She’ll be Mine// by: Love for Volkova
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She’ll be Mine// by: Love for Volkova
She’ll be Mine
Prologo Yulia Volkova
Odiaba, odiaba con todas sus fuerzas a Rusia, pero en se momento estaba abordado un avión camino nuevamente a ese frio y osco país del cual deseaba no proceder. Entrego los documentos a la azafata que estaba parada frente a la puerta de abordaje mientras sostenía la maleta de mano. Esperaba que esos días que pararía allí en Rusia fueran los justo y necesario, no quería estar más de lo necesario realmente los sentimientos de desprecios hacia su país de origen realmente eran profundos. Llevaba más de 7 años evitando volver allí y ahora la obligaban volver.
- Maldita Rusia. - dijo antes de tirar el equipaje de mano dentro del compartimiento-
- Tranquila guapa un viaje tan largo no se debe pasar de tan mal humor- le dijo una chica guiñándole un ojo-
Los motivos para volver a Rusia eran simples su padre se volvía a casar. Le había conocido más esposas en toda su vida que los presidentes que había tenido el país de hecho casi habían sido la misma cantidad, era por eso que le decía “año electoral” cada vez que se celebraba una “boda”. Suspiro solo esperaba que todo pasara rápido y poder volver rápido a su tranquilidad, donde era feliz, lejos de la fría Rusia y en su apartamento en Manhattan. El capitán dio aviso que pronto despegarían y sintió como el avión se elevaba. Maldijo, su última oportunidad de bajarse y avisar a su padre que había sufrido de un caso grave de apendicitis, pancreatitis y todo lo que terminara en itis.
Suspiro y se giró hacia tras, vio a la misma chica de antes bueno en algo debía matar el tiempo a lo que llegaba a Rusia a la lamentable boda de padre. Claro que lo que la morena no sabía era lo que el destino esta vez le tenía deparado una vez volvería a pisa el suelo nacional.
Elena Katina
Miro su reflejo por última vez en el espejo. La vida no había sido del todo junto con ella, pero no se quejaba. A paso lento había sabido conseguir lo que se proponía y estaba a días de obtener lo último que deseaba lo que se aseguraba una estabilidad y tranquilidad. La vida le había hecho cambiar mucho y ya no quedaba casi ni rastro de quien era Lena Katina, ahora solo estaba Elena Katina. Suspiro todo eso era para el bien de todo. Pero una llegada podría cambiar cada uno de sus planes y de sus sentimientos
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Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 1: Llegada a Moscú
Yulia Volkova acaba de volver a pisar suelo nacional. Si acaba de volver a Moscú, Rusia después de casi 7 años. Odiaba Moscú y desde que tuvo la oportunidad de salir de allí la había tomado y salido corriendo de Rusia. No era que odia Moscú como ciudad era que Odiaba toda Rusia. Odiaba su gente, su clima, su cultura, y toda ella. Frunció la nariz, ajusto sus Ray-Ban en su rostro y acomodo su chaqueta de cuero.
Yulia Volkova era la única hija de un empresario mediano de Rusia. Tenía el cabello largo naturalmente rubio, pero llevaba 7 años tiñéndoselo de negro, sus ojos azules y piel blanca que ahora está bronceada gracias a las horas que pasaba bronceándose cuando practicaba surf. Su madre había muerto tan joven que no la recordaba. Su padre le conto que murió dando a luz y lo único que sabía es que tenía sus ojos, todo se lo decía, al mejor estilo Harry Potter, “tienes los ojos de tu madre”, pero también sabía que su abuela paterna tenía los ojos azules así que no sabía si era cierto.
Yulia había crecido odiando a su padre, no sabía por qué, pero sabía que lo odiaba, de eso estaba segura. Cada tres a cuatro años se casaba con una nueva chica era como año electoral para ella. Así que creció con cientos de madrastras a las cuales jamás respeto ni amo, no era que esas mujeres tampoco buscaran ganarse el cariño de ella o algo por el estilo. No creo vínculos con ninguna, si quiera había creado uno con su padre. Solo era las mujeres que su padre tenía para su pasar un buen rato en su cama.
La morena sentía que la vida dentro de su hogar era insoportable y en más de una vez incluso le suplico a su padre para que la pusiera en algún internado, pero él se negaba. Le pidió irse en programas de intercambio a lo cual su padre también declino así que la única opción que le quedo a la joven fue espero su mayoría de edad. Tan pronto pudo lleno una solicitud para la universidad de Columbia en New York en la carrera de artes visuales. Cuando se graduó sin ninguna consulta tomo un avión y sin mirar atrás se fue del país. Esperando un nuevo comienzo lejos de todo el odio que había albergado dentro de su corazón.
Ahora estaba de vuelta en su país. Ajusto nuevamente su equipaje de mano que era todo que traía no esperaba pasar más que un par de días allí. Realmente odiaba a su país. Levanto la mano para parar un taxi estaba más que acostumbrada a esto. Sabía que su padre debía haber enviado a alguien a recogerla, pero no pesaba subir a ese auto. De hecho, había visto al chico con el cartel que decía Volkova. Cuando el taxi se detuvo entro en él y se acomodó lista para enfrentar nuevamente a su progenitor.
-¿Dónde señorita? - le pregunto en ruso el taxista. Por un momento le impacto a la chica que estaba acostumbrada al inglés-
-Industrial Volkov. - dijo rápidamente-
-Oh extrajera- ¿tan rápido había perdido su acento ruso? Se preguntó-
-Algo así- dijo distraída mirando por la ventana-
-¿Que la trae aquí? – un taxista parlanchín, peso la morena y ella que pensaba que todo era rígido.
-Un trágico evento-
Yulia finamente se había declarado lesbiana a los 14 años y su padre la había arrastrado a una psicóloga, bueno casi a una docena finalmente una a los 17 años le había dicho que su “lesbianismos” se debía a las múltiples parejas de su padre. Esto le hacía creer que un hombre no le daría estabilidad en su vida. Claro la teoría de la psicóloga se terminó en el suelo cuando ella termino gimiendo cada letra del nombre de la chica sobre su escritorio, sobre el diván y hasta el cortan el enorme ventanal de la oficina. Mucha suerte tuvo de no terminar en la cárcel por abuso de menores.
Los pensamientos de la morena volvieron a cuanto odiaban su país, pesaba que Rusia era fría y rígida. No era que los neoyorquinos fueran más amables, bueno tenía suertes si no te robas el taxi todos los días, pero no eran tan frio y poco expresivos. El taxi se detuvo un par de cuadras antes de la empresas y pago no le importaba caminar ya estaba acostumbrada a este tipo de tráfico, claro estaba viviendo en New York. Continúo pensado. Ahora mismo podía estar en California surfeando en las hermosas playas de Malibu o en Miami disfrutando de un hermoso trasero cubano. Recordó aquella hermosa chica que conoció un par de días tras en las playas de Miami Beach. Pero no estaba en la fría Rusia. Estaba tan metida en sus pensamientos que no vio por dónde camina hasta que sintió que chocaba contra alguien.
-Perdón lo siento- se disculpó mientras ayudaba a levantar a la chica frente a ella. No estaba mal ojos grises con un toque de verdes, cabello rubio, aunque aprecia teñido y estaba laceo. Le dio unos documentos que había caído al tropezar-
-¿Que no ves por dónde camina? - y allí estaba por que odiaba a Rusia-
-Lo siento. - repitió- buscaba a Oleg Volkov-
-¿Para qué lo busca? - pregunto burdamente. la chica sacudiendo su inmaculada falda gris y acomodando sus gafas rectangulares que lejos de hacerla ver rígida y vieja, la hacía ver más sexy. Debía ser tal vez de la misma de edad que ella-
-Es mi padre- la chiva abrió los ojos ahora si fijándose ella y claro en su ropa, no aprecia ser la hija de un empresario. Tenía unos conveces gastados negros, unos pantalones jean skin negros gastados y rotos a la rodilla, con polo blanco holgado con el símbolo de una banda, chaqueta de cuero negra, un pircing en la nariz y eso que no podían ver sus tatuajes- pero gracias por su amabilidad- rodeo la chica y continuo su camino con la mochila en hombro-
Estaba claro que cuando llego a recepción el oficial tampoco la dejo pasar y la hizo esperar que el sr. Volkov bajara. Más de una de las mujeres que pasaba se le quedaba mirando algunas con horror, otras con desaprobación, otras con intrigas, alguna otra con lujuria, otras con curiosidad y hasta con deseo. Yulia no perdió oportunidad de sacar su cámara profesional y comenzar a sacar fotos del lugar. Después de todo tenía un trabajo esperando en casa al volver.
-¿Yulia? - se levantó de un salto cuando escucho la voz de su padre- ¿eres tú? -
Oleg Volkov. Era un hombre de mediana edad. Alto en su juventud gozaba de tener un cuerpo bien tonificado, cabello rubio y ojos verdosos. Ahora su cuerpo era solo el recuerdo de sus años de gozos, pese que no había engordado y sus cabellos se había vuelto hilos blancos rápidamente. Pero aún tenía esa sonrisa arrogante y coqueta que derretía a mucha por ingenuas. Cada que ponía esa sonría Yulia solo tenía ganas de vomitar. Una característica importante de Oleg Volkov. Es que para este hombre lo más importante era la apariencia y procedencia. Era orgulloso de prevenir de desencintes rusos rubios de ojos claros.
-Hola- simplemente dijo-
-Ni ruso ya hablas, no te veo en 7 años y apreses así- le recrimino- sabes que hay un auto esperando en el aeropuerto-
-Tome mi propio trasporte, soy muy independiente-
-No lo sé, por cómo te ves- su padre la miraba como si no la reconociera- ven acompáñame- ambos tomaron el ascensor y subieron al último piso donde estaba la oficina de su padre- ¿Dónde está tu equipaje? -
-Aquí- comento mostrando su mochila-
-¿Eso es todo?, ¿y tu voz? pareces una maldita gringa- le recrimino un tanto molesta. Si Yulia sentía desprecio por su herencia Rusia, su padre los estadounidenses. El hombre se había quedado en la guerra fría.
-Llevo mucho allá supongo- seguía restándole importancia sus comentarios-
Finalmente, el ascensor se detuvo abriendo las puertas, no pudo evitar mirar a la joven secretaria de su padre y tener unos cuantos pensamientos pecaminosos sobre ella. Al entrar a su ofician como buena artista lo primero que hizo fue levantar el lento de cámara y sacar unas cuantas fotos de las vistas que tenía su padre atrás vez de aquel ventanal no lo recordaba.
-Dios Yulia mírate- bajo la cámara para fijarte en su padre- tu cabello ¿qué paso? – parecía más que histérico por el nuevo estilo de su hija. Tomo asiento en su gran silla haciendo que su hija se sentara frente a él.
-Lo teñí creo que me queda mejor- le comento mientras se acomodaba hacia un lado su cabello
-Era rubio hermoso-
-Así está mejor- le contesto. Estar allí con su padre le hacía parecer de nuevo una adolecente-
-aparte ese corte- ella solo giro los ojos, No estaba mal. Estaba más largo, bueno cuando vivía con padre, siempre lo tenía prolijo lacio y rubio. Ahora lo tenía negro azabache, cortaba en capas y siempre tenía un aspecto rebelde pero no despeinado. -
-Papá si solo me criticaras me iré-
-Y esos aretes- viendo los piercings de su nariz y orejas. Agradecía tener ocultos sus tatuajes-
-Bien me iré- sentenció levantándose-
-Siéntate Yulia aún no termino-
-Soy una adulta Oleg y me iré si eso quiero-
-Eres mi hija y me respetaras-
-Dime de una vez… Padre- escupió la última palabra-
-Tienes 25 por lo que entiendo que ya debiste haber terminado tu carrera en administración de empresa- Yulia que miraba por el ventanal se giró a verlo entre sorprendida e impactada-
-¿Qué? - de que a habla si padre- estudie artes visuales-
-¿Qué basura es eso? - pregunto el hombre-
-Lo que quería, fotografía- dijo levantando su instrumento de trabajo-
-¡¿Eres que?!- el hombre aprecia que sufriría un infarto en cualquier momento-Pero Yulia-
-Acéptalo, si me fui fue para hacer mi vida lejos de ti y si soy, una fotógrafa en la gran manzana con su propio estudio y sobre todo lesbiana padre. - la cara de Oleg Volkov. cambio de varias tonalidades-
-No perderé más el tiempo contigo- terminó derroto al final el hombre- ¿sabes porque estás aquí verdad? -
-Es tiempo de elecciones-
-¿Que? -
-Te casas- levanto sus hombros
-Exacto-
-En dos semanas me caso-
-¿Que? Dos semanas- la morena se levantó un tanto alterado- papá me dijiste en tres días era, tengo compromisos-
-Que compromisos puede tener una simple fotógrafa- tomo unos papeles mientras le restaba importancia lo ella le decía, después de todo para él no era un verdadero trabajo
Para su padre una fotógrafa no tenía nada de responsabilidad no tendía que tenía pedidos días de entrega y exposiciones por hacer. Tenía que llegar a revelar unas fotos y había quedado con coleccionista de entregarle unas fotos en un par de días.
-Mi futura esposa tuvo unos problemas y tuvimos que atrasar la boda y bueno espero que lo entiendas después de todo eres una de las damas, mejor dicho, eres la dama de honor tendrás que ir con ella a buscar tu vestido- Yulia prefería ir a un rascacielos y tirarse en ese mismo momento-
-Sabes prefiero irme-
-Un auto te llevara la casa-
-Aun puedo llegar sola- sentenció-
-Te quiero presentable en mi boda-
-Solo es una más Oleg- sentencio antes de salir-
-Srta. Volkova- la secretaria la detenía al salir- un chofer la espera-
-No lo necesito-
Salió del edificio necesitaba aire caminar y desatestarse en definitiva eso necesitaba. Tomo su celular y comenzó hacer un par de llamadas a New York necesitaba aplazar un par de sus trabajos y no quedar mal con sus clientes después de todo de eso vivía. Por fortuna todo entendieron pues eran grandes amigo de ellos y jamás había fallo en sus entrega o trabajo. Donde tuvo un poco de complicación fue en una próxima exposición que tendría, pero aun así logro dejar todo listo aun sin ella.
-Volkova- gritaron al otro lado de la línea-
-Alex- le dijo a su mejor amiga-
-Lista, ya tengo los ticket para coachella fest.- maldijo en voz baja
-Mi padre atraso la boda-
-No pude ser, llevamos semanas planeado ir-
-Lo sé, pero anda ve con Taylor-
-No será lo mismo-
Alexandra era su mejor amiga desde que llego a New York, compartieron habitación en la universidad y ambas estaba en la carrera de artes visuales solo que Alex se concentró en esculturas y arte moderno. La chica era tan alegre como Yulia. Venia de un pequeño pueblo de Ohio y de crecer en una granja. Tenía el cabello color paja y uno enormes ojos grises, su piel era clara con un par de pecas que la hacía parecer adorable para la morena y pese a todo siempre al respeto jamás la ha toca y la considera casi como una hermana intocable.
-Nos veremos en dos semanas Alex-
-Nos vemos Yuls, mi corazón sufre sin ti- dramatizo la chica-
-Oh mi vida tranquila tu verdadero amor llegara pronto-
-Por cierto, la comida china te envía saludos- la morena rio con ganas contagiando a su amiga al otro lado- bueno te dejo larga distancia cuesta caro y familia es dueña de una granja no de una multi-internacional-
-Solo nacional Alex-
-Es igual Yulia, te quiero ya corta la llamada o tu pagara mi cuenta-
-Hablamos pronto- dijo al cortar la llamada.
Finalmente había decidió recorrer las calles de Moscú hacia mucho que no estaba allí y quería disfrutar, aunque sea un poco. Aprovecho para sacar unas buenas fotos y tener algo que hacer. Termino en la plaza Roja sacando la mayor cantidad de foto que pudo.
-Fuck, sorry, I did not see u - se disculpó en ingles olvidando donde estaba cuando al caminar de espalda chocar con una persona-
-¿americana? - pregunto la pelirroja-
-Perdón olvide donde estaba, no, soy rusa-
-Como hablaste inglés-
-Llevo tiempo en américa-
-Interesante estoy estudiante idioma- le comento la chica. Yulia el estudio era bonita tal vez de su edad o un poco menor casi nada. Su cabello pelirrojo estaba húmedo y caía en risos por debajo de sus hombros, de piel blanca y pecosa era realmente hermosa, y pese lo que pensaba de los rusos ella aprecia calidad-
-Soy Yulia-
-Nadie te dijo a no presentarte con extraños- le dijo la chica riendo-
-Oh lo siento, pero mi madre no le dio tiempo de darme esa lección-
-¿Haces fotos? - parecía más interesa en lo que hacia la morena que en presentarse-
-Si soy fotógrafa-
-¿Puedo ver? - le pregunto queriendo cercarse a la cámara
-¿Depende? - decidió jugar con ella
-¿De qué? -
-¿Me darás tu nombre? – era hora de coquetear un poco
-¿Depende? - le respondió la chica con una sonrisa pícara, siguiendo el juego-
-¿De qué? -
-De qué tan buena sean las fotos- la morena saco la cámara y nosotros finamente algunas de sus fotos de la catedral de san Basilio entre otras-
-¿Entonces? -
-Bueno ya me tengo que ir-
-Espera y tu nombre-
-Y quien te dijo que las considere buenas- le contesto la chica caminado lejos-
-No es justo-
-Quien dijo que la vida es junta-
-¡Maldición! - se quejó la morena-
-¡LENA! - grito ya lejos, pero lo suficiente para que Yulia lo escuchara. Cuando se giró Yulia le pareció conocida pero no estaba segura de dónde, igual sonrió al menos ahora tenía un mejor sabor de Rusia.
Camino por varias calles antes de recordar por donde era que ella vivía. Finalmente camino por ese lugar hasta llegar frente la casa. Era impresiónate, pero no era una mansión. Era una casa de dos piensos enorme con una entrada y portón de acceso con seguridad.
-¿Puedo ayudarla? - pregunto el hombre de la entrada-
-Hola, si yo quiero entrar-
-Lárgate no se aceptan ventas- sonrió eso si le recordaba New York, cuantas veces le gritos así a las personas desde su comunicador.
-No vendo nada-
-Entonces ¿qué quieres? -
-Soy Yulia Volkova-
-Tu… tu- el hombre parecía impactado- no te creo mocosa, el sr. Volkov. Dijo que llegaría en el auto de la empresa y además que eras rubia. -
-Vale- sabía que algo así le esperaría.
La pelinegra termino optado por sentarse en la acera fuera de la casa donde saco su celular y comenzó a verificar sus redes sociales y luego termino por jugar un juego. Estaba bastante entretenida en ellos esperando por horas que al fin alguien la dejara pasar a la casa. Un auto había entrado y supuso que sería la futura esposa de su padre.
-Toma- le dijo el guardia después de un rato dándole pena la chica-
-Gracias- abriendo la coca cola-
-Haca calor-
-Nah acá es frio, ve a Miami Dios eso es calor amigo, peor ve a Texas-
-¿Eres americana? -
-Nah ya te dije soy hija de Oleg llevo años viviendo allá-
-Debe a ver chicas lindas-
-Ni te cuento- el guardia la miro algo extrañado
-Lesbiana- dijo sin importancia dándole un trago largo a su coca cola-
-Oh vaya, interesante- termino sentenciando el guardia mirando a la chica como si de un animal de feria se tratara. Pero finalmente se sentó a su lado a dialogar y porque no hablar de una que otra chica.-
Luego de unos minutos un nuevo auto subió por la calle y el guardia se levantó y fue a lugar para saludar al Sr. Volkov.
-¿Qué rayos haces allí? - pregunto a su hija en el suelo-
-Esperando-
-¿Por qué no la dejaste pasa? -
-Usted dijo… ella. No es rubia… ni…- trataba de excusarse el guardia-
-Ineptos-
-Por favor Oleg, si no puedes dar bien las indicaciones a tus empleados no los reprendas por ello…- Yulia se giró y camino hasta la entrada dejado a su padre con la palabra en la boca. Mira la venta superior y pudo ver la silueta de una mujer, supuso que era la novia de su padre, aun así le restó importancia.
-Yulia- una mujer mayor la recibió al entra de la casa
-Hola-
-Dios cuanto has crecido- apretó sus mejillas como las de una niña pequeña se tratará- que feo arete en tu nariz- pero estas hermosa- termino- algo delgada seguro allá no te alimentas-
-Nana estoy bien-
La “nana” la Sra. Helga era una mujer de avanzada edad. De estatura bajara encorada. Con el paso de los años sus cabellos se habían vuelto cenizo, sin embargo, aún quedaba vestigios del color negro que algún momento de su juventud fue su cabello Tenía unos impresionantes ojos azules que solo desprendían bondad y amor. Helga venia de una provincia de Bulgaria junto a su pequeña hija buscando un mejor porvenir y se había establecido en Rusia donde siempre trabajo como ama de llave y persona de servicio donde finalmente termino con la familia Volkov. Cuando Yulia nació, se había hecho cargo de la misma por el triste destino de su madre. Fue ella quien se había encargado de hablarle de su madre lo poco que le permitía de su padre y darle la única foto que Yulia tenía de su madre.
-¿Esos tatuajes Yulia? -
-Nana- termino diciendo al separarse de la mujer. Por el calor había terminado en amarrar el cabello en una coleta que dejaba ver una hilera de tatuajes que bajaba desde su nuca por su espina dorsal.
-Nada, sube date un baño te prepare algo de comer-
-Gracias nana-
La morena subió las escaleras hasta donde sabía que antes era su anterior cuarto pudo escuchar las voces que venia del cuarto de su padre. Parecía alguna especia de discusión entre él y alguna mujer quien supuso que sería su novia. Podía recordar claramente las peleas que tenía con sus incontables esposas y sentía pena por su próxima futura esposa porque no sabía lo que le esperaba.
Entro a su habitación y vio lo monocromática que era no recordaba que fuera tan sosa. De repente toda la depresión de su adolescencia la atormento, recordó como tenía que ser la hija perfecta, como debía llevar su cabello perfecto rubio, ser la chica hetero perfecta siempre bien vestida…. Tuvo el fuerte impulso de romper todo allí, pero se recodo que no era esa chica, ya no más, que ya podía ser Yulia, que ya no era la chica.
Se miró en el espejo su cabello largo, si aún era largo, pero ya no era ese lacio rubio perfecto de niña rica de película, ahora tenía hondas y era negro. Miro su rostro. No tenía aquel maquillaje sutil con tono pasteles y labia rosa que antes usaba. Ahora usaba delineador negro y las pocas veces que usaba labial era tonos muy oscuros o trasparentes. No ya no existía rastro de la chica que su padre le había obligado a aparentar, esa era ella. Sonrió a su reflejo volviendo a acomodar su cabello, si ella le gustaba.
Se relajó y comenzó a sacar su ropa hasta quedar en lencería negra. Podía ver alguno de sus tatuajes tenía un fénix en su costilla que tenía la apariencia que entre salía de ellas había dolido como el infierno, pero tenía un gran significado para ella al igual que las rosas en sus costillas del otro lado que ardían en fuego sus pétalos. Tenía en su muñeca izquierda una cámara fotográfica que cubría una antigua heridas que deseaba dejar en su pasado, donde estaban. Los otros tatuajes estaba en su espalda que era una hilera de letras chinas que iban desde la nuca bajando por su espina dorsal hasta llegar a al final de esta, que decía “olvida, perdona, renace, vive, ama”. Finalmente saco su ropa interior y fue a darse una merecida ducha.
No solo dejo que el cuerpo limpiara su cuerpo y se llevara el largo viaje, sino que también se llevara los malos recuerdo del pasado. Salió y solo seco su cuerpo para ir a la cama y tumbar en la cama. No le gustaba dormir con ropa prefería dormir como mucho con una ropa interior inferior, pero en ese momento preferí no usar absolutamente nada. Se cubrir con el cobertor y dejo que el sueño la reclamara.
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-Yulia- una chica la llamaba mientras le daba con el delineador de ojos en el hombro- Alekey ha dicho que su padre ha mencionado que pedirán tu mano- la rubia giro los ojos, poco propio de la chica de su posición. Si bien para su padre no era ningún secreto que era lesbiana y más cuando ella comenzó a gritar por toda la casa que era lesbiana, casi la había obligado a golpes a aparentar en el colegio y frente a los otros empresarios a ser la misma chica de clase y distinguida que debía ser-
-Bueno…- guardo silencio, solo deseaba decir que si por ella fuera ahora mismo se la cortaba y la entregaba, pero no debía- supongo que mi padre optara por lo mejor- forzó una sonrisa en sus labios-
-Tienes tanta suerte Alekey viene una gran familia- miro su reflejo en espejo al igual que la chica y aplicó un poco de brillo labial color coral- la vida perfecta en una gran mansión, teniendo sus hijos y estando en casa- la rubia sintió como la bilis le subió hasta la garganta y la ganas de vomitar eran casi insoportables. Aun así, pinto una sonrisa en su rostro-
-Si… suena perfecto- suspiro- ¿y tú? -
-Baran hasta donde se sus familias están haciendo planes con la mía, sería tan perfecto- se giró hacia Yulia y le dio una mirada de superioridad- claro tendría más dinero que tú y sería superior a ti-
-Bueno… está claro- de repente sentía que no sabía que pasaba- la familia de Baran tienen más dinero- levantaba las cejas sugestivamente dando entender su punto-
-Por supuesto entiendo- no podía esperar el momento que tuviera 18 y pudiera salir de ese puto infierno-
-Es bueno que sepas tu lugar-
-Ya- sonó el timbre y para Yulia el fin de su tortura de clase social-
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El sonido de la puerta cerrándose había hecho que la morena se despertara. Un delicioso olor a gardenias había inundado habitación y se había preguntado quien habría entrado. Le quito importancia a aquello y comenzó a incorporarse en la cama.
Suspiro luego de tallarse los ojos perezosamente. Desde que se había ido de Rusia jamás había vuelto a tener sueño sobre su vida allí. Ahora se preguntaba quien había estado allí. Volvió a tapar su cuerpo que se había descubierto un poco para intentar dormir un poco cuando la puerta se volvió a abrir.
-Niña anda y viste para que comas tu padre dijo que regresaba para la cena así que aun tienes un par de horas más-
-Gracias nana-
Yulia aun podía recordar lo difícil que llego a ser su partida de Moscú. Su padre jamás fue el más cariño, o el más atento del mundo, tampoco el que más se preocupara, pero por alguna extraña razón deseaba tener a su hija siempre cerca de él. Se preocupaba por su nota y tuviera todo lo necesario. Su abuela le dijo una vez que tras ese frio corazón se escondía el gran amor que una vez le tuvo a su madre y le dolió tanto perderla que temía volver amar y perder. Claro que Yulia no podía entender por qué entonces no podía demostrarle amor como una persona normal. Pero aun peor, Yulia no entendía por qué jamás hablaba de su madre, ni existían fotos de ella, solo esa triste foto amarillenta que le dio su nana, una vez oyó que su madre no era de la misma clase que su padre y eso llevo a muchos problemas. Negó con la cabeza prefería sacar todas esas cosas.
Así que cuando Yulia se cansó de vivir bajo las estrictas estructuras de su padre y las contantes bodas del casi se forma la tercera guerra mundial en la casa. Ella había llenado obligada por su padre la solicitud para la universidad de Moscú en la carrera de administración de empresa. Pero en secreto había tomado SAT para entrar a las universidades en USA. También había llenado los papeles de admisión a la universidad de Columbia.
*FLASHBACK*
Apenas dos días la rubia se había graduado. Según su padre en septiembre comenzaría su carrera en Moscú en administración de empresa. Pero los planes de Yulia eran muy diferenciantes y en ese momento tenía un boleto en sus manos con un lugar para el vuelo de las 1:20pm con destino el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en New York. Termino de cerrar su cuarta maleta. Estaba segura que una vez que saliera de su casa su padre jamás le permitiría volver. Bajo la última maleta bajo la atenta mirada de su nana que no se atrevía a decir nada. El taxi la espera pacientemente.
-Niña- finalmente dijo la nana- por favor piensa bien-
-Nana acá jamás seré feliz, jamás- te amo, pero necesito salir de aquí-
-Mantente con contacto si- los ojos azules de su nana estaba cristalino y lleno de nostalgia
-Siempre eres mi madre- y la abrazo fuertemente-
-Te quiero Yulia-
-Yo a ti- contesto en medio del abrazo-
-¡Que carajos significa esto! - es grito se escuchó a la parte baja de la casa. La sangren la rubia se congelo su padre había llegado a medio día a la casa y eso no era nada normal-
-Tu padre- la mujer mayor parecía ahora un poco más asustada-
-Creo que siempre si tendré que enfrentarme a el-
La rubia bajo con su bolso de mano, su nana iba tras de ella lista para defenderla si era necesario. Yulia podía sentir los nervios a flor de piel. Las piernas le comenzaban a temblar y la respiración la tenía entre cortada. Su padre estaba en el vestíbulo se veía algo impaciente, tan elegante como siempre dentro de aquel traje gris y su cabello de hilos rubios y blancos bien peinados.
-¿Yulia ese taxi? - pregunto su padre-
-Sobre eso…-
-No importa ahora necesito dialogar contigo, sígueme- la rubia solo giro los ojos, tan típicos de su padre no escucharla. Miro a su nana para pedirle que le dijera al taxi que continuara esperando que ella pagaría. Siguió a su padre hasta su despacho-
-Padre- dijo con todo el respeto que le tenía-
-Hoy estuvo en mi oficina un joven muy interesante- los ojos de la rubia se abrieron- Alekey Petrov.
-Oh…- ya se imaginaba que podía ser-
-Él se ve un buen chico… vino a pedir tu mano formalmente- el corazón de Yulia latía fuertemente en su pecho- debo de admitir que por un momento iba aceptar, tal vez el hacerte casar con un chico como ese te hacia entrar en razón. que él te haga mujer de una vez por toda, que te enseñe los placeres de la vida- la rubia sentía desvanecer ante tal comentario. -
-Papá…- la voz de la joven se quebrará ante la sola y temible idea de que su padre le hiciera eso. El hombre levanto la mano deteniéndola-
-Pero no lo hice Yulia. Negué su oferta, sería bueno unir nuestras familias, pero lo que menos quiero es que tu vengas a manchar mi nombre con tus cosas de lesbiana cuando te cases con ese chico y no seas capaz de nada- la rubia sintió un más dolor en su pecho a saber la verdadera razón por la cual su padre rechazo la propuesta-
-Supongo que gracias-
-Yulia- se levantó hasta ir donde ella- eres mi pequeña después de todo, aunque me hallas defraudado. - le dio un beso en la frente. Uno de los pocos cariños que el hombre le daba a su hija-
-Si. - se tragó el nudo en su garganta-
-Vine a decirte que entraras aun internado en la universidad de Moscú para unas clases avanzadas de administración-
-¡No! - se adelantó Yulia, era hora de enfrentarlo-
-¿Qué has dicho? – el hombre comenzaba a enojarle con su hija-
-Que no, Oleg- se alejó aún más de el- a fuera me espera un taxi que me llevara a el aeropuerto-
-A que te vas, no autorice ningunas vacaciones Yulia-
-No son vacaciones Oleg-
-Cuida tu tono jovencita-
-No cuido ninguna mierda- algunas lágrimas rebeldes había escapado- me voy, me voy de Moscú. Tengo una beca fuera de este maldito país y me iré de esta maldita casa-
-Yulia que rayos hablas- paso la mano por su cabello desesperadamente despeinados-
-Que me voy Oleg, tengo una beca fuera, en otro país y me iré a estudiar- comenzó a salir del despecho sintiendo el corazón en su garganta-
-Si sales por esa puerta olvídate de todo el dinero-
-Quédatelo Oleg-
-Yulia- por un momento le aprecio oír una nota quiebra en la voz de su padre, pero no miro tras, temía que si mirara atrás se quedara allí como en tantos relatos y mitologías.-
*FindelFlashback*
La morena se pasó la mano por los cabellos tratando de ordenarnos y despejado esos pensamientos de su pasado. No era momento para tener recuerdo que la atormentaran. Se cambió lista para ir a la planta baja junto a su nada.
Yulia termino de bajar las escaleras y pudo ver lista la mesa del exterior recién iba ser cerca de las 3:00pm así que podía pasar un poco de tiempo sola. Salió a la terraza donde había una pequeña mesa donde solía tomar el té en las tardes de verano. No lo pudo evitar y saco su cámara sacando un par de fotos al cielo.
-Tu comida niña- termino la mujer dejándole un plato de pelmenis
-Nana- los ojos de la ahora morena estaba llenos de nostalgia- esto…no se hace cuanto que no comía esto…-
-Nada como la comida casera- tomo una de las mejillas la morena y la pellizco- come está muy delgada esa comida americana nada buena debe ser-
-Nana hasta subí de peso- dijo mientras engullía una buena porción de pelmenis-
-Para mi está más delgada- la mujer volvió a acariciar la espalada de la chica con el cariño guardado antes de darse vuelta e irse
Yulia continúo desgastado los Pelmenis, si bien en New York podía comer una amplia variedad de comida de varias nacionalidades nunca comía la comida rusa. Una de las razones era por que buscaba dejar a tras todo rastro de su pasado y la otra porque deseaba más que nada no tener contacto con nada de su país. Finalmente, ahora podía probar algo así.
-Estaba delicioso nana- le dijo la mujer cuando dejaba el plato en la cocina-
-Gracia niña- Yulia termino sentándose sobre la cimera-
-Entonces, ¿Cómo es la nueva? - pregunto mientras tomaba una manzana de la frutera si algo tenia Yulia era que era un pozo sin fondo-
-Igual a las demás, fría, egocéntrica e interesada- solo con Yulia se atrevía a expresarse libre mente y Yulia igual por eso tenía ese vínculo.
-Horror- comento con la boca a rebosar, mientras un poco de jugo de la manzana escurría por su boca- supongo que existen en cosas que nunca cambian-
-Y los modales no se deben olvida- le dijo la mujer dándole en las pierna-baja y no hables con la boca llena. -
-Lo siento- se limpió la boca- ¿te trata bien? -
-Ah, sabes que eso no me debe importar- le contesto la mujer-
-Eso me interesa, dime ¿te trata bien? -
-Yulia, niña- se giró para enfrentar los ojos azules fijos- ella será la nueva Sra. de Volkova y le debe un respeto y seguir sus órdenes-
-Ella no te debe faltar el respeto-
-Yo se mi lugar aquí- sentencio la nana mientras termina sus labores
-Entonces vente conmigo nana- le suplico la morena- eres como mi madre, mi abuela eres quien me criaste-
-Ay niña- la mujer se giró para continuar sus labores- hay cosas que no se puede cambiar-
-Pero… -
-Sube mejor y espera a tu padre-
-Ya no soy una niña- se sentía igual que cuando se fue- Helga te puedo llevar conmigo-
-Le debo a tu padre y trabajare aquí, no te preocupe por mi soy feliz si tú eres feliz- llevo una de sus manos la mejilla de Yulia y la acaricio mientras la miraba con amor-
-Nana…- Yulia sentía esa opresión en su pecho, amaba esa mujer que fue quien la crio y la ayudo a crecer-
Mientras su padre estuvo fuera Yulia había decido sacar su laptop y comenzado pasar varias de las fotos allí y hacer mejor su galería. Si bien ella prefería usar su cuarto oscuro también sabia usar la tecnología para su arte. Aparte hacia unos tres meses comenzó en una compañía como diseñadora gráfica de ellos.
-Eso es hermoso- le dijo la mujer viendo unas fotos-
-Alaska- le dijo Yulia. Mirando las fotos de la aurora boreal. -
-Helga- una voz se escuchado cuando la puerta cayó fuertemente-
-Creo que llego mi padre-
Tanto la morena como la mujer mayor salieron del área de la cocina para ir al recibidor donde provenían las voces. Yulia logro distinguir a su padre parado y hablaba con quien la morena suponía seria su futura mujer. Ella estaba sentara en una enorme butaca quien estaba escondida tras esta.
-Oh Yulia. Qué bueno, al fin-
-Oleg- Yulia pudo ver como su padre tensaba cada musculo de su cuerpo al no usa la palabra “padre”-
-Quiero presentarte a mi futura y hermosa esposa, ella es mi hija Yulia-
Extendió su mano y vio como una mano delicada se posó sobre la de su padre. La mujer se levantó con suma elegancia y antes los ojos de la morena solo podía ver una hermosa mujer como su nana había dicho, podía ver los fría, engreída e interesada que era. Cuando se fijó mejor en ella sonrió no podía creer su suerte ella conocía a esa chica. Fría y hermosa. La misma rubia de la mañana
-Ella será mi futura esposa…-
Regrese como nadie quería que regresara. Bueno decidí regresar por varias razones, una por que me aburro y me pongo a escribir, dos por que en mi trabajo estoy muy estresada y me dijeron que hiciera algo que me relajara y esto me relaja y tres por que tenia ganas de escribir. Como les dije antes subiré lento ando trabajando y me tardo en actualizar pero lo estaré haciendo. Estuve por mucho tiempo indecisa por que tenia esta historia y otra mas con un capitulo ya listo y no sabia cual subir cual seguir y al final me decidi por esta creo que lo que ya me han leído verán algo un poco diferente. Sin mas espero que los disfruten y sus comentarios para mejorar a la manera posibles. Dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
Yulia Volkova acaba de volver a pisar suelo nacional. Si acaba de volver a Moscú, Rusia después de casi 7 años. Odiaba Moscú y desde que tuvo la oportunidad de salir de allí la había tomado y salido corriendo de Rusia. No era que odia Moscú como ciudad era que Odiaba toda Rusia. Odiaba su gente, su clima, su cultura, y toda ella. Frunció la nariz, ajusto sus Ray-Ban en su rostro y acomodo su chaqueta de cuero.
Yulia Volkova era la única hija de un empresario mediano de Rusia. Tenía el cabello largo naturalmente rubio, pero llevaba 7 años tiñéndoselo de negro, sus ojos azules y piel blanca que ahora está bronceada gracias a las horas que pasaba bronceándose cuando practicaba surf. Su madre había muerto tan joven que no la recordaba. Su padre le conto que murió dando a luz y lo único que sabía es que tenía sus ojos, todo se lo decía, al mejor estilo Harry Potter, “tienes los ojos de tu madre”, pero también sabía que su abuela paterna tenía los ojos azules así que no sabía si era cierto.
Yulia había crecido odiando a su padre, no sabía por qué, pero sabía que lo odiaba, de eso estaba segura. Cada tres a cuatro años se casaba con una nueva chica era como año electoral para ella. Así que creció con cientos de madrastras a las cuales jamás respeto ni amo, no era que esas mujeres tampoco buscaran ganarse el cariño de ella o algo por el estilo. No creo vínculos con ninguna, si quiera había creado uno con su padre. Solo era las mujeres que su padre tenía para su pasar un buen rato en su cama.
La morena sentía que la vida dentro de su hogar era insoportable y en más de una vez incluso le suplico a su padre para que la pusiera en algún internado, pero él se negaba. Le pidió irse en programas de intercambio a lo cual su padre también declino así que la única opción que le quedo a la joven fue espero su mayoría de edad. Tan pronto pudo lleno una solicitud para la universidad de Columbia en New York en la carrera de artes visuales. Cuando se graduó sin ninguna consulta tomo un avión y sin mirar atrás se fue del país. Esperando un nuevo comienzo lejos de todo el odio que había albergado dentro de su corazón.
Ahora estaba de vuelta en su país. Ajusto nuevamente su equipaje de mano que era todo que traía no esperaba pasar más que un par de días allí. Realmente odiaba a su país. Levanto la mano para parar un taxi estaba más que acostumbrada a esto. Sabía que su padre debía haber enviado a alguien a recogerla, pero no pesaba subir a ese auto. De hecho, había visto al chico con el cartel que decía Volkova. Cuando el taxi se detuvo entro en él y se acomodó lista para enfrentar nuevamente a su progenitor.
-¿Dónde señorita? - le pregunto en ruso el taxista. Por un momento le impacto a la chica que estaba acostumbrada al inglés-
-Industrial Volkov. - dijo rápidamente-
-Oh extrajera- ¿tan rápido había perdido su acento ruso? Se preguntó-
-Algo así- dijo distraída mirando por la ventana-
-¿Que la trae aquí? – un taxista parlanchín, peso la morena y ella que pensaba que todo era rígido.
-Un trágico evento-
Yulia finamente se había declarado lesbiana a los 14 años y su padre la había arrastrado a una psicóloga, bueno casi a una docena finalmente una a los 17 años le había dicho que su “lesbianismos” se debía a las múltiples parejas de su padre. Esto le hacía creer que un hombre no le daría estabilidad en su vida. Claro la teoría de la psicóloga se terminó en el suelo cuando ella termino gimiendo cada letra del nombre de la chica sobre su escritorio, sobre el diván y hasta el cortan el enorme ventanal de la oficina. Mucha suerte tuvo de no terminar en la cárcel por abuso de menores.
Los pensamientos de la morena volvieron a cuanto odiaban su país, pesaba que Rusia era fría y rígida. No era que los neoyorquinos fueran más amables, bueno tenía suertes si no te robas el taxi todos los días, pero no eran tan frio y poco expresivos. El taxi se detuvo un par de cuadras antes de la empresas y pago no le importaba caminar ya estaba acostumbrada a este tipo de tráfico, claro estaba viviendo en New York. Continúo pensado. Ahora mismo podía estar en California surfeando en las hermosas playas de Malibu o en Miami disfrutando de un hermoso trasero cubano. Recordó aquella hermosa chica que conoció un par de días tras en las playas de Miami Beach. Pero no estaba en la fría Rusia. Estaba tan metida en sus pensamientos que no vio por dónde camina hasta que sintió que chocaba contra alguien.
-Perdón lo siento- se disculpó mientras ayudaba a levantar a la chica frente a ella. No estaba mal ojos grises con un toque de verdes, cabello rubio, aunque aprecia teñido y estaba laceo. Le dio unos documentos que había caído al tropezar-
-¿Que no ves por dónde camina? - y allí estaba por que odiaba a Rusia-
-Lo siento. - repitió- buscaba a Oleg Volkov-
-¿Para qué lo busca? - pregunto burdamente. la chica sacudiendo su inmaculada falda gris y acomodando sus gafas rectangulares que lejos de hacerla ver rígida y vieja, la hacía ver más sexy. Debía ser tal vez de la misma de edad que ella-
-Es mi padre- la chiva abrió los ojos ahora si fijándose ella y claro en su ropa, no aprecia ser la hija de un empresario. Tenía unos conveces gastados negros, unos pantalones jean skin negros gastados y rotos a la rodilla, con polo blanco holgado con el símbolo de una banda, chaqueta de cuero negra, un pircing en la nariz y eso que no podían ver sus tatuajes- pero gracias por su amabilidad- rodeo la chica y continuo su camino con la mochila en hombro-
Estaba claro que cuando llego a recepción el oficial tampoco la dejo pasar y la hizo esperar que el sr. Volkov bajara. Más de una de las mujeres que pasaba se le quedaba mirando algunas con horror, otras con desaprobación, otras con intrigas, alguna otra con lujuria, otras con curiosidad y hasta con deseo. Yulia no perdió oportunidad de sacar su cámara profesional y comenzar a sacar fotos del lugar. Después de todo tenía un trabajo esperando en casa al volver.
-¿Yulia? - se levantó de un salto cuando escucho la voz de su padre- ¿eres tú? -
Oleg Volkov. Era un hombre de mediana edad. Alto en su juventud gozaba de tener un cuerpo bien tonificado, cabello rubio y ojos verdosos. Ahora su cuerpo era solo el recuerdo de sus años de gozos, pese que no había engordado y sus cabellos se había vuelto hilos blancos rápidamente. Pero aún tenía esa sonrisa arrogante y coqueta que derretía a mucha por ingenuas. Cada que ponía esa sonría Yulia solo tenía ganas de vomitar. Una característica importante de Oleg Volkov. Es que para este hombre lo más importante era la apariencia y procedencia. Era orgulloso de prevenir de desencintes rusos rubios de ojos claros.
-Hola- simplemente dijo-
-Ni ruso ya hablas, no te veo en 7 años y apreses así- le recrimino- sabes que hay un auto esperando en el aeropuerto-
-Tome mi propio trasporte, soy muy independiente-
-No lo sé, por cómo te ves- su padre la miraba como si no la reconociera- ven acompáñame- ambos tomaron el ascensor y subieron al último piso donde estaba la oficina de su padre- ¿Dónde está tu equipaje? -
-Aquí- comento mostrando su mochila-
-¿Eso es todo?, ¿y tu voz? pareces una maldita gringa- le recrimino un tanto molesta. Si Yulia sentía desprecio por su herencia Rusia, su padre los estadounidenses. El hombre se había quedado en la guerra fría.
-Llevo mucho allá supongo- seguía restándole importancia sus comentarios-
Finalmente, el ascensor se detuvo abriendo las puertas, no pudo evitar mirar a la joven secretaria de su padre y tener unos cuantos pensamientos pecaminosos sobre ella. Al entrar a su ofician como buena artista lo primero que hizo fue levantar el lento de cámara y sacar unas cuantas fotos de las vistas que tenía su padre atrás vez de aquel ventanal no lo recordaba.
-Dios Yulia mírate- bajo la cámara para fijarte en su padre- tu cabello ¿qué paso? – parecía más que histérico por el nuevo estilo de su hija. Tomo asiento en su gran silla haciendo que su hija se sentara frente a él.
-Lo teñí creo que me queda mejor- le comento mientras se acomodaba hacia un lado su cabello
-Era rubio hermoso-
-Así está mejor- le contesto. Estar allí con su padre le hacía parecer de nuevo una adolecente-
-aparte ese corte- ella solo giro los ojos, No estaba mal. Estaba más largo, bueno cuando vivía con padre, siempre lo tenía prolijo lacio y rubio. Ahora lo tenía negro azabache, cortaba en capas y siempre tenía un aspecto rebelde pero no despeinado. -
-Papá si solo me criticaras me iré-
-Y esos aretes- viendo los piercings de su nariz y orejas. Agradecía tener ocultos sus tatuajes-
-Bien me iré- sentenció levantándose-
-Siéntate Yulia aún no termino-
-Soy una adulta Oleg y me iré si eso quiero-
-Eres mi hija y me respetaras-
-Dime de una vez… Padre- escupió la última palabra-
-Tienes 25 por lo que entiendo que ya debiste haber terminado tu carrera en administración de empresa- Yulia que miraba por el ventanal se giró a verlo entre sorprendida e impactada-
-¿Qué? - de que a habla si padre- estudie artes visuales-
-¿Qué basura es eso? - pregunto el hombre-
-Lo que quería, fotografía- dijo levantando su instrumento de trabajo-
-¡¿Eres que?!- el hombre aprecia que sufriría un infarto en cualquier momento-Pero Yulia-
-Acéptalo, si me fui fue para hacer mi vida lejos de ti y si soy, una fotógrafa en la gran manzana con su propio estudio y sobre todo lesbiana padre. - la cara de Oleg Volkov. cambio de varias tonalidades-
-No perderé más el tiempo contigo- terminó derroto al final el hombre- ¿sabes porque estás aquí verdad? -
-Es tiempo de elecciones-
-¿Que? -
-Te casas- levanto sus hombros
-Exacto-
-En dos semanas me caso-
-¿Que? Dos semanas- la morena se levantó un tanto alterado- papá me dijiste en tres días era, tengo compromisos-
-Que compromisos puede tener una simple fotógrafa- tomo unos papeles mientras le restaba importancia lo ella le decía, después de todo para él no era un verdadero trabajo
Para su padre una fotógrafa no tenía nada de responsabilidad no tendía que tenía pedidos días de entrega y exposiciones por hacer. Tenía que llegar a revelar unas fotos y había quedado con coleccionista de entregarle unas fotos en un par de días.
-Mi futura esposa tuvo unos problemas y tuvimos que atrasar la boda y bueno espero que lo entiendas después de todo eres una de las damas, mejor dicho, eres la dama de honor tendrás que ir con ella a buscar tu vestido- Yulia prefería ir a un rascacielos y tirarse en ese mismo momento-
-Sabes prefiero irme-
-Un auto te llevara la casa-
-Aun puedo llegar sola- sentenció-
-Te quiero presentable en mi boda-
-Solo es una más Oleg- sentencio antes de salir-
-Srta. Volkova- la secretaria la detenía al salir- un chofer la espera-
-No lo necesito-
Salió del edificio necesitaba aire caminar y desatestarse en definitiva eso necesitaba. Tomo su celular y comenzó hacer un par de llamadas a New York necesitaba aplazar un par de sus trabajos y no quedar mal con sus clientes después de todo de eso vivía. Por fortuna todo entendieron pues eran grandes amigo de ellos y jamás había fallo en sus entrega o trabajo. Donde tuvo un poco de complicación fue en una próxima exposición que tendría, pero aun así logro dejar todo listo aun sin ella.
-Volkova- gritaron al otro lado de la línea-
-Alex- le dijo a su mejor amiga-
-Lista, ya tengo los ticket para coachella fest.- maldijo en voz baja
-Mi padre atraso la boda-
-No pude ser, llevamos semanas planeado ir-
-Lo sé, pero anda ve con Taylor-
-No será lo mismo-
Alexandra era su mejor amiga desde que llego a New York, compartieron habitación en la universidad y ambas estaba en la carrera de artes visuales solo que Alex se concentró en esculturas y arte moderno. La chica era tan alegre como Yulia. Venia de un pequeño pueblo de Ohio y de crecer en una granja. Tenía el cabello color paja y uno enormes ojos grises, su piel era clara con un par de pecas que la hacía parecer adorable para la morena y pese a todo siempre al respeto jamás la ha toca y la considera casi como una hermana intocable.
-Nos veremos en dos semanas Alex-
-Nos vemos Yuls, mi corazón sufre sin ti- dramatizo la chica-
-Oh mi vida tranquila tu verdadero amor llegara pronto-
-Por cierto, la comida china te envía saludos- la morena rio con ganas contagiando a su amiga al otro lado- bueno te dejo larga distancia cuesta caro y familia es dueña de una granja no de una multi-internacional-
-Solo nacional Alex-
-Es igual Yulia, te quiero ya corta la llamada o tu pagara mi cuenta-
-Hablamos pronto- dijo al cortar la llamada.
Finalmente había decidió recorrer las calles de Moscú hacia mucho que no estaba allí y quería disfrutar, aunque sea un poco. Aprovecho para sacar unas buenas fotos y tener algo que hacer. Termino en la plaza Roja sacando la mayor cantidad de foto que pudo.
-Fuck, sorry, I did not see u - se disculpó en ingles olvidando donde estaba cuando al caminar de espalda chocar con una persona-
-¿americana? - pregunto la pelirroja-
-Perdón olvide donde estaba, no, soy rusa-
-Como hablaste inglés-
-Llevo tiempo en américa-
-Interesante estoy estudiante idioma- le comento la chica. Yulia el estudio era bonita tal vez de su edad o un poco menor casi nada. Su cabello pelirrojo estaba húmedo y caía en risos por debajo de sus hombros, de piel blanca y pecosa era realmente hermosa, y pese lo que pensaba de los rusos ella aprecia calidad-
-Soy Yulia-
-Nadie te dijo a no presentarte con extraños- le dijo la chica riendo-
-Oh lo siento, pero mi madre no le dio tiempo de darme esa lección-
-¿Haces fotos? - parecía más interesa en lo que hacia la morena que en presentarse-
-Si soy fotógrafa-
-¿Puedo ver? - le pregunto queriendo cercarse a la cámara
-¿Depende? - decidió jugar con ella
-¿De qué? -
-¿Me darás tu nombre? – era hora de coquetear un poco
-¿Depende? - le respondió la chica con una sonrisa pícara, siguiendo el juego-
-¿De qué? -
-De qué tan buena sean las fotos- la morena saco la cámara y nosotros finamente algunas de sus fotos de la catedral de san Basilio entre otras-
-¿Entonces? -
-Bueno ya me tengo que ir-
-Espera y tu nombre-
-Y quien te dijo que las considere buenas- le contesto la chica caminado lejos-
-No es justo-
-Quien dijo que la vida es junta-
-¡Maldición! - se quejó la morena-
-¡LENA! - grito ya lejos, pero lo suficiente para que Yulia lo escuchara. Cuando se giró Yulia le pareció conocida pero no estaba segura de dónde, igual sonrió al menos ahora tenía un mejor sabor de Rusia.
Camino por varias calles antes de recordar por donde era que ella vivía. Finalmente camino por ese lugar hasta llegar frente la casa. Era impresiónate, pero no era una mansión. Era una casa de dos piensos enorme con una entrada y portón de acceso con seguridad.
-¿Puedo ayudarla? - pregunto el hombre de la entrada-
-Hola, si yo quiero entrar-
-Lárgate no se aceptan ventas- sonrió eso si le recordaba New York, cuantas veces le gritos así a las personas desde su comunicador.
-No vendo nada-
-Entonces ¿qué quieres? -
-Soy Yulia Volkova-
-Tu… tu- el hombre parecía impactado- no te creo mocosa, el sr. Volkov. Dijo que llegaría en el auto de la empresa y además que eras rubia. -
-Vale- sabía que algo así le esperaría.
La pelinegra termino optado por sentarse en la acera fuera de la casa donde saco su celular y comenzó a verificar sus redes sociales y luego termino por jugar un juego. Estaba bastante entretenida en ellos esperando por horas que al fin alguien la dejara pasar a la casa. Un auto había entrado y supuso que sería la futura esposa de su padre.
-Toma- le dijo el guardia después de un rato dándole pena la chica-
-Gracias- abriendo la coca cola-
-Haca calor-
-Nah acá es frio, ve a Miami Dios eso es calor amigo, peor ve a Texas-
-¿Eres americana? -
-Nah ya te dije soy hija de Oleg llevo años viviendo allá-
-Debe a ver chicas lindas-
-Ni te cuento- el guardia la miro algo extrañado
-Lesbiana- dijo sin importancia dándole un trago largo a su coca cola-
-Oh vaya, interesante- termino sentenciando el guardia mirando a la chica como si de un animal de feria se tratara. Pero finalmente se sentó a su lado a dialogar y porque no hablar de una que otra chica.-
Luego de unos minutos un nuevo auto subió por la calle y el guardia se levantó y fue a lugar para saludar al Sr. Volkov.
-¿Qué rayos haces allí? - pregunto a su hija en el suelo-
-Esperando-
-¿Por qué no la dejaste pasa? -
-Usted dijo… ella. No es rubia… ni…- trataba de excusarse el guardia-
-Ineptos-
-Por favor Oleg, si no puedes dar bien las indicaciones a tus empleados no los reprendas por ello…- Yulia se giró y camino hasta la entrada dejado a su padre con la palabra en la boca. Mira la venta superior y pudo ver la silueta de una mujer, supuso que era la novia de su padre, aun así le restó importancia.
-Yulia- una mujer mayor la recibió al entra de la casa
-Hola-
-Dios cuanto has crecido- apretó sus mejillas como las de una niña pequeña se tratará- que feo arete en tu nariz- pero estas hermosa- termino- algo delgada seguro allá no te alimentas-
-Nana estoy bien-
La “nana” la Sra. Helga era una mujer de avanzada edad. De estatura bajara encorada. Con el paso de los años sus cabellos se habían vuelto cenizo, sin embargo, aún quedaba vestigios del color negro que algún momento de su juventud fue su cabello Tenía unos impresionantes ojos azules que solo desprendían bondad y amor. Helga venia de una provincia de Bulgaria junto a su pequeña hija buscando un mejor porvenir y se había establecido en Rusia donde siempre trabajo como ama de llave y persona de servicio donde finalmente termino con la familia Volkov. Cuando Yulia nació, se había hecho cargo de la misma por el triste destino de su madre. Fue ella quien se había encargado de hablarle de su madre lo poco que le permitía de su padre y darle la única foto que Yulia tenía de su madre.
-¿Esos tatuajes Yulia? -
-Nana- termino diciendo al separarse de la mujer. Por el calor había terminado en amarrar el cabello en una coleta que dejaba ver una hilera de tatuajes que bajaba desde su nuca por su espina dorsal.
-Nada, sube date un baño te prepare algo de comer-
-Gracias nana-
La morena subió las escaleras hasta donde sabía que antes era su anterior cuarto pudo escuchar las voces que venia del cuarto de su padre. Parecía alguna especia de discusión entre él y alguna mujer quien supuso que sería su novia. Podía recordar claramente las peleas que tenía con sus incontables esposas y sentía pena por su próxima futura esposa porque no sabía lo que le esperaba.
Entro a su habitación y vio lo monocromática que era no recordaba que fuera tan sosa. De repente toda la depresión de su adolescencia la atormento, recordó como tenía que ser la hija perfecta, como debía llevar su cabello perfecto rubio, ser la chica hetero perfecta siempre bien vestida…. Tuvo el fuerte impulso de romper todo allí, pero se recodo que no era esa chica, ya no más, que ya podía ser Yulia, que ya no era la chica.
Se miró en el espejo su cabello largo, si aún era largo, pero ya no era ese lacio rubio perfecto de niña rica de película, ahora tenía hondas y era negro. Miro su rostro. No tenía aquel maquillaje sutil con tono pasteles y labia rosa que antes usaba. Ahora usaba delineador negro y las pocas veces que usaba labial era tonos muy oscuros o trasparentes. No ya no existía rastro de la chica que su padre le había obligado a aparentar, esa era ella. Sonrió a su reflejo volviendo a acomodar su cabello, si ella le gustaba.
Se relajó y comenzó a sacar su ropa hasta quedar en lencería negra. Podía ver alguno de sus tatuajes tenía un fénix en su costilla que tenía la apariencia que entre salía de ellas había dolido como el infierno, pero tenía un gran significado para ella al igual que las rosas en sus costillas del otro lado que ardían en fuego sus pétalos. Tenía en su muñeca izquierda una cámara fotográfica que cubría una antigua heridas que deseaba dejar en su pasado, donde estaban. Los otros tatuajes estaba en su espalda que era una hilera de letras chinas que iban desde la nuca bajando por su espina dorsal hasta llegar a al final de esta, que decía “olvida, perdona, renace, vive, ama”. Finalmente saco su ropa interior y fue a darse una merecida ducha.
No solo dejo que el cuerpo limpiara su cuerpo y se llevara el largo viaje, sino que también se llevara los malos recuerdo del pasado. Salió y solo seco su cuerpo para ir a la cama y tumbar en la cama. No le gustaba dormir con ropa prefería dormir como mucho con una ropa interior inferior, pero en ese momento preferí no usar absolutamente nada. Se cubrir con el cobertor y dejo que el sueño la reclamara.
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-Yulia- una chica la llamaba mientras le daba con el delineador de ojos en el hombro- Alekey ha dicho que su padre ha mencionado que pedirán tu mano- la rubia giro los ojos, poco propio de la chica de su posición. Si bien para su padre no era ningún secreto que era lesbiana y más cuando ella comenzó a gritar por toda la casa que era lesbiana, casi la había obligado a golpes a aparentar en el colegio y frente a los otros empresarios a ser la misma chica de clase y distinguida que debía ser-
-Bueno…- guardo silencio, solo deseaba decir que si por ella fuera ahora mismo se la cortaba y la entregaba, pero no debía- supongo que mi padre optara por lo mejor- forzó una sonrisa en sus labios-
-Tienes tanta suerte Alekey viene una gran familia- miro su reflejo en espejo al igual que la chica y aplicó un poco de brillo labial color coral- la vida perfecta en una gran mansión, teniendo sus hijos y estando en casa- la rubia sintió como la bilis le subió hasta la garganta y la ganas de vomitar eran casi insoportables. Aun así, pinto una sonrisa en su rostro-
-Si… suena perfecto- suspiro- ¿y tú? -
-Baran hasta donde se sus familias están haciendo planes con la mía, sería tan perfecto- se giró hacia Yulia y le dio una mirada de superioridad- claro tendría más dinero que tú y sería superior a ti-
-Bueno… está claro- de repente sentía que no sabía que pasaba- la familia de Baran tienen más dinero- levantaba las cejas sugestivamente dando entender su punto-
-Por supuesto entiendo- no podía esperar el momento que tuviera 18 y pudiera salir de ese puto infierno-
-Es bueno que sepas tu lugar-
-Ya- sonó el timbre y para Yulia el fin de su tortura de clase social-
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El sonido de la puerta cerrándose había hecho que la morena se despertara. Un delicioso olor a gardenias había inundado habitación y se había preguntado quien habría entrado. Le quito importancia a aquello y comenzó a incorporarse en la cama.
Suspiro luego de tallarse los ojos perezosamente. Desde que se había ido de Rusia jamás había vuelto a tener sueño sobre su vida allí. Ahora se preguntaba quien había estado allí. Volvió a tapar su cuerpo que se había descubierto un poco para intentar dormir un poco cuando la puerta se volvió a abrir.
-Niña anda y viste para que comas tu padre dijo que regresaba para la cena así que aun tienes un par de horas más-
-Gracias nana-
Yulia aun podía recordar lo difícil que llego a ser su partida de Moscú. Su padre jamás fue el más cariño, o el más atento del mundo, tampoco el que más se preocupara, pero por alguna extraña razón deseaba tener a su hija siempre cerca de él. Se preocupaba por su nota y tuviera todo lo necesario. Su abuela le dijo una vez que tras ese frio corazón se escondía el gran amor que una vez le tuvo a su madre y le dolió tanto perderla que temía volver amar y perder. Claro que Yulia no podía entender por qué entonces no podía demostrarle amor como una persona normal. Pero aun peor, Yulia no entendía por qué jamás hablaba de su madre, ni existían fotos de ella, solo esa triste foto amarillenta que le dio su nana, una vez oyó que su madre no era de la misma clase que su padre y eso llevo a muchos problemas. Negó con la cabeza prefería sacar todas esas cosas.
Así que cuando Yulia se cansó de vivir bajo las estrictas estructuras de su padre y las contantes bodas del casi se forma la tercera guerra mundial en la casa. Ella había llenado obligada por su padre la solicitud para la universidad de Moscú en la carrera de administración de empresa. Pero en secreto había tomado SAT para entrar a las universidades en USA. También había llenado los papeles de admisión a la universidad de Columbia.
*FLASHBACK*
Apenas dos días la rubia se había graduado. Según su padre en septiembre comenzaría su carrera en Moscú en administración de empresa. Pero los planes de Yulia eran muy diferenciantes y en ese momento tenía un boleto en sus manos con un lugar para el vuelo de las 1:20pm con destino el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en New York. Termino de cerrar su cuarta maleta. Estaba segura que una vez que saliera de su casa su padre jamás le permitiría volver. Bajo la última maleta bajo la atenta mirada de su nana que no se atrevía a decir nada. El taxi la espera pacientemente.
-Niña- finalmente dijo la nana- por favor piensa bien-
-Nana acá jamás seré feliz, jamás- te amo, pero necesito salir de aquí-
-Mantente con contacto si- los ojos azules de su nana estaba cristalino y lleno de nostalgia
-Siempre eres mi madre- y la abrazo fuertemente-
-Te quiero Yulia-
-Yo a ti- contesto en medio del abrazo-
-¡Que carajos significa esto! - es grito se escuchó a la parte baja de la casa. La sangren la rubia se congelo su padre había llegado a medio día a la casa y eso no era nada normal-
-Tu padre- la mujer mayor parecía ahora un poco más asustada-
-Creo que siempre si tendré que enfrentarme a el-
La rubia bajo con su bolso de mano, su nana iba tras de ella lista para defenderla si era necesario. Yulia podía sentir los nervios a flor de piel. Las piernas le comenzaban a temblar y la respiración la tenía entre cortada. Su padre estaba en el vestíbulo se veía algo impaciente, tan elegante como siempre dentro de aquel traje gris y su cabello de hilos rubios y blancos bien peinados.
-¿Yulia ese taxi? - pregunto su padre-
-Sobre eso…-
-No importa ahora necesito dialogar contigo, sígueme- la rubia solo giro los ojos, tan típicos de su padre no escucharla. Miro a su nana para pedirle que le dijera al taxi que continuara esperando que ella pagaría. Siguió a su padre hasta su despacho-
-Padre- dijo con todo el respeto que le tenía-
-Hoy estuvo en mi oficina un joven muy interesante- los ojos de la rubia se abrieron- Alekey Petrov.
-Oh…- ya se imaginaba que podía ser-
-Él se ve un buen chico… vino a pedir tu mano formalmente- el corazón de Yulia latía fuertemente en su pecho- debo de admitir que por un momento iba aceptar, tal vez el hacerte casar con un chico como ese te hacia entrar en razón. que él te haga mujer de una vez por toda, que te enseñe los placeres de la vida- la rubia sentía desvanecer ante tal comentario. -
-Papá…- la voz de la joven se quebrará ante la sola y temible idea de que su padre le hiciera eso. El hombre levanto la mano deteniéndola-
-Pero no lo hice Yulia. Negué su oferta, sería bueno unir nuestras familias, pero lo que menos quiero es que tu vengas a manchar mi nombre con tus cosas de lesbiana cuando te cases con ese chico y no seas capaz de nada- la rubia sintió un más dolor en su pecho a saber la verdadera razón por la cual su padre rechazo la propuesta-
-Supongo que gracias-
-Yulia- se levantó hasta ir donde ella- eres mi pequeña después de todo, aunque me hallas defraudado. - le dio un beso en la frente. Uno de los pocos cariños que el hombre le daba a su hija-
-Si. - se tragó el nudo en su garganta-
-Vine a decirte que entraras aun internado en la universidad de Moscú para unas clases avanzadas de administración-
-¡No! - se adelantó Yulia, era hora de enfrentarlo-
-¿Qué has dicho? – el hombre comenzaba a enojarle con su hija-
-Que no, Oleg- se alejó aún más de el- a fuera me espera un taxi que me llevara a el aeropuerto-
-A que te vas, no autorice ningunas vacaciones Yulia-
-No son vacaciones Oleg-
-Cuida tu tono jovencita-
-No cuido ninguna mierda- algunas lágrimas rebeldes había escapado- me voy, me voy de Moscú. Tengo una beca fuera de este maldito país y me iré de esta maldita casa-
-Yulia que rayos hablas- paso la mano por su cabello desesperadamente despeinados-
-Que me voy Oleg, tengo una beca fuera, en otro país y me iré a estudiar- comenzó a salir del despecho sintiendo el corazón en su garganta-
-Si sales por esa puerta olvídate de todo el dinero-
-Quédatelo Oleg-
-Yulia- por un momento le aprecio oír una nota quiebra en la voz de su padre, pero no miro tras, temía que si mirara atrás se quedara allí como en tantos relatos y mitologías.-
*FindelFlashback*
La morena se pasó la mano por los cabellos tratando de ordenarnos y despejado esos pensamientos de su pasado. No era momento para tener recuerdo que la atormentaran. Se cambió lista para ir a la planta baja junto a su nada.
Yulia termino de bajar las escaleras y pudo ver lista la mesa del exterior recién iba ser cerca de las 3:00pm así que podía pasar un poco de tiempo sola. Salió a la terraza donde había una pequeña mesa donde solía tomar el té en las tardes de verano. No lo pudo evitar y saco su cámara sacando un par de fotos al cielo.
-Tu comida niña- termino la mujer dejándole un plato de pelmenis
-Nana- los ojos de la ahora morena estaba llenos de nostalgia- esto…no se hace cuanto que no comía esto…-
-Nada como la comida casera- tomo una de las mejillas la morena y la pellizco- come está muy delgada esa comida americana nada buena debe ser-
-Nana hasta subí de peso- dijo mientras engullía una buena porción de pelmenis-
-Para mi está más delgada- la mujer volvió a acariciar la espalada de la chica con el cariño guardado antes de darse vuelta e irse
Yulia continúo desgastado los Pelmenis, si bien en New York podía comer una amplia variedad de comida de varias nacionalidades nunca comía la comida rusa. Una de las razones era por que buscaba dejar a tras todo rastro de su pasado y la otra porque deseaba más que nada no tener contacto con nada de su país. Finalmente, ahora podía probar algo así.
-Estaba delicioso nana- le dijo la mujer cuando dejaba el plato en la cocina-
-Gracia niña- Yulia termino sentándose sobre la cimera-
-Entonces, ¿Cómo es la nueva? - pregunto mientras tomaba una manzana de la frutera si algo tenia Yulia era que era un pozo sin fondo-
-Igual a las demás, fría, egocéntrica e interesada- solo con Yulia se atrevía a expresarse libre mente y Yulia igual por eso tenía ese vínculo.
-Horror- comento con la boca a rebosar, mientras un poco de jugo de la manzana escurría por su boca- supongo que existen en cosas que nunca cambian-
-Y los modales no se deben olvida- le dijo la mujer dándole en las pierna-baja y no hables con la boca llena. -
-Lo siento- se limpió la boca- ¿te trata bien? -
-Ah, sabes que eso no me debe importar- le contesto la mujer-
-Eso me interesa, dime ¿te trata bien? -
-Yulia, niña- se giró para enfrentar los ojos azules fijos- ella será la nueva Sra. de Volkova y le debe un respeto y seguir sus órdenes-
-Ella no te debe faltar el respeto-
-Yo se mi lugar aquí- sentencio la nana mientras termina sus labores
-Entonces vente conmigo nana- le suplico la morena- eres como mi madre, mi abuela eres quien me criaste-
-Ay niña- la mujer se giró para continuar sus labores- hay cosas que no se puede cambiar-
-Pero… -
-Sube mejor y espera a tu padre-
-Ya no soy una niña- se sentía igual que cuando se fue- Helga te puedo llevar conmigo-
-Le debo a tu padre y trabajare aquí, no te preocupe por mi soy feliz si tú eres feliz- llevo una de sus manos la mejilla de Yulia y la acaricio mientras la miraba con amor-
-Nana…- Yulia sentía esa opresión en su pecho, amaba esa mujer que fue quien la crio y la ayudo a crecer-
Mientras su padre estuvo fuera Yulia había decido sacar su laptop y comenzado pasar varias de las fotos allí y hacer mejor su galería. Si bien ella prefería usar su cuarto oscuro también sabia usar la tecnología para su arte. Aparte hacia unos tres meses comenzó en una compañía como diseñadora gráfica de ellos.
-Eso es hermoso- le dijo la mujer viendo unas fotos-
-Alaska- le dijo Yulia. Mirando las fotos de la aurora boreal. -
-Helga- una voz se escuchado cuando la puerta cayó fuertemente-
-Creo que llego mi padre-
Tanto la morena como la mujer mayor salieron del área de la cocina para ir al recibidor donde provenían las voces. Yulia logro distinguir a su padre parado y hablaba con quien la morena suponía seria su futura mujer. Ella estaba sentara en una enorme butaca quien estaba escondida tras esta.
-Oh Yulia. Qué bueno, al fin-
-Oleg- Yulia pudo ver como su padre tensaba cada musculo de su cuerpo al no usa la palabra “padre”-
-Quiero presentarte a mi futura y hermosa esposa, ella es mi hija Yulia-
Extendió su mano y vio como una mano delicada se posó sobre la de su padre. La mujer se levantó con suma elegancia y antes los ojos de la morena solo podía ver una hermosa mujer como su nana había dicho, podía ver los fría, engreída e interesada que era. Cuando se fijó mejor en ella sonrió no podía creer su suerte ella conocía a esa chica. Fría y hermosa. La misma rubia de la mañana
-Ella será mi futura esposa…-
Regrese como nadie quería que regresara. Bueno decidí regresar por varias razones, una por que me aburro y me pongo a escribir, dos por que en mi trabajo estoy muy estresada y me dijeron que hiciera algo que me relajara y esto me relaja y tres por que tenia ganas de escribir. Como les dije antes subiré lento ando trabajando y me tardo en actualizar pero lo estaré haciendo. Estuve por mucho tiempo indecisa por que tenia esta historia y otra mas con un capitulo ya listo y no sabia cual subir cual seguir y al final me decidi por esta creo que lo que ya me han leído verán algo un poco diferente. Sin mas espero que los disfruten y sus comentarios para mejorar a la manera posibles. Dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
Última edición por love for volkova el 4/16/2017, 2:45 am, editado 1 vez
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Wow tia esto si que es un cambio !!!?
Muero por saber quien es la prometida de Oleg, presiento que no es Lena pero contigo nunca se sabe !!!!
Ya quiero leerte !!
Saludos !! No os estreseis mucho !!
P.D: Amo a esta Yulia !!!
Muero por saber quien es la prometida de Oleg, presiento que no es Lena pero contigo nunca se sabe !!!!
Ya quiero leerte !!
Saludos !! No os estreseis mucho !!
P.D: Amo a esta Yulia !!!
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
que buen capitulo
esta historia me emociona
tiene una tematica distinta y
me gusta que hallas vuelto
espero la sigas pronto
que buen capitulo
esta historia me emociona
tiene una tematica distinta y
me gusta que hallas vuelto
espero la sigas pronto
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 2: Preparativos
Pudo ver en los ojos grises de aquella rubia un poco de duda o temor. Si era la misma chica con la que había tropezado. Si era la misma chica no cabía duda. Estaba muy segura, pero había algo sentía que la había visto en algún otro sitio y la miro con mayor intensidad.
-Mucho gusto Yulia Volkova- extendiendo la mano. La chica solo tomo la mano si decir nada con una sonrisa hipócrita en sus labios-
-Ella es Elena Katina- contesto su padre
-Un gusto Srta. Volkova- un click sonó en el interior de Yulia y sonrió con malicia-
-El placer es mío-
-Bueno hija sabes le ayudaras a mi hermosa novia en todo lo que ella necesite en estos días. Así pueda estar todo listo para nuestra, boda tengo mucho que hacer de la oficina- la morena giro los ojos- regresare más tarde- beso los labios rubí de la joven novia-
-¿No cenaras aquí? - le pregunto la joven.
-Sabes que muero por pasar cada segundo contigo amor, pero tengo tanto que hacer- Yulia sabía que era una vil mentira-
-Entiendo cariño- volvió a besar los labios del hombre. Fácilmente Oleg podía ser su padre, pero allí estaba seguramente ya teniendo sexo con ella. Cuando Oleg salió. La sonrisa que tenía en sus labios rubí se boro. - Helga me avisa cuando la comida este lista no la quiero frio como la vez anterior- ordeno de forma prepotente-
-Si Srta.- dijo rápidamente la mujer mayor-
-Nana-
-Yulia no hagas nada-
-No te trate así-
La morena corrió tras la rubia por las escaleras no permitirá que esa chica prepotente tratara así a la mujer que la había criado. La alcanzo casi llegando al cuarto que compartía con su padre y la sostuvo fuertemente por la muñeca. La giro con más brusquedad de lo que ella mismo se había planteado de un principio. La rubia primero miro la mano que la tenía sujeta por la muñeca y luego la vio a los ojos de forma desagradable-
-Suéltame imbécil- parecía algo alterada-
-Que sea la última vez que te dirijas así a Helga- los ojos grises de la chica centellaban de furia-
-Yo me dirigiré a la servidumbre como mejor me plazca-
-Me pregunto que pensara mi padre sobre cierta pelirroja en la plaza roja coqueteando conmigo- sus ojos se expandieron hasta más no poder-
-No sé de qué hablas- parecía nerviosa. Soltó su mano del agarre de la morena-
-Claro que sabes- se acercó peligrosamente a ella- crees que me engañaras, que un tinte barato lograra engañarme, Lena-
-Aléjate Yulia- le dijo cuándo la morena la había acorralado contra la pared-
-Dime ¿engañas a mi padre? -
-Me confundes- Yulia saco la cámara y busco entre sus fotos-
-¿entonces no eres ella? - pregunto cuando le mostró una foto de la pelirroja que había conocido en la plaza apenas unas horas antes. La rubia palideció allí. Su boca se abrió ligeramente ante la impresión.
-Tu… yo…. No soy ella- dijo aparentando confianza
-Bueno veremos que dice mi padre-
-No… no le enseñes- su voz tenía un atisbo de pánico
-¿Entonces lo aceptas? -
-Si, ahora borra eso- su voz fue autoritaria lo que irrito más a la morena
-No, ¿por qué lo haces? -
-No tengo por qué decirte nada- intentando salir de agarre de la morena-
-Bien, mi padre me dirá-
-Espera- la tomo del brazo halándola hacia ella- no le digas por favor- la morena podía sentir el tibio aliento de la rubia impactar sus labios. - no te puedo decir solo por favor no le digas-
-Eso te costara-
-Te daré la cantidad que quieras-
-Cariño no es dinero lo que quiero de ti- le contesto pegándola más a la pared presionado sus cuerpos. La rubia abrió los ojos. - ya lo pensare- le guiño un ojo y se fue-
-Maldita sea- dijo la rubia.
Todo su cuerpo había quedado temblado tras el encuentro. Se maldijo había escuchado las innumerables historias de aquella chica, pero ni en sus más remotos sueños se había imaginado que fuera tan guapa. Aún más se preguntaba los tres encuentros con la morena la había hecho temblar de pies a cabeza.
Entro a la habitación. Miro su reflejo su cabello laceó y rubio suspiro ante la imagen y recordó los reclamos de la morena y su amenaza no podía dejar que la delatara con Oleg, no podía correr ese riesgo. El casarse con Oleg se aseguraba mucho dinero, dinero que ella necesitaba. Oleg no se podía enterar que se día había caminado por media ciudad con su cabello pelirrojo. Pero ese dio había tenido ir con su cabello pelirrojo no tenía más opción. Lo menos que necesitaba era que la morena arruinara sus planes con Oleg.
Termino por darse un baño tenía que sacarse esas ideas de la cabeza ya buscaría como calmar a la morena, talvez podía diviértase. Mientras el agua arrestaba sus preocupaciones y el maquillaje de su cuerpo dejando ver las pecas que lo cubrían. Suspiro fue una pésima idea entrar aquel cuarto mientras la morena dormía y mas haberla visto semi desnuna ahora no podía sacarla de su mente. Durante el tiempo que había escuchado de la hija de Oleg siempre se la había imaginado distinta, siempre espero ver un chico, siempre pensó que al ser lesbiana así debía de verse como un hombre, pero Yulia era todo menos eso.
Cuando terminaba de volver a maquillarse para cubrir sus pecas y asegurarse que su cabello rubio quedara completamente impecable recibió un llamado a la puerta. Giro los ojos molesta por la interrupción a sus pensamientos.
-Adelante- no tuvo la decencia de girarse a ver quién tocaba la puerta-
-Sra. La cena ya está servida-
-Oleg ya llego-
-El señor no llegara, la niña Yulia está ya en la mesa- sitio como los nervios le volvieron, pero no permitía que aquella mujer lo notara-
-Gracias- la miro despectivamente- ya puedes irte-
Bajo con cuidado las escaleras. Lo menos que deseaba ahora estar sola con aquella chica. Aun tenia demasiado en su cabeza sobre ella. Finalmente llego al comedor donde la vio hablado felizmente con la chica más joven del servicio. La chica solo ayudaba a Helga en la casa y no dormía allí. La rubia rechino los dientes al ver como abiertamente la joven chica coqueteaba con la morena y claro la morena parecía encantada. Termino aclarándose su garganta para que ambas notara su presencia
-Creo que podemos ya cenar-
-Si, con su permiso Sra. Srta. - termino dándole una sonrisa coqueta a Yulia-
-Mi padre menciono que debo ser la dama de honor- de todas las conversaciones esas la menos que esperaba que la morena sacara-
-Si…. Bueno es correcto- dijo ahora más segura-
-¿Por qué? No es ese deber de la mejor amiga, o eres tan amargada que no tienes mejor amiga- rio cínicamente-
-No es de tu incumbencia, pero su tanto te interesa no tengo tiempo para que mis amigas vengan a arreglar la boda, tu padre pensó que sería una buena idea-
-Si bueno… sigo diciendo que no tienes amigas-
-Imbécil- la rubia corto la comida un tanto de rabia, no la conocía ni tenia por que hablar de ella- de todas maneras supongo que una fotógrafa mediocre como tu ni siquiera era suficiente para nuestra boda. - la morena se recostó en la silla-
-No era eso lo que parecía en la tarde cuando coqueteaste conmigo- la rubia mordió aún más fuerte su carne asada ella no coqueteo tal vez si pero no así. Eran sus pensamientos -
-No coquetee contigo- casi chillo-
-Vamos cariño, casi nadie se me resiste no te preocupes- le guiño el ojo antes de volver a concentrarse en su comida- Elena se preocupó cuando sintió el calor subir por sus mejillas y pese que el tinte se le iría y se volvería pelirroja allí-
El resto de la noche había sido bastante tranquila para ambas. Yulia había salido al patio a sacar una que otra foto y luego termino en su habitación hablado con Alex. Realmente extrañaba a su mejor amiga. Había escuchado cuando se padre había llegado y en cerrado con su futura mujer. Se preguntaba como era su vida sexual. ¿Aun podía levantar el mástil o necesitaba de suplementos y vitaminas para eso?
-¿Cómo fue todo con mi hija? - pregunto el hombre mientras entraba a la cama-
-Fue… interesante- termino contestando la joven- es algo ausente-
-No es ni la sombre de la chica que salió de aquí- miro a su futura esposa que entraba también a la cama que compartían- no me gustan tus pecas deberías buscar como eliminarlas- comento el hombre. Soltó un suave suspiro no quería despertar la ira de su futuro esposo. Pero sabía que tenía que lentamente abandonar quien era si quería permanecer junto a él y obtener lo que tan desesperadamente necesitaba.
-Claro buscare si existe algún tratamiento- menciono mientras se giraba dándole la espalda. -
-Me gusta que me hagas caso- dijo el hombre pasando los brazos por su cintura mientras besaba su hombro descubierto-
-¿Filmaste los papeles? - permanecía imperturbable con las caricias del hombre
-Ya te dije Elena serás la última-
-Quiero tenerlo por escrito Oleg- le respondió la chica dejándose besar y acariciar por el hombre- tu hija está a unas a puertas-
-¿Y? no es una niña créeme su última psicóloga casi pierde su licencia por gritar su nombre tan fuerte que todos sabían que se la estaba follando.
Una de las manos mayores bajo estas colarse dentro de la ropa interior inferior de la mujer comenzando acariciar la zona. Sus dedos toscos se movían entre sus pliegues hasta que finalmente la despojo de la ropa de la joven y se posiciono sobre ella. De un rápido movimiento entro en ella. La morena que estaba a un par de puesta de ellos aun en su laptop trabajando escucho los gemidos de la rubia. Sonrió para sí, le gustaba considerarse una buena amante y conocedora de las mujeres. Podía decir que esos gemidos eran fingidos. Sonrió y comenzó a preguntase si ella podría sacarle unos mejores gemidos a esa chica. Pero si de algo estaba segura es que no le gustaba como rubia, le parecía demasiado fría y desabrida, pero la pelirroja que había visto el parque esa le gustaba. Era risueña y juguetona. Si en definitiva esa le gustaba, sacudió su cabeza cuando se encontró teniendo pensamientos impuros de su futura madrasta. Claro que el gemido fingido al otro lado no la ayudaba.
Elena continuaba aferrándose a la espalda del hombre que estaba sobre ella. Apretaba sus ojos mientras una que otras veces soltaba gemidos esperando que el hombre terminara su faena. Esperaba que realmente no le quedara mucho de vitalidad o por lo menos no mucho de vida. Finalmente sintió como llegaba al orgasmo y salía de arriba de ella. Cuando sintió que se quedaba dormido se levantó para darse un baño. Detestaba sentirlo, pero era los sacrificios para mayores beneficios.
-Buenos días- dijo la mañana siguiente cuando vio nuevamente a la morena en la cocina con ella el ama de llaves. - no tenía idea que fuera de las que a madrugas-
-Las mejores fotos se toman al alba- le contesto mientras volvía a morder la manzana. La rubia no pudo evitar seguir el movimiento de la boca de la morena y seguir cada gesto de esta hasta que se formó una sonrisa cínica- ¿ves algo que te gusta? -
-Tenemos cosas que hacer hoy para la boda espero que este lista- se giró hacia Helga- mi desayuno ahora-
-Pero…-
-Niña…- se adelantó su nana- enseguida- le dijo la mujer mayor-
-Es una presuntuosa y yo le quitare eso-
-Yulia por favor- termino de servir el desayuno para llevárselo a la chica-
-Entonces Yulia ¿estas listas? - pregunte mientras llevaba los pedazos de fruta a la boca-
-¿Lista para qué? -
-Tenemos que ir a la prueba de tu vestido y otras cosas- Yulia levanto la ceja-
-Esto debe ser un mal chiste- se sentó frente a ella- y pensar que podría estar ahora en Miami-
-Qué pena, Oleg me dijo que no regresara hasta después de la cena así que seremos solo tú y yo-
-Si lo pones así entonces no será tan malo- le guiño un ojo y pudo ver cierto rubor en su futura madrastra. -
-Yo… eres un imbécil-
-Solo prueba-
-Mueve tu trasero que se hace tarde- la conversación con la morena le había restado parte del apetito y prefería comenzar su día.
Jack era el chofer que el Oleg Volkov. Le había puesto a su prometida para que los peores días la llevara donde ella necesitara. Era un joven de unos 30 años bastante fornido de cabello rubio y ojos café. Ese día Lena prefirió usar sus servicios y ahora no estaba muy segura si eso fue buena idea por qué estar en ese momento muy cerca de Yulia sola en la parte atrás la tenía nerviosa. Hacia unos 5 min que la morena dialogaba por su celular parecía ser con algún cliente al cual le prometía tener sus fotos lista en cuanto llegara de nuevo a New York. No podía evitar ver sus facciones y sus labios. Realmente le parecía atractiva la chica.
-Si me sigues viendo a los labios así te comeré los tuyos- la rubia salto en su lugar-
-Las ganas tuyas que vea tus labios-
-Dime tan poco te satisface mi padre que tienes que fingir los orgasmos y ahora fantasear con su hija- la morena se había acercado peligrosamente a la rubia. Elena solo se preguntaba como sabia lo de fingir los orgasmos. -
-A… aléjate- Yulia sonrió triunfante-
-Vamos ¿a que le temes? ¿qué? ¿Qué te guste más? ¿qué yo si te haga llegar? -
-Yulia- advirtió. Podía sentir el aliento de la morena chocar en su boca y comenzaba perderse en el azul de sus ojos.
-Llegamos- anunció Jack haciendo que ambas se separaran
-Ves bien que te mueres porque te bese- dijo antes de bajar de auto. La rubia necesito unos segundos más. Su respiración era irregular como su acabara de correr un maratón. Si seguía así no acabaría nada bien.
Jack había abierto la puerta y aun esperaba que la rubia saliera. Estaban frente a la casa de novias donde ya ella había separado el vestido de novia que había escogido y ahora debía escoger el de sus damas. Tomo unas ultimas respiraciones para salir. Sonrió con superioridad para pararse al lado de su hijastra. Hasta ahora solo la había visto en Jean y se comenzó a preguntar si ella del tipo que solo usaba Jeans.
-¿Qué espera? entremos. -
-He trabajado en sitio así-
-Creí que solo eras fotógrafa de paisaje-
-Amo los paisajes peto no pagan tan bien como de modelos- comento-
-Srta. Katina que bueno que ha vuelto- dijo rápidamente una mujer de mediana edad- supongo que ha vuelto por la última prueba de vestido-
-Es correcto- contesto con una sonrisa que cualquier diría de novia deslumbrante, cualquiera menos Yulia- también para buscar los de las damas-
-No es un tanto tarde-
-Supongo que mi prometido…
-Si, si, si claro comprendo- se giró a ver a la chica- entonces tu-
-Ella es mi dama de honor, pero igual todas usaran el mismo vestido aquí traigo la talla de las demás- pasando una lista-
-Oh entiendo, entonces jovencita ven sígueme-
Lena se sentó a ver unas revistas de monas de novias a lo que Yulia iba por los vestidos ya ella había elegidos unos vestidos esperando que fuera dignos. Pero ahora que venía las revista algo le llamo la atención y fue el nombre al pie de la revista. “photo by: Yulia V.” era una revista completa por fotos de Yulia. Vio las modelos todas jóvenes y guapas, por un momento sintió cierta molestia. Tiro la revista y camino a los vestidores.
-Pero que mierda- dijo la morena cuando alguien entro a los vestidores.
La rubia se arrepintió de inmediato de dejarse llevar por sus arranques. Ante ella se encontraba la morena en una lencería color azul marino demasiado sexy capaz de matar de un paro cardíaco a cualquiera. Pero se obligó a permanecer allí no parecer una colegiada afectada por ella.
-Quería ver como ibas con los vestidos de dama de honor
-podrías esperar afueras- ataco la morena- o morías por volverme a ver en toples- las mejillas de la rubia se volvieron aún más rojas y Yulia sabía lo que causaba en ella-
-Para ver un par de pechos planos, si tengo a tu padre-
-¿Que él tiene mejores pechos? - pregunto irónica. – Porque los orgasmos ya acordamos que no te los da- Elena cambio su sonrisa de victoria y la miro seriamente-
-Ponte el estúpido vestido y sal-
-Claro hermosa, pero- la tomo del brazo halándola hacia ella-siempre yo te puedo ayudar con los orgasmo- la respiración se le volvió a tirar a la rubia sentía su corazón palpitar fuertemente-
-Ya desearías tu- contesto lo más firme que pudo-
-Ya veremos- y finalmente la soltó-
Yulia no era una chica de usar normalmente vestido, pero tampoco era de siempre estar en pantalones. Se puso el primero de los tres vestidos que ya Elena había dejado listo, era un vestido sin mangas con un escote de corazón, de satín, color salmón y corto. A la morena le pareció de muy mal gusto, pero después de todo ella lo había escogido y tal vez solo lo había visto colgado. Se lo termino de ajustar y salió con él. La rubia no había vuelto al área de espera, estaba fuera la puerta algo ida y se preguntaba si aún pensaba en el encuentro sabía que la había afectado.
-¿y qué te parece? -
-Dios, eso está horrible- dijo a verlo- no se en que pensaba, a ver el siguiente-
La morena entro y cambio el vestido por el segundo que era uno color turquesa de tafetán, largo, con una sola manga que aprecia estilo griego antiguo. Estaba mucho mejor que el anterior, pero a Yulia le seguía pareciendo horrible. Cuando salió Elena comento lo mismo e igual sucedió con el siguiente. Pasaron alrededor de 3 horas más por la tienda buscando el vestido correcto.
-Lena- la llamo la morena-
-¿Quién te autorizo a llamarme así? – parecía algo alterada ante la mención de su nombre
-Tú, no recuerdas-
-Mira Volkova- le acerco a la morena- no me vuelva a llamar de esa manera te lo prohíbo-
-Oh vamos Len- dijo ahora juguetonamente- te gusta que te llame así-
-Aléjate-
-Lena- dijo determinada- que te parece este- mostró un vestido de color violeta de tirantes, de seda, largo con un escote disimulado.
-A ver este se ve bien, a probarlo-
Yulia entro al mostrado y se o puso el vestido caía sobre sus curvas como si de una cascada de agua fuera, era perfecto. Le parecía era perfecto aquel color violeta suave. Tomo su cabello y lo levanto en una coleta y dejo suelto algunos cabellos de al frente. Finalmente, salió.
-Y como me queda- dijo al salir-
-Es… perfecto- comento la rubia brincando de su asiento-
-Entonces sería el vestidos señorita- se adelantó la vendedora-
-Si quiero ese. -
-Bien entonces ese será en los talles que me entrego señorita Katina-
La morena se cambió nuevamente a su ropa y se sentó en la sala de espera, pero no vio a su futura madrastra en ningún lugar allí. Supuso que estaba cambiando para hacerse la prueba del vestido. Se sentó y comenzó a sacar su cámara sacaría un par de fotos de allí. Vio salir a la rubia de unos de los probadores con su despampanante vestido de novia.
La rubia tenía un traje estilo princesa. Con lo que parecía miles de brillante si no eran diamantes en él, el corcel mismo tenia aún mas de esas hermosas piedras brillando y tenía una buena vista de su escoto por corte estilo corazón. Sonrió definitiva esa era ella, Elena Katina todo lo exuberante y llamativa a lo grande. Sin miramientos se llevó la cámara y comenzó a sacar fotos.
-¿Qué haces? - le pregunto rápidamente-
-Saco fotos a la novia- volvió a enfocar la cámara y saco otra foto-
-Señorita no puede sacar foto- una de las chicas de servicio había avisado a la dueña de la fotógrafa-
-Lo siento- dijo bajando la cámara
-Oh por Dios Yulia- Dijo la mujer al reconocer a la fotógrafa-
-Hola Alina- le saludo a la mujer mayor, su cabello recogido en un alto peinado y su rostro tan estirado por las múltiples cirugías.
-Si hubiera sabido que eras tú ni me molesto- se acercó hasta llegar donde la fotógrafa y abrazarla- Dios no te veo desde Milán- luego recorrió el cuerpo de la joven chica- te ves increíble-
-Gracias, entonces ¿no te importa que le saque fotos verdad? -
-Para nada has lo que guste, estás en tu casa-
-Gracias- la mujer le guiño un ojo mientras se daba la vuelta y daba varias indicaciones a las otras chicas-
-Fue mi imaginación o esa mujer te acaba de coquetear- pregunto la rubia-
-Debiste verla en Milán- llego en baby-doll en a mi habitación, tuve la suerte que ya estaba con una modelo y se sintió ofendida y se fue- la imagen fue poco grata para la chica-
-Bueno me tomaras las fotos o que- la morena sonrió y se volvió a acomodar para sacar las fotos-
Elena no perdía detalle como la morena se acomoda y movía se cabello hacia un lado mientras sacaba foto tras foto. Le parecía atractivo como su boca se entre abría y mordía sutilmente su legua mientras se concentraba con las todos.
-Pareces una princesa- no se había percatado en que momento la morena se había acercado y ahora arreglaba su cabello-
-¿Qué haces? - pregunto alejando su rostro-
-Arreglo tu cabello- comento lo obvio- ¿tiene un velo? -
-No.- sentía su rostro caliente podía ver de cerca a los ojos de Yulia y estaba tan absorta en ella.
-Necesitamos uno- se giró para pedirlo, pero antes de siguiera abrir la boca, ya una chica se había acercado a ella.
-¿Necesita algo? -
-Un velo, con piedras como el vestido hermoso-
-Claro enseguida-
-No es necesario-
-Si lo es-
Finalmente, Yulia había completado su vestido. Incluso había conseguido un ramo con lilas y otras flores. A la morena realmente disfrutaba poder fotografiarla. Era una manera de observarla y disfrutar de ella sin parecer una maldita loca. Por otro lado, la rubia estaba encantada por la atención que recibía de su futura hijastra. Cada toque cuando arreglaba su cabello o su vestido tiraba esa electricidad que le hacía sabia la horrible tensión que se había creado en entre ellas.
-Creo que ya me quitare el vestido-
La morena estaba de espalda a ella aun viendo varias de las fotos que había tomado. Si bien se arrepentía que la iluminación no era la mejor, pero sin duda tenía muy buenas fotos. Ahora que había salido de la burbuja que era “fotografía” había caído en las palabras de la rubia, “quitar el vestido”. Una sonrisa se pintó en sus labios y salió a los vestidores.
-¿Qué mierdas crees que haces? - grito casi histérica la rubia mientras se giraba y sujetaba el vestido cuando la morena entro sin aviso previo al vestido-
-¿Necesitas ayuda? - pregunto con picardía-
-No, ahora sal-
-Vamos Len-
-Yulia sal- la morena se acercó hasta acorralarla en una esquina del probador. - Yulia-
Elena sintió como la garganta se le secaba y cada palabra morían en ella cuando la respiración de la morena choco contra la piel de su cuello. Dios estaba tan cerca a ella que el aliento quemaba su piel. Sintió como las manos de la morena se posaban sobre las caderas. Fielmente bajo las manos y el vestido bajo hasta la cintura. La sensación los labios de la morena apenas rosando su piel la tenía completamente loca.
-Yulia… por favor- pero en ese momento no sabía por qué suplicaba por que se alejara o la hiciera sentir de una vez.
-¿Por favor qué? - se disponía a besar su cuello moría por probar su piel-
-Yulia- la modista interrumpía-
-Que inoportuna-
-Maldita vieja- se quejaba la rubia, que se sorprendía al estar igual de impaciente por sentir las caricias de la morena-
-Tranquilo cariño ya será- beso su mejilla antes de alejarse-
Fuera estaba la modista quien parecía discutir con ella algún tipo de catálogo. La rubia suspiro tenía que parar lo que fuera que estaba pasando entre ella y su futura hijastra. Pero lo que fuera ella misma lo estaba disfrutando en grande. Le había parecido atractiva cuando tropezó con ella fuera de la empresa, pero cuando la vio en la plaza sacando las fotos.
Suspiro, si las cosas fueran diferentes se vería con ella… tal vez… sacudió la cabeza. Era Elena y tenía que recordarlo, ella era Elena y tenía que seguir siéndolo si quería conseguir sus objetivos. Las cosas no serían diferentes eso era lo primero, y lo segundo Yulia no tenía cara de ser la chica de una sola mujer. Más bien parecía ser igual que su padre. Elena… ella era Elena no más Lena aquel lapsus que tuvo frente a ella no se debía volver a presentar. Levanto la frente y camino hacia la chica. Si era Elena tal se podía divertir mientras.
-Yulia- dijo trayendo su atención- Nos vamos-
-Claro- contesto con una sonrisa que por un momento hizo que muriera Elena y he hizo vivir a Lena.
La morena se despido de la modista volviendo a su lado. La sonrisa que traía en sus labios no le agrava para la nada y deseaba borrársela, aunque fuera a golpes. Salió de la tienda y encontró su auto, cuando el chofer abrió la puerta para que entraran hizo que Yulia entrar primero y prácticamente la empujo a dentro.
-Puedes para de sonreír-
-Que te molesta- cuestiono la morena-
-Si pareces…- busco en su mente el termino correcto-
-Una retrasada- la morena pensó que ese sería el termino más común que usaría la rubia. Pero para su sorpresa no hizo un gesto de desagrado-
-No, pareces una imbécil- giro su rostro- las personas con discapacidades mentales tiene sonrisa mucho más hermosa que tu- le contesto cortante-
-Oye no quería molestarte-
-Tenemos aún que ir a ver los de banquete, las flores, el salón y la música.
-Maldición- se quejó la morena- ¿que eso no se debió hacer ya? -
-¿Porque crees que la boda se atrasó? - contesto-
-Porque eres tan fría como Elsa de frozen y nadie quería ser tu dama de honor- respondió de mala gana la morena-
-Vete a la mierda- le contesto la rubia con rabia.
-Sabes te ves mucho más atractiva molesta- Yulia sabía que ciertos comentarios podían molestar a la rubia y eso la satisfacía. - y eso me hace pensar que si te molesta demasiado ese pelirrojo natural saldrá a flote y créeme te ves mucho más atractiva así.
Elena no dijo nada. Su mirada se mantuvo seria y hacia al frente, solo con el rabillo del ojo se fijó en la morena a su lado quien aún la miraba con una sonrisa pícara. Nadie jamás le había dicho que lucía atractiva como pelirroja, al contrario, siempre se había sentido rechazada y horrible con su cabello natural y de pecas. Inclusos de niñas tuvo que soportar las burlas en la escuela cuando le llábana “Pippi Longstocking” (Pippi Longstocking es una niña pelirroja con muchas pecas en el rostro).
-Me veo mejor de Rubia-
-Existen ya demasiadas rubias falsas y verdaderas en este mundo- contesto la morena- pero una pelirroja natural y hermosa como tu, pocas-
-Tus eras rubia-
-Si, y era aburrido- contesto mientras acomodaba su cabello- oh creo que llegamos- dijo mientras miraba el lugar donde prepararía el pastel de la boda-
-Si- parecía ausente, posiblemente pensado las palabras de la morena-
Para la sorpresa de la morena aun Elena no había elegido nada del pastel y ella debía ayudarla a elegir el pastel. Yulia estaba que alucinaba con la gran cantidad de pastel que había probado y todos les había gustado, pero Elena había rechazado todos.
-Este- dijo la morena ya decidida- en definitiva, con este me caso- dijo ahora optado por el de red velvet con fosh de chocolate y fondant blanco.
-Pues a yo ya elegí este- hablo por fin la rubia. Optando por pastel cuadriculado relleno chocolate y fresas picadas frescas.
-Pero… pero este sabe mejor- se quejó la fotógrafa-
-Pero es mi boda-
-Bien cuando me case yo tendré este paste- se defendió-
-Bien en TU boda tu escoge TU pastel- sin embargo, esas palabras le habían sabido amargas a la rubia- escojo este Margaret-
-Disculpa- el celular de la morena había comenzado a sonar insistentemente y esta decidió contesta- Hey ya sé de qué será el pastel de nuestra boda- dijo al teléfono mientras salía del local-
-Estas locas no- dijo Alex al otro lado de la línea mientras reía-
-Algo, ando probando paste con mi futura madre-
-Oh ya la conociste-
-Y vaya que la conocí- dijo en tono sugestivo-
-Yulia no me jodas que te la tiraste, ahora también te va la comida rusa-
-No me acosté con ella… aun- dijo en tono bajo-
-Te escuche Volkova- grito al otro lado de la línea- será tu madrasta-
-Tampoco es que se respete mucho- se defendió la morena-
-Tú debes entonces respetarla-
-Pero ella pides a gritos que la toque, su cuerpo pide al mío-
-Y tu tan complaciente ¿no? -
-Que puedo hacer me gusta servir al necesitado-
-Eres una imbécil, ¿cómo soy tu amiga? -
-Por qué me amas- contesto a su amiga- oh bueno ya me tengo que ir ya viene mi futura mami- le dijo al ver que venía Elena- te llamara más tarde-
-Vale, vale y deja de andar querer meterte dentro de las faldas de ella, por cierto, iré al festival con Taylor y Dayanne-
-Ok, pero no me seas infiel- la mirada de muerte que le dio la rubia fue más que suficiente para subirle el ego a la morena-
-De acuerdo, te quiero espero verte pronto-
-Igual Alex te amo- corto la llamada girándose hacia la rubia- ¿ahora dónde? - la rubia ni la miro y siguió hacia el auto sin dirigiré la palabra- como me gustan celosa-
-Cállate de una vez- so voz sonaba más que exasperada-
La siguiente parada de las chicas había sido uno de los restaurantes más respetados de toda Rusia “Rest.’ Victoria’s” (Ok lo sé es el mismo Restaurant del fanfic anterior pero que puedo decir me gusta unir los universos) La rubia había tenido sus cinco minutos de diva cuando la chef. Ejecutiva indico que la dueña y chef. Principal hace tiempo que no trabaja allí y solo iba en situaciones especiales dado que se había mudado con su familia a otro sitio. Finamente Elena bajo su rabia cuando Chef. Ejecutiva le explico que no se preocupara que para su complacencia la Chef haría la comida para su boda.
Mientras la rubia prefería continuar discutiendo sobre sus exigencias para la comida y que realmente debía ser la Chef y dueña del lugar, Quien hiciera la comida. La morena había preferido ir a jugar con un pequeño que esta por el lugar quien resultó ser el hijo de la Chef ejecutiva. Elena la había observado todo ella parecía contrastar. Su amor por el arte y las fotos la hacía parecer una chica sensible, pero en otras ocasiones parecía que usaba el arte para atraer las chicas como su padre usaba el dinero. La morena siempre vestía y hablaba de manera tan rebelde y poco preocupada pero ahora viéndola jugar con el dicho se veía tan sensibles y dulce que nadie diría que hace un momento la estaba acosando dentro de un vestidor.
-Srta. Katina le aseguro que todo estará como está pidiendo- le aseguro la mujer de piel oscura-
-Eso espero- siempre usando aquel tono prepotente-
-Josh cariño ya puedes dejar a la Srta.- le pije a su hijo que ahora se había enganchado a la pierna de Yulia que pensaba irse-
-Yo tengo una duda, dentro de toda esa comida que ella pidió de estirados y pretenciosos, no puedes poner unas buffalo Wings, cheese sticks, buffalo shrinmp, onion ring. - por cada sugerencia de la morena la rubia se enfurecía mas y la sub chef parecía más divertida-
-Es la boda, no será parte de la pocilga de HOOTERS. - grito la rubia para satisfacción tanto de la morena como para la chef-
-Creo que su prometida no le gusta sus sugerencias. - Tanto Yulia como Elena se había quedo petrificada en su lugar. La morena miro a la rubia a su lado que se acaraba la garganta algo nerviosa.
-Si bueno…- comenzó nerviosa- espero que tener ninguna decepción del servicio. - volvió a su postura-
-Se lo aseguro Srta.-
-Ya muévete Yulia aún nos queda un par de lugares-
-No la hagas esperar o te cancela la boda-
El resto del viaje fue igual cada segundo la rubia aprecia más exasperada con la morena y más irritada. Escoger las flores fue más sencillo, Elena tenia bien definido los colores que quería y escoger. Todo había sido entre diferentes tonos de violetas y blancos.
-¿Tienes ya suficientes fotos mías? - le pregunto a la morena cuando bajaba unas flores
-No sé, cada vez que creo que es suficiente descubro que la luz te da de manera tan perfecta que necesito una nueva-
-Puedes ser tan hostigante - escucho como la cámara volvía hacer el típico ruido de tomar una foto-
-Y tu muy hermosa, pero sigo diciendo preferiría tus buques de fuego-
-¿Por qué insiste en eso? me veo como una tonta así-
-Te ves preciosa- le dejo un beso en mejilla antes de salir de la floristería-
-¿Qué otra vez?- casi le gritaba al celular- ¿para que les pagos?- Yulia la miro con interés- ¿pero esta todo bajo control?- guardó silencio, quien estuviera al otro lado de la línea parecía explicarle algo- ok, gracias, espero que no se vuelva a repetir-
-¿Todo bien? - la rubia parecía a ver olvidado su futura hijastra allí-
-Si, algo sin importancia-
-No parecía algo sin importancia-
-Creo que es hora volver a la casa-
El camino iba más silencioso de lo que había sido en todo el día. Pero Elena comenzó a ver que Yulia se sujetaba la cabeza constantemente y sin su cuerpo pedirle permiso estiro la mano y acarició su nuca.
-¿Estás bien?-
-Si yo… solo me duele la cabeza-
-Lamento si mi boda te ha estresado- “maldita Lena sal” se dijo así misma cuando un atisbo de debilidad se presentó. -
-Está bien no es eso- contesto con dulzura tomando la mano de la chica. Ella misma se sorprendió por le general solo es así como su mejor amiga- solo creo que necesito café. ¿Abra un Starbuck por aquí cerca? -
-Dios que americana eres- rio sin ningún pudor- claro podemos parar por un café para ti-
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Elena se había comenzado a reír aún más fuerte de Yulia cando entro a la cafetería como si de una niña en una dulcería se tratara. Rápidamente había corrido a la fila para poder hacer su orden, aunque parecía inducida en que deseaba. Miraba la variedad de bebida buscando que pedir en esta ocasión.
-Si, quiero un Cinnamon Almondmilk Macchiato ¿y tú?- mirando a la rubia
-Café americano-
-Quien es la americana ahora- se burlo
-Bueno yo no pedí un café casi innombrable-
-Bueno un café americano y Cinnamon Almondmilk Macchiato y dos Double Chocolate Chunk Brownie-
-Dios que delicioso- dijo la morena cuando su Macchiato bajaba lentamente.
-¿Tanto te gusta?-
-Esto es majares de Dioses- luego de morder su Brownie.
-Ya veo-
-Tu café es muy soso, café frío como tú-
-No soy fría-
-Si lo eres, eres tan fría como la reina del hielo Elena, pero Lena por otro lado- le hizo un guiño- me parece fuego puro, ardiente-
-Eres una tonta, ni me conoces.
-Tal vez no, pero sé por qué alguna razón se cambias el color de cabello y esa razón es por la cual te casa con mi padre.
-Me caso porque lo… quiero- no podía decir que lo amaba no era cierto-
-Aja lo quieres- claramente no creyéndole
-Cree lo que quieras-
-Vamos cariño quiere más mis manos sobre tu cuerpo que a mi padre- la temperatura subió considerablemente en el cuerpo de la rubia-
-Siempre tienes que insinuarte-
-Me gusta verte sonrojar- dijo levantando sus hombros y restándole importancia al asunto.
-Creo que podemos regresar por hoy a casa, ya mañana continuábamos-
-¿Aún queda más? - dijo Yulia tirándose sobre su silla derrotada-
-Aun tenemos que ver al decorador para ir a local y arreglar todo, también a la orquesta- llevo la taza de café a sus labios para luego hacer un gesto desagradable- esto sabe a agua con sabor-
-Por eso escojo estas cosas tiene mejor sabor, si quiero un buen café negro voy a una cafetería artesanal en la esquita de mi calle, hay una chica, una barrista, ella hace los mejores cafés. Pero si quiero una de estas cosas vengo aquí- dijo con simpleza antes de darle otro sorbo a su bebida.
Cuando ambas terminaron sus respectivas bebidas volvieron a tomar el auto para ir a la casa. Yulia parecía de mejor humor luego de su café y su brownies, pero en esta ocasión era la rubia quien no estaba de buen humor. La morena únicamente estuvo en su celular texting todo el camino. Si bien su ingle conversacional era excelente, el leer o escribirlo era más lento para ella. Por más que trataba de espiar la conversación de la morena le era imposible, la morena lo hacía demasiado rápido para poder leer lo que escribía.
La sonrisa que la morena hacia cada vez que recibía un mensaje era lo que más molestaba a la rubia. Estaba cada momento más cerca de tomar el celular y lanzarlo por la ventana. Le gustaba la atención que la morena le daba y cuando no la tenía la quería de vuelta y claramente ahora no la tenía. Oleg rara vez le daba atención está de más decir que ni en la cama recibía esa atención y Yulia en solo una noche lo había notado.
-Puedes guardar ese aparado-
-Te incomoda- contesto su apartar sus ojos de el-
-Si-
-Que lastima, tengo amistadas no como otras-
-Imbécil- murmuro-
-Ahora si quieres otras atenciones puedes complacerte en eso- volvió a atacar con picardía aun si levantar la mirada-
-¡Jodete! - era masoquista, se dijo quería su atención, pero como la podía irritan tan fácil-
El auto termino estacionándose frente al hogar de los Volkov. La primera en bajar había sido la próxima Sra. De la casa quien le había tirado prácticamente la puerta en la cara a la morena.
-¿Dónde está Oleg? - le pregunto a la mujer mayor que venía casi corriendo a recibir las recién llegadas. Su tono de voz tan autoritario y prepotente molestaba a la chica de ojos cielo. -
-El señor aun no llega- Elena miro su reloj viendo que eran las 4:00pm ella le había indicado que seguro regresaban pasada las 6:30pm-
-Bien iré a descasar a mi habitación, llévame un té, pasar todo el día con esta- usando un tono despectivo con la última palabra mientras señalaba a Yulia- es lo peor que me ha podido pasar- escucho e bufido de la morena-
-Es la hija de su futuro marido-
-Bueno ahora sabemos porque esta hasta el otro lado del mundo- contesto antes de comenzó a subir las escaleras-
-No es que estar todos el día con Elsa fuera divertido- contesto la morena guardando su celular- hola nana- abrazando a la mujer mayor
-Hola niña- respondiendo al gesto-
-Yo también subiré a mi habitación-
-¿Quiere que le suba algo de comer?-
-No, estoy bien, me deja saber cuándo llegue mi padre-
-Claro niña-
Yulia había subido y tratado de leer, dormir y hasta hacer ejercicio en su habitación, pero nada le funcionaba. No estaba a acostumbrada a estar tanto tiempo sin hacer nada. Ella podía estar horas y horas en su casa, pero en su cuarto oscuro revelando fotos o haciendo algo de su trabajo. De lo contrario estaba en su estudio o en algún trabajo. Finalmente opto por tomar su laptop e ir al despacho de su padre para trabajar en las fotos de ese día.
No podía borrar la sonrisa de su rostro cada foto era perfecta. Cuando miraba la sonrisa y el brillo que tenía Elena la hacía sonreír aún más. sin embargo, aún no podía ver ese brillo especial que tenía las novias, sabía que ella no amaba a su padre y esa la razón por la cual no había ese brillo. Termino suspirando, era linda y sentía que su padre era la razón que ella se escondiera tras esa mascara de maquillaje y tintes, así como una ves el escordio a ella. La quería libre la quería a ella, la quería para ella. Sacudió la cabeza sacando esa idea tenía que volver pronto a New York. Estaba aún peleando con sus pensamientos que salto cuando la puerta del despacho de su padre se abrió.
-¿Qué haces aquí? - pregunto Elena-
-Trabajo ¿tú qué haces aquí? - Yulia se fijó que traía su celular y luego pareció cortar alguna llamada. -
-Yo…yo… vine porque- parecía buscar una buena razón- deja aquí la última vez mi IPad- dijo finalmente caminando hasta la mena de la esquina opuesta donde había una Tablet-
-Bueno podía tocas-
-No sabía que estabas acá-
-Quieres ves las fotos de hoy- la invitación de la morena parecía a verla desconcertado un momento, pero al final se acercó hasta donde ella-
-A ver- la morena sonrió cuando la chica se había inclinado cerca de ella.
Las fotos fueron pasando lentamente e igualmente la morena aprovecho para que la chica junto a ella se fuera sentado sobre sus piernas. De un momento a otro había pasado de estar parada su lado a estar sentada comida entre sobre sus piernas. La morena tenía prácticamente su mentón sobre el hombre de la rubia y sus manos paraba sobre la cintura de esta. Cualquiera que entrara allí hubiera visto una escena bastante comprometedora para ambas.
-Me gusta esa- dijo mostrando una en particular. Para Yulia no tenía nada de especial. Era un selfie que la morena se había hecho donde se veía la rubia tras ella sacándole la lengua con un guiño. –
-¿Enserio? -
-Si se ve natural parecemos nosotras- Yulia sonrió, sabía que la mujer que ahora le sonría y estaba sobre ella no era Elsa la reina del hielo era Lena la chica que había conocido en la plaza y había coqueteado con ella. Para la chica de ojos cielo su favorita era una en el invernadero donde unos rayos de sol le daban mientras ella tenía un bouquet oliendo sus flores, los ojos cerrados y una pequeña sonrisa. Parecía que tenía un brillo especial.
-Sí, creo que salimos perfectas- finalmente concordó. Estaba tan cerca en esa posición que podría besarla sin esfuerzo. Cuando miro los orbes grises de Elena era versos y estaba fijos en sus labios ¿por qué perder esa oportunidad?
Sin pender más tiempo se acercó hasta los labios de la rubia atrapándolos entre los suyos. La textura de seda quemaba los propios sin ningún pudor comenzó un beso mucho más apasionado, no existía nada de timidez o ternura en ese beso, todo era lujuria y pasión. Su lengua se había colado dentro de la boca de la rubia y la exploraba sin ningún pudor, perdiéndose aún más en su sabor. Pero tal como había comenzado así acabo. Elena se había levantado de las piernas de Yulia y su mano había impactado con gran fuerza en la mejilla izquierda de la morena.
-¿Cómo te atreviste? - la morena también se había levantado. Atrapando el cuerpo de la rubia contra el escritorio y cerrando la laptop se sentía indignado porque sabía que para nada le había disgustado aquel beso-
-Por qué todo tu ser me lo pedía a grito-
-Aléjate- su voz había temblado al igual que todo su cuerpo al dar la orden-
-Tus labios me dicen algo y tu cuerpo me pide otra cosa- pegándose más a la rubia. Vio como la chica cerro los ojos al sentir el tacto de la morena dejando escapar un pequeño jadeo.-
-Yulia… me caso con tu padre-
-Y cree que te es fiel, no lo fue con las otra no lo será contigo- sus labios comenzaron a rozar su cuello sin tener ninguna resistencia por parte de la otra mujer.
-Diablos- dijo antes de tomar el rostro de la morena entre sus manos y comenzar ella un beso desenfrenado. Podía sentir las manos de la morena bajar hasta su trasero, el cual apretó sin pudor y un gemido salió de su boca. Elena no recordaba la última ves que había sentido tan húmeda entre sus piernas y menos tan rápido porque Oleg no la excitaba para nada.
Las emociones se comenzaron a mesclar en su cabeza. No debía estar haciendo eso, una cosa era engañar su futuro marido, pero otra era hacerlo con su propia hija, una mujer. En que mierda estaba pensado. Pero se sentía tan bien, desde que la vio fuera de la oficina sabía que era su perdición incluso había tropezado con ella apropósito para tener la excusa de conversar con ella. También lo había hecho en la plaza lo menos que esperaba es que fuera de verdad la hija de su prometido y ahora estaba allí derritiéndose en sus manos. No podía. Tenía demasiados planes para que se fuera con Yulia, pero al menos podía quitarse la frustración sexual con ella.
Enredo sus manos en los largos y oscuros cabellos de su compañera mientras profundizaba mas el beso si eso era posible. Se perdía en el sabor de su boca, menta con tabaco, estaba segura que Yulia fumaba ahora, aunque jamás había percibido el olor en su ropa. La morena la había tomado por los muslos, haciéndola sentar en el escritorio y por instinto había enredado las piernas en su cintura. La mano de la morena había vuelto a apretar su trasero y rompió el beso para que un gemido salero de sus labios. Los labios de su compañera atacaron su cuello, mientras sus manos ahora se colaban bajo su blusa. Eran todo tan malditamente delirante. Pero todo se vio interrumpido cuando sintieron como la puerta del despacho estaba siendo tratado de abrir.
Tarde demasiado en tener un nuevo capitulo pero realmente he estado muy ocupada con mi trabajo e incluso mi estado de salud ha estado muy mal, he llegado hasta a el hospital. Pero igualmente he hecho todo para traer un capitulo nuevo aquí. Como les dije es una historial totalmente diferente a lo que antes he escrito así que compasión conmigo, quise dar un cambio a lo típico que escribía. así que espero sus comentarios y ánimos, saludos hasta la próxima. dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M.
Kano chan: que puede decirte si que cambie todo, y bueno ya ves que conmigo jamas se sabe y ya ves quien es la prometida, seguiré por aquí espero mas seguido. aun que puede que pronto con un nuevo anuncio saludos y gracias por el apodo siempre.
andyvolkatin: aun que me tarde espero no tardar tanto la próxima aun que no puedo prometer nada, si, tiene una temática distinta y volví tenia dos historia a la ves y al final me decidí por esta después de mucho pensarlo. pero nada saludos y gracias como siempre por el apoyo.
Pudo ver en los ojos grises de aquella rubia un poco de duda o temor. Si era la misma chica con la que había tropezado. Si era la misma chica no cabía duda. Estaba muy segura, pero había algo sentía que la había visto en algún otro sitio y la miro con mayor intensidad.
-Mucho gusto Yulia Volkova- extendiendo la mano. La chica solo tomo la mano si decir nada con una sonrisa hipócrita en sus labios-
-Ella es Elena Katina- contesto su padre
-Un gusto Srta. Volkova- un click sonó en el interior de Yulia y sonrió con malicia-
-El placer es mío-
-Bueno hija sabes le ayudaras a mi hermosa novia en todo lo que ella necesite en estos días. Así pueda estar todo listo para nuestra, boda tengo mucho que hacer de la oficina- la morena giro los ojos- regresare más tarde- beso los labios rubí de la joven novia-
-¿No cenaras aquí? - le pregunto la joven.
-Sabes que muero por pasar cada segundo contigo amor, pero tengo tanto que hacer- Yulia sabía que era una vil mentira-
-Entiendo cariño- volvió a besar los labios del hombre. Fácilmente Oleg podía ser su padre, pero allí estaba seguramente ya teniendo sexo con ella. Cuando Oleg salió. La sonrisa que tenía en sus labios rubí se boro. - Helga me avisa cuando la comida este lista no la quiero frio como la vez anterior- ordeno de forma prepotente-
-Si Srta.- dijo rápidamente la mujer mayor-
-Nana-
-Yulia no hagas nada-
-No te trate así-
La morena corrió tras la rubia por las escaleras no permitirá que esa chica prepotente tratara así a la mujer que la había criado. La alcanzo casi llegando al cuarto que compartía con su padre y la sostuvo fuertemente por la muñeca. La giro con más brusquedad de lo que ella mismo se había planteado de un principio. La rubia primero miro la mano que la tenía sujeta por la muñeca y luego la vio a los ojos de forma desagradable-
-Suéltame imbécil- parecía algo alterada-
-Que sea la última vez que te dirijas así a Helga- los ojos grises de la chica centellaban de furia-
-Yo me dirigiré a la servidumbre como mejor me plazca-
-Me pregunto que pensara mi padre sobre cierta pelirroja en la plaza roja coqueteando conmigo- sus ojos se expandieron hasta más no poder-
-No sé de qué hablas- parecía nerviosa. Soltó su mano del agarre de la morena-
-Claro que sabes- se acercó peligrosamente a ella- crees que me engañaras, que un tinte barato lograra engañarme, Lena-
-Aléjate Yulia- le dijo cuándo la morena la había acorralado contra la pared-
-Dime ¿engañas a mi padre? -
-Me confundes- Yulia saco la cámara y busco entre sus fotos-
-¿entonces no eres ella? - pregunto cuando le mostró una foto de la pelirroja que había conocido en la plaza apenas unas horas antes. La rubia palideció allí. Su boca se abrió ligeramente ante la impresión.
-Tu… yo…. No soy ella- dijo aparentando confianza
-Bueno veremos que dice mi padre-
-No… no le enseñes- su voz tenía un atisbo de pánico
-¿Entonces lo aceptas? -
-Si, ahora borra eso- su voz fue autoritaria lo que irrito más a la morena
-No, ¿por qué lo haces? -
-No tengo por qué decirte nada- intentando salir de agarre de la morena-
-Bien, mi padre me dirá-
-Espera- la tomo del brazo halándola hacia ella- no le digas por favor- la morena podía sentir el tibio aliento de la rubia impactar sus labios. - no te puedo decir solo por favor no le digas-
-Eso te costara-
-Te daré la cantidad que quieras-
-Cariño no es dinero lo que quiero de ti- le contesto pegándola más a la pared presionado sus cuerpos. La rubia abrió los ojos. - ya lo pensare- le guiño un ojo y se fue-
-Maldita sea- dijo la rubia.
Todo su cuerpo había quedado temblado tras el encuentro. Se maldijo había escuchado las innumerables historias de aquella chica, pero ni en sus más remotos sueños se había imaginado que fuera tan guapa. Aún más se preguntaba los tres encuentros con la morena la había hecho temblar de pies a cabeza.
Entro a la habitación. Miro su reflejo su cabello laceó y rubio suspiro ante la imagen y recordó los reclamos de la morena y su amenaza no podía dejar que la delatara con Oleg, no podía correr ese riesgo. El casarse con Oleg se aseguraba mucho dinero, dinero que ella necesitaba. Oleg no se podía enterar que se día había caminado por media ciudad con su cabello pelirrojo. Pero ese dio había tenido ir con su cabello pelirrojo no tenía más opción. Lo menos que necesitaba era que la morena arruinara sus planes con Oleg.
Termino por darse un baño tenía que sacarse esas ideas de la cabeza ya buscaría como calmar a la morena, talvez podía diviértase. Mientras el agua arrestaba sus preocupaciones y el maquillaje de su cuerpo dejando ver las pecas que lo cubrían. Suspiro fue una pésima idea entrar aquel cuarto mientras la morena dormía y mas haberla visto semi desnuna ahora no podía sacarla de su mente. Durante el tiempo que había escuchado de la hija de Oleg siempre se la había imaginado distinta, siempre espero ver un chico, siempre pensó que al ser lesbiana así debía de verse como un hombre, pero Yulia era todo menos eso.
Cuando terminaba de volver a maquillarse para cubrir sus pecas y asegurarse que su cabello rubio quedara completamente impecable recibió un llamado a la puerta. Giro los ojos molesta por la interrupción a sus pensamientos.
-Adelante- no tuvo la decencia de girarse a ver quién tocaba la puerta-
-Sra. La cena ya está servida-
-Oleg ya llego-
-El señor no llegara, la niña Yulia está ya en la mesa- sitio como los nervios le volvieron, pero no permitía que aquella mujer lo notara-
-Gracias- la miro despectivamente- ya puedes irte-
Bajo con cuidado las escaleras. Lo menos que deseaba ahora estar sola con aquella chica. Aun tenia demasiado en su cabeza sobre ella. Finalmente llego al comedor donde la vio hablado felizmente con la chica más joven del servicio. La chica solo ayudaba a Helga en la casa y no dormía allí. La rubia rechino los dientes al ver como abiertamente la joven chica coqueteaba con la morena y claro la morena parecía encantada. Termino aclarándose su garganta para que ambas notara su presencia
-Creo que podemos ya cenar-
-Si, con su permiso Sra. Srta. - termino dándole una sonrisa coqueta a Yulia-
-Mi padre menciono que debo ser la dama de honor- de todas las conversaciones esas la menos que esperaba que la morena sacara-
-Si…. Bueno es correcto- dijo ahora más segura-
-¿Por qué? No es ese deber de la mejor amiga, o eres tan amargada que no tienes mejor amiga- rio cínicamente-
-No es de tu incumbencia, pero su tanto te interesa no tengo tiempo para que mis amigas vengan a arreglar la boda, tu padre pensó que sería una buena idea-
-Si bueno… sigo diciendo que no tienes amigas-
-Imbécil- la rubia corto la comida un tanto de rabia, no la conocía ni tenia por que hablar de ella- de todas maneras supongo que una fotógrafa mediocre como tu ni siquiera era suficiente para nuestra boda. - la morena se recostó en la silla-
-No era eso lo que parecía en la tarde cuando coqueteaste conmigo- la rubia mordió aún más fuerte su carne asada ella no coqueteo tal vez si pero no así. Eran sus pensamientos -
-No coquetee contigo- casi chillo-
-Vamos cariño, casi nadie se me resiste no te preocupes- le guiño el ojo antes de volver a concentrarse en su comida- Elena se preocupó cuando sintió el calor subir por sus mejillas y pese que el tinte se le iría y se volvería pelirroja allí-
El resto de la noche había sido bastante tranquila para ambas. Yulia había salido al patio a sacar una que otra foto y luego termino en su habitación hablado con Alex. Realmente extrañaba a su mejor amiga. Había escuchado cuando se padre había llegado y en cerrado con su futura mujer. Se preguntaba como era su vida sexual. ¿Aun podía levantar el mástil o necesitaba de suplementos y vitaminas para eso?
-¿Cómo fue todo con mi hija? - pregunto el hombre mientras entraba a la cama-
-Fue… interesante- termino contestando la joven- es algo ausente-
-No es ni la sombre de la chica que salió de aquí- miro a su futura esposa que entraba también a la cama que compartían- no me gustan tus pecas deberías buscar como eliminarlas- comento el hombre. Soltó un suave suspiro no quería despertar la ira de su futuro esposo. Pero sabía que tenía que lentamente abandonar quien era si quería permanecer junto a él y obtener lo que tan desesperadamente necesitaba.
-Claro buscare si existe algún tratamiento- menciono mientras se giraba dándole la espalda. -
-Me gusta que me hagas caso- dijo el hombre pasando los brazos por su cintura mientras besaba su hombro descubierto-
-¿Filmaste los papeles? - permanecía imperturbable con las caricias del hombre
-Ya te dije Elena serás la última-
-Quiero tenerlo por escrito Oleg- le respondió la chica dejándose besar y acariciar por el hombre- tu hija está a unas a puertas-
-¿Y? no es una niña créeme su última psicóloga casi pierde su licencia por gritar su nombre tan fuerte que todos sabían que se la estaba follando.
Una de las manos mayores bajo estas colarse dentro de la ropa interior inferior de la mujer comenzando acariciar la zona. Sus dedos toscos se movían entre sus pliegues hasta que finalmente la despojo de la ropa de la joven y se posiciono sobre ella. De un rápido movimiento entro en ella. La morena que estaba a un par de puesta de ellos aun en su laptop trabajando escucho los gemidos de la rubia. Sonrió para sí, le gustaba considerarse una buena amante y conocedora de las mujeres. Podía decir que esos gemidos eran fingidos. Sonrió y comenzó a preguntase si ella podría sacarle unos mejores gemidos a esa chica. Pero si de algo estaba segura es que no le gustaba como rubia, le parecía demasiado fría y desabrida, pero la pelirroja que había visto el parque esa le gustaba. Era risueña y juguetona. Si en definitiva esa le gustaba, sacudió su cabeza cuando se encontró teniendo pensamientos impuros de su futura madrasta. Claro que el gemido fingido al otro lado no la ayudaba.
Elena continuaba aferrándose a la espalda del hombre que estaba sobre ella. Apretaba sus ojos mientras una que otras veces soltaba gemidos esperando que el hombre terminara su faena. Esperaba que realmente no le quedara mucho de vitalidad o por lo menos no mucho de vida. Finalmente sintió como llegaba al orgasmo y salía de arriba de ella. Cuando sintió que se quedaba dormido se levantó para darse un baño. Detestaba sentirlo, pero era los sacrificios para mayores beneficios.
-Buenos días- dijo la mañana siguiente cuando vio nuevamente a la morena en la cocina con ella el ama de llaves. - no tenía idea que fuera de las que a madrugas-
-Las mejores fotos se toman al alba- le contesto mientras volvía a morder la manzana. La rubia no pudo evitar seguir el movimiento de la boca de la morena y seguir cada gesto de esta hasta que se formó una sonrisa cínica- ¿ves algo que te gusta? -
-Tenemos cosas que hacer hoy para la boda espero que este lista- se giró hacia Helga- mi desayuno ahora-
-Pero…-
-Niña…- se adelantó su nana- enseguida- le dijo la mujer mayor-
-Es una presuntuosa y yo le quitare eso-
-Yulia por favor- termino de servir el desayuno para llevárselo a la chica-
-Entonces Yulia ¿estas listas? - pregunte mientras llevaba los pedazos de fruta a la boca-
-¿Lista para qué? -
-Tenemos que ir a la prueba de tu vestido y otras cosas- Yulia levanto la ceja-
-Esto debe ser un mal chiste- se sentó frente a ella- y pensar que podría estar ahora en Miami-
-Qué pena, Oleg me dijo que no regresara hasta después de la cena así que seremos solo tú y yo-
-Si lo pones así entonces no será tan malo- le guiño un ojo y pudo ver cierto rubor en su futura madrastra. -
-Yo… eres un imbécil-
-Solo prueba-
-Mueve tu trasero que se hace tarde- la conversación con la morena le había restado parte del apetito y prefería comenzar su día.
Jack era el chofer que el Oleg Volkov. Le había puesto a su prometida para que los peores días la llevara donde ella necesitara. Era un joven de unos 30 años bastante fornido de cabello rubio y ojos café. Ese día Lena prefirió usar sus servicios y ahora no estaba muy segura si eso fue buena idea por qué estar en ese momento muy cerca de Yulia sola en la parte atrás la tenía nerviosa. Hacia unos 5 min que la morena dialogaba por su celular parecía ser con algún cliente al cual le prometía tener sus fotos lista en cuanto llegara de nuevo a New York. No podía evitar ver sus facciones y sus labios. Realmente le parecía atractiva la chica.
-Si me sigues viendo a los labios así te comeré los tuyos- la rubia salto en su lugar-
-Las ganas tuyas que vea tus labios-
-Dime tan poco te satisface mi padre que tienes que fingir los orgasmos y ahora fantasear con su hija- la morena se había acercado peligrosamente a la rubia. Elena solo se preguntaba como sabia lo de fingir los orgasmos. -
-A… aléjate- Yulia sonrió triunfante-
-Vamos ¿a que le temes? ¿qué? ¿Qué te guste más? ¿qué yo si te haga llegar? -
-Yulia- advirtió. Podía sentir el aliento de la morena chocar en su boca y comenzaba perderse en el azul de sus ojos.
-Llegamos- anunció Jack haciendo que ambas se separaran
-Ves bien que te mueres porque te bese- dijo antes de bajar de auto. La rubia necesito unos segundos más. Su respiración era irregular como su acabara de correr un maratón. Si seguía así no acabaría nada bien.
Jack había abierto la puerta y aun esperaba que la rubia saliera. Estaban frente a la casa de novias donde ya ella había separado el vestido de novia que había escogido y ahora debía escoger el de sus damas. Tomo unas ultimas respiraciones para salir. Sonrió con superioridad para pararse al lado de su hijastra. Hasta ahora solo la había visto en Jean y se comenzó a preguntar si ella del tipo que solo usaba Jeans.
-¿Qué espera? entremos. -
-He trabajado en sitio así-
-Creí que solo eras fotógrafa de paisaje-
-Amo los paisajes peto no pagan tan bien como de modelos- comento-
-Srta. Katina que bueno que ha vuelto- dijo rápidamente una mujer de mediana edad- supongo que ha vuelto por la última prueba de vestido-
-Es correcto- contesto con una sonrisa que cualquier diría de novia deslumbrante, cualquiera menos Yulia- también para buscar los de las damas-
-No es un tanto tarde-
-Supongo que mi prometido…
-Si, si, si claro comprendo- se giró a ver a la chica- entonces tu-
-Ella es mi dama de honor, pero igual todas usaran el mismo vestido aquí traigo la talla de las demás- pasando una lista-
-Oh entiendo, entonces jovencita ven sígueme-
Lena se sentó a ver unas revistas de monas de novias a lo que Yulia iba por los vestidos ya ella había elegidos unos vestidos esperando que fuera dignos. Pero ahora que venía las revista algo le llamo la atención y fue el nombre al pie de la revista. “photo by: Yulia V.” era una revista completa por fotos de Yulia. Vio las modelos todas jóvenes y guapas, por un momento sintió cierta molestia. Tiro la revista y camino a los vestidores.
-Pero que mierda- dijo la morena cuando alguien entro a los vestidores.
La rubia se arrepintió de inmediato de dejarse llevar por sus arranques. Ante ella se encontraba la morena en una lencería color azul marino demasiado sexy capaz de matar de un paro cardíaco a cualquiera. Pero se obligó a permanecer allí no parecer una colegiada afectada por ella.
-Quería ver como ibas con los vestidos de dama de honor
-podrías esperar afueras- ataco la morena- o morías por volverme a ver en toples- las mejillas de la rubia se volvieron aún más rojas y Yulia sabía lo que causaba en ella-
-Para ver un par de pechos planos, si tengo a tu padre-
-¿Que él tiene mejores pechos? - pregunto irónica. – Porque los orgasmos ya acordamos que no te los da- Elena cambio su sonrisa de victoria y la miro seriamente-
-Ponte el estúpido vestido y sal-
-Claro hermosa, pero- la tomo del brazo halándola hacia ella-siempre yo te puedo ayudar con los orgasmo- la respiración se le volvió a tirar a la rubia sentía su corazón palpitar fuertemente-
-Ya desearías tu- contesto lo más firme que pudo-
-Ya veremos- y finalmente la soltó-
Yulia no era una chica de usar normalmente vestido, pero tampoco era de siempre estar en pantalones. Se puso el primero de los tres vestidos que ya Elena había dejado listo, era un vestido sin mangas con un escote de corazón, de satín, color salmón y corto. A la morena le pareció de muy mal gusto, pero después de todo ella lo había escogido y tal vez solo lo había visto colgado. Se lo termino de ajustar y salió con él. La rubia no había vuelto al área de espera, estaba fuera la puerta algo ida y se preguntaba si aún pensaba en el encuentro sabía que la había afectado.
-¿y qué te parece? -
-Dios, eso está horrible- dijo a verlo- no se en que pensaba, a ver el siguiente-
La morena entro y cambio el vestido por el segundo que era uno color turquesa de tafetán, largo, con una sola manga que aprecia estilo griego antiguo. Estaba mucho mejor que el anterior, pero a Yulia le seguía pareciendo horrible. Cuando salió Elena comento lo mismo e igual sucedió con el siguiente. Pasaron alrededor de 3 horas más por la tienda buscando el vestido correcto.
-Lena- la llamo la morena-
-¿Quién te autorizo a llamarme así? – parecía algo alterada ante la mención de su nombre
-Tú, no recuerdas-
-Mira Volkova- le acerco a la morena- no me vuelva a llamar de esa manera te lo prohíbo-
-Oh vamos Len- dijo ahora juguetonamente- te gusta que te llame así-
-Aléjate-
-Lena- dijo determinada- que te parece este- mostró un vestido de color violeta de tirantes, de seda, largo con un escote disimulado.
-A ver este se ve bien, a probarlo-
Yulia entro al mostrado y se o puso el vestido caía sobre sus curvas como si de una cascada de agua fuera, era perfecto. Le parecía era perfecto aquel color violeta suave. Tomo su cabello y lo levanto en una coleta y dejo suelto algunos cabellos de al frente. Finalmente, salió.
-Y como me queda- dijo al salir-
-Es… perfecto- comento la rubia brincando de su asiento-
-Entonces sería el vestidos señorita- se adelantó la vendedora-
-Si quiero ese. -
-Bien entonces ese será en los talles que me entrego señorita Katina-
La morena se cambió nuevamente a su ropa y se sentó en la sala de espera, pero no vio a su futura madrastra en ningún lugar allí. Supuso que estaba cambiando para hacerse la prueba del vestido. Se sentó y comenzó a sacar su cámara sacaría un par de fotos de allí. Vio salir a la rubia de unos de los probadores con su despampanante vestido de novia.
La rubia tenía un traje estilo princesa. Con lo que parecía miles de brillante si no eran diamantes en él, el corcel mismo tenia aún mas de esas hermosas piedras brillando y tenía una buena vista de su escoto por corte estilo corazón. Sonrió definitiva esa era ella, Elena Katina todo lo exuberante y llamativa a lo grande. Sin miramientos se llevó la cámara y comenzó a sacar fotos.
-¿Qué haces? - le pregunto rápidamente-
-Saco fotos a la novia- volvió a enfocar la cámara y saco otra foto-
-Señorita no puede sacar foto- una de las chicas de servicio había avisado a la dueña de la fotógrafa-
-Lo siento- dijo bajando la cámara
-Oh por Dios Yulia- Dijo la mujer al reconocer a la fotógrafa-
-Hola Alina- le saludo a la mujer mayor, su cabello recogido en un alto peinado y su rostro tan estirado por las múltiples cirugías.
-Si hubiera sabido que eras tú ni me molesto- se acercó hasta llegar donde la fotógrafa y abrazarla- Dios no te veo desde Milán- luego recorrió el cuerpo de la joven chica- te ves increíble-
-Gracias, entonces ¿no te importa que le saque fotos verdad? -
-Para nada has lo que guste, estás en tu casa-
-Gracias- la mujer le guiño un ojo mientras se daba la vuelta y daba varias indicaciones a las otras chicas-
-Fue mi imaginación o esa mujer te acaba de coquetear- pregunto la rubia-
-Debiste verla en Milán- llego en baby-doll en a mi habitación, tuve la suerte que ya estaba con una modelo y se sintió ofendida y se fue- la imagen fue poco grata para la chica-
-Bueno me tomaras las fotos o que- la morena sonrió y se volvió a acomodar para sacar las fotos-
Elena no perdía detalle como la morena se acomoda y movía se cabello hacia un lado mientras sacaba foto tras foto. Le parecía atractivo como su boca se entre abría y mordía sutilmente su legua mientras se concentraba con las todos.
-Pareces una princesa- no se había percatado en que momento la morena se había acercado y ahora arreglaba su cabello-
-¿Qué haces? - pregunto alejando su rostro-
-Arreglo tu cabello- comento lo obvio- ¿tiene un velo? -
-No.- sentía su rostro caliente podía ver de cerca a los ojos de Yulia y estaba tan absorta en ella.
-Necesitamos uno- se giró para pedirlo, pero antes de siguiera abrir la boca, ya una chica se había acercado a ella.
-¿Necesita algo? -
-Un velo, con piedras como el vestido hermoso-
-Claro enseguida-
-No es necesario-
-Si lo es-
Finalmente, Yulia había completado su vestido. Incluso había conseguido un ramo con lilas y otras flores. A la morena realmente disfrutaba poder fotografiarla. Era una manera de observarla y disfrutar de ella sin parecer una maldita loca. Por otro lado, la rubia estaba encantada por la atención que recibía de su futura hijastra. Cada toque cuando arreglaba su cabello o su vestido tiraba esa electricidad que le hacía sabia la horrible tensión que se había creado en entre ellas.
-Creo que ya me quitare el vestido-
La morena estaba de espalda a ella aun viendo varias de las fotos que había tomado. Si bien se arrepentía que la iluminación no era la mejor, pero sin duda tenía muy buenas fotos. Ahora que había salido de la burbuja que era “fotografía” había caído en las palabras de la rubia, “quitar el vestido”. Una sonrisa se pintó en sus labios y salió a los vestidores.
-¿Qué mierdas crees que haces? - grito casi histérica la rubia mientras se giraba y sujetaba el vestido cuando la morena entro sin aviso previo al vestido-
-¿Necesitas ayuda? - pregunto con picardía-
-No, ahora sal-
-Vamos Len-
-Yulia sal- la morena se acercó hasta acorralarla en una esquina del probador. - Yulia-
Elena sintió como la garganta se le secaba y cada palabra morían en ella cuando la respiración de la morena choco contra la piel de su cuello. Dios estaba tan cerca a ella que el aliento quemaba su piel. Sintió como las manos de la morena se posaban sobre las caderas. Fielmente bajo las manos y el vestido bajo hasta la cintura. La sensación los labios de la morena apenas rosando su piel la tenía completamente loca.
-Yulia… por favor- pero en ese momento no sabía por qué suplicaba por que se alejara o la hiciera sentir de una vez.
-¿Por favor qué? - se disponía a besar su cuello moría por probar su piel-
-Yulia- la modista interrumpía-
-Que inoportuna-
-Maldita vieja- se quejaba la rubia, que se sorprendía al estar igual de impaciente por sentir las caricias de la morena-
-Tranquilo cariño ya será- beso su mejilla antes de alejarse-
Fuera estaba la modista quien parecía discutir con ella algún tipo de catálogo. La rubia suspiro tenía que parar lo que fuera que estaba pasando entre ella y su futura hijastra. Pero lo que fuera ella misma lo estaba disfrutando en grande. Le había parecido atractiva cuando tropezó con ella fuera de la empresa, pero cuando la vio en la plaza sacando las fotos.
Suspiro, si las cosas fueran diferentes se vería con ella… tal vez… sacudió la cabeza. Era Elena y tenía que recordarlo, ella era Elena y tenía que seguir siéndolo si quería conseguir sus objetivos. Las cosas no serían diferentes eso era lo primero, y lo segundo Yulia no tenía cara de ser la chica de una sola mujer. Más bien parecía ser igual que su padre. Elena… ella era Elena no más Lena aquel lapsus que tuvo frente a ella no se debía volver a presentar. Levanto la frente y camino hacia la chica. Si era Elena tal se podía divertir mientras.
-Yulia- dijo trayendo su atención- Nos vamos-
-Claro- contesto con una sonrisa que por un momento hizo que muriera Elena y he hizo vivir a Lena.
La morena se despido de la modista volviendo a su lado. La sonrisa que traía en sus labios no le agrava para la nada y deseaba borrársela, aunque fuera a golpes. Salió de la tienda y encontró su auto, cuando el chofer abrió la puerta para que entraran hizo que Yulia entrar primero y prácticamente la empujo a dentro.
-Puedes para de sonreír-
-Que te molesta- cuestiono la morena-
-Si pareces…- busco en su mente el termino correcto-
-Una retrasada- la morena pensó que ese sería el termino más común que usaría la rubia. Pero para su sorpresa no hizo un gesto de desagrado-
-No, pareces una imbécil- giro su rostro- las personas con discapacidades mentales tiene sonrisa mucho más hermosa que tu- le contesto cortante-
-Oye no quería molestarte-
-Tenemos aún que ir a ver los de banquete, las flores, el salón y la música.
-Maldición- se quejó la morena- ¿que eso no se debió hacer ya? -
-¿Porque crees que la boda se atrasó? - contesto-
-Porque eres tan fría como Elsa de frozen y nadie quería ser tu dama de honor- respondió de mala gana la morena-
-Vete a la mierda- le contesto la rubia con rabia.
-Sabes te ves mucho más atractiva molesta- Yulia sabía que ciertos comentarios podían molestar a la rubia y eso la satisfacía. - y eso me hace pensar que si te molesta demasiado ese pelirrojo natural saldrá a flote y créeme te ves mucho más atractiva así.
Elena no dijo nada. Su mirada se mantuvo seria y hacia al frente, solo con el rabillo del ojo se fijó en la morena a su lado quien aún la miraba con una sonrisa pícara. Nadie jamás le había dicho que lucía atractiva como pelirroja, al contrario, siempre se había sentido rechazada y horrible con su cabello natural y de pecas. Inclusos de niñas tuvo que soportar las burlas en la escuela cuando le llábana “Pippi Longstocking” (Pippi Longstocking es una niña pelirroja con muchas pecas en el rostro).
-Me veo mejor de Rubia-
-Existen ya demasiadas rubias falsas y verdaderas en este mundo- contesto la morena- pero una pelirroja natural y hermosa como tu, pocas-
-Tus eras rubia-
-Si, y era aburrido- contesto mientras acomodaba su cabello- oh creo que llegamos- dijo mientras miraba el lugar donde prepararía el pastel de la boda-
-Si- parecía ausente, posiblemente pensado las palabras de la morena-
Para la sorpresa de la morena aun Elena no había elegido nada del pastel y ella debía ayudarla a elegir el pastel. Yulia estaba que alucinaba con la gran cantidad de pastel que había probado y todos les había gustado, pero Elena había rechazado todos.
-Este- dijo la morena ya decidida- en definitiva, con este me caso- dijo ahora optado por el de red velvet con fosh de chocolate y fondant blanco.
-Pues a yo ya elegí este- hablo por fin la rubia. Optando por pastel cuadriculado relleno chocolate y fresas picadas frescas.
-Pero… pero este sabe mejor- se quejó la fotógrafa-
-Pero es mi boda-
-Bien cuando me case yo tendré este paste- se defendió-
-Bien en TU boda tu escoge TU pastel- sin embargo, esas palabras le habían sabido amargas a la rubia- escojo este Margaret-
-Disculpa- el celular de la morena había comenzado a sonar insistentemente y esta decidió contesta- Hey ya sé de qué será el pastel de nuestra boda- dijo al teléfono mientras salía del local-
-Estas locas no- dijo Alex al otro lado de la línea mientras reía-
-Algo, ando probando paste con mi futura madre-
-Oh ya la conociste-
-Y vaya que la conocí- dijo en tono sugestivo-
-Yulia no me jodas que te la tiraste, ahora también te va la comida rusa-
-No me acosté con ella… aun- dijo en tono bajo-
-Te escuche Volkova- grito al otro lado de la línea- será tu madrasta-
-Tampoco es que se respete mucho- se defendió la morena-
-Tú debes entonces respetarla-
-Pero ella pides a gritos que la toque, su cuerpo pide al mío-
-Y tu tan complaciente ¿no? -
-Que puedo hacer me gusta servir al necesitado-
-Eres una imbécil, ¿cómo soy tu amiga? -
-Por qué me amas- contesto a su amiga- oh bueno ya me tengo que ir ya viene mi futura mami- le dijo al ver que venía Elena- te llamara más tarde-
-Vale, vale y deja de andar querer meterte dentro de las faldas de ella, por cierto, iré al festival con Taylor y Dayanne-
-Ok, pero no me seas infiel- la mirada de muerte que le dio la rubia fue más que suficiente para subirle el ego a la morena-
-De acuerdo, te quiero espero verte pronto-
-Igual Alex te amo- corto la llamada girándose hacia la rubia- ¿ahora dónde? - la rubia ni la miro y siguió hacia el auto sin dirigiré la palabra- como me gustan celosa-
-Cállate de una vez- so voz sonaba más que exasperada-
La siguiente parada de las chicas había sido uno de los restaurantes más respetados de toda Rusia “Rest.’ Victoria’s” (Ok lo sé es el mismo Restaurant del fanfic anterior pero que puedo decir me gusta unir los universos) La rubia había tenido sus cinco minutos de diva cuando la chef. Ejecutiva indico que la dueña y chef. Principal hace tiempo que no trabaja allí y solo iba en situaciones especiales dado que se había mudado con su familia a otro sitio. Finamente Elena bajo su rabia cuando Chef. Ejecutiva le explico que no se preocupara que para su complacencia la Chef haría la comida para su boda.
Mientras la rubia prefería continuar discutiendo sobre sus exigencias para la comida y que realmente debía ser la Chef y dueña del lugar, Quien hiciera la comida. La morena había preferido ir a jugar con un pequeño que esta por el lugar quien resultó ser el hijo de la Chef ejecutiva. Elena la había observado todo ella parecía contrastar. Su amor por el arte y las fotos la hacía parecer una chica sensible, pero en otras ocasiones parecía que usaba el arte para atraer las chicas como su padre usaba el dinero. La morena siempre vestía y hablaba de manera tan rebelde y poco preocupada pero ahora viéndola jugar con el dicho se veía tan sensibles y dulce que nadie diría que hace un momento la estaba acosando dentro de un vestidor.
-Srta. Katina le aseguro que todo estará como está pidiendo- le aseguro la mujer de piel oscura-
-Eso espero- siempre usando aquel tono prepotente-
-Josh cariño ya puedes dejar a la Srta.- le pije a su hijo que ahora se había enganchado a la pierna de Yulia que pensaba irse-
-Yo tengo una duda, dentro de toda esa comida que ella pidió de estirados y pretenciosos, no puedes poner unas buffalo Wings, cheese sticks, buffalo shrinmp, onion ring. - por cada sugerencia de la morena la rubia se enfurecía mas y la sub chef parecía más divertida-
-Es la boda, no será parte de la pocilga de HOOTERS. - grito la rubia para satisfacción tanto de la morena como para la chef-
-Creo que su prometida no le gusta sus sugerencias. - Tanto Yulia como Elena se había quedo petrificada en su lugar. La morena miro a la rubia a su lado que se acaraba la garganta algo nerviosa.
-Si bueno…- comenzó nerviosa- espero que tener ninguna decepción del servicio. - volvió a su postura-
-Se lo aseguro Srta.-
-Ya muévete Yulia aún nos queda un par de lugares-
-No la hagas esperar o te cancela la boda-
El resto del viaje fue igual cada segundo la rubia aprecia más exasperada con la morena y más irritada. Escoger las flores fue más sencillo, Elena tenia bien definido los colores que quería y escoger. Todo había sido entre diferentes tonos de violetas y blancos.
-¿Tienes ya suficientes fotos mías? - le pregunto a la morena cuando bajaba unas flores
-No sé, cada vez que creo que es suficiente descubro que la luz te da de manera tan perfecta que necesito una nueva-
-Puedes ser tan hostigante - escucho como la cámara volvía hacer el típico ruido de tomar una foto-
-Y tu muy hermosa, pero sigo diciendo preferiría tus buques de fuego-
-¿Por qué insiste en eso? me veo como una tonta así-
-Te ves preciosa- le dejo un beso en mejilla antes de salir de la floristería-
-¿Qué otra vez?- casi le gritaba al celular- ¿para que les pagos?- Yulia la miro con interés- ¿pero esta todo bajo control?- guardó silencio, quien estuviera al otro lado de la línea parecía explicarle algo- ok, gracias, espero que no se vuelva a repetir-
-¿Todo bien? - la rubia parecía a ver olvidado su futura hijastra allí-
-Si, algo sin importancia-
-No parecía algo sin importancia-
-Creo que es hora volver a la casa-
El camino iba más silencioso de lo que había sido en todo el día. Pero Elena comenzó a ver que Yulia se sujetaba la cabeza constantemente y sin su cuerpo pedirle permiso estiro la mano y acarició su nuca.
-¿Estás bien?-
-Si yo… solo me duele la cabeza-
-Lamento si mi boda te ha estresado- “maldita Lena sal” se dijo así misma cuando un atisbo de debilidad se presentó. -
-Está bien no es eso- contesto con dulzura tomando la mano de la chica. Ella misma se sorprendió por le general solo es así como su mejor amiga- solo creo que necesito café. ¿Abra un Starbuck por aquí cerca? -
-Dios que americana eres- rio sin ningún pudor- claro podemos parar por un café para ti-
**************************************************************
Elena se había comenzado a reír aún más fuerte de Yulia cando entro a la cafetería como si de una niña en una dulcería se tratara. Rápidamente había corrido a la fila para poder hacer su orden, aunque parecía inducida en que deseaba. Miraba la variedad de bebida buscando que pedir en esta ocasión.
-Si, quiero un Cinnamon Almondmilk Macchiato ¿y tú?- mirando a la rubia
-Café americano-
-Quien es la americana ahora- se burlo
-Bueno yo no pedí un café casi innombrable-
-Bueno un café americano y Cinnamon Almondmilk Macchiato y dos Double Chocolate Chunk Brownie-
-Dios que delicioso- dijo la morena cuando su Macchiato bajaba lentamente.
-¿Tanto te gusta?-
-Esto es majares de Dioses- luego de morder su Brownie.
-Ya veo-
-Tu café es muy soso, café frío como tú-
-No soy fría-
-Si lo eres, eres tan fría como la reina del hielo Elena, pero Lena por otro lado- le hizo un guiño- me parece fuego puro, ardiente-
-Eres una tonta, ni me conoces.
-Tal vez no, pero sé por qué alguna razón se cambias el color de cabello y esa razón es por la cual te casa con mi padre.
-Me caso porque lo… quiero- no podía decir que lo amaba no era cierto-
-Aja lo quieres- claramente no creyéndole
-Cree lo que quieras-
-Vamos cariño quiere más mis manos sobre tu cuerpo que a mi padre- la temperatura subió considerablemente en el cuerpo de la rubia-
-Siempre tienes que insinuarte-
-Me gusta verte sonrojar- dijo levantando sus hombros y restándole importancia al asunto.
-Creo que podemos regresar por hoy a casa, ya mañana continuábamos-
-¿Aún queda más? - dijo Yulia tirándose sobre su silla derrotada-
-Aun tenemos que ver al decorador para ir a local y arreglar todo, también a la orquesta- llevo la taza de café a sus labios para luego hacer un gesto desagradable- esto sabe a agua con sabor-
-Por eso escojo estas cosas tiene mejor sabor, si quiero un buen café negro voy a una cafetería artesanal en la esquita de mi calle, hay una chica, una barrista, ella hace los mejores cafés. Pero si quiero una de estas cosas vengo aquí- dijo con simpleza antes de darle otro sorbo a su bebida.
Cuando ambas terminaron sus respectivas bebidas volvieron a tomar el auto para ir a la casa. Yulia parecía de mejor humor luego de su café y su brownies, pero en esta ocasión era la rubia quien no estaba de buen humor. La morena únicamente estuvo en su celular texting todo el camino. Si bien su ingle conversacional era excelente, el leer o escribirlo era más lento para ella. Por más que trataba de espiar la conversación de la morena le era imposible, la morena lo hacía demasiado rápido para poder leer lo que escribía.
La sonrisa que la morena hacia cada vez que recibía un mensaje era lo que más molestaba a la rubia. Estaba cada momento más cerca de tomar el celular y lanzarlo por la ventana. Le gustaba la atención que la morena le daba y cuando no la tenía la quería de vuelta y claramente ahora no la tenía. Oleg rara vez le daba atención está de más decir que ni en la cama recibía esa atención y Yulia en solo una noche lo había notado.
-Puedes guardar ese aparado-
-Te incomoda- contesto su apartar sus ojos de el-
-Si-
-Que lastima, tengo amistadas no como otras-
-Imbécil- murmuro-
-Ahora si quieres otras atenciones puedes complacerte en eso- volvió a atacar con picardía aun si levantar la mirada-
-¡Jodete! - era masoquista, se dijo quería su atención, pero como la podía irritan tan fácil-
El auto termino estacionándose frente al hogar de los Volkov. La primera en bajar había sido la próxima Sra. De la casa quien le había tirado prácticamente la puerta en la cara a la morena.
-¿Dónde está Oleg? - le pregunto a la mujer mayor que venía casi corriendo a recibir las recién llegadas. Su tono de voz tan autoritario y prepotente molestaba a la chica de ojos cielo. -
-El señor aun no llega- Elena miro su reloj viendo que eran las 4:00pm ella le había indicado que seguro regresaban pasada las 6:30pm-
-Bien iré a descasar a mi habitación, llévame un té, pasar todo el día con esta- usando un tono despectivo con la última palabra mientras señalaba a Yulia- es lo peor que me ha podido pasar- escucho e bufido de la morena-
-Es la hija de su futuro marido-
-Bueno ahora sabemos porque esta hasta el otro lado del mundo- contesto antes de comenzó a subir las escaleras-
-No es que estar todos el día con Elsa fuera divertido- contesto la morena guardando su celular- hola nana- abrazando a la mujer mayor
-Hola niña- respondiendo al gesto-
-Yo también subiré a mi habitación-
-¿Quiere que le suba algo de comer?-
-No, estoy bien, me deja saber cuándo llegue mi padre-
-Claro niña-
Yulia había subido y tratado de leer, dormir y hasta hacer ejercicio en su habitación, pero nada le funcionaba. No estaba a acostumbrada a estar tanto tiempo sin hacer nada. Ella podía estar horas y horas en su casa, pero en su cuarto oscuro revelando fotos o haciendo algo de su trabajo. De lo contrario estaba en su estudio o en algún trabajo. Finalmente opto por tomar su laptop e ir al despacho de su padre para trabajar en las fotos de ese día.
No podía borrar la sonrisa de su rostro cada foto era perfecta. Cuando miraba la sonrisa y el brillo que tenía Elena la hacía sonreír aún más. sin embargo, aún no podía ver ese brillo especial que tenía las novias, sabía que ella no amaba a su padre y esa la razón por la cual no había ese brillo. Termino suspirando, era linda y sentía que su padre era la razón que ella se escondiera tras esa mascara de maquillaje y tintes, así como una ves el escordio a ella. La quería libre la quería a ella, la quería para ella. Sacudió la cabeza sacando esa idea tenía que volver pronto a New York. Estaba aún peleando con sus pensamientos que salto cuando la puerta del despacho de su padre se abrió.
-¿Qué haces aquí? - pregunto Elena-
-Trabajo ¿tú qué haces aquí? - Yulia se fijó que traía su celular y luego pareció cortar alguna llamada. -
-Yo…yo… vine porque- parecía buscar una buena razón- deja aquí la última vez mi IPad- dijo finalmente caminando hasta la mena de la esquina opuesta donde había una Tablet-
-Bueno podía tocas-
-No sabía que estabas acá-
-Quieres ves las fotos de hoy- la invitación de la morena parecía a verla desconcertado un momento, pero al final se acercó hasta donde ella-
-A ver- la morena sonrió cuando la chica se había inclinado cerca de ella.
Las fotos fueron pasando lentamente e igualmente la morena aprovecho para que la chica junto a ella se fuera sentado sobre sus piernas. De un momento a otro había pasado de estar parada su lado a estar sentada comida entre sobre sus piernas. La morena tenía prácticamente su mentón sobre el hombre de la rubia y sus manos paraba sobre la cintura de esta. Cualquiera que entrara allí hubiera visto una escena bastante comprometedora para ambas.
-Me gusta esa- dijo mostrando una en particular. Para Yulia no tenía nada de especial. Era un selfie que la morena se había hecho donde se veía la rubia tras ella sacándole la lengua con un guiño. –
-¿Enserio? -
-Si se ve natural parecemos nosotras- Yulia sonrió, sabía que la mujer que ahora le sonría y estaba sobre ella no era Elsa la reina del hielo era Lena la chica que había conocido en la plaza y había coqueteado con ella. Para la chica de ojos cielo su favorita era una en el invernadero donde unos rayos de sol le daban mientras ella tenía un bouquet oliendo sus flores, los ojos cerrados y una pequeña sonrisa. Parecía que tenía un brillo especial.
-Sí, creo que salimos perfectas- finalmente concordó. Estaba tan cerca en esa posición que podría besarla sin esfuerzo. Cuando miro los orbes grises de Elena era versos y estaba fijos en sus labios ¿por qué perder esa oportunidad?
Sin pender más tiempo se acercó hasta los labios de la rubia atrapándolos entre los suyos. La textura de seda quemaba los propios sin ningún pudor comenzó un beso mucho más apasionado, no existía nada de timidez o ternura en ese beso, todo era lujuria y pasión. Su lengua se había colado dentro de la boca de la rubia y la exploraba sin ningún pudor, perdiéndose aún más en su sabor. Pero tal como había comenzado así acabo. Elena se había levantado de las piernas de Yulia y su mano había impactado con gran fuerza en la mejilla izquierda de la morena.
-¿Cómo te atreviste? - la morena también se había levantado. Atrapando el cuerpo de la rubia contra el escritorio y cerrando la laptop se sentía indignado porque sabía que para nada le había disgustado aquel beso-
-Por qué todo tu ser me lo pedía a grito-
-Aléjate- su voz había temblado al igual que todo su cuerpo al dar la orden-
-Tus labios me dicen algo y tu cuerpo me pide otra cosa- pegándose más a la rubia. Vio como la chica cerro los ojos al sentir el tacto de la morena dejando escapar un pequeño jadeo.-
-Yulia… me caso con tu padre-
-Y cree que te es fiel, no lo fue con las otra no lo será contigo- sus labios comenzaron a rozar su cuello sin tener ninguna resistencia por parte de la otra mujer.
-Diablos- dijo antes de tomar el rostro de la morena entre sus manos y comenzar ella un beso desenfrenado. Podía sentir las manos de la morena bajar hasta su trasero, el cual apretó sin pudor y un gemido salió de su boca. Elena no recordaba la última ves que había sentido tan húmeda entre sus piernas y menos tan rápido porque Oleg no la excitaba para nada.
Las emociones se comenzaron a mesclar en su cabeza. No debía estar haciendo eso, una cosa era engañar su futuro marido, pero otra era hacerlo con su propia hija, una mujer. En que mierda estaba pensado. Pero se sentía tan bien, desde que la vio fuera de la oficina sabía que era su perdición incluso había tropezado con ella apropósito para tener la excusa de conversar con ella. También lo había hecho en la plaza lo menos que esperaba es que fuera de verdad la hija de su prometido y ahora estaba allí derritiéndose en sus manos. No podía. Tenía demasiados planes para que se fuera con Yulia, pero al menos podía quitarse la frustración sexual con ella.
Enredo sus manos en los largos y oscuros cabellos de su compañera mientras profundizaba mas el beso si eso era posible. Se perdía en el sabor de su boca, menta con tabaco, estaba segura que Yulia fumaba ahora, aunque jamás había percibido el olor en su ropa. La morena la había tomado por los muslos, haciéndola sentar en el escritorio y por instinto había enredado las piernas en su cintura. La mano de la morena había vuelto a apretar su trasero y rompió el beso para que un gemido salero de sus labios. Los labios de su compañera atacaron su cuello, mientras sus manos ahora se colaban bajo su blusa. Eran todo tan malditamente delirante. Pero todo se vio interrumpido cuando sintieron como la puerta del despacho estaba siendo tratado de abrir.
Tarde demasiado en tener un nuevo capitulo pero realmente he estado muy ocupada con mi trabajo e incluso mi estado de salud ha estado muy mal, he llegado hasta a el hospital. Pero igualmente he hecho todo para traer un capitulo nuevo aquí. Como les dije es una historial totalmente diferente a lo que antes he escrito así que compasión conmigo, quise dar un cambio a lo típico que escribía. así que espero sus comentarios y ánimos, saludos hasta la próxima. dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M.
Kano chan: que puede decirte si que cambie todo, y bueno ya ves que conmigo jamas se sabe y ya ves quien es la prometida, seguiré por aquí espero mas seguido. aun que puede que pronto con un nuevo anuncio saludos y gracias por el apodo siempre.
andyvolkatin: aun que me tarde espero no tardar tanto la próxima aun que no puedo prometer nada, si, tiene una temática distinta y volví tenia dos historia a la ves y al final me decidí por esta después de mucho pensarlo. pero nada saludos y gracias como siempre por el apoyo.
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hahaha joder Tia que manera de meteros con vuestras lectoras !!!
Me encanta este giro !! Amo tus historias y aunque habéis demorado una eternidad ha valido la pena !!
Ya quiero saber quién les a cortado el momento !! Hahaha Saludos y mejorate, tenéis que quidaros!!!
Me encanta este giro !! Amo tus historias y aunque habéis demorado una eternidad ha valido la pena !!
Ya quiero saber quién les a cortado el momento !! Hahaha Saludos y mejorate, tenéis que quidaros!!!
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
este capitulo estuvo muy bueno
me gusto todo menos la parte
donde Lena se acuesta con el papa
de Yulia ni como trata a la nana de ella
espero te mejores y no te vuelvas enfermar asi
como comentaste
ANIMO y te deseo lo mejor
este capitulo estuvo muy bueno
me gusto todo menos la parte
donde Lena se acuesta con el papa
de Yulia ni como trata a la nana de ella
espero te mejores y no te vuelvas enfermar asi
como comentaste
ANIMO y te deseo lo mejor
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 3: Encrucijada
Ante el posible intruso se habían paralizado, pero Yulia fue más rápida y la halo hasta dentro del armario que estaba tras de ella. A trasvés de la puerta estilo persiana tanto Yulia como Elena podía ver quién era el intruso. Oleg había llegado, pero no estaba solo. Yulia tenía a Elena frente a ella y con una mano había tapado su boca cuando un jadeo de sorpresa había salió de su boca.
-¿Pero y tu prometida? - pregunto la mujer que venía con Oleg, una chica joven tal vez incluso más que Elena, la secretaria de él. -
-Ella no vendrá hasta dentro de una hora más- le contesto mientras esparcía besos por el cuello de la joven chica-
-Ves lo que te decía- le susurro la morena mientras mordía el lóbulo de la oreja. Consiguiendo un asentimiento de cabeza de la rubia mientras volvía a jadear por la sorpresiva mordida. -
-Vamos cariño continuemos- le dijo Oleg a la joven mientras le subía la falda color peach y colaba su mano dentro de esta.
Elena miraba la escena. Sabía que debía salir de allí y sacar aquella zorra por su cabello de la casa, pero cuando la mano de Yulia volvía a introducirse dentro de su blusa hasta tocar su seno. Prefería sentir aquellas manos tocar su cuerpo que salir a sacar aquella mujer de la casa. La morena continúo dejando besos húmedos por el cuello de la rubia, su piel tenía un sabor casi adictivo para ella. Cambio sus manos, con su mano izquierda tapo su boca con cuidado de no dejarla asfixiada y con la derecha bajando un poco sus pantalones mientras su boca continuaba devorando la piel expuesta de su cuello desgastando su sabor. Su mano derecha finalmente se coló entre la ropa interior de sus pantalones.
-Tan malditamente mojada- susurro en el oído de la rubia arrancándole un suspiro de la misma- ¿es el ver a mi padre fallándose a su secretaria lo que te el éxito? o ¿el hecho que estoy yo a punto de hacerlo? - mordió deliberadamente el espacio entre el cuello y el hombro
-¡Maldición hazlo ya! - hacia tanto que alguien no le daba placer, que ese momento el simple roce de dedos dela morena en su parte más íntima la tenía ardiendo en placer y los juegos previos en su clítoris la habían enloquecido.
-Sus deseos son ordenes mami- le volvió a susurra antes de curvar sus dedos en el interior de la rubia a la vez que su padre se introducía en su secretaria.
La cabeza de Elena cayó sobre el hombro de la morena. Ciertamente la imagen frente a ella no la excitaba en ningún sentido aunque si le añadía morbo a la situación actual. Las manos que ahora recorrían su cuerpo sí la estaban excitando hasta morir. Mordió sus labios cuando un nuevo gemido amenazo por salir de su garganta. Las habilidosas manos de Yulia jugaban con uno de sus senos mientras continuaba penetrándola y curvándose en los lugares correctos para llevarla al borde. Se giró abruptamente para quedar frente a la morena. La miro a los ojos antes de volverla a besarla en un beso desenfrenado. Termino de sacar sus pantalones. Su pierna derecha se enredó en la cintura de la morena haciendo mas fácil y fluida las penetraciones de la morena.
Elena escucho el grito de placer de Oleg en el fondo y ella misma mordió el hombro de la morena para que no se escucha sus gemidos. Yulia sinceramente era una maldita Diosa moviendo sus dedos dentro de ella. Su boca devorando la suya nuevamente. Se pudo escuchar en el fondo como una puerta se cerraba, posiblemente mente Oleg saliendo, pero estaba muy concentradas en su propio placer. Cuando la morena volvió a curvar los dedos en lugar exacto la rubia únicamente logro morder fuertemente el hombro de su acompañante para que el grito de placer no resonara por toda la casa. Podía aun sentir como la morena movía lentamente los dedos en su interior provocando que se clímax se extendiera, y varios besos húmedos se desliaban por su cuello hasta su oreja.
-Te dije- tratando de recuperar el alimento, se separó de la morena. Sintió como la respiración se atoro en su garganta cuando la chica de ojos azules llevaba los dedos a sus labios y los introducía a su boca pasando la lengua por ellos degustándolo lentamente. - te puedo complacer y hacer calzar el orgasmo-
-Cállate y piensa como sacarnos ahora de aquí- su rostro estaba caliente. Se había dejado llevar y como había disfrutado.
-Primero ponte tu pantalón y luego salimos- se acercó para volver a robarle un beso. Elena solo pudo pensar lo fácil que sería a columbrarse a esos labios.
Cuando estuvo lista vio como la morena amarraba su larga cabellera en una coleta para asomar la cabeza y luego tomar su muñeca y salir de allí. Había tomado su cámara rápidamente y caminaba a pasos apresurados y en cada esquina se detenía mirando que nadie estuviera en el área. Finalmente llego a la puerta trasera salieron y dejo a Elena sentada en una de las sillas del jardín con vista a la piscina y sin perder tiempo se tiro al suelo a sacar unas fotos a los últimos rayos del atarse caer que se colabas entre las copas de los árboles. No pudo evitar girarse y tirarle una foto a la rubia que la miraba aun algo perdida en sus pensamientos o tal vez aun perdida en su orgasmo. Con la luz del crepúsculo dándole en sus delicadas facciones se veía un más hermosa.
Cuando sintió que la puerta trasera se abrió volvió a voltease para continuar sacando fotos al atardecer. Rusia comenzaba a parecerle menos frio últimamente y más colorido. Y comenzaba a ver el color rojo y cálido detrás de todo el rubio invernal.
-Elena- Oleg le había llamado sacándola de sus pensamientos.
-Hola cariño- fingió una sonrisa cuando por fin le pudo quitar los ojos de encima da la morena. Miro a la chica rubia delgada y de baja estatura que estaba a su lado dándole una sonrisa completamente fría-
-Helga me dijo que estabas en el cuarto- miro a su hija un tanto receloso-
-Sí, pero baje a ver el atardecer- Elena quiso literalmente golpear a la Lena interior por decir aquella estupidez- Yulia quería mostrarme esas tonterías de cómo se ajustas los lentes y filtros y no sé qué más para sus fotos. - movió las manos para restarle importancias y parecer más fría- Su puse que después del día pesado que la hice pasar detrás de mí era lo menos que podía hacer-
-Mi hija perdiendo su tiempo- termino resoplado- bueno quería decirte necesito salir del país por unas semanas-
-¿Qué? - Elena había salido del hechizo que había lazando la morena sobre ella y ahora si miraba a su futuro esposo- ¡nos casamos en dos semanas Oleg! - le dijo exasperada-
-Eso lo sé, regresare la noche antes estaré listo- se acercó para besar los labios de su prometida, pero esta solo giro su rostro recibiendo los labios en su mejilla. El hombre mayor pensó que seguía molesta por el viaje- pásame los papeles- le pidió a la joven mujer a su lado- aquí te dejo los documentos que me pediste, para que tengas plena seguridad de mi compromisos-
-Claro- dijo hojeando los documentos-
-Viajare con mi secretaria cualquier cosa me llama a mi celular-
-Si, Oleg- cuando intento volver a besarla le volvió a girar el rostro, realmente aun sus labios estaban sensibles y podía sentir el sabor de la morena. No quería perder eso, no está dispuesta a que ese sabor se pueda de su ser aún.
-Yulia- dijo caminando donde su hija. Solo puso la mano donde su hombro y miro sus ojos. - Cuida todo aquí. - termino en un tono frio.
-Claro padre-
Cuando Oleg se dio la vuelta y se fue Yulia volvió a sacar otra foto a Elena atrayendo la atención de la rubia.
-¿Puedes dejar de sacar fotos? - el tono molesto de la rubia no hacia más que alimentar los deseos de la oji-azul
-Lo siento te veías aún más hermosas después de verdadero orgasmo-
-Cállate aun te puede escuchar- parecía preocupado de que Oleg oyera sus palabra
-Ya se fue- se acercó hasta la rubia- creo que tenemos dos semanas-
-Yulia lo que paso en el almario eso… eso fue… un error-
-Oh créeme que no- le guiño un ojo-
-Yulia…- la morena se había cercado demasiado a ella-
-Creo que pronto estará la cena- le volvió a besar- nos vemos cariño
Subió a su cuarto a darse un baño. Era la primera vez que por años realmente envidiaba algo de su padre, siempre lo había simplemente aborrecido y se había querido alejar de él. Termino de bañarse con esas ideas en su mente realmente por primera vez deseaba algo deseaba a la prometida a su padre. Cuando entro al despacho de su padre a recoger su laptop vio los documentos que Elena había tenido momentos tras. Supuso que los había dejado allí y la curiosidad pudo más que ella.
Comenzó a leer los documentos lentamente. Termino dejándolo donde los encontró no podía creer que le gustara una persona como ella. Muchos hombres firmaban un acuerdo prenupcial, para evitar que sus mujeres le quitaran todo cuando se divorciarán, pero claro con ella no, con Elena no, ella le hizo firmar un documento donde determinaba en pocas palabras que jamás se divorciaría de ella y si en algún momento deseaba hacerlo cada uno de sus bienes pasaría a nombre de ella. Supuso que dé tras de tanta belleza solo existía una mujer llena de avaricia y ambición.
-Niña- su nana la saludo más fría, como nunca antes-
-¿Sucede algo nana? - pregunto preocupada por el tono de la mujer mayor-
-No se dime tu Yulia- la chica trago seco algo estaba haciendo mal-
-¿Ya está la cena? -
-Si-
-Nana-
-Pensé que eras distinta a tu padre que te había criado distinta- se lamentó la mujer mayor-
-Soy distinta- la chica se sentía ofendida con la comparación-
-No pareció así en el despacho- la mandíbula de la chica cayo hasta el suelo, su nana sabia lo que había hecho-
-Yo no…- intento excusarse
-No lo niegues, por amor al Dios santísimo Yulia. Es la esposa de tu padre-
-Aun no lo es- dijo indignada
-Lo será- rebatió la mujer
-Solo, me deje llevar de acuerdo, además el… hizo lo mismo- recibió la mirada más fría de su nana-
-No seas igual que el Yulia, tu madre ella no le gustaría eso, le gustaría saber que era una chica de bien que se enamora y respeta a la mujeres- Yulia mordisqueo la su mejilla sintiendo el remordimiento-
-Lo siento…- bajo la cabeza mientras jugaba con su pies-
-¿Sientes algo por ella Yulia? -
-No lo sé- contesto honesta-
-Pues ve olvidando eso niña- con ternura le dijo la mujer mayor poniendo su mano en la mejilla de chica- se casará con tu padre-
-Y que se hace con lo que uno siente-
-Ay mi vida- dijo la mujer besando su frente- es muy pronto y ella muy hábil espera y no te dejes engatusar por esa-
-Ya veré nana-
-Ve siéntate te llevare la comida-
Cuando se sentó en la mesa no puedo evitar enviar unos mails urgentes desde su celular su trabajo no paraba y el tener que estar más tiempo en Rusia había trazado el mismo. Estaba entretenida en su celular cuando sintió unos tacones resonar en el suelo. Levanto la cabeza para ver su futura madrastra entrar con una sonrisa reluciente. Todo ella relucía. Usaba un vestido veraniego que fluía con sus movimientos color turquesa.
-Señora- menciono Helga antes de dejar los platos sobre la mesa-
-Gracias-
La cena se consumía en un total silencio. Solo se podía escuchar el sonido de los cubiertos al dar sobre el plato de porcelana. Ciertos momento Elena levantaba sus orbes verdes-grisasos para ver la morena frente a ella que parecía ahora distante y fría. La Lena tímida y sensible que albergaba dentro de ella se preguntaba que había hecho mal, porque ahora estaba distante con ella y hace un momento era fuego y pasión. Elena le decía que todo había sido solo sexo y eso pasaba por entregarse sin inhibición a una extraña. Suspiro como tonta.
-¿estás bien? - la pregunta de la morena la sorprendió- que pregunta tonta, seguro que lo están ya tienes lo que deseabas- Elena la miro sin entender, sus cejas se juntaron-
-¿a qué te refieres? -
-Nada-
-No explícame- exigió la rubia
-Ya sabes esos papeles-
-Mira Volkova si no sabes de que se trata no hables- sus ojos grises chispeaban-
-De acuerdo-
-No tengo apetito- tiro los lo cubiertos y retiro la silla-
Yulia no lo pensó dos veces antes de ir tras ella. No tenía idea como aquella chica había podido subir las escaleras tan rápido en apenas unos segundos con aquellos tacones de aguja. Ellas las tuvo que subir de dos en dos para apenas alcanzarla en la a puerta de su habitación.
-Explícamelo- le dijo con voz calmada la morena-
-No puedo, hay cosas que no se pueden decir-
-¿Cómo porque te esconde tras el maquillaje? - dijo mientras deslizaba sus dejos por la mejilla de la chica- o tiñes tu cabello- ahora acariciando su cabello-
-Yulia… no hables como si aceptaras todo- suspirando, había cerrad los ojos dejando que las acaricias la morena la trasportaran
-Explícame, porque esos papeles ¿tanto añoras el dinero? - había abierto sus ojos chispeando
-Si soy una perra avara- contesto con rabia. Vio como una sonrisa se formó en los labios de la morena-
-Como me gusta esa actitud- dijo antes de atacar sus labios.
La rubia se resistió al beso que había lanzado descargas eléctricas por cada parte de su cuerpo. Finalmente había cedido y la beso con la misma fuerza y que la morena le era tan fácil perderse en sus labios satinados, en el embriagador sabor de su boca y el demandante tacto de su legua. No lo pensó dos veces antes de salta y enredar sus piernas en la cintura de la morena. Apenas había pasado una hora tal vez desde que se había entregado carnalmente a esa chica, pero todo su cuerpo gritaba que se volviera entrar a ella.
Yulia camino a ciegas con la rubia enredada en su cintura hasta su habitación. Realmente deseaba ahora sentirla completa en toda su expresión. La había tirado sobre su cama y saco rápidamente el vestido de la rubia. Lamio sus labios al ver la piel blanca salpicada de pecas, la lencería de canje color turquesa. Los pechos pecosos hinchados se levantaban de forma irregular por la respiración acelerada de la mujer. Sin perder tiempo comenzó a despojarse de su propia ropa, sentía como cada segundo sin probar esa gloriosa piel frente a ella ofrecida para ella sin resistencia, a que se saciara con ella. Su boca se secaba antes los pensamientos.
Fue cuando quedo en igual condiciones que la rubia volvió a tacar la boca de la morena mientras su mano derecha apretó sin piedad su seno. Un gemido murió en la boca su boca. Podía sentir el pezón de la chica endurecerse en la palma de su mano. Su boca se deslizo por la longitud de su cuello degustado su sabor mezclado con el perfume y sudor. Fuera lo que fuera era delicioso y estaba delirando por ella. Lo suspiró que salía de la boca de su ahora amante la complacía y sabía que no era fingidos. Bajo sus besos hasta el valle de sus senos.
-Yulia para- suspiro-
Pero en vez de detenerse libero el seno derecho al levantar la copa de sostén y mordisqueo el sensible pezón. Otro gemido salió de los labios carmesí de la rubia. La morena gruñía de gusto ante el sabor de la piel. Realmente añoraba sentirla. Busco sacar el sostén de la rubia. Sus ojos brillaron ante el moviendo de los voluptuosos senos al ser liberados.
-Sabes lo hermosa que eres, tu piel es perfecta-
Sintió como las uñas de Elena comenzaba a aruñar su espalda y buscaban también sacar su sostén. La more a se apartó para quedar igual que la rubia solo con su ropa interior inferior. Moría por probar cada parte de su piel, aquella piel blanca suave como seda y repleta de pecas como leyes con migajas de galletas. Acaricio el lateral del cuerpo de la rubia sintiendo como temblaba ante las caricias, sus besos fueron desde la mandíbula y bajando por su cuello.
Delineo con su la punta de su lengua la areola rosada del pezón. Antes de llevar aquel botón erecto y falta de atención dentro de su boca. Lo chupo y mordisqueo halándolo sutilmente. Los jadeos y gemidos que salían de los labios de la rubia bajo ella la excitaba aún más y llenaron la habitación de aquella armoniosa sinfonía. Movió su trabajo al otro seno repitiendo el mismo trabajo y obteniendo aún más gemidos delirantes. Mientras su boca se deleitaba con el pezón derecho su mano amasaba el izquierdo. Podía sentir como la rubia se retorcía bajo ella, moviendo su cadera buscando otra liberación. Continúo bajando probando cada parte de la piel. Desgastando su sabor, pero moría por llegar a su entrepierna, probar su sabor y verla delirar con sus caricias y cumplir con el deseo de la rubia bajo ella.
Cuando estuvo entre sus piernas podía escuchar los suspiros de la rubia, abrió los pliegues húmedos y sonrió antes la vista de su interior rosa esperando por boca. Le dio un leve soplido antes de besar el tierno botón que se levantaba imponente. Lo capturo entre sus labios para luego succionarlo. La rubia abrió sus ojos desorbitados viendo putos en su campo de visión. Sus manos fueron instintivamente los lagos cabellos oscuros que ahora se perdían entre sus piernas. La morena no perdía tiempo en degustar el sabor de la mujer bajo ella. Sin perder más tiempo había pasado de dar largos lengüetazos a introducir su lengua dentro de aquella caliente cavidad. Sentía como Elena tomaba su cabello y la presionaba más contra ella.
Salió cuando el orgasmo había golpeado al cuerpo pecoso y la evidencia ahora mismo estaba escurriendo por su barbilla. Sin ningún pudor relamió sus labios volviendo a disfrutar el sabor del fruto de su buen trabajo, el restante que resbalaba por la barbilla lo limpio antes de volver atacar los labios ahora rojos e hinchados de la rubia. El beso era recibido igual de apasionado.
- YULIA!!-
Fue el grito ahogado que salió de lo más profundo de la garganta de la pecosa cuando la morena había entrado en ella con dos dedos sin previo aviso. Los dientes de la morena estaban bien cavados en el hombre de la rubia mientras la embestía energéticamente ahora añadiendo un tercer dedo. Elena había enterrado las uñas de sus manos izquierdas en la espada baja y la izquierda estaba en su nuca. Sabía que Yulia estaba dejando varias marcas en su cuello, pero el placer proporcionado era tal que no le importaba solo quería continuar. Los dedos de Yulia se curvaban en los lugares correctos y la tenía balanceándose al borde de la locura. Podía sentir la Humedad de la morena en su muslo tras esta estar haciendo fricción con ella. El simple hecho de saber que también le estaba proporcionado ese placer a la morena la enloqueció aún más y la arrojo aún más cerca del borde. Tener un orgasmo para ella era un luego tener 3 en un solo día se estaba volvieron para ella todo un éxtasis.
Cuando la morena curvo sus dedos en lugar correcto la explosión dentro ella hizo derrumbarse. Sintió como la morena se retiraba para luego volver a sentirla sobre ella. No pudo evitar casi caer sentada y besarla desesperadamente meritadas sentía como movía las caderas. Mientras sus lenguas se volvían a una lucha. Sentir la fricción, la humedad y el calor contra el de ella era el paraíso. Se despegó de su boca mientras sentía una nueva ola correr desde los más profundo de su ser expandiéndose por todo y cada folículo de su piel. Grito el nombre de su amante porque ya ni podía pensar en ella como otra cosa que fuera en ese momento que su amanté y sintió los dientes de la morena nuevamente sobre su hombro mientras ella misma tenía un orgasmo.
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Se giró sintiendo un brazo sujetándola por la cintura. Se quiso arrimar a ella, aferrarse a ese brazo y dormir a su lado. Lena lo deseaba más que nada. Se giró lentamente para ver la morena frente a ella. Retiro unos mechones rebeldes que tenía sobre su frente. Se veía demasiado tierna así, se parecía ella… no era como su padre, no era ese preponerte ella era diferente. Permitió por un momento, Permitió que Lena tomara todo su ser. Mordió sus labios mientras se acercaba ella. Sería tan fácil permanecer allí, amanecer junto a ella, dormir junto a esa chica… era muy fácil. Se acercó hasta besar sus labios nuevamente. Vio como la morena se removía y luego se giraba. Suspiro era suficiente tiempo de Lena. Se enredó en las sabanas y salió de la habitación tomando las prendas que estaba esparcidas por el lugar.
Entro a su recamara se tiro en la cama aun desnuda. En otras circunstancias se habría ido a bañar, pero en ese momento no, aun podía sentir los labios de Yulia sobre su piel, su sabor y quería que seguirá así un tiempo más. Normalmente cuando sostenía relaciones con Oleg se bañaba de inmediato buscando deshacerse del malestar de su cuerpo, pero en ese momento deseaba que permaneciera la sensación de Yulia.
La había hecho llegar a más de un orgasmo algo que realmente jamás le había paso. Mordió su labio recordado. Su vida sexual realmente era muy corta. Había perdido la virginidad a los 15 años juntos a un compañero de su escuela. Ambos eran vírgenes y se sentía presionados, él ser varón y aun ser virgen y ella a sentirse atraída por algún chico de su escuela. Pensó que de esa manera tal vez todo cambiaría. El chico era bien parecido y era muy gentil con ella. No había sido la mejor experiencia del mundo, ni la más placentera, pues tras de un par de besos, quitarse la ropa, el chico solamente se había preocupado en entrar en ella, moverse y terminar. El chico ni se había percatado que Lena no había llegado a su orgasmo.
Esa experiencia le había servido para ver que tal vez no era el camino que debía seguir. Claro que jamás tuvo mucho tiempo para pensarlo cuando su vida dio un cambio de 180 grado. Después de eso su vida había sido tan absorbida por estudio y trabajo que no volvió a pensar en su propio placer. No fue hasta Oleg, él fue el siguiente hombre en su vida quien ciertamente le dio su primer orgasmo, pero hablando sinceramente había sido solo uno.
La primera vez que terminaron en un hotel. Oleg se había esforzado por demostrar que un hombre de su edad aun podía complacer a un jovencita como Elena haciéndola llegar al orgasmo con un increíble sexo oral. Claro está que luego las relaciones sexuales entre ambos eran como las de la noche anterior. Suspiro. Todo sería tan distinto. Finalmente, decidió que dormiría así. Podía sentir aun a Yulia y realmente quería seguir así, aunque fuera por esas dos semanas antes de la boda quería saber que era ser un poco más ella.
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La morena se giró queriendo abrazar el cuerpo que debería estar a su lado, pero no encontró nada. No sabía si agradecer o seguir sintiendo aquel vacío que ahora tenía. No entendía como una persona que apenas lleva un par de horas conociendo la podía afectar tanto. No era de tener relaciones cuando se mudó a NY solo tuvo una novia y cuando la chica la dejo casi ni sintió su ausencia, pero ahora sentía el vacío en su cama cuando apenas acaba de compartirla.
Se sentó y cubrió su cuerpo desnudo antes de ir al baño necesitaba despejar su mente y sobre todo aclararla de toda la mierda que había hecho la rubia. Cuando la lluvia artificial comenzó a humedecer su oscura melena y a pegarla a su espalda sus pensamientos comenzaron a correr como las gotas por su piel. Esa rubia, sería su madrasta la futura esposa de su padre, pero maldición como la deseaba. Deseaba salir corriendo de esa casa con ella. Sabía que la había hecho sentí, pero, estaba loca, esa chica solo buscaba Dinero y ella no iba por ese camino. Su nana siempre le dije que buscara quien la amara por quien era y a quien amar. Eso ella buscaba una persona que de verdad la amara y realmente ella amara.
Dio un puño en la pared frustrada por la confusión en su cabeza y su corazón. Tenía una encrucijada entre su razón y su corazón. Entre tantas mujeres en el mundo tenía que fijarse justamente en la que no debía. Aun podía sentir como se había entregado a ella como se dejó arrastrar al placer y moría por volver a hacer uno y otra vez. Tal vez ella podía ser suya aún. Solo tal vez… tenía dos semanas para conseguirlo, pero no quería abrirse del todo a ella. Al menos ver si al menos la convencía de irse con ella a NY una vez allí con el tiempo podía abrirse a ella. No era un mal plan después de todo.
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La chica de ojos grises se había levantado y reglado tenía que poner empeño en tapar las marcas rojas que la morena había dejado la noche anterior en su cuello y pecho. Sin embargo estaba apurada podía escuchar voces en la planta baja y estaba segura que una de las risas estrepitosas que escuchaba era la de la morena. Cuando termino de arregla el vestido de tubo negro ceñido a su cuerpo salió de la habitación. Encontró a la morena sentada en la cimera de la cocina comiendo un plato de cereal mientras que claramente coqueteaba con la chica de limpieza.
No pudo dejar de apreciar lo hermosa que se veía la morena. Sonreía por algo que la joven sirvienta le hubiera dicho. Su cabello estaba levanto en una alta coleta. Tenía unos pantalones jean ceñidos a su cuerpo, botas de color café de tacón alto una blusa del mismo color y un escote en V que la hacía ver aún más hermosa. Cuando la morena sintió la presencia de la rubia su miraba fue hacia ella sonriéndole.
-Buenos días a la Sra. De la casa- dijo bajando de la cimera- ¿Qué nos espera hoy?-
-¿Hoy?- aún estaba perdida observando a la chica-
-Aja hoy… ¿tienes que ir a trabajar? - pregunto por la selección de ropa-
-No, aún queda cosas que hacer, ¿Por qué preguntas? - la morena solo señalo con la cuchara la ropa- ¿Qué tiene? -
-Nada está bien-
-Buenos días señora- Helga entraba- ¿le sirvo el desayuno?-
-Por favor-
-¿buena noche? - le cuestiono Yulia sentando frente ella mientras movía la cejas sugestivamente-
-Espectacular-
-Su desayuno- dijo el ama de llaves dejando de mala manera el tazón con frutas con Yogur de mala manera, también dejo un plato con huevos, sausages, tostadas con mermelada, café y juego de manzana.
La morena la vio con una sonrisa esa era las cosas que podían contratas en ella. La chica fina que parecía como era posible que pudiera comer de esa manera si ni ella misma podía comer de así. Los ojos grises miraron la comida con amor mientras comenzaba a comer de la fruta manchando sus labios con el Yogur. Lo más profundos deseo de oji-azul era poder lamer los labios y quitar el exceso de Yogur.
-¿Qué? - pregunto-
-Nada- aguantado todos los pensamientos poco adecuados para la mesa
-¡Yulia!- llamo severamente su nana- ¿podrías venir?-
-Helga creo que ella está muy ocupada ahora- le contesto Elena mirando coquetamente a su futura hijastra, podía leer las intenciones en los ojos azules que ardía y la tensión sexual flotaba en el ambiente-
-Voy nana- fue tras ella saliendo de la cocina.
-¿Qué te dije sobre ella Yulia? - le recrimino-
-Nana- dejo caer sus hombros y su cabeza hacia tras-
-Ella no es una buena mujer… trae malas intenciones lo veo es esos ojos frises y frio como tiburón- le dijo mientras llevaba sus dedos índices y corazón los ojos y luego apuntaba a Yulia- juega contigo y tu padre- le dio en el hombro con el dedo índice- quiero algo mejor para ti, tu madre quisiera algo mejor para ti Yulia. Eres una buena chica, no eres como Oleg, eres mejor y mereces una buena chica. - llevo sus manos al rostro de la morena y acaricio sus mejillas- por favor niña-
-Pero… creo… que la quiero-
-Es muy pronto Yulia… que juegue con tu padre, él se lo busca- dijo mientras levantaba sus manos- pero no contigo, no con un corazón tan puro como el tuyo- puso su mano sobre el pecho de la joven.
-Ella es diferente… no es lo que parece-
-No te engaña- sentencio la mujer mayor
-Déjame tratar… por favor- suplico
-Se va a casar con tu padre Yulia-
-Solo una vez nana… y si veo que nada sucede desistiré-
-Ay mi niña- sus ojos se anegaron de lágrimas- tienes el mismo corazón de tu madre crees poder cambiar a las personas con corazones corroídos por avaricia-
-Yulia nos vamos- escucho la voz de la rubia desde el comedor-
-Anda ve- termino diciendo mientras limpiaba las lágrimas que escapan de sus ojos
-¡Voy! - le grito a la chica-
Ir a ver la orquesta que estaría en la boda fue fácil. El momento de Diva se había vuelto a dar cuando al llegar a palacio que quería como local le informaron que al mover la fecha de la boda ya no estaba disponible la locación para ella.
-¿Qué?- casi grito la mujer dejando sorda a la morena-
-Lo siento Srta. Pero al cambiar la fecha la nueva ya estaba separada con 3 años de anticipación- decía la mujer más atemorizada por la mirada asesina de la rubia-
-Espera Lena, este lugar tampoco es la gran cosa- trato de calmar a la rubia que la miraba ahora con rabia a ella-
-Cállate imbécil- casi le ladro
-La casa tiene un mejor lugar en la parte atrás… seguro el decorado lo puede arreglar para que sea mejor que un lugar que ha usado varias personas, aparte que otras esposas que mi padre ya ha usado este le susurró cerca del oído. Tu que serás la última debes usa uno especial- la rubia pareció considerarlo. Se mordía el labio inferior y sus tacos resonaban en el suelo nerviosamente. Su boda con la persona a cuál amaba debía ser un lugar especial… pero no con Oleg.
-Su… supongo- termino diciendo. La morena tomo su manos-
-Ya verás será perfecta- dándole un beso en la frente- gracias igualmente- tomo la mano blanca de la rubia y comenzó a salir del local- busquemos al decorador y arreglemos todos-
Entraron en el auto nuevamente en silencio. Elena miraba por la ventana Yulia le quería dar una hermosa boda en el patio de la casa, algo diferente a las demás novias de su padre, sin embargo, cuando era joven ella imagina eso, pero solo cuando ella encontrar la persona perfecta.
-Hey- se acercó a la rubia acariciando su cuello con la nariz. - no te estreses-
-Yulia- miro el chofer buscando mientras sentía los besos en el cuello por parte de la morena-
-Te puedo quitar es estrés-
-Aquí no podemos- protesto tratando de alejar a la morena
-¿Por qué no? -
-Nos pues de ver-
-Que nos vea- contesto antes de volver a atacar el cuello de la morena
-Le dirá a tu padre-
-Ilusa, mi vida- le dijo- se movió en el asiento levanto un cristal que los separaba del chofer- sabes las barbaridades que ha hecho mi padre, así que necesita su privacidad- sus manos continuaron colándose bajo el vestido solo se escuchaba el suspiro.
-Yulia. - dijo en un suspiro- no tenemos tiempo para esto-
-¿Segura? - antes de capturar los labios de su amante-
Cuando el auto se detuvo en la agencia de decoración Yulia salió con la sonrisa triunfal mientras Elena tenía el cabello un tanto alborotado. No cabía duda que allí había pasado un gran momento entre las dos. Entraron al edificio y esperaron a que llegara el famoso decorador y organizador llegara. Para pesar de Elena el cambio de fecha de boda también había hecho que su decorador cambiara Leonardo Lefebvre por Regina Renarde. Una mujer alta, delgada con unas curvas impresionantes, cabello pelirrojo, pero a diferencia de ella era ondulado y no mostraba pecas en su piel. Su vestido ceñido se amoldaba a su cuerpo, tenía un escote bastante pronunciado que dejaba ver una generosa porción de sus senos. Mientras caminaba a hacia ellas parecía sacada de una maldita película. Su cabello ondeaba, tenía una sonrisa brillante y hasta parecía que una luz destellaba tras ella. Lena se preguntaba de donde carajo había salido el aire que hacia ondear su cabello.
-Srta. Elena, soy Regina Renarde- se presentó la mujer frente a ella con una gran sonrisa plantaba en sus dientes blancos-
-Elena Katina- tomo su mano aun molesta por su personalidad más que nada-
-Usted debe ser Yulia, la dama de honor- dijo ahora mirando a Yulia un tanto más coqueta-
-Algo así, soy Yulia Volkova hija de su prometido- dijo mientras también estrechaba la mano de la joven por más tiempo del que Lena le hubiera gustado ver-
-Bueno ya ¿no? a lo de la boda. -
-Claro Elena ven cariño- pero sus ojos jamás se despegaron de la morena-
-Zorra- susurró la rubia-
-Veras Regina- comenzó la morena-
-Me puedes llamar solo Gina-
-Bueno Gina- la sonrisa torcida en los labios finos de Yulia mas le molesta a Lena- veras ya sabes que se cambió la fecha de la boda, pero hora también se cambió el lugar-
-No. Puede. Ser- dijo cada la palabra mirando fijamente a la rubia- ¿pero si ese lugar era precioso ya tenía todo listo-
-Entonces cámbialo- le dijo mordaz- por algo te pago- los ojos azules de la morena rápidamente estaba sobre ella con una mirada desaprobadora-
-¿Dónde será ahora Yulia? -
-Será en mi casa-
-Bueno entonces me podrías llevar a tu casa…- el coqueteo fue completamente descarado- para ver y así llevar todas mis ideas- mordió sus labios
-Yo te pudo mostrar la casa-
-Si claro vamos todos mañana les parece bien-
-Claro mañana-
Elena había salido del local, pero para su desgracia tuvo aun que ver como Regina intercambiaba numero con Yulia. Según ella era muy importante mantener comunicación con la dama de honor para hacer los arreglos necesarios. No sentía deseo de hacer nada más en el día, odiaba el hecho que los celos la concomiera porque eran celos y odiaba que Lena tomara control sobre ella. Tenía metas en la vida y su meta era adquirir cada puto centavo de la fortuna Volkov.
-¿Por qué tienes esa cara? - pregunto la morena cuando todo era silencio en el auto-
-Nada- era mujer sabía que detrás de un cada “NADA” existía un “TODO”-
-Vamos algo te pasa dime-
-No tengo nada Yulia déjame en paz, molesta mejor a Regina- la sonrisa que se posó en los labios de la morena solo enervo la molestia de la rubia
-Estas celosa- dijo con una sonrisa totalmente arrogante en sus labios
-Nada que ver-
-Vamos sé que estas celosa-
-No, ahora déjame
-Ce-lo-sa- dijo mientras se arrastraba cerca de ella-
-Yulia dejemos algo claro- contestó mientras ponía una mano en el pecho de la menor y la separaba- entre tú y yo solo ha habido sexo… buen sexo, pero solo eso- ante las palabras de la rubia simplemente se alejó. - gracias-
Tarde una eternidad en volver a actualizar y subir un nuevo capitulo lo lamento mucho, como sabia estaba en mi trabajo muchos informe muchas visitas a tribunales y cosas así por mi trabajo. Aparte mi salud no mejoro mucho que digamos pero ahora mismo estoy en vacaciones y estoy escribiendo de nuevo. Espero realmente que la demora valiera la pena y que les guste la historia. Otra cosa antes de subir esta historia escribí otra a la par, no sabia cual subir si esta o la otra finalmente me decidí por esta pero la otra historia la he continuado solo que no es tatu y obviamente no esta aquí si les llegase a interesar comuniquensen conmigo y les diré por que no publicare aquí donde esta. Bueno creo que estaré pronto por aquí de nuevo con otro capitulo y espero que les siga gustando la historia dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
andyvolkatin: lamento mucho la espera creo que jamas había tardado tanto pero aquí esta pero que te guste y lo de Lena y Oleg son cosas que hay que soportar por que es la idea de la historia. Saludos y hasta la próxima
Kano chan: si antes tarde una eternidad ahora tarde siglos, me alegro que te gusten mis historia y espero que te siga gustando esta y no te molesta con lo que vaya pasando a lo largo de la misma. gracias por los buenos deseos y hasta la próxima.
Ante el posible intruso se habían paralizado, pero Yulia fue más rápida y la halo hasta dentro del armario que estaba tras de ella. A trasvés de la puerta estilo persiana tanto Yulia como Elena podía ver quién era el intruso. Oleg había llegado, pero no estaba solo. Yulia tenía a Elena frente a ella y con una mano había tapado su boca cuando un jadeo de sorpresa había salió de su boca.
-¿Pero y tu prometida? - pregunto la mujer que venía con Oleg, una chica joven tal vez incluso más que Elena, la secretaria de él. -
-Ella no vendrá hasta dentro de una hora más- le contesto mientras esparcía besos por el cuello de la joven chica-
-Ves lo que te decía- le susurro la morena mientras mordía el lóbulo de la oreja. Consiguiendo un asentimiento de cabeza de la rubia mientras volvía a jadear por la sorpresiva mordida. -
-Vamos cariño continuemos- le dijo Oleg a la joven mientras le subía la falda color peach y colaba su mano dentro de esta.
Elena miraba la escena. Sabía que debía salir de allí y sacar aquella zorra por su cabello de la casa, pero cuando la mano de Yulia volvía a introducirse dentro de su blusa hasta tocar su seno. Prefería sentir aquellas manos tocar su cuerpo que salir a sacar aquella mujer de la casa. La morena continúo dejando besos húmedos por el cuello de la rubia, su piel tenía un sabor casi adictivo para ella. Cambio sus manos, con su mano izquierda tapo su boca con cuidado de no dejarla asfixiada y con la derecha bajando un poco sus pantalones mientras su boca continuaba devorando la piel expuesta de su cuello desgastando su sabor. Su mano derecha finalmente se coló entre la ropa interior de sus pantalones.
-Tan malditamente mojada- susurro en el oído de la rubia arrancándole un suspiro de la misma- ¿es el ver a mi padre fallándose a su secretaria lo que te el éxito? o ¿el hecho que estoy yo a punto de hacerlo? - mordió deliberadamente el espacio entre el cuello y el hombro
-¡Maldición hazlo ya! - hacia tanto que alguien no le daba placer, que ese momento el simple roce de dedos dela morena en su parte más íntima la tenía ardiendo en placer y los juegos previos en su clítoris la habían enloquecido.
-Sus deseos son ordenes mami- le volvió a susurra antes de curvar sus dedos en el interior de la rubia a la vez que su padre se introducía en su secretaria.
La cabeza de Elena cayó sobre el hombro de la morena. Ciertamente la imagen frente a ella no la excitaba en ningún sentido aunque si le añadía morbo a la situación actual. Las manos que ahora recorrían su cuerpo sí la estaban excitando hasta morir. Mordió sus labios cuando un nuevo gemido amenazo por salir de su garganta. Las habilidosas manos de Yulia jugaban con uno de sus senos mientras continuaba penetrándola y curvándose en los lugares correctos para llevarla al borde. Se giró abruptamente para quedar frente a la morena. La miro a los ojos antes de volverla a besarla en un beso desenfrenado. Termino de sacar sus pantalones. Su pierna derecha se enredó en la cintura de la morena haciendo mas fácil y fluida las penetraciones de la morena.
Elena escucho el grito de placer de Oleg en el fondo y ella misma mordió el hombro de la morena para que no se escucha sus gemidos. Yulia sinceramente era una maldita Diosa moviendo sus dedos dentro de ella. Su boca devorando la suya nuevamente. Se pudo escuchar en el fondo como una puerta se cerraba, posiblemente mente Oleg saliendo, pero estaba muy concentradas en su propio placer. Cuando la morena volvió a curvar los dedos en lugar exacto la rubia únicamente logro morder fuertemente el hombro de su acompañante para que el grito de placer no resonara por toda la casa. Podía aun sentir como la morena movía lentamente los dedos en su interior provocando que se clímax se extendiera, y varios besos húmedos se desliaban por su cuello hasta su oreja.
-Te dije- tratando de recuperar el alimento, se separó de la morena. Sintió como la respiración se atoro en su garganta cuando la chica de ojos azules llevaba los dedos a sus labios y los introducía a su boca pasando la lengua por ellos degustándolo lentamente. - te puedo complacer y hacer calzar el orgasmo-
-Cállate y piensa como sacarnos ahora de aquí- su rostro estaba caliente. Se había dejado llevar y como había disfrutado.
-Primero ponte tu pantalón y luego salimos- se acercó para volver a robarle un beso. Elena solo pudo pensar lo fácil que sería a columbrarse a esos labios.
Cuando estuvo lista vio como la morena amarraba su larga cabellera en una coleta para asomar la cabeza y luego tomar su muñeca y salir de allí. Había tomado su cámara rápidamente y caminaba a pasos apresurados y en cada esquina se detenía mirando que nadie estuviera en el área. Finalmente llego a la puerta trasera salieron y dejo a Elena sentada en una de las sillas del jardín con vista a la piscina y sin perder tiempo se tiro al suelo a sacar unas fotos a los últimos rayos del atarse caer que se colabas entre las copas de los árboles. No pudo evitar girarse y tirarle una foto a la rubia que la miraba aun algo perdida en sus pensamientos o tal vez aun perdida en su orgasmo. Con la luz del crepúsculo dándole en sus delicadas facciones se veía un más hermosa.
Cuando sintió que la puerta trasera se abrió volvió a voltease para continuar sacando fotos al atardecer. Rusia comenzaba a parecerle menos frio últimamente y más colorido. Y comenzaba a ver el color rojo y cálido detrás de todo el rubio invernal.
-Elena- Oleg le había llamado sacándola de sus pensamientos.
-Hola cariño- fingió una sonrisa cuando por fin le pudo quitar los ojos de encima da la morena. Miro a la chica rubia delgada y de baja estatura que estaba a su lado dándole una sonrisa completamente fría-
-Helga me dijo que estabas en el cuarto- miro a su hija un tanto receloso-
-Sí, pero baje a ver el atardecer- Elena quiso literalmente golpear a la Lena interior por decir aquella estupidez- Yulia quería mostrarme esas tonterías de cómo se ajustas los lentes y filtros y no sé qué más para sus fotos. - movió las manos para restarle importancias y parecer más fría- Su puse que después del día pesado que la hice pasar detrás de mí era lo menos que podía hacer-
-Mi hija perdiendo su tiempo- termino resoplado- bueno quería decirte necesito salir del país por unas semanas-
-¿Qué? - Elena había salido del hechizo que había lazando la morena sobre ella y ahora si miraba a su futuro esposo- ¡nos casamos en dos semanas Oleg! - le dijo exasperada-
-Eso lo sé, regresare la noche antes estaré listo- se acercó para besar los labios de su prometida, pero esta solo giro su rostro recibiendo los labios en su mejilla. El hombre mayor pensó que seguía molesta por el viaje- pásame los papeles- le pidió a la joven mujer a su lado- aquí te dejo los documentos que me pediste, para que tengas plena seguridad de mi compromisos-
-Claro- dijo hojeando los documentos-
-Viajare con mi secretaria cualquier cosa me llama a mi celular-
-Si, Oleg- cuando intento volver a besarla le volvió a girar el rostro, realmente aun sus labios estaban sensibles y podía sentir el sabor de la morena. No quería perder eso, no está dispuesta a que ese sabor se pueda de su ser aún.
-Yulia- dijo caminando donde su hija. Solo puso la mano donde su hombro y miro sus ojos. - Cuida todo aquí. - termino en un tono frio.
-Claro padre-
Cuando Oleg se dio la vuelta y se fue Yulia volvió a sacar otra foto a Elena atrayendo la atención de la rubia.
-¿Puedes dejar de sacar fotos? - el tono molesto de la rubia no hacia más que alimentar los deseos de la oji-azul
-Lo siento te veías aún más hermosas después de verdadero orgasmo-
-Cállate aun te puede escuchar- parecía preocupado de que Oleg oyera sus palabra
-Ya se fue- se acercó hasta la rubia- creo que tenemos dos semanas-
-Yulia lo que paso en el almario eso… eso fue… un error-
-Oh créeme que no- le guiño un ojo-
-Yulia…- la morena se había cercado demasiado a ella-
-Creo que pronto estará la cena- le volvió a besar- nos vemos cariño
Subió a su cuarto a darse un baño. Era la primera vez que por años realmente envidiaba algo de su padre, siempre lo había simplemente aborrecido y se había querido alejar de él. Termino de bañarse con esas ideas en su mente realmente por primera vez deseaba algo deseaba a la prometida a su padre. Cuando entro al despacho de su padre a recoger su laptop vio los documentos que Elena había tenido momentos tras. Supuso que los había dejado allí y la curiosidad pudo más que ella.
Comenzó a leer los documentos lentamente. Termino dejándolo donde los encontró no podía creer que le gustara una persona como ella. Muchos hombres firmaban un acuerdo prenupcial, para evitar que sus mujeres le quitaran todo cuando se divorciarán, pero claro con ella no, con Elena no, ella le hizo firmar un documento donde determinaba en pocas palabras que jamás se divorciaría de ella y si en algún momento deseaba hacerlo cada uno de sus bienes pasaría a nombre de ella. Supuso que dé tras de tanta belleza solo existía una mujer llena de avaricia y ambición.
-Niña- su nana la saludo más fría, como nunca antes-
-¿Sucede algo nana? - pregunto preocupada por el tono de la mujer mayor-
-No se dime tu Yulia- la chica trago seco algo estaba haciendo mal-
-¿Ya está la cena? -
-Si-
-Nana-
-Pensé que eras distinta a tu padre que te había criado distinta- se lamentó la mujer mayor-
-Soy distinta- la chica se sentía ofendida con la comparación-
-No pareció así en el despacho- la mandíbula de la chica cayo hasta el suelo, su nana sabia lo que había hecho-
-Yo no…- intento excusarse
-No lo niegues, por amor al Dios santísimo Yulia. Es la esposa de tu padre-
-Aun no lo es- dijo indignada
-Lo será- rebatió la mujer
-Solo, me deje llevar de acuerdo, además el… hizo lo mismo- recibió la mirada más fría de su nana-
-No seas igual que el Yulia, tu madre ella no le gustaría eso, le gustaría saber que era una chica de bien que se enamora y respeta a la mujeres- Yulia mordisqueo la su mejilla sintiendo el remordimiento-
-Lo siento…- bajo la cabeza mientras jugaba con su pies-
-¿Sientes algo por ella Yulia? -
-No lo sé- contesto honesta-
-Pues ve olvidando eso niña- con ternura le dijo la mujer mayor poniendo su mano en la mejilla de chica- se casará con tu padre-
-Y que se hace con lo que uno siente-
-Ay mi vida- dijo la mujer besando su frente- es muy pronto y ella muy hábil espera y no te dejes engatusar por esa-
-Ya veré nana-
-Ve siéntate te llevare la comida-
Cuando se sentó en la mesa no puedo evitar enviar unos mails urgentes desde su celular su trabajo no paraba y el tener que estar más tiempo en Rusia había trazado el mismo. Estaba entretenida en su celular cuando sintió unos tacones resonar en el suelo. Levanto la cabeza para ver su futura madrastra entrar con una sonrisa reluciente. Todo ella relucía. Usaba un vestido veraniego que fluía con sus movimientos color turquesa.
-Señora- menciono Helga antes de dejar los platos sobre la mesa-
-Gracias-
La cena se consumía en un total silencio. Solo se podía escuchar el sonido de los cubiertos al dar sobre el plato de porcelana. Ciertos momento Elena levantaba sus orbes verdes-grisasos para ver la morena frente a ella que parecía ahora distante y fría. La Lena tímida y sensible que albergaba dentro de ella se preguntaba que había hecho mal, porque ahora estaba distante con ella y hace un momento era fuego y pasión. Elena le decía que todo había sido solo sexo y eso pasaba por entregarse sin inhibición a una extraña. Suspiro como tonta.
-¿estás bien? - la pregunta de la morena la sorprendió- que pregunta tonta, seguro que lo están ya tienes lo que deseabas- Elena la miro sin entender, sus cejas se juntaron-
-¿a qué te refieres? -
-Nada-
-No explícame- exigió la rubia
-Ya sabes esos papeles-
-Mira Volkova si no sabes de que se trata no hables- sus ojos grises chispeaban-
-De acuerdo-
-No tengo apetito- tiro los lo cubiertos y retiro la silla-
Yulia no lo pensó dos veces antes de ir tras ella. No tenía idea como aquella chica había podido subir las escaleras tan rápido en apenas unos segundos con aquellos tacones de aguja. Ellas las tuvo que subir de dos en dos para apenas alcanzarla en la a puerta de su habitación.
-Explícamelo- le dijo con voz calmada la morena-
-No puedo, hay cosas que no se pueden decir-
-¿Cómo porque te esconde tras el maquillaje? - dijo mientras deslizaba sus dejos por la mejilla de la chica- o tiñes tu cabello- ahora acariciando su cabello-
-Yulia… no hables como si aceptaras todo- suspirando, había cerrad los ojos dejando que las acaricias la morena la trasportaran
-Explícame, porque esos papeles ¿tanto añoras el dinero? - había abierto sus ojos chispeando
-Si soy una perra avara- contesto con rabia. Vio como una sonrisa se formó en los labios de la morena-
-Como me gusta esa actitud- dijo antes de atacar sus labios.
La rubia se resistió al beso que había lanzado descargas eléctricas por cada parte de su cuerpo. Finalmente había cedido y la beso con la misma fuerza y que la morena le era tan fácil perderse en sus labios satinados, en el embriagador sabor de su boca y el demandante tacto de su legua. No lo pensó dos veces antes de salta y enredar sus piernas en la cintura de la morena. Apenas había pasado una hora tal vez desde que se había entregado carnalmente a esa chica, pero todo su cuerpo gritaba que se volviera entrar a ella.
Yulia camino a ciegas con la rubia enredada en su cintura hasta su habitación. Realmente deseaba ahora sentirla completa en toda su expresión. La había tirado sobre su cama y saco rápidamente el vestido de la rubia. Lamio sus labios al ver la piel blanca salpicada de pecas, la lencería de canje color turquesa. Los pechos pecosos hinchados se levantaban de forma irregular por la respiración acelerada de la mujer. Sin perder tiempo comenzó a despojarse de su propia ropa, sentía como cada segundo sin probar esa gloriosa piel frente a ella ofrecida para ella sin resistencia, a que se saciara con ella. Su boca se secaba antes los pensamientos.
Fue cuando quedo en igual condiciones que la rubia volvió a tacar la boca de la morena mientras su mano derecha apretó sin piedad su seno. Un gemido murió en la boca su boca. Podía sentir el pezón de la chica endurecerse en la palma de su mano. Su boca se deslizo por la longitud de su cuello degustado su sabor mezclado con el perfume y sudor. Fuera lo que fuera era delicioso y estaba delirando por ella. Lo suspiró que salía de la boca de su ahora amante la complacía y sabía que no era fingidos. Bajo sus besos hasta el valle de sus senos.
-Yulia para- suspiro-
Pero en vez de detenerse libero el seno derecho al levantar la copa de sostén y mordisqueo el sensible pezón. Otro gemido salió de los labios carmesí de la rubia. La morena gruñía de gusto ante el sabor de la piel. Realmente añoraba sentirla. Busco sacar el sostén de la rubia. Sus ojos brillaron ante el moviendo de los voluptuosos senos al ser liberados.
-Sabes lo hermosa que eres, tu piel es perfecta-
Sintió como las uñas de Elena comenzaba a aruñar su espalda y buscaban también sacar su sostén. La more a se apartó para quedar igual que la rubia solo con su ropa interior inferior. Moría por probar cada parte de su piel, aquella piel blanca suave como seda y repleta de pecas como leyes con migajas de galletas. Acaricio el lateral del cuerpo de la rubia sintiendo como temblaba ante las caricias, sus besos fueron desde la mandíbula y bajando por su cuello.
Delineo con su la punta de su lengua la areola rosada del pezón. Antes de llevar aquel botón erecto y falta de atención dentro de su boca. Lo chupo y mordisqueo halándolo sutilmente. Los jadeos y gemidos que salían de los labios de la rubia bajo ella la excitaba aún más y llenaron la habitación de aquella armoniosa sinfonía. Movió su trabajo al otro seno repitiendo el mismo trabajo y obteniendo aún más gemidos delirantes. Mientras su boca se deleitaba con el pezón derecho su mano amasaba el izquierdo. Podía sentir como la rubia se retorcía bajo ella, moviendo su cadera buscando otra liberación. Continúo bajando probando cada parte de la piel. Desgastando su sabor, pero moría por llegar a su entrepierna, probar su sabor y verla delirar con sus caricias y cumplir con el deseo de la rubia bajo ella.
Cuando estuvo entre sus piernas podía escuchar los suspiros de la rubia, abrió los pliegues húmedos y sonrió antes la vista de su interior rosa esperando por boca. Le dio un leve soplido antes de besar el tierno botón que se levantaba imponente. Lo capturo entre sus labios para luego succionarlo. La rubia abrió sus ojos desorbitados viendo putos en su campo de visión. Sus manos fueron instintivamente los lagos cabellos oscuros que ahora se perdían entre sus piernas. La morena no perdía tiempo en degustar el sabor de la mujer bajo ella. Sin perder más tiempo había pasado de dar largos lengüetazos a introducir su lengua dentro de aquella caliente cavidad. Sentía como Elena tomaba su cabello y la presionaba más contra ella.
Salió cuando el orgasmo había golpeado al cuerpo pecoso y la evidencia ahora mismo estaba escurriendo por su barbilla. Sin ningún pudor relamió sus labios volviendo a disfrutar el sabor del fruto de su buen trabajo, el restante que resbalaba por la barbilla lo limpio antes de volver atacar los labios ahora rojos e hinchados de la rubia. El beso era recibido igual de apasionado.
- YULIA!!-
Fue el grito ahogado que salió de lo más profundo de la garganta de la pecosa cuando la morena había entrado en ella con dos dedos sin previo aviso. Los dientes de la morena estaban bien cavados en el hombre de la rubia mientras la embestía energéticamente ahora añadiendo un tercer dedo. Elena había enterrado las uñas de sus manos izquierdas en la espada baja y la izquierda estaba en su nuca. Sabía que Yulia estaba dejando varias marcas en su cuello, pero el placer proporcionado era tal que no le importaba solo quería continuar. Los dedos de Yulia se curvaban en los lugares correctos y la tenía balanceándose al borde de la locura. Podía sentir la Humedad de la morena en su muslo tras esta estar haciendo fricción con ella. El simple hecho de saber que también le estaba proporcionado ese placer a la morena la enloqueció aún más y la arrojo aún más cerca del borde. Tener un orgasmo para ella era un luego tener 3 en un solo día se estaba volvieron para ella todo un éxtasis.
Cuando la morena curvo sus dedos en lugar correcto la explosión dentro ella hizo derrumbarse. Sintió como la morena se retiraba para luego volver a sentirla sobre ella. No pudo evitar casi caer sentada y besarla desesperadamente meritadas sentía como movía las caderas. Mientras sus lenguas se volvían a una lucha. Sentir la fricción, la humedad y el calor contra el de ella era el paraíso. Se despegó de su boca mientras sentía una nueva ola correr desde los más profundo de su ser expandiéndose por todo y cada folículo de su piel. Grito el nombre de su amante porque ya ni podía pensar en ella como otra cosa que fuera en ese momento que su amanté y sintió los dientes de la morena nuevamente sobre su hombro mientras ella misma tenía un orgasmo.
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Se giró sintiendo un brazo sujetándola por la cintura. Se quiso arrimar a ella, aferrarse a ese brazo y dormir a su lado. Lena lo deseaba más que nada. Se giró lentamente para ver la morena frente a ella. Retiro unos mechones rebeldes que tenía sobre su frente. Se veía demasiado tierna así, se parecía ella… no era como su padre, no era ese preponerte ella era diferente. Permitió por un momento, Permitió que Lena tomara todo su ser. Mordió sus labios mientras se acercaba ella. Sería tan fácil permanecer allí, amanecer junto a ella, dormir junto a esa chica… era muy fácil. Se acercó hasta besar sus labios nuevamente. Vio como la morena se removía y luego se giraba. Suspiro era suficiente tiempo de Lena. Se enredó en las sabanas y salió de la habitación tomando las prendas que estaba esparcidas por el lugar.
Entro a su recamara se tiro en la cama aun desnuda. En otras circunstancias se habría ido a bañar, pero en ese momento no, aun podía sentir los labios de Yulia sobre su piel, su sabor y quería que seguirá así un tiempo más. Normalmente cuando sostenía relaciones con Oleg se bañaba de inmediato buscando deshacerse del malestar de su cuerpo, pero en ese momento deseaba que permaneciera la sensación de Yulia.
La había hecho llegar a más de un orgasmo algo que realmente jamás le había paso. Mordió su labio recordado. Su vida sexual realmente era muy corta. Había perdido la virginidad a los 15 años juntos a un compañero de su escuela. Ambos eran vírgenes y se sentía presionados, él ser varón y aun ser virgen y ella a sentirse atraída por algún chico de su escuela. Pensó que de esa manera tal vez todo cambiaría. El chico era bien parecido y era muy gentil con ella. No había sido la mejor experiencia del mundo, ni la más placentera, pues tras de un par de besos, quitarse la ropa, el chico solamente se había preocupado en entrar en ella, moverse y terminar. El chico ni se había percatado que Lena no había llegado a su orgasmo.
Esa experiencia le había servido para ver que tal vez no era el camino que debía seguir. Claro que jamás tuvo mucho tiempo para pensarlo cuando su vida dio un cambio de 180 grado. Después de eso su vida había sido tan absorbida por estudio y trabajo que no volvió a pensar en su propio placer. No fue hasta Oleg, él fue el siguiente hombre en su vida quien ciertamente le dio su primer orgasmo, pero hablando sinceramente había sido solo uno.
La primera vez que terminaron en un hotel. Oleg se había esforzado por demostrar que un hombre de su edad aun podía complacer a un jovencita como Elena haciéndola llegar al orgasmo con un increíble sexo oral. Claro está que luego las relaciones sexuales entre ambos eran como las de la noche anterior. Suspiro. Todo sería tan distinto. Finalmente, decidió que dormiría así. Podía sentir aun a Yulia y realmente quería seguir así, aunque fuera por esas dos semanas antes de la boda quería saber que era ser un poco más ella.
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La morena se giró queriendo abrazar el cuerpo que debería estar a su lado, pero no encontró nada. No sabía si agradecer o seguir sintiendo aquel vacío que ahora tenía. No entendía como una persona que apenas lleva un par de horas conociendo la podía afectar tanto. No era de tener relaciones cuando se mudó a NY solo tuvo una novia y cuando la chica la dejo casi ni sintió su ausencia, pero ahora sentía el vacío en su cama cuando apenas acaba de compartirla.
Se sentó y cubrió su cuerpo desnudo antes de ir al baño necesitaba despejar su mente y sobre todo aclararla de toda la mierda que había hecho la rubia. Cuando la lluvia artificial comenzó a humedecer su oscura melena y a pegarla a su espalda sus pensamientos comenzaron a correr como las gotas por su piel. Esa rubia, sería su madrasta la futura esposa de su padre, pero maldición como la deseaba. Deseaba salir corriendo de esa casa con ella. Sabía que la había hecho sentí, pero, estaba loca, esa chica solo buscaba Dinero y ella no iba por ese camino. Su nana siempre le dije que buscara quien la amara por quien era y a quien amar. Eso ella buscaba una persona que de verdad la amara y realmente ella amara.
Dio un puño en la pared frustrada por la confusión en su cabeza y su corazón. Tenía una encrucijada entre su razón y su corazón. Entre tantas mujeres en el mundo tenía que fijarse justamente en la que no debía. Aun podía sentir como se había entregado a ella como se dejó arrastrar al placer y moría por volver a hacer uno y otra vez. Tal vez ella podía ser suya aún. Solo tal vez… tenía dos semanas para conseguirlo, pero no quería abrirse del todo a ella. Al menos ver si al menos la convencía de irse con ella a NY una vez allí con el tiempo podía abrirse a ella. No era un mal plan después de todo.
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La chica de ojos grises se había levantado y reglado tenía que poner empeño en tapar las marcas rojas que la morena había dejado la noche anterior en su cuello y pecho. Sin embargo estaba apurada podía escuchar voces en la planta baja y estaba segura que una de las risas estrepitosas que escuchaba era la de la morena. Cuando termino de arregla el vestido de tubo negro ceñido a su cuerpo salió de la habitación. Encontró a la morena sentada en la cimera de la cocina comiendo un plato de cereal mientras que claramente coqueteaba con la chica de limpieza.
No pudo dejar de apreciar lo hermosa que se veía la morena. Sonreía por algo que la joven sirvienta le hubiera dicho. Su cabello estaba levanto en una alta coleta. Tenía unos pantalones jean ceñidos a su cuerpo, botas de color café de tacón alto una blusa del mismo color y un escote en V que la hacía ver aún más hermosa. Cuando la morena sintió la presencia de la rubia su miraba fue hacia ella sonriéndole.
-Buenos días a la Sra. De la casa- dijo bajando de la cimera- ¿Qué nos espera hoy?-
-¿Hoy?- aún estaba perdida observando a la chica-
-Aja hoy… ¿tienes que ir a trabajar? - pregunto por la selección de ropa-
-No, aún queda cosas que hacer, ¿Por qué preguntas? - la morena solo señalo con la cuchara la ropa- ¿Qué tiene? -
-Nada está bien-
-Buenos días señora- Helga entraba- ¿le sirvo el desayuno?-
-Por favor-
-¿buena noche? - le cuestiono Yulia sentando frente ella mientras movía la cejas sugestivamente-
-Espectacular-
-Su desayuno- dijo el ama de llaves dejando de mala manera el tazón con frutas con Yogur de mala manera, también dejo un plato con huevos, sausages, tostadas con mermelada, café y juego de manzana.
La morena la vio con una sonrisa esa era las cosas que podían contratas en ella. La chica fina que parecía como era posible que pudiera comer de esa manera si ni ella misma podía comer de así. Los ojos grises miraron la comida con amor mientras comenzaba a comer de la fruta manchando sus labios con el Yogur. Lo más profundos deseo de oji-azul era poder lamer los labios y quitar el exceso de Yogur.
-¿Qué? - pregunto-
-Nada- aguantado todos los pensamientos poco adecuados para la mesa
-¡Yulia!- llamo severamente su nana- ¿podrías venir?-
-Helga creo que ella está muy ocupada ahora- le contesto Elena mirando coquetamente a su futura hijastra, podía leer las intenciones en los ojos azules que ardía y la tensión sexual flotaba en el ambiente-
-Voy nana- fue tras ella saliendo de la cocina.
-¿Qué te dije sobre ella Yulia? - le recrimino-
-Nana- dejo caer sus hombros y su cabeza hacia tras-
-Ella no es una buena mujer… trae malas intenciones lo veo es esos ojos frises y frio como tiburón- le dijo mientras llevaba sus dedos índices y corazón los ojos y luego apuntaba a Yulia- juega contigo y tu padre- le dio en el hombro con el dedo índice- quiero algo mejor para ti, tu madre quisiera algo mejor para ti Yulia. Eres una buena chica, no eres como Oleg, eres mejor y mereces una buena chica. - llevo sus manos al rostro de la morena y acaricio sus mejillas- por favor niña-
-Pero… creo… que la quiero-
-Es muy pronto Yulia… que juegue con tu padre, él se lo busca- dijo mientras levantaba sus manos- pero no contigo, no con un corazón tan puro como el tuyo- puso su mano sobre el pecho de la joven.
-Ella es diferente… no es lo que parece-
-No te engaña- sentencio la mujer mayor
-Déjame tratar… por favor- suplico
-Se va a casar con tu padre Yulia-
-Solo una vez nana… y si veo que nada sucede desistiré-
-Ay mi niña- sus ojos se anegaron de lágrimas- tienes el mismo corazón de tu madre crees poder cambiar a las personas con corazones corroídos por avaricia-
-Yulia nos vamos- escucho la voz de la rubia desde el comedor-
-Anda ve- termino diciendo mientras limpiaba las lágrimas que escapan de sus ojos
-¡Voy! - le grito a la chica-
Ir a ver la orquesta que estaría en la boda fue fácil. El momento de Diva se había vuelto a dar cuando al llegar a palacio que quería como local le informaron que al mover la fecha de la boda ya no estaba disponible la locación para ella.
-¿Qué?- casi grito la mujer dejando sorda a la morena-
-Lo siento Srta. Pero al cambiar la fecha la nueva ya estaba separada con 3 años de anticipación- decía la mujer más atemorizada por la mirada asesina de la rubia-
-Espera Lena, este lugar tampoco es la gran cosa- trato de calmar a la rubia que la miraba ahora con rabia a ella-
-Cállate imbécil- casi le ladro
-La casa tiene un mejor lugar en la parte atrás… seguro el decorado lo puede arreglar para que sea mejor que un lugar que ha usado varias personas, aparte que otras esposas que mi padre ya ha usado este le susurró cerca del oído. Tu que serás la última debes usa uno especial- la rubia pareció considerarlo. Se mordía el labio inferior y sus tacos resonaban en el suelo nerviosamente. Su boda con la persona a cuál amaba debía ser un lugar especial… pero no con Oleg.
-Su… supongo- termino diciendo. La morena tomo su manos-
-Ya verás será perfecta- dándole un beso en la frente- gracias igualmente- tomo la mano blanca de la rubia y comenzó a salir del local- busquemos al decorador y arreglemos todos-
Entraron en el auto nuevamente en silencio. Elena miraba por la ventana Yulia le quería dar una hermosa boda en el patio de la casa, algo diferente a las demás novias de su padre, sin embargo, cuando era joven ella imagina eso, pero solo cuando ella encontrar la persona perfecta.
-Hey- se acercó a la rubia acariciando su cuello con la nariz. - no te estreses-
-Yulia- miro el chofer buscando mientras sentía los besos en el cuello por parte de la morena-
-Te puedo quitar es estrés-
-Aquí no podemos- protesto tratando de alejar a la morena
-¿Por qué no? -
-Nos pues de ver-
-Que nos vea- contesto antes de volver a atacar el cuello de la morena
-Le dirá a tu padre-
-Ilusa, mi vida- le dijo- se movió en el asiento levanto un cristal que los separaba del chofer- sabes las barbaridades que ha hecho mi padre, así que necesita su privacidad- sus manos continuaron colándose bajo el vestido solo se escuchaba el suspiro.
-Yulia. - dijo en un suspiro- no tenemos tiempo para esto-
-¿Segura? - antes de capturar los labios de su amante-
Cuando el auto se detuvo en la agencia de decoración Yulia salió con la sonrisa triunfal mientras Elena tenía el cabello un tanto alborotado. No cabía duda que allí había pasado un gran momento entre las dos. Entraron al edificio y esperaron a que llegara el famoso decorador y organizador llegara. Para pesar de Elena el cambio de fecha de boda también había hecho que su decorador cambiara Leonardo Lefebvre por Regina Renarde. Una mujer alta, delgada con unas curvas impresionantes, cabello pelirrojo, pero a diferencia de ella era ondulado y no mostraba pecas en su piel. Su vestido ceñido se amoldaba a su cuerpo, tenía un escote bastante pronunciado que dejaba ver una generosa porción de sus senos. Mientras caminaba a hacia ellas parecía sacada de una maldita película. Su cabello ondeaba, tenía una sonrisa brillante y hasta parecía que una luz destellaba tras ella. Lena se preguntaba de donde carajo había salido el aire que hacia ondear su cabello.
-Srta. Elena, soy Regina Renarde- se presentó la mujer frente a ella con una gran sonrisa plantaba en sus dientes blancos-
-Elena Katina- tomo su mano aun molesta por su personalidad más que nada-
-Usted debe ser Yulia, la dama de honor- dijo ahora mirando a Yulia un tanto más coqueta-
-Algo así, soy Yulia Volkova hija de su prometido- dijo mientras también estrechaba la mano de la joven por más tiempo del que Lena le hubiera gustado ver-
-Bueno ya ¿no? a lo de la boda. -
-Claro Elena ven cariño- pero sus ojos jamás se despegaron de la morena-
-Zorra- susurró la rubia-
-Veras Regina- comenzó la morena-
-Me puedes llamar solo Gina-
-Bueno Gina- la sonrisa torcida en los labios finos de Yulia mas le molesta a Lena- veras ya sabes que se cambió la fecha de la boda, pero hora también se cambió el lugar-
-No. Puede. Ser- dijo cada la palabra mirando fijamente a la rubia- ¿pero si ese lugar era precioso ya tenía todo listo-
-Entonces cámbialo- le dijo mordaz- por algo te pago- los ojos azules de la morena rápidamente estaba sobre ella con una mirada desaprobadora-
-¿Dónde será ahora Yulia? -
-Será en mi casa-
-Bueno entonces me podrías llevar a tu casa…- el coqueteo fue completamente descarado- para ver y así llevar todas mis ideas- mordió sus labios
-Yo te pudo mostrar la casa-
-Si claro vamos todos mañana les parece bien-
-Claro mañana-
Elena había salido del local, pero para su desgracia tuvo aun que ver como Regina intercambiaba numero con Yulia. Según ella era muy importante mantener comunicación con la dama de honor para hacer los arreglos necesarios. No sentía deseo de hacer nada más en el día, odiaba el hecho que los celos la concomiera porque eran celos y odiaba que Lena tomara control sobre ella. Tenía metas en la vida y su meta era adquirir cada puto centavo de la fortuna Volkov.
-¿Por qué tienes esa cara? - pregunto la morena cuando todo era silencio en el auto-
-Nada- era mujer sabía que detrás de un cada “NADA” existía un “TODO”-
-Vamos algo te pasa dime-
-No tengo nada Yulia déjame en paz, molesta mejor a Regina- la sonrisa que se posó en los labios de la morena solo enervo la molestia de la rubia
-Estas celosa- dijo con una sonrisa totalmente arrogante en sus labios
-Nada que ver-
-Vamos sé que estas celosa-
-No, ahora déjame
-Ce-lo-sa- dijo mientras se arrastraba cerca de ella-
-Yulia dejemos algo claro- contestó mientras ponía una mano en el pecho de la menor y la separaba- entre tú y yo solo ha habido sexo… buen sexo, pero solo eso- ante las palabras de la rubia simplemente se alejó. - gracias-
Tarde una eternidad en volver a actualizar y subir un nuevo capitulo lo lamento mucho, como sabia estaba en mi trabajo muchos informe muchas visitas a tribunales y cosas así por mi trabajo. Aparte mi salud no mejoro mucho que digamos pero ahora mismo estoy en vacaciones y estoy escribiendo de nuevo. Espero realmente que la demora valiera la pena y que les guste la historia. Otra cosa antes de subir esta historia escribí otra a la par, no sabia cual subir si esta o la otra finalmente me decidí por esta pero la otra historia la he continuado solo que no es tatu y obviamente no esta aquí si les llegase a interesar comuniquensen conmigo y les diré por que no publicare aquí donde esta. Bueno creo que estaré pronto por aquí de nuevo con otro capitulo y espero que les siga gustando la historia dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
andyvolkatin: lamento mucho la espera creo que jamas había tardado tanto pero aquí esta pero que te guste y lo de Lena y Oleg son cosas que hay que soportar por que es la idea de la historia. Saludos y hasta la próxima
Kano chan: si antes tarde una eternidad ahora tarde siglos, me alegro que te gusten mis historia y espero que te siga gustando esta y no te molesta con lo que vaya pasando a lo largo de la misma. gracias por los buenos deseos y hasta la próxima.
Última edición por love for volkova el 6/14/2017, 5:31 pm, editado 1 vez
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
muy buen capitulo
esta historia esta interesante
porque Elena quiere o para que quiere
la fortuna volkov
quiero saber que sigue
y claro quiero leer tu otra historia
animo
muy buen capitulo
esta historia esta interesante
porque Elena quiere o para que quiere
la fortuna volkov
quiero saber que sigue
y claro quiero leer tu otra historia
animo
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hooo joder que Elena lo se la hace fácil y Yul bueno le gusta sufrir HahaHa pero me encanta el ritmo que va tomando.
Ya quiero leer más y esto ha sido un plus para el día martes
Nos leeremos pronto espero que puedas relajar en las vacaciones ¡!! Saludos
P.D. Oye me interesa la otra historia soy una persona abierta a opciones!!!
Ya quiero leer más y esto ha sido un plus para el día martes
Nos leeremos pronto espero que puedas relajar en las vacaciones ¡!! Saludos
P.D. Oye me interesa la otra historia soy una persona abierta a opciones!!!
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 4: La boda
No iba a mentir le había dolido que Elena le dijera eso, espera ser algo más que solo buen sexo, que al menos que le dijera que sentía algo, pero no podía dejar a su padre. Que fuera unos trágicos amantes, pero no solo un buen polvo sin nada de sentimiento. Cuando terminaron de dar los últimos detalles de la boda regresaron a la casa. Lena comenzaba a sentir el pesar por la forma deplorable de tratar a la morena, sobre todo desde que Yulia casi no le había vuelto a dirigir la palabra, sin embargo, al mismo tiempo sentía que podía saltar de felicidad por dentro al pensar que la morena sentía algo más por ella que solo sexo.
-Yulia-
Dijo en voz baja asomando la cabeza por su habitación casi a las 2:00am. No había podido dormir. Para su suerte encontró en la morena sentada en la cama tenía su cámara en las manos. De un momento a otro la levanto y le tomo una foto.
-Pero ¿qué haces? - termino de introducir su cuerpo y se paró bajo el marco de la puerta
-Creo que así salías hermosa-
-Debí salir horrible- dijo al pasar sin esperar invitación y subió a la cama a ver la foto- ves Salí horribles- se quejo
-No, natural es tu mejor ángulo- le dijo para volver a tomar otra foto-
-Yulia- se quejó apartando la cámara-
-¿Por qué tan tarde y aun despierta? -
-Es que no podía dormir-
-¿Por qué? -
-Me sentía mal-
-¿Por qué? - soltó un largo suspiro dejando que Lena tomara total control del ella-
-Por cómo te trate en la tarde-
-Ah si-
-Si- aparto la cámara halando la rubia más cerca d ella-
-Ven acá-
Sin ningún temor la trajo besándola. Era un beso difieren a todo los demás, Era lento pausado. Podían sentir como la morena lentamente la iba acostando en la cama mientras se posicionaba sobre ella. Le gustaba sentir como todo era lento y parecía hasta lleno de amor. La primera en despertar la mañana siguiente fue la rubia. Estaba completamente desnuda mientras se abrazaba fuertemente al torso de la morena. Sentía la respiración tibia y regular sobre su cabeza. Se movió lentamente para observarla. Quería que fuera más que simples sexo o lo que fuera que había pasado la noche anterior o mejor dijo en la madrugada, pero Dios sabía que no podía ser así.
-Buenos días- la rubia concentró su miraba en lo orbes azules que en aquella mañana parecía mamanteáis cristalinos-
-Hola- dijo volviendo acurrucarse en su pecho desnudo, era agradable la sensación de estar entre sus brazos y el calor de su cuerpo-
-¿Nos queda cosas de la boda? - la simple mención de la misma la tenso-
-No- dijo mientras escondía su rostro entre el espacio que estaba entre su cuello y hombro aspirando el aroma de la morena- ya lo hicimos todo-
-Entonces ¿te apetece salir conmigo? - pregunto una emocionada morena-
-¿Qué tienes planeado? - levanto el rostro para verla, sus ojos verdes brillaban y para Yulia ahora parecía más joven que nunca-
-Será sorpresa, ve a prepárate y ponte cómoda nada de faldas o trajes ajustados-
-¿Pantalones? -
-Si, sería más cómodo- la morena no pudo evitar ver como la rubia salía desnuda de su cama para ir a su cuarto.
Ambas se habían ido a bañar y arreglarse. La primera en salir fue Yulia. Rápidamente se había puesto unos Jean azul claro con sus botas grises, una blusa de mangas largas a cuadros y una chaqueta jean. Su cabello iba levantado en una cola. Sabiendo que la rubia tardaría bajo a la cocina.
-Yulia- el tono desaprobado de su nana le dio entender que sabía muy bien lo que ocurrió la noche anterior-
-Yo preparare el desayuno de hoy- recibió una ceja levantada de su nana- bueno solo hare unos tentempié-
-No desayunaras, la Srta. Katina tiene una dieta muy estricta y le gusta un desayuno muy amplio- advirtió-
-Hoy se la saltara-
Rápidamente comenzó a hacer un par de emparedados. En unos bowls había echado frutas. También tomo un par de botellas de agua, refrescos y unas cervezas. Tomo un bolso y hecho las cosas allí. Cuando pensaba subir las escaleras para buscar a Elena la encontró bajándolas con una sonrisa encantadora en sus finos labios. Tenía un pantalón blanco que se ajustaba su cuerpo perfectamente, un polo negro con el Big Ben y unos converse cortas negros, terminaba con una chaqueta negra a media cintura.
-¿lista? - le pregunto-
-Si- la sonrisa se había pintado en sus labios rosas aún más grande-
-Vamos entonces-
Caminaron hasta salir de la casa. Yulia la guio hasta el garaje donde estaba la invaluable colección de autos de Oleg. Algunos estaban ocultos bajo los Cover.
-Este fue mi regalo por mi sexto decimo cumpleaños- dijo antes de sacar el cover que cubría una moto-
-No puedo creer que tu padre te regalara una moto- sus ojos se habían abierto mientras contemplaba la moto
La moto deportiva BMW había sido uno de los pocos regalos que Oleg le había hecho a su hija. Desde que Yulia había expresado su orientación sexual su relación como padre e hija se había hecho aún más distante. Sabía que lo más que Yulia deseaba era una moto así que decidido sorprenderla con ese regalo, era una de las pocas maneras que tenía para demostrar que, si se interesaba en ella, que conocía sus gustos incluso fuera sus propios deseos. Pensó que con ese regalo haría una tregua con su hija lo cual funciono temporalmente. Después de todo lo que la morena deseaba no era los regalos de su padre
-Hora de irnos- abrió un pequeño comportamiento que tenía, más bien para el casco, pero en esta ocasión su utilidad ser llevar la mochila junto a su cámara
-¿No, nos vas a matar verdad? -
-Confía en mi- subió a la moto y luego tendió la mano para que la rubia subiera aferrándose a ella-
El derrapar de las llantas resonó por todo el dificio antes que la moto saliera del lugar. Por instinto la rubia se abrazó mucho más fuerte a la cintura de la morena y escondo su rostro protegido por el casco en la espalda de la morena. En los labios rosas de la morena se había pintado una sonrisa al sentir la presión en su abdomen, sabía que la rubia tras de ella estaba asustada y disfrutaba de la faceta despreocupada y real de esa chica.
Tomaba las curvas cerradas y lentamente fue saliendo del área urbana y entrando más a las zonas rurales. Según entraba a las áreas rurales disminuía la velocidad y el agarre de Lena se suavizaba para ver su alrededor. Cuando era pequeña sus padres hacia picnic en los prados aledaños a su casa. Ella solía correr soplando dientes de león y brincando detrás de sapos y sacando tritones de los riachuelos del área. Sacudió su cabeza queriendo alejar los pensamientos y recordando que esa ya no era ella. Cuando la moto por fin se detuvo se dio cuenta que estaba sobre una hermosa colina capaz de mirar la ciudad y el campo a la vez.
-Ven vamos- dijo- extendiendo la mano para bajarse. Lena había quedado impresionada viendo como sacudida su cabellera tras quitar el casco- ¿te quedas? -
-No… yo- sintiéndose avergonzada extendió la mano y bajo sacando igualmente su casco- es hermoso-
-Si, lo sé, antes venia mucho aquí- sin embargo, no revelo más de ese lugar ni lo importante que era, no estaba lista para eso-
-Me gusta- termino diciendo sentándose en la yerba seca- Yulia la acompaño sacando un par de fotos.
-A mí también es pacífico me ayuda a despejar la mente-
-Si…- dejando se caer sobre la yerba-
-¿Por qué te casa? -
-Por qué quiero a tu padre- contesto automáticamente-
-Bueno se quieres a su cuenta bancaria- la mirada gris parecía la de dos tímpanos de hielos-
-No dije eso, él es bueno a su manera-miro al cielo- tu no piensas casarte-
-Supongo… tal vez- contesto con simpleza
-¿Me trajiste aquí hablar de la boda? - cuestiono- porque estaba mañana la estaba pasando mejor- se incorporó y mordió el lóbulo de la oreja de la chica morena-
-Si gusta podemos hacer otras cosas-
-Eso sí me gustaría-
-Vamos Lena, admítelo- dijo mientras se posicionaba sobre ella y presionaba su cetro- me deseas a mí y no a mi padre-
-Estas locas Volkova- le dijo antes de devorar los labios rosas de la morena-
Haberse vuelto entregar sobre la yerba seca no había sido lo más inteligente que habían hecho ambas, sobre todo cuando el cuerpo les comenzó a picar. La idea más brillante de la morena fue recordar un rio que pasaba cerca del lugar donde podían irse a bañar sin que nadie las molesta y poder comer allí las cosas que había traído.
-Ni lo sueñes Volkova- dijo Elena viendo como la morena solo quedaba en su lencería color negra- debe estar helada-
-Vamos Len, solo es agua, además mira cómo te rascas se te quitara el picor- le dijo mientras se trepaba sobre unas de las rocas-
Estaban en área donde el agua de rio era más profunda y quedaba entre rocas creando casi un manantial de agua cristalina y hermosa.
-Yulia- dijo casi en suplica antes de verla saltar al agua- esto debe ser un juego- dijo comenzado a sacar su ropa- maldita sea- dijo entre dientes antes de también saltar al agua. Cada parte de su cuerpo se congelo al sentir la fría agua en su piel. - Yulia- sus dientes castañearon al salir a la superficie- esta fría
-Ven nada, se te pasara- le dijo. La rubia nadando hasta ella donde ella y se abrazó fuerte la morena. Sus piernas se aferraron a su cintura y los brazos al cuello-
-Es muy frio- escondió su rostro en cuello
-Yo te caliento- pasaba sus manos por la espada de la chica- sabes lo hermosa que te ves sin ese maquillaje con esas hermosa pecas-
-Son horribles-ocultando su rostro aún más-
-No, eres hermosa Elena, Lena-
-Hagamos un trato- le dijo mirando sus orbes azules-
-Dime- no podía evitar acariciar sus piernas denuda sentir el suave tacto en sus manos u besar el cuello secando unas gotas que bajan por allí-
-Durante la semana y media que queda antes de la boda podemos ser solo Lena y Yulia, no más Elena-
-Solo Lena- la miraba directo sus ojos verdes mientras juga con lo cabello risos ahora-
-Si-
-Bien cariño- dijo antes de besarla lentamente los llenos labios rubi-
-Yulia- dijo separándose del beso- no lo tomes a mal, pero… aparte de tener más hambre de ti ya me dio hombre comida- la morena soltó una carcajada
-Ven vamos a comer- dijo para Salir con la rubia aun aferrada a ella
Al parecer al ser primavera las chicas no sufrieron de tanto frio al salir del agua. Los emparedados que había traído Yulia fueron bien recibidos por una Lena que rápidamente se los devoró en grandes bocados con una cerveza al lado.
-Es rico- dijo mordiendo su segundo emparedado-
-Gracias que no te subestime mis artes culinarios para preparar emparedados-
-Si, son estupendas- tomo un largo trago de la cerveza
-Eres adorable- viendo como las mejillas se llenaba con los restos de comida y cerveza sin rastro de la chica refinada. Con su cabello riso y sin rastro del maquillaje.
-Cállate estoy desastrosa- siendo cociente que el agua había arruinado su maquillaje y ahora su cabello era rizo-
-No, enserio amo esas pecas-
-Eres especial- dejo caer su cabeza sobre el hombro de la morena- me llevas a mas lugares como este, por favor-
-Claro, vamos hermosa- levanto la barbilla de la rubia antes de volverla a besar-
El resto del día estuvieron viajando en la moto por los campos a las afuera de Moscú. Así estuvieron durante la semana. Lo único que aprecia empañar el humor de la rubia era las horas que por lo general se alejaba la morena para hablar por teléfono, video llamada e inclusos por mensajes de texto. También le arruinaba las cada vez que venía la nueva decoradora Renarde que no perdía ni el más mínimo momento para coquetear con la morena.
-¿Sabías que Renarde significa zorra en francés? - comento la rubia mientras se vestía-
-Celosa- cruzo los brazos por la cintura de la rubia mientras besa su cuello-
-Para nada- alejando a la morena- no tengo por qué tener celos- la morena iba a protesta cuando escucho su celular-
-Debo contestar- dijo viendo que era Alex y sabía que esas llamadas desde USA era más que costosas.
-Hola amor de mi vida- Lena logro escuchar la emoción desde el otro lado de la línea-
-A…- logro antes de salir de la habitación-
Que podía esperar de la hija de Oleg, otra mentirosa mujeriega. No debería esperar más, ¿que esperaba un amor verdadero de aparte de ella? Sacudió su cabeza sabiendo que so no podía estar en su futuro inmediato hoy ni nunca. Ella tenía sus planes y esos planes jamás había contemplado el…contuvo el pensamiento y se corrigió a su misma. El tener una aventura con Yulia.
-Hey- sintió los tibios labios de la morena en su cien- te parece si vamos a cenar fuera-
-No creo- respondió no se percató cuando la morena había vuelto entrar-
-¿estás bien? - pronto siento como las manos de la chica acariciaban sus brazos-
-Si ¿por que preguntas?-
-Se tiendo cortante-
-Estoy bien. No creo que sea correcto salir, en 4 días tu padre regresa y ya bastante nos han visto juntas lo menos que necesitamos es que nos involucren a unos días de la boda.
-Bien…yo…- la morena sintió las palabras como golpes, pero no se rendiría así de fácil- podemos pedir pizza comer aquí, tengo una idea-
-Yulia…
-Vamos, por favor-
-Si, está bien- accedió a la súplica de la morena-
Yulia finalmente había llevado la rubia una pizza y unas cervezas al jardín de la casa. prácticamente el jardín ya estaba con cientos de cosas listo para la boda. Una noche bajo las estrella y pizza por que no. Yulia era sencilla y la forma de siempre cautiva a la Lena era así.
-Pizza y cerveza. - dijo antes de tomar una rebanada con las manos después de tono no había ni platos ni servilletas-
-Si, nada mejor- comento la morena mientras comida su propia porción.
-Dime ¿si estuviera en NY me llevarías donde a Hooters?-
-Por favor seguro te llevo primero a un puesto de Hotdogs es más emblemático-
-Eres muy romántica- contesto entre risas
-Lo sé- se encogió de hombros
-Me gusta eso de ti-
-A mí todo de ti- besando su mejilla-
-Yuls, podemos regresar- comenzó a pasar sus manos por sus brazos frotando la zona-
-Tienes frío-
-Si-
-Claro vamos-
-Yuls- dijo halándola por su chaqueta de cuero cuando llegaron a la puerta de la habitación-
-Dime-
-No me dejes sola en la noche- sus manos subieron por su cuello acariciando su nuca-
-Jamás- contesto antes de comenzar a besar el cuello de la rubia-
Sin más preámbulos el tomo de las piernas levantándola en peso para entrar a la habitación. Entro a la habitación entre besos y sonrisas dejo caer a la rubia sobre la cama. Yulia sabía que no le quedaba muchos días para disfrutar de lo que tenía y era esa noche tal vez la última para convencer a la rubia para que fuera de ella.
Lentamente se recostó sobre lo mujer y esparció besos sobre su abdomen mientras levaba la blusa celeste que en ese día llevaba, descubriendo un brasier de encaje color rosa. Sonrió mientras mordisqueaba aun los senos cubiertos por la tela. Amaba ver como los pechos se levantaba por la aceleraba respiración, como los leves jadeos comenzaba salir de los labios rubís.
Sus hábiles manos bajaron rápidamente a los pantalones de sarín color negros para sacarlos junto a la ropa interior de la pecosa. No importaba cuantas veces aquella mujer le dijera que odiaba sus pecas ella amaba las cada una de esas pecas que bañaba la blanquizca piel. Cuando por fin tuvo a la diosa rubia desnuda bajo ella. Se levantó para obsérvala. Sus ojos azules oscurecidos en deseos, solo la devoraba con más pasión.
-Desnúdate- jadeo la rubia-
No la hizo suplicar y obedeció a los deseos de la rubia sacando rápidamente toda su ropa. Sin previo aviso como un depredador a su presa su boca fue la intimidad de la mujer bajo ella. Desgastando el dulce néctar de la rubia. Lamio y chupo desgastando el sabor de la chica. Presiono con la legua aquel botón rosa antes de hundirse en ella. La rubia se arqueo enredando sus dedos en los cabellos oscuros e incitando a que continuará su faena.
-Dios Yulia-
-Vamos cariño, solo comenzamos-
Volvió a penetrarla con la lengua, su mano izquierda masajeaba su seno y la derecha se entretenía con el clítoris ya más que hinchado. Sintiendo el inminente orgasmo de la rubia la penetro con dos de sus dedos curvándolos en el lugar exacto, haciendo que el cuerpo pecoso se sacudiera antes el orgasmo. Chupo con más esmero cada gota de que órganos deleitándose con sabor de la rubia y el producto de su trabajo.
Sin darle tiempo a que se recuperara comenzó rápidamente a penetrarla como sus dedos mientras no tardara en devorar su cuello y senos dejando varias marcas en su cuerpo. Se apodero de los pezones endurecidos mordisqueándolos ferozmente. Sintió como la rubia deba vuelta quedando sobre el cuerpo de ella y se acomodaba sobre ella. La fricción entre sus sexos húmedos y calientes era lo más de los más excitante para la rubia. Llevo sus manos a los senos de la morena que contrataba con resto del cuerpo, sus pechos eran más blancos que el resto de su cuerpo que estaba bronceado. Sin permiso alguno se atrevió a penetrar a la morena.
-Dios Lena- dijo con explosivo orgasmo- La subía se dejó caer sobre la morena devorándole en besos antes de volver sentir como Yulia la giraba para volver a empezar.
Tal vez iba a ser las 3:00am cuando las chicas estaban aún despiedras. La rubia estaba boca abajo en la cama sintiendo las caricias que la pelinegra le proporcionaba en la espalda. Tenía una sonrisa boba en sus labios después de las horas de sexo que había tenido ambas y realmente no había querido detenerse, pero no tenía fuerzas para más, no sabía cómo la morena aun podía estar sentaba en la cama acariciando su espalda.
-¿Por qué no nos vamos? - dijo la morena mientras continuaba acariciado su espalda-
-¿Ahora a donde? - pregunto una adormilada rubia sonriente antes las ocurrencias de su chica, ya estaba acostumbra a que la morena se la llevaba en cualquier momento y le mostraba las bellezas de la naturaleza-
-De aquí, de Moscú, de Rusia, escapémonos, vente conmigo a New York- Ante las palabra de la oji-azul se giró en la cama tapando sus pechos desnudos-
-¿De qué hablas? - cuestiono-
-Tu… tu no amas a mi padre, vámonos- la tomo de las manos- huyamos de aquí, estamos bien la hemos pasado mejor que nunca, yo… yo soy feliz contigo y por el amor al santísimo Dios tú lo eres conmigo, vámonos de aquí-
-Yulia- la rubia se levantó aun envuelta en las sabanas- creo que has confundido todo aquí-
-No…- intento retomar su discurso-
-No, Yulia, yo me casare en dos días con tu padre, lo que paso entre nosotras fue solo sexo… buen sexo, excelente sexo, maldición el mejor sexo que he tenido en toda mi maldita vida, pero es todo, no me voy a ir- Yulia trago en seco- pero si gusta igual te puedes quedar y podemos seguir en lo que estamos. Ya sabes tu padre casi siempre está fuera de la casa tu y yo podemos seguir en lo nuestro- dijo sugestivamente-Pero esta noche creo que lo mejor es que sigamos durmiendo por separado- levantándose y buscando su ropa
-Pero no lo amas-
-Tampoco a ti- contesto fríamente- pases buenas noches- dijo al salir de la habitación-
Trago el nudo en su garganta cuando vio la rubia salir, así era amar y ser destrozado de eso estaba segura. No estaba muy segura si la amaba, pero sí que la quería y la quería junto a ella. Pero a Elena solo le interesaba el maldito dinero de su padre. Tomo su teléfono no podía hacer nada más en esos momentos.
-Amor, no puedes vivir sin mí- dijo su amiga al teléfono-
-Alex por favor ven- su voz se quebró aun sin ella quererlo
-¿Yulia? - pregunto preocupada
-Alex te necesito aquí, ven-
-Yulia lo siento sabes que no puedo, ¿Qué pasa? -
-Por favor – suplico la morena realmente no deseaba hablar por teléfono de eso- yo creo que me enamore, pero me destrozaron-
-Yulia, no tengo el dinero para ese viaje no puedo-
-Por favor Alex se va a casar con mi papa-
-Lo haría, pero Yuls-
-Ya, lo sé, podemos hablar- termino derrotada sabiendo que su amiga no
-Sabes que si-
Elena se había encerrado en su cuarto deseando con todas sus fuerzas que todo fuera distinto. Pero no era así tenía que seguir con sus planes de boda, en su vida no existía finales con fuga dignas de una novela romántica. Habían sido suficiente días para Lena, era hora que volviera a ser Elena, el amor no estaba entre sus planes y menos con esa chica, ni ninguno. Oleg era todo lo que quería, Dinero y más Dinero. Se miró en el espejo limpiando un par de lágrimas que se había escapado de sus ojos. No quería pensar ni en los, “si tan solo” por qué en su futuro los “si tan solo” o los “si pudiera” ni siquiera los ‘tal vez algún día” ella sabía como era y seria su vida. Escucho como la puerta de la morena se abría y luego era cerrada con un fuerte estrepito.
-No puedes dormir-
-Nana- dijo la morena cuando la mujer de edad mayor llego a su lado-
-La leche tibia, el té de manzanilla eso te ayuda a dormir el alcohol-
-Es el mejor bourbon que tengo, porque no quería nada ruso ahora- dando un largo trago a la botella para luego hacer un gesto por el ardor en la garganta-
-No vale la pena hija mía-
-Pero aun así duele-
-Me recuerdas tanto a mi hija- le dijo la mujer ahora sentándose a su lado-
-Pesé… pensé que si me quería, no que me amara, pero sí que me quería y se iría conmigo-
-Yulia… personas como ella solo buscan dinero. Tu hija- le levanto su mentó para ver sus ojos azules ahora cristalino- tienes algo más valioso que el dinero, un gran corazón que te heredo tu madre y eso vale más, además. Esa chiquilla no sabe nada de ti, pudo tener todo contigo, pero no te conoció-
-Es una mierda todo- dijo antes de volver a tomar un largo trago-
-Me recuerdas a mi hija… ella también se enamoró de alguien que no le interesa el amor solo el dinero y al final la lastimo, la destruyo- Yulia la miro-
-¿Por eso vinieron acá? - la mujer solo sonrió nostálgicamente-
-Algo así-
-Nana ¿ahora qué hago?-
-Levanta la cabeza hija que no vea ni por un instante como te afecta, tu vale más que ella, ella se ve está vendiendo por dinero, tu eres digna- le dio un beso en la frente- llegara una chica para ti, linda, hermosa que te enamorara-
-¿Puedo terminar mi bourbon? es cosecha de Kentucky de 1900- pregunto cómo una niña pidiendo su dulce favorito
-Con más razón raciónala, cuesta mucho-
Después que su nana la ayudara a arrastrar ágatas su habitación tras tomar media botella de bourbon eran cerca de las 7:00am cuando por fin prácticamente fue tirada sobre su cama. Estaba muerta en el alcohol. La rubia había bajado con cautela a desayunar, pero al no ver la morena se relajó pensó que estaría trabajando en sus fotos en algún lugar, pero las miradas de muertes de la ama de llaves de era más que evidentes que ya sabía que nada iba bien.
-¿Yulia no desayunara? - pregunto de la manera casual mientras tomaba su jugo
-La niña, esta descansado- fue el comentario cortante-
-¿Aun? -
-No es te interés Sra.- sintió ganas de rebatir ese comentario, pero prefirió morder su legua y continuar su desayuno.
Para pesar de la Rubia toda la mañana no supo de la chica con ojos de cielo y comenzó a temer que la morena se hubiera ido incluso tú la descabellada idea de tomar un avión u ir tras ella. Pero sabía que esos impulsos era de una Lena tonta, ingenua y alocada, no de ella, la Elena seria y centrada que sabía dónde debía de estas. Cuando estaba a punto de ir al cuarto de la morena la vio bajar por las escaleras. Tenía una apariencia totalmente horrible. Parecía que había pasado la peor noche de su vida. Se notaba que se había dado un baño, pero aun así se veía fatal, como siempre le teléfono estaba en su oído.
-Mierda Alex contesta donde mierdas estas- gruño al teléfono casi al tirarlo- bueno días Sra.- dijo al ver al Elena y pasar a su lado-
-Yulia- iba a decir algo que tal vez que se pudo arrepentir el resto de su vida o tal vez no cuando fuer interrumpida-
-Amor, regrese- Dijo un Oleg que llegaba de improviso-
-Oleg- Sintió como el hombre la levantaba y besa sus labios sin cuidado alguno le daba un beso fuerte y osco que lastimaba su labios-
-Te quería sorprender antes de la boda- dijo el hombre feliz
-Si vaya sorpresa- dijo sarcástica
-Hija- se viro a la mujer
-Hola padre- dijo la última-
-Te ves mal- dijo viéndola- la vida de artista, drogas y alcohol- negó con la cabeza
-Nada que snoop- dogg o Kurt Cobain no aprueben - dijo antes de salir de allí, lo menos que deseaba ahora ver a su padre y su futura madreas juntos-
-Imagino que ya todo está listo para la boda-
-Todo quedo magnifico, si me disculpa debo salir-
Lo menos que deseaba era estar junto a ellos. No le importo no tomar ninguna comida antes de salir de la casa e irse fuera de la ciudad si por ella fuera estaría en el aeropuerto en un avión de camino a New York ahora mismo. Pero debía hacer el maldito papel de hija perfecta. Termino recorriendo algunas colinas y sacando fotos para despejar su mente incluso dibujando algo que casi ya no hacia contar de perder el tiempo. Cuando iban a ser las 8:00pm volvió a la casa para su sorpresa la “familia” decidido una cena en familia. Para el disgusto de la morena tuvo que soportar ver a la rubia siendo la mujer perfecta con su padre.
La noche no estuvo nada mejor tener que volver escuchar los orgasmos fingidos de la rubia no le ayudo en nada. Demás estaba decir que casi había terminado la botella de borbun que había traído y pensar que ese era el regalo que pesaba dar a los futuros esposos. La resaca a la mañana siguiente era casi igual que el día anterior. Cuando bajo su padre estaba con su futura esposa que la miraba con una sonrisa de superioridad en los labios que no aguantaba más. ambos tomaban el té en el jardín hacia una mañana hermosa
-Llegas a tiempo para él te en familia- comento la rubia-
-No… no tengo deseo ahora-
-Yulia… eres una señorita debes sentare tomar el té con tu familia-
-Supongo que un bien té negro no me vendrá mal- se dejó caer con poca gracia al lado de su padre moviendo su cabello y dejando ver la hilera de tatuajes-
-Eso, ¿eso son tatuajes Yulia? -
-Superaron Oleg- miro Elena, pero le molestaba más ver la alegría en sus ojos, saber que su dolor la alegraba a ella-
-Niña- Helga había entrado al jardín-
-Un té negro nana- dijo casi en suplica-
-Niña la buscan- Yulia la miro sin tener ni idea de quien la podía buscar, no tenía amistades en Moscú-
-¡AMOR! - fue el grito que escucho de la chica de cabello rubio oscuro mientas corría hasta donde ella. La sonrisa en sus labios era sincera.
-Alex- abrazo con fuerza a la chica que llego a sus brazos- pero…-
-Sorpresa- dijo antes de besar sus labios. Para la morena eso si era una sorpresa, pero no iba a perder la oportunidad de besar a Alexandra después de todo jamás había tenido oportunidad con ella. Cuando se separaron acaricio las mejillas rosadas de la chica y las pecas marrones que se extendía por la nariz y pómulos de la chica.
-Oh papa ella es Alexandra amm
-Soy su novia- comento en un pésimo ruso.
Alexandra tenía el cabello de un rubio heno largo le llegaba casi a media con un espalda un flequillo le quedaba sobre sus ojos grises. Tenía unas pecas color café que para la morena era na más que adorable que iba desde su nariz sobre sus pómulos. Era una chica simple de las granjas de Ohio, de gran corazón que se había mudado a la gran manaza con una beca de arte al igual que su amiga. Ese día se veía hermosa. Con unas botas altas negras, unos Jean azules claro que aprecian algo gastados se pegaba a su cuerpo resaltado su buena figura y sobre todo su trasero, no era la típica rubia plana americana. Tenía una blusa blanca que decía Love en letras rosas. Tan simple pero hermosa como siempre era.
-Alex- una claramente molesta rubia ahora parecía reconocer ese nombre- ¿porque no nos acompaña al te? dentro de poco saldrá el almuerzo- la joven vio algo confusa a Yulia su ruso era malo y sabia lo poco que Yulia le había enseñado-
-Come to drink the tea with us-
-actually I was thinking, go out eat and talk- levanto sus cejas para trasmitir la necesidad de salir con ella-
-claro, si, de hecho, creo que mejor vamos a salir-
-Yulia… come con nosotros comparte con la familia y preséntale a tu padre a esta hermosa señorita- Yulia sujeto más fuerte Alex por la cintura conociendo la debilidad de su padre por las mujeres jóvenes- mañana es la boda y ya después tendrás tiempo para salir y mostrarle la ciudad
-Lo siento padre, pero Alex y yo no nos quedaremos más allá de la boda por eso le mostrare la ciudad hoy- sin esperar contestación de su padre- camino con su amiga de la cintura.
-¿Aquella es la perra? - pregunto en un susurro cuando estuvo lo suficientemente lejos-
-Si-
-Pues espera- antes de salir de campo de visión- salto a los brazos de la morena vivió a besarla-
-Vamos cariño siempre supe que moría por mis besos no use esto de escusas- dijo Yulia coqueta
-Eres una tonta Volkova-
-Nana podrías subir las cosas de Alex a mi habitación-
-Claro niña-
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-Ahora explícame ¿Qué haces aquí? - pregunto la morena mientras ambas comían sus respectivos almuerzos en una cómodo restaurar en las calles de Moscú el típico estilo de las chicas tranquilo donde pudiera ves las calles y la gente ir y venir
-Después que corte la llamada vi la mala amiga que era y tome un bótelo hacia acá-
-Eres la mejor-
-Lo sé, no podía dejar que una perra como esa rubia poco natural acaba como mi amiga-
-Y ¿tu plan es hacerte pasar por mi novia? -
-Dios no, solo que cuando entré y la vi solo se me ocurrió- dijo con simpleza- por cierto me debes los pasajes-
-Te lo pagare-
-Viste la cara de la rubia de pote esa cuando te bese juro que creí que me iba a matar-
-Seguramente… sabes solo quiero que acaba esta boda y largarme de la maldita Rusia-
-Lo haremos ahora enséñeme esta ciudad-
-Con gusto novia mía-
Yulia no perdió el tiempo de correr por las calles de Moscú, y mostrarles cada lugar que pesaba que era digno que llevar a su mejor amiga. Sacar fotos de ambas juntas, cualquiera que las viera realmente podría pensar que realmente eran novias. Yulia era la típica fotógrafa que odiaba posar para una cámara, pero si era con Alex jamás decía que no era con la única que siempre posaba.
Cuando las chicas decidieron volver a la casa iba ser cerca de la hora de cenar. Realmente se la había pasado bien y era justos lo que la morena necesitaba sacar de su sistema a la rubia. Alex le había mostrado las fotos del Coachella y había lamentando que su amor no estuviera allí. La morena realmente necesitaba que su amiga estuviera a su lado había olvidado solo por un momento todo lo que estaba pasando con Elena. Cuando la morena abrió la puerta se encontraron con la una rubia que parecía molestaba. Yulia cargaba a la su amiga sobre su espalda mientras la otra le daba de comer de su helado.
-¿Hasta que llegan? - sus brazos estaba cruzados en pecho y su tacón resonaba sobre el suelo
-Lo siento llevo casi dos semanas sin ver a mi novia quería pasar el tiempo con ella- dijo mientras bajaba a la chica de ojos grises que sin querer le lleno la nariz de helado-
-Jeje lo siento creo que llene de helado- soltó una sonrisa tímida
-No te preocupes-
-Deja te limpio- y sabiendo que la Rubia observaba se levantó en puntas de sus pies chupo la punta de la nariz de la morena-
-¡YULIA! - la voz de rubia se escuchó alta y fuerte- tu. Padre. Quiere que pasen ya a la mesa del comedor- estaba más que molesta. La morena se preguntaba su por su enojo en algún momento su cabello cambiaria de color
-Vamos ahora primero creo que necesitamos cambiarnos-
No fue nada grato para la rubia ver que ambas bajaban recién bañadas. Las dos con unas camisetas iguales, eran negras con las iniciales guns n roses y los símbolos de la banda. Mientras Yulia Usaba unos Jean negros, Alex opto por unos jeans cortos azules y sandalias. Ambas tenían su cabello recogido en una cola alta dejando a la vista los tatuajes que en su piel. Una pequeña hilera de estrellas salía detrás dela oreja izquierda de la chica americana.
-Debo decir que… todo esta… hermoso- termino pronunciando Alex mientras cenaban, busco la aprobación de la morena sabía que su ruso no era el mejor- decoración, boda- señalando el jardín donde claramente ya estaba listo todo para la boda a celebrar al otro día
-Oh gracias- simplemente dijo Elena-
-Las leyes en USA son flexibles sobre el matrimonio… ya sabes… como ustedes-
-Matrimonio Gay papa- le dijo Yulia tranquila-
-¿Se esperan casar? - la toz de una ahogada rubia resonó en la habitación dándole pie a la chica de Ohio para continuar hablado-
-De hecho, si, pude en las playas de Miami que tanto ama su hija en el atardecer. Pero cuando lo hablamos yo pese en invierno en central park como cuando tuvimos nuestra primera cita. - La morena se giró a ver con interés no esperaba que recordara eso.
La primera vez que ambas amigas salieron fue a un picnic en medio invierno en Central Park. Yulia había elegido un hermoso prado que normalmente en primavera y verano era utilizado con el fin de dar picnic y pasear a sus perros, pero con el frio que hacia nadie se le ocurría hacer algo así. Ambas acostumbradas al frio no tuvieron miedo a pasar un par de horas bajo las temperaturas gélidas compitiendo el chocolate caliente y la comida traída. Esa comida par Yulia fue el pie para su amistada pero siempre había pensado que para Alex solo era una más ahora sabía que ella atesoraba ese momento igual que ella.
-Me parece magnifico que sea un sitio especial- la mirada de la rubia estaba entre fulminar a su futuro esposo por su comentario o la supuesta novia de quien fue su amante por las ultimas semanas por hablar de casarse con ella.
-No- sentencio Yulia. Su padre la miro confundido, Alex parecía querer matarla por no seguir su juego, pero era la rubia más sonriente-
-Amor- dijo suavemente la chica de Ohio
-Yo prometí que cuando nos casemos será en el granero de tus padres- la chica la vio sorprendida- sé que es importante para ti. Tus bisabuelos se casaron allí, tus abuelos, y tus padres, sé que quieres la boda dentro del granero y la fiesta en el patio a fuera con una mesa bajo al gran manzano donde tu padre te colgó un columpio y tú lo rompiste porque quería que tuviera una llanta. Quiero que mi chica de campo tenga su boda de ensueño- Alex no pudo evitar casi saltar sobre la morena. No sabía que ella conocía su deseo sobre la boda. Beso su mejilla fuertemente.
-Me alegro… espero que cuando ocurra sea para bien- Oleg se pronunció serio-
-Pero- comenzó Lena más que molesta al saber que Yulia busca cumplir los sueños de su chica cuando apena dos días le pedía huir con ella, como no tomo esa oportunidad- digo no se… pero que dice tu familia sobre tu relación Alexandra… después de todo eres una chica de campo a veces esta persona tiene a ser cerrada de mente… sin ofender claro-
-Si. Bueno sin ofender el padre de Yulia es de ciudad y bastante le costó aceptarla- ataco la joven-
-Alex- dijo rápido Yulia-
-Pero contestando tu pregunta… mi padre solo dijo. “Mientras mi niña sea feliz” además hizo pasar a Yulia dos semanas trabajando en la granja.
Eso era totalmente cierto. Durante su segundo año en la universidad Yulia decidió viajar con su amiga durante el verano a su pueblo natal. La rubia le había confesado creer ser Bisexual pero no tener idea como hablar de esos con sus padres. Así que la mejor idea que tuvo la morena fue que al llegar a la granja de los padres de la chica fue presentarse como la novia de esta. Alex parecía ser capaz de matar a la morena allí mismo. El padre de la chica las vio ambas sorprendido y finalmente pidió tiempo para hablar a solas con la morena
Fue entonces que Yulia se arrepintió el hombre se sentó en el sofá con tapicería floreada en la sala de la antigua casa de dos plantas junto a sus otros 3 hijos, los hermanos mayores de su amiga. Todos con miradas intimidantes y comenzaron el interrogatorio de las intenciones de ella con su pequeña Yulia siempre estuvo firme sobre no desearle mal y quererla lo cual no era una mentira del todo. Al final el hombre la abrazo y le dijo que mientras jamás lastime a su hija él no se interpondrá en la felicidad de su niñita. Que ellos no eran unos montañeses analfabetas que desde pequeña ya sabía que su hija tenia ciertas inclinaciones en especial cuando la vio a los 10 años besando a Tiffany Jonshon en el granero fingiendo una boda. Fue allí donde la morena se enteró del deseo de la chica de cabellos dorados de casarse en el granero.
Claro que para sus “suegros” no basto las palabras y la tuvo dos semanas de las cuatro trabajando fuertemente. Cuando Alex se cansó casi termino peleando con su padre y este al final aflojo con la morena y le permitió que disfrutara con su hija del lugar. Como último regalo de su cava persona una botella bourbon que bien se había tomado apenas unas noches atrás.
-Supongo que entonces es bueno-
Todos acepto Oleg podían sentir en la mesa el ambiente tenso. El odio con el que Elena miraba a Alex y el descaro con la que la americana se reía de ella. Cuando por fin la cena se dio por terminada Yulia y Alex se habían quedado un largo rato con la nana de Yulia. Fue la única que supo que Alex no era ni remotamente la novia de la morena y solo había venido a salvar a su amiga de hundirse más.
-Ella es una chica que si vale la pena- le dijo la mujer mayor cuando el reloj ya marcaba las 12:00am y las chicas estabas lista para irse la habitación. Tanto Elena como Oleg se había retirado a las 10:00pm y para tormento de la morena le había parecido oír un gemido fingido de la rubia. -
-Nana- se quejó la morena
-Ella es perfecta no te hará sufrir-
-Es como mi hermana-
-Bueno pues esas miradas que se dan no es como de hermana-
-Buenas noches nana- dijo besando los cabellos de la mujer mayor-
Cuando la morena subía las escaleras se topó con una imagen que no esperaba. Allí estaba Elena como su cabello húmedo y podía imaginar por que se había bañado y más coraje sentía. Estaba frente a su habitación en una batalla de mirada campal con Alex. Las chicas parecían tener una lucha de miradas y la primera en parpadear mataría a la otra con la mirada
-¿Qué sucede? - pregunto tranquilamente Yulia-
-Esta- comenzó Alex, pero aun sin quitarle la vista a Elena- dice que no puedo dormir aquí- señalando el cuarto tras ella que claramente pertenecía a la morena-
-¿Por qué? - la morena ahora vio a la rubia-
-Esta, tiene nombre es Elena y futura Sra. De Volkov. Y si no puedes dormí hay es porque esta casa merece un respeto-
-Mira quién demonios habla de respeto- ataco la americana-
-¿Quieres decir con eso? -
-No sé, piensa Elena- volvió a responder la choca de Ohio
-Bueno ya- grito la morena visiblemente molesta- ¿dónde debe dormir sino? -
-Yo mande a que le arreglara el cuarto de invitados allí están tus cosas-
-¿Que? Yulia- se quejó la chica-
-Ella se queda conmigo-
-Ya está todo así que puedes ir desfilando a tu cuarto-
-Alex es solo una noche-
-Pero- la chica peleaba más que nada porque si dormía al lado de la morena haría rabias más a la rubia-
-Por favor-
-Bien- en ningún momento ni Elena ni Alexandra habían despegado la mirada la una de la otra-
-Es insoportable esa yankee-
-No ere un amor de persona- de un momento a otro la morena sintió como era empujada dentro de la habitación-
-Ella es una imbécil- Elena la tomo de la camisa con fuerza
-Celosa cariño- sus manos fueron a la cintura de la rubia-
-Sueña- el desafío en los ojos grises era justo el detónate que necesitaba la morena
No pudo evitar atacar los labios de la rubia en un besos voraz y necesitado. Todo en ese beso destilaba la lujuria en ambas. Podía sentir como las manos de la rubia arañaban su espalda y casi sonreír al penar que lo hacía por celos para que Alex viera las marcas. La giro y pego en un fuerte movimiento contra la pared, atacando ahora su cuello una de sus manos se coló entre los pantalones de piyama de la rubia.
-Ya te follo mi padre y ¿ahora vienes a mí? - sus dedos jugaban entre los labios vaginales de la rubia mientras mordisqueaba el lóbulo de la oreja-
-Yulia- jadeo-
-¿Que él no te da placer? -
-No te bules de mi-
-Vamos dilo- sus dedos masajeaban por momento y luego se alejaban burlándose de la rubia-
-Mierda follame ya-
-Y por qué no mi padre-
-Yulia por favor- levanto la cadera tratando de volver a sentir los dedos de la morena-
-Dilo- ordeno
-Porque tú me da placer, porque tu si me haces sentir, carajo tú me haces llegar, fállame de una puta vez por. Dios, te necesito-
La morena la presiono más contra la pared y sin delicadeza alguna introdujo dos dedos en ella cubriendo su boca con la mano libre para evitar el grito que salió de sus labios. Los menos que deseaba era que todos escucharan ahora. Cuando la Rubia fue capaz de controlar sus jadeos movió la mano de su boca para amasar uno de sus senos. Pellizcando y torciendo los pezones ya erectos de la rubia. Bajo la pillama y la ropa interior girándola hacia la pared la inclino y la volvió a penetrar fuertemente, esta vez desde atrás teniendo mayor profundidad y mejor movimiento de sus dedos; con su otra mano comenzó a masajear el clítoris. Cuando sus dedos se curvaron y racionaron el lugar correcto sintió como la rubia se desmoronaba en sus brazos. La presiono más fuerte contra la pared mientras mordía su hombro sabiendo que dejaría una marca en el lugar.
-Tu… tú no puedes estar con esa américa- dijo cuando por fin se recuperó y comenzó a subir su ropa y viendo como la morena se limpiaba las manos con unas toallas húmedas. En otra ocasión había visto como labia sus dedos así que se extrañó-
-Bueno lo estoy-
-Hace unos días me pediste escapar contigo- insistió
-Y gracias por decir que no- la morena termino de limpiarse- dejar Alex por una zorra ambiciosa como tu hubiera sido un error- sintió la mejilla arder cuando Elena le dio una cachetada-
-No me vuelvas a llamar si- le pareció ver un par de lágrimas amenazar con salir de los ojos de la rubia.
-Te duele la verdad- rio con cinismo- vamos un buen sexo, pero hoy no puedo ni probarte me da asco-
-Que te jodan Volkova- dijo antes de salir de habitación- La morena camino hasta la cama y mejor volví a tomar su botella de bourbon para acabársela.
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-Yulia, Yulia- sentía como unos pequeños golpes la despertaban- Carajo Yulia- un fuerte empujón la hizo caer de la cama-
-Pero que mierda-
-Nada te despertaba- dijo una sonriente chica de cabello paja-
-Y me tenías que tirar-
-¿Es la botella de bourbon que mi padre te regalo? - dijo levantando la botella vacía-
-Si- estrujándose la cabeza-
-Que paso anoche-
-No aguaten la tentación y me la folle-
-Eres una asquerosa. Juro que la serpiente y Eva tuvieron más fuerza de voluntad que tu cuando el diablo la sedujo y estoy segura que Elena es el diablo. - ayudo a levantar a su amiga del suelo- Báñate todos te esperaba abajo tal parece que la daba de honor debe estar ya lista-
-Claro… ya voy-
Yulia se bañó para tratar de quitarse el pesar del día anterior. Salió con una camisa de mangas corta negras que decía Ámsterdam y un short color azul. No sabía en qué momento había pasado media mañana durmiendo y ya iban hacer las 11:00am cuando Alex la había despertado. Entro a la cocina lista para comer y esquivando el mar de gente que iba de un lado para otra en la casa con arreglos de la boda.
-Santo Dios- dijo la voz de una mujer-
-Abuela- Yulia se giró a la mujer edad avanzada y cabellos aun entre rubios y blancos con unos impresionantes ojos azules que aun que diferentes a los de ella aun eran azules-
-Un poco más y no conozco a mi nieta, ve a darme un beso y un abrazo-
-Hola- dijo con poco animo-
-Te ves acabada y conocí a tu novia muy bonita- Yulia se sentó el taburete de la isla en la cocina lista para comer y le sonrió a su abuela-
-Lo sé y además es la mejor. No pese que fueras a venir-
-Por qué es la boda de tu padre- dijo mientras arreglaba su cabello-
-Helga que no ves que hablo con Mi nieta, sal-
-Abuela- le recrimino la morena-
-¿Qué?… sabes cuándo te vi casi me desmayo, eres la viva imagen de tu madre- la morena la miro con el ceño fruncido- casi jure que eras ella-
-Me legro parecerme a ella-
-Ahora menos tu padre te quera lejos- la morena la vio más confundida
-El jamás me ha querido abuela-
-Pero que dices niña si eres la luz de su vida-
-Abuela…-
-Dime Yulia el jamás separaba de ti hasta te llevaba a sus viajes de negocios casi se muere cuando te fuiste a NY-
-Bueno siempre ha estada tan ocupado con sus miles de esposa
-El… no sabe cómo superar a tu madre- respondió su importancia- pero te adora hija, de hecho, ¿por qué crees que no tiene más hijo? -
-¿Por qué no le gusta tener hijos? -
-Por qué no quieres más hijos si no eran de su querida Larissa- Yulia puso sentir cierto disgusto por el nombre su madre-
-No… no creo -
-Yulia- escucho ahora la voz de su padre- puedo hablar contigo-
-Claro papa-
Le sorprendió verlo ya con su smoking puesto pese que aún faltaba para que la boda diera comienzo. Ambos entraron al despacho del padre de la morena, donde el hombre parecía algo nervioso.
-No estarás nerviosa por la boda-
-Nada que ver, una más de un millón- contesto quitándole importancia-
-Entonces ¿qué tienes? -
-Eres mi hija- “que descubrimiento” se dijo la morena- esto es para ti Este anillo es el de tu madre. Y para mi es valioso por eso te lo doy - le dejo un anillo en la mano. Ayer cuando hablaste de casarte con tu novia allá el granero de su casa y todo eso, realmente espero que encontraras la indicada y no comentas los errores que yo Yulia- puso una de sus manos en el hombre derecho de su hija-
-¿Que? -
-No dejes que nadie se meta en tu relación, nada, entiende - ella solo asintió con la cabeza- espero que si ella es la correcta te cases y seas feliz. -
-Entonces Elena es la correcta ¿por eso firmaste esos papeles? -
-¡Ja! ¿Los viste? - ella volvió a sentir- no, claro que no, es una más Yulia, correcta… solo una…-
-Entonces ¿porque ella? -
-¿Por qué no?, es guapa joven y me complace. En fin, estoy viejo ella parece no molestarle mis infidelidades mientras le de dinero así que es un acuerdo que nos complace a ambos… ya estoy viejo quiero alguien a mi lado-
-Entonces ¿tampoco te molesta si te fuera infiel? - indago la morena-
-Eso… no… esta en los papeles ella me debe fidelidad-
-Es un poco hipócrita padre-
-Da igual, es un puta- Yulia apretó los puños, pero hasta cierto punto eso había demostrado la rubia- había que moldearla aun, pero puede ser lo que quiero en la cama esa zorra así tenga que cambiar unos aspectos de ella-
-Es estúpido cambiar alguien- dijo con desdén
-Algún día lo entenderás-
-Si debo arreglarme para la boda-
-Claro, claro… guarda ese anillo no es uno cualquiera, era el de tu madre- Yulia lo miro con más intensidad y salió de la habitación-
Cerca de las 4:00pm ya todos estaban listos Yulia estaba lista junta otras 3 chicas con su vestido color lila y el cabello un moño prolijo, el maquillaje sutil marcaba a la perfección sus facciones ahora morenas. Las chicas allí hablaban entre ellas y nadie hacia un comentario sobre la novia lo que le daba más pie a la morena que realmente no conocían a Elena.
-Es hora- Renarde se asomaba a la puerta-
Camino junto las demás chicas hasta la parte trasera de la casa donde estaba ya Elena. La rubia lleva el vestido de novia con su velo. Realmente se venía hermosa, pero sobre todo nerviosa. Parecía que en cualquier momento destrozaría el bouquet en sus manos.
-¿Lista? - pregunto la morena, pero sin recibir contestación alguna-
Cuando la marcha nupcial comenzó la primera en comenzar a marchar fue la morena. Alex tenía la cámara de esta y saco un par de fotos. Yulia no sabía cómo había obtenido su cámara pues nadie jamás tomaba su cámara, pero allí estaba ella como la cámara. Se paró frente al altar y vio como Elena desfilaba realmente se veía preciosa pero no era la típica novia que deslumbraba como había vista antes… era fácil ella no se casaba por amor.
Cuando por fin llego frente a su padre la ceremonia comenzó ella se sentó al lado de Alex para escuchar la liturgia de la boda. Que más que aburrida le parecía tediosa a la morena. No entendía por que su padre siempre buscaba algún religioso que lo casara si se había divorciado una veintena de veces.
-ELENA KATINA- la joven rubia se giró hacia el clero con los ojos tan abierto como ciervo a medio camino deslumbrado por los faroles de un auto- Aceptas a Oleg como tu ilegitimo esposo- se pudo ver como la joven tragaba en seco mientras Oleg mantenía una sonrisa triunfante.
Los ojos grises de Elena miraron a Oleg con una sonrisa más que anda rígida y hasta algo torcida por el pánico en su rostro para luego girase hacia los invitados. Sus ojos buscaron a la morena que la miraba intensamente con la mandíbula apretada y ojos sombríos.
-Yo… y…yo…- el corazón de la morena se aceleró antes la vacilación de la rubia.
Creo que esta veces no me tarde tanto como en los otros capítulos y espero no tardarme en el siguiente. Estoy de vacaciones y escribo un poco mas pero a la vez estoy en tiempo de osio, me voy de paseo o paradores con la familia así que paciencia. Ademas tienen casi se quedan sin escritora y sin fic. Me iba a mudar a Massachusetts por motivos una interesante propuesta de trabajo que me hicieron y que aun tengo pero al final rechace. Pero nada en fin espero que disfruten del capitulo que me digan lo bueno y lo malo de el y hasta la próxima. Dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
andyvolkatin : lo que Elena quiere aun falta para saber asi que tendrás que esperar mas adelante. Un saludo y hasta la próxima
Kano chan : en definitiva me estoy regajando en mis vacaciones mas de lo que debo creo. Esta Yulia es media masoquista pero si espero que te siga gustando la historia y hasta la próxima.
No iba a mentir le había dolido que Elena le dijera eso, espera ser algo más que solo buen sexo, que al menos que le dijera que sentía algo, pero no podía dejar a su padre. Que fuera unos trágicos amantes, pero no solo un buen polvo sin nada de sentimiento. Cuando terminaron de dar los últimos detalles de la boda regresaron a la casa. Lena comenzaba a sentir el pesar por la forma deplorable de tratar a la morena, sobre todo desde que Yulia casi no le había vuelto a dirigir la palabra, sin embargo, al mismo tiempo sentía que podía saltar de felicidad por dentro al pensar que la morena sentía algo más por ella que solo sexo.
-Yulia-
Dijo en voz baja asomando la cabeza por su habitación casi a las 2:00am. No había podido dormir. Para su suerte encontró en la morena sentada en la cama tenía su cámara en las manos. De un momento a otro la levanto y le tomo una foto.
-Pero ¿qué haces? - termino de introducir su cuerpo y se paró bajo el marco de la puerta
-Creo que así salías hermosa-
-Debí salir horrible- dijo al pasar sin esperar invitación y subió a la cama a ver la foto- ves Salí horribles- se quejo
-No, natural es tu mejor ángulo- le dijo para volver a tomar otra foto-
-Yulia- se quejó apartando la cámara-
-¿Por qué tan tarde y aun despierta? -
-Es que no podía dormir-
-¿Por qué? -
-Me sentía mal-
-¿Por qué? - soltó un largo suspiro dejando que Lena tomara total control del ella-
-Por cómo te trate en la tarde-
-Ah si-
-Si- aparto la cámara halando la rubia más cerca d ella-
-Ven acá-
Sin ningún temor la trajo besándola. Era un beso difieren a todo los demás, Era lento pausado. Podían sentir como la morena lentamente la iba acostando en la cama mientras se posicionaba sobre ella. Le gustaba sentir como todo era lento y parecía hasta lleno de amor. La primera en despertar la mañana siguiente fue la rubia. Estaba completamente desnuda mientras se abrazaba fuertemente al torso de la morena. Sentía la respiración tibia y regular sobre su cabeza. Se movió lentamente para observarla. Quería que fuera más que simples sexo o lo que fuera que había pasado la noche anterior o mejor dijo en la madrugada, pero Dios sabía que no podía ser así.
-Buenos días- la rubia concentró su miraba en lo orbes azules que en aquella mañana parecía mamanteáis cristalinos-
-Hola- dijo volviendo acurrucarse en su pecho desnudo, era agradable la sensación de estar entre sus brazos y el calor de su cuerpo-
-¿Nos queda cosas de la boda? - la simple mención de la misma la tenso-
-No- dijo mientras escondía su rostro entre el espacio que estaba entre su cuello y hombro aspirando el aroma de la morena- ya lo hicimos todo-
-Entonces ¿te apetece salir conmigo? - pregunto una emocionada morena-
-¿Qué tienes planeado? - levanto el rostro para verla, sus ojos verdes brillaban y para Yulia ahora parecía más joven que nunca-
-Será sorpresa, ve a prepárate y ponte cómoda nada de faldas o trajes ajustados-
-¿Pantalones? -
-Si, sería más cómodo- la morena no pudo evitar ver como la rubia salía desnuda de su cama para ir a su cuarto.
Ambas se habían ido a bañar y arreglarse. La primera en salir fue Yulia. Rápidamente se había puesto unos Jean azul claro con sus botas grises, una blusa de mangas largas a cuadros y una chaqueta jean. Su cabello iba levantado en una cola. Sabiendo que la rubia tardaría bajo a la cocina.
-Yulia- el tono desaprobado de su nana le dio entender que sabía muy bien lo que ocurrió la noche anterior-
-Yo preparare el desayuno de hoy- recibió una ceja levantada de su nana- bueno solo hare unos tentempié-
-No desayunaras, la Srta. Katina tiene una dieta muy estricta y le gusta un desayuno muy amplio- advirtió-
-Hoy se la saltara-
Rápidamente comenzó a hacer un par de emparedados. En unos bowls había echado frutas. También tomo un par de botellas de agua, refrescos y unas cervezas. Tomo un bolso y hecho las cosas allí. Cuando pensaba subir las escaleras para buscar a Elena la encontró bajándolas con una sonrisa encantadora en sus finos labios. Tenía un pantalón blanco que se ajustaba su cuerpo perfectamente, un polo negro con el Big Ben y unos converse cortas negros, terminaba con una chaqueta negra a media cintura.
-¿lista? - le pregunto-
-Si- la sonrisa se había pintado en sus labios rosas aún más grande-
-Vamos entonces-
Caminaron hasta salir de la casa. Yulia la guio hasta el garaje donde estaba la invaluable colección de autos de Oleg. Algunos estaban ocultos bajo los Cover.
-Este fue mi regalo por mi sexto decimo cumpleaños- dijo antes de sacar el cover que cubría una moto-
-No puedo creer que tu padre te regalara una moto- sus ojos se habían abierto mientras contemplaba la moto
La moto deportiva BMW había sido uno de los pocos regalos que Oleg le había hecho a su hija. Desde que Yulia había expresado su orientación sexual su relación como padre e hija se había hecho aún más distante. Sabía que lo más que Yulia deseaba era una moto así que decidido sorprenderla con ese regalo, era una de las pocas maneras que tenía para demostrar que, si se interesaba en ella, que conocía sus gustos incluso fuera sus propios deseos. Pensó que con ese regalo haría una tregua con su hija lo cual funciono temporalmente. Después de todo lo que la morena deseaba no era los regalos de su padre
-Hora de irnos- abrió un pequeño comportamiento que tenía, más bien para el casco, pero en esta ocasión su utilidad ser llevar la mochila junto a su cámara
-¿No, nos vas a matar verdad? -
-Confía en mi- subió a la moto y luego tendió la mano para que la rubia subiera aferrándose a ella-
El derrapar de las llantas resonó por todo el dificio antes que la moto saliera del lugar. Por instinto la rubia se abrazó mucho más fuerte a la cintura de la morena y escondo su rostro protegido por el casco en la espalda de la morena. En los labios rosas de la morena se había pintado una sonrisa al sentir la presión en su abdomen, sabía que la rubia tras de ella estaba asustada y disfrutaba de la faceta despreocupada y real de esa chica.
Tomaba las curvas cerradas y lentamente fue saliendo del área urbana y entrando más a las zonas rurales. Según entraba a las áreas rurales disminuía la velocidad y el agarre de Lena se suavizaba para ver su alrededor. Cuando era pequeña sus padres hacia picnic en los prados aledaños a su casa. Ella solía correr soplando dientes de león y brincando detrás de sapos y sacando tritones de los riachuelos del área. Sacudió su cabeza queriendo alejar los pensamientos y recordando que esa ya no era ella. Cuando la moto por fin se detuvo se dio cuenta que estaba sobre una hermosa colina capaz de mirar la ciudad y el campo a la vez.
-Ven vamos- dijo- extendiendo la mano para bajarse. Lena había quedado impresionada viendo como sacudida su cabellera tras quitar el casco- ¿te quedas? -
-No… yo- sintiéndose avergonzada extendió la mano y bajo sacando igualmente su casco- es hermoso-
-Si, lo sé, antes venia mucho aquí- sin embargo, no revelo más de ese lugar ni lo importante que era, no estaba lista para eso-
-Me gusta- termino diciendo sentándose en la yerba seca- Yulia la acompaño sacando un par de fotos.
-A mí también es pacífico me ayuda a despejar la mente-
-Si…- dejando se caer sobre la yerba-
-¿Por qué te casa? -
-Por qué quiero a tu padre- contesto automáticamente-
-Bueno se quieres a su cuenta bancaria- la mirada gris parecía la de dos tímpanos de hielos-
-No dije eso, él es bueno a su manera-miro al cielo- tu no piensas casarte-
-Supongo… tal vez- contesto con simpleza
-¿Me trajiste aquí hablar de la boda? - cuestiono- porque estaba mañana la estaba pasando mejor- se incorporó y mordió el lóbulo de la oreja de la chica morena-
-Si gusta podemos hacer otras cosas-
-Eso sí me gustaría-
-Vamos Lena, admítelo- dijo mientras se posicionaba sobre ella y presionaba su cetro- me deseas a mí y no a mi padre-
-Estas locas Volkova- le dijo antes de devorar los labios rosas de la morena-
Haberse vuelto entregar sobre la yerba seca no había sido lo más inteligente que habían hecho ambas, sobre todo cuando el cuerpo les comenzó a picar. La idea más brillante de la morena fue recordar un rio que pasaba cerca del lugar donde podían irse a bañar sin que nadie las molesta y poder comer allí las cosas que había traído.
-Ni lo sueñes Volkova- dijo Elena viendo como la morena solo quedaba en su lencería color negra- debe estar helada-
-Vamos Len, solo es agua, además mira cómo te rascas se te quitara el picor- le dijo mientras se trepaba sobre unas de las rocas-
Estaban en área donde el agua de rio era más profunda y quedaba entre rocas creando casi un manantial de agua cristalina y hermosa.
-Yulia- dijo casi en suplica antes de verla saltar al agua- esto debe ser un juego- dijo comenzado a sacar su ropa- maldita sea- dijo entre dientes antes de también saltar al agua. Cada parte de su cuerpo se congelo al sentir la fría agua en su piel. - Yulia- sus dientes castañearon al salir a la superficie- esta fría
-Ven nada, se te pasara- le dijo. La rubia nadando hasta ella donde ella y se abrazó fuerte la morena. Sus piernas se aferraron a su cintura y los brazos al cuello-
-Es muy frio- escondió su rostro en cuello
-Yo te caliento- pasaba sus manos por la espada de la chica- sabes lo hermosa que te ves sin ese maquillaje con esas hermosa pecas-
-Son horribles-ocultando su rostro aún más-
-No, eres hermosa Elena, Lena-
-Hagamos un trato- le dijo mirando sus orbes azules-
-Dime- no podía evitar acariciar sus piernas denuda sentir el suave tacto en sus manos u besar el cuello secando unas gotas que bajan por allí-
-Durante la semana y media que queda antes de la boda podemos ser solo Lena y Yulia, no más Elena-
-Solo Lena- la miraba directo sus ojos verdes mientras juga con lo cabello risos ahora-
-Si-
-Bien cariño- dijo antes de besarla lentamente los llenos labios rubi-
-Yulia- dijo separándose del beso- no lo tomes a mal, pero… aparte de tener más hambre de ti ya me dio hombre comida- la morena soltó una carcajada
-Ven vamos a comer- dijo para Salir con la rubia aun aferrada a ella
Al parecer al ser primavera las chicas no sufrieron de tanto frio al salir del agua. Los emparedados que había traído Yulia fueron bien recibidos por una Lena que rápidamente se los devoró en grandes bocados con una cerveza al lado.
-Es rico- dijo mordiendo su segundo emparedado-
-Gracias que no te subestime mis artes culinarios para preparar emparedados-
-Si, son estupendas- tomo un largo trago de la cerveza
-Eres adorable- viendo como las mejillas se llenaba con los restos de comida y cerveza sin rastro de la chica refinada. Con su cabello riso y sin rastro del maquillaje.
-Cállate estoy desastrosa- siendo cociente que el agua había arruinado su maquillaje y ahora su cabello era rizo-
-No, enserio amo esas pecas-
-Eres especial- dejo caer su cabeza sobre el hombro de la morena- me llevas a mas lugares como este, por favor-
-Claro, vamos hermosa- levanto la barbilla de la rubia antes de volverla a besar-
El resto del día estuvieron viajando en la moto por los campos a las afuera de Moscú. Así estuvieron durante la semana. Lo único que aprecia empañar el humor de la rubia era las horas que por lo general se alejaba la morena para hablar por teléfono, video llamada e inclusos por mensajes de texto. También le arruinaba las cada vez que venía la nueva decoradora Renarde que no perdía ni el más mínimo momento para coquetear con la morena.
-¿Sabías que Renarde significa zorra en francés? - comento la rubia mientras se vestía-
-Celosa- cruzo los brazos por la cintura de la rubia mientras besa su cuello-
-Para nada- alejando a la morena- no tengo por qué tener celos- la morena iba a protesta cuando escucho su celular-
-Debo contestar- dijo viendo que era Alex y sabía que esas llamadas desde USA era más que costosas.
-Hola amor de mi vida- Lena logro escuchar la emoción desde el otro lado de la línea-
-A…- logro antes de salir de la habitación-
Que podía esperar de la hija de Oleg, otra mentirosa mujeriega. No debería esperar más, ¿que esperaba un amor verdadero de aparte de ella? Sacudió su cabeza sabiendo que so no podía estar en su futuro inmediato hoy ni nunca. Ella tenía sus planes y esos planes jamás había contemplado el…contuvo el pensamiento y se corrigió a su misma. El tener una aventura con Yulia.
-Hey- sintió los tibios labios de la morena en su cien- te parece si vamos a cenar fuera-
-No creo- respondió no se percató cuando la morena había vuelto entrar-
-¿estás bien? - pronto siento como las manos de la chica acariciaban sus brazos-
-Si ¿por que preguntas?-
-Se tiendo cortante-
-Estoy bien. No creo que sea correcto salir, en 4 días tu padre regresa y ya bastante nos han visto juntas lo menos que necesitamos es que nos involucren a unos días de la boda.
-Bien…yo…- la morena sintió las palabras como golpes, pero no se rendiría así de fácil- podemos pedir pizza comer aquí, tengo una idea-
-Yulia…
-Vamos, por favor-
-Si, está bien- accedió a la súplica de la morena-
Yulia finalmente había llevado la rubia una pizza y unas cervezas al jardín de la casa. prácticamente el jardín ya estaba con cientos de cosas listo para la boda. Una noche bajo las estrella y pizza por que no. Yulia era sencilla y la forma de siempre cautiva a la Lena era así.
-Pizza y cerveza. - dijo antes de tomar una rebanada con las manos después de tono no había ni platos ni servilletas-
-Si, nada mejor- comento la morena mientras comida su propia porción.
-Dime ¿si estuviera en NY me llevarías donde a Hooters?-
-Por favor seguro te llevo primero a un puesto de Hotdogs es más emblemático-
-Eres muy romántica- contesto entre risas
-Lo sé- se encogió de hombros
-Me gusta eso de ti-
-A mí todo de ti- besando su mejilla-
-Yuls, podemos regresar- comenzó a pasar sus manos por sus brazos frotando la zona-
-Tienes frío-
-Si-
-Claro vamos-
-Yuls- dijo halándola por su chaqueta de cuero cuando llegaron a la puerta de la habitación-
-Dime-
-No me dejes sola en la noche- sus manos subieron por su cuello acariciando su nuca-
-Jamás- contesto antes de comenzar a besar el cuello de la rubia-
Sin más preámbulos el tomo de las piernas levantándola en peso para entrar a la habitación. Entro a la habitación entre besos y sonrisas dejo caer a la rubia sobre la cama. Yulia sabía que no le quedaba muchos días para disfrutar de lo que tenía y era esa noche tal vez la última para convencer a la rubia para que fuera de ella.
Lentamente se recostó sobre lo mujer y esparció besos sobre su abdomen mientras levaba la blusa celeste que en ese día llevaba, descubriendo un brasier de encaje color rosa. Sonrió mientras mordisqueaba aun los senos cubiertos por la tela. Amaba ver como los pechos se levantaba por la aceleraba respiración, como los leves jadeos comenzaba salir de los labios rubís.
Sus hábiles manos bajaron rápidamente a los pantalones de sarín color negros para sacarlos junto a la ropa interior de la pecosa. No importaba cuantas veces aquella mujer le dijera que odiaba sus pecas ella amaba las cada una de esas pecas que bañaba la blanquizca piel. Cuando por fin tuvo a la diosa rubia desnuda bajo ella. Se levantó para obsérvala. Sus ojos azules oscurecidos en deseos, solo la devoraba con más pasión.
-Desnúdate- jadeo la rubia-
No la hizo suplicar y obedeció a los deseos de la rubia sacando rápidamente toda su ropa. Sin previo aviso como un depredador a su presa su boca fue la intimidad de la mujer bajo ella. Desgastando el dulce néctar de la rubia. Lamio y chupo desgastando el sabor de la chica. Presiono con la legua aquel botón rosa antes de hundirse en ella. La rubia se arqueo enredando sus dedos en los cabellos oscuros e incitando a que continuará su faena.
-Dios Yulia-
-Vamos cariño, solo comenzamos-
Volvió a penetrarla con la lengua, su mano izquierda masajeaba su seno y la derecha se entretenía con el clítoris ya más que hinchado. Sintiendo el inminente orgasmo de la rubia la penetro con dos de sus dedos curvándolos en el lugar exacto, haciendo que el cuerpo pecoso se sacudiera antes el orgasmo. Chupo con más esmero cada gota de que órganos deleitándose con sabor de la rubia y el producto de su trabajo.
Sin darle tiempo a que se recuperara comenzó rápidamente a penetrarla como sus dedos mientras no tardara en devorar su cuello y senos dejando varias marcas en su cuerpo. Se apodero de los pezones endurecidos mordisqueándolos ferozmente. Sintió como la rubia deba vuelta quedando sobre el cuerpo de ella y se acomodaba sobre ella. La fricción entre sus sexos húmedos y calientes era lo más de los más excitante para la rubia. Llevo sus manos a los senos de la morena que contrataba con resto del cuerpo, sus pechos eran más blancos que el resto de su cuerpo que estaba bronceado. Sin permiso alguno se atrevió a penetrar a la morena.
-Dios Lena- dijo con explosivo orgasmo- La subía se dejó caer sobre la morena devorándole en besos antes de volver sentir como Yulia la giraba para volver a empezar.
Tal vez iba a ser las 3:00am cuando las chicas estaban aún despiedras. La rubia estaba boca abajo en la cama sintiendo las caricias que la pelinegra le proporcionaba en la espalda. Tenía una sonrisa boba en sus labios después de las horas de sexo que había tenido ambas y realmente no había querido detenerse, pero no tenía fuerzas para más, no sabía cómo la morena aun podía estar sentaba en la cama acariciando su espalda.
-¿Por qué no nos vamos? - dijo la morena mientras continuaba acariciado su espalda-
-¿Ahora a donde? - pregunto una adormilada rubia sonriente antes las ocurrencias de su chica, ya estaba acostumbra a que la morena se la llevaba en cualquier momento y le mostraba las bellezas de la naturaleza-
-De aquí, de Moscú, de Rusia, escapémonos, vente conmigo a New York- Ante las palabra de la oji-azul se giró en la cama tapando sus pechos desnudos-
-¿De qué hablas? - cuestiono-
-Tu… tu no amas a mi padre, vámonos- la tomo de las manos- huyamos de aquí, estamos bien la hemos pasado mejor que nunca, yo… yo soy feliz contigo y por el amor al santísimo Dios tú lo eres conmigo, vámonos de aquí-
-Yulia- la rubia se levantó aun envuelta en las sabanas- creo que has confundido todo aquí-
-No…- intento retomar su discurso-
-No, Yulia, yo me casare en dos días con tu padre, lo que paso entre nosotras fue solo sexo… buen sexo, excelente sexo, maldición el mejor sexo que he tenido en toda mi maldita vida, pero es todo, no me voy a ir- Yulia trago en seco- pero si gusta igual te puedes quedar y podemos seguir en lo que estamos. Ya sabes tu padre casi siempre está fuera de la casa tu y yo podemos seguir en lo nuestro- dijo sugestivamente-Pero esta noche creo que lo mejor es que sigamos durmiendo por separado- levantándose y buscando su ropa
-Pero no lo amas-
-Tampoco a ti- contesto fríamente- pases buenas noches- dijo al salir de la habitación-
Trago el nudo en su garganta cuando vio la rubia salir, así era amar y ser destrozado de eso estaba segura. No estaba muy segura si la amaba, pero sí que la quería y la quería junto a ella. Pero a Elena solo le interesaba el maldito dinero de su padre. Tomo su teléfono no podía hacer nada más en esos momentos.
-Amor, no puedes vivir sin mí- dijo su amiga al teléfono-
-Alex por favor ven- su voz se quebró aun sin ella quererlo
-¿Yulia? - pregunto preocupada
-Alex te necesito aquí, ven-
-Yulia lo siento sabes que no puedo, ¿Qué pasa? -
-Por favor – suplico la morena realmente no deseaba hablar por teléfono de eso- yo creo que me enamore, pero me destrozaron-
-Yulia, no tengo el dinero para ese viaje no puedo-
-Por favor Alex se va a casar con mi papa-
-Lo haría, pero Yuls-
-Ya, lo sé, podemos hablar- termino derrotada sabiendo que su amiga no
-Sabes que si-
Elena se había encerrado en su cuarto deseando con todas sus fuerzas que todo fuera distinto. Pero no era así tenía que seguir con sus planes de boda, en su vida no existía finales con fuga dignas de una novela romántica. Habían sido suficiente días para Lena, era hora que volviera a ser Elena, el amor no estaba entre sus planes y menos con esa chica, ni ninguno. Oleg era todo lo que quería, Dinero y más Dinero. Se miró en el espejo limpiando un par de lágrimas que se había escapado de sus ojos. No quería pensar ni en los, “si tan solo” por qué en su futuro los “si tan solo” o los “si pudiera” ni siquiera los ‘tal vez algún día” ella sabía como era y seria su vida. Escucho como la puerta de la morena se abría y luego era cerrada con un fuerte estrepito.
-No puedes dormir-
-Nana- dijo la morena cuando la mujer de edad mayor llego a su lado-
-La leche tibia, el té de manzanilla eso te ayuda a dormir el alcohol-
-Es el mejor bourbon que tengo, porque no quería nada ruso ahora- dando un largo trago a la botella para luego hacer un gesto por el ardor en la garganta-
-No vale la pena hija mía-
-Pero aun así duele-
-Me recuerdas tanto a mi hija- le dijo la mujer ahora sentándose a su lado-
-Pesé… pensé que si me quería, no que me amara, pero sí que me quería y se iría conmigo-
-Yulia… personas como ella solo buscan dinero. Tu hija- le levanto su mentó para ver sus ojos azules ahora cristalino- tienes algo más valioso que el dinero, un gran corazón que te heredo tu madre y eso vale más, además. Esa chiquilla no sabe nada de ti, pudo tener todo contigo, pero no te conoció-
-Es una mierda todo- dijo antes de volver a tomar un largo trago-
-Me recuerdas a mi hija… ella también se enamoró de alguien que no le interesa el amor solo el dinero y al final la lastimo, la destruyo- Yulia la miro-
-¿Por eso vinieron acá? - la mujer solo sonrió nostálgicamente-
-Algo así-
-Nana ¿ahora qué hago?-
-Levanta la cabeza hija que no vea ni por un instante como te afecta, tu vale más que ella, ella se ve está vendiendo por dinero, tu eres digna- le dio un beso en la frente- llegara una chica para ti, linda, hermosa que te enamorara-
-¿Puedo terminar mi bourbon? es cosecha de Kentucky de 1900- pregunto cómo una niña pidiendo su dulce favorito
-Con más razón raciónala, cuesta mucho-
Después que su nana la ayudara a arrastrar ágatas su habitación tras tomar media botella de bourbon eran cerca de las 7:00am cuando por fin prácticamente fue tirada sobre su cama. Estaba muerta en el alcohol. La rubia había bajado con cautela a desayunar, pero al no ver la morena se relajó pensó que estaría trabajando en sus fotos en algún lugar, pero las miradas de muertes de la ama de llaves de era más que evidentes que ya sabía que nada iba bien.
-¿Yulia no desayunara? - pregunto de la manera casual mientras tomaba su jugo
-La niña, esta descansado- fue el comentario cortante-
-¿Aun? -
-No es te interés Sra.- sintió ganas de rebatir ese comentario, pero prefirió morder su legua y continuar su desayuno.
Para pesar de la Rubia toda la mañana no supo de la chica con ojos de cielo y comenzó a temer que la morena se hubiera ido incluso tú la descabellada idea de tomar un avión u ir tras ella. Pero sabía que esos impulsos era de una Lena tonta, ingenua y alocada, no de ella, la Elena seria y centrada que sabía dónde debía de estas. Cuando estaba a punto de ir al cuarto de la morena la vio bajar por las escaleras. Tenía una apariencia totalmente horrible. Parecía que había pasado la peor noche de su vida. Se notaba que se había dado un baño, pero aun así se veía fatal, como siempre le teléfono estaba en su oído.
-Mierda Alex contesta donde mierdas estas- gruño al teléfono casi al tirarlo- bueno días Sra.- dijo al ver al Elena y pasar a su lado-
-Yulia- iba a decir algo que tal vez que se pudo arrepentir el resto de su vida o tal vez no cuando fuer interrumpida-
-Amor, regrese- Dijo un Oleg que llegaba de improviso-
-Oleg- Sintió como el hombre la levantaba y besa sus labios sin cuidado alguno le daba un beso fuerte y osco que lastimaba su labios-
-Te quería sorprender antes de la boda- dijo el hombre feliz
-Si vaya sorpresa- dijo sarcástica
-Hija- se viro a la mujer
-Hola padre- dijo la última-
-Te ves mal- dijo viéndola- la vida de artista, drogas y alcohol- negó con la cabeza
-Nada que snoop- dogg o Kurt Cobain no aprueben - dijo antes de salir de allí, lo menos que deseaba ahora ver a su padre y su futura madreas juntos-
-Imagino que ya todo está listo para la boda-
-Todo quedo magnifico, si me disculpa debo salir-
Lo menos que deseaba era estar junto a ellos. No le importo no tomar ninguna comida antes de salir de la casa e irse fuera de la ciudad si por ella fuera estaría en el aeropuerto en un avión de camino a New York ahora mismo. Pero debía hacer el maldito papel de hija perfecta. Termino recorriendo algunas colinas y sacando fotos para despejar su mente incluso dibujando algo que casi ya no hacia contar de perder el tiempo. Cuando iban a ser las 8:00pm volvió a la casa para su sorpresa la “familia” decidido una cena en familia. Para el disgusto de la morena tuvo que soportar ver a la rubia siendo la mujer perfecta con su padre.
La noche no estuvo nada mejor tener que volver escuchar los orgasmos fingidos de la rubia no le ayudo en nada. Demás estaba decir que casi había terminado la botella de borbun que había traído y pensar que ese era el regalo que pesaba dar a los futuros esposos. La resaca a la mañana siguiente era casi igual que el día anterior. Cuando bajo su padre estaba con su futura esposa que la miraba con una sonrisa de superioridad en los labios que no aguantaba más. ambos tomaban el té en el jardín hacia una mañana hermosa
-Llegas a tiempo para él te en familia- comento la rubia-
-No… no tengo deseo ahora-
-Yulia… eres una señorita debes sentare tomar el té con tu familia-
-Supongo que un bien té negro no me vendrá mal- se dejó caer con poca gracia al lado de su padre moviendo su cabello y dejando ver la hilera de tatuajes-
-Eso, ¿eso son tatuajes Yulia? -
-Superaron Oleg- miro Elena, pero le molestaba más ver la alegría en sus ojos, saber que su dolor la alegraba a ella-
-Niña- Helga había entrado al jardín-
-Un té negro nana- dijo casi en suplica-
-Niña la buscan- Yulia la miro sin tener ni idea de quien la podía buscar, no tenía amistades en Moscú-
-¡AMOR! - fue el grito que escucho de la chica de cabello rubio oscuro mientas corría hasta donde ella. La sonrisa en sus labios era sincera.
-Alex- abrazo con fuerza a la chica que llego a sus brazos- pero…-
-Sorpresa- dijo antes de besar sus labios. Para la morena eso si era una sorpresa, pero no iba a perder la oportunidad de besar a Alexandra después de todo jamás había tenido oportunidad con ella. Cuando se separaron acaricio las mejillas rosadas de la chica y las pecas marrones que se extendía por la nariz y pómulos de la chica.
-Oh papa ella es Alexandra amm
-Soy su novia- comento en un pésimo ruso.
Alexandra tenía el cabello de un rubio heno largo le llegaba casi a media con un espalda un flequillo le quedaba sobre sus ojos grises. Tenía unas pecas color café que para la morena era na más que adorable que iba desde su nariz sobre sus pómulos. Era una chica simple de las granjas de Ohio, de gran corazón que se había mudado a la gran manaza con una beca de arte al igual que su amiga. Ese día se veía hermosa. Con unas botas altas negras, unos Jean azules claro que aprecian algo gastados se pegaba a su cuerpo resaltado su buena figura y sobre todo su trasero, no era la típica rubia plana americana. Tenía una blusa blanca que decía Love en letras rosas. Tan simple pero hermosa como siempre era.
-Alex- una claramente molesta rubia ahora parecía reconocer ese nombre- ¿porque no nos acompaña al te? dentro de poco saldrá el almuerzo- la joven vio algo confusa a Yulia su ruso era malo y sabia lo poco que Yulia le había enseñado-
-Come to drink the tea with us-
-actually I was thinking, go out eat and talk- levanto sus cejas para trasmitir la necesidad de salir con ella-
-claro, si, de hecho, creo que mejor vamos a salir-
-Yulia… come con nosotros comparte con la familia y preséntale a tu padre a esta hermosa señorita- Yulia sujeto más fuerte Alex por la cintura conociendo la debilidad de su padre por las mujeres jóvenes- mañana es la boda y ya después tendrás tiempo para salir y mostrarle la ciudad
-Lo siento padre, pero Alex y yo no nos quedaremos más allá de la boda por eso le mostrare la ciudad hoy- sin esperar contestación de su padre- camino con su amiga de la cintura.
-¿Aquella es la perra? - pregunto en un susurro cuando estuvo lo suficientemente lejos-
-Si-
-Pues espera- antes de salir de campo de visión- salto a los brazos de la morena vivió a besarla-
-Vamos cariño siempre supe que moría por mis besos no use esto de escusas- dijo Yulia coqueta
-Eres una tonta Volkova-
-Nana podrías subir las cosas de Alex a mi habitación-
-Claro niña-
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-Ahora explícame ¿Qué haces aquí? - pregunto la morena mientras ambas comían sus respectivos almuerzos en una cómodo restaurar en las calles de Moscú el típico estilo de las chicas tranquilo donde pudiera ves las calles y la gente ir y venir
-Después que corte la llamada vi la mala amiga que era y tome un bótelo hacia acá-
-Eres la mejor-
-Lo sé, no podía dejar que una perra como esa rubia poco natural acaba como mi amiga-
-Y ¿tu plan es hacerte pasar por mi novia? -
-Dios no, solo que cuando entré y la vi solo se me ocurrió- dijo con simpleza- por cierto me debes los pasajes-
-Te lo pagare-
-Viste la cara de la rubia de pote esa cuando te bese juro que creí que me iba a matar-
-Seguramente… sabes solo quiero que acaba esta boda y largarme de la maldita Rusia-
-Lo haremos ahora enséñeme esta ciudad-
-Con gusto novia mía-
Yulia no perdió el tiempo de correr por las calles de Moscú, y mostrarles cada lugar que pesaba que era digno que llevar a su mejor amiga. Sacar fotos de ambas juntas, cualquiera que las viera realmente podría pensar que realmente eran novias. Yulia era la típica fotógrafa que odiaba posar para una cámara, pero si era con Alex jamás decía que no era con la única que siempre posaba.
Cuando las chicas decidieron volver a la casa iba ser cerca de la hora de cenar. Realmente se la había pasado bien y era justos lo que la morena necesitaba sacar de su sistema a la rubia. Alex le había mostrado las fotos del Coachella y había lamentando que su amor no estuviera allí. La morena realmente necesitaba que su amiga estuviera a su lado había olvidado solo por un momento todo lo que estaba pasando con Elena. Cuando la morena abrió la puerta se encontraron con la una rubia que parecía molestaba. Yulia cargaba a la su amiga sobre su espalda mientras la otra le daba de comer de su helado.
-¿Hasta que llegan? - sus brazos estaba cruzados en pecho y su tacón resonaba sobre el suelo
-Lo siento llevo casi dos semanas sin ver a mi novia quería pasar el tiempo con ella- dijo mientras bajaba a la chica de ojos grises que sin querer le lleno la nariz de helado-
-Jeje lo siento creo que llene de helado- soltó una sonrisa tímida
-No te preocupes-
-Deja te limpio- y sabiendo que la Rubia observaba se levantó en puntas de sus pies chupo la punta de la nariz de la morena-
-¡YULIA! - la voz de rubia se escuchó alta y fuerte- tu. Padre. Quiere que pasen ya a la mesa del comedor- estaba más que molesta. La morena se preguntaba su por su enojo en algún momento su cabello cambiaria de color
-Vamos ahora primero creo que necesitamos cambiarnos-
No fue nada grato para la rubia ver que ambas bajaban recién bañadas. Las dos con unas camisetas iguales, eran negras con las iniciales guns n roses y los símbolos de la banda. Mientras Yulia Usaba unos Jean negros, Alex opto por unos jeans cortos azules y sandalias. Ambas tenían su cabello recogido en una cola alta dejando a la vista los tatuajes que en su piel. Una pequeña hilera de estrellas salía detrás dela oreja izquierda de la chica americana.
-Debo decir que… todo esta… hermoso- termino pronunciando Alex mientras cenaban, busco la aprobación de la morena sabía que su ruso no era el mejor- decoración, boda- señalando el jardín donde claramente ya estaba listo todo para la boda a celebrar al otro día
-Oh gracias- simplemente dijo Elena-
-Las leyes en USA son flexibles sobre el matrimonio… ya sabes… como ustedes-
-Matrimonio Gay papa- le dijo Yulia tranquila-
-¿Se esperan casar? - la toz de una ahogada rubia resonó en la habitación dándole pie a la chica de Ohio para continuar hablado-
-De hecho, si, pude en las playas de Miami que tanto ama su hija en el atardecer. Pero cuando lo hablamos yo pese en invierno en central park como cuando tuvimos nuestra primera cita. - La morena se giró a ver con interés no esperaba que recordara eso.
La primera vez que ambas amigas salieron fue a un picnic en medio invierno en Central Park. Yulia había elegido un hermoso prado que normalmente en primavera y verano era utilizado con el fin de dar picnic y pasear a sus perros, pero con el frio que hacia nadie se le ocurría hacer algo así. Ambas acostumbradas al frio no tuvieron miedo a pasar un par de horas bajo las temperaturas gélidas compitiendo el chocolate caliente y la comida traída. Esa comida par Yulia fue el pie para su amistada pero siempre había pensado que para Alex solo era una más ahora sabía que ella atesoraba ese momento igual que ella.
-Me parece magnifico que sea un sitio especial- la mirada de la rubia estaba entre fulminar a su futuro esposo por su comentario o la supuesta novia de quien fue su amante por las ultimas semanas por hablar de casarse con ella.
-No- sentencio Yulia. Su padre la miro confundido, Alex parecía querer matarla por no seguir su juego, pero era la rubia más sonriente-
-Amor- dijo suavemente la chica de Ohio
-Yo prometí que cuando nos casemos será en el granero de tus padres- la chica la vio sorprendida- sé que es importante para ti. Tus bisabuelos se casaron allí, tus abuelos, y tus padres, sé que quieres la boda dentro del granero y la fiesta en el patio a fuera con una mesa bajo al gran manzano donde tu padre te colgó un columpio y tú lo rompiste porque quería que tuviera una llanta. Quiero que mi chica de campo tenga su boda de ensueño- Alex no pudo evitar casi saltar sobre la morena. No sabía que ella conocía su deseo sobre la boda. Beso su mejilla fuertemente.
-Me alegro… espero que cuando ocurra sea para bien- Oleg se pronunció serio-
-Pero- comenzó Lena más que molesta al saber que Yulia busca cumplir los sueños de su chica cuando apena dos días le pedía huir con ella, como no tomo esa oportunidad- digo no se… pero que dice tu familia sobre tu relación Alexandra… después de todo eres una chica de campo a veces esta persona tiene a ser cerrada de mente… sin ofender claro-
-Si. Bueno sin ofender el padre de Yulia es de ciudad y bastante le costó aceptarla- ataco la joven-
-Alex- dijo rápido Yulia-
-Pero contestando tu pregunta… mi padre solo dijo. “Mientras mi niña sea feliz” además hizo pasar a Yulia dos semanas trabajando en la granja.
Eso era totalmente cierto. Durante su segundo año en la universidad Yulia decidió viajar con su amiga durante el verano a su pueblo natal. La rubia le había confesado creer ser Bisexual pero no tener idea como hablar de esos con sus padres. Así que la mejor idea que tuvo la morena fue que al llegar a la granja de los padres de la chica fue presentarse como la novia de esta. Alex parecía ser capaz de matar a la morena allí mismo. El padre de la chica las vio ambas sorprendido y finalmente pidió tiempo para hablar a solas con la morena
Fue entonces que Yulia se arrepintió el hombre se sentó en el sofá con tapicería floreada en la sala de la antigua casa de dos plantas junto a sus otros 3 hijos, los hermanos mayores de su amiga. Todos con miradas intimidantes y comenzaron el interrogatorio de las intenciones de ella con su pequeña Yulia siempre estuvo firme sobre no desearle mal y quererla lo cual no era una mentira del todo. Al final el hombre la abrazo y le dijo que mientras jamás lastime a su hija él no se interpondrá en la felicidad de su niñita. Que ellos no eran unos montañeses analfabetas que desde pequeña ya sabía que su hija tenia ciertas inclinaciones en especial cuando la vio a los 10 años besando a Tiffany Jonshon en el granero fingiendo una boda. Fue allí donde la morena se enteró del deseo de la chica de cabellos dorados de casarse en el granero.
Claro que para sus “suegros” no basto las palabras y la tuvo dos semanas de las cuatro trabajando fuertemente. Cuando Alex se cansó casi termino peleando con su padre y este al final aflojo con la morena y le permitió que disfrutara con su hija del lugar. Como último regalo de su cava persona una botella bourbon que bien se había tomado apenas unas noches atrás.
-Supongo que entonces es bueno-
Todos acepto Oleg podían sentir en la mesa el ambiente tenso. El odio con el que Elena miraba a Alex y el descaro con la que la americana se reía de ella. Cuando por fin la cena se dio por terminada Yulia y Alex se habían quedado un largo rato con la nana de Yulia. Fue la única que supo que Alex no era ni remotamente la novia de la morena y solo había venido a salvar a su amiga de hundirse más.
-Ella es una chica que si vale la pena- le dijo la mujer mayor cuando el reloj ya marcaba las 12:00am y las chicas estabas lista para irse la habitación. Tanto Elena como Oleg se había retirado a las 10:00pm y para tormento de la morena le había parecido oír un gemido fingido de la rubia. -
-Nana- se quejó la morena
-Ella es perfecta no te hará sufrir-
-Es como mi hermana-
-Bueno pues esas miradas que se dan no es como de hermana-
-Buenas noches nana- dijo besando los cabellos de la mujer mayor-
Cuando la morena subía las escaleras se topó con una imagen que no esperaba. Allí estaba Elena como su cabello húmedo y podía imaginar por que se había bañado y más coraje sentía. Estaba frente a su habitación en una batalla de mirada campal con Alex. Las chicas parecían tener una lucha de miradas y la primera en parpadear mataría a la otra con la mirada
-¿Qué sucede? - pregunto tranquilamente Yulia-
-Esta- comenzó Alex, pero aun sin quitarle la vista a Elena- dice que no puedo dormir aquí- señalando el cuarto tras ella que claramente pertenecía a la morena-
-¿Por qué? - la morena ahora vio a la rubia-
-Esta, tiene nombre es Elena y futura Sra. De Volkov. Y si no puedes dormí hay es porque esta casa merece un respeto-
-Mira quién demonios habla de respeto- ataco la americana-
-¿Quieres decir con eso? -
-No sé, piensa Elena- volvió a responder la choca de Ohio
-Bueno ya- grito la morena visiblemente molesta- ¿dónde debe dormir sino? -
-Yo mande a que le arreglara el cuarto de invitados allí están tus cosas-
-¿Que? Yulia- se quejó la chica-
-Ella se queda conmigo-
-Ya está todo así que puedes ir desfilando a tu cuarto-
-Alex es solo una noche-
-Pero- la chica peleaba más que nada porque si dormía al lado de la morena haría rabias más a la rubia-
-Por favor-
-Bien- en ningún momento ni Elena ni Alexandra habían despegado la mirada la una de la otra-
-Es insoportable esa yankee-
-No ere un amor de persona- de un momento a otro la morena sintió como era empujada dentro de la habitación-
-Ella es una imbécil- Elena la tomo de la camisa con fuerza
-Celosa cariño- sus manos fueron a la cintura de la rubia-
-Sueña- el desafío en los ojos grises era justo el detónate que necesitaba la morena
No pudo evitar atacar los labios de la rubia en un besos voraz y necesitado. Todo en ese beso destilaba la lujuria en ambas. Podía sentir como las manos de la rubia arañaban su espalda y casi sonreír al penar que lo hacía por celos para que Alex viera las marcas. La giro y pego en un fuerte movimiento contra la pared, atacando ahora su cuello una de sus manos se coló entre los pantalones de piyama de la rubia.
-Ya te follo mi padre y ¿ahora vienes a mí? - sus dedos jugaban entre los labios vaginales de la rubia mientras mordisqueaba el lóbulo de la oreja-
-Yulia- jadeo-
-¿Que él no te da placer? -
-No te bules de mi-
-Vamos dilo- sus dedos masajeaban por momento y luego se alejaban burlándose de la rubia-
-Mierda follame ya-
-Y por qué no mi padre-
-Yulia por favor- levanto la cadera tratando de volver a sentir los dedos de la morena-
-Dilo- ordeno
-Porque tú me da placer, porque tu si me haces sentir, carajo tú me haces llegar, fállame de una puta vez por. Dios, te necesito-
La morena la presiono más contra la pared y sin delicadeza alguna introdujo dos dedos en ella cubriendo su boca con la mano libre para evitar el grito que salió de sus labios. Los menos que deseaba era que todos escucharan ahora. Cuando la Rubia fue capaz de controlar sus jadeos movió la mano de su boca para amasar uno de sus senos. Pellizcando y torciendo los pezones ya erectos de la rubia. Bajo la pillama y la ropa interior girándola hacia la pared la inclino y la volvió a penetrar fuertemente, esta vez desde atrás teniendo mayor profundidad y mejor movimiento de sus dedos; con su otra mano comenzó a masajear el clítoris. Cuando sus dedos se curvaron y racionaron el lugar correcto sintió como la rubia se desmoronaba en sus brazos. La presiono más fuerte contra la pared mientras mordía su hombro sabiendo que dejaría una marca en el lugar.
-Tu… tú no puedes estar con esa américa- dijo cuando por fin se recuperó y comenzó a subir su ropa y viendo como la morena se limpiaba las manos con unas toallas húmedas. En otra ocasión había visto como labia sus dedos así que se extrañó-
-Bueno lo estoy-
-Hace unos días me pediste escapar contigo- insistió
-Y gracias por decir que no- la morena termino de limpiarse- dejar Alex por una zorra ambiciosa como tu hubiera sido un error- sintió la mejilla arder cuando Elena le dio una cachetada-
-No me vuelvas a llamar si- le pareció ver un par de lágrimas amenazar con salir de los ojos de la rubia.
-Te duele la verdad- rio con cinismo- vamos un buen sexo, pero hoy no puedo ni probarte me da asco-
-Que te jodan Volkova- dijo antes de salir de habitación- La morena camino hasta la cama y mejor volví a tomar su botella de bourbon para acabársela.
**********************************
-Yulia, Yulia- sentía como unos pequeños golpes la despertaban- Carajo Yulia- un fuerte empujón la hizo caer de la cama-
-Pero que mierda-
-Nada te despertaba- dijo una sonriente chica de cabello paja-
-Y me tenías que tirar-
-¿Es la botella de bourbon que mi padre te regalo? - dijo levantando la botella vacía-
-Si- estrujándose la cabeza-
-Que paso anoche-
-No aguaten la tentación y me la folle-
-Eres una asquerosa. Juro que la serpiente y Eva tuvieron más fuerza de voluntad que tu cuando el diablo la sedujo y estoy segura que Elena es el diablo. - ayudo a levantar a su amiga del suelo- Báñate todos te esperaba abajo tal parece que la daba de honor debe estar ya lista-
-Claro… ya voy-
Yulia se bañó para tratar de quitarse el pesar del día anterior. Salió con una camisa de mangas corta negras que decía Ámsterdam y un short color azul. No sabía en qué momento había pasado media mañana durmiendo y ya iban hacer las 11:00am cuando Alex la había despertado. Entro a la cocina lista para comer y esquivando el mar de gente que iba de un lado para otra en la casa con arreglos de la boda.
-Santo Dios- dijo la voz de una mujer-
-Abuela- Yulia se giró a la mujer edad avanzada y cabellos aun entre rubios y blancos con unos impresionantes ojos azules que aun que diferentes a los de ella aun eran azules-
-Un poco más y no conozco a mi nieta, ve a darme un beso y un abrazo-
-Hola- dijo con poco animo-
-Te ves acabada y conocí a tu novia muy bonita- Yulia se sentó el taburete de la isla en la cocina lista para comer y le sonrió a su abuela-
-Lo sé y además es la mejor. No pese que fueras a venir-
-Por qué es la boda de tu padre- dijo mientras arreglaba su cabello-
-Helga que no ves que hablo con Mi nieta, sal-
-Abuela- le recrimino la morena-
-¿Qué?… sabes cuándo te vi casi me desmayo, eres la viva imagen de tu madre- la morena la miro con el ceño fruncido- casi jure que eras ella-
-Me legro parecerme a ella-
-Ahora menos tu padre te quera lejos- la morena la vio más confundida
-El jamás me ha querido abuela-
-Pero que dices niña si eres la luz de su vida-
-Abuela…-
-Dime Yulia el jamás separaba de ti hasta te llevaba a sus viajes de negocios casi se muere cuando te fuiste a NY-
-Bueno siempre ha estada tan ocupado con sus miles de esposa
-El… no sabe cómo superar a tu madre- respondió su importancia- pero te adora hija, de hecho, ¿por qué crees que no tiene más hijo? -
-¿Por qué no le gusta tener hijos? -
-Por qué no quieres más hijos si no eran de su querida Larissa- Yulia puso sentir cierto disgusto por el nombre su madre-
-No… no creo -
-Yulia- escucho ahora la voz de su padre- puedo hablar contigo-
-Claro papa-
Le sorprendió verlo ya con su smoking puesto pese que aún faltaba para que la boda diera comienzo. Ambos entraron al despacho del padre de la morena, donde el hombre parecía algo nervioso.
-No estarás nerviosa por la boda-
-Nada que ver, una más de un millón- contesto quitándole importancia-
-Entonces ¿qué tienes? -
-Eres mi hija- “que descubrimiento” se dijo la morena- esto es para ti Este anillo es el de tu madre. Y para mi es valioso por eso te lo doy - le dejo un anillo en la mano. Ayer cuando hablaste de casarte con tu novia allá el granero de su casa y todo eso, realmente espero que encontraras la indicada y no comentas los errores que yo Yulia- puso una de sus manos en el hombre derecho de su hija-
-¿Que? -
-No dejes que nadie se meta en tu relación, nada, entiende - ella solo asintió con la cabeza- espero que si ella es la correcta te cases y seas feliz. -
-Entonces Elena es la correcta ¿por eso firmaste esos papeles? -
-¡Ja! ¿Los viste? - ella volvió a sentir- no, claro que no, es una más Yulia, correcta… solo una…-
-Entonces ¿porque ella? -
-¿Por qué no?, es guapa joven y me complace. En fin, estoy viejo ella parece no molestarle mis infidelidades mientras le de dinero así que es un acuerdo que nos complace a ambos… ya estoy viejo quiero alguien a mi lado-
-Entonces ¿tampoco te molesta si te fuera infiel? - indago la morena-
-Eso… no… esta en los papeles ella me debe fidelidad-
-Es un poco hipócrita padre-
-Da igual, es un puta- Yulia apretó los puños, pero hasta cierto punto eso había demostrado la rubia- había que moldearla aun, pero puede ser lo que quiero en la cama esa zorra así tenga que cambiar unos aspectos de ella-
-Es estúpido cambiar alguien- dijo con desdén
-Algún día lo entenderás-
-Si debo arreglarme para la boda-
-Claro, claro… guarda ese anillo no es uno cualquiera, era el de tu madre- Yulia lo miro con más intensidad y salió de la habitación-
Cerca de las 4:00pm ya todos estaban listos Yulia estaba lista junta otras 3 chicas con su vestido color lila y el cabello un moño prolijo, el maquillaje sutil marcaba a la perfección sus facciones ahora morenas. Las chicas allí hablaban entre ellas y nadie hacia un comentario sobre la novia lo que le daba más pie a la morena que realmente no conocían a Elena.
-Es hora- Renarde se asomaba a la puerta-
Camino junto las demás chicas hasta la parte trasera de la casa donde estaba ya Elena. La rubia lleva el vestido de novia con su velo. Realmente se venía hermosa, pero sobre todo nerviosa. Parecía que en cualquier momento destrozaría el bouquet en sus manos.
-¿Lista? - pregunto la morena, pero sin recibir contestación alguna-
Cuando la marcha nupcial comenzó la primera en comenzar a marchar fue la morena. Alex tenía la cámara de esta y saco un par de fotos. Yulia no sabía cómo había obtenido su cámara pues nadie jamás tomaba su cámara, pero allí estaba ella como la cámara. Se paró frente al altar y vio como Elena desfilaba realmente se veía preciosa pero no era la típica novia que deslumbraba como había vista antes… era fácil ella no se casaba por amor.
Cuando por fin llego frente a su padre la ceremonia comenzó ella se sentó al lado de Alex para escuchar la liturgia de la boda. Que más que aburrida le parecía tediosa a la morena. No entendía por que su padre siempre buscaba algún religioso que lo casara si se había divorciado una veintena de veces.
-ELENA KATINA- la joven rubia se giró hacia el clero con los ojos tan abierto como ciervo a medio camino deslumbrado por los faroles de un auto- Aceptas a Oleg como tu ilegitimo esposo- se pudo ver como la joven tragaba en seco mientras Oleg mantenía una sonrisa triunfante.
Los ojos grises de Elena miraron a Oleg con una sonrisa más que anda rígida y hasta algo torcida por el pánico en su rostro para luego girase hacia los invitados. Sus ojos buscaron a la morena que la miraba intensamente con la mandíbula apretada y ojos sombríos.
-Yo… y…yo…- el corazón de la morena se aceleró antes la vacilación de la rubia.
Creo que esta veces no me tarde tanto como en los otros capítulos y espero no tardarme en el siguiente. Estoy de vacaciones y escribo un poco mas pero a la vez estoy en tiempo de osio, me voy de paseo o paradores con la familia así que paciencia. Ademas tienen casi se quedan sin escritora y sin fic. Me iba a mudar a Massachusetts por motivos una interesante propuesta de trabajo que me hicieron y que aun tengo pero al final rechace. Pero nada en fin espero que disfruten del capitulo que me digan lo bueno y lo malo de el y hasta la próxima. Dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
andyvolkatin : lo que Elena quiere aun falta para saber asi que tendrás que esperar mas adelante. Un saludo y hasta la próxima
Kano chan : en definitiva me estoy regajando en mis vacaciones mas de lo que debo creo. Esta Yulia es media masoquista pero si espero que te siga gustando la historia y hasta la próxima.
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Claro que me gusta !!! Tengo mis momentos de odio hacia Elena pero ahí vamos haha
Y Yul es Yul asique la amo
Muero por saber para que Elena quiere tanto el dinero asique voy a asumir que si se va a casar
Bueno Saludos éxitos y disfruta de tus vacaciones que en las mías me a tocado trabajar
Y Yul es Yul asique la amo
Muero por saber para que Elena quiere tanto el dinero asique voy a asumir que si se va a casar
Bueno Saludos éxitos y disfruta de tus vacaciones que en las mías me a tocado trabajar
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
Este capitulo fue muy bueno
gracias a la amiga de Yulia salio a florecer
los celos de Lena eso fue interesante
vamos a ver que contesta si es un SI o NO
como reaccionara Yulia de acuerdo a lo que conteste Lena
espero puedas subir pronto
Saludos y Exitos
Este capitulo fue muy bueno
gracias a la amiga de Yulia salio a florecer
los celos de Lena eso fue interesante
vamos a ver que contesta si es un SI o NO
como reaccionara Yulia de acuerdo a lo que conteste Lena
espero puedas subir pronto
Saludos y Exitos
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
asdfghj noo Lena, no te cases y menos con un hombre que se expresa asi de feo de ti . me pregunto que es lo que le habra pasado a Lena como para querer el dinero aun a costa de su propia felicidad, tendra algo que ver con su familia? parece ser que no tiene realmente a nadie, ni amigos, ni familia, y a la unica persona que realmente la quiere la bota por casarse con su padre... algo muy malo le tuvo que haber pasado como llevarla a esos extremos.
la romantica en mi quiere pensar que se arrepentira y huiran con Yulia a nueva york pero otra parte de mi presiente que si dara el sí y Yulia decepcionada regresara a nueva york con Alex y tal vez hasta intente tener una relacion con ella para olvidar a Lena
la romantica en mi quiere pensar que se arrepentira y huiran con Yulia a nueva york pero otra parte de mi presiente que si dara el sí y Yulia decepcionada regresara a nueva york con Alex y tal vez hasta intente tener una relacion con ella para olvidar a Lena
Nemesis95- Invitado
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 5: New York Again
-Si- dijo luego de aclararse la garganta- la morena sintió el sabor metálico en su boca tras morderse fuertemente el interior de su mejilla. Estaba dispuesta a salir con ella de allí si era necesario-
-Entonces repite después de mí. "yo, Elena Katina, te recibo a ti, Oleg Volkov, para ser mi esposo, para tener y sostener, desde este día en adelante, para bien o para mal, para ricos, para pobres, en enfermedad y salud, para amar y abrigar, hasta que la muerte nos separe, según ordenanza sagrada de Dios; por lo tanto, me entrego a ti."- escucho como las palabras eran repetidas, ella solo mirada al horizonte con su mandíbula tensa
-Entonces si no hay nadie que se oponga a esta unión…-
La morena tenso su mandíbula casi dispuesta a levantarse y protestar tal vez romper el tabique de su padre y secuestrar a la rubia, obligar a mamarla, eso funcionaria ¿no? Cuando los músculos de sus piernas parecían dispuestos a levantarse sintió como una mano se posaba en su hombro y unas uñas se clavaban en él. Llevo su mano izquierda hasta donde estaba la otra mano sujetándola sintiendo la mano de su amiga deteniéndola antes de que hiciera una locura. Cualquiera que las viera desde a fuera solo vería dos enamoradas tomándose las manos en una boda.
-Bueno si nadie se opone los declaro marido y mujer, ya se pueden besar - la oji-azul junto los demás se levantó y aplaudió sin mirar el momento del beso.
Para el momento en que la ceremonia termino la noche ya había caído. La ceremonia religiosa dio rápidamente paso a la fiesta. Yulia no perdió tiempo salir de allí e ir al área del Coctel y tomar rápido un par de tragos. El licor caliente quemaba su garganta, pero ya no le importaba-
-Suave- dijo su amiga una vez a su lado
-¿Has probado vodka? – pregunto mientras lleva otro trago a sus labios y lo vertía en su boca
-Sí, pero prefiero el Ginebra-
-Es Rusia querida, vodka tenemos que beber- le paso un shot a ella y tomo otro para si misma
-Vodka será, pero vamos a comer primero algo- dijo antes de arrastrarla a la mesa de los entremeses que se servía antes de la gran cena-
Realmente la mesa de cóctel era todo lo que Elena había pedido tenía toda la comida deseada y tal vez más. Parecía que la comida jamás se acabaría digno de un festín Romano. Desde Sushi hasta pasta italianas. Yulia camino por la mesa sin saber exactamente que deseaba comer, por ella regresaba a la mesa donde había una buena colección de alcohol.
-Hola- cuando la morena levanto el rostro vio a la chef de tez oscura-
-Hola chef- dijo extendiendo la mano a la mujer de tez oscura-
-Yulis mira- dijo la chica de cabello color paja- mozzarella stick- tomando uno y hundiéndolo en la salsa marinada para luego morderlo- Oh Dios también hay Búfalo Wins- dijo con genuina emoción- me cuesta creer que la estirada de tu madrastra pidiera esto-
-No, esa fui yo-
-¿Te gusta? - pregunto la chef- recordé lo que dijo la Sra. Ahora de Volkova sobre Hooter y busque para saber que querías-
-Dios gracias eres magnifica- tomando un par de alas y hundirla en una salsa distinta- moriré aquí solo necesito una jarra de cerveza-
-Realmente pensé que tú te casabas- la chica de tez oscura volvía hablar-
-¡Ja! - ni en sueño-
-Bueno si me disculpa iré a ver si la comida se está preparando a la perfección para la cena-
-Gracias por todo, si vienes a USA no dudes en buscarme-
-Gracias, con su permiso chicas- dijo antes de retirarse-
La boda siguió su curso natural y Yulia únicamente quiso estar hasta después del primer baila de los recién casado. Luego de eso para la morena la boda se trasladó al área del bar las únicas veces que salió de bar fue las pocas veces que Alex la pudo sacar a la pista de baile. Pasado cerca de las 2:00am la misma Alex prácticamente halo a una muy ebria morena hasta la casa.
-Sostente Yulia- dijo mientras bajaba el cierre del vestido una vez el cuarto-
-Oye despacio amor- comento arrastrando la voz
-Estas más ebria de lo que pensé- intentaba luchar contra una morena que se venía sobre ella
-Jajaja- la risa era un poco estrepitosa y sin razón alguna
Cuando el vestido cayo el suelo y la morena solo quedo con la ropa interior inferior que usaba, la rubia la empujo para que cayera pesadamente sobre la cama aun con una risa floja. La tapo con una frazada para luego ella misma desvestirse y tomar una ducha. Al terminar se puso una de las camisas de la morena como piyama y se acostó junto a ella. Después de todo habían sido días pesados.
Alex trataba de dormir, pero unos golpes en la puerta perturbaban su sueño. Abrió sus ojos la luz de la mañana se colaba por la ventana y podía ya oír el cantío de algunas aves. Pero aun así sabía que era muy temprano esos rayos era los rayos del alba y ella solo deseaba seguir durmiendo. Miro a su lado Yulia parecía aun cadáver durmiendo.
-Yulia por favor abre, necesito hablar contigo- escucho la voz al otro lado y supo de inmediato que era la madrastra de la morena.
Se levantó de un salto y saco la camisa con la que había dormido y se cubrió el cuerpo con una sábana para aparentar que no lleva ropa íntima bajo de esta. De igual manera cubrió a la morena apretando que estaba esta desnuda bajo las sabanas y camino a la puerta lista a termina de alejar a la zorra de esa mujer.
-¿Si? - dijo asomando la cabeza mientras estrujaba un ojo aparentado que se levantaba desorientada, casi estallaba en carcajada al ver la cara de la rubia al verla allí así-
-Yo…yo- se veía desconcertada, algo poco usual en ella- necesito hablar con Yulia- finalmente dijo con seguridad-
-Lo siento… está dormida- abrió la puerta lo suficiente para que viera la semi-desnuda peli-negra- ahora si me disculpa- intentado de cerrar la puerta-
-Despistarla-
-Mira, Sra. De Volkova realmente no pienso perturbar su sueño solo para hablar con su madrastra, menos después de la noche como la que tuvimos-
-A ¿qué te refieres?-
-No creo que seas una mojigata y si la va ves semi-desnuda y a mi así ataras los cabos- sus ojos volvió a pasear entre el cuarto y la americana para luego una sonrisa se pintara en los labios rubí de la otra-
-¿Me intentas decir que tuvieron sexo? - una de sus cejas se levantó de forma irónica
-¡Vaya! sí que eres suspicaz- exclamo la americana con sarcasmo
-No te creo- aseguro
-¿Por qué? -
-A Yulia le gusta dejar marcas- paseo sus ojos por el cuello blanco y el pecho semi descubierto de la joven, sin una sola marca- y tú no tienes ni una sola picada de mosquito- Alex abrió entre abrió los labios sabiendo que la rusa la había atrapado, pero luego también sonrió-
-Lo siento que creo que Yulia solo deja marca sobre las zorras, no sobre su novia a mí me trata como una princesa. No soy su perra entiendes ¿no? Ahora si me permites quiero volver a dormir- cerro la puerta para volver a la cama. Realmente no le interesa saber que era lo que la rubia deseaba decirle a su amiga y menos si era hacerla volver a sufrir.
No fue hasta pasada de las 12:00pm cuando la morena despertó y tan pronto abrió sus ojos lo primero que hizo fue hacer su equipaje para volver a USA. Cuando bajo con su equipaje hecho encontró su nana y su amiga hablando, pero nadie más. El caos que había sido la casa el día anterior había desaparecido como un huracán que pasaba y luego todo era calma a su paso. De hecho, ni su abuela estaba ya.
-¿Ya te vas niña? - pregunto claramente afectada con la partida-
-Si nana- contesto suavemente
-Pero- las lágrimas comenzaba a asomarse en los azules ojos
-Lo siento nana, ¿mi padre? -
-Se fue temprano- la morena sintió cierto dolor al saber que ni se despidió de ella antes de irse-
-¿Alex nos vamos? -
-Cla..claro- respondió rápidamente
-Gracias por todo nana- dijo antes de abrazarla nuevamente-
-Nos vemos hija cuídate y esa chica es mejor que la excavadora de oro de la nueva Sra. Volkova- Yulia negó con la cabeza sonriendo-
-Gracias nana, pero lo menos que quiero ahora es tener una relación-
-Se feliz, Yulia, feliz- le dijo abriendo sus grandes ojos azules por tu madre.
La morena tomo una fuerte respiración para luego besar la frente de la mujer. Se separó de su nana al escuchar los zapatos de su amiga resonar. Finalmente tomo su equipaje para salir. Le rompía el alma ver como la mujer mayor lloraba, pero lo más cercano a una madre a una abuela. Ver como sacaba un viejo pañuelo para secar las lágrimas que escapaban de sus ojos no era lo que realmente Yulia deseaba así que como más desesperación comenzó a salir de allí. Era más fácil alejarse de los sentimientos que enfrentarlos después de todo.
Ambas llegaron rápidamente al aeropuerto intencional de Moscú listas para tomar el un vuelo a New York. Alex sabía que su amiga estaba con demasiados sentimientos encontrados. En todo el camino no había dicho nada y al llegar aeropuerto rápidamente se puso los audífonos concentrándose en la música y evitando las conversaciones claramente incomodas que podría tener. Así que prefirió dar tiempo a su amiga.
**********************
Hace años se había ido una chica de Rusia, hacia New York y ya no quedaba rastro de la chica que se había ido de su casa a los 18 años, de aquella chica rubia, con maquillaje sutil, colores pasteles en su ropa y que siempre obedecía a su padre había desaparecido. La que había regreso a Rusia era una persona distinta, era más fuerte, una rebelde. Pero en esos momentos regresaba otra persona a New York una más sensible y peor hasta enamorada, no era la misma Yulia que había llegado a Rusia era por culpa de Elena, no, era Culpa de Lena. La oji-azul suspiro tenía que sacarse toda esa mierda de Elena y Lena del sistema y para eso necesitaba pisar New York su verdadera ciudad.
-Hey hora de abordar- saco su audífono cuando sintió la voz lejana y el golpe en su hombro-
-¿Qué? – pregunto aun desconcertada
-Nuestro vuelo gate 23- dijo señalado la puerta de abordaje donde ya todos se alineaban frente a la aeromoza que solicitaba los pases de abordaje y el pasaporte- ya están abordando-
-Vamos ya nos toca entrar- comento la morena acomodando su mochila lista para dejar todo atrás-
*********** 6 meses después***********
Manhattan, New York, 12:56 am
-¿Seguro que es aquí? - pregunto una mujer frente al puerta sin número del enorme edificio en New York-
-Mmmm esa es la dirección que me dieron mujer- contesto el hombre de mal humor.
El vuelo había sido más que cansado aparte que dar con la dirección había sido todo un reto, sobre todo porque el taxista al parecer no habla bien el inglés, el hombre con extraño acento asiático. Por más que el nombre hombre le decía la dirección en japonés, mandarín, tailandés, filipino y hasta coreano, el conductor solo asentía y decía “yo sé, yo sé”. La pareja temió por su vida que terminara en algún bario asiático donde los matarían seria comida en un restaurant como sacado de una película de horror. Pero finalmente el auto el taxi se detuvo frente aquel edificio en Manhattan. Era así como habían llegado frente aquella puerta
Toco la puerta en varias veces, pero nadie abrió. Alguien debía de estar despierto. La luz se filtra bajo la puerta y una ligera música se podía escuchar a través de esta. Volvió a tocar más fuerte. No tenía ningún timbre al cual tocar así que no tenía más remedio que esperar. Cerro sus puños con furia y toco con fuerza. Se sentía imbécil tocando allí a en la forma más retrograda posible, eso solo le podía pasar a el-
-Por favor no seas tan escandaloso – se quejó la mujer, que sentía nervios solo de pesar que pasaría cuando abriera la puerta
-No hay otra puerta en este estúpido piso nadie se despertará- le contesto más que molesto
-Hola- una chica había abierto la puerta mientras se reirá a grande carcajadas-
La pareja al otro lado de la puerta estaba impactada ante la presencia de la chica. No era a quien buscaba. Frente a ellos estaba una chica de facciones hindúes, en ropa interior con una camisa blanca que apenas la cubría.
-Oh… yo…- el hombre miro nuevamente el numero invisible de la puerta y trato de hablar en su mejor inglés- creo que me equivoque-
-Acento ruso, buscan a Yulia ¿no? - se giró sin pudo mostrando sus glúteos que quedaban al aire por la lencería que usaba- Yulia te buscan unos rusos- grito al interior del apartamento.
La pareja vio como una morena venia caminado hacia la puerta, hasta llegar frente a ellos fue cando la chica hindú se fue dentro del apartamento nuevamente. Claro que la vestimenta de la morena era igual de impactante, aunque más pasable y dejaba claro que estaba pasando allí. La morena llego con unos palones negros abiertos y una camisa a cuadros abierta sin sostén que apenas tapaba sus senos.
-Papa, Elena ¿Qué hacen aquí? - pregunto más que sorprendía.
-¿Podemos pasar? – el hombre ahora parecía un tanto molesto
-Claro, claro pasen, solo me tomaron en mal momento- dijo comenzando a abotonar su camisa-
-I’m Leaving, Yulia- dijo la mujer ahora con su ropa ya puesta. Unos Jean color crema y una T-shirt color vino con un logo en el lado derecho.
-Wait!, I don’t paid u for the food- la detuvo lentamente.
-Is ok- dijo guiñándole el ojo- I paid- se acercó y le dio un beso cerca de la comisura de los labios. La morena casi juro ver que después de seis meses aquella rubia se tensaba cuando una casi la besan.
-Había pedido comida hindú por si gusta, ella vino a traerla- dijo mientras se adentraba más a su amplio apartamento y acomodaba su cabello con las manos- también tengo vino-
-A sí que la repartidora- pregunto una rubia con cierto tono molesto
-Entonces ¿que los trae a la gran manzana? - pregunto sin prestar atención a la pregunta
-Lindo lugar- dijo su padre contemplando el gran lugar.
Yulia vivía en el último piso de un enorme edificio el Manhattan. El apartamento tenía la peculiaridad de ser un piso completamente vacío. No tenía pares en absoluto, era un de un concepto abierto. Unos ventanales daban a una terraza tan larga como el mismo apartamento. Al ser un apartamento de concepto abierto y ser sin paredes podía ver la sala de estar con apenas un sofá un televisor sobre una enorme chimenea que era la única pared que estaba entre los ventanales de la terraza. También se podía ver la cocina con una barra para desayunar, una pequeña área que servía como comedor que constaba con una besa y 6 sillas y un bar más alejado. Casi al final se veía un área con máquinas de juego de los 80, mesa de pin pon y billar. Era al final del apartamento que se veía unas 2 puertas. También había una plataforma que daba un según piso donde se podía observar una cama con dos mesas de noche lo que daba a suponer la recamara de la morena y también se observaba 3 puertas más.
-Gracias- se rasco la nuca algo incomoda por la visita- y ¿que los trae aquí? - volvió a repetir
-Podemos hablar Yulia, en privado- dijo el hombre alejándose de su esposa-
-Amm si bueno supongo-
Oleg camino hacia el final del apartamento donde se podían ver las dos puestas.
-Si deseas ir al baño o al área de limpieza puede ir allá- dijo Yulia con gracia-
-¿Qué?- pregunto confundido
-Esas puertas, solo son el baño de visitas y donde guardo los productos de limpieza-
-¿Tienes algún lugar privado? -
-Si claro sígueme- miro a la rubia por un momento 6 meses sin verla, pero se veía igual de hermosa o incluso más si era posible- hay comida sobre la cimera si gustas Elena-
-Gracias Yulia- se veía más sumisa si era posible. No era ni la sombra de quien era
La morena subió las escaleras de metal seguida de su padre al segundo piso. Tras las puertas del segundo piso tenía un baño completo, su cuarto oscuro para el revelado de sus fotos un pequeño estudio para hacer algunos trabajos de diseño. Entro allí con su padre y espero que finalmente su padre habla.
-Lamento llegar así sin avisar-
-No es que tengamos la mejor comunicación- levanto los hombros restándole importancia al asunto.
-Debo admitir que vives bien, aun estilo muy americano, pero bien- seguía admirando el lugar.
-Gracias-
-Necesito un favor- soltó al final
-A ver dime, ¿gusta tomar algo? - dijo preguntado abriendo uno de los gabinetes y mostrando una colección de licores
-Ginebra estará bien-
-Claro, ahora dime padre que necesita el gran Oleg- dijo entregándole su trago
-Tengo que hacer un viaje de negocio por un tiempo- moviendo el licor dentro del vaso haciendo que el hielo chocara contra el vidrio del vaso-
-¿Y eso en que me involucra? -
-Necesito que vigiles a mi esposa- llevando el vaso a sus labios y dándole un sorbo
-¿Que? – peso que había escuchado mal
-Creo… que ella me engaña… incluso antes que nos casáramos, sabes que vi marcas en ella- la morena casi se tragante con su propio trago-
-¿Y por qué yo? -
-Confió en ti eres mi hija- Yulia tuvo que resistir el impulso de romper en carcajadas frente a aquel hombre-
-Pero padre-
-Creo que me engaña con el hijo de puta del chofer, se iba con él no sé a dónde carajo de un momento a otro se desaparecían y volvió horas después-
-Papa es lo más hipócrita que te he oído decir, tú le eres aún más infiel- protesto tomando de su propio vaso-
-¡¿Y que carajo?!, ¡ese soy yo! ella solo le interesa mi dinero ¿no?, al menos que me sea fiel- dijo con descaro
-No se padre, no creo que sea conveniente. Por Dios están recién casados-
-Mira solo te pido que veles de ellas por un par de meses
-¡¿Qué?!- grito casi desesperada la morena- meses- Pensó que su padre le pedía unos días, una semana tal vez, pero meses era un nivel muy distinto.
-Si, saldré unos meses a Japón y otros países de Asia por negocios-
-Negocios- dijo con sarcasmo- meses-
-Sin unos 3 meses es algo muy importante- termino el licor trasparente en su vaso
-Esto es una mierda no vas a ningún negocio te vas a tirar alguna de tus putas y me dejas a tu esposa así vigile que no se tire ella alguno- dijo la morena casi histérica. ahora su de mal humor hacía gala- ¿por qué mejor no le pones un cinturón de castidad y ya? Despide al cabron chofer y encierra a tu esposa y ya problema resulto-
-Despedirlo dejarla en Rusia- se jugó con el hielo en su vaso- no seas estúpida Yulia- ella seguro igual se escaparía para verlo, Helga ya esta mayor y no está para ver esas cosas prefiero que este tranquila en la casa. Mejor aquí contigo que tú la vigile y sobre irme con alguna “puta” como tú dices, solo iré con mi nueva secretaria.
-No sé cómo mi madre pudo estar contigo- la mirada de Oleg solo se volvió fría hacia su hija-
-Elena se quedará aquí fin de la conversación tu eres una fotógrafa a fin de cuenta-
-Cuando, regresas- dijo resignada-
-No sé, en 3 meses creo, estaré en Asia por negocios ya dije- se levantó y dejo el vaso vacío sobre la mesa- mañana temprano salgo, pasaremos la noche aquí-
-Claro pueden quedarse en mi cama, yo duermo en la sala-
-Gracias, Yulia- puso su mano sobre el hombro de su hija para después darle un beso sobre la cien-
-Creo que podemos bajar y cenar algo de la comida que pedí-
-Si claro aún que es algo tarde ya-
Finalmente, después de comer un poco de la comida hindi que se había pedido Yulia. La morena cedió su cuarto y ella durmió en la sala. Su sofá se convertía en una magnifica cama así que no existía ningún problema para ellos. Algo que le parecía curioso era lo callada y sumisa que estaba Elena. En definitiva, no era la misma chica que había dejado en Rusia unos 6 meses atrás.
Era cerca de las 4:00am cuando Oleg se despidió de su hija dejando a su esposa aun durmiendo en la cama. Para la morena aún era demasiado temprano así que simplemente se volvió a tirar sobre el sofá-cama y se volvió a dormir. Algo la despertó sobre saltada y no estaba segura que era. Cuando enfoco sus ojos pudo ver que era. Junto a ella estaba la Rubia que aún le quitaba el aliento.
-Lo siento- se disculpó- solo que tengo hambre y no entiendo cómo usar tu estufa- la morena trato de regular su respiración y se levantó de la cama. Vio como la rubia abría aún más sus ojos al verla semi desnuda. Solo lleva la ropa interior inferior color negro que apenas cubrir su zona íntima y su trasero y una camisilla blanca-
-Ven te enseño- camino aun estirando sus músculos. Vio que la chica había saco algunos contenedores y alimentos para hacer un desayuno-
-Lo siento tome algunas cosas-
-Normal, siente como en tu casa- le contesto
-También necesito saber dónde está el baño-
-¿No has ido aun? - recibo una negativa de la rubia- bien, te muestro y te muestro donde esta los dos baños creo que pasaremos un buen tiempo juntas-
La cocina de la morena era moderna y todos los electrodomésticos eran nuevos y digitales. La estufa que la rubia no sabía manejar era una eléctrica digital. Yulia le mostro donde debía teclear para que encendiera. Luego subió al segundo piso para mostrarle el hermoso baño con azulejos de granito negros, que contaba con un doble lavabo, inodoro, bidet, bañera con hidromasaje y una ducha.
Mientras dejo a Elena en el baño de arriba ella fue al del piso inferior que era más sencillo solo con un inodoro, lavabo y ducha. Tomo una ducha e hizo su higiene matutina. Cuando salió vio la Rubia en su cocina cocinado. Por un momento peso que era un sueño debía serlo. Esa chica que tanto deseo allí en su cocina cocinado.
-Hey siéntate ya sale todo- dijo señalando la silla-
-Gracias-
-Este lugar ¿es tuyo? - pregunto mientras comía una fresa que estaba en el tazo de las frutas picadas. La oji-azul negó con la cabeza queriendo reaccionara los encantos de aquella chica allí estaba la excavadora de oro-
-Si-
-Es fantástico-
-Lo se-
-Listo, dijo sirviendo el desayuno- huevos con vegetales, tostadas, bacon y fruta picadas-
-Gracias- dijo mientras comenzaba comer, realmente estaba bueno, jamás pensó que esa rubia pudiera cocinar tan bien. pensó que era la típica chica que todo se lo hacía en la casa.
-¿bueno? - pregunto comiendo de su propio plato-
-Si, de hecho, delicioso-
-Ya. - dijo con una sonrisa de autosatisfacción en su rostro- ¿a qué hora se fue Oleg? -
-Temprano- contesto-
-Imagine- simplemente contesto aburrida-
-Oye tengo que organizar unas cosas de mi trabajo ¿te importa si te dejo un rato sola? - pregunto- allá está el tv puedes ver lo que quieras y yo estar arriba puedes subir si necesitas algo no me molestaras-
-Yo… si claro- parecía insegura-
La morena no se había percatado que el día había pasado hasta que alguien le toco la puerta de su estudio donde revisaba unas fotos. Una cabellera rubia se asomó y vio a Elena. Sonrió por reflejo cuando en un momento le sugirió escapar con ella la imagino así como ella. Sacudió las ideas tontas de su cabeza y se enfocó en la chica frente a ella.
-¿Sucede algo? – vio cómo se mordía el labio algo avergonzada- si pasa algo dime
-Es que van hacer las 8:00pm y realmente tengo hambre, no he almorzado-
-Dios Lena como no me dijiste antes, estoy acostumbrada a estas sola y pasar horas aquí- los ojos verdes de la rubia brillaron antes la mención del viejo apodo-
-Ven vamos a bajo llamare a una pizza ¿te apetece? -
-Suena genial-
-Pizza y cerveza entonces-
-Amm preferiría una coca cola la verdad-
-Bueno está bien, pizza y coca- cola sera-
Después de unos 20 minutos la Pizza había llegado. Decidió que prefería comer en la terraza. Puso la pizza fuera junto a dos botellas Coca-Cola. Como el otoño ya estaba llegando a la ciudad las noches eran más que frescas así que amabas se abrigaron antes de salir y comenzar a comer.
-No entiendo algo- comenzó la rubia luego de tragar un pedazo de pizza-
-Anda dime-
-¿Cómo tienes este sitio?, hasta donde se no tenías dinero- Yulia rio y negó con la cabeza-
-¿Por qué creíste eso? - le cuestiono
-Bueno tu padre me dijo…- la miro algo desconcertada antes la gracia de la morena-
-¿Qué? … que cuando me fui me quito todo-
-Si- le dijo con simpleza-
-Es cierto- contesto para volver a morder su pizza- pero ustedes creer que el ser fotógrafa no me deja dinero.- vio como aun Elena la miraba desconcertada.- Empecé como una don nadie, sacando fotos en boda y con fotos aquí y allí. Luego en la Universidad hicieron una exposición de artes y entre ellas estaban mis fotos. Allí llegue a vender algunas. Así mis fotos y mi nombre fueron conociéndose. Poco a poco mis fotos fueron gustando más y más hasta que una revista me contrato para unas fotos de la vida silvestre en el Parque Nacional de Yellowstone. Fueron tan espectaculares que después de allí, National Geographic me llamo para un especial en Alaska. Así continúe viajando haciendo fotos para revisita de paisaje, vida silvestre y salvaje. Me pagaban todo mi boleto de avión, estadías y gastos. Además, una gran suma por mis fotos. Otras fotos me las guardaba y luego hacia una exposición donde mis fotos comenzaron a venderse por exorbitantes sumas de dinero. Todo se volvió aún más loco cuando Vogue me llamo para una campaña. Nunca fue mi sueño sacarles foto a modelos ni estar en desfiles de moda, pero sabes que, paguen súper bien, así que acepte. Cuando mis fotos salieron fue un BOOM- Elena salto y le vio impresionada- todos me llamaban, todos querían mis fotos, ya sea para decorar su oficina, para decorara su casa, porque me querían como fotógrafa en una campaña de moda, o porque me querían enviar a alguna selva o desierto. Al final el dinero me llovía. - Hizo una pausa y tomo de su botella de Coca-Cola. - Cuando no viajo o saco foto a modelos ni nada de eso, hago fotos independientes y las vendo por un dineral y así he hecho mi propia fortuna. - termino de relatarle- no necesite el dinero de mi padre, pero debes saber que descógelo mi cuenta hace un par de años, aunque ya no me da dinero lo que tenía ahorrado me lo devolvió así que sí, soy igual o más rica que mi padre.
-Entonces ¿eres rica? - aun parecía no procesar toda la información dada
-Tanto o más como mi padre- terminado la pizza
-Entonces… ¿por qué no dijiste eso antes? – parecía indignada
-Antes ¿Cuándo? - paso la pizza con lo que le quedaba de su Coca- cola
-Cuando me dijiste para huir… eso hubiera cambiando todo-
-No, quería que te fuera conmigo no por mi dinero como con mi padre, quería que fuera porque me querías Lena- la morena se levantó algo molesta-
-Yo… no…-
-Sabes… creo que mejor vamos a dormir- termino de guardar la casa de pizza vacía- estoy cansada-
-Yulia- parecía algo decaída
-Descansa Elena- la rubia sabía que lo había arruinado y no había dicho las cosas bien, por ahora no arreglaría nada. Sin más remedio fue a dormir. La morena insistió que continuara utilizando su cama y que a ella no le molestaba usar el sofá y realmente el semblante de la morena era de temor en ese momento, no quería discutir sin más prefirió subir a la cama.
La morena se tiro en la cama derrotada. Se sentía desbastada, la chica que estaba segura que amaba le dijo que si se hubiera ido con ella se hubiera debido que era rica. Eso no era lo que quería escuchar. ¿Acabo esa Lena que creía ver en ella no existía y solo era un invento? Alejo esos pensamientos y trato descansar había sido un día muy largo. La puerta principal comenzó a ser tocada fuertemente a las 5:30am, tenía que ser un mal chiste sentía que apenas había descansado la puerta del lugar comenzó a sonar fuertemente
-Hey Jaz- dijo una morena un estrujándose los ojos por el sueño-
-Perdón Yuls sé que es temprano, pero podrás cuidar a Lily- una mujer de rasgos árabes estaba parada frente a su puerta con una pequeña-
-Claro ¿turno?- pregunto aun con sueño
-Si, lo siento fue de última hora, no encontré a nadie-
-No te preocupe sabes que no me importa- la pequeña castaña rápidamente le había tirado sus brazos a la morena-
-Yu- grito alegre
-He hermosa que te parece si tú y yo dormimos un rato más-
-Gracias Yulia no sabes cuánto te lo agradezco-
-No es nada además estoy en vacaciones-
-Pórtate bien con Yulia si amor- le dijo a su hija dando un beso en la frente a su hija- aquí esta sus cosas y hay dinero-
-Sabes que no lo necesito- le dijo rápidamente- además esta chica y yo nos iremos de fiesta-
-Por favor no la lleves por una vida de extremos como tu-
-Adiós amor te amo hermosa- le dijo a su hija
-dio mama- dijo la pequeña mientras se recostaba el hombro de la morena para decirle adiós a su mamá adiós con la mano-
-¿Dormimos Lily?-
-Siii- dijo con entusiasmo la pequeña
-Bien-
Ambas caminaron hasta ir al sofá cama. Yulia camino hasta el sofá cama donde se volvió a acostar con la pequeña de 3 años a su lado. La niña adoraba a Yulia y rápidamente se aferró a ella para dormirse acurrucada en su cuello. Pero como toda niña a las 9:00am ya estaba saltando sobre una oji-azul para que se levantara y pusiera caricaturas.
-Yuli- dijo dejándose caer sobre la morena-
-Ya Li- estoy despierta-
- munecos- dijo apuntado la tv-
-Ya cariño, te hare waffes
-Si!!-
-Shhh guarda silencio cariño-
El ruido de metal y un televisor fue lo que comenzó a perturbar el sueño de una rubia. Se giró en la cama, pero unas risas hacia que su sueño fuera aún más difícil de recuperar. Se sentó en la cama estirando sus brazos para luego estrujar sus ojos. Frente a ella estaba unos ventanales que le deja ver los rascacielos de la hermosa ciudad de New York y parte de Centra Park. Eso le hizo recordad donde estaba y con quien estaba.
-Hey no eches tanto- escucho la voz de la morena y dado que ya sabía dónde estaba el baño fue allí primero antes de bajar el primer piso.
Para su sorpresa al bajar no encontró a la morena sola si no que estaba con una morenita sentada en una silla comiendo. La pequeña tenía su boca llena de algún jarabe que chorreaba por su barbilla y sonreía a la morena mayor por alguna travesura.
-Buenos días- dijo algo perturbada por la imagen tan enternecedora-
-Hola Len- la morena se maldijo por ser tan amable después de todo- desayuno- mostrado una montaña de waffles-
-Gracias…-
-Cariño ve al sofá y come allí tus waffles y no más jarabe de maple.
-Ah ami- la morena la bajo y la pequeña fue al sofá con su plato a ver caricaturas
-Ella…ella ¿es tu hija? -
-Jajaja si claro la concebí por obra y gracia del espíritu santo… hasta donde se los dedos ni las vaginas embarazan y no he tenido una relación para estar una inseminación artificial-
-Lo siento solo es que está contigo- dijo mientras comenzaba a comer de los Waffles
-Es hija de una amiga y la estoy cuidado-
-Claro entiendo, lamento si fui descortés-
-No te preocupes si quieres podemos darte un tour por la ciudad después
La rubia termino de comer y volvió a entrar al baño sacando el exceso de ropa que llevaba. Era así ya por varios meses, los mismos meses que llevaba evitando a su ahora esposo y lo que había levantado tantas discordias entre ellos. Llevando todo a forjar una muy difícil relación. Dejo que agua corriera por su piel y relajara sus músculos tensos.
Ahora estaba en América y Oleg seguramente estaba a miles de millas de ella. Estaba con Yulia, estaba segura. Tal vez podría volver a acceder al corazón dela morena. Después de todo ya lo había hecho una vez y ganar su protección. Vivía en ese enorme apartamento ya sabía cómo podía pagar un lugar así. No era la pobre fotógrafa que todos pensaban y eso cambiaria todo.
-Vamos Elena tenemos que salir de esta- se dijo así misma mientras miraba su reflejo en el espejo- ella me ayudara, es la única-
La rubia volvió a envolverse en aquellas prendas que la torturaban, pero eran necesaria para luego ponerse un simple sweater sobre ella con un short y unas simples pantuflas. Después de todo ese sería su nuevo hogar por un tiempo. Su cabello estaba atado en un descuidado moño que aun goteaba tras la ducha y permanecer aun mojado.
Al bajar las escaleras vio a las dos morenas sentadas en el sofá con sus platos aun con waffles mientras reían casi iguales con alguna tontería que ocurría en la caricatura. Sonrió seria lindo tener una familia así con la morena.
-Eh saliste aquí con nosotras- le invito la oji azul-
-Gracias- sentándose a su lado- la pequeña la vio y sonrió-
-Hi-
-Hola hermosa-
-Solo ingles Lena no habla ruso-
-Lo siento- debía sacar su mejor ingle ahora-
-¿Y tu novia? – pregunto la rubia
-¿Qué novia? - la rubia levanto su ceja-
-Oh si esa novia- rio comiendo- ella después vendrá-
-Te crecerá la nariz por mentirosa- dijo
-¿Que? -
-No vendrá por que no es tu novia, ni lo era antes- dijo segura de si
-Claro que si- dijo desafiante
-No, vamos se honesta solo me quería dar celos-
-Jeje- cuando miro hacia abajo vieron la pequeña de ojos almendrados divertida-
-¿Qué tanto miras pulga?- dijo Yulia haciendo cosquillas-
-Temine- dijo mostrando su plato-
-Ya, anda llévalo a la cocina amor-
-Es muy linda, porque la cuidas- cambiando el tema
-Su mamá es enfermera y no tiene más familia, es emigrante árabe solo ella llego a América cuando su aldea fue bombardeada por insurgentes en Pakistán. - Lena sintió un nudo en su garganta- apenas llego con 15 años a acá, pero salió adelante-
-¿El papá de ella? -
-El carbón desaparición después que Lily nació y vio que “era demasiado para el” no hemos sabido nada de él desde entonces -
-Es una niña muy hermosa-
-Lo sé- viendo como Lily dejaba su plato para volver a ver su caricatura ahora en suelo viendo nuevamente sus caricaturas- ¿Entonces como es eso que ahora le eres infiel con el chofer? - el día anterior había estado tan ocupada en su estudio que no había podido sacar el tema
-Puras alucinaciones de tu padre y de la vieja que tiene como ama de llaves-
-Más respeto para mi nana-
-Es cierto- se defendió- no hice nada-
-Vamos le fuiste infiel conmigo porque no desconfiar que lo fueras con alguien más-
-No lo hice de acuerdo… como te dije solo quiero el dinero- la rubia parecía más que ofendida.
-¿Para gozarlos con quien Elena? - la miro- eres joven, atractiva todo ese dinero no es solo para ropa seguro es para gastarlo con alguien-
-Piensa lo que quieras- estaba ofendida y la morena lo sabia
-Yuls- la pequeña se giró-
-Si amor-
-¿Esh tu novia? - pregunto inocentemente
-¿Qué? – sus ojos se abrieron y parecía querer salir de sus orbita
-Ella- señalando a la rubia-
-No, no lo es-
-Mama dishe que necechitas novia pa que no cheas tan tonta-
-Jajaja su mamá te conoce-
-Ve tus caricaturas enana- pese a toda la morena también se reía de las ocurrencias de la pequeña
Elena simplemente se sentía fuera de lugar allí. Era la casa de la morena y ella estaba allí junto a la pequeña que veía sus caricaturas en el sofá mientras comían un sin número de alimentos poco nutritivos. Ellas en su lugar solo las miraba desde la barra de la cocina. No podía salir, no conocía la ciudad y se podría perder.
La rubia suspiro aburrida no tenía nada para entretenerse. Oleg había roto sus Mac, IPad y IPhone para evitar que según él se comunicara con su amante. Saco su pequeño Nokia 1100 lo único que tenía desde su adolescencia y del cual Oleg no sabía. Verifico no tener ninguna llamada. Suspiro con alivio, antes de salir de Rusia había dado indicaciones que llamaran a ese numero.
-¿Aburrida? - la voz la había sacado de sus cavilaciones
-¿Eh?- pregunto desorientada
-Estas aburrida sin las cosas extravagantes de Moscú -
-No tengo mucho que haces-
-¿Terminaste de estudiar? - tomo una manzana y se la ofreció- cuando te encontré la plaza roja me dijiste que estudiaba-
-Eso… bueno- mordió la manzana sintiendo el ácido sabor escurrir por la comisura de la sus labios- después de la boda, nada de estudio, nada de trabajo- la morena pudo notar algo de pesar en esas palabras-
-Más tiempo para gastar el dinero- pero vio una mueca en las facciones de a rubia
-Si, supongo-
-Quieres salir- ya está haciendo frio- pero siempre podemos ir al parque y dar unas vueltas-
-No sé si sea buena idea-
-¿Lily quieres ir al parque? -
-Por HELADO- dijo mientras se paraba en el sofá-
-Nada de helados, pero podemos comprar chocolate caliente con donas donde te gusta-
-Si amos!- dijo con el mismo entusiasmados
-Ya está decidido-
La morena subió a buscar la ropa que guardaba de la pequeña castaña de ojos almendrados para poder abrigarla bien. Le puso unos pantalones negros con una botas coloro rojas, tenía una blusa con el estampado de flores, le puso el enorme coat color rosa con un beanie del mismo color, por los laterales tapa sus oreja bajando hasta convertirse en un par de guantes.
Pese el clima no estar totalmente frío, apenas estaban en el mes de octubre y el otoño en la gran manzana se hacía presente. Las fuerte ráfagas frías que hacia eran suficiente para que la pequeña Lily pescara un resfriado. Elena bajo con una gabardina color gris y unos pantalones del mismo color. Se podía notar que debajo de la gabardina llevaba una blusa de lana color crema de manga larga. Yulia por su parte iba más casual tenía una camisa de botones de mangas largas color azul, una chaqueta de cuero negra, con unos Jeans.
-¿Nos vamos? – pregunto a una morenita que volvía estar sentada frente al televisor-
-Sii, quiedo una enolme, dona-
-¿Enorme Dona?- pregunto la oji-azul tomándola en brazos-
-Puedo caminal- dijo yendo ella sola al frente-
-Creo que se creé grande- aguanto una sonrisita la rubia
-No tienes idea-
Elena miraba los impresionantes rascacielos de la ciudad. Impresionada con la arquitectura y belleza de la misma. Sin embargo, a la morena le llama la atención la rubia. La sonrisa plasmaba en sus labios que habían sido pintado de rojo carmesí antes. La oji-verde tenía un brillo especial en los ojos algo que no había notado, sentía que todo ella brillaba ¿podía ser? Lo que si estaba segura que esos sentimientos que pensaba que había borrado hacia 6 meses tras aun seguía hay y pero aun anoche se comprobó que solo le interesaba su dinero.
-¿Te gusta? - pregunto atrapando nuevamente la atención de la rubia-
-Ah?-
-Los edificios-
-Amo que al ver a la derecha veo enormes rascacielos y al ver a la izquierda ver naturaleza- refiriendo al contrasté entre los edificios y Central Park-
-Si es muy bonito-
-Jamás pese que fuera así- aun admirando la belleza del lugar
-Me alegro que te guste-
-Jamás había saludo de Rusia- comento-
-¿Enserio? - eso le pareció algo curioso en especial al ser la esposa de su padre aparte con el dinero que su padre le daba debía darse una buena vida ¿qué hacía con ese dinero? -
-Si- comento sin más-
-¿Y la luna de miel? - se lamentó tan pronto hizo la pregunto al ver lo incomoda que se puso la rubia-
-Fuimos a Lago Baikal, pero Oleg estuvo trabajando- para Yulia no fue gran sorpresa, pero esperaba más de el-
-Pese que irían al caribe o algo así-
-Bueno ahora estoy en New York la capital de mundo o ¿no? -
-Si, algo así-
-Yul aquí- la pequeña que iba de su mano la saco de su conversación señalando el café Sabarsky (ANUNCIO NO PAGADO) donde siempre iban-
-Claro aquí es-
Yulia dejo tanto Elena como a Lily entada mientras ella ordenaba. Tomo su orden la camarera y volvió a la mesa cuanto todo estaba listo. Por el frio no podía sentarse en el parque, la pequeña se podía enfermara, pero si se podía sentar allí en una terraza cerrada que tenía vista al parque.
-A ver un chocolate caliente para señorita- dijo ella ahora repartiendo los pedidos que la camarera le había dejado - tómalo sueva o te vas a quemar- dos chocolates extra grande para nosotras- poniendo uno delante de Elena y otro frente a ella- ahora una dona de chocolate, con glaseado de chocolate, chispa de chocolate y relleno de chocolate para Lily, Dios esto es demasiado chocolate para una niña de 3, creo que solo estoy creando un monstruo de energía- le entrego la dona y Lena rio antes el comentario, y para la morena fue la risa más hermosa que le había visto, era una sonrisa inocente, como si fuera otra persona. No el monstruo que se casó con su padre-
-¿Y para mí? - pregunto Lena-
-Claro, claro- para la hermosa Sra., tenemos una dona con relleno de cherry-
-Gracias-
-Y para mí una con relleno de crema- miro como frente a ella Lena y Lily comenzaba a comer juntas y felices-
Yulia comida mientras miraba a Lily junto a Lena. No podía creer que se llevaran tan bien. Lena tenía un buen dominio del idioma y se comunicaba a la perfección con la pequeña. Lo más que le impacto a la morena fue ver cuando Lily completamente embarrada con chocolate mancho el aparente costo abrigo. Pero esta ni se inmuto simplemente se tomó una servilleta para limpiar el exceso de chocolate de las manos de la pequeña y de su barbilla. Lo hacía de una forma tan natural, como si lo hubiera hecho antes.
-¿Que también te tengo que limpiar a ti? - la morena salió de sus pensamientos y frunció su cejas-
-¿Qué? - la miro desorientada y más cuando la rubia se estiro sobre la mesa con una servilleta en la mano. Con sumo cuidado la poso sobre la comisura de sus labios-
-Comes igual que Lily- sonrió volviendo a su posición original. La morena tenía una sonrisa boba en sus labios, esa era Lena de la cual se había enamorado en Rusia ya una vez
-Hey que les parece una última vuelta antes de regresar a casa.
-Siiii.
Al salir de la cafetería el clima había calentado lo que le permitió llevar a Lily un rato al parque. Era magnifico para la morena ver a Lena jugando con Lily. Pero de la alegría todo paso al desconcierto y pánico cuando de la nada los ojos de la rubia se voltearon y se desplomo en el suelo.
Sin perder tiempo tomo la rubia en brazos y le pidió a Lily que se aguantara de su pantalón. La niña estaba algo llorosa por la escena un tanto dramática. Yulia no perdió tiempo en llamar una ambulancia y simplemente se subió al primer taxi que vio. Le indico rápidamente que la llevara al Cornell Medical Center. Lily estaba pegada a ella mientras Lena seguía inconsciente en sus brazos y eso le preocupaba.
El hospital estaba a solo 10 minutos de donde estaban y el hecho que la rubia siguiera inconsciente le preocupara. Por momentos la rubia parecía volver en si para volver a quedar inconsciente. Cuando el taxi se detuvo frente la entrada del hospital pago rápidamente para bajar de él. Entro con la rubia en brazos y la pequeña aun pegada a su pierna.
-Por favor, por favor, necesito ayuda- dijo tan pronto entro por la puerta de sala de emergencia-
-¿Qué sucedió? - pregunto un enfermero que se acercó con una camilla-
-Solo se desmayó- Rápidamente 2 dos enfermeras más se acercaron con un doctor-
-No se preocupe la atenderemos- dijo una de las enfermera- solo llenes esto- entregándole unos formularios-
-Mujer de veintitantos, inconsciente…- mencionaban mientras se alejaban-
-¿La niña esta bien?- pregunto otra enfermera
-Si, solo fue ella- señalando por donde llevaba a la rubia.
Lily estaba más tranquila sentaba en la sala de espera con un jugo que Yulia le había comprado. Mientras miraba las noticias de las 5:00pm que era lo que pasaban por el televisor en la sala de espera. Por otro lado, Yulia se paseaba por la sala de emergencia impaciente por saber de Lena. Trato de llamar a su padre, pero este no respondía. “viaje de negocio” seguro se estaba acostando con una de tantas mujeres. No sabía cómo aun no tenía una enfermedad venérea.
-¿Yulia? Yulia ¿Qué haces aquí? ¿esta Lily bien? ¿paso algo? - Jazmín que trabaja allí se había acercado. Yulia había olvidado que su amiga trabajaba allí estaba de turno-
-Jaz, Dios si, Lily está bien- dijo para tranquilizar a la preocupada madre
-¿Segura? ¿qué paso por que estas aquí?-
-Está bien mira- le mostró a su hija que mecía sus piernas que colgaba de la silla mientras sorbía su jugo de manzana-
-¿Entonces? – pregunto aun preocupada
-Es… una amiga… tu… ¿tu podías ver si está bien?, porque nadie dice nada -
-Yulia- dijo en todo desaprobador- sabes que no debes estar con mujeres si te dejo con mi hija-
-Ella no es una mujer cualquiera de acuerdo, ella es especial- simplemente menciono- podrías ver si todo está bien, salimos a comer y ella se desmayó mientras fuimos al parque-
-Está bien- dijo resignada- ¿Cómo se llama? -
-Elena, Elena de Volkova- Jazmín alzo la cabeza impresionada, ella había oído la historia de la morena al venir de Rusia por la misma Alexandra-
-No me digas que…-
-Por favor- volvió a suplicar
-Bien… yo veré- solo espero unos 5 minutos cuando vio a la chica de rasgos árabes volver- vale está en la sala de observación número 3. Se encuentra al final de este pasillo el Dr. Necesita hablar con un familiar yo velo a Lily a lo que vas-
-Gracias Jazz- dándole un abrazo
-Anda ve esta ahora consiente, te espero aquí-
La morena camino por los pasillos odiaba los hospitales. Siempre le parecieron espelúznate. El olor a antiséptico y las luces fluorescentes le hacía sentir mareada. Inclusos le llegaba parece que las luces parpadeaban y le piso se reclinaba hacia un lado, realmente odiaba los hospitales. Entro en la sala de observación 3 que le habían indicado allí estaba la rubia muy pálida y un doctor a su lado.
-¿Familiar de la joven? -
-Si- contesto, sentía la garganta seca, como papel de lija- ¿esta ella bien? – pregunte pese que su semblante no lo denotaba, incluso se veía algo hinchada.
-Nada de que preocuparnos, se le bajo la presión, pero con unas vitaminas que le envié, descaso y siempre todo seguir las indicaciones en los siguientes meses todo estará bien-
-Pero ¿a qué se debió el desmayó? ¿por qué se le bajo la presión.?
-Por el embarazo claro- los ojos azules se desviaron a la rubia que aprecia a punto de llorar.
Bueno creo que no actualizaba tan rápido desde que que comencé a trabajar y estaba "subiendo cuando mas te necesite" este ha sido el capitulo. En estos día me iré con mi familia de sin de semana a quedarme un Resort, por eso quise subirle el capitulo ahora. Espero que les gustara como va la historia. No sea tan larga como fueron las otras y lentamente creo que va tomando un poco mas de mi, siento que antes estaba escribiendo muy mecánicamente y ahora me estoy concentrando mas para dar mas de mi en la historia, lo que me conocían de antes no se si de dieron cuenta o no. Aun así creo que sera corta. Cuando regrese seguir escribiendo. Asi que espero que les guste y hasta la próxima.dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M
Un par de datos curiosos de este capitulo. Tanto Jazmin como Lily son nombre de flores. Lily era nombre que le había dado a Leah en "Cuando mas te necesite" pero lo cambien para que se confundiera con el de Lean mas adelante. Todo los lugares mencionados en el capítulos existen realmente. La distancia entre el café y el hospital es realmente de 10 minutos en trafico normal de Manhattan.
Kano chan : Me alegro que te siga gustando yo tuve un mal momento y literal borre el fic de mi laptop pero solo fue un momento. Odia a Elena no a Lena. Todo tiene una razón y como siempre yo lo revelare en su momento así que hasta pronto y saludos.
andyvolkatin: Bueno ya sabes que contesto, pero ahora tenemos mas cosas por ver, espero que te siga gustando lo que pasa. Saludo y hasta la próxima.
Nemesis95 : Hola saludos, tienes muy buenas teorías, creo que tendrás que seguir leyendo para ver por que Elena necesita tanto el dinero y casarse para dejar a un lado todo. Espero que te gustara el capitulo y hasta la próxima.
-Si- dijo luego de aclararse la garganta- la morena sintió el sabor metálico en su boca tras morderse fuertemente el interior de su mejilla. Estaba dispuesta a salir con ella de allí si era necesario-
-Entonces repite después de mí. "yo, Elena Katina, te recibo a ti, Oleg Volkov, para ser mi esposo, para tener y sostener, desde este día en adelante, para bien o para mal, para ricos, para pobres, en enfermedad y salud, para amar y abrigar, hasta que la muerte nos separe, según ordenanza sagrada de Dios; por lo tanto, me entrego a ti."- escucho como las palabras eran repetidas, ella solo mirada al horizonte con su mandíbula tensa
-Entonces si no hay nadie que se oponga a esta unión…-
La morena tenso su mandíbula casi dispuesta a levantarse y protestar tal vez romper el tabique de su padre y secuestrar a la rubia, obligar a mamarla, eso funcionaria ¿no? Cuando los músculos de sus piernas parecían dispuestos a levantarse sintió como una mano se posaba en su hombro y unas uñas se clavaban en él. Llevo su mano izquierda hasta donde estaba la otra mano sujetándola sintiendo la mano de su amiga deteniéndola antes de que hiciera una locura. Cualquiera que las viera desde a fuera solo vería dos enamoradas tomándose las manos en una boda.
-Bueno si nadie se opone los declaro marido y mujer, ya se pueden besar - la oji-azul junto los demás se levantó y aplaudió sin mirar el momento del beso.
Para el momento en que la ceremonia termino la noche ya había caído. La ceremonia religiosa dio rápidamente paso a la fiesta. Yulia no perdió tiempo salir de allí e ir al área del Coctel y tomar rápido un par de tragos. El licor caliente quemaba su garganta, pero ya no le importaba-
-Suave- dijo su amiga una vez a su lado
-¿Has probado vodka? – pregunto mientras lleva otro trago a sus labios y lo vertía en su boca
-Sí, pero prefiero el Ginebra-
-Es Rusia querida, vodka tenemos que beber- le paso un shot a ella y tomo otro para si misma
-Vodka será, pero vamos a comer primero algo- dijo antes de arrastrarla a la mesa de los entremeses que se servía antes de la gran cena-
Realmente la mesa de cóctel era todo lo que Elena había pedido tenía toda la comida deseada y tal vez más. Parecía que la comida jamás se acabaría digno de un festín Romano. Desde Sushi hasta pasta italianas. Yulia camino por la mesa sin saber exactamente que deseaba comer, por ella regresaba a la mesa donde había una buena colección de alcohol.
-Hola- cuando la morena levanto el rostro vio a la chef de tez oscura-
-Hola chef- dijo extendiendo la mano a la mujer de tez oscura-
-Yulis mira- dijo la chica de cabello color paja- mozzarella stick- tomando uno y hundiéndolo en la salsa marinada para luego morderlo- Oh Dios también hay Búfalo Wins- dijo con genuina emoción- me cuesta creer que la estirada de tu madrastra pidiera esto-
-No, esa fui yo-
-¿Te gusta? - pregunto la chef- recordé lo que dijo la Sra. Ahora de Volkova sobre Hooter y busque para saber que querías-
-Dios gracias eres magnifica- tomando un par de alas y hundirla en una salsa distinta- moriré aquí solo necesito una jarra de cerveza-
-Realmente pensé que tú te casabas- la chica de tez oscura volvía hablar-
-¡Ja! - ni en sueño-
-Bueno si me disculpa iré a ver si la comida se está preparando a la perfección para la cena-
-Gracias por todo, si vienes a USA no dudes en buscarme-
-Gracias, con su permiso chicas- dijo antes de retirarse-
La boda siguió su curso natural y Yulia únicamente quiso estar hasta después del primer baila de los recién casado. Luego de eso para la morena la boda se trasladó al área del bar las únicas veces que salió de bar fue las pocas veces que Alex la pudo sacar a la pista de baile. Pasado cerca de las 2:00am la misma Alex prácticamente halo a una muy ebria morena hasta la casa.
-Sostente Yulia- dijo mientras bajaba el cierre del vestido una vez el cuarto-
-Oye despacio amor- comento arrastrando la voz
-Estas más ebria de lo que pensé- intentaba luchar contra una morena que se venía sobre ella
-Jajaja- la risa era un poco estrepitosa y sin razón alguna
Cuando el vestido cayo el suelo y la morena solo quedo con la ropa interior inferior que usaba, la rubia la empujo para que cayera pesadamente sobre la cama aun con una risa floja. La tapo con una frazada para luego ella misma desvestirse y tomar una ducha. Al terminar se puso una de las camisas de la morena como piyama y se acostó junto a ella. Después de todo habían sido días pesados.
Alex trataba de dormir, pero unos golpes en la puerta perturbaban su sueño. Abrió sus ojos la luz de la mañana se colaba por la ventana y podía ya oír el cantío de algunas aves. Pero aun así sabía que era muy temprano esos rayos era los rayos del alba y ella solo deseaba seguir durmiendo. Miro a su lado Yulia parecía aun cadáver durmiendo.
-Yulia por favor abre, necesito hablar contigo- escucho la voz al otro lado y supo de inmediato que era la madrastra de la morena.
Se levantó de un salto y saco la camisa con la que había dormido y se cubrió el cuerpo con una sábana para aparentar que no lleva ropa íntima bajo de esta. De igual manera cubrió a la morena apretando que estaba esta desnuda bajo las sabanas y camino a la puerta lista a termina de alejar a la zorra de esa mujer.
-¿Si? - dijo asomando la cabeza mientras estrujaba un ojo aparentado que se levantaba desorientada, casi estallaba en carcajada al ver la cara de la rubia al verla allí así-
-Yo…yo- se veía desconcertada, algo poco usual en ella- necesito hablar con Yulia- finalmente dijo con seguridad-
-Lo siento… está dormida- abrió la puerta lo suficiente para que viera la semi-desnuda peli-negra- ahora si me disculpa- intentado de cerrar la puerta-
-Despistarla-
-Mira, Sra. De Volkova realmente no pienso perturbar su sueño solo para hablar con su madrastra, menos después de la noche como la que tuvimos-
-A ¿qué te refieres?-
-No creo que seas una mojigata y si la va ves semi-desnuda y a mi así ataras los cabos- sus ojos volvió a pasear entre el cuarto y la americana para luego una sonrisa se pintara en los labios rubí de la otra-
-¿Me intentas decir que tuvieron sexo? - una de sus cejas se levantó de forma irónica
-¡Vaya! sí que eres suspicaz- exclamo la americana con sarcasmo
-No te creo- aseguro
-¿Por qué? -
-A Yulia le gusta dejar marcas- paseo sus ojos por el cuello blanco y el pecho semi descubierto de la joven, sin una sola marca- y tú no tienes ni una sola picada de mosquito- Alex abrió entre abrió los labios sabiendo que la rusa la había atrapado, pero luego también sonrió-
-Lo siento que creo que Yulia solo deja marca sobre las zorras, no sobre su novia a mí me trata como una princesa. No soy su perra entiendes ¿no? Ahora si me permites quiero volver a dormir- cerro la puerta para volver a la cama. Realmente no le interesa saber que era lo que la rubia deseaba decirle a su amiga y menos si era hacerla volver a sufrir.
No fue hasta pasada de las 12:00pm cuando la morena despertó y tan pronto abrió sus ojos lo primero que hizo fue hacer su equipaje para volver a USA. Cuando bajo con su equipaje hecho encontró su nana y su amiga hablando, pero nadie más. El caos que había sido la casa el día anterior había desaparecido como un huracán que pasaba y luego todo era calma a su paso. De hecho, ni su abuela estaba ya.
-¿Ya te vas niña? - pregunto claramente afectada con la partida-
-Si nana- contesto suavemente
-Pero- las lágrimas comenzaba a asomarse en los azules ojos
-Lo siento nana, ¿mi padre? -
-Se fue temprano- la morena sintió cierto dolor al saber que ni se despidió de ella antes de irse-
-¿Alex nos vamos? -
-Cla..claro- respondió rápidamente
-Gracias por todo nana- dijo antes de abrazarla nuevamente-
-Nos vemos hija cuídate y esa chica es mejor que la excavadora de oro de la nueva Sra. Volkova- Yulia negó con la cabeza sonriendo-
-Gracias nana, pero lo menos que quiero ahora es tener una relación-
-Se feliz, Yulia, feliz- le dijo abriendo sus grandes ojos azules por tu madre.
La morena tomo una fuerte respiración para luego besar la frente de la mujer. Se separó de su nana al escuchar los zapatos de su amiga resonar. Finalmente tomo su equipaje para salir. Le rompía el alma ver como la mujer mayor lloraba, pero lo más cercano a una madre a una abuela. Ver como sacaba un viejo pañuelo para secar las lágrimas que escapaban de sus ojos no era lo que realmente Yulia deseaba así que como más desesperación comenzó a salir de allí. Era más fácil alejarse de los sentimientos que enfrentarlos después de todo.
Ambas llegaron rápidamente al aeropuerto intencional de Moscú listas para tomar el un vuelo a New York. Alex sabía que su amiga estaba con demasiados sentimientos encontrados. En todo el camino no había dicho nada y al llegar aeropuerto rápidamente se puso los audífonos concentrándose en la música y evitando las conversaciones claramente incomodas que podría tener. Así que prefirió dar tiempo a su amiga.
**********************
Hace años se había ido una chica de Rusia, hacia New York y ya no quedaba rastro de la chica que se había ido de su casa a los 18 años, de aquella chica rubia, con maquillaje sutil, colores pasteles en su ropa y que siempre obedecía a su padre había desaparecido. La que había regreso a Rusia era una persona distinta, era más fuerte, una rebelde. Pero en esos momentos regresaba otra persona a New York una más sensible y peor hasta enamorada, no era la misma Yulia que había llegado a Rusia era por culpa de Elena, no, era Culpa de Lena. La oji-azul suspiro tenía que sacarse toda esa mierda de Elena y Lena del sistema y para eso necesitaba pisar New York su verdadera ciudad.
-Hey hora de abordar- saco su audífono cuando sintió la voz lejana y el golpe en su hombro-
-¿Qué? – pregunto aun desconcertada
-Nuestro vuelo gate 23- dijo señalado la puerta de abordaje donde ya todos se alineaban frente a la aeromoza que solicitaba los pases de abordaje y el pasaporte- ya están abordando-
-Vamos ya nos toca entrar- comento la morena acomodando su mochila lista para dejar todo atrás-
*********** 6 meses después***********
Manhattan, New York, 12:56 am
-¿Seguro que es aquí? - pregunto una mujer frente al puerta sin número del enorme edificio en New York-
-Mmmm esa es la dirección que me dieron mujer- contesto el hombre de mal humor.
El vuelo había sido más que cansado aparte que dar con la dirección había sido todo un reto, sobre todo porque el taxista al parecer no habla bien el inglés, el hombre con extraño acento asiático. Por más que el nombre hombre le decía la dirección en japonés, mandarín, tailandés, filipino y hasta coreano, el conductor solo asentía y decía “yo sé, yo sé”. La pareja temió por su vida que terminara en algún bario asiático donde los matarían seria comida en un restaurant como sacado de una película de horror. Pero finalmente el auto el taxi se detuvo frente aquel edificio en Manhattan. Era así como habían llegado frente aquella puerta
Toco la puerta en varias veces, pero nadie abrió. Alguien debía de estar despierto. La luz se filtra bajo la puerta y una ligera música se podía escuchar a través de esta. Volvió a tocar más fuerte. No tenía ningún timbre al cual tocar así que no tenía más remedio que esperar. Cerro sus puños con furia y toco con fuerza. Se sentía imbécil tocando allí a en la forma más retrograda posible, eso solo le podía pasar a el-
-Por favor no seas tan escandaloso – se quejó la mujer, que sentía nervios solo de pesar que pasaría cuando abriera la puerta
-No hay otra puerta en este estúpido piso nadie se despertará- le contesto más que molesto
-Hola- una chica había abierto la puerta mientras se reirá a grande carcajadas-
La pareja al otro lado de la puerta estaba impactada ante la presencia de la chica. No era a quien buscaba. Frente a ellos estaba una chica de facciones hindúes, en ropa interior con una camisa blanca que apenas la cubría.
-Oh… yo…- el hombre miro nuevamente el numero invisible de la puerta y trato de hablar en su mejor inglés- creo que me equivoque-
-Acento ruso, buscan a Yulia ¿no? - se giró sin pudo mostrando sus glúteos que quedaban al aire por la lencería que usaba- Yulia te buscan unos rusos- grito al interior del apartamento.
La pareja vio como una morena venia caminado hacia la puerta, hasta llegar frente a ellos fue cando la chica hindú se fue dentro del apartamento nuevamente. Claro que la vestimenta de la morena era igual de impactante, aunque más pasable y dejaba claro que estaba pasando allí. La morena llego con unos palones negros abiertos y una camisa a cuadros abierta sin sostén que apenas tapaba sus senos.
-Papa, Elena ¿Qué hacen aquí? - pregunto más que sorprendía.
-¿Podemos pasar? – el hombre ahora parecía un tanto molesto
-Claro, claro pasen, solo me tomaron en mal momento- dijo comenzando a abotonar su camisa-
-I’m Leaving, Yulia- dijo la mujer ahora con su ropa ya puesta. Unos Jean color crema y una T-shirt color vino con un logo en el lado derecho.
-Wait!, I don’t paid u for the food- la detuvo lentamente.
-Is ok- dijo guiñándole el ojo- I paid- se acercó y le dio un beso cerca de la comisura de los labios. La morena casi juro ver que después de seis meses aquella rubia se tensaba cuando una casi la besan.
-Había pedido comida hindú por si gusta, ella vino a traerla- dijo mientras se adentraba más a su amplio apartamento y acomodaba su cabello con las manos- también tengo vino-
-A sí que la repartidora- pregunto una rubia con cierto tono molesto
-Entonces ¿que los trae a la gran manzana? - pregunto sin prestar atención a la pregunta
-Lindo lugar- dijo su padre contemplando el gran lugar.
Yulia vivía en el último piso de un enorme edificio el Manhattan. El apartamento tenía la peculiaridad de ser un piso completamente vacío. No tenía pares en absoluto, era un de un concepto abierto. Unos ventanales daban a una terraza tan larga como el mismo apartamento. Al ser un apartamento de concepto abierto y ser sin paredes podía ver la sala de estar con apenas un sofá un televisor sobre una enorme chimenea que era la única pared que estaba entre los ventanales de la terraza. También se podía ver la cocina con una barra para desayunar, una pequeña área que servía como comedor que constaba con una besa y 6 sillas y un bar más alejado. Casi al final se veía un área con máquinas de juego de los 80, mesa de pin pon y billar. Era al final del apartamento que se veía unas 2 puertas. También había una plataforma que daba un según piso donde se podía observar una cama con dos mesas de noche lo que daba a suponer la recamara de la morena y también se observaba 3 puertas más.
-Gracias- se rasco la nuca algo incomoda por la visita- y ¿que los trae aquí? - volvió a repetir
-Podemos hablar Yulia, en privado- dijo el hombre alejándose de su esposa-
-Amm si bueno supongo-
Oleg camino hacia el final del apartamento donde se podían ver las dos puestas.
-Si deseas ir al baño o al área de limpieza puede ir allá- dijo Yulia con gracia-
-¿Qué?- pregunto confundido
-Esas puertas, solo son el baño de visitas y donde guardo los productos de limpieza-
-¿Tienes algún lugar privado? -
-Si claro sígueme- miro a la rubia por un momento 6 meses sin verla, pero se veía igual de hermosa o incluso más si era posible- hay comida sobre la cimera si gustas Elena-
-Gracias Yulia- se veía más sumisa si era posible. No era ni la sombra de quien era
La morena subió las escaleras de metal seguida de su padre al segundo piso. Tras las puertas del segundo piso tenía un baño completo, su cuarto oscuro para el revelado de sus fotos un pequeño estudio para hacer algunos trabajos de diseño. Entro allí con su padre y espero que finalmente su padre habla.
-Lamento llegar así sin avisar-
-No es que tengamos la mejor comunicación- levanto los hombros restándole importancia al asunto.
-Debo admitir que vives bien, aun estilo muy americano, pero bien- seguía admirando el lugar.
-Gracias-
-Necesito un favor- soltó al final
-A ver dime, ¿gusta tomar algo? - dijo preguntado abriendo uno de los gabinetes y mostrando una colección de licores
-Ginebra estará bien-
-Claro, ahora dime padre que necesita el gran Oleg- dijo entregándole su trago
-Tengo que hacer un viaje de negocio por un tiempo- moviendo el licor dentro del vaso haciendo que el hielo chocara contra el vidrio del vaso-
-¿Y eso en que me involucra? -
-Necesito que vigiles a mi esposa- llevando el vaso a sus labios y dándole un sorbo
-¿Que? – peso que había escuchado mal
-Creo… que ella me engaña… incluso antes que nos casáramos, sabes que vi marcas en ella- la morena casi se tragante con su propio trago-
-¿Y por qué yo? -
-Confió en ti eres mi hija- Yulia tuvo que resistir el impulso de romper en carcajadas frente a aquel hombre-
-Pero padre-
-Creo que me engaña con el hijo de puta del chofer, se iba con él no sé a dónde carajo de un momento a otro se desaparecían y volvió horas después-
-Papa es lo más hipócrita que te he oído decir, tú le eres aún más infiel- protesto tomando de su propio vaso-
-¡¿Y que carajo?!, ¡ese soy yo! ella solo le interesa mi dinero ¿no?, al menos que me sea fiel- dijo con descaro
-No se padre, no creo que sea conveniente. Por Dios están recién casados-
-Mira solo te pido que veles de ellas por un par de meses
-¡¿Qué?!- grito casi desesperada la morena- meses- Pensó que su padre le pedía unos días, una semana tal vez, pero meses era un nivel muy distinto.
-Si, saldré unos meses a Japón y otros países de Asia por negocios-
-Negocios- dijo con sarcasmo- meses-
-Sin unos 3 meses es algo muy importante- termino el licor trasparente en su vaso
-Esto es una mierda no vas a ningún negocio te vas a tirar alguna de tus putas y me dejas a tu esposa así vigile que no se tire ella alguno- dijo la morena casi histérica. ahora su de mal humor hacía gala- ¿por qué mejor no le pones un cinturón de castidad y ya? Despide al cabron chofer y encierra a tu esposa y ya problema resulto-
-Despedirlo dejarla en Rusia- se jugó con el hielo en su vaso- no seas estúpida Yulia- ella seguro igual se escaparía para verlo, Helga ya esta mayor y no está para ver esas cosas prefiero que este tranquila en la casa. Mejor aquí contigo que tú la vigile y sobre irme con alguna “puta” como tú dices, solo iré con mi nueva secretaria.
-No sé cómo mi madre pudo estar contigo- la mirada de Oleg solo se volvió fría hacia su hija-
-Elena se quedará aquí fin de la conversación tu eres una fotógrafa a fin de cuenta-
-Cuando, regresas- dijo resignada-
-No sé, en 3 meses creo, estaré en Asia por negocios ya dije- se levantó y dejo el vaso vacío sobre la mesa- mañana temprano salgo, pasaremos la noche aquí-
-Claro pueden quedarse en mi cama, yo duermo en la sala-
-Gracias, Yulia- puso su mano sobre el hombro de su hija para después darle un beso sobre la cien-
-Creo que podemos bajar y cenar algo de la comida que pedí-
-Si claro aún que es algo tarde ya-
Finalmente, después de comer un poco de la comida hindi que se había pedido Yulia. La morena cedió su cuarto y ella durmió en la sala. Su sofá se convertía en una magnifica cama así que no existía ningún problema para ellos. Algo que le parecía curioso era lo callada y sumisa que estaba Elena. En definitiva, no era la misma chica que había dejado en Rusia unos 6 meses atrás.
Era cerca de las 4:00am cuando Oleg se despidió de su hija dejando a su esposa aun durmiendo en la cama. Para la morena aún era demasiado temprano así que simplemente se volvió a tirar sobre el sofá-cama y se volvió a dormir. Algo la despertó sobre saltada y no estaba segura que era. Cuando enfoco sus ojos pudo ver que era. Junto a ella estaba la Rubia que aún le quitaba el aliento.
-Lo siento- se disculpó- solo que tengo hambre y no entiendo cómo usar tu estufa- la morena trato de regular su respiración y se levantó de la cama. Vio como la rubia abría aún más sus ojos al verla semi desnuda. Solo lleva la ropa interior inferior color negro que apenas cubrir su zona íntima y su trasero y una camisilla blanca-
-Ven te enseño- camino aun estirando sus músculos. Vio que la chica había saco algunos contenedores y alimentos para hacer un desayuno-
-Lo siento tome algunas cosas-
-Normal, siente como en tu casa- le contesto
-También necesito saber dónde está el baño-
-¿No has ido aun? - recibo una negativa de la rubia- bien, te muestro y te muestro donde esta los dos baños creo que pasaremos un buen tiempo juntas-
La cocina de la morena era moderna y todos los electrodomésticos eran nuevos y digitales. La estufa que la rubia no sabía manejar era una eléctrica digital. Yulia le mostro donde debía teclear para que encendiera. Luego subió al segundo piso para mostrarle el hermoso baño con azulejos de granito negros, que contaba con un doble lavabo, inodoro, bidet, bañera con hidromasaje y una ducha.
Mientras dejo a Elena en el baño de arriba ella fue al del piso inferior que era más sencillo solo con un inodoro, lavabo y ducha. Tomo una ducha e hizo su higiene matutina. Cuando salió vio la Rubia en su cocina cocinado. Por un momento peso que era un sueño debía serlo. Esa chica que tanto deseo allí en su cocina cocinado.
-Hey siéntate ya sale todo- dijo señalando la silla-
-Gracias-
-Este lugar ¿es tuyo? - pregunto mientras comía una fresa que estaba en el tazo de las frutas picadas. La oji-azul negó con la cabeza queriendo reaccionara los encantos de aquella chica allí estaba la excavadora de oro-
-Si-
-Es fantástico-
-Lo se-
-Listo, dijo sirviendo el desayuno- huevos con vegetales, tostadas, bacon y fruta picadas-
-Gracias- dijo mientras comenzaba comer, realmente estaba bueno, jamás pensó que esa rubia pudiera cocinar tan bien. pensó que era la típica chica que todo se lo hacía en la casa.
-¿bueno? - pregunto comiendo de su propio plato-
-Si, de hecho, delicioso-
-Ya. - dijo con una sonrisa de autosatisfacción en su rostro- ¿a qué hora se fue Oleg? -
-Temprano- contesto-
-Imagine- simplemente contesto aburrida-
-Oye tengo que organizar unas cosas de mi trabajo ¿te importa si te dejo un rato sola? - pregunto- allá está el tv puedes ver lo que quieras y yo estar arriba puedes subir si necesitas algo no me molestaras-
-Yo… si claro- parecía insegura-
La morena no se había percatado que el día había pasado hasta que alguien le toco la puerta de su estudio donde revisaba unas fotos. Una cabellera rubia se asomó y vio a Elena. Sonrió por reflejo cuando en un momento le sugirió escapar con ella la imagino así como ella. Sacudió las ideas tontas de su cabeza y se enfocó en la chica frente a ella.
-¿Sucede algo? – vio cómo se mordía el labio algo avergonzada- si pasa algo dime
-Es que van hacer las 8:00pm y realmente tengo hambre, no he almorzado-
-Dios Lena como no me dijiste antes, estoy acostumbrada a estas sola y pasar horas aquí- los ojos verdes de la rubia brillaron antes la mención del viejo apodo-
-Ven vamos a bajo llamare a una pizza ¿te apetece? -
-Suena genial-
-Pizza y cerveza entonces-
-Amm preferiría una coca cola la verdad-
-Bueno está bien, pizza y coca- cola sera-
Después de unos 20 minutos la Pizza había llegado. Decidió que prefería comer en la terraza. Puso la pizza fuera junto a dos botellas Coca-Cola. Como el otoño ya estaba llegando a la ciudad las noches eran más que frescas así que amabas se abrigaron antes de salir y comenzar a comer.
-No entiendo algo- comenzó la rubia luego de tragar un pedazo de pizza-
-Anda dime-
-¿Cómo tienes este sitio?, hasta donde se no tenías dinero- Yulia rio y negó con la cabeza-
-¿Por qué creíste eso? - le cuestiono
-Bueno tu padre me dijo…- la miro algo desconcertada antes la gracia de la morena-
-¿Qué? … que cuando me fui me quito todo-
-Si- le dijo con simpleza-
-Es cierto- contesto para volver a morder su pizza- pero ustedes creer que el ser fotógrafa no me deja dinero.- vio como aun Elena la miraba desconcertada.- Empecé como una don nadie, sacando fotos en boda y con fotos aquí y allí. Luego en la Universidad hicieron una exposición de artes y entre ellas estaban mis fotos. Allí llegue a vender algunas. Así mis fotos y mi nombre fueron conociéndose. Poco a poco mis fotos fueron gustando más y más hasta que una revista me contrato para unas fotos de la vida silvestre en el Parque Nacional de Yellowstone. Fueron tan espectaculares que después de allí, National Geographic me llamo para un especial en Alaska. Así continúe viajando haciendo fotos para revisita de paisaje, vida silvestre y salvaje. Me pagaban todo mi boleto de avión, estadías y gastos. Además, una gran suma por mis fotos. Otras fotos me las guardaba y luego hacia una exposición donde mis fotos comenzaron a venderse por exorbitantes sumas de dinero. Todo se volvió aún más loco cuando Vogue me llamo para una campaña. Nunca fue mi sueño sacarles foto a modelos ni estar en desfiles de moda, pero sabes que, paguen súper bien, así que acepte. Cuando mis fotos salieron fue un BOOM- Elena salto y le vio impresionada- todos me llamaban, todos querían mis fotos, ya sea para decorar su oficina, para decorara su casa, porque me querían como fotógrafa en una campaña de moda, o porque me querían enviar a alguna selva o desierto. Al final el dinero me llovía. - Hizo una pausa y tomo de su botella de Coca-Cola. - Cuando no viajo o saco foto a modelos ni nada de eso, hago fotos independientes y las vendo por un dineral y así he hecho mi propia fortuna. - termino de relatarle- no necesite el dinero de mi padre, pero debes saber que descógelo mi cuenta hace un par de años, aunque ya no me da dinero lo que tenía ahorrado me lo devolvió así que sí, soy igual o más rica que mi padre.
-Entonces ¿eres rica? - aun parecía no procesar toda la información dada
-Tanto o más como mi padre- terminado la pizza
-Entonces… ¿por qué no dijiste eso antes? – parecía indignada
-Antes ¿Cuándo? - paso la pizza con lo que le quedaba de su Coca- cola
-Cuando me dijiste para huir… eso hubiera cambiando todo-
-No, quería que te fuera conmigo no por mi dinero como con mi padre, quería que fuera porque me querías Lena- la morena se levantó algo molesta-
-Yo… no…-
-Sabes… creo que mejor vamos a dormir- termino de guardar la casa de pizza vacía- estoy cansada-
-Yulia- parecía algo decaída
-Descansa Elena- la rubia sabía que lo había arruinado y no había dicho las cosas bien, por ahora no arreglaría nada. Sin más remedio fue a dormir. La morena insistió que continuara utilizando su cama y que a ella no le molestaba usar el sofá y realmente el semblante de la morena era de temor en ese momento, no quería discutir sin más prefirió subir a la cama.
La morena se tiro en la cama derrotada. Se sentía desbastada, la chica que estaba segura que amaba le dijo que si se hubiera ido con ella se hubiera debido que era rica. Eso no era lo que quería escuchar. ¿Acabo esa Lena que creía ver en ella no existía y solo era un invento? Alejo esos pensamientos y trato descansar había sido un día muy largo. La puerta principal comenzó a ser tocada fuertemente a las 5:30am, tenía que ser un mal chiste sentía que apenas había descansado la puerta del lugar comenzó a sonar fuertemente
-Hey Jaz- dijo una morena un estrujándose los ojos por el sueño-
-Perdón Yuls sé que es temprano, pero podrás cuidar a Lily- una mujer de rasgos árabes estaba parada frente a su puerta con una pequeña-
-Claro ¿turno?- pregunto aun con sueño
-Si, lo siento fue de última hora, no encontré a nadie-
-No te preocupe sabes que no me importa- la pequeña castaña rápidamente le había tirado sus brazos a la morena-
-Yu- grito alegre
-He hermosa que te parece si tú y yo dormimos un rato más-
-Gracias Yulia no sabes cuánto te lo agradezco-
-No es nada además estoy en vacaciones-
-Pórtate bien con Yulia si amor- le dijo a su hija dando un beso en la frente a su hija- aquí esta sus cosas y hay dinero-
-Sabes que no lo necesito- le dijo rápidamente- además esta chica y yo nos iremos de fiesta-
-Por favor no la lleves por una vida de extremos como tu-
-Adiós amor te amo hermosa- le dijo a su hija
-dio mama- dijo la pequeña mientras se recostaba el hombro de la morena para decirle adiós a su mamá adiós con la mano-
-¿Dormimos Lily?-
-Siii- dijo con entusiasmo la pequeña
-Bien-
Ambas caminaron hasta ir al sofá cama. Yulia camino hasta el sofá cama donde se volvió a acostar con la pequeña de 3 años a su lado. La niña adoraba a Yulia y rápidamente se aferró a ella para dormirse acurrucada en su cuello. Pero como toda niña a las 9:00am ya estaba saltando sobre una oji-azul para que se levantara y pusiera caricaturas.
-Yuli- dijo dejándose caer sobre la morena-
-Ya Li- estoy despierta-
- munecos- dijo apuntado la tv-
-Ya cariño, te hare waffes
-Si!!-
-Shhh guarda silencio cariño-
El ruido de metal y un televisor fue lo que comenzó a perturbar el sueño de una rubia. Se giró en la cama, pero unas risas hacia que su sueño fuera aún más difícil de recuperar. Se sentó en la cama estirando sus brazos para luego estrujar sus ojos. Frente a ella estaba unos ventanales que le deja ver los rascacielos de la hermosa ciudad de New York y parte de Centra Park. Eso le hizo recordad donde estaba y con quien estaba.
-Hey no eches tanto- escucho la voz de la morena y dado que ya sabía dónde estaba el baño fue allí primero antes de bajar el primer piso.
Para su sorpresa al bajar no encontró a la morena sola si no que estaba con una morenita sentada en una silla comiendo. La pequeña tenía su boca llena de algún jarabe que chorreaba por su barbilla y sonreía a la morena mayor por alguna travesura.
-Buenos días- dijo algo perturbada por la imagen tan enternecedora-
-Hola Len- la morena se maldijo por ser tan amable después de todo- desayuno- mostrado una montaña de waffles-
-Gracias…-
-Cariño ve al sofá y come allí tus waffles y no más jarabe de maple.
-Ah ami- la morena la bajo y la pequeña fue al sofá con su plato a ver caricaturas
-Ella…ella ¿es tu hija? -
-Jajaja si claro la concebí por obra y gracia del espíritu santo… hasta donde se los dedos ni las vaginas embarazan y no he tenido una relación para estar una inseminación artificial-
-Lo siento solo es que está contigo- dijo mientras comenzaba a comer de los Waffles
-Es hija de una amiga y la estoy cuidado-
-Claro entiendo, lamento si fui descortés-
-No te preocupes si quieres podemos darte un tour por la ciudad después
La rubia termino de comer y volvió a entrar al baño sacando el exceso de ropa que llevaba. Era así ya por varios meses, los mismos meses que llevaba evitando a su ahora esposo y lo que había levantado tantas discordias entre ellos. Llevando todo a forjar una muy difícil relación. Dejo que agua corriera por su piel y relajara sus músculos tensos.
Ahora estaba en América y Oleg seguramente estaba a miles de millas de ella. Estaba con Yulia, estaba segura. Tal vez podría volver a acceder al corazón dela morena. Después de todo ya lo había hecho una vez y ganar su protección. Vivía en ese enorme apartamento ya sabía cómo podía pagar un lugar así. No era la pobre fotógrafa que todos pensaban y eso cambiaria todo.
-Vamos Elena tenemos que salir de esta- se dijo así misma mientras miraba su reflejo en el espejo- ella me ayudara, es la única-
La rubia volvió a envolverse en aquellas prendas que la torturaban, pero eran necesaria para luego ponerse un simple sweater sobre ella con un short y unas simples pantuflas. Después de todo ese sería su nuevo hogar por un tiempo. Su cabello estaba atado en un descuidado moño que aun goteaba tras la ducha y permanecer aun mojado.
Al bajar las escaleras vio a las dos morenas sentadas en el sofá con sus platos aun con waffles mientras reían casi iguales con alguna tontería que ocurría en la caricatura. Sonrió seria lindo tener una familia así con la morena.
-Eh saliste aquí con nosotras- le invito la oji azul-
-Gracias- sentándose a su lado- la pequeña la vio y sonrió-
-Hi-
-Hola hermosa-
-Solo ingles Lena no habla ruso-
-Lo siento- debía sacar su mejor ingle ahora-
-¿Y tu novia? – pregunto la rubia
-¿Qué novia? - la rubia levanto su ceja-
-Oh si esa novia- rio comiendo- ella después vendrá-
-Te crecerá la nariz por mentirosa- dijo
-¿Que? -
-No vendrá por que no es tu novia, ni lo era antes- dijo segura de si
-Claro que si- dijo desafiante
-No, vamos se honesta solo me quería dar celos-
-Jeje- cuando miro hacia abajo vieron la pequeña de ojos almendrados divertida-
-¿Qué tanto miras pulga?- dijo Yulia haciendo cosquillas-
-Temine- dijo mostrando su plato-
-Ya, anda llévalo a la cocina amor-
-Es muy linda, porque la cuidas- cambiando el tema
-Su mamá es enfermera y no tiene más familia, es emigrante árabe solo ella llego a América cuando su aldea fue bombardeada por insurgentes en Pakistán. - Lena sintió un nudo en su garganta- apenas llego con 15 años a acá, pero salió adelante-
-¿El papá de ella? -
-El carbón desaparición después que Lily nació y vio que “era demasiado para el” no hemos sabido nada de él desde entonces -
-Es una niña muy hermosa-
-Lo sé- viendo como Lily dejaba su plato para volver a ver su caricatura ahora en suelo viendo nuevamente sus caricaturas- ¿Entonces como es eso que ahora le eres infiel con el chofer? - el día anterior había estado tan ocupada en su estudio que no había podido sacar el tema
-Puras alucinaciones de tu padre y de la vieja que tiene como ama de llaves-
-Más respeto para mi nana-
-Es cierto- se defendió- no hice nada-
-Vamos le fuiste infiel conmigo porque no desconfiar que lo fueras con alguien más-
-No lo hice de acuerdo… como te dije solo quiero el dinero- la rubia parecía más que ofendida.
-¿Para gozarlos con quien Elena? - la miro- eres joven, atractiva todo ese dinero no es solo para ropa seguro es para gastarlo con alguien-
-Piensa lo que quieras- estaba ofendida y la morena lo sabia
-Yuls- la pequeña se giró-
-Si amor-
-¿Esh tu novia? - pregunto inocentemente
-¿Qué? – sus ojos se abrieron y parecía querer salir de sus orbita
-Ella- señalando a la rubia-
-No, no lo es-
-Mama dishe que necechitas novia pa que no cheas tan tonta-
-Jajaja su mamá te conoce-
-Ve tus caricaturas enana- pese a toda la morena también se reía de las ocurrencias de la pequeña
Elena simplemente se sentía fuera de lugar allí. Era la casa de la morena y ella estaba allí junto a la pequeña que veía sus caricaturas en el sofá mientras comían un sin número de alimentos poco nutritivos. Ellas en su lugar solo las miraba desde la barra de la cocina. No podía salir, no conocía la ciudad y se podría perder.
La rubia suspiro aburrida no tenía nada para entretenerse. Oleg había roto sus Mac, IPad y IPhone para evitar que según él se comunicara con su amante. Saco su pequeño Nokia 1100 lo único que tenía desde su adolescencia y del cual Oleg no sabía. Verifico no tener ninguna llamada. Suspiro con alivio, antes de salir de Rusia había dado indicaciones que llamaran a ese numero.
-¿Aburrida? - la voz la había sacado de sus cavilaciones
-¿Eh?- pregunto desorientada
-Estas aburrida sin las cosas extravagantes de Moscú -
-No tengo mucho que haces-
-¿Terminaste de estudiar? - tomo una manzana y se la ofreció- cuando te encontré la plaza roja me dijiste que estudiaba-
-Eso… bueno- mordió la manzana sintiendo el ácido sabor escurrir por la comisura de la sus labios- después de la boda, nada de estudio, nada de trabajo- la morena pudo notar algo de pesar en esas palabras-
-Más tiempo para gastar el dinero- pero vio una mueca en las facciones de a rubia
-Si, supongo-
-Quieres salir- ya está haciendo frio- pero siempre podemos ir al parque y dar unas vueltas-
-No sé si sea buena idea-
-¿Lily quieres ir al parque? -
-Por HELADO- dijo mientras se paraba en el sofá-
-Nada de helados, pero podemos comprar chocolate caliente con donas donde te gusta-
-Si amos!- dijo con el mismo entusiasmados
-Ya está decidido-
La morena subió a buscar la ropa que guardaba de la pequeña castaña de ojos almendrados para poder abrigarla bien. Le puso unos pantalones negros con una botas coloro rojas, tenía una blusa con el estampado de flores, le puso el enorme coat color rosa con un beanie del mismo color, por los laterales tapa sus oreja bajando hasta convertirse en un par de guantes.
Pese el clima no estar totalmente frío, apenas estaban en el mes de octubre y el otoño en la gran manzana se hacía presente. Las fuerte ráfagas frías que hacia eran suficiente para que la pequeña Lily pescara un resfriado. Elena bajo con una gabardina color gris y unos pantalones del mismo color. Se podía notar que debajo de la gabardina llevaba una blusa de lana color crema de manga larga. Yulia por su parte iba más casual tenía una camisa de botones de mangas largas color azul, una chaqueta de cuero negra, con unos Jeans.
-¿Nos vamos? – pregunto a una morenita que volvía estar sentada frente al televisor-
-Sii, quiedo una enolme, dona-
-¿Enorme Dona?- pregunto la oji-azul tomándola en brazos-
-Puedo caminal- dijo yendo ella sola al frente-
-Creo que se creé grande- aguanto una sonrisita la rubia
-No tienes idea-
Elena miraba los impresionantes rascacielos de la ciudad. Impresionada con la arquitectura y belleza de la misma. Sin embargo, a la morena le llama la atención la rubia. La sonrisa plasmaba en sus labios que habían sido pintado de rojo carmesí antes. La oji-verde tenía un brillo especial en los ojos algo que no había notado, sentía que todo ella brillaba ¿podía ser? Lo que si estaba segura que esos sentimientos que pensaba que había borrado hacia 6 meses tras aun seguía hay y pero aun anoche se comprobó que solo le interesaba su dinero.
-¿Te gusta? - pregunto atrapando nuevamente la atención de la rubia-
-Ah?-
-Los edificios-
-Amo que al ver a la derecha veo enormes rascacielos y al ver a la izquierda ver naturaleza- refiriendo al contrasté entre los edificios y Central Park-
-Si es muy bonito-
-Jamás pese que fuera así- aun admirando la belleza del lugar
-Me alegro que te guste-
-Jamás había saludo de Rusia- comento-
-¿Enserio? - eso le pareció algo curioso en especial al ser la esposa de su padre aparte con el dinero que su padre le daba debía darse una buena vida ¿qué hacía con ese dinero? -
-Si- comento sin más-
-¿Y la luna de miel? - se lamentó tan pronto hizo la pregunto al ver lo incomoda que se puso la rubia-
-Fuimos a Lago Baikal, pero Oleg estuvo trabajando- para Yulia no fue gran sorpresa, pero esperaba más de el-
-Pese que irían al caribe o algo así-
-Bueno ahora estoy en New York la capital de mundo o ¿no? -
-Si, algo así-
-Yul aquí- la pequeña que iba de su mano la saco de su conversación señalando el café Sabarsky (ANUNCIO NO PAGADO) donde siempre iban-
-Claro aquí es-
Yulia dejo tanto Elena como a Lily entada mientras ella ordenaba. Tomo su orden la camarera y volvió a la mesa cuanto todo estaba listo. Por el frio no podía sentarse en el parque, la pequeña se podía enfermara, pero si se podía sentar allí en una terraza cerrada que tenía vista al parque.
-A ver un chocolate caliente para señorita- dijo ella ahora repartiendo los pedidos que la camarera le había dejado - tómalo sueva o te vas a quemar- dos chocolates extra grande para nosotras- poniendo uno delante de Elena y otro frente a ella- ahora una dona de chocolate, con glaseado de chocolate, chispa de chocolate y relleno de chocolate para Lily, Dios esto es demasiado chocolate para una niña de 3, creo que solo estoy creando un monstruo de energía- le entrego la dona y Lena rio antes el comentario, y para la morena fue la risa más hermosa que le había visto, era una sonrisa inocente, como si fuera otra persona. No el monstruo que se casó con su padre-
-¿Y para mí? - pregunto Lena-
-Claro, claro- para la hermosa Sra., tenemos una dona con relleno de cherry-
-Gracias-
-Y para mí una con relleno de crema- miro como frente a ella Lena y Lily comenzaba a comer juntas y felices-
Yulia comida mientras miraba a Lily junto a Lena. No podía creer que se llevaran tan bien. Lena tenía un buen dominio del idioma y se comunicaba a la perfección con la pequeña. Lo más que le impacto a la morena fue ver cuando Lily completamente embarrada con chocolate mancho el aparente costo abrigo. Pero esta ni se inmuto simplemente se tomó una servilleta para limpiar el exceso de chocolate de las manos de la pequeña y de su barbilla. Lo hacía de una forma tan natural, como si lo hubiera hecho antes.
-¿Que también te tengo que limpiar a ti? - la morena salió de sus pensamientos y frunció su cejas-
-¿Qué? - la miro desorientada y más cuando la rubia se estiro sobre la mesa con una servilleta en la mano. Con sumo cuidado la poso sobre la comisura de sus labios-
-Comes igual que Lily- sonrió volviendo a su posición original. La morena tenía una sonrisa boba en sus labios, esa era Lena de la cual se había enamorado en Rusia ya una vez
-Hey que les parece una última vuelta antes de regresar a casa.
-Siiii.
Al salir de la cafetería el clima había calentado lo que le permitió llevar a Lily un rato al parque. Era magnifico para la morena ver a Lena jugando con Lily. Pero de la alegría todo paso al desconcierto y pánico cuando de la nada los ojos de la rubia se voltearon y se desplomo en el suelo.
Sin perder tiempo tomo la rubia en brazos y le pidió a Lily que se aguantara de su pantalón. La niña estaba algo llorosa por la escena un tanto dramática. Yulia no perdió tiempo en llamar una ambulancia y simplemente se subió al primer taxi que vio. Le indico rápidamente que la llevara al Cornell Medical Center. Lily estaba pegada a ella mientras Lena seguía inconsciente en sus brazos y eso le preocupaba.
El hospital estaba a solo 10 minutos de donde estaban y el hecho que la rubia siguiera inconsciente le preocupara. Por momentos la rubia parecía volver en si para volver a quedar inconsciente. Cuando el taxi se detuvo frente la entrada del hospital pago rápidamente para bajar de él. Entro con la rubia en brazos y la pequeña aun pegada a su pierna.
-Por favor, por favor, necesito ayuda- dijo tan pronto entro por la puerta de sala de emergencia-
-¿Qué sucedió? - pregunto un enfermero que se acercó con una camilla-
-Solo se desmayó- Rápidamente 2 dos enfermeras más se acercaron con un doctor-
-No se preocupe la atenderemos- dijo una de las enfermera- solo llenes esto- entregándole unos formularios-
-Mujer de veintitantos, inconsciente…- mencionaban mientras se alejaban-
-¿La niña esta bien?- pregunto otra enfermera
-Si, solo fue ella- señalando por donde llevaba a la rubia.
Lily estaba más tranquila sentaba en la sala de espera con un jugo que Yulia le había comprado. Mientras miraba las noticias de las 5:00pm que era lo que pasaban por el televisor en la sala de espera. Por otro lado, Yulia se paseaba por la sala de emergencia impaciente por saber de Lena. Trato de llamar a su padre, pero este no respondía. “viaje de negocio” seguro se estaba acostando con una de tantas mujeres. No sabía cómo aun no tenía una enfermedad venérea.
-¿Yulia? Yulia ¿Qué haces aquí? ¿esta Lily bien? ¿paso algo? - Jazmín que trabaja allí se había acercado. Yulia había olvidado que su amiga trabajaba allí estaba de turno-
-Jaz, Dios si, Lily está bien- dijo para tranquilizar a la preocupada madre
-¿Segura? ¿qué paso por que estas aquí?-
-Está bien mira- le mostró a su hija que mecía sus piernas que colgaba de la silla mientras sorbía su jugo de manzana-
-¿Entonces? – pregunto aun preocupada
-Es… una amiga… tu… ¿tu podías ver si está bien?, porque nadie dice nada -
-Yulia- dijo en todo desaprobador- sabes que no debes estar con mujeres si te dejo con mi hija-
-Ella no es una mujer cualquiera de acuerdo, ella es especial- simplemente menciono- podrías ver si todo está bien, salimos a comer y ella se desmayó mientras fuimos al parque-
-Está bien- dijo resignada- ¿Cómo se llama? -
-Elena, Elena de Volkova- Jazmín alzo la cabeza impresionada, ella había oído la historia de la morena al venir de Rusia por la misma Alexandra-
-No me digas que…-
-Por favor- volvió a suplicar
-Bien… yo veré- solo espero unos 5 minutos cuando vio a la chica de rasgos árabes volver- vale está en la sala de observación número 3. Se encuentra al final de este pasillo el Dr. Necesita hablar con un familiar yo velo a Lily a lo que vas-
-Gracias Jazz- dándole un abrazo
-Anda ve esta ahora consiente, te espero aquí-
La morena camino por los pasillos odiaba los hospitales. Siempre le parecieron espelúznate. El olor a antiséptico y las luces fluorescentes le hacía sentir mareada. Inclusos le llegaba parece que las luces parpadeaban y le piso se reclinaba hacia un lado, realmente odiaba los hospitales. Entro en la sala de observación 3 que le habían indicado allí estaba la rubia muy pálida y un doctor a su lado.
-¿Familiar de la joven? -
-Si- contesto, sentía la garganta seca, como papel de lija- ¿esta ella bien? – pregunte pese que su semblante no lo denotaba, incluso se veía algo hinchada.
-Nada de que preocuparnos, se le bajo la presión, pero con unas vitaminas que le envié, descaso y siempre todo seguir las indicaciones en los siguientes meses todo estará bien-
-Pero ¿a qué se debió el desmayó? ¿por qué se le bajo la presión.?
-Por el embarazo claro- los ojos azules se desviaron a la rubia que aprecia a punto de llorar.
Bueno creo que no actualizaba tan rápido desde que que comencé a trabajar y estaba "subiendo cuando mas te necesite" este ha sido el capitulo. En estos día me iré con mi familia de sin de semana a quedarme un Resort, por eso quise subirle el capitulo ahora. Espero que les gustara como va la historia. No sea tan larga como fueron las otras y lentamente creo que va tomando un poco mas de mi, siento que antes estaba escribiendo muy mecánicamente y ahora me estoy concentrando mas para dar mas de mi en la historia, lo que me conocían de antes no se si de dieron cuenta o no. Aun así creo que sera corta. Cuando regrese seguir escribiendo. Asi que espero que les guste y hasta la próxima.dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M
Un par de datos curiosos de este capitulo. Tanto Jazmin como Lily son nombre de flores. Lily era nombre que le había dado a Leah en "Cuando mas te necesite" pero lo cambien para que se confundiera con el de Lean mas adelante. Todo los lugares mencionados en el capítulos existen realmente. La distancia entre el café y el hospital es realmente de 10 minutos en trafico normal de Manhattan.
Kano chan : Me alegro que te siga gustando yo tuve un mal momento y literal borre el fic de mi laptop pero solo fue un momento. Odia a Elena no a Lena. Todo tiene una razón y como siempre yo lo revelare en su momento así que hasta pronto y saludos.
andyvolkatin: Bueno ya sabes que contesto, pero ahora tenemos mas cosas por ver, espero que te siga gustando lo que pasa. Saludo y hasta la próxima.
Nemesis95 : Hola saludos, tienes muy buenas teorías, creo que tendrás que seguir leyendo para ver por que Elena necesita tanto el dinero y casarse para dejar a un lado todo. Espero que te gustara el capitulo y hasta la próxima.
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
que buen capitulo
me dejo con la boca abierta lo del embarazo
de Lena sera de Oleg o no
cambiara la forma de tratarla Yulia
ya veremos espero la sigas pronto
todas tus historias son muy buenas
que buen capitulo
me dejo con la boca abierta lo del embarazo
de Lena sera de Oleg o no
cambiara la forma de tratarla Yulia
ya veremos espero la sigas pronto
todas tus historias son muy buenas
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Claro que la odio !!!
Em me encantó el capítulo y quisiera leer más pero bueno.
Ya me olía un embarazo maldita Elena y obvio Oler no quiere más bebés asique esta en problemas no ?
Creo saber o más bien especuló que Lena necesita el dinero para algún familiar que está enfermo o algo así pero ya veremos.
Y Yul bueno asumo que se va a quedar con ese bebé no se si con Lena pero ya se veré no ??
Me encanta Yul
Saludos
Em me encantó el capítulo y quisiera leer más pero bueno.
Ya me olía un embarazo maldita Elena y obvio Oler no quiere más bebés asique esta en problemas no ?
Creo saber o más bien especuló que Lena necesita el dinero para algún familiar que está enfermo o algo así pero ya veremos.
Y Yul bueno asumo que se va a quedar con ese bebé no se si con Lena pero ya se veré no ??
Me encanta Yul
Saludos
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola a tod@ lamento que no sea un capitulo y sinceramente no lo he escrito. Solamente quería pasar para informar que he subido un capitulo extra de un antiguo fanfic.
Es un capitulo de Fanfic Corazon contra todos, el capitulo es un extra sobre Mia y Michelle dos personajes que parecieron al final de adulta como pareja hijas de dos personares ya existentes.
Se que tanto andyvolkatin como Kano chan se la leyeron así que creo que saben de que hablo. Los que leen este Fic se pueden leer mi otro fic si gusta aqui https://anotherwordsfics.foroactivo.mx/t125-corazon-contra-todo-por-love-for-volkova si ya lo leyeron pueden leer el extra que esta al final. Fue algo que me apeteció hacer, es una historia muy corta sobre ellas y nada mas. Pronto me pondré a escribir sobre este así que espero que me tenga paciencia. Gracias y saludos.
Es un capitulo de Fanfic Corazon contra todos, el capitulo es un extra sobre Mia y Michelle dos personajes que parecieron al final de adulta como pareja hijas de dos personares ya existentes.
Se que tanto andyvolkatin como Kano chan se la leyeron así que creo que saben de que hablo. Los que leen este Fic se pueden leer mi otro fic si gusta aqui https://anotherwordsfics.foroactivo.mx/t125-corazon-contra-todo-por-love-for-volkova si ya lo leyeron pueden leer el extra que esta al final. Fue algo que me apeteció hacer, es una historia muy corta sobre ellas y nada mas. Pronto me pondré a escribir sobre este así que espero que me tenga paciencia. Gracias y saludos.
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola! Para mi el bebe no es de Oleg... no es idiota! A mi me da que Lena tiene alguien enfermo o algo, y ese niño es de alguien mas... espero y subas pronto ya paso tiempo!! gracias!
Yelena33- Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 28/08/2016
Localización : Buenos Aires
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
ya lei el extra estuvo genial
saber algo mas de esas chicas
ya que habia quedado con curiosidad sobre su relacion
espero puedas seguir esta pronto
Saludos
ya lei el extra estuvo genial
saber algo mas de esas chicas
ya que habia quedado con curiosidad sobre su relacion
espero puedas seguir esta pronto
Saludos
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 6: tus secretos
-Como le decía- continuo el Dr. Pero la mente de la morena no estaba del todo allí, viajaba en un limbo donde aún la palabra embarazada no termina por ser procesada- sé que para muchas mujeres mantener la figura es importante pero no debe usar más fajas o alguna prenda que le ajuste, ¿entiende Sra. Volkova? -
-Sí, yo… ¿faja? - dijo fiándose en el doctor-
-Como le dije a su esposa- Yulia se giró hacia Lena que no la miraba y aprecia jugar con algún hilo suelto en las sabanas. - en esta etapa del emparado usar prendar ajustada puede causar un daño al feto-
-En…entiendo… daño al feto- realmente estaba perdida aun-
-Si sigue estas simples instrucciones todo debe salir bien-
-Yo… él bebe…- no podía de crear una oración coherente
-Sí, todo se bien… como dije antes, la madre solo necesita mas vitaminas y nada de prendas ajustadas, descaso, nada de estrés-
-Entiendo lo hare, estaré pendiente-
-Bueno, le dejare las recetas y los papeles para el alta, que su esposa este tranquila, le volvió a repetir-
-Claro- la morena sonrió, tratando de dar la mejor sonrisa posible- créame lo ha hare-
El hombre sonrió mientras terminaba de llenar unos documentos y le volvió a decir unas cosas a la rubia. Yulia miraba su celular ¿Dónde mierdas estaba su padre ahora? El medico se volteó hacia ella dando una pésima mirada. Seguro creí que era una pésima esposa que ni cuenta que su mujer embarazada usaba faja para ocultar su embarazo y ahora estaba más pendiente a su celular. El Dr. Le entrego los documentos a la morena no antes de darle una última mirada mortal. Ella lo vio salir antes de dirigirse a la rubia.
-¿Tu esposa? ¿embaraza? ¿Qué carajos pasa aquí Elena? - casi vocifero-
-Yulia por favor déjame explicar- las lágrimas comenzaba a bajar por su rostro-
-Explicar que…. Caso no es de mi padre. Dios santo Elena- llevo las manos a su rostro a punto de perder el control-
-Por favor déjame explicar- volvió a suplicar la rubia-
-¿Qué? ¿Qué quieres explicar? ¿Qué te embarazaste de otro? ¿Qué eso era amor de verdad? -
-¡No! -las lágrimas bañaban el rostro de la rubia- por favor escúchame-
-Larguemos de aquí antes…. Esposa mía- le dijo con ironía
-No llames a Oleg por favor… no le digas- le suplico
-Le debo decir-
-Por favor no hasta que te explique, si después crees que aún le debes decir le dices, pero por favor- Lena podía ver como los músculos de la mandíbula de la oji-azul se tensaban y sus ojos parecían témpanos de hielo-
-Tienes una oportunidad solo una-
-Gracias- se dejó caer otra vez sobre la camilla aliviada-
-Iré a entregar tus papeles de alta y buscar los medicamentos, regreso- dijo lo más seria posible.
Lena se dejó caer sobre la almohada ahora si sentía abrumaba y derrotada con la situación. Esperaba tener más tiempo, poder tener una agradable comida con la morena como las que tuvieron antes de la boda y contarle su situación. Talvez con un poco de suerte contaría con el apoyo de la morena. Pero ahora todo cambiaba. La noticia fue dada de una manera tan aparatosa que seguro no la escucharía, y si la escuchaba haría de oídos sordos. Posiblemente ni siquiera creería lo que le dijera. Llevo las manos a su vientre, sabía que no estaba tan hinchado como debería y rezo para que todo se resolviera.
-Listo- la oji-azul entraba con la misma mirada fría- tenemos que esperar a la escolta para salir, pero ya tengo tus medicamentos-
-Puedo caminar- dijo tratando de levantarse-
-Nada de eso, ya oíste al Dr. Descasa.
-No es para exagerar-
-Eso lo decidiremos después-
-Está bien…- termino por ceder la rubia. -
Un enfermero había llegado con la silla de rueda para sacarla y Yulia terminaba de filmar los documentos para poder salir de allí. La rubia se levantó y se acomodó en la silla de rueda aun que se sentía un tanto estúpida por en esa silla a solo unos pasos de la salida.
-Lily nos vamos-
-Yulia, ¿estas seguras? - Jazmín se había cercado ahora ver la rubia en la silla de ruedas- puedo buscar a alguien que cuide de Lily a lo que resuelves tus temas-
-Jaz, yo no tengo problema, iremos a casa a descasar. No te preocupes, todo estará bien-
-¿segura? – aun sentía la inseguridad lo menos que deseaba que su hija quedara en los problemas de su amiga-
-Sabes jamás pondré a Lily en peligro, solo salimos al parque como siempre que Lily viene conmigo-
-De acuerdo si pasa algo llámame-
-Siempre-
-Vamos Lilyli- le dijo la pequeña que ya venía sonriendo-
-Ta mejor- pregunto viendo a Lena-
-Si y nos vamos a casa-
-Por cierto, Yulia- grito casi Jazmín cuando casi salían del hospital- evita que siga comiendo tanta azúcar mi hija. No quiero un torbellino en mi casa-
-Eso tratare- tenía una sonrisa traviesa en su rostro. Ella sabía que jamás se negaba a nada que la pequeña le pidiera.
La tres salieron y tomaron un taxi hasta el edificio donde la morena vivía. Las tres había subido al apartamento de la morena. Lily corrió al sofá para poner el televisor. Mientras las otras dos chicas salieron a la terraza era un área donde la pequeña no las podría escuchar hablar. Se aseguraron que quedar oculta por la única pared de ladrillo donde estaba la chimenea y claro sobre esta estaba el televisor lo que aseguraba que la pequeña no se desviaría de ver sus caricaturas.
-Entonces… es tu momento habla- la rubia soltó una fuerte exhalación. Cerro los ojos mientras asentía para comenzar hablar.
-¿Tú sabes que tu padre no quiere más hijos? - comenzó preguntando. La moren ya había escuchado esa declaración más de una vez- él solo ama a su adorada hija con su amada Larissa. Es así. No quiere más hijos porque no sería de Larissa y te puedo jurar que más de una vez lo escuchado decir su nombre en sueño como en el momento del clímax.
-¿Y qué? ¿acaso tu decidiste romper con ese deseo de el de no tener más hijo e igual tener uno?
-¡No! - rápido corrigió- tampoco era mi intención. - volvió a suspirar. - no sé cómo paso Yo tomaba mis pastillas y según lo meses fue incluso antes de la boda. -
-¿Es de mi padre? - era la pregunta que más le interesa a la morena
-Si- su mirada de indignación sorprendió a Yulia-
-No me mires así, mi padre te acusa de infidelidad y sé muy bien que le fuiste infiel-
-¡Le fui infiel contigo! - vocifero molesta. Jamás estuve con otra persona-
-Bien sigue explicando o eso era todo- las explicaciones no le valían
-No, - limpio un par de lágrimas que corrieron por sus mejillas- cuando sospeché de mi embarazo hice las pruebas y obvio salieron positiva. Le hice el acercamiento a Oleg. Pero el enloqueció… simplemente no quiere. Cuando le sugerí “que sucedía si” “que pasaba si era por accidente” simplemente me dijo que haría lo mismo que con las otras… las haría abortar- la morena función el ceño y retrocedió. Sabía que su padre era un cabron, pero no pensó que fuera a tanto. - cuando insistí en el tema llego a ser… violento- termino tímida-
-No… el…- Yulia quería procesar la información- ¿te agredió, solo por qué preguntabas sobre tener un bebe? - quería estar segura que eso quería decir la rubia-
-Si- suspiro-
-Por qué no tiene sentido-
-El solo te quiere a ti como hija, como te dije. Nunca ha quería más hijos si no eran con tu madre. Solo con ella quiso tener hijos. él vive enamorado de ella-
-¿Entonces por qué continuaste con el embarazo? - la mira da de la rubia parecía querer matar a la oji-azul-
-Dime que soy una puta, una maldita zorra ambiciosa. Pero no soy una asesina, no creo… no podría jamás acabar con la vida de un bebe que ni siquiera ha nacido. No ha tenido ni la oportunidad de venir al mundo, pero ya le quieren quitar la vida decidir por el todo. No podría.
-Entonces…
-Oculte mi embarazo. Use la faja así Oleg no vería mi vientre creciendo y no tenía relaciones con él. Pero entonces todo empeoro-
-El creyó que lo engañabas- todo comenzaba a tener sentido-
-Exacto. No le he sido infiel… solo contigo- termino susurrando- pero si se enteraba el embarazo el… él podía hacer que terminara con la vida de mi bebe o peor… terminarlo el mismo.
-El no sería capaz- sentía que la rubia hablaba de un hombre completamente distinto
-Lo seria- la morena la miro seria no podía imaginar a su padre capar de algo así- No conoces a tu padre- fue lo que dijo finalmente-
-No sé lo que piensas hacer Elena, pero créeme en bebe no pasara de ser percibido por mi padre. ¿Qué pensaba hacer cuando entraras en parto? O ¿Cuándo naciera él bebe? -
-Esperaba… esperaba no sé, tal vez pedirle irme unos días y tener él bebe lejos… dejarlo cuidando… ponerlo en un internado… no se darlo en adopción algo-
-¡ELENA, ELENA POR DIOS! - la morena aprecia molesta-
-Entiéndeme no podía permitir que lo lastimara-
-Ahora que harás-
-Tu dijiste que el volvería en unos meses ¿no? - Yulia asintió con la cabeza- ya tengo 6 meses de embarazo… tal vez tenga el tiempo de que nazca o una cesaría y…-
-¿Y? -
-Necesito tu ayuda- sus ojos era pura suplica
-¿Para qué Elena? -
-Por favor quédatelo- le dijo la rubia-
-¿Que? -
-Te he visto con Lily sé que tiene ese instinto maternal, podrías con él bebe y es lo más cercano que tendría a estar con su familia a yo poder volver a verlo- Yulia podía ver como los ojos verdes de la rubia brillaban en suplica, pero le pedía demasiado-
-No puedo, ¿para qué? ¿Para que sigas disfrutando con mi padre y yo crio su hijo? ¿A lo que yo crio tu bastardo?, ¿tu hijo con tu amante? -
-Es de lo Oleg lo juro- dijo al borde del colapso, en otro momento la hubiera abofeteado por esas palabras, sin embargo, ahora solo deseaba ayuda y no podía tener esas actitudes- pero no me dejara quedármelo por favor Yulia-
-Que le diría. Ya me vio sin bebe, de repente le diré “o papa mira ahora tengo un bebe”-
-Tu novia… dile que ella estaba embarazada, él no la vio- toda tenia lógica en su cabeza.
-Estas loca- dijo exasperada
-Por favor Yulia, hare lo que quieras, por favor te pido que salves a mi bebe-
-Sube date un baño y lo pensare de acuerdo- ella solo movió la cabeza afirmativamente. Sus ojos se volvían a anegar de lágrimas-
Yulia se sentó junto a Lily que aun veía sus caricaturas. La pequeña primero siguió a la rubia con la mirada hasta verla entrar al cuarto de baño y luego se giró hacia la morena con el ceño fruncido.
-¿Peiaste con tu novia? - pregunto inocente-
-No es mi novia Lily- su tono fue demasiado serio
-Padecen novias-
-Ya ve tus caricaturas-
La morena tenía un dilema interno. Realmente quisiera ayudar a la rubia, pero criar a su hijo mientras ella seguro sigue viviendo una vida de lujos era demasiado. El simple hecho de imaginarse junto a su padre u otra persona viviendo una vida de extravagancia, mientras ella cría a ese niño le hacía hervir más su sangre.
Realmente su padre podría ser como lo describió Elena. Sabía que su padre era frio y distante pero no lo creía capaz de causarle daño a nadie o siquiera evitar que un pequeño naciera. Oleg pudo querer controlarla, hacerla actuar como él quería, pero la quería, a su manera, pero la quería. No lo creía capaz de acabar con la vida de su hijo. Su celular comenzó a sonar y para su sorpresa era su padre. Era el momento de saber la verdad.
-Hola papá- dijo al teléfono-
-¿Yulia todo bien? ¿Te paso algo? - era raro ver que realmente su padre si se preocupara por ella-
-No, si estoy bien- contesto rápidamente
-¿Sabes algo del amante de mi esposa entonces? - pregunto
-No…-
-¿Entonces por qué la llamada? - ahora parecía molesto-
-Bueno… es que…- pensó si delatar a Lena- Se me presento una oportunidad de empleo y no sé qué hacer con Elena cuando vuelves-
-¿Para eso llamas? - volvió a decir molesto- te dije que un par de meses y si necitas llevártela a tu “trabajito” llévatela. Solo vela lo que hace-
-Si… oye papá-
-Si hija- ahora parecía más tranquilo-
-¿Tu jamás ha pensado en tener más hijo? - necesitaba saberlo-
-No.- sentencio rápidamente- no me interesa, tengo una y eres tu eso es todo-
-Pero, si una de tus esposas hubiera quedado embarazada-
-Ese embarazo hubiera llegado a su fin- dijo sin contemplación-
-Pero es un hijo tuyo papá- no podía dar crédito a sus palabras.
-¿Porque la insistencia Yulia? no me interesa tener hijo, ya tengo la que quiero nada más… mis esposas y mujeres con la que duermo saben que no debe quedar embarazada y si quedan embaraza deben acaba con ese embarazo o hago que lo pierda- la sangre de la morena se helo al oír el tono de su padre-
-Vamos papá, pero si no hay vuelta atrás si ya tiene muchos meses-
-Yulia. - hizo una pausa- ¿Paso algo con Elena esta embaraza o a que viene esas preguntas estúpidas? - parecía ahora más que enojado-
-No, nada que ver en eso. Solo es curiosidad. Tantas esposas y jamás tuve hermanos-
-No me importa los meses no nace- respondió entonces a la anterior pregunta-
-¿Y si llegara a nacer? -
-No pasaría y si pasara desaparecería- su voz era fría y sin emoción.
-Papá… no eres capaz-
-no lo sabes, te tengo a ti es todo lo que quiero-
-¿Entonces yo que fui un error? - era lo más lógico su madre quedo embaraza y el no había podio acabar con ese embarazo antes
-no, como crees… si… si Larissa aun viviera Dios seguro tendrías más hermanos…pero no es así- por día escuchar la tristeza en su voz y sufrió por su padre, aun la amaba.
-solo con ella- susurro
-exacto solo hijos con ella y esa eres tu- pudo escuchar un suspiro tembloroso de su padre como si aguantara el llanto- Dios hice todo por ustedes- parecía ausente-
-papá-
-nada… Yulia si solo me llamaste para hacer esas tontas preguntas creo que esta de mas-
-lo siento solo era curiosidad-
-te quiero hija-
-claro… te llamare si tengo que salir a un trabajo y llevo a Elena-
-de acuerdo e igual si sabes algo del amante-
-claro-
Yulia llevo las manos a su cabeza aun no creí la conversación que acaba de tener. Su padre le acaba a confirmar todo lo que le había dicho Elena. No podía dejar que viera al bebe. Eso ya estaba seguro, pero tampoco dejaría que Elena se fuera vivir la gran vida sin responsabilidades tenía que pensar cómo hacerla responsable y tener algún trato con el menor.
-Ahora me siento mucho mejor- escuchó la voz de la rubia y levanto la vista, solo que ahora no veía ninguna rubia, sino una pelirroja con su cabello húmedo y rizado bajaba las escaleras en un par de pantalones de Yoga y una sudadera que le quedaba un poco ancha-
-Lena- susurro esa era Lena, la chica que vio en la plaza roja- ¿te sienes mejor? - pregunto cuando la chica llego frente a ella con una sonrisa y sus ojos eran de un verde brillante con pequeños puntos grises como si una galaxia se hubiera mudado al interior de sus ojos-
-Creo que si-
-Tu cabello-
-Si dicen que el tinte hace daño y ahora que lo sabes creo que puedo estar más natural- contesto tranquilamente
-Ammm si yo también me daré un baño trata de descasar, mira allí- señalando un ligar en la cimera- hay varios menús toma el que quieras y llama pide comida de acuerdo-
-Sí, claro gracias-
-Cuando baje hablaremos-
-Si- vio como la sonrisa desaprecio-
Mientras la oji-azul subía al cuarto de baño vio como Lena iba por menús. La ahora pelirroja mira la variedad de menús que la morena tenia. Todos estaban enmicados, tenía una alta variedad menús de comida coreana, tailandesa, china, hindú, italiana, francesa, mexicana, de restaurant de hamburger, pizzerías, sushi bar y la lista continuaba. Tomo el teléfono inalámbrico y camino al sofá examinando el menú del restaurant tailandés. Se sentó al lado de Lily que rápidamente se recostó sobre ella.
-Te ves más bonita así-
-Gracias bebe- dando un beso en su cabeza
-A ver qué comeremos, se nos fue toda la tarde en el hospital-
Era cierto después de pasar parte de la mañana en central Park y luego el resto en hospital ahora estaban se está poniendo el sol. Y con el invierno tan cerca la noche llegan más temprano. Era realmente hermoso ver el atardecer desde el apartamento de Yulia. Pero lo mejor ahora era pedir una rica cena. Volvió a tomar el teléfono y marco el número que estaba el menú. Escucho la voz cantina contestando al otro.
-Si buenas tardes quiero ordenar una orden para dos personas de Pad Thai, también una orden para dos personas de moo sa-dte, aparte orden para dos personas de Tom Yum y por ultimo una orden para dos personas de Khao pad puu.- podía escuchar tras la línea como la persona anotaba la orden rápidamente
-¿Eso sería todo? - volvió a preguntar la misa voz cantina-
-Si-
-¿Dirección? Y nombre de quien-
-Un momento- dijo mientas buscaba la dirección para luego dictarla-
-Seria $73.89 más propina-
-Ok gracias-
-La entregara seria en 35 minutos aproximadamente, pase buenas tardes-
La mujer se volvió a acostar junto a la pequeña que continuaba riéndose cada vez que el coyote le caía por un cañón o algún producto marca acme le explotaba. Ella misma comenzó a reír, realmente hace tiempo no sentía esa alegría, felicidad en su vida, si quería esa tranquilidad que en ese momento sentía. Después de casi 30 min Lily termino sentándose en las piernas de la ahora pelirroja, su cabella reposaba sobre el pecho de esta y cada escena graciosa la miraba con una sonrisa en los labios y uno que otro dedo dentro su boca. Lena también la sonreirá mientras la abrazaba por la cintura evitando que de un movimiento brusco cayera.
Yulia iba bajando las escaleras viendo a las dos chicas que reír viendo sus caricaturas ella también sonrió. Era fácil imaginarse una vida así. Escucho el timbre de su apartamento y se vio pescada por los ojos verde-grisáceos de la pelirroja que la encontrado viéndola.
-Yo abro- dijo la más joven- debe ser la comida que ordene- tomo su bolso de donde saco dinero. Claro jamás imagino encontrase frente a ella a una mujer de rasgos tailandeses que traía la camisa a medio abotonar y una sonrisa lasciva en sus labios-
-Tú no eres Yulia- parecía ahora decepcionada y molesta
-Y tú no eres mi comida- la chica la miro enfadada abotonándose la blusa que tenía un estampado con el logo del restaurant-
-Su comida- sacando una bolsa que seguro había dejado tras la tomo y dio media vuelta no pensaba pagar ahora-
-Yulia!, para ti, ahora tú pagas- dijo girándose mientras tomaba la comida y dejando a la morena-
-He hola- se rasco la nuca mientras miraba a Lena dejar la comida sobre la cimera para luego ver la chica de ascendencia asiática, que miraba algo molesta- ¿Qué, que te debo? -
-Ven cariño vamos a comer- la pelirroja había ido hasta Lily, esta estiro sus bracitos para enroscarlos en el cuello de la mayor. Lena la sujeto a su cadera-
-Len no, no debes hacer fuerza el doctor dijo por el embarazo-
-¿Embarazo? - la chica frente miro a la morena un más sorprendida- por cierto, me debes $73.89 más propina-
-¿Que?! Solo tengo $100-
-Bueno pregunta a tu chica- La pelirroja miro con cierto picardía- pensé que tú me llamabas para tu sabes- volvió a decir coqueta mientras se mordía el labio-
-Lo que me faltaba- la pelirroja volvió ahora con un aparente tono molesto- ahora resulta que mientras Yo- haciendo énfasis en el “yo”- tu esposa embaraza esta en casa cuidado de tu hija vienes acá a acostarte con estas seudo modelitos- los ojos azules de la morena aprecia casi salir de sus cuencas-
-¿Eres casada? - pregunto ahora la chica más sorprendida- eres igual que todos mentirosos infieles, que ascos y yo que pensaba que eras diferente- tomo el dinero de las manos de Yulia y salir de allí no sin antes propinarle una buena bofetada que dejo la morena sujetándose el rostro- y yo tu busco algo mejor para ti y tus hijos-
-Gracias amiga- La pelirroja aparento sentir dolor por la escena.
-¡Elena! - grito Yulia una vez la chica se fue-
-¿Qué? - pregunto riéndose- eso fue divertido- volvió a reír sujetándose el vientre- Oh Dios no se hace cuanto no me reía de esta manera. -
-No es nada gracioso, además- se paró a ver la enorme cantidad de comida en la cimera - ¿A quién invitaste a comer? -
-Nadie- respondió caminado hacia la cimera
-¿Por qué tanta comida? -
-Amo comer por si no lo sabias-
Yulia vio como Lena comenzaba a servirse tanto para ella como para como para Lily que rápidamente comenzaba a comer. Realmente había mucha comida y no sabía cómo la pelirroja lograrías comer todo. Lily lleva un poco del pollo a su boca para luego sonreírle a Lena. Siempre amaba ver la sonrisa de la pequeña y verla con Lena así era increíble.
-Toma esto es para ti- la pelirroja le extendió un plato-
-¿Es todo lo que comeré de TODA la comida? - viendo que una gran cantidad quedaba para la pelirroja
-Sip-
-¿Es broma, cierto? -
-Nop- sonrió- bueno puedes comer Tom Yum pedí también para dos personas-
La morena se sentó a comer junto a las otras dos mujeres mientras se bañaba había llegado a una conclusión y tenía que dialogarlo con la pelirroja, antes que nada. Pero en ese momento solo se concentraba en ver como ayudaba a comer a Lily y una idea paso por su cabeza. ¿Qué tal si este no era el primer hijo de Lena? ¿y si tenía otro? ¿o tuvo otro y por eso sabe también cuidarlo? ¿Si ese pequeño estaba mal y no podía decir nada? ¿y si por eso buscaba tan desesperadamente el dinero? Después de todo la joven hacia todo tan natural, como no se había molestado porque Lily le manchara su gabardina cara con chocolate, la forma que le limpio la boca y las manos y ahora le daba de comer como si fuera algo natural y lo llevara haciendo mucho tiempo. Sacudió la cabeza esa era una idea descabellada. Tal vez solo tenía el don con los niños.
-¿Terminaste? - pregunto Yulia una vez todos había comido-
-Si, gracias- contesto viendo como la morena se llevaba el palto-
-Es increíble que realmente pudieras comer toda esa comida-
-Ya ves, buen apetito- la oji-azul dejó los platos para girarse y verla-
-Subamos necesitamos aun hablar- Lena la siguió por las escaleras mientras dejaba a Lily jugando en piso inferior. -
-¿Entonces? - la pelirroja podía sentir los nervios a flor de piel
-Hable con mi padre- los ojos verde-grisáceos se entornaron con pánico ante las palabras-
-¿Sabe que estoy embarazada? - la voz le salía queda y sufrida-
-No, no lo sabe, no se lo dije. Sin embargo, creo lo que me dijiste-
-¿Me ayudaras? – pregunto esperanzada
-Con condiciones Lena- la seriedad se percibía en su voz
-Las que quieras lo haré lo juro- dijo rápidamente-
-Vale si yo me quedo con él bebe, no será para dejarme toda la responsabilidad- Lena asintió, pero aun si entender- tendrás que venir una vez al mes mínimo a verle estar acá o donde este-
-Pero como lo hare sin despertar la furia de tu padre-
-Ese es tu problema-
-Si soy la madrina del bebe, así viajaría a consentirlo como madrina- propuso
-No sería mala idea- le concedió
-Algo mas-
-Si, renuncias al por completo-
-¿Que?-
-Si tu no estarás necesito los peles del bebe, que yo soy su madre-
-Seria…seria… dártelo por completo quieres decir renunciar a su custodia que lo papeles diga que eres su madre y yo no tengo nada sobre el-
-Exacto-
-Yulia-
-Si tu no estas ¿cómo lo llevaría al hospital?, necesito a la madre así que, tengo que ser yo la madre-
-Claro, se hará así también-
-Y de ahora en delante harás lo que yo diga Lena, nada de tus juegos nada de tus enredos. Te cuidaras y me contaras la verdad de todo-
-Si, lo hare-
-Estoy confiando en ti-
-Lo haré todo lo prometo-
-Vale… mañana buscaremos un obstetra para ti-
-De acuerdo-
Elena sabía que no estaba en posición para discutir o poner alguna protesta era eso o que Oleg la alejara de su bebe para siempre. El resto de la tarde la habían pasado viendo un maratón de clásicos de Disney a petición de la pequeña. Yulia se fijaba de soslayo en la pelirroja y ahora sin la faja podía jurar que su embarazo se notaba mucho más. Podía ver el vientre protuberante y solo deseaba estar así con ella y su propia familia.
-Hora de dormir- dijo Lena mientras tomaba a la pequeña que se negaba mientras estrujaba sus ojos con sus pequeños puñitos-
-Vamos tenemos que limpiar los dientes y cambiar esa piyama-
-ena- dijo aferrándose a la pelirroja
-¿quieres que Lena te cambie? -
-si-
-Len…-
-Yo puedo, está bien- se giró y comenzó a subir las escaleras con la pequeña en sus brazos-
La pelirroja subió con la pequeña que reposaba su cabeza en su hombro mientras sus brazos colgaban. Le limpio sus dientes y cambio la ropa por unas piyamas que Yulia le había dado. Luego la puso en la cama con varias almohadas a su alrededor para evitar que se cayera mientras ella se iba a cambiar para finalmente acostarse a su lado orara dormir.
Después de un par de horas la morena vio que la parte superior estaba oscura. Ella se había quedado viendo películas ahora un poco más de su edad, dado que en ese momento el televisor proyectaba la última de Resident Evil. Tomo el control y le puso pause para ver el piso superior. Subió con suma cautela los escalones para encontrar a las dos chicas dominas muy juntas.
Se veía más que tiernas juntas. Estaban frente a frente mientras Lily le tomaba el dedo meñique de la mano izquierda. La mano derecha de la pelirroja sujetaba a la niña por la cintura. Era una tierna imagen para la morena. Con sumo cuidado se acercó para besar la cabeza de la niña y mover un par de cabellos que caía sobre sus ojos cerrados. Luego miro a la ahora pelirrojas y la forma tan materna que sostenía la pequeña. Finalmente, no se pudo contener y dándole la vuelta a la cama también le dio un beso en la frente acariciando los risos que se le habían hecho tras bañarse y no volver a lisárselo. Se veía tan diferente a la chica rubia de cabellos lizo y rostro impecable. Ahora parecía una persona distinta hasta más joven, con su cabello rojizo rizados y las pecas que cubrirán su rostro. Esa era la Lena de quien se había enamorado en Rusia.
Finalmente, Yulia bajo, ya no sentía animo para terminar de ver la película. Lo más que deseaba era también acostarse junta a las dos chicas arriba y sentir que todo era normal, como una familia. Saco la cama y se dispuso a dormir.
Las risas y varios intentos de alguien por callar la risa fue lo que la despertó. Podían distinguir como Lily se reía de algo junto a Lena y luego esta le hacia el típico sonido de “shhh” para que la pequeña no riera tan duro. Sonrió girando en la cama para luego levantar la cabeza y verlas a ambas en la cocina. No sabía lo que preparaban, pero sí que ambas estaban llenas de harina.
-Hola- dijo con voz ronca caminando hacia ellas-
-Yuls- chillo antes de brincar hacia la morena-
-Hola hermosa ¿Qué hace? -
-El desayuno- le contesto el pelirroja
-Y por qué parece que tuvieron una guerra de harina- la morena trataba de limpiar las mejillas de la niña llenas de harina-
-Hicimos panes caseros- se giró para sacar una bandeja del horno que tenía panecillos caseros. -
-Eso se ve rico- mirando la bandeja humeante repleta de panecillos que realmente parecía ser buenos-
-El desayuno está listo- dejando el plato frente la morena-
-No sabía que cocinaras tan bien y menos que supieras hacer pan casero-
-Hay mucho que no sabes- dijo mientras ella misma comía junto a Lily-
-Supongo que dejas a esa parte de Lena muy dentro de ti ¿no? -
-Algo así- volvió a ver la pequeña en su regazo- pero después haremos un par de galletas de muñecos de jengibre. Ya estamos en noviembre supongo que para entrar en espíritu navideño
-Eso suena genial, ¿quieres Lily? -
-¡SI! - grito la pequeña feliz-
El resto de la mañana y tarde tanto Lena como Lily estuvieron preparando galletas después de las de jengibre, también hicieron de chispas de chocolate y de coco. Yulia por su parte había subido a su oficina para terminar unos trabajos y también estaba con la tarea de conseguir un obstetra para la pelirroja. Por suerte había conseguido uno que le había dado cinta para el siguiente día en la tarde.
El resto del día se quedó dentro de su oficina para luego ir a su cuarto oscuro a revelar unas cuantas fotos, pese el olor de los químicos un así le llegaba el exquisito aroma de las galletas recién hechas. Ese para ella era el aroma de un hogar, la risa de ambas junto a esos aromas le hacía añorar con más intensidad que fuera su familia. Sin embargo, se obligó aquedarse donde estaba y no bajar. No podía volver a caer en las artimañas de las pelirroja. Incluso la veces que había hablado de Alex ni le había mencionado la llegad de su madrastra. De lo contrario regresaría de su viaje para, en palabras de la chica de Ohio “poner en su lugar a esa perra”
-Yulia- escucho su nombre tras la puerta-
-¿Si? -
-Ya está la cena por si gusta bajar- ¿Realmente se había pasado todo el día allí?
-Claro voy ahora- le contesto ate dejar lo que estaba haciendo-
Cuando bajo las escaleras vio que tanto Lena como Lily estaba en la mesa comiendo unos spaghettis acompañados con Pan con ajo. El cual la morena estaba segura que Lena había hecho. Era muy buena cocinera, eso debía reconocerlo. Eso le llevaba a pregonarse ¿dónde había aprendido a cocinar? Bueno Lena debía de tener padres, tal vez su madre le enseño. Pero en su mente había creado una idea de Lena donde venía de una clase baja, la cual odiaba su familia y jamás se quiso involucrar en nada de los quehaceres del hogar. Se había hecho la imagen de una chica pelirroja que solo se vestía bien y salía del hogar para apartar ser más de lo que realmente era. Una chica que insultaba a su madre por ser pobre y que aborrecía escuchar o aprender cosas de ella.
-¿Cocinas muy rico? - le comento mientras continuaba comiendo. - ¿dónde aprendiste a cocinar? - necesitaba sacar la duda-
-Eso es secreto- contesto luego haberla mirando con una sola sonrisa. Vio como Lena le enseñaba a Lily como sorber los fideos aun que se manchara todo el rostro-
-Vamos puedo saber- la pelirroja la miro mientras sostenía su rostro sobre la mano derecha que tenía su tenedor, como si evaluar decirlo o no-
-No sabes todo de mí, nadie lo sabe- se limitó a decir antes de volver a devorar su plato de spaghettis ala boloñesa. Claro a Yulia eso no le servía de nada la había dejado igual.
-En la mañana vendrán por Lily y a la 1:00pm tenemos una cita con el Dr. Jackson-
-¿Cita? - parecía confundida
-Si, un obstetra para ver lo del embarazó- observo como por instinto se llevó la mano al vientre.
-Si… claro-
-Tienes idea de cuánto tiempo tienes no, ibas a uno en Rusia-
-Si… estoy por entrar a los 7 meses-
-7 meses- paso mano por sus cabellos acomodándolo- como… con razón mi padre esta histérico- bufo- 7 meses sin tocar a su esposa-
-Bueno, los primero meses son fáciles no se nota, pero después del tercer mes tuve que huir de el-
-Fue… fue antes de la boda entonces-
-En los días de la boda supongo, ahora a mediados de noviembre debo cumplir los 7 meses, por eso creo que fue durante ese tiempo-
-Sale la cuenta- se había puesto hacer la cuenta-
Tras terminar de comer Lily había reclamado la atención de la morena ye esta no pudo evitar compartir con ella después de todo era su adoración. Lo que no le gustó nada que ver como Lena desaparecía por el periodo de cerca de media hora. Tras regresar su mantuvo ausente y pensativa. Sabía que ya no estaba allí con ellas. Al irse a dormir se volvió a llevar con ella a la pequeña que deseaba volver a dormir con ella.
Yulia no podía dejar de pensar que había sucedido en esa media hora. Que había hecho alejarse tanto a la pelirroja porque ya no estaban como antes con ella. Lo último que había hecho era volver a preparar el bulto de Lily para que cuando Jazmín llegará en la mañana a buscarla estuviera listo también había echado docenas de galletas para la niña que seguía encantada por la cantidad de dulces que había preparado.
Eran cerca de las 7:00am cuando la primera en levantarse fue Lena. Necesitaba hacer una llamada estar segura que todo estuviera en orden y que realmente no fuera necesaria. Se disponía a llamar cuando dos toques en la puerta la hicieron sobresaltarse. Escondió el Nokia nuevamente antes de ir a la puerta.
-Hola…- vio a la chica parada frente a ella- soy la mamá de Lily tu eres Lena ¿cierto? -
-Si, un placer…jazmín-
-Exacto- sonrió a la pelirroja- ¿esta Yulia? -
-Amm si pasa está durmiendo aun…-
-No las molesto solo me llevo a Lily realmente solo quiero llegar a casa con mi pequeña-
-Pasa a lo que voy por ella- le contesto - sobre la mesa aún hay unas galletas que hicimos ayer puedes tomar si gustas-
-Gracias- la enfermera vio como Lena subía por su hija para luego bajar con su pequeña rendida en sus brazos.
-Tienes una hermosa hija-
-Ya sé, un poco inquieta, pero es la mejor- tomo a Lily de los brazos de la pelirroja y luego vio su vientre que era bastante notorio- ya lo veras con el tuyo-
-Eso espero- termino suspirando- nos vemos hermosa- dijo antes darle un beso en la frente a Lily que la vio y la abrazo unos segundos antes de reconocer los brazos de su madre acurrucarse más en ella-
-Espero verte pronto Lena y me saludas a Yulia-
-Claro. -
Cuando Yulia despertó encontró a Lena sentada en la terraza mientras comía lo que aprecia fruta con tostadas francesas, croissant los cuales no sabía de donde había sacado y tomada una taza de lo que esperaba fuera te. Salió a la terraza y sintió la fría y frasca brisa debía ser pasada las 10:00am. Por cómo estaba el sol y el bello día.
-Buenos días- dijo la pelirroja sin girar a verla-
-Te deje desayuno dentro del horno microonda-
-¿Lily? - pregunto por la bebe-
-Jazmín vino por ella antes que despertaras-
-Oh está bien- volvió a fijarse en la taza que lleva a sus labios- ¿Qué bebes? - no podía evitar preocuparse por ella y el embarazo-
-Té, libre de cafeína por si eso te preocupa-
-Ok, ok iré por mi desayuno-
Ese día Lena aprecia más concentrada. Fuera lo que el día anterior la atormentaba ya no estaba y lo podía ver en sus ojos, ahora los tenía de un verde tan brillante que estaba segura ni el agua se pudiera ver tan trasparente. Cuando el reloj marco las 12:00pm le pido que se cambia para poder ir al consultorio. La vio bajar con una pantalón e yoga y una blusa color corar que le quedaba bastante suelta al cuerpo, pero aun así su vientre era muy protuberante.
-Creo que es verdad lo que dicen- comento la pelirroja- una vez que ya hablas de ellos, más se muestran- acariciando su vientre- creo que en la noche creció aún más-
-Eso es bueno ¿no? - la morena ser acerco a ella- más grande más espacio para desarrollo-
-Sí, eso he leído-
-Bueno es hora de irnos- tomo la mano de la joven-
-Yuls la salida queda así acá- dijo señalando la puerta-
-No, hoy iremos por otro lado-
La encamino por otra puerta que por varios días la pelirroja había estado viendo esa puerta y preguntándose adonde llegaba. Era una enorme puerta de hierro. La morena la levanto dando el acceso a lo que aprecia un elevador. No tenía más que 4 botones. Volvió a bajar la puerta de hierro y presiono el ultimo botón para que el elevando comenzara el descenso.
-Elevador privado-
-Ventajas de vivir en el último piso-
El elevador se detuvo en el estacionamiento subterráneo del edificio. Jamás había ido allí, aunque sabía que existía. La morena continúo caminado de la mano de la más joven hasta detenerse frente a un auto color blanco con detalles azules. Sin duda un BMW I8. Le abrió la puerta y la ayudo a subir. Algo le decía que debía luego detenerse a comparar ropa de maternidad. Sin la faja era sin duda ya no podía usar su ropa normal y lleva ya varios días viendo con pantalones de yoga.
Llegaron junto faltando media hora antes de la cita. La sala de espera estaba llena de mujeres embarazada en su mayoría acompañadas por sus novios o esposos otras, por lo que parecía sus parejas o hasta sus madres. Estaba tan llena la sala que apenas localizo una silla para que la pelirroja se pudiera sentar y ella que quedara de pies a su lado mientras llenaba los papeles.
-Yulia, aquí me pide nombre de mi pareja… no puedo poner Oleg-
-Pon el mío, creo que será más fácil tener la custodia si todo creen que somos parejas-
-Ok- dijo volviendo a rellenar el formulario, le llamo la atención ver que había macado los casilleros de enfermedades cardiacas por parte de la familia. No sabía si ella padecía o alguien en su familia. -
-Yuls- volvía a llamar- no tengo plan médico-
-No te preocupes pagare en efectivo-
-Yo puedo pagar, pero que pongo-
-Dejo en blanco-
-Ok- termino de rellenar los documentos- termine-
-Deja yo los llevo-
Para pesar de la morena estuvieron dos horas más esperando su turno. Peor aún en ningún momento se había podido sentar cada vez que una silla se desocupaba una nueva mujer embarazada entraba. Ella como buena persona se lo cedía. Los pies comenzaban a dolerle y estaba brincando en unos pies
-Elena de Volkova- dijo la secretaria- oficina 3-
-Al fin- la morena ayudo que Lena se levantara y camino con ella a la consulta. Claro que para su pesar tuvo que espera unos 15 minutos más solo que esta vez estuvo sentada al lado dela pelirroja-
-Buenas tardes- el Dr. Había entrado con una sonrisa en el rostro y la moren había soltado un bufido al ver la hora que ya era- lamento la espera soy el Dr. Jackson. Era un hombre entrado en sus 50 años, de cabello griseo y ojos café pequeños-
-Buenas-
-Entonces esposas- ojeando el historial-
-Si- contesto la morena tras la vacilación de la pelirroja-
-Bueno veo que es un embarazo avanzado, quien la entendía antes Sra. Volkova-
-Yo estaba en Rusia-
-Entiendo- se levantó y le tendió la mano a la morena para que subiera a la camilla de examinación- ¿algo que les preocupe? -
-Ella se desmayó hace unos días-
-Eso no es muy normal a esta alturas- comenzó tomándole la presión- un poco elevada, pero nada de qué preocuparse, solo descaso-
-Tengo esto- Lena saco los análisis de sangre del hospital-
-Oh vaya, falta de vitaminas. Tenemos que alimentarnos mejor si queremos que este bebe venga sano-
-Claro-
-Bueno vamos a ver este bebe sube tu blusa- La morena se había cercado solo para ser espectadora. - esta frio-
-¿Ese es? - pregunto la morena viendo el monitor-
-Si se ve muy fuerte y sano- volvió a mover el escáner, - tiene el tamaño correcto. Dentro de 2 semanas cumples ya siente meses y todo se ve bien-
-Eso es bueno- Lena soltó un suspiro-
-¿Ya saben el sexo? - ambas negaron- quieren saberlo? - Yulia miro a Lena, después de todo la decisión era de ella-
-Si, por favor-
-Un segundo- Yulia podía sentir la emoción ella realmente estaba emocionada deseaba saber. Sintió como la pelirroja le tomaba la mano y la apretaba mientras el Dr. Seguía buscando-
-¿Y? - Yulia parecía desesperada-
-Felicidades es un niño- las lágrimas golpeaban los ojos de la madre. Tendría un niño… un niño que seguro no podría ver crecer. - ya puedes limpiarte Elena-
-Un niño- susurro-
-Un niño- sintió un beso de la morena sobre su frente-
-Bueno te daré una receta para unas vitaminas, te harás otros análisis y te veré aquí en un mes-
-Gracias-
-Recuerdas, Elena descanso y nos vemos en un mes-
-Ok dr. Jackson-
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-Vamos hacer unas paradas antes de volver casa- a Lena el viaje le pareció mas que largo, pero finalmente el auto se detuvo en el Manhattan Mall-
-¿Qué hacemos aquí? -
-Creo que necesitas ropa de maternidad, no puedes seguir con los pantalones de Yoga-
-¿Me veo mal? - pregunto luego de mirarse-
-No, te ves preciosa, pero creo que será más coma para ti y él bebe-
-Bueno creo que tienes razón-
-Pero antes muero de hambre-
-Si, vamos a comer-
Cruzaron un par de calles hasta llegar un sitio donde comer. Yulia se preguntaba si el gran apetito era debido al embarazo o era así siempre. No importaba estaba entretenida viéndola comer mientras observaba la ciudad. Tendría un bebe, un hijo… no un hermano… pero no lo sentía así… ya era suyo y no permitía que su padre le hiciera daño.
-Matthew-
-¿Que?- pregunto-
-Matty, Matt, Matthew, me gusta ese nombre- la vio con una gran sonrisa-
-Llevas todo este tiempo pensado en el nombre-
-Si, significa regalo del señor, creo que es un pequeño regalo-
-Sí, me gusta Matthew tiene personalidad-
-¿Enserio? -
-Si… que suerte, imagina que no te gustara así lo ibas a llamar-
-Terminaste debemos seguir-
El resto de la tarde de la pasaron de tienda en tienda y comprando la ropa para la pelirroja. Desde trajes, hasta pantalones y blusas. También la oji-azul había comprado un pequeño mameluco azul con un gorrito, zapatitos azules y un osito. Según ella era el primer regalo para él bebe y con la ropa que saldría del hospital cuando naciera. Eran cerca de las 5:00pm cuando volviendo al apartamento de Yulia, con una agotada pecosa que ni bien llego se bañó y quedo rendida en el sofá junto a la morena.
-Len cariño- movía sus risos queriéndola despertar- Lena- le dio un beso en la frente. Por intento comenzó a removerse al verse perturbada de su sueño-
-¿Que? - su voz era pastosa y casada-
-Es tarde vamos a cenar, el Dr. Dijo que debes alimentarte. -
-¿Qué hora es? - pregunto perezosamente
-Son las 9:00pm-
-Ya me levanto-
-Ven prepare algo- Yulia la hizo volver al elevador y esta vez oprimió el primer botón y el elevador comenzó a subir al estar aún media dormida perdió un poco el balance sujetándose de la morena- taran- dijo al mostrar una hermosa azotea llena de flores, parecía el propio jardín privado de la morena. En el suelo había una manta y una enorme variedad de sushi. Desde allí podía ver la ciudad y las luces de los edificios.
-Es hermoso- esta impactada con el lugar
-Qué bueno que te guste hoy comeremos aquí, es mi lugar favorito-
-Es muy hermoso entonces a comer-
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-¿Algún día me dirás todos tus secretos? - pregunto la morena cuando la vio llevar un poco de su rollo california a la boca-
-No sé, tal vez, algún día, o nunca. Tal vez cuando Matty nazca- sonrió al escuchar el nombre del bebe, hablar de él con el nombre simplemente la llenaba de una forma que no podía describir-
-Supongo que siempre serás mi caja de pandora-
-Jajajajajaja, no lo creo- miro el cielo algo naranja dado la contaminación luminosa- sabes siempre he tenido una duda-
-Dime-
-¿Por qué quisiste ser fotógrafa? -
-Claro yo si debo decirte todos mi secretos-
-Vamos dime-
-Mmmm espera mira- se levantó un poco sacando su billetera, de ella luego saco un pequeño trozo de papel. - por esto- se lo paso-
El pedazo pequeño de papel realmente era una foto 2x2 tal vez de algún tipo de pasaporte o algo así. Estaba un poco maltratada y gastada por los bordes con tonos amarillentos. Aun así podía ver en la imagen una joven de tal vez unos 15 años, esa debía ser Yulia era idénticas. Su cabello negro y esos impresionantes ojos azules mirando a la cámara. Tenía un flequillo que caía un poco más bajo de sus cejas. Lo que le parecía raro es que hasta donde sabia Yulia era rubia a esa edad. Entonces noto otras diferencias, como la nariz de la foto no era tan perfilada como la de Yulia, su rostro era más redondo y tenía la mandíbula mas cuadra que Yulia. Miro la morena buscando una explicación.
-Es mi madre. Según se así se veía cuando conoció a mi padre, ella me tuvo a los 16 y hay solo tenía 15.- explico
-Ella… ella es Larissa- la pelirroja sintió como la bilis subía hasta su garganta. Era obvio que Oleg era mucho mayor que Larissa y cuando veía la chica de esa foto solo podía ver una niña.
-Por mucho tiempo le pedí a mi padre una foto, algo, lo que fuera para saber cómo era ella. Pero solo recibía negativas, jamás me dio nada. Tal vez tenía unos 14, casi la misma edad que ella en la foto- tomo la foto y acaricio el rostro de su padre delicadamente- cuando mi nana me dio esta foto- hizo una triste sonrisa- me hizo jurar que jamás dejaría que mi padre la viera, era la única foto que tenia de mi madre y me pidió que la tesorera. Y por dios que lo he hecho ella es mi amuleto de la suerte. -
-Entonces fue por esa foto-
-Si. Veras gracias a esa foto mi madre quedo plasmada para siempre, vive para siempre en mí y puedo verla cuando quiera. Algo tan insignificante para alguien vale tanto para mí. Así que por eso me quise hacer fotógrafa. Para poder captar momentos y hacerlos eterno, para lo que algunos fuera insignificantes para otros fuera momento que atesorarían por toda la eternidad como yo la foto de mi madre- volvió a guardar la foto en su billetera-
-Creo que es algo hermoso-
-Solo una pregunta y se sincera. ¿Por qué no conozco amigos tuyos? - la pelirroja suspiro
-Por qué no soy de Moscú no crecí allí y todas mis amistades están lejos y perdí contacto con ellos. Bueno con los verdaderos, en la universidad siempre se hace, pero los de la infancia los que estuvieron hasta en la época más fácil ellos hace mucho que no los veo.
-Y tu carrera tienes un año trazado ¿no tienes 23? -
-Perdí uno-
-¿Por qué? -
-Mucha información por una noche Volkova-
-¿Llegue a límite de preguntas por una noche? – pregunto negando con la cabeza
-Creo que sigo cansada mejor dormiré, gracias por todo Yulia- se acercó y beso su mejilla- y por lo de Matty.
-No hay de que, vamos ya-
Lena ayudo a recoger las cosas y finalmente bajaron. Pese que la morena trato de convencerla de ver una película hasta que fuera más tarde pero la pelirroja declino. Realmente se sentía cansada seguramente era el embarazo. Yulia no puedo evitar subir en varias veces que la chica estuviera bien. Finalmente se fue adormir sabiendo que solamente estaba cansada.
-Yulia, Yulia despierta rápido- podían sentir como alguien le estaba dando golpes en la mejilla-
-Len es muy temprano ve a dormir-
-No, despierta ya-
-Len- se giró tratando de volver a dormir
-Me voy- con esas palabras La morena termino sentada en el sofá-cama-
-De que mierda hablas-
-Me voy a Rusia- vio como la toma su bolso, lleva un celular Nokia en la mano y su pasaporte.
-No te puedes ir- dijo tomándola rápidamente por el brazo-
-No me puedes detener- sus ojos estaba desorbitados y podía sentir el pulso rápido. Algo estaba mal-
-¿Qué pasa? ¿Él bebe está mal? -
-No, pero me tengo que ir por favor-
-No, no te puedo dejar ir-
-Entonces ven conmigo-
-Estas loca Lena-
-¿No quieres conocer todos mis secretos? ¿quieres saber que escondo? - la morena la vio seria-
-Len-
-Entonces cámbiate rápido toma tu cartera, pasaporte y vámonos a Rusia ahora-
-Que encontremos allá tu amante-
-La verdad- simplemente contesto, antes de girarse para irse y sabía que tenía ir tras ella. Describir que escondía en Rusia.
Bueno al fin traje la continuación pero para ser justo subí un capitulo de otra historia, cuando puse el de Mia & Michelle. Se que si me tarde pese a todo, pero nada espero que les guste tratare de volver mas seguido pero no prometo nada.Sera hasta la siguiente. dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M
andyvolkatin: Me alegro que te gusten mis historias aunque como ya dije este sera la ultima por aquí y sobre tatu. Creo que este capitulo contesto algunas preguntas y el siguiente contestara mas.. Hace mucho que quería hacer lo de Mia & Michelle pero no lo había hecho tengo toda la historia en mi mente pero solo hice ese capitulo dando una idea de como iba todo y espero que lo disfrutaras. así que espero que te gustara y lo sigas disfrutando
Kano chan: Bueno ahora tienes un poco mas para leer y ya ves como va la historia, tendrás que seguir leyendo para saber que sigue con la historia espero que te siga gustado y nos veremos pronto.
MRus: Lamento tardar tanto y bueno ya saben de quien es el bebe creo que no a muchos le gustara pero es parte de la historia. Se que me he tardado pero tratare de avanzar un poco mas.Nada espero que te guste y hasta la próxima.
-Como le decía- continuo el Dr. Pero la mente de la morena no estaba del todo allí, viajaba en un limbo donde aún la palabra embarazada no termina por ser procesada- sé que para muchas mujeres mantener la figura es importante pero no debe usar más fajas o alguna prenda que le ajuste, ¿entiende Sra. Volkova? -
-Sí, yo… ¿faja? - dijo fiándose en el doctor-
-Como le dije a su esposa- Yulia se giró hacia Lena que no la miraba y aprecia jugar con algún hilo suelto en las sabanas. - en esta etapa del emparado usar prendar ajustada puede causar un daño al feto-
-En…entiendo… daño al feto- realmente estaba perdida aun-
-Si sigue estas simples instrucciones todo debe salir bien-
-Yo… él bebe…- no podía de crear una oración coherente
-Sí, todo se bien… como dije antes, la madre solo necesita mas vitaminas y nada de prendas ajustadas, descaso, nada de estrés-
-Entiendo lo hare, estaré pendiente-
-Bueno, le dejare las recetas y los papeles para el alta, que su esposa este tranquila, le volvió a repetir-
-Claro- la morena sonrió, tratando de dar la mejor sonrisa posible- créame lo ha hare-
El hombre sonrió mientras terminaba de llenar unos documentos y le volvió a decir unas cosas a la rubia. Yulia miraba su celular ¿Dónde mierdas estaba su padre ahora? El medico se volteó hacia ella dando una pésima mirada. Seguro creí que era una pésima esposa que ni cuenta que su mujer embarazada usaba faja para ocultar su embarazo y ahora estaba más pendiente a su celular. El Dr. Le entrego los documentos a la morena no antes de darle una última mirada mortal. Ella lo vio salir antes de dirigirse a la rubia.
-¿Tu esposa? ¿embaraza? ¿Qué carajos pasa aquí Elena? - casi vocifero-
-Yulia por favor déjame explicar- las lágrimas comenzaba a bajar por su rostro-
-Explicar que…. Caso no es de mi padre. Dios santo Elena- llevo las manos a su rostro a punto de perder el control-
-Por favor déjame explicar- volvió a suplicar la rubia-
-¿Qué? ¿Qué quieres explicar? ¿Qué te embarazaste de otro? ¿Qué eso era amor de verdad? -
-¡No! -las lágrimas bañaban el rostro de la rubia- por favor escúchame-
-Larguemos de aquí antes…. Esposa mía- le dijo con ironía
-No llames a Oleg por favor… no le digas- le suplico
-Le debo decir-
-Por favor no hasta que te explique, si después crees que aún le debes decir le dices, pero por favor- Lena podía ver como los músculos de la mandíbula de la oji-azul se tensaban y sus ojos parecían témpanos de hielo-
-Tienes una oportunidad solo una-
-Gracias- se dejó caer otra vez sobre la camilla aliviada-
-Iré a entregar tus papeles de alta y buscar los medicamentos, regreso- dijo lo más seria posible.
Lena se dejó caer sobre la almohada ahora si sentía abrumaba y derrotada con la situación. Esperaba tener más tiempo, poder tener una agradable comida con la morena como las que tuvieron antes de la boda y contarle su situación. Talvez con un poco de suerte contaría con el apoyo de la morena. Pero ahora todo cambiaba. La noticia fue dada de una manera tan aparatosa que seguro no la escucharía, y si la escuchaba haría de oídos sordos. Posiblemente ni siquiera creería lo que le dijera. Llevo las manos a su vientre, sabía que no estaba tan hinchado como debería y rezo para que todo se resolviera.
-Listo- la oji-azul entraba con la misma mirada fría- tenemos que esperar a la escolta para salir, pero ya tengo tus medicamentos-
-Puedo caminar- dijo tratando de levantarse-
-Nada de eso, ya oíste al Dr. Descasa.
-No es para exagerar-
-Eso lo decidiremos después-
-Está bien…- termino por ceder la rubia. -
Un enfermero había llegado con la silla de rueda para sacarla y Yulia terminaba de filmar los documentos para poder salir de allí. La rubia se levantó y se acomodó en la silla de rueda aun que se sentía un tanto estúpida por en esa silla a solo unos pasos de la salida.
-Lily nos vamos-
-Yulia, ¿estas seguras? - Jazmín se había cercado ahora ver la rubia en la silla de ruedas- puedo buscar a alguien que cuide de Lily a lo que resuelves tus temas-
-Jaz, yo no tengo problema, iremos a casa a descasar. No te preocupes, todo estará bien-
-¿segura? – aun sentía la inseguridad lo menos que deseaba que su hija quedara en los problemas de su amiga-
-Sabes jamás pondré a Lily en peligro, solo salimos al parque como siempre que Lily viene conmigo-
-De acuerdo si pasa algo llámame-
-Siempre-
-Vamos Lilyli- le dijo la pequeña que ya venía sonriendo-
-Ta mejor- pregunto viendo a Lena-
-Si y nos vamos a casa-
-Por cierto, Yulia- grito casi Jazmín cuando casi salían del hospital- evita que siga comiendo tanta azúcar mi hija. No quiero un torbellino en mi casa-
-Eso tratare- tenía una sonrisa traviesa en su rostro. Ella sabía que jamás se negaba a nada que la pequeña le pidiera.
La tres salieron y tomaron un taxi hasta el edificio donde la morena vivía. Las tres había subido al apartamento de la morena. Lily corrió al sofá para poner el televisor. Mientras las otras dos chicas salieron a la terraza era un área donde la pequeña no las podría escuchar hablar. Se aseguraron que quedar oculta por la única pared de ladrillo donde estaba la chimenea y claro sobre esta estaba el televisor lo que aseguraba que la pequeña no se desviaría de ver sus caricaturas.
-Entonces… es tu momento habla- la rubia soltó una fuerte exhalación. Cerro los ojos mientras asentía para comenzar hablar.
-¿Tú sabes que tu padre no quiere más hijos? - comenzó preguntando. La moren ya había escuchado esa declaración más de una vez- él solo ama a su adorada hija con su amada Larissa. Es así. No quiere más hijos porque no sería de Larissa y te puedo jurar que más de una vez lo escuchado decir su nombre en sueño como en el momento del clímax.
-¿Y qué? ¿acaso tu decidiste romper con ese deseo de el de no tener más hijo e igual tener uno?
-¡No! - rápido corrigió- tampoco era mi intención. - volvió a suspirar. - no sé cómo paso Yo tomaba mis pastillas y según lo meses fue incluso antes de la boda. -
-¿Es de mi padre? - era la pregunta que más le interesa a la morena
-Si- su mirada de indignación sorprendió a Yulia-
-No me mires así, mi padre te acusa de infidelidad y sé muy bien que le fuiste infiel-
-¡Le fui infiel contigo! - vocifero molesta. Jamás estuve con otra persona-
-Bien sigue explicando o eso era todo- las explicaciones no le valían
-No, - limpio un par de lágrimas que corrieron por sus mejillas- cuando sospeché de mi embarazo hice las pruebas y obvio salieron positiva. Le hice el acercamiento a Oleg. Pero el enloqueció… simplemente no quiere. Cuando le sugerí “que sucedía si” “que pasaba si era por accidente” simplemente me dijo que haría lo mismo que con las otras… las haría abortar- la morena función el ceño y retrocedió. Sabía que su padre era un cabron, pero no pensó que fuera a tanto. - cuando insistí en el tema llego a ser… violento- termino tímida-
-No… el…- Yulia quería procesar la información- ¿te agredió, solo por qué preguntabas sobre tener un bebe? - quería estar segura que eso quería decir la rubia-
-Si- suspiro-
-Por qué no tiene sentido-
-El solo te quiere a ti como hija, como te dije. Nunca ha quería más hijos si no eran con tu madre. Solo con ella quiso tener hijos. él vive enamorado de ella-
-¿Entonces por qué continuaste con el embarazo? - la mira da de la rubia parecía querer matar a la oji-azul-
-Dime que soy una puta, una maldita zorra ambiciosa. Pero no soy una asesina, no creo… no podría jamás acabar con la vida de un bebe que ni siquiera ha nacido. No ha tenido ni la oportunidad de venir al mundo, pero ya le quieren quitar la vida decidir por el todo. No podría.
-Entonces…
-Oculte mi embarazo. Use la faja así Oleg no vería mi vientre creciendo y no tenía relaciones con él. Pero entonces todo empeoro-
-El creyó que lo engañabas- todo comenzaba a tener sentido-
-Exacto. No le he sido infiel… solo contigo- termino susurrando- pero si se enteraba el embarazo el… él podía hacer que terminara con la vida de mi bebe o peor… terminarlo el mismo.
-El no sería capaz- sentía que la rubia hablaba de un hombre completamente distinto
-Lo seria- la morena la miro seria no podía imaginar a su padre capar de algo así- No conoces a tu padre- fue lo que dijo finalmente-
-No sé lo que piensas hacer Elena, pero créeme en bebe no pasara de ser percibido por mi padre. ¿Qué pensaba hacer cuando entraras en parto? O ¿Cuándo naciera él bebe? -
-Esperaba… esperaba no sé, tal vez pedirle irme unos días y tener él bebe lejos… dejarlo cuidando… ponerlo en un internado… no se darlo en adopción algo-
-¡ELENA, ELENA POR DIOS! - la morena aprecia molesta-
-Entiéndeme no podía permitir que lo lastimara-
-Ahora que harás-
-Tu dijiste que el volvería en unos meses ¿no? - Yulia asintió con la cabeza- ya tengo 6 meses de embarazo… tal vez tenga el tiempo de que nazca o una cesaría y…-
-¿Y? -
-Necesito tu ayuda- sus ojos era pura suplica
-¿Para qué Elena? -
-Por favor quédatelo- le dijo la rubia-
-¿Que? -
-Te he visto con Lily sé que tiene ese instinto maternal, podrías con él bebe y es lo más cercano que tendría a estar con su familia a yo poder volver a verlo- Yulia podía ver como los ojos verdes de la rubia brillaban en suplica, pero le pedía demasiado-
-No puedo, ¿para qué? ¿Para que sigas disfrutando con mi padre y yo crio su hijo? ¿A lo que yo crio tu bastardo?, ¿tu hijo con tu amante? -
-Es de lo Oleg lo juro- dijo al borde del colapso, en otro momento la hubiera abofeteado por esas palabras, sin embargo, ahora solo deseaba ayuda y no podía tener esas actitudes- pero no me dejara quedármelo por favor Yulia-
-Que le diría. Ya me vio sin bebe, de repente le diré “o papa mira ahora tengo un bebe”-
-Tu novia… dile que ella estaba embarazada, él no la vio- toda tenia lógica en su cabeza.
-Estas loca- dijo exasperada
-Por favor Yulia, hare lo que quieras, por favor te pido que salves a mi bebe-
-Sube date un baño y lo pensare de acuerdo- ella solo movió la cabeza afirmativamente. Sus ojos se volvían a anegar de lágrimas-
Yulia se sentó junto a Lily que aun veía sus caricaturas. La pequeña primero siguió a la rubia con la mirada hasta verla entrar al cuarto de baño y luego se giró hacia la morena con el ceño fruncido.
-¿Peiaste con tu novia? - pregunto inocente-
-No es mi novia Lily- su tono fue demasiado serio
-Padecen novias-
-Ya ve tus caricaturas-
La morena tenía un dilema interno. Realmente quisiera ayudar a la rubia, pero criar a su hijo mientras ella seguro sigue viviendo una vida de lujos era demasiado. El simple hecho de imaginarse junto a su padre u otra persona viviendo una vida de extravagancia, mientras ella cría a ese niño le hacía hervir más su sangre.
Realmente su padre podría ser como lo describió Elena. Sabía que su padre era frio y distante pero no lo creía capaz de causarle daño a nadie o siquiera evitar que un pequeño naciera. Oleg pudo querer controlarla, hacerla actuar como él quería, pero la quería, a su manera, pero la quería. No lo creía capaz de acabar con la vida de su hijo. Su celular comenzó a sonar y para su sorpresa era su padre. Era el momento de saber la verdad.
-Hola papá- dijo al teléfono-
-¿Yulia todo bien? ¿Te paso algo? - era raro ver que realmente su padre si se preocupara por ella-
-No, si estoy bien- contesto rápidamente
-¿Sabes algo del amante de mi esposa entonces? - pregunto
-No…-
-¿Entonces por qué la llamada? - ahora parecía molesto-
-Bueno… es que…- pensó si delatar a Lena- Se me presento una oportunidad de empleo y no sé qué hacer con Elena cuando vuelves-
-¿Para eso llamas? - volvió a decir molesto- te dije que un par de meses y si necitas llevártela a tu “trabajito” llévatela. Solo vela lo que hace-
-Si… oye papá-
-Si hija- ahora parecía más tranquilo-
-¿Tu jamás ha pensado en tener más hijo? - necesitaba saberlo-
-No.- sentencio rápidamente- no me interesa, tengo una y eres tu eso es todo-
-Pero, si una de tus esposas hubiera quedado embarazada-
-Ese embarazo hubiera llegado a su fin- dijo sin contemplación-
-Pero es un hijo tuyo papá- no podía dar crédito a sus palabras.
-¿Porque la insistencia Yulia? no me interesa tener hijo, ya tengo la que quiero nada más… mis esposas y mujeres con la que duermo saben que no debe quedar embarazada y si quedan embaraza deben acaba con ese embarazo o hago que lo pierda- la sangre de la morena se helo al oír el tono de su padre-
-Vamos papá, pero si no hay vuelta atrás si ya tiene muchos meses-
-Yulia. - hizo una pausa- ¿Paso algo con Elena esta embaraza o a que viene esas preguntas estúpidas? - parecía ahora más que enojado-
-No, nada que ver en eso. Solo es curiosidad. Tantas esposas y jamás tuve hermanos-
-No me importa los meses no nace- respondió entonces a la anterior pregunta-
-¿Y si llegara a nacer? -
-No pasaría y si pasara desaparecería- su voz era fría y sin emoción.
-Papá… no eres capaz-
-no lo sabes, te tengo a ti es todo lo que quiero-
-¿Entonces yo que fui un error? - era lo más lógico su madre quedo embaraza y el no había podio acabar con ese embarazo antes
-no, como crees… si… si Larissa aun viviera Dios seguro tendrías más hermanos…pero no es así- por día escuchar la tristeza en su voz y sufrió por su padre, aun la amaba.
-solo con ella- susurro
-exacto solo hijos con ella y esa eres tu- pudo escuchar un suspiro tembloroso de su padre como si aguantara el llanto- Dios hice todo por ustedes- parecía ausente-
-papá-
-nada… Yulia si solo me llamaste para hacer esas tontas preguntas creo que esta de mas-
-lo siento solo era curiosidad-
-te quiero hija-
-claro… te llamare si tengo que salir a un trabajo y llevo a Elena-
-de acuerdo e igual si sabes algo del amante-
-claro-
Yulia llevo las manos a su cabeza aun no creí la conversación que acaba de tener. Su padre le acaba a confirmar todo lo que le había dicho Elena. No podía dejar que viera al bebe. Eso ya estaba seguro, pero tampoco dejaría que Elena se fuera vivir la gran vida sin responsabilidades tenía que pensar cómo hacerla responsable y tener algún trato con el menor.
-Ahora me siento mucho mejor- escuchó la voz de la rubia y levanto la vista, solo que ahora no veía ninguna rubia, sino una pelirroja con su cabello húmedo y rizado bajaba las escaleras en un par de pantalones de Yoga y una sudadera que le quedaba un poco ancha-
-Lena- susurro esa era Lena, la chica que vio en la plaza roja- ¿te sienes mejor? - pregunto cuando la chica llego frente a ella con una sonrisa y sus ojos eran de un verde brillante con pequeños puntos grises como si una galaxia se hubiera mudado al interior de sus ojos-
-Creo que si-
-Tu cabello-
-Si dicen que el tinte hace daño y ahora que lo sabes creo que puedo estar más natural- contesto tranquilamente
-Ammm si yo también me daré un baño trata de descasar, mira allí- señalando un ligar en la cimera- hay varios menús toma el que quieras y llama pide comida de acuerdo-
-Sí, claro gracias-
-Cuando baje hablaremos-
-Si- vio como la sonrisa desaprecio-
Mientras la oji-azul subía al cuarto de baño vio como Lena iba por menús. La ahora pelirroja mira la variedad de menús que la morena tenia. Todos estaban enmicados, tenía una alta variedad menús de comida coreana, tailandesa, china, hindú, italiana, francesa, mexicana, de restaurant de hamburger, pizzerías, sushi bar y la lista continuaba. Tomo el teléfono inalámbrico y camino al sofá examinando el menú del restaurant tailandés. Se sentó al lado de Lily que rápidamente se recostó sobre ella.
-Te ves más bonita así-
-Gracias bebe- dando un beso en su cabeza
-A ver qué comeremos, se nos fue toda la tarde en el hospital-
Era cierto después de pasar parte de la mañana en central Park y luego el resto en hospital ahora estaban se está poniendo el sol. Y con el invierno tan cerca la noche llegan más temprano. Era realmente hermoso ver el atardecer desde el apartamento de Yulia. Pero lo mejor ahora era pedir una rica cena. Volvió a tomar el teléfono y marco el número que estaba el menú. Escucho la voz cantina contestando al otro.
-Si buenas tardes quiero ordenar una orden para dos personas de Pad Thai, también una orden para dos personas de moo sa-dte, aparte orden para dos personas de Tom Yum y por ultimo una orden para dos personas de Khao pad puu.- podía escuchar tras la línea como la persona anotaba la orden rápidamente
-¿Eso sería todo? - volvió a preguntar la misa voz cantina-
-Si-
-¿Dirección? Y nombre de quien-
-Un momento- dijo mientas buscaba la dirección para luego dictarla-
-Seria $73.89 más propina-
-Ok gracias-
-La entregara seria en 35 minutos aproximadamente, pase buenas tardes-
La mujer se volvió a acostar junto a la pequeña que continuaba riéndose cada vez que el coyote le caía por un cañón o algún producto marca acme le explotaba. Ella misma comenzó a reír, realmente hace tiempo no sentía esa alegría, felicidad en su vida, si quería esa tranquilidad que en ese momento sentía. Después de casi 30 min Lily termino sentándose en las piernas de la ahora pelirroja, su cabella reposaba sobre el pecho de esta y cada escena graciosa la miraba con una sonrisa en los labios y uno que otro dedo dentro su boca. Lena también la sonreirá mientras la abrazaba por la cintura evitando que de un movimiento brusco cayera.
Yulia iba bajando las escaleras viendo a las dos chicas que reír viendo sus caricaturas ella también sonrió. Era fácil imaginarse una vida así. Escucho el timbre de su apartamento y se vio pescada por los ojos verde-grisáceos de la pelirroja que la encontrado viéndola.
-Yo abro- dijo la más joven- debe ser la comida que ordene- tomo su bolso de donde saco dinero. Claro jamás imagino encontrase frente a ella a una mujer de rasgos tailandeses que traía la camisa a medio abotonar y una sonrisa lasciva en sus labios-
-Tú no eres Yulia- parecía ahora decepcionada y molesta
-Y tú no eres mi comida- la chica la miro enfadada abotonándose la blusa que tenía un estampado con el logo del restaurant-
-Su comida- sacando una bolsa que seguro había dejado tras la tomo y dio media vuelta no pensaba pagar ahora-
-Yulia!, para ti, ahora tú pagas- dijo girándose mientras tomaba la comida y dejando a la morena-
-He hola- se rasco la nuca mientras miraba a Lena dejar la comida sobre la cimera para luego ver la chica de ascendencia asiática, que miraba algo molesta- ¿Qué, que te debo? -
-Ven cariño vamos a comer- la pelirroja había ido hasta Lily, esta estiro sus bracitos para enroscarlos en el cuello de la mayor. Lena la sujeto a su cadera-
-Len no, no debes hacer fuerza el doctor dijo por el embarazo-
-¿Embarazo? - la chica frente miro a la morena un más sorprendida- por cierto, me debes $73.89 más propina-
-¿Que?! Solo tengo $100-
-Bueno pregunta a tu chica- La pelirroja miro con cierto picardía- pensé que tú me llamabas para tu sabes- volvió a decir coqueta mientras se mordía el labio-
-Lo que me faltaba- la pelirroja volvió ahora con un aparente tono molesto- ahora resulta que mientras Yo- haciendo énfasis en el “yo”- tu esposa embaraza esta en casa cuidado de tu hija vienes acá a acostarte con estas seudo modelitos- los ojos azules de la morena aprecia casi salir de sus cuencas-
-¿Eres casada? - pregunto ahora la chica más sorprendida- eres igual que todos mentirosos infieles, que ascos y yo que pensaba que eras diferente- tomo el dinero de las manos de Yulia y salir de allí no sin antes propinarle una buena bofetada que dejo la morena sujetándose el rostro- y yo tu busco algo mejor para ti y tus hijos-
-Gracias amiga- La pelirroja aparento sentir dolor por la escena.
-¡Elena! - grito Yulia una vez la chica se fue-
-¿Qué? - pregunto riéndose- eso fue divertido- volvió a reír sujetándose el vientre- Oh Dios no se hace cuanto no me reía de esta manera. -
-No es nada gracioso, además- se paró a ver la enorme cantidad de comida en la cimera - ¿A quién invitaste a comer? -
-Nadie- respondió caminado hacia la cimera
-¿Por qué tanta comida? -
-Amo comer por si no lo sabias-
Yulia vio como Lena comenzaba a servirse tanto para ella como para como para Lily que rápidamente comenzaba a comer. Realmente había mucha comida y no sabía cómo la pelirroja lograrías comer todo. Lily lleva un poco del pollo a su boca para luego sonreírle a Lena. Siempre amaba ver la sonrisa de la pequeña y verla con Lena así era increíble.
-Toma esto es para ti- la pelirroja le extendió un plato-
-¿Es todo lo que comeré de TODA la comida? - viendo que una gran cantidad quedaba para la pelirroja
-Sip-
-¿Es broma, cierto? -
-Nop- sonrió- bueno puedes comer Tom Yum pedí también para dos personas-
La morena se sentó a comer junto a las otras dos mujeres mientras se bañaba había llegado a una conclusión y tenía que dialogarlo con la pelirroja, antes que nada. Pero en ese momento solo se concentraba en ver como ayudaba a comer a Lily y una idea paso por su cabeza. ¿Qué tal si este no era el primer hijo de Lena? ¿y si tenía otro? ¿o tuvo otro y por eso sabe también cuidarlo? ¿Si ese pequeño estaba mal y no podía decir nada? ¿y si por eso buscaba tan desesperadamente el dinero? Después de todo la joven hacia todo tan natural, como no se había molestado porque Lily le manchara su gabardina cara con chocolate, la forma que le limpio la boca y las manos y ahora le daba de comer como si fuera algo natural y lo llevara haciendo mucho tiempo. Sacudió la cabeza esa era una idea descabellada. Tal vez solo tenía el don con los niños.
-¿Terminaste? - pregunto Yulia una vez todos había comido-
-Si, gracias- contesto viendo como la morena se llevaba el palto-
-Es increíble que realmente pudieras comer toda esa comida-
-Ya ves, buen apetito- la oji-azul dejó los platos para girarse y verla-
-Subamos necesitamos aun hablar- Lena la siguió por las escaleras mientras dejaba a Lily jugando en piso inferior. -
-¿Entonces? - la pelirroja podía sentir los nervios a flor de piel
-Hable con mi padre- los ojos verde-grisáceos se entornaron con pánico ante las palabras-
-¿Sabe que estoy embarazada? - la voz le salía queda y sufrida-
-No, no lo sabe, no se lo dije. Sin embargo, creo lo que me dijiste-
-¿Me ayudaras? – pregunto esperanzada
-Con condiciones Lena- la seriedad se percibía en su voz
-Las que quieras lo haré lo juro- dijo rápidamente-
-Vale si yo me quedo con él bebe, no será para dejarme toda la responsabilidad- Lena asintió, pero aun si entender- tendrás que venir una vez al mes mínimo a verle estar acá o donde este-
-Pero como lo hare sin despertar la furia de tu padre-
-Ese es tu problema-
-Si soy la madrina del bebe, así viajaría a consentirlo como madrina- propuso
-No sería mala idea- le concedió
-Algo mas-
-Si, renuncias al por completo-
-¿Que?-
-Si tu no estarás necesito los peles del bebe, que yo soy su madre-
-Seria…seria… dártelo por completo quieres decir renunciar a su custodia que lo papeles diga que eres su madre y yo no tengo nada sobre el-
-Exacto-
-Yulia-
-Si tu no estas ¿cómo lo llevaría al hospital?, necesito a la madre así que, tengo que ser yo la madre-
-Claro, se hará así también-
-Y de ahora en delante harás lo que yo diga Lena, nada de tus juegos nada de tus enredos. Te cuidaras y me contaras la verdad de todo-
-Si, lo hare-
-Estoy confiando en ti-
-Lo haré todo lo prometo-
-Vale… mañana buscaremos un obstetra para ti-
-De acuerdo-
Elena sabía que no estaba en posición para discutir o poner alguna protesta era eso o que Oleg la alejara de su bebe para siempre. El resto de la tarde la habían pasado viendo un maratón de clásicos de Disney a petición de la pequeña. Yulia se fijaba de soslayo en la pelirroja y ahora sin la faja podía jurar que su embarazo se notaba mucho más. Podía ver el vientre protuberante y solo deseaba estar así con ella y su propia familia.
-Hora de dormir- dijo Lena mientras tomaba a la pequeña que se negaba mientras estrujaba sus ojos con sus pequeños puñitos-
-Vamos tenemos que limpiar los dientes y cambiar esa piyama-
-ena- dijo aferrándose a la pelirroja
-¿quieres que Lena te cambie? -
-si-
-Len…-
-Yo puedo, está bien- se giró y comenzó a subir las escaleras con la pequeña en sus brazos-
La pelirroja subió con la pequeña que reposaba su cabeza en su hombro mientras sus brazos colgaban. Le limpio sus dientes y cambio la ropa por unas piyamas que Yulia le había dado. Luego la puso en la cama con varias almohadas a su alrededor para evitar que se cayera mientras ella se iba a cambiar para finalmente acostarse a su lado orara dormir.
Después de un par de horas la morena vio que la parte superior estaba oscura. Ella se había quedado viendo películas ahora un poco más de su edad, dado que en ese momento el televisor proyectaba la última de Resident Evil. Tomo el control y le puso pause para ver el piso superior. Subió con suma cautela los escalones para encontrar a las dos chicas dominas muy juntas.
Se veía más que tiernas juntas. Estaban frente a frente mientras Lily le tomaba el dedo meñique de la mano izquierda. La mano derecha de la pelirroja sujetaba a la niña por la cintura. Era una tierna imagen para la morena. Con sumo cuidado se acercó para besar la cabeza de la niña y mover un par de cabellos que caía sobre sus ojos cerrados. Luego miro a la ahora pelirrojas y la forma tan materna que sostenía la pequeña. Finalmente, no se pudo contener y dándole la vuelta a la cama también le dio un beso en la frente acariciando los risos que se le habían hecho tras bañarse y no volver a lisárselo. Se veía tan diferente a la chica rubia de cabellos lizo y rostro impecable. Ahora parecía una persona distinta hasta más joven, con su cabello rojizo rizados y las pecas que cubrirán su rostro. Esa era la Lena de quien se había enamorado en Rusia.
Finalmente, Yulia bajo, ya no sentía animo para terminar de ver la película. Lo más que deseaba era también acostarse junta a las dos chicas arriba y sentir que todo era normal, como una familia. Saco la cama y se dispuso a dormir.
Las risas y varios intentos de alguien por callar la risa fue lo que la despertó. Podían distinguir como Lily se reía de algo junto a Lena y luego esta le hacia el típico sonido de “shhh” para que la pequeña no riera tan duro. Sonrió girando en la cama para luego levantar la cabeza y verlas a ambas en la cocina. No sabía lo que preparaban, pero sí que ambas estaban llenas de harina.
-Hola- dijo con voz ronca caminando hacia ellas-
-Yuls- chillo antes de brincar hacia la morena-
-Hola hermosa ¿Qué hace? -
-El desayuno- le contesto el pelirroja
-Y por qué parece que tuvieron una guerra de harina- la morena trataba de limpiar las mejillas de la niña llenas de harina-
-Hicimos panes caseros- se giró para sacar una bandeja del horno que tenía panecillos caseros. -
-Eso se ve rico- mirando la bandeja humeante repleta de panecillos que realmente parecía ser buenos-
-El desayuno está listo- dejando el plato frente la morena-
-No sabía que cocinaras tan bien y menos que supieras hacer pan casero-
-Hay mucho que no sabes- dijo mientras ella misma comía junto a Lily-
-Supongo que dejas a esa parte de Lena muy dentro de ti ¿no? -
-Algo así- volvió a ver la pequeña en su regazo- pero después haremos un par de galletas de muñecos de jengibre. Ya estamos en noviembre supongo que para entrar en espíritu navideño
-Eso suena genial, ¿quieres Lily? -
-¡SI! - grito la pequeña feliz-
El resto de la mañana y tarde tanto Lena como Lily estuvieron preparando galletas después de las de jengibre, también hicieron de chispas de chocolate y de coco. Yulia por su parte había subido a su oficina para terminar unos trabajos y también estaba con la tarea de conseguir un obstetra para la pelirroja. Por suerte había conseguido uno que le había dado cinta para el siguiente día en la tarde.
El resto del día se quedó dentro de su oficina para luego ir a su cuarto oscuro a revelar unas cuantas fotos, pese el olor de los químicos un así le llegaba el exquisito aroma de las galletas recién hechas. Ese para ella era el aroma de un hogar, la risa de ambas junto a esos aromas le hacía añorar con más intensidad que fuera su familia. Sin embargo, se obligó aquedarse donde estaba y no bajar. No podía volver a caer en las artimañas de las pelirroja. Incluso la veces que había hablado de Alex ni le había mencionado la llegad de su madrastra. De lo contrario regresaría de su viaje para, en palabras de la chica de Ohio “poner en su lugar a esa perra”
-Yulia- escucho su nombre tras la puerta-
-¿Si? -
-Ya está la cena por si gusta bajar- ¿Realmente se había pasado todo el día allí?
-Claro voy ahora- le contesto ate dejar lo que estaba haciendo-
Cuando bajo las escaleras vio que tanto Lena como Lily estaba en la mesa comiendo unos spaghettis acompañados con Pan con ajo. El cual la morena estaba segura que Lena había hecho. Era muy buena cocinera, eso debía reconocerlo. Eso le llevaba a pregonarse ¿dónde había aprendido a cocinar? Bueno Lena debía de tener padres, tal vez su madre le enseño. Pero en su mente había creado una idea de Lena donde venía de una clase baja, la cual odiaba su familia y jamás se quiso involucrar en nada de los quehaceres del hogar. Se había hecho la imagen de una chica pelirroja que solo se vestía bien y salía del hogar para apartar ser más de lo que realmente era. Una chica que insultaba a su madre por ser pobre y que aborrecía escuchar o aprender cosas de ella.
-¿Cocinas muy rico? - le comento mientras continuaba comiendo. - ¿dónde aprendiste a cocinar? - necesitaba sacar la duda-
-Eso es secreto- contesto luego haberla mirando con una sola sonrisa. Vio como Lena le enseñaba a Lily como sorber los fideos aun que se manchara todo el rostro-
-Vamos puedo saber- la pelirroja la miro mientras sostenía su rostro sobre la mano derecha que tenía su tenedor, como si evaluar decirlo o no-
-No sabes todo de mí, nadie lo sabe- se limitó a decir antes de volver a devorar su plato de spaghettis ala boloñesa. Claro a Yulia eso no le servía de nada la había dejado igual.
-En la mañana vendrán por Lily y a la 1:00pm tenemos una cita con el Dr. Jackson-
-¿Cita? - parecía confundida
-Si, un obstetra para ver lo del embarazó- observo como por instinto se llevó la mano al vientre.
-Si… claro-
-Tienes idea de cuánto tiempo tienes no, ibas a uno en Rusia-
-Si… estoy por entrar a los 7 meses-
-7 meses- paso mano por sus cabellos acomodándolo- como… con razón mi padre esta histérico- bufo- 7 meses sin tocar a su esposa-
-Bueno, los primero meses son fáciles no se nota, pero después del tercer mes tuve que huir de el-
-Fue… fue antes de la boda entonces-
-En los días de la boda supongo, ahora a mediados de noviembre debo cumplir los 7 meses, por eso creo que fue durante ese tiempo-
-Sale la cuenta- se había puesto hacer la cuenta-
Tras terminar de comer Lily había reclamado la atención de la morena ye esta no pudo evitar compartir con ella después de todo era su adoración. Lo que no le gustó nada que ver como Lena desaparecía por el periodo de cerca de media hora. Tras regresar su mantuvo ausente y pensativa. Sabía que ya no estaba allí con ellas. Al irse a dormir se volvió a llevar con ella a la pequeña que deseaba volver a dormir con ella.
Yulia no podía dejar de pensar que había sucedido en esa media hora. Que había hecho alejarse tanto a la pelirroja porque ya no estaban como antes con ella. Lo último que había hecho era volver a preparar el bulto de Lily para que cuando Jazmín llegará en la mañana a buscarla estuviera listo también había echado docenas de galletas para la niña que seguía encantada por la cantidad de dulces que había preparado.
Eran cerca de las 7:00am cuando la primera en levantarse fue Lena. Necesitaba hacer una llamada estar segura que todo estuviera en orden y que realmente no fuera necesaria. Se disponía a llamar cuando dos toques en la puerta la hicieron sobresaltarse. Escondió el Nokia nuevamente antes de ir a la puerta.
-Hola…- vio a la chica parada frente a ella- soy la mamá de Lily tu eres Lena ¿cierto? -
-Si, un placer…jazmín-
-Exacto- sonrió a la pelirroja- ¿esta Yulia? -
-Amm si pasa está durmiendo aun…-
-No las molesto solo me llevo a Lily realmente solo quiero llegar a casa con mi pequeña-
-Pasa a lo que voy por ella- le contesto - sobre la mesa aún hay unas galletas que hicimos ayer puedes tomar si gustas-
-Gracias- la enfermera vio como Lena subía por su hija para luego bajar con su pequeña rendida en sus brazos.
-Tienes una hermosa hija-
-Ya sé, un poco inquieta, pero es la mejor- tomo a Lily de los brazos de la pelirroja y luego vio su vientre que era bastante notorio- ya lo veras con el tuyo-
-Eso espero- termino suspirando- nos vemos hermosa- dijo antes darle un beso en la frente a Lily que la vio y la abrazo unos segundos antes de reconocer los brazos de su madre acurrucarse más en ella-
-Espero verte pronto Lena y me saludas a Yulia-
-Claro. -
Cuando Yulia despertó encontró a Lena sentada en la terraza mientras comía lo que aprecia fruta con tostadas francesas, croissant los cuales no sabía de donde había sacado y tomada una taza de lo que esperaba fuera te. Salió a la terraza y sintió la fría y frasca brisa debía ser pasada las 10:00am. Por cómo estaba el sol y el bello día.
-Buenos días- dijo la pelirroja sin girar a verla-
-Te deje desayuno dentro del horno microonda-
-¿Lily? - pregunto por la bebe-
-Jazmín vino por ella antes que despertaras-
-Oh está bien- volvió a fijarse en la taza que lleva a sus labios- ¿Qué bebes? - no podía evitar preocuparse por ella y el embarazo-
-Té, libre de cafeína por si eso te preocupa-
-Ok, ok iré por mi desayuno-
Ese día Lena aprecia más concentrada. Fuera lo que el día anterior la atormentaba ya no estaba y lo podía ver en sus ojos, ahora los tenía de un verde tan brillante que estaba segura ni el agua se pudiera ver tan trasparente. Cuando el reloj marco las 12:00pm le pido que se cambia para poder ir al consultorio. La vio bajar con una pantalón e yoga y una blusa color corar que le quedaba bastante suelta al cuerpo, pero aun así su vientre era muy protuberante.
-Creo que es verdad lo que dicen- comento la pelirroja- una vez que ya hablas de ellos, más se muestran- acariciando su vientre- creo que en la noche creció aún más-
-Eso es bueno ¿no? - la morena ser acerco a ella- más grande más espacio para desarrollo-
-Sí, eso he leído-
-Bueno es hora de irnos- tomo la mano de la joven-
-Yuls la salida queda así acá- dijo señalando la puerta-
-No, hoy iremos por otro lado-
La encamino por otra puerta que por varios días la pelirroja había estado viendo esa puerta y preguntándose adonde llegaba. Era una enorme puerta de hierro. La morena la levanto dando el acceso a lo que aprecia un elevador. No tenía más que 4 botones. Volvió a bajar la puerta de hierro y presiono el ultimo botón para que el elevando comenzara el descenso.
-Elevador privado-
-Ventajas de vivir en el último piso-
El elevador se detuvo en el estacionamiento subterráneo del edificio. Jamás había ido allí, aunque sabía que existía. La morena continúo caminado de la mano de la más joven hasta detenerse frente a un auto color blanco con detalles azules. Sin duda un BMW I8. Le abrió la puerta y la ayudo a subir. Algo le decía que debía luego detenerse a comparar ropa de maternidad. Sin la faja era sin duda ya no podía usar su ropa normal y lleva ya varios días viendo con pantalones de yoga.
Llegaron junto faltando media hora antes de la cita. La sala de espera estaba llena de mujeres embarazada en su mayoría acompañadas por sus novios o esposos otras, por lo que parecía sus parejas o hasta sus madres. Estaba tan llena la sala que apenas localizo una silla para que la pelirroja se pudiera sentar y ella que quedara de pies a su lado mientras llenaba los papeles.
-Yulia, aquí me pide nombre de mi pareja… no puedo poner Oleg-
-Pon el mío, creo que será más fácil tener la custodia si todo creen que somos parejas-
-Ok- dijo volviendo a rellenar el formulario, le llamo la atención ver que había macado los casilleros de enfermedades cardiacas por parte de la familia. No sabía si ella padecía o alguien en su familia. -
-Yuls- volvía a llamar- no tengo plan médico-
-No te preocupes pagare en efectivo-
-Yo puedo pagar, pero que pongo-
-Dejo en blanco-
-Ok- termino de rellenar los documentos- termine-
-Deja yo los llevo-
Para pesar de la morena estuvieron dos horas más esperando su turno. Peor aún en ningún momento se había podido sentar cada vez que una silla se desocupaba una nueva mujer embarazada entraba. Ella como buena persona se lo cedía. Los pies comenzaban a dolerle y estaba brincando en unos pies
-Elena de Volkova- dijo la secretaria- oficina 3-
-Al fin- la morena ayudo que Lena se levantara y camino con ella a la consulta. Claro que para su pesar tuvo que espera unos 15 minutos más solo que esta vez estuvo sentada al lado dela pelirroja-
-Buenas tardes- el Dr. Había entrado con una sonrisa en el rostro y la moren había soltado un bufido al ver la hora que ya era- lamento la espera soy el Dr. Jackson. Era un hombre entrado en sus 50 años, de cabello griseo y ojos café pequeños-
-Buenas-
-Entonces esposas- ojeando el historial-
-Si- contesto la morena tras la vacilación de la pelirroja-
-Bueno veo que es un embarazo avanzado, quien la entendía antes Sra. Volkova-
-Yo estaba en Rusia-
-Entiendo- se levantó y le tendió la mano a la morena para que subiera a la camilla de examinación- ¿algo que les preocupe? -
-Ella se desmayó hace unos días-
-Eso no es muy normal a esta alturas- comenzó tomándole la presión- un poco elevada, pero nada de qué preocuparse, solo descaso-
-Tengo esto- Lena saco los análisis de sangre del hospital-
-Oh vaya, falta de vitaminas. Tenemos que alimentarnos mejor si queremos que este bebe venga sano-
-Claro-
-Bueno vamos a ver este bebe sube tu blusa- La morena se había cercado solo para ser espectadora. - esta frio-
-¿Ese es? - pregunto la morena viendo el monitor-
-Si se ve muy fuerte y sano- volvió a mover el escáner, - tiene el tamaño correcto. Dentro de 2 semanas cumples ya siente meses y todo se ve bien-
-Eso es bueno- Lena soltó un suspiro-
-¿Ya saben el sexo? - ambas negaron- quieren saberlo? - Yulia miro a Lena, después de todo la decisión era de ella-
-Si, por favor-
-Un segundo- Yulia podía sentir la emoción ella realmente estaba emocionada deseaba saber. Sintió como la pelirroja le tomaba la mano y la apretaba mientras el Dr. Seguía buscando-
-¿Y? - Yulia parecía desesperada-
-Felicidades es un niño- las lágrimas golpeaban los ojos de la madre. Tendría un niño… un niño que seguro no podría ver crecer. - ya puedes limpiarte Elena-
-Un niño- susurro-
-Un niño- sintió un beso de la morena sobre su frente-
-Bueno te daré una receta para unas vitaminas, te harás otros análisis y te veré aquí en un mes-
-Gracias-
-Recuerdas, Elena descanso y nos vemos en un mes-
-Ok dr. Jackson-
**********************************************************************
-Vamos hacer unas paradas antes de volver casa- a Lena el viaje le pareció mas que largo, pero finalmente el auto se detuvo en el Manhattan Mall-
-¿Qué hacemos aquí? -
-Creo que necesitas ropa de maternidad, no puedes seguir con los pantalones de Yoga-
-¿Me veo mal? - pregunto luego de mirarse-
-No, te ves preciosa, pero creo que será más coma para ti y él bebe-
-Bueno creo que tienes razón-
-Pero antes muero de hambre-
-Si, vamos a comer-
Cruzaron un par de calles hasta llegar un sitio donde comer. Yulia se preguntaba si el gran apetito era debido al embarazo o era así siempre. No importaba estaba entretenida viéndola comer mientras observaba la ciudad. Tendría un bebe, un hijo… no un hermano… pero no lo sentía así… ya era suyo y no permitía que su padre le hiciera daño.
-Matthew-
-¿Que?- pregunto-
-Matty, Matt, Matthew, me gusta ese nombre- la vio con una gran sonrisa-
-Llevas todo este tiempo pensado en el nombre-
-Si, significa regalo del señor, creo que es un pequeño regalo-
-Sí, me gusta Matthew tiene personalidad-
-¿Enserio? -
-Si… que suerte, imagina que no te gustara así lo ibas a llamar-
-Terminaste debemos seguir-
El resto de la tarde de la pasaron de tienda en tienda y comprando la ropa para la pelirroja. Desde trajes, hasta pantalones y blusas. También la oji-azul había comprado un pequeño mameluco azul con un gorrito, zapatitos azules y un osito. Según ella era el primer regalo para él bebe y con la ropa que saldría del hospital cuando naciera. Eran cerca de las 5:00pm cuando volviendo al apartamento de Yulia, con una agotada pecosa que ni bien llego se bañó y quedo rendida en el sofá junto a la morena.
-Len cariño- movía sus risos queriéndola despertar- Lena- le dio un beso en la frente. Por intento comenzó a removerse al verse perturbada de su sueño-
-¿Que? - su voz era pastosa y casada-
-Es tarde vamos a cenar, el Dr. Dijo que debes alimentarte. -
-¿Qué hora es? - pregunto perezosamente
-Son las 9:00pm-
-Ya me levanto-
-Ven prepare algo- Yulia la hizo volver al elevador y esta vez oprimió el primer botón y el elevador comenzó a subir al estar aún media dormida perdió un poco el balance sujetándose de la morena- taran- dijo al mostrar una hermosa azotea llena de flores, parecía el propio jardín privado de la morena. En el suelo había una manta y una enorme variedad de sushi. Desde allí podía ver la ciudad y las luces de los edificios.
-Es hermoso- esta impactada con el lugar
-Qué bueno que te guste hoy comeremos aquí, es mi lugar favorito-
-Es muy hermoso entonces a comer-
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-¿Algún día me dirás todos tus secretos? - pregunto la morena cuando la vio llevar un poco de su rollo california a la boca-
-No sé, tal vez, algún día, o nunca. Tal vez cuando Matty nazca- sonrió al escuchar el nombre del bebe, hablar de él con el nombre simplemente la llenaba de una forma que no podía describir-
-Supongo que siempre serás mi caja de pandora-
-Jajajajajaja, no lo creo- miro el cielo algo naranja dado la contaminación luminosa- sabes siempre he tenido una duda-
-Dime-
-¿Por qué quisiste ser fotógrafa? -
-Claro yo si debo decirte todos mi secretos-
-Vamos dime-
-Mmmm espera mira- se levantó un poco sacando su billetera, de ella luego saco un pequeño trozo de papel. - por esto- se lo paso-
El pedazo pequeño de papel realmente era una foto 2x2 tal vez de algún tipo de pasaporte o algo así. Estaba un poco maltratada y gastada por los bordes con tonos amarillentos. Aun así podía ver en la imagen una joven de tal vez unos 15 años, esa debía ser Yulia era idénticas. Su cabello negro y esos impresionantes ojos azules mirando a la cámara. Tenía un flequillo que caía un poco más bajo de sus cejas. Lo que le parecía raro es que hasta donde sabia Yulia era rubia a esa edad. Entonces noto otras diferencias, como la nariz de la foto no era tan perfilada como la de Yulia, su rostro era más redondo y tenía la mandíbula mas cuadra que Yulia. Miro la morena buscando una explicación.
-Es mi madre. Según se así se veía cuando conoció a mi padre, ella me tuvo a los 16 y hay solo tenía 15.- explico
-Ella… ella es Larissa- la pelirroja sintió como la bilis subía hasta su garganta. Era obvio que Oleg era mucho mayor que Larissa y cuando veía la chica de esa foto solo podía ver una niña.
-Por mucho tiempo le pedí a mi padre una foto, algo, lo que fuera para saber cómo era ella. Pero solo recibía negativas, jamás me dio nada. Tal vez tenía unos 14, casi la misma edad que ella en la foto- tomo la foto y acaricio el rostro de su padre delicadamente- cuando mi nana me dio esta foto- hizo una triste sonrisa- me hizo jurar que jamás dejaría que mi padre la viera, era la única foto que tenia de mi madre y me pidió que la tesorera. Y por dios que lo he hecho ella es mi amuleto de la suerte. -
-Entonces fue por esa foto-
-Si. Veras gracias a esa foto mi madre quedo plasmada para siempre, vive para siempre en mí y puedo verla cuando quiera. Algo tan insignificante para alguien vale tanto para mí. Así que por eso me quise hacer fotógrafa. Para poder captar momentos y hacerlos eterno, para lo que algunos fuera insignificantes para otros fuera momento que atesorarían por toda la eternidad como yo la foto de mi madre- volvió a guardar la foto en su billetera-
-Creo que es algo hermoso-
-Solo una pregunta y se sincera. ¿Por qué no conozco amigos tuyos? - la pelirroja suspiro
-Por qué no soy de Moscú no crecí allí y todas mis amistades están lejos y perdí contacto con ellos. Bueno con los verdaderos, en la universidad siempre se hace, pero los de la infancia los que estuvieron hasta en la época más fácil ellos hace mucho que no los veo.
-Y tu carrera tienes un año trazado ¿no tienes 23? -
-Perdí uno-
-¿Por qué? -
-Mucha información por una noche Volkova-
-¿Llegue a límite de preguntas por una noche? – pregunto negando con la cabeza
-Creo que sigo cansada mejor dormiré, gracias por todo Yulia- se acercó y beso su mejilla- y por lo de Matty.
-No hay de que, vamos ya-
Lena ayudo a recoger las cosas y finalmente bajaron. Pese que la morena trato de convencerla de ver una película hasta que fuera más tarde pero la pelirroja declino. Realmente se sentía cansada seguramente era el embarazo. Yulia no puedo evitar subir en varias veces que la chica estuviera bien. Finalmente se fue adormir sabiendo que solamente estaba cansada.
-Yulia, Yulia despierta rápido- podían sentir como alguien le estaba dando golpes en la mejilla-
-Len es muy temprano ve a dormir-
-No, despierta ya-
-Len- se giró tratando de volver a dormir
-Me voy- con esas palabras La morena termino sentada en el sofá-cama-
-De que mierda hablas-
-Me voy a Rusia- vio como la toma su bolso, lleva un celular Nokia en la mano y su pasaporte.
-No te puedes ir- dijo tomándola rápidamente por el brazo-
-No me puedes detener- sus ojos estaba desorbitados y podía sentir el pulso rápido. Algo estaba mal-
-¿Qué pasa? ¿Él bebe está mal? -
-No, pero me tengo que ir por favor-
-No, no te puedo dejar ir-
-Entonces ven conmigo-
-Estas loca Lena-
-¿No quieres conocer todos mis secretos? ¿quieres saber que escondo? - la morena la vio seria-
-Len-
-Entonces cámbiate rápido toma tu cartera, pasaporte y vámonos a Rusia ahora-
-Que encontremos allá tu amante-
-La verdad- simplemente contesto, antes de girarse para irse y sabía que tenía ir tras ella. Describir que escondía en Rusia.
Bueno al fin traje la continuación pero para ser justo subí un capitulo de otra historia, cuando puse el de Mia & Michelle. Se que si me tarde pese a todo, pero nada espero que les guste tratare de volver mas seguido pero no prometo nada.Sera hasta la siguiente. dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M
andyvolkatin: Me alegro que te gusten mis historias aunque como ya dije este sera la ultima por aquí y sobre tatu. Creo que este capitulo contesto algunas preguntas y el siguiente contestara mas.. Hace mucho que quería hacer lo de Mia & Michelle pero no lo había hecho tengo toda la historia en mi mente pero solo hice ese capitulo dando una idea de como iba todo y espero que lo disfrutaras. así que espero que te gustara y lo sigas disfrutando
Kano chan: Bueno ahora tienes un poco mas para leer y ya ves como va la historia, tendrás que seguir leyendo para saber que sigue con la historia espero que te siga gustado y nos veremos pronto.
MRus: Lamento tardar tanto y bueno ya saben de quien es el bebe creo que no a muchos le gustara pero es parte de la historia. Se que me he tardado pero tratare de avanzar un poco mas.Nada espero que te guste y hasta la próxima.
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Joder Tia que te gusta el drama
Obvio que me encantó el capítulo y quiero saber más de Lena asique no te demores una eternidad en subir !!!
Saludos !!!
Obvio que me encantó el capítulo y quiero saber más de Lena asique no te demores una eternidad en subir !!!
Saludos !!!
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
que buen capitulo
por fin sabremos e secreto de Lena
que bueno que el bebe esta bien
Oleg si es cruel como se expreso
esperare la continuacion pronto
espero que me permitas ser una mas
de tus lectoras cuando escribas historias
que no sean de tatu
que buen capitulo
por fin sabremos e secreto de Lena
que bueno que el bebe esta bien
Oleg si es cruel como se expreso
esperare la continuacion pronto
espero que me permitas ser una mas
de tus lectoras cuando escribas historias
que no sean de tatu
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Capítulo 7: Tus secretos parte 2
La morena solamente tuvo tiempo de ponerse unos jeans, una blusa de algodón de manga larga con su abrigo. Tomo su maletín de vieja que tenía su cámara, ropa y documentos siempre listos por una salida de emergencia antes de correr tras las pelirroja que salía del edificio. Cuando llego a su lado ya tenía un taxi detenido indicándole que la llevara al aeropuerto. La morena apenas podía recuperar el aliento cuando se sentó a su lado en el asiento trasero del taxi.
Miro el cielo, era aún oscuro así que miro su reloj apenas eran las 4:00am. Llegar hasta el aeropuerto John F. Kennedy tomaría cerca de una hora, aun con el tráfico de esa hora que era más liviano les tomaría cerca de 45 y 50 minutos. Miro a la pelirroja que solamente retorcía sus manos sobre su regazo. Sus ojos veían por la ventana y parecía contener las lágrimas que se aglomeraban. Por momento volvían a mirar el celular Nokia que aún no sabía de donde había salido.
La morena no sabía que había sucedido, pero fuera lo que fuera era más que suficiente para tenerla en ese estado. Cuando el taxi se detuvo la mujer salió disparada sin siquiera pagar, a lo cual la morena se tuvo a pagarlo. Tuvo la suerte de a ver guardado su billetera a tiempo. Alcanzado a la pelirroja en el área de compra de pasajes.
-Tenemos suerte le dijo- dame tu pasaporte-
-¿Que? -
-Un avión sale a Rusia en media hora a las 5:30 y aún estamos a tiempo de abordar, como no tenemos equipaje-
-Lena no podemos irnos-
-Listo- entregándole sus pasaje-
Sin ningún otro comentario la vio correr al área de seguridad. Yulia no tuvo otro remedio que ir tras la joven. Llegan justo cuando la aeromoza estaba por cerrar la compuerta del Gate 23. La suelte de ambas que contaban con dos asientos en la primera clase que no habían sido comprado aún. Estaban en asientos separado, pero Yulia logro convencer a la una mujer que la dejara sentar junto a su esposa embarazada. Su viaje había sido de urgencia luego de enterar de un familiar enferme, le había dicho a aquella mujer. Una pequeña mentira, pero era me mejor para poder verla por la chica-
-Lena te tienes que calamar- le dijo la morena viendo con la pelirroja estaba tan inquita que sus piernas brincaban-
-No puedo tenemos que llegar-
-No le estás haciendo bien a Matty- delicadamente puso su mano sobre su vientre-
-Si… lo se… lo siento- tomo una respiración profunda- debo calmarme-
-Señorita- detuvo la aeromoza- ¿podría traer un té a la Sra. aquí?-
-Claro un momento-
-Yulia no tengo apetito-
-Pero debes y te tienes que calmar, a esta altura no puedes hacer nada. Y tu impaciencia no hará que le avión llega antes.
-De acuerdo- suspiro resignada-
-Su te Sra.- entregándole un Té de manzanilla-
Luego de tomar el té, Lena comenzó a relajarse al aparecer el estrés, el casación combinado con el embarazo estaba haciendo efecto en la joven. La oji-azul levanto el reposabrazos y la trajo sobre su pecho para que descasar allí más cómodamente. Finalmente, ella misma se venció al sueño mientras rodeaba con sus brazos al pecoso cuerpo que aun en sueños parecía estar inquieta.
-Pedimos a todos los pasajeros que coloque los asientos en posición vertical y guarde las bandejas de servicio. En breves momentos estaremos aterrizamos en el aeropuerto internacional de Moscu-Sheremétievo. Son las 4:00pm hora local. El cielo está despejado, aunque frio, nos encontramos a unos 3 grados Celsius. Asegurasen de agregarse bien al bajar. - era la voz del piloto a través de los altavoces que las alertaba a las dos-
-Vamos Len ya llegamos-
Lena abrió lentamente los ojos y se a cómodo en su asiento. Miro por la crista, aun había sol, pero sabía que llegaría muy de noche y no era lo que deseaba. Tal vez cuando llegue pueda dar una sorpresa pensó. Tan pronto las puertas se abrieron la pelirroja salió disparada de allí. Por más que Yulia trato de alcanzarla entre el mar de gente que había en el aeropuerto la perdió. Estaba a fuera buscando un taxi, podría llegar a su casa descasar y la mañana siguiente partir donde la chica de ojos verde grisáceos deseara. Claro podría hacer eso si tan solo supiera donde se había metido.
-¿Hey te subes o te quedas? - frente la morena había un Toyota Yaris compacto-
-¿De dónde lo sacaste? -
-Lo alquile, ¿ahora subes o te quedas? -
-Voy- dijo sin remedio subiendo a su lado-
-Es un viaje largo y quiero silencio- fue la primera advertencia que le hizo la pelirroja antes de tomar el celular- ya llegué a Rusia…si… llego en la noche… otra vez… de acuerdo…estaré allá en la noche sin falta- dijo antes de cortar la llamada e incorporarse al tráfico-
El silencio en el auto realmente era agonizante. Lena tamborileaba sus dedos sobre el volante mientras iba justo al límite de la velocidad permitida. Iba por las tres horas de viaje cuando la morena ya comenzaba impacientarse. Habían sido 10 horas de viajes en el avión y ahora iba por 3 horas en el auto iba a morir si seguían así.
-¿Dónde vamos Len? - pregunto la morena-
-Tambov- contesto secamente-
-¿A qué? -
-¿Que dije del silencio? - sentencio fuertemente
-De acuerdo, pero necesito ir al baño y tú necesitas comer y descansar-
-Necesito llegar- la urgencia de llegar era lo que más llamaba la atención de la morena
-¿Y él bebe qué? -
-Pararemos en la siguiente gasolinera a recargar y podrás usar el sanitario. - contesto lentamente-
Cuando el vehículo se detuvo por fin en una estación de servicios de 24 horas. Elena aprovecho para recargar el auto con combustible mientras la morena corría a los sanitarios. Ella también uso el sanitario y luego salió a buscar algo que comer. No era que la estación tuviera el menú más nutritivo pero seguro podría comer algo. Tomo un par de bolsa de papas, carne seca, jugos, barras nutritivas que si habían y un par de galletas. Pago todo y volvieron ambas al auto.
Luego de otras tres horas y media de viaje y Yulia vio como el auto se detenía ante un enorme porto de hierro. A lo largo de se extendía muros de concreto con farolas. Parecía que alumbraba el nombre de algo, pero no alcanzaba a leer que decía. Lena bajo la ventana de su lado y hablo por el comunicador.
-Buenas noches en que le puedo ayudar- decía la voz atreves del parlante-
-Soy Elena Katina-
-Qué bueno que llegas te estábamos esperando, pasas-
-Gracias.
Los portones se abrieron y el auto avanzo por un camino de gravilla a ambos lados había árboles y podía jurar que el enorme patio era hermoso pese las alta horas de la noche. Daba gracias Dios de haber alcanzado a tomar su cámara. Finalmente, el auto se detuvo y Lena salía de él. Era un enorme edificio parecía una antiguan casa u hotel colonial. Elena llego hasta la puerta donde había unas luces encendidas y toca la puerta rápidamente una mujer salió y la abrazo.
-Qué bueno que llegaras-
-Ha sido un largo viaje-
-Pero llegaste-
-Crees que puedas darle un habitación a mi compañera-
-Claro, acompáñeme-
La enorme mansión por dentro era igual de impresionante y ambas siguieron a la amable mujer. Quien abrió una puerta a una habitación con una pequeña puerta.
-Aquí pude pasar la noche-
-Gracias- dijo tranquila Yulia entrado la habitación-
-Sígueme Lenita te llevare a la tuya- Yulia cerro la puerta, pero antes escucho algo
-Puedes antes llevarme donde el-
-Claro, ven-
¿A quién demonio iba a ver Lena? ¿Qué lugar era ese? Tenía demasiadas preguntas ahora la morena. Pero para su disgusto tan pronto su cabeza toco la almohada termino en un profundo sueño. Su cuerpo estaba muy casado tras el largo viaje que había tenido. Cuando la moren volvió abrir los ojos ya era de mañana y los primeros rayos del alba le picaban los ojos. Se levantó para entrar al baño de la habitación. Al salir vio la mimas mujer del día anterior.
-¿Gusta desayunar Srta.? - pregunto amablemente
-Sí, pero sabes ¿dónde estás Lena? -
-Claro ella esta desayunando, sígame- a diferencia del día anterior todas la ventanas y puertas aquel lugar estaba abierto y entrar una increíble luz. Dándole al lugar una atmosfera llena de vida.
-Buen día Yulia. - vio a Lena en una mesa desayunando-
-Len… buen día. - se sentó a su lado aun algo aturdida tratando de ver a su alrededor. Había más personas. Cuando una idea se formaba en su cabeza, vio como a varias personas corriendo. - ¿Qué sucede? -
-Lena- dijo una mujer
-Oh no-
La pelirroja se levantó y corrió también tras las demás personas. Ella se levantó imitando a la pelirroja y yendo tras ella hasta llegar a un cuarto donde había un joven. Entre otros dos hombres trataban de controlar al joven que gritaba desesperaba y los empujaba con fuerza como si de un animas acorralado se tratara. Yulia no sabía que Lena hacia pero tenía que sacarla antes que se lastimara.
-Amárralo e inyéctalo ahora- dijo uno de los hombres doblándole el brazo. Yulia pensó tal vez parecía un animal acorralo, pero no era un animal y merecía respeto-
-No, le hagan daño- grito Lena sobre todos. El joven al ver con sus ojos grises la inyección bramo con las fuerza sacudiéndose al que lo sujetaba por el brazo y lanzándolo contra le otro-
-Sujétalo- volvió a vociferar la mujer. Cuando Yulia fue a tomar a la pelirroja para sacarla de allí, ella se movió al frente-
-No esperen - dijo camino hacia al frente- Mark- se paró frente al joven- Mark cariño calma-
-Le…na…Lena- para sorpresa de la morena el temperamento del joven se calmó al ver la pelirroja. Sus palabras torpemente pronunciadas iban acompañadas de una torcida sonrisa-
-Si, cariño soy yo, cálmate no quiero que te lastima-
-Lena- se abrazó a ella –
-Me pueden dejar sola con él, yo lo calmo-
-¿Estas seguras? - pregunto la mujer que no recibió-
-Si, jamás le lastimaría- ella acariciaba sus cabellos mientras el seguía abrazado a su cintura como si su vida dependiera de esa mujer.
-Lena no ha comido en días podías. -
-Tráeme algo suave, alguna crema y yo se lo doy-
Con los ojos bien abierto la oji-azul vio como Lena logro caminar hasta llegar a la cama y sentarse, mientras el joven se acostaba con la cabeza del en su regazo. El continuaba aferrado a su cintura mientras ella le acaricia el cabello y parecía cantarle en voz alguna canción de cuna. Muy lejos había quedado la imagen el chico desorbitando y agresivo. Ahora era dócil en los brazos de aquella pelirroja. La mujer volvió y dejo una bandeja al lado de Lena.
-Mark vamos a comer-
-No- contesto como si de un niño se tratara-
-Cariño tenemos comer además mira- la misma pelirroja se llevó un poco de lo que parecía avena a la boca- mmmm está muy rica-
-No iro, nooo- su voz salía torpe como si tuviera algún problema de habla-
-Mark amor, vamos, hazlo por mí no quieres verme triste o ¿si? - el giro la cabeza para verla y finalmente soltando un suspiro se sentó-
-Ahhhh- dijo abriendo la boca-
-Gracias-
Tomo la cuchara y volvió a tomar un poco más de la crema para luego llevarla a su boca. El la tomo torpemente y parte escurrió por la comisura de sus labios. La Jove de piel pecosa rápidamente la limpio con la misma cuchara y la vio a llevar la boca de él, El rio, ensuciando un poco la ropa de la joven. Ella ni se inmuto por ellos solo tomo una servilleta para limpiar el desastre. Pero cuando los ojos grises del joven caen en la morena, fue como romper una burbuja entre ellos y comenzó a negar ahora asustado.
-Pueden salir y dejarnos por favor- pidió ella-
-Vamos- recién la morena noto a la mujer a su lado-
-No entiendo- dijo la morena cuando salió-
-Ella solo te arrastro aquí y ni te dijo que hacia aquí-
-Exacto- comenzó nuevamente a ver alrededor. Hombre y mujer mayores asistidas por personas. Específicamente, enfermeras- ¿es un asilo? -
-Cerca- dijo la mujer chasqueando la lengua y guiándola fuera- Esto Srta. Es “El hogar Mi Fe”-
-¿Qué significa? -
-Aquí tenemos personas que sus familiares quiere y pueden darle un mejor porvenir en este lugar. Mayor mente nos trae personas mayores que ya están retiradas y comienza tener problemas para estar solos, sus hijos trabajan y les he difícil cuidarlo ya se por qué trabajan y no pueden estar todo el tiempo al pendiente o por que padecen de alguna enfermedad que requiere de atención tiempo completo. En vez de enviarlos a un asilo, lo envían aquí donde tendrá un cuidado más personalizado. También contamos con muchas actividades aquí, aparte mira que hermoso lugar lleno de paz para su vida. -
-Pero él es joven-
-Como dije no es un asilo para ancianos es un hogar- continuaron caminado hacia el exterior- también tenemos personas jóvenes, que tienes síndrome Down, retraso mental, alguna discapacidad mental que no ponga el riesgo el resto de los demás residente. Mucho de esas personas no tiene un hogar donde ir cuando crecen y sus padres o familiares no pueden cuidarlo y aquí tiene todo, mas siendo tan jóvenes. Disfrutan mucho de las clases de artes, de música, natación, equitación entre otras cosas-
-Suena muy costoso-
-Y lo es. No todo pueden-
-¿Qué tiene Mark? -
-Me temo mi joven que esa información no se la puedo brindar- se detuvo- esa parte de la historia le tocaría a Lena. Pero mira hoy hace un espléndido día. Mark ama los días así, seguro dentro de poco saldrá extasiando por las puertas a disfrutarlo. ¿Por qué no te sientas aquí? Señalando un banco de madera- el ama el arroyo seguro vendrá aquí-
-Pero…-junto cuando se disponía hablar vio como el joven de cabello cobrizo pasaba a su lado corriendo hacia el arroyo-
-Qué bueno que vinieras Lena, desde que Sarah se fue para poder…ya saber forma su familia ha estado más irritado- dijo la mujer- y veo que tú también lo estás haciendo -
-Si- comento distraída sobre su embarazo- ¿Tanto le afecto su partida? - parecía más interesa en hablar sobre el joven
-Sí, no es asunto mío, te necesita-
-Lo sé, pero tú conoces-
-Lo sé, lo sé- levanto las mano dando a entender que no juzgaba o atacaba- debes tener cuidado con el ahora que estas en estado-
-El jamás me haría daño-
-Lo sé, jamás intencional, pero él no mide su fuerza-
-Estará bien- sentención lo que parecía molesta-
-Bien, las dejare-
-¿Te sientas? - pregunto la morena-
-Claro- sentándose a su lado en el banco-
-Entonces busco pop corn a lo que me cuesta-
-No seas idiota Volkova-
-Pues comienza hablar, ¿Quién es el, y que paso? -
-Él es Mark-
-Eso ya quedo claro, pero que queda de ti-
-Mark Katin, mi hermano menor- lo miraba intensamente como si temiera que algo le sucediera si lo dejaba de ver.
-¿Tu hermano menor? -
-Si,
-¿qué le paso? -
-Fue un estúpido accidente por mi culpa- comento viendo al joven saltar al arroyo mientras se acuclillaba a jugar en el agua.
-Me puedes contar Lena, no diré nada-
-Tenía 15 años y era una tonta ingenua. Tenías dos amigas, ellas era las populares y cuando un día me aceptaron en su grupo me sentí especial. Sabes antes de eso era la chica invisible de la escuela. Ella inclusos hicieron presión para que tuviera mi primera vez con un chico que fue horrible, solo porque me decían que parecía lesbiana sin gustarme ningún chico. Entonces llego el día. Mi familia era acomodada pero humilde-
-¿acomodada? -
-Mi padre tenía una distribuidora de aceite de maíz. Nuestra casa estaba en el campo. Era hermoso ir a correr por ellas con el sol, el olor de la lluvia, los invierno con chocolate caliente todo era perfecto. Entonces llego ese día. Iba a ver un concierto, no sé de qué artista. Solo recuerdo que era una banda de rock. Ellas querían ir a toda costa, pero sus padres no la dejarían ir, es entonces que entro yo. Le dijeron que yo iría, era una chica tranquila y responsable, creyeron que sería lo más sensato. El siguiente paso fue convencer a mis padres. Mi madre dijo no. Dios ella era muy difícil, pero mi padre él no me negaba nada. Cuando se lo dije me dio rápidamente el permiso. Tomamos el tren hasta el Halsey Stadium en Moscu donde sería el concierto. No debía decir que estuvo mal, porque fue genial. Me divertí. Pero al terminar las chicas habían conocidos a dos chicos que no sé, no me daban buena espina. Querían quedarse con los chicos porque nos invitaron a una fiesta. Pero yo no quería, me quería regresar a casa. Me dijeron de todo, que era un aburrida, una mojigata y que por eso nadie quería ser mi amiga en la escuela, que solo estaban allí conmigo porque así le daba en permiso. Por Dios- la pelirroja se llevó las manos al rostro estrujándolo con frustración. - me hubiera quedado. Si me hubiera quedado, todo sería diferente ¿sabes?, todo me hubiera pasado a mí- miro hacia Mark que levantaba la cabeza y veía hacia Lena sonriendo y ella le levantaba la cabeza-
-No entiendo-
-Yo no fui, saque mi celular, mi Nokia y llame a casa, le explique a mi papá lo que había pasado y que las chicas se habían quedado con mi dinero apenas tenía un par de rublos para comer algo, pero no para un tren de regreso. Él dijo que me quedara allí buscara alguna cafetería de esas que están 24 horas y esperara el vendría por mí. Eso hice. Eran cerca de las 3:30am cuando mi celular volvió sonar, diciéndome que estaban cerca. Cuando vi el auto no solo venia él. Estaba mi madre y mi hermano. Mark estaba extasiado porque no tenía que dormir. Me decía lo feliz que estaba de venir a Moscú.
-Entonces el no nació así-
-No, era un niño de 7 años como cualquier otro. Estaba feliz me decía que se había saltado la hora de dormir y cuando llegáramos recién dormiría como los grandes. Mis padres habían llamado a los padres mis amigas para decirle lo que había sucedido incluso. Sabía que después de eso quedaría como la chismosa en la escuela. Finalmente, mi padre deicidio dar una vuelta por Moscú antes de ir a casa. Estábamos a tal vez 2 minutos de la casa. Doblábamos en la esquina que estaba el camino a nuestra casa. Entonces un camión en dirección contraria nos envistió. El conductor se había quedado dormido. Fue un accidente. El auto dio vueltas solo eso recuerdo las vueltas, y el sonido del metal. Desperté dos semanas después en el hospital. Mi padre murió allí mismo y madre había muerto un día antes que despertara. Ella había llegado consiente, aparentemente bien, pero nadie sabía que tenía una hemorragia craneal hasta que cayó al suelo. Después de eso solo fue en descenso hasta que falleció. Mark sufrió tanto daño craneal que tiene un daño severo metal. Su cerebro fue privado demasiado tiempo de oxígeno. Es como un bebe en el cuerpo de un hombre. Su cerebro no recibo sangre, nada de oxígeno. Por un tiempo tuvo problemas motores. Pero ha ido aprendiendo. Pero como ves no habla como un chico de 15, jamás aprenderá como un chico de su edad ni será el bombero que él quería ser- soltó un par de lágrimas- tiene 15 años, pero su mente es de unos 5 años. Solo pienso que si me hubiera ido con las chicas ellos aun estarían vivos. Mark tendría 15 y sería un chico normal. Siempre me decía que sería bombero, aun lo dice. En un principio fue muy difícil no sabía ir al baño, no caminaba, no comía solo era un bebe en todo. Entonces desee con todas mis fuerzas mejor correr la suerte de las chicas.
-¿Qué les paso a ellas? -
-Bueno, nada bueno tampoco, pero están vivas. Fueron secuestrados y violadas aparecieron tres días después. Pero sabes si me hubiera ido con ellas mis padres estarían vivimos y solo tendría un horrible trauma psicológico no la perdida de mi familia.
-Ahora Mark esta mejor.
-No es fácil. El toma muchas terapias. Pero según los doctores ya no podrá mejorar más. su capacidad para aprender está muy reducida y realmente es como tener un niño de 3 o 4 años. Puede ir al baño, pero debo estar pendiente, a veces no comer bien y toma los cubiertos mal. Se puede vestir solo, pero tiene problemas con algunas prendas. Cuando mis padres fallecieron me dejaron todo a mí, la empresa de aceite. Pesé tenía 15 me emancipé y me hice cargo de Mark, pagaba por sus cuidados en casa y sus terapias. Era bueno. Pero cuando fui a la Universidad tuve que irme a Moscú entonces encontré este lugar… el contable de mis padres se comenzó a encargar de todo y año después lo había perdido todo. Era tonta e ingenua. Pensaba que todos obraba con buena voluntad. Entre los miles de papales que siempre me daba a firmar me dio a firma el traspaso de la empresa y termine cediendo todo a él. Vendió la empresa y desapareció dejándome en la calle con mi hermano.
-Debo imaginar que es ahí donde entrar mi padre-
-Tenía que hacer algo. Mark necesita los cuidados. Pensé dejar la universidad y solo irme a vivir con él. Pero ya no tenía ni casa donde ir. Lo había perdido todo, así que me quedaba trabajar y sacar después Mark a delante. Tenía suficiente aun en mi cuenta personal para mantener aquí un tiempo.
-¿Entonces entro en juego mi padre? - volvió a insistir
-Si, era mantener a mi hermano bien aún no pudiera estar junto a él como siempre o que el perdiera todo. Una fácil decisión verdad.
-¿Por eso te escapas?
-Cada vez que Mark tiene una crisis solo me quiere a mí y tengo que venir. No puedo ser rubia, porque no me reconoce. Siempre debo hacer todo por mi hermano-
-¿Por qué no le dijiste a mi padre? tal vez pudo ir a la casa a vivir- la pelirroja dejo caer su cabeza hacia tras soltando una fuerte carcajada atrayendo la atención de su hermano que también rio solo por verla a ella reír. -
-¿Hablamos de Oleg Volkov? ¿El mismo Oleg, que no quiere más hijos que sería capaz de matar a sus hijos? - calmo su risa- no, jamás lo aceptaría, tal vez ni se casaría y estaría sin nada para Mark, primero debía ser el-
-Lena, mida- dijo el joven cayendo de rodillas frente a ella. Traía algo en sus manos-
-¿Qué tienes? - cuando el joven abría las manos vio lo que parecía una rana. - Oh por Dios Mark, deja el pobre animal
-Ya- dejo la rana el césped que salió saltando de vuelta al arroyo. Luego sus ojos grises se fijaron en el vientre de su hermana y viéndolo más grande comento- gonda-
-Oye tonto no esto gorda-
-Si, goda- volvió a decir hundiendo un dedo en su vientre suavemente-
-No, estoy embarazada Mark-
-¿Badazada?- pregunto sin comprender-
-Si Mark, embarazara. - dijo pausadamente- tendré un bebe, aquí- señalando su vientre- hay un bebe-
-Bebe, juga- dijo rápidamente-
-Aun no puedes jugar es muy pequeños, pero cuando crezca podrán jugar- luego recordó que ella no criaría al niño sino la morena a su lado, pero eso no tenía por que saberlo su hermano, y menos al ver la sonrisa en sus labios y sus ojos iluminados- correrás por los prados bajo el sol, con la brisa en su rostro, soplaran dientes de león, brincaran en los arroyos. Como antes tu y yo. ¿Lo recuerdas? - sus ojos se habían anegado en lágrimas. Mark la miraba serio con una sonrisa en sus labios, para luego asintió con su cabeza-
-Amo Lena- le dijo-
-También te amo Mark- besando su frente
Según los doctores Mark no podía recordar nada de sus años previos al accidente y si la llamaba y mencionaba era porque ella siempre estaba a su lado. El daño que su cerebro había sufrido era como tener un bebe recién nacido de nuevo. No recordaba a sus padres ni nada de lo vivido antes. Pero era momentos como ese cuando Lena podía ver atrás ves de los ojos grises de su hermano y podía jurar ver al joven e 15 año que seguía siendo, diciéndole que seguía hay con ella. Fue por una pequeña tos de la morena que el joven noto su presencia y se alejos de ella. Al sentirse invadido de inmediato se escondió tras su hermana-
-He Mark mira ella es una amiga, Yulia- la morena lo saludo con la mano, pero el aun la miraba con el ceño fruncido- saca fotos-
-Foto- mirando Ahora a Lena-
-si foto, enséñale Yulia- la morena saco rápidamente su cámara mostrando una a una las fotos llamando la atención del joven que comenzó ver-
-Lena, foto- mirándola a ella-
-¿Te gustan las fotos Mark?- el asintió – pues mira- guardo su cámara profesional y saco una desechable- esta es para ti- el joven la tomo y la miro sin saber que hacer- la usaras así- Lena veía como la morena le explicaba a su hermano el uso de la cámara lo cual sabía que era un mecanismo fácil para cualquiera pero para su hermano era un muy complicado- pero Mark- utilizo un tono de advertencia- no debes sacar muchas fotos saca una todo los días a lo que más te gusta si- el joven volvió a asentir- cuando regrese la revelamos y vemos que sacaste- el chico de cabellos cobrizo corrió con cámara en mano y aunque apuntaba a varios lugares mirando por el visor no sacaba la foto.
-Él es mi todo, y le arruine la vida-
-No lo hiciste Lena, tu no hiciste nada malo-
-Si me hubiera quedado con las chicas, me hubiera parecido violada y con traumas, pero mis padres vivos y mi hermano sería un chico guapo en High School seguro seria deportista-
-No hiciste nada mal, hiciste lo correcto, sabias que ir con esas personas estaba mal y llamaste a tus padres y ellos como padres responsables vinieron por ti, lo que sucedió después fue un trágico accidente. – tomo las manos de Lena entre las suyas
-Pero le arruine la vida-
-Sabes Lena, yo lo veo muy feliz-
-Quería ser bombero- saco las manos de entre las de Yulia y enjugo una lagrima- cuando tenía 4 me dijo que cuando fuera grande seria como Batman- negó con la cabeza- le dije que los superhéroes no existían, así que me dijo que era lo más parecido a uno, pensé y le dije que los policía, bomberos y médicos porque salvaban vidas, así que dijo seria bombero, desde ese momento pidió una ropa de bombero y patrullaba los terrenos en busca de incendios. Hasta creo que se volvió medio piromaniaco por uno que otro pequeño incendio que se formaban de la nada todos cerca de mama, pero se formaban y el los apagaba-suspiro- jamás será bombero-
-Eh, tú le estás dando todo lo que puedes y esos lo importante- acaricio su mejilla- ¿no quieras tenerlo contigo? -
-Claro, eso quería, pero luego perdí todo, y con tu padre fue imposible-
-Oh… lo entiendo-
-No debiste prometerle que vendrías a revelar esas fotos, si no es cierto, es siente la ausencia-
-¿Quién dice que no es verdad? - pregunto ofendida- vendremos el próximo mes-
-¿Vendrás? - la miro confundida
-Vendremos-
-¿Enserio? - sus ojos denotaba la emoción
-Enserio- la pelirroja la abrazo fuertemente- Claro, Len… supongo que no tienes corazón de hielo después de todo-
Pasaron el resto del día junto a Mark que no volvió a tener otro de sus ataques. El chico parecía feliz por tener a su hermana, sobre todo sus atenciones. Cada vez que la pelirroja le acariciaba su cabello o le cantaba una canción él era aún más feliz. Su boca se entre abría y con una sonrisa torcida y ojos soñadores la miraba como si fuera lo más magnifico y valioso de su vida.
-Mark- le decía en la noche mientras lo dormía- mañana debo irme-
-No- se quejó el joven-
-Si, sabes que me tengo que ir, pero volver como siempre, recuerda lo que dijo Yulia volveremos a ver las fotos-
-Amo Lena- dijo antes de caer dormido entre las caricias de su hermana-
-También te amo, pecoso- dejando un beso en su frente-
La mañana siguiente después de desayunar las chicas se despidieron del pelirrojo para volver a New York. El joven renuente a dejar ir a su hermana se aferraba a ella con fuerza. Con las claras promesas de la oji-azul de volver pronto fue la única forma que el joven pudiera soltarla para que ambas pudieran partir. En esta ocasión la que conducía era Yulia mientras la pelirroja descansaba en el asiento al lado.
-Hola- la morena contestaba su celular-
-¿Dónde carajos estas? - su corazón se aceleró al escuchar la voz de su padre, abra llegado a su apartamento, no podía llegar con una pelirroja embaraza-
-En Rusia- contesto
-¿Por qué?- su tono era de pura furia
-Te dije tendría que salir por trabajo-
-¿Y Elena?-
-La traje conmigo, como me dijiste-
-¿Por qué Rusia fueron a ver a su amante? – se podía percibir la amargura en su voz
-No, tenía trabajo sacar fotos-
-Foto, claro y justo Rusia-
-Si, padre- giro los ojos- mi trabajo me lleva a todos lados, pero no te preocupes yo estoy llevando a tu esposa, ningún hombre se le ha acercado, todo al tiempo ha estado a mi lado-
-Más vale Yulia-
-te dejo padre estoy llegando a otro sitio y ya mañana regreso a New York-
-solo vélela, “Oleg” – pudo escuchar una voz a fondo- me tengo que ir, una reunió ya sabes-
-¿por qué solo no la dejas? - volvió a insistir
-porque no, así de simple, ella es de mi propiedad, para mi uso personal y así se quedará, estoy viejo para seguir casándome Yulia que mejor que tener mi propia seguridad. Ya hemos hablado esto déjalo-
-como digas, en fin, hablamos padre- corto la llamada antes de tener contestación de su padre- Len despierta llegamos-
-¿ya estamos en Moscú? - pregunto aun revolviéndose en el asiento. La morena sonrió viendo lo tierna que se veía la pelirroja estrujando sus ojos-
-no, aún estamos unas dos horas, pero tenemos que descansar-
-ok,- contesto restregándose los ojos más mientras bajaban-
Estaban en un pequeño pueblo pintoresco casi en la entrada de Moscú. Al ser de noche las calles estaba alumbradas por los faroles y muy poca gente transitaba las misma. Entraron lo que más bien parecía una posada de paso. De esas antiguas que aún mantenía el encanto de pueblo chico y te trataba como si un viejo familia acabara de llegar. Cuando abrieron la puerta una campana en ella sonó alertando a una mujer de la llegada de las chicas.
-Buenas tardes- dijo con una sonrisa genuina-
-Buenas tarde- dijo rápidamente Yulia- necesitamos dos cuartos para una noche-
-Hay cariño lo siento, pero estamos llenos por el festival de otoño para darle la bienvenida al invierno- la mujer realmente se veía abatida por negarle posada
-¿habrá otro lugar donde nos podamos quedar? -
-Oh Dios no- la mujer se estrujo las manos nerviosa- a ver reviso otra vez- oh nada nada, no puedo dejar una mujer embaraza sin un cuarto-
-No se preocupe- dijo la pelirroja- podemos seguir Yulia-
-Sí, yo sabía- la mujer se giró victoriosa- tengo una habitación con doble cama, les parece-
-Creo que funciona- le sonrió con una sonrisa la pelirroja-
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-Oh santo- dijo la menor al ver la habitación. – parece la decoración que tenía mi abuela
Parecía sacada de una revista de los 70. Las paredes estaban decoradas con papel tapis de flores. Las cortinas eran de un color amarillo chillón y con círculos naranjas. Las camas tenías también sabanas de flores y las mesas de noches tenía dos lámparas de estas que se prendían y pagana cuando le dabas toques en su base. El cuarto de baño no era muy diferente era un verde muy fuerte con toques anaranjado.
-Rayos los años 70 jamás se fueron de aquí- comento la morena-
-¿Te importa si me doy un baño? – dijo señalando el baño
-No, adelante después podemos salir a cenar y ver la feria y el festival
-Claro puedes ir- contesto caminando al baño con par de cosas en sus manos. Al salir de New York apenas había tomado unas prendas-
-No, vamos al festival- le clarifico la oji-azul, la pelirroja la miro aun así asintió
Realmente necesitaba ese baño, algo que la relajara, podía sentir el movimiento dentro de su vientre y más que sentir dolor por como su hijo encajaba el codo o su pie en sus costillas sentí emoción y relajación por saber que su bebe estaba fuerte dentro de ella. Termino su baño y puso un vestido de mangas largas abrigado con unos leggins. El clima en Rusia era mucho más frio que el de NY. Al salir vio a la morena tirada en la cama que estaba junto a la puerta del baño
-Te dejé la otra cama tiene vista a la ventana y está más cerca del calentador pensé que te ayudaría más-
-Gracias-
-Me daré también un baño y salimos-
-De acuerdo-
Podía escuchar a la morena tararear en la ducha mientras ella cambiaba los canales en el televisor que tenía en la habitación. Era pocos canales y realmente era malos, pero solo quería distraer su mente. Estar con su hermano siempre le traía recuerdos del pasado, los deseos, sueños y añoranzas del pasado que ya jamás podrá alcanzar o tener, sobre todo los que su hermano ya no tendrá.
-Salimos, muero de hambre- no había notado que la morena había salido-
-Claro- contesto levantándose con cierta dificultada cada día aprecia que su vientre aumenta más-
-Espero que haya un buen sitio por aquí-
-Seguro si-
Al salir caminaron un par de cuadras hasta dar con un pequeño restaurant. Nada elegante o extravagante. Era muy pueblerino y digno de pueblo chico. Ambas agradecieron el mismo trato amable que había recibido en el hotel.
-Si lo que me entere en el hogar lo hubiera sabido antes te hubiera ayudado-
-Yo tome mis propias decisiones Yulia- comento mientras llevaba un poco de la comida a su boca-
-Sí, pero no estarías casada con mi padre y no se muchas cosas- dijo mientras juga con su comida, en especial pensaba que podría estar con ella. Por más que lo odiara sabia claramente que aun sentía algo por ella.
-Yulia en la vida tomamos decisiones que tenemos que afrontar y estas son las mías-
-No has pensado que podrías tener otra salida-
-No, ya no, ahora solo espero que mi bebe este bien y buscar los mejor para Mark-
-Ya entiendo- volvió a llevar la comida a su boca
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-Mira acá esta la feria- dijo la morena tomando de la mano a Lena y halándola para que fuera con ella donde se podría ver las luces de las atracciones-
-No se los años que no venía a una feria-
-Bueno hoy es el día.- le comento emocionada
Dado su embarazo Lena no podía subir a ninguna atracción, pero eso no impidió que ambas se divirtieran por los diferentes puestos jugando en varios de ellos y viendo que ambas eran un fracaso en eso juegos. Según la morena estaban armados para que nadie ganara, pero la pelirroja decía que realmente eran malas. Las golosinas estaban a la orden del día para ambas mientras caminaban y la morena no paraba de sacarle fotos.
-Ya para- se quejó la pelirroja-
-¿Qué? -
-Deja de sacar fotos- sonaba fastidiada
-¿Por qué?, con esas luces de fondo sales hermosa- menciono volviendo a enfocar su cámara- además de pelirroja te ves más hermosa-
-Yulia- su voz sonaba encrespada
-Lena- imitándola
-Suficiente- poniendo la mano sobre el lente- no más fotos-
-Te molestaría si hago una exposición de fotos tuyas-
-¿Fotos mías? -
-Aja… tengo algunas guardadas de las que te saqué cuando fui tu dama de honor y ahora estas- la pelirroja mordió su manzana-
-Supongo que podrías-
-Será excelente- sacando una nueva foto-
-Podríamos regresar, quiero descansar- sentía sus pies cosquillando y posiblemente hinchados-
-Amm si claro- la miro de reojo- dime ¿alguna vez te enamoraste? - pregunto mientras caminaba de regreso a la posada
-Jajajaja no- contesto rápido- mi vida cambio muy rápido para pensar en amor de verdad-
-Te prometo algo, serás feliz muy feliz y te enamoras- la pelirroja la miro con una sonrisa torcida-
-Yulia- llevo su mano a su mejilla- no hagas promesas que no puedes cumplir- se acercó a ella hasta dejar un beso en la punta de su nariz que estaba roja por el frio- pero gracias por ese lindo futuro que me deseas-
Ambas regresaron al pequeño hotel listas para descarar. Tan pronto la pelirroja toco la almohada floreada termino cayendo en un sueño profundo. No despertó hasta que sentía que alguien movía su hombro. Suaves caricias en sus cabellos, la chica presiono mas fuerte sus ojos, a lo lejos escucho una risa.
-Vamos no seas floja- pudo distinguir la voz rasposa- se nos hará tarde para el vuelo- unos tibios labios impactaron su sien-
-Yuls- dijo antes de girarse y restregar sus ojos- ¿Qué hora es? -
-6:00am, tenemos que salir ya para tomar el vuelo-
-Ya- aún tenía sus ojos cerraros y solo deseaba a seguir en la cama.
Hacía años que no se sentía segura, que no sentía esa paz y tranquilidad donde sabía que nada le podría pasar. Su hermano estaba bien y ella estaría bien y era todo gracias a esa pelinegra que estaba tratando de levantarla. Tras una última protesta se levantó y cambio. El vuelo a viaje al aeropuerto y NY fue mucho más tranquilo y relajado entre ambas.
Para la oji-azul el hecho que Lena le fuera honesta y le relatara su pasado había significado mucho y creo en ella un mayor sentido de apatía. Ahora en su casa ya no la veía como una aprovechada. Sabía que no había hecho las cosas bien y opto por el camino más sencillo ante las dificultades, pero al fin al cabo había sido por razones nobles.
De igual manera el ambiente entre ambas era más relajado se llevaban mejor y podía hablar sin problemas. La sensación de tención que se sentía entre ambas había desaparecido. Yulia se había encargado de mostrarles la gran manzana y como había prometido un mes más tarde habían vuelto a viajar a ver a Mark quien las recibió más que feliz. Listo para mostrar sus fotos. El que Lena tuviera por entrar a los 8 meses no era fácil viajar con ella pero el solo mencionar el nombre Mark podía ver esos ojos verde gris brillar.
Era un domingo 19 de diciembre la pelirroja recién había cumplido sus 8 meses de embarazo. En ese momento estaba detrás de la encimera de la cocina mientras terminaba un tentempié. Tenía unos pantalones de lana flojos y una blusa de lana de mangas largas y cuello alto color beige. Termino de comer su emparedado mientras veía a la morena. Estaba sentaba en sofá cama con una gran bowl lleno de pretzel y otro lleno de nachos. Tenía puesto unos pantalones de Lana a cuadros azules y una camisa enorme azul con el número 10 que decía en la espalda “Manning” del equipo de los Giants de New York. Su cabello oscuro estaba recogido en varios dobles casi sobre su coronilla y varios cabellos salía rebelde por los lados dándole un aire despreocupado y más juvenil. La pelirroja se llevó a sus labios la taza humeante de chocolate caliente y vio el tv. Pasaba un partido. Giants vs los Vikings de Minnesota.
Suspiro camino lentamente con su taza hasta sentarse al lado de la morena que en ciertos momentos brinca con emoción a ver el partido. No le llevo ninguna taza dado a que la oji-azul tenía una botella de cerveza marca But Ligth en sus manos. Era la tercera que se toma esa noche. Cuando la pelirroja se sentó en la esquina opuesta a ella a en el sofá. La pelinegra la vio con de reojo para luego seguir concentrada en su partido. No fue hasta que una mano pecosa entro den su bowl de pretzel que la morena salto
-Oye son míos- se quejó-
-La embaraza soy yo, comparte- lo ojos azules de Yulia la miraron como si realmente le quitara lo mas apreciado-
-Solo por Matty- compartiendo también su bowl de nachos, los ojos verdes se iluminaron-
-Gracias- vio el partido, no sabía por qué a alguien le gustaría ver a un grupo de hombres golpeándose y chocando unos con otros como su fueran carneros- no le veo la gracia al juego- comento- tampoco lo entiendo, ¿Quién gana? -
-Es bueno ver la fuerza, la estrategia jugada a jugada y como el equipo contrario tiene que buscar nuevas estrategias para cada ofensiva o defensiva según avance el juego-
-Aburrido- volvió a tomar de su chocolate- ¿Quién gana? -
-Perdemos- comento- pero si hacemos este gol de campo nos pones a delante-
-¿Y que es un gol de campo? -
Yulia comenzó a explicar calmadamente la dinámica del juego. Todo el tiempo sin separar su vista del televisor. A la pelirroja le sorprendió que no le molestara que la interrumpiera o estar explicándole cada cierto tiempo la dinámica del partido. Realmente fue bueno para ambas ver el partido juntas. Cuando el partido acabo ambas hacía rato que habían acabado los entremeses e incluso habían servido más.
-No creo que no pueda subir más esas escaleras- dijo la pelirroja cuando intento levantarse del sofá cama- dormiré en el sofócame- pronuncio derrotada
-Pero no es tan cómodo- dijo rápidamente la morena-
-No importa hoy siento especialmente incomodo el vientre, prefiero dormir aquí Yulia- acaricio su vientre de manera lenta viendo un pie de su bebe en la parte alta de su vientre- creo que no debí comer tantos nachos- la mima morena acaricio su vientre el mismo lugar donde venía la protuberancia ya llevaba días haciendo eso, le encaba acariciar el vientre y sentir el bebe.
-No se… y si me quedo contigo- comenzó a dudar
-No, tu ve a la cama, no te voy a molestar porque mi barriga no me deja subir unas todas escaleras que tienes-
-No, sabes dormiré aquí contigo- respondió decidida-
-Yulia-
-Nada vamos a dormir, necesitas algo-
-Mmm me ayudas a levantar para ir al baño-
-Claro-
Ambas se habían acostado. La pelirroja comenzó sufrir las consecuencias del embarazo a la hora de dormir. No podía estar bocabajo, si se gira bocarriba sentía que su propia barriga le aplastaba los pulmones y no respiraba. Se giraba de costado y sus brazos se entumecían por el tiempo sobre ellos. Después de varias horas finalmente logro dormirse cerca de las 2:00am.
Recién llevaba unos 30 min durmiendo cuando la Pelirroja se despertó. Una fuerte punzada en su vientre bajo la despertaba. Llevo su mano al lugar tratando de soportar el dolor. Respiro varias veces tranquilizando su ritmo cardíaco. Cuando pensó que había pasado una nueva punzada sucedió aún más fuerte. Sentía como algo presionaba sus caderas. Entonces lo supo, algo no estaba bien. Con sumo cuidado se levantó sintiendo nuevamente ese horrible dolor.
-Yulia- comenzó a moverla- Yulia por favor despierta- suplico-
-Mmmm- contesto-
-Yulia, creo que Matty quiere llegar antes-
-¿Qué? - sus ojos azules se abrieron con el terror reflejados en ellos- ahora, pero…pero recién son 8 meses-
-Creo que a él no le interesa-su rostro demostraba el dolor que sentía-
-Ok, ok espera, iré por tus cosas e iremos al hospital.
La pelirroja se volvió a sentar mientras respiraba pesadamente sintiendo nuevos dolores en vi vientre bajo. En pocos minutos la morena bajo con Jeans, polos y dos enormes abrigos junto al equipaje que había hecho hacia una semana para estar preparadas por su algo como eso ocurría. La morena la ayudo a levantarse y fueron hasta el elevador. Yulia la ayudo a acomodar en el auto y salió a toda velocidad hasta el “The Mount Sinai Hospital”. Un viaje normal sería de unos 8 minutos, pero la velocidad de la morena las llevo la mitad del tiempo.
-Ella… ella, creo que esta de parto- comento la oji-azul casi sin aire cuando entraron por las puertas de la sala de emergencia- aún le falta-
-De acuerdo la atendernos ahora- una enfermera se acercaba- llene estos documentos a lo que nosotros los atendemos-
-Yo… si- viendo como la pelirroja era llevaba da una silla de ruedas-
-¿Puedo ayudarla? - pregunto otra enfermera mientras rellenaba unos formularios en su estación-
-Yo debo entregar esto…. Mi esposa acaba de llegar con dolores de parto, ¿me podría decir dónde está? -
-Ah sí, una pelirroja que llego hace poco- la enfermera era una mujer de unos 30 años- sígueme ella también ha estado pidiendo por usted-
Caminaron por los pasillos. La morena estrujaba sus manos una y otra vez mientras caminaba. Finalmente se detuvo en una habitación. Ya la pelirroja no tenía su ropa, en su lugar tenía esa bata de hospital blanca con diseño azules. Un monitor sobre su vientre, media los latidos del bebe, pero realmente ella estaba pálida, de color tiza y descompuesta.
-Hey- le dijo asustada- ¿todo bien? -
-Ufff de maravilla, como un paseo en el parque- contesto con sarcasmo-
-Claro lo siento- llego a su lado sus ojos estaba tan grande y aterrados que si no fuera por el dolor haría reír a la pelirroja.
-Buenas noches Seños- el obstetra de Lena había llegado- tengo malas noticias Lena- la pelirroja lo miro aterrada- él bebe está en posición para nacer y de echo está haciendo fuerza para hacerlo, pero al girarse al parecer el cordón umbilical se enredó en su cuello, las pulsaciones están bajando drásticamente así que debemos hacer una cesárea inmediatamente-
-No… pero… Yulia… tu… tu vienes conmigo-
-Claro, claro allí estaré-
La camilla iba llevada con una pelirroja notablemente estresada con enormes dolores, mientras tras ella corría una morena tratando de poner el pijama médica para poder entrar a quirófano, sus ojos azules denotaban el temor; aun así, no se despegaba de la pelirroja que bufaba con fuerza. En quirófano Yulia estaba a su lado mientras acariciaba sus cabellos la ayudaba a calmar. Según el médico era mejor que estuviera tranquila, tanto por su salud como por la del bebe que venía en camino.
La morena no se atrevía a mirar sobre la tela de división que los doctores habían hecho para que no vieran la cirugía. Estaba segura que si miraba se desmayaría. Se concentraba a acaricias la frente de la más joven que seguía ansiosa. De un momento a otro un fuerte llanto lleno la habitación y ambas lo supieron, Matthew había llegado. El doctor lo levanto sobre la división para que ambas lo vieran antes de llevarlos a limpiar y cortar el cordón. Yulia fue con la enfermera viendo todo el proceso.
Era un bebe un tanto pequeño, pero se veía fuerte, con mejillas rosadas, su cabeza calva no denotaba ningún cabello y sus ojos fuertemente cerrados por el llanto tampoco dejaba ver su color. Ella misma corto el cordón, para que luego una de las enfermeras dejara al pequeño en sus brazos. Apenas había pesado unas 5 libras al nacer, pero la fuerza con que lloraba sabía que sus pulmones estaban perfectos. Según el pediatra neonatal todo parecía perfecto con el pequeño. La oji-azul camino con él en sus brazos hasta su madre y lo dejo sobre su pecho donde su llanto comenzó a disminuir a reconocer el latir del corazón.
-Es hermoso- comento acariciando lentamente la mejilla de su pequeño-
-Si- el apenas había entre abierto sus hinchados ojos dejando ver unos ojos platas-
-Gra…gra- su voz se habia apagado
-Len… Lena?-
La pelirroja estaba tan blanca como la tiza incluso parecía que todas sus pecas se habían desaparecido de su rostro. Varios monitores comenzaron a sonar llamando la atención de la morena que rápidamente tomo él bebe del pecho de su madre que comenzaba nuevamente a llorar.
-¿Qué? ¿Qué pasa? – pregunto angustiada
-Todo estará en orden debe salir ahora, su esposa estará bien- anuncio un enfermero mientras prácticamente la empujaba fuera de la sala, el pediatra había tomado él bebe de sus brazos-
-Pero… pero- finalmente fue arrojada al pasillo-
Sin más remedio camino sacando el gorro que aun llevaba y se sentó en unas sillas que estaba en el corredor. Lena no podía morir así, tenía que vivir para ver crecer a su hijo y ser un hombre grande y fuerte. Suspiro saco su teléfono y le envió un mensaje a su abogado tenía que tener los documentos listo, llevaba unos días planeado algo y esperaba que funcionara. Desde aquella llamada de su padre cuando estaba en Rusia y temió que la viera embarazada había comenzado hacer miles de planes y esperaba completarlos. Marco el numero sabiendo que el hombre se molestaría por la hora, pero no le importaba. Tan pronto el mensaje salió, el teléfono comenzó a vibrar en sus manos pensó que sería su abogado, pero no cuando el identificador se reflejó “Oleg” sintió que el corazón se le paraba
-Hola- contesto casi asustada-
-Yulia hija, lamento llamar esta hora para ti-
-No, no te preocupes papá no podía dormir-
-Ah bueno, te llamaba para infórmate que regresare a New York por Lena ¿ningún problema por allá? - ¿ninguno? Miles pensó, un nudo se le hizo en la garganta-
-No, nada está durmiendo ahora-
-Ah perfecto, estaré llegado el 24 en la mañana para pasar noche buena y navidad juntos-
-Me parece perfecto- contesto con la garganta seca
-Bien entonces nos vemos allá hija-
-Hasta entonces padre- sentía navajas la garganta
Corto la llamada y paso las manos por su rostro y cabellos. Ahora que haría. Bien podía decir que le bebe era suyo, que había adoptada. Eso era perfecto, bien podía decir que Lena había sufrido una operación. Pero su padre no era un idiota, imbécil sí, pero no idiota y podría sumar dos más dos, entiendo que ese bebe era de Lena. Bueno suponía que ahora todo lo que tenía era hacerle su oferta a Lena y ver que ella decidía, si salía de ese quirófano, si no a ver qué le decía a su padre.
-Sra. Volkova- escucho una voz a lo lejos
-¿Si? -
-Su esposa está bien, la hemos pasado a un cuarto pude pasar a verla-
-Gracias- contesto con alivio-
El color había vuelto a las mejillas de la pelirroja, estaba dormida y según le dijo el médico estaría un tiempo, aun así. Había perdido una cantidad considerable de sangre. Ella solo se sentó a su lado para cuidar de su sueño. Cerca de las 8:00am su celular volvió a sonar.
-Miller-
-Recibí tu mensaje tengo los papeles-
-Crees que puedas traerlos al hospital-
-¿Qué sucedió? -
-Nada solo que nació él bebe-
-Oh que bien entonces estaré allá en unos minutos con todo-
-Gracias-
Después que su abogado llego y le explico claramente los documentos volvía a subir al cuarto de la pelirroja. Iba ser las cerca de las 8:00am cuando noto que la pelirroja comenzaba abrir sus ojos. Parecía aun un poco aturdida por lo que había ocurrido.
-Hey, ¿Cómo te sientes? – sentándose a su lado
-Mmm ¿dónde está Matty? – fue lo primero que pregunto
-Él está perfecto lo traerán más tarde-
-Quiero verlo- suplico
-Después Len, ahora necesito que hagamos unas cosas- saco unos papeles- necesito que firmes esto-
-¿Qué, que son? – pregunto débil
-Sé que aun estas débil Len, pero entre más rápido mejor-
-Claro- se acomodó mejor sintiendo una fuerte punzada donde estaba la incisión-
-Estos son los papeles de adopciones Matthew- sus ojos se abrieron volviéndose grises rápidamente- sé que… es rápido para ti… pero es mejor… es una adopción anónima, donde los documentos dirán que la madre bilógica prefirió permanecer como dije anteriormente anónima, tu nombre no aparece en los documentos solo tu firma y en el acta de nacimiento aparecerá el mío. Así nos aseguraremos que Oleg no llegue a Matty- Lena mira fijo hacia al frente mientras parecía sostener las lágrimas, ella solo asintió con la cabeza-
-Donde firmo-
-No me lo llevare Len, lo tendrás aquí contigo-
-Aun no lo cargo Yulia y ya estoy firmado para dártelo- su voz se quebró. Aun así, tomo el bolígrafo que sostenía la morena- ¿dónde firmo quiero cavar esto? -
-Aquí- comenzó a señalarle los lugares donde debía firmar- Ahora regreso, debo entregar esto para que hagan el acta de nacimiento- comunico saliendo.
Cuando regreso al cuarto tras dejar todo listo para los papeles del Matthew con su nombre y apellido encontró un cuadro hermoso. Lena tenia al pequeño Matty sobre su pecho mientras lo amamantaba. Sus manitas estaban cerradas en puños mientras parecía succionar con gran fuerza del pezón rosado de su madre. Matty lleva un mameluco que estaba dentro de la maleta que habían hecho y seguro alguna enfermera se lo había puesto con un gorrito azul claro.
-Hola- dijo hipnotizada por la imagen de madre e hijo-
-Lo trajeron y me dijeron que lo mejor era comenzar a amantarlo-
-Si- viendo como Matty movía sus puñitos y seguía prensado aquel rosado pezón con los ojos cerrados- que envidia- ¿lo había dicho en voz alta? -
-¿Que? -
-Esa… esa tranquilidad- se corrigió-
-Mmmm si- el pequeño soltó el peso e hizo un pequeño bostezo- es lo más hermoso del mundo- lo giro lentamente siento el dolor de la cesaría, pero no le importo. Acomodo a su bebe para sacar los gases. - puedes… puedes poner allí- dijo señalando la cuna tras la morena-
-Sí, claro- se levantó tomando a un pequeño de nuevo dormido y depositándolo en la cuna-
-Me dijeron que lo dejarían aquí, pero supongo que después que vean los papeles ya no lo dejaran-
-No te preocupes por eso hare que lo dejen- contesto rápidamente
-¿enserio? -
-Claro, no tengo ninguna intención de separarte de el- sabía que debía decirle sobre la llegada de su padre, pero esperaría-
Los siguientes días la morena iba todos días a cada momento a visitar a tanto a Lena como Matty. La parte que más amaba de ir a esas visitas era cuando encontraba a la pelirroja con el pequeño alimentándolo. Los regalos para ambos estaban a la orden del día y era algo que jamás podía faltar. El 23 de diciembre daban el alta tanto a Lena como a Matty y pese los papeles Yulia había dicho que se iba con los dos juntos. Muchos allí les había parecido extraño la adopción cuando siempre se presentaron como esposas, pero no juzgaron. La morena sabía que era en ese momento que debía contarle lo sucedido con su padre a Lena, después de todo ya lo tenía arreglado y al llegar a la casa tenía mucho que decidir.
-Lena tengo que decirte algo- comenzó la morena
-¿ahora qué? - comento
-Mi padre llamo, llegara el 24 de diciembre, mañana- los ojos de la menor se abrieron, el terror y pánico estaba reflejados en ellos-
-No… yo tengo una cesárea debes hacer que Matty no este, que no lo vea sabrá que es mío-
-Tranquila- comenzó la morena
-¿Cómo me pides que esté tranquila? - pregunto al borde del colapso-
-Te quiero proponer algo está en ti decidir ahora tu futuro- la pelirroja la muro con mayor intensidad. -
-¿Qué? -
-¿Qué estas dispuesta hacer por Matthew? -
Ya se pasaron siglos desde que publique un capitulo y lo siento mucho. Espero que realmente valiera la pena la espera he estado he enfocado en otras cosas y no le he dedicado mucho a la escritura aparte que con el paso de Irma estuve varios días sin electricidad y cuando tuve electricidad no tenia Internet. Pero todo poco a poco va. Sin nada espero que el mes estuve sin actualizar valiera la pena y les gustara. Por cierto los que me han leído de antes saben que aquí no están algunas de mis historias mas antiguas y es simplemente por que las odios, las leo ahora y no me gusta, no me gusta como escribía en ese entonces, pero estaba pensado hacer un ramake de ellas y podríais volver a traerlas. No cambiaría en si la esencia de la historia pero sin profundizaría en las historias y las mejoraría, ustedes que opinan? Dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
Kano chan : Creo que después de fic donde el drama era mínimo merecía uno con mas drama. Lamento tardar la eternidad en actualizar, nada saludos hasta la próxima y espero que te guste.
andyvolkatin : Los secretos de Lena ya salieron ya lo saben, ahora es ver que sucede y que otros secretos quedan por revelar en la historia. Lamento a ver tardando tanto para actualizar. Siempre seras bienvenida a leer lo que sea que escribo. Aun que ya no seré mas Love for Volkova cambiare mi nombre y si tampoco eres andyvolkatin te identificas pasa saber quien eres. Aunque por ahora estoy poco atorada ando escribiendo mucho a la vez y nada por que no subo nada y escribo. Pero espero estar escribiendo algo pronto y espero que lo leas, saludos y hasta la próxima
La morena solamente tuvo tiempo de ponerse unos jeans, una blusa de algodón de manga larga con su abrigo. Tomo su maletín de vieja que tenía su cámara, ropa y documentos siempre listos por una salida de emergencia antes de correr tras las pelirroja que salía del edificio. Cuando llego a su lado ya tenía un taxi detenido indicándole que la llevara al aeropuerto. La morena apenas podía recuperar el aliento cuando se sentó a su lado en el asiento trasero del taxi.
Miro el cielo, era aún oscuro así que miro su reloj apenas eran las 4:00am. Llegar hasta el aeropuerto John F. Kennedy tomaría cerca de una hora, aun con el tráfico de esa hora que era más liviano les tomaría cerca de 45 y 50 minutos. Miro a la pelirroja que solamente retorcía sus manos sobre su regazo. Sus ojos veían por la ventana y parecía contener las lágrimas que se aglomeraban. Por momento volvían a mirar el celular Nokia que aún no sabía de donde había salido.
La morena no sabía que había sucedido, pero fuera lo que fuera era más que suficiente para tenerla en ese estado. Cuando el taxi se detuvo la mujer salió disparada sin siquiera pagar, a lo cual la morena se tuvo a pagarlo. Tuvo la suerte de a ver guardado su billetera a tiempo. Alcanzado a la pelirroja en el área de compra de pasajes.
-Tenemos suerte le dijo- dame tu pasaporte-
-¿Que? -
-Un avión sale a Rusia en media hora a las 5:30 y aún estamos a tiempo de abordar, como no tenemos equipaje-
-Lena no podemos irnos-
-Listo- entregándole sus pasaje-
Sin ningún otro comentario la vio correr al área de seguridad. Yulia no tuvo otro remedio que ir tras la joven. Llegan justo cuando la aeromoza estaba por cerrar la compuerta del Gate 23. La suelte de ambas que contaban con dos asientos en la primera clase que no habían sido comprado aún. Estaban en asientos separado, pero Yulia logro convencer a la una mujer que la dejara sentar junto a su esposa embarazada. Su viaje había sido de urgencia luego de enterar de un familiar enferme, le había dicho a aquella mujer. Una pequeña mentira, pero era me mejor para poder verla por la chica-
-Lena te tienes que calamar- le dijo la morena viendo con la pelirroja estaba tan inquita que sus piernas brincaban-
-No puedo tenemos que llegar-
-No le estás haciendo bien a Matty- delicadamente puso su mano sobre su vientre-
-Si… lo se… lo siento- tomo una respiración profunda- debo calmarme-
-Señorita- detuvo la aeromoza- ¿podría traer un té a la Sra. aquí?-
-Claro un momento-
-Yulia no tengo apetito-
-Pero debes y te tienes que calmar, a esta altura no puedes hacer nada. Y tu impaciencia no hará que le avión llega antes.
-De acuerdo- suspiro resignada-
-Su te Sra.- entregándole un Té de manzanilla-
Luego de tomar el té, Lena comenzó a relajarse al aparecer el estrés, el casación combinado con el embarazo estaba haciendo efecto en la joven. La oji-azul levanto el reposabrazos y la trajo sobre su pecho para que descasar allí más cómodamente. Finalmente, ella misma se venció al sueño mientras rodeaba con sus brazos al pecoso cuerpo que aun en sueños parecía estar inquieta.
-Pedimos a todos los pasajeros que coloque los asientos en posición vertical y guarde las bandejas de servicio. En breves momentos estaremos aterrizamos en el aeropuerto internacional de Moscu-Sheremétievo. Son las 4:00pm hora local. El cielo está despejado, aunque frio, nos encontramos a unos 3 grados Celsius. Asegurasen de agregarse bien al bajar. - era la voz del piloto a través de los altavoces que las alertaba a las dos-
-Vamos Len ya llegamos-
Lena abrió lentamente los ojos y se a cómodo en su asiento. Miro por la crista, aun había sol, pero sabía que llegaría muy de noche y no era lo que deseaba. Tal vez cuando llegue pueda dar una sorpresa pensó. Tan pronto las puertas se abrieron la pelirroja salió disparada de allí. Por más que Yulia trato de alcanzarla entre el mar de gente que había en el aeropuerto la perdió. Estaba a fuera buscando un taxi, podría llegar a su casa descasar y la mañana siguiente partir donde la chica de ojos verde grisáceos deseara. Claro podría hacer eso si tan solo supiera donde se había metido.
-¿Hey te subes o te quedas? - frente la morena había un Toyota Yaris compacto-
-¿De dónde lo sacaste? -
-Lo alquile, ¿ahora subes o te quedas? -
-Voy- dijo sin remedio subiendo a su lado-
-Es un viaje largo y quiero silencio- fue la primera advertencia que le hizo la pelirroja antes de tomar el celular- ya llegué a Rusia…si… llego en la noche… otra vez… de acuerdo…estaré allá en la noche sin falta- dijo antes de cortar la llamada e incorporarse al tráfico-
El silencio en el auto realmente era agonizante. Lena tamborileaba sus dedos sobre el volante mientras iba justo al límite de la velocidad permitida. Iba por las tres horas de viaje cuando la morena ya comenzaba impacientarse. Habían sido 10 horas de viajes en el avión y ahora iba por 3 horas en el auto iba a morir si seguían así.
-¿Dónde vamos Len? - pregunto la morena-
-Tambov- contesto secamente-
-¿A qué? -
-¿Que dije del silencio? - sentencio fuertemente
-De acuerdo, pero necesito ir al baño y tú necesitas comer y descansar-
-Necesito llegar- la urgencia de llegar era lo que más llamaba la atención de la morena
-¿Y él bebe qué? -
-Pararemos en la siguiente gasolinera a recargar y podrás usar el sanitario. - contesto lentamente-
Cuando el vehículo se detuvo por fin en una estación de servicios de 24 horas. Elena aprovecho para recargar el auto con combustible mientras la morena corría a los sanitarios. Ella también uso el sanitario y luego salió a buscar algo que comer. No era que la estación tuviera el menú más nutritivo pero seguro podría comer algo. Tomo un par de bolsa de papas, carne seca, jugos, barras nutritivas que si habían y un par de galletas. Pago todo y volvieron ambas al auto.
Luego de otras tres horas y media de viaje y Yulia vio como el auto se detenía ante un enorme porto de hierro. A lo largo de se extendía muros de concreto con farolas. Parecía que alumbraba el nombre de algo, pero no alcanzaba a leer que decía. Lena bajo la ventana de su lado y hablo por el comunicador.
-Buenas noches en que le puedo ayudar- decía la voz atreves del parlante-
-Soy Elena Katina-
-Qué bueno que llegas te estábamos esperando, pasas-
-Gracias.
Los portones se abrieron y el auto avanzo por un camino de gravilla a ambos lados había árboles y podía jurar que el enorme patio era hermoso pese las alta horas de la noche. Daba gracias Dios de haber alcanzado a tomar su cámara. Finalmente, el auto se detuvo y Lena salía de él. Era un enorme edificio parecía una antiguan casa u hotel colonial. Elena llego hasta la puerta donde había unas luces encendidas y toca la puerta rápidamente una mujer salió y la abrazo.
-Qué bueno que llegaras-
-Ha sido un largo viaje-
-Pero llegaste-
-Crees que puedas darle un habitación a mi compañera-
-Claro, acompáñeme-
La enorme mansión por dentro era igual de impresionante y ambas siguieron a la amable mujer. Quien abrió una puerta a una habitación con una pequeña puerta.
-Aquí pude pasar la noche-
-Gracias- dijo tranquila Yulia entrado la habitación-
-Sígueme Lenita te llevare a la tuya- Yulia cerro la puerta, pero antes escucho algo
-Puedes antes llevarme donde el-
-Claro, ven-
¿A quién demonio iba a ver Lena? ¿Qué lugar era ese? Tenía demasiadas preguntas ahora la morena. Pero para su disgusto tan pronto su cabeza toco la almohada termino en un profundo sueño. Su cuerpo estaba muy casado tras el largo viaje que había tenido. Cuando la moren volvió abrir los ojos ya era de mañana y los primeros rayos del alba le picaban los ojos. Se levantó para entrar al baño de la habitación. Al salir vio la mimas mujer del día anterior.
-¿Gusta desayunar Srta.? - pregunto amablemente
-Sí, pero sabes ¿dónde estás Lena? -
-Claro ella esta desayunando, sígame- a diferencia del día anterior todas la ventanas y puertas aquel lugar estaba abierto y entrar una increíble luz. Dándole al lugar una atmosfera llena de vida.
-Buen día Yulia. - vio a Lena en una mesa desayunando-
-Len… buen día. - se sentó a su lado aun algo aturdida tratando de ver a su alrededor. Había más personas. Cuando una idea se formaba en su cabeza, vio como a varias personas corriendo. - ¿Qué sucede? -
-Lena- dijo una mujer
-Oh no-
La pelirroja se levantó y corrió también tras las demás personas. Ella se levantó imitando a la pelirroja y yendo tras ella hasta llegar a un cuarto donde había un joven. Entre otros dos hombres trataban de controlar al joven que gritaba desesperaba y los empujaba con fuerza como si de un animas acorralado se tratara. Yulia no sabía que Lena hacia pero tenía que sacarla antes que se lastimara.
-Amárralo e inyéctalo ahora- dijo uno de los hombres doblándole el brazo. Yulia pensó tal vez parecía un animal acorralo, pero no era un animal y merecía respeto-
-No, le hagan daño- grito Lena sobre todos. El joven al ver con sus ojos grises la inyección bramo con las fuerza sacudiéndose al que lo sujetaba por el brazo y lanzándolo contra le otro-
-Sujétalo- volvió a vociferar la mujer. Cuando Yulia fue a tomar a la pelirroja para sacarla de allí, ella se movió al frente-
-No esperen - dijo camino hacia al frente- Mark- se paró frente al joven- Mark cariño calma-
-Le…na…Lena- para sorpresa de la morena el temperamento del joven se calmó al ver la pelirroja. Sus palabras torpemente pronunciadas iban acompañadas de una torcida sonrisa-
-Si, cariño soy yo, cálmate no quiero que te lastima-
-Lena- se abrazó a ella –
-Me pueden dejar sola con él, yo lo calmo-
-¿Estas seguras? - pregunto la mujer que no recibió-
-Si, jamás le lastimaría- ella acariciaba sus cabellos mientras el seguía abrazado a su cintura como si su vida dependiera de esa mujer.
-Lena no ha comido en días podías. -
-Tráeme algo suave, alguna crema y yo se lo doy-
Con los ojos bien abierto la oji-azul vio como Lena logro caminar hasta llegar a la cama y sentarse, mientras el joven se acostaba con la cabeza del en su regazo. El continuaba aferrado a su cintura mientras ella le acaricia el cabello y parecía cantarle en voz alguna canción de cuna. Muy lejos había quedado la imagen el chico desorbitando y agresivo. Ahora era dócil en los brazos de aquella pelirroja. La mujer volvió y dejo una bandeja al lado de Lena.
-Mark vamos a comer-
-No- contesto como si de un niño se tratara-
-Cariño tenemos comer además mira- la misma pelirroja se llevó un poco de lo que parecía avena a la boca- mmmm está muy rica-
-No iro, nooo- su voz salía torpe como si tuviera algún problema de habla-
-Mark amor, vamos, hazlo por mí no quieres verme triste o ¿si? - el giro la cabeza para verla y finalmente soltando un suspiro se sentó-
-Ahhhh- dijo abriendo la boca-
-Gracias-
Tomo la cuchara y volvió a tomar un poco más de la crema para luego llevarla a su boca. El la tomo torpemente y parte escurrió por la comisura de sus labios. La Jove de piel pecosa rápidamente la limpio con la misma cuchara y la vio a llevar la boca de él, El rio, ensuciando un poco la ropa de la joven. Ella ni se inmuto por ellos solo tomo una servilleta para limpiar el desastre. Pero cuando los ojos grises del joven caen en la morena, fue como romper una burbuja entre ellos y comenzó a negar ahora asustado.
-Pueden salir y dejarnos por favor- pidió ella-
-Vamos- recién la morena noto a la mujer a su lado-
-No entiendo- dijo la morena cuando salió-
-Ella solo te arrastro aquí y ni te dijo que hacia aquí-
-Exacto- comenzó nuevamente a ver alrededor. Hombre y mujer mayores asistidas por personas. Específicamente, enfermeras- ¿es un asilo? -
-Cerca- dijo la mujer chasqueando la lengua y guiándola fuera- Esto Srta. Es “El hogar Mi Fe”-
-¿Qué significa? -
-Aquí tenemos personas que sus familiares quiere y pueden darle un mejor porvenir en este lugar. Mayor mente nos trae personas mayores que ya están retiradas y comienza tener problemas para estar solos, sus hijos trabajan y les he difícil cuidarlo ya se por qué trabajan y no pueden estar todo el tiempo al pendiente o por que padecen de alguna enfermedad que requiere de atención tiempo completo. En vez de enviarlos a un asilo, lo envían aquí donde tendrá un cuidado más personalizado. También contamos con muchas actividades aquí, aparte mira que hermoso lugar lleno de paz para su vida. -
-Pero él es joven-
-Como dije no es un asilo para ancianos es un hogar- continuaron caminado hacia el exterior- también tenemos personas jóvenes, que tienes síndrome Down, retraso mental, alguna discapacidad mental que no ponga el riesgo el resto de los demás residente. Mucho de esas personas no tiene un hogar donde ir cuando crecen y sus padres o familiares no pueden cuidarlo y aquí tiene todo, mas siendo tan jóvenes. Disfrutan mucho de las clases de artes, de música, natación, equitación entre otras cosas-
-Suena muy costoso-
-Y lo es. No todo pueden-
-¿Qué tiene Mark? -
-Me temo mi joven que esa información no se la puedo brindar- se detuvo- esa parte de la historia le tocaría a Lena. Pero mira hoy hace un espléndido día. Mark ama los días así, seguro dentro de poco saldrá extasiando por las puertas a disfrutarlo. ¿Por qué no te sientas aquí? Señalando un banco de madera- el ama el arroyo seguro vendrá aquí-
-Pero…-junto cuando se disponía hablar vio como el joven de cabello cobrizo pasaba a su lado corriendo hacia el arroyo-
-Qué bueno que vinieras Lena, desde que Sarah se fue para poder…ya saber forma su familia ha estado más irritado- dijo la mujer- y veo que tú también lo estás haciendo -
-Si- comento distraída sobre su embarazo- ¿Tanto le afecto su partida? - parecía más interesa en hablar sobre el joven
-Sí, no es asunto mío, te necesita-
-Lo sé, pero tú conoces-
-Lo sé, lo sé- levanto las mano dando a entender que no juzgaba o atacaba- debes tener cuidado con el ahora que estas en estado-
-El jamás me haría daño-
-Lo sé, jamás intencional, pero él no mide su fuerza-
-Estará bien- sentención lo que parecía molesta-
-Bien, las dejare-
-¿Te sientas? - pregunto la morena-
-Claro- sentándose a su lado en el banco-
-Entonces busco pop corn a lo que me cuesta-
-No seas idiota Volkova-
-Pues comienza hablar, ¿Quién es el, y que paso? -
-Él es Mark-
-Eso ya quedo claro, pero que queda de ti-
-Mark Katin, mi hermano menor- lo miraba intensamente como si temiera que algo le sucediera si lo dejaba de ver.
-¿Tu hermano menor? -
-Si,
-¿qué le paso? -
-Fue un estúpido accidente por mi culpa- comento viendo al joven saltar al arroyo mientras se acuclillaba a jugar en el agua.
-Me puedes contar Lena, no diré nada-
-Tenía 15 años y era una tonta ingenua. Tenías dos amigas, ellas era las populares y cuando un día me aceptaron en su grupo me sentí especial. Sabes antes de eso era la chica invisible de la escuela. Ella inclusos hicieron presión para que tuviera mi primera vez con un chico que fue horrible, solo porque me decían que parecía lesbiana sin gustarme ningún chico. Entonces llego el día. Mi familia era acomodada pero humilde-
-¿acomodada? -
-Mi padre tenía una distribuidora de aceite de maíz. Nuestra casa estaba en el campo. Era hermoso ir a correr por ellas con el sol, el olor de la lluvia, los invierno con chocolate caliente todo era perfecto. Entonces llego ese día. Iba a ver un concierto, no sé de qué artista. Solo recuerdo que era una banda de rock. Ellas querían ir a toda costa, pero sus padres no la dejarían ir, es entonces que entro yo. Le dijeron que yo iría, era una chica tranquila y responsable, creyeron que sería lo más sensato. El siguiente paso fue convencer a mis padres. Mi madre dijo no. Dios ella era muy difícil, pero mi padre él no me negaba nada. Cuando se lo dije me dio rápidamente el permiso. Tomamos el tren hasta el Halsey Stadium en Moscu donde sería el concierto. No debía decir que estuvo mal, porque fue genial. Me divertí. Pero al terminar las chicas habían conocidos a dos chicos que no sé, no me daban buena espina. Querían quedarse con los chicos porque nos invitaron a una fiesta. Pero yo no quería, me quería regresar a casa. Me dijeron de todo, que era un aburrida, una mojigata y que por eso nadie quería ser mi amiga en la escuela, que solo estaban allí conmigo porque así le daba en permiso. Por Dios- la pelirroja se llevó las manos al rostro estrujándolo con frustración. - me hubiera quedado. Si me hubiera quedado, todo sería diferente ¿sabes?, todo me hubiera pasado a mí- miro hacia Mark que levantaba la cabeza y veía hacia Lena sonriendo y ella le levantaba la cabeza-
-No entiendo-
-Yo no fui, saque mi celular, mi Nokia y llame a casa, le explique a mi papá lo que había pasado y que las chicas se habían quedado con mi dinero apenas tenía un par de rublos para comer algo, pero no para un tren de regreso. Él dijo que me quedara allí buscara alguna cafetería de esas que están 24 horas y esperara el vendría por mí. Eso hice. Eran cerca de las 3:30am cuando mi celular volvió sonar, diciéndome que estaban cerca. Cuando vi el auto no solo venia él. Estaba mi madre y mi hermano. Mark estaba extasiado porque no tenía que dormir. Me decía lo feliz que estaba de venir a Moscú.
-Entonces el no nació así-
-No, era un niño de 7 años como cualquier otro. Estaba feliz me decía que se había saltado la hora de dormir y cuando llegáramos recién dormiría como los grandes. Mis padres habían llamado a los padres mis amigas para decirle lo que había sucedido incluso. Sabía que después de eso quedaría como la chismosa en la escuela. Finalmente, mi padre deicidio dar una vuelta por Moscú antes de ir a casa. Estábamos a tal vez 2 minutos de la casa. Doblábamos en la esquina que estaba el camino a nuestra casa. Entonces un camión en dirección contraria nos envistió. El conductor se había quedado dormido. Fue un accidente. El auto dio vueltas solo eso recuerdo las vueltas, y el sonido del metal. Desperté dos semanas después en el hospital. Mi padre murió allí mismo y madre había muerto un día antes que despertara. Ella había llegado consiente, aparentemente bien, pero nadie sabía que tenía una hemorragia craneal hasta que cayó al suelo. Después de eso solo fue en descenso hasta que falleció. Mark sufrió tanto daño craneal que tiene un daño severo metal. Su cerebro fue privado demasiado tiempo de oxígeno. Es como un bebe en el cuerpo de un hombre. Su cerebro no recibo sangre, nada de oxígeno. Por un tiempo tuvo problemas motores. Pero ha ido aprendiendo. Pero como ves no habla como un chico de 15, jamás aprenderá como un chico de su edad ni será el bombero que él quería ser- soltó un par de lágrimas- tiene 15 años, pero su mente es de unos 5 años. Solo pienso que si me hubiera ido con las chicas ellos aun estarían vivos. Mark tendría 15 y sería un chico normal. Siempre me decía que sería bombero, aun lo dice. En un principio fue muy difícil no sabía ir al baño, no caminaba, no comía solo era un bebe en todo. Entonces desee con todas mis fuerzas mejor correr la suerte de las chicas.
-¿Qué les paso a ellas? -
-Bueno, nada bueno tampoco, pero están vivas. Fueron secuestrados y violadas aparecieron tres días después. Pero sabes si me hubiera ido con ellas mis padres estarían vivimos y solo tendría un horrible trauma psicológico no la perdida de mi familia.
-Ahora Mark esta mejor.
-No es fácil. El toma muchas terapias. Pero según los doctores ya no podrá mejorar más. su capacidad para aprender está muy reducida y realmente es como tener un niño de 3 o 4 años. Puede ir al baño, pero debo estar pendiente, a veces no comer bien y toma los cubiertos mal. Se puede vestir solo, pero tiene problemas con algunas prendas. Cuando mis padres fallecieron me dejaron todo a mí, la empresa de aceite. Pesé tenía 15 me emancipé y me hice cargo de Mark, pagaba por sus cuidados en casa y sus terapias. Era bueno. Pero cuando fui a la Universidad tuve que irme a Moscú entonces encontré este lugar… el contable de mis padres se comenzó a encargar de todo y año después lo había perdido todo. Era tonta e ingenua. Pensaba que todos obraba con buena voluntad. Entre los miles de papales que siempre me daba a firmar me dio a firma el traspaso de la empresa y termine cediendo todo a él. Vendió la empresa y desapareció dejándome en la calle con mi hermano.
-Debo imaginar que es ahí donde entrar mi padre-
-Tenía que hacer algo. Mark necesita los cuidados. Pensé dejar la universidad y solo irme a vivir con él. Pero ya no tenía ni casa donde ir. Lo había perdido todo, así que me quedaba trabajar y sacar después Mark a delante. Tenía suficiente aun en mi cuenta personal para mantener aquí un tiempo.
-¿Entonces entro en juego mi padre? - volvió a insistir
-Si, era mantener a mi hermano bien aún no pudiera estar junto a él como siempre o que el perdiera todo. Una fácil decisión verdad.
-¿Por eso te escapas?
-Cada vez que Mark tiene una crisis solo me quiere a mí y tengo que venir. No puedo ser rubia, porque no me reconoce. Siempre debo hacer todo por mi hermano-
-¿Por qué no le dijiste a mi padre? tal vez pudo ir a la casa a vivir- la pelirroja dejo caer su cabeza hacia tras soltando una fuerte carcajada atrayendo la atención de su hermano que también rio solo por verla a ella reír. -
-¿Hablamos de Oleg Volkov? ¿El mismo Oleg, que no quiere más hijos que sería capaz de matar a sus hijos? - calmo su risa- no, jamás lo aceptaría, tal vez ni se casaría y estaría sin nada para Mark, primero debía ser el-
-Lena, mida- dijo el joven cayendo de rodillas frente a ella. Traía algo en sus manos-
-¿Qué tienes? - cuando el joven abría las manos vio lo que parecía una rana. - Oh por Dios Mark, deja el pobre animal
-Ya- dejo la rana el césped que salió saltando de vuelta al arroyo. Luego sus ojos grises se fijaron en el vientre de su hermana y viéndolo más grande comento- gonda-
-Oye tonto no esto gorda-
-Si, goda- volvió a decir hundiendo un dedo en su vientre suavemente-
-No, estoy embarazada Mark-
-¿Badazada?- pregunto sin comprender-
-Si Mark, embarazara. - dijo pausadamente- tendré un bebe, aquí- señalando su vientre- hay un bebe-
-Bebe, juga- dijo rápidamente-
-Aun no puedes jugar es muy pequeños, pero cuando crezca podrán jugar- luego recordó que ella no criaría al niño sino la morena a su lado, pero eso no tenía por que saberlo su hermano, y menos al ver la sonrisa en sus labios y sus ojos iluminados- correrás por los prados bajo el sol, con la brisa en su rostro, soplaran dientes de león, brincaran en los arroyos. Como antes tu y yo. ¿Lo recuerdas? - sus ojos se habían anegado en lágrimas. Mark la miraba serio con una sonrisa en sus labios, para luego asintió con su cabeza-
-Amo Lena- le dijo-
-También te amo Mark- besando su frente
Según los doctores Mark no podía recordar nada de sus años previos al accidente y si la llamaba y mencionaba era porque ella siempre estaba a su lado. El daño que su cerebro había sufrido era como tener un bebe recién nacido de nuevo. No recordaba a sus padres ni nada de lo vivido antes. Pero era momentos como ese cuando Lena podía ver atrás ves de los ojos grises de su hermano y podía jurar ver al joven e 15 año que seguía siendo, diciéndole que seguía hay con ella. Fue por una pequeña tos de la morena que el joven noto su presencia y se alejos de ella. Al sentirse invadido de inmediato se escondió tras su hermana-
-He Mark mira ella es una amiga, Yulia- la morena lo saludo con la mano, pero el aun la miraba con el ceño fruncido- saca fotos-
-Foto- mirando Ahora a Lena-
-si foto, enséñale Yulia- la morena saco rápidamente su cámara mostrando una a una las fotos llamando la atención del joven que comenzó ver-
-Lena, foto- mirándola a ella-
-¿Te gustan las fotos Mark?- el asintió – pues mira- guardo su cámara profesional y saco una desechable- esta es para ti- el joven la tomo y la miro sin saber que hacer- la usaras así- Lena veía como la morena le explicaba a su hermano el uso de la cámara lo cual sabía que era un mecanismo fácil para cualquiera pero para su hermano era un muy complicado- pero Mark- utilizo un tono de advertencia- no debes sacar muchas fotos saca una todo los días a lo que más te gusta si- el joven volvió a asentir- cuando regrese la revelamos y vemos que sacaste- el chico de cabellos cobrizo corrió con cámara en mano y aunque apuntaba a varios lugares mirando por el visor no sacaba la foto.
-Él es mi todo, y le arruine la vida-
-No lo hiciste Lena, tu no hiciste nada malo-
-Si me hubiera quedado con las chicas, me hubiera parecido violada y con traumas, pero mis padres vivos y mi hermano sería un chico guapo en High School seguro seria deportista-
-No hiciste nada mal, hiciste lo correcto, sabias que ir con esas personas estaba mal y llamaste a tus padres y ellos como padres responsables vinieron por ti, lo que sucedió después fue un trágico accidente. – tomo las manos de Lena entre las suyas
-Pero le arruine la vida-
-Sabes Lena, yo lo veo muy feliz-
-Quería ser bombero- saco las manos de entre las de Yulia y enjugo una lagrima- cuando tenía 4 me dijo que cuando fuera grande seria como Batman- negó con la cabeza- le dije que los superhéroes no existían, así que me dijo que era lo más parecido a uno, pensé y le dije que los policía, bomberos y médicos porque salvaban vidas, así que dijo seria bombero, desde ese momento pidió una ropa de bombero y patrullaba los terrenos en busca de incendios. Hasta creo que se volvió medio piromaniaco por uno que otro pequeño incendio que se formaban de la nada todos cerca de mama, pero se formaban y el los apagaba-suspiro- jamás será bombero-
-Eh, tú le estás dando todo lo que puedes y esos lo importante- acaricio su mejilla- ¿no quieras tenerlo contigo? -
-Claro, eso quería, pero luego perdí todo, y con tu padre fue imposible-
-Oh… lo entiendo-
-No debiste prometerle que vendrías a revelar esas fotos, si no es cierto, es siente la ausencia-
-¿Quién dice que no es verdad? - pregunto ofendida- vendremos el próximo mes-
-¿Vendrás? - la miro confundida
-Vendremos-
-¿Enserio? - sus ojos denotaba la emoción
-Enserio- la pelirroja la abrazo fuertemente- Claro, Len… supongo que no tienes corazón de hielo después de todo-
Pasaron el resto del día junto a Mark que no volvió a tener otro de sus ataques. El chico parecía feliz por tener a su hermana, sobre todo sus atenciones. Cada vez que la pelirroja le acariciaba su cabello o le cantaba una canción él era aún más feliz. Su boca se entre abría y con una sonrisa torcida y ojos soñadores la miraba como si fuera lo más magnifico y valioso de su vida.
-Mark- le decía en la noche mientras lo dormía- mañana debo irme-
-No- se quejó el joven-
-Si, sabes que me tengo que ir, pero volver como siempre, recuerda lo que dijo Yulia volveremos a ver las fotos-
-Amo Lena- dijo antes de caer dormido entre las caricias de su hermana-
-También te amo, pecoso- dejando un beso en su frente-
La mañana siguiente después de desayunar las chicas se despidieron del pelirrojo para volver a New York. El joven renuente a dejar ir a su hermana se aferraba a ella con fuerza. Con las claras promesas de la oji-azul de volver pronto fue la única forma que el joven pudiera soltarla para que ambas pudieran partir. En esta ocasión la que conducía era Yulia mientras la pelirroja descansaba en el asiento al lado.
-Hola- la morena contestaba su celular-
-¿Dónde carajos estas? - su corazón se aceleró al escuchar la voz de su padre, abra llegado a su apartamento, no podía llegar con una pelirroja embaraza-
-En Rusia- contesto
-¿Por qué?- su tono era de pura furia
-Te dije tendría que salir por trabajo-
-¿Y Elena?-
-La traje conmigo, como me dijiste-
-¿Por qué Rusia fueron a ver a su amante? – se podía percibir la amargura en su voz
-No, tenía trabajo sacar fotos-
-Foto, claro y justo Rusia-
-Si, padre- giro los ojos- mi trabajo me lleva a todos lados, pero no te preocupes yo estoy llevando a tu esposa, ningún hombre se le ha acercado, todo al tiempo ha estado a mi lado-
-Más vale Yulia-
-te dejo padre estoy llegando a otro sitio y ya mañana regreso a New York-
-solo vélela, “Oleg” – pudo escuchar una voz a fondo- me tengo que ir, una reunió ya sabes-
-¿por qué solo no la dejas? - volvió a insistir
-porque no, así de simple, ella es de mi propiedad, para mi uso personal y así se quedará, estoy viejo para seguir casándome Yulia que mejor que tener mi propia seguridad. Ya hemos hablado esto déjalo-
-como digas, en fin, hablamos padre- corto la llamada antes de tener contestación de su padre- Len despierta llegamos-
-¿ya estamos en Moscú? - pregunto aun revolviéndose en el asiento. La morena sonrió viendo lo tierna que se veía la pelirroja estrujando sus ojos-
-no, aún estamos unas dos horas, pero tenemos que descansar-
-ok,- contesto restregándose los ojos más mientras bajaban-
Estaban en un pequeño pueblo pintoresco casi en la entrada de Moscú. Al ser de noche las calles estaba alumbradas por los faroles y muy poca gente transitaba las misma. Entraron lo que más bien parecía una posada de paso. De esas antiguas que aún mantenía el encanto de pueblo chico y te trataba como si un viejo familia acabara de llegar. Cuando abrieron la puerta una campana en ella sonó alertando a una mujer de la llegada de las chicas.
-Buenas tardes- dijo con una sonrisa genuina-
-Buenas tarde- dijo rápidamente Yulia- necesitamos dos cuartos para una noche-
-Hay cariño lo siento, pero estamos llenos por el festival de otoño para darle la bienvenida al invierno- la mujer realmente se veía abatida por negarle posada
-¿habrá otro lugar donde nos podamos quedar? -
-Oh Dios no- la mujer se estrujo las manos nerviosa- a ver reviso otra vez- oh nada nada, no puedo dejar una mujer embaraza sin un cuarto-
-No se preocupe- dijo la pelirroja- podemos seguir Yulia-
-Sí, yo sabía- la mujer se giró victoriosa- tengo una habitación con doble cama, les parece-
-Creo que funciona- le sonrió con una sonrisa la pelirroja-
********************************************************
-Oh santo- dijo la menor al ver la habitación. – parece la decoración que tenía mi abuela
Parecía sacada de una revista de los 70. Las paredes estaban decoradas con papel tapis de flores. Las cortinas eran de un color amarillo chillón y con círculos naranjas. Las camas tenías también sabanas de flores y las mesas de noches tenía dos lámparas de estas que se prendían y pagana cuando le dabas toques en su base. El cuarto de baño no era muy diferente era un verde muy fuerte con toques anaranjado.
-Rayos los años 70 jamás se fueron de aquí- comento la morena-
-¿Te importa si me doy un baño? – dijo señalando el baño
-No, adelante después podemos salir a cenar y ver la feria y el festival
-Claro puedes ir- contesto caminando al baño con par de cosas en sus manos. Al salir de New York apenas había tomado unas prendas-
-No, vamos al festival- le clarifico la oji-azul, la pelirroja la miro aun así asintió
Realmente necesitaba ese baño, algo que la relajara, podía sentir el movimiento dentro de su vientre y más que sentir dolor por como su hijo encajaba el codo o su pie en sus costillas sentí emoción y relajación por saber que su bebe estaba fuerte dentro de ella. Termino su baño y puso un vestido de mangas largas abrigado con unos leggins. El clima en Rusia era mucho más frio que el de NY. Al salir vio a la morena tirada en la cama que estaba junto a la puerta del baño
-Te dejé la otra cama tiene vista a la ventana y está más cerca del calentador pensé que te ayudaría más-
-Gracias-
-Me daré también un baño y salimos-
-De acuerdo-
Podía escuchar a la morena tararear en la ducha mientras ella cambiaba los canales en el televisor que tenía en la habitación. Era pocos canales y realmente era malos, pero solo quería distraer su mente. Estar con su hermano siempre le traía recuerdos del pasado, los deseos, sueños y añoranzas del pasado que ya jamás podrá alcanzar o tener, sobre todo los que su hermano ya no tendrá.
-Salimos, muero de hambre- no había notado que la morena había salido-
-Claro- contesto levantándose con cierta dificultada cada día aprecia que su vientre aumenta más-
-Espero que haya un buen sitio por aquí-
-Seguro si-
Al salir caminaron un par de cuadras hasta dar con un pequeño restaurant. Nada elegante o extravagante. Era muy pueblerino y digno de pueblo chico. Ambas agradecieron el mismo trato amable que había recibido en el hotel.
-Si lo que me entere en el hogar lo hubiera sabido antes te hubiera ayudado-
-Yo tome mis propias decisiones Yulia- comento mientras llevaba un poco de la comida a su boca-
-Sí, pero no estarías casada con mi padre y no se muchas cosas- dijo mientras juga con su comida, en especial pensaba que podría estar con ella. Por más que lo odiara sabia claramente que aun sentía algo por ella.
-Yulia en la vida tomamos decisiones que tenemos que afrontar y estas son las mías-
-No has pensado que podrías tener otra salida-
-No, ya no, ahora solo espero que mi bebe este bien y buscar los mejor para Mark-
-Ya entiendo- volvió a llevar la comida a su boca
*********************************************
-Mira acá esta la feria- dijo la morena tomando de la mano a Lena y halándola para que fuera con ella donde se podría ver las luces de las atracciones-
-No se los años que no venía a una feria-
-Bueno hoy es el día.- le comento emocionada
Dado su embarazo Lena no podía subir a ninguna atracción, pero eso no impidió que ambas se divirtieran por los diferentes puestos jugando en varios de ellos y viendo que ambas eran un fracaso en eso juegos. Según la morena estaban armados para que nadie ganara, pero la pelirroja decía que realmente eran malas. Las golosinas estaban a la orden del día para ambas mientras caminaban y la morena no paraba de sacarle fotos.
-Ya para- se quejó la pelirroja-
-¿Qué? -
-Deja de sacar fotos- sonaba fastidiada
-¿Por qué?, con esas luces de fondo sales hermosa- menciono volviendo a enfocar su cámara- además de pelirroja te ves más hermosa-
-Yulia- su voz sonaba encrespada
-Lena- imitándola
-Suficiente- poniendo la mano sobre el lente- no más fotos-
-Te molestaría si hago una exposición de fotos tuyas-
-¿Fotos mías? -
-Aja… tengo algunas guardadas de las que te saqué cuando fui tu dama de honor y ahora estas- la pelirroja mordió su manzana-
-Supongo que podrías-
-Será excelente- sacando una nueva foto-
-Podríamos regresar, quiero descansar- sentía sus pies cosquillando y posiblemente hinchados-
-Amm si claro- la miro de reojo- dime ¿alguna vez te enamoraste? - pregunto mientras caminaba de regreso a la posada
-Jajajaja no- contesto rápido- mi vida cambio muy rápido para pensar en amor de verdad-
-Te prometo algo, serás feliz muy feliz y te enamoras- la pelirroja la miro con una sonrisa torcida-
-Yulia- llevo su mano a su mejilla- no hagas promesas que no puedes cumplir- se acercó a ella hasta dejar un beso en la punta de su nariz que estaba roja por el frio- pero gracias por ese lindo futuro que me deseas-
Ambas regresaron al pequeño hotel listas para descarar. Tan pronto la pelirroja toco la almohada floreada termino cayendo en un sueño profundo. No despertó hasta que sentía que alguien movía su hombro. Suaves caricias en sus cabellos, la chica presiono mas fuerte sus ojos, a lo lejos escucho una risa.
-Vamos no seas floja- pudo distinguir la voz rasposa- se nos hará tarde para el vuelo- unos tibios labios impactaron su sien-
-Yuls- dijo antes de girarse y restregar sus ojos- ¿Qué hora es? -
-6:00am, tenemos que salir ya para tomar el vuelo-
-Ya- aún tenía sus ojos cerraros y solo deseaba a seguir en la cama.
Hacía años que no se sentía segura, que no sentía esa paz y tranquilidad donde sabía que nada le podría pasar. Su hermano estaba bien y ella estaría bien y era todo gracias a esa pelinegra que estaba tratando de levantarla. Tras una última protesta se levantó y cambio. El vuelo a viaje al aeropuerto y NY fue mucho más tranquilo y relajado entre ambas.
Para la oji-azul el hecho que Lena le fuera honesta y le relatara su pasado había significado mucho y creo en ella un mayor sentido de apatía. Ahora en su casa ya no la veía como una aprovechada. Sabía que no había hecho las cosas bien y opto por el camino más sencillo ante las dificultades, pero al fin al cabo había sido por razones nobles.
De igual manera el ambiente entre ambas era más relajado se llevaban mejor y podía hablar sin problemas. La sensación de tención que se sentía entre ambas había desaparecido. Yulia se había encargado de mostrarles la gran manzana y como había prometido un mes más tarde habían vuelto a viajar a ver a Mark quien las recibió más que feliz. Listo para mostrar sus fotos. El que Lena tuviera por entrar a los 8 meses no era fácil viajar con ella pero el solo mencionar el nombre Mark podía ver esos ojos verde gris brillar.
Era un domingo 19 de diciembre la pelirroja recién había cumplido sus 8 meses de embarazo. En ese momento estaba detrás de la encimera de la cocina mientras terminaba un tentempié. Tenía unos pantalones de lana flojos y una blusa de lana de mangas largas y cuello alto color beige. Termino de comer su emparedado mientras veía a la morena. Estaba sentaba en sofá cama con una gran bowl lleno de pretzel y otro lleno de nachos. Tenía puesto unos pantalones de Lana a cuadros azules y una camisa enorme azul con el número 10 que decía en la espalda “Manning” del equipo de los Giants de New York. Su cabello oscuro estaba recogido en varios dobles casi sobre su coronilla y varios cabellos salía rebelde por los lados dándole un aire despreocupado y más juvenil. La pelirroja se llevó a sus labios la taza humeante de chocolate caliente y vio el tv. Pasaba un partido. Giants vs los Vikings de Minnesota.
Suspiro camino lentamente con su taza hasta sentarse al lado de la morena que en ciertos momentos brinca con emoción a ver el partido. No le llevo ninguna taza dado a que la oji-azul tenía una botella de cerveza marca But Ligth en sus manos. Era la tercera que se toma esa noche. Cuando la pelirroja se sentó en la esquina opuesta a ella a en el sofá. La pelinegra la vio con de reojo para luego seguir concentrada en su partido. No fue hasta que una mano pecosa entro den su bowl de pretzel que la morena salto
-Oye son míos- se quejó-
-La embaraza soy yo, comparte- lo ojos azules de Yulia la miraron como si realmente le quitara lo mas apreciado-
-Solo por Matty- compartiendo también su bowl de nachos, los ojos verdes se iluminaron-
-Gracias- vio el partido, no sabía por qué a alguien le gustaría ver a un grupo de hombres golpeándose y chocando unos con otros como su fueran carneros- no le veo la gracia al juego- comento- tampoco lo entiendo, ¿Quién gana? -
-Es bueno ver la fuerza, la estrategia jugada a jugada y como el equipo contrario tiene que buscar nuevas estrategias para cada ofensiva o defensiva según avance el juego-
-Aburrido- volvió a tomar de su chocolate- ¿Quién gana? -
-Perdemos- comento- pero si hacemos este gol de campo nos pones a delante-
-¿Y que es un gol de campo? -
Yulia comenzó a explicar calmadamente la dinámica del juego. Todo el tiempo sin separar su vista del televisor. A la pelirroja le sorprendió que no le molestara que la interrumpiera o estar explicándole cada cierto tiempo la dinámica del partido. Realmente fue bueno para ambas ver el partido juntas. Cuando el partido acabo ambas hacía rato que habían acabado los entremeses e incluso habían servido más.
-No creo que no pueda subir más esas escaleras- dijo la pelirroja cuando intento levantarse del sofá cama- dormiré en el sofócame- pronuncio derrotada
-Pero no es tan cómodo- dijo rápidamente la morena-
-No importa hoy siento especialmente incomodo el vientre, prefiero dormir aquí Yulia- acaricio su vientre de manera lenta viendo un pie de su bebe en la parte alta de su vientre- creo que no debí comer tantos nachos- la mima morena acaricio su vientre el mismo lugar donde venía la protuberancia ya llevaba días haciendo eso, le encaba acariciar el vientre y sentir el bebe.
-No se… y si me quedo contigo- comenzó a dudar
-No, tu ve a la cama, no te voy a molestar porque mi barriga no me deja subir unas todas escaleras que tienes-
-No, sabes dormiré aquí contigo- respondió decidida-
-Yulia-
-Nada vamos a dormir, necesitas algo-
-Mmm me ayudas a levantar para ir al baño-
-Claro-
Ambas se habían acostado. La pelirroja comenzó sufrir las consecuencias del embarazo a la hora de dormir. No podía estar bocabajo, si se gira bocarriba sentía que su propia barriga le aplastaba los pulmones y no respiraba. Se giraba de costado y sus brazos se entumecían por el tiempo sobre ellos. Después de varias horas finalmente logro dormirse cerca de las 2:00am.
Recién llevaba unos 30 min durmiendo cuando la Pelirroja se despertó. Una fuerte punzada en su vientre bajo la despertaba. Llevo su mano al lugar tratando de soportar el dolor. Respiro varias veces tranquilizando su ritmo cardíaco. Cuando pensó que había pasado una nueva punzada sucedió aún más fuerte. Sentía como algo presionaba sus caderas. Entonces lo supo, algo no estaba bien. Con sumo cuidado se levantó sintiendo nuevamente ese horrible dolor.
-Yulia- comenzó a moverla- Yulia por favor despierta- suplico-
-Mmmm- contesto-
-Yulia, creo que Matty quiere llegar antes-
-¿Qué? - sus ojos azules se abrieron con el terror reflejados en ellos- ahora, pero…pero recién son 8 meses-
-Creo que a él no le interesa-su rostro demostraba el dolor que sentía-
-Ok, ok espera, iré por tus cosas e iremos al hospital.
La pelirroja se volvió a sentar mientras respiraba pesadamente sintiendo nuevos dolores en vi vientre bajo. En pocos minutos la morena bajo con Jeans, polos y dos enormes abrigos junto al equipaje que había hecho hacia una semana para estar preparadas por su algo como eso ocurría. La morena la ayudo a levantarse y fueron hasta el elevador. Yulia la ayudo a acomodar en el auto y salió a toda velocidad hasta el “The Mount Sinai Hospital”. Un viaje normal sería de unos 8 minutos, pero la velocidad de la morena las llevo la mitad del tiempo.
-Ella… ella, creo que esta de parto- comento la oji-azul casi sin aire cuando entraron por las puertas de la sala de emergencia- aún le falta-
-De acuerdo la atendernos ahora- una enfermera se acercaba- llene estos documentos a lo que nosotros los atendemos-
-Yo… si- viendo como la pelirroja era llevaba da una silla de ruedas-
-¿Puedo ayudarla? - pregunto otra enfermera mientras rellenaba unos formularios en su estación-
-Yo debo entregar esto…. Mi esposa acaba de llegar con dolores de parto, ¿me podría decir dónde está? -
-Ah sí, una pelirroja que llego hace poco- la enfermera era una mujer de unos 30 años- sígueme ella también ha estado pidiendo por usted-
Caminaron por los pasillos. La morena estrujaba sus manos una y otra vez mientras caminaba. Finalmente se detuvo en una habitación. Ya la pelirroja no tenía su ropa, en su lugar tenía esa bata de hospital blanca con diseño azules. Un monitor sobre su vientre, media los latidos del bebe, pero realmente ella estaba pálida, de color tiza y descompuesta.
-Hey- le dijo asustada- ¿todo bien? -
-Ufff de maravilla, como un paseo en el parque- contesto con sarcasmo-
-Claro lo siento- llego a su lado sus ojos estaba tan grande y aterrados que si no fuera por el dolor haría reír a la pelirroja.
-Buenas noches Seños- el obstetra de Lena había llegado- tengo malas noticias Lena- la pelirroja lo miro aterrada- él bebe está en posición para nacer y de echo está haciendo fuerza para hacerlo, pero al girarse al parecer el cordón umbilical se enredó en su cuello, las pulsaciones están bajando drásticamente así que debemos hacer una cesárea inmediatamente-
-No… pero… Yulia… tu… tu vienes conmigo-
-Claro, claro allí estaré-
La camilla iba llevada con una pelirroja notablemente estresada con enormes dolores, mientras tras ella corría una morena tratando de poner el pijama médica para poder entrar a quirófano, sus ojos azules denotaban el temor; aun así, no se despegaba de la pelirroja que bufaba con fuerza. En quirófano Yulia estaba a su lado mientras acariciaba sus cabellos la ayudaba a calmar. Según el médico era mejor que estuviera tranquila, tanto por su salud como por la del bebe que venía en camino.
La morena no se atrevía a mirar sobre la tela de división que los doctores habían hecho para que no vieran la cirugía. Estaba segura que si miraba se desmayaría. Se concentraba a acaricias la frente de la más joven que seguía ansiosa. De un momento a otro un fuerte llanto lleno la habitación y ambas lo supieron, Matthew había llegado. El doctor lo levanto sobre la división para que ambas lo vieran antes de llevarlos a limpiar y cortar el cordón. Yulia fue con la enfermera viendo todo el proceso.
Era un bebe un tanto pequeño, pero se veía fuerte, con mejillas rosadas, su cabeza calva no denotaba ningún cabello y sus ojos fuertemente cerrados por el llanto tampoco dejaba ver su color. Ella misma corto el cordón, para que luego una de las enfermeras dejara al pequeño en sus brazos. Apenas había pesado unas 5 libras al nacer, pero la fuerza con que lloraba sabía que sus pulmones estaban perfectos. Según el pediatra neonatal todo parecía perfecto con el pequeño. La oji-azul camino con él en sus brazos hasta su madre y lo dejo sobre su pecho donde su llanto comenzó a disminuir a reconocer el latir del corazón.
-Es hermoso- comento acariciando lentamente la mejilla de su pequeño-
-Si- el apenas había entre abierto sus hinchados ojos dejando ver unos ojos platas-
-Gra…gra- su voz se habia apagado
-Len… Lena?-
La pelirroja estaba tan blanca como la tiza incluso parecía que todas sus pecas se habían desaparecido de su rostro. Varios monitores comenzaron a sonar llamando la atención de la morena que rápidamente tomo él bebe del pecho de su madre que comenzaba nuevamente a llorar.
-¿Qué? ¿Qué pasa? – pregunto angustiada
-Todo estará en orden debe salir ahora, su esposa estará bien- anuncio un enfermero mientras prácticamente la empujaba fuera de la sala, el pediatra había tomado él bebe de sus brazos-
-Pero… pero- finalmente fue arrojada al pasillo-
Sin más remedio camino sacando el gorro que aun llevaba y se sentó en unas sillas que estaba en el corredor. Lena no podía morir así, tenía que vivir para ver crecer a su hijo y ser un hombre grande y fuerte. Suspiro saco su teléfono y le envió un mensaje a su abogado tenía que tener los documentos listo, llevaba unos días planeado algo y esperaba que funcionara. Desde aquella llamada de su padre cuando estaba en Rusia y temió que la viera embarazada había comenzado hacer miles de planes y esperaba completarlos. Marco el numero sabiendo que el hombre se molestaría por la hora, pero no le importaba. Tan pronto el mensaje salió, el teléfono comenzó a vibrar en sus manos pensó que sería su abogado, pero no cuando el identificador se reflejó “Oleg” sintió que el corazón se le paraba
-Hola- contesto casi asustada-
-Yulia hija, lamento llamar esta hora para ti-
-No, no te preocupes papá no podía dormir-
-Ah bueno, te llamaba para infórmate que regresare a New York por Lena ¿ningún problema por allá? - ¿ninguno? Miles pensó, un nudo se le hizo en la garganta-
-No, nada está durmiendo ahora-
-Ah perfecto, estaré llegado el 24 en la mañana para pasar noche buena y navidad juntos-
-Me parece perfecto- contesto con la garganta seca
-Bien entonces nos vemos allá hija-
-Hasta entonces padre- sentía navajas la garganta
Corto la llamada y paso las manos por su rostro y cabellos. Ahora que haría. Bien podía decir que le bebe era suyo, que había adoptada. Eso era perfecto, bien podía decir que Lena había sufrido una operación. Pero su padre no era un idiota, imbécil sí, pero no idiota y podría sumar dos más dos, entiendo que ese bebe era de Lena. Bueno suponía que ahora todo lo que tenía era hacerle su oferta a Lena y ver que ella decidía, si salía de ese quirófano, si no a ver qué le decía a su padre.
-Sra. Volkova- escucho una voz a lo lejos
-¿Si? -
-Su esposa está bien, la hemos pasado a un cuarto pude pasar a verla-
-Gracias- contesto con alivio-
El color había vuelto a las mejillas de la pelirroja, estaba dormida y según le dijo el médico estaría un tiempo, aun así. Había perdido una cantidad considerable de sangre. Ella solo se sentó a su lado para cuidar de su sueño. Cerca de las 8:00am su celular volvió a sonar.
-Miller-
-Recibí tu mensaje tengo los papeles-
-Crees que puedas traerlos al hospital-
-¿Qué sucedió? -
-Nada solo que nació él bebe-
-Oh que bien entonces estaré allá en unos minutos con todo-
-Gracias-
Después que su abogado llego y le explico claramente los documentos volvía a subir al cuarto de la pelirroja. Iba ser las cerca de las 8:00am cuando noto que la pelirroja comenzaba abrir sus ojos. Parecía aun un poco aturdida por lo que había ocurrido.
-Hey, ¿Cómo te sientes? – sentándose a su lado
-Mmm ¿dónde está Matty? – fue lo primero que pregunto
-Él está perfecto lo traerán más tarde-
-Quiero verlo- suplico
-Después Len, ahora necesito que hagamos unas cosas- saco unos papeles- necesito que firmes esto-
-¿Qué, que son? – pregunto débil
-Sé que aun estas débil Len, pero entre más rápido mejor-
-Claro- se acomodó mejor sintiendo una fuerte punzada donde estaba la incisión-
-Estos son los papeles de adopciones Matthew- sus ojos se abrieron volviéndose grises rápidamente- sé que… es rápido para ti… pero es mejor… es una adopción anónima, donde los documentos dirán que la madre bilógica prefirió permanecer como dije anteriormente anónima, tu nombre no aparece en los documentos solo tu firma y en el acta de nacimiento aparecerá el mío. Así nos aseguraremos que Oleg no llegue a Matty- Lena mira fijo hacia al frente mientras parecía sostener las lágrimas, ella solo asintió con la cabeza-
-Donde firmo-
-No me lo llevare Len, lo tendrás aquí contigo-
-Aun no lo cargo Yulia y ya estoy firmado para dártelo- su voz se quebró. Aun así, tomo el bolígrafo que sostenía la morena- ¿dónde firmo quiero cavar esto? -
-Aquí- comenzó a señalarle los lugares donde debía firmar- Ahora regreso, debo entregar esto para que hagan el acta de nacimiento- comunico saliendo.
Cuando regreso al cuarto tras dejar todo listo para los papeles del Matthew con su nombre y apellido encontró un cuadro hermoso. Lena tenia al pequeño Matty sobre su pecho mientras lo amamantaba. Sus manitas estaban cerradas en puños mientras parecía succionar con gran fuerza del pezón rosado de su madre. Matty lleva un mameluco que estaba dentro de la maleta que habían hecho y seguro alguna enfermera se lo había puesto con un gorrito azul claro.
-Hola- dijo hipnotizada por la imagen de madre e hijo-
-Lo trajeron y me dijeron que lo mejor era comenzar a amantarlo-
-Si- viendo como Matty movía sus puñitos y seguía prensado aquel rosado pezón con los ojos cerrados- que envidia- ¿lo había dicho en voz alta? -
-¿Que? -
-Esa… esa tranquilidad- se corrigió-
-Mmmm si- el pequeño soltó el peso e hizo un pequeño bostezo- es lo más hermoso del mundo- lo giro lentamente siento el dolor de la cesaría, pero no le importo. Acomodo a su bebe para sacar los gases. - puedes… puedes poner allí- dijo señalando la cuna tras la morena-
-Sí, claro- se levantó tomando a un pequeño de nuevo dormido y depositándolo en la cuna-
-Me dijeron que lo dejarían aquí, pero supongo que después que vean los papeles ya no lo dejaran-
-No te preocupes por eso hare que lo dejen- contesto rápidamente
-¿enserio? -
-Claro, no tengo ninguna intención de separarte de el- sabía que debía decirle sobre la llegada de su padre, pero esperaría-
Los siguientes días la morena iba todos días a cada momento a visitar a tanto a Lena como Matty. La parte que más amaba de ir a esas visitas era cuando encontraba a la pelirroja con el pequeño alimentándolo. Los regalos para ambos estaban a la orden del día y era algo que jamás podía faltar. El 23 de diciembre daban el alta tanto a Lena como a Matty y pese los papeles Yulia había dicho que se iba con los dos juntos. Muchos allí les había parecido extraño la adopción cuando siempre se presentaron como esposas, pero no juzgaron. La morena sabía que era en ese momento que debía contarle lo sucedido con su padre a Lena, después de todo ya lo tenía arreglado y al llegar a la casa tenía mucho que decidir.
-Lena tengo que decirte algo- comenzó la morena
-¿ahora qué? - comento
-Mi padre llamo, llegara el 24 de diciembre, mañana- los ojos de la menor se abrieron, el terror y pánico estaba reflejados en ellos-
-No… yo tengo una cesárea debes hacer que Matty no este, que no lo vea sabrá que es mío-
-Tranquila- comenzó la morena
-¿Cómo me pides que esté tranquila? - pregunto al borde del colapso-
-Te quiero proponer algo está en ti decidir ahora tu futuro- la pelirroja la muro con mayor intensidad. -
-¿Qué? -
-¿Qué estas dispuesta hacer por Matthew? -
Ya se pasaron siglos desde que publique un capitulo y lo siento mucho. Espero que realmente valiera la pena la espera he estado he enfocado en otras cosas y no le he dedicado mucho a la escritura aparte que con el paso de Irma estuve varios días sin electricidad y cuando tuve electricidad no tenia Internet. Pero todo poco a poco va. Sin nada espero que el mes estuve sin actualizar valiera la pena y les gustara. Por cierto los que me han leído de antes saben que aquí no están algunas de mis historias mas antiguas y es simplemente por que las odios, las leo ahora y no me gusta, no me gusta como escribía en ese entonces, pero estaba pensado hacer un ramake de ellas y podríais volver a traerlas. No cambiaría en si la esencia de la historia pero sin profundizaría en las historias y las mejoraría, ustedes que opinan? Dedicado a mi novia que amo con todo mi corazón TTATTU-M.X.M
Kano chan : Creo que después de fic donde el drama era mínimo merecía uno con mas drama. Lamento tardar la eternidad en actualizar, nada saludos hasta la próxima y espero que te guste.
andyvolkatin : Los secretos de Lena ya salieron ya lo saben, ahora es ver que sucede y que otros secretos quedan por revelar en la historia. Lamento a ver tardando tanto para actualizar. Siempre seras bienvenida a leer lo que sea que escribo. Aun que ya no seré mas Love for Volkova cambiare mi nombre y si tampoco eres andyvolkatin te identificas pasa saber quien eres. Aunque por ahora estoy poco atorada ando escribiendo mucho a la vez y nada por que no subo nada y escribo. Pero espero estar escribiendo algo pronto y espero que lo leas, saludos y hasta la próxima
Última edición por love for volkova el 9/19/2017, 8:10 pm, editado 1 vez
love for volkova- Mensajes : 94
Fecha de inscripción : 27/09/2015
Edad : 34
Re: She’ll be Mine// by: Love for Volkova
Hola
me gusto mucho el capitulo
se supieron los secretos de Lena
Yulia debe tener o no
que pasara con el bebe y a llegada de Oleg
espero la puedas seguir pronto
tranquila sabras quien soy yo cuando comente
en tu otra historia solo avisame cuando la subas
ANIMO
me gusto mucho el capitulo
se supieron los secretos de Lena
Yulia debe tener o no
que pasara con el bebe y a llegada de Oleg
espero la puedas seguir pronto
tranquila sabras quien soy yo cuando comente
en tu otra historia solo avisame cuando la subas
ANIMO
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
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