Girls love(GL)_FICS❤️
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

+6
Fati20
Volkatin_420
Corderito_Agron
soy_yulia_volkova
LeaAgronsky
RAINBOW.XANDER
10 participantes

Página 1 de 10. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10  Siguiente

Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por RAINBOW.XANDER 2/13/2024, 10:54 am

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  17077811




Cap 1: "Alumnos Nuevos".


Lenguaje del Amor


Elena Katina sostenía orgullosamente su diploma en la palma de su mano derecha. En la izquierda, una rosa roja que su padre le había enviado como regalo de graduación: finalmente era profesora de Literatura.

Giró su cabeza hacia atrás al notar agua golpeándole la espalda y luego papeles de colores rodearle el cuerpo de arriba abajo. Svetlana sabía como siempre hacerla sentir bien. Comenzaron juntas la escuela primaria, con algunos tropiezos, la otra pelirroja acabó el secundario y ahora ambas portaban su certificado universitario. Las metas que habían puesto para compartir finalmente se estaban cumpliendo.

Ahora, con sus 22 años recién cumplidos, comenzaba ese largo camino a forjar su vida dedicándola a su vocación; la enseñanza era en ella lo que Van Gogh pintaba o Poe plasmaba como poema. Era lo que el resto de sus días quería hacer, saltando aquello que podía llegar a obligarla para abandonarlo.

-Igor dará una fiesta ahora en su departamento ¿vienes? - Svetlana, al igual que Igor, se habían formado como profesores de danza y juntos soñaban con fundar una academia a comienzos del año siguiente.

-No lo creo, Sveta. Mañana tengo una entrevista, debo acostarme temprano y descansar

-¡Elena! - le reprochó ella. Las fiestas para Svetlana eran algo indispensable cuando las cosas salían bien - Solo un rato, luego yo misma te llevo al departamento

-La última vez que me dijiste eso me dejaste en el equivocado ¡A casi veinte cuadras del mío! No Sveta, gracias pero iré a casa en taxi – refutó ella guardando su chaqueta bajo su brazo y alistándose para salir del edificio que ya no tendría que volver.

-Está bien, pero este sábado no te salvas. Me voy, Aly debe estar esperándome para que nos bañemos juntas - se despidió alegremente saludándola con la mano. La pelirroja soltó un corto adiós e imitó el gesto.

Terminó por bajar los escalones de la Universidad y, en la calle, detuvo un taxi dispuesta a llegar a casa en un horario en el que pudiera terminar de arreglar las cosas para el día siguiente, cenar, darse una ducha y finalmente descansar en su cama leyendo la parte final de Captive Heart de Sarah Mc Kerrigan; aquel libro romántico que comenzó a leer la mañana anterior durante el desayuno.

Estaba cerrando el libro cuando su teléfono comenzó a sonar desde la mesa de luz, con cansancio, estiró la mano para tomarlo y atender rápidamente.

-Hola.

-Hija ¿te ha llegado mi regalo?

-Hola papá, si, la rosa estaba preciosa, gracias por el detalle.

-Oh hija, para nadie un regalo es una rosa. Hablo de lo otro.

-¿Qué otro? No, lo siento, aún no me llegó nada ¿De qué se trata?

-¿Si te lo dijera seguiría siendo sorpresa? ¡No seas tonta, Elena! - bromeó el hombre con una pequeña risa que contagió a la pelirroja - Seguramente llegará mañana, estate atenta que tal vez llegue temprano o tal vez no.

-Papá mañana tengo muchas cosas que hacer.

-¿Sigues con esa idea de viajar a ese pueblo? ¿Cómo se llamaba…?

-Úglich. Y si, aún sigo con eso. Allí faltan muchos profesores por lo que seria una oportunidad agradable aprovecharla.

-¿Viajarás sola?

-Si, Sveta se fue de fiesta con Alina por lo que dudo quieran acompañarme.

-Pasaré por ti, no iras a ese lugar sola. Es un pueblo olvidado en el que solo los delincuentes lo habitan.

-Papá no hables así, no conoces nada de allí.

-Por favor, Elena, leo periódicos y miro el noticiero. Con eso me basta.

-Papá, estoy cansada, ¿nos vemos mañana?

-Está bien, hija ¿A qué hora quieres que te busque?

-Podría ser después del desayuno ¿A las 10?

-Allí estaré, Lena. Cuídate.

-Hasta mañana, papá.

-¿Estás segura que es aquí? - Sergey Katin colaba su cabeza hacia delante del volante tratando de descifrar que tipo de Instituto era ese - No parece de mal aspecto, al contrario.

-Te lo dije, señor creo saber todo en esta vida. Es un Instituto normal.

-Eso espero. Bajaré contigo.

-No, papá - Elena colocó una de sus manos sobre la de su padre impidiéndole que la siguiera - La que está interesada en este trabajo soy yo. Espérame aquí ¿si?

-Si en una hora no sales, iré por ti - Elena rodó los ojos, cuan dramático podía ser su padre si se lo proponía - ¿Está claro?

-Como quieras - le dejó un sonoro beso en la mejilla y se dispuso a bajar del auto. Caminó por el patio frontal del colegio con su maleta en mano y sus lentes de lectura en la otra. Se sorprendió que nadie cuidara la entrada como en su colegio de San Petersburgo, a pesar de que ahora vivía en Moscow.

A lo largo del pasillo, el único ruido audible fue el de sus zapatos de tacón golpeando cada vez que hacía un paso; avergonzada pero con nadie que la viera, aceleró para llegar más rápido a la oficina del director. Golpeó tres veces y solo en la última se le permitió la entrada.

-Buenas tardes, soy Elena Katina - se presentó aún con el picaporte en mano y medio cuerpo fuera de la habitación.

-Oh, si claro, señorita Katina. Adelante, por favor - un hombre de cabellos negros le señaló el asiento frente a su escritorio y ella asintió antes de sentarse - Soy el director Shapavolov, quien tiene a cargo este respetable Instituto y el que habló por teléfono con usted.

-Si, si lo recuerdo. Muchas gracias por tomarme en cuenta.

-En realidad no había otros candidatos pero, volviendo al tema, ¿tiene algún currículo que quiera mostrarme?

-Vera, principal Shapavolov, acabo de graduarme por lo que ésta sería mi primera oportunidad laboral.

-¿Es de Moscow?

-Así es.

-¿Y por qué no intentar trabajar allí?

-No es fácil ocupar una vacante, si hay claro. Mucho menos si tan solo pasaron veinticuatro horas desde la última vez que pisé la Universidad como alumna.

-En caso de que se quedara con el puesto ¿viajaría a diario?

-Por supuesto, no veo cual seria el problema.

-Que no quiero irregularidades. Si usted debe trabajar de lunes a viernes, no puede faltar un solo día ¿está entendiendo?

-Claro.

-Hay dos salones que necesitan una profesora de literatura. El primero es uno de los más bajos y el otro es el último año. Un grupo algo especial.

-¿Especial?

-Bien, señorita Katina, le daré un plazo de cuatro semanas para que se adapte. Si le agrada, el puesto es suyo.

-¿De verdad?

-Por supuesto. Llevan solo dos semanas de clases por lo que una profesora nueva para ellos no será problema.

-¿Y entonces…

-Mañana a las 9 es su horario con el primer grupo del que le hablé. Lunes y viernes es el otro ¿Alguna duda?

-No, señor - se puso de pie y le estiró la mano emocionada en un cordial saludo - muchas gracias por esta oportunidad.

-Bien. La veo mañana.

La salida de su primer día fue perfecta. El primer grupo en el que apenas pudo enseñar algo, debido a las presentaciones y al poco tiempo, fue demasiado agradable. Los chicos tenían entre 13 y 14 y a ella le gustaba el espíritu por aprender y la manera en que le prestaban atención y acataban cada una de sus órdenes.

Esa mañana, cuando el reloj dio las 10:00, tomó su maleta, se quitó sus anteojos y caminó rumbo a la puerta de salida. En el camino, varios alumnos la saludaron con amabilidad y respeto, pero otros llamaron su atención. Uno de los salones alejados del resto, aún tenía su puerta cerrada y lo que dedujo con sus alumnos dentro. Caminó con incertidumbre y coló sus ojos tras el pequeño espacio de vidrio que la puerta le permitía observar hacia el interior.

-No tires eso, aún se puede usar - escuchó desde adentro por lo que se alzó sobre sus pies y trató de observar aún más. Era un grupo reducido sentado en un círculo sobre sus pupitres.

-No seas idiota, Aleksey - escuchó otra voz pero no supo distinguir si era masculina como la anterior - Ya lo fumaste, ya no sirve.

-Cara de bebé, cierra la boca - la pelirroja torció su boca al ver como un chico con una gran cresta salía de su asiento y tiraba algo en el bote de basura - Tu ni siquiera sabes fumar.

-Porque quiero cuidar mi voz para Bolshói.

- Porque quiero cuidar mi voz para Bolshói - escuchó al mismo chico imitar con burla lo que el anterior había dicho.

-¿Alguien sabe de la profesora nueva que tendremos mañana? - Elena sonrió cuando una chica, con rasgos orientales, preguntó por ella en esa rara conversación.

-Si, yo sé algo - nuevamente el chico de la cresta hablaba llamando la atención del resto - si es joven estará en mi cama como la anterior - ella rodó los ojos. No le interesaban los chicos, mucho menos alguien como ese chiquillo.

-¡Vitya! - escuchó como alguien llamó su atención. Ella volteó su rostro a la izquierda al sentir la voz demasiado cercana. En la ventana, una chica cubría su rostro con parte de su cabellera oscura y un gorro de invierno - Cierra la boca, aquí fuera hay alguien que nos está espiando - su corazón golpeó con miedo su pecho y aumentó cuando la puerta fue abierta y un grupo de chicos apareció frente a ella.

-¿Tu quien eres? - un chico demasiado alto preguntó por el resto.

-Uff, que importa, hermano, está muy buena.

-A su salón ¡Ahora! - unos metros más atrás, escuchó la voz del director Shapavolov que llegaba hasta ella - ¿Conociendo a tus futuros estudiantes?

-¿Cómo? – Preguntó Elena cuando salió de su asombro y la puerta finalmente se cerró dándole seguridad.

-El viernes es su primera clase con ellos. Yo que usted tomaría unas clases de defensa personal antes.

-¿Cómo?

-Nada… ¡Para ti tambien, Volkova! ¡Ve adentro! – Volvió a gritar el hombre, ella observó como la chica de la ventana la fulminó con la mirada y le hizo una seña poco agradable - Un consejo - colocó él su mano cariñosamente en el hombro de la pelirroja - Si quiere llevarse bien con ellos, primero llévese bien con Volkova.


🔜

Así, en caliente, dándole la bienvenida al mes del amor y que más romántico que celebrarlo con nuestras dos rusas preferidas 💖 Volvió YULENA y aunque no es con una historia llena de sexo, pasión, lujuria extrana, es una historia muy rosa 🩷 y romántica como nos gusta y todo con el fin de celebrar el mes más hermoso del año.

Desconozco el autor original de la obra, pero en caso de que alguien del foro sepa quien es, lo agradecería en el alma me.lo hagan saber para honrarle merecidamente como siempre, acá en nuestro foro.

Espero disfruten de este primer capítulo y comenten bastante mis niñas, que se vienen cosas nuevas dentro del foro 💖🩷
RAINBOW.XANDER
RAINBOW.XANDER

Mensajes : 1820
Fecha de inscripción : 18/09/2016
Edad : 22
Localización : Buenos Aires

A Fati20 le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por LeaAgronsky 2/13/2024, 2:19 pm

Cómo no amarte si ya tenemos historia nueva I love you creo que yulia le dará unos cuantos dolores de cabeza a nuestra lenita
LeaAgronsky
LeaAgronsky

Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 07/01/2024

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por soy_yulia_volkova 2/13/2024, 3:28 pm

Siiiiiiiiiiiiiiiii subiste una nuevaaaaaa gracias gracias te adoro niño guapote
soy_yulia_volkova
soy_yulia_volkova

Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 06/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Corderito_Agron 2/13/2024, 5:52 pm

Muy cabron como siempre wey 👌👌👌
Corderito_Agron
Corderito_Agron

Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 18/02/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por RAINBOW.XANDER 2/13/2024, 5:56 pm

Cap. II: "Profesora nueva"

Yulia observaba con repulsión a través de la gran ventana de aquel lujoso restaurante; cada mesa estaba cubierta por un mantel de tela que no conocía y de un color que jamás había visto en su vida. Sobre él, contó velozmente la cantidad de ocho tenedores, ocho cuchillos y seis tenedores que brillaban a la luz del sol que le golpeaba la espalda. Un lujo totalmente innecesario pero que ella deseaba poder dárselo alguna vez en su vida.

Estiró su mano hasta tocar el limpio cristal y rasguñarlo hasta sentir el sonido insoportable que sus uñas lograban; escuchó los reclamos de las personas que pasaban a su lado pero continuó con su labor hasta lograr soltar una lágrima. De frustración, de dolor y de miedo.

-¿Qué haces aquí? Te estuve buscando toda la mañana - su madre llegó hasta ella con molestia en su voz. En realidad, a sus cortos diez años, nunca escuchó de otra manera a esa mujer.

-Tengo hambre - respondió ella aferrando a Pony, su conejo de peluche, contra su pecho.

-No me importa, este lugar no es para que andes sola - sintió la mano de su madre tomarla violentamente por su brazo y arrastrarla hasta el otro lado de la calle - Te he dicho miles de veces que no salgas de casa sin mi permiso.

-Pero me duele el estomago, mamá.

-No tengo dinero para un médico mucho menos para comprarte algún remedio. Recuéstate un momento - al llegar a la pequeña habitación que compartían con una compañera de trabajo, la mujer la soltó arrojándola sobre el viejo y arruinado sillón.

-¿Hoy puedo ir a la escuela?

-No. Trabajaré hasta tarde y nadie podrá ir en tu búsqueda.

-Pues me vengo caminando.

-¡Ya dije que no, Yulia! Haz caso niña.

Esa fue la última vez que escuchó algo proveniente de su madre. Esa misma noche, tomó una vieja campera de Olga, la amiga de su madre, la abrió en toda su contextura y guardó allí dentro sus únicos objetos importantes: Pony, una remera que aún no había estrenado y una pequeña estrella de madera. Ató la prenda imitando un bolso y lo cargó a su hombro sin problemas.

Al día siguiente, supo lo que era mentir para llegar a un nivel superior de donde estaba. Para llegar a lo mínimo de la vida.

-¿Así que estás perdida? - le preguntó un hombre mayor vestido completamente de color azul y lo que ella supo era un policía.

-Si. Mamá murió y papá ya no regresa a dormir a casa. Unos señores la tomaron y yo tuve que irme.

-¿Dónde vivías antes?

-Kupchino.

-¿Sabes a dónde estás ahora? - ella negó con la cabeza observando la caja de rosquillas que reposaban en la mesa junto a una taza de café - ¿Tienes hambre?

-Ajá.

-Sírvete las que quieras. En seguida regreso….Oh, por cierto - volteó él antes de irse y descubrirla con la cara llena de azúcar - Esto es Úglich  - susurró para él mismo saliendo completamente de la habitación.

Dos días después, se vió obligada a convivir con otras niñas de su edad en lo que le dijeron era un internado de niños huérfanos. Su rostro nunca apareció en los noticieros locales en su búsqueda por lo que supuso su madre debía estar feliz de ya no tener que cargar con ella.

Pasó un mes y ella solo salía de su cama para comer, hacer sus deberes, bañarse y volver a la cama. Actividades que luego se repitieron por casi un año.

-Bien niñas, hoy llegó el día especial para muchas - Cristina, una mujer de unos cincuenta años les habló mientras terminaba de arreglar sus uniformes - Ahora vendrán a visitarlas personas muy importantes. Pórtense bien porque ellos serán sus papis. "Papis"- repitió ella mentalmente, como si el diminutivo quitara el malestar que sentía bajo su estómago.

Ella y sus compañeras formaron una fila, las catorce se quedaron frente a un grupo de personas adultas y casi todas con su pareja. Cristina les preguntó a los mayores con qué niña querían entablar una conversación y cada uno tomó a una niña de la mano, pero ella se soltó cuando dos hombres la acariciaron con cariño y la llamaron por su nombre. El miedo a sentir afecto la hizo rechazarlos las dos veces seguidas que luego fueron solo por ella.

-En casa tenemos muchos dulces, Yulia - uno de los hombres le corrió tiernamente un mechón de pelo y lo acomodó tras su oreja.

-Fyodor, déjala. Irá con nosotros cuando quiera.

-Pero Leonid…

-Vamos - observó como el hombre que estaba de pie le tomó la mano al otro y salieron juntos del hogar. Ella se cruzó de brazos hasta llegar a su cama, era la única niña que ocupaba ese lugar, las demas ya vivían en su nueva casa.

-Él es Roman, mi hermano, y ella es su esposa junto a sus hijas. Tienen tu edad por lo que podrán jugar juntas cuando vengan de visita - Fyodor la sentó cómodamente sobre el sillón de su living para mostrarle fotos de su álbum familiar. La adopción había sido un proceso difícil, pero, ahora, él y su esposo tenían una hija de doce años - ¿Sabes leer, Yulia?

-Si. Olga me enseñaba después de que limpiara mi cuarto - ellos le sonrieron con ternura. A Yulia no le agradaba hablar, pero cuando lo hacia tenía una especial manera de hacerlo.

-¿Quién es Olga?

-Oh… eh, una vecina. No se llevaba bien con mamá ni con papá, pero era muy buena conmigo.

-¿Quieres cenar? - ella les dedicó una sonrisa antes de salir directo a la cocina.

-¿Qué es eso, Vitya? - le preguntó Yulia una mañana que descubrió a su mejor amigo, junto a Aleksey, bebiendo algo de una botella totalmente cubierta.

-¿Jugo?

-Dame eso - le arrebató el recipiente llevándolo hasta su nariz - Cerveza.

-Si ¿qué tiene de malo?

-¡Que tienes trece! – Vitya Luzhin vivía al lado de su casa, por lo que formar una amistad con él fue inevitable. Con él tambien llegaron Aleksey y Pasha, él hermanastro de aquel chico alto que no hacía mas que invitarla a salir y le tomaba la mano descaradamente - Le voy a decir a papá así habla con tu mamá.

-¡No, Yul! No hagas eso - se puso rápidamente de pie y le impidió la salida a su amiga - Por favor.

-Entonces no vuelvas a tomar.

-Pero Yul, es deliciosa.

-¡Claro que no!

-¿La has probado? - la desafió Aleksey a sus espaldas con una lata en mano. Ella giró los ojos y luego volteó a verlo.

-No, pero papá la toma los fines de semana y huele horrible.

-Huele - se acercó Aleksey hasta ella - pero sabe excelente - colocó la bebida frente a sus ojos dándole a entender lo que tenia que hacer. Con seguridad, Yulia la tomó entre sus manos y le dio un trago. Luego otro, y otro hasta que la lata quedó completamente vacía.

Ingresó esa mañana al McKinley como acostumbraba, con su gorro sobre su cabeza aplastando su pelo suelto, su mochila casi vacía al hombro y una bolsa de papel que contenía su almuerzo. Pensó en sus padres mientras apretaba el papel madera entre sus manos. Dentro del Instituto era una persona completamente distinta a la que presentaba frente a ellos. Y ellos no tenían por qué enterarse.

En la puerta de entrada, regresó al recordar lo que contenía su mochila y que, si Shapovalov la descubría, seguramente se armaría un problema. Tomó el paquete entre sus manos y lo escondió tras un pequeño árbol que se mantenía alejado de los estudiantes. Al volver su vista al frente, observó como una mujer, apenas un poco más grande que ella, bajaba de un lujoso auto y caminaba hacia la entrada con un maletín en mano. Esperó que la muchacha entrara y ella la siguió apenas de cerca pero tratando de no ser descubierta. Tal vez aquella pelirroja lo había hecho , porque aceleró sus pasos y la vió perderse tras la oficina de Shapovalov.

-Si fumas dos seguidos, te doy mi colección de cd`s de Linkin Park – habló Lizhin tratando de perder tiempo dentro del salón.

-¿Completa? - escuchó esta vez a Aleksey. Ella caminó hasta el último banco, el suyo, y se sentó sobre la mesa a observarlos.

-Pues si, idiota ¿trato? - antes de responder, Aleksey había encendido un cigarrillo y comenzaba a fumarlo de manera rápida. Lizhin se levantó de su silla con su cigarrillo a medio terminar - No tires eso, aún se puede usar.

-No seas idiota Aleksey, ya lo fumaste, ya no sirve - le recordó Pasha. Minutos atrás su hermanastro y Lizhin habían comenzado con ese cigarrillo.

-Cara de bebé, cierra la boca - Yulia ahogó una risa al oír a Lizhin y observándolo arrojar el papel de fumar al tacho de basura - Tu ni siquiera sabes fumar.

-Porque quiero cuidar mi voz para Bolshói – se defendió Pasha con la voz quebrada y al borde de las lágrimas.

-Porque quiero cuidar mi voz para Bolshói - ella movió la cabeza con diversión. Vitya nunca trataría bien a nadie. A excepción de ella.

-¿Alguien sabe de la profesora nueva que tendremos mañana? - preguntó Freen mirándola directamente a ella. Iba a responder algo pero Lizhin se le adelantó.

-Sí, yo sé algo - ella suspiró imaginando lo que el chico iba a decir - si es joven, estará en mi cama como la anterior - no era un secreto para ellos que Vitya sedujera a cada una de sus profesoras y, de alguna manera u otra, ellas acababan en su cama. Estaba segura que esta nueva profesora, no podría escapar de eso. Acompañó las risas de sus compañeros perdiendo su vista hacia fuera cuando descubrió a alguien tras la puerta. Por su cabello, rojo y cayéndole por los hombros de una manera delicada, y su maleta, Yulia supo que se trataba de la chica del día anterior. Molesta por la manera en que los observaba sin discreción, advirtió a su amigo.

-¡Vitya! - gritó ella y todos se callaron. La pelirroja volteó a verla y ella le sonrió con ironía tras su pelo aunque la otra no pudiera verla - Cierra la boca, aquí fuera hay alguien que nos está espiando - escuchó los ruidos de las mesas moverse y luego a Lizhin y Aleksey del otro lado, frente a la chica.

-¿Tu quién eres? - preguntó Aleksey pero ella no escuchó respuesta.

-Uff, que importa hermano, está muy buena - iba a reír para hacer sentir mal a esa intrusa pero Shapovalov llegaba hasta ellos en su rescate.

-A su salón ¡Ahora! – escuchó los murmullos de su compañeros, incluídos los de Vitya que no dejaban de decirle lo buena que estaba la muchacha y lo que le haría si la encontrara sola otra vez - ¿Conociendo a tus futuros estudiantes? - la pregunta del director reclamó su atención por lo que coló aún más su cuerpo por la ventana.

-¿Cómo? - escuchó la voz de aquella desconocida e inconscientemente se lamió los labios.

-El viernes es su primera clase con ellos. Yo que usted tomaría unas clases de defensa personal antes.

-¿Cómo? - volvió a escucharla y ella volvió a lamerse sus labios.

-Nada… ¡Para ti tambien, Volkova! ¡Ve adentro! - `estupido viejo´, pensó la morena antes de cerrar su puño dejando su dedo medio levantado. Después de eso, cerró la ventana y se acercó a sus compañeros.

-¿Listos para hacerle la vida imposible a nuestra nueva profesora? - Cuando los gritos de sus amigos le dieron la respuesta afirmativa que buscaba, comenzó a dar las órdenes para el día siguiente. Esa mujer, al igual que todas que llegaban, solo debería durar un día con ellos. No más.


🔜

Nenas, nuevo horario de publicaciones. A partir de este mes solo postearé dos capítulos los días: Martes, Jueves y Domingos.

Disfruten!!


Última edición por RAINBOW.XANDER el 2/13/2024, 8:37 pm, editado 1 vez
RAINBOW.XANDER
RAINBOW.XANDER

Mensajes : 1820
Fecha de inscripción : 18/09/2016
Edad : 22
Localización : Buenos Aires

A Fati20 y a Veroska les gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Volkatin_420 2/13/2024, 8:34 pm

Muy bien mi chiquito muak. El horario es lo de menos, porque sabremos que posteares dos capítulos y no nos importa esperar entre días para que no nos hagas sufrir 💔💔 gracias por un nuevo fic y traernos devuelta a las chicas 😘
Volkatin_420
Volkatin_420

Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 13/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Fati20 2/14/2024, 1:16 am

Cariño qué regalo de San Valentín tan maravilloso yo que vengo a felicitarte y me encuentro esta sorpresa de que ya tenemos nueva historia y regresaron nuestra Rusas Yulena 🥰🥰🥰🥰🥰. Me gusta como va la historia julia rebelde poniendo a prueba la determinación de una Elena super hermosa, ya quiero leer más. Te mando muchos besos y saludos en este San Valentín I love youI love youI love you😘😘
Fati20
Fati20

Mensajes : 1290
Fecha de inscripción : 25/03/2018
Edad : 31
Localización : Venezuela

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por LenaVolkova66 2/14/2024, 7:02 pm

Awwwe freen de nuevo 😍 muero de amor 😍 feliz San Valentín al más guapo del foro 😊
LenaVolkova66
LenaVolkova66

Mensajes : 145
Fecha de inscripción : 15/04/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por RAINBOW.XANDER 2/15/2024, 7:16 pm

Cap. III: "Nada agradable"

-No, Alina, este sábado no tengo la casa disponible. Deja ya de molestar con ese tema - sostenía Elena con enojo el teléfono entre su hombro y contra su oreja mientras revisaba unas carpetas - Además, te recuerdo que es un apartamento. No dispongo de mucho espacio - aseguró cuando, una vez más, su mejor amiga insistía en armar una fiesta ese sábado.

-Pero Elena ¡irán media universidad!

-Ya no somos universitaria ¿lo recuerdas?

-Da igual. Esa fiesta es imprescindible.

-Aly - intentó calmarla ella. Su carácter y el de Alina eran completamente distintos por lo que pocas veces se entendían - Además no podríamos armar todo en un día - reflexionó la pelirroja. Hablaban un jueves casi a la medianoche y, descontando las horas que ella debía dar clases al viernes siguiente, poco tiempo libre le quedaba.

-Está bien, Elena ¡Pero me debes una fiesta!...¡Aburrida! - le gritó entre risas. Del otro lado, Elena pudo escuchar como Svetlana la regañaba.

-¿Puedes repetir lo que dijo tu novia? - preguntó con voz juguetona. Amaba golpearle, literalmente, la cara a la castaña.

-Que lo siento, rojita. Aunque no lo haga - refunfuñó entre dientes antes de despedirse - Buena suerte para mañana.

-Gracias, creo que voy a necesitarla.

-Pues ya te dije, si esos mocosos te toman a broma, me llamas, le muestro la Alina que una vez vivió allí tambien y les pateo el trasero hasta que parezcan un tomate.

-Lo tendré en cuenta, querida contadora. Hasta mañana, Aly. Saluda a Svetlana.

-Adiós, Elena. Cuídate.

Al terminar la llamada con Alina, terminó de preparar su maletín de cuero con varios materiales útiles, unos libros y una planilla con el nombre de sus estudiantes. Acomodó todo prolijamente, tomó su campera, sus lentes de lectura y, después de tomar las llaves de su nuevo auto, salió al garaje en su búsqueda.

-Gracias, papá - susurró ella dentro del auto. Aquel regalo del que su padre le advirtió se trataba nada más ni nada menos que una Mini Cooper de color beige, uno de sus favoritos. Con una sonrisa en su rostro, encendió el auto y salió rumbo a Úlrich - Hola, papá - antes de salir, había conectado su teléfono al manos libre porque intuía que su padre iba a llamarla.

-Elena ¿ya estás manejando?

-Así es. Mi clase empieza a las 11. Si salgo ahora, con suerte tendré unos minutos previos para prepararme… ¿Sucede algo?

-Lo que ya te dije, no quiero que manejes de madrugada.

-Es necesario, papá.

-No lo sería si buscaras algo más cerca. Esto no resultará, terminarás cansándote, cansándote de los viajes y de esos niños.

-No son niños, no voy a trabajar a una guardería, papá. Son adolescentes, el director me dijo que tenían entre dieciséis y dieciocho.

-Eso es lo de menos. No me gusta esta decisión que has tomado… Pero la respeto, solo…. Cuídate, hija ¿si?

-Sí, papá - respondió ella con desgano al doblar una esquina - Mejor acuéstate que mamá va a molestarse.

-Ya lo está, desde la mañana que está insoportable.

-¿Y eso?

-Ya sabes, sus charlas matrimoniales con Valya.

-Oh, claro. Piensa que aún puede casarme con el hijo de esa señora.

-Así es… A ti no te gusta ¿verdad?

-Sabes que no. Y sabes por qué no.

-¿Y su hija, entonces?

-¿Kathia? - soltó una carcajada al pensar en la chica - Es como mi hermana y ella me considera de la misma manera. Y no, no me gusta.

-Bien, ahora si, voy a dormir ¿O quieres charlar todo el viaje?

-¿Nueve horas? No, papá. Pero gracias por apoyarme en esto.

-Siempre, hija. Te quiero, me llamas cualquier cosa.

-No te preocupes. Hasta mañana.

-Hasta mañana, Lena.

Estacionó justo cuando el reloj daba las 10:40, aprovechando los veinte minutos, salió del auto con sus cosas y cruzó la calle en busca de un café; se sorprendió por el elevado precio que el mismo costó pero, como lo necesitaba, decidió ignorarlo.

Mientras le daba un sorbo y se quitaba uno de sus guantes, observó como algunos alumnos recién comenzaban a ingresar al Instituto. Le pareció más que raro, el horario de entrada era para todos a las 7:45 ¿Cómo podía ser posible que más de una docena de chicos se saltearan semejante cantidad de clases? Negando con al cabeza, le dio un último vistazo a su auto y caminó a paso rápido hasta la oficina del director.

-Buenos días, director Shapovalov.

-Buenos días, Elena. Vaya, muy puntual ¿Necesita que la acompañe hasta el salón?

-Oh, no, no creo que sea necesario.

-¿Ha conducido toda la noche?

-Ah, bueno, algo así.

-Eso no es bueno. Podría buscar un pequeño apartamento y ubicarse en él ¿no le parece?

-Solo son tres viajes a la semana, me acostumbraré.

-Bien, entonces ¿segura que irá sola a presentarse?

-Si, si. Con permiso.

-Suerte, señorita. Mucha suerte.

La pelirroja le dio una mirada confusa antes de desaparecer rumbo al salón más alejado del colegio. Cuando llegó a el, intentó observarlo sin perder tiempo: una puerta de madera desteñida y con escrituras en ella, la ventana con una cortina media desgarrada y, ahora, tal vez se podía encontrar con algo mejor. Tomó sigiloAndrijente el picaporte y lo ladeó, cuando el "clic" le autorizó la entrada, abrió la puerta completamente y expulsó un largo suspiro. Tenía la sensación de que algo nuevo descubriría allí dentro.

Dio unos cortos pasos aferrándose a su maletín y ya se encontraba dentro. Nadie giró a verla ni parecían atentos a su llegada. Con nerviosismo, empujó suavemente la puerta pero logrando que el ruido fuera lo suficientemente fuerte para el resto. Solo una chica, de color y que vestía extravagantes prendas, le dedicó una mirada de reojo. Tragó con dificultad ¿Qué se suponía debía hacer ahora? Aclaró su garganta y a paso firme se dirigió hasta su escritorio.

-Buenos días - su voz salió calma, rítmica y áspera. Como siempre. Movió sus ojos en dirección a cada uno de los chicos, estudiándolos. Todos le daban la espalda a excepción de una chica. Entrecerró los ojos, era la misma que estuvo detrás de la ventana el día anterior; esta vez, estaba apoyada contra la pared, con las rodillas elevadas, el pelo cubriéndole la cara y aquel sombrero que llevaba cuando la descubrió tras la puerta. Intentó recordar el apellido que Shapovalov le había dado y sugerido para entablar una buena relación. ¿Pero cómo hacerlo si la chica ni siquiera la miraba? - Buenos días - repitió alzando la voz y ganando un par de miradas. Sonrió satisfecha intentado ocultar los nervios - ¿Podrían tomar asiento y así comenzar con la clase?

-Y entonces el sábado se fue con mi primo y no pudimos hacer nada. No voy a buscarla más.

-Tú eres el tonto, Lizhin, tratas a las chicas como perras.

-Algunas lo son.

-Si, claro.

-Tu, cállate, china, no sabes lo que estás diciendo - sus ojos parecían una pelota de tenis picar por dos lados. Aquellos chicos discutían como si ella no estuviera presente. Decidida, tomó una tiza y se colocó de espalda a ellos.

-¿Elena Katina? ¿Qué tipo de nombre es ese? – Escuchó una voz masculina preguntar a sus espaldas.

- Mi nombre - giró ella con una sonrisa al llamar su atención - ¿Cómo es el tuyo?

-¿Para qué quiere saberlo?

-Es la nueva profesora, idiota - respondió un chico por ella - Soy Pasha Sidorov, y él es Aleksey Voroshilov.

-Hola, chicos. Un placer conocerlos.

-Uh, placer ¿eh?... ¿lo necesita? – su cuerpo retrocedió un paso cuando un chico, casi de su altura y musculoso, se acercó a ella arrinconándola contra el pizarrón - Es muy jovencita - sintió la mano del chico en su cintura y otra en su mejilla - pero me gusta igual.

-¿Por qué no vas y te sientas en tu lugar? – preguntó desconcertada. Los nervios le crisparon la piel y una especie de sudor inundó su frente.

-¿Por qué no vienes conmigo y te sientas sobre mis piernas? - le preguntó el chico cerca de sus labios. Con cortesía, ella lo tomó por los hombros e intentó alejarlo.

-Será mejor que te sientes o llamaré al director Shapovalov.

-¡Lizhin! - escuchó Elena la voz fina de Pasha a su rescate. Si, había amenazado con buscar al director pero no estaba segura cómo iba a ser salir de allí - ¡Lizhin! - volvió a llamarlo y el chico finalmente se alejó dedicándole una seña obscena. Ella suspiró molesta ¿Qué demonios pasaba allí dentro?

-Bien… - juntó sus manos a la altura de su cadera con la respiración entrecortada y la vergüenza pesándole en el rostro. Observó el piso e internamente pidió que se abriera y la consumiera. Ahora entendía por qué todo mundo le deseaba suerte - Voy a llamar por lista y levantarán la mano ¿si? – se mordió el labio cuando todos se giraron y volvieron a darle la espalda. Sin embargo, ella tomó la planilla y comenzó a llamarlos - ¿Melnyk? - preguntó sosteniendo sus lentes con la mano derecha y la hoja con la izquierda. Nadie giró, ni respondió - Aquel que no responda, le colocaré un ausente….- más charlas y risas se escucharon desde el rincón por lo que alzó aún más la voz y aseguró con dureza - le colocaré un ausente por el día completo - el silencio inundó el salón y se preguntó si había actuado bien. Suspiró aliviada cuando todos comenzaron a tomar sus lugares - ¿Melnyk? - hasta el momento, no había divisado a un chico en silla de ruedas. Ella le sonrió antes de colocar una línea de color roja en su apellido - ¿Volkova? - `Si quiere llevarse bien con ellos, primero llévese bien con Volkova´ recordó las palabras de Shapovalov. Si, la chica que estuvo junto a la ventana el día anterior era la misma que aún seguía en el piso, contra la pared - ¿Volkova? - volvió a preguntar y no obtuvo respuesta. Se acomodó bien los lentes y, decidida, caminó hasta ella - ¿Volkova? - la chica comenzó a mover uno de sus pies al ritmo de una canción y la observó sonreír tras los largos mechones de pelos oscuros. Ella dio un vistazo general y se encontró con el resto observándolas - Tu eres Volkova ¿verdad?

-Ya lo sabe ¿no? – preguntó una voz a su espalda. Lizhin le levantaba los hombros con obviedad.

-Quiero que ella me responda - le dijo con poca amabilidad. Si, ella era una persona demasiado paciente, pero todo tenía un límite y esa chica, Yulia, como leyó rápidamente en la planilla, estaba comenzando a sobrepasarse - Yulia Volkova, o dices presente o tendrás que dirigirte a la oficina del director - se encorvó a su altura y su pulso se aceleró al escuchar una risa irónica salir de su boca. Tragó fuertemente cuando el resto comenzó a reír.

-Yulia es como la hija de Shapovalov, vive en su oficina. No pierda tiempo.- nuevamente Pasha se giraba sobre su silla y la observaba con algo de sinceridad.

-Cállate, cara de bebé - ella se enderezó volviendo a quedar de pie al escuchar a Lizhin levantarse de su silla y caminar hasta el chico - No hables de Yulia o tendrás problemas, ya lo sabes.

-Lizhin, siéntate - pidió la pelirroja interponiéndose entre ambos - ambos a sus lugares.

-Hum, como quiera - dijo Lizhin antes de desplomarse sobre su silla.

-Bien, continuaré tomando lista. Volkova, tienes un ausente.

- Uhhhh - coreó el resto de la clase aumentando la risa en Yulia.

-¿Por qué en vez de reír no hablas y no pierdes una clase? - preguntó Elena a la chica deseando que lo hiciera. Deseaba que se quitara el gorro, se acomodara el pelo y descubrirle el rostro, como a los demás - Bien, señorita Volkova, está fuera hoy de mi clase ¿Sarocha? - preguntó continuando con la lista. Una chica alzó la mano bajándola de inmediato - ¿Bodarenkov?

-Andrij está enfermo, se incorporará la semana que viene - ella volvió a sonreírle a Pasha en agradecimiento.

-¿Voroshilov?

-Soy yo - habló incómodamente aquel chico alto quitando un cigarrillo del bolsillo trasero de su pantalón.

-¿Qué crees que estás haciendo? - se acercó Elena al primer banco pegado a la pared donde estaba el chico - Guarda eso.

-Claro que no - respondió él tomando ahora su encendedor.

-Está prohibido fumar en clases. Apaga eso - pidió cuando el humo comenzaba a invadir el salón - Apágalo, Voroshilov

-¿O si no?

-Pasha ¿podrías ir por el director? - volteó ella amablemente hasta el chico. Lizhi y Aleksey se levantaron inmediatamente rodeando su banco.

-Cuando lo hagas, te rompo la cara, niñita- lo amenazó Lizhin mientras Aleksey asentía a su lado.

-Bien, yo misma iré - susurró Elena casi para ella misma mientras caminaba hacia la puerta.

-¿Le gusta el color rojo, profesora? - escuchó una voz desconocida hasta el momento para ella. Aún con el picaporte en mano, giró medio cuerpo intentando descifrar quien había hablado - Le pregunté algo - sus ojos se clavaron sobre Yulia que aún mantenía una rodilla elevada y su brazo derecho reposando en ella. Su voz sonó grave por tener la cara mirando al piso y su cara aún seguía cubierta.

-Si - respondió con duda cuando en realidad quería preguntar algo tambien. La castaña le hizo seña de que saliera y ella abrió la puerta.

-Disfrútelo - fue lo ultimo que escuchó de la chica cuando algo frío golpeó su cara y comenzó a bajar por su cuello hasta congelarle el pecho y mojar parte de su camisa. Abrió la boca sorprendida, humillada y molesta. Sus ojos comenzaron a arder por lo que llevó ambas manos a su rostro intentado despegar ese liquido pero sus manos se enfriaban y temblaban al tocarlo. Le pareció que un balde completo de hielo le hirió la cara.

-Ahora si, vaya con el señor Shapovalov - escuchó ella la voz de Lizhin y luego el ruido de la puerta cerrarse. Cuando abrió los ojos, notó dos cosas; un chico alto y con algo de sobrepeso se alejaba de ella con un vaso en la mano. En las suyas, un color rojo escurrirse entre sus dedos dejándolos con una leve arruga debido a la temperatura baja del lugar y lo frío de la bebida. Apretó sus puños ligeramente a los costados de su cadera y caminó a lo largo del pasillo.

-¡Va a renunciar! - gritó Yulia por la ventana en festejo y para que la pelirroja la escuchara. Ella se frenó y luego reinició sus pasos.

-Ni lo sueñes, Volkova - susurró entre dientes al llegar a la oficina del director - Tu te vas a cansar de mi primero.

💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗

Cap. IV: "Métodos de enseñanza"

-Señorita Katina, insisto, le daré una nota para los padres del culpable quien le hizo esto - Después de recibir un raro liquido, frío y de color, Elena cambió su rumbo de la oficina del director por el baño; pero, a la salida, Shapovalov la vió con la ropa mojada y aún manchada y le pidió que se dirigiera a su despacho.

-No es necesario, director. Fue un accidente.

-Pues aquí esos accidentes pasan a diario.

-Solo salí del salón para buscar unas cosas que había olvidado y alguien tropezó conmigo. Nada más. Ahora, si me permite, tengo una clase con la que seguir - dijo antes de dar media vuelta y regresar a la clase de ese tal salón "especial"- Abran - pidió apenas llegó. Cuando intentó girar el picaporte, la puerta se alejó solo dos centímetros de su marco y se vió golpeada contra otro objeto - Lizhin, abre la puerta - golpeó a puño cerrado la madera vieja. Desde el interior, ella escuchaba puras risas - Pasha, abre, por favor - se arrepintió al instante al haber pedido la ayuda del chico; podía imaginarse las caras de Vitya y Aleksey sobre él en tono de amenaza.

-¿Sucede algo? - se acercó a su lado un hombre. Ella lo observó rápidamente de arriba abajo; vestía camisa, un jean y un chaleco de un raro color.

-Ivanov, desde la cancha de basket puedo oler tu desodorante - dijo una mujer algo mayor pasando a su lado con un equipo de gimnasia y un megáfono en la mano - Soy Irina Kopenco, aléjate de su caspa - le dijo señalando al hombre antes de dejarlos nuevamente solos.

-¿Qué fue todo eso? - preguntó observando la velocidad con la que la mujer caminaba y el respaldo de dos porristas.

-No hagas caso… Oleg Ivanov, profesor de lenguas extranjeras y del Club de canto - le estiró la mano en un cordial saludo - Eres la profesora nueva ¿verdad?

-Si, Elena Katina - alzó también el brazo respondiéndole el saludo - Profesora de Literatura… ¿Tienen Club de canto?

-Una clase a la que solo van los alumnos de mejor promedio y talento para las artes. Allí cantan, bailan, actúan… algo que claramente tus chicos - señaló con seguridad el salón que Elena deseaba entrar - no podrían hacer.

-¿Perdón? - preguntó con una ceja levantada demostrando molestia.

-Eso, es decir, el alumno con la calificación mas alta de allí dentro es Boris Melnyk, con un promedio de 3.7… y es por que posee una discapacidad, así que no cuenta – Elena golpeó su cabeza hacia atrás chocando solo con el aire ¿Quién era este tipo y quién se creía para hablar así?

-¿Está diciendo que por lástima a ese alumno le regalan puntos? – preguntó con seriedad rozando la ira. Tipos como ese no deberían llamarse profesor. Cuando ella cursó segundo grado, Marissa, una compañera con discapacidades mentales, mantenía el mejor promedio con 9.7. En vez de envidarla, todo el mundo la idolatraba y alentaba a seguir adelante.

-No lo digo - respondió poniendo su mano sobre el hombro de la pelirroja y soltándola cuando esta se quitó bruscamente - es así… Que tengas buen día - le palmeó tontamente la espalda y caminó hasta el salón de profesores.

Lena suspiró aún molesta e iba a aumentar si al querer pasar la puerta aún se mantenía trabada. Milagrosamente, cuando rozó el picaporte, la puerta cedió paso sola y terminó por poder entrar.

Todos estaban cómodamente sentados en sus pupitres, mirándola con esmero y algunos con lapicera en mano. Algo positivamente aterrador. Movió sus ojos en cada uno de los rincones del lugar para contar si todos estaban presentes. Y todos lo estaban.

Se aclaró la garganta antes de hablar.

-Bien… ¿alguien puede contarme brevemente qué hicieron con la profesora anterior?

-Profesor - corrigió Vitya y ella asintió lentamente - solo nos traía libros y decía "o lo leen para la próxima clase o todos desaprobados" - todos soltaron una carcajada frente a la perfecta imitación de Vitya del maestro Corpeffel. Elena rió con ellos por miedo a romper el ambiente - Lo bueno es que traía algo para fumar de vez en cuando… ¿usted trae?

-No, no yo no fumo.

-Uh… ¡Amargada! - gritó una de las chicas. Elena le sonrió intentando recordar su nombre. A excepción de Yulia Volkova, el nombre de las demas era desértico aún en su cabeza.

-Lo siento, pero es que mi madre lo hace y tuvo un accidente demasiado irreal hace poco y… entonces - volvió a carraspear su garganta al notar como, desde la mesa más alejada, Yulia estaba sentada con la cabeza fijamente en ella - em, Volkova, quítate el gorro, por favor.

-Y tambien la chaqueta, la remera y los pantalones, por favor - bromeó Aleksey ganándose una mirada severa de su parte. Era definitivo, de todos los chicos, ese alto era el que menos le agradaba.

-Haz silencio, Voroshilov - lo calló volviendo su vista a Yulia - Te di una orden, Yulia. Quítate ese gorro y recógete el cabello - el salón completo hizo silencio en el momento que Yulia bufaba y llevaba su mano derecha a la punta de su cabeza. Elena entreabrió inconscientemente sus labios en estado nervioso, por fin vería la cara de aquella niña que solo la desafiaba - No tengo todo el día, Volkova - alzó la voz dudativa y desconocida para ella. Yulia estaba cumpliendo con su orden de la mejor manera pero sin embargo ella quería que lo hiciera rápido sin razón justificable.

Algo raro sintió bajo su piel cuando la cara de la chica quedó expuesta para ella y el resto. Yulia se había quitado el gorro, guardandolo dentro de su mochila y ahora tomaba una goma del pelo que tenía en su muñeca y se ataba una ajustada cola de caballo dejándole aquellos ojos azules a su vista. Yulia había clavado su mirada en ella de la misma manera que ella estudiaba cada rincón de su rostro con sus ojos verdes. Era increíble el "cambio" que lograba con solo dos pasos. Un cambio realmente agradable.

-Quiero que en mis clases te mantengas de esta manera - le soltó con violencia mientras la dejaba de ver y caminaba hacia su escritorio - Bien…Voroshilov - una sensación de molestia había quedado en su bajo vientre e iba a desquitársela con el chico. Además se lo merecía - Borra el pizarrón y haz un resumen de lo que han visto hasta el momento. Completo y de manera correcta - ordenó observando de reojo hacia el rincón y descubriendo que Yulia la observaba con los ojos entrecerrados - Los demás tomen nota - pudo escuchar las quejas de todos, sin embargo, esta vez no estaba para complacerlos.

Se sorprendió a si misma cuando tocó la campana anunciando el fin de clase; tomó rápidamente su maletín, guardó sus cosas y salió prácticamente a trote del salón y luego del colegio. Era la primera clase con ese raro salón y podía jurar que comenzaba a descubrir la rareza del mismo. Dentro de esas cuatro paredes, había otro mundo alejado del mundo real. Y no estaba segura de poder habituarse a él.

Las señas lascivas de Lizhin, las tonterías salidas de la boca de Voroshilov, la soberbia en la mirada de Yulia. La molestia en la mirada de Yulia. La confusión en la mirada de Yulia. Yulia, Yulia y Yulia; golpeó el volante con ambas manos; haberla visto a los ojos le produjo un inusual malestar que rápidamente quería quitarlo.

Aún con esa impresión, quitó el celular de debajo de la butaca de acompañante y pulsó dos veces un botón.

-¿Papá?... Pasaré por casa a cenar. Necesito hablar contigo.

***

-Hoy hemos sido demasiados suaves… ¿Qué haremos la próxima clase, Yulia? - finalizado el horario escolar, siempre salían todos juntos y llegaban hasta un pequeño bar a pasar parte de la tarde y esperar la noche. Apenas entraron, Aleksey se adelantó al resto y se sentó junto a la silla de la morena.

-No lo sé, Aleksey - espetó ella girando su vaso de cerveza entre sus manos - Tenemos todo el fin de semana para pensarlo.

-Esa tipa está bien buena… Creo que me gustaría que se quedara - dijo Vitya ganándose la mirada de todos y la sonrisa de Yulia - Es la verdad ¿cuándo no has tocado una profesora así de joven? Jamás.

-Tenemos una reputación que cuidar ¿lo recuerdas? - preguntó Freen dando un sorbo a su bebida.

-Freen tiene razón - la defendió Yulia acabando de un solo sorbo su cerveza - no vamos a flaquear por nadie.

-¿Y entonces por qué la obedeciste cuando te pidió que te quitaras el gorro y esas cosas? Nunca cediste ante la petición de algún profesor - dijo Elizavetha observándola expectante porque sabía que no mentía.

-Eso ¿por qué lo hiciste, Yulia? - preguntó Aleksey

-Porque estoy convencida de que el lunes será su última clase.

-¿Qué planeas? - preguntó Pasha que siempre trataba de mantenerse al margen de esas ideas descabelladas. Yulia sonrió antes de responder.

-¿Han visto en el auto en qué viaja?

***

Sin duda su padre era la única persona que la conocía verdaderamente y sin necesidad de indagar. Con él podía hablar interminable cantidad de horas y siempre terminaba por darle el mejor consejo o brindarle el mejor oído solo para escucharla.

En ese momento, con desagradables cinco grados centígrados, bajó del auto y su padre la esperaba frente a la puerta con un tapado de piel demasiado reconfortante. Antes de apagar el motor, lo tenía junto a su ventanilla esperando a que bajara.

-Gracias, papá - dijo ella cuando sintió ese calor sobre su espalda y todo su cuerpo. Se abrazó al tejido y su padre a ella y juntos caminaron hasta el interior de la casa. Adentro, un olor a sopa puramente hogareña, se fundió en sus fosas nasales quitándole una sonrisa de satisfacción - Mmm, muero de hambre y más sabiendo lo que has preparado.

-Para mi hija, lo mejor de lo mejor - respondió él retirándole el tapado y señalándole la chimenea - Siéntate que enseguida traigo dos copas de vinos - ella le sonrió y a los pocos segundos ya lo tenia a su lado, efectivamente, con lo dicho que iba a traer - La cena estará en unos minutos ¿Cómo estuvo tu día? - le preguntó con voz dulce acariciándole el cabello y acomodándoselo tras su oreja.

-Genial - mintió y él le dio una mirada de advertencia - del asco.

-¿Porqué?

-Sé que no me doy por vencida fácilmente, que todo lo que me propongo o lo hago o me castigo por habérmelo propuesto. Pero esto es demasiado, papá.

-¿El Instituto?

-Solo el salón de los más grandes. Me intimidan, son demasiados juzgadores, mal educados y… siento que no podré contenerme - arrugó sus dedos hacia el interior de la palma de su mano en señal de irritación. Su padre le curvó una sonrisa tiernamente.

-En efecto. No suenas a la Elena Katina que conozco.

-Oh, Sergey Katin está contradiciéndome una vez en la vida ¿Y ese milagro?

-Escucha, esto es una experiencia. Si ya la comenzaste, termínala. No me refiero que esperes el fin de año para acabarla, termínala internamente para ti.

-Trata de hablarme como el padre y no como el psicólogo que eres - él rió brevemente antes de dejar la copa intocable de su vino sobre la mesa que adornaba el living.

-¿Del uno al diez que tan agradable fue esa hora con esos chicos?

-Depende. ¿El uno es lo menos o más agradable?

-Menos.

-Entonces 0. 0. Fue tan… ¡Hasta me arrojaron una bebida!

-¿Qué enseñaste hoy?

-Nada, no tuve tiempo y pocas ganas.

-¿Y eso? Si alguien tiene motivación para hacer lo que desea esa eres tú.

-Hay una chica… Yulia. Es tan… no sé. Solo sé que me saca de mis casillas – afirmó recordando el color azul de sus ojos y la manera en que brillaban a la luz del sol. Con determinación, tomó la copa de su padre y la bebió de un corto sorbo - Se cree especial.

-Tal vez lo sea.

-¿Si?... ¿Para quién? - preguntó con burla buscando a su alrededor la botella de vino.

-Para ti - ella se detuvo violentamente y lo enfrentó con la mirada.

-¿De qué hablas?

-Recuérdame algo de otro alumno.

-Hay otros dos estupidos. Lizhin y Voroshilov.

-¿Sus nombres?

-Yo qué se.

-¿Y Yulia?... ¿Cómo es su apellido?

-Yulia Olegovna Volkova - recordó la manera en que frunció su seño al leerlo completo en su planilla - … es una chiquitina de ojos azules que se cree el centro del universo. Se cubre la cara con su pelo negro y mueve sus manos todo el tiempo como si estuviera componiendo musica. Malditamente irritante.

-Vaya que la has observado… ¿Tienes más alumnos?

-Pues claro que si.

-¿Cómo se llaman?

-Hay papá ¡no los recuerdo! Solo compartí una hora hoy con ellos.

-Está bien, cálmate - alzó el sus manos en señal de resignación. Su hija podía memorizar a una sola chica a la perfección pero ignorar completamente al resto. Interesante. Si no fuera porque no están en su consultorio, ya estaría tomando su lapicera y su agenda determinado algún pronostico. Por ahora, se lo reservaría solo para él.

-Consejos, papá.

-¿Quieres quedarte allí?

-Si, de verdad que si - a veces, como en ese momento, se sorprendía de cómo su boca decía lo que su mente no pensaba.

-Entonces trata de llevarte bien con ellos.

-No puedo ¡son imposibles!

-Entonces adáptate a ellos.

-¿A qué te refieres? ¿Quiere que vaya y me siente en las piernas de Lizhin? ¿O Le lleve cigarrillos a Voroshilov? ¿O deje que Volkova haga lo que quiera?

-No, Elena. Aplica otros métodos de enseñanza.

-¿Otros? Ni siguiera he tenido tiempo de mostrarles los míos.

-¿Has pedido un resumen y has dado una que otra orden?

-Odio que me conozcas tan bien.

-Ven - se levantó y le tendió la mano para que lo siguiera - Vamos a cenar y te diré lo que puedes hacer.

🔜

Feliz día de San Valentín a todas!!! 💗I love you Espero que hayan recibido muchos, muchos regalos el día de ayer. Yo les envío un besote a cada una y espero disfruten de los dos capítulos correspondientes a este día jueves 🩷
RAINBOW.XANDER
RAINBOW.XANDER

Mensajes : 1820
Fecha de inscripción : 18/09/2016
Edad : 22
Localización : Buenos Aires

A Fati20 le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Fati20 2/15/2024, 8:14 pm

Pobresita mi Elena vale pero bueno esa Volkova rebelde de ojos hermosos tu la vas a domar 😏😏. Esto se va a poner muy bueno!!! Saludos cariño mio, feliz noche 😘😘I love youI love you
Fati20
Fati20

Mensajes : 1290
Fecha de inscripción : 25/03/2018
Edad : 31
Localización : Venezuela

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por soy_yulia_volkova 2/15/2024, 8:28 pm

No seas mala yulia con Lenita por favor que a la final siempre te vuelves loquita de amore kkkk besos
soy_yulia_volkova
soy_yulia_volkova

Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 06/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Corderito_Agron 2/16/2024, 9:05 am

Ahora es Yulia quien le saca las canas verdes a Lena hahahaha como cambian las cosas, eh? En la historia anterior, la pobre yulia tuvo que llenarse de paciencia. Calma Lenita que ya te tocará lo tuyo
Corderito_Agron
Corderito_Agron

Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 18/02/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Volkatin_420 2/16/2024, 9:29 pm

Hasta su papá se dió cuenta de que trae a yulita en la mente y eso que solo la ha visto dos vecer ja ja ja
Volkatin_420
Volkatin_420

Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 13/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por psichobitch2 2/17/2024, 1:59 pm

Enhorabuena este fic, me va gustando mucho porque Lena tendrá que liarsela con una Yuli muy rebelde I love you
psichobitch2
psichobitch2

Mensajes : 259
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Edad : 31
Localización : New York - EEUU

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por RAINBOW.XANDER 2/18/2024, 7:42 am

Cap. V: "Espero no volverla a ver nunca más"

Ese sábado a la mañana Yulia decidió ignorar la alarma de su celular que sonaba debajo de su almohada con un pitido más que irritante. Estiró su mano hasta tomar el aparato y pulsó un botón creyendo desactivarla. Después de haber pasado cinco minutos, el ruido volvió a despertarla; esta vez abrió su ojo derecho y observó el botón correcto de apagarlo antes de volver a cerrarlo tratando de reconciliar el sueño.

Pero su padre no iba a dejar que lo hiciera.

-Yulia, arriba, sal de esa cama. Levántate y ve a aprovechar el día - Yulia simplemente se acostó boca abajo, hundió su rostro en la almohada y extendió una de sus manos para tomar la frazada y cubrir todo su cuerpo - Yulia, levántate. Van a ser las diez - Fyodor caminó hasta la gran ventana y abrió de par en par las cortinas dejando que la luz entrara sin piedad por el pequeño cuarto - Vamos, hija - se acercó él hasta la morena y la zarandeó un poco.

-Papá, es sábado – respondió con voz ronca debido al sueño.

-Sábado que solías utilizar para salir a andar en bici con tus amigos apenas eran las nueve. Ahora si yo no te despierto, no apareces hasta la hora de la merienda - dijo comenzando a quitarle la frazada.

-Ya no tenemos diez años. Dejamos las bicis hace tiempo, Fyodor - se puso de pie, tomó su almohada y salió de la habitación.

-No, Yulia, levántate - la siguió Fyodor solo para ver lo que todos los fines de semana hacía: acompañar a Leonid en la cama matrimonial ya que él llegaba después de las seis de la clínica y dormía hasta la hora del almuerzo - ¡Yulia! - le susurró con fastidio desde la puerta. No quería despertar a su esposo con sus gritos.

-Que descanses - le dijo la ojiazul antes de abrazarse a la figura de su otro padre y volver a cerrar los ojos entrando en otro profundo sueño.

***

Elena llevaba desde las ocho pegada a su laptop tratando de encontrar en Internet algo similar a lo que su padre le había aconsejado: "Debes llamar su atención, hija. Busca métodos para hacerlo. Deja que ellos tengan tu confianza y luego impón tus reglas"

Por eso, iba a aprovechar ese sábado para buscar temas relacionados con lo que ella quería expresar, sin embargo, no encontraba algo que realmente le agradara.

"Llevo café. Abre la puerta"- no necesitaba leer el remitente del mensaje para saber que se trataba de Alina. Dejó el celular nuevamente sobre la mesa y caminó hasta la puerta, Alina bajaba de su auto y corría hacia ella.

-¡Madre mía! El frío está matándome. Maldito invierno - le dio un sorbo al café que traía en su mano derecha y luego se lo entregó a Elena - Ese es el tuyo - Elena giró los ojos antes de responder.

-Gracias. Ven, pasa ¿Y Sveta?

-Buscando trabajo. Dice que no quiere estar en el departamento sin hacer nada.

-Me parece bien, estar encerrada le hará daño.

-Oh, claro, lo dice la mujer que vive veinte horas fuera de su casa. Tú no eres muy distinta a ella, eh - dijo Alina sentándose y girando la computadora para ver que hacía la pelirroja - ¿Alumnos problemáticos? ¿Siente que sus alumnos la tratan como una más? ¡Elena ¿qué demonios es esto? - preguntó después de leer los titulares de la página.

-Necesito controlar a esos chicos de los que te hablé. Siento que no puedo por mi misma, me siento insegura con ellos.

-Pero esto parece un puto libro de autoayuda - dijo entrecerrando sus ojos y leyendo más del artículo - Vas a volverte loca - le aseguró devolviéndole el aparato- Mejor renuncia y busca otro lugar de trabajo.

-No puedo, Alina. No es muy fácil que un Instituto contrate a una profesora recién graduada. Sabes que eso me tomará tiempo. Al menos aquí.

-Cuéntame de esos malcriados - dijo quitándose su chaqueta. Adentro, el calor era bastante reconfortante a pesar de que afuera cayeran casi invisiblemente unos copos de nieve.

-Son un grupo de apenas ocho alumnos que…

- ¡¿Ocho?!... Puedo patearles el trasero a cada uno… Y dos veces - Elena giró los ojos antes de continuar.

-Son tres chicas y el resto hombres. Ellos son tan… son raros. Hay uno, Luzhin, es un atrevido que no hace más que coquetearme y….

-¿Coquetearte? Pues déjate, mujer. Cariño no le viene mal a nadie

-No hace más que coquetearme - alzó la voz para que la rubia callara - y es demasiado vulgar e irrespetuoso. Después está un gigantón… Aleksey, se nota que solo asiste al colegio para mirar a Yulia.

-¿Yulia? ¿Una de tus alumnas?

-Si. La más rebelde.

-Ya me cayó bien. Cuéntame de ella.

-Es una niña pequeñita - alzó su mano izquierda y dobló su muñeca haciendo referencia a su altura. Alina alzó su ceja confundida - que parece la líder del grupo. Es odiosa, molesta y…

-¿Y? - preguntó la rubia cuando de un momento a otro Elena cerró su boca y perdió su mirada en la pared tras ella - ¡Elena!

-Es la líder, lo había olvidado. Debo llevarme bien con ella primero - susurró cerrando su laptop y quitando una hoja de su maletín junto con una lapicera - San, hazme una lista de cosas agradables para ti… Sexo queda descartado - le advirtió al ver la sonrisa de Alina que desapareció cuando dijo eso.

-Entonces nada - dijo con un toque de capricho la rubia devolviéndole la hoja.

-Solo… cantar, bailar, no sé; ese tipo de cosas.

-Aquí la profesora eres tú. Te recuerdo soy bancaria. Hago tratos con la alta sociedad y entrego pres…

-Ya, ya sé a lo que te dedicas, Alina, pero has esto desde… ¿Sabes qué? Déjalo - dijo con tono molesto y comenzando ella misma a escribir sus opciones. Diez minutos después, guardó la hoja en su carpeta personal esperando que eso comenzara a servir de manera positiva.

Sonrió al fantasear con una sonrisa de Yulia mientras ella le leía sus planes y todo le parecía agradable. Sonrió aún más imaginándosela hacer lo que puso en el papel.

El sábado a la noche, como bien le había dicho Svetlana no pudo escapar de su salida nocturna con ella y Alina. Salieron a tomar algo y, a pesar de las incitaciones por algunos para compañía, rechazó todas y cada una con una sonrisa de cortesía ocultando su incomodidad. Como siempre, cuando Alina tomaba su segunda copa, comenzaba a decir y hacer estupideces, otra vez, junto con Svetlana debieron llevarla hasta el auto.

-Gracias, Elena - le dijo Svetlana antes de subir en el asiento conductor y marcharse. Ella les sonrió y las observó irse. Después de girar sobre sus pies, sacó las llaves del bolsillo de su chaqueta y caminó hasta su auto.

-Gracias, papá - susurró como cada vez que se sentaba en su auto. Después de acariciar el volante, encendió el motor y salió a una velocidad moderada rumbo a su departamento.

Ese lunes, después de cruzar la puerta de entrada del Mckinley, esbozó una gran sonrisa mientras saludaba enérgicamente a algunos alumnos. Antes de terminar el pasillo, botó su vaso de café ya vacío y se quitó sus guantes de cuero para abrir la puerta del salón. Su sonrisa se borró al instante. El salón estaba completamente vacío.

Movió su muñeca rápidamente para descubrir su reloj, el mismo anunciaba 10:02, eso quería decir que el receso había acabado hacía dos minutos y sus alumnos deberían estar esperándola. Después de inflar su pecho con aire molesto, caminó hasta su escritorio y dejó su maletín y su campera sobre la silla. Se paró frente al pizarrón y juntó sus manos a la altura de su abdomen. Volvió a ver el reloj: 10:04.

Finalmente exhaló el aire esperando por los chicos.

- "And I've been a fool and I've been blind…I can never leave the past behind…"

Elena se irguió sobre su propia espalda en una posición intimidante al escuchar que alguien se acercaba cantando por lo bajo. Podía escuchar una voz perfecta pero mezclada con tristeza, dejó caer de manera pensativa sus cejas al oírle acercarse

"… I can see no way, I can see no way….I'm always dragging that horse around…"

Con desesperación, y para conocer la dueña de tan armoniosa voz, caminó a paso largo hasta la puerta para ver quien pasaría por allí. Bajo el marco de la puerta, su cuerpo golpeó el de Yulia que venía cabizbaja y seguramente por eso no la vió.

-Oh… Yulia, lo siento, yo…

-¿Qué? - preguntó la morena quitándose sus auriculares y alzando la vista hacia la pelirroja - ¿Qué dijo?

-Que lo siento, no… no te había visto - dijo con voz débil sintiendo un fuerte calor cubrirle la cara. A juzgar por la sonrisa de Yulia, ella tambien lo debió haber notado.

-¿Tiene calor? Se ha puesto colorada.

-¿Eh?...No, no - movió sus ojos en todos los lugares como solía hacerlo cuando los nervios la invadían - ¿Por qué llegas a esta hora?... ¿Tus compañeros?

-Uh, volvió a ser la mala. No lo sé. No soy la niñera de ninguno.

-No soy mala, Yulia - habló con tristeza por la manera en que la morena la había tratado - Pero no me gusta que lleguen tarde - le dijo cuando Yulia pasó a su lado. Se golpeó mentalmente cuando sus ojos la escanearon sin pudor de arriba abajo - No me hagas repetirlo otra vez. Quítate el gorro y recógete el cabello- después de que la morena lo hiciera, ella le sonrió - ¿Cómo estuvo tu fin de semana?

-No necesito que alguien sea cortés conmigo. Mucho menos usted. Ahórrese las preguntas - le dijo al ver como sus amigos comenzaban a entrar.

-Buenos días - saludó Elena recibiendo solo un gesto cordial de Pasha - A tu lugar, Voroshilov - lo detuvo cuando vio que el chico caminaba hacia Yulia.

-Solo le daré algo a mi novia y me sentaré - dijo sin voltear a verla y llegando hasta la morena.

-Cosas de novios, o como quieran llamarlo, afuera de mi clase - dijo Elena con seriedad observando detenidamente como Aleksey le entregaba un sobre a Yulia - Voroshilov, siéntate ¿O quieres una invitación?

-Aquí vengo, aquí vengo - respondió él arrastrando su mochila y sentándose en su lugar. Elena observó por última vez a Yulia guardar el sobre en su mochila y volvió a hablar - No quiero que vuelvan a llegar tarde. Les pondré media falta si eso sucede.

-¿Y? - preguntó Luzhin levantando sus cejas de manera sugestiva.

-Y, cada tres medias faltas, un ausente.

-Aún no le veo el problema - la desafió Yulia acomodando sus codos sobre su mesa y su cabeza entre sus manos.

-El problema, señorita Volkova - dijo Elena caminando entre las mesas de sus alumnos - es que, si a fin de año tienes un 50% de faltas, reprobarás mi materia.

-¡¿Qué?! - gritaron todos. Todos los años ellos tenían más faltas que presencias y nadie les decía nada.

-¡Eso no es verdad! - aseguró Yulia. Elena se acercó a su banco, puso su brazo sobre la mesa y bajó su vista hasta la morena.

-Es muy cierto, señorita…. Bien - carraspeó su garganta al sentir el aliento de Yulia bufar contra su nariz - Les voy a hacer una pregunta y todos responderán.

-¿Sobre números? - preguntó Aleksey asustado.

-Esta clase es de literatura, Voroshilov - le dijo ella deteniéndose frente al pizarrón - ¿A quién le gusta bailar?

-¿Bailar?... ¿Algo especifico? - preguntó aquella chica que siempre vestía a la moda.

-Bailar - aseguró ella con una sonrisa.

-Pues a mi - respondió la misma chica.

-A ti… eh…

- Elizavetha.

-Elizavetha . Bien, haré una lista - giró para escribir en el pizarrón. Su mandíbula se tensó cuando Luzhin silbó sin problemas - Elizavetha, bailar ¿Alguien más?

Cuando volteó, todos estaban observándola raro. Flaqueó un momento pensando que no les gustaría la idea de acercamiento con ellos, pero alzó su rostro con orgullo deshaciendo la idea.

-¿Escribir? - volvió a preguntar. Boris levantó la mano inseguro y de manera lenta, ella giró, escribió con letras grandes "escribir", lo subrayó y abajo puso el nombre del chico - ¿Tocar instrumentos?

-Solo Luzhin sabe hacer eso - levantó Vitya sus dos brazos. Ella repitió la escritura pero con la nueva categoría y con el nombre del chico - Anote a Andrij, él también toca bien la guitarra - recordó Luzhin al rubio que se reincorporaría el miércoles. Elena asintió y anotó su nombre.

-¿Cantar? - recordando la manera en que se cruzó con Yulia minutos atrás, sus ojos se fueron directamente a la morena y se clavaron en ella esperando ver su mano levantada. Sin embargo, el resto que aún no había anotado su nombre lo hizo - Cantar - susurró de mala gana escribiendo en el pizarrón - Voroshilov, Pasha - volteó un momento a ver a Freen, cuando la chica dijo su nombre, regresó a escribirlo - Y Freen… ¿Y tu, Yulia? - le preguntó a la morena después de palmear sus manos para quitarse el polvo de la tiza.

-Usted es profesora de una materia… ¿Por qué está preguntando esas estupideces?

-¿Te parece estupido las actividades que a tus amigos les gusta? – Preguntó Elena orgullosa porque Yulia mordía su labio y esquivaba su mirada.

-No dije eso. Dije que debería mantenerse en el área que le asignaron. Para eso hay un club, si a nosotros nos gustara nos inscribiríamos en él ¿no le parece?

-Me parece… Boris ¿por qué no te anotas en el club de artes? - las miradas de todos su compañeros se fueron hacia él. Todos sabían la respuesta pero a todos le daba vergüenza decirla - ¿Y tu, Freen? – La chica dejó de pintar su cuaderno un segundo y, luego de mirarla de reojo sin responder, volvió a lo que estaba haciendo - Sé lo del Club de canto, sé que necesitan un buen promedio para entrar allí y aquí nadie lo tiene.

-¿Viene a recordarnos lo inútiles que somos? - Elena retrocedió un paso al ver el enojo en la cara de Yulia al hacer la pregunta. Retrocedió otro cuando la morena se puso de pie - ¿Viene a refregarnos su diploma de niña inteligente que sus papis le pagaron sus estudios en las mejores Instituciones?... Viene aquí y nos pregunta que nos gusta, eso no son nuestros gustos, señorita dinero, esos son nuestros sueños… Queremos irnos de este patético pueblo con un titulo en la mano ¿cree que lo tendremos? ¡Pues no! Shapovalov ya nos no lo dijo, "ustedes son unos perdedores"- escupió con dolor lo que el director solía repetirles cuando una nueva profesora los dejaba en medio de una clase - ¿Y qué pasa con los perdedores?... Nadie voltea a verlos a menos de que sea para burlarse de ellos… de nosotros. ¿Cree que su vida es difícil por que debe viajar de un lugar a otro para dar una estúpida clase? ¿O por qué el viernes recibió un granizado? ¡Eso es lo que nosotros vivimos por tres años! … "Salón especial"- imitó Yulia la voz de Shapovalov - somos especiales entre nosotros, nadie de afuera va a venir a decirnos lo que debemos hacer. Nadie.

-¿Y yo tengo la culpa? - preguntó Elena de la nada acercándose a ella - ¿Tengo la culpa de que te sientas de esta manera? Tu - le rozó el pecho con uno de sus dedos obligándola a sentarse - tu no eres más que una niña que cree está pasando por el peor momento de su vida. ¿Sabes cual va a ser el peor momento de tu vida? Toda la vida - respondió sin dejar que alguien, o la misma Yulia, la interrumpiera - Lamento si has tenido que pasar por algo, pero yo también tuve lo mío.

-No hable de mí, porque no me conoce.

-Y tú a mí. No me juzgues por un auto, o un titulo, porque eso no hace a mi persona….Ahora, saca tu cuaderno y escribirás, al igual que todos - agregó dando un vistazo general - lo que voy a dictarles.

-Espero no volver a verla nunca más.

-¿Qué dijiste? - volteó pero Yulia preparaba su mochila, volvía a dejar su pelo suelto y tomaba su gorro de arriba de su mesab- ¿A dónde crees que vas?b- deseaba tomarla del brazo e impedirle la salida, pero tenía prohibido contacto físico con sus alumnos sin importar la situación.

-Esta clase acabó para mi - dijo Yulia azotando la puerta logrando que la cortina de la ventana se moviera más rápido de lo normal.

Cuando Elena iba a tomar la tiza y continuar, Luzhin se levantó, acomodó sus cosas y, sin siquiera mirarla a los ojos, siguió el camino de Yulia. De a poco, el resto fue haciendo lo mismo.

Ella golpeó su espalda contra la pizarra y cerró un momento sus ojos. ¿Qué había hecho mal? Se había pasado todo el sábado y parte del domingo encerrada en su departamento solo creando ideas para adaptarse al ritmo de los chicos; había comenzado con preguntas para separarlos en categorías según sus gustos y así armar algo similar a un Club de canto. Pero todo se fue al piso violentamente cuando comenzó su discusión con Yulia. No tendría que haberlo hecho.

Ella tenia 22 años, supuestamente era la madura del salón al que todos debían ver como un apoyo. Pero es que Yulia la sacaba de su tranquilidad, de su burbuja personal que nadie lograba entrometerse invadiéndola ordinariamente. Negó con al cabeza, lo mejor iba a ser buscar a Yulia en los pasillos y disculparse con ella.

`Tonta, Elena´- se dijo a si misma dándose un golpe en la frente. ¿Y si realmente Yulia había pasado por algo malo en su pasado y ella solo se lo recordó? Ni siquiera le dió tiempo a que le respondiera cuál era su sueño, porque la misma morena le dejó en claro que gustos y sueños eran completamente distintos. Había avanzado un paso cuando la vió con los auriculares puestos minutos atrás y ahora retrocedido cien.

` ¿Qué hago?" - se preguntó a si misma. Cuando iba a responderse, Shapovalov entraba al salón con la respiración agitada.

-Señorita Katina… su auto.

🔜

Domingo de actualizaciones mis nenas hermosas así que, les dejo el primer capítulo de este día. Un beso y comenten mucho
RAINBOW.XANDER
RAINBOW.XANDER

Mensajes : 1820
Fecha de inscripción : 18/09/2016
Edad : 22
Localización : Buenos Aires

A Fati20 le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Corderito_Agron 2/18/2024, 9:33 am

Pobre Lena que humillante pero de seguro va a tener un aguante! la amo! y Yul me encanta que sea bad-ass! Hahahahaha
Corderito_Agron
Corderito_Agron

Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 18/02/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Volkatin_420 2/18/2024, 2:48 pm

Khe abran hecho los degenerados esos con el coche de la pobre Lenita 😡😡😡
Volkatin_420
Volkatin_420

Mensajes : 170
Fecha de inscripción : 13/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por soy_yulia_volkova 2/18/2024, 5:02 pm

Yuliaaaaa porque eres tan mala con la pobre Lenita vale 💔🥺💔
soy_yulia_volkova
soy_yulia_volkova

Mensajes : 172
Fecha de inscripción : 06/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por RAINBOW.XANDER 2/18/2024, 7:52 pm

Cap. VI: "Aleksey"

Aquel viernes a la noche, el tercero después de haber comenzado las clases, Yulia sintió una sensación extraña después de haber tomado dos vasos de cerveza y discutido con Aleksey, en realidad, cuando había alcohol de por medio, nunca terminaban de buena manera.

Después de haber acabado el horario escolar, se dirigieron al bar de siempre y, de allí, ella salió en compañía de Vitya, Aleksey y Pasha. En la puerta, la brisa helada del viento azotó contra sus brazos y acabaron por su columna de manera violenta, se arrepintió de no haber llevado aquella campera que su padre siempre le dejaba tras la puerta de su cuarto y que siempre cubría sus necesidades básicas para la temperatura baja.

Se arrepintió aún más cuando Aleksey se acercó a ella, se quitó su chaqueta, la colocó sobre sus hombros y la abrazó en un intento de mantener calor propio y el de ella. Después de eso, el chico bajó su rostro y le robó un beso fugaz.

-Nosotros mejor nos vamos - dijo Pasha señalando la calle con una mano y tomando el brazo de Vitya con la otra - Hasta mañana chicos.

-Dile a Samir que enseguida voy - escuchó a Aleksey a su lado. Ella se aclaró la garganta antes de voltear a verlo - ¿Quieres que te acompañe a casa?

-Sabes que no somos novios ¿verdad Aleksey? - le preguntó la ojiazul tratando de mantener una postura amigable.

-Si, pero me gustas. Y yo a ti.

-Bien - dijo ella con irritación quitándose la chaqueta del chico y golpeándola contra su pecho - Tú, Aleksey, abre los oídos porque no lo repetiré, no me gustas. Eres mi amigo.

-No. Tus amigos son Vitya, Pasha o Boris. Yo quiero ser algo más que eso.

-Pero… Aleksey - volvió a frenarlo cuando él insistía en otro beso - No. Lo siento pero estás cansándome siempre con lo mismo. Necesito que entiendas que te quiero, pero como amigo.

-Pero…

-Y si insistes en lo mismo - lo interrumpió cuando él la miró confundido - ni siquiera amigos seguiremos siendo. Hasta mañana - fue lo último que dijo antes de mirar hacia los lados de la calle y cruzarla al ver que ningún auto se acercaba.

-¡Yulia! - El chico corría tras ella. La morena se abrazó a si misma y continuó caminado a paso rápido - Yulia, espera - la tomó del brazo y la volteó. Ella se mordió el labio cuando sintió el cuerpo del chico pegarse al suyo - Lo siento, no debí haberte besado… Prometo actuar con limites… ¿Puedo acompañarte a tu casa? - a juzgar por la hora y el frío que su cuerpo le entregaba, Yulia no pudo hacer otra cosa que soltar un "Claro" demasiado débil y permitir que el chico se abrazara a ella todo el camino.

Cuando se encontraron frente a la puerta de su casa, Aleksey le besó la mejilla cerca de la comisura de sus labios y desapareció de su vista lo suficientemente rápido para no escuchar reclamos. Ella sonrió, no por el hecho de gustarle la actitud, pero Aleksey era tan tonto y dulce a la vez que no sabía como detener a veces sus actos.

-¿Por qué llegas a esta hora, hija? - apenas abrió, del otro lado Fyodor se despegaba de la ventana que daba a la vereda y la cuestionaba con seriedad.

-¿Estabas espiándome? - preguntó con una risa. Sus padres nunca cambiarían.

-¿Era Aleksey? - preguntó haciendo referencia al chico que observó llegar junto a su hija pero que no pudo verle la cara.

-Si, se ofreció acompañarme - respondió mientras caminaba al calefactor y colocaba un momento sus manos arriba del pequeño foco que lanzaba aire caliente.

-¿Aleksey?... Sabes lo que pienso de él.

-Solo somos amigos - dijo ella volviendo hacia su padre y brindarle un abrazo acompañado de un calido beso en su mejilla. El hombre sonrió inmediatamente - Lo siento si llegué tarde. Lizhin quería que termináramos las actividades para el lunes.

-¿Comenzó la profesora nueva que Shapovalov dijo? – preguntó él ignorando el olor a cerveza que el aliento de su hija desprendía.

-Así es - respondió ella adentrándose a la cocina y levantando la tapa de la olla que yacía en el fuego - Mmm, pasta.

-¿Y cómo es?

-¿Qué cosa?

-¡Yulia! - se quejó cuando la morena quitó un poco de salsa con la cuchara de madera - La profesora, qué tal es.

-Mmm - dijo alzando los hombros - Igual que el resto.

-Ve a lavarte las manos así vienes a la mesa.

-¿Y Leonid? Pensé que hoy no trabajaba.

-Una paciente llegó a último momento, tiene una operación para toda la noche y parte de la madrugada.

-En seguida regreso - dijo antes de perderse escaleras arriba y hacer lo que su padre le ordenó.

La mañana del sábado siguiente, tomó su celular de debajo de la almohada y, sin siquiera mirarlo, pulsó un botón silenciando el sonido de su alarma. Esa mañana no estaba en condiciones de realizar la rutina que tenía acostumbrada a su cuerpo los fines de semana. Solo cinco minutos después, `Pink Theory´, volvía a despertarla burlándose de su poca capacidad para desactivar correctamente una alarma.

Abrió solo un ojo y lo cerró al instante al escuchar el chillido de su puerta abrirse y el llamado de su padre para que se levantara y saliera a aprovechar el día. Ella sonrió silenciosamente, Fyodor quería que saliera a dar vueltas en bicicleta con Lizhin como cuando tenían 12. Ella le dejó en claro que no eso no volvería a suceder al ponerse de pie, tomar su almohada y caminar hasta la habitación de la otra punta de la casa.

Allí, con los ojos casi cerrados, descubrió la figura de su otro padre durmiendo de manera tranquila seguramente por el estrés del trabajo; con cautela, al llegar al borde la cama, se frotó los pies e, ignorando los reclamos de Fyodor, se abrazó a Leonid y volvió a dormir como en su cama.

Ese domingo, cuando Aleksey le envió un mensaje, su humor comenzó a modificarse de tal manera que llegó a su cuarto, levantó el colchón de su cama y quitó su libreta de color celeste con una gran estrella dorada en el centro de su tapa. La abrió mientras caminaba hasta su escritorio y del cajón tomaba aquella lapicera que, Verushka, la única prima con la que congeniaba, le trajo de un viaje del sur de Japón.

La agenda estaba enumerada con la cantidad de hojas que contenía, allí, sobre la 112, solo puso dos puntos, la fecha del día y escribió, como siempre, solo unas palabras.

"Estoy asustada. Aleksey me recuerda a Tom y no quiero que eso vuelva a pasar.

Después de eso, trazó unas líneas de punto a lo ancho de la hoja y cerró la agenda.

Cuando lleguara a la hoja 282, la final, releería todo lo que había escrito. Volvería al pasado.

Lo que quedaba del domingo, se dedicó a hacer aquella tarea que la nueva profesora les había dejado. Era la primera vez que lo hacía y se sintió demasiado bien al finalizarla.

A la noche, solo se sentó en su ventana que daba a la del cuarto de Lizhin y lo llamó. Conociendo su voz, el chico apareció con su guitarra en mano y le sonrió.

-Para que se vaya la tristeza - dijo él levantando el instrumento y luego acomodándolo sobre su pecho. La melodía tenue y casi enigmática para sus oídos, lograron que su mejilla derecha se humedeciera con sabor salado. Alzando el puño de su suéter, quitó la lágrima bruscamente y después solo murmuraba el sonido de la canción. Vitya solo miraba el cielo.

El lunes a la mañana despertó con el peor humor del mundo. Aventó su despertador contra la mesa de luz logrando que cayera al piso y se escuchara aquel ruido de rotura.

Cuando llegó al baño para lavarse los dientes, cepilló con brusquedad la parte inferior de los mismos y, al escupir la pasta, notó como lo blanco se mezclaba con el rojo de su sangre. Tuvo que repetir el acto cuatro veces más para quitarla.

-Buenos días, cariño - escuchó las voces de sus padres sentados en la mesa. Leonid se levantó para servirle su taza de café pero ella negó con su cabeza.

-No tengo hambre. Voy al colegio.

-Yulia, ven aquí - la llamó Fyodor aún sentado cuando ella giró para tomar su mochila del piso - Come una tostada y le das un sorbo al café. De lo contrario no iras a ningún lado - Si, cualquier otro adolescente podía festejar frente a lo que dijo su padre y de paso contradecirlo, pero ella optó por acercarse a la mesa, sentarse y tomar el desayuno de manera lenta - ¿Has dormido mal?

-Solo… tuve un sueño - respondió con la voz quebrada. Aquel nudo en al garganta que solía frecuentarla, se alzó sobre su interior y amenazó con salir.

-¿Una pesadilla? - preguntó Leonid preocupado - ¿Quieres que hable con Roman?

-Basta de psicólogos, papá. Solo fue un sueño… ¿Ahora si puedo irme? – sus padres intercambiaron una mirada y luego asintieron.

-¿Lizhin te acompañará? - escuchó que Fyodor le preguntaba mientras caminaba tras ella. Hasta la salida.

-Si, como siempre.

-No regreses tarde o tendremos una charla. Cuídate, cariño.

***

En la puerta de entrada del Instituto, todos sus compañeros la esperaban afuera, en los bancos de material que solo servían para ser rayados y no para lo que realmente estaban.

Se acomodó las manos dentro del bolsillo de su chaqueta de fútbol americano pero femenina, y se acercó a ellos.

-Hey, Yulia - Vitya la abrazó con cariño y ella le respondió de la misma manera.

- Hola, chicos - respondió en general. Mordió su labio internamente cuando Aleksey se acercó y le dejó un beso en la mejilla.

-Estás preciosa - escuchó la voz del chico antes de que se alejara y volviera a sentarse.

-Allí está el auto - le señaló Vitya con los ojos la mini Cooper de su profesora. Ella sintió un leve tirón bajo su estómago y se aclaró la garganta antes de hablar.

-Aún no nos ha tratado mal. No le hagan nada - dijo viendo la cara de sus amigos. Todos la miraban con una ceja levantada- Voy al baño - se excusó caminando hacia el interior del Instituto.

Al pasar la puerta, volteó a verlos y aún los notó conversando entre si y entretenidos. Ella quitó el celular de su chaqueta y se colocó los auriculares. Leyó en la pantalla 10:03 de la mañana, a paso firme, caminó hasta su salón.

Mientras llegaba, comenzó a cantar aquella canción que lograba acelerarle el pulso y actuar de manera arrebatada. No recordaba otra letra que retractara su vida. Con algo de rabia y tristeza, comenzó a cantar por lo bajo.

Cuando dobló el último pasillo, bajo la puerta de su salón, chocó con alguien y, por el perfume que invadió sus sentidos, no podía ser otra que su profesora. La señorita Katina, como le gustaba llamarla a Shapovalov.

-¿Qué? - preguntó ella al quitarse los auriculares. Veía como la mujer movía los labios pero no había escuchado lo que dijo. La pelirroja le respondió con una disculpa y ella sonrió cuando la vio sonrojarse. Después de esos segundos de comodidad, ella bromeó sobre la maldad inexistente con que la pelirroja le había preguntado sobre sus compañeros y el por qué de su llegada tarde. Pero la pelirroja no lo tomó como tal diciéndole todo lo contrario. Ella tenía ganas de decirle que los lunes su horario de entrada era a las 10:00 y que cinco minutos tarde no dañaría a nadie. Pero se contuvo.

Se removió incómoda sobre su asiento cuando Katina le preguntó por su fin de semana, el sueño de la noche anterior volvió a su mente y fue inevitable responderle con brusquedad y hasta de manera grosera.

Y luego Aleksey se acercó a dejarle un sobre con un susurro "Lo siento mucho".

Su molestia avanzó nuevamente cuando la pelirroja preguntaba por los gustos de cada uno. Ella tenía uno, pero no estaba entre los que la profesora distinguió. Por eso, cuando le preguntó a ella, se sintió vulnerable y volvió a ser aquella chica en un cascaron cubriéndose a si misma de todo lo que la inestabilizaba.

No se dio cuenta como, ni cuando pero se había puesto de pie en una discusión bastante intima con la pelirroja, ella respondió a sus preguntas con lo que sentía pero sus palabras llegaron al limite cuando la profesora le dijo que sentía si había pasado por algo en su pasado, que todos tenían uno. Tenía ganas de llegar hasta ella y gritarle en la cara cuál fue el suyo.

La palabra pasado le devolvió el sueño de horas atrás, el recuerdo de años pasados.

Su piel se erizó contra su voluntad y su corazón se aceleró cuando su cuerpo rememoró el cuerpo de Tom sobre el suyo, besándola sin su consentimiento y tocándola sin respeto; por eso, cuando Elena rozó su pecho y la obligó a sentar, sintió ganas de vomitar inmediatamente.

Cuando la pelirroja caminó de regreso al pizarrón, le dio una mirada fugaz a Vitya y él entendió el mensaje, guardó sus partencias en su mochila, volvió a desarmar la coleta de su pelo y tomó su gorro que había dejado sobre su mesa.

-Esta clase acabó para mi - fue lo último que le dijo a su profesora y salió dejando la puerta con un fuerte golpe.

-Ya dije que no - dijo Yulia cuando Aleksey insistía por tirar el vodka que guardaba en su mochila y luego arrojar un cigarrillo en el auto de su profesora - Solo le haremos un llamado de atención. Desinflen un poco sus neumáticos

-Eso es aburrido - dijo Vitya y Aleksey a su lado asintió.

-Hagan eso, nada más - les dijo ella acomodándose el gorro sobre su cabeza y comenzando a caminar hacia la calle.

-¿A dónde vas? - le preguntó Vitya aún parado frente al auto.

-A casa - respondió volviendo a sacar su celular para escuchar musica. Cuando iba a ponerse los auriculares, escuchó una fuerte explosión tras ella - ¡Aleksey! - gritó corriendo hacia el chico - ¿Qué demonios hiciste?


🔜

Así cerramos nuestro finde, queridas 😘 nos leemos el próximo martes.. sueñen bonito
RAINBOW.XANDER
RAINBOW.XANDER

Mensajes : 1820
Fecha de inscripción : 18/09/2016
Edad : 22
Localización : Buenos Aires

A Fati20 le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Fati20 2/18/2024, 11:13 pm

Hay no explotar el carro es demasiado presos deben ir 🥺🥺 lo bueno es q seguramente el carro tiene seguro. Eso de esas explosiones así y hacer pagar a otros por lo nuestros demonios y otros tampoco al entender q cada uno tiene su propia historia es algo duro pero siento que todo eso hará q cuando se acerquen y apoyen sea algo realmente fuerte 😊. Estoy encantada con la historia cariño de mi corazón espero con ansias leer más, te mando muchos saludos 😘😘I love youI love youI love you
Fati20
Fati20

Mensajes : 1290
Fecha de inscripción : 25/03/2018
Edad : 31
Localización : Venezuela

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Corderito_Agron 2/19/2024, 9:33 am

Este tipo me cae pesado porque cree que tiene derechos sobre Yulita... Matalo hahahha
Corderito_Agron
Corderito_Agron

Mensajes : 216
Fecha de inscripción : 18/02/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por LenaVolkova66 2/19/2024, 9:27 pm

Que tipo tan hijo de pe... Bueno me cae gordo ya ese Aleksey que quiere obligar a yulia a tener algo con el a juro y ahora que abra pasado con el auto de lenita
LenaVolkova66
LenaVolkova66

Mensajes : 145
Fecha de inscripción : 15/04/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por LeaAgronsky 2/19/2024, 9:29 pm

Pobre Yulita que le habrá pasado cuando estaba peque 🥺 ojala nada feo y si es posible desaparecer a Aleksey de una ves haslo
LeaAgronsky
LeaAgronsky

Mensajes : 78
Fecha de inscripción : 07/01/2024

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Ice-Man 2/20/2024, 4:55 am

Creo que yulia estudia en una escuela de delincuentes 👎
Ice-Man
Ice-Man

Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 08/03/2023

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por RAINBOW.XANDER 2/20/2024, 10:58 am

Cap. VII: "Con sabor a frutilla"

Yulia abrió la boca sorprendida cuando la imagen de Aleksey con una botella de vidrio, vacía, yacía en su mano derecha y la otra estaba dentro del bolsillo de su pantalón. Escondiendo algo.

Corrió los pasos que la separaban de sus amigos y se acercó al auto de la profesora. Caminó alrededor de él varias veces analizando su estado. Se llevó una mano a la frente y luego la pasó bruscamente por su rostro.

Infló su pecho con la mayor cantidad de aire posible y lo soltó cuando volvió a estar frente a Aleksey.

-¿Qué hiciste? - preguntó aferrándose a la tira de color azul que salía de su mochila para cuando la colgara sobre su espalda - Shapovalov va a salir y todos vamos a estar en problemas.

-¿Por qué? No he hecho nada malo.

-¡Vaciaste el maldito contenedor de basura sobre el auto de una profesora!... ¿Es qué no piensas antes de hacer las cosas? … Mierda, allí vienen - dijo cubriéndose la cara con ambas manos y estirándose los labios en señal de molestia. Shapovalov y Elena se acercaban con la mirada fija en ella.

-Jóvenes - escuchó Yulia a Shapovalov deteniéndose frente a ellos. Elena a su lado la miraba de una extraña manera - ¿Quién ha cometido este desastre?

-El tacho estaba estorbando, director - dijo Aleksey escondiendo la botella tras su espalda - quise patearlo y cayó sobre el auto de la señorita Katina. Fue un accidente.

-Lizhin ¿tu que tienes para decir?

-Voroshilov ya lo ha dicho todo - dijo Vitya cuándo el director le preguntó a él.

-¿Señorita Volkova?

Yulia alzó la vista del suelo y la clavó sobre Elena, la pelirroja la observaba con lo que percibió era temor, molestia y decepción. Tres palabras que a ella misma le molestaban porque a diario las sentía. Pero ahora alguien las estaba sintiendo por ella y eso era aún peor.

Desvió su vista a Vitya que rápidamente le hizo una señal de silencio.

Nunca había delatado a sus compañeros, por nada ni en el más tonto de los casos, y nunca lo haría. A pesar de todo, Vitya y Aleksey eran las personas más allegadas a ella y no quería que por unas palabras todo se terminara.

En el primer año de entrar a la escuela, Vitya la había defendido de dos chicas populares cuando intentaron arrinconarla contra uno de los baños solo para encerrarla y dejarla, sabrá dios, cuanto tiempo allí dentro.

A finales de ese mismo año, Aleksey se enfrentó con un tal Hunter que cuando la veía sola en los pasillos, se extralimitaba con sus preguntas, roces y acciones. Aleksey lo esperó en el baño de hombres y arregló la situación en solo diez minutos.

Ahora, la suerte estaba rebotando y pedía por quedarse en ella.

-Como Aleksey dijo, pasaron las cosas - dijo finalmente evitando la mirada de Elena. Ésta se acercó a su auto y comenzó a quitarle los papeles, vasos, y restos de comidas que lo cubría completamente.

-¿Y la explosión? - preguntó Shapovalov con duda. Sabía que, como cada vez que hablaba con el trío, nunca obtenía las respuestas que buscaba - ¿Quién generó esa explosión?

De reojo, notó como Elena dejaba de quitar la basura y volteaba a verla.

-Esta mañana compré una botella de alcohol - respondió Yulia dando un paso hacia delante al notar la cercanía de la profesora tras ella - bebí un poco y la arrojé dentro del recipiente. Lo olvidé y cuando encendí un cigarrillo y luego lo boté… bueno, eso. Explotó - dijo pegándose a la espalda de Aleksey, retirándole la botella con disimulo y arrimándola contra su pecho.

-Bien, si a usted le parece, señorita Katina, sus alumnos estarán en detención el resto de la mañana y llevarán una nota de comportamiento para sus padres - ofreció Shapovalov señalándole a Yulia que tire la botella.

-No veo por qué Lizhin debe quedarse - intervino Elena volviendo a su auto y tomando el contenedor - Voroshilov limpiará mi auto y lo dejará como estaba - dijo con enojo golpeando el tacho contra el pecho del chico - Y la señorita Volkova - dijo enfrentando a Yulia - ella pasará el castigo conmigo. Y luego yo misma escribiré esa nota para sus padres… ¿Puede ser, director?

-Claro - respondió Shapovalov - Lizhin ve al salón a esperar la próxima clase. Voroshilov, has lo que la profesora dijo. Y Volkova, usted acompañe a la señorita Katina.

La caminata a lo largo del pasillo había sido más lenta de lo que su mente pudo jugarle. Elena caminaba detrás y eso la ponía nerviosa. O tal vez el ruido que sus tacos producían al chocar contra la cerámica del piso, o tal vez el perfume con olor a durazno que la pelirroja producía y le provocaba una sensación en su estómago. O su respiración casi contenida acompañada de la respiración agitada de la pelirroja.

O tal vez si caminara sola las cosas serian más fáciles.

***

El camino al salón de castigos lo conocía de memoria. Lo transitaba los martes, con la profesora de matemática, cuando le pedía que pasara al pizarrón a hacer algún ejercicio y ella solo se hundía contra su silla y la miraba de mala manera. Aquella mujer, de baja estatura y sobrepeso, la acompañaba después del toque de timbre y pasaba allí dentro, al menos, una hora.

Los miércoles y jueves se repetía solo que por culpa de la profesora de historia. Esa costumbre que la señora Petrykha tenía de preguntarle por los revolucionistas de… Ya hasta había olvidado de que trataba la pregunta. Sumado a eso, Vitya y ella armaban bolas de papel para entretenerse el resto de la hora.

Entre esos días, juntaba al menos ciento veinte minutos más de castigo. Lo bueno, es que el jueves se sumaban algunas de las porristas y algunos del equipo de fútbol. El tiempo se pasaba de manera más divertida.

Cuando llegó al salón, como pocas veces hacía los lunes, el mismo estaba completamente vacío.

Se paró junto al marco de la puerta, apoyando su costado derecho contra él y esperando por Elena que había cruzado dos palabras con otro profesor. Ella quitó un chicle de su campera y estaba abriéndolo cuando dio un pequeño brinco del susto.

-Entra - ordenó Elena pegada a su cuerpo. Ella se balanceó hacia delante y caminó hasta el último banco - Aquí - la frenó la pelirroja señalando el primer banco de la fila del medio que daba justo frente a la pizarra. Yulia revoleó los ojos, explotó el globo de su chicle y, arrastrando la mochila, llegó hasta donde le señaló la ojiverde.

-¿Contenta? - le preguntó con ironía al sentarse y cruzarse de brazos.

-¿Crees que pueda estar contenta con lo qué le hiciste a mi auto?... Quítate ese gorro - le dijo entre dientes empuñando sus manos y colocando sus brazos en el banco que ocupaba la morena - ¡Ya! - le gritó cuando Yulia permanecía quieta sin ganas de hacer lo que le ordenó - Arroja ese chicle - Yulia juntó sus cejas confundida cuando la pelirroja estiró su mano en dirección a su boca - Ahora - ella suspiró antes de quitarlo y dejarlo sobre la palma de la pelirroja. Se lamió el labio inferior cuando la profesora caminó dándole la espalda hasta el tacho de basura - Siéntate correctamente.

-Los castigos, señorita acabo de graduarme y no sé como dar una clase, son solo para pasar tiempo. No para acatar sus órdenes - le dijo Yulia cuando Elena caminaba hacia su escritorio.

-Y eso haremos. Vas a decirme por qué explotaste ese contenedor sobre el capó de mi auto ¿Querías encender, acaso, el carro? ¿Qué pasa por tu cabeza?

-¿Quiere que le responda? ¿O qué olvide las preguntas a medidas que las va aumentando?

-Responde - dijo Elena volviendo sobre sus pasos para cerrar la puerta. Después de eso, tomó la silla del escritorio y la puso delante de Yulia, sentándose frente a ella.

-Ya le dijimos que fue un accidente.

-Claro… ¿Crees que soy tonta? Shapovalov puedo creérselo, pero yo no ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué es lo que te he hecho para no agradarte?

-Su sola presencia no me agrada.

-¿De qué hablas? ¿Nos conocemos de algún otro lado y de paso en un enfrentamiento? Porque no encuentro otra razón para tu comportamiento. Desde el viernes que solo me contestas mal y actúas de una manera poco respetuosa para mi.

-¿No ha tenido, acaso, una profesora en su pasado que solo fuera un dolor de cabeza para usted? Porque yo tengo una. Justo en frente de mí, ahora.

-Las he tenido, pero créeme, nunca actué así.

-Mmm - dijo Yulia volviendo a quitar su tableta de chicle. Elena sentía ganas de arrebatársela y tirarla, pero sabía que debía contenerse - ¿Quiere uno? - un escalofrío invadió la piel de la pelirroja al escuchar la voz cálida e inocente que nunca había escuchado de Yulia. La morena estiró su brazo derecho y le ofreció dos sabores distintos - Lo tomaré como un no - se autorespondió al ver la mirada perdida de Elena sobre su rostro.

-Si, gracias - dijo la ojiverde sosteniendo su mano antes de que guardara los dulces. Dos de sus dedos rozaron con los de Yulia y ambas alzaron la vista al instante - Frutilla ¿eh?... – dijo al tomar uno con envoltura rosada y observar el resto - ¿Qué sabor es el negro?

-Menta. Pero demasiado fuerte. Son casi desagradables.

-¿Y por qué los compras entonces?

-Aleksey me los regala. Todos los días me espera con uno en la puerta del Instituto.

-Tu novio – dijo Elena y Yulia tuvo que volverla a ver porque no supo reconocer esa voz.

-¿Aleksey?

-Estamos hablando de él.

-¿Usted cree que es mi novio?

-Él lo dijo.

-Acostúmbrese a las estupideces de Aleksey - aseguró Yulia alzando su mochila y colocándola sobre su regazo mientras buscaba algo en su interior.

-Guarda eso - le ordenó Elena al ver su celular.

-Solo mandaré un mensaje. Papá me espera para hacer unas compras, y cierta profesora me alargó la mañana en un castigo. No tardaré mucho… ¿Lo ve? Ya está – dijo volviendo el aparato dónde estaba - ¿Ya puedo irme?

-No.

-¿Por qué no? No estamos haciendo nada importante.

-¿Hay que hacerlo? Tu misma dijiste que el castigo solo era para pasar tiempo.

-¿Puedo ir al baño?

-No.

-¿Qué pretende entonces que haga aquí dentro por una hora?

-Quiero que te disculpes.

-¿Quiere que me disculpe?... ¿Qué hice ahora?

-Por lo de mi auto, Yulia.

-Está bien, Elena - bromeó ella con el mismo tono de voz que la pelirroja había utilizado.

-No he escuchado lo que pedí – preguntó seriamente para ocultar la sonrisa que amenazaba con salir. ¿Cómo podía esa chica enojarla de una manera y divertirla de la misma?

-No voy a disculparme por un accidente.

-¿Por qué en mi auto y no en el de otro profesor?... El auto de Irina estaba al lado.

-No nos metemos con Irina. No estaríamos vivos si lo hiciéramos.

-¿Por qué no alzaste la mano cuando pregunté por sus gustos? - cambió rápidamente Elena el tema. No había encontrado la disculpa adecuada por parte de Yulia y no iba a perder tiempo en eso. La observó removerse con molestia volviendo a cruzarse de brazos y creyó que todo volvería a la situación de antes.

-Deje de indagar mi vida. No me gustaba nada de lo que dijo. Punto… ¿Ya puedo irme?

-Te dije que no. Dame tu cuaderno. Escribiré la nota para tus padres - después de suspirar con molestia, Yulia tomó el cuaderno y se lo entregó. Elena quitó una lapicera color roja del bolsillo de su camisa y, alzando el cuaderno para que la morena no observara, comenzó a escribir - Diez minutos más y puedes irte - le dijo al devolverle el cuaderno cerrado y evitando que lo abriera.

-¡Yulia! - una chica, que Elena notó era porrista, entró al salón llamando a la morena - ¿Qué demonios haces aquí? Tienes que ir a entrenar.

-Señorita - intervino Elena al ver a la morena alzar la mochila y ponerse de pie- Este es salón de castigo.

-¿Y? - dijo la chica con molestia. Yulia era la capitana del equipo de atletismo. Junto con Oksana, la capitana de las porristas, coreografiaban a ambos equipos para las competencias a lo largo del año. Los entrenamientos eran compartidos debido a la escasez de lugar y profesor. La entrenadora Kopenco se hacía cargo de ambos y terminaba siendo mejor que cualquiera otros dos más - Yulia, camina - insistió la porrista.

-Hasta mañana, profesora - saludó entre risas irónicas Yulia mientras se iba. Elena la llamaba pero ella decidió ignorarla.

-¡¿Dónde demonios estabas, Volkova?! - preguntó Irina por el altavoz. El resto de las chicas volteó a verla.

-En detención, ¿Dónde más? - dijo aquella porrista que había ido a buscarla.

-Daryna, cierra la boca y muévete con tu equipo. ¿Dónde está tu uniforme, Volkova?

-En mi mochila - dijo con timidez mientras quitaba la ropa deportiva de otra pequeña bolsa.

-¿Pues que esperas? ¡Ve a cambiarte, maldición!... Te quiero aquí en cinco y más te vale que con energías.

***

Cuando Elena salió del Instituto y se paró frente a su auto, una molestia recorrió cada esquina de su cuerpo. Aquella mini Cooper lucia más sucia que al principio, inclusive ahora tenía barro pegado en las manijas de las puertas y en el parabrisas de atrás. Rebanadas de fruta y sándwiches colgaban del techo y una hoja de papel esperaba en la puerta del conductor.

"No vuelva a dejar a Yulia en castigo"

Estupido, Aleksey. Pensó ella, era más que obvio que el chico tenía sentimientos por la líder del salón pero al parecer no eran correspondidos. O eso entendió ella en la charla que tuvo con Yulia.

Cuando comenzó sus estudios en la Universidad esperando ser profesora, siempre soñaba con que sus alumnos la esperarían sentados, con la tarea resuelta y un cordial saludo a la salida.

Pero nada de eso estaba pasando y no podía negarse a si misma, era realmente doloroso no vivir de la manera en que uno sueña. Alina y Svetlana siempre halagaban de sus títulos, inclusive la rubia, antes de graduarse como profesora, ya impartía clases de baile y con un buen sueldo y buen ambiente. Y buenos alumnos.

-¡3, 2, 1, Salto!... ¡Pésimo Volkova!... ¡Otra vez! - escuchó Elena una voz femenina alterada a través de un altoparlante. Guió su vista hacia su costado izquierdo y caminó apenas unos cortos pasos para descubrir a un grupo, grande, femenino realizando actividades físicas.

Una débil sonrisa apareció en su rostro cuando vió a Yulia a la lejanía, inhalando aire, reteniéndolo y luego corriendo unos metros para saltar unas vallas de madera. Sonrió con ingenuidad al ver el salto casi perfecto de la chica.

-¡Asco, Volkova!... ¡Otra vez! - su mirada se enfocó en la mujer mayor que días atrás se presentó ante ella como Irina Kopenco y que solo se saludaban en la entrada ¿Qué le pasaba y por qué trataba así a la morena? Para su criterio lo estaba haciendo fantástico.

-¡Vamos, Yul. Tu puedes! - con rapidez, giró su rostro para notar que Aleksey, detrás de aquel alambrado del que ella tambien se sostenía, le daba ánimos a la chica. Volvió a ver a Yulia, la morena le sonrió al chico y luego clavó su mirada en ella. Elena apretó el alambre con sus uñas para apaciguar los nervios. Yulia, mientras esperaba su turno para volver a saltar, solo la miraba a ella.

-No has dejado mi auto como acordamos, Voroshilov - habló Elena sin dejar de ver a la morena.

-No. Lo dejé aún mejor.

-Para el viernes, traerás leída una obra completa de tu autor favorito, aunque dudo que lo tengas. Y una conclusión.

-¿¡Qué?!

-Ya lo dije.

-¡Volkova!... ¡Muévete, no tengo todo el día! – la voz de Irina obligó a la morena a concentrarse. Elena la observó tomar ventaja, trotar con facilidad, tomar carrera y, finalmente, impulsarse sobre la valla.

-¡Yulia! - gritó inconscientemente cuando la morena dobló su tobillo y cayó estrepitosamente al piso. Golpeó el alambrado cuando Aleksey lo cruzó sin problemas y corría hacia la morena. El resto de porristas y atletas la rodeaban por lo que una impotencia la invadió al no poder ver mas allá de lo posible y que no quería.

-¿Señorita Katina? - volteó con lentitud al escuchar la voz de Shapovalov tras ella - Su hora ha terminado, más profesores llegaran y necesitan el estacionamiento. Sería tan amable de…

-Ya, ya me voy - dijo con brusquedad mientras se aferraba a su maletín y pasaba a su lado - Hasta el miércoles.

Al abrir la puerta de su auto, dirigió una última mirada hacia el campo de entrenamiento, pero el grupo se había dispersado y pocas chicas quedaban. Y Yulia no estaba entre ellas. Aleksey tampoco.

Cerró la puerta con un golpe violento y encendió el motor.

Solo había andado dos cuadras cuando aminoró la velocidad y terminó deteniéndose en medio de la calle.

De su chaqueta, quitó aquel dulce que Yulia le había regalado en el salón de castigo.

Lo tomó, lo observó, lo estudió y, después de darle una rara caricia con el dedo pulgar, terminó abriéndolo y lo quitó de su envoltura. Misma que no tiró, estiró su brazo y la acomodó dentro de la guantera.

Cuando el chicle se pegó a su paladar, un sabor a frutilla inundó su boca llenándola de satisfacción y robándole una sonrisa. Nunca había sido amante de ese tipos de dulces, de hecho, solo comía los animales de gomitas que Svetlana siempre le ofrecía y no podía decirle que no porque Alina la golpearía.

Movió una sola vez y de manera lenta su mandíbula hacia uno de sus lados para que el sabor comenzara a extenderse, se sentía como aquellas adolescentes que fumaban por primera vez y la experiencia les resultaba agradable.

Yulia Volkova tenía un lado agradable. Y ella acababa de contemplarlo.

-¡Muévete! - un taxi pasó a su lado y fue cuando ella salió de su trance.

¿Cuánto tiempo le había dedicado a un acto tan infantil y casi tonto del que alguna vez creyó desistir?

No lo sabía. Pero tampoco se arrepentía.


🔜


Hola!!! Martes de actualizar 😘
RAINBOW.XANDER
RAINBOW.XANDER

Mensajes : 1820
Fecha de inscripción : 18/09/2016
Edad : 22
Localización : Buenos Aires

A Fati20 le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO  Empty Re: LENGUAJE DE AMOR // DESCONOCIDO

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 10. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.