EL PACTO /// JuanaLaLoca
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Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Continúa pronto ke deseamos leer el siguiente capítulo
Eac- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Edad : 46
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
continua pronto me as dejado con la intriga
keizike- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 29/07/2015
Localización : españa
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
continua por favor ya que es el unico foro donde estan tus historias puesto que nos quedamos sin el foro tatunews
candyelizabeth- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 21/08/2014
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
no!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! por que esa manía de los escritores de dejar todo en la mejor parte !!!!!!!
por favor sube conti pronto !!
por cierto excelente capitulo !
por favor sube conti pronto !!
por cierto excelente capitulo !
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Continua pronto, por favor. Me tienes en la quinta pregunta por las decisiones que tomaran cada personaje.
Me encantan tus fics.
Me encantan tus fics.
Dra.Salud- Mensajes : 8
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Edad : 31
Localización : Mexico
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
JuanaLaLoca hasta aquí te sigo xD! Ponte conti
xxavaa- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 01/09/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Juana cuando la continuación!!!
Eac- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Edad : 46
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Buenas noches bellezas!!! me alegro que me sigan hasta aqui, estoy sumaente agradecida por cada gesto que tienen conmigo!!! espero les guste tanto como ami me encanto escribir este capitulo... la oscuridad reclaman... espero disfruten!!! besosssssssssssssssssssss
Capítulo 11 (Encuentro)
Larissa ya había tocado todas la puertas posibles… todas y ni rastros de Yulia, cada día que pasaba se encontraba más desesperada al igual que Vladimir que seguia removiendo cielo y tierra.
Por su parte, Elena, había contratado los servicios de un investigador privado, el supuesto mejor de Rusia, pero pasaron dos semanas y como le decía el investigador, lo bueno es que no aparece, lo que lleva a que está viva… Elena estaba sumergida en una terrible depresión, cada día se sentía más asfixiada, y entonces recordó el diario de Yulia, ese diario que Vladimir le negó, pero ella pensaba que podría ser ese libro que vio en la caja fuerte aquel día que Vladimir le conto la verdad y saco el documento de “el pacto” entre su hermano y Yulia… Elena necesitaba ese diario, lo quería y lo conseguiría… se marchó a la oficina fuera del horario y alegando que se olvidó algo dentro, los guardias la acompañaron hasta el piso, ya en él, se cercioraron que todo esté en orden y ellos bajaron dejando a solas a Elena, camino hasta la oficina de Vladimir… observo el cuadro lo corrió y haciendo memoria contó la cantidad de sonidos que escucho y habían sido ocho, así que pensó y puso la fecha de cumpleaños de Vlad 19 08 1982, apretó “enter” y nada… luego se le ocurrió y puso la de Yulia 20 02 1985 apretó “enter” y… vualá abrió, Elena sonrió diciendo…
-Eres de manual Vlad, de manual…
Y ahí estaba el libro que vio, de un verde estridente, lo tomo en sus manos y lo abrió… no pudo contener las lágrimas, ya que efectivamente era el diario de Yulia, lo cerro y lo metió en su cartera, saliendo de la oficina… sabía que era riesgoso, ya que de seguro Vladimir mañana se daría cuenta… pero eso no importaba, ella tenía lo que quería.
Elena llego a su departamento, y fue directo a su dormitorio, se quitó la ropa, metiéndose en la cama… comenzó a leer el diario, desde la primera hoja. Paso horas leyendo, al principio riendo, pero luego comienzan a aparecer ella y Sergey en la vida de Yulia y Elena comenzó a acurrucarse, a ver por los ojos de Yulia la realidad como distorsionada, la verdad que ella vio desde otro prisma, y como todo se iba confabulando en contra de ambas, para concluir tan mal… ya no podía contener el llanto, lloraba con dolor, con desesperación, dándose cuenta que ella tenía tanto para ganar pero eligió perder, perder a Yulia de la manera más estúpida, por su maldito orgullo, por un odio infundado, por no querer compartirla, como tantas veces le dijo Sergey, y por el silencio de ella misma y de la misma Yulia. Elena leyó todo, aunque por momentos se sintió una invasora de los pensamientos de Yulia, no podía dejar de leer lo que Yulia sentía por ella lo más impresionante era que escribió sobre su aroma y Elena trato de olerse pero solo detectaba el perfume. Después de terminar todo y de haber leído varias partes más de una vez, sentía su corazón hecho pedazos, no pudiendo creer que ambas hayan sido tan estúpidas, en realidad la peor fue ella misma, que cuando deicidio pasar la barrera, una vez al menos, solo la destruyo… tomo la foto que tenía Yulia en el diario que era la misma que tenía ella… la beso y le hablo mientras en la última hoja del diario escribió todo lo que decía…
-Si supieras Yulia que tú también has y eres el gran amor de toda mi vida, que tan equivocadamente te he odiado y por eso me odiado a mí misma, que sin ti no puedo respirar y que no hubo un solo maldito día que no haya pensado en ti, que cuando me hiciste tuya fue la primera vez en mi vida que me sentí plena… mujer … te voy a encontrar mi amor, y seré lo que tú quieras, tu amor, tu esclava o tu amante, no me importa con tal de estar a tu lado…TE AMO. Elena.
Elena beso la foto y la volvió a colocar en el diario, ya eran casi las cinco de la mañana y apenas dormiría una hora porque quería hacer las cosas bien, devolvería el diario antes de que llegue Vladimir a la empresa, para que este no note que lo había tomado y así fue llegó a la oficina a las siete en punto, entro y devolvió el diario, dándole un beso y dejándolo en el mismo sitio.
Ya en su oficina llamo al investigador y lo sito en el bar de siempre, necesitaba hablar con el urgente.
En la mansión Volkov, Larissa estaba desbordada ya habían pasado casi veinte días de la desaparición de Yulia y todavía no encontraba respuestas.
-Vladimir… ¿tienes alguna novedad?
-Lo siento… nada, Larissa…
-¡¡Cómo diablos puede ser que se la haya tragado la tierra!!
-Yo tampoco entiendo... pero ya no nos queda puerta que tocar…
-¿Y Katina?
-No sé, esta extraña… en algo anda…
-¿Crees que ella la pueda encontrar?
-Solo espero que si lo hace nos enteremos…
-Manda a seguirla...
-Ya lo hice, desde hace unos días la están siguiendo… pero nada raro por ahora… ¿Y la señora Inessa?
-Tampoco ha podido hallar nada… pero a pesar de todo, mi pobre amiga no tiene la culpa de tener una víbora como hija.
-Yo opino como tu Larissa, pero es su hija…
-No creas que no la entiendo, ha perdido a Sergey ya… y yo de solo saber que mi Yulia puede estar…
-Shhhhhh ni lo digas Larissa, Yulia está viva, solo que no sabemos dónde…
-Está bien, pero no me la pierdas de vista a Katina, si ella la encuentra quiero saberlo de inmediato.
-Por supuesto.
Ya era la hora del almuerzo y Elena se encontró con el investigador en el restaurant, llego puntual con una carpeta llena de papeles…
-Señorita Katina… Un placer verla.
-Gracias, tome asiento… ¿Novedades?
-Lo siento, ninguna… pero algo se nos debe de estar escapando…
-¡Entiéndalo bien, Yulia puede estar muerta!
-Tranquilícese señorita Katina, estoy desplegando todo, pero es difícil sin ninguna pista…
-¡Le pago para que las encuentre a esas pistas!
-Y yo estoy intentando por todos los medios, pero necesito tiempo…
-¡¡Tiempo es lo que no tengo!! -Elena le avienta un sobre en la mesa. -¡Aquí tiene su dinero, dese por pagado!
-Por favor señorita Katina… -El investigador la toma del brazo y Elena solo lo mira con furia. -Tome su dinero, no puedo cobrar por algo que no hice.
Elena solo mira la mano del investigador agarrando su brazo y este la suelta, solo lo mira y sin omitir palabras gira en sus tacones y se dirige a la salida, cuando estaba por salir un grupo de chicas y chicos la chocan haciéndole caer la cartera… y en un inglés acentuado le piden disculpas… a lo que Elena solo asienta pero escucha en español…
-Vamos Carlos, invita a la pelirroja una copa para compensarla… esta para comerla a la rusita…
Elena lo mira, lo que no sabía el pobre infeliz, que Elena entendía Español y hablaba bastante bien…
-Esta “Rusita” no tiene el más mínimo interés en ti, ni él, en ningún otro hombre…
Los muchachos quedaron sorprendidos y agacharon la cabeza, las chicas se rieron y el único que hablo fue el tal Carlos y lo hizo en español…
-Disculpe a mi amigo señorita, es una bestia que cree que los únicos que hablamos en español somos los argentinos…
-Al menos le daría el cerebro para pensar que en España y casi toda a América lo hablan ¿No? -Elena imprimía ironía y sarcasmo hasta en otros idiomas.
-Mil disculpas… ¿Aceptaría una copa?
-Gracias ya me iba, aparte no me relaciono con desconocidos…
-Carlos Bonaglia, Arquitecto, soltero, Argentino… mucho gusto… -El muchacho le extendió la mano… Elena le sonrió con mucha ironía y se la dio…
-Elena Katina, Psicóloga, soltera, Rusa… y lesbiana… -El muchacho se puso serio y la muchachas se morían de la risa, haciéndoles chistes, que por la velocidad que hablaban Elena casi no entendía.
-Perdona, no quise molestarte, al menos lo intenté, igualmente… ha sido un placer conocer una mujer tan hermosa como vos, este “argentino” queda agradecido con Rusia…
En el momento que volvió a decir “argentino” recordó a Piazzola y… a Yulia: “San Telmo está lleno de tanguearías, es hermoso y lúgubre, mi padre decía: si estaría triste y solo… me echaría a morir ahí, creo que él tenía razón.” Elena en un repentino sobresalto, le tomo la mano al muchacho y la otra se la llevó a la boca… sonrió, plantándole un beso en la mejilla al argentino.
-¡¡¡Gracias!!! -Seguía sosteniéndole la mano y el muchacho sonreía embobado.
-¿Por qué?
-Por Piazzola… -Elena giró en sus tacones soltó su mano y volvió a la mesa donde estaba el investigador… mientras el muchacho le grito…
-¡De nada! -El muchacho giro y se fue con su grupo con el rostro asombrado mientras Elena se volvió a sentar en la mesa del investigador.
-Ya sé dónde puede estar Yulia, le daré una oportunidad más detective, espero no me falle…
-¿Tiene una pista?…
-Argentina, ella tiene que estar en Argentina y específicamente en San Telmo, Buenos Aires-, averigüe pero ¡ya!... le doy veinticuatro horas…
-Le aseguro señorita Katina que en menos lo tendrá…
-Confío en usted…
-No se arrepentirá.
Elena solo le asintió con la cabeza y el investigador salió disparado del lugar, ella por su parte llamo a su agente de viajes.
-Con la señora Nadina por favor, de parte de Elena Katina, espero…
-¡Elena! Ya no me llamas ni para viajar…
-Pues se te hizo, quiero viajar y urgente…
-¿Dónde?
-Argentina.
-¿Cuándo?
-Mañana, más tardar pasado
-Déjame ver y te llamo…
-¡No!... Lo necesito saber ya…
-¡Dios Elena búscate un novio así bajas los nervios!
-¡Si no puedes, dímelo y ya!…
-Tranquila, somos amigas ¿no?... Espérame un segundo que chequee los vuelos…
-Espero…
-Hay un vuelo a Buenos Aires sin escalas mañana por la noche pero no hay en primera clase… sino ya hablamos dentro de… seis días…
-Sácame un pasaje en turista no me importa…
-¿Elena Katina en turista?... Dios el fin del mundo se aproxima…
-Nadina…
-Ya, ya…está bien ya aparté el asiento, te prometo que no tendrás nadie a tu lado…
-No me interesa… sácame la vuelta para tres días despues… pero dos pasajes…
-A ver… tienes suerte para volver si tienes en primera clase… dame los nombres de tu acompañante a la vuelta…
-Ok… Yulia Volkova…
-¿Volkova?
-Si Volkova… y no preguntes…
-Está bien Elena, yo también te quiero…
-Yo igual, adiós.
Elena salió disparada a su departamento, cuando llegó a él hizo una pequeña maleta, con lo mínimo e indispensable, luego se dio una ducha y se fue camino a la oficina, debía arreglar todo para salir a buscar a Yulia… porque si el investigador no la encontraba la encontraría ella por sus medios.
Ya había pasado la tarde y parte de la noche y a Elena la venció el sueño, a primera hora estaba en la oficina, ya arreglando todo y a las diez de la mañana el investigador la llama al móvil.
-¿Katina?
-Si…
-Ya tengo la información sobre Volkova… en el restaurant en media hora… ¿le parece?…
-Ahí estaré… Elena se alisto para salir… y en el horario pactado llegó… el investigador ya la estaba esperando.
-Solo dígame si está viva…
-Lo está… -Elena cerró los ojos y suspiró con una media sonrisa en su boca, la primera en veinte días de tormento.
-¿Donde yo le dije?
-Sí, pero debería apresurarse, la señorita Volkova ya estuvo presa dos veces por alcoholismo y desmanes en varios lugares en Buenos Aires, además me han informado que se está jugando grandes sumas de dinero, que se niega a pagar intencionalmente… parece que lo hace para ser golpeada, ahora mismo tiene dos costillas fisuradas… no es tan grave, pero en cualquier momento lo será…me tome el atrevimiento de ponerle vigilancia…
-Gracias… -Elena, cerró los ojos despacio y sin importarle que estaba frente a un desconocido, no pudo contener el llanto… El investigador le tomo la mano en señal de fraternidad.
-No llore señorita, ella está viva… y las personas que la están vigilando tratarán de mantenerla alejada de los peligros…
-Gracias… no escatime en gastos, quiero que esté viva cuando llegue… -Elena levantó el rostro y lo miró fijo a los ojos. -Así tengan que atarla… no me importa los métodos… pero la quiero viva.
-Como usted mande…
-Otra cosa… me están siguiendo, seguramente recibirá una visita cuando yo parta, no mienta… en nada.
El investigador quedó un poco asombrado y Elena salió del restaurant, disparada a la oficina… en el camino lloro, grito y maldijo, pero también en el fondo estaba feliz porque la había encontrado. El día transcurrió normalmente, Elena no quería darle aviso a nadie, lo haría apenas tuviera a Yulia frente a ella, ahí le avisaría a Larissa, aunque sabía que ella lo sabría rápidamente.
Ya en su departamento tomo un baño, alisto su pasaporte y siete de la tarde la paso a retirar el servicio de aeropuerto, llegando, el nudo que tenía en su estómago se acrecentaba y la desesperación también…
-No te me vas a morir Yulia, no lo hagas… por favor Sergey si me escuchas cuídamela, hazlo no por mí, sino por ella. -Dos horas después Elena ya había abordado el avión con destino final en Buenos Aires Argentina. -Falta poco Yulia no cometas una estupidez…
-¡Larissa!
-¿Vladimir?... ¿Qué pasa es la una de la mañana?
-Creo que sabemos dónde está Yulia, voy a la mansión…
-Te espero.
A la media hora Vladimir se hallaba en la mansión Volkov.
-¿Dónde está?
-Aparentemente en Argentina, pero no sabemos dónde…
-¿En Argentina?... ¿Cómo la encontraron?
-Elena…
-¿Cómo?
-Elena se reunió con un investigador privado antes de ayer y ayer se volvió a reunir… hace cuatro horas salió de urgencia a Argentina…
-¿Y estás seguro que no es por algo personal?…
-¿Personal?... No creo, con solo decirte que no consiguió en primera clase y viajó en turista…
-¿Elena?...
-La misma, demasiada prisa… ¿No te parece?, aparte no le avisó a nadie, ni siquiera a su secretaria, igual Larissa ya tengo la dirección del investigador y lo iremos a ver…
-Ya me visto y salimos para allá…
-Tranquila Larissa aún es temprano, tienes que descansar…
-Ojala y sea lo que pensamos, solo así recuperare la calma…
Larissa y Vladimir después de desayunar se dirigieron a la oficina del investigador que había contratado Elena.
-¿El señor Sharapov?
-¿Si?
-Perdón, mi nombre es Vladimir y la señora es…
-Larissa Volkova… se quiénes son… pasen.
-¿Usted encontró a mi hija?
-Mire señora yo fui contratado por la señorita Elena Katina y sinceramente…
-Sinceramente… -Larissa lo interrumpió. -Yo soy la madre de Yulia y estoy desesperada… ¿Cuánto quiere?
-Me ofende señora, no todo tiene un precio… yo le soy leal a quien me contrato, igual su hija está viva, y en estos momentos, como ya sabrán, la señorita Katina está yendo a su encuentro…
-Por favor. -Larissa le tomo la mano al investigador. -Yo nunca fui una persona mezquina, perdone si lo ofendí, pero estoy desesperada, Yulia es mi única hija y ya no puedo más, pero gracias por haberla encontrado, yo revolví cielo y tierra tocando a todas las personas que se imagine y no pude. -Larissa derramo lágrimas, Sharapov se conmovió.
-La señorita Elena me ha contratado hace veinticinco días, pago una fuerte suma para que solo me dedique a su caso, diariamente me llamaba y en realidad deberían de agradecerle a ella, porque yo ya me había dado por vencido, pero en el bar que estábamos entraron un grupo de extranjeros que hablaban en español, uno de ellos la choco y al decirle que era argentino, Elena recordó una frase que dijo su hija, ahí ella dedujo que debería estar en Buenos Aires, y así fue. No le voy a mentir, su hija se ha metido en muchos problemas y la han golpeado en reiteradas ocasiones, Larissa se llevó mano a la boca y Vladimir respiró profundo cerrando pesadamente sus ojos. -Ella está bien y está muy vigilada, pero en honor a la verdad la señorita Elena, no escatimó en gastos para mantener viva a su hija y eso pasará, quédese tranquila. Solo porque yo soy padre y me imagino por lo que está pasando, esta es la dirección en Argentina…
-¡¡Gracias!!... No sabe lo que le agradezco -Larissa saco su billetera.
-No me ofenda señora, no lo hice ni por reconocimiento, ni por dinero, solo lo hice porque comprendo su dolor.
-Gracias… nunca me olvidaré de usted.
-De nada señora, Elena la llamaría a usted, inmediatamente, al ver sana y salva a Yulia, ella misma me lo dijo, me ha dicho que no quería que usted sufra… también me dijo que la seguían y que seguramente yo recibiría visitas, así que cuando la vi supuse quien era usted.
Larissa asentó con la cabeza, pero no se asombró, porque sabía lo suspicaz que podría ser Elena y se retiró solo con Vladimir.
-¿María?
-¡Larissa! Que gusto escucharte… ¿En qué puedo ayudarte?
-Necesito un vuelo urgente a Argentina, no importa la clase, solo el que tengas más urgente
-Aguárdame en línea…
-Si…
-Larissa, ¿cuantas personas serán?
-Dos
-Lamento decirte que para dos lo más cercano que tengo es para dentro de cuatro días, pero mañana a la madrugada me queda un asiento en un vuelo con escalas bastante largo y en clase turista.
-¡Lo tomo!
-¿A nombre suyo?
-No, de Vladimir ¿tienes sus datos? -Vladimir la miró extrañada, sin saber que decir.
-Por supuesto…
-Una pregunta más María… ¿La familia Katin son clientes de esta empresa?
-Sí, pero su operadora es Nadina…
-Sé que es una indiscreción lo que te pediré… pero… ¿me podrías informar si Elena Katina tomo unos vuelos a Argentina?…
-Lo hare Larissa… pero por favor esto es entre usted y yo…
-Claro querida, eso ni lo digas…
-Aguárdame un momento…
-Si…
-Efectivamente ayer por la noche salió en un vuelo sin escalas hacia Argentina, sola y sin despacho de maleta, solo declaro una de mano y estaría llegando a destino en unas ochos horas.
-¿Y de regreso?
-Déjame ver… pasado mañana aparto dos lugares en un vuelo directo en primera clase.
-Puedes ver para quien apartó el acompañante…
-Ya te digo… Yulia Volkova… ¿tu hija?
-Aparta también dos en ese mismo avión aunque no haya en primera clase y Gracias… discreción yo también cuento con ella.
-Claro Larissa.
Larissa colgó y estaba con la mirada perdida y Vladimir igual.
-¿Elena aparto ya un asiento para Yulia?... -Vladimir no salía de su asombro y Larissa no lo podía creer.
-Parece que Katina confía bastante en el poder que tiene sobre Yulia.
-A veces me desconcierta esa mujer…
-Imagínate a mi… la conozco desde que es una niña, siempre fue extraña, su mirada era fría y siempre parecía disgustada, casi no sonreía, solo observaba, cada detalle… a todos y cada uno, cuando hablaba siempre tenía algún sarcasmo o alguna ironía… si Inessa no fuera su madre y no se parecería tanto a Sergey, hubiera jurado que la cambiaron al nacer… No entiendo que es lo que tiene Elena, no entiendo porque una mujer con la personalidad de Yulia puede amar tanto a alguien como ella, hasta llegar a querer morir… pero a veces pienso que tal vez Elena es diferente, que muestra algo que no es y que tal vez Yulia siempre lo vio, su esencia, su verdadera esencia… esa que nadie ve.
-Yulia la ha amado en silencio, y siempre me ha dicho “nadie ve lo frágil que es Elena”, y la verdad hasta he creído que Yulia estaba loca… pero Sergey me ha contado cosas profundas de Elena…
-¿Cómo?
-Cuando Sergey se suicidó una de las cosas que me habló era de Elena, según él ella siempre estuvo enamorada de Yulia.
-¡¡Por favor, esa está enamorada solo de sí misma!!
-Según Sergey no, pero nadie lo supo nunca, ella lo supo ocultar, y él se dio cuenta, atando cabos, ese mismo día… y en honor a la verdad yo en ese momento le creí.
-¡Eso es imposible! ¡Cuando uno ama lo hace con el corazón! Y Elena… no tiene corazón.
-Larissa… la verdad, ya no sé qué creer, solo sé que esta tormenta la desato Elena y que ella misma la está calmando, también soy consciente que nadie podría convencer a Yulia, sea cual fuere el estado… creo que solo Elena podrá hacerlo.
-Por eso quiero que vallas tú, yo estoy demasiado dolida y no puedo pensar con claridad, y quiero a mi hija junto a mí y sé que tú me la traerás.
Las horas pasaban y Elena aún en el avión no paraba de pensar en Yulia, a veces sonreía y a veces lloraba, no podía creer lo de su destino, porque todo se armó en contra de ambas para que ninguna sepa la verdad de sus sentimientos, pero también pensaba que ella había sido la mayor culpable, por su arrogancia y su Soberbia… su mirada perdida solo la interrumpió el anuncio de aterrizaje…
-<Señores pasajeros tengan ustedes muy buenos días en treinta minutos, estaremos arribando al aeropuerto Internacional de Ezeiza, Ministro Pistarini, de la ciudad de Buenos Aires Argentina, el clima es bueno y la temperatura oscila entre los veinticinco grados centígrados, que pasen una buena estancia y gracias por elegir Aeroflot>
Elena sonrió, porque sabía que estaba a minutos de ver a su amor. El aterrizaje fue perfecto Elena hizo sus trámites de aduana y en la salida del aeropuerto ya la estaba esperando una de las personas que estaban cuidando a Yulia contratadas por el investigador.
-Ms. Katina…
-Puede hablar en español…
-¡Que suerte!... mi inglés es horrendo… mi nombre es Andrés
-Descuide, puede llamarme Elena…
-¿Su viaje fue bueno Elena?…
-Si gracias… disculpe pero quiero que me lleve urgente con Yulia…
-Acompáñeme…
Elena se subió en el auto de Andrés, para que éste la llevara a donde estaba Yulia, en el camino tomo aire y empezó a preguntar.
-¿En qué estado está Yulia?
-Hace unos cinco días fue golpeada en una “llamada cueva” por no querer pagar una apuesta, estuvo un día en el hospital porque tiene dos costillas fisuradas, desde que regreso a su departamento no ha salido pero hubo desfiles de personas…
-Ya veo… aprovechadores….
-No podíamos intervenir, pero anoche la vimos porque ella misma le abrió a unas personas.
-¿En dónde está?
-En un hotel Boutique exclusivo, ahí también apartamos uno para usted el cual estuvimos hospedados mi compañera y yo para vigilar a la señorita Volkova.
La mirada de Elena se quedó perdida en la imponente ciudad que se le presentaba a sus ojos, lástima que no podía disfrutarla…
-¿Se sorprendió Elena?
-No sabía que era una ciudad tan, tan…
-¿Europea?
-Sí…
-Ese es el secreto de Buenos Aires… ya llegamos…
Elena paso saliva, no sabía con lo que se encontraría, en realidad sabía que serían horas complicadas. Elena se registró y se dirigieron a la habitación, entraron y los recibió una mujer de unos treinta y cinco años…
-Romina, te presento a la señorita Elena Katina, que por suerte habla muy bien en español…
-Señorita Katina, un placer…
-Gracias…vamos al grano… Quiero ver a Yulia…
-La habitación es la suite del fondo… no ha salido ni entrado nadie en las últimas horas…
-Perfecto… probablemente les solicite su ayuda… la paga será doble…
-Usted manda…
-Perfecto…
Elena salió de su habitación, respiro profundo y se dirigió a la suite… cuando llegó a la puerta, cerró sus ojos y volvió a tomar aire, para luego golpear, primero lo hizo con suavidad y luego lo hizo con fortaleza, como nadie atendía lo volvió a hacer con fortaleza y de pronto abrieron la puerta… Elena se impactó con lo que vio era una muchacha pelirroja, semidesnuda con apenas una camisa, Elena apretó la mandíbula y la miro con odio…
-¿Quién es usted?
-A ti no te importa… ¿Dónde está Yulia? -Elena se abrió paso e ingreso a la habitación, que como toda suite, contaba de una sala y el dormitorio estaba en otro ambiente…
-Párate ahí “gatita”, ¡quien carajos te crees que sos! -La muchacha la tenía a Elena tomada del brazo… -Si no te vas ya, llamo al conserje…
-¡Suéltame Idiota! -Elena se soltó del agarre de la muchacha que trataba de detenerla, esta trato de abofetearla pero Elena con sus reflejos al cien por ciento le detuvo la mano apretándosela fuerte.
-¡Ahhh me haces daño!…
-¡No te metas en mi camino!… vuelvo a preguntarte… ¡¡¿¿Dónde está Yulia??!!
-En el dormitorio. -La pelirroja hacía un gesto de dolor, Elena la soltó.
-Quédate acá tranquilita… -En la puerta aparecen Romina y Andrés. -Vigilen a esta estúpida que no haga nada que no queramos… -Ambos asentaron y la muchacha miraba todo con espanto…
Elena entra al cuarto y lo que vio, no sabía cómo catalogarlo, se quedó fría en la puerta de la habitación tratando de procesar todo. Una mujer estaba durmiendo boca arriba totalmente desnuda y sobre la mesa de noche había un espejo con cocaína, al lado estaba Yulia boca abajo, se había teñido el pelo de negro, estaba semidesnuda, tenía solo un bóxer puesto, y una venda a medio poner toda suelta alrededor de las costillas, en su mano una botella de vodka casi vacía y en el piso había varias botellas vacías. Elena sintió, tristeza, después culpa y decepción, para luego montarse en cólera, sacó de la frapera la botella de champagne vacía, lanzándole el agua helada directo a la cara de la mujer que estaba durmiendo al lado de Yulia, está se puso a los gritos Elena la toma del pelo y tapándole la boca le dijo al oído…
-¡Tranquilízate estúpida, baja la voz!… agarra tu polvito… -Señalándole la cocaína. -¡Y fuera de aquí, porque llamo a la policía!
La mujer no dijo palabra se vistió rápidamente, tomó sus cosas y Elena la tomo del cabello otra vez…
-Si vuelves a acercarte a este hotel te vas a arrepentir… ¡¡Lárgate!! -La saco a empujones frente a la vista de la otra muchacha que intento caminar para ir al dormitorio, pero Elena la tomo del brazo.
-Tú… te quedas aquí… Andrés asegúrate que la señorita –Señala a la otra muchacha. -Se largue sin escándalos… -Andrés la toma del brazo.
-Vamos querida y calladita… ¿está claro? -La muchacha solo asintió y no omitió palabra…
-Romina, por favor cuida que ésta ni se mueva… -Le solto el brazo pero se puso de frente mirándola fija a los ojos. -Tú y yo, luego, vamos a hablar… -La mirada de la muchacha no era solo de desconcierto sino de miedo.
Elena volvió al dormitorio para ver a Yulia, tenía miedo de acercarse, pasó saliva y se acercó lenta y pausada cuando estaba a centímetros, le quitó la botella que tenía en la mano, y la hizo girar, estaba totalmente alcoholizada y no sabía Elena si estaba drogada, el rostro lo tenía todo golpeado, moretones en sus piernas y en los brazos, Elena no pudo evitar llorar, se acercó y sintió su respiración era muy lenta… se puso urgente de pié y salió corriendo fuera de la habitación…
-Romina… ¿Tienes un médico discreto que venga urgente?... Yulia no está nada bien…
-Por supuesto Elena, ya lo estaré llamando…
-¿Elena? -Dijo la muchacha…
-Si Elena, y tú te ¿llamas?….
-Lucia, mira…
-¡¡Cállate!!... Solo responde lo que te pregunto, sino quieres terminar presa. -Lucía agacho la cabeza y solo asintió. -¿Yulia consumió cocaína?
-No, ella no lo hizo, la cocaína la consumió la estúpida esa que se fue… Yulia solo toma alcohol y unas pastillas…
-¿Qué pastillas?
-¿Las puedo ir a buscar?
-Hazlo…-Lucía fue al baño y le trajo a Elena el frasco de pastillas.
-Son éstas, no sé qué son, es que están escrito en ruso creo yo…
-Si…
-¿Qué son Elena? Preguntó Romina…
-Somníferos… ¿Anoche tomo de estos?
-Sí…
-¿Sabes cuantos?
-No la vi, pero por lo menos dos…
-¿Cuánto hace que está así dormida?
-No lo sé, pero varias horas, aparte también tomo unas pastillas que le dieron por los golpes…
-Un coctel perfecto… ¿Cuándo llega Romina?
-Ya está a cinco minutos Elena…
-Yo voy con Yulia y tú… -Señalándola a Lucía. -Busca los calmantes que consumió y vístete… pero de aquí no te vas…
Elena giró y se metió al dormitorio, se sentó al lado de Yulia… con las yemas de los dedos empezó a acariciar el rostro golpeado de Yulia y no podía evitar que las lágrimas le cayeran de sus ojos, le beso la frente y luego los labios, apoyando su frente sobre la de Yulia…
-Te amo Yulia ¿me escuchas? ¡Te amo!... -Elena acunó con sus manos el rostro de Yulia… -Si te pasa algo mi amor, me muero… ¡me muero!
-Elena… perdona… aquí está el doctor…
-Perdón…-Elena secó sus lágrimas y se puso de pie, el doctor se sentó al lado de Yulia y comenzó a revisarla… -¿Andrés esta con la tal Lucía?
-Si está con ella.
-Que no se valla, esa quiero que hable conmigo… ¿Y doctor?
-Su respiración es lenta, la mezcla de los somníferos, calmantes y exceso de alcohol, la dejó inconsciente… su corazón se oye lento pero sin fallas detectables… me preocupa mucho lo de las costillas, si ella no hizo reposo puede que esto le haya complicado el cuadro, tendríamos que llevarla a la clínica urgente…
-Es muy arriesgado… -Romina lo miro negando con la cabeza a lo que él le respondió.
-Es la clínica de nuestro padre, ahí puedo hacer todo y sería discreto… porque si llamamos a la ambulancia, en este país llaman a la policía y se complicarían las cosas…
Elena apartó a Romina y le preguntó sin que nadie escuche…
-¿Él es tu hermano?
-Sí, es un médico excelente, pero no me hablo con mi padre que es el dueño de la clínica…
-¿Puedo confiar?
-En mi hermano si, en mi padre no, pero me parece una buena opción ya que él está de viaje, así que mi hermano está a cargo…
-Que no se diga más, llevémosla… Ayúdame Romina vamos a tratar de ponerle algo arriba…
-No, perdón… déjenla así, la envolveremos con una frazada, pero mientras menos la muevan mejor… ¿pero cómo saldremos de aquí?
-Por el estacionamiento… así saldremos Daniel, veremos cómo hacemos…
-Perfecto…
El doctor Daniel y Romina envolvieron a Yulia en una frazada… el la cargó, saliendo a la sala… Elena observaba todo de cerca y se le partía el corazón…
-Lucia, tú te vienes con nosotros, quiero hablar contigo…
-¿Donde la llevan?
-A una clínica…
-¿Yulia está mal?
-¿A ti que te parece?
-Ya la he visto varias veces así…
-Me imagino… después de otra “fiestita” sexual de drogas y alcohol…
-¡¡Yulia no se droga y tampoco tiene fiestas sexuales!!
-¡¡A mí no me grites y lo que vi dice lo contrario!!
-¡¡Vos no sabes nada!! ¡¡Ella está así por culpa tuya!!
-¿¡Que!? -Elena la tomo del brazo y la miro a los ojos. -¡Tú no sabes nada, ni de mí, ni de Yulia, limítate a callarte e irnos en este momento y después tendremos una charla tu y yo y ahí me dirás lo que sabes… ahora vamos que Yulia no puede esperar!
Las dos mujeres fueron tras el doctor, que llevaba a Yulia en brazos… Romina llamaba el ascensor mientras Andrés los esperaba en el subsuelo para guiarlos por lugares ciegos donde las cámaras no los tomaran… así fue que metieron a Yulia en un auto y todos partieron a la clínica, la cabeza de Yulia estaba sobre las piernas de Elena que acariciaba su rostro mirándola con dolor, Lucía la observaba con extrañeza porque lo que ella sabía de Elena no estaba coincidiendo con lo que veía.
Elena se acercó al rostro del Yulia pronunciando unas palabras en ruso y le dio un beso en la frente, acariciando su cabello, Romina la observaba y sonreía ante tanta demostración de amor, pero a Lucía le dolía el estómago, Yulia le gustaba y había empezado a sentir cosas fuertes por ella, aunque sabía perfectamente que su alma le pertenecía a Elena y ahora el “monstruo”, que la propia Lucía había imaginado en Elena, se desvanecía ante semejante demostración de amor que Elena le estaba propiciando a la inconsciente Yulia… Lucía estaba cada vez más desconcertada.
Llegaron a la clínica la metieron en un cuarto donde varios doctores se apersonaron, pidieron que salgan fuera, Elena se negaba pero Romina la hizo entrar en razón, y salieron al pasillo, Elena se sentó con pesadez en las sillas, Romina y Andrés estaban hablando apartados… Lucía estaba apoyada en la pared pensando y observando con detalle a Elena que seguía sumergida en sus pensamientos y tenía sus largas piernas cruzadas.
-<Con razón Yulia estaba tan loca por vos, no solo sos hermosa sino que sos elegante y educada, pareces enamorada de ella, ahora… ¿porque Yulia te llamaba “la bruja del cuento”?...>
Paso una media hora y el hermano de Romina salió a hablar con ellos, Elena fue la primera en ponerse de pie y acercarse.
-¿Cómo está doctor? -Dijo Elena con cierto pesar en el habla.
-Tranquila Señorita Katina… Yulia está estable, como me lo imagine estaba inconsciente por la gran cantidad de alcohol y de pastillas que consumió, le hicimos un lavaje de estómago y ésta siendo hidratada.
-Entiendo… -Elena se quedó sumida en pensamientos.
-Aparte los somníferos son altamente adictivos, empezará a sentir abstinencia por el alcohol y las pastillas…
-¿Cuando la podré ver?
-En unas tres horas, ella esta sedada.
-Está bien, iré a recoger unas cosas a la habitación del hotel… quiero que vengas conmigo Lucía -Esta agacho la mirada como no quedándole remedio, ya había entendido que la tal Elena no se detenía ante nada, utilizando todo su dinero y poder.
Elena suspiraba mirando por la ventanilla… todo el pasado estaba sobre sus hombros, su mala decisión y venganza llevaron a Yulia al borde, Elena pestaño con tristeza y pesadez... las cartas estaban servidas, Elena debía barajar y todo volvía a ser… azar.
continuara...
Capítulo 11 (Encuentro)
Larissa ya había tocado todas la puertas posibles… todas y ni rastros de Yulia, cada día que pasaba se encontraba más desesperada al igual que Vladimir que seguia removiendo cielo y tierra.
Por su parte, Elena, había contratado los servicios de un investigador privado, el supuesto mejor de Rusia, pero pasaron dos semanas y como le decía el investigador, lo bueno es que no aparece, lo que lleva a que está viva… Elena estaba sumergida en una terrible depresión, cada día se sentía más asfixiada, y entonces recordó el diario de Yulia, ese diario que Vladimir le negó, pero ella pensaba que podría ser ese libro que vio en la caja fuerte aquel día que Vladimir le conto la verdad y saco el documento de “el pacto” entre su hermano y Yulia… Elena necesitaba ese diario, lo quería y lo conseguiría… se marchó a la oficina fuera del horario y alegando que se olvidó algo dentro, los guardias la acompañaron hasta el piso, ya en él, se cercioraron que todo esté en orden y ellos bajaron dejando a solas a Elena, camino hasta la oficina de Vladimir… observo el cuadro lo corrió y haciendo memoria contó la cantidad de sonidos que escucho y habían sido ocho, así que pensó y puso la fecha de cumpleaños de Vlad 19 08 1982, apretó “enter” y nada… luego se le ocurrió y puso la de Yulia 20 02 1985 apretó “enter” y… vualá abrió, Elena sonrió diciendo…
-Eres de manual Vlad, de manual…
Y ahí estaba el libro que vio, de un verde estridente, lo tomo en sus manos y lo abrió… no pudo contener las lágrimas, ya que efectivamente era el diario de Yulia, lo cerro y lo metió en su cartera, saliendo de la oficina… sabía que era riesgoso, ya que de seguro Vladimir mañana se daría cuenta… pero eso no importaba, ella tenía lo que quería.
Elena llego a su departamento, y fue directo a su dormitorio, se quitó la ropa, metiéndose en la cama… comenzó a leer el diario, desde la primera hoja. Paso horas leyendo, al principio riendo, pero luego comienzan a aparecer ella y Sergey en la vida de Yulia y Elena comenzó a acurrucarse, a ver por los ojos de Yulia la realidad como distorsionada, la verdad que ella vio desde otro prisma, y como todo se iba confabulando en contra de ambas, para concluir tan mal… ya no podía contener el llanto, lloraba con dolor, con desesperación, dándose cuenta que ella tenía tanto para ganar pero eligió perder, perder a Yulia de la manera más estúpida, por su maldito orgullo, por un odio infundado, por no querer compartirla, como tantas veces le dijo Sergey, y por el silencio de ella misma y de la misma Yulia. Elena leyó todo, aunque por momentos se sintió una invasora de los pensamientos de Yulia, no podía dejar de leer lo que Yulia sentía por ella lo más impresionante era que escribió sobre su aroma y Elena trato de olerse pero solo detectaba el perfume. Después de terminar todo y de haber leído varias partes más de una vez, sentía su corazón hecho pedazos, no pudiendo creer que ambas hayan sido tan estúpidas, en realidad la peor fue ella misma, que cuando deicidio pasar la barrera, una vez al menos, solo la destruyo… tomo la foto que tenía Yulia en el diario que era la misma que tenía ella… la beso y le hablo mientras en la última hoja del diario escribió todo lo que decía…
-Si supieras Yulia que tú también has y eres el gran amor de toda mi vida, que tan equivocadamente te he odiado y por eso me odiado a mí misma, que sin ti no puedo respirar y que no hubo un solo maldito día que no haya pensado en ti, que cuando me hiciste tuya fue la primera vez en mi vida que me sentí plena… mujer … te voy a encontrar mi amor, y seré lo que tú quieras, tu amor, tu esclava o tu amante, no me importa con tal de estar a tu lado…TE AMO. Elena.
Elena beso la foto y la volvió a colocar en el diario, ya eran casi las cinco de la mañana y apenas dormiría una hora porque quería hacer las cosas bien, devolvería el diario antes de que llegue Vladimir a la empresa, para que este no note que lo había tomado y así fue llegó a la oficina a las siete en punto, entro y devolvió el diario, dándole un beso y dejándolo en el mismo sitio.
Ya en su oficina llamo al investigador y lo sito en el bar de siempre, necesitaba hablar con el urgente.
En la mansión Volkov, Larissa estaba desbordada ya habían pasado casi veinte días de la desaparición de Yulia y todavía no encontraba respuestas.
-Vladimir… ¿tienes alguna novedad?
-Lo siento… nada, Larissa…
-¡¡Cómo diablos puede ser que se la haya tragado la tierra!!
-Yo tampoco entiendo... pero ya no nos queda puerta que tocar…
-¿Y Katina?
-No sé, esta extraña… en algo anda…
-¿Crees que ella la pueda encontrar?
-Solo espero que si lo hace nos enteremos…
-Manda a seguirla...
-Ya lo hice, desde hace unos días la están siguiendo… pero nada raro por ahora… ¿Y la señora Inessa?
-Tampoco ha podido hallar nada… pero a pesar de todo, mi pobre amiga no tiene la culpa de tener una víbora como hija.
-Yo opino como tu Larissa, pero es su hija…
-No creas que no la entiendo, ha perdido a Sergey ya… y yo de solo saber que mi Yulia puede estar…
-Shhhhhh ni lo digas Larissa, Yulia está viva, solo que no sabemos dónde…
-Está bien, pero no me la pierdas de vista a Katina, si ella la encuentra quiero saberlo de inmediato.
-Por supuesto.
Ya era la hora del almuerzo y Elena se encontró con el investigador en el restaurant, llego puntual con una carpeta llena de papeles…
-Señorita Katina… Un placer verla.
-Gracias, tome asiento… ¿Novedades?
-Lo siento, ninguna… pero algo se nos debe de estar escapando…
-¡Entiéndalo bien, Yulia puede estar muerta!
-Tranquilícese señorita Katina, estoy desplegando todo, pero es difícil sin ninguna pista…
-¡Le pago para que las encuentre a esas pistas!
-Y yo estoy intentando por todos los medios, pero necesito tiempo…
-¡¡Tiempo es lo que no tengo!! -Elena le avienta un sobre en la mesa. -¡Aquí tiene su dinero, dese por pagado!
-Por favor señorita Katina… -El investigador la toma del brazo y Elena solo lo mira con furia. -Tome su dinero, no puedo cobrar por algo que no hice.
Elena solo mira la mano del investigador agarrando su brazo y este la suelta, solo lo mira y sin omitir palabras gira en sus tacones y se dirige a la salida, cuando estaba por salir un grupo de chicas y chicos la chocan haciéndole caer la cartera… y en un inglés acentuado le piden disculpas… a lo que Elena solo asienta pero escucha en español…
-Vamos Carlos, invita a la pelirroja una copa para compensarla… esta para comerla a la rusita…
Elena lo mira, lo que no sabía el pobre infeliz, que Elena entendía Español y hablaba bastante bien…
-Esta “Rusita” no tiene el más mínimo interés en ti, ni él, en ningún otro hombre…
Los muchachos quedaron sorprendidos y agacharon la cabeza, las chicas se rieron y el único que hablo fue el tal Carlos y lo hizo en español…
-Disculpe a mi amigo señorita, es una bestia que cree que los únicos que hablamos en español somos los argentinos…
-Al menos le daría el cerebro para pensar que en España y casi toda a América lo hablan ¿No? -Elena imprimía ironía y sarcasmo hasta en otros idiomas.
-Mil disculpas… ¿Aceptaría una copa?
-Gracias ya me iba, aparte no me relaciono con desconocidos…
-Carlos Bonaglia, Arquitecto, soltero, Argentino… mucho gusto… -El muchacho le extendió la mano… Elena le sonrió con mucha ironía y se la dio…
-Elena Katina, Psicóloga, soltera, Rusa… y lesbiana… -El muchacho se puso serio y la muchachas se morían de la risa, haciéndoles chistes, que por la velocidad que hablaban Elena casi no entendía.
-Perdona, no quise molestarte, al menos lo intenté, igualmente… ha sido un placer conocer una mujer tan hermosa como vos, este “argentino” queda agradecido con Rusia…
En el momento que volvió a decir “argentino” recordó a Piazzola y… a Yulia: “San Telmo está lleno de tanguearías, es hermoso y lúgubre, mi padre decía: si estaría triste y solo… me echaría a morir ahí, creo que él tenía razón.” Elena en un repentino sobresalto, le tomo la mano al muchacho y la otra se la llevó a la boca… sonrió, plantándole un beso en la mejilla al argentino.
-¡¡¡Gracias!!! -Seguía sosteniéndole la mano y el muchacho sonreía embobado.
-¿Por qué?
-Por Piazzola… -Elena giró en sus tacones soltó su mano y volvió a la mesa donde estaba el investigador… mientras el muchacho le grito…
-¡De nada! -El muchacho giro y se fue con su grupo con el rostro asombrado mientras Elena se volvió a sentar en la mesa del investigador.
-Ya sé dónde puede estar Yulia, le daré una oportunidad más detective, espero no me falle…
-¿Tiene una pista?…
-Argentina, ella tiene que estar en Argentina y específicamente en San Telmo, Buenos Aires-, averigüe pero ¡ya!... le doy veinticuatro horas…
-Le aseguro señorita Katina que en menos lo tendrá…
-Confío en usted…
-No se arrepentirá.
Elena solo le asintió con la cabeza y el investigador salió disparado del lugar, ella por su parte llamo a su agente de viajes.
-Con la señora Nadina por favor, de parte de Elena Katina, espero…
-¡Elena! Ya no me llamas ni para viajar…
-Pues se te hizo, quiero viajar y urgente…
-¿Dónde?
-Argentina.
-¿Cuándo?
-Mañana, más tardar pasado
-Déjame ver y te llamo…
-¡No!... Lo necesito saber ya…
-¡Dios Elena búscate un novio así bajas los nervios!
-¡Si no puedes, dímelo y ya!…
-Tranquila, somos amigas ¿no?... Espérame un segundo que chequee los vuelos…
-Espero…
-Hay un vuelo a Buenos Aires sin escalas mañana por la noche pero no hay en primera clase… sino ya hablamos dentro de… seis días…
-Sácame un pasaje en turista no me importa…
-¿Elena Katina en turista?... Dios el fin del mundo se aproxima…
-Nadina…
-Ya, ya…está bien ya aparté el asiento, te prometo que no tendrás nadie a tu lado…
-No me interesa… sácame la vuelta para tres días despues… pero dos pasajes…
-A ver… tienes suerte para volver si tienes en primera clase… dame los nombres de tu acompañante a la vuelta…
-Ok… Yulia Volkova…
-¿Volkova?
-Si Volkova… y no preguntes…
-Está bien Elena, yo también te quiero…
-Yo igual, adiós.
Elena salió disparada a su departamento, cuando llegó a él hizo una pequeña maleta, con lo mínimo e indispensable, luego se dio una ducha y se fue camino a la oficina, debía arreglar todo para salir a buscar a Yulia… porque si el investigador no la encontraba la encontraría ella por sus medios.
Ya había pasado la tarde y parte de la noche y a Elena la venció el sueño, a primera hora estaba en la oficina, ya arreglando todo y a las diez de la mañana el investigador la llama al móvil.
-¿Katina?
-Si…
-Ya tengo la información sobre Volkova… en el restaurant en media hora… ¿le parece?…
-Ahí estaré… Elena se alisto para salir… y en el horario pactado llegó… el investigador ya la estaba esperando.
-Solo dígame si está viva…
-Lo está… -Elena cerró los ojos y suspiró con una media sonrisa en su boca, la primera en veinte días de tormento.
-¿Donde yo le dije?
-Sí, pero debería apresurarse, la señorita Volkova ya estuvo presa dos veces por alcoholismo y desmanes en varios lugares en Buenos Aires, además me han informado que se está jugando grandes sumas de dinero, que se niega a pagar intencionalmente… parece que lo hace para ser golpeada, ahora mismo tiene dos costillas fisuradas… no es tan grave, pero en cualquier momento lo será…me tome el atrevimiento de ponerle vigilancia…
-Gracias… -Elena, cerró los ojos despacio y sin importarle que estaba frente a un desconocido, no pudo contener el llanto… El investigador le tomo la mano en señal de fraternidad.
-No llore señorita, ella está viva… y las personas que la están vigilando tratarán de mantenerla alejada de los peligros…
-Gracias… no escatime en gastos, quiero que esté viva cuando llegue… -Elena levantó el rostro y lo miró fijo a los ojos. -Así tengan que atarla… no me importa los métodos… pero la quiero viva.
-Como usted mande…
-Otra cosa… me están siguiendo, seguramente recibirá una visita cuando yo parta, no mienta… en nada.
El investigador quedó un poco asombrado y Elena salió del restaurant, disparada a la oficina… en el camino lloro, grito y maldijo, pero también en el fondo estaba feliz porque la había encontrado. El día transcurrió normalmente, Elena no quería darle aviso a nadie, lo haría apenas tuviera a Yulia frente a ella, ahí le avisaría a Larissa, aunque sabía que ella lo sabría rápidamente.
Ya en su departamento tomo un baño, alisto su pasaporte y siete de la tarde la paso a retirar el servicio de aeropuerto, llegando, el nudo que tenía en su estómago se acrecentaba y la desesperación también…
-No te me vas a morir Yulia, no lo hagas… por favor Sergey si me escuchas cuídamela, hazlo no por mí, sino por ella. -Dos horas después Elena ya había abordado el avión con destino final en Buenos Aires Argentina. -Falta poco Yulia no cometas una estupidez…
-¡Larissa!
-¿Vladimir?... ¿Qué pasa es la una de la mañana?
-Creo que sabemos dónde está Yulia, voy a la mansión…
-Te espero.
A la media hora Vladimir se hallaba en la mansión Volkov.
-¿Dónde está?
-Aparentemente en Argentina, pero no sabemos dónde…
-¿En Argentina?... ¿Cómo la encontraron?
-Elena…
-¿Cómo?
-Elena se reunió con un investigador privado antes de ayer y ayer se volvió a reunir… hace cuatro horas salió de urgencia a Argentina…
-¿Y estás seguro que no es por algo personal?…
-¿Personal?... No creo, con solo decirte que no consiguió en primera clase y viajó en turista…
-¿Elena?...
-La misma, demasiada prisa… ¿No te parece?, aparte no le avisó a nadie, ni siquiera a su secretaria, igual Larissa ya tengo la dirección del investigador y lo iremos a ver…
-Ya me visto y salimos para allá…
-Tranquila Larissa aún es temprano, tienes que descansar…
-Ojala y sea lo que pensamos, solo así recuperare la calma…
Larissa y Vladimir después de desayunar se dirigieron a la oficina del investigador que había contratado Elena.
-¿El señor Sharapov?
-¿Si?
-Perdón, mi nombre es Vladimir y la señora es…
-Larissa Volkova… se quiénes son… pasen.
-¿Usted encontró a mi hija?
-Mire señora yo fui contratado por la señorita Elena Katina y sinceramente…
-Sinceramente… -Larissa lo interrumpió. -Yo soy la madre de Yulia y estoy desesperada… ¿Cuánto quiere?
-Me ofende señora, no todo tiene un precio… yo le soy leal a quien me contrato, igual su hija está viva, y en estos momentos, como ya sabrán, la señorita Katina está yendo a su encuentro…
-Por favor. -Larissa le tomo la mano al investigador. -Yo nunca fui una persona mezquina, perdone si lo ofendí, pero estoy desesperada, Yulia es mi única hija y ya no puedo más, pero gracias por haberla encontrado, yo revolví cielo y tierra tocando a todas las personas que se imagine y no pude. -Larissa derramo lágrimas, Sharapov se conmovió.
-La señorita Elena me ha contratado hace veinticinco días, pago una fuerte suma para que solo me dedique a su caso, diariamente me llamaba y en realidad deberían de agradecerle a ella, porque yo ya me había dado por vencido, pero en el bar que estábamos entraron un grupo de extranjeros que hablaban en español, uno de ellos la choco y al decirle que era argentino, Elena recordó una frase que dijo su hija, ahí ella dedujo que debería estar en Buenos Aires, y así fue. No le voy a mentir, su hija se ha metido en muchos problemas y la han golpeado en reiteradas ocasiones, Larissa se llevó mano a la boca y Vladimir respiró profundo cerrando pesadamente sus ojos. -Ella está bien y está muy vigilada, pero en honor a la verdad la señorita Elena, no escatimó en gastos para mantener viva a su hija y eso pasará, quédese tranquila. Solo porque yo soy padre y me imagino por lo que está pasando, esta es la dirección en Argentina…
-¡¡Gracias!!... No sabe lo que le agradezco -Larissa saco su billetera.
-No me ofenda señora, no lo hice ni por reconocimiento, ni por dinero, solo lo hice porque comprendo su dolor.
-Gracias… nunca me olvidaré de usted.
-De nada señora, Elena la llamaría a usted, inmediatamente, al ver sana y salva a Yulia, ella misma me lo dijo, me ha dicho que no quería que usted sufra… también me dijo que la seguían y que seguramente yo recibiría visitas, así que cuando la vi supuse quien era usted.
Larissa asentó con la cabeza, pero no se asombró, porque sabía lo suspicaz que podría ser Elena y se retiró solo con Vladimir.
-¿María?
-¡Larissa! Que gusto escucharte… ¿En qué puedo ayudarte?
-Necesito un vuelo urgente a Argentina, no importa la clase, solo el que tengas más urgente
-Aguárdame en línea…
-Si…
-Larissa, ¿cuantas personas serán?
-Dos
-Lamento decirte que para dos lo más cercano que tengo es para dentro de cuatro días, pero mañana a la madrugada me queda un asiento en un vuelo con escalas bastante largo y en clase turista.
-¡Lo tomo!
-¿A nombre suyo?
-No, de Vladimir ¿tienes sus datos? -Vladimir la miró extrañada, sin saber que decir.
-Por supuesto…
-Una pregunta más María… ¿La familia Katin son clientes de esta empresa?
-Sí, pero su operadora es Nadina…
-Sé que es una indiscreción lo que te pediré… pero… ¿me podrías informar si Elena Katina tomo unos vuelos a Argentina?…
-Lo hare Larissa… pero por favor esto es entre usted y yo…
-Claro querida, eso ni lo digas…
-Aguárdame un momento…
-Si…
-Efectivamente ayer por la noche salió en un vuelo sin escalas hacia Argentina, sola y sin despacho de maleta, solo declaro una de mano y estaría llegando a destino en unas ochos horas.
-¿Y de regreso?
-Déjame ver… pasado mañana aparto dos lugares en un vuelo directo en primera clase.
-Puedes ver para quien apartó el acompañante…
-Ya te digo… Yulia Volkova… ¿tu hija?
-Aparta también dos en ese mismo avión aunque no haya en primera clase y Gracias… discreción yo también cuento con ella.
-Claro Larissa.
Larissa colgó y estaba con la mirada perdida y Vladimir igual.
-¿Elena aparto ya un asiento para Yulia?... -Vladimir no salía de su asombro y Larissa no lo podía creer.
-Parece que Katina confía bastante en el poder que tiene sobre Yulia.
-A veces me desconcierta esa mujer…
-Imagínate a mi… la conozco desde que es una niña, siempre fue extraña, su mirada era fría y siempre parecía disgustada, casi no sonreía, solo observaba, cada detalle… a todos y cada uno, cuando hablaba siempre tenía algún sarcasmo o alguna ironía… si Inessa no fuera su madre y no se parecería tanto a Sergey, hubiera jurado que la cambiaron al nacer… No entiendo que es lo que tiene Elena, no entiendo porque una mujer con la personalidad de Yulia puede amar tanto a alguien como ella, hasta llegar a querer morir… pero a veces pienso que tal vez Elena es diferente, que muestra algo que no es y que tal vez Yulia siempre lo vio, su esencia, su verdadera esencia… esa que nadie ve.
-Yulia la ha amado en silencio, y siempre me ha dicho “nadie ve lo frágil que es Elena”, y la verdad hasta he creído que Yulia estaba loca… pero Sergey me ha contado cosas profundas de Elena…
-¿Cómo?
-Cuando Sergey se suicidó una de las cosas que me habló era de Elena, según él ella siempre estuvo enamorada de Yulia.
-¡¡Por favor, esa está enamorada solo de sí misma!!
-Según Sergey no, pero nadie lo supo nunca, ella lo supo ocultar, y él se dio cuenta, atando cabos, ese mismo día… y en honor a la verdad yo en ese momento le creí.
-¡Eso es imposible! ¡Cuando uno ama lo hace con el corazón! Y Elena… no tiene corazón.
-Larissa… la verdad, ya no sé qué creer, solo sé que esta tormenta la desato Elena y que ella misma la está calmando, también soy consciente que nadie podría convencer a Yulia, sea cual fuere el estado… creo que solo Elena podrá hacerlo.
-Por eso quiero que vallas tú, yo estoy demasiado dolida y no puedo pensar con claridad, y quiero a mi hija junto a mí y sé que tú me la traerás.
Las horas pasaban y Elena aún en el avión no paraba de pensar en Yulia, a veces sonreía y a veces lloraba, no podía creer lo de su destino, porque todo se armó en contra de ambas para que ninguna sepa la verdad de sus sentimientos, pero también pensaba que ella había sido la mayor culpable, por su arrogancia y su Soberbia… su mirada perdida solo la interrumpió el anuncio de aterrizaje…
-<Señores pasajeros tengan ustedes muy buenos días en treinta minutos, estaremos arribando al aeropuerto Internacional de Ezeiza, Ministro Pistarini, de la ciudad de Buenos Aires Argentina, el clima es bueno y la temperatura oscila entre los veinticinco grados centígrados, que pasen una buena estancia y gracias por elegir Aeroflot>
Elena sonrió, porque sabía que estaba a minutos de ver a su amor. El aterrizaje fue perfecto Elena hizo sus trámites de aduana y en la salida del aeropuerto ya la estaba esperando una de las personas que estaban cuidando a Yulia contratadas por el investigador.
-Ms. Katina…
-Puede hablar en español…
-¡Que suerte!... mi inglés es horrendo… mi nombre es Andrés
-Descuide, puede llamarme Elena…
-¿Su viaje fue bueno Elena?…
-Si gracias… disculpe pero quiero que me lleve urgente con Yulia…
-Acompáñeme…
Elena se subió en el auto de Andrés, para que éste la llevara a donde estaba Yulia, en el camino tomo aire y empezó a preguntar.
-¿En qué estado está Yulia?
-Hace unos cinco días fue golpeada en una “llamada cueva” por no querer pagar una apuesta, estuvo un día en el hospital porque tiene dos costillas fisuradas, desde que regreso a su departamento no ha salido pero hubo desfiles de personas…
-Ya veo… aprovechadores….
-No podíamos intervenir, pero anoche la vimos porque ella misma le abrió a unas personas.
-¿En dónde está?
-En un hotel Boutique exclusivo, ahí también apartamos uno para usted el cual estuvimos hospedados mi compañera y yo para vigilar a la señorita Volkova.
La mirada de Elena se quedó perdida en la imponente ciudad que se le presentaba a sus ojos, lástima que no podía disfrutarla…
-¿Se sorprendió Elena?
-No sabía que era una ciudad tan, tan…
-¿Europea?
-Sí…
-Ese es el secreto de Buenos Aires… ya llegamos…
Elena paso saliva, no sabía con lo que se encontraría, en realidad sabía que serían horas complicadas. Elena se registró y se dirigieron a la habitación, entraron y los recibió una mujer de unos treinta y cinco años…
-Romina, te presento a la señorita Elena Katina, que por suerte habla muy bien en español…
-Señorita Katina, un placer…
-Gracias…vamos al grano… Quiero ver a Yulia…
-La habitación es la suite del fondo… no ha salido ni entrado nadie en las últimas horas…
-Perfecto… probablemente les solicite su ayuda… la paga será doble…
-Usted manda…
-Perfecto…
Elena salió de su habitación, respiro profundo y se dirigió a la suite… cuando llegó a la puerta, cerró sus ojos y volvió a tomar aire, para luego golpear, primero lo hizo con suavidad y luego lo hizo con fortaleza, como nadie atendía lo volvió a hacer con fortaleza y de pronto abrieron la puerta… Elena se impactó con lo que vio era una muchacha pelirroja, semidesnuda con apenas una camisa, Elena apretó la mandíbula y la miro con odio…
-¿Quién es usted?
-A ti no te importa… ¿Dónde está Yulia? -Elena se abrió paso e ingreso a la habitación, que como toda suite, contaba de una sala y el dormitorio estaba en otro ambiente…
-Párate ahí “gatita”, ¡quien carajos te crees que sos! -La muchacha la tenía a Elena tomada del brazo… -Si no te vas ya, llamo al conserje…
-¡Suéltame Idiota! -Elena se soltó del agarre de la muchacha que trataba de detenerla, esta trato de abofetearla pero Elena con sus reflejos al cien por ciento le detuvo la mano apretándosela fuerte.
-¡Ahhh me haces daño!…
-¡No te metas en mi camino!… vuelvo a preguntarte… ¡¡¿¿Dónde está Yulia??!!
-En el dormitorio. -La pelirroja hacía un gesto de dolor, Elena la soltó.
-Quédate acá tranquilita… -En la puerta aparecen Romina y Andrés. -Vigilen a esta estúpida que no haga nada que no queramos… -Ambos asentaron y la muchacha miraba todo con espanto…
Elena entra al cuarto y lo que vio, no sabía cómo catalogarlo, se quedó fría en la puerta de la habitación tratando de procesar todo. Una mujer estaba durmiendo boca arriba totalmente desnuda y sobre la mesa de noche había un espejo con cocaína, al lado estaba Yulia boca abajo, se había teñido el pelo de negro, estaba semidesnuda, tenía solo un bóxer puesto, y una venda a medio poner toda suelta alrededor de las costillas, en su mano una botella de vodka casi vacía y en el piso había varias botellas vacías. Elena sintió, tristeza, después culpa y decepción, para luego montarse en cólera, sacó de la frapera la botella de champagne vacía, lanzándole el agua helada directo a la cara de la mujer que estaba durmiendo al lado de Yulia, está se puso a los gritos Elena la toma del pelo y tapándole la boca le dijo al oído…
-¡Tranquilízate estúpida, baja la voz!… agarra tu polvito… -Señalándole la cocaína. -¡Y fuera de aquí, porque llamo a la policía!
La mujer no dijo palabra se vistió rápidamente, tomó sus cosas y Elena la tomo del cabello otra vez…
-Si vuelves a acercarte a este hotel te vas a arrepentir… ¡¡Lárgate!! -La saco a empujones frente a la vista de la otra muchacha que intento caminar para ir al dormitorio, pero Elena la tomo del brazo.
-Tú… te quedas aquí… Andrés asegúrate que la señorita –Señala a la otra muchacha. -Se largue sin escándalos… -Andrés la toma del brazo.
-Vamos querida y calladita… ¿está claro? -La muchacha solo asintió y no omitió palabra…
-Romina, por favor cuida que ésta ni se mueva… -Le solto el brazo pero se puso de frente mirándola fija a los ojos. -Tú y yo, luego, vamos a hablar… -La mirada de la muchacha no era solo de desconcierto sino de miedo.
Elena volvió al dormitorio para ver a Yulia, tenía miedo de acercarse, pasó saliva y se acercó lenta y pausada cuando estaba a centímetros, le quitó la botella que tenía en la mano, y la hizo girar, estaba totalmente alcoholizada y no sabía Elena si estaba drogada, el rostro lo tenía todo golpeado, moretones en sus piernas y en los brazos, Elena no pudo evitar llorar, se acercó y sintió su respiración era muy lenta… se puso urgente de pié y salió corriendo fuera de la habitación…
-Romina… ¿Tienes un médico discreto que venga urgente?... Yulia no está nada bien…
-Por supuesto Elena, ya lo estaré llamando…
-¿Elena? -Dijo la muchacha…
-Si Elena, y tú te ¿llamas?….
-Lucia, mira…
-¡¡Cállate!!... Solo responde lo que te pregunto, sino quieres terminar presa. -Lucía agacho la cabeza y solo asintió. -¿Yulia consumió cocaína?
-No, ella no lo hizo, la cocaína la consumió la estúpida esa que se fue… Yulia solo toma alcohol y unas pastillas…
-¿Qué pastillas?
-¿Las puedo ir a buscar?
-Hazlo…-Lucía fue al baño y le trajo a Elena el frasco de pastillas.
-Son éstas, no sé qué son, es que están escrito en ruso creo yo…
-Si…
-¿Qué son Elena? Preguntó Romina…
-Somníferos… ¿Anoche tomo de estos?
-Sí…
-¿Sabes cuantos?
-No la vi, pero por lo menos dos…
-¿Cuánto hace que está así dormida?
-No lo sé, pero varias horas, aparte también tomo unas pastillas que le dieron por los golpes…
-Un coctel perfecto… ¿Cuándo llega Romina?
-Ya está a cinco minutos Elena…
-Yo voy con Yulia y tú… -Señalándola a Lucía. -Busca los calmantes que consumió y vístete… pero de aquí no te vas…
Elena giró y se metió al dormitorio, se sentó al lado de Yulia… con las yemas de los dedos empezó a acariciar el rostro golpeado de Yulia y no podía evitar que las lágrimas le cayeran de sus ojos, le beso la frente y luego los labios, apoyando su frente sobre la de Yulia…
-Te amo Yulia ¿me escuchas? ¡Te amo!... -Elena acunó con sus manos el rostro de Yulia… -Si te pasa algo mi amor, me muero… ¡me muero!
-Elena… perdona… aquí está el doctor…
-Perdón…-Elena secó sus lágrimas y se puso de pie, el doctor se sentó al lado de Yulia y comenzó a revisarla… -¿Andrés esta con la tal Lucía?
-Si está con ella.
-Que no se valla, esa quiero que hable conmigo… ¿Y doctor?
-Su respiración es lenta, la mezcla de los somníferos, calmantes y exceso de alcohol, la dejó inconsciente… su corazón se oye lento pero sin fallas detectables… me preocupa mucho lo de las costillas, si ella no hizo reposo puede que esto le haya complicado el cuadro, tendríamos que llevarla a la clínica urgente…
-Es muy arriesgado… -Romina lo miro negando con la cabeza a lo que él le respondió.
-Es la clínica de nuestro padre, ahí puedo hacer todo y sería discreto… porque si llamamos a la ambulancia, en este país llaman a la policía y se complicarían las cosas…
Elena apartó a Romina y le preguntó sin que nadie escuche…
-¿Él es tu hermano?
-Sí, es un médico excelente, pero no me hablo con mi padre que es el dueño de la clínica…
-¿Puedo confiar?
-En mi hermano si, en mi padre no, pero me parece una buena opción ya que él está de viaje, así que mi hermano está a cargo…
-Que no se diga más, llevémosla… Ayúdame Romina vamos a tratar de ponerle algo arriba…
-No, perdón… déjenla así, la envolveremos con una frazada, pero mientras menos la muevan mejor… ¿pero cómo saldremos de aquí?
-Por el estacionamiento… así saldremos Daniel, veremos cómo hacemos…
-Perfecto…
El doctor Daniel y Romina envolvieron a Yulia en una frazada… el la cargó, saliendo a la sala… Elena observaba todo de cerca y se le partía el corazón…
-Lucia, tú te vienes con nosotros, quiero hablar contigo…
-¿Donde la llevan?
-A una clínica…
-¿Yulia está mal?
-¿A ti que te parece?
-Ya la he visto varias veces así…
-Me imagino… después de otra “fiestita” sexual de drogas y alcohol…
-¡¡Yulia no se droga y tampoco tiene fiestas sexuales!!
-¡¡A mí no me grites y lo que vi dice lo contrario!!
-¡¡Vos no sabes nada!! ¡¡Ella está así por culpa tuya!!
-¿¡Que!? -Elena la tomo del brazo y la miro a los ojos. -¡Tú no sabes nada, ni de mí, ni de Yulia, limítate a callarte e irnos en este momento y después tendremos una charla tu y yo y ahí me dirás lo que sabes… ahora vamos que Yulia no puede esperar!
Las dos mujeres fueron tras el doctor, que llevaba a Yulia en brazos… Romina llamaba el ascensor mientras Andrés los esperaba en el subsuelo para guiarlos por lugares ciegos donde las cámaras no los tomaran… así fue que metieron a Yulia en un auto y todos partieron a la clínica, la cabeza de Yulia estaba sobre las piernas de Elena que acariciaba su rostro mirándola con dolor, Lucía la observaba con extrañeza porque lo que ella sabía de Elena no estaba coincidiendo con lo que veía.
Elena se acercó al rostro del Yulia pronunciando unas palabras en ruso y le dio un beso en la frente, acariciando su cabello, Romina la observaba y sonreía ante tanta demostración de amor, pero a Lucía le dolía el estómago, Yulia le gustaba y había empezado a sentir cosas fuertes por ella, aunque sabía perfectamente que su alma le pertenecía a Elena y ahora el “monstruo”, que la propia Lucía había imaginado en Elena, se desvanecía ante semejante demostración de amor que Elena le estaba propiciando a la inconsciente Yulia… Lucía estaba cada vez más desconcertada.
Llegaron a la clínica la metieron en un cuarto donde varios doctores se apersonaron, pidieron que salgan fuera, Elena se negaba pero Romina la hizo entrar en razón, y salieron al pasillo, Elena se sentó con pesadez en las sillas, Romina y Andrés estaban hablando apartados… Lucía estaba apoyada en la pared pensando y observando con detalle a Elena que seguía sumergida en sus pensamientos y tenía sus largas piernas cruzadas.
-<Con razón Yulia estaba tan loca por vos, no solo sos hermosa sino que sos elegante y educada, pareces enamorada de ella, ahora… ¿porque Yulia te llamaba “la bruja del cuento”?...>
Paso una media hora y el hermano de Romina salió a hablar con ellos, Elena fue la primera en ponerse de pie y acercarse.
-¿Cómo está doctor? -Dijo Elena con cierto pesar en el habla.
-Tranquila Señorita Katina… Yulia está estable, como me lo imagine estaba inconsciente por la gran cantidad de alcohol y de pastillas que consumió, le hicimos un lavaje de estómago y ésta siendo hidratada.
-Entiendo… -Elena se quedó sumida en pensamientos.
-Aparte los somníferos son altamente adictivos, empezará a sentir abstinencia por el alcohol y las pastillas…
-¿Cuando la podré ver?
-En unas tres horas, ella esta sedada.
-Está bien, iré a recoger unas cosas a la habitación del hotel… quiero que vengas conmigo Lucía -Esta agacho la mirada como no quedándole remedio, ya había entendido que la tal Elena no se detenía ante nada, utilizando todo su dinero y poder.
Elena suspiraba mirando por la ventanilla… todo el pasado estaba sobre sus hombros, su mala decisión y venganza llevaron a Yulia al borde, Elena pestaño con tristeza y pesadez... las cartas estaban servidas, Elena debía barajar y todo volvía a ser… azar.
continuara...
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Edad : 34
Localización : Argentina
A Veroska le gusta esta publicaciòn
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Buenísimo, Fantástico, Espectacular, Maravilloso! Me encanta y ps claro que disfrute leer este capitulo...!! Gracias
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Excelente capítulo. Ahora ke Elena esta demostrando su amor por Julia ojalá no se te ocurra digo "alejarse" para ke Julia sea "libre" sí ambas son realmente felices juntas dejando su amor salir de donde lo tienen guardado. Espero ke pronto hagas la continuación xk la espera desespera
Eac- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Edad : 46
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Awww! Juana te adoro *-*!! no sabes cómo latía mi corazón mientras leía, todo fue tan wow... Me encantan tus historias <3
xxavaa- Mensajes : 32
Fecha de inscripción : 01/09/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Excelente capitulo como siempre !!!
muero por saber que va a pasar en cuanto Yulia abra sus ojitos
Por favor no demores en la actualizacion que con la espera de este cap casi me da algo !!!
muero por saber que va a pasar en cuanto Yulia abra sus ojitos
Por favor no demores en la actualizacion que con la espera de este cap casi me da algo !!!
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Que bueno que subiste conti!!!! Gracias Juana! Una pena lo del.otroforo, pero aqui.firme siempre apoyándote! Gracias!!
LENYU- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 28/05/2015
Edad : 30
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Ya estaba extrañando muchísimo esta historia. El arrepentimiento siempre llega tarde o al límite. Y todo por culpa del silencio y el orgullo. Por lo menos Elena esta demostrando que de verdad ama a Yulia con toda su alma y es capaz de todo para que Yulia la perdone y que ella misma se perdone. Tiene que dejar de ser "la bruja del cuento", para pasar a ser "la princesa enamorada de otra princesa"! Me encanta que incorpores BS AS, Argentina en tu historia. Es re lindo leer a tus personajes favoritos interactuando en tu país, quiero más Fan Fic así, donde se cambie de países a los protagonistas y de paso crearle la historia ahí, ya que en Rusia hoy en día es casi una paradoja que exista una "pareja homosexual" en libertad. Y en cambió en Argentina y otros países es normal y real. Así que, genial tu elección. Gracias por el capítulo, excelente como siempre. No tardes en subir la conti. Saludos Che
Paralleluniversun- Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Localización : El Universo Lesbico
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Wow, como siempre estuvo genial el capítulo, muero por saber que ocurrirá a partir de ahora entre las dos… Imagino que ahora será Yulia la que haga sufrir a Elena y la lleve hasta el límite, Yulia solo creerá en el amor de Elena cuando lea la última página de su propio diario...
No demores por fa, que caigo en la desesperación de la espera
No demores por fa, que caigo en la desesperación de la espera
D´VolKat- Mensajes : 44
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Que impresionante manita! Es que cada capítulo me haces coffff coffffffffffff coffffffffffff atragantar más y.mas!! Conti por favor!!
chantalkatina- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 31/05/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Hola
que buen capitulo
cada uno mas emociónate que el otro
que bueno que Lena encontró a Yulia
pero pobre en el estado en que la vio
eso entres ellas es muy raro puede hasta
querer auto-matarte y eso es lo que busca
Yulia por todo lo que le dijo Lena
espero todo se arregle entre ellas
espero pronto otro te tus increíbles capitulos
que buen capitulo
cada uno mas emociónate que el otro
que bueno que Lena encontró a Yulia
pero pobre en el estado en que la vio
eso entres ellas es muy raro puede hasta
querer auto-matarte y eso es lo que busca
Yulia por todo lo que le dijo Lena
espero todo se arregle entre ellas
espero pronto otro te tus increíbles capitulos
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Por fin pude encontrar donde leer tu fic después de que cerraron tatunews fueron días de espera pero ya me tienes por aquí de nuevo Juana muy buena la continuación y como siempre me quedé con ganas de más, espero pronto el siguiente capitulo
Lenka_0410- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 35
Localización : Puebla México
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Buenas Noches Bellezas!!! me encanta que sigan aqui a pie de cañon!! son mis motores!! leo y leo cada uno de sus comentarios, me llenan de ilusion!! gracias a todas y cada una... las invito a que me sigan en twitter @juanalaloca9191 los leo a todos y podemos intercambiar opiniones!! las adoro!!!!! graciassssssss
Capítulo 12 (Demonios)
Cuando llegaron al Hotel, Elena, se acercó al conserje solicitándole que cierre la cuenta de la Suite a nombre de Yulia Volkova… Lucia se sorprendió cuando escuchó el apellido, ya que era la primera vez que lo oía en su vida porque Yulia nunca se lo quiso decir. Elena lo sobornó con una fuerte suma de dinero… cuando vio la cuenta, suspiro absorta por la cantidad de bebidas que había consumido ella y todas sus acompañantes… se giró y subió al ascensor, Lucia la seguía al paso.
-Por lo que note, Yulia se hizo amiga de todas las ebrias de Buenos Aires…
-Soy abstemia…
-¿A partir de hoy acaso?
-Yulia dijo que eras Sarcástica e Irónica
-Me imagino… también debe haber dicho que soy la peor de todas las personas del mundo, como si de la gente que se rodeó ahora sería la mejor… ¿no?
-Mejor que vos, somos seguro…
El ascensor llegó al piso y ambas ingresaron a la Suite de Yulia, Elena se quedó pensando en lo que le había dicho y aunque ella misma sabía que tenía razón, de ninguna manera iba a dejarse doblegar por una amante de Yulia. Apenas Lucía ingreso, Elena la agarró del brazo y la colocó contra la pared, poniendo una mano en su cuello, frente a la mirada de terror de la muchacha…
-¡¡Escúchame bien estúpida, tú no me conoces, no sabes nada de mí, ni de Yulia, limítate a contestar lo que te pregunto, porque no tienes ni idea de lo que soy capaz!! -La muchacha solo asentó con la cabeza y Elena la soltó… -Así me gusta, ahora siéntate y hablemos…
-Quisiera ir al baño…
-Está bien pero deja tu celular aquí…
-Está bien… -A los tres minutos Lucía volvió…
-Bueno ahora sí, quiero que me respondas todo… ¿Dónde y cuándo conociste a Yulia?
-Hace más de veinte días, la conocí en un bar…
-¿En un bar para mujeres?
-No, en un bar de Tango, abierto a todos…
-¿Ella se acercó a ti?
-Digamos que sí… en realidad Yulia estaba demasiado ebria y me llevó por delante…
-¿Y tú como buena samaritana, la acompañaste?
-Sí, ¿y porque no lo iba a hacer?, soy una mujer sin compromisos y por lo que se, ella también…
Elena la miro con fuego en la mirada.
-¿La acompañabas todo el tiempo?
-Desde esa noche he vivido con ella…
-¿Cómo? -Elena estaba cuasi bloqueada.
-¡Lo que oíste, estoy viviendo con ella! -Lucía se puso de pié ya cansada de las intimidaciones de Elena, pero esta se puso de pie también y la agarró de la muñeca…
-¡¡A mí no me gritas!!... y no te hagas ilusiones, ¡¡Porque Yulia es mía!!
-¡¡Que te pasa, vos la engañaste y le destrozaste el corazón y yo estuve aquí juntando los pedazos que vos regaste en su cara!!
-¡¡Que sabes de nosotras!! ¡¡¡NADA!!! -Elena le apretó más las muñecas.
-¡¡Me estás haciendo daño!!
-¡¡Entonces siéntate y responde mis preguntas!! -Elena la soltó y Lucía se sentó.
-A mi pesar se perfectamente que jamás podre luchar contra vos, pero no se te la hacer fácil, y no por mí, sino por todo el daño que vos le hiciste y que ella no perdonará… -Elena le sonrió.
-¿Tú sabes quién es Yulia?... Porque vi tu cara cuando le dije “Volkova” al conserje, vi tu cara de asombro, ¿Acaso no sabías su apellido?...
-No, no lo sabía, Yulia nunca me lo quiso decir… Solo sé que ella se llamaba Yulia que venía de Rusia y que una tal “Elena” la había engañado y le rompió el corazón…
-¿O sea que apenas llegué sabias quién yo era?
-Al principio estaba dormida, pero cuando entraste te reconocí… y lo confirme cuando la otra mujer dijo tu nombre…
-¿Me reconociste?
-Es que Yulia no tiene más que tres fotos, una con los que supongo serán sus padres, otra que hay tres niños y la otra es contigo… -Elena la miro con desprecio.
-¿Ella provocaba los golpes?
-¿Qué?... ¡¿Acaso no sabes a que vino Yulia aquí?!
-No sé bien…
-¡Vino a morir! ¡Así de simple y así de tétrico!
-¿Ella te lo dijo?
-“Es un buen lugar para morir, nos veremos los tres en el infierno”… eso repetía cuando estaba un poco ebria, después ya no le entendía… Vino a suicidarse, y no sé a qué se refiere a “los tres”… -Elena suspiro profundamente.
-Yo sí… te lo responderé… “los tres” seríamos Ella, Su esposo, y yo… -Elena la miro a Lucia a los ojos y esta frunció el ceño no entendiendo.
-¿Esposo? -Lucía quedo más que anonadada mientras Elena asentaba positivamente a su pregunta.
-Igualmente lo veras en internet, cuando coloques el apellido mágico… “Volkova”, Yulia es la viuda de mi hermano… y esa frase me la dijo mi hermano a mí, en una discusión… ¿Qué pasa Lucia?... ¿Nos juzgas? -Elena le imprimía ironía a la situación.
-No soy quien… aunque estoy sorprendida… no pensé que Yulia sea bisexual…
-¿O sea eres tan abierta que lo único que te sorprende es que Yulia sea bisexual y no que se haya acostado con su cuñada?
-¡Vos no sos su cuñada, lamentablemente sos su amor! -Elena apretó la mandíbula.
-¡Yo no sabía que Yulia estaba enamorada de mí!... Nunca lo supe hasta hace unos días… -Elena se derrumbó en la silla. -Ella y mi hermano se casaron solo por un convenio… entre ellos no había más que amistad… solo que yo me enteré tarde… Yulia no es bisexual, siempre ha sido lesbiana.
-¿Tu hermano se llamaba Sergey?
-Sí...
-Yulia cuando estaba ebria lo nombraba, mientras yo la sostenía, lo maldecía, le decía que la había abandonado, que la había dejado sola, que si él hubiera vivido vos nunca te hubieras acercado a ella, tomaba la foto y decía “porque me abandonaste pelirrojo, porque”, y luego lloraba horas repitiendo tu nombre, pero ya muy ebria hablaba en ruso… ahí supe que no debía dejarla sola, su dolor era tan grande que no podía…
-¿Solo eso te impulso… o su dinero?
-No entiendo como alguien como Yulia se pudo haber enamorado de alguien como vos…
-¿Tan perra me crees?
-No te conozco… pero lo que he visto no me gusta, aunque en algunas cosas sos desconcertante, lo único que te aclaro es que la plata de Yulia me importa tres carajos, mis padres son millonarios y no necesito de Yulia... aunque cuando despierte pienso llevármela conmigo…
Elena tuvo un arranque irracional poniéndose de pie y tomándola del cabello a la muchacha…
-¡¡Cuando Yulia despierte se vuelve conmigo a Rusia!!
-¡¡Eso lo veremos y suéltame!!
-¡¡Si sigues diciendo estupideces no te soltaré!!
-¿Para que la quieres, eh? ¿Para matarla vos misma?
-¡No seas estúpida! -Elena la suelta y ésta se sienta nuevamente, Elena ya cansada se sienta y se queda con su mirada perdida… -He amado a Yulia toda mi vida, y también la he odiado pensando que ella había sido la culpable de la muerte de mi hermano Sergey… pero no fue así, y de eso me enteré hace unos pocos días, prefirió que la odiara a ella antes que a mi padre y a Sergey, se sacrificó, ambas nos amamos en silencio, sin que ninguna sepa de la otra y eso… nos condenó…
-Solo hace veinte días que conozco a Yulia, y mi corazón salta cada vez que me mira con esos hermosos ojos azules, pero se la pasaba ebria y lo único que hacía era mirar mi cabello, tocarlo y luego cerraba los ojos y me besaba suspirando tu nombre, cuando hace tres días encontré tu foto y vi tu cabello me di cuenta porque…
-¿Y quieres quedarte con alguien que suspira el nombre de otra? -Elena la mira a los ojos.
-Solo quiero que deje de sufrir, y con vos, seguirá sufriendo…
-Eso era antes de saber toda la verdad… ahora me llevaré a Yulia y la haré feliz.
-¡Que soberbia sos!
-¡¡Tú qué sabes!! ¡¡Si no se va conmigo, vendrá su madre y a ella no se podrá negar, pero que se vuelve para Rusia ese es un hecho!!
-Estas enferma… -Lucia se pone de pie.
-¿Yo?... Mira tú, la que defiende a una mujer que suspira por otra y con la cual tiene una relación de orgias y drogas…
-¡¡¡Yulia y yo no andábamos en ningunas orgias y drogas!!!
-¿A no?... ¡Cuando entre aquí parecía otra cosa!…
-¡¡Te voy a decir esto solo para que no difames a Yulia!!
-Mira que linda te pones… -Elena se burlaba y Lucía se enredaba cada vez más en su juego…
-Yulia hizo una fiesta anoche y la estúpida esa que estaba en su cama también estaba en la fiesta, ella y otra estaban teniendo sexo en la habitación, también se estaban drogando, pero la noche termino y todos se fueron… Yulia estaba en el sillón totalmente borracha, yo saque a unas de las idiotas de la habitación, pero a la otra no podía despertarla, así que la dejé ahí, lo que menos quería era un escándalo con Yulia en ese estado, desperté como pude a Yulia y ella se puso a maldecir, tirar cosas, siempre que lo hacía, lo hacía en ruso, así que no entendía nada, solo tu nombre…
-Mi nombre en ruso se parece bastante en español…
-Sí, lo sé, porque cuando está muy ebria solo habla en ruso y la mayoría de las veces te nombra, después de ese ataque de ansiedad tomo otra botella, se metió dos pastillas y siguió bebiendo… parecía como que brindaba, se sacó casi toda la ropa y lo nombraba también a Sergey…estaba extraña… más de lo normal…
-Hoy sería el cumpleaños de Sergey…
-Lo siento, ahora entiendo…
-¿Y que más paso?
-De pronto se empezó a tambalear, y vi que las vendas de las costillas se le habían corrido, la conduje a la habitación pero ahí la vi a la estúpida esa toda desnuda, así que corrí las asquerosas sábanas y dejé a Yulia en una punta la cama, boca abajo, para que no se ahogara ya que seguía bebiendo, hasta que se durmió, yo trate de arreglar todo y me tire en el sillón… luego solo escuche que golpeaban la puerta y apareciste vos…
-Siempre las circunstancias engañan…
-Yulia vino a morir, no a divertirse, las fiestas solo las hace para tener valor…
-¿Alguna vez estuvo sobria estos días?
-Solo un par de horas… el resto estuvo solo ebria o dopada con eso que tomaba…
-Gracias… -Elena mira al piso y rodaban lágrimas por sus mejillas…
-Llévatela de aquí y hazla feliz Elena… si en verdad la amas y tienes dignidad, hazlo…
Lucía camino hacia el sillón, en silencio recogió su ropa y algunas cosas, Elena aún estaba con la cabeza gacha, y solo pensaba en la situación, Lucía terminó… se dirigió a la puerta, miro a Elena se y le dijo…
-Estuve con Yulia íntimamente solo una vez… -Elena levantó la mirada con recelo. -Pero estaba demasiado ebria, me hablaba al oído en ruso y solo decía tu nombre… sonreía, para ella solo fui Elena… ojalá y puedan ser felices. -Lucía abrió la puerta retirándose pero antes acotó otra cosa… -Siempre recuerda algo Elena, vos gobernás su mente, su corazón y su alma, tenés el poder de destruirla, pero también con un solo chasqueo de tus dedos podes hacerla feliz y plena, dale una oportunidad y dátela a vos misma, porque hace apenas unas horas que te conozco y he visto en tu ojos amor, pero también he visto ira y celos… cuidado Elena, tu trabajo va a ser arduo. Ha sido un placer conocerte y si Yulia me recuerda… dile que gracias por llenar mi vida vacía y por demostrarme que el amor es el centro de toda persona para bien o para mal… Adiós.
Lucía cerró la puerta y Elena sólo pardeó lento, fue al dormitorio y junto toda la ropa de Yulia, en momentos la olía y se sentía plena, el olor de Yulia siempre la dejó sin respiración a, solo que nadie lo notaba. Elena termino y junto a Romina, que había regresado de la clínica, la empezó a ayudar a llevar todo a su habitación que apenas estaba a unos metros, también Elena encontró la caja fuerte cerrada probo con su fecha de nacimiento y no era, luego probó la de Larissa y tampoco, entonces se le ocurrió la de Sergey y definitivamente era esa la clave, Elena sonrió porque se sintió feliz por un lado y triste por el otro, cuantos acontecimientos habían pasado para que todo se complote en contra del amor. Elena no pudo evitar derramar lágrimas cuando vio lo que había en la caja fuerte, y no por parte de las fuertes sumas en euros, sino que había un arma con una sola bala y Elena no podía olvidar lo que le había relatado Vladimir sobre los dichos de su hermano antes de suicidarse: “no te preocupes esta arma tiene una sola bala y es para mí”, después encontró tres fotografías, una de Yulia con sus padres, todos sonriendo felices… la otra era una muy conocida por Elena ya que ella misma la tenía… era la que ellas estaban abrazadas riendo y apenas detrás se venía a Sergey… la última y la que más le llamó la atención era una foto vieja en la que se veían tres niños, en el medio estaba Yulia a la derecha Elena y a la izquierda Sergey, los tres sonriendo y tomados de la mano, Elena cerro los ojos y se le vino a la memoria ese momento, no podiendo evitar sonreír porque disfrutó de ese hermoso recuerdo, la giro y leyó: “Que felices podríamos haber sido… que triste final: Nos veremos los tres en el infierno”. Elena llevo su mano a la boca instintivamente sin poder contener el llanto, se tuvo que apoyar en el mueble, sentía que se desvanecía, pero apretó la mandíbula y siguió sacando todo lo que había en la caja fuerte, pero las sorpresas no habían terminado cuando saco todo el dinero, en el fondo había una carpeta que tenía en la portada la palabra “testamento”, Elena frunció el ceño y lo tomó guardándolo en su cartera ya que miró su reloj y vio que habían pasado ya dos horas y regresaría urgente a la clínica para ver a Yulia.
Elena iba con Romina en su auto y le encargó que averiguara sobre Lucia, pero siguió pensando en todo lo que vio en la caja fuerte y no podía dejar a un lado saber que diría el testamento de Yulia, pero ahora no era tiempo, solo tenía que centrarse en lo que pasaría cuando Yulia la vea… Entraron a la clínica ambas y se encontraron con el hermano de Romina
-¡Doctor!... ¿Cómo sigue Yulia?
-Ella ahora está bien….
-¿Ahora?... ¿Qué ha pasado?
-Yulia se despertó y empezó a hacer preguntas, ante la negativa se puso muy agresiva se arrancó los cables de monitoreo y los catéteres… lo lamento… pero no nos quedó más remedio que atarla…
-¿Cómo atada?... ¡¡Quiero verla!!
-No se lo recomiendo…
-¡¡Yo estoy pagando esta clínica y bastante dinero me lleva!! ¡¡Quiero verla ahora!! -Elena estaba furiosa y Romina le pone la mano sobre el hombro.
-Tranquila Elena…
-¡¡Cómo quieres que me calme si me acaban de decir que Yulia está atada!!
-Elena eres psicóloga… deberías de comprender. -Elena miro el piso y analizo como profesional la situación y sabía que era lo correcto, ya que Yulia estaba pasando por un momento entre la depresión, la confusión y la abstinencia.
-Tienen razón… disculpen…
-Señorita Katina, no nos pida disculpas, entendemos su situación…
-Quiero verla, ¿está despierta?
-Si lo está pero no quiere hablar.
-Es normal, aún no procesa la situación.
-Siga por este pasillo, la habitación es la numero doce.
-Gracias.
Elena caminó por el largo pasillo, hasta llegar a la habitación, cuando estuvo frente a esta, apoyo la frente sobre la puerta y cerró los ojos tratando de sacar fuerzas de su interior para enfrentar a Yulia, respiró hondo y entró… ahí estaba Yulia, con la mirada perdida en la pared, atada de los pies y de la manos, el rostro todo lastimado, el cabello ya no era dorado sino negro, corto y todo alborotado… esos preciosos ojos azules ya no tenían chispas sino que estaban fríos… tristes, pero salvajes, Elena tuvo que contenerse para no derramar lágrimas, para no correr y abrazarla… para no besarla… volvió a suspirar, tomo una silla, la puso a una distancia prudente… Elena, como psicóloga, sabía que debía mantener la distancia, no por ella, sino por Yulia.
-Sé que me escuchas Yulia… necesitamos hablar…
-¡Voy a demandar a ésta maldita clínica!…
-Mañana nos volvemos a Rusia… -Elena sabía que no podía demostrar debilidad.
-¡¡¿¿Qué??!! ¡¡Lárgate!! -Yulia se movía y levantaba la cabeza mirando con furia a Elena.
-Te la voy a poner fácil Yulia, o te vas conmigo mañana o llamaré a tu madre y que te vea así como estas y al fin de cuentas, como no estás plena de tu salud mental, ella se hará cargo de ti y deberás volver a Rusia de igual manera. -Elena sentía que se moría por dentro, pero no podía ser débil, no mientras Yulia no ponga su pie en el avión.
-Eres una basura Elena…
-Piensa como quieras… tú decides… ¡¡Y no tengo toda la maldita tarde!!
-¿Mi madre sabe dónde estoy?
-No, y tampoco sabe de tu estado deplorable, pero me podría tomar solo un segundo que lo sepa…
-¿Y qué harás conmigo?
-No tengo una respuesta para tu pregunta…
-Porque no me dejas en paz Elena… -Yulia giró la cabeza mirando nuevamente a la pared.
-Créeme Yulia, con tu actitud egoísta e infantil lo único que haces es destrozar la vida de tu propia madre.
-¡¡Y a ti que!!
-¡¡Baja la voz!! ¡¡Mírate!! ¡¡No te importa tu propia madre!!
Yulia comenzó a llorar, como una niña, el corazón de Elena se estaba destrozando, no pudo pensar como psicóloga, la que tenía enfrente era el amor de su vida, Elena se puso de pie y se acercó a Yulia, paso su mano por el cabello y con la otra seco las lágrimas de ésta…
-Shhhhhhh cuando estemos en Rusia, contestaré tu pregunta. -Yulia cerró sus ojos disfrutando el momento, pero en su mente apareció la imagen de Elena besándose con ese hombre y de pronto Yulia frunció el ceño, corrió el rostro dejándole claro a Elena que no quería ser tocada por sus manos…
-Déjame sola… y no voy a subir… ¡¡¡A NINGUN MALDITO AVION CONTIGO!!! ¡¡¡LARGATE!!!
-¡¡¡Tranquilízate Yulia!!! Elena trataba de tenerla… ¡¡¡Mírame!!!
-¡¡¡SUELTAME ME DAS ASCO!!! -Yulia se sacudía, al estar atada se ponía más nerviosa, entro de pronto el Doctor y una enfermera... ¡¡¡Doctor saque a esta perra de mi cuarto!!! ¡¡¡LARGATE ELENA!!!
El Doctor le coloco una inyección a Yulia para tranquilizarla, Yulia se fue tranquilizando y ya casi dormida por la droga volvió a hablar en ruso y la única que la entendía era Elena que no pudo evitar derramar lágrimas frente a lo que estaba oyendo…
-<Porque Elena… yo yo yo te amo> <Elena… Elena>
-Aquí estoy Yulia… estoy acá…
-<Hermosa, no me dejes, no te cases>
-Nunca te voy a dejar Yulia, ni me voy a casar… -Yulia solo sonrió y se durmió, Elena se le acerco más aún… no aguantó y le dio un pequeño beso en los labios, Yulia suspiro y Elena sonrió saliendo de la habitación junto al doctor, al hacerlo estaba Romina…
-Doctor…
-Llámeme Daniel por favor…
-Daniel, lamento lo ocurrido… llevar a Yulia al límite es lo que ha provocado la crisis…
-Sinceramente, no soy psicólogo, pero tener esos ataques no le hacen bien a su salud.
-Lo sé, pero debe desprenderse de su ira, sino seguirá haciéndose daño, aparte mañana a las diez de la noche partimos a Rusia y no quiero que valla drogada, quiero que lo haga por voluntad propia.
-Entiendo, ahora dormirá por lo menos otras dos horas mínimo.
-Perfecto, me voy al hotel a poder terminar de arreglar los detalles…
-Elena… permítame decirle que admiro mucho la fortaleza que tiene, lidiar con una persona en éstas condiciones no es fácil…
-No lo es, pero cuando uno ama con todo su ser, lucha… y eso estoy haciendo: Luchar.
Romina y Daniel sonrieron, porque la frialdad de Elena abruma y cuando habla te puede convencer de todo lo contrario. Elena se retiró al hotel estaba aún arreglando la última prenda de Yulia y de pronto le tocan la puerta… Elena abre, quedándose estática y con una sonrisa irónica en el rostro…
-Ya pensé que no vendrías…
-¿Me esperabas acaso?
-También a Larissa… pasa…
-Urgente solo había un asiento… Larissa me eligió a mí para devolverle a Yulia.
-Yulia se ira conmigo.
-¿Dónde está?
-En una clínica privada.
-¿¿Qué??
-No te alarmes, ella ya está bien, pero no lo estuvo y tuve que internarla…
-¡¡Quiero verla!!
-¡¡Acá no mandas tú!!
-Déjate de vueltas Elena, a ti Yulia no te interesa, lo único que te interesaba era limpiar tu conciencia, cosa que sería imposible, aunque la has encontrado y ni eso te da una chance…
-¿Terminaste?... Estás aquí porque yo así lo quise, porque sabía perfectamente que Larissa y tú me mandaron a seguir por dos tipos, así que imagino que luego que me fui abran ido con el investigador que había contratado y él les dio la dirección… ¿Me equivoco acaso?
-¡¡No!! Pero igual, que decida Yulia…
-Yulia no se encuentra en muy buenas condiciones para decidir…
-Ya lo veremos, llévame con ella… por favor…
-Instálate… en una hora iremos…
Vladimir asentó con la cabeza y se retiró a dejar su equipaje a un cuarto, ya dentro de él la llamó a Larissa.
-¿Larissa?
-Vladimir querido dime buenas noticias por favor…
-Ya encontré a Elena, Yulia está internada…
-¡¡¿¿Cómo??!!
-No te alarmes Larissa, según Elena ella está bien, en una hora me llevará a verla…
-¿Tú le crees?
-La verdad es que si… aparte Elena sabía todo…
-¿Qué cosa sabía?
-Sabía que la estábamos siguiendo, cuando llegué, ella nos estaba esperando a los dos.
-No me sorprende, Elena siempre ha sido muy inteligente…
-Pero estoy en sus manos…
-Solo haz lo que Yulia quiera, menos dejarla en Argentina, el resto que lo decida ella, aunque sea que quiera volverse con Elena.
-Apenas la vea te estaré llamando… si se pone difícil y no quiere irse de Argentina te pondré al teléfono…
-Perfecto, no discutas con Elena, ella ya hizo su parte…
-Está bien Larissa, lo haré…
-Tráeme a mi Yulia, la quiero aquí Vlad…
Larissa colgó frente a la mirada de Inessa, que con ella se encontraba acompañándola, Larissa había hablado en alta voz e Inessa escuchó absolutamente todo…
-Elena logro lo que ninguno de nosotros…
-No me hables de ella Larissa… -Inessa le dio la espalda yéndose hacia el bar para servirse algo fuerte.
-Inessa… amiga… nosotras nos conocemos desde el colegio, hemos sido amigas desde hace treinta años y nuestro maridos también han sido amigos y socios… te conozco… se lo que sufres y lo que has sufrido, ya perdiste a Sergey, recupera a Elena…
-¿Cómo puedes defenderla Larissa?... si yo misma no entiendo cómo me dejas acompañarte después de lo que le hizo a tu hija.
-Primero no sabemos muy bien cómo fueron las cosas, segundo Yulia y Elena son prisioneras de sus propios silencios y tercero aunque me da ganas de bofetear a tu hija, no puedes desconocerla, no debes hacerlo, si mi Yulia es tan débil para hacer lo que quería hacer, ahí ambas son las culpables.
Inessa se derrumbó a llorar y Larissa se acercó abrazándola…
-No sabes el vacío que siento, sentir que la única hija que me queda, es un monstruo sin compasión, que hace daño adrede, que se vale de nada, mi Sergey se suicidó por debilidad… Elena casi es una asesina por altanería y venganza, estoy vacía Larissa…¡vacía!
-Inessa, Elena no es un monstruo, solo es diferente, es extraña… siempre lo ha sido, pero Vladimir me ha contado cosas de Elena que me han sorprendido, como lo del hospital, lo de los niños con cáncer… Inessa, Elena solo estaba equivocada y parte de la culpa la hemos tenido todos al ocultarle la verdad de Sergey y Yulia…
-¡¡Como demonios íbamos a saber que Elena también amaba a Yulia!!
-Te juro que aún no me lo creo…
-Yo tampoco Larissa, porque alguien que ama no puede hacer daño, y Elena solo le hizo daño a Yulia…
-Porque no sabía la verdad…
-Por lo que sea… ¡Por Dios! ¡Cómo puede amar y odiar a la vez!
-No sabemos… Elena es hermética… Pero es tu hija y no la puedes perder a ella también…
-Hablaré con ella, quiero que me cuente la verdad.
-Me parece lo más lógico, ella encontró a mi Yulia, ella la salvo…
-Pero también la condenó…
-Yulia se condenó sola por su debilidad, como lo hizo Sergey, si bien Elena contribuyó, la débil fue Yulia, su amor por Elena la ciega…
-No debimos haberlas juntado…
-No lo sé, Dios sabe porque hace las cosas.
-Gracias amiga… -Inessa y Larissa se fundieron en un abrazo fraternal y se quedaron a acompañarse una a la otra hasta que Vladimir vuelva a llamar.
Ya había pasado la hora, un taxi estaba llevando a Vladimir y a Elena a la clínica que estaba internada Yulia, ambos se dirigieron al consultorio del médico que atendió a Yulia para que le de las distintas instancias de la salud de Yulia.
-Daniel, él es Vladimir Jovinic un amigo de la familia de Yulia.
-Daniel Benedetti, un placer Sr. Jovinic.
-Propio…
-Bueno, sé que no habla español y yo no hablo ruso, así que lo haremos en inglés si no tiene objeción…
-No, está perfecto…
-Muy bien, imagino que a usted le interesa la salud de Yulia, la señorita Volkova entro el día de hoy por la mañana, con un cuadro severo de intoxicación por alcohol y somníferos, además de la mala alimentación a la que seguramente se ha sometido ella misma, tenía varios golpes en el cuerpo producto de alguna aparente riña, dos fisuras de costilla, diversos hematomas y en el rostro, como así también la muñeca desguinzada, para serle sincero, si bien es de mucho cuidado, si no fuera por el cuadro psicológico que presenta, ella ahora mismo podría retirarse ya que su vida no se halla en peligro, pero lamentable mente despertó con un cuadro de ira y después de haber golpeado a dos enfermeras, ha sido atada por razón de resguardar su propia vida…
-Algún psicólogo la atendido…
-Si… por supuesto, pero con ninguno hablo, solo lo hizo con la señorita Katina, luego la tuvimos que sedar, por un nuevo ataque de ira…
-No es para menos, justo habla con su verdugo… -Elena lo miró sonriendo irónicamente y Vladimir no prosiguió con el comentario ya que recordó lo que le pidió Larissa.
-¿Cómo dice?
-Nada, disculpe… quiero verla…
El doctor la miro a Elena y esta asintió con la cabeza, Vladimir noto esto pero no acoto nada ya que Elena no se negó a hacerlo. Vladimir suspiró y entró a la habitación dejando la puerta entre abierta, Elena se quedó fuera pero cerca de la puerta, su intención era escuchar todo, intención que Vladimir detectó pero no cerró… se arriesgó. Cuando miró hacia la cama y vio a Yulia totalmente atada por las muñecas y los tobillos, no pudo evitar su rostro lleno de dolor, contuvo sus lágrimas porque no quería verse débil frente a Yulia… se acercó y cuando llego a su lado, Yulia giró y lo miró…
-¿Vlad?…
-Hola preciosa…
-Vlad… -Yulia, se puso a llorar como una niña pequeña, estrujando el corazón de Vladimir que se acercó y la tomo del rostro depositando un suave beso en su frente.
-No llores… ya estoy aquí…
-Lo siento… lo siento…
-No, Yulia… ya está… he venido a buscarte…
-Me quiero morir… -Yulia volvió a romper en llanto.
-Vente conmigo Yulia, tu lugar está en Moscú con tu madre, con los que te amamos…
-No puedo más Vlad, ya no quiero seguir… ¿para qué?
-¡¡¿¿Como para qué??!! ¡¡¿¿No te importa tu madre??!! ¡¡¿¿No te importo yo??!!
-¡Siempre pensé en todos!… ¡¿y para qué?¡
-No puedes ser tan egoísta…
-¿¿Egoísta??... ¡¡Egoísta!! ¡¡Me he pasado toda mi asquerosa vida pensando en todos menos en mí!!
-¿¿En todo el mundo??... No Yulia, no en todo el mundo, solo en Sergey y en Elena pensaste…
-¿Y qué?... ¡¡Que!!... Sabes lo que tengo dentro levantándome todos mis días así tenga una mujer distinta… recordar y sentirme culpable de la muerte de Sergey ¡¡¡¿¿¿LO SABES???!!!
-¡¡Tu no tuviste la culpa!!
-¡¡¡SI, SI LA TUVE!!! Yo caí en su juego, yo le creí como una niña tonta, el me sacó de la casa y yo como una idiota caí en su juego…
-¡¡Dos veces le salvaste la vida!! ¡¡Que poca memoria tienes Yulia!! -Elena se sorprendió con lo que dijo Vladimir…
-¡¡No fueron suficientes!!
-¡¡Si lo fueron!! Yulia… Sergey ya no quería vivir más… tu no podías hacer nada, él se fue feliz Yulia, tan feliz que aún recuerdo su sonrisa, fue su decisión... -Un mar de lágrimas rodaban en las mejillas de Elena, también de Yulia y Vladimir.
-Si el viviera, Elena no me odiaría, solo no me soportaría como antes, ahora me odia y yo la amo, la amo más que a mi propia viva… -Elena al oír esto solo cerró los ojos.
-¡Elena, Elena, Elena, Elena!… ¿Es la única que te importa verdad?... Preferiste que piense lo peor de ti, por dos motivos: para proteger a Sergey y para que ella no lo cuestione, “no sufra”… ¡¡Bravo Volkova!! ¡¡Que sacrificada eres!!
-No puedo verla sufrir… me duele… prefiero morir… -Elena no paraba de llorar, no podía contenerse… el dolor de Yulia la estaba consumiendo.
-Yulia…
-Sácame de aquí Vladimir… ya no quiero ver más a Elena… ya no puedo… -Vladimir le tomó una de las manos y se la beso.
-Mañana a las diez de la noche, saldremos a Moscú, te llevaré a la misma clínica que ibas a internar a Sergey, es la más discreta.
-Haz lo que quieras, pero aléjame de Elena… solo eso quiero.
Elena cerró los ojos, Vladimir salió de la habitación encontrándola apoyada en la pared con la vista gacha…
-Espero que te haya quedado claro el pedido de Yulia…
-Como el agua… pero tú y yo tenemos algo que aclarar…
-Nada tengo que aclarar contigo… -Elena se monta en cólera y lo toma a Vladimir del brazo, corriéndose fuera.
-No me hagas enfadar Vladimir… no te conviene, si quieres llevarte a Yulia de aquí…
-¡¡Yulia no es tu prisionera!!
-¡Yulia es una suicida de nacionalidad rusa sin visa permanente!... en un país extranjero que las leyes dicen que tienen que comparecer a la justicia… No me hagas enojar “Vlad”… ¡Aquí no eres nadie!... Ni el idioma conoces, en cambio yo puedo hacer que Yulia vea el cielo o… ¡El maldito infierno!
-¡Eres una perra Elena!
-Uy que dulce… aquí hay una cafetería… te veo ahí en quince minutos…
-Ahí estaré… -Vladimir se sentía entre la espada y la pared, en ese país no era más que un don nadie.
Elena se reunió con Daniel y Romina, dejaría salir a Yulia pero no sin antes aclarar algunos puntos con Vladimir.
-¿Dejaras salir a Yulia?
-Ella quiere irse con él, no voy a detenerla…
-Elena, ella no está plena…
-Si lo está y me odia, es mejor así, disculpen pero me están esperando.
Elena caminaba por ese pasillo que se le hizo eterno, antes de entrar a la cafetería tomo aire ya que el hablar con Vladimir nunca le dio fácil, él era un acérrimo defensor de Yulia, y aunque se empeñaba en ocultarlo, Elena sabía perfectamente que amaba a Yulia desde siempre y aunque él sabía que no tenía ninguna posibilidad, era bastante difícil manejarlo cuando de Yulia se trataba.
-¿Firmaste la salida de Yulia?
-¿Porque debería de hacerlo?
-¡No seas cínica Elena!
-¡¡Basta!! ¡¡Estoy harta que me traten de cínica!!
-¡¡Perdón, me falto fría, calculadora, soberbia, sarcástica e irónica!!
Elena le dio una fuerte cachetada y se puso de pie yéndose de la cafetería, Vladimir reaccionó se puso de pie, propiciando todo tipo de insultos en ruso a lo que media cafetería estaba atónita, salió de ella y siguió a Elena que ya estaba saliendo de la Clínica, Vladimir corrió hacia ella y la tomo fuerte del brazo haciéndola girar…
-¡¡Donde diablos crees que vas!!
-¡¡Suéltame idiota!!
-Está bien… tranquila Elena… solo quiero llevarme a Yulia.
-Si tanto la quisieras, no te alegrarías tanto de alejarla de mí.
-Yo quiero lo mejor para Yulia, y tú no lo eres…
-Tal vez… pero permíteme decirte algo Vladimir, hay una gran abismo entre tú y yo… tu solo recibes migajas de Yulia, yo apenas chasqueé mis dedos y la tuve toda una noche en mi cama… si hubiera querido la tendría toda la vida… -Elena giró dejando a Vladimir callado y mientras se iba hacia el estacionamiento le grita: -¡Ya firme la salida… mañana, podrás llevártela!
Elena tenía lágrimas en sus ojos, sabía que estaba a punto de perder a Yulia para siempre, pero quería lo mejor para ella y en este momento Vladimir y Larissa eran lo mejor para ella. Al día siguiente Elena llegó a la Clínica a las seis de la madrugada, entro a la habitación de Yulia porque sabía que ella estaba dormida, aun sedada, Elena se acercó a ella despacio… cuando estuvo cerca acarició el rostro de Yulia, se acercó… beso sus labios, lloró amargamente, apoyando su frente a la de Yulia y le susurró al oído…
-Te amo Yulia, fuiste…eres… y serás el amor de mi vida… pero en ésta no se pudo Yulia, hay demasiado odio y rencor…no pudimos… pero en la próxima, te prometo que seré mejor persona y te amaré sin miramientos y con locura…Nos vemos en la próxima vida mi amor… Cuídate.
Elena beso nuevamente a Yulia y se retiró de la habitación…en el momento de hacerlo Yulia abre los ojos llorando… -En la próxima Elena, en la próxima serás mía y no te dejaré escapar. -Yulia lloró en silencio durante horas, hasta que llegó el doctor Daniel a hablar con ella… Yulia solo estaba sumergida en su dolor, el dolor del amor fallido… de ese amor que siempre será su motor pero también su gran eclipse.
continuara
Capítulo 12 (Demonios)
Cuando llegaron al Hotel, Elena, se acercó al conserje solicitándole que cierre la cuenta de la Suite a nombre de Yulia Volkova… Lucia se sorprendió cuando escuchó el apellido, ya que era la primera vez que lo oía en su vida porque Yulia nunca se lo quiso decir. Elena lo sobornó con una fuerte suma de dinero… cuando vio la cuenta, suspiro absorta por la cantidad de bebidas que había consumido ella y todas sus acompañantes… se giró y subió al ascensor, Lucia la seguía al paso.
-Por lo que note, Yulia se hizo amiga de todas las ebrias de Buenos Aires…
-Soy abstemia…
-¿A partir de hoy acaso?
-Yulia dijo que eras Sarcástica e Irónica
-Me imagino… también debe haber dicho que soy la peor de todas las personas del mundo, como si de la gente que se rodeó ahora sería la mejor… ¿no?
-Mejor que vos, somos seguro…
El ascensor llegó al piso y ambas ingresaron a la Suite de Yulia, Elena se quedó pensando en lo que le había dicho y aunque ella misma sabía que tenía razón, de ninguna manera iba a dejarse doblegar por una amante de Yulia. Apenas Lucía ingreso, Elena la agarró del brazo y la colocó contra la pared, poniendo una mano en su cuello, frente a la mirada de terror de la muchacha…
-¡¡Escúchame bien estúpida, tú no me conoces, no sabes nada de mí, ni de Yulia, limítate a contestar lo que te pregunto, porque no tienes ni idea de lo que soy capaz!! -La muchacha solo asentó con la cabeza y Elena la soltó… -Así me gusta, ahora siéntate y hablemos…
-Quisiera ir al baño…
-Está bien pero deja tu celular aquí…
-Está bien… -A los tres minutos Lucía volvió…
-Bueno ahora sí, quiero que me respondas todo… ¿Dónde y cuándo conociste a Yulia?
-Hace más de veinte días, la conocí en un bar…
-¿En un bar para mujeres?
-No, en un bar de Tango, abierto a todos…
-¿Ella se acercó a ti?
-Digamos que sí… en realidad Yulia estaba demasiado ebria y me llevó por delante…
-¿Y tú como buena samaritana, la acompañaste?
-Sí, ¿y porque no lo iba a hacer?, soy una mujer sin compromisos y por lo que se, ella también…
Elena la miro con fuego en la mirada.
-¿La acompañabas todo el tiempo?
-Desde esa noche he vivido con ella…
-¿Cómo? -Elena estaba cuasi bloqueada.
-¡Lo que oíste, estoy viviendo con ella! -Lucía se puso de pié ya cansada de las intimidaciones de Elena, pero esta se puso de pie también y la agarró de la muñeca…
-¡¡A mí no me gritas!!... y no te hagas ilusiones, ¡¡Porque Yulia es mía!!
-¡¡Que te pasa, vos la engañaste y le destrozaste el corazón y yo estuve aquí juntando los pedazos que vos regaste en su cara!!
-¡¡Que sabes de nosotras!! ¡¡¡NADA!!! -Elena le apretó más las muñecas.
-¡¡Me estás haciendo daño!!
-¡¡Entonces siéntate y responde mis preguntas!! -Elena la soltó y Lucía se sentó.
-A mi pesar se perfectamente que jamás podre luchar contra vos, pero no se te la hacer fácil, y no por mí, sino por todo el daño que vos le hiciste y que ella no perdonará… -Elena le sonrió.
-¿Tú sabes quién es Yulia?... Porque vi tu cara cuando le dije “Volkova” al conserje, vi tu cara de asombro, ¿Acaso no sabías su apellido?...
-No, no lo sabía, Yulia nunca me lo quiso decir… Solo sé que ella se llamaba Yulia que venía de Rusia y que una tal “Elena” la había engañado y le rompió el corazón…
-¿O sea que apenas llegué sabias quién yo era?
-Al principio estaba dormida, pero cuando entraste te reconocí… y lo confirme cuando la otra mujer dijo tu nombre…
-¿Me reconociste?
-Es que Yulia no tiene más que tres fotos, una con los que supongo serán sus padres, otra que hay tres niños y la otra es contigo… -Elena la miro con desprecio.
-¿Ella provocaba los golpes?
-¿Qué?... ¡¿Acaso no sabes a que vino Yulia aquí?!
-No sé bien…
-¡Vino a morir! ¡Así de simple y así de tétrico!
-¿Ella te lo dijo?
-“Es un buen lugar para morir, nos veremos los tres en el infierno”… eso repetía cuando estaba un poco ebria, después ya no le entendía… Vino a suicidarse, y no sé a qué se refiere a “los tres”… -Elena suspiro profundamente.
-Yo sí… te lo responderé… “los tres” seríamos Ella, Su esposo, y yo… -Elena la miro a Lucia a los ojos y esta frunció el ceño no entendiendo.
-¿Esposo? -Lucía quedo más que anonadada mientras Elena asentaba positivamente a su pregunta.
-Igualmente lo veras en internet, cuando coloques el apellido mágico… “Volkova”, Yulia es la viuda de mi hermano… y esa frase me la dijo mi hermano a mí, en una discusión… ¿Qué pasa Lucia?... ¿Nos juzgas? -Elena le imprimía ironía a la situación.
-No soy quien… aunque estoy sorprendida… no pensé que Yulia sea bisexual…
-¿O sea eres tan abierta que lo único que te sorprende es que Yulia sea bisexual y no que se haya acostado con su cuñada?
-¡Vos no sos su cuñada, lamentablemente sos su amor! -Elena apretó la mandíbula.
-¡Yo no sabía que Yulia estaba enamorada de mí!... Nunca lo supe hasta hace unos días… -Elena se derrumbó en la silla. -Ella y mi hermano se casaron solo por un convenio… entre ellos no había más que amistad… solo que yo me enteré tarde… Yulia no es bisexual, siempre ha sido lesbiana.
-¿Tu hermano se llamaba Sergey?
-Sí...
-Yulia cuando estaba ebria lo nombraba, mientras yo la sostenía, lo maldecía, le decía que la había abandonado, que la había dejado sola, que si él hubiera vivido vos nunca te hubieras acercado a ella, tomaba la foto y decía “porque me abandonaste pelirrojo, porque”, y luego lloraba horas repitiendo tu nombre, pero ya muy ebria hablaba en ruso… ahí supe que no debía dejarla sola, su dolor era tan grande que no podía…
-¿Solo eso te impulso… o su dinero?
-No entiendo como alguien como Yulia se pudo haber enamorado de alguien como vos…
-¿Tan perra me crees?
-No te conozco… pero lo que he visto no me gusta, aunque en algunas cosas sos desconcertante, lo único que te aclaro es que la plata de Yulia me importa tres carajos, mis padres son millonarios y no necesito de Yulia... aunque cuando despierte pienso llevármela conmigo…
Elena tuvo un arranque irracional poniéndose de pie y tomándola del cabello a la muchacha…
-¡¡Cuando Yulia despierte se vuelve conmigo a Rusia!!
-¡¡Eso lo veremos y suéltame!!
-¡¡Si sigues diciendo estupideces no te soltaré!!
-¿Para que la quieres, eh? ¿Para matarla vos misma?
-¡No seas estúpida! -Elena la suelta y ésta se sienta nuevamente, Elena ya cansada se sienta y se queda con su mirada perdida… -He amado a Yulia toda mi vida, y también la he odiado pensando que ella había sido la culpable de la muerte de mi hermano Sergey… pero no fue así, y de eso me enteré hace unos pocos días, prefirió que la odiara a ella antes que a mi padre y a Sergey, se sacrificó, ambas nos amamos en silencio, sin que ninguna sepa de la otra y eso… nos condenó…
-Solo hace veinte días que conozco a Yulia, y mi corazón salta cada vez que me mira con esos hermosos ojos azules, pero se la pasaba ebria y lo único que hacía era mirar mi cabello, tocarlo y luego cerraba los ojos y me besaba suspirando tu nombre, cuando hace tres días encontré tu foto y vi tu cabello me di cuenta porque…
-¿Y quieres quedarte con alguien que suspira el nombre de otra? -Elena la mira a los ojos.
-Solo quiero que deje de sufrir, y con vos, seguirá sufriendo…
-Eso era antes de saber toda la verdad… ahora me llevaré a Yulia y la haré feliz.
-¡Que soberbia sos!
-¡¡Tú qué sabes!! ¡¡Si no se va conmigo, vendrá su madre y a ella no se podrá negar, pero que se vuelve para Rusia ese es un hecho!!
-Estas enferma… -Lucia se pone de pie.
-¿Yo?... Mira tú, la que defiende a una mujer que suspira por otra y con la cual tiene una relación de orgias y drogas…
-¡¡¡Yulia y yo no andábamos en ningunas orgias y drogas!!!
-¿A no?... ¡Cuando entre aquí parecía otra cosa!…
-¡¡Te voy a decir esto solo para que no difames a Yulia!!
-Mira que linda te pones… -Elena se burlaba y Lucía se enredaba cada vez más en su juego…
-Yulia hizo una fiesta anoche y la estúpida esa que estaba en su cama también estaba en la fiesta, ella y otra estaban teniendo sexo en la habitación, también se estaban drogando, pero la noche termino y todos se fueron… Yulia estaba en el sillón totalmente borracha, yo saque a unas de las idiotas de la habitación, pero a la otra no podía despertarla, así que la dejé ahí, lo que menos quería era un escándalo con Yulia en ese estado, desperté como pude a Yulia y ella se puso a maldecir, tirar cosas, siempre que lo hacía, lo hacía en ruso, así que no entendía nada, solo tu nombre…
-Mi nombre en ruso se parece bastante en español…
-Sí, lo sé, porque cuando está muy ebria solo habla en ruso y la mayoría de las veces te nombra, después de ese ataque de ansiedad tomo otra botella, se metió dos pastillas y siguió bebiendo… parecía como que brindaba, se sacó casi toda la ropa y lo nombraba también a Sergey…estaba extraña… más de lo normal…
-Hoy sería el cumpleaños de Sergey…
-Lo siento, ahora entiendo…
-¿Y que más paso?
-De pronto se empezó a tambalear, y vi que las vendas de las costillas se le habían corrido, la conduje a la habitación pero ahí la vi a la estúpida esa toda desnuda, así que corrí las asquerosas sábanas y dejé a Yulia en una punta la cama, boca abajo, para que no se ahogara ya que seguía bebiendo, hasta que se durmió, yo trate de arreglar todo y me tire en el sillón… luego solo escuche que golpeaban la puerta y apareciste vos…
-Siempre las circunstancias engañan…
-Yulia vino a morir, no a divertirse, las fiestas solo las hace para tener valor…
-¿Alguna vez estuvo sobria estos días?
-Solo un par de horas… el resto estuvo solo ebria o dopada con eso que tomaba…
-Gracias… -Elena mira al piso y rodaban lágrimas por sus mejillas…
-Llévatela de aquí y hazla feliz Elena… si en verdad la amas y tienes dignidad, hazlo…
Lucía camino hacia el sillón, en silencio recogió su ropa y algunas cosas, Elena aún estaba con la cabeza gacha, y solo pensaba en la situación, Lucía terminó… se dirigió a la puerta, miro a Elena se y le dijo…
-Estuve con Yulia íntimamente solo una vez… -Elena levantó la mirada con recelo. -Pero estaba demasiado ebria, me hablaba al oído en ruso y solo decía tu nombre… sonreía, para ella solo fui Elena… ojalá y puedan ser felices. -Lucía abrió la puerta retirándose pero antes acotó otra cosa… -Siempre recuerda algo Elena, vos gobernás su mente, su corazón y su alma, tenés el poder de destruirla, pero también con un solo chasqueo de tus dedos podes hacerla feliz y plena, dale una oportunidad y dátela a vos misma, porque hace apenas unas horas que te conozco y he visto en tu ojos amor, pero también he visto ira y celos… cuidado Elena, tu trabajo va a ser arduo. Ha sido un placer conocerte y si Yulia me recuerda… dile que gracias por llenar mi vida vacía y por demostrarme que el amor es el centro de toda persona para bien o para mal… Adiós.
Lucía cerró la puerta y Elena sólo pardeó lento, fue al dormitorio y junto toda la ropa de Yulia, en momentos la olía y se sentía plena, el olor de Yulia siempre la dejó sin respiración a, solo que nadie lo notaba. Elena termino y junto a Romina, que había regresado de la clínica, la empezó a ayudar a llevar todo a su habitación que apenas estaba a unos metros, también Elena encontró la caja fuerte cerrada probo con su fecha de nacimiento y no era, luego probó la de Larissa y tampoco, entonces se le ocurrió la de Sergey y definitivamente era esa la clave, Elena sonrió porque se sintió feliz por un lado y triste por el otro, cuantos acontecimientos habían pasado para que todo se complote en contra del amor. Elena no pudo evitar derramar lágrimas cuando vio lo que había en la caja fuerte, y no por parte de las fuertes sumas en euros, sino que había un arma con una sola bala y Elena no podía olvidar lo que le había relatado Vladimir sobre los dichos de su hermano antes de suicidarse: “no te preocupes esta arma tiene una sola bala y es para mí”, después encontró tres fotografías, una de Yulia con sus padres, todos sonriendo felices… la otra era una muy conocida por Elena ya que ella misma la tenía… era la que ellas estaban abrazadas riendo y apenas detrás se venía a Sergey… la última y la que más le llamó la atención era una foto vieja en la que se veían tres niños, en el medio estaba Yulia a la derecha Elena y a la izquierda Sergey, los tres sonriendo y tomados de la mano, Elena cerro los ojos y se le vino a la memoria ese momento, no podiendo evitar sonreír porque disfrutó de ese hermoso recuerdo, la giro y leyó: “Que felices podríamos haber sido… que triste final: Nos veremos los tres en el infierno”. Elena llevo su mano a la boca instintivamente sin poder contener el llanto, se tuvo que apoyar en el mueble, sentía que se desvanecía, pero apretó la mandíbula y siguió sacando todo lo que había en la caja fuerte, pero las sorpresas no habían terminado cuando saco todo el dinero, en el fondo había una carpeta que tenía en la portada la palabra “testamento”, Elena frunció el ceño y lo tomó guardándolo en su cartera ya que miró su reloj y vio que habían pasado ya dos horas y regresaría urgente a la clínica para ver a Yulia.
Elena iba con Romina en su auto y le encargó que averiguara sobre Lucia, pero siguió pensando en todo lo que vio en la caja fuerte y no podía dejar a un lado saber que diría el testamento de Yulia, pero ahora no era tiempo, solo tenía que centrarse en lo que pasaría cuando Yulia la vea… Entraron a la clínica ambas y se encontraron con el hermano de Romina
-¡Doctor!... ¿Cómo sigue Yulia?
-Ella ahora está bien….
-¿Ahora?... ¿Qué ha pasado?
-Yulia se despertó y empezó a hacer preguntas, ante la negativa se puso muy agresiva se arrancó los cables de monitoreo y los catéteres… lo lamento… pero no nos quedó más remedio que atarla…
-¿Cómo atada?... ¡¡Quiero verla!!
-No se lo recomiendo…
-¡¡Yo estoy pagando esta clínica y bastante dinero me lleva!! ¡¡Quiero verla ahora!! -Elena estaba furiosa y Romina le pone la mano sobre el hombro.
-Tranquila Elena…
-¡¡Cómo quieres que me calme si me acaban de decir que Yulia está atada!!
-Elena eres psicóloga… deberías de comprender. -Elena miro el piso y analizo como profesional la situación y sabía que era lo correcto, ya que Yulia estaba pasando por un momento entre la depresión, la confusión y la abstinencia.
-Tienen razón… disculpen…
-Señorita Katina, no nos pida disculpas, entendemos su situación…
-Quiero verla, ¿está despierta?
-Si lo está pero no quiere hablar.
-Es normal, aún no procesa la situación.
-Siga por este pasillo, la habitación es la numero doce.
-Gracias.
Elena caminó por el largo pasillo, hasta llegar a la habitación, cuando estuvo frente a esta, apoyo la frente sobre la puerta y cerró los ojos tratando de sacar fuerzas de su interior para enfrentar a Yulia, respiró hondo y entró… ahí estaba Yulia, con la mirada perdida en la pared, atada de los pies y de la manos, el rostro todo lastimado, el cabello ya no era dorado sino negro, corto y todo alborotado… esos preciosos ojos azules ya no tenían chispas sino que estaban fríos… tristes, pero salvajes, Elena tuvo que contenerse para no derramar lágrimas, para no correr y abrazarla… para no besarla… volvió a suspirar, tomo una silla, la puso a una distancia prudente… Elena, como psicóloga, sabía que debía mantener la distancia, no por ella, sino por Yulia.
-Sé que me escuchas Yulia… necesitamos hablar…
-¡Voy a demandar a ésta maldita clínica!…
-Mañana nos volvemos a Rusia… -Elena sabía que no podía demostrar debilidad.
-¡¡¿¿Qué??!! ¡¡Lárgate!! -Yulia se movía y levantaba la cabeza mirando con furia a Elena.
-Te la voy a poner fácil Yulia, o te vas conmigo mañana o llamaré a tu madre y que te vea así como estas y al fin de cuentas, como no estás plena de tu salud mental, ella se hará cargo de ti y deberás volver a Rusia de igual manera. -Elena sentía que se moría por dentro, pero no podía ser débil, no mientras Yulia no ponga su pie en el avión.
-Eres una basura Elena…
-Piensa como quieras… tú decides… ¡¡Y no tengo toda la maldita tarde!!
-¿Mi madre sabe dónde estoy?
-No, y tampoco sabe de tu estado deplorable, pero me podría tomar solo un segundo que lo sepa…
-¿Y qué harás conmigo?
-No tengo una respuesta para tu pregunta…
-Porque no me dejas en paz Elena… -Yulia giró la cabeza mirando nuevamente a la pared.
-Créeme Yulia, con tu actitud egoísta e infantil lo único que haces es destrozar la vida de tu propia madre.
-¡¡Y a ti que!!
-¡¡Baja la voz!! ¡¡Mírate!! ¡¡No te importa tu propia madre!!
Yulia comenzó a llorar, como una niña, el corazón de Elena se estaba destrozando, no pudo pensar como psicóloga, la que tenía enfrente era el amor de su vida, Elena se puso de pie y se acercó a Yulia, paso su mano por el cabello y con la otra seco las lágrimas de ésta…
-Shhhhhhh cuando estemos en Rusia, contestaré tu pregunta. -Yulia cerró sus ojos disfrutando el momento, pero en su mente apareció la imagen de Elena besándose con ese hombre y de pronto Yulia frunció el ceño, corrió el rostro dejándole claro a Elena que no quería ser tocada por sus manos…
-Déjame sola… y no voy a subir… ¡¡¡A NINGUN MALDITO AVION CONTIGO!!! ¡¡¡LARGATE!!!
-¡¡¡Tranquilízate Yulia!!! Elena trataba de tenerla… ¡¡¡Mírame!!!
-¡¡¡SUELTAME ME DAS ASCO!!! -Yulia se sacudía, al estar atada se ponía más nerviosa, entro de pronto el Doctor y una enfermera... ¡¡¡Doctor saque a esta perra de mi cuarto!!! ¡¡¡LARGATE ELENA!!!
El Doctor le coloco una inyección a Yulia para tranquilizarla, Yulia se fue tranquilizando y ya casi dormida por la droga volvió a hablar en ruso y la única que la entendía era Elena que no pudo evitar derramar lágrimas frente a lo que estaba oyendo…
-<Porque Elena… yo yo yo te amo> <Elena… Elena>
-Aquí estoy Yulia… estoy acá…
-<Hermosa, no me dejes, no te cases>
-Nunca te voy a dejar Yulia, ni me voy a casar… -Yulia solo sonrió y se durmió, Elena se le acerco más aún… no aguantó y le dio un pequeño beso en los labios, Yulia suspiro y Elena sonrió saliendo de la habitación junto al doctor, al hacerlo estaba Romina…
-Doctor…
-Llámeme Daniel por favor…
-Daniel, lamento lo ocurrido… llevar a Yulia al límite es lo que ha provocado la crisis…
-Sinceramente, no soy psicólogo, pero tener esos ataques no le hacen bien a su salud.
-Lo sé, pero debe desprenderse de su ira, sino seguirá haciéndose daño, aparte mañana a las diez de la noche partimos a Rusia y no quiero que valla drogada, quiero que lo haga por voluntad propia.
-Entiendo, ahora dormirá por lo menos otras dos horas mínimo.
-Perfecto, me voy al hotel a poder terminar de arreglar los detalles…
-Elena… permítame decirle que admiro mucho la fortaleza que tiene, lidiar con una persona en éstas condiciones no es fácil…
-No lo es, pero cuando uno ama con todo su ser, lucha… y eso estoy haciendo: Luchar.
Romina y Daniel sonrieron, porque la frialdad de Elena abruma y cuando habla te puede convencer de todo lo contrario. Elena se retiró al hotel estaba aún arreglando la última prenda de Yulia y de pronto le tocan la puerta… Elena abre, quedándose estática y con una sonrisa irónica en el rostro…
-Ya pensé que no vendrías…
-¿Me esperabas acaso?
-También a Larissa… pasa…
-Urgente solo había un asiento… Larissa me eligió a mí para devolverle a Yulia.
-Yulia se ira conmigo.
-¿Dónde está?
-En una clínica privada.
-¿¿Qué??
-No te alarmes, ella ya está bien, pero no lo estuvo y tuve que internarla…
-¡¡Quiero verla!!
-¡¡Acá no mandas tú!!
-Déjate de vueltas Elena, a ti Yulia no te interesa, lo único que te interesaba era limpiar tu conciencia, cosa que sería imposible, aunque la has encontrado y ni eso te da una chance…
-¿Terminaste?... Estás aquí porque yo así lo quise, porque sabía perfectamente que Larissa y tú me mandaron a seguir por dos tipos, así que imagino que luego que me fui abran ido con el investigador que había contratado y él les dio la dirección… ¿Me equivoco acaso?
-¡¡No!! Pero igual, que decida Yulia…
-Yulia no se encuentra en muy buenas condiciones para decidir…
-Ya lo veremos, llévame con ella… por favor…
-Instálate… en una hora iremos…
Vladimir asentó con la cabeza y se retiró a dejar su equipaje a un cuarto, ya dentro de él la llamó a Larissa.
-¿Larissa?
-Vladimir querido dime buenas noticias por favor…
-Ya encontré a Elena, Yulia está internada…
-¡¡¿¿Cómo??!!
-No te alarmes Larissa, según Elena ella está bien, en una hora me llevará a verla…
-¿Tú le crees?
-La verdad es que si… aparte Elena sabía todo…
-¿Qué cosa sabía?
-Sabía que la estábamos siguiendo, cuando llegué, ella nos estaba esperando a los dos.
-No me sorprende, Elena siempre ha sido muy inteligente…
-Pero estoy en sus manos…
-Solo haz lo que Yulia quiera, menos dejarla en Argentina, el resto que lo decida ella, aunque sea que quiera volverse con Elena.
-Apenas la vea te estaré llamando… si se pone difícil y no quiere irse de Argentina te pondré al teléfono…
-Perfecto, no discutas con Elena, ella ya hizo su parte…
-Está bien Larissa, lo haré…
-Tráeme a mi Yulia, la quiero aquí Vlad…
Larissa colgó frente a la mirada de Inessa, que con ella se encontraba acompañándola, Larissa había hablado en alta voz e Inessa escuchó absolutamente todo…
-Elena logro lo que ninguno de nosotros…
-No me hables de ella Larissa… -Inessa le dio la espalda yéndose hacia el bar para servirse algo fuerte.
-Inessa… amiga… nosotras nos conocemos desde el colegio, hemos sido amigas desde hace treinta años y nuestro maridos también han sido amigos y socios… te conozco… se lo que sufres y lo que has sufrido, ya perdiste a Sergey, recupera a Elena…
-¿Cómo puedes defenderla Larissa?... si yo misma no entiendo cómo me dejas acompañarte después de lo que le hizo a tu hija.
-Primero no sabemos muy bien cómo fueron las cosas, segundo Yulia y Elena son prisioneras de sus propios silencios y tercero aunque me da ganas de bofetear a tu hija, no puedes desconocerla, no debes hacerlo, si mi Yulia es tan débil para hacer lo que quería hacer, ahí ambas son las culpables.
Inessa se derrumbó a llorar y Larissa se acercó abrazándola…
-No sabes el vacío que siento, sentir que la única hija que me queda, es un monstruo sin compasión, que hace daño adrede, que se vale de nada, mi Sergey se suicidó por debilidad… Elena casi es una asesina por altanería y venganza, estoy vacía Larissa…¡vacía!
-Inessa, Elena no es un monstruo, solo es diferente, es extraña… siempre lo ha sido, pero Vladimir me ha contado cosas de Elena que me han sorprendido, como lo del hospital, lo de los niños con cáncer… Inessa, Elena solo estaba equivocada y parte de la culpa la hemos tenido todos al ocultarle la verdad de Sergey y Yulia…
-¡¡Como demonios íbamos a saber que Elena también amaba a Yulia!!
-Te juro que aún no me lo creo…
-Yo tampoco Larissa, porque alguien que ama no puede hacer daño, y Elena solo le hizo daño a Yulia…
-Porque no sabía la verdad…
-Por lo que sea… ¡Por Dios! ¡Cómo puede amar y odiar a la vez!
-No sabemos… Elena es hermética… Pero es tu hija y no la puedes perder a ella también…
-Hablaré con ella, quiero que me cuente la verdad.
-Me parece lo más lógico, ella encontró a mi Yulia, ella la salvo…
-Pero también la condenó…
-Yulia se condenó sola por su debilidad, como lo hizo Sergey, si bien Elena contribuyó, la débil fue Yulia, su amor por Elena la ciega…
-No debimos haberlas juntado…
-No lo sé, Dios sabe porque hace las cosas.
-Gracias amiga… -Inessa y Larissa se fundieron en un abrazo fraternal y se quedaron a acompañarse una a la otra hasta que Vladimir vuelva a llamar.
Ya había pasado la hora, un taxi estaba llevando a Vladimir y a Elena a la clínica que estaba internada Yulia, ambos se dirigieron al consultorio del médico que atendió a Yulia para que le de las distintas instancias de la salud de Yulia.
-Daniel, él es Vladimir Jovinic un amigo de la familia de Yulia.
-Daniel Benedetti, un placer Sr. Jovinic.
-Propio…
-Bueno, sé que no habla español y yo no hablo ruso, así que lo haremos en inglés si no tiene objeción…
-No, está perfecto…
-Muy bien, imagino que a usted le interesa la salud de Yulia, la señorita Volkova entro el día de hoy por la mañana, con un cuadro severo de intoxicación por alcohol y somníferos, además de la mala alimentación a la que seguramente se ha sometido ella misma, tenía varios golpes en el cuerpo producto de alguna aparente riña, dos fisuras de costilla, diversos hematomas y en el rostro, como así también la muñeca desguinzada, para serle sincero, si bien es de mucho cuidado, si no fuera por el cuadro psicológico que presenta, ella ahora mismo podría retirarse ya que su vida no se halla en peligro, pero lamentable mente despertó con un cuadro de ira y después de haber golpeado a dos enfermeras, ha sido atada por razón de resguardar su propia vida…
-Algún psicólogo la atendido…
-Si… por supuesto, pero con ninguno hablo, solo lo hizo con la señorita Katina, luego la tuvimos que sedar, por un nuevo ataque de ira…
-No es para menos, justo habla con su verdugo… -Elena lo miró sonriendo irónicamente y Vladimir no prosiguió con el comentario ya que recordó lo que le pidió Larissa.
-¿Cómo dice?
-Nada, disculpe… quiero verla…
El doctor la miro a Elena y esta asintió con la cabeza, Vladimir noto esto pero no acoto nada ya que Elena no se negó a hacerlo. Vladimir suspiró y entró a la habitación dejando la puerta entre abierta, Elena se quedó fuera pero cerca de la puerta, su intención era escuchar todo, intención que Vladimir detectó pero no cerró… se arriesgó. Cuando miró hacia la cama y vio a Yulia totalmente atada por las muñecas y los tobillos, no pudo evitar su rostro lleno de dolor, contuvo sus lágrimas porque no quería verse débil frente a Yulia… se acercó y cuando llego a su lado, Yulia giró y lo miró…
-¿Vlad?…
-Hola preciosa…
-Vlad… -Yulia, se puso a llorar como una niña pequeña, estrujando el corazón de Vladimir que se acercó y la tomo del rostro depositando un suave beso en su frente.
-No llores… ya estoy aquí…
-Lo siento… lo siento…
-No, Yulia… ya está… he venido a buscarte…
-Me quiero morir… -Yulia volvió a romper en llanto.
-Vente conmigo Yulia, tu lugar está en Moscú con tu madre, con los que te amamos…
-No puedo más Vlad, ya no quiero seguir… ¿para qué?
-¡¡¿¿Como para qué??!! ¡¡¿¿No te importa tu madre??!! ¡¡¿¿No te importo yo??!!
-¡Siempre pensé en todos!… ¡¿y para qué?¡
-No puedes ser tan egoísta…
-¿¿Egoísta??... ¡¡Egoísta!! ¡¡Me he pasado toda mi asquerosa vida pensando en todos menos en mí!!
-¿¿En todo el mundo??... No Yulia, no en todo el mundo, solo en Sergey y en Elena pensaste…
-¿Y qué?... ¡¡Que!!... Sabes lo que tengo dentro levantándome todos mis días así tenga una mujer distinta… recordar y sentirme culpable de la muerte de Sergey ¡¡¡¿¿¿LO SABES???!!!
-¡¡Tu no tuviste la culpa!!
-¡¡¡SI, SI LA TUVE!!! Yo caí en su juego, yo le creí como una niña tonta, el me sacó de la casa y yo como una idiota caí en su juego…
-¡¡Dos veces le salvaste la vida!! ¡¡Que poca memoria tienes Yulia!! -Elena se sorprendió con lo que dijo Vladimir…
-¡¡No fueron suficientes!!
-¡¡Si lo fueron!! Yulia… Sergey ya no quería vivir más… tu no podías hacer nada, él se fue feliz Yulia, tan feliz que aún recuerdo su sonrisa, fue su decisión... -Un mar de lágrimas rodaban en las mejillas de Elena, también de Yulia y Vladimir.
-Si el viviera, Elena no me odiaría, solo no me soportaría como antes, ahora me odia y yo la amo, la amo más que a mi propia viva… -Elena al oír esto solo cerró los ojos.
-¡Elena, Elena, Elena, Elena!… ¿Es la única que te importa verdad?... Preferiste que piense lo peor de ti, por dos motivos: para proteger a Sergey y para que ella no lo cuestione, “no sufra”… ¡¡Bravo Volkova!! ¡¡Que sacrificada eres!!
-No puedo verla sufrir… me duele… prefiero morir… -Elena no paraba de llorar, no podía contenerse… el dolor de Yulia la estaba consumiendo.
-Yulia…
-Sácame de aquí Vladimir… ya no quiero ver más a Elena… ya no puedo… -Vladimir le tomó una de las manos y se la beso.
-Mañana a las diez de la noche, saldremos a Moscú, te llevaré a la misma clínica que ibas a internar a Sergey, es la más discreta.
-Haz lo que quieras, pero aléjame de Elena… solo eso quiero.
Elena cerró los ojos, Vladimir salió de la habitación encontrándola apoyada en la pared con la vista gacha…
-Espero que te haya quedado claro el pedido de Yulia…
-Como el agua… pero tú y yo tenemos algo que aclarar…
-Nada tengo que aclarar contigo… -Elena se monta en cólera y lo toma a Vladimir del brazo, corriéndose fuera.
-No me hagas enfadar Vladimir… no te conviene, si quieres llevarte a Yulia de aquí…
-¡¡Yulia no es tu prisionera!!
-¡Yulia es una suicida de nacionalidad rusa sin visa permanente!... en un país extranjero que las leyes dicen que tienen que comparecer a la justicia… No me hagas enojar “Vlad”… ¡Aquí no eres nadie!... Ni el idioma conoces, en cambio yo puedo hacer que Yulia vea el cielo o… ¡El maldito infierno!
-¡Eres una perra Elena!
-Uy que dulce… aquí hay una cafetería… te veo ahí en quince minutos…
-Ahí estaré… -Vladimir se sentía entre la espada y la pared, en ese país no era más que un don nadie.
Elena se reunió con Daniel y Romina, dejaría salir a Yulia pero no sin antes aclarar algunos puntos con Vladimir.
-¿Dejaras salir a Yulia?
-Ella quiere irse con él, no voy a detenerla…
-Elena, ella no está plena…
-Si lo está y me odia, es mejor así, disculpen pero me están esperando.
Elena caminaba por ese pasillo que se le hizo eterno, antes de entrar a la cafetería tomo aire ya que el hablar con Vladimir nunca le dio fácil, él era un acérrimo defensor de Yulia, y aunque se empeñaba en ocultarlo, Elena sabía perfectamente que amaba a Yulia desde siempre y aunque él sabía que no tenía ninguna posibilidad, era bastante difícil manejarlo cuando de Yulia se trataba.
-¿Firmaste la salida de Yulia?
-¿Porque debería de hacerlo?
-¡No seas cínica Elena!
-¡¡Basta!! ¡¡Estoy harta que me traten de cínica!!
-¡¡Perdón, me falto fría, calculadora, soberbia, sarcástica e irónica!!
Elena le dio una fuerte cachetada y se puso de pie yéndose de la cafetería, Vladimir reaccionó se puso de pie, propiciando todo tipo de insultos en ruso a lo que media cafetería estaba atónita, salió de ella y siguió a Elena que ya estaba saliendo de la Clínica, Vladimir corrió hacia ella y la tomo fuerte del brazo haciéndola girar…
-¡¡Donde diablos crees que vas!!
-¡¡Suéltame idiota!!
-Está bien… tranquila Elena… solo quiero llevarme a Yulia.
-Si tanto la quisieras, no te alegrarías tanto de alejarla de mí.
-Yo quiero lo mejor para Yulia, y tú no lo eres…
-Tal vez… pero permíteme decirte algo Vladimir, hay una gran abismo entre tú y yo… tu solo recibes migajas de Yulia, yo apenas chasqueé mis dedos y la tuve toda una noche en mi cama… si hubiera querido la tendría toda la vida… -Elena giró dejando a Vladimir callado y mientras se iba hacia el estacionamiento le grita: -¡Ya firme la salida… mañana, podrás llevártela!
Elena tenía lágrimas en sus ojos, sabía que estaba a punto de perder a Yulia para siempre, pero quería lo mejor para ella y en este momento Vladimir y Larissa eran lo mejor para ella. Al día siguiente Elena llegó a la Clínica a las seis de la madrugada, entro a la habitación de Yulia porque sabía que ella estaba dormida, aun sedada, Elena se acercó a ella despacio… cuando estuvo cerca acarició el rostro de Yulia, se acercó… beso sus labios, lloró amargamente, apoyando su frente a la de Yulia y le susurró al oído…
-Te amo Yulia, fuiste…eres… y serás el amor de mi vida… pero en ésta no se pudo Yulia, hay demasiado odio y rencor…no pudimos… pero en la próxima, te prometo que seré mejor persona y te amaré sin miramientos y con locura…Nos vemos en la próxima vida mi amor… Cuídate.
Elena beso nuevamente a Yulia y se retiró de la habitación…en el momento de hacerlo Yulia abre los ojos llorando… -En la próxima Elena, en la próxima serás mía y no te dejaré escapar. -Yulia lloró en silencio durante horas, hasta que llegó el doctor Daniel a hablar con ella… Yulia solo estaba sumergida en su dolor, el dolor del amor fallido… de ese amor que siempre será su motor pero también su gran eclipse.
continuara
JuanaLaLoca- Mensajes : 151
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Edad : 34
Localización : Argentina
A Veroska le gusta esta publicaciòn
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Este capítulo nos hace reflexionar a todos respecto a Elena por su sensibilidad y su verdadero carácter. Ojalá y después ke Julia salga de la clínica en Moscú en última instancia pueda rescatar a Elena xk siento ke kien puede destrozarse la vida en verdad es ella más no Julia. La soledad y su manera de afrontar las cosas pueden conducirla a un camino sin regreso espero ke en el siguiente capítulo des a Elena alguien para ke la rescate de su propia soledad ke ahora sí escogió por el "bien" de Julia y su mamá sea esa verdadera persona ke la apoye y rescate. Ojalá y el siguiente capítulo nos des una esperanza a esta pareja para ke al fin estén juntas y dejen atrás sus propios miedos y egoísmo. Excelente capítulo hasta el próximo y ke sea pronto
Eac- Mensajes : 70
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Edad : 46
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Aunque me duela he de admitir que Lena tomó una buena decisión aunque me alegra que Yulia haya escuchado cuando le decía que la ama eso nos deja con la esperanza de que más adelante puedan estar juntas, como siempre mis felicitaciones Juana soy tu fan espero pronto la continuación besos
Lenka_0410- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 10/09/2015
Edad : 35
Localización : Puebla México
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Las dos siguen sin entender nada, siguen haciendo mal las cosas. Cuando mas deberian luchar por el amor, ellas mismas ponen obstáculos. En toda la vida siempre hay dolor, odios y mentiras, la clave esta en no dejarse vencer. Porque esperar a una próxima vida para hacer bien las cosas? Porque no luchar en esta? Tratar de superar el dolor del pasado con el amor del futuro, Tratar de concretar el verdadero amor. La verdad no entiendo. Ojalá ellas lo entiendan, porque al igual que todos los que comentan, yo quiero que ellas terminen juntas en esta vida.
Excelente capítulo como siempre Juana. Espero que el siguiente nos des esperanza de un final de ellas juntas.
Excelente capítulo como siempre Juana. Espero que el siguiente nos des esperanza de un final de ellas juntas.
Paralleluniversun- Mensajes : 64
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Localización : El Universo Lesbico
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Excelente capitulo como de costumbre, y ahora las dos como que nunca entenderán que tienen que luchar? ponerse de acuerdo en que se AMAN Y DEBEN ESTAR JUNTAS?? por Dios cada vez complican mas las cosas .
Espero la conti pronto a ver que pasara con estas dos, aun tengo esperanzas
Espero la conti pronto a ver que pasara con estas dos, aun tengo esperanzas
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Que capitulo tan lleno de emociones... no dejas de sorprenderme. Espero que ese par resuelva ese conflicto, aunque estoy de acuerdo en la decisión que tomó Lena...esa mujer es algo extraña. Yulia, bueno que te digo demasiado dolor en su vida, que se de la oportunidad de dejar que las cosas se acomoden por sí solas. Espero pronto la continuación.
Volk29- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 26/05/2015
Re: EL PACTO /// JuanaLaLoca
Hola
que buen capitulo
que puede decir escribes muy bien
me preocupa lo que dijeron las chicas
eso de la otra vez hablan como de muerte
con tal que Lena no utiliza la bala que había dejado Yulia para ella hablan como de siguiente vida
reencarnación solo la escritora saben a que se refieren
espero el próxima capitulo pronto
que buen capitulo
que puede decir escribes muy bien
me preocupa lo que dijeron las chicas
eso de la otra vez hablan como de muerte
con tal que Lena no utiliza la bala que había dejado Yulia para ella hablan como de siguiente vida
reencarnación solo la escritora saben a que se refieren
espero el próxima capitulo pronto
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
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