EL DIARIO // ALEINADS
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Re: EL DIARIO // ALEINADS
por Aleinads 4/20/2020, 8:46 pm
Buenas, buenas por aquí... Me reporto aunque a diario me doy una vuelta a leer de hecho, desde mi cel, solo quería informarles que lamentablemente por el momento no se me ha hecho posible escribir puesto que mi PC se daæo prácticamente cuando empezó la cuarentena aquí en Colombia y lo poco que escribí no llega a un capitulo, tristemente debo esperar a que vengan a revisar mi pc y continuar con la historia, que NO abandonare. Solo quería informarles 
espero que estén muy bien todos, y volver muyy pronto.
espero que estén muy bien todos, y volver muyy pronto. 
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 34
Localización : Colombia
Re: EL DIARIO // ALEINADS
por Yelena33 5/1/2020, 1:41 am
Holisss espeeonpuedas continuar, no me acordaba la clacmve ajajjaj y nompodia entar, ahora quiero decirte que me encanta este ffic y deseo quelo puedas seguir! Adiosito y espero contenta de que se q no abandonas! 
Yelena33- Mensajes : 29
Fecha de inscripción : 28/08/2016
Localización : Buenos Aires
Re: EL DIARIO // ALEINADS
por Aleinads 6/11/2020, 11:21 pm
Buenas noches gente!!! He vuelto!! Lo se, mil años mas tarde, pero aunque tenia algo de tiempo de escribir , no tenia donde hacerlo... Pero al fin ya resolví, y aquí volví con capitulo nuevo, espero les guste!!!
- Rivera – dijo la profesora unos segundos después de mirarse intensamente.
- Profesora Morris – Dijo lo más tajante que pudo. Hubo completo silencio, entonces Lena halo del brazo a su amiga. – Oh, perdón Len – Intento caminar con Lena y rodear a la profesora, ya que esta no se movió.
- ¿Esa es? – susurro Lena
- Si – contesto algo molesta. Lena entro a un cubículo y Naya hizo lo mismo. Cuando salió, se dio cuenta que la profesora seguía allí, sin moverse, decidió ignorarla, se lavó las manos y espero que Lena saliera e hiciera lo mismo.
- Yo… -comenzó al acercarse un poco Heather. – Yo, no esperaba verla aquí. – Estaba muy segura de que no debía acercarse a su estudiante, pero no pudo resistirse, esa necesidad tan intensa que sintió de hacerlo le hizo mandar todo al diablo en ese momento.
- Yo tampoco – contesto la morena volteando sorprendida.
Julia y Emma no dejaban de ver a la mesa de Lena y sus amigas, Jenny que estaba sola allí volteaba cada tantos sin dejar de beber, había pedido otra botella y comenzado a beber sola. Estaba nerviosa, y la ponía peor el saber que Emma no dejaba de verla, o eso era lo que su mente le estaba haciendo creer.
- ¿Por qué demoraran tanto? – se preguntó Julia.
- ¡Aaahh! – Emma volteo rápidamente.
- Deja ya de verla – se quejó Julia. – Ni siquiera yo, que estoy loca por Lena ando viendo tanto a su mesa.
- Por favor Julia, no mientas, no has comido siquiera viendo cuando regrese, no sé porque simplemente no te acercas.
- Lo que quieres es ver de cerca a la amiga de Lena, y de una vez te digo Em, que seas sincera con Ally, antes que nada, yo no pienso apoyar una locura tuya sabiendo que estas casada.
- Yo no pienso hacer ninguna locura Jul – Volteo a su plato para seguir comiendo, o hacer el intento.
- Dile eso a tu cara – se rio Julia, soltó la servilleta que tenía en las manos y se levantó – Iré al baño – Dijo antes de irse.
- Claro – Fue lo que contesto la rubia al ver que su amiga ya se había ido – De seguro va por ella- sonrió al pensar que Julia no soporto tener a Lena cerca y no hablarle. Miro una vez más a la mesa y noto que la castaña no dejaba de beber, copa tras otra - Pero ¿qué haces? – se preguntó.
Lena salió del cubículo y Naya la guio al lavamanos, en lo que termino camino con ella hacia la salida sin decir nada. Heather que había estado viéndolas en silencio se acercó al darse cuenta que ya se iban. Justo cuando la morena abrió la puerta, la detuvo por el brazo que no tenía agarrada a Lena.
- Naya – Dijo Lena al sentir un movimiento extraño de su amiga. La morena miro con extrañeza a la profesora, veía de su mano a su cara, se dio cuenta que no pensaba soltarla, entonces soltó a Lena.
- No pasa nada, Len. – dijo para tranquilizar a su amiga. Se soltó del agarre de Heather y antes de continuar esta le hablo.
- Quisiera hablar contigo – demando la rubia.
- ¿Perdón? – Pensó que había escuchado mal.
- Yo me adelanto Nay – Intervino Lena.
- ¡No! – dijo Naya – yo no tengo nada de qué hablar con ella. – Susurro a Lena.
- Pero ella si – respondió – Mejor averigua que quiere y ya. – comenzó a salir entonces tropezó con alguien. – Oh, lo siento – se disculpa.
- No, yo soy la que lo siente – Escucho esa voz, la ya tan reconocida voz para ella.
- Julia – una sonrisa se formó en sus labios.
- Hola, Lena – saludo. Naya vio que Julia estaba ahí frente a ella con Lena y sonrió. Entonces la morena la volteo a verla y saludo rápidamente. – Hola Naya ¿te molesta que hable con Lena?
- Para nada – contesto Naya.
Julia tomo la mano de Lena y camino junto a ella.
- Lena – comenzó – sé que estas aquí con tus amigas.
- ¿Cómo? – dijo extrañada.
- Llegué junto a Emma hace un rato y las vi.
- ¿Por qué no te acercaste? – preguntó curiosa.
- No quise presionar.
- ¿y qué haces ahora aquí conmigo?
- No pude aguantar – dijo sin más.
- Oh – sonrojada.
- ¿Quieres ir afuera conmigo unos minutos? – ofreció
- Claro.
En el baño, una Naya extrañada miraba a su profesora, esta no decía nada y comenzaba a impacientarse.
- ¿Piensa decir algo o no? – pregunto molesta.
- Si – responde – solo quería que supieras que después de la presentación de este fin de semana no seré más tu profesora.
FLASHBACK
- Entonces ¿Cómo vas a hacer para conseguir ese permiso Heather? – pregunto su amiga
- Ya tengo eso resuelto Karen, le escribí a unos ex compañeros de la universidad, resulta que uno de ellos trabaja en un instituto donde dan talleres y cursos, y le pedí el favor.
- Menos mal, saldrás de ese problema, porque lo que me cuentas que te está pasando con esta chica, no es muy común en ti.
- No es nada común – dijo soltando un bufido. – prefiero evitar, me pone los pelos de punta estar cerca de ella y no poder besarla.
- ¡Heather! - grito su amiga. – No pensé que sintieras tanto por una simple estudiante.
- Sera una simple estudiante, pero no sale de mi cabeza desde que nos besamos.
- Espera, dijiste que ella te había besado.
- Y lo hizo, ella comenzó todo, pero yo le seguí el juego, no me detuve y me dejé llevar, pero, no me di cuenta que…
- Te gusto desde ese momento – Termino por ella.
- Exacto.
- Bueno amiga, ya saldrás de eso. ¿Nos vemos en un rato para cenar?
- Si – dijo sin prestar mucha atención. Aunque no tenía ganas de nada ese día, simplemente accedió a salir.
FIN DE FLASHBACK
- ¿Y eso a mí debería importarme o qué? – Respondió lo más seca que pudo.
- Veo que no – Notando el tono seco de Naya. – Es solo que… –acercándose a ella.
- Ya tengo que irme – respondió la morena nerviosa e intentando salir, pero Heather la detuvo.
- No – Dijo y termino de acercarse. – no te vayas aun – la tomo por la mejilla y se acercó hasta rozar sus labios. La morena no podía creer lo que estaba pasando entonces reacciono, y solo pudo corresponder.
La beso, su profesora la beso y ella simplemente correspondió, después de haberse jurado sacarla de su cabeza y dejar pasar el hecho de que no le había gustado, pero al parecer no, o ¿se estaba volviendo loca? Era lo que pensaba Naya, aunque para ella fue eterno, el beso duro solo pocos segundos, pues la puerta del baño se escuchó y se separaron de inmediato.
Heather estaba en shock y solo veía a Naya, parecía aturdida, tal vez se equivocó al besarla, pensó Naya al ver su cara pasar a terror en instantes.
- Debo irme – repitió Naya, vio pasar a una mujer a uno de los cubículos sin darse cuenta de lo que pasaba allí. Salió casi corriendo y Heather solo la vio partir, segundos más tarde reacciono y decidió seguirla.
En la mesa, Jenny estaba bastante ebria, casi se había tomado la botella que había pedido cuando su amiga Naya apareció.
- Pensé que se habían olvidado de mi ¿Qué carajos paso en el baño? ¿Dónde está Lena? – Pregunto molesta la castaña.
- ¿Qué? – Grito Naya en respuesta. – Estaba con Julia, nos la encontramos en el baño, pensé que estarían aquí. – Dijo buscándola por el lugar.
- Aquí no han llegado – Naya noto que estaba ebria y vio la otra botella casi vacía.
- Vaya que te divertiste mientras no estábamos, iremos por Lena y nos vamos inmediatamente – demando tomándola del brazo. La castaña casi cae por el movimiento brusco, entonces apareció Emma ayudándole a tomar la castaña.
- Parece ser que mi encuentro con ustedes solo requerirá de mi haciéndome cargo de sus borracheras. – dijo seria.
- ¿Qué te pasa? – contesto Naya. – Yo puedo con mi amiga, gracias – le contesto con molestia.
- Por supuesto que si – fue la respuesta sarcástica de la rubia y seguía sin soltar a la castaña que la veía incrédula.
- Suéltame – pidió Jenny sin mucha voluntad, estaba más ebria de lo que creía.
- Lo haría si estuvieras en capacidad de caminar por ti misma, mírate como estas – se quejó sin soltarla. – Las llevare – Soltó sin que ninguna pudiera contradecirla.
- Tenemos que encontrar a Lena – dijo Naya mientras buscaba en su cartera su tarjeta para cancelar.
- Ella esta con Julia, las vi salir – dijo Emma.
Una vez que encontró su tarjeta hizo señas al mesero, este se acercó e inmediatamente trajo la cuenta, se hizo el pago pertinente y se fueron. Al salir no vieron a Lena o Julia, entonces Naya se preocupó, tampoco quería dejar a Lena tirada, menos cuando estuvieron bebiendo, no se encontraban como Jenny, pero aun así habían bebido lo suficiente como para dejar a su amiga tirada. La rubia noto la preocupación en su mirada entonces llamo a Julia y le paso el tlf a Naya.
- Oh, hola Naya – contesto la morena al escucharla. - Tranquila, Lena está conmigo, solo salimos a caminar. ¿Te la comunico? – Pregunto al escucharla insegura. – Claro.
- Hola Nay- dijo la pelirroja cuando Julia le dio el tlf. – No, estoy bien, tranquila, si claro, vayan a casa, yo regresare con Julia. – se despidió y le devolvió el tlf a Julia. – Gracias, y disculpa por eso – dijo sonrojada a la morena.
- Todo por ti, Lena – Sonrió y toco su mejilla. Siguieron caminando, estaban a solo una cuadra del restaurante, pero la morena le había pedido a Lena hablar, y prometió llevarla a su casa si se tardaban, esta simplemente acepto.
Fuera del restaurante estaban Naya y Emma ayudando a Jenny a subirse al carro de la rubia, la decisión de ella llevarlas no pudo ser rechazada por nada, cuando Heather se había encontrado con su amiga se disculpó y dijo que tenía que irse, busco a Naya por el lugar y supuso que se había ido, entonces salió. Justo en ese momento vio cuando la morena subía al carro de una desconocida y esta cerraba la puerta del copiloto para ella. Allí entendió por qué ésta había huido prácticamente después del beso.
- De seguro es la novia, y yo como idiota pensando en ella y el beso que nos dimos – La rubia sintió una rabia creciendo en su interior y no por creer ser víctima de un juego por parte de Naya, sino por haber caído. Se quedó allí mirando cuando el carro arranco y solo pudo negar con la cabeza.
Naya que volteo a mirar al restaurante, por inercia tal vez, la vio allí, parada viendo en su dirección, no estaba loca ni se lo estaba imaginando, vio cuando Heather negó con la cabeza y estaba segura de que había mal interpretado las cosas.
- Da igual – se dijo – no tengo porque darle explicaciones.
- ¿De qué hablas? – Pregunto Emma que alcanzo a escuchar.
- Nada. – Negó en un susurro haber dicho algo.
Emma condujo con las indicaciones que la morena le iba dando, en pocos minutos llegarían a su hogar que era el más cerca al restaurante donde se encontraban y donde habían planeado quedarse esa noche al final.
- Entonces Lena, ¿qué has pensado? – Comenzó Julia.
- Sobre ¿Qué? – haciéndose la desentendida.
- Nosotras – dijo sin más. Julia se sentía impaciente y con temor a que Lena la rechazara.
- ¿Hay un nosotras? – A la pelirroja le pareció gracioso jugar un poco con la morena, estaba segura de lo que iba a decirle y que, por supuesto que quería estar con ella, pero esta simplemente fue su manera de romper la tensión del momento.
Lena en realidad siempre había sido así, espontánea y divertida, a veces simplemente se le ocurrían locas ideas y las llevaba a cabo, todo eso cambio cuando tuvo su accidente y se volvió una persona más seria y cerrada, hasta que Julia entro a su vida, no lo sabía y no lo había notado o no quería darse cuenta, pero así era.
- ¡Oh Lena! – Protesto la morena. – No me hagas esto. Por favor.- La suplica le sirvió de algo y Lena solo atino a reírse. - ¿Ahora te burlas? – Fingió molestia. – No lo puedo creer, yo esperando una respuesta de tu parte y tú solo… - No puedo terminar lo que dijo porque Lena le callo poniendo una mano en sus labios.
- Pensé que sería posible que me dejaras hacerme un poco la difícil, pero ya sé que no – riendo.
- ¿Eso quiere decir qué?
- ¿Me besaras ya o cuándo? – dijo poniendo su mejor sonrisa, lo ameritaba, la felicidad que sentía en ese momento era indescriptible.
Sin pensarlo dos veces la morena solo pudo besarla, estaba feliz, completamente feliz, aunque Lena no le había dicho que si quería ser su novia lo dejo más que claro, en ese beso lo estaba demostrando con una intensidad que no creía posible experimentar, pero ahí estaba viviéndolo, sintiéndolo y descubriendo que si era posible.
En cuanto a las chicas, Naya abrió su apartamento con un apuro impresionante, en el camino no hablo más que para dar indicaciones a Emma y Jenny prefirió ni siquiera hablar aunque supo que algo había pasado con su amiga, su cara de molestia se notaba a kilómetros de distancia, pero ella solo podía estar nerviosa por tener a Emma tan cerca, y preciso estaba tan ebria que apenas podía articular unas palabras sin enredarse hablando.
- Bueno, ya está – Naya que se volteo a ayudar a Jenny a entrar junto a Emma.
- Estoy bien, gracias – dijo Jenny una vez la sentaron en el mueble más cercano.
- De nada. – respondió sincera Emma.
- Bueno – intervino Naya – gracias por todo, lo mejor es que vayamos a dormir – viendo a su amiga y luego a Emma, señalando la salida con la vista.
- Si claro, es lo mejor – contesto Emma. – Buenas noches – dijo acercándose a la salida.
Ambas amigas se vieron por un instante, Jenny reprochándoles a Naya el que la corriera de esa manera y la morena quejándose pues no iba a permitir que esa mujer se quedara un momento más, estaba muy segura de que ella solo quería jugar con Jenny, era una mujer casada por Dios ¿Cómo su amiga no lo veía? Como Jenny iba a decir algo, la morena se adelantó.
- Te acompaño a la salida – No quiso sonar tan mal educada pero tampoco iba a dejar a la mujer quedarse y socializar. – Gracias por traernos. – dijo seria una vez llegaron a la puerta.
- No hay problema, cuídala ¿sí? Tomo demasiado esta noche.
- Por supuesto, es mi amiga, jamás dejaría que nada malo le pasara, o que alguien la dañe – de manera sugerente. No se tomó bien que la rubia se tomara tanta confianza al pedirle que la cuidara ¡por favor! Faltaba más.
- Estoy segura – respondió seria Emma. – solo fue un decir, la vi tomar mucho y solo me preocupo verla en ese estado.
- No creo que deba tomarse tantas atribuciones, ya estamos aquí, yo estoy con mi amiga y nada le pasara, pero gracias por el consejo – dijo con sarcasmo al final.
- Mejor no… - guardo silencio y cuando la morena iba a hablar siguió – tienes razón, buenas noches – se despidió y volteo hacia la sala al escuchar unos pasos. Jenny se había acercado al notar que la puerta no era cerrada y Naya no volvía.
- ¿Todo bien? – estaba temblando y esto lo notaron desde la puerta.
- Si, ya la señora Emma se va – respondió Naya - ¿estás bien tú? – interrogo al notar que temblaba más y se acercaba a ellas con mucha lentitud.
La castaña estaba cada vez más cerca y la verdad se sentía muy mal pero como reflejo caminaba acercándose a ellas.
- Si, es solo que… – puso las manos en su cabeza sintiendo un fuerte dolor.
Naya puso cara de pánico porque nunca había visto a Jenny reaccionar así por el alcohol, dio un paso para acercarse a su amiga, pero Emma fue más rápida al ver que la castaña estaba por caerse a causa de un desmayo.
- Oh vamos pelirroja, prometiste quedarte conmigo hoy, quiero hacerte mía toda la noche – dijo coqueta.
- Se lo que te dije pero no estoy de ánimos, además tengo mucho trabajo pendiente, que no pude hacer por llegar tarde últimamente, a causa de cierta persona – mirándola con molestia.
- Si, si, lo siento –aceptando la culpa – pero es que por Dios, tu cuerpo es - se calló cuando vio la mirada de reproche de Allyson. – yo solo quiero aprovechar todo el tiempo que te tengo para mí, tu esposa no está y quiero…
- ¡Ya sé que Emma no está! – estallo – no te cansas de repetírmelo a cada rato.
- ¿y qué pasa con eso? Acaso estas, tu estas molesta porque quieres tenerla cerca, es eso ¿estas celosa o algo?
- ¡NO! – grito – ¿Qué te pasa? ¿estas idiota o qué? – estaba muy molesta
- Entonces ¿Qué es?- alzando la voz.
- ¡Que no soporto que me la recuerdes, la estamos pasando muy bien y ya estoy cansada de Emma, Emma, siempre Emma, para todo y no lo soporto ya, estoy harta! – Grito lo último. – Lo que más deseo es olvidarme de ella por completo. No sé qué demonios paso por mi cabeza cuando me case con ella.
- Lo sé, por eso somos amantes desde que tenías dos meses de casada – sonriendo de manera lasciva se acerca a ella y la toma por la cintura.
- Basta si – se separó para mirarla a los ojos – no me vuelvas a recordar a Emma por estos meses, cuando tenga que viajar y decirle que quiero el divorcio será otro tema, pero por ahora no me la sigas recordando ¿sí?
- Lo que digas – y sin esperar más la beso apasionadamente.
Heather había decidido irse caminando a su casa, quería pensar en lo que había hecho en el baño, el besar a Naya, SÚ estudiante, estaba mal, pero ella no pudo evitarlo, sentía muchas ganas de hacerlo hacia mucho tiempo y ya no lo soporto, pero lo que sucedió después la dejo muy descolocada y fuera de sí, cuando iba caminando su amiga salió del restaurante y la vio, tuvo que correr para alcanzarla porque ella no escucho cuando la llamo o no quiso responder.
- Ya sé que dijiste que no querías hablar Heather, pero llevamos más de media hora caminando y tú...
- Te pedí que me dejaras sola entonces, no quiero hablar – estaba aturdida entre sus pensamientos, lo que vio e hizo esa noche.
- No te pienso dejar así, de un momento a otro todo cambio, llegaste con una extraña actitud cuando regresaste del baño, te fuiste así sin más, después te encuentro así, toda ida.
- No me va a pasar nada, no pienso hacer una locura si eso es lo que crees.
- Claro que no, pero creo que necesitas hablar con alguien, al menos saber que te paso o si te puedo ayudar con algo.
- Mejor mañana – se rindió- te prometo contarte todo pero mañana ¿sí? Estoy cansada y lo mejor será irme ya a casa.
- Bueno – no le quedó más remedio que aceptar – pero lo prometiste, mañana a primera hora estoy en tu casa. – Heather solo asintió, vio pasar un taxi y lo detuvo para irse lo más pronto posible.
En el apartamento de Naya era un desastre. La morena estaba hecha un manojo de nervios y Emma solo trataba de calmarla, había ido a la cocina por un vaso de agua para ella.
- Tranquila, ya el medico viene y todo estará bien con Jenny, de seguro fue una reacción por ingerir tanto alcohol – decía desde la cocina.
- Esto no es normal, no es primera vez que Jenny toma, tampoco es una santurrona. – No pudo evitar soltar uno de sus comentarios tan fuera de lugar pero que iban tan a su personalidad.
- Igual creo que debe ser eso, toma – le dio el vaso de agua que la morena tomo rápidamente con manos temblorosas y lágrimas en los ojos.
Se escucharon unos pasos en la puerta y ambas voltearon, Emma se extrañó pues no habían dejado la puerta abierta para que el medico entrara, Naya recordó que Lena venia, y en efecto, era ella la que entraba, pero no venía sola.
- ¿Emma? – dijo Julia al verla allí.
- Hola, Jul – suspiro, se había asustado por un momento pensar que alguien había irrumpido en el apartamento de la morena, para completar la noche.
- ¿Emma? – pregunto Lena extrañada.
- Si – dijo Julia - ¿Qué haces aquí Em? – pregunto y luego vio a Naya con lágrimas en los ojos y un vaso en sus manos temblorosa. - ¿Paso algo?
- ¿Qué? – Se asustó Lena - ¿Dónde están las chicas?
- Estoy aquí Len – la tranquilizo Naya hablando por fin.
- Nay ¿Qué paso? – camino acercándose a donde escucho la voz temblorosa de su amiga ¿dónde está Jenny?
- Esta en la habitación Lena, cálmate – contesto y esto altero a Lena.
- Pero ¿le paso algo? – su voz sonó mas temblorosa de lo que estaba. - ¡Dime Naya! – Grito al pasar uno segundos y que su amiga no le contestara.
- Ella está bien Lena – intervino Emma al ver que la morena solo temblaba llorando. – Solo tuvo un desmayo, creo que por ingerir tanto alcohol – trato de tranquilizarla – Ya llamé a un médico y debe estar por llegar.
- ¿Un desmayo? – susurro - ¿Pero com… - no pudo terminar la pregunta porque sonó el timbre.
- Debe ser el doctor. – dijo Emma y rápido fue a la puerta.
Julia se acercó a Lena y la abrazo, susurrándole palabras al oído para calmar un poco su temblor, Naya estaba nerviosa, pero se fijó que Emma entraba con el médico y acepto cuando esta le pregunto si podía dirigir al doctor con Jenny.
Pasados 5 min Emma salió de la habitación y Naya se levantó del mueble donde estaba.
- ¿Qué paso? ¿Qué dijo el doctor? – se adelantó a preguntar.
- No ha terminado de revisarle, pero aparentemente si fue por la bebida. ¿Ella no ha comido bien estos días o algo?
- No, no lo sé – respondió dudosa.
- No, la verdad es que ha estado bajo mucho estrés y no se ha cuidado muy bien los últimos días – respondió Lena que era abrazada por Julia.
- Oh – fue lo que salió de sus labios.
- ¿Es por eso? – pregunto Lena al fin.
- No lo sé, Lena. eso fue lo que me pregunto el doctor y no supe responder. – La rubia noto que ambas amigas lloraron y estaban preocupadas por la salud de Jenny quiso decirles algo para consolarles, pero en eso el doctor salió.
- Bueno – comenzó leyendo unos apuntes que tenía en su pequeña libreta. – Al parecer la chica tiene una pequeña anemia por falta de alimento y desvelos, no puedo decir que más, pero el ingerir alcohol de la manera que lo hizo fue el detonante, su cuerpo no lo resistió y por eso fue el desmayo.
- ¿va a estar bien? – preguntaron al tiempo Lena y Naya.
- Si, recomiendo que guarde reposo por dos días, luego de eso aquí les dejo la receta de los exámenes que debe realizarse para descartar que su anemia no esté muy avanzada.
- Esta bien doctor, gracias – hablo Naya.
- Por favor recomiendo que se cuide, su alimentación y salud, es una chica muy joven. – dijo algo preocupado.
- No se preocupe doctor, gracias por todo, yo me encargare de cuidar su salud – aseguro Lena.
- Yo también – dijo Naya. – En cuanto a sus honorarios – comenzó buscando su cartera para pagarle al médico.
- No se preocupe señorita – se adelantó – ya la señora Emma se encargó. – Naya vio a la rubia que a su parecer se había ruborizado, pero no pudo asegurarlo pues desvió la mirada a Julia.
- Entonces le acompaño – dijo Julia al entender la incomodidad de su amiga.
El doctor se fue y Julia regreso a la sala donde las chicas hablaban y Emma se sentía fuera de lugar, pero no dejaba de ver en dirección de las habitaciones, tal vez ¿preocupada por Jenny?
- No entiendo porque no me habías dicho del estado de Jenny Lena – se quejaba Naya.
- Nay – suspiro – ya te dije que solo la note decaída y pensé que no estaba comiendo bien o se sentía mal aun por … - se quedó callada un momento antes de seguir – por lo de, ya sabes – no quiso decir nada, pero trato de hacerle entender a su amiga que se refería a que había estado deprimida.
- Yo creo que lo mejor será que las dejemos descansar. – intervino Julia mirando a su amiga, haciendo que esta prestara atención a ella.
- Si, será lo mejor. – dijo finalmente.
- Esta bien – dijo Naya.
- Si – concordó Lena – Jul – camino hacia la morena y esta se acercó a ella. –tal vez debamos dejar la cita de mañana para otro día – se lamentó.
- ¡Hey! – Julia tomo su mejilla – Tranquila ¿sí? Lo mejor por ahora es la salud de tu amiga y eso lo entiendo. – La morena se acercó a ella y le dio un beso en los labios que fue correspondido por Lena.
Por un momento olvidaron donde estaban y que había dos personas viendo cada movimiento de estas. Naya al darse cuenta carraspeo un par de veces interrumpiendo el momento.
- Julia – hablo por fin Emma - ¿Nos vamos?
- Si, si claro – dijo rápidamente. – te llamare – dijo a Lena que solo asintió y le dio un abrazo. Al separarse le dio un corto beso en los labios y se acercó a la salida seguida de Emma.
– Cuídala - dijo la rubia a Naya que les acompañaba a la salida, esta solo asintió.
- Esta mujer me desconcierta Len – decía Lena al llegar a la sala nuevamente.
- ¿Como? – extrañada.
- Si, Emma, tiene como mucho más interés en Jenny del que pensaba, pero se equivoca si cree que la dejare jugar con mi castaña preferida – rápidamente dijo molestándose.
- Por Dios Naya – se quejó. – Jenny no es una niña, y yo no creo que el interés de Emma sea jugar con nuestra amiga así que déjalo así - la pelirroja se encaminaba a la habitación que sabía estaría su amiga dormida.
- No, lo dejare cuando sepa que esa no tiene malas intenciones – dijo cruzándose de brazos como niña.
- Deja el berrinche – Lena conocía muy bien a su amiga – No me cruces los brazos Naya Rivera. – sentenció.
- Ok – Bufo – Pero tú… – Dijo haciendo que Lena se detuviera. – ¿Que fue eso con Julia?
- Oh – dijo sonrojándose – ahmmm, somos ¿novias?
- ¡¿Que?! – Grito
- Shhh, que si Jenny está dormida quiero que siga así, necesita descansar.
- Ya lo sé – se quejó – pero, ¿Cómo que son novias, desde cuándo?
- Desde hoy – no puedo evitar que una sonrisa dibujara su rostro. – De eso hablamos antes de llegar aquí.
- Vaya que rápida me saliste – se metió con Lena haciendo que esta se sonrojara de nuevo – sabes que solo bromeo Len, a kilómetros se notaba que terminarían juntas, te gusta demasiado Julia.
- Eso no lo puedo negar – volvió a sonreír.
- En fin, al menos algo bueno salió esta noche. – recordando lo pasado en el restaurante y con Jenny.
- si – secundo Lena- ¿Vamos? - invito a su amiga a que le acompañara.
- Vamos, además aún hay algo más que quiero contarte.
Naya se iba a encargar de contarle a Lena lo que paso después que se fue con Julia, el beso que se dio con Heather y cómo fue que encontró a Jenny borracha antes de dejar el restaurant.
- Todavía no me has dicho ¿Cómo fue que llevaste a las amigas de Lena a su casa Emma? – Interrogo la morena, sacando a su amiga de sus pensamientos.
- Jul – comenzó después de un suspiro. – Solo vi que Jenny estaba que no podía ni caminar y quise ayudar.
- Ajá y nada más – sarcástica.
- No me salgas con ese tono Volkova – se quejó - Tenías que verla, nunca pensé que después de dejarlas allí ella terminaría desmayándose. ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué me fuera y ya?
- Pues no, pero ¿tomarte tantas molestias? Llamaste al médico, y no solo esperaste, también pagaste sus honorarios, ¿Cómo crees que se ve eso?
- Pues no tiene que verse de ninguna manera, simplemente hice lo que me pareció correcto. Fin.
- Claro – asintió – solo eres una completa desconocida, CASADA, que casi se besa con ella hace prácticamente nada que ahora se muere de la preocupación de pensar que algo le pueda pasar a Jenny.
- Yo, yo no… - tartamudeaba.
- No te atrevas a negarlo Em, te conozco.
- Esta bien – se resignó – es que se puso mal Jul, y me preocupe, solo eso.
- No voy a insistir más en el tema Emma, solo te digo por última vez, organiza tus ideas y sobretodo, se sincera con tu esposa.
- No… - iba a decir algo más, pero Julia levanto la mano dando por finalizada la conversación. – Esta bien – bufo.
Emma dejo a Julia en su casa, esta prácticamente bajo corriendo del carro sin despedirse siquiera. Emma entendía que julia estaba molesta, recién conocía a Lena con quien quería una relación y ella siendo una mujer casada casi se besa con una de las amigas de esta, simplemente se fue a su casa, necesitaba hablar con alguien antes de volverse loca, sí, es cierto que estaba casada y nunca le había sido infiel a su esposa, pero ahora conoce esta castaña que no ha salido de sus pensamientos desde que casi se besan, tenía la cabeza hecha un lio, lo mejor era tranquilizarse, y pensar bien las cosas. Decidió hacerle caso a Julia e hizo la llamada.
- Emma – contesto la mujer.
- Hola Anjali - saludo – perdona la hora, pero no podía dejar esto para después.
- Tranquila Emma, no pasa nada, pero ¿está todo bien?
- Si – se adelantó – Bueno, digamos que sí.
- Esta ¿bien? – respondió dudosa.
- Es que quería hablar contigo de algo Anjali.
- Oh, claro, sí.
- ¿Te parece que pase por tu consultorio mañana?
- Por supuesto. ¿a las 9:00 am está bien para ti?
- Esta perfecto Anjali, muchas gracias – sonrió.
- No hay de qué. Entonces nos vemos mañana Emma.
- ¡Si! – casi grito emocionada- Gracias de nuevo Anjali – dijo y colgó la llamada suspirando. – Voy a solucionar esto que me está pasando.
Capítulo XII
‘Lágrimas en tus ojos’
‘Lágrimas en tus ojos’
- Rivera – dijo la profesora unos segundos después de mirarse intensamente.
- Profesora Morris – Dijo lo más tajante que pudo. Hubo completo silencio, entonces Lena halo del brazo a su amiga. – Oh, perdón Len – Intento caminar con Lena y rodear a la profesora, ya que esta no se movió.
- ¿Esa es? – susurro Lena
- Si – contesto algo molesta. Lena entro a un cubículo y Naya hizo lo mismo. Cuando salió, se dio cuenta que la profesora seguía allí, sin moverse, decidió ignorarla, se lavó las manos y espero que Lena saliera e hiciera lo mismo.
- Yo… -comenzó al acercarse un poco Heather. – Yo, no esperaba verla aquí. – Estaba muy segura de que no debía acercarse a su estudiante, pero no pudo resistirse, esa necesidad tan intensa que sintió de hacerlo le hizo mandar todo al diablo en ese momento.
- Yo tampoco – contesto la morena volteando sorprendida.
Julia y Emma no dejaban de ver a la mesa de Lena y sus amigas, Jenny que estaba sola allí volteaba cada tantos sin dejar de beber, había pedido otra botella y comenzado a beber sola. Estaba nerviosa, y la ponía peor el saber que Emma no dejaba de verla, o eso era lo que su mente le estaba haciendo creer.
- ¿Por qué demoraran tanto? – se preguntó Julia.
- ¡Aaahh! – Emma volteo rápidamente.
- Deja ya de verla – se quejó Julia. – Ni siquiera yo, que estoy loca por Lena ando viendo tanto a su mesa.
- Por favor Julia, no mientas, no has comido siquiera viendo cuando regrese, no sé porque simplemente no te acercas.
- Lo que quieres es ver de cerca a la amiga de Lena, y de una vez te digo Em, que seas sincera con Ally, antes que nada, yo no pienso apoyar una locura tuya sabiendo que estas casada.
- Yo no pienso hacer ninguna locura Jul – Volteo a su plato para seguir comiendo, o hacer el intento.
- Dile eso a tu cara – se rio Julia, soltó la servilleta que tenía en las manos y se levantó – Iré al baño – Dijo antes de irse.
- Claro – Fue lo que contesto la rubia al ver que su amiga ya se había ido – De seguro va por ella- sonrió al pensar que Julia no soporto tener a Lena cerca y no hablarle. Miro una vez más a la mesa y noto que la castaña no dejaba de beber, copa tras otra - Pero ¿qué haces? – se preguntó.
Lena salió del cubículo y Naya la guio al lavamanos, en lo que termino camino con ella hacia la salida sin decir nada. Heather que había estado viéndolas en silencio se acercó al darse cuenta que ya se iban. Justo cuando la morena abrió la puerta, la detuvo por el brazo que no tenía agarrada a Lena.
- Naya – Dijo Lena al sentir un movimiento extraño de su amiga. La morena miro con extrañeza a la profesora, veía de su mano a su cara, se dio cuenta que no pensaba soltarla, entonces soltó a Lena.
- No pasa nada, Len. – dijo para tranquilizar a su amiga. Se soltó del agarre de Heather y antes de continuar esta le hablo.
- Quisiera hablar contigo – demando la rubia.
- ¿Perdón? – Pensó que había escuchado mal.
- Yo me adelanto Nay – Intervino Lena.
- ¡No! – dijo Naya – yo no tengo nada de qué hablar con ella. – Susurro a Lena.
- Pero ella si – respondió – Mejor averigua que quiere y ya. – comenzó a salir entonces tropezó con alguien. – Oh, lo siento – se disculpa.
- No, yo soy la que lo siente – Escucho esa voz, la ya tan reconocida voz para ella.
- Julia – una sonrisa se formó en sus labios.
- Hola, Lena – saludo. Naya vio que Julia estaba ahí frente a ella con Lena y sonrió. Entonces la morena la volteo a verla y saludo rápidamente. – Hola Naya ¿te molesta que hable con Lena?
- Para nada – contesto Naya.
Julia tomo la mano de Lena y camino junto a ella.
- Lena – comenzó – sé que estas aquí con tus amigas.
- ¿Cómo? – dijo extrañada.
- Llegué junto a Emma hace un rato y las vi.
- ¿Por qué no te acercaste? – preguntó curiosa.
- No quise presionar.
- ¿y qué haces ahora aquí conmigo?
- No pude aguantar – dijo sin más.
- Oh – sonrojada.
- ¿Quieres ir afuera conmigo unos minutos? – ofreció
- Claro.
En el baño, una Naya extrañada miraba a su profesora, esta no decía nada y comenzaba a impacientarse.
- ¿Piensa decir algo o no? – pregunto molesta.
- Si – responde – solo quería que supieras que después de la presentación de este fin de semana no seré más tu profesora.
FLASHBACK
- Entonces ¿Cómo vas a hacer para conseguir ese permiso Heather? – pregunto su amiga
- Ya tengo eso resuelto Karen, le escribí a unos ex compañeros de la universidad, resulta que uno de ellos trabaja en un instituto donde dan talleres y cursos, y le pedí el favor.
- Menos mal, saldrás de ese problema, porque lo que me cuentas que te está pasando con esta chica, no es muy común en ti.
- No es nada común – dijo soltando un bufido. – prefiero evitar, me pone los pelos de punta estar cerca de ella y no poder besarla.
- ¡Heather! - grito su amiga. – No pensé que sintieras tanto por una simple estudiante.
- Sera una simple estudiante, pero no sale de mi cabeza desde que nos besamos.
- Espera, dijiste que ella te había besado.
- Y lo hizo, ella comenzó todo, pero yo le seguí el juego, no me detuve y me dejé llevar, pero, no me di cuenta que…
- Te gusto desde ese momento – Termino por ella.
- Exacto.
- Bueno amiga, ya saldrás de eso. ¿Nos vemos en un rato para cenar?
- Si – dijo sin prestar mucha atención. Aunque no tenía ganas de nada ese día, simplemente accedió a salir.
FIN DE FLASHBACK
- ¿Y eso a mí debería importarme o qué? – Respondió lo más seca que pudo.
- Veo que no – Notando el tono seco de Naya. – Es solo que… –acercándose a ella.
- Ya tengo que irme – respondió la morena nerviosa e intentando salir, pero Heather la detuvo.
- No – Dijo y termino de acercarse. – no te vayas aun – la tomo por la mejilla y se acercó hasta rozar sus labios. La morena no podía creer lo que estaba pasando entonces reacciono, y solo pudo corresponder.
La beso, su profesora la beso y ella simplemente correspondió, después de haberse jurado sacarla de su cabeza y dejar pasar el hecho de que no le había gustado, pero al parecer no, o ¿se estaba volviendo loca? Era lo que pensaba Naya, aunque para ella fue eterno, el beso duro solo pocos segundos, pues la puerta del baño se escuchó y se separaron de inmediato.
Heather estaba en shock y solo veía a Naya, parecía aturdida, tal vez se equivocó al besarla, pensó Naya al ver su cara pasar a terror en instantes.
- Debo irme – repitió Naya, vio pasar a una mujer a uno de los cubículos sin darse cuenta de lo que pasaba allí. Salió casi corriendo y Heather solo la vio partir, segundos más tarde reacciono y decidió seguirla.
En la mesa, Jenny estaba bastante ebria, casi se había tomado la botella que había pedido cuando su amiga Naya apareció.
- Pensé que se habían olvidado de mi ¿Qué carajos paso en el baño? ¿Dónde está Lena? – Pregunto molesta la castaña.
- ¿Qué? – Grito Naya en respuesta. – Estaba con Julia, nos la encontramos en el baño, pensé que estarían aquí. – Dijo buscándola por el lugar.
- Aquí no han llegado – Naya noto que estaba ebria y vio la otra botella casi vacía.
- Vaya que te divertiste mientras no estábamos, iremos por Lena y nos vamos inmediatamente – demando tomándola del brazo. La castaña casi cae por el movimiento brusco, entonces apareció Emma ayudándole a tomar la castaña.
- Parece ser que mi encuentro con ustedes solo requerirá de mi haciéndome cargo de sus borracheras. – dijo seria.
- ¿Qué te pasa? – contesto Naya. – Yo puedo con mi amiga, gracias – le contesto con molestia.
- Por supuesto que si – fue la respuesta sarcástica de la rubia y seguía sin soltar a la castaña que la veía incrédula.
- Suéltame – pidió Jenny sin mucha voluntad, estaba más ebria de lo que creía.
- Lo haría si estuvieras en capacidad de caminar por ti misma, mírate como estas – se quejó sin soltarla. – Las llevare – Soltó sin que ninguna pudiera contradecirla.
- Tenemos que encontrar a Lena – dijo Naya mientras buscaba en su cartera su tarjeta para cancelar.
- Ella esta con Julia, las vi salir – dijo Emma.
Una vez que encontró su tarjeta hizo señas al mesero, este se acercó e inmediatamente trajo la cuenta, se hizo el pago pertinente y se fueron. Al salir no vieron a Lena o Julia, entonces Naya se preocupó, tampoco quería dejar a Lena tirada, menos cuando estuvieron bebiendo, no se encontraban como Jenny, pero aun así habían bebido lo suficiente como para dejar a su amiga tirada. La rubia noto la preocupación en su mirada entonces llamo a Julia y le paso el tlf a Naya.
- Oh, hola Naya – contesto la morena al escucharla. - Tranquila, Lena está conmigo, solo salimos a caminar. ¿Te la comunico? – Pregunto al escucharla insegura. – Claro.
- Hola Nay- dijo la pelirroja cuando Julia le dio el tlf. – No, estoy bien, tranquila, si claro, vayan a casa, yo regresare con Julia. – se despidió y le devolvió el tlf a Julia. – Gracias, y disculpa por eso – dijo sonrojada a la morena.
- Todo por ti, Lena – Sonrió y toco su mejilla. Siguieron caminando, estaban a solo una cuadra del restaurante, pero la morena le había pedido a Lena hablar, y prometió llevarla a su casa si se tardaban, esta simplemente acepto.
Fuera del restaurante estaban Naya y Emma ayudando a Jenny a subirse al carro de la rubia, la decisión de ella llevarlas no pudo ser rechazada por nada, cuando Heather se había encontrado con su amiga se disculpó y dijo que tenía que irse, busco a Naya por el lugar y supuso que se había ido, entonces salió. Justo en ese momento vio cuando la morena subía al carro de una desconocida y esta cerraba la puerta del copiloto para ella. Allí entendió por qué ésta había huido prácticamente después del beso.
- De seguro es la novia, y yo como idiota pensando en ella y el beso que nos dimos – La rubia sintió una rabia creciendo en su interior y no por creer ser víctima de un juego por parte de Naya, sino por haber caído. Se quedó allí mirando cuando el carro arranco y solo pudo negar con la cabeza.
Naya que volteo a mirar al restaurante, por inercia tal vez, la vio allí, parada viendo en su dirección, no estaba loca ni se lo estaba imaginando, vio cuando Heather negó con la cabeza y estaba segura de que había mal interpretado las cosas.
- Da igual – se dijo – no tengo porque darle explicaciones.
- ¿De qué hablas? – Pregunto Emma que alcanzo a escuchar.
- Nada. – Negó en un susurro haber dicho algo.
Emma condujo con las indicaciones que la morena le iba dando, en pocos minutos llegarían a su hogar que era el más cerca al restaurante donde se encontraban y donde habían planeado quedarse esa noche al final.
- Entonces Lena, ¿qué has pensado? – Comenzó Julia.
- Sobre ¿Qué? – haciéndose la desentendida.
- Nosotras – dijo sin más. Julia se sentía impaciente y con temor a que Lena la rechazara.
- ¿Hay un nosotras? – A la pelirroja le pareció gracioso jugar un poco con la morena, estaba segura de lo que iba a decirle y que, por supuesto que quería estar con ella, pero esta simplemente fue su manera de romper la tensión del momento.
Lena en realidad siempre había sido así, espontánea y divertida, a veces simplemente se le ocurrían locas ideas y las llevaba a cabo, todo eso cambio cuando tuvo su accidente y se volvió una persona más seria y cerrada, hasta que Julia entro a su vida, no lo sabía y no lo había notado o no quería darse cuenta, pero así era.
- ¡Oh Lena! – Protesto la morena. – No me hagas esto. Por favor.- La suplica le sirvió de algo y Lena solo atino a reírse. - ¿Ahora te burlas? – Fingió molestia. – No lo puedo creer, yo esperando una respuesta de tu parte y tú solo… - No puedo terminar lo que dijo porque Lena le callo poniendo una mano en sus labios.
- Pensé que sería posible que me dejaras hacerme un poco la difícil, pero ya sé que no – riendo.
- ¿Eso quiere decir qué?
- ¿Me besaras ya o cuándo? – dijo poniendo su mejor sonrisa, lo ameritaba, la felicidad que sentía en ese momento era indescriptible.
Sin pensarlo dos veces la morena solo pudo besarla, estaba feliz, completamente feliz, aunque Lena no le había dicho que si quería ser su novia lo dejo más que claro, en ese beso lo estaba demostrando con una intensidad que no creía posible experimentar, pero ahí estaba viviéndolo, sintiéndolo y descubriendo que si era posible.
En cuanto a las chicas, Naya abrió su apartamento con un apuro impresionante, en el camino no hablo más que para dar indicaciones a Emma y Jenny prefirió ni siquiera hablar aunque supo que algo había pasado con su amiga, su cara de molestia se notaba a kilómetros de distancia, pero ella solo podía estar nerviosa por tener a Emma tan cerca, y preciso estaba tan ebria que apenas podía articular unas palabras sin enredarse hablando.
- Bueno, ya está – Naya que se volteo a ayudar a Jenny a entrar junto a Emma.
- Estoy bien, gracias – dijo Jenny una vez la sentaron en el mueble más cercano.
- De nada. – respondió sincera Emma.
- Bueno – intervino Naya – gracias por todo, lo mejor es que vayamos a dormir – viendo a su amiga y luego a Emma, señalando la salida con la vista.
- Si claro, es lo mejor – contesto Emma. – Buenas noches – dijo acercándose a la salida.
Ambas amigas se vieron por un instante, Jenny reprochándoles a Naya el que la corriera de esa manera y la morena quejándose pues no iba a permitir que esa mujer se quedara un momento más, estaba muy segura de que ella solo quería jugar con Jenny, era una mujer casada por Dios ¿Cómo su amiga no lo veía? Como Jenny iba a decir algo, la morena se adelantó.
- Te acompaño a la salida – No quiso sonar tan mal educada pero tampoco iba a dejar a la mujer quedarse y socializar. – Gracias por traernos. – dijo seria una vez llegaron a la puerta.
- No hay problema, cuídala ¿sí? Tomo demasiado esta noche.
- Por supuesto, es mi amiga, jamás dejaría que nada malo le pasara, o que alguien la dañe – de manera sugerente. No se tomó bien que la rubia se tomara tanta confianza al pedirle que la cuidara ¡por favor! Faltaba más.
- Estoy segura – respondió seria Emma. – solo fue un decir, la vi tomar mucho y solo me preocupo verla en ese estado.
- No creo que deba tomarse tantas atribuciones, ya estamos aquí, yo estoy con mi amiga y nada le pasara, pero gracias por el consejo – dijo con sarcasmo al final.
- Mejor no… - guardo silencio y cuando la morena iba a hablar siguió – tienes razón, buenas noches – se despidió y volteo hacia la sala al escuchar unos pasos. Jenny se había acercado al notar que la puerta no era cerrada y Naya no volvía.
- ¿Todo bien? – estaba temblando y esto lo notaron desde la puerta.
- Si, ya la señora Emma se va – respondió Naya - ¿estás bien tú? – interrogo al notar que temblaba más y se acercaba a ellas con mucha lentitud.
La castaña estaba cada vez más cerca y la verdad se sentía muy mal pero como reflejo caminaba acercándose a ellas.
- Si, es solo que… – puso las manos en su cabeza sintiendo un fuerte dolor.
Naya puso cara de pánico porque nunca había visto a Jenny reaccionar así por el alcohol, dio un paso para acercarse a su amiga, pero Emma fue más rápida al ver que la castaña estaba por caerse a causa de un desmayo.
- Oh vamos pelirroja, prometiste quedarte conmigo hoy, quiero hacerte mía toda la noche – dijo coqueta.
- Se lo que te dije pero no estoy de ánimos, además tengo mucho trabajo pendiente, que no pude hacer por llegar tarde últimamente, a causa de cierta persona – mirándola con molestia.
- Si, si, lo siento –aceptando la culpa – pero es que por Dios, tu cuerpo es - se calló cuando vio la mirada de reproche de Allyson. – yo solo quiero aprovechar todo el tiempo que te tengo para mí, tu esposa no está y quiero…
- ¡Ya sé que Emma no está! – estallo – no te cansas de repetírmelo a cada rato.
- ¿y qué pasa con eso? Acaso estas, tu estas molesta porque quieres tenerla cerca, es eso ¿estas celosa o algo?
- ¡NO! – grito – ¿Qué te pasa? ¿estas idiota o qué? – estaba muy molesta
- Entonces ¿Qué es?- alzando la voz.
- ¡Que no soporto que me la recuerdes, la estamos pasando muy bien y ya estoy cansada de Emma, Emma, siempre Emma, para todo y no lo soporto ya, estoy harta! – Grito lo último. – Lo que más deseo es olvidarme de ella por completo. No sé qué demonios paso por mi cabeza cuando me case con ella.
- Lo sé, por eso somos amantes desde que tenías dos meses de casada – sonriendo de manera lasciva se acerca a ella y la toma por la cintura.
- Basta si – se separó para mirarla a los ojos – no me vuelvas a recordar a Emma por estos meses, cuando tenga que viajar y decirle que quiero el divorcio será otro tema, pero por ahora no me la sigas recordando ¿sí?
- Lo que digas – y sin esperar más la beso apasionadamente.
Heather había decidido irse caminando a su casa, quería pensar en lo que había hecho en el baño, el besar a Naya, SÚ estudiante, estaba mal, pero ella no pudo evitarlo, sentía muchas ganas de hacerlo hacia mucho tiempo y ya no lo soporto, pero lo que sucedió después la dejo muy descolocada y fuera de sí, cuando iba caminando su amiga salió del restaurante y la vio, tuvo que correr para alcanzarla porque ella no escucho cuando la llamo o no quiso responder.
- Ya sé que dijiste que no querías hablar Heather, pero llevamos más de media hora caminando y tú...
- Te pedí que me dejaras sola entonces, no quiero hablar – estaba aturdida entre sus pensamientos, lo que vio e hizo esa noche.
- No te pienso dejar así, de un momento a otro todo cambio, llegaste con una extraña actitud cuando regresaste del baño, te fuiste así sin más, después te encuentro así, toda ida.
- No me va a pasar nada, no pienso hacer una locura si eso es lo que crees.
- Claro que no, pero creo que necesitas hablar con alguien, al menos saber que te paso o si te puedo ayudar con algo.
- Mejor mañana – se rindió- te prometo contarte todo pero mañana ¿sí? Estoy cansada y lo mejor será irme ya a casa.
- Bueno – no le quedó más remedio que aceptar – pero lo prometiste, mañana a primera hora estoy en tu casa. – Heather solo asintió, vio pasar un taxi y lo detuvo para irse lo más pronto posible.
En el apartamento de Naya era un desastre. La morena estaba hecha un manojo de nervios y Emma solo trataba de calmarla, había ido a la cocina por un vaso de agua para ella.
- Tranquila, ya el medico viene y todo estará bien con Jenny, de seguro fue una reacción por ingerir tanto alcohol – decía desde la cocina.
- Esto no es normal, no es primera vez que Jenny toma, tampoco es una santurrona. – No pudo evitar soltar uno de sus comentarios tan fuera de lugar pero que iban tan a su personalidad.
- Igual creo que debe ser eso, toma – le dio el vaso de agua que la morena tomo rápidamente con manos temblorosas y lágrimas en los ojos.
Se escucharon unos pasos en la puerta y ambas voltearon, Emma se extrañó pues no habían dejado la puerta abierta para que el medico entrara, Naya recordó que Lena venia, y en efecto, era ella la que entraba, pero no venía sola.
- ¿Emma? – dijo Julia al verla allí.
- Hola, Jul – suspiro, se había asustado por un momento pensar que alguien había irrumpido en el apartamento de la morena, para completar la noche.
- ¿Emma? – pregunto Lena extrañada.
- Si – dijo Julia - ¿Qué haces aquí Em? – pregunto y luego vio a Naya con lágrimas en los ojos y un vaso en sus manos temblorosa. - ¿Paso algo?
- ¿Qué? – Se asustó Lena - ¿Dónde están las chicas?
- Estoy aquí Len – la tranquilizo Naya hablando por fin.
- Nay ¿Qué paso? – camino acercándose a donde escucho la voz temblorosa de su amiga ¿dónde está Jenny?
- Esta en la habitación Lena, cálmate – contesto y esto altero a Lena.
- Pero ¿le paso algo? – su voz sonó mas temblorosa de lo que estaba. - ¡Dime Naya! – Grito al pasar uno segundos y que su amiga no le contestara.
- Ella está bien Lena – intervino Emma al ver que la morena solo temblaba llorando. – Solo tuvo un desmayo, creo que por ingerir tanto alcohol – trato de tranquilizarla – Ya llamé a un médico y debe estar por llegar.
- ¿Un desmayo? – susurro - ¿Pero com… - no pudo terminar la pregunta porque sonó el timbre.
- Debe ser el doctor. – dijo Emma y rápido fue a la puerta.
Julia se acercó a Lena y la abrazo, susurrándole palabras al oído para calmar un poco su temblor, Naya estaba nerviosa, pero se fijó que Emma entraba con el médico y acepto cuando esta le pregunto si podía dirigir al doctor con Jenny.
Pasados 5 min Emma salió de la habitación y Naya se levantó del mueble donde estaba.
- ¿Qué paso? ¿Qué dijo el doctor? – se adelantó a preguntar.
- No ha terminado de revisarle, pero aparentemente si fue por la bebida. ¿Ella no ha comido bien estos días o algo?
- No, no lo sé – respondió dudosa.
- No, la verdad es que ha estado bajo mucho estrés y no se ha cuidado muy bien los últimos días – respondió Lena que era abrazada por Julia.
- Oh – fue lo que salió de sus labios.
- ¿Es por eso? – pregunto Lena al fin.
- No lo sé, Lena. eso fue lo que me pregunto el doctor y no supe responder. – La rubia noto que ambas amigas lloraron y estaban preocupadas por la salud de Jenny quiso decirles algo para consolarles, pero en eso el doctor salió.
- Bueno – comenzó leyendo unos apuntes que tenía en su pequeña libreta. – Al parecer la chica tiene una pequeña anemia por falta de alimento y desvelos, no puedo decir que más, pero el ingerir alcohol de la manera que lo hizo fue el detonante, su cuerpo no lo resistió y por eso fue el desmayo.
- ¿va a estar bien? – preguntaron al tiempo Lena y Naya.
- Si, recomiendo que guarde reposo por dos días, luego de eso aquí les dejo la receta de los exámenes que debe realizarse para descartar que su anemia no esté muy avanzada.
- Esta bien doctor, gracias – hablo Naya.
- Por favor recomiendo que se cuide, su alimentación y salud, es una chica muy joven. – dijo algo preocupado.
- No se preocupe doctor, gracias por todo, yo me encargare de cuidar su salud – aseguro Lena.
- Yo también – dijo Naya. – En cuanto a sus honorarios – comenzó buscando su cartera para pagarle al médico.
- No se preocupe señorita – se adelantó – ya la señora Emma se encargó. – Naya vio a la rubia que a su parecer se había ruborizado, pero no pudo asegurarlo pues desvió la mirada a Julia.
- Entonces le acompaño – dijo Julia al entender la incomodidad de su amiga.
El doctor se fue y Julia regreso a la sala donde las chicas hablaban y Emma se sentía fuera de lugar, pero no dejaba de ver en dirección de las habitaciones, tal vez ¿preocupada por Jenny?
- No entiendo porque no me habías dicho del estado de Jenny Lena – se quejaba Naya.
- Nay – suspiro – ya te dije que solo la note decaída y pensé que no estaba comiendo bien o se sentía mal aun por … - se quedó callada un momento antes de seguir – por lo de, ya sabes – no quiso decir nada, pero trato de hacerle entender a su amiga que se refería a que había estado deprimida.
- Yo creo que lo mejor será que las dejemos descansar. – intervino Julia mirando a su amiga, haciendo que esta prestara atención a ella.
- Si, será lo mejor. – dijo finalmente.
- Esta bien – dijo Naya.
- Si – concordó Lena – Jul – camino hacia la morena y esta se acercó a ella. –tal vez debamos dejar la cita de mañana para otro día – se lamentó.
- ¡Hey! – Julia tomo su mejilla – Tranquila ¿sí? Lo mejor por ahora es la salud de tu amiga y eso lo entiendo. – La morena se acercó a ella y le dio un beso en los labios que fue correspondido por Lena.
Por un momento olvidaron donde estaban y que había dos personas viendo cada movimiento de estas. Naya al darse cuenta carraspeo un par de veces interrumpiendo el momento.
- Julia – hablo por fin Emma - ¿Nos vamos?
- Si, si claro – dijo rápidamente. – te llamare – dijo a Lena que solo asintió y le dio un abrazo. Al separarse le dio un corto beso en los labios y se acercó a la salida seguida de Emma.
– Cuídala - dijo la rubia a Naya que les acompañaba a la salida, esta solo asintió.
- Esta mujer me desconcierta Len – decía Lena al llegar a la sala nuevamente.
- ¿Como? – extrañada.
- Si, Emma, tiene como mucho más interés en Jenny del que pensaba, pero se equivoca si cree que la dejare jugar con mi castaña preferida – rápidamente dijo molestándose.
- Por Dios Naya – se quejó. – Jenny no es una niña, y yo no creo que el interés de Emma sea jugar con nuestra amiga así que déjalo así - la pelirroja se encaminaba a la habitación que sabía estaría su amiga dormida.
- No, lo dejare cuando sepa que esa no tiene malas intenciones – dijo cruzándose de brazos como niña.
- Deja el berrinche – Lena conocía muy bien a su amiga – No me cruces los brazos Naya Rivera. – sentenció.
- Ok – Bufo – Pero tú… – Dijo haciendo que Lena se detuviera. – ¿Que fue eso con Julia?
- Oh – dijo sonrojándose – ahmmm, somos ¿novias?
- ¡¿Que?! – Grito
- Shhh, que si Jenny está dormida quiero que siga así, necesita descansar.
- Ya lo sé – se quejó – pero, ¿Cómo que son novias, desde cuándo?
- Desde hoy – no puedo evitar que una sonrisa dibujara su rostro. – De eso hablamos antes de llegar aquí.
- Vaya que rápida me saliste – se metió con Lena haciendo que esta se sonrojara de nuevo – sabes que solo bromeo Len, a kilómetros se notaba que terminarían juntas, te gusta demasiado Julia.
- Eso no lo puedo negar – volvió a sonreír.
- En fin, al menos algo bueno salió esta noche. – recordando lo pasado en el restaurante y con Jenny.
- si – secundo Lena- ¿Vamos? - invito a su amiga a que le acompañara.
- Vamos, además aún hay algo más que quiero contarte.
Naya se iba a encargar de contarle a Lena lo que paso después que se fue con Julia, el beso que se dio con Heather y cómo fue que encontró a Jenny borracha antes de dejar el restaurant.
- Todavía no me has dicho ¿Cómo fue que llevaste a las amigas de Lena a su casa Emma? – Interrogo la morena, sacando a su amiga de sus pensamientos.
- Jul – comenzó después de un suspiro. – Solo vi que Jenny estaba que no podía ni caminar y quise ayudar.
- Ajá y nada más – sarcástica.
- No me salgas con ese tono Volkova – se quejó - Tenías que verla, nunca pensé que después de dejarlas allí ella terminaría desmayándose. ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué me fuera y ya?
- Pues no, pero ¿tomarte tantas molestias? Llamaste al médico, y no solo esperaste, también pagaste sus honorarios, ¿Cómo crees que se ve eso?
- Pues no tiene que verse de ninguna manera, simplemente hice lo que me pareció correcto. Fin.
- Claro – asintió – solo eres una completa desconocida, CASADA, que casi se besa con ella hace prácticamente nada que ahora se muere de la preocupación de pensar que algo le pueda pasar a Jenny.
- Yo, yo no… - tartamudeaba.
- No te atrevas a negarlo Em, te conozco.
- Esta bien – se resignó – es que se puso mal Jul, y me preocupe, solo eso.
- No voy a insistir más en el tema Emma, solo te digo por última vez, organiza tus ideas y sobretodo, se sincera con tu esposa.
- No… - iba a decir algo más, pero Julia levanto la mano dando por finalizada la conversación. – Esta bien – bufo.
Emma dejo a Julia en su casa, esta prácticamente bajo corriendo del carro sin despedirse siquiera. Emma entendía que julia estaba molesta, recién conocía a Lena con quien quería una relación y ella siendo una mujer casada casi se besa con una de las amigas de esta, simplemente se fue a su casa, necesitaba hablar con alguien antes de volverse loca, sí, es cierto que estaba casada y nunca le había sido infiel a su esposa, pero ahora conoce esta castaña que no ha salido de sus pensamientos desde que casi se besan, tenía la cabeza hecha un lio, lo mejor era tranquilizarse, y pensar bien las cosas. Decidió hacerle caso a Julia e hizo la llamada.
- Emma – contesto la mujer.
- Hola Anjali - saludo – perdona la hora, pero no podía dejar esto para después.
- Tranquila Emma, no pasa nada, pero ¿está todo bien?
- Si – se adelantó – Bueno, digamos que sí.
- Esta ¿bien? – respondió dudosa.
- Es que quería hablar contigo de algo Anjali.
- Oh, claro, sí.
- ¿Te parece que pase por tu consultorio mañana?
- Por supuesto. ¿a las 9:00 am está bien para ti?
- Esta perfecto Anjali, muchas gracias – sonrió.
- No hay de qué. Entonces nos vemos mañana Emma.
- ¡Si! – casi grito emocionada- Gracias de nuevo Anjali – dijo y colgó la llamada suspirando. – Voy a solucionar esto que me está pasando.
Hay recuerdos que no voy a borrar, personas que no voy a olvidar, hay aromas que me voy a llevar, y silencios que prefiero callar.
- Fito Páez
Cuando leí estas simples palabras entendí tantas cosas que me hicieron pensar en lo poco que valoro lo que tengo…
Pensé en lo mucho que vales y el dolor de mi alma al ver… lágrimas en tus ojos.
- Fito Páez
Cuando leí estas simples palabras entendí tantas cosas que me hicieron pensar en lo poco que valoro lo que tengo…
Pensé en lo mucho que vales y el dolor de mi alma al ver… lágrimas en tus ojos.
Aleinads- Mensajes : 519
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EL DIARIO // ALEINADS
por Aleinads 9/13/2020, 7:47 pm
Hola... No quiero extenderme ni mucho menos, si, se perfectamente que he estado perdida, pero lamentablemente no tengo tiempo de escribir ni se me facilita en absoluto desde hace algunos meses. No abandonaré la historia, obvio, simplemente estoy buscando el tiempo para poder escribir todo lo que quiero, espero que les guste el capítulo de hoy, lamento que sea corto... No quiero seguir dejando pasar el tiempo sin actualizar. Sin mas, me despido por ahora. #Saludos
- Julia, querida ¿Cómo estás? – saluda dándole un abrazo.
- Hola Andrew, pues, digamos que bien. ¿Rossie dormida?
- Si cariño – Sonríe – y bien ¿Cómo está eso de digamos que bien? – haciendo comillas con las manos.
- Pues – suspira y se sienta – es un poco largo, pero la noche no termino como esperaba, además que tuve una pequeña riña con Emma.
- ¡Vaya! – exclamo y se dirige a la cocina. – Toma – le da una taza con café antes de sentarse. – Tengo tiempo aun, cuéntame –pide.
Julia quiso aprovechar el momento para desahogarse y contarle sobre Lena, el que ya formalizaron una relación, entre otras cosas que debían ponerse al día.
- Buen día señorita ¿en qué puedo ayudarle?
- Hola, Vine a ver a Anjali, mi nombre es Em… - no pudo terminar pues la susodicha salía de su oficina.
- ¡Emma! – le sonrió – Llegas temprano – dijo al acercarse a ella y saludarle con un beso en la mejilla. - Está bien Masha, olvidé decirte que hablare con Emma en el descanso de las 9, puedes salir tranquila a desayunar que yo le atiendo.
- Si señora – sonrió y salió.
- Gracias por verme Anjali – dijo la rubia una vez se quedaron solas.
- No es problema Emma - Se acercaron a su oficina y allí se pusieron cómodas. - entonces … - comenzó Anjali. - ¿Qué es lo que te agobia? – pregunto con una sonrisa y Emma suspiró.
- Pues, Julia me recomendó hablar contigo, ayer tuvimos una pequeña discusión incluso, y creo que lo mejor es que hable con alguien más, de lo que me está pasando.
- Muy bien – asintió – soy toda oídos.
Así la rubia dio rienda suelta a sus pensamientos y las cosas que le han sucedido los últimos días, incluso de las cosas en su vida meses antes de llegar a la ciudad. No sabía que hacer o pensar ¿y quién mejor que una profesional para ayudarle? Al menos eso esperaba, encontrar pronto una solución. Casi no durmió con la ansiedad que tuvo durante la noche, después de todo lo vivido las últimas horas.
- ¿Hola amiga como sigues?
- Ya mejor, gracias – sonríe y le abraza.
- Ahora si me vas a contar Heather ¿Qué fue lo que te paso anoche?
- Si, bueno, sí, claro – tartamudeo y su amiga le miro extrañada. Nunca vio a la rubia tomar una actitud tan despistada si eso podría decirse. – Pasaron unas cosas cuando fui al baño. Me encontré con Naya.
- ¿Tu estudiante? ¿la que besaste en la academia? – preguntó sorprendida.
- La misma – forzando una sonrisa. – En fin, la bese.
- ¿Qué? – grito - ¿Cómo… como que, tú? Pero, pero - No articulaba palabras con sentido. - ¡Heather por Dios! – Explotó.
- Lo sé, lo sé – se lamentó tomándose las manos frenética - pero es que no pude evitarlo, me sentí aliviada de que ya no sería su profesora, y no me pude contener – suspiro al final.
- No lo puedo creer, entonces ¿eso fue? ¿No te correspondió o qué? Porque saliste muy apresurada y después cuando te encontré…
- Si lo hizo – la interrumpió – Me correspondió el beso, después llego alguien y quedé en shock por lo que había hecho, ella se fue y yo no supe que hacer después, por eso quise irme.
- Pero eso no fue todo, porque saliste y cuando te alcance estabas totalmente ida.
- No, no fue lo único – guardo silencio antes de continuar. – cuando salí, la vi partir con la que supongo es su pareja.
- ¡Oh! Ahora entiendo.
- Me sentí como una total idiota.
- Pues no deberías, tu no fuiste la que comenzó esto, y si ella estando con alguien se atrevió a besarte, la que está mal aquí no eres tú.
- Yo creo que sí, sigo siendo su profesora y cuando me beso la primera vez yo me deje llevar, y eso no debió suceder.
- Eso lo entiendo y te doy la razón, pero tampoco Heather. Ella no es una niña, sabía bien lo que hacía – se quejó cruzándose de brazos
- ¡Si, si! ¡Ya lo sé! - grito – pero igual yo, no debí, dejarme llevar así, ahora mira como estoy – una sonrisa triste se dibujó en su rostro – soy un desastre.
- No digas eso amiga – abrazándole- solo estas un poco… mmm – hizo un gesto de pensar – solo te gusta la chica, yo no veo nada mal en eso, si ella tiene pareja tú no sabías.
- Pero…
- Pero nada – la interrumpió- se besaron y ya pronto dejaras de ser su profesora y asunto resuelto, tal vez sea lo mejor y deje de gustarte pronto por la separación – rió tras decir lo último.
- Tonta – contesto la rubia con una sonrisa.
En casa de Naya la historia era otra, la morena le había comentado a Lena lo sucedido durante su ‘desaparición con Julia’ y viceversa… Pero por las cosas que pasaron se fueron a dormir temprano y habían dejado los temas para esa mañana.
- Ya no sigan por favor – se quejaba Jenny. – Si mis padres vivieran no me regañarían tanto como ustedes – bufo.
- No me parece gracioso – dijo Lena seria. – Te lo pregunte hace días y lo negaste, pero yo si estaba segura de que no estabas bien, y ahora mira las consecuencias.
- Ay no Lena – volvió a quejarse.
- Pues te quejaras lo que quieras, pero Len tiene razón – intervino la morena. - te descuidaste y nos diste un susto de muerte por eso.
- Lo sé, y ya les dije que lo siento.
- A mí eso no me basta – contesto la pelirroja.
- ¿Entonces qué más quieren de mí? -
exclamo con drama.
- Yo no quiero nada – dijo la morena – solo verte bien y gozando de buena salud, ahora por tu culpa no saldremos a bares en semanas – se quejó al final.
- ¡Como? ¿Por qué? – grito indignada la castaña –
- Lena – fue la única respuesta de la morena
- Ah no, eso sí que no… estas exagerando Len – volvió a quejarse de manera dramática.
- Me importa un bledo lo que se quejen las dos – grito exasperada asustando a sus amigas. – ¿Acaso no les basto con mi experiencia? – señalándose – Un accidente trajo ¡esto! –grito lo último – No pienso perder a ninguna por sus berrinches y no cuidarse.
Las chicas se miraron entre sí, sintiéndose mal por Lena, aceptaron con la mirada en que tenía razón y decidieron aceptar ‘las reglas’ que ahora su amiga les impusiera.
- Esta bien, Len – dijeron al unísono.
- Tampoco contesten de esa manera triste – se burló la pelirroja riendo – solo quiero que no salgamos a bares o sitios parecidos, hasta no estar segura de que la salud de Jenny sea la correcta ¿ok? –
- Sonó como mamá regañona – Le susurro Naya a Jenny.
- ¡Hey! – replico Lena ofendida.
- Después se queja de Inessa y mira como resulto – se burló Jenny soltando una carcajada que las contagió y al instante comenzaron a reír todas.
La tensión bajo al instante y decidieron comenzar el día aplazando una vez más los otros ‘temas importantes’ a discutir según Lena para más tarde. Por el momento acordaron quedarse unos días en casa de la morena todas para hacerse compañía.
- Hola cariño – contestaba su tlf la rubia tratando de no sonar culpable.
- ¿Por qué no contestabas Emma? – reclamo Allyson al instante.
- Al menos debes saludar ¿no? – se quejó molesta la rubia. – Estaba hablando con Anjali y tenía mi teléfono en silencio, no quiero pelear – aclaró.
- Bueno – suspiró. – quería saber de ti, ya que estaré todo el día ocupada – dijo haciendo muecas de desagrado – y que no olvides que tienes una esposa, aunque este lejos.
- Eso lo tengo más que presente Ally – respondió con un tono de molestia. – Yo también estaré muy ocupada hoy – bajo un poco la guardia pues no quería discutir una vez más con su esposa. - me alegro escucharte.
- A mí también cariño – mintió, aunque la rubia no se dio cuenta de su falso tono.
Emma se sentía culpable por las cosas que le estaban pasando, pero a la vez no, cuando no estaba comunicada con Allyson la consciencia no la dejaba tranquila, pero luego hablaba con la pelirroja y la sacaba de sus casillas en apenas un saludo y se sentía menos mal consigo misma. Se despidieron ambas pues tenían compromisos que cumplir, la rubia sí, tenía muchas reuniones, en cambio su esposa solo no quería hablar con ella y simplemente quedarse con su amante sin tener que dar explicaciones de nada.
- ¿Cómo es que no me he dado cuenta de este tipo de cosas antes? – se preguntó Emma viendo su celular, Allyson había colgado la llamada sin si quiera despedirse de manera apropiada, eso había ocurrido desde antes y ella simplemente no le prestó atención hasta ahora.
FLASHBACK
- Entonces ¿Crees que te gusta esta chica, Emma? – cuestionó Anjali
- Creo no, por como estoy desvelándome y preocupándome por ella, estoy segura de que me gusta.
- Vaya… ¿y cómo deja eso tu relación con Allyson entonces?
- Ya te lo dije, ella estos últimos meses ha cambiado conmigo y …
- Crees que por eso te has comenzado a fijar en otras personas – finalizo por ella.
- Estoy mal, lo sé – suspiro.
- Eso suele pasar, lo he visto mucho en parejas casadas de muchos años, ahora ustedes…
- Nosotras no tenemos tanto tiempo para llegar a estos extremos ¿cierto? – dijo afligida. - ¿Qué está mal conmigo Anjali?
- Emma te conozco hace años, eres amiga de Julia y ella me hablo incluso mucho de ti antes de tratarnos en persona, se quién eres, y no, no eres una mala persona.
- ¿entonces?
- Comencemos por el principio ¿Cómo ha sido tu relación con Allyson? Las pocas veces, dos, que he podido verlas juntas no sabría decirte que clase de pareja son. Partamos de ahí.
- Bueno – suspiro recordando. – De hecho, Julia decía que no duraríamos, en un principio no le cayó muy bien Ally – sonrió – ella dijo y cito ‘no te veo en una relación con esa pelirroja’ – soltó una carcajada pues imito la voz de su amiga.
- Te sale perfecta la voz de Julia – rio Anjali junto a ella. – continua por favor.
- Bueno, así pasaron los meses y ellas simplemente comenzaron a llevarse bien por cordialidad, y así se quedaron, se acostumbraron supongo, Ally no era para nada mi tipo, pero no lo sé, nos encontramos tantas veces, ella insistió tanto conmigo que al final accedí a una cita con ella, y de ahí en adelante todo fue así.
- ¿Te acostumbraste a ella?
- No – dudó – no, solo ella se volvió tan importante para mí, estaba conmigo siempre la fui queriendo hasta que me ¿enamoré?
- Dudas – Afirmo Anjali sorprendiéndola. – ¿Ella nunca cambió contigo? ¿siempre fue amorosa? – quiso saber.
- La verdad, no diría que amorosa, más bien insistente –razonó.
- Veo – fue lo único que dijo Anjali.
- No lo había pensado hasta ahora.
- ¿El qué?
- Mi familia para ese entonces me molestaba tanto porque no tenía pareja que simplemente la acepte así sin más, nunca había tenido una relación duradera o algo por el estilo.
- Crees que te equivocaste al elegirla precipitadamente.
- No, bueno, no lo había pensado así, es solo que nunca supe lo que era estar en una relación de ese tipo, y creo que no supe ver las cosas como eran.
- ¿Te estas cuestionando todo ahora? – pregunto Anjali adivinando sus pensamientos.
- Pues si – contesto agobiada.
- Toma las cosas con calma Emma, recién estas pasando por una larga separación de tu esposa y estas confundida – aconsejo. – Te digo algo, lo mejor que puedes hacer es venir y seguimos hablando sobre el tema, porque es bastante lo que tenemos que hacer aquí … Pero por ahora no te frustres con tantos pensamientos, solo concéntrate en trabajar y no le des motivos de desconfianza a tu esposa hasta que estés segura de las cosas.
- Bueno – acepto la rubia. No se sentía completamente bien, pero si un poco desahogada.
- Nos veremos mañana entonces a la misma hora Emma, y todos los días de esta semana, te agendaré – dijo con una sonrisa y se acercó para abrazarle. – Todo va a estar bien – aseguró y Emma solo asintió.
FIN DE FLASHBACK
Emma suspiro y guardo su teléfono, decidió hacerle caso a Anjali y se dirigió a su oficina, tenía muchos pendientes.
- Tonta – dijo la pelirroja viendo su teléfono. En pocos momentos camino a su cuarto, encontrándose con su amante esperándole desnuda. Esta sonrió al momento que apagaba su teléfono y terminaba de entrar.
Durante tanto tiempo siéndole infiel a su rubia esposa y sintiéndose tan segura de no ser descubierta, más ahora que se encontraban en países diferentes. Poco sabía de las cosas que se venían más adelante.
- Listo, así quedamos señor Rivers – se despidió la morena colgando el teléfono, su puerta sonó y ella concentrada en su computador dio el pase sin fijarse.
- ¿Podemos hablar? – dijo Emma entrando.
- Si – respondió sin dejar de ver su PC.
- He hablado con Anjali esta mañana – Julia volteo inmediatamente hacia ella.
- ¿De verdad? – pregunto impresionada, invitándole a sentar.
- Si – suspiro – he… he pensado algunas cosas y descubierto otras.
- ¡Vaya!
- Si – sonrió – Seguiré yendo a verla estos días, hay cosas que debo aclarar.
- Bien. Me parece muy bueno, se te nota mejor semblante.
- Pues la verdad estaba algo inquieta, pero Anjie me aconsejo concentrarme en el trabajo y eso hice, me ayudo bastante a distraerme hoy.
- Espero que todo se solucione pronto – Dijo sincera, sin querer mencionar más del tema.
- Yo igual – coincidió – Vine porque la mañana paso muy rápido y como ni desayunar pude, quería invitarte a almorzar – viendo en su reloj que faltaba poco para su hora habitual de almuerzo.
- La verdad tenía planes de almorzar con Lena, ayer las cosas no acabaron del todo bien – recordó lo acontecido con la castaña amiga de Lena.
- Oh! Claro, no hay problema, te veré entonces más tarde. – levantándose.
- Espera Em – le llamo antes de Salir, - No podre tener ese almuerzo que quería con ella, tengo una reunión después y no podré cumplir con lo planeado, solo comeremos juntas para hablar un poco, ya siento que la extraño – admitió sonrojada.
- Veo que Lena te dio duro ¿no? – sonrió. – igual no quiero ser mal tercio Jul.
- No lo serás, me dijo que estaba con Naya de compras pero que también quería hablar conmigo al menos durante el almuerzo. – suspiro al final.
- Ok, acepto solo porque Lena no está sola y no quiero seguir viendo tu cara de tonta enamorada soltando suspiros a cada momento. – se burló. Emma quería preguntarle si sabía algo de Jenny, pero se contuvo, no quería volver a discutir con Julia entonces se dispusieron a salir.
El matrimonio Khanna hacía mucho tiempo se volvió muy unido a Lena, tal vez por la profesión de Anjali, por el cariño que le había tomado a la pelirroja o porque simplemente se complementaron tan bien que ahora se consideraban familia. Y últimamente con todo lo ocurrido, se acercaron un poco más a Inessa.
Inessa se esforzaba mucho por aceptar el cambio de pasar a vivir junto a Lena a estar sola a diario, como Anjali y Rahul entendían por lo que estaba pasando, decidieron apoyarle, yendo a su casa o invitándole a la suya, para que no se sintiera sola y aceptara mejor el cambio drástico de su vida. Como ya habían acordado verse ese día, Inessa iba muy contenta hablando con Rahul, se habían encontraron en la entrada. El hombre siempre con sus halagos y ocurrencias, como su personalidad entera lo era, ya había puesto de muy buen humor a la mujer.
-Cariño llegue – anuncio al entrar – Me encontré con Inessa – Sonrió al ver llegara a su esposa.
- Inessa, hola – saludo la mujer.
- Hola Anjali- correspondió el saludo.
- Pasen por favor – invito después de darle un beso a su esposo – Pueden sentarse, en un momento estará servido el almuerzo.
- Gracias Anjali – sonrió Inessa – ¿quieres que te ayude en algo? – ofreció
- ¡Oh por favor no! – sonó ofendida. – eres nuestra invitada, tu ponte cómoda y ya regreso. Cinco minutos más tardes estaban los tres almorzando y hablando amenamente.
- ¿Qué tal van las cosas Inessa? – comenzó el hombre.
- Pues bien – apenas susurro – adaptándome al cambio – forzó una sonrisa.
- Sé que la extrañas mucho Inessa – Intervino Anjali tomando su mano sobre la mesa. – Pero esto es algo que debió pasar hace mucho, además la ves a diario igual.
- Lo sé, es solo que nunca me hice la idea de que ocurriera. – se sinceró.
- El que se haya ido no quiere decir que dejo de ser tu hija – respondió la mujer.
- Por su puesto Anjali, eso lo entiendo, solo yo…
- Siempre fuiste una madre sobreprotectora con ella – finalizo.
- Si – asintió avergonzada.
- Y aunque creíste que esa protección haría que Lena se quedara pegada a ti, vez que eso no funciona – se rió – los tiempos han cambiado.
- Anjie tiene razón – estuvo de acuerdo Rahul.
- Lo acepto – se rindió Inessa – pero bueno, yo estoy haciendo mi mejor esfuerzo. Lo que me tiene tal vez así, sea esa mujer que recién conoce y ya le tiene tanta confianza – dijo molesta lo último.
- Julia – dijo el matrimonio al unísono.
- Si – se avergonzó – no quise hablar mal de ella, sé que es su amiga.
- Si, lo es – coincidió Anjali – y una muy buena amiga – aclaró – Julia es una excelente persona Inessa, no tienes que preocuparte por ella.
- Tal vez no, solo no entiendo esa confianza tan repentina, Lena no es así, apenas si conoce a esa… mujer.
- La Lena que tú crees conocer, Inessa, no es así – contesto Anjali – la verdadera Lena si lo es, ella tiene de hecho un buen criterio que sabe en quien debe confiar y quién no. – Finalizo sorprendiendo a Inessa.
- Ella no… ella – bufo rendida – tienes razón – admitió. – Mi Len siempre ha sido centrada a pesar de todo. Aún recuerdo cuando conoció a Naya, esa muchacha sí que era muy alborotada.
- ¿Era? – dijo Anjali con una risa.
- Bueno, sabes cómo es – rio con ella – Pero eso no quita que sea la excelente persona que es, y gracias a Lena pude conocerla mejor. Tal vez pase lo mismo con Julia, y terminen siendo grandes amigas también. – Termino con una sonrisa esperanzadora. Aunque Inessa sabía que a Lena le gustaba la morena, esperaba que eso no resultara en más que una amistad, si estaba siendo egoísta con Lena, pero ella simplemente no quería ver sufrir a su hija por amor.
Anjali tuvo que morderse la lengua para no decir lo que verdaderamente estaba pasando entre las dos, no era su deber hacerle enterar a Inessa que Julia quería una relación con Lena y viceversa. Y Rahul de tan solo ver a su mujer comprendió que no debía decir nada al respecto tampoco. El almuerzo termino tranquilamente y luego pasaron a la sala a beber té con galletas y seguir hablando, Rahul se despidió de las mujeres pues tenía pendientes que terminar.
- Inessa, no me has comentado de la renovación ¿Qué piensas hacerle al cuarto de Lena?
- Oh, no es el cuarto de Lena que voy a remodelar, es el mío – sonrió – hace tiempo he querido mejorar mi habitación, cambiar colores – hizo un gesto gracioso ante Anjali y esta solo rio.
- Me parece bien – respondió sincera. Antes de seguir la conversación el teléfono de la casa sonó y la doctora fue a contestar, volvió después de unos minutos, algo seria a la vista de Inessa.
- ¿Paso algo? – pregunto entre extrañada y preocupada, nunca había visto esa cara en Anjali.
- Acabo de hablar con el doctor Olsen – Inessa palideció al escuchar ese nombre. - ¿Por qué no me dijiste, Inessa que el doctor que atendió a Lena después del accidente ha estado intentando contactarla? – pregunto poniéndose seria.
Capítulo XIII
‘Cada vez que pienso en ti’
‘Cada vez que pienso en ti’
- Julia, querida ¿Cómo estás? – saluda dándole un abrazo.
- Hola Andrew, pues, digamos que bien. ¿Rossie dormida?
- Si cariño – Sonríe – y bien ¿Cómo está eso de digamos que bien? – haciendo comillas con las manos.
- Pues – suspira y se sienta – es un poco largo, pero la noche no termino como esperaba, además que tuve una pequeña riña con Emma.
- ¡Vaya! – exclamo y se dirige a la cocina. – Toma – le da una taza con café antes de sentarse. – Tengo tiempo aun, cuéntame –pide.
Julia quiso aprovechar el momento para desahogarse y contarle sobre Lena, el que ya formalizaron una relación, entre otras cosas que debían ponerse al día.
- Buen día señorita ¿en qué puedo ayudarle?
- Hola, Vine a ver a Anjali, mi nombre es Em… - no pudo terminar pues la susodicha salía de su oficina.
- ¡Emma! – le sonrió – Llegas temprano – dijo al acercarse a ella y saludarle con un beso en la mejilla. - Está bien Masha, olvidé decirte que hablare con Emma en el descanso de las 9, puedes salir tranquila a desayunar que yo le atiendo.
- Si señora – sonrió y salió.
- Gracias por verme Anjali – dijo la rubia una vez se quedaron solas.
- No es problema Emma - Se acercaron a su oficina y allí se pusieron cómodas. - entonces … - comenzó Anjali. - ¿Qué es lo que te agobia? – pregunto con una sonrisa y Emma suspiró.
- Pues, Julia me recomendó hablar contigo, ayer tuvimos una pequeña discusión incluso, y creo que lo mejor es que hable con alguien más, de lo que me está pasando.
- Muy bien – asintió – soy toda oídos.
Así la rubia dio rienda suelta a sus pensamientos y las cosas que le han sucedido los últimos días, incluso de las cosas en su vida meses antes de llegar a la ciudad. No sabía que hacer o pensar ¿y quién mejor que una profesional para ayudarle? Al menos eso esperaba, encontrar pronto una solución. Casi no durmió con la ansiedad que tuvo durante la noche, después de todo lo vivido las últimas horas.
- ¿Hola amiga como sigues?
- Ya mejor, gracias – sonríe y le abraza.
- Ahora si me vas a contar Heather ¿Qué fue lo que te paso anoche?
- Si, bueno, sí, claro – tartamudeo y su amiga le miro extrañada. Nunca vio a la rubia tomar una actitud tan despistada si eso podría decirse. – Pasaron unas cosas cuando fui al baño. Me encontré con Naya.
- ¿Tu estudiante? ¿la que besaste en la academia? – preguntó sorprendida.
- La misma – forzando una sonrisa. – En fin, la bese.
- ¿Qué? – grito - ¿Cómo… como que, tú? Pero, pero - No articulaba palabras con sentido. - ¡Heather por Dios! – Explotó.
- Lo sé, lo sé – se lamentó tomándose las manos frenética - pero es que no pude evitarlo, me sentí aliviada de que ya no sería su profesora, y no me pude contener – suspiro al final.
- No lo puedo creer, entonces ¿eso fue? ¿No te correspondió o qué? Porque saliste muy apresurada y después cuando te encontré…
- Si lo hizo – la interrumpió – Me correspondió el beso, después llego alguien y quedé en shock por lo que había hecho, ella se fue y yo no supe que hacer después, por eso quise irme.
- Pero eso no fue todo, porque saliste y cuando te alcance estabas totalmente ida.
- No, no fue lo único – guardo silencio antes de continuar. – cuando salí, la vi partir con la que supongo es su pareja.
- ¡Oh! Ahora entiendo.
- Me sentí como una total idiota.
- Pues no deberías, tu no fuiste la que comenzó esto, y si ella estando con alguien se atrevió a besarte, la que está mal aquí no eres tú.
- Yo creo que sí, sigo siendo su profesora y cuando me beso la primera vez yo me deje llevar, y eso no debió suceder.
- Eso lo entiendo y te doy la razón, pero tampoco Heather. Ella no es una niña, sabía bien lo que hacía – se quejó cruzándose de brazos
- ¡Si, si! ¡Ya lo sé! - grito – pero igual yo, no debí, dejarme llevar así, ahora mira como estoy – una sonrisa triste se dibujó en su rostro – soy un desastre.
- No digas eso amiga – abrazándole- solo estas un poco… mmm – hizo un gesto de pensar – solo te gusta la chica, yo no veo nada mal en eso, si ella tiene pareja tú no sabías.
- Pero…
- Pero nada – la interrumpió- se besaron y ya pronto dejaras de ser su profesora y asunto resuelto, tal vez sea lo mejor y deje de gustarte pronto por la separación – rió tras decir lo último.
- Tonta – contesto la rubia con una sonrisa.
En casa de Naya la historia era otra, la morena le había comentado a Lena lo sucedido durante su ‘desaparición con Julia’ y viceversa… Pero por las cosas que pasaron se fueron a dormir temprano y habían dejado los temas para esa mañana.
- Ya no sigan por favor – se quejaba Jenny. – Si mis padres vivieran no me regañarían tanto como ustedes – bufo.
- No me parece gracioso – dijo Lena seria. – Te lo pregunte hace días y lo negaste, pero yo si estaba segura de que no estabas bien, y ahora mira las consecuencias.
- Ay no Lena – volvió a quejarse.
- Pues te quejaras lo que quieras, pero Len tiene razón – intervino la morena. - te descuidaste y nos diste un susto de muerte por eso.
- Lo sé, y ya les dije que lo siento.
- A mí eso no me basta – contesto la pelirroja.
- ¿Entonces qué más quieren de mí? -
exclamo con drama.
- Yo no quiero nada – dijo la morena – solo verte bien y gozando de buena salud, ahora por tu culpa no saldremos a bares en semanas – se quejó al final.
- ¡Como? ¿Por qué? – grito indignada la castaña –
- Lena – fue la única respuesta de la morena
- Ah no, eso sí que no… estas exagerando Len – volvió a quejarse de manera dramática.
- Me importa un bledo lo que se quejen las dos – grito exasperada asustando a sus amigas. – ¿Acaso no les basto con mi experiencia? – señalándose – Un accidente trajo ¡esto! –grito lo último – No pienso perder a ninguna por sus berrinches y no cuidarse.
Las chicas se miraron entre sí, sintiéndose mal por Lena, aceptaron con la mirada en que tenía razón y decidieron aceptar ‘las reglas’ que ahora su amiga les impusiera.
- Esta bien, Len – dijeron al unísono.
- Tampoco contesten de esa manera triste – se burló la pelirroja riendo – solo quiero que no salgamos a bares o sitios parecidos, hasta no estar segura de que la salud de Jenny sea la correcta ¿ok? –
- Sonó como mamá regañona – Le susurro Naya a Jenny.
- ¡Hey! – replico Lena ofendida.
- Después se queja de Inessa y mira como resulto – se burló Jenny soltando una carcajada que las contagió y al instante comenzaron a reír todas.
La tensión bajo al instante y decidieron comenzar el día aplazando una vez más los otros ‘temas importantes’ a discutir según Lena para más tarde. Por el momento acordaron quedarse unos días en casa de la morena todas para hacerse compañía.
- Hola cariño – contestaba su tlf la rubia tratando de no sonar culpable.
- ¿Por qué no contestabas Emma? – reclamo Allyson al instante.
- Al menos debes saludar ¿no? – se quejó molesta la rubia. – Estaba hablando con Anjali y tenía mi teléfono en silencio, no quiero pelear – aclaró.
- Bueno – suspiró. – quería saber de ti, ya que estaré todo el día ocupada – dijo haciendo muecas de desagrado – y que no olvides que tienes una esposa, aunque este lejos.
- Eso lo tengo más que presente Ally – respondió con un tono de molestia. – Yo también estaré muy ocupada hoy – bajo un poco la guardia pues no quería discutir una vez más con su esposa. - me alegro escucharte.
- A mí también cariño – mintió, aunque la rubia no se dio cuenta de su falso tono.
Emma se sentía culpable por las cosas que le estaban pasando, pero a la vez no, cuando no estaba comunicada con Allyson la consciencia no la dejaba tranquila, pero luego hablaba con la pelirroja y la sacaba de sus casillas en apenas un saludo y se sentía menos mal consigo misma. Se despidieron ambas pues tenían compromisos que cumplir, la rubia sí, tenía muchas reuniones, en cambio su esposa solo no quería hablar con ella y simplemente quedarse con su amante sin tener que dar explicaciones de nada.
- ¿Cómo es que no me he dado cuenta de este tipo de cosas antes? – se preguntó Emma viendo su celular, Allyson había colgado la llamada sin si quiera despedirse de manera apropiada, eso había ocurrido desde antes y ella simplemente no le prestó atención hasta ahora.
FLASHBACK
- Entonces ¿Crees que te gusta esta chica, Emma? – cuestionó Anjali
- Creo no, por como estoy desvelándome y preocupándome por ella, estoy segura de que me gusta.
- Vaya… ¿y cómo deja eso tu relación con Allyson entonces?
- Ya te lo dije, ella estos últimos meses ha cambiado conmigo y …
- Crees que por eso te has comenzado a fijar en otras personas – finalizo por ella.
- Estoy mal, lo sé – suspiro.
- Eso suele pasar, lo he visto mucho en parejas casadas de muchos años, ahora ustedes…
- Nosotras no tenemos tanto tiempo para llegar a estos extremos ¿cierto? – dijo afligida. - ¿Qué está mal conmigo Anjali?
- Emma te conozco hace años, eres amiga de Julia y ella me hablo incluso mucho de ti antes de tratarnos en persona, se quién eres, y no, no eres una mala persona.
- ¿entonces?
- Comencemos por el principio ¿Cómo ha sido tu relación con Allyson? Las pocas veces, dos, que he podido verlas juntas no sabría decirte que clase de pareja son. Partamos de ahí.
- Bueno – suspiro recordando. – De hecho, Julia decía que no duraríamos, en un principio no le cayó muy bien Ally – sonrió – ella dijo y cito ‘no te veo en una relación con esa pelirroja’ – soltó una carcajada pues imito la voz de su amiga.
- Te sale perfecta la voz de Julia – rio Anjali junto a ella. – continua por favor.
- Bueno, así pasaron los meses y ellas simplemente comenzaron a llevarse bien por cordialidad, y así se quedaron, se acostumbraron supongo, Ally no era para nada mi tipo, pero no lo sé, nos encontramos tantas veces, ella insistió tanto conmigo que al final accedí a una cita con ella, y de ahí en adelante todo fue así.
- ¿Te acostumbraste a ella?
- No – dudó – no, solo ella se volvió tan importante para mí, estaba conmigo siempre la fui queriendo hasta que me ¿enamoré?
- Dudas – Afirmo Anjali sorprendiéndola. – ¿Ella nunca cambió contigo? ¿siempre fue amorosa? – quiso saber.
- La verdad, no diría que amorosa, más bien insistente –razonó.
- Veo – fue lo único que dijo Anjali.
- No lo había pensado hasta ahora.
- ¿El qué?
- Mi familia para ese entonces me molestaba tanto porque no tenía pareja que simplemente la acepte así sin más, nunca había tenido una relación duradera o algo por el estilo.
- Crees que te equivocaste al elegirla precipitadamente.
- No, bueno, no lo había pensado así, es solo que nunca supe lo que era estar en una relación de ese tipo, y creo que no supe ver las cosas como eran.
- ¿Te estas cuestionando todo ahora? – pregunto Anjali adivinando sus pensamientos.
- Pues si – contesto agobiada.
- Toma las cosas con calma Emma, recién estas pasando por una larga separación de tu esposa y estas confundida – aconsejo. – Te digo algo, lo mejor que puedes hacer es venir y seguimos hablando sobre el tema, porque es bastante lo que tenemos que hacer aquí … Pero por ahora no te frustres con tantos pensamientos, solo concéntrate en trabajar y no le des motivos de desconfianza a tu esposa hasta que estés segura de las cosas.
- Bueno – acepto la rubia. No se sentía completamente bien, pero si un poco desahogada.
- Nos veremos mañana entonces a la misma hora Emma, y todos los días de esta semana, te agendaré – dijo con una sonrisa y se acercó para abrazarle. – Todo va a estar bien – aseguró y Emma solo asintió.
FIN DE FLASHBACK
Emma suspiro y guardo su teléfono, decidió hacerle caso a Anjali y se dirigió a su oficina, tenía muchos pendientes.
- Tonta – dijo la pelirroja viendo su teléfono. En pocos momentos camino a su cuarto, encontrándose con su amante esperándole desnuda. Esta sonrió al momento que apagaba su teléfono y terminaba de entrar.
Durante tanto tiempo siéndole infiel a su rubia esposa y sintiéndose tan segura de no ser descubierta, más ahora que se encontraban en países diferentes. Poco sabía de las cosas que se venían más adelante.
- Listo, así quedamos señor Rivers – se despidió la morena colgando el teléfono, su puerta sonó y ella concentrada en su computador dio el pase sin fijarse.
- ¿Podemos hablar? – dijo Emma entrando.
- Si – respondió sin dejar de ver su PC.
- He hablado con Anjali esta mañana – Julia volteo inmediatamente hacia ella.
- ¿De verdad? – pregunto impresionada, invitándole a sentar.
- Si – suspiro – he… he pensado algunas cosas y descubierto otras.
- ¡Vaya!
- Si – sonrió – Seguiré yendo a verla estos días, hay cosas que debo aclarar.
- Bien. Me parece muy bueno, se te nota mejor semblante.
- Pues la verdad estaba algo inquieta, pero Anjie me aconsejo concentrarme en el trabajo y eso hice, me ayudo bastante a distraerme hoy.
- Espero que todo se solucione pronto – Dijo sincera, sin querer mencionar más del tema.
- Yo igual – coincidió – Vine porque la mañana paso muy rápido y como ni desayunar pude, quería invitarte a almorzar – viendo en su reloj que faltaba poco para su hora habitual de almuerzo.
- La verdad tenía planes de almorzar con Lena, ayer las cosas no acabaron del todo bien – recordó lo acontecido con la castaña amiga de Lena.
- Oh! Claro, no hay problema, te veré entonces más tarde. – levantándose.
- Espera Em – le llamo antes de Salir, - No podre tener ese almuerzo que quería con ella, tengo una reunión después y no podré cumplir con lo planeado, solo comeremos juntas para hablar un poco, ya siento que la extraño – admitió sonrojada.
- Veo que Lena te dio duro ¿no? – sonrió. – igual no quiero ser mal tercio Jul.
- No lo serás, me dijo que estaba con Naya de compras pero que también quería hablar conmigo al menos durante el almuerzo. – suspiro al final.
- Ok, acepto solo porque Lena no está sola y no quiero seguir viendo tu cara de tonta enamorada soltando suspiros a cada momento. – se burló. Emma quería preguntarle si sabía algo de Jenny, pero se contuvo, no quería volver a discutir con Julia entonces se dispusieron a salir.
El matrimonio Khanna hacía mucho tiempo se volvió muy unido a Lena, tal vez por la profesión de Anjali, por el cariño que le había tomado a la pelirroja o porque simplemente se complementaron tan bien que ahora se consideraban familia. Y últimamente con todo lo ocurrido, se acercaron un poco más a Inessa.
Inessa se esforzaba mucho por aceptar el cambio de pasar a vivir junto a Lena a estar sola a diario, como Anjali y Rahul entendían por lo que estaba pasando, decidieron apoyarle, yendo a su casa o invitándole a la suya, para que no se sintiera sola y aceptara mejor el cambio drástico de su vida. Como ya habían acordado verse ese día, Inessa iba muy contenta hablando con Rahul, se habían encontraron en la entrada. El hombre siempre con sus halagos y ocurrencias, como su personalidad entera lo era, ya había puesto de muy buen humor a la mujer.
-Cariño llegue – anuncio al entrar – Me encontré con Inessa – Sonrió al ver llegara a su esposa.
- Inessa, hola – saludo la mujer.
- Hola Anjali- correspondió el saludo.
- Pasen por favor – invito después de darle un beso a su esposo – Pueden sentarse, en un momento estará servido el almuerzo.
- Gracias Anjali – sonrió Inessa – ¿quieres que te ayude en algo? – ofreció
- ¡Oh por favor no! – sonó ofendida. – eres nuestra invitada, tu ponte cómoda y ya regreso. Cinco minutos más tardes estaban los tres almorzando y hablando amenamente.
- ¿Qué tal van las cosas Inessa? – comenzó el hombre.
- Pues bien – apenas susurro – adaptándome al cambio – forzó una sonrisa.
- Sé que la extrañas mucho Inessa – Intervino Anjali tomando su mano sobre la mesa. – Pero esto es algo que debió pasar hace mucho, además la ves a diario igual.
- Lo sé, es solo que nunca me hice la idea de que ocurriera. – se sinceró.
- El que se haya ido no quiere decir que dejo de ser tu hija – respondió la mujer.
- Por su puesto Anjali, eso lo entiendo, solo yo…
- Siempre fuiste una madre sobreprotectora con ella – finalizo.
- Si – asintió avergonzada.
- Y aunque creíste que esa protección haría que Lena se quedara pegada a ti, vez que eso no funciona – se rió – los tiempos han cambiado.
- Anjie tiene razón – estuvo de acuerdo Rahul.
- Lo acepto – se rindió Inessa – pero bueno, yo estoy haciendo mi mejor esfuerzo. Lo que me tiene tal vez así, sea esa mujer que recién conoce y ya le tiene tanta confianza – dijo molesta lo último.
- Julia – dijo el matrimonio al unísono.
- Si – se avergonzó – no quise hablar mal de ella, sé que es su amiga.
- Si, lo es – coincidió Anjali – y una muy buena amiga – aclaró – Julia es una excelente persona Inessa, no tienes que preocuparte por ella.
- Tal vez no, solo no entiendo esa confianza tan repentina, Lena no es así, apenas si conoce a esa… mujer.
- La Lena que tú crees conocer, Inessa, no es así – contesto Anjali – la verdadera Lena si lo es, ella tiene de hecho un buen criterio que sabe en quien debe confiar y quién no. – Finalizo sorprendiendo a Inessa.
- Ella no… ella – bufo rendida – tienes razón – admitió. – Mi Len siempre ha sido centrada a pesar de todo. Aún recuerdo cuando conoció a Naya, esa muchacha sí que era muy alborotada.
- ¿Era? – dijo Anjali con una risa.
- Bueno, sabes cómo es – rio con ella – Pero eso no quita que sea la excelente persona que es, y gracias a Lena pude conocerla mejor. Tal vez pase lo mismo con Julia, y terminen siendo grandes amigas también. – Termino con una sonrisa esperanzadora. Aunque Inessa sabía que a Lena le gustaba la morena, esperaba que eso no resultara en más que una amistad, si estaba siendo egoísta con Lena, pero ella simplemente no quería ver sufrir a su hija por amor.
Anjali tuvo que morderse la lengua para no decir lo que verdaderamente estaba pasando entre las dos, no era su deber hacerle enterar a Inessa que Julia quería una relación con Lena y viceversa. Y Rahul de tan solo ver a su mujer comprendió que no debía decir nada al respecto tampoco. El almuerzo termino tranquilamente y luego pasaron a la sala a beber té con galletas y seguir hablando, Rahul se despidió de las mujeres pues tenía pendientes que terminar.
- Inessa, no me has comentado de la renovación ¿Qué piensas hacerle al cuarto de Lena?
- Oh, no es el cuarto de Lena que voy a remodelar, es el mío – sonrió – hace tiempo he querido mejorar mi habitación, cambiar colores – hizo un gesto gracioso ante Anjali y esta solo rio.
- Me parece bien – respondió sincera. Antes de seguir la conversación el teléfono de la casa sonó y la doctora fue a contestar, volvió después de unos minutos, algo seria a la vista de Inessa.
- ¿Paso algo? – pregunto entre extrañada y preocupada, nunca había visto esa cara en Anjali.
- Acabo de hablar con el doctor Olsen – Inessa palideció al escuchar ese nombre. - ¿Por qué no me dijiste, Inessa que el doctor que atendió a Lena después del accidente ha estado intentando contactarla? – pregunto poniéndose seria.
"Cada vez que pienso en ti"
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Aleinads- Mensajes : 519
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Re: EL DIARIO // ALEINADS
por Aleinads 2/20/2022, 1:01 pm
Ya que finalmente se puede... Pronto volveré. 
Aleinads- Mensajes : 519
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