!… aún conserva las grabaciones suyas… usted es mi última opción…
Elena quedo en silencio, ella admiraba mucho a Dima, pero se sintió traicionada, cuando él por no conseguir saber cuál era el “secreto” de Elena, hizo que la echaran del conservatorio, eso la dejo totalmente decepcionada, pero en fondo Elena era una profesional, y no podía negarse al menos a verlo y después lo derivaría, ya que no era ético de su parte atender a alguien a quien le había tenido tanto recelo.
-Está bien, pero le advierto algo, no haré más de lo que yo considere necesario…
Elena accedió a ir al departamento de Dimitry y después de hablar varios minutos a la puerta cerrada, ya Elena se cansó y se iba a retirar, aconsejándole al profesor que llame a la policía y que acepte un psicólogo que le ofreciera el estado… pero cuando ya se retiraba:
-¡¡¿¿Que pasa Katina, ya te vas??!!
-¿Si no abres, para que quieres que me quede?…
En ese momento se abrió la puerta solo un poco, y salió un bulto arrojado al pasillo y cerró de golpe nuevamente, cuando el profesor y Elena miraron el bulto, era un estuche de violín, Elena lo toma en sus manos si poder creer lo que había aventado Dimitry… lo tomo como un tesoro.
-Ahí tienes tu llave Katina… es un “Stradivarius” original… que ironía ¿no? Tengo un instrumento que vale veinte veces más que mi casa y mi auto juntos, pero ya sabes lo que dicen…
Elena junto a Dimitry dijeron en conjunto. -“Quien vende su instrumento, vende su alma”
-Ya sabes Katina…
-No tocare… -Elena lo dijo apacible, conocía bien a Dimitry
-¡No Abriré!
-¿Sabes que Dimitry?… ¡¡No me importa!!
-¡¡¿¿NO??!! ¿¿Eres tan estúpida como para no tocar un “Stradivarius” solo por Soberbia?? ¿Recuerdas cuando me lo pediste?… me dijiste “mi sueño es tocar solo una pieza”… ¡¡¡Pues… Hazlo!!!
-Y tú me dijiste que ¡¡Nunca me lo prestarías!!... No, Dimitry, solo soy coherente, no caeré en tu juego…
-¿¿El profesor te dijo que estuve en Argentina??
-¿¿Qué?? -Elena le contestó desconcertada, no sabía de qué hablaba…
-Que estuve en Argentina dando un concierto y toque “Oblivion”, cuando volví a Moscú escuche tu grabación…
-¿Y?...
-¡¡¡Que tu maldita grabación con un violín de tres mil dólares era mucho mejor que la mía con un Stradivarius de quinientos mil dólares!!!
-¡¡Baja la voz!!
-¡¡¡Eres una maldita estúpida Katina!!! ¡¡¡Hubieras sido la mejor violinista del mundo!!! Pero claro, por un problemita estúpido de tu maldito corazón… ¡¡¡Elegiste encerrarte!!!... TOUCHE ¡¡¡Ahora el que está encerrado soy yo!!!
Elene le apunta con el dedo al profesor, dejando el estuche en una pequeña mesa que había en el pasillo.
-¡Esto se lo advertí profesor, hasta aquí llegue!…
Elena se dio la vuelta y se retiraba, pero desde dentro Dimitry volvió a gritar…
-¡¡¡Se lo que eres Katina!!! ¡¡¡Yo descubrí tu secreto!!!... Y tú… tú tienes la llave…
Elena solo parpadeó lento, “eres”, esa palabra de apenas cuatro letras la dejo perpleja, dio la vuelta y lo miro al profesor.
-Por favor, quiero que usted se valla, necesito estar sola con él…
-Está bien Elena… confío en usted… -El profesor se retiró a la planta baja del edificio dejando a Elena sola, frente a la puerta de Dimitry.
-Quiero escuchar tu grabación, y tocaré la mía…
Después de un par de minutos desde el departamento se comenzó a escuchar una música suave, mientras Elena la escuchaba atenta, abría el estuche del “Stradivarius”, y se le iluminaron los ojos, para luego cerrarlos, su piel se le erizó… lo saco con cuidado comenzando a acariciarlo, sintiendo una sensación extraordinaria, terminó de escuchar la grabación de Dimitry, tomo ella el violín y comenzó a tocar la misma pieza… al apenas, a un minuto de la misma, Dimitry abre la puerta, con lágrimas en sus ojos.
-Solo he sentido la concepción de la belleza cuando te he oído tocar a ti…-Elena siguió tocando y suavemente entro al departamento de Dimitry. -¿Dónde está mi error Katina?...
-En el corazón Dima… ya no tocas con el corazón, ya no le imprimes sentimientos…
-Ya no tengo corazón, ni tampoco sentimientos…
-Astor Piazzola, escribe esta pieza magnifica… ¿qué significa Oblivión? “no existencia”, cuando ya no tienes corazón, ni sentimientos… jamás la interpretaras correctamente.
-Soy homosexual…
-¡Bravo!…Elena siguió tocando y se puso frente a él… -¿Qué más?
-Odio a mi padre porque me abandonó, y me avergüenzo de mi madre porque no puede contar si no utiliza sus dedos.
-¿Solo eso?
-¡¡Odio la ignorancia, Odio la estupidez humana, Odio la extravagancia!!…
-Tus odios no son claros, solo te esclavizan… hay algo más fuerte que odias más que todo esto…
-¡¡Odio la maldita música!!… -En ese momento cayó desplomado al suelo, colocando sus manos en su pálido rostro y llorando como un niño, Elena seguía tocando, así sin más…
-Odias la sensación de pérdida, de “no existencia”, si de verdad la odiarías, no estarías disfrutando tanto lo que toco…
-Ya no quiero tener todo ese ruido en mi cabeza… quiero ser normal… quiero poder abandonar sin remordimientos y sumar con mis dedos sin sentir vergüenza de mí mismo…
-Si le devuelves el alma y el corazón ya no lo tendrás… ese ruido se ira… pero nunca abandonaras y nunca contaras con tus dedos, tu mente privilegiada no te lo permitirá…
-¿¿Porque?? ¡Ella no me deja en paz!
-¿Ella?... No… Dima… Eres tú la que no la dejas en paz…
-Mis oídos escuchan tu belleza… y no lo resisto… somos únicos Katina… ¿Por qué no te quedaste conmigo?
-Porque tienes que aprender a respetar y así te respetarás a ti mismo…
-Siempre pienso en ti… siempre veo en mi mente tus manos acariciando el violín y es orgásmico…
-Gracias… pero espero más de ti.
Durante varias semanas, diariamente, Elena iba al departamento de Dimitry y mientras ella tocaba él hablaba de sus demonios, ya pasado un tiempo el entendió, saliendo de toda esa amargura…
-Esta será la última vez que vendré… ya depende de ti, ya no tengo más que ofrecerte, ahora todo empezará nuevamente para ti Dima… -Elena solo giro, apoyo en un sillón el “Stradivarius” otorgándole al instrumento una pequeña caricia y emprendió su retiro, pero cuando estaba abriendo la puerta Dimitry hablo:
-Como sé que nunca recibirás mi dinero, si algún día tienes un problema, piensa en mí, así lo que me pidas no imprima escrúpulos, lo haré, sin preguntar… y así nunca me llames, el día que estés preparada para todo… recibirás una sorpresa.
-Adiós Dima… -Elena giró lo miro a los ojos y le sonrió abriendo la puerta, cuando se estaba yendo, Dimitry le hablo bajo, nuevamente.
-“Ella” es una estúpida al no recibir todo tu amor… -Elena solo cerró sus ojos dejando que sus lágrimas rueden en sus mejillas, cerró la puerta sintiéndose mejor... Dimitry jamás se negaría a un pedido de Elena… tampoco ella pensó que lo necesitaría algún día, pero ahora todo había cambiado y su plan de destruir a Yulia necesitaba atención extra y ahí encajaba Dimitry, perfectamente.
Katya no sabía bien de que hablaba, pero entonces recor
DOS AÑOS DESPUES (ACTUALIDAD)
-¿Entendiste todo Dimitry?
-¿Con quién crees que hablas?... Encantado mañana estaré allí, solo para ti y seré puntual…
-Hasta mañana entonces…
Elena se acurruco en su cama, mañana sería un día largo y lleno de amarguras, pero esta vez jugaría fuerte y no perdería… es su última jugada…
-Sin tan solo me hubieras amado Yulia…
La mañana llego rápida, Elena casi no había dormido, aún estaba a tiempo de arrepentirse, pero no lo haría, no se lo permitiría a ella misma. Se vistió con un delicado traje de falda y saco negros y una hermosa blusa azul marino, muy ceñidas al cuerpo que dejaban notar su exuberante figura… se maquillo suave, se dejó su cabello rizado suelto… mirándose al espejo y susurró:
-Esto es lo que soy, un cartón pintado… y si Yulia… siempre seré la bruja del cuento.
Elena llego a la oficina y antes de entrar a su despacho se dirigió a Natalia su secretaria:
-Natalia, vendrá en unos minutos un hombre llamado Dimitry, por favor que entre y que no nos moleste nadie, y cuando digo nadie es NADIE… ¿Has entendido?
-Sí, señorita Katina… ¿me permite comentarle algo?
-Claro, ¿Dime?...
-La señorita Volkova, ha preguntado ayer en varias oportunidades, y me ha dicho que apenas usted llegaba que le avisara…
-Está bien, pero solo le avisas cuando ya esté dentro con Dimitry ¿Entendido?...
-Si señorita Katina…
-Una cosas más… cuando quiera entrar no la detengas, déjala… solo hazme sonar el interno antes…
-Bien señorita.
Cuando Elena entra al despacho, se encuentra con un enorme ramo de Rosas amarillas, la tarjeta citaba “Por el comienzo de muchas noches y muchos días inolvidables… TA YV”. Elena lo leyó una y mil veces, había quedado en un estado de letargo…solo la saco de ese estado el teléfono interno, al que levanto pero aún seguía con la mirada perdida.
-¿Si?
-El señor Dimitry está aquí…
-Que pase…
Dimitry entro con un elegante traje gris, una corbata roja con un pañuelito en su bolsillo haciendo juego con la misma… era un hombre alto y atractivo… la vio muy seria y con la mirada gacha y se acercó a ella.
-¿Qué pasa Reina?
-Nada…
-Dame eso… -Dima toma la tarjeta… -¿Qué demonios es TA y YV?
-Te Amo y Yulia Volkova…
-¿Volkova?... ¿Ella es la perra?, pues la veía en las revistas con esa gran sonrisa y esos ojos de cielo… Nunca me gusto, y ahora sé que ella es la estúpida que te despreció, esto del teatrito me va a dar mucho gusto…
-¿Te das cuenta Dima?, TA… es tan hipócrita que ni siquiera puede mentir con claridad…
-Vamos Reina, después de hoy esa estúpida no se burlara nunca más de ti… las de su clase, no soportan ser humilladas.
-Me quiero morir Dimitry… trato de ser fuerte, pero me quiero morir… -Elena derrama lágrimas.
-No, no, no, no… -La toma de las manos y la hace poner de pie. -¡¡Antes de que una Reina como tú muera, yo mato a esa estúpida!!... Por culpa de ella el mundo se privó de tanto talento tuyo, tú tienes tus motivos contra Volkova y yo los míos propios, así que a no arrepentirse y yo haré encantado lo que me toca y tu harás lo tuyo, ¡¡Sécate esas lágrimas y que empiece la función!!
Mientras Dimitry y Elena pergeñaban lo que harían, Yulia llegaba a la oficina, apenas la vio Natalia le aviso a Elena y esta le dijo a Yulia que la señorita Katina ya estaba en la empresa…
-Si señorita Volkova, ella está en su despacho, pero esta con un hombre llamado Dimitry y pidió especialmente no ser molestada…
-¿Dimitry? ¿¡Dimitry que!?
-Lo siento señorita, desconozco su apellido…
-No hay problema… ¿Ella pregunto por mí?
-Lo siento señorita, pero no…
-Gracias… -La decepción de Yulia la dejo pensante y seria, pero se puso de pie urgente y se dirigió a una florería especial al centro de Moscú, en ella compro un ramo de “farisnosis” un tipo de orquídeas muy raras de encontrar en Moscú, Yulia sonrió y se regresó a la oficina, con el ramo bastante grande en la mano sin ningún pudor…
-Natalia… ¿Ya se fue ese tal Dimitry?
-No, aún está ahí… -Natalia hace sonar el interno para dar sobre aviso a Elena que Yulia estaba fuera y en eso se escucha una carcajada desde adentro del despacho, carcajada de ambos, Yulia la miró a Natalia…
-Que divertidos ¿No?
-Lo siento señorita…
Yulia, volvió a escuchar risas, pero esta vez eran como ¿sensuales? ¿Sonaban sensuales?, Yulia se le nubló la vista y se aventó al despacho de Elena…
-Señorita Volkova por favor…
-¡¡Quítate Natalia!! -Natalia no tenía opción, Yulia era la dueña, no había nada que hacer.
Yulia entro de golpe a la oficina de Elena y lo que vio la dejo sin habla… Elena y Dimitry estaban besándose apasionadamente, él tenía sus manos en los glúteos de Elena y ella lo tenía del cabello, Yulia estaba paralizada con sus flores en las manos, veía sus lenguas, se estaban devorando, hasta que Elena la vio a Yulia.
-Yulia…
-…………………. Perdón por entrar sin anunciarme. -Lo dijo pesada como si no pudiera hablar.
-No me digas Elena que ella es Yulia Volkova… ¡Por dios, se Cortez amor y preséntamela!…
-Claro bebe. -Elena lo tomo de su rostro y le limpió el labial, dejando cada vez más perpleja a Yulia… Ambos caminaron hasta ella, que aún estaba ida, sin poder coordinar lo que veía, ni lo que sentía.
-Dimitry ella es Yulia Volkova mi socia y lamentablemente la viuda de mi hermano Sergey. -Dimitry le tomo la mano que Yulia tenía libre ya que en la otra tenía el ramo de orquídeas.
-Es un placer conocerte, y permíteme decirte que eres mucho más hermosa que en las revistas…
-Gra…cias. -Ahora Yulia lo miraba al detalle y la miraba a los ojos a Elena que actuaba como si todo estuviera bien.
-Yulia, él es Dimitry Jamarov, mi prometido… -Yulia solo llegó a parpadear, seguía ida.
-No, no, no, no démosle la noticia a tu socia… que en dos meses serás mi esposa…
Ambos se tomaban de la mano y se sonreían, Yulia todavía no asimilaba el “mi prometida” y Dimitry la apuñalo, ya matándola, diciéndole que se casarían en dos meses, Yulia quería morir, quería desaparecer, desaparecer para siempre.
-Hey Yulia… ¿estás bien? -Elena la miraba como si nada, y le puso la mano sobre el hombro de y está mirando al piso la esquivo débilmente.
-Disculpen, los felicito… no me siento bien… -Yulia huyo del despacho de Elena y se fue corriendo al suyo, cuando entró dejo caer el ramo al piso y entro al baño desmoronándose al suelo tomándose del váter, comenzando a vomitar.
Natalia estaba sorprendida y dentro del despacho de Elena, Dimitry terminaba de sacar el labial de su boca.
-Hoy saldré a besar muchos chicos, porque permíteme decirte algo reina, besas lindo, pero casi estoy que me muero del asco porque eres mujer. -Dimitry sonreía.
-Bueno… -Elena tenía la mirada perdida, ni siquiera había escuchado con atención a Dimitry.
-Vamos Elena… ¿La viste?... casi se desmaya… -Dimitry la tomo de la cintura y la abrazó. -Vamos reina, termina con esto ya de una vez, libérate de ella, ha arruinado tu vida y la de tu hermano… ve a su oficina, remátala y esta noche… ¡Te vienes conmigo a besar chicas que tú también te estas muriendo del asco!
Elena levanto la mirada seco sus lágrimas y se dignó a ir tras Yulia, para darle el golpe final… Entro al despacho y vio el ramo en el piso lo levanto y vio la tarjeta… paso saliva y respiro profundo… pensando que a Yulia solo la mataba la humillación.
-¡¡Yulia!! ¡¡Yulia!! ¿¡Dónde estás!?
Yulia salió del baño con un pañuelo en la boca…
-¡¡¿¿Qué diablos haces acá??!!
-Por Dios Yulia, podrías ser más amable…
-¡¡¡Te encuentro en tu oficina casi teniendo sexo con ese tipo!!!… ¡¡¿¿Y quieres que sea amable??!!
-¡¡Si lo quiero!!... ¡¡No merezco que me trates como a una basura!!
-¡¡No claro, si no eres basura, eres una… PUTA!!
Elena la golpeo y Yulia la agarró del cuello, levantando la mano.
-¡¡Hazlo Volkova, hazlo!! -Yulia bajo la mano, casi temblando.
-¡No vales la pena Katina!… -Yulia la soltó y se dio la vuelta…
-Pero dime Yulia… ¿Qué creíste? ¿Eh?... -Elena sobaba su cuello.
-Creí, que había algo hermoso entre nosotras… -A Yulia ya no le importaba humillarse, era tanto su dolor, que nada ya importaba.
-¡¡Por Dios Yulia!!... Si, si, si SEXO eso hubo entre nosotras… solo SEXO. -Yulia la miro a los los ojos y su mandíbula temblaba.
-Yo sentí que me amabas Elena, lo sentí… -Yulia cayo de rodillas al piso, con la cabeza gacha, golpeando su pecho… -Lo sentí aquí…
-Confundiste las cosas Yulia… -Elena paso saliva, Yulia la miro a los ojos.
-Yo puedo ofrecerte mucho más de lo que él puede darte…
-¿Tu creíste que yo… Elena Katina iba a salir contigo?... ¿Con una “rarita”? -Lágrimas rodaron por las mejillas de Yulia. -¡Eso jamás hubiera ocurrido!... admito que me atrajiste, pero en honor a la verdad Volkova… mírame… -Yulia levanto la mirada nuevamente y Elena tragó duro teniéndose que armarse de valor para mirar esos ojos de cielo y seguir con su venganza. -Tampoco fue tan espectacular, fue bueno, punto… buen SEXO…
-¿Porque me hiciste esto Elena?... yo… yo te amo… -Yulia seguía humillándose, sin importarle nada.
-¡¡Yulia por favor!!… no digas estupideces, tú me odias, solo querías tenerme como en tu sueño, ¿Recuerdas lo que me dijiste en la fiesta de la fusión?... bueno el hecho es que yo ya te cumplí el tuyo… ve como le haces y me cumples el mío… Si me necesitas estaré en mi oficina.
Yulia seguía llorando arrodillada en el piso, mientras Elena se encaminaba a la puerta, pero al llegar a ella se dio la vuelta y miró…
-“Para la mujer más hermosa de la tierra” TA YV… ¡Dios Yulia!... ¡Que cursi eres!... la verdad te imaginaba más salvaje… -Elena abre la puerta diciendo: -Y recuerda de ver si me cumples mi sueño… -Se vuelve a girar observándola arrodillada en el suelo. -¡Mírame!… -Yulia levanta la mirada. -Ya estoy de negro…esperando… -Levanta su ceja izquierda y le sonríe, se vuelve a girar y cierra la puerta, dejando a Yulia abatida, con esa puerta se cerró una vida y tal vez sea: Para siempre.
Continuara....
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Edad : 34
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Esta demasiado buenooooo
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
OoO genial! Lo volvi a leer desde el capitulo 7 q fue mi favorito.
Ahora si enpieza el dramon con lo q hizo lena.
Se enpezaran a destruir mutuamente yulia x la herida y despecho se refugiara en el sexo (la clasica) y lena seguira con su actitud hostil, como defensa y sufriendo x dentro.
Ahora si enpieza el dramon con lo q hizo lena.
Se enpezaran a destruir mutuamente yulia x la herida y despecho se refugiara en el sexo (la clasica) y lena seguira con su actitud hostil, como defensa y sufriendo x dentro.
Grd- Mensajes : 50
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Pobrecita Yulia, todos juegan en su contra, y todo lo malo le paso solo por ser una buena amiga de Sergey, él la hundió primero obligandola con chantajes sentimentales y después con prohibirle a Vladimir decir la verdad, y este de paso le vino como anillo al dedo no decir. Lástima porque con eso destruyó a la persona que según él ama. Y Elena, bueno no sabe la verdad pero creó que le dio el toque final para destruir a Yulia. Ojalá Yulia no tome la decisión de suicidarse, sería horrible, ojalá no le cumpla el sueño a Elena. Ojalá se vaya lejos de todos los que la dañan. Porque solo la dañaron desde que llegó a la familia Katin. Pero de algo estoy segura, Yulia hará algo drástico seguro. Que triste. Ya no aguantó. Quiero la conti Juana!!! Excelente como siempre.
Paralleluniversun- Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Localización : El Universo Lesbico
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Hola
que capitulo tan bueno
pobre Yulia que ira a hacer
lo único que le falto a Elena fue darle
un arma para que se matara frente a ella
pero Elena cree que ella jugo con su amor
y lo que le dijo fue mentira por lo que le conto
su amiga de ver a Julia con otra
espero la continúes pronto
y ya abrieron otra vez el foro
que capitulo tan bueno
pobre Yulia que ira a hacer
lo único que le falto a Elena fue darle
un arma para que se matara frente a ella
pero Elena cree que ella jugo con su amor
y lo que le dijo fue mentira por lo que le conto
su amiga de ver a Julia con otra
espero la continúes pronto
y ya abrieron otra vez el foro
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
donde esta la conti por favor quiero saber que va a pasar
candyelizabeth- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 21/08/2014
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
me gussta el fic tambn lo sigo en tatunews
keizike- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 29/07/2015
Localización : españa
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Buena Noches!! muchas gracias por el apoyo de todas!! Es una gran honor para mi las palabras y el tiempo que le dedican a mi historia!! muchos besosssssssss!!!
Capítulo 10 (Arrepentimiento)
Elena giro en sus tacones y abandono el despacho de Yulia, dejándola ahí humillada, parte de su alma, sino era toda, se fue con Elena esa mañana… Yulia solo se puso de pie tomo sus cosas yéndose a su casa, preparo una maleta grande, hizo un par de llamadas, tomo una foto de Elena que guardaba y la beso poniéndola entre sus ropas, y otras dos fotos más que miro con una sonrisa en el rostro…escribió una carta para su madre y otra para Vladimir… se las dejo a su ama de llaves Amanda… y solo se marchó.
Elena aún estaba en la oficina, con Dimitry.
-Sabes Dima, no sé porque me siento una basura…
-No te sientas así Reina, hiciste justicia…
-Es que si la hubieras visto…
-¡¡Basta Elena!! ¡¡Yulia Volkova es la culpable de la muerte de tu hermano, es la culpable de que seas la persona más solitaria del mundo, te ha destruido a ti, ha destruido tu vida, se ha burlado de ti durante años!! ¡¡Basta!! Y para rematar… ¡¡Se acostó contigo te dijo que te amaba y después se fue con otra amante!!... Dimitry abrazo a una Elena desbastada.
-¡Tienes razón!... Tienes razón Dima… Solo espero que desaparezca de mi vida para siempre… que sufra un poco, al menos las humillaciones que he sentido siempre…
Yulia ya estaba en el aeropuerto, su destino era incierto y su vida ya no tenía sentido, sus ojos, mostraban dolor, mostraban muerte. Vladimir ya estaba desesperado, Yulia no atendía el celular y la secretaria dijo que habían discutido con Katina, Vladimir llamo a la casa de Yulia y atendió su ama de llaves.
-¿Amanda?
-Si Vladimir… te estuve llamando.
-¿Qué pasó?... Quisiera hablar con Yulia…
-Vladimir, Yulia se retiró hace unas horas con una valija, te dejó una carta y otra para la señora Larissa… los estuve llamando a ambos y no me conecto el celular.
-Larissa debe de estar volando de regreso a Moscú… estuvo en San Petersburgo, y yo estaba en una reunión… ¿te dijo donde se iba?…
-La verdad no, pero me preocupa, ella se fue en un taxi, y su mirada… perdón pero estaba perdida…
-Gracias Amanda…
En su desesperación llamo a Larissa…
-¿Larissa?
-Vladimir querido, acabo de llegar… ¿qué es lo que ocurre?… tengo varias llamadas de Amanda…
-Yulia desapareció…
-¿¡Qué!?... ¡¡¿¿Dónde está Yulia??!!
-Dejo unas cartas… en su mansión… no lo sé, nos vemos allá…
Larissa tomo su bolso y salió a la casa de su hija, cuando llegó estaba ya Vladimir.
-¿Ya entraste?
-No, la estaba esperando… -Amanda los recibe.
-Adelante…
-Amanda… ¿las cartas?…
-Tome Sra. Larissa… -Amanda se las da en mano.
Larissa se sentó en el sillón, con miedo de abrió la suya… Vladimir hizo lo mismo.
Hola mama: Lamento no haber podido hablar contigo, es que no me siento bien, no quiero que te preocupes por mí, pero necesito alejarme por un tiempo, y si te veía no hubiera podido hacerlo, mamita te amo, gracias por ser la mejor madre del mundo, siempre me protegiste, siempre me aconsejaste, siempre me aceptaste, siempre me amaste, pero tengo que liberarme de mis fantasmas, tengo que olvidar y para eso tengo que desaparecer un tiempo… o dos, quien sabe… solo sé que eres la mujer más grandiosa del mundo, pero yo no lo soy mami, no soy digna de mi apellido Volkov, te he fallado y he fallado a mi padre, mi silencio me condenó, el amor me perdió… No me busquen… Gracias… Te amo YULIA.
Larissa lloraba al igual que Vladimir….
Amigo: todavía recuerdo cuando te conocí… gracias por estar siempre a mi lado, gracias por ser mi amigo, gracias por ser mi confidente, mi hermano, cuídame a mi mama, yo no puedo más, ya no quiero estar aquí, ya no quiero más nada, por favor no le muestres esta carta a mi madre, no sé qué voy a hacer… Elena se casa y no lo puedo soportar, no ahora que aún tengo su olor en mi piel, el sabor de su boca en la mía, lamento que pases por esto, pero ya está, ya llegue hasta el fondo… si tuviera coraje haría lo de Sergey, me metería un maldito tiro en la cabeza y ya descansaría para siempre, no puede salvarlo a él y no sabes lo que me duele, pero yo no tengo su coraje y si no la tengo a ella, no tengo nada… Te quiero, eres lo mejor, no me busquen, tengo que cumplirle el sueño a mi amor… Gracias… Adiós… YULIA
Larissa lo tomo de la camisa a Vladimir…
-¡¡Encuentra a mi Yulia o tráeme la cabeza de Elena!!…
-Yo la encontrare…
-¡Usa todas mis influencias, sabes muy bien de lo que te hablo!…
-Si Larissa…entendí…
Vladimir salió disparado hacia la empresa y mientras lo hacía se comunicaba con varios contactos para saber dónde se había ido Yulia, confiaba que en unas horas ya sabría dónde estaba… pasaron varias horas, y no había nada, parecía que se la hubiese tragado la tierra y Vladimir pensaba lo que Larissa cuando la llamo para informarla, Yulia debe de haber salido del país, pero cubrió su partida de la misma manera que tenía Larissa para informarse… al día siguiente Larissa contaba con todos sus contactos, apelo a todos los que tenía y no conseguía nada, igual Vladimir que en un ataque de desesperación, porque ya habían pasado más de treinta horas y ni siquiera imaginaban donde se había ido Yulia, entro al despacho de Elena y la encontró sentada sonriendo, Vladimir sacado por la actitud de Elena se abalanzo sobre ella la tomo del brazo y casi a la rastra la saco de su oficina llevándosela a la de Yulia...
-¡¡Suéltame!!
-¡¡Cállate y entra!! -La aventó dentro de la oficina de Yulia frente a la mirada atónita de las secretarias… -¡¡¡Y ustedes no se metan donde nadie las llaman!!! -Así les grito a las secretarias quienes volvieron a su trabajo…
-¡¡¿¿Qué le hiciste a Yulia??!!
-¿¿Yo??... Nada… -Elena sonreía.
Vladimir en un ataque de ira le avienta la carta de Yulia en la cara, está la levanta y la lee quedando totalmente seria y en silencio.
-¿¿Es verdad que te casas??... ¡Y no me mientas porque ya le marco a tu madre!…
-No… no es verdad, Dimitry solo es un amigo…
-¡¡¡Eres una estúpida Katina!!! ¡¡¡Una maldita estúpida!!! ¡¡¡Si Yulia se muere te juro que te mato!!! -Vladimir la toma del brazo abre la puerta y la empuja hacia fuera. -¡¡¡Lárgate!!!
Elena salió con la cabeza baja y la carta de Yulia en la mano… se dirigió a su casa y cuando llego a la misma… se derrumbó apenas entro en la sala, Inessa bajo inmediatamente…
-¡¡¡Mate a Yulia mama, mate a Yulia!!!... ¡¡¡Me quiero morir!!!
-¡¡¿¿Qué es lo que dices??!!
-¡¡¡Se mató!!! ¡¡¡Se mató por mi culpa!!!
Inessa la zamarreaba, y Elena de rodillas en el piso siguió suplicando…
-¡¡¡No puedo vivir mama, ya no puedo vivir más, sin ella no puedo!!! -Y le mostraba la carta de Yulia, Inessa se la arrebato de la mano sin entender nada y la leyó.
Elena la miraba a su madre expectante y seguía llorando sin parar arrodillada en la alfombra, Inessa leía la carta, lagrimas brotaron de sus ojos, solo doblo la carta y de pronto… le aventó una fuerte cachetada a Elena dejándola tirada en piso…
-¡¡¡Eres una cualquiera!!! ¡¡¡Asco me das!!! ¡¡¡Vergüenza de que lleves el apellido de tu padre!!!
-Lo siento… -Elena seguía en el piso tirada llorando sin parar.
-¡¡¡¿¿¿Lo sientes???!!! ¡¡¡¿¿¿Esa era tu venganza???!!! ¡¡¡¿¿¿Así vengaste a Sergey???!!! ¡¡¡Contesta!!!
-¡¡¡SI ASI LO HICE!!!
-¡¡¡Cállate, no te atrevas a gritarme!!! ¡¡¡Eres una estúpida!!! ¡¡Tu hermano se suicidó porque nunca pudo soportar enfrentar su homosexualidad y su adicción a las drogas!! ¡¡Yulia fue una víctima de Sergey!!
Elena se levantó del suelo quedando de rodillas, Inessa había caído junto a ella…
-No es cierto… mentira… no es cierto…
-Si lo es… Yulia se casó con él por su honor, para salvar a tu padre de la vergüenza… Yulia es la persona más gentil y sacrificada que yo haya conocido en mi vida, en cambio tú, mi propia hija, no eres más que una basura egoísta… -Inessa se puso de pie y marco el teléfono de Larissa, Elena seguía llorando arrodillada con la cabeza gacha…
-Larissa…
-Lo siento amiga… pero no puedo, ni quiero hablar contigo…
-Ya lo sé, pero escúchame… me merezco todo lo que pienses, pero quiero que sepas de que acabo de echar a Elena de mi casa, que a partir de hoy ya no es más mi hija, y que yo misma me encargaré de buscar a Yulia así deje mi vida en ello…
-Gracias, pero ella es tu única hija Inessa…
-A partir de hoy Larissa, no tengo más hijos, Sergey y Elena están muertos…
Inessa colgó… la miro a Elena y lo hizo con desprecio… Elena le rogaba con la mirada…
-¡¡¡Denisse!!! ¡¡¡Denisse!!!
-Si señora, disculpe…
-Recojan todas las cosas de la señorita Elena, y mándelas donde ella les indique y a partir de mañana Elena tiene la entrada prohibida en mi casa, y todo lo que llegue para ella se lo envían a la dirección que les indique…y llama a todo el personal… ¡Ahora!
-Si señora… -En menos de un minuto apareció todo el personal, Elena seguía en el piso arrodillada, con la cabeza gacha, a su nana se le llenaron los ojos de lágrimas pero sabía que si desacreditaba a Inessa iba a ser peor…
-Los reúno aquí, para comunicarles que esta mujer -Señalaba a Elena. -Ya no es una Katin, a partir de hoy yo no tengo más hijos, y ella tiene prohibida la entrada a esta casa y a este predio, deben embalar sus cosas urgente… tienen una hora, y les advierto que si la llego a encontrar alguna vez aquí, serán todos despedidos… ¡Retírense ahora!
Todos se retiraron menos Liria…
-Inessa quiero hablar contigo…
-¡¡Ahora no!! Y si no estás de acuerdo… ¡¡¡Lárgate con ella!!! -Liria no quería empeorar las cosas y se retiró, ya hablaría con Inessa cuando Elena ya se haya retirado.
-Deja de dar pena Elena… tienes una hora…
Elena seco sus lágrimas, se puso de pie y pronunció…
-Yo voy a encontrar a Yulia…
-¡¡Ni se te ocurra!! ¡¡Fuera de mi casa!! -En un ataque de ira, Inessa la tomo de los brazos sacudiéndola. -¡¡¡No te lo repito…. Tienes una hora!!!
Elena agachó la cabeza y subió la escalera, para dirigirse a su cuarto, ya cuando entro la servidumbre tenía casi todo embalado, Elena no podía mirarlos a la cara, Liria estaba en el pasillo y la llamo a la habitación de huéspedes, Elena entro y cuando lo hizo, abrazó a Liria con fuerza y lloraba como si fuera una niñita.
-Ya mi niña hermosa, ya no llores… su madre no tiene derecho a hacer esto, hablaré con ella…
-¡¡NO!! Si me lo merezco… destruí la vida de Yulia deliberadamente, ella puede estar muerta en este momento, y si es así… no lo voy a poder resistir…
-Eso no será así, Dios te va a iluminar y encontrarás a la señorita Yulia. -Liria acunaba el rostro de Elena con las dos manos. -Confíe y rece que yo también lo haré… -Liria le dio un beso en cada mejilla dándole la bendición. -Y no se olvide que su madre la ama, solo esta triste y enojada…
-Ya lo sé, gracias Liria, estaré en mi departamento del centro, mándame las cosas allá… -Elena le beso las manos a Liria. -Gracias…
Elena bajo la escalera y ahí al pié estaba Inessa, Elena solo agacho la cabeza cuando paso a su lado.
-¿Sabes que Elena? -Elena se frenó pero no giro, aun le daba la espalda a su madre. -Yulia tenía razón cuando era niña y te dijo que “siempre serás la bruja del cuento” -Elena solo cerró los ojos, paso saliva derramando lágrimas y siguió su marcha… levantando la carta de Yulia, retirándose de la que fuera su casa.
Elena manejaba despacio, llorando, tratando de ordenar un poco sus ideas, lo que le había dicho su madre no podía ser, pero Elena sabía bien quien le podía dar todas las respuestas: Vladimir.
-Señorita Katina… disculpe pero el señor Vladimir está ocupado…
-¡¡Quítate!! -Elena se metió a la oficina de Vladimir furiosa…
-Señor…
-No te preocupes Irina, yo me encargo…
-Disculpe…
Irina se retiró apenada y cuando se cerró la puerta Vladimir se puso de pie y la tomo fuertemente a Elena de brazo…
-¡¡Quién demonios te crees que eres!!
-¡¡Suéltame!!... ¡¡Quien te crees que eres tú!!... ¡¡Quiero la verdad!!... ¡¡Quiero saber sobre mi hermano!!
-¡¡¿¿Qué quieres saber??!!
-¡¡¡TODO!!!... ¡¡Todo lo que tú, mi madre, Larissa y Yulia me ocultaron!!
-¡¡Pregúntaselo a tu madre!!
-Por favor… ella me dijo que Sergey era homosexual, drogadicto y alcohólico…
-No tengo nada que decir… -Vladimir la suelta… va a su sillón y se sienta.
-Quiero saber… que ocurrió el día que se suicidó…
-¿Quieres saberlo?
-Si…
-¿¿Sabes qué??... ¡¡Ya me vale!!… ¡Estoy harto de tu familia y ya ni me importa la estúpida promesa que le hice a Sergey!...
-¡¿De qué promesa hablas?!
-¡¡De una muy estúpida que le hice a tu hermano mientras él apretaba su maldita arma en la sien!! Pero ya me vale… ya no me importa nada…
-Entonces… ¡Déjate de rodeos y habla!
-¿Sabes porque lo hare?... Porque apuesto mi fortuna que después de esto te sentirás peor que yo y te vas a arrepentir de todo el daño que hiciste a Yulia…
-Si vas a inventar, ahórrame el tiempo…
-Descuida… la mayoría de las cosas las podrás comprobar… con tu propia madre.
-Adelante entonces, escucho… -Elena seguía con su soberbia, por dentro quería morir, pero por fuera no perdería la compostura, nunca le demostraría debilidad delante de Vladimir.
-Tendrás que escuchar todo el cuento, sino nada… tampoco quiero interrupciones, prometo hacerlo corto…
-Adelante soy toda oídos… -la ironía de Elena estaba enfermando a Vladimir, pero no se dejaría amedrentar y hoy le pondría punto final a todo.
-Hace diez años salía de una fiesta, empecé a caminar, tenía 18 años y estaba orgulloso de mi licencia, así que me dirigí a mi flamante auto, pero antes de llegar en un callejón empecé a escuchar uno gritos ahogado de una mujer y las discusiones de lo que parecían varios hombres, me iba a retirar pero volví a escuchar a la mujer, así que decidí ir a ver, ahí estaban dos tipos, sostenían a una niña y le estaban arrancando la ropa y al muchacho lo tenían entre dos golpeándolo, el muchacho les daba batalla, era alto y bastante fornido, ni lo pensé, me les fui encima a los que estaban golpeando al muchacho y entre los dos ganamos nuestra batalla, los otros cobardes se levantaron y salieron corriendo, dejando a la niña tirada, golpeada y semidesnuda, el muchacho se agacho y trato de cubrirla como podía, la tomo en brazos, ella estaba semiinconsciente, él le acariciaba el rostro suave y pausado, cuando me acerco más a ellos, me doy cuenta que eran unos jóvenes como yo o menores… Así conocí a Yulia y a tu hermano Sergey, a ella la estaban por violar y a él lo estaban matando a palos… de ahí en más nos hicimos inseparables, obviamente que ante todo estaba la amistad de ellos dos, después veníamos los tres, por una cuestión generacional yo al año siguiente estaba en la universidad y ellos dos aún seguían en la escuela, al principio pensé que eran novios, pero cuando los conocí mejor descarte toda sospecha, se amaban pero no como hombre y mujer, como amigos, como hermanos, pero se eligieron, se eligieron el uno al otro, para sus alegrías y para sus penas, conforme pasaban los años, descubrí a una Yulia diferente, sumida en un gran amor, un amor que ni Sergey conocía, pero al poco tiempo, primero se lo dijo a Sergey y luego a mí, de que era lesbiana a los pocos días, Sergey nos confesó que era homosexual, sumido en una terrible depresión, que solo Yulia podía sacarlo. Sergey era un hombre fuerte y decidido para todo su entorno, pero cuando estaba con nosotros se desmoronaba fácilmente, no podía aceptar su gusto y se auto condenaba a sí mismo, solo Yulia lo mantenía en la realidad, solo ella y por ella Sergey se mantenía alejado del alcohol y de cualquier droga, porque no podía soportar la hostilidad de la sociedad y sobre todo de tu padre hacia la homosexualidad, pero menos podía soportar perder a Yulia, eso sí que no podía, así que ella fue la razón por la que se mantenía alejado de todos los males, pero en la Universidad apareció Ivanovich, el profesor Ian Ivanovich, Sergey y el mantenían una relación íntima, a Yulia y a mí no nos parecía correcto, ya que Ivanovich tenía una mujer e hijos, pero no nos podíamos meter, Sergey era un hombre adulto y sabía lo que hacía, al mismo tiempo lo veíamos contento y muy animado ya que decía amarlo y no le importaba que nunca salieran a la luz, en el fondo para Sergey, el hecho que Ivanovich tuviera una familia, lo beneficiaba ya que jamás lo presionaría para que vivieran juntos o que saque a la luz sus gustos, eso enfermaba a Yulia, pero se aguantaba, igual que yo, solo por verlo feliz a Sergey, pero todo cuento tiene un final y ahí comienza la tragedia, un cobarde le tomo fotos a Sergey y a Ivanovich teniendo sexo en oficina de dirección del campus, esas fotos fueron enviadas a tu padre.
Elena solo miró al vacío y solo suspiró, cerrando lentamente sus ojos e imaginando lo que ocurrió…
-Te lo resumiré… tu padre golpeo a Sergey y le dijo que no pagaría lo que pedían sino que dejaría que se publique las fotos tapándolo a él, pero dejando al descubierto el “gustito” del padre de familia Ivanovich, también le dijo a Sergey que le haría la vida imposible y que su amante ya no podrá trabajar en el país y se tendrá que ir y que si Sergey se atrevía a seguirlo haría lo imposible para hacer que le quiten el derecho de ver a sus hijos, o… la alternativa era que Sergey debía encontrar a una mujer, una para casarse, el pagaría y asunto terminado. Sergey hundido en la desesperación le pidió ayuda a Yulia de la manera más absurda, le pidió que se casara con él y que a los dos años le daría el divorcio, Yulia no acepto, porque ella no tenía problemas de aceptarse y consideraba que Sergey debía enfrentar a tu padre y hacerse valer… pero no fue así, y un par de días después tu hermano llego a la mansión de Yulia con unas fotos de ella semidesnuda teniendo sexo con Laura Koslova, la hija del Juez Koslov… ella y Laura mantenían una relación de más de dos años, pero oculta, ya que Laura no quería que se sepa y Yulia la respetó, igual lo de ellas no era más que sexo, ya que ambas amaban a otras mujeres, por eso Yulia acepto la clandestinidad, no valía la pena luchar y desatar tempestades por una relación oscura y sin remedios, pero Yulia tenía palabra y no iba a permitir que la desesperación de tu hermano arruinara la vida de Laura, así que acepto la propuesta de él por dos motivos: el primero porque le había dado su palabra a Laura y segundo porque vio a Sergey desesperado y no iba a fallarle en el pacto que hicieron cuando adolescentes, ella cumpliría su parte, a pesar que la actitud de Sergey, le había roto el corazón, pero ella lo amaba, no como hombre sino como persona, y no quería que termine mal, quería que él fuera feliz, así ella se sacrificara, entonces ahí entro yo como abogado y un nuevo pacto… -Vladimir se pone de pie frente a la mirada perdida de Elena, que trataba de procesar todos los datos, abre la caja fuerte… Elena mira y noto un libro verde muy llamativo dentro de la caja, Vladimir le avienta sobre el escritorio un documento. -¡¡Míralo!!... -Vladimir le avienta un documento. -Ese fue el “Nuevo Pacto” como lo llamaba Yulia… -Elena no podía controlar el temblor en sus manos, tomo el documento y lo leyó con detenimiento, parpadeando con pesadez. -No me digas que no reconoces las firmas, y como podrás ver no tuve tiempo de falsificarlo, tú te presentaste de improvisto… así que se casaron, tu padre sabía que Yulia lo estaba salvando a Sergey ya que Oleg le había confesado que su hija era lesbiana y que ellos la aceptaban, se lo conto porque tu padre estaba en medio de una campaña, pero increíblemente a tu padre no le importó lo que se decía de Yulia, claro era una Volkova, y Oleg no solo era su amigo sino el mayor contribuyente de su campaña, así que no se metió, por lo tanto cuando Sergey anunció su casamiento con Yulia, a pesar que tu padre sabía toda la verdad, Yulia paso para el a ser la “gran salvadora” de la vergüenza de los Katin, cosa que a ella le daba asco, pero todo lo hizo por Sergey…todo por él… ¿Quieres preguntar algo Elena? ¿Tienes alguna duda?...
-¿Mi madre sabía todo esto?
-No lo creo, solo debió haber sabido lo de la homosexualidad de Sergey y de sus adicciones, todo esto lo dudo, tu padre sabía cómo mantenerla al margen.
-Quiero saber porque Sergey se suicidó, ya había conseguido su cometido…
-Las cosas se complicaron, Ivanovich no era un santo, era un asqueroso promiscuo que se acostaba no solo con Sergey, sino con varios más, Yulia y yo nos enteramos y estábamos preparados para contárselo a Sergey y tratar de contenerlo, pero no hicimos a tiempo, Sergey lo descubrió teniendo sexo con dos muchachitos que apenas iban a la escuela… Sergey lo golpeó y se desato un caos en su cabeza, comenzó a beber alcohol y a drogarse por su cuenta, Yulia no sabía cómo pararlo, Sergey estaba desconocido, tenía momentos de lucidez donde volvía a ser la persona maravillosa que siempre había sido, pero la cantidad de drogas y alcohol que consumía lo tenía sumido en una terrible caída libre, a su pesar Yulia hablo con tu padre, porque ella quería internarlo, tu padre se negó por el escándalo, pero tu madre la apoyaba, solo que Sergey no se dejaba ayudar, el último tiempo era agresivo, hasta para con Yulia… la tarde de su muerte, unas cuatro horas antes, Yulia me llama y me cuenta, muy ilusionada, que Sergey había aceptado internarse, así que me pidió que cree un contrato de confiabilidad para que firmen en la institución, ya que ella no quería que por ningún motivo, saliera a la luz el estado real de Sergey, Yulia me dijo que aprovechaba a salir de la casa ya que él se había dormido y ella iba a arreglar todo en la clínica, pero unos treinta minutos después recibí un mensaje de Sergey, diciéndome que por favor valla a la mansión y me esperaba en el despacho, que era importante… que por ningún motivo le diga a Yulia, que no le falle y que confiaba en mí, imagínate que al principio dude e iba llamar a Yulia, pero el hecho que me diga que confiaba en mi me hizo pensar mucho y acepte, igual ya no éramos niños y si Sergey estaba tomado o drogado no iba a dudar en golpearlo, pero lo que me encontré cuando llegue a su despacho fue muy distinto a lo que había pensado… apenas entre, él cerro la puerta con llave y me apunto con un arma, estaba todo montado, él había colocado una silla lejos del escritorio de la biblioteca y bastante cerca de la puerta, igual no podía salir porque él tenía la llave, yo lo miré a los ojos y vi que no estaba drogado y para nada parecía ebrio, cuando estaba por echármele encima él se colocó el arma en la sien y me dijo: “tranquilo Vlad no te asustes, esta arma tiene una sola bala y es para mí”, tome conciencia de lo que pasaba y le seguí el juego rogándole a Dios que apareciera Yulia…Sergey se sentó detrás de su escritorio y yo le seguí el juego, no tenía opción… en un momento se quedó con la mirada perdida y de golpe me avienta un libro verde eléctrico, yo lo tome y cuando lo hice el me pregunta si yo sabía que Yulia escribía un diario íntimo, yo le dije que ella misma lo había dicho en alguna oportunidad y ahí empezó todo… Sergey me pidió que empiece a leer, el me indicaba las páginas… lo que decía el diario a mí también me sorprendió, ya que ahí confesaba que estaba perdidamente enamorada… de ti.
Elena lo miro incrédula, creyendo que estaba acomodando una mentira…
-¿Piensas que te creeré?
-Me vale si no lo haces Katina, tú querías la verdad de ese día y te lo estoy otorgando, si ya no quieres, mejor para mí, porque así no seguiré perdiendo mi tiempo. -Elena solo asienta con la cabeza en señal de que continúe.
-En el diario decía muchas cosas de ti, y también expresaba el inmenso amor que ella le tenía a Sergey, pero también hablaba de cómo sintió la traición y de su desilusión, pero lo que lo conmovió a Sergey tanto como a mí, era la manera de sacrificarse de Yulia, la manera que te amaba en silencio… yo trate de convencerlo que Yulia jamás había dicho nada, ella eligió el silencio, pero él se sentía un monstruo, porque en el medio de su lamento apareciste tú, Sergey empezó a hablar de actitudes tuyas, de cosas, de una fotografía que tenías en tu cuarto, para terminar diciéndome que tú también estabas enamorada de Yulia y la verdad que casi me convence, pero ahora sé que no es así, lo que significa que Sergey se suicidó creyendo una estupidez…
Se hizo un silencio, lágrimas cayeron sobres las mejillas de Vlad, cerró los ojos recordando ese horrible momento, Elena lo observaba pero no decía nada, también cayeron lágrimas de sus ojos, ambos lloraban en silencio.
-No pude detenerlo… no pude, estaba demasiado lejos… yo quería a Sergey como un hermano, aunque el último tiempo estaba irritado con él, por la manera que trataba a Yulia y de cómo la chantajeó para casarse con ella… yo ame a Yulia desde que la conocí… y lo hice en silencio, yo siempre supe que no tenía la más mínima posibilidad de que me amara, no la tenía porque no le atraían los hombres, no la tenía porque para ella era su amigo… su hermano y sobre todo jamás la tendría mientras la tierra sea pisada por ELENA KATINA.
Elena, no podía esconder su dolor, pero a su vez no podía creer lo que Vlad le decía, no podía, aunque en el fondo sabía la verdad.
-De pronto llego Yulia y comenzó a tocar la puerta de la biblioteca, a llamar a Sergey, a decirle que le abra, tuve una mínima esperanza, pero la mirada de tu hermano estaba sumergida en un dolor extremo, me dijo: “ya no puedo más, arruiné la vida de dos de las mujeres que más amo en el mundo, porque soy egoísta y cobarde”… retiró hacía atrás el martillo del arma, yo empecé a hablarle a decirle que no podía hacerle esto a Yulia, que si la quería que debía pensar en ella, pero él no entraba en razón, del otro lado de la puerta Yulia lo llamaba desesperada y yo me puse de pie tratando de acercarme, ahí me apunto a mí, pero no tuve miedo, así que se lo llevo a la sien apretando el caño sobre su piel… yo me frené y él me hizo jurarle que jamás le diría a Yulia que tú estabas enamorada de ella: “no lo entiendes Vlad, Yulia debe liberarse de los Katin, porque Elena la ama tanto como la odia y Yulia debe ser feliz”, esas palabras me entraron como fuego y se lo jure, pensando que soltaría el arma, Yulia seguía afuera diciéndole que juntos lo arreglarían… Sergey cerró sus ojos y me dijo: “Quiero irme escuchando su voz… fue la única que me quiso como soy”… Yulia, del otro lado de la puerta… dijo que lo quería, él sonrió y se disparó… delante de mis ojos… y no pude hacer nada… Nada Elena… ¡¡NADA!!
Elena miraba al suelo y lloraba desconsolada en silencio, no podía entender porque nunca nadie le dijo nada sobre Sergey…
-¡¿Por qué Vladimir, porque nunca Yulia se defendió cuando la acusaba?!... ¡¿Por qué tú al menos no la defendiste?!
-Después del funeral de Sergey… tus padres, los de Yulia, ella misma y yo… tuvimos una pequeña reunión, para afrontar las habladurías, porque si se filtraba la verdad sería un escándalo, Yulia acepto nunca revelar la realidad sobre la muerte de Sergey, a cambio de que nadie te diga a ti la verdad, diciendo textualmente: “Yo no soy nadie para ella, a mí que me odie, no importa, pero no quiero que tenga rencor sobre Sergey, él no se lo merece, lo hecho… hecho está”, tu padre acepto encantado, después de todo siempre quiso protegerte de todo y tu madre tanto, como sus propios padres, lo hicieron por ella, porque era su decisión y yo… pues no podía hacer nada, le había jurado a tu hermano que jamás diría la verdad, así que acepte igual que todos, esto lo puedes corroborar con tu propia madre.
-¡Todos decidieron sobre mí, todos hicieron que odie a Yulia!…
-No Elena, tú la odiaste por tus propios medios, tú no quisiste ver la realidad, te fue más fácil pensar mal que bien, odiar que amar… así de simple…
-¡Quiero el diario de Yulia!… -Elena miro a Vladimir con recelo…
-No querida Elena, ya bastante le he faltado el respeto a Yulia contándote todo.
-El diario de Yulia habla de mi… ¡¡Quiero verlo!!
-¡¡¡Olvídate!!! ¡Nunca Katina, nunca tendrás ese diario! ¡Y ahora lárgate de mi oficina! Ya obtuviste lo que venias a buscar…
-Yo encontrare a Yulia…
-Con todo mi corazón quiero que Yulia aparezca, pero ojala no seas tú quien la encuentre, no te la mereces…
-¡¡Eso lo veremos!!
Elena se dio la vuelta y se retiró dando un portazo, Vladimir quedo lleno de bronca por la actitud déspota de ella, pero en el fondo no espera otra cosa de Elena, que entró a su despacho furiosa, aventado todo lo que se le cruzaba a su paso… hasta que llego a la foto de Sergey, la tomo en sus manos y la arrojo lejos de ella vociferando todo tipos de insultos…
-¡¡¡Quién demonios se creyeron todos para decidir por mí, quienes!!! ¡¡¡Más te vale Sergey que protejas a Yulia... has que la encuentre y en el infierno me darás explicaciones!!!
continuara...
Capítulo 10 (Arrepentimiento)
Elena giro en sus tacones y abandono el despacho de Yulia, dejándola ahí humillada, parte de su alma, sino era toda, se fue con Elena esa mañana… Yulia solo se puso de pie tomo sus cosas yéndose a su casa, preparo una maleta grande, hizo un par de llamadas, tomo una foto de Elena que guardaba y la beso poniéndola entre sus ropas, y otras dos fotos más que miro con una sonrisa en el rostro…escribió una carta para su madre y otra para Vladimir… se las dejo a su ama de llaves Amanda… y solo se marchó.
Elena aún estaba en la oficina, con Dimitry.
-Sabes Dima, no sé porque me siento una basura…
-No te sientas así Reina, hiciste justicia…
-Es que si la hubieras visto…
-¡¡Basta Elena!! ¡¡Yulia Volkova es la culpable de la muerte de tu hermano, es la culpable de que seas la persona más solitaria del mundo, te ha destruido a ti, ha destruido tu vida, se ha burlado de ti durante años!! ¡¡Basta!! Y para rematar… ¡¡Se acostó contigo te dijo que te amaba y después se fue con otra amante!!... Dimitry abrazo a una Elena desbastada.
-¡Tienes razón!... Tienes razón Dima… Solo espero que desaparezca de mi vida para siempre… que sufra un poco, al menos las humillaciones que he sentido siempre…
Yulia ya estaba en el aeropuerto, su destino era incierto y su vida ya no tenía sentido, sus ojos, mostraban dolor, mostraban muerte. Vladimir ya estaba desesperado, Yulia no atendía el celular y la secretaria dijo que habían discutido con Katina, Vladimir llamo a la casa de Yulia y atendió su ama de llaves.
-¿Amanda?
-Si Vladimir… te estuve llamando.
-¿Qué pasó?... Quisiera hablar con Yulia…
-Vladimir, Yulia se retiró hace unas horas con una valija, te dejó una carta y otra para la señora Larissa… los estuve llamando a ambos y no me conecto el celular.
-Larissa debe de estar volando de regreso a Moscú… estuvo en San Petersburgo, y yo estaba en una reunión… ¿te dijo donde se iba?…
-La verdad no, pero me preocupa, ella se fue en un taxi, y su mirada… perdón pero estaba perdida…
-Gracias Amanda…
En su desesperación llamo a Larissa…
-¿Larissa?
-Vladimir querido, acabo de llegar… ¿qué es lo que ocurre?… tengo varias llamadas de Amanda…
-Yulia desapareció…
-¿¡Qué!?... ¡¡¿¿Dónde está Yulia??!!
-Dejo unas cartas… en su mansión… no lo sé, nos vemos allá…
Larissa tomo su bolso y salió a la casa de su hija, cuando llegó estaba ya Vladimir.
-¿Ya entraste?
-No, la estaba esperando… -Amanda los recibe.
-Adelante…
-Amanda… ¿las cartas?…
-Tome Sra. Larissa… -Amanda se las da en mano.
Larissa se sentó en el sillón, con miedo de abrió la suya… Vladimir hizo lo mismo.
Hola mama: Lamento no haber podido hablar contigo, es que no me siento bien, no quiero que te preocupes por mí, pero necesito alejarme por un tiempo, y si te veía no hubiera podido hacerlo, mamita te amo, gracias por ser la mejor madre del mundo, siempre me protegiste, siempre me aconsejaste, siempre me aceptaste, siempre me amaste, pero tengo que liberarme de mis fantasmas, tengo que olvidar y para eso tengo que desaparecer un tiempo… o dos, quien sabe… solo sé que eres la mujer más grandiosa del mundo, pero yo no lo soy mami, no soy digna de mi apellido Volkov, te he fallado y he fallado a mi padre, mi silencio me condenó, el amor me perdió… No me busquen… Gracias… Te amo YULIA.
Larissa lloraba al igual que Vladimir….
Amigo: todavía recuerdo cuando te conocí… gracias por estar siempre a mi lado, gracias por ser mi amigo, gracias por ser mi confidente, mi hermano, cuídame a mi mama, yo no puedo más, ya no quiero estar aquí, ya no quiero más nada, por favor no le muestres esta carta a mi madre, no sé qué voy a hacer… Elena se casa y no lo puedo soportar, no ahora que aún tengo su olor en mi piel, el sabor de su boca en la mía, lamento que pases por esto, pero ya está, ya llegue hasta el fondo… si tuviera coraje haría lo de Sergey, me metería un maldito tiro en la cabeza y ya descansaría para siempre, no puede salvarlo a él y no sabes lo que me duele, pero yo no tengo su coraje y si no la tengo a ella, no tengo nada… Te quiero, eres lo mejor, no me busquen, tengo que cumplirle el sueño a mi amor… Gracias… Adiós… YULIA
Larissa lo tomo de la camisa a Vladimir…
-¡¡Encuentra a mi Yulia o tráeme la cabeza de Elena!!…
-Yo la encontrare…
-¡Usa todas mis influencias, sabes muy bien de lo que te hablo!…
-Si Larissa…entendí…
Vladimir salió disparado hacia la empresa y mientras lo hacía se comunicaba con varios contactos para saber dónde se había ido Yulia, confiaba que en unas horas ya sabría dónde estaba… pasaron varias horas, y no había nada, parecía que se la hubiese tragado la tierra y Vladimir pensaba lo que Larissa cuando la llamo para informarla, Yulia debe de haber salido del país, pero cubrió su partida de la misma manera que tenía Larissa para informarse… al día siguiente Larissa contaba con todos sus contactos, apelo a todos los que tenía y no conseguía nada, igual Vladimir que en un ataque de desesperación, porque ya habían pasado más de treinta horas y ni siquiera imaginaban donde se había ido Yulia, entro al despacho de Elena y la encontró sentada sonriendo, Vladimir sacado por la actitud de Elena se abalanzo sobre ella la tomo del brazo y casi a la rastra la saco de su oficina llevándosela a la de Yulia...
-¡¡Suéltame!!
-¡¡Cállate y entra!! -La aventó dentro de la oficina de Yulia frente a la mirada atónita de las secretarias… -¡¡¡Y ustedes no se metan donde nadie las llaman!!! -Así les grito a las secretarias quienes volvieron a su trabajo…
-¡¡¿¿Qué le hiciste a Yulia??!!
-¿¿Yo??... Nada… -Elena sonreía.
Vladimir en un ataque de ira le avienta la carta de Yulia en la cara, está la levanta y la lee quedando totalmente seria y en silencio.
-¿¿Es verdad que te casas??... ¡Y no me mientas porque ya le marco a tu madre!…
-No… no es verdad, Dimitry solo es un amigo…
-¡¡¡Eres una estúpida Katina!!! ¡¡¡Una maldita estúpida!!! ¡¡¡Si Yulia se muere te juro que te mato!!! -Vladimir la toma del brazo abre la puerta y la empuja hacia fuera. -¡¡¡Lárgate!!!
Elena salió con la cabeza baja y la carta de Yulia en la mano… se dirigió a su casa y cuando llego a la misma… se derrumbó apenas entro en la sala, Inessa bajo inmediatamente…
-¡¡¡Mate a Yulia mama, mate a Yulia!!!... ¡¡¡Me quiero morir!!!
-¡¡¿¿Qué es lo que dices??!!
-¡¡¡Se mató!!! ¡¡¡Se mató por mi culpa!!!
Inessa la zamarreaba, y Elena de rodillas en el piso siguió suplicando…
-¡¡¡No puedo vivir mama, ya no puedo vivir más, sin ella no puedo!!! -Y le mostraba la carta de Yulia, Inessa se la arrebato de la mano sin entender nada y la leyó.
Elena la miraba a su madre expectante y seguía llorando sin parar arrodillada en la alfombra, Inessa leía la carta, lagrimas brotaron de sus ojos, solo doblo la carta y de pronto… le aventó una fuerte cachetada a Elena dejándola tirada en piso…
-¡¡¡Eres una cualquiera!!! ¡¡¡Asco me das!!! ¡¡¡Vergüenza de que lleves el apellido de tu padre!!!
-Lo siento… -Elena seguía en el piso tirada llorando sin parar.
-¡¡¡¿¿¿Lo sientes???!!! ¡¡¡¿¿¿Esa era tu venganza???!!! ¡¡¡¿¿¿Así vengaste a Sergey???!!! ¡¡¡Contesta!!!
-¡¡¡SI ASI LO HICE!!!
-¡¡¡Cállate, no te atrevas a gritarme!!! ¡¡¡Eres una estúpida!!! ¡¡Tu hermano se suicidó porque nunca pudo soportar enfrentar su homosexualidad y su adicción a las drogas!! ¡¡Yulia fue una víctima de Sergey!!
Elena se levantó del suelo quedando de rodillas, Inessa había caído junto a ella…
-No es cierto… mentira… no es cierto…
-Si lo es… Yulia se casó con él por su honor, para salvar a tu padre de la vergüenza… Yulia es la persona más gentil y sacrificada que yo haya conocido en mi vida, en cambio tú, mi propia hija, no eres más que una basura egoísta… -Inessa se puso de pie y marco el teléfono de Larissa, Elena seguía llorando arrodillada con la cabeza gacha…
-Larissa…
-Lo siento amiga… pero no puedo, ni quiero hablar contigo…
-Ya lo sé, pero escúchame… me merezco todo lo que pienses, pero quiero que sepas de que acabo de echar a Elena de mi casa, que a partir de hoy ya no es más mi hija, y que yo misma me encargaré de buscar a Yulia así deje mi vida en ello…
-Gracias, pero ella es tu única hija Inessa…
-A partir de hoy Larissa, no tengo más hijos, Sergey y Elena están muertos…
Inessa colgó… la miro a Elena y lo hizo con desprecio… Elena le rogaba con la mirada…
-¡¡¡Denisse!!! ¡¡¡Denisse!!!
-Si señora, disculpe…
-Recojan todas las cosas de la señorita Elena, y mándelas donde ella les indique y a partir de mañana Elena tiene la entrada prohibida en mi casa, y todo lo que llegue para ella se lo envían a la dirección que les indique…y llama a todo el personal… ¡Ahora!
-Si señora… -En menos de un minuto apareció todo el personal, Elena seguía en el piso arrodillada, con la cabeza gacha, a su nana se le llenaron los ojos de lágrimas pero sabía que si desacreditaba a Inessa iba a ser peor…
-Los reúno aquí, para comunicarles que esta mujer -Señalaba a Elena. -Ya no es una Katin, a partir de hoy yo no tengo más hijos, y ella tiene prohibida la entrada a esta casa y a este predio, deben embalar sus cosas urgente… tienen una hora, y les advierto que si la llego a encontrar alguna vez aquí, serán todos despedidos… ¡Retírense ahora!
Todos se retiraron menos Liria…
-Inessa quiero hablar contigo…
-¡¡Ahora no!! Y si no estás de acuerdo… ¡¡¡Lárgate con ella!!! -Liria no quería empeorar las cosas y se retiró, ya hablaría con Inessa cuando Elena ya se haya retirado.
-Deja de dar pena Elena… tienes una hora…
Elena seco sus lágrimas, se puso de pie y pronunció…
-Yo voy a encontrar a Yulia…
-¡¡Ni se te ocurra!! ¡¡Fuera de mi casa!! -En un ataque de ira, Inessa la tomo de los brazos sacudiéndola. -¡¡¡No te lo repito…. Tienes una hora!!!
Elena agachó la cabeza y subió la escalera, para dirigirse a su cuarto, ya cuando entro la servidumbre tenía casi todo embalado, Elena no podía mirarlos a la cara, Liria estaba en el pasillo y la llamo a la habitación de huéspedes, Elena entro y cuando lo hizo, abrazó a Liria con fuerza y lloraba como si fuera una niñita.
-Ya mi niña hermosa, ya no llores… su madre no tiene derecho a hacer esto, hablaré con ella…
-¡¡NO!! Si me lo merezco… destruí la vida de Yulia deliberadamente, ella puede estar muerta en este momento, y si es así… no lo voy a poder resistir…
-Eso no será así, Dios te va a iluminar y encontrarás a la señorita Yulia. -Liria acunaba el rostro de Elena con las dos manos. -Confíe y rece que yo también lo haré… -Liria le dio un beso en cada mejilla dándole la bendición. -Y no se olvide que su madre la ama, solo esta triste y enojada…
-Ya lo sé, gracias Liria, estaré en mi departamento del centro, mándame las cosas allá… -Elena le beso las manos a Liria. -Gracias…
Elena bajo la escalera y ahí al pié estaba Inessa, Elena solo agacho la cabeza cuando paso a su lado.
-¿Sabes que Elena? -Elena se frenó pero no giro, aun le daba la espalda a su madre. -Yulia tenía razón cuando era niña y te dijo que “siempre serás la bruja del cuento” -Elena solo cerró los ojos, paso saliva derramando lágrimas y siguió su marcha… levantando la carta de Yulia, retirándose de la que fuera su casa.
Elena manejaba despacio, llorando, tratando de ordenar un poco sus ideas, lo que le había dicho su madre no podía ser, pero Elena sabía bien quien le podía dar todas las respuestas: Vladimir.
-Señorita Katina… disculpe pero el señor Vladimir está ocupado…
-¡¡Quítate!! -Elena se metió a la oficina de Vladimir furiosa…
-Señor…
-No te preocupes Irina, yo me encargo…
-Disculpe…
Irina se retiró apenada y cuando se cerró la puerta Vladimir se puso de pie y la tomo fuertemente a Elena de brazo…
-¡¡Quién demonios te crees que eres!!
-¡¡Suéltame!!... ¡¡Quien te crees que eres tú!!... ¡¡Quiero la verdad!!... ¡¡Quiero saber sobre mi hermano!!
-¡¡¿¿Qué quieres saber??!!
-¡¡¡TODO!!!... ¡¡Todo lo que tú, mi madre, Larissa y Yulia me ocultaron!!
-¡¡Pregúntaselo a tu madre!!
-Por favor… ella me dijo que Sergey era homosexual, drogadicto y alcohólico…
-No tengo nada que decir… -Vladimir la suelta… va a su sillón y se sienta.
-Quiero saber… que ocurrió el día que se suicidó…
-¿Quieres saberlo?
-Si…
-¿¿Sabes qué??... ¡¡Ya me vale!!… ¡Estoy harto de tu familia y ya ni me importa la estúpida promesa que le hice a Sergey!...
-¡¿De qué promesa hablas?!
-¡¡De una muy estúpida que le hice a tu hermano mientras él apretaba su maldita arma en la sien!! Pero ya me vale… ya no me importa nada…
-Entonces… ¡Déjate de rodeos y habla!
-¿Sabes porque lo hare?... Porque apuesto mi fortuna que después de esto te sentirás peor que yo y te vas a arrepentir de todo el daño que hiciste a Yulia…
-Si vas a inventar, ahórrame el tiempo…
-Descuida… la mayoría de las cosas las podrás comprobar… con tu propia madre.
-Adelante entonces, escucho… -Elena seguía con su soberbia, por dentro quería morir, pero por fuera no perdería la compostura, nunca le demostraría debilidad delante de Vladimir.
-Tendrás que escuchar todo el cuento, sino nada… tampoco quiero interrupciones, prometo hacerlo corto…
-Adelante soy toda oídos… -la ironía de Elena estaba enfermando a Vladimir, pero no se dejaría amedrentar y hoy le pondría punto final a todo.
-Hace diez años salía de una fiesta, empecé a caminar, tenía 18 años y estaba orgulloso de mi licencia, así que me dirigí a mi flamante auto, pero antes de llegar en un callejón empecé a escuchar uno gritos ahogado de una mujer y las discusiones de lo que parecían varios hombres, me iba a retirar pero volví a escuchar a la mujer, así que decidí ir a ver, ahí estaban dos tipos, sostenían a una niña y le estaban arrancando la ropa y al muchacho lo tenían entre dos golpeándolo, el muchacho les daba batalla, era alto y bastante fornido, ni lo pensé, me les fui encima a los que estaban golpeando al muchacho y entre los dos ganamos nuestra batalla, los otros cobardes se levantaron y salieron corriendo, dejando a la niña tirada, golpeada y semidesnuda, el muchacho se agacho y trato de cubrirla como podía, la tomo en brazos, ella estaba semiinconsciente, él le acariciaba el rostro suave y pausado, cuando me acerco más a ellos, me doy cuenta que eran unos jóvenes como yo o menores… Así conocí a Yulia y a tu hermano Sergey, a ella la estaban por violar y a él lo estaban matando a palos… de ahí en más nos hicimos inseparables, obviamente que ante todo estaba la amistad de ellos dos, después veníamos los tres, por una cuestión generacional yo al año siguiente estaba en la universidad y ellos dos aún seguían en la escuela, al principio pensé que eran novios, pero cuando los conocí mejor descarte toda sospecha, se amaban pero no como hombre y mujer, como amigos, como hermanos, pero se eligieron, se eligieron el uno al otro, para sus alegrías y para sus penas, conforme pasaban los años, descubrí a una Yulia diferente, sumida en un gran amor, un amor que ni Sergey conocía, pero al poco tiempo, primero se lo dijo a Sergey y luego a mí, de que era lesbiana a los pocos días, Sergey nos confesó que era homosexual, sumido en una terrible depresión, que solo Yulia podía sacarlo. Sergey era un hombre fuerte y decidido para todo su entorno, pero cuando estaba con nosotros se desmoronaba fácilmente, no podía aceptar su gusto y se auto condenaba a sí mismo, solo Yulia lo mantenía en la realidad, solo ella y por ella Sergey se mantenía alejado del alcohol y de cualquier droga, porque no podía soportar la hostilidad de la sociedad y sobre todo de tu padre hacia la homosexualidad, pero menos podía soportar perder a Yulia, eso sí que no podía, así que ella fue la razón por la que se mantenía alejado de todos los males, pero en la Universidad apareció Ivanovich, el profesor Ian Ivanovich, Sergey y el mantenían una relación íntima, a Yulia y a mí no nos parecía correcto, ya que Ivanovich tenía una mujer e hijos, pero no nos podíamos meter, Sergey era un hombre adulto y sabía lo que hacía, al mismo tiempo lo veíamos contento y muy animado ya que decía amarlo y no le importaba que nunca salieran a la luz, en el fondo para Sergey, el hecho que Ivanovich tuviera una familia, lo beneficiaba ya que jamás lo presionaría para que vivieran juntos o que saque a la luz sus gustos, eso enfermaba a Yulia, pero se aguantaba, igual que yo, solo por verlo feliz a Sergey, pero todo cuento tiene un final y ahí comienza la tragedia, un cobarde le tomo fotos a Sergey y a Ivanovich teniendo sexo en oficina de dirección del campus, esas fotos fueron enviadas a tu padre.
Elena solo miró al vacío y solo suspiró, cerrando lentamente sus ojos e imaginando lo que ocurrió…
-Te lo resumiré… tu padre golpeo a Sergey y le dijo que no pagaría lo que pedían sino que dejaría que se publique las fotos tapándolo a él, pero dejando al descubierto el “gustito” del padre de familia Ivanovich, también le dijo a Sergey que le haría la vida imposible y que su amante ya no podrá trabajar en el país y se tendrá que ir y que si Sergey se atrevía a seguirlo haría lo imposible para hacer que le quiten el derecho de ver a sus hijos, o… la alternativa era que Sergey debía encontrar a una mujer, una para casarse, el pagaría y asunto terminado. Sergey hundido en la desesperación le pidió ayuda a Yulia de la manera más absurda, le pidió que se casara con él y que a los dos años le daría el divorcio, Yulia no acepto, porque ella no tenía problemas de aceptarse y consideraba que Sergey debía enfrentar a tu padre y hacerse valer… pero no fue así, y un par de días después tu hermano llego a la mansión de Yulia con unas fotos de ella semidesnuda teniendo sexo con Laura Koslova, la hija del Juez Koslov… ella y Laura mantenían una relación de más de dos años, pero oculta, ya que Laura no quería que se sepa y Yulia la respetó, igual lo de ellas no era más que sexo, ya que ambas amaban a otras mujeres, por eso Yulia acepto la clandestinidad, no valía la pena luchar y desatar tempestades por una relación oscura y sin remedios, pero Yulia tenía palabra y no iba a permitir que la desesperación de tu hermano arruinara la vida de Laura, así que acepto la propuesta de él por dos motivos: el primero porque le había dado su palabra a Laura y segundo porque vio a Sergey desesperado y no iba a fallarle en el pacto que hicieron cuando adolescentes, ella cumpliría su parte, a pesar que la actitud de Sergey, le había roto el corazón, pero ella lo amaba, no como hombre sino como persona, y no quería que termine mal, quería que él fuera feliz, así ella se sacrificara, entonces ahí entro yo como abogado y un nuevo pacto… -Vladimir se pone de pie frente a la mirada perdida de Elena, que trataba de procesar todos los datos, abre la caja fuerte… Elena mira y noto un libro verde muy llamativo dentro de la caja, Vladimir le avienta sobre el escritorio un documento. -¡¡Míralo!!... -Vladimir le avienta un documento. -Ese fue el “Nuevo Pacto” como lo llamaba Yulia… -Elena no podía controlar el temblor en sus manos, tomo el documento y lo leyó con detenimiento, parpadeando con pesadez. -No me digas que no reconoces las firmas, y como podrás ver no tuve tiempo de falsificarlo, tú te presentaste de improvisto… así que se casaron, tu padre sabía que Yulia lo estaba salvando a Sergey ya que Oleg le había confesado que su hija era lesbiana y que ellos la aceptaban, se lo conto porque tu padre estaba en medio de una campaña, pero increíblemente a tu padre no le importó lo que se decía de Yulia, claro era una Volkova, y Oleg no solo era su amigo sino el mayor contribuyente de su campaña, así que no se metió, por lo tanto cuando Sergey anunció su casamiento con Yulia, a pesar que tu padre sabía toda la verdad, Yulia paso para el a ser la “gran salvadora” de la vergüenza de los Katin, cosa que a ella le daba asco, pero todo lo hizo por Sergey…todo por él… ¿Quieres preguntar algo Elena? ¿Tienes alguna duda?...
-¿Mi madre sabía todo esto?
-No lo creo, solo debió haber sabido lo de la homosexualidad de Sergey y de sus adicciones, todo esto lo dudo, tu padre sabía cómo mantenerla al margen.
-Quiero saber porque Sergey se suicidó, ya había conseguido su cometido…
-Las cosas se complicaron, Ivanovich no era un santo, era un asqueroso promiscuo que se acostaba no solo con Sergey, sino con varios más, Yulia y yo nos enteramos y estábamos preparados para contárselo a Sergey y tratar de contenerlo, pero no hicimos a tiempo, Sergey lo descubrió teniendo sexo con dos muchachitos que apenas iban a la escuela… Sergey lo golpeó y se desato un caos en su cabeza, comenzó a beber alcohol y a drogarse por su cuenta, Yulia no sabía cómo pararlo, Sergey estaba desconocido, tenía momentos de lucidez donde volvía a ser la persona maravillosa que siempre había sido, pero la cantidad de drogas y alcohol que consumía lo tenía sumido en una terrible caída libre, a su pesar Yulia hablo con tu padre, porque ella quería internarlo, tu padre se negó por el escándalo, pero tu madre la apoyaba, solo que Sergey no se dejaba ayudar, el último tiempo era agresivo, hasta para con Yulia… la tarde de su muerte, unas cuatro horas antes, Yulia me llama y me cuenta, muy ilusionada, que Sergey había aceptado internarse, así que me pidió que cree un contrato de confiabilidad para que firmen en la institución, ya que ella no quería que por ningún motivo, saliera a la luz el estado real de Sergey, Yulia me dijo que aprovechaba a salir de la casa ya que él se había dormido y ella iba a arreglar todo en la clínica, pero unos treinta minutos después recibí un mensaje de Sergey, diciéndome que por favor valla a la mansión y me esperaba en el despacho, que era importante… que por ningún motivo le diga a Yulia, que no le falle y que confiaba en mí, imagínate que al principio dude e iba llamar a Yulia, pero el hecho que me diga que confiaba en mi me hizo pensar mucho y acepte, igual ya no éramos niños y si Sergey estaba tomado o drogado no iba a dudar en golpearlo, pero lo que me encontré cuando llegue a su despacho fue muy distinto a lo que había pensado… apenas entre, él cerro la puerta con llave y me apunto con un arma, estaba todo montado, él había colocado una silla lejos del escritorio de la biblioteca y bastante cerca de la puerta, igual no podía salir porque él tenía la llave, yo lo miré a los ojos y vi que no estaba drogado y para nada parecía ebrio, cuando estaba por echármele encima él se colocó el arma en la sien y me dijo: “tranquilo Vlad no te asustes, esta arma tiene una sola bala y es para mí”, tome conciencia de lo que pasaba y le seguí el juego rogándole a Dios que apareciera Yulia…Sergey se sentó detrás de su escritorio y yo le seguí el juego, no tenía opción… en un momento se quedó con la mirada perdida y de golpe me avienta un libro verde eléctrico, yo lo tome y cuando lo hice el me pregunta si yo sabía que Yulia escribía un diario íntimo, yo le dije que ella misma lo había dicho en alguna oportunidad y ahí empezó todo… Sergey me pidió que empiece a leer, el me indicaba las páginas… lo que decía el diario a mí también me sorprendió, ya que ahí confesaba que estaba perdidamente enamorada… de ti.
Elena lo miro incrédula, creyendo que estaba acomodando una mentira…
-¿Piensas que te creeré?
-Me vale si no lo haces Katina, tú querías la verdad de ese día y te lo estoy otorgando, si ya no quieres, mejor para mí, porque así no seguiré perdiendo mi tiempo. -Elena solo asienta con la cabeza en señal de que continúe.
-En el diario decía muchas cosas de ti, y también expresaba el inmenso amor que ella le tenía a Sergey, pero también hablaba de cómo sintió la traición y de su desilusión, pero lo que lo conmovió a Sergey tanto como a mí, era la manera de sacrificarse de Yulia, la manera que te amaba en silencio… yo trate de convencerlo que Yulia jamás había dicho nada, ella eligió el silencio, pero él se sentía un monstruo, porque en el medio de su lamento apareciste tú, Sergey empezó a hablar de actitudes tuyas, de cosas, de una fotografía que tenías en tu cuarto, para terminar diciéndome que tú también estabas enamorada de Yulia y la verdad que casi me convence, pero ahora sé que no es así, lo que significa que Sergey se suicidó creyendo una estupidez…
Se hizo un silencio, lágrimas cayeron sobres las mejillas de Vlad, cerró los ojos recordando ese horrible momento, Elena lo observaba pero no decía nada, también cayeron lágrimas de sus ojos, ambos lloraban en silencio.
-No pude detenerlo… no pude, estaba demasiado lejos… yo quería a Sergey como un hermano, aunque el último tiempo estaba irritado con él, por la manera que trataba a Yulia y de cómo la chantajeó para casarse con ella… yo ame a Yulia desde que la conocí… y lo hice en silencio, yo siempre supe que no tenía la más mínima posibilidad de que me amara, no la tenía porque no le atraían los hombres, no la tenía porque para ella era su amigo… su hermano y sobre todo jamás la tendría mientras la tierra sea pisada por ELENA KATINA.
Elena, no podía esconder su dolor, pero a su vez no podía creer lo que Vlad le decía, no podía, aunque en el fondo sabía la verdad.
-De pronto llego Yulia y comenzó a tocar la puerta de la biblioteca, a llamar a Sergey, a decirle que le abra, tuve una mínima esperanza, pero la mirada de tu hermano estaba sumergida en un dolor extremo, me dijo: “ya no puedo más, arruiné la vida de dos de las mujeres que más amo en el mundo, porque soy egoísta y cobarde”… retiró hacía atrás el martillo del arma, yo empecé a hablarle a decirle que no podía hacerle esto a Yulia, que si la quería que debía pensar en ella, pero él no entraba en razón, del otro lado de la puerta Yulia lo llamaba desesperada y yo me puse de pie tratando de acercarme, ahí me apunto a mí, pero no tuve miedo, así que se lo llevo a la sien apretando el caño sobre su piel… yo me frené y él me hizo jurarle que jamás le diría a Yulia que tú estabas enamorada de ella: “no lo entiendes Vlad, Yulia debe liberarse de los Katin, porque Elena la ama tanto como la odia y Yulia debe ser feliz”, esas palabras me entraron como fuego y se lo jure, pensando que soltaría el arma, Yulia seguía afuera diciéndole que juntos lo arreglarían… Sergey cerró sus ojos y me dijo: “Quiero irme escuchando su voz… fue la única que me quiso como soy”… Yulia, del otro lado de la puerta… dijo que lo quería, él sonrió y se disparó… delante de mis ojos… y no pude hacer nada… Nada Elena… ¡¡NADA!!
Elena miraba al suelo y lloraba desconsolada en silencio, no podía entender porque nunca nadie le dijo nada sobre Sergey…
-¡¿Por qué Vladimir, porque nunca Yulia se defendió cuando la acusaba?!... ¡¿Por qué tú al menos no la defendiste?!
-Después del funeral de Sergey… tus padres, los de Yulia, ella misma y yo… tuvimos una pequeña reunión, para afrontar las habladurías, porque si se filtraba la verdad sería un escándalo, Yulia acepto nunca revelar la realidad sobre la muerte de Sergey, a cambio de que nadie te diga a ti la verdad, diciendo textualmente: “Yo no soy nadie para ella, a mí que me odie, no importa, pero no quiero que tenga rencor sobre Sergey, él no se lo merece, lo hecho… hecho está”, tu padre acepto encantado, después de todo siempre quiso protegerte de todo y tu madre tanto, como sus propios padres, lo hicieron por ella, porque era su decisión y yo… pues no podía hacer nada, le había jurado a tu hermano que jamás diría la verdad, así que acepte igual que todos, esto lo puedes corroborar con tu propia madre.
-¡Todos decidieron sobre mí, todos hicieron que odie a Yulia!…
-No Elena, tú la odiaste por tus propios medios, tú no quisiste ver la realidad, te fue más fácil pensar mal que bien, odiar que amar… así de simple…
-¡Quiero el diario de Yulia!… -Elena miro a Vladimir con recelo…
-No querida Elena, ya bastante le he faltado el respeto a Yulia contándote todo.
-El diario de Yulia habla de mi… ¡¡Quiero verlo!!
-¡¡¡Olvídate!!! ¡Nunca Katina, nunca tendrás ese diario! ¡Y ahora lárgate de mi oficina! Ya obtuviste lo que venias a buscar…
-Yo encontrare a Yulia…
-Con todo mi corazón quiero que Yulia aparezca, pero ojala no seas tú quien la encuentre, no te la mereces…
-¡¡Eso lo veremos!!
Elena se dio la vuelta y se retiró dando un portazo, Vladimir quedo lleno de bronca por la actitud déspota de ella, pero en el fondo no espera otra cosa de Elena, que entró a su despacho furiosa, aventado todo lo que se le cruzaba a su paso… hasta que llego a la foto de Sergey, la tomo en sus manos y la arrojo lejos de ella vociferando todo tipos de insultos…
-¡¡¡Quién demonios se creyeron todos para decidir por mí, quienes!!! ¡¡¡Más te vale Sergey que protejas a Yulia... has que la encuentre y en el infierno me darás explicaciones!!!
continuara...
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
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