ENTRE EL AMOR Y LA GUERRA // Pei

!Hola,hola! Acá presentándome nuevamente con otra historia. Esto es algo completamente nuevo para mi, ya que nunca me imagine escribir este tipo de historia, pero acá estoy. Sería bueno que le dieran la oportunidad, así como yo también me la estoy dando con esto. Sin mas palabrería, dejo un pequeño fragmento de inicio.




“La guerra nunca deja buenos resultados con las vidas perdidas, y las razones nunca son suficientes para justificar tal acto sanguinario” la frase vino a su cabeza haciendo un eco constante torturando su mente.

¿Cómo es que había permitido tal manipulación? ¿Cómo pudo estar de acuerdo en aquel acto que seguramente quedaría marcado en la historia de la humanidad? Avanzo con pasos inseguros, temblando frente a la verdad que ahora la atropellaba de frente sin anunciar. Dio un vistazo a su alrededor, y la decepción vino a ella con más fuerza de la que pudiera soportar.
Lágrimas y más lágrimas corrieron por sus mejillas, borrar lo que había hecho era imposible, y olvidarlo se veía muy lejano ahora mismo. Era el ejemplo vivo de lo que la guerra hacia en las personas, aquel brutal monstruo dejaba siempre huellas imposibles de sanar. Y eso habían hecho con ella, era el resultado de lo que quedaba. Y ella lo odiaba.
Pero aun así, caminando entre tanta sangre y oscuridad, un atisbo de luz se asomaba al final del túnel. Un poco de esperanza entre tanto infierno, aquello que movía todo de la manera más sincera. Amor.

¿Merecía ella un poco de amor después de lo que había hecho? Aquello jamás se pedía, viene solo para hacernos cambiar. Y ella había cambiando, aunque tarde se dio cuenta. Las esperanzas son lo último que se pierde, y así se convenció. Pero ¿podría ser real aquello, entre tanta niebla de violencia?

¿A caso podría encontrarse el amor aun en éstas épocas de guerra?

Vaya vaya vaya, un día volvio una de las escritoras talentosas del foro, me alegro mucho, después del éxito de enemigas, y del excelente Fan Fic Obsesión Peligrosa, volviste, y me encanta, por que lo haces con algo diferente y estoy segura muy bueno, ya el prólogo dejo con ese gustito a querer más, así que solo espero el primer capítulo y por favor, esta vez no tardes tanto. Jaja ya se, que avaces la vida se complica. Pero bueno, espero la conti. Saludos

Luce interesante
Ha la espera de mas !

Genial que vuelvas,de mis escritoras favoritas.

Aquí te extrañamos un montón

valla volvio a salir el sol, bienvenida pei ya t extrañaba q bueno q estes d vuelta ya me vuelves a dejar cn ganas como siempre.. ya quiero leer mas d esto, saludos

Hola
estuvo bueno el comienzo
espero la sigas pronto
sobra decir que a voy a seguir
animo

Buenas, buenas. Antes de dejarles acá el capitulo me gustaría dejarles en claro solo dos cosas.
La primera:  como ya habrán visto, la historia trata sobre guerra y tendrá narraciones un tanto crudas y demás, así que para los sensibles abstenerse si luego salta arena. Cada uno tiene total poder de decidir que leer.
Segundo: La historia se va a desarrollar con dos  personajes centrales mas, no solo cuenta con la aparición de Yulia y Lena. Me dejaría muy feliz si saben apreciar eso y le dan una oportunidad a esto. Es una historia mas, y el hecho de contar con mas personajes, lo hace aun mas prometedor. Más teniendo en cuenta la trama de la misma. Les dejo una imagen para que tengan conocimiento de los personajes: https://www.instagram.com/p/BI6MqghhCkH/ Aclaro que queda totalmente prohibido la adaptación y/o copia de la historia . Así que sin mas, espero les guste y dejen saberlo si es así, y si no lo es , también.

Scherrylumholdt:Me alegro saber que ambas historias te gustaron. Y si, tene por seguro que esto tambien es algo completamente diferente a lo que venia haciendo y esa es la idea. Espero que esta historia tambien sea de tu agrado y dejes saber cualquier cosa ya sea de disgusto o no. Y prometo ser constante esta vez jaja saludos!
Kano chan:Me alegra que pienses así, dejo un poco mas para que vayan teniendo idea. Voy a esperar que decis. Saludos.
Aleinads:Mi fiel lectora. Que bueno es saber que vuelvo a contar con alguien asi con esta nueva historia. Voy a estar esperando tu opinion, y esa efusividad de siempre que levanta ánimos por montones. Espero te guste y tambien es bueno tenerte leyendo, y no creo que haya problema con lo que decis jajaja. Un abrazo!
Zanini-volk:Que saber que fui extrañada, pero regrese y con algo totalmente nuevo. Es lindo saber que soy considerada de esa manera, sin mas espero la historia te agrade y como siempre, voy a estar leyendo lo que dejan. Saludos
flakita volkatina:Que lindo saber eso, pero ya regrese y con mas. Espero te guste. Un abrazo.
andyvolkatin:Me alegro saber que voy a contar con tu seguimiento. Espero siga asi a lo largo de esta historia muy novedosa para mi. Saludos.


Rusia, Moscú.
15 de Junio de 1919


La mujer acelero sus pasos y solo se permitió observar hacia atrás por dos segundos; y la situación empeoro. Confirmo que aun estaba siendo perseguida y eso aumento su temor. Sujetó al indefenso ser que apretaba contra su pecho con la idea de brindarle más protección si es que aun podía, este comenzaba a inquietarse y estaba en todo su derecho. Seguramente estaba sintiendo el temor que irradiaba su madre y eso sería un malestar para cualquiera.
Observo el lugar abandonado al que se acercaba,  y aun sabiendo que posiblemente seria buscada ahí, con lo poco que el temor la dejaba pensar, de todas formas entro para resguardarse de que lo que la asechaba ahí afuera. Cualquiera cosa que seguir a la intemperie y al azar.

Una vez dentro, noto que el sitio no lucia para nada acogedor. La humedad estaba claramente visible en las paredes y notaba que el sitio hacia mucho había sido deshabitado. Al parecer la guerra civil estaba llevándose todo lo que alguna vez había podido ver en sus mejores tiempos. Escucho los pasos de las escalofriantes botas que aumentaron los latidos de su corazón,  así que se oculto detrás de unos muebles roídos que noto en un rincón. El bebé se agito entre sus brazos y temió que este hiciera su llamado de atención justo en ese momento tan delicado, del que pendía un ligero hilo para que su vida cambiara para siempre de la peor manera.

-Mami está contigo, mami está aquí-susurro con voz suave meciéndolo. La pequeña criatura se calmo con el sonido de su voz y entonces, solo en ese momento, la mujer respiro tranquila. Por el momento estaban a salvo.

No supo descifrar cuanto tiempo había pasado exactamente cuándo noto la ausencia del sonido que había a su alrededor. El silencio era tal que parecía  extraño, comenzaba a temerle a aquella paz que la dejaba intranquila sin saber que podría esperar de ella. Estaba tan concentrada  pensando en su próximo movimiento cuando escucho unos pasos irregulares desde afuera. Volvió a su posición de protección y agudizo aun más su oído para escuchar.

-¿Dónde estás?-se logro oír desde afuera con quejidos- ¿Dónde?-repetía la voz lamentándose. La mujer se paro al instante en el que reconoció la voz. Era su esposo.

Corrió como pudo hacia afuera, lo que el manto entre sus brazos se lo permitiera sin queja alguna. Sintió su alma volver a su sitio cuando observo al joven hombre que solo estaba a metros de ella, preguntando dónde estaba. Se trataba de ella.

-Estás vivo- dijo con total alegría en su voz. El hombre se detuvo al instante y giro, no sin dar un quejido en el proceso, y entonces la vio.

-Mi amor…- la llamo con emoción. La mujer corrió a su encuentro y el abrazo no tardo en concretarse.

-Tenia tanto miedo, ellos… ellos…-comento temblando.

-Estamos bien, eso es lo que ahora cuenta- dijo retrocediendo. Observo a la pequeña criatura y sonrió de la manera más honesta que había podido hacer,  teniendo en cuenta esos terribles tiempos ahora vividos- los perdí mucho antes de llegar aquí, debemos estar seguros en algún lugar donde podamos escondernos.

-Estuvieron siguiéndome, ellos me han visto- revelo la mujer para su temor- estuve escondida en esa casa abandona-señalo- pero se han ido hace tiempo.

-¿Revisaron la casa mientras estuviste ahí?

-No-respondió- escuche sus pasos alejarse en cuanto me oculte. Seguramente creyeron que seguí  huyendo de ellos.

-Entonces resguardémonos ahí, no sabemos cuándo puedan volver esos malditos- comento.

La mujer asintió y juntos comenzaron a dirigirse hacia la casa, solo en ese momento recordó la manera trabajosa en la que caminaba su esposo.

-Estás herido- se preocupo.

-No es nada, sanara pronto, no te preocupes. Andando, no tenemos tiempo que perder, no deben vernos.

Apenas había tenido tiempo cuando el sonido de los pasos sincronizados comenzaron a escucharse nuevamente. Mucho más cerca de lo que ellos hubieran deseado.

-Rápido- se apresuro el hombre. La mujer apenas se había introducido dentro y el estaba a punto de hacerlo detrás de ella cuando una voz se escucho asustando cada fibra de su cuerpo.

-¡Alto ahí!- fue la orden con voz estridente.

-No se saldrán con la suya, malditos- dijo sacando un arma de su cintura.

-No…- pidió la mujer saliendo desde la oscuridad.

-Ni te atrevas- susurro levantando su mano- van a verte.

-Por favor- pidió con lágrimas en sus ojos.

-¡Manos arriba donde pueda verlas!- demando la voz nuevamente.

-Van a pagarlas…- murmuro con odio- ¡todos!- comenzando a disparar.

-¡Fuego!- fue la orden. El sonido de los disparos fue rápido, pero resonaban de manera repetida en los oídos de la mujer que era testigo de cómo su esposo caía al suelo en un charco de sangre que comenzaba a hacerse más grande.

-¡No!-grito sin poder contenerse. Grave error. El bebé en brazos comenzó a llorar  debido a los disparos y el caos a su alrededor. Miro en todas las direcciones que se disponían a la vista en esos momentos, tenía que escapar. Ahora.

-¡Vayan por ella!- escucho desde afuera.

Corrió ligeramente con la esperanza de encontrar una puerta trasera que la sacara de aquel infierno. Solamente ella, simplemente ella quedaba para proteger a la inocencia que cargaba con sumo recelo. Los pasos se escucharon fuertes y cercanos, y eso la desespero más.
Pateo la puerta frente a ella y las esperanzas se esfumaron. Solamente la rodeaban paredes  y no había más escape que por el que había entrado. Estaba a punto de retomarlo cuando un hombre alto se paro en el marco de la puerta mirándola de manera penetrante. Retrocedió por simple inercia y choco con la pared a su espalda.
Fue testigo de cómo poco a poco comenzaban a entrar más en la habitación y pronto noto que era solamente ella con seis hombres más que no le quitaban la mirada de encima. Escucho por el pasillo unos lentos, pero fuertes pasos y vio como los demás abrían camino. Reconoció aquel rostro al instante y entonces sintió verdadero miedo. Por ella, por su bebé y por lo que seguramente ahora sucedería sin ya protección alguna.

-¿Por qué?-fue todo lo que pudo preguntar con lamento. Sabía que aquello no iba a funcionar con aquellos hombres, pero las lágrimas de sufrimiento iban mucho mas allá de querer verse más desprotegida de lo que ya lucia.

-¿Por qué?-repitió el hombre con sumo rencor- yo voy a decirte porque- dijo aproximándose lentamente hacia ella. Luciendo aun más grande de lo que ya era, ella solamente se limito a sentarse  y cubrir a su bebe con su propia vida si era necesario- si me hubieras escogido, nada de estuviera pasándote ¡nada!

-Pero no puedes obligarme- llorando- te dije mis razones, yo estoy enamorada de…

-¡Cállate!- la interrumpió-  no me importa que me repitas lo que ya se ¿sabes por qué? Porque el ahora está muerto y todo por ti- señalándola. La mujer solo pudo llorar aun mas fuerte ante la perdida, contagiando a su bebé- ahora vas a pagarlo.

-Por favor no, no lo hagas- imploro- mi bebé, desquítate conmigo, pero mi bebé…-sollozo.

-¿Sabes? Estaba pensando en tu castigo, y no hay nada mejor que la idea que se me acaba de ocurrir en este mismo instante.

-Por favor-repitió entre sollozos.

-Voy a quitarte lo que más quieres, y sabrás  lo que es el dolor. Sufrir la pedida tanto como yo- sonriendo. La mujer amplio sus ojos y el terror volvió a invadirla una vez más cuando observo su vista fija en lo que protegía entre sus brazos.

-¡No! ¡No te atrevas!-grito- ¡Por favor!

-Demasiado tarde para pedirlo ahora- dijo el hombre acercándose peligrosamente.  

-¡Ni un paso más! ¡Ni un…!- y la voz fue callada. Había observado su enorme puño elevarse en lo alto, y lo último que sintió fue el impacto en su rostro.  Dejándola solo viendo la oscuridad,  con un llanto lejano.  Y un vacío enorme en los brazos.

Empezo bastante fuerte eh, me pregunto quien de todas las protagonistas será ese bebe? Por que sin duda creo que puede ser una de las chicas, o también podría ser la mujer con el bebe. Muy corto el capítulo, estaba acostumbrada a tus super extra large capítulos, ojalá el siguiente lo sea. Y añado que me encanta que sea 4 protagonistas, más historias para leer y disfrutar y no aburrirse de siempre leer lo mismo. Excelente y espero más para analizar como es debido

De esas historias que desde un principio te atrapan, te amarran y te tienen en vilo con cada capítulo. Genial que sean más protagonistas en la historia con lo que me encanta leer

Excelente me gusta este tipo de historias no tardes en colocar la conti

Hola
que buen capitulo
espero lo sigas pronto
para ver como avanza esta historia

bueno bueno, que tenemos aquí??
Sigue prometedora la historia y la habeis dejado con muchas incógnitas asique por favor no demoréis en la actualización !!!
Saludos !!!

Scherrylumholdt:Tiene un comienzo con bastantes misterios, pero no es nada que con el avance de los capítulos no se descubra. Yo considero que al principio no se debe de revelar todo, pero prometo que a medida que todo siga los capitulos seran mas cargados de todo. Que bueno que lo plantearas. Saludos.
Zanini-volk:Que alegria que ya te gustara y que tambien sea aceptado el hecho de haber mas protagonistas. Eso no es mas que nutritivo para la historia y gusto del lector. Un abrazo
Aleinads:Muchos misterios que tarde o temprano serán revelados, de eso no hay dudas. Que bueno que te gustara, alegra e incentiva para la continuacion. Gracias siempre por el seguimiento fiel. Abrazo grande!
VIVALENZ28:Que bueno que te gusten de este estilo, ya que no fue sencillo decidirse a hacerlo, pero es bueno ver que es aceptado. Saludos!
andyvolkatin:Me alegra que te gustara el comienzo, falta mucho por ver en toda la historia. Un beso!
Kano chan:Que bueno que te guste. Incógnitas que en su momento serán reveladas aclarando muchas cosas y complicando otras. Dejo mas conti acá sin mas tardanzas. Saludos!


Holanda, Róterdam.
9 de Mayo de 1940



El sol bañaba con sus últimos rayos  todo el campo verde que se extendía hasta el horizonte. Apenas una briza hacia su presencia para envolver los arboles, el caminar pausado de los animales, y unas inocentes risas que se marchaban con el viento.

-¡No puedes atraparme!- rio la niña siendo perseguida por su hermana mayor.

-¡No te confíes, niña!- respondió siguiéndola lo mejor que podía. La persecución siguió por un rato más, hasta que la hermana mayor se dio por vencida. El resultado siempre era el mismo- tiempo, tiempo por favor- dijo agitada.

-¿Gane?-pregunto la pequeña victoria.

-Sí, tú ganas- asintió aun recuperando la respiración.

-¡Sí!-grito saltando- ¡Lila vuelve a ser una campeona invicta!- festejo- en serio Kasia, deberías darte por vencida alguna vez.

-Eso jamás- respondió cambiando su semblante para mirarla.

-¡Kasia, Lila, ya es la hora de cenar hijas!- aviso la madre desde la puerta de su hogar.

Las hermanas asintieron para luego acercarse. Lila estaba entrando por la puerta, y Kasia estaba siguiéndola cuando voz detrás de ella la detuvo.

-¿Familia Borek?- escucho una voz detrás de ella. La rubia giro encontrando a un hombre bastante joven.

-Así es- respondió. El hombre dejo su bicicleta y se acerco a ella con un sobre en la mano.

-Correo- aviso dándole una carta.

-Claro. Gracias- sonrió tomándolo. El joven se inclino y luego se marcho. Kasia observo la carta en el proceso que entraba a su casa notando que la carta era dirigida para su padre.

-¿Por qué demoraste, Kasia?-pregunto viéndola entretenida con un sobre- ¿Qué es eso?

-Es una carta para papá- aviso.

-¿Una carta para mí?-pregunto el hombre apareciendo- ¿Quién podría ser?-se pregunto avanzando hacia su hija.

-Lila, ayúdame con esto- pidió la madre regresando a la cocina.

-Claro, mamá- siguiéndola.

Kasia le entrego el sobre a su padre, no queriéndole dar la noticia para que él lo viera por su cuenta. El leyó con paciencia los datos hasta que llego al nombre del remitente y entonces frunció el seño.

-Santo cielos, jamás va a rendirse- murmuro para girarse y dejar el sobre a un lado.

-¿Ni siquiera vas a abrirlo?- pregunto Kasia interesada.

-No serán noticias nuevas, de eso estoy seguro- respondió el hombre.

-La cena ya está servida- aviso la hija menor.

-Vayamos a cenar, muero de hambre.

Toda la familia se reunió en el comedor para posteriormente colocarse en el mismo sitio habitual de siempre.

-¿Quién hará los honores?-pregunto la madre desde su sitio. Kasia levanto su mano para tener la aprobación de sus padres y luego dijo las plegarias siendo bien recibidas.

-Amén- corearon todos al finalizar.

-¿De quién era la carta?-pregunto la mujer sin contener la curiosidad.

-Mi hermano- respondió el hombre escuetamente concentrado en su comida.

-¿Y qué quería?

-Seguramente la misma historia de siempre, ya no me tomare el tiempo de responderle y quizás así entienda. No pienso ser parte de su fábrica, estamos muy bien aquí, cómodos, en un país sin lunáticos-  dijo determinante. Nadie más hizo preguntas al respecto mientras duro la cena.

La mañana siguiente había venido sin contratiempos, aunque una sensación extraña rondaba en el aire. La familia Borek se encontraba reunida en la sala cuando el primer estruendo se escucho alarmándolos a todo.

-¿Qué rayos fue eso?-pregunto el hombre dirigiéndose a la ventana justo antes de que comenzara a escucharse nuevamente el sonido- Santo Dios- murmuro sorprendido.

-¿Qué está sucediendo?- pregunto la mujer con temor, sintiendo los brazos de su pequeña hija rodearla.

-¿Mamá, son bombas?-pregunto Lila comenzando a llorar- ¿son bombas?

-Kasia, acompaña a tu madre y a Lila a recoger nuestras cosas-ordeno- no tenemos tiempo que perder.

-Papá…

-¡Ahora!- la interrumpió- lo que encuentren de valor también. Solamente necesitaremos eso.

-Claro- asintió la rubia. Las mujeres rápidamente se pusieron en marcha, lo más rápido que su miedo les permitiese.

El sonido seguía incesante afuera, anunciando una inminente destrucción a todo lo que se llevara con su paso. Los aviones se oían en el cielo dejando caer el temor y la idea de lo que eso significaba. El hombre se dirige hacia la carta que no había abierto la noche anterior, teniendo la corazonada y el arrepentimiento de no haberlo hecho antes, sintiendo que ahí encontraría una respuesta ante lo que sucedía.



-¿Son ellos mamá?- pregunto Lila- están aquí también- se lamento.

-No lo sé, mi cielo- respondió la mujer acariciando su rostro. Sabía que aquella posibilidad era la más certera, pero no quería sembrar más temor del que su pequeña hija pudiera soportar- tu sabes que todo el mundo está en una situación difícil ahora.

-He terminado con mis cosas- anuncio Kasia.

-Está bien, ayuda a Lila con las suyas. Yo recogeré las cosas de tu padre- nuevamente el sonido se escucho, esta vez demasiado cerca. Parte de las paredes y el techo comenzaban a demostrar la potencia de las bombas- no hay tiempo que perder.

-Vamos por tus cosas, Lila- dijo Kasia llevándosela.

Fue cuestión de unos pocos minutos en los que habían sufrido mucha ansiedad, nervios y sobre todo temor. Una vez que terminaron con sus cosas, comenzaron a recolectar las cosas de valor, tal y como el hombre de la casa lo había demandado.

-¿Qué hacemos ahora?-pregunto la mujer.

-Rezar- respondió el hombre- solo esperemos llegar a la noche vivos. Solamente tenemos una sola oportunidad.

-¿Por qué dices eso?

-Parece ser que Eryk tenía previsto esto, para eso era la carta- anuncio- un bote nos llevara junto con otras familias, pero debe ser en la noche. No debemos arriesgarnos a ser vistos.

-¿A dónde nos llevara?-pregunto su esposa- ¿Y cómo es que Eryk sabia de esto?- apenas había tenido tiempo de preguntar cuando gran parte del techo se derrumbo en ese instante. Afortunadamente ningún miembro de la familia estaba debajo en ese momento.

-¡Papá, tengo miedo!- lloro Lila abrazándolo.

-Lo sé, Lila, lo sé- respondió meciéndola- solamente debemos aguantar. Solamente es aguantar- repitió en un intento de consuelo para todos.

La espera temerosa hizo sentir como si el tiempo jamás pasara, para cuando la noche llego, gran parte de la casa estaba destruida. La familia salió cargando maletas y sin mirar ni un solo momento atrás.

-¡Es allí!- apunto el hombre cuando observo gran parte de las personas ya reunidas. Todos estaban en la misma situación, con demasiado miedo y con ganas de marcharse ahí en cuanto antes- ¿Cuánto tiempo más debemos esperar para irnos de aquí?

-Solo faltan unas familias mas, no creo que tarden en venir.  No estamos para tomarnos ese gusto ¿cierto?- rio con ironía un hombre.

Al poco tiempo llego otra familia, dando la noticia que las demás personas no habían contado con la misma suerte que ellos. Todos se lamentaron por el hecho, pero sabiendo que no tenían más tiempo que perder, comenzaron a subir.

-Es increíble que nos marchemos de aquí para irnos directamente al comienzo del infierno- murmuro el mismo hombre- de todas maneras, como si tuviéramos otro lugar al cual ir.

-¿Qué quiso decir con eso, Patryk?-pregunto la esposa- ¿Cómo que al comienzo del infierno?

-Despacio, las niñas van a escucharte- respondió- si no estás preparada para la respuesta, mejor ni preguntes.

-¡Maldición Patryk, no estamos para misterios! ¿No lo crees? Necesito saber a dónde vamos, necesito saber a dónde llevaran a mis hijas.

-Alemania- respondió el hombre bajando la voz.

-Es una broma ¿verdad?-dijo la mujer retrocediendo- por favor, dime que es una broma.

-No tenemos opción. No sabemos cuanto pueda resistir el ejercito de aquí antes de rendirse- dijo- Eryk nos proporcionara protección, el es respetado. No van a sospechar de él, créeme.

-¿Y cómo puedes saberlo?-respondió dudosa- santo cielos, de haberlo sabido yo… no puedo creer que nos lleves ahí. Es…

-¡¿Qué?!-dijo alterándose- ¿Tienes una mejor una idea? ¿O prefieres quedarte en una casa destruida y con bombas volando por los aires? Nuestro tiempo aquí no es seguro Adila, mas si llegaran a descubrir que…

-¿Qué?- pregunto- Adelante Patryk, dilo.

-Adila…

-¡Dilo! ¡Di que todo esto es mi culpa por ser lo que soy!

-¿Culpa?-mirándola- Por favor Adila, no vengas con eso ¿olvidas que soy polaco? ¿Olvidas que mi misma sangre corre en las venas de mis hijas?

-La mía también Patryk, tu tampoco olvides eso.

-No me gusta que peleen- dijo Lila abrazándose a su hermana.

-A mi tampoco- admitió la rubia. Aunque la conversación haya sido entre ellas, llego a oídos de sus padres que escucharon aquello.

-No ganamos nada con discutir- admitió Patryk suspirando.

-Lo siento- se disculpo su esposa- es que esta situación…

-Lo sé-abrazándola.


-Perdóname por reaccionar así, se que nada de esto es nuestra culpa- dijo- es solo que tengo miedo Patryk, nuestras hijas, nuestras niñas. Ellas no merecen pasar por esto- se lamento.

-Nada va a sucederles a ustedes-besando su cabellera- no mientras yo viva- prometió- vengan niñas- extendiendo sus brazos. Ambas hermanas se levantaron para unirse al abrazo familiar- vamos a salir de esto, cueste lo que cueste- dijo el hombre. Ojala fuera tan fácil hacerlo como decirlo.


* * * * *

Alemania, Berlín.
11 de Mayo de 1940

Las pequeñas banderas rojas en el auto dejaron de flamear en cuanto este se detuvo. El brillo negro relució gracias el impacto directo del sol, éste reposo un corto tiempo sin actividad alguna, hasta que finalmente la puerta se abrió.

-¿Nerviosa?-  pregunto el alto hombre a un lado de la puerta abierta. La joven se tomo su tiempo en salir, no respondió hasta que estuvo parada a su lado.

-¿Tendría que estarlo?- sin embargo pregunto.

-No tienes porque- sonrió- vamos- ordeno.

Entraron al enorme edificio, aunque la joven rubia no lo demostrara por fuera, por dentro aquello la atemorizaba. Hubiera preferido quedarse en casa, acompañando a su madre en lo que fuera, y no estar ahí. Cruzaron un largo pasillo, solamente viendo hombres uniformados, saludando con un ademan de cabeza y con la clara aprobación en sus ojos al mirarla. Aquello no le agradaba.

-Quiero que sepas que estoy muy feliz de que finalmente hayas aceptado venir y ver lo que hago, me dará gusto saber que ahora serás una cara conocida para todos- dijo el hombre interrumpiendo sus pensamientos. No era que haya venido aquí por iniciativa propia, llevaba demasiado tiempo insistiéndole y sabía que no podía poner excusas eternamente. El inesperado día finalmente había llegado.

-Quizás esto era lo que tenía que suceder- dijo sin más remedio. Aunque internamente, ella no había pedido nada de eso en lo absoluto.

-Por supuesto que sí- dijo el hombre sonriendo nuevamente. Los planes para con ella ya estaban comenzando y ya no dejaría tiempo que perder, ahora solo faltaba convencerla. Y sabía exactamente como.

-Buenos días oficial, Roschmann- se escuchaba una y otra vez.

-Buenos días- respondió el hombre. Llegaron finalmente a una puerta cerrada y justo antes de abrirla, él la observo y acaricio su cabello- ¿Lista?-pregunto. Ella primero suspiro intentando quitar la pesadez que cargaba.

-Lista-anuncio. La puerta finalmente se abrió dejando ver no más que más hombres igualmente uniformados.

-Hasta que por fin llegas, Roschmann- dijo un hombre acercándose a ellos- y veo que esta vez en compañía- sonriendo.

-Tuve mis buenas razones para demorarme, te lo aseguro- respondió- ¡escuchen todos!- dijo llamando la atención de los demás- hoy, y como venia prometiendo desde hace un tiempo, oficialmente vengo a presentarles a mi orgullo. Quiero que todos conozcan a mi hija- señalándola. La joven se intimido un poco al ser el centro de atención y al tener que responder uno a uno los saludos de todos los hombres de ahí que se acercaban para conocerla.

-Es un placer conocerte finalmente, no tienes idea de cuánto ha hablado tu padre de este momento- tomando su mano. Ella asintió, no dudaba de aquello en lo más mínimo.

-¿Y cuál es el nombre de tu retoño, Rudolf?-pregunto otro hombre- parece que estamos intimidándola un poco-riendo.

El hombre  asintió sabiendo que seguramente aquello era cierto, pero comprendía que esto era nuevo para ella. Tendría paciencia, sabía que eso iba a cambiar con el tiempo. Espero que unos cuantos más se acercaran para saludarla,  y entonces sonrió con el mayor de los orgullos, como si supiera un secreto que solo él conocía. Se sintió alegre por sus planes, por lo que había hecho hasta el momento y lo que vendría, y el motivo extraño por el cual había conservado su nombre.

-Yulia- respondió orgullosamente- mi hija se llama Yulia.

Kasia por fin aparecio la rubia eh,que triste habra sido para esa gente tener que dejar su hogar y su paz por culpa de conflictos y por las fechas supongo que de ese maniático que todos conocemos, intuyó que se vienen momentos duros para ella y su familia, veremos que tan crudos son. Y Yulia, hija de un Aleman Rudholf, no te enojes pero el nombre me hace acordar a renos de Santa Claus jajaja, ya se que es un nombre aleman. Parece que la pelirubia xd Yulia va tener un cargo importante, cual será, y todavía faltan dos por aparecer, estoy ansiosa sobretodo por una de ellas Ya quiero la conti, y no te preocupes, cuanto más larga mejor. Saludos

Hola
buen capitulo
pero síguela animo

Wooow las historias de este tipo son las que me encantan, me encanta la forma como la vas desarrollando. Solo queda esperar y espero no sea mucho.

Woa! ! Tía os habéis pasado, la verdad que me ha gustado mucho el rumbo que a tomado la historia !!
Asique estaré a la espera de que actualiceis !!

que nivel!! que nivel!! pei que alegria que hayas regresado y con algo tan atrapante. Estare fielmente al tanto de cada capitulo ya que siempre te admire. Animo y a seguir!!!

Aleinads:Gracias por tus palabras! yo tambien estoy contenta de haber regresado y no sabes cuan feliz me hace saber que la historia es aceptada. Tiene un poco de todo, ya que el tema "guerra" presta para todo un poco. A leer! gracias por siempre estar y dar tantos animos. Abrazo grande!
Scherrylumholdt: jajaj es un nombre que quedaba apropiado para la ocasion. Las personas en esa situacion no pasaron por algo sencillo, y eso se va a ver perfectamente en la familia Borek por ser lo que son. Los personajes ya iran aparareciendo y ya se sabrá que papel cumplira cada una. Y el capitulo ya está un poco mas largo a los demas, veremos si mantenemos asi. Saludos!
andyvolkatin: Me alegra que te gustara, acá vuelvo con mas. Saludos!
Zanini-volk:A mi también y es todo un reto hacer algo de este tipo, pero ya veremos. Me pone contenta que te guste el desarrollo de como va,  y todavía falta mucho. Saludos!
Kano chan:Que alegría saber eso, y todavía falta tanto pro revelar. Espero poder seguir así, gracias por expresarlo. Saludos!
MaiM: Gracias por las palabras de aliento,este apoyo la verdad motivo y mucho. Me alegra que te guste. Saludos!



El inagotable día por fin había llegado a su fin. Gran parte se lo había llevado el tener que saludar y presentarse ante toda aquella persona que se acercara a su respetado padre, y dada la educación recibida y sabiendo el regaño que indudablemente tendría, siempre debía tener una sonrisa y mostrarse simpática ante todos aquellos sujetos con uniformes que no eran más que completos desconocidos para ella. Comprendía que era su deber, su progenitor había tenido tiempo de avecinarle aquel momento al cual finalmente había llegado sin ya poder poner alguna excusa que se lo impidiera. Aquello no era de su agrado. Cuánta razón había tenido su madre.  
La joven bajo del reluciente auto negro sin mirar atrás si quiera una vez, el enorme deseo de regresar a casa  le dejaban sin otro pensamiento más en la cabeza. Apenas había abierto la puerta de entrada cuando observo en todas direcciones buscando a su madre.

-¿Mamá?-llamo buscándola. Fue hasta la sala, pensando que podría encontrarla pero solo estaba allí el personal- ¿Dónde está mi mamá?

-Creo que ella está en la cocina, señorita- respondió una mujer, apenas unos años mayor que ella. La joven giro y fue a la dirección informada, encontrando efectivamente a su madre dando algunas instrucciones.

-Mamá- pronuncio con alegría. La mujer giro al escuchar la voz de su hija y entonces sonrió extendiendo sus brazos.

-Mi niña, ya estás aquí- la recibió. El abrazo duro varios segundos.

-Papá estuvo presentándome a mucha gente, ya ni siquiera recuerdo algún nombre. También conocí todo el edificio y algunos puestos, el espera que esté interesado en alguno- revelo.

-¿Te dijo eso?-pregunto sorprendida.

-No directamente-respondió- pero lo que sí dijo, es que tendría que estar acostumbrándome desde ahora. Pronto todo me resultara familiar y seré tan respetada allí como él.

-Ya veo- murmuro la mujer para nada contenta. Su esposo efectivamente tenía algo en mete, y el solo pensarlo la aterraba- supongo que no va a rendirse con eso.

-No me agrado la gente de ahí, mamá- dijo llamando su atención.

-¿Por qué dices eso?

-No lo sé, es que su forma de hablar… fue demasiado raro-levantando sus hombros- y no quiero que papá se enoje conmigo, pero no me gusta ese lugar mamá, prefiero estar aquí contigo, o con mis amigos. No allí.

-No te preocupes, cielo-abrazándola- te comprendo, y vamos a buscar una solución. A mí tampoco me agrada eso, así que intentare hablar con él para que entre en razón ¿sí?

-Gracias mamá.

-Yo solo quiero lo mejor para ti-besando su frente- no tienes idea de cuan feliz fui cuando llegaste a nuestras vidas. No dejare que nada malo te pase.

-Siempre dices eso-sonriendo.

-Solo es para que lo tengas siempre presente-dijo- ahora ve, haz lo que tengas que hacer. Te llamare cuando la cena esté servida, aún hay tiempo.

-Claro- asintió.

Yulia se paso las siguientes horas disfrutando del aire exterior en compañía de su mascota. Estaba agradecida de contar con el apoyo de su madre, aunque no le agradaba el hecho de decepcionarlos de alguna manera, no podía estar trabajando en lo que sea que hiciera su padre. Aquello efectivamente no era lo suyo, esperaba que pudieran llegar a un acuerdo sin tener alguna discusión al respecto. Pero no podría pasarse la vida rodeada de papeles, enormes paredes y gente extraña que murmuraban cosas y luego estallaban en carcajadas.
Levanto su vista observando hacia el horizonte, notando que el último rayo de sol hacia tiempo ya no se veía. Estaba una vez más concentrada en sus pensamientos cuando el sonido de un motor la interrumpió llamando su atención. Su padre apareció frente a ella con el típico uniforme y ese andar tan recto que siempre tuvo en su memoria.

-¿Pensando en el maravilloso día de hoy?

-Algo así- dijo. Aunque no fue del todo maravilloso.

-Eso me gusta escuchar. Vamos adentro- ordeno. Yulia hubiera preferido seguir disfrutando de los pensamientos que la soledad tranquila le brindaba, pero en su lugar y por alguna extraña razón, y aunque su padre jamás preciso si quiera levantar la voz con ella, siempre obedecía a sus órdenes. No importaba cuanto le sonriera, su voz no dejaba de ser demandante.

-Llegas temprano- los recibió Anette al entrar.

-Hoy fue un día especial- dijo antes de saludarle- ¿no es así, Yulia?

-Si- asintió ésta observando el suelo.

-Que bien- dijo sin obviar la conducta de su hija- porque la cena ya está lista, pasemos.

Todos se dirigieron a la cocina, donde los primeros minutos habían sido de un notable incomodo silencio. Yulia simplemente se limitaba a mirar su plato, su madre no perdía detalle alguno de eso y Rudolf no tenía idea de lo que sucedía a su alrededor.

-Sabes, Yulia- comenzó concentrado en su comida- lograste caerle bien a todos, no dudo que me pregunten por ti pronto. Estoy orgulloso de cómo actuaste hoy, era todo lo que esperaba de ti.

-Gracias, papá- contesto.

-¿Eso quiere decir que si alguien pregunta por ella volverás a llevarla ahí?-pregunto Anette.

-Por supuesto que sí, ella debe familiarizarse con todo.

-¿Y si quiera le has preguntado a Yulia si eso es lo que quiere o si le ha disgustado algo de ahí?

-A ella no le ha disgustado nada-afirmo- ¿verdad, Yulia?-mirándola- ¿o hay algo que quieres decirme?

-No es eso papá, es que yo…

-Por todos los cielos Rudolf, dale el poder de elegir aunque sea una vez. Siempre fue a determinada escuela porque tú así lo querías, que se relacionara con ciertas personas porque así estabas tranquilo. Y ni siquiera hablemos del deporte, siempre ha hecho lo que tú querías que hiciera y jamás le preguntaste si eso era lo que ella quería hacer.

-Ella necesitaba tener una buena preparación Anette ¿es que no lo logras entender?

-¿Preparación para que, Rudolf?-pregunto alarmada- ¿Qué clase de intenciones tienes con nuestra hija? ¿Y por qué siento que me estas ocultando cosas? Cosas importantes.

-Precisamente por eso Anette, porque si te las cuento jamás comprenderías. Mira como te pones, tú no podrías entenderlo. Nunca.

-¿Entonces por qué no lo dices de una vez?

- Mi hija será parte del futuro de este país, haremos revolución. Confórmate con eso.

-¡Eso no me dice nada!-protesto.

-No tengo apetito- dijo Yulia levantándose- ¿Puedo retirarme?

-Ve Yulia- dijo Rudolf- buenas noches.

-Buenas noches- dijo antes de marcharse. Ambos adultos habían esperado un tiempo considerable de silencio luego de partida de Yulia. Los empleados estaban haciendo su labor cuando el hombre se levantó para irse y Anette lo siguió por detrás.

-Ni creas que esta conversación terminar aquí, Rudolf- siguió- yo no voy a permitir que llenen la cabeza a mi hija como lo han hecho obviamente contigo.

-Escúchame una cosa, Anette- dijo girando para encararla- yo seré quien no permita que seas tú-señalándola- quien intervenga en esto. Yulia estará a mi lado en todo esto, quiera o no. Así que no te metas.

-No sé porque crees que pienso quedarme de brazos cruzados viendo eso-negando.

-No puedes hacer nada en esto y lo sabes-acercándose- este era el trato, este es su destino. Desde que paro en nuestros brazos sabias a lo que te atenías, así que no vengas a fingir ignorancia en esto.

-Pensé que habías cambiado Rudolf, en serio lo pensé- se lamento.

-Pues fuiste una tonta-dijo colocando una mano en su cuello- espero que sepas cuál es tu lugar en todo esto Anette, no quisiera hacer algo para estar recordándotelo- comento haciendo presión.

- Yo solo soy una madre que quiere lo mejor para su hija.

-Nadie esta negándote eso, solo espero que sepas mantenerte al margen de lo que te corresponde- acercando su rostro- las cosas serán peor de otra forma, así que mejor deja que sean a mi manera. Prometo que habrá buenos resultados- dijo antes de soltarla para también marcharse. Anette toco su cuello, donde antes su esposo no había dudado en presionar para hacerle atender, y entonces tembló. Las cosas estaban cambiando.

-¿Qué sucedió contigo, Rudolf?- susurro.


* * * * *

-¿Y cuál es el plan?-pregunto con impaciencia-¿estaremos aquí encerrados por siempre? quién sabe cuánto podría durar este maldito infierno.

-Adila…

-Piensa en nuestras hijas Patryk ¿las tendrás encerradas en una maldita fábrica?

-¡Es por ellas que hago todo esto! ¿Podrías al menos apoyarme aunque sea una vez?-pidió- ¿o es que a caso se te ocurre una mejor idea, maldición?-grito. Adila retrocedió unos pasos y decidió calmarse. Su esposo tenía razón. Ahora, al menos por el momento, estaban a salvo. Quizás si se quedaban en Holanda las cosas no serian tan sencillas. Al menos ahora contaban con la protección de alguien respetado y eso ya era algo a comparación de nada.

-Lo siento- se disculpó- no puedo evitar no estar preocupada, ellas lo son todo para mi Patryk. Si algo les llegara  a suceder, yo… yo…-comenzando a llorar.

-Tranquila-abrazándola- podemos hablar de esto luego. Tuvimos un largo viaje y aun estas cansada. Pero debes estar tranquila ahora Adila, estamos bien-murmuro en su oído- ahora estaremos bien.

-Oh qué más quisiera Patryk- sollozó- qué más quisiera- repitió. Estuvieron un momento abrazados hasta que el sonido de la puerta los separo.

-Espero no interrumpir nada- dijo Eryk asomándose- pero la cena estará lista en unos momentos ¿hay algo que necesiten?

-Estamos bien ahora hermano- dijo Patryk- Eryk, perdóname por estar ignorándote todo este tiempo. Veras…

-Eso no importa ahora Patryk- lo interrumpió- era tu decisión y la respeto. Me conformo con saber que ahora están a salvo y créanme, hare todo lo posible para mantenerlos así.

-Gracias, Eryk- respondió Adila- no creo poder hacer algo para estar a la altura de tu favor.

-Somos familia-sonrió el hombre- eso es suficiente. Les avisare cuando la cena esté.

-Claro- respondió el matrimonio al unísono. Una vez que quedaron solos, el silencio reino en el ambiente. Adila decidió calmarse un instante y se relajo en el sofá, mientras Patryk se dirigía hacia una mesa donde algo le había llamado la atención.

-Adila- la llamo levantando varias telas en su mano.

-¿Qué sucede?-pregunto la mujer distraída.

-¿Qué significa esto?- mostro lo que había en su mano- ¿Qué hacen los distintivos aquí?

-Pues que mas-respondió- no dejare que nos marquen como animales, mis hijas no van a usar eso- dijo. Solo entonces en ese momento ambos recordaron algo.

-¿Y las niñas?-pregunto Patryk.

-Supongo que están abajo-contesto Adila dudando- ¿no estaban junto con Adam?-pregunto. Recordando haberlas visto hablar con su primo, el hijo de Eryk. La mujer recordó que la cena seria prono y entonces sus ojos se dirigieron rápidamente hacia el reloj, alarmándola al instante- Patryk, el toque de queda- dijo levantándose.

-Vamos a buscarlas- respondió el hombre saliendo por la puerta. Su esposa lo siguió detrás. Eryk contaba con una importante fábrica en Alemania que era muy solicitada y con el tiempo logro hacerla aun mas grande. Contar con habitaciones había sido una exageración, como había dicho su esposa, pero quién diría que estarían dándole el uso que en esos momentos tenia.
Tanto Patryk como Adila llegaron hasta donde estaban Eryk junto con su esposa, encontrándolos solo a ellos dos.

-Eryk ¿Adam estaba con Kasia y Lila?-pregunto Patryk.

-Así es-respondió la esposa de Eryk- supongo que deben estar afuera ¿Qué sucede?-pregunto. La cara de Adila y Patryk debió de darle la respuesta, ya que todos se dirigieron hacia afuera para no encontrar a ninguno de sus hijos donde los recordaban.

-Pronto será el toque de queda- se lamento Adila- ¿Dónde pudieron haberse metido?

-Creo tener una idea- dijo Eryk- síganme.

Efectivamente los primos habían estado juntos afuera, pero por pura curiosidad infantil de Lila, todos habían salido a conocer la fábrica y sus alrededores. Habían terminado  descubriendo una casa abandonada y todos decidieron aventurarse dentro de ella, encontrando todo tipo de objetos sin usar desde quien sabe cuánto.

-¿Conocías esta casa, Adam?-pregunto Kasia.
-Solo desde afuera-respondió- además tampoco estaba seguro si estaba realmente abandonada, no quería meterme en problemas.

-¿Solo ese era el motivo?-pregunto sonriendo- ¿o es que tenias miedo?

-Eso no es cierto-se defendió- simplemente no tenia curiosidad en ella. Hasta hoy.

-Tengo un primo gallina- rio Kasia.

-¡Eso no es cierto! No digas tonterías Kasia. Un hombre como yo jamás podría tenerle miedo a esto.

-Si tú lo dices- dijo ocultando su sonrisa. Siguieron investigando hasta que un grito los alarmo.

-¡Kasia! ¡Adam!- escucharon a Lila a los lejos- ¡Vengan pronto!- los mencionados corrieron asustados, ya que el grito de la pequeña sonaba desesperado. Encontraron a Lila dando brincos en cuanto llegaron a ella.

-¿Qué sucede Lila? ¿Te lastimaste?- pregunto preocupada Kasia

-¿Estás bien?-pregunto Adam.

-Más que eso-respondió sonriendo- miren- señalo a su costado. Todos rigieron la vista al costado encontrando una lona polvorienta que luego fue removida- ¡Bicicletas!- festejo Lila- y hay para todos.

-Con que eso era- murmuro Adam negando.

-Son bonitas- siguió Lila- ¡Quiero la roja! ¿Podemos salir ahora?

-Necesitan varios arreglos- se acerco Adam- se nota que hace tiempo no están en uso- observándolas.

-De todas maneras no podemos usarlas- dijo Kasia desanimada.

-¿Por qué?-pregunto Lila decepcionada.

-Somos judíos, no podemos hacerlo- dijo simplemente.

-Pero nadie las está usando- siguió la pequeña- prometo cuidarla.

-Lo siento, pero eso no será posible- Kasia acaricio su cabeza- son reglas que debemos seguir Lila.

-Pero yo no he hecho nada malo- dijo con los ojos aguados- ¿Por qué no se nos permite eso?- Los mayores estaban a punto de responder algo convincente cuando unos llamados desde afuera se escucharon.

-¡Kasia! ¡Lila!

-¡Adam!

-¿Son nuestros padres?-pregunto Adam.

-Eso parece, vamos- dijo Kasia. Todos salieron de la casa abandonada encontrando efectivamente a sus padres. Luciendo tanto preocupados como enojados.

-Gracias al cielo que están bien- dijo Adila al abrazarlas.

-¿Qué se supone que hacían aquí?- pregunto Patryk.

-Adam, tu sabias del toque de queda y aun así se te ocurre traer a tus primas aquí- lo regaño Eryk- muchacho irresponsable ¿tienes idea de cómo están las cosas para tomar semejante hazaña estúpida?

-Lo siento padre- se disculpo.

-Un simple lo siento no hubiera valido de nada si hubieran sido descubiertos- dijo- ¿Sabes lo que hubiera sucedido, Adam?

-Eryk, la hora se aproxima. Debemos estar contestos de que estén bien, pero podemos seguir con esto en la fábrica- dijo su esposa. Los demás entendieron y se marcharon tan pronto como llegaron.

El regaño se había prologando una vez que llegaron, aunque quizás podrían estar sonando duros, necesitaban que sus hijos tomaran consciencia de todo. Sería inaceptable que eso volviera ocurrir, quizás habían tenido mucha suerte esa primera vez, pero sabían que no contarían con la misma fortuna una segunda y lo contarían con la misma tranquilidad. Una vez que todos se disculparon y entendieran, la cena finalmente comenzó.

El ambiente silencioso finalmente había comenzado a cambiar, los ánimos eran diferentes y todos compartían una charla amena. Las mujeres junto con sus sobrinos habían comenzado a limpiar los restos de la cena cuando un auto se dejo escuchar desde afuera.

-¿Es aquí?-pregunto Patryk alarmado. Eryk se levanto observando por una ventana viendo que su hermano tenía razón.

-Maldición, son ellos- murmuro.

-Patryk…- susurro Adila alarmada.

-Ustedes suban arriba, no emitan siquiera un sonido, como si no estuvieran aquí- dijo Eryk- Adam, esconde los utensilios y platos de más, apresúrate- ordeno. Todos obedecieron rápidamente y cuidando de hacerle el menor sonido posible. Todos esperaron con nerviosismo el sonido de la puerta al ser golpeada, y cuando eso sucedió, el corazón de la familia entera comenzó a bombear con fuerza dentro del pecho de cada uno.

-Paul, que sorpresa- dijo Eryk abriendo la puerta.

-¿Interrumpo algo?-

-No, justo acabamos de terminar la cena.

-Vengo a hacerte una propuesta Eryk- el hombre fu directo- ¿Puedo pasar?-pregunto.

-Claro, claro- apartándose- adelante.

-¿Gusta algo de tomar general…?

-Agua estaría bien-respondió.

-Enseguida- asintió la mujer apresurándose.

Mientras observaba silenciosamente al hombre sentarse para ponerse cómodo, Eryk solo pensaba en la familia que tenia oculta en el piso de arriba y que podría ocurrirle si llegase a ser descubierto. Solo imploraba que se mantuvieran en silencio.

-Esto es una tortura- susurro Adila temblando. Tenía a Lila abrazada a ella y notaba que estaba temblando sin poder contenerse.
-Debemos mantenernos así, lo saben- respondió Patryk.

-¿Durante cuánto tiempo?-pregunto Kasia.

-El suficiente- respondió Patryk- solo espero que Eryk esté bien.

-Mamá…

-¿Sí?

-Deberíamos rezar para que el tío Eryk esté bien, el nos está ayudando después de todo.

-Yo…- Adila observo a su esposo y luego a su hija mayor.

-No es una mala idea- dijo Kasia.

-Solo lo haremos mentalmente ¿sí?-dijo Patryk- ni siquiera deberíamos estar susurrando- las demás asintieron, así que cerrando sus ojos todos comenzaron. Perdiendo la noción del tiempo de cuanto estuvieron de esa manera. Solo escuchando el sonido de las respiraciones de cada uno.

-¿Y bien? ¿Vas a darme una respuesta?

-Paul eso es…

-Adam también formaría parte, por supuesto ¿te imaginas eso? Estarán protegidos, tú serás aun más respetado. Tu nivel no hará más que aumentar Eryk, sería una tontería negarse.

-Lo sé-asintió- pero estoy bien de esta manera, créeme. Adam, el…-observando a su hijo- no creo verlo haciendo eso y yo tampoco. Así que lo siento. Pero me gusta mantenerme de esta manera- termino. El silencio se hizo insoportablemente incomodo, la tensión estaba visiblemente palpable en el aire. En cuanto el general se levanto, todos contuvieron la respiración.

-Eres un idiota- dijo el hombre- no sabes a lo que estas negándote.

-Paul, lo sé. Es solo que…

-General para ti- corrigió- esto no seguirá siendo siempre igual, estoy dándote una gran oferta y tú la rechazas ¿te olvidas de tus raíces?-pregunto. Eryk negó- solo eres una pérdida de tiempo- murmuro antes de dirigirse hacia la puerta. Una vez que éste se marcho, todos recuperaron la respiración.

-Espera algunos minutos y luego subes a avisar que ya se fue- ordeno Eryk a Adam, quien asintió.


El general se marcho visiblemente molesto. Un rechazo más que tenia que oír aquel día ¿Qué sucedía con esos idiotas? ¿Cómo es que eran capaces de negarse a semejante oportunidad? Simplemente estaban tentando a su suerte, y solo él sabía que cuando ese momento llegara, no iba a involucrarse para nada. Se lo merecían por ineptos.
Una vez que regreso a su oficina, decidió encerrase ahí para seguir con lo suyo. Estaba seguro que su apariencia delataría el pesado día que había tenido. Estaba concentrado en sus cosas cuando el sonido de la puerta lo distrajo.

-Me dijeron que ya habías llegado- dijo el hombre- ¿ocupado?

-Roschmann- menciono suspirando- claro que no, adelante.

-¿Mal día?

-Algo así- contesto- ¿Qué necesitas?

-Simplemente quería recordarte que voy a necesitarte aquí temprano, necesito que terminemos lo antes posible lo nuestro para tener tiempo luego.

-Supongo que es por lo de tu hija ¿cierto?-pregunto- supe que la habías traído a conocer ¿Qué opina?

-Nada que no esperara con anticipación- menciono- pero sabré como manejar el asunto.

-¿Crees que lograras convencerla?

-Sé cómo hacerlo-sonrió- tu deberías hacer lo mismo, creo que ya les hemos dado tiempo suficiente.

-Quizás tengas razón- asintió- voy a tomarte la palabra, comenzare mañana mismo.

-Que bueno escucharlo. Entonces mañana…

-Cuenta con ello- dijo- y suerte Roschmann, se que lo harás bien.

-Tú también General Scherer, se que haremos honor al líder- comento antes de marcharse.

-Por supuesto que sí- susurro para sí mismo.


El hombre estuvo pensando en las cosas que le había dicho su amigo que ya no pudo concentrarse en nada más. Busco en los cajones  de su mesa y saco una botella elevándola en lo alto.

-Podría comenzar incluso ahora mismo- dijo sonriendo. Brindo en soledad y luego comenzó a beber. Sin detenerse un momento, hasta que la botella finalmente quedo sin ya liquido.
Se olvido del tiempo que había transcurrido, así que dando pasos torpes salió de ahí para dirigirse a su hogar. Seguramente su esposa estaría esperándolo, así que sonrió con la idea y se apresuro.

En cuanto llego a su hogar sintió el aroma de la cena, sabía que nadie comenzaría sin antes esperarlo a él. Todos conocían esa regla. Llego hasta la cocina, parándose en la puerta en silencio, observo a su esposa totalmente ignorante a su presencia. La mujer volteo apenas un poco y entonces lo vio por el rabillo del ojo, sin poder disimular el susto que eso le provoco.

-Interesante reacción- dijo sonriendo.

-Lo siento, yo… no te escuche llegar.

-Si fue así, es porque yo quise que lo fuera- respondió. Se acerco hasta unos muebles y saco una botella, bebiendo directamente de ella.

-La cena pronto estará- informo la mujer.

-Bien- asintió el hombre alejándose de ahí para ir a la sala. Se sentó junto a la radio, subiéndole el volumen para cantar a todo pulmón mientras esperaba la cena. Aquello duro unos cuantos minutos de esa manera, hasta que el sonido de la puerta hizo que se callara.

-Padre…- menciono la joven sorprendida en la puerta. El hombre la observo y entonces se levanto sonriendo extendiendo sus brazos, aun con la botella en mano.
-Mi pequeña Lucy-dijo- ven y abraza a tu padre- La castaña hizo apenas un paso y luego dudo, entendiendo exactamente el porqué de eso. Giro sus ojos hacia la cocina, encontrando a su madre mirándola directamente a ella, hablándole con la mirada supo que lo mejor era obedecer si no quería sufrir las consecuencias, pero ella ya tenía razones para preocuparse. Armándose de valor, suspiro y siguió caminando hasta encontrar el cuerpo de su padre que la presiono al instante- mi hija- susurro en su oído mientras acariciaba su cabello- tu vas a hacerle honor a esta familia- siguió.  La castaña tembló cuando su padre comenzó a separarse de ella, mientras la observaba de arriba abajo notando su ropa- ¿Por qué estas vestida de esa manera?

-Paul…- menciono su esposa saliendo de la cocina, sabiendo el caos que se aproximaba.

-Yo…

-Ella estuvo ayudando en el jardín y…

-¡Le acabo de preguntar a Lucy, así que quiero que ella misma me lo responda!- grito interrumpiéndola. La mujer se cayó al instante- ¿Y bien?

-Yo…- observando el suelo.

-Saliste nuevamente a alimentar a esas escorias ¿cierto?-dijo con rencor. El hombre se alejo y fue a la cocina, revisando los cajones y notando que varias cosas faltaban. Regreso haciendo retumbar cada paso en los oídos de las dos mujeres que observaban el suelo. Sabía que no tenían escapatoria- tú sabías de esto- señalo a su esposa.

-Paul, si nos dejaras explicarte…

-¡Cállate!-grito- ¿hasta cuándo piensan verme la cara de idiota?-pregunto. Arrojo la botella al suelo y fue hasta un estante, seguido por dos pares de ojos que temblaron al ver lo que sujetaba- contigo arreglare las cosas más tarde- le dijo a su esposa, se paro frente a su hija mirándola directamente a la cara- ¿le diste la comida con tu propias manos, Lucy?-pregunto. La castaña ni siquiera hablo, pero él sabía que no tendría respuesta a esa pregunta, así que no fue sorpresa- arrodíllate- ordeno. La castaña respirando agitadamente lo hizo, sin tener idea de  lo que vendría- veamos si luego te quedan ganas de hacerlo con ambas manos después de esto. Pon tus palmas arriba- volvió a ordenar. Lucy obedeció, sintió como su padre elevo su brazo en lo alto antes de que la fusta cayera directamente en sus manos.

El zumbido del roce con el aire se escuchaba justo antes de sentir el picor ardiente en sus palmas. Las lágrimas comenzaron a caer, sintiendo el dolor ambas manos, pero aunque el daño fuera gravemente físico, nada se comparaba con los pensamientos en su mente. Soportar esa tortura, simplemente por una buena intención, no tenía sentido para ella. Jamás llegaría a comprender a su padre, y aun entre tantas dudas que se amontonaban en ella, nada dolía más que el daño que sentía por dentro ¿hasta cuándo? Se preguntaba cada vez que el impacto a sus manos hacía eco en toda la sala ¿hasta cuándo soportaría eso? ¿Qué debería de hacer ella, para cortar con tanto abuso de poder como aquel?

Wow, ya han entrado a escena la mayoría de las porotagonistas, sólo falta Lena.
Me has atrapado y sólo quiero que publiques pronto lo que sigue.
Saludos y está historia se ve muy prometedora muero por saber el rol que desepeñaran las chicas !!!

Simplemente genial!
Sin palabras y si así es el comienzo guau cuando comience el desarrollo de la historia.
Soy tu fan!!