EVERLONG // ADAPTACIÓN A YULENA (BY: Andrea P. Lancer)

Wooow!! Que cosas con estás niñas!!! Mira que está de rabietas este amor 🤭🤭 ojalá que al fin se den cuenta de lo que realmente sienten. Muy intensas las chicas 🤭🤭 saludos !! Te esperamos con ansias!!

Hoy no hubo capitulo

🥺🥺

Why can´t I
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-¿Puede alguien morir de felicidad? - se preguntaba Lena, por tercera vez desde que había llegado a su cuarto.

La pelirroja daba vueltas y vueltas en la cama, y aún, estando tan cansada de todo el trabajo, no podía conciliar el sueño, pues una enorme sonrisa la invadía cada minuto.

Luego de ese momento "tan especial", como lo había catalogado ella, ninguna de las dos dijo nada. Era como si temieran que alguna palabra podría haberlo arruinado todo.

Yulia la llevó hasta su casa. En todo el recorrido, Lena la miraba cada tanto y no podía evitar sonreír. La pelinegra la había atrapado en esa acción un par de veces, no hizo más que reír de lado mientras miraba hacia la ruta.

Cuando llegaron al destino, simplemente Yulia le dio un sentido beso en la mejilla y le sonrió, para acto seguido volver a concentrarse en el volante. A la cantante las palabras no le salían, así que simplemente salió del auto con un suspiro.

"Eso fue tannnn… intenso, por Dios se sentía tan bien" se volvía a abrazar a su almohada emocionada. "Ya quiero que sea mañana para verla… ¿estará pensando en mi ahora como lo hago yo?... le mandaré un texto"

Estiró su mano para alcanzar su celular. Comenzó a escribir mirando la foto que tenía de Yulia como contacto.

"¿Pero que le pongo?..." se comenzaba a cuestionar, nada se le ocurría "No, no tiene sentido, mejor lo dejo" se resignó después de unos minutos dejando el teléfono nuevamente en su mesita.

Su mirada se quedó en su celular por un tiempo, luego comenzó a acariciar sus labios con la yema de sus dedos, intentando recordar las sensaciones de esa noche.

"Es increíble como solo su recuerdo, ya hace que mi corazón lata más deprisa… nunca pensé que me correspondería… y por Dios como me correspondió… ella es tan… intensa… y tierna… es decir, luego de todo eso… su mirada… trasmitía tanto cariño… me hacía cosquillas con la nariz… por Dios esa mujer me hará enloquecer" Lena sentía que su sonrisa volvía a ensancharse y se llevó la almohada a la cara.

Luego de seguir repasando lo vivido durante esa noche, el sueño de a poco comenzó a consumirla.

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"Ohhh vamos, porque no me tocaron las primeras clases con Yulia" se lamentaba la pelirroja mientras esperaba impacientemente por la hora del almuerzo, donde seguramente vería a la causante de todas sus distracciones.

Pudo notar como Dmitry la miraba cada tanto, con expresión divertida.

"Oh por Dios… ya lo sabe… soy tan obvia que ya todos se enteraron… Yulia va a matarme… bueno, no… es decir ni siquiera hablamos de esto… bueno, en realidad no hablamos de nada… ok, solo actuemos normal, hasta hablar con Yulia… si… normalidad… siiiii" pensaba Lena mientras agarraba su libro de lectura.

-¿Lena? - la llamó el profesor, consiguiendo la atención de la aludida - Tienes el libro al revés…

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-Así que… ¿Qué te tiene tan contenta? - le preguntó Dima luego de que la clases terminarán y encaminándose a los merenderos.

-¿A mí? No sé de qué hablas - intentó evitar Lena, pero una enorme sonrisa se le formó en el rostro casi al instante.

-Si ajam… ¿y esa enorme sonrisa? - Indagó el castaño. Lena sostuvo la sonrisa - Ok… déjame adivinar…

La pelirroja veía a su amigo con curiosidad mientras recibía su sándwich de pollo y lo ponía en su bandeja junto a unos refrescos.

-¡Yulia! - dijo seguro Dmitry. Lena negaba con la cabeza pero nuevamente sus labios la traicionaban y sonreía con algo de sonrojo.

-Basta Dima - le advirtió divertida.

-Oh vamos, puedes contarme… estoy ansioso que me cuentes en realidad - la codeó un poco.

-Oh mira, allí esta Nastya con los chicos - Dijo Lena mientras señalaba con su cabeza.

-Si… y también esta Yulia…- se burlaba su amigo.

La pelirroja pudo sentir como su corazón le daba un brinco al ubicar a Yulia. Esta a su vez parecía tranquila y platicaba algo con Vlad. De un momento a otro miró a Lena, pero desvió la mirada al instante.

Ambos amigos se acercaron a la mesa con sus respectivas bandejas. Dima fue a sentarse a la par de Vladimir y Lena, al apreciar cómo había un lugar justo a la par de Yulia, decidió tomarlo.

-Hola a todos…- comenzó a saludar la pelirroja con una media sonrisa.

Los demás la saludaron también animadamente, a excepción de Yulia que ni la miró y sorbió de su bebida.

Luego de asentir a los comentarios positivos de su banda, le dedicó una mirada a "su chica" que seguía sin darle ningún tipo de importancia. Por puro impulso Lena se acercó y le depositó un rápido beso en la mejilla a forma de saludo.

Este simple gesto ocasionó dos reacciones. La primera: la mutes de todo el grupo a quien no se le pasó por alto dicho acto… y la segunda: que Yulia girara lentamente la cabeza hacia Lena, con el ceño fruncido… y le escupiera todo el refresco que había sorbido segundos antes, empapando a la pelirroja de limonada.

-Pfff…- escupía Lena un poco de la bebida -… yo… no tenía sed, gracias - dijo mientras se limpiaba un poco del refresco de la cara, con su manga.

-¡¿Pero qué crees que estás haciendo?! - preguntó Yulia indignada.

-Bueno yo… te estaba saludando… - comenzó a decir, algo confundida -… ohhh vamos, ¿te molesta un simple saludo así? con lo que pasó la otra…

Ahora todo el contenido del vaso de Yulia estaba en su cara y ropa, pues la pelinegra le aventó su bebida antes que pudiera continuar.

-Pffff… - volvía a escupir un poco de limonada - ¡Yulia!

-¿Sí? - preguntó esta, levantando una ceja, mientras tomaba entre sus manos la bebida de Vlad.

A Lena no se le pasó por alto la amenaza.

-Nada…- dijo algo molesta -… que mejor me voy a limpiar la limonada de la cara.

Lena tomó sus cosas y se marchó.

-¿Por qué hiciste eso? - preguntó Vlad.

-¿Hacer qué? - Yulia volvía a poner atención a su plato.

-¿Bañar a Lena de limonada? - siguió preguntando Nastya.

-Ah, eso… es que parecía tener sed… ¿Alguien más tiene sed? - dijo Yulia, mientras miraba uno por uno a sus amigos. Todos volvieron su concentración a su comida y nadie volvió a mencionar el asunto.

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-¿Pero qué le pasa? - se quejaba Lena ya en los vestuarios. Gracias a todos los incidentes que le tocó vivir, llevaba unas prendas limpias en su casillero, así que no tuvo mayor inconvenientes con su remera… el cabello era otra historia - solo fue un pequeño gesto…

Terminó resignada a mojarse su cabello para sacar la limonada de él y como pudo se lo secó con una pequeña toalla de mano…

"Dios, justo cuando creía que ya entendía un poco a esta mujer… y me escupe limonada en la cara… no entiendo… me va a tener que escuchar" fue lo último que pensó mientras se miraba al espejo.

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No podía evitarlo, hacerle ese tipo de maldades a Lena era una de las mejores cosas que tenía en esa escuela…

"Aunque si me sorprendió lo del beso en la mejilla frente a todos… pensé que por lo menos se lo pensaría un poco" Pensaba Yulia mientras sacaba unos libros de su casillero.

-¡Yulia! - sintió que la llamaban a sus espaldas, apenas giró un poco la vista y se encontró con la cara molesta de Lena.

-Katina - Dijo con tranquilidad mientras se volvía a concentrar en su casillero.

-¿Por qué me tiraste limonada? - preguntó aún molesta.

-Es que te veías… sedienta - Dijo esta, arrastrando la última palabra.

La cara de Lena pasó de enojada a confundida y luego algo apenada.

-Como sea… ¿podemos hablar? - Pregunto luego de unos momentos.

-Ya lo estamos haciendo.

-Bueno si…- Lena intentaba explIcarse mejor - me refería a si podemos hablar… en privado…

Yulia cerró finalmente su casillero y le echó una mirada a Lena.

-No - contestó simplemente y se encaminó hasta su clase.

-¿No? - repitió confundida Lena - … ¿cómo que no? - comenzó a perseguir a Yulia.

-No, no podemos hablar… no tengo ganas - la pelinegra seguía su camino y entró a un aula cerrando la puerta detrás de ella.

-¡¿Cómo que no tienes ganas?! - Lena le gritaba desde afuera - ¡en algún momento vas a tener que tener ganas!

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Ya era miércoles y ni rastro que Yulia tuviera "ganas" de hablarle… por lo menos no en serio.

-¿Ya tienes ganas? - una agotada Lena se le acercó.

-¿Perdón? - preguntó Yulia confundida.

-¿Si ya podemos hablar? - aclaró la pelirroja.

-Ohh eso… no.

-¿Pero por qué no? - insistía.

-Mira Katina, estoy realmente muy ocupada y ahora no tengo tiempo de "tus conversaciones importantes" ¿sí? – Yulia se dio la vuelta y comenzó a caminar por el pasillo sin dejar que Lena reclamara nada.

-Tranquila Lena, puedes hablar conmigo - Nastya aparecía detrás de su amiga, con una enorme sonrisa.

La pelirroja miró a su amiga y dudó por unos momentos, pero terminó decidiendo que primero aclararía todo con Yulia y luego vería que cosas les podía o no, contar a sus amigos.

-No, Nastya… es algo que solo debo hablar con Yulia, pero gracias - terminó diciendo con resignación.

-Ohhh, Yulia… no te preocupes por ella, está algo nerviosa, después que termine la semana ya estará más tranquila - Dijo la castaña mientras se daba vuelta para ir a clases.

-Espera, espera, espera - Lena la detuvo del brazo - ¿a qué te refieres? ¿Por qué anda nerviosa?

-Oh bueno, verás…- comenzó a explicarse Nastya - ¿recuerdas ese trabajo que tu arruinaste con café y que casi hace que repruebe la materia de guiones avanzados?

-Gracias por traer a mi memoria esos recuerdos, Nastya - le dijo con sarcasmo - si ¿qué con ello?

-Pues resulta que el trabajo de Yulia, junto con otros dos más, fueron seleccionados para llevarlos a escena a fin del cuatrimestre.

-¿Te refieres a la obra anual donde asisten también importantes ejecutivos del cine en busca de talentos? - preguntó sorprendida la pelirroja - espera, ¿qué no es que solo los de último año participan en eso?

-Pues sí, siempre son lo de último año los que tiene el mejor libreto y actores para esa obra, pero resulta que el profesor de Yulia, al corregir el trabajo, se dio cuenta que es realmente bueno, y pueden darle las chances de presentarlo… si Yulia lo consigue, podrá ser la encargada de todo y presentar su obra en HollyStreet.

-¿En HollyStreet? ¿El teatro de la calle StreetHolly? Ese lugar es enorme - Lena no salía de su asombro.

-Debe serlo, después de todo para esas obras asisten muchísimas personas - terminó diciendo Nastya con una sonrisa.

-Pues bueno… Yulia va a ganar… seguramente… ella es…muy buena - Lena recordó lo talentosa que es su amiga y se convencía que ganaría sin ningún problema.

-Sí, Yulia es la mejor, pero las otras dos obras que compiten contra ella también son muy buenas, y Yulia, aunque lo sabe disimular bien, a veces se pone algo nerviosa.

-Bien, ¿y cuándo es la prueba? - Indagó Lena.

-Oh es el viernes, será en el teatro de la escuela - contestó Nastya. Ambas chicas se dirigían a sus clases.

-¿Y sabes en qué consiste? - siguió indagando la pelirroja.

-Pues eso es lo diferente de todo esto… esta vez solo deberán defender su proyecto frente a un tribunal, en el que se encontrarán algunos directivos de la escuela y claro, el dueño de HollyStreet.

-Defender su proyecto… que raro - se extrañó Lena, quien estaba acostumbrada a demostrar los guiones y libretos a través de escenas y ensayos.

-Pues sí, lo que sucede es que al ser un proyecto donde se invierte mucho dinero, también es afuera de la escuela, y los dueños seguramente querrán a alguien serio y que se sepa defender… que se yo - terminó diciendo Nastya sonriendo ampliamente.

-Si… tiene sentido… y Yulia sabe… tratar ese tipo de cosas - Lena pudo recordar algunos tratos de Yulia con personas a quien ella consideraba no grata y sin talento.

-Pues… ella tiene un fuerte pie - terminó la castaña.

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-¡Yulia!

La aludida solo gruñó un poco con fastidio.

Llevaba toda la semana escuchando su nombre en boca de la pelirroja y ya comenzaba a fastidiarle, en serio.

-¿Qué? - preguntó de mala gana.

-¿Podemos hablar? - preguntó Lena con una sonrisa.

-¿Cuántas veces debo decirte que no? - Dijo esta mientras caminaba por el pasillo.

Ya había terminado su última clase del día y solo quería regresar a su casa. Pero Lena la detuvo del brazo.

-No es sobre eso - dijo rápidamente la pelirroja.

-¿No es sobre qué? - preguntó levantado una ceja.

-Bueno… ya sabes… eso - Lena bajaba la mirada y jugaba un poco con sus dedos.

-No te entiendo - contestó secamente.

-Bueno, no importa… ¿quería saber cómo estabas? - Lena le sonreía de lado - es decir… sé lo de mañana… eso de la obra…

-¿La que tu casi arruinas con café?

-Si, esa… por que todos se empeñan en que no lo olvide - dijo rápidamente molesta.

-Estoy bien - contestó molesta - es decir… no es la gran cosa… es decir, siempre eligen a los de último año y bueno… yo sé que mi libreto es mejor que eso - parecía vacilar entre la inseguridad y su confianza - sería genial poder producir mi obra en ese teatro, es realmente grande y seguro mi padre lo aprobaría… aparte irán grandes identidades del negocio… no lo sé… es todo tan… grande…

Lena la miraba con una sonrisa comprensiva. Lentamente estiró un poco el brazo y agarró los dedos de la mano de Yulia con su dedo medio e índice. Comenzó a acariciarla sus nudillos con el pulgar.

Esto hizo que la pelinegra suspirara un poco y se despejara de repente. Podía apreciar como Lena le brindaba una cálida sonrisa.

-¿Qué estás haciendo? - le preguntó finalmente.

-No lo sé - contestó la pelirroja - sentí que… era una buena forma de… sentirte más cerca… y que me sintieras… y te calmaras un poco de… alguna forma.

Lena comenzó a acortar la distancia entre las dos, mientras lucía una hermosa sonrisa, inclinó un poco su cabeza hacia la de Yulia…

-Ok, no… espera - La ojiazul se alejó un poco y se soltó de la mano de Lena -¿Qué haces?

-¿Cómo que que hago? - preguntó aún confusa - no hay nadie.

Yulia echó un rápido vistazo y se dio cuenta que efectivamente estaban solas en los pasillos.

-Si ¿y? - volvió a preguntar.

-¡Oh vamos Yulia! - se quejaba Lena - ¿Qué con todo lo que pasó esa noche?

-¿Qué cosa? - Yulia no retrocedía.

-Con todo lo que sentimos… nuestros sentimientos - Lena comenzaba a perder la paciencia, solo recibió una mirada de confusión de la ojiazul - ¡cuando nos besamos!

Yulia llevó una de sus manos a la boca de Lena, tapándola para que se callara. En eso momentos pasaron un grupo de alumnos en dirección a la salida.

Esperaron a que esos chicos salieran. Yulia tomó a Lena del brazo y la metió en el armario del conserje, cerrando la puerta mientras entraba también.

-Habla - le dijo secamente.

-¿Hablar? - preguntó confundida la otra chica.

-Sí, tú querías hablar en privado… estamos en privado... así que habla - Yulia parecía distante y cruzaba los brazos.

-Oh si… claro - contestó Lena, aún algo confundida.

"Esto es genial, moría por hablar con ella y ahora no se me ocurre nada" se lamentaba mientras observaba como Yulia le levantaba una ceja impacientemente.

-Verás… yo quería saber… como van a seguir las cosas - comenzó a decir, Yulia solo la miraba curiosa - ya sabes… tu y yo…

-¿Tu y yo qué? - insistía la pelinegra. Lena la miraba incrédula.

-¡Lo nuestro Yulia, cuando nos besamos, lo que sentimos! - la pelirroja ya había perdido la paciencia.

-¡WWWAWWW!, espera… tu y yo, ¿nos besamos? - contestó con incredulidad la morena, desencajando a Lena totalmente.

"Oh por Dios, no es cierto… ¿acaso lo soñé? ¿Fue todo una mentira?" Lena comenzaba a torturarse… fue entonces cuando vio a Yulia y pudo notar una imperceptible sonrisa… se estaba burlando.

-¡Ohhhh no Yulia! - la pelirroja la señalaba con un dedo - yo sé muy bien lo que pasó, he estado pensando en ello toda la semana, no juegues conmigo.

Yulia se largó a reír.

-¿Así que has pensando en mi toda la semana, Katina? - preguntó divertida, haciendo que Lena se sonrojara notablemente.

-¡Ay ya basta! - se quejaba notablemente avergonzada - Nos besamos, sentimos algo… sentimos lo mismo…

-¿Y cómo sabes eso? - la interrumpió.

-Porque lo vi, de acuerdo… nunca antes alguien… bueno… me hizo sentir como me haces sentir tu - ahora era el turno de Yulia de sonrojarse un poco.

-No sé de que hablas - dijo Yulia mientras miraba hacia abajo - hasta donde yo sé, Katina… fuiste tú la que me besaste, tu solo viste y sentiste eso… yo no tengo nada que ver…

-Claaaro… noté que tú no querías nada de eso…- decía Lena con burla - cuando me besabas fogosamente… en realidad me estabas "empujando con la lengua" para que yo me alejara… eso si que tiene sentido - la pelirroja hacía comillas con los dedos y ponía su mejor cara sarcástica.

Yulia sonrió un poco por el comentario.

Lena tomó esto como una buena señal y se acercó de a poco a la morena tomándola de la cintura, inclinó su cabeza en claro ademán de besarla, pero fue interrumpida por la mano de Yulia apoyada sobre su rostro.

-¿Y ahora que haces? - Preguntaba la pecosa aún con la palma de Yulia en la cara.

La morena empujó un poco a Lena hacia atrás con la mano y la observó de pie a cabeza.

-Todo lo que pasó el domingo en mi casa…- Yulia miraba a Lena con decisión - Solo fue deseo.

-¿Qué? Eso no es cierto…- dijo indignada la pelirroja mientras cruzaba los brazos.

-Ohhh, ¿me vas a decir que fue tierno y romántico? - preguntó la pelinegra con burla

Lena parecía reflexionar… "Es verdad que todo fue muy… fogoso… y casi no hablamos… pero…"

-No… no voy a decir eso… pero… no me digas que no sentiste nada - Lena examinaba con la mirada a la morena, parecía tan tranquila con toda la situación que hasta asustaba un poco.

-Simple deseo, te me antojaste… y me desquité, punto - sentencio Yulia.

Lena parecía seguir reflexionando, bajo su mirada algo triste.

-Ohh vamos, no me vas a decir que por un simple beso, pensaste que ahora me pondría de novia contigo y armaríamos un futuro juntas… eso es… eso es… tannn - comenzó a decir Yulia.

-¿Te arrepientes? - la cortó Lena, mirándola seria.

-¿Perdón? - cuestionó sorprendida la morena.

-¿Si te arrepientes del beso? - volvió a cuestionar.

Yulia no se esperaba esa pregunta, esperaba más bien un berrinche o que se largara a llorar de nuevo, o que saliera con más cursilerías.

-No - dijo firmemente, y por alguna razón que descolocaba a la morena, Lena sonrió - no, no me arrepiento, si me gustó… mira Katina… acabo de salir de una relación muy larga…

"Muy bien… eso podría funcionar Yulia, sigue por ese lado" pensaba la pelinegra mientras miraba a su compañera, observándola pacientemente.

-Vlad, fue alguien muy importante para mi ¿ok?... no sé lo que me pasó la otra noche… pero no me arrepiento, que quede claro… y… no quiero nada… con nadie… por ahora…- Yulia intentaba sonar convincente.

-Ok… si… de acuerdo, puedo entender eso… - terminó admitiendo Lena.

-Bien…

-¿Puedes hacerlo de nuevo? - preguntó coquetamente Lena.

-¿Disculpa? - preguntó la morena con curiosidad.

Lena se volvió a acercar a ella y suspiró pesadamente en su cara.

-¿Si puedes besarme de nuevo? - la pelirroja comenzó a alternar su mirada entre los labios de Yulia y sus ojos.

-Mmmm - sonrió de lado la morena, mientras le daba una ojeada de pies a cabeza a su compañera - nah… no se me antoja ahora.

Y dicho esto abrió la puerta y se retiró, dejando a Lena desencajada.

-¡Yulia! - reprendió esta.

- Ohhh y por cierto, no se lo puedes decir a nadie - gritó de espalda mientras desaparecía por la puerta de salida.

-Maldita mujer - maldijo - hará que enloquezca.

…........................................................................

Yulia esperaba ya en los pasillos a que su turno en el teatro llegara, se sentía algo nerviosa y muy ansiosa.

Sabía que debía exponer después de clases, así que estas pasaron rápidamente y allí estaba… esperando a que su turno correspondiera. Había sorteado y ella sería la última en exponer.

-Hola Yulia - una voz familiar la llamó atrás a su espalda.

-¿Qué hay Nastya? - preguntó sin mucho ánimo, también pudo apreciar como Lena estaba a la par de la castaña.

-Pues no mucho, nosotras ya nos íbamos, y veníamos a desearte suerte - dijo animadamente su amiga.

-Pues gracias - contestó Yulia con el mismo tono de hace unos momentos.

-Suerte - esta vez fue Lena la que habló. Yulia la miró y asintió con la cabeza, la pelirroja mostraba una cálida sonrisa nuevamente.

Vio como ambas chicas comenzaban a retirarse y volvió su vista a unos resúmenes que había hecho a modo de guía, se sentó en el suelo e intentó repasarlos.

"No, Yulia, no pienses en Katina ahora" se auto recriminaba…

La morena ya había pensando mucho en lo sucedido con Lena. Y decidió que lo mejor era zanjar el tema, realmente no quería nada con nadie, por lo menos no serio…

"Y Katina es más bien… chica de compromiso y romántica" recordó "esa noche solo fue… un detonante de mucha tensión… es todo… yo no sé lo que siento por Katina… y la verdad no sé si quiera enterarme… se sintió bien el beso… y todo lo demás… pero no es más que eso… sentir… deseo… es todo" Sacudió un poco su cabeza y volvió la atención a los resúmenes.

Tiempo después vio como unas botas marrones aparecían delante de ella. Levantó la vista para ver al propietario de dichas botas y se encontró con el rostro de todos sus pensamientos.

-¿Qué haces aquí, Katina? - le preguntó con curiosidad.

-He decido…- dijo Lena mientras se sentaba en el suelo a la par de Yulia - que me voy a quedar a acompañarte hasta que termines.

La morena contempló como Lena se sentaba y miraba al frente. Siempre había creído que tenía una forma curiosa de vestirse… ahora por ejemplo, llevaba sus típicos jeans gastados, una remera con vuelos en morado, y una campera estilo aviador militar de un verde oscuro, pelo suelto, algo despeinada… y aún así…

"Se ve tan linda" Yulia no pudo evitar que ese pensamiento la invadiera. Pudo notar como Lena dejaba de mirar al frente y volteaba a verla. Se mantuvieron la mirada por un tiempo, luego Yulia le sonrió y volvió su vista a los resúmenes.

-Haz lo que quieras - terminó diciendo.

-Eso haré - contestó la pelirroja.

Pasaron los minutos y todavía el primer candidato no había salido del teatro. Poco a poco la escuela se fue vaciando y solo quedaron ellas dos en los pasillos. Finalmente la puerta se abrió y dejó pasar a algunos estudiantes, había unos profesores que se estrechaban las manos con los alumnos y un sujeto muy fino que también saludó.

Luego los profesores se metieron nuevamente y cerraron la puerta. Los alumnos que quedaron afuera hablaban entre ellos mientras se dirigían a la salida. Pasó un momento y el silencio volvió a reinar en el pasillo.

-Oye, espera - Lena interrumpió la concentración de la pelinegra - ¿pueden entrar a ver su exposición?

-Claro, es una exposición abierta - contestó Yulia sin mucha importancia.

-¿Y por qué no estás adentro? - preguntó curiosa Lena.

-No me interesa en lo más mínimo lo que esos perdedores puedan decir o no - contestó en el mismo tono neutro, mirando sus resúmenes - cuando termine el último, me buscaran y yo entraré a exponer.

Lena contempló por unos momentos a Yulia y luego se giró para ver la puerta donde minutos antes habían estado todos esos personajes.

-Si quieres tu puedes entrar a ver - terminó diciendo Yulia, a quien no se le pasó por alto la curiosidad de Lena.

-No… no…. Es decir, prefiero quedarme aquí contigo - dijo y volvió su vista al frente.

-¿Y eso como por qué? ¿Te divierto? - preguntó con sarcasmo, ya que no habían hablado en todo el tiempo que estaban sentadas.

-Es que tú… hueles bien - contestó Lena con seriedad, consiguiendo una mirada curiosa de Yulia - me gusta como hueles… así que me quedo aquí.

Ante este comentario, la morena no pudo evitar sonreír ampliamente, Lena observó esto y cambio su cara seria por una sonrisa y comenzaron a reír un poco.

40 minutos más tarde...

-¡Por Dios como tardan! - se quejaba Yulia, notablemente molesta.

Había pasado un rato desde que ya no estaba sentada, y comenzó a moverse por el pasillo, caminando de aquí para allá. Notablemente nerviosa.

Lena se limitaba a observarla desde el suelo. No sabía muy bien qué hacer.

-Es una mala señal ¿no? - de repente Yulia se paró y preguntó a Lena, esta solo la miró confusa - si se están tardando significa que le gusta lo que están viendo, ¿no es así?

La pelirroja se paró de su lugar y se acerco a Yulia, le refregó un poco el brazo con su mano.

-Tranquila, eso no lo puedes saber, cálmate si, concéntrate solo en lo que tú debes dar - le dijo, Yulia asintió un poco y siguió caminando por los pasillos.

-Siento que me duele el estómago - dijo luego de 10 minutos - esto es horrible, me siento letal… mejor me voy…

-Basta Yulia - la cortó - Lo harás bien, cálmate.

-Es fácil para ti decirlo - la acusó débilmente - no tiene caso… la cabeza también me comienza a doler… maldita sea, la espalda me palpita - Yulia se llevó ambas manos al rostro y respiraba pesadamente.

Lena no conocía esta parte de Yulia, siempre la había visto tan confiada y segura… de repente le vino una idea.

Se acerco a la morena un poco, dudó por unos momentos y decidió que no perdía nada.

-Yo… yo sé que puede hacerte sentir mejor - Dijo, consiguiendo que Yulia bajara lentamente sus manos del rostro y la mirara.

-¿Un martillo? - preguntó esta curiosa.

-Kilos de besos - le sonrió Lena.

De repente el recuerdo de ese día hizo que Yulia olvidara donde se encontraba. Esa había sido la primera vez que alguien la desafiaba y había salido victoriosa.

"Como detesté a Katina ese día" recordó "y mírala ahora" Yulia notó como todo había cambiado... desde la primera vez que le tiró café helado en la cabeza… hasta ahora que le había escupido limonada… "cierto…algunas cosas no cambian… pero otras han cambiado tanto"

Le sonrió a Lena, dando a entender que la había comprendido, se acercó un poco a esta.

-Lo probaré - le dijo, y recibió una inmensa sonrisa de la pelirroja, que le hizo olvidar todos sus males.

Tomó de la cintura a Lena, inclinó un poco su cabeza hacia adelante y la besó.

Pudo sentir como Lena la abrazaba por los hombros mientras ejercía más presión sobre sus labios. Una sensación muy placentera la invadió desde su estómago, callando todo tipo de pensamientos negativos en su cabeza. Se separó de los labios de la pelirroja solo para besarla nuevamente y degustar mejor su boca.

Luego de un tiempo y sin intenciones de profundizar más el beso, Yulia se separó un poco de la cara de Lena, esta aún la abrazaba por los hombros. Le sonreía…

-Mmm, adoro esta escuela - dijo Lena, consiguiendo que una sonrisa divertida se le formara a Yulia.

Ambas escucharon el sonido de una puerta abriéndose detrás de ellas. Se separaron de inmediato.

Pudieron ver cómo salían nuevamente algunos estudiantes y los mismos profesores saludándolos. Pasado todo tipo de saludos y despedidas, el mismo señor elegante que Lena había notado la primera vez tomó una libreta entre sus manos.

-¿Yulia Volkova? - preguntó este.

-Soy yo - contestó con firmeza la aludida.

Lena le sonrió con confianza y le dio un leve apretón en el brazo. Yulia giró y le devolvió la sonrisa.

Todos entraron nuevamente al teatro.

La pecosa buscó uno de los lugares en el fondo y se sentó, evitando así molestar a Yulia o alguno de los profesores de algún modo.

Pudo observar como la pelinegra con paso decidido y firme se posicionaba en frente de una mesa panel, donde se encontraban algunos profesores y donde en medio se sentó el sujeto distinguido quien la llamó.

-Muy bien señorita Volkova… hablemos sobre su proyecto - le preguntó el distinguido caballero.

Lena respiró hondo al mismo tiempo que Yulia, poniéndose un poco nerviosa… pero apenas su compañera comenzó a hablar, se dio cuenta que no tenía ningún sentido estarlo.

Yulia hablaba con una seguridad y una firmeza admirable. Se explicaba, haciendo pequeños gestos y ademanes con las manos, para lograr hacerse entender mejor. Todos los presentes la escuchaban con mucha atención.

En todo lo que hablaba Yulia, Lena pudo distinguir el tema principal de la obra.

"Amor y desengaño… jamás pensé que Yulia profundizara tanto en estos aspectos" Lena seguía absorta en la descripción de la obra.

Cada palabra que decía la pelinegra lo hacía con tanta pasión e intensidad, que hasta podía sentir los sentimientos de los personajes, y ni siquiera había alguno actuando.

Luego de varios minutos, Yulia finalizó su exposición, dejando a la mesa de profesores muy impresionados

-Y dígame señorita… ¿en que se inspira? - preguntó el mismo sujeto que la llamó.

La pregunta pareció tomar desprevenida a Yulia, que por un leve momento desvió su mirada a Lena.

Se tomó su tiempo, pero finalmente comenzó a hablar nuevamente con seguridad.

-Pues deberíamos preguntarnos primero que es la inspiración - Contestó muy convencida - ¿nos referimos acaso a que nos apasiona… o es el simple hecho de que se nos venga una buena idea y nos sentamos con ganas de expresarla?

Los profesores se miraban entre ellos, obviamente Yulia tenía toda su atención.

-Una buena idea le puede venir a cualquiera, inclusive solo con eso puede escribir un gran libreto y dar un gran acto… ¿pero de que le sirve si no hay pasión? Es imposible que uno pueda trasmitir algo que no tiene… así que si la verdadera pregunta es ¿Qué fue lo que me apasionó para escribir esto? - Yulia hizo una pausa, dándole suspenso a todo - He de contestar que yo misma fui el motor generador de todo… la cruda realidad y la vivencia de cada uno es lo que nos apasiona… solo aquello que aprendemos nosotros mismo nos puede llegar a mover… a mi… me inspira todo lo que llevo guardado adentro.

Un leve silencio se hizo en la sala.

Lena comprendía y al mismo tiempo no, lo que Yulia acababa de decir… pero la firmeza que mostraba su compañera, hizo que en alguna parte de su ser… se sintiera orgullosa.

-Me está diciendo señorita… que para usted… ¿no se puede sacar inspiración de una bella rosa… o de una bella dama? - Indagó nuevamente con curiosidad el mismo sujeto.

-Claro que no - contestó con convicción la morena - uno puede inspirarse de cosas ajenas a él… pero nunca sin antes hacerlas suyas… no me refiero al simple hecho de obtenerlas… sino al hecho de tener un sentimiento propio hacia ellas… sea cual fuera el sentimiento.

El sujeto pareció complacido por la respuesta de Yulia.

-Muy bien - dijo finalmente este dando una palmada.

Se levantó de su asiento y se acercó a la morena.

-Eso ha sido maravilloso, señorita Volkova - le dijo mientras le extendió una mano, los demás profesores comenzaron a aplaudir.

Yulia estrechó la mano del sujeto con una sonrisa confiada.

-Con mis colegas evaluaremos su propuesta, que déjeme decirle, ha sido de lo más interesante - continuó el distinguido caballero - y si me permite una última observación… usted goza de gran talento.

-Muchas gracias - contestó cortés Yulia.

Los demás profesores también se acercaron a felicitarla y saludarla. Luego de algunos comentarios más, uno a uno se despidió y se retiraban de la sala. Yulia siguió con la mirada a todos. Finalmente quedó sola en la sala… bueno, sola a excepción de otra personita más.

Lena había estado observando desde lo lejos, cuando se aseguró que ya se habían retirado todos, se acercó a su compañera.

Podía apreciar como Yulia jugaba un poco con sus manos, finalmente levantó su mirada hacia Lena. Esta solo le mostró todos sus dientes en una hermosa sonrisa.

-Bueno ya…- dijo rodando los ojos.

-Eso… fue… impresionante - terminó diciendo Lena.

-¿De veras lo crees? - Yulia le preguntaba seria.

-Claro - fue la rotunda respuesta que recibió.

-Sí, ya lo sabía - contestó la morena con soberbia, haciendo que Lena rodara los ojos divertida.

Yulia sonrió y se encaminó a la salida.

-¡Espera! - gritó, Yulia se volvió para verla curiosa -… ¿me llevas a mi casa?

-Olvídalo, ve caminando - contestó con molestia y atravesó la puerta.

Lena se cruzó de brazos y su rostro mostraba incredulidad.

Yulia volvió a aparecer por la puerta, miró a Lena y rió.

-Vamos.

….........................................................................

El camino de vuelta fue de lo más divertido. Ambas platicaban de su semana y de los proyectos que se venían. Yulia se enteró que Lena cantaría en uno de los eventos próximos a venir y discutían sobre que canciones le gustaría cantar. Por su parte Lena se enteró que el señor distinguido era el dueño del HollyStreet y que era muy reconocido.

Siguieron platicando un poco más y cuando llegaron a destino, Yulia acompañó a Lena, entretenida aun por la charla.

-Wawww, ¿ahora me acompañas hasta mi puerta, señorita Volkova? - se burló Lena, cayendo en cuenta que ambas estaban en la entrada.

-Pfff, sigue soñando Katina - le contestó divertida

Pasaron unos segundos en que ninguna decía nada, ni se movían.

-Será mejor que entre… ya es muy tarde… ¿no quieres… pasar? - preguntó Lena.

-No… no… yo debo irme - contestó Yulia, mirando hacia su auto.

-Si… claro… claro… entonces… te veré en la escuela… después del fin de semana - siguió la pelirroja que ya comenzaba a jugar con sus llaves.

-Si…eso creo - la charla seguía vagamente.

Yulia le clavó la mirada a Lena y así se quedaron por unos momentos. Esta suspiró y dio unos pasos hacia su compañera, pero entonces Yulia reaccionó.

-Adiós - dijo la pelinegra, dio media vuelta y comenzó a caminar.

Lena la contempló con media sonrisa de tristeza, y suspiró pesadamente.

-Esto es ridículo - mencionó Yulia por lo bajo.

Se giró, volvió en sus paso, tomó la cara de Lena con una de sus manos y la besó.

Lena se sorprendió pero no tardó en cerrar sus ojos para sentir mejor a su compañera.

Fue un beso corto y algo rápido, pero sentido.

Yulia se alejo de la cara de la pelirroja, acariciándole la mejilla con la mano que había agarrado su rostro, le dio un nuevo beso fugaz en los labios… y finalmente se dio la vuelta y se marchó.

"Realmente… esa chica va a enloquecerme" Pensaba Lena mientras apreciaba como el auto de Yulia desaparecía por la calle.

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Y bien chicas, siento haberme ausentado el día de ayer pero se complicaron algunas cosas en mi camino... Ya estoy de vuelta por acá, esperando que este capítulo compense la ausencia.
🥺

Saludos, bellas!

Me alegra mucho que regresaras hoy . Estuvo muy bueno el capitulo me encanto, admiro a lena esos compartimientos de julia hay q amarla mucho para aguantarlo con tanto cariño pero al final sale esa julia tierna qué no se puede resistir a ella y es hermoso, espero con muchas ganas la continuación. Saludos querida

Jaja, siii buenísimo, gracias por siempre tener tiempo para complacernos con la conti

Every Heartbreaker Hurts
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"No entiendo a esta mujer"

Lena suspiraba pesadamente mientras se desplomaba en su asiento.

Hace unos momentos le había enviado una pequeña nota a Yulia, que se encontraba a unos asientos delante de ella, con un simple "Hola" … la pelinegra solo lo leyó, lo estrujó, y lo guardó en su bolsillo… y fue todo, ni siquiera un vistazo hacia atrás…ni una sonrisa… nada.

"¿Pero qué le pasa? Es decir, hace unas horas le dije "Hola", me llevó a rastras al armario del conserje para besarme… como Dios manda… y luego de eso me dijo "Hola"… solo para luego salir sin decir nada más"

Recordaba que definitivamente esa era una buena manera de comenzar el día pero… "y ahora pensé que con esa nota… bueno no sé… la haría sonreír… pero ya está de nuevo distante" bufó y se sopló un mechón molesto que le caía del rostro… "es el colmo".

Ya habían pasado dos semanas desde las audiciones en el teatro de la escuela. Dos semanas en la que la vida de Lena se reflejaba en un tira y afloje diario.

Siempre era lo mismo, como si de días o determinadas hora se tratara. A veces Yulia era la misma de siempre, tanto como cuando había gente a su alrededor o cuando estaban a solas. Era como si nada entre ellas hubiera pasado… y otras veces, como si de un terremoto se hablara, tan impredecible, tenía arranques de "cariño" hacia la pelirroja…

"Entiéndase arranque de cariño por, besos fogosos, sonrisas pícaras, notas diciendo que me veo bonita, guiñarme el ojo cuando me descubre viéndola y… agresiones verbales a todo chico que se me acerque" recordaba Lena." Y no olvidemos la maldita manía que tiene de siempre estar aclarando que todo es por placer y deseo… que acaba de terminar con Vladimir… que no quiere nada serio… bla bla bla" La pelirroja volvía a suspirar pesadamente, mientras disimulaba prestar atención a lo que el profesor estaba diciendo…

"¿Quien la entiende?... Bueno, aunque también es mi culpa… es decir… yo acepté, por así decirlo, meterme en este juego… con sus reglas… o algo… le dije que comprendía lo de Vlad… y bueno, no es que me oponga mucho a sus arranques de "cariño" que le salen" La pelirroja seguía socavando en el asunto… "Bueno… así son las cosas con ella… no creo que sea así por siempre… ¿o sí?... Oh por Dios, espero que no… terminarán internándome… y tendré de compañera de cuarto a Nastya…" se lamentaba mientras se terminaba de desplomar en su silla con malestar.

….........................................................................

-¡Hola Yuli! - Nastya la saludaba con una de sus bandejas.

-¿Qué pasó? - contestó esta a modo de saludo, al tiempo que notaba que Lena también se disponía a sentarse.

"Y aquí está de nuevo Katina" pensaba, mientras suspiraba. "¿Como puede ser una persona tan linda… y bueno… apetecible… y al mismo tiempo ser tan densa? Ya le dije que no quería nada serio con ella… pero ahí está, mandándome notitas, saludándome enérgicamente siempre que puede, me acompaña hasta el auto, se preocupa por mí… hasta me manda mensajes de texto con excusas patéticas … me provoca matarla casi al mismo tiempo que me provoca besarla… Matarla a besos… bueno… no creo que ella se oponga a ese tipo de torturas" Yulia sonrió ante este pensamiento "ella siempre parece dispuesta".

-¿Por qué sonríes? - preguntó con desconfianza Lena.

-Oh por nada… es que esa remera amarilla te queda… - Yulia se hacía la de pensar - Chistosa.

-¿Chistosa? - se extrañó Lena que se miraba la remera sin poder comprender - ¿y eso es… bueno o malo?

-Bueno… depende… ¿quieres entrar a un circo? - Yulia volvía a sonreír con algo de malicia, el comentario hizo que Lena negara con la cabeza y volviera su atención al plato.

El almuerzo trascurrió con normalidad, con pláticas entretenidas entre las tres chicas. Al terminar, Nastya fue la primera en retirarse.

Yulia comenzó a levantarse, pero fue detenida.

-Oye Yulia - la llamó la pelirroja que se había parado de un brinco en frente de esta, evitando que siguiera avanzando.

-¿Si, Katina? - Contestó la aludida, mirando por detrás de su interlocutora, sin darle importancia.

-¿Me preguntaba, si te gustaría ir al cine… el jueves… por la noche? - Lena fue directa.

La morena la analizó por un momento, parecía segura, como si lo hubiera estado planeando o algo así.

-No, gracias - Contestó con simpleza e intentó avanzar hacia uno de los costados de la cantante. Esta se volvió a mover, evitando nuevamente que avanzara.

-Será… el estreno de la nueva película de Stone Cold… ya sabes… el mismo que dirigió las 3 mejores últimas películas de terror de la temporada - Siguió con una sonrisa.

-¿Y tu como sabes eso? Tu no ves esas películas - Yulia se había sorprendido, pero lo disimulaba bien.

-¿Y tu como sabes que yo no veo esas películas? - cuestionó la pecosa.

-Porque eres de las típicas que se tapan los ojos cuando creen que algún personaje va a pincharse con un alfiler siquiera - contestó con obviedad la pelinegra.

-Ohhhh, pues tu no me conoces Yulia… te puedes llegar a sorprender - Terminó coquetamente Lena, haciendo que Yulia sonriera un poco.

-Lo pensaré - Dijo aún con una sonrisa, y pasó a la par de Lena, retirándose hacia su clase.

….........................................................................

-Que divertido, cena en familia - Mencionaba con sarcasmo la morena, mientras se sentaba en la mesa de la amplia sala comedor que poseía su casa.

Ese salón nunca era usado por ella para cenar o desayunar, prefería la cocina con la isla, o el living donde podía ver televisión, de esa forma evitaba el sentimiento de soledad que la enorme casa tenia la mayoría de las veces.

Esta vez, no tuvo remedio más que cenar esa noche allí, ya que su padre había vuelto de la jornada que lo mantenía ocupado afuera de la ciudad, y su madrastra, como siempre lo acompañaba… y no olvidemos a su medio hermano… aunque el niño solo tenía 12 años, estudiaba en un prestigioso instituto, que era medio interno, por ende tampoco se lo veía mucho en casa, esta vez, también se había reunido a la cena.

-Me alegra que te divierta la cena en familia, Yulia - contestó el padre, sin ánimos de discutir con su hija - Hace tiempo que no estamos todos juntos, así que… ¿Por qué no nos ponemos al tanto? - Preguntó este mientras se llevaba a la boca el bistec con papas a la francesa, plato que había escogido para esa noche.

Luego de escuchar como había sido el semestre de su medio hermano y algunos chismes de su madrastra, el dueño de casa centró su atención en su hija mayor.

-¿Y bien Yulia? - preguntó este, pacientemente.

-Pues… he sacado notas altas en todo, he adelantado unas materias, he cortado con Vlad, quizás mi obra sea elegida para representarla en HollyStreet, hice un cortometraje que hizo llorar de miedo a la subdirectora… cosas - terminó diciendo sin mucho ánimo, mientras intentaba acabar su plato.

-Excelente, excelente - mencionó su padre sin despegar la vista de su copa - Aunque lo del rompimiento con tu novio, representa un pequeño inconveniente.

Al escuchar esto, Yulia levantó la vista curiosa hacia su padre.

-Es decir, bueno, siempre te he dicho que ese chico no me gustaba mucho… siempre tan desprolijo con su melena… inclusive es algo afeminado en su forma de…

-Ve al punto, padre - lo cortó Yulia molesta, no era ninguna novedad que su padre desaprobara a Vlad, y no tenía ganas de volver a discutir el asunto.

-Bien, lo cierto es… - El mayor ni se inmutó por la brusquedad de su hija - que hay una cena muy importante este jueves en la noche, una empresa muy importante se nos agrega como socios y el evento es para que ambas firmas, pues bueno, sociabilicen y festejen esto. Esperaba contar con tu presencia y con la de un acompañante… No me esperaba que ya no tengas uno.

Tanto padre como hija se miraron por un momento, Yulia sabía que no se libraría de asistir al evento, eran sus obligaciones y debía apoyar a su padre en esto… pero si debía ir con alguien que la acompañe…

-¿Tienes alguien en mente? - preguntó con cortesía el dueño de casa.

"Katina" ese fue el primer nombre que se le vino en mente… "¿pero qué demonios? Claro que no, sería un escándalo, aparte ella y yo no somos nada, por que debería ser mi acompañante o algo, que ridículo"

-¿Yulia? - la llamó nuevamente su padre - ¿te pregunté si sabes a quien podrías llevar? Por supuesto, me encantaría que no sea alguien tan… "original" como tu antiguo novio… estaba pensando en alguien más… normal para presentar a mis nuevos socios.

Yulia desvió la vista a su vaso con agua "Esa jamás sería Katina" cerró lo ojos con algo de fastidio "todo este asunto con ella… de jugar a… no sé… las enamoradas… es realmente estúpido"

-Ya pensaré en alguien, padre - contestó finalmente.

-Excelente - dijo satisfecho el mayor. La cena continuó sin ningún otro inconveniente.

…..........................................................................

-Hoooola - La saludo divertida Lena. Yulia solo le dio una leve vista mientras sacaba sus cosas del casillero - ¿y bien? Hay dos funciones el jueves por la noche, la primera es a las 8:40 y la segunda comienza a las 10:30. ¿A cuál prefieres ir?

-A ninguna - contestó distante la morena.

-Pero…

-No iremos al cine - La cortó rápidamente.

-Pero tu dijiste… - comenzó a decir Lena confundida.

-Dije que lo pensaría… - contestó la morena mientras cerraba su casillero - ya lo pensé, y no quiero ir al cine contigo.

Antes de encaminarse a su salón, Yulia pudo notar la confusión de Lena y luego una leve tristeza al comprender el rechazo, esto solo hizo que apurara la marcha.

…..........................................................................

"Como odio esas fiestas" pensaba Yulia. Ya era jueves y había terminado su jornada, solo quedaba ir a su casa, cambiarse y esperar a que la noche no sea del todo una pesadilla.

-¿Podemos hablar? - La voz de Lena a sus espaldas la hizo girarse, suspiró pesadamente y ni siquiera contestó - Es que… bueno, quería saber porque…

-¿Te busco a las 9? - Fue interrumpida por un chico que conocía bien, alto, de pelo negro, muy guapo… y un completo mentiroso.

-Si, a las 9 estará bien, recuerda que es de gala - le contestó Yulia viendo al muchacho, este le guiñó un ojo y se marchó.

-¿Por qué Fyodor te buscará a las 9? - Lena sonaba entre molesta y confundida.

-Por qué yo lo invité a una cena, y él me pasará a buscar - dijo con simpleza Yulia.

-¡¿Qué?! - gritó indignada.

-Lo que escuchaste - contestó en el mismo tono de molestia la morena.

Lena abría varias veces la boca y hacía ademanes rápidos con los brazos, pero su fastidio no la dejaba expresarse. Finalmente tomó del brazo a Yulia y la llevó al armario del conserje. Cerró la puerta y la encaró.

-¿Por qué invitaste a cenar a Fyodor? - pregunto con enojo mientras ponía ambas manos en la cintura.

-Primero, no es como que te tenga que pedir permiso o algo, así que cambia el tono de voz - la señaló Yulia - y segundo, no es que me quedaran muchas opciones, mi padre tiene una cena importante y me pidió asistir con un acompañante.

Lena parece procesar la información.

-Ok… pero… ¿Fyodor? - siguió cuestionando.

-Si, Fyodor - Dijo Yulia imitando un acento burlón - el chico es guapo y sabe mentir… será ideal para la noche.

-Pero… ¿Por qué lo invitaste a él? - Lena pasó del enojo y la confusión… a solo la confusión con un toque de tristeza.

-Oh, ¿y a quién querías que invitara? - preguntó Yulia burlona - ¿a Vlad? Acabo de cortar con él y a mi padre nunca le agradó… ¿A Dmitry? Seguro que le da un infarto al ver a tantas personas serias… ¿a Alexei? Por favor, preferiría ir amarrada a un pato…

Lena comenzaba a jugar con sus manos lentamente, miraba hacia el suelo.

-¿A ti? - preguntó finalmente la pelinegra, haciendo que Lena levantara la vista - Ja, eso sería ridículo, imagínate… No… de ninguna manera.

-Bueno… si… está bien, entiendo…- Dijo Lena algo apenada.

-Bien, si eso era todo, debo irme - Finalizó e intentó abrir la puerta, pero Lena no se lo permitió.

-Antes que te vayas… ¿Puedes… darme un beso? - Preguntó la cantante mientras penetraba con sus ojos la mirada de Yulia.

-No - contestó después de unos momentos.

-¿Por qué no? - Lena se acercaba coquetamente a la cara de Yulia, esta parecía dudar.

-Porque… como ya te lo dije… como un millón de veces… "esto"- se señalaba a ella misma y a Lena - es solo deseo… y ahora… no te me antojas, Katina.

-Eso no es cierto - insistía la pelirroja, consiguiendo que Yulia levantara una ceja desafiante.

-Claaaro, cierto… la realidad es que estoy perdidamente enamorada de ti, y quiero casarme, tener una casa grande, comprar 2 perros quizás… y vivir feliz por siempre… claaaro KATINA - Yulia respondía con un tono sarcástico e irritante.

-¿Por qué siempre haces eso? - preguntó Lena molesta.

-¿Hacer qué?

-Eso, negar todo lo que sientes.

-Yo no siento nada por ti - Yulia fue rotunda - Mientras antes lo entiendas, mejor.

-Te demostraré lo contrario - Contestó confiada la pelirroja.

-¿Ah si? ¿Qué vas a hacer, besarme hasta que admita que siento algo por ti? - preguntó con sorna.

-Pues sí, yo te lo puedo demostrar - contestó Lena.

-Ok, adelante - la desafió Yulia, cruzándose de brazos.

Lena se acercó a los labios de Yulia cerrando los ojos. Apenas sintió ese suave tacto sobre los suyos un cosquilleo le rodeó la nuca… pero pudo notar que había algo raro… luego de unos momentos… se sentía como estar besando a una estatua. Yulia no se movía, no hacía nada.

Lena abrió los ojos aun en los labios de la morena, y se alejó un poco al notar que la chica ni siquiera había cerrado los suyos. Se alejó aún más y pudo apreciar cómo le levantaba una ceja.

-Pues yo no he sentido nada - contestó seria.

-¿Por qué eres así? - cuestionó nuevamente Lena, con tristeza - tan… fría.

Yulia la miró con dureza.

-Ya te lo dije, esto es solo desquite, deseo, no sé cómo lo quieras llamar, pero no es nada más que eso - comenzó la pelinegra molesta - ohhh pero lo había olvidado, para la santa y pura Katina, todo tiene ser con sentimiento, amor y lluvias de corazones… generas tanta pena.

- ¿Y quién si te hace sentir así, Yulia? ¿Fyodor? - le preguntó molesta también.

-¡OHHHHH! Que ya te lo dije, es por compromiso, ya en serio ¿a quién querías que llevara? querías que te llevara a ti, ¿no es así? Ya que no pudiste llevarme al cine, por lo menos que te lleve a una cena de gala, súper importante con toda mi familia - Yulia se burlaba nuevamente imitando un acento burlón - Eso es tan ridículo.

-Deja de decir que es ridículo…- Lena comenzaba a achicarse.

-No, no voy a dejar de decir que es ridículo, porque lo es, y tú no me das ordenes, no eres nada… así que si, es ridículo - sentenció Yulia aún molesta.

Lena bajaba la mirada, estaba molesta y quería seguir discutiendo, pero no sabía con que, miró a Yulia con enojo.

-No, sabes que…- siguió la morena - esto se acabó… sea lo que sea, pensé que era divertido o algo, eso de andar por ahí jugando a no sé qué, pero es obvio que no eres lo suficientemente lista como para comprender de qué va esto. Siempre tienes que meter las cursilerías y los sentimientos en todo… si vas a hacer eso, prefiero que todo se termine aquí, esta… "relación" o lo que fuera, no va a ningún lado, y para mí eso está bien, pero es obvio que para ti no.

-No, Yulia, espera…- comenzó a decir Lena.

-Olvídalo - Cortó la pelinegra, hizo a un lado a su compañera y salió por la puerta.

…...........................................................................

"De verdad que no comprendo" Ya era viernes y Lena se desplomaba en su asiento sintiéndose como si hubieran sido meses los que pasaron por ella.

Podía ver a Yulia desde su lugar.

No había dormido nada anoche y las palabras de su compañera todavía rondaban en sus mentes… estaba molesta, si, pero lo que más la confundía era un sentimiento de culpa, era como si ella hubiera sido la del error.

"…y en realidad fue Yulia la que mandó todo al demonio. Yo no tuve la culpa… bueno, está bien, ella fue clara conmigo desde el primer momento, pero aun así miente, yo se que miente, se que siente algo, puedo sentirlo… quizás yo… la presioné un poco… y si, ella me había aclarado que no quería nada serio con nadie, por su reciente rompimiento con Vlad… y bueno, de alguna manera eso es como pedir tiempo y espacio… ¿Verdad?" Mientras pensaba, Lena volvía a poner su mirada en Yulia.

Le había mandado algunos mensajes anoche, pero ninguno fue contestado. También hoy, al saludarla, pasó de ella y se mantuvo distante.

"…de alguna forma… siento que fui yo la que rompió el… "equilibrio" de la "relación" que llevamos… esto es raro… la extraño, no quiero que se acabe lo que tenemos. Sea lo que sea, era algo… y ahora me quedé sin nada… no puedo quedarme sin nada de Yulia… no quiero…"

El timbre la sacó de sus pensamientos.

"Quizás si me siento a la par de ella mientras comemos, pueda hablarle" pensaba positivamente Lena.

Tiempo después…

"O quizás si estamos tooooodos juntos, hablaremos con todos" pensó al ver a todos sus amigos en la mesa, tomando asiento a la par de Nastya.

Luego de platicar un momento entre todos, Lena aún no conseguía que Yulia le hablara, y no se veía con ánimos de ser ignorada frente a todos sus amigos, así que simplemente se resignó a comer.

-Oye Yulia, ¿y qué tal tu cita con Fyodor? - pregunto Nastya, consiguiendo que todos miraran curiosa a la aludida.

-Que no fue una cita - aclaró esta con molestia.

-Bueno, si ya, la cena esa… ¿qué tal estuvo? - volvió a insistir la castaña.

-Horrible, como siempre, llena de esos malditos ricos y sus presuntuosos hijos, no veía la hora de que acabara - mencionó Yulia, volviendo su atención al plato.

-¿Y con Fyodor? - a Lena se le escapó la pregunta, arrepintiéndose al instante de haberla hecho.

-Él se comportó, como lo acordado, fingió tener clase y estilo y todos contentos… igual, no veía las horas de librarme de él - contestó sin perder interés en su plato.

A Lena se le formo una sonrisa, agradecía el hecho de que Yulia no la pasara bien… "Bueno no es eso, es más bien que me da gusto que no se la pasara taaaaan bien al lado de Fyodor… o de alguna otra persona" se intentó aclarar para ella misma.

Tiempo después de terminar el almuerzo, Lena se las ingenió para empujar a Yulia a una de las aulas vacías de la escuela.

-Y bien ¿qué quieres ahora? - Preguntó la morena cruzándose de brazos.

-Quería decirte… que bueno, estuve pensando en lo que dijiste ayer… y en parte, creo que tienes razón - Lena se esforzaba en ser directa - Es decir, eso, de que entiendo que no quieras… ya sabes, algo serio y con sentimientos y demás… Bueno, en realidad no lo entiendo del todo… pero, si acepto que tu no lo quieras… ¿creo? Y lamento… haber roto… el "equilibrio" con el que llevábamos las cosas.

Yulia miraba a Lena con paciencia, frunció un poco los labios de lado y luego asintió con la cabeza. Lena sonrió ante esto.

-Entonces… ¿estamos bien? - preguntó con ilusión la pelirroja acercándose a Yulia. Esta solo hizo un ademán con la mano en señal de "me da lo mismo".

Lena acercó un poco su cara a la de Yulia, y le dio un beso en la mejilla, se alejó un poco mirándola tiernamente, depositó otro beso cerca de la comisura de sus labios. Volvió a alejarse y se comenzó a acercar a los labios de Yulia.

-¿Por qué haces eso? - pregunto la morena cortando de repente el acercamiento de Lena, esta la miró confusa.

-¿Porque hago qué? - preguntó frunciendo el ceño.

-¿Por qué me provocas? - Yulia la miraba seria - Tú no sabes manejar esto Katina, no sabes ni cómo acabar tus provocaciones, no sabes ni lo que quieres.

Estas afirmaciones sacaron un poco de lugar a Lena…

-¿A quién se lo dices, Yulia?... ¿me lo estás diciendo a mi… o te lo estás preguntando a ti misma? - el enojo apareció de repente en la cabeza de la pelirroja.

-Yo si sé lo que quiero Katina, y lo que no quiero. Y créeme que no te quiero a ti con tus estúpidos sentimentalismos - Fue concisa y clara - Estamos bien, pero no volveremos a lo que teníamos, sea lo que sea… simplemente ya déjalo.

Yulia se movió rápido dejando nuevamente sola a Lena. Tiempo después esta también salió del aula, luciendo un rostro cansado y triste.

-No te ves muy bien - le dijo una voz a sus espaldas. Vlad se le acercaba.

-Bueno, no… ha sido una semana complicada - intentaba justificar la pelirroja.

-¿Yulia? - preguntó el rubio con una sonrisa de lado.

-¿Qué? No, no, no tiene que ver con ella…

-La vi salir de la misma aula que tu, hace un momento - la cortó su amigo.

Lena suspiró pesadamente, no se le ocurría ninguna excusa en ese momento.

-Es complicado… pero… no puede decirte nada, ok… lo lamento - dijo con resignación.

-Está bien - le contestó su amigo, encaminándose a su clase. De repente se dio vuela - ¿sabes algo, Lena?... Yulia es muy celosa - el rubio le sonrió a su amiga, mientras le guiñaba un ojo, luego se marchó.

Lena se quedó en el pasillo, pensando en las últimas palabras de Vlad… cuando una brillante idea se pasó por su cabeza.

….........................................................................

La campana anunció el final de la jornada.

-¡Heyyy chicos! - Los llamó alegremente Lena en el estacionamiento. Todos giraron a verla - ya tenemos planes para este fin de semana.

-¿Ah si? ¿Cuáles? Porque con Iván quedamos en ver una película… - comenzó Alexei.

-Si, si,si,si… deja a la señorita hablar de verdaderos planes - lo interrumpió el flacucho.

-Bueno, este sábado por la noche, habrá una gran fiesta por el cumpleaños de uno de los chicos de último año - dijo entusiasmada la pelirroja.

-Oh sí, es verdad, oí a los más grandes comentar emocionados de esa fiesta - comento Nastya con una enorme sonrisa -… espera… es de Grigori… tu Grigori - finalizó Nastya señalando a Lena con una sonrisa.

-Exactamente - contestó la pelirroja, pudo notar como Yulia, ponía un poco más de atención - y este estaba muy interesado en que yo asista… ¿y adivinen a quienes también invitaron?

-Oh por Dios, que sea a nosotros, que sea a nosotros - Nastya exclamaba un poco exaltada mientras se ventilaba con la mano.

-Si, Nastya, a todos nosotros - le contestó con una sonrisa.

-Eso es genial, escuché que llevara una banda y que la casa es enorme - se emociono Dmitry.

Vlad le sonrió complicemente a Lena.

-¿Y bien? - preguntó luego mirando hacia Yulia.

-Claro que todos iremos, suena interesante - Vlad había contestado por esta, tomándola de las hombros.

-Si como sea - contestó finalmente, a la vez que le dedicaba una mirada indescifrable a Lena, esta solo sonreía.

-Eso es genial - se alegró Lena. Y comenzó a caminar con Nastya, hablando de lo que se pondrían.

…..................................................................

-Bien, se dijo a ella misma dándose los últimos toques para la noche.

Hacía calor, así que eso ayudaba en su cometido de verse sexy esa noche. Solo bastó con una camisa musculosa en color salmón y un short en jeans oscuro para quedar satisfecha con su look, eligió unas zapatitos a juego y acomodó su pelo suelto, asentando sus naturales bucles, un poco de maquillaje y ya estaba lista.

"Solo resta esperar a Dima" pensaba para sí misma…

Todo había salido muy fácil. Mientras pensaba en una forma de conseguir la atención de Yulia, Grigori se había cruzado con ella en los pasillos, se mostró muy interesado en que asistiera a su fiesta de cumpleaños. "Mi mayor regalo sería que una chica tan linda como tu, asista" esas fueron sus palabras, y, aunque Lena en un principio se negó, vio como ir allí, y llevar a sus amigos, principalmente a Yulia, podría ayudar con lo que tenía en mente. No le costó nada convencer a Grigori de asistir con algunos amigos más y… allí estaba, esperando la gran noche.

"Bueno… aunque no creo que a Grigori le ponga muy contento ver a Yulia…" alguien llamando a la puerta, cortó sus pensamientos.

-¿Lista amiga? - fue el saludo de Dmitry.

-Por supuesto.
….......................................................................

Dima y Lena llegaron cuando ya había mucha gente. La casa de Grigori era enorme, efectivamente, y gran parte de la fiesta se llevaba a cabo en el patio trasero, donde había una enorme piscina en medio y se podía admirar a un DJ del otro lado, en lo que parecía ser una barra. Había gente en todos lados y la música ponía al lugar muy en onda.

-Vaya, esto es increíble - menciono Dima - mira, allí están los chicos.

Ambos se acercaron a donde se encontraban los demás. Nastya vestía un vestido en tonos fucsias y negro, le quedaba muy bien y estaba charlando con un chico muy guapo. Alexei no había traído a Iván y llevaba unos jeans y una camiseta a cuadros en azul, charlaba con Vlad, quien también había venido muy relajado. Pudo distinguir a Yulia sentada a la par de ellos en unos sillones, jugaba con su celular, llevaba una calza negra larga y botas del mismo color, una remera mangas cortas, con el cuello ancho que dejaba ver sus hombros, de un color negro también.

-¿Qué pasó chicos? - Los saludó enérgicamente Dima.

Lena pudo apreciar como Yulia levantaba la vista para primero ver a su amigo y luego a ella. Su compañera abrió la boca para decir algo, pero nada salía, sentía como la ojeaba de pie a cabeza.

-Vaya Lena, te ves muy linda - La halagó Alexei.

-Ohhh, gracias - contestó simpáticamente.

-Vamos por unos tragos, estoy sediento - la invito Dmitry.

Ambos amigos se encaminaron a la barra y mientras se alejaban, Lena giró su cabeza para comprobar que Yulia también la había ojeado de espalda y, al ser descubierta por la mirada de la pelirroja, desvió su vista de nuevo a su celular, algo sonrojada.

La fiesta definitivamente daría de que hablar. La música era genial, había mucha gente, inclusive algunos se habían animado a tirarse en la pileta.

Durante la noche varios chicos se le habían acercado a Lena, para platicar, bailar, invitarle algunas bebidas. Y la pelirroja le había sonreído a todos. A cierta morena ninguno de estos detalles se le había pasado por alto.

-Me recuerdas taaaanto a un halcón vigilando su presa - era Vlad quien se acercaba con dos bebidas, y se la pasaba a Yulia.

-¡Quieres callarte! - le contestó con molestia, la morena veía perfectamente a Lena desde donde estaba, y por más que todo el asunto le molestaba no podía apartar la vista.

"Demonios, esos shorts le quedan tan bien"

-¿Por qué no… la sacas a bailar? - sugirió Vlad.

-Tú no entiendes nada ¿no es cierto? - pregunto con fastidio Yulia.

-Como quieras… yo… estaré por allá - el rubio señaló hacia un costado y se alejó de Yulia temiendo que pudiera hacerle algún tipo de daño.

"Esto es estúpido, debería irme a mi casa" comenzaba a pensar Yulia, aunque la música la aturdía un poco, miró de nuevo a Lena. Está ahora bailaba muy pegada a Grigori.

"Katina puede hacer lo que quiera, igual que yo, así que nada de esto me tiene que importar" Yulia podía apreciar como las manos de Grigori tomaban la espalda de la pelirroja y como poco a poco descendían mientras bailaban, ella solo reía.

La música seguía golpeando fuerte sus oídos y sus ojos solo se concentraban en la pelirroja bailando en frente sus narices. Yulia pudo notar como en un determinado momento Lena miró hacia donde se encontraba… no se equivocaba, la miraba a ella, y la pelirroja sonrió...

"Me está provocando" Fue el último pensamiento que invadió a Yulia antes que Lena desviara la mirada de nuevo a Grigori y este se le acercara para decirle algo al oído. Las manos del muchacho ahora descansaban a ambos lados de la cintura de la cantante.

-Te ves muy linda hoy - fue lo que Grigori le dijo al oído. Lena solo sonrió.

Grigori se acercó y depositó un beso en su mejilla mientras se pegaba más a su cuerpo. Buscó de nuevo a Yulia con la mirada, pero ya no estaba donde la había visto antes.

"Oh no, se ha ido, debo buscarla antes de…" Pero alguien la agarró del brazo y la jalaba lejos del rubio guapo. Lena se giró y pudo ver que Yulia era la que la estaba llevando.

"Bingo" Pensó feliz, mientras se despedía con la mano libre de un Grigori confundido, que se había quedado sin pareja en la pista de baile.

Yulia se metió dentro de la casa, subió unas escaleras y abrió una de las puertas, el baño.

Se encontraban allí dos chicas retocándose el maquillaje.

-¡Largo! - ordenó fuerte y claro la morena.

Ambas chicas se miraron entre ellas, tomaron lo que pudieron de sus pertenencias y se largaron de allí. Yulia cerró al puerta y ambas quedaron solas.

El baño era realmente amplio. Había un enorme espejo en la pared de costado a la puerta, el sanitario se encontraba del otro lado pero al fondo… y más al fondo podía ver una ducha muy grande con unas cortinas en blanco y un naranja claro, que hacía juego con la temática de las paredes, también en unos tonos naranjas claros y con una guarda en color crema.

"Un cálido y bonito baño… espero que no sea el escenario de mi muerte" si bien, había obtenido lo que quería, la cara enojada de Yulia, le demostraba que en realidad… no sabía muy bien lo que había pedido.

-¿Pero qué demonios se supone que haces? - Le preguntó con fastidio la morena.

-¿Qué hice de qué? - Lena preguntaba con falsa inocencia.

-No te hagas… ya sabes, eso de estar… por ahí… sonriéndole a todo el mundo… y esas cosas - Yulia sonaba molesta pero tenía un pequeño dejo de confusión, como si no supiera muy bien que reclamar.

-¿… y esas cosas? - repitió confundida la pelirroja, acercándose un poco hacia donde estaba Yulia - no entiendo… ¿Por qué me trajiste al baño, Volkova?

-Porque…- se apuró a contestar, pero se trabó al no saber qué decir. Lena la miraba divertida - estás disfrutando esto, ¿ no es así?

-Un poquito - confeso sonriendo la pelirroja.

-Da igual, ¿sabes qué? Estás loca, yo me largo - Se giró para abrir la puerta pero Lena la hizo girarse agarrándola del brazo.

-Ohhh vamos - la animó esta.

-¿Ohhh vamos qué? - preguntó Yulia de mala gana.

Lena se alejó un poco de su compañera y la admiró de pie a cabeza.

-Te ves muy linda - le dijo con media sonrisa.

-Si ¿y? - la morena nunca se lo pondría fácil.

-Mmmm, ¿no crees… que yo también lo estoy? - preguntó Lena haciendo pucheritos.

-Ahhh de eso se trataba, devolver el halago, ya - contestó Yulia, más no hizo más que levantar una ceja.

-¿No vas a decirme que estoy linda? - insistió Lena acercándose un poco a Yulia, esta trago saliva.

-No estás tan…

-No, no. Solo contesta sí o no - la cortó.

-Si - Contestaba Yulia mientras apartaba la vista al espejo que tenía al costado y podía notar como sus mejillas tomaban algo de color.

-¿Si qué? - Lena se había acercado notablemente.

-Te ves linda - contestó sin rodeos, haciendo que la pelirroja sonriera mostrando todos sus dientes.

-Ahora, si ya estás conforme, será mejor que me vaya porque…

Lena le dio un fugaz beso en los labios, evitando que siga hablando.

-Sé que lo deseas - le dijo muy cerca de su cara. Yulia parecía dudar - y eso está bien… Yulia - Lena arrastraba su nombre.

-Katina, tu nunca podrás… - y nuevamente callada por otro beso fugaz.

Lena podía ver, como al alejarse del rostro de Yulia, está cada vez dudaba más. Se acercó nuevamente para depositar otro beso. Yulia comenzaba a ceder. Se acercó nuevamente mientras cerraba uno de sus ojos y con el otro espiaba el comportamiento de su compañera… la morena ya había cerrado los suyos intentando sentirla más. Intentó alejarse de los labios de Yulia pero la cabeza de esta acompañó a su movimiento evitando que se separaran rápidamente.

Ambas se miraron, Yulia parecía confundida y fruncía el ceño. Lena se acercó nuevamente a sus labios, pero no los besó, podía inhalar el aliento de la pelinegra, tibio, lleno de deseo.

-Solo hazlo - le susurró Lena y Yulia no necesitó más.

Cortó la poca distancia de sus labios y comenzaron a besarse.

Lena agarró con ambas manos la cara de Yulia ejerciendo más presión sobre sus labios, a su vez, su compañera la rodeó por la cintura pegándola a su cuerpo.

Cuando la sola presión de sus labios ya no bastó, la morena comenzó a deslizar su lengua por los labios de Lena, esta no tardó mucho en abrirlos un poco para darle paso.

"Se siente tan bien… yo… no puedo… solo quiero… que siga" Los pensamientos de Lena eran rápidos y confusos, mientras sentía como la lengua de Yulia batallaban con la suya, en una especie de lucha por averiguar quién necesitaba más a quien.

Lena comenzó a empujar con su cuerpo a Yulia, hasta que la espalda de esta chocó con la puerta, fue entonces que Yulia tomó de los brazos a Lena, cortó el beso y la giró con algo de brusquedad para que sea ella la que quedara acorralada contra la puerta y el cuerpo de ella.

La pelinegra miró intensamente los ojos de Lena, para luego bajar su vista a sus labios, que se encontraban algo hinchados y colorados por la presión de hace unos momentos… volvió a arremeter contra ellos.

Lena pasó uno de sus brazos por el cuello de Yulia y con el otro le despeinaba un poco el cabello. Pudo sentir como en la lucha que se daba en sus bocas, Yulia le había mordido ligeramente el labio inferior y la pelirroja no pudo evitar que un suspiro de excitación se le escapara.

Yulia llevó una de sus manos hasta la cintura de la pelirroja y comenzó a colarse por debajo de la camisa de esta. El contacto de la mano de Yulia con su piel, le enviaba ligeros escalofríos, y sentía como su piel se erizaba.

Lena flexionó un poco su rodilla, haciendo que esta se posicionara justo en medio de las dos piernas de Yulia. Elevó un poco más su muslo y sintió como su compañera largaba un ronco suspiro, generado por la presión que comenzaba a ejercerse entre medio de sus piernas.

Dejó de besar a Lena solo para verla, esta tenía los ojos semiabiertos y respiraba con dificultad, pero aún tenía la mirada perdida en los ojos de Yulia.

"¿Cómo es posible que desee tanto esto? Siento que mi cabeza va a explotar. Siento que su tacto me quema, la deseo tanto… porque a fin de cuenta es solo eso… deseo… y ella dijo que estaba bien… es solo… deseo" Yulia pensaba mientras notaba como Lena aún se pegaba a su cuello. La pelirroja se acercó y lamió el labio superior de la morena, sus ojos se entrecerraban esperando a que Yulia siguiera.

No se hizo esperar y volvió a unir sus labios con los de Lena. Otra nueva batalla sin cuartel.

La pelinegra podía sentir nuevamente la presión del muslo de Lena en su centro y como hacía unos leves movimientos de cadera para sentirla aún más. Esto hacía que la morena perdiera totalmente su concentración y diera bocanadas de aire mientras intentaba seguir besando a Lena, quien parecía estar en una situación similar.

La mano de Yulia se posicionó en el abdomen de Lena, que por la presión que ejercía ambos cuerpos, hacía que la palma de la misma se hundiera en su estómago. Comenzó a bajar hasta que se encontró con el mini short que la pelirroja llevaba. Sin mucho problema logró desabrochar el botón del mismo.

-No… Yulia… espera… - Decía entre jadeos Lena. La ojiazul había comenzado a besar su cuello haciendo que más suspiros se le escaparan - Yulia… no…

La morena respiraba fuertemente mientras mordía un poco el cuello de Lena, su propia excitación la estaba cegando. Su mano se colaba cada vez más abajo.

-Yulia… no… - La voz suplicante de Lena le hizo detenerse.

Aún jadeando bastante y la vista algo nublada, se separó del cuello de Lena y la contempló un poco. La pelirroja tenía ambos ojos cerrados con fuerza y su respiración se entrecortaba.

-No puedo… aquí es… no estoy…- Lena intentaba aclararse tragando sonoramente, abrió los ojos y le sostuvo la mirada a Yulia - Tu… eres importante y todo Yulia… pero… aquí… ahora… yo no… - desvió un poco la mirada.

-¿Vas a salirme con… todo eso de nuevo, Katina?- Preguntó la morena, aún con la respiración alterada - ¿de nuevo… con los sentimientos… y el roman…romanticismo?... Yo lo sabía…

-No, Yulia… - La pelirroja había vuelto su mirada - No, es eso… es que… no se…

-Si quieres que pare dímelo ahora y se acabó… - la cortó Yulia, apoyando su frente en la de Lena - dime que no quieres esto.

Lena no contestó. No quería volver a caer en lo de los sentimientos… ponerse romántica… y que Yulia saliera velozmente dejándola sola de nuevo… todavía su respiración era agitada, solo atinó a desviar la mirada a los labios de la ojiazul… inclinó su cabeza y volvió a besarla.

Era la señal que la morena esperaba.

Se volvieron a besar con necesidad y habiendo recuperado la excitación de hace unos momentos, el movimiento en sus caderas comenzó a generarse de nuevo.

Lena podía sentir la mano de Yulia haciendo presión abajo, esto le enviaba pequeñas descargas que no sabía cómo dominar, su mente se nublaba. Solo cuando sintió que Yulia entraba en su ser, dejó escapar un pequeño gritillo y se aferró a su cuello.

Le dolía, pero al mismo tiempo la presión generada por todo el cuerpo de la morena sobre su zona, también la hacía sentir oleadas de placer.

El movimiento de ambas seguía siendo leve, pero generaba la fricción necesaria para que la excitación aún se elevara.

Finalmente Yulia sintió como el cuerpo de Lena temblaba y se contraía un poco, para después relajarse. Paulatinamente dejó de moverse.

Separó un poco su cuerpo del de Lena, mientras retiraba su mano. Podía sentir como todavía se aferraban fuertemente a su cuello. Con una de sus manos acarició uno de los brazos de Lena, haciendo que esta se separara un poco.

La pelirroja tenía los ojos entrecerrados y apenas se podían ver sus pupilas. Parecía notablemente confundida y se encontraba muy colorada.

Yulia inclinó su cabeza y le lamió el labio superior, se alejó solo para volverse a adentrar en la boca de Lena. Ahora sus lenguas jugaban, pero más lentamente.

Alguien golpeó la puerta, trayendo a ambas chicas de vuelta… o por lo menos a Yulia. Quien se separó de Lena, retirando los brazos que la envolvían con sus propias manos.

-Debemos irnos - le dijo a Lena, para luego separarse por completo y arreglarse un poco en el espejo.

Apenas Yulia se separó, Lena pudo sentir un enorme vacío dentro de ella.

Se sentía confundida y algo mareada, en lo único que pudo pensar es que quería que Yulia la abrazara de nuevo.

-Deberías arreglarte un poco - le menciono la morena, observando que Lena no se movía.

Finalmente esta se acercó un poco al espejo.

-Voy a salir, termina de arreglarte - Anunció Yulia, quien abrió la puerta, le dio un último vistazo a Lena, quien aun estaba muy colorada, y se fue.

Bajó rápidamente las escaleras y salió al patio.

-Oye ¿a dónde habías estado? - Le preguntó Vlad mientras se acercaba - te estuve buscando y no te vi por ninguna parte, pensé que te habías ido por tu cuenta y estaba a punto de…

-¡Vlad! - lo cortó Yulia, con algo de molestia y malestar - quiero irme a mi casa.

-¿Qué? ¿Por qué? todavía falta un poco para…

-Por favor… quiero irme ahora - la morena miró a Vlad con suplica en los ojos.

-Está bien… deja que busque a los chicos y…

-No, llévame ahora… por favor, me siento terrible… solo quiero irme a mi casa… por favor - Yulia seguía suplicando y parecía fatigada.

-Claro - contestó el rubio… y se marcharon.

Tiempo después Dima se encontraba charlando con Alexei y dos hermosas chicas cuando Lena se les acercó.

-Hola chicos, ¿cómo van? - les preguntó con una media sonrisa.

-Hey Lena, pensé que ya te habías ido, ¿Dónde estabas, muchacha? - preguntó el castaño con cariño.

-Ohhh… ya sabes… por… allí - dijo Lena sin saber muy bien que contestar - ¿no has visto… a Yulia?

-Se fue con Vlad hace unos momentos - le contestó Alexei - no tenía buena pinta, supongo que ya se marchó a su casa.

-¿Estás seguro? - se extrañó la pelirroja.

-Sí, ella había venido con Vlad, y sabía que él también la llevaría de vuelta, así que… - siguió comentando el chico.

Lena se entristeció al saber la noticia, quería pasar más tiempo con Yulia, quería hablarle y escucharle… quería estar cerca de ella ahora… más que nunca.

-Te sientes bien - la interrogó Dmitry algo preocupado.

-¿Qué? Si, si… solo estoy algo… ya sabes, cansada - Lena fingió una sonrisa.

-¿Quieres que te lleve a casa? - preguntó su amigo amablemente.

-¿Qué?... oh no, no… - Lena le dio un vistazo a las chicas con las que se encontraban sus amigos y comprendió que ellos todavía la estaban pasando bien - la fiesta todavía sigue, así que… sigamos nosotros también - sonrió.

….......................................................................

Durante todo lo que quedaba del fin de semana, Yulia trató de convencerse que lo ocurrido en la fiesta, solo era deseo y algo del momento. No quería pensar en sus sentimientos por Lena, si es que los había.

"Una relación así no tiene sentido, no iría a ningún lado… ¿qué me puede dar Katina a mi? Solo me traería un montón de problemas y conflictos… ni ella sabe lo que quiere… y ni siquiera sé porque estoy pensando en esto… no es como si la quisiera y me importara en realidad…" Yulia sencillamente se encontraba muy molesta consigo misma… "¿qué puedo ofrecerle yo a Katina?" este último pensamiento entristeció un poco a la morena "Ni siquiera puedo mantenerme firme en nada… esto es patético, yo detesto a Katina… siempre la he detestado, es mi amiga sí, pero es… esto está mal… ninguna de las dos saldríamos beneficiadas en esto… basta, ya no quiero pensar" se tocaba la sien, ya había socavado mucho en el asunto y su cabeza comenzaba a dolerle aún más.

"Ella dijo que estaba bien… solo espero que aún lo sostenga y no se vuelva una molestia más"

…........................................................................

Lena por su parte no podía, ni quería dejar de pensar en Yulia.

Si antes le ponía mucha atención a su amiga, ahora simplemente había perdido todo tipo de interés que no sea en ella… creía que había enloquecido, pero una locura que la hacía muy feliz.

Durante toda la semana no podía evitar saludar a Yulia animadamente. Sonreía casi todo el tiempo por ella. Parecía inclusive tener más energías que nunca, sentía tanta motivación a ser la mejor, quería ser tan talentosa como le fuera posible. Constantemente se veía invadida de un sentimiento tan grande que le era difícil de controlar.

Muchas veces, al ver a Yulia, simplemente iba hacia ella y la tomaba de la mano… lo que ocasionaba que esta la mordiera, golpeara, empujara o lanzara algún tipo de daño verbal, que hacía volver a Lena a la realidad, pero siempre con una sonrisa.

Seguía sin comprender mucho a su amienemiga, pero por alguna razón, esto ya no la molestaba tanto como antes. Sentía que las cosas que hacía estaban bien y que de alguna forma avanzaban hacia alguna parte.

-Se te ve muy animada frienda - la saludó Dmitry. Ambos debían trabajar en sus canciones para el festival que se avecinaba.

-Sí, lo estoy - le contestó Lena con una sonrisa.

-Es genial… ¿se puede saber el motivo - preguntó su amigo.

Lena le sonrió y se tapó la cara con ambas manos para evitar reírse.

-Creo… - comenzó a decir - creo que estoy enamorada.

Dima se rió un poco junto con Lena.

-Se que suena algo tonto y cursi… pero no puedo evitarlo… estoy tan… tontamente enamorada.

-¿Y es… de cierta… chica que disfruta… patearte? - preguntó Dima aún riendo.

-Si… bueno se que Yulia es algo… especial… pero algo me dice que… puedo llegar a ser correspondida… y con eso, me sobra para andar sonriendo desde que me levanto… se siente… tan raro - seguía riendo Lena mientras miraba algunas partituras.

-Oye, y ¿ella lo sabe? - preguntó al cabo de un rato su amigo.

-¿Qué? Oh, bueno no… No hablamos sobre eso… es un tema… algo… delicado creo - recordó Lena.

-¿Piensas… confesárselo? - siguió cuestionando.

-Pues… sé que me rechazará… por así decirlo… pero sí, quiero ser sincera conmigo misma y con ella también… solo que todavía no sé cómo - se lamentaba un poco, pero aun sonreía - esto es tan tonto, no entiendo cómo puedo estar tan contenta, aún sabiendo que me van a rechazar.

-Oye… eso aún no lo sabes… ¿tú eres cantante no? - pregunto nuevamente su amigo.

-Pues…si… - contestó Lena con algo de confusión, su amigo solo le levantó las cejas - Ohhh ¿ quieres… quieres que le haga una canción… y que se la cante? - preguntó aún extrañada.

-Pues… si, te he escuchado, yo y toda la escuela, sabes que eres buena… ¿quién se podría resistir a una canción de Elena Katina, dedicada solo para ti? - le dijo sonriente Dmitry.

-Eso… podría funcionar - se emocionó Lena - gracias Dima, empezaré a trabajar en ella.

-Sí, bueno… primero terminemos con lo del festival ¿no? - la interrumpió su amigo, que se preocupaba por el trabajo que se le venía encima.

-SI, si… claro.

…........................................................................

"No es que no me guste tooooda la atención que estoy recibiendo de Katina… es solo que no le veo el sentido" pensaba Yulia mientras sacaba sus libros del casillero. "Es verdad que es muy…mona y… cariñosa… y nuevamente me hace sentir especial… pero tanta… cursilería y apego me van a hacer vomitar en algún momento… y ya he comenzado a notar que vuelve a mencionar eso de los sentimientos y demás… ¿qué le pasa?

-Hola Yulia - "y hablando de Roma"

Lena se le acercaba con una sonrisa.

-¿Qué quieres Katina? - Preguntó esta, mientras cerraba su casillero y miraba a Lena.

-No mucho, deseaba hablar contigo, si puedes, claro - dijo, algo animada. Había aprendido la lección, no presionar a Yulia.

-Mmm claro, en el estacionamiento después de clases, ¿te parece? - preguntó sin mucho ánimo.

-Si, perfecto - le dijo la cantante, para darle un fugaz beso en la mejilla a su compañera y encaminarse a clase.

Yulia suspiró resignada… "Aunque… podría acostumbrarme a esto" pensaba mientras se tocaba la mejilla.

-Broo, tu fiesta fue genial - Yulia podía escuchar algunos chicos por el pasillo - y esa chica con la que estabas… Lena…- Ahora la conversación se le hizo interesante.

-Sí, ¿que con ella? - pregunta otra voz, esta si le era familiar, era Grigori.

-Amigo, es hermosa ¿de verdad que salías con ella? - nuevamente otro de los muchachos.

-Sí, bueno, ella me dejó… - nuevamente Grigori.

-Pero amigo, yo los vi en tu fiesta, esa chica todavía siente algo.

-¿Tú crees? yo aún la amo - Grigori sonaba convencido - de hecho, creo que le volveré a insistir… tu sabes… para que salgamos nuevamente… ella era… no lo sé… tan maravillosa.

Se podía escuchar a los chicos hablando entre ellos, pero Yulia no llegaba a entenderlos del todo. Sentía sus pisadas, acercándose por el pasillo, luego Grigori apareció doblando en la esquina del mismo y sus miradas se cruzaron.

El guapo rubio miró a Yulia primero con sorpresa, y luego su mirada se tornó algo fría, seguramente pensando que lo había escuchado minutos antes. El chico ahora parecía desafiante. Por alguna razón Yulia se sintió en desventaja, e hizo algo que no solía hacer nunca… agachó la cabeza y no dijo nada.

Pudo sentir como tiempo después, los chicos se alejaban.

"inclusive… si lo ven de esa forma… hasta alguien como él, solo con esa seguridad de poder decir que la ama, es capaz de ofrecerle más cosas a Katina de las que yo podría…" la morena sacudió un poco su cabeza y se metió a clases.

…........................................................................

Al terminar la jornada, Yulia ya se dirigía a la salida por los pasillos.

-Hey ya vamos a poder hablar - Lena se le acercó por la espalda. Intentó tomar su mano, pero Yulia la apartó con brusquedad, consiguiendo una mirada confusa de su acompañante.

-Hey Lena - la saludó de repente Grigori, que venía caminando de frente, ambas chicas se detuvieron.

-¡Grigori! ¿Cómo has estado? que buena fiesta - dijo animadamente Lena.

-Bueno, si, gracias - dijo este pasándose una mano por la cabeza - oye, mira, quería saber si… tú sabes… ¿podemos hablar un momento?

-Oh… es que bueno - miró a Yulia - tengo algo que hacer ahora…

-Deberías ir con él - dijo de repente la morena, muy seria.

-¿Qué? - preguntó incrédula Lena.

-Qué deberías ir con él… ya sabes… yo tengo cosas más importantes que hacer - insistió la morena, haciéndose a un lado y caminando hacia la salida, podía escuchar como Lena la llamaba, pero no aminoró el paso.

Ya se encontraba a la par de su auto cuando fue detenida.

-Yulia - la llamaba la pelirroja mientras le sostenía la mano, nuevamente se zafó del agarre.

-¿Qué quieres? Por Dios, eres tan densa - dijo con fastidio, pero al mismo tiempo sentía que era capaz de largarse a llorar en cualquier momento.

"¿Qué me pasa?" se cuestionaba con pesadez, mientras intentaba verse dura frente a Lena.

-No me dejes así, dijiste que si hablarías conmigo ahora y te vas… no te entiendo - le recriminaba Lena.

-Jamás vas a entenderme Katina, así que no te gastes… deja de buscarme tanto, te dije que te quedaras con Grigori… ahora… dime… ¿Qué es lo que quieres? Debo regresar a mi casa, tengo cosas importantes que hacer más que estar escuchando como te trabas todo el tiempo con tu estúpido acento - Mencionaba con molestia.

Lena suspiró con resignación y dada las condiciones, quería darse la vuelta e irse… pero recordó que, por sobre todo quería ser sincera…

-Yo quiero… que te quedes conmigo Yulia… ya no quiero que me dejes sola hablando o esperándote, o que desaparezcas de la nada… y que no te pueda encontrar, eso es horrible… ¿por qué te fuiste de la fiesta sin siquiera buscarme? - recordó de repente Lena - ¿Sabes qué? No importa ahora… solo… quédate siempre conmigo, toma la forma que quieras… vuélveme loca, pero por favor, no me dejes en este abismo donde no puedo hallarte… no… no sigas negándome…

Las dos se quedaron en silencio por un momento…

-Mira Katina… yo… no puedo seguir haciendo esto… esto… nosotras, no existe… estás intentando enseriarte con algo que es… bueno… es ridículo, no tiene sentido… - comenzó a explicarse Yulia.

-Si lo tiene, Volkova - la cortó entre molesta y segura, Lena - deja de llamar a mis sentimientos ridículos, tú sientes lo mismo y sé que…

-Ahí está de nuevo… los sentimientos… te dije bien claro que…- Yulia comenzaba a molestarse de nuevo.

-Sé muy bien lo que me dijiste, pero vamos… no puedes decir que lo que tenemos no es especial - contestó Lena, recibiendo una mirada incrédula de la pelinegra…- Lo de la fiesta de Grigori… Yulia, eso fue especial.

La morena largó una pequeña risilla que intentó tapar con su mano.

-¿Oh por Dios Katina… que tiene de especial hacerlo en el baño de una casa donde se está montando una fiesta? - cuestiono incrédula la morena, con un tono irritantemente burlón.

-Para mí lo fue…- Lena agachaba la cabeza un poco apenada… "quizás… quizás si estoy sola en esto" pensaba con pesadez.

-Ese es tu problema, Katina, todo tiene que ser especial para ti - cuestionó con sorna.

-Para mi tu eres especial - contestó con convicción la pelirroja, Yulia no podía creer que esto se le saliera tanto de las manos - yo… yo… te escribí una canción…

Yulia fruncía el ceño mientras veía como Lena sacaba un papel que tenía doblado en su bolsillo.

-Todavía no está terminada, pero Dima me ayudará con los coros y…

-¡No, basta! - cortó muy molesta - esto es… demasiado. Te dije que no quería nada… nada… ¿y ahora me escribes canciones? ¿Es que acaso existe algo más cursi que esto? Te dije que había cortado con Vlad y que necesitaba espacio… que sigue ¿me vas a pedir que sea tu novia? ¿Por unos simples desquites?

-Se lo que dijiste de Vlad… pero te comportas tan diferente a lo que dices - Lena intentaba defenderse un poco molesta por el cinismo de Yulia - estás siendo tan cínica, sé sincera Yulia, deja de negar lo que sientes… yo sé que…

-¡Tú no me conoces, Katina! no te atrevas a decir que sabes lo que siento, porque no lo sabes - ambas comenzaban a levantar la voz.

-¿¡Vas a decirme que todo lo que hicimos en esta última semana fue porque si y ya!? ... ¿y que me olvide de todo porque todo es idea mía? - cuestionaba Lena incrédula - ¡¿Qué las veces que me besaste no significó nada para ti?!

-¡No, claro que significó algo! Significaba que estaba caliente y obviamente muy perturbada y me desquité con la primera persona que tuve en frente… lamentablemente fue con la más tierna, cursi e infantil chica que pude, y eso que conozco a Nastya.

-¡Mientes! - gritaba Lena al borde de las lágrimas.

-No, no lo hago… ¿y sabes por qué estás llorando Katina? Así es, por todos tus estúpidos sentimientos… mira como te han dejado. Pobre Katina, puso esperanzas en la peor persona que jamás se hubiera imaginado. Yo te advertí que todo esto era solo deseo y nada más. Pero no, tu quisiste insistir. Espero que con esto ya te haya quedado claro que antes de invertir todo tu corazón - Yulia se tocaba el pecho con burla mientras hablaba - en alguien como yo, por lo menos primero, madura.

-No, Yulia… yo te vi, sé que no crees nada de lo que dices - Lena lloraba pero todavía seguía firme - Yo creo… yo estoy… tu…

-Por Dios, basta - Yulia seguía igual de molesta - si tan solo pudieras ver lo patética que te ves ahora. Ya te lo dije, como un millón de veces, solo fue deseo, nada más, piénsalo bien Katina… ¿Quién en su sano juicio le daría una oportunidad a una relación así? Yo no lo haría, y no lo haré, porque no existe un "tú y yo". Entiende de una vez que lo que "experimenté contigo" lo pude haber experimentado con el primer idiota que se me hubiera cruzado… pero no, fue mi error que ese idiota, seas tú… inclusive un juguete podría haber sido más…

¡PLAFF!

Una sonora bofetada se hizo sonar en el estacionamiento, haciendo que algunos de los chicos de allí se voltearan para descubrir de donde había venido.

Yulia tenía la cara sutilmente dada vuelta y abría mucho los ojos. Lena todavía sostenía su mano en alto.

Lentamente volvió la mirada hacia la pelirroja y pudo ver como esta se llevaba ambas manos a su pecho y las lágrimas le caían sin pudor. A continuación cerró fuertemente los ojos y se apresuró a marcharse.

Yulia se llevó una mano a su mejilla que le comenzaba a arder y miró hacia abajo, pudo ver el papel en el que Lena había comenzado a trabajar su canción.

Se agachó para levantarlo y sin siquiera leer su contenido, lo estrujó tirándolo en un cesto que había a la par de su auto. Se subió a este y arrancó el motor.

"Es lo mejor" pensó para sí misma mientras sentía que algo le oprimía el pecho.

….........................................................................

Los días pasaron y toda la escuela podía apreciar a una Lena mucho más seria y reservada… junto con una Yulia más apagada.

Se evitaban. Era como si no existiera para una, la otra.

"Como dije… es lo mejor… para todos" pensaba Yulia mientras sacaba sus libros.

-Oye Volkova, ¿podemos hablar? - era Dmitry y parecía serio.

-Ya lo estamos haciendo - contestó sin ánimo.

-Es sobre Lena.

-¿Qué con ella? - siguió Yulia sin mirar a Dima.

-¿No sabes porque está así? - insistió su amigo.

-Tú eres su amigo, si tú no sabes, yo menos aun - siguió contestando con simpleza.

Yulia levantó la mirada y pudo ver como justo Grigori hablaba con Lena, y luego ambos se iban a la salida.

-Oye mira, quizás Grigori con algunas horas felices, pueda hacer que Katina sea la misma de siempre - dijo en un tono burlón, pero hasta a ella misma le chocó su comentario.

-¿De qué hablas? - preguntó con molestia el castaño.

-Ohh, vamos… ¿qué les pasa a todos últimamente que andan de inocentes? - comentó molesta.

-Si te refieres a eso Yulia, no sabes cuánto te equivocas con Lena - la reprendió Dima, Yulia lo miró divertida.

-Pfff entonces quizás a la señorita Katina la conozca mejor que tú - se burlaba Yulia.

-No lo creo - contestó serio. Yulia se sorprendió del tono del músico.

-Explícate - exigió.

-Lena jamás lo ha hecho con nadie… ella… siempre habla de que quiere esperar a su verdadero amor - comentó el rubio, no sabiendo si hacía bien en decir estas cosas - cuando comenzó a salir con Grigori… me dijo que aun con él no estaba segura y que no dejaría que nada pasara.

Yulia podía sentir como un balde de agua helada se caía en su estómago.

-¿Con la persona que ella ama? - preguntó Yulia incrédula - pero si ella no…

Y entonces comenzó a recordar todo los indicios que Lena le había dado, invitarla al cine, provocarla, su nerviosismo en el baño, la necesidad de pegarse a Yulia como si de alguna forma la necesitara… las atenciones, lo cursi, las notas, escribirle la canción… todo… "tú eres especial".

"¿Acaso iba a decirme que me amaba?... no tiene sentido… ¿y por qué no me mencionó nada cuando estábamos en el baño?" comenzaba a maquinar con tristeza todo lo ocurrido.

-Oh por Dios - se lamentó Yulia.

-¿Tu… que le hiciste a Lena? - Preguntó nuevamente Dima.

Yulia solo negaba con la cabeza.

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Siento mucho haber tardado en subir el capítulo hoy pero, tuve una disyuntiva entre subirlo o no ... Entre terminarlo de editar o no ... Tenía demasiada bronca con Yulia! Quería dejarlo a la mitad pero a la vez continuar a ver si Lena se daba cuenta y dejaba de insistir como boluda!! En serio, Yulia me puso de los nervios 🥲

Te entiendo querida por más q uno trata de ser comprensivos con julia y pensar q es su forma de defenderse de aceptar q ama a lena la forma que la humilla y la maltrata es demasiado y lena hace muy mal en aceptar ser tratada así no es tanto las bromas pesada es las cosas q le dice son demasiado dolorosas y hasta le dio su virginidad así de esa forma con tal de q no la botara de nuevo qué tristeza, espero que le toque sufrir por todo el daño q le ha hecho y aprenda si lena se da su lugar a valorar ese amor tan entregado q ella desprecia tanto

Tranquila, también ha Sido exasperante para mí, está manera de no querer aceptar lo que siente por Lenita y tratarla de esa forma es terrible y mi Lenita tan enamorada, ahora solo espero que con ésto ella pueda darse su lugar, Yulia no la merece, al menos no tan fácilmente

Jar Of Hearts
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"¿Por qué?"

Lena caminaba rumbo a su casa.

Después de escuchar todo lo que Yulia tenía para decirle, simplemente no lo soportó... era demasiado… ni siquiera fue capaz de ver venir la bofetada hasta que sintió que su mano ardía y la tenía en alto.

"Solo quería que se detuviera" pensaba, mientras sentía los ojos irritados.

Recordó la expresión de Yulia, tan sorprendida, y como giró su cabeza de nuevo para verla. Su mirada producía en Lena ahora una nueva sensación… le dolía, le dolía tanto. Lo sentía en lo más profundo de su pecho, no lo soportaba. Quería quedarse allí y decirle lo equivocada que estaba, expresar su enojo… pero el sentimiento de dolor y tristeza era aún más fuerte. Sentía que era capaz de derrumbarse a llorar a gritos allí mismo… y con las últimas fuerzas que le quedaban… huyó.

"¿Y sabes por qué estás llorando, Katina? Así es, por tus estúpidos sentimientos" Las palabras de Yulia resonaban aún en su cabeza con fuerza "Si tan solo pudieras ver lo patética que te ves"; "experimenté contigo" , "fue mi error que ese idiota, fueras tú", "hasta un juguete…"

-Hasta un juguete… - repitió Lena con pesadez mientras sentía como las lágrimas amenazaban con salir de vuelta. Miró hacia el cielo con las esperanzas de retenerlas un momento.

"Es un hermoso día" pensó luego de conseguir contener su llanto… "Es increíble que sea un hermoso día" seguía, mientras admiraba como el cielo permanecía despejado, con un sol brillante. En su caminar, pasaba ahora por un barrio residencial, donde se podía apreciar lo verde y cuidado del césped en frente las casas… solo faltaban las mariposas y los pájaros cantando para hacerlo parecer de un cuento de hadas.

"Es como si el día se burlara de mi… diciendo algo así como - Oye, ¿estás triste por que hicieron añicos tu corazón? Admira, por favor, como a nadie le importa y la vida continua -" Lena seguía caminando ahora agachando la cabeza "a nadie le importa… a Yulia no le importa"

-Soy tan estúpida - se dijo para sí misma, y podía ver como pequeñas gotas caían sobre sus pies. Había comenzado a llorar de nuevo.

"¿Por qué?" se volvía a castigar con la pregunta "Lo hice todo… me esforcé, de verdad me esforcé ¿Por qué aún así no conseguí nada?... yo me dediqué a ella, a entenderla, a quererla como es… me puse en la delicada tarea de darle su espacio y al mismo tiempo ser atenta… le di todo… mi tiempo, mis pensamientos… mi… ella fue mi…" pero Lena detuvo sus pensamientos en seco cuando una punzada, muy fuerte, hizo que se llevara una mano al pecho… sentía tanta pesadez, solo quería llegar a su casa.

"Estaba tan segura que algo había cambiado… tan segura que esta vez sí se iban a dar las cosas… tan segura que para ambas había significado algo… que era especial… soy tan estúpida, nunca me di cuenta que esto… era una calle y no una avenida… todos mis sentimientos iban en una sola dirección… y nada en realidad venía hacia mi… no me di cuenta… Por Dios, estaba tan ciega… ella me lo advirtió… ¿por qué no quise verlo?… y ahora… ahora…"

Lena ya había llegado a la puerta de su casa, suspiró ampliamente y se limpió los ojos. Temía que alguien de la familia la viera y comenzara un interrogatorio del que no sería capaz de soportar.

Afortunadamente no había nadie en la sala y se apresuró a encerrarse en su habitación.

En un primer momento la idea de tomar un baño le pareció lo mejor. Se dispuso a sentarse un rato en su cama y tirar su bolso… pero apenas descansó sus piernas, sintió nuevamente su cuerpo muy pesado. Se abrazó a la almohada de su cama y sintió como un nudo se formaba en su garganta, comenzó a sollozar cada vez más sonoramente y se rindió bajo su sufrimiento.

Ya no podía pensar, solo sentir… y el sentimiento era horrible. Se recostó abrazada a la almohada aún y pasó un tiempo así, hasta que el cansancio se hizo presente y se entregó al sueño.

…...........................................................................

Los días comenzaron a pasar agotadoramente lentos, las primeras veces, cuando en los pasillos, Lena se topaba con Yulia, el dolor volvía a su pecho como si de una especie de alarma fuera advirtiendo que aún puede doler más, y amenazando con imperiosas ganas de llorar.

En todo ese tiempo, la pelirroja optó por hacer caso omiso a la presencia de la morena… y por todos sus medios no mirarla, no escucharla, no sentirla…

"Y aparentemente ella está en el mismo plan" pensaba Lena, notando como también Yulia pasaba de ella. "¿Y qué esperabas, Lena?... ¿Qué esperas aún? Se volvía a preguntar.

Los primeros días… inclusive desde la primera noche luego de lo sucedido en el estacionamiento…. Lena esperaba algo de Yulia… lo que fuera.

Ya había perdido la cuenta de las veces que chequeaba su celular esperando un mensaje de ella. Inclusive en las peores noches se había dormido viendo su foto de contacto, deseando que aunque sea un mensaje llegara… aunque sea uno de una rabieta, o alguno diciendo lo estúpida que era, cualquier mensaje, pero nada… también pensó en escribirle, pero se contenía… la poca dignidad que sentía que le quedaba no se lo permitía.

Luego también esperó que en persona, se dignara en hablar. Sabía que era mucho pedir una disculpa o algo por el estilo… pero por lo menos un saludo… algo de preocupación de su parte… por lo menos burlarse, como lo suele hacer… algo que indicara que todavía la tenía en cuenta, pero tampoco pasó nada de eso.

Y, a medida que los días pasaban, la espera de Lena se volvía cada vez más amarga, pero su esperanza, por más que tratara por todos los medios de convencerse que nada iba a cambiar, seguía allí.

"No lo entiendo… ¿porque aún la espero?… ¿Por qué simplemente no puedo… dar la vuelta a la página y seguir?" pensaba mientras veía como Dima se acercaba a Yulia.

"Dmitry" pensó… recordó como su amigo había notado lo decaída que andaba, y según él, todos sus amigos lo notaban.

Su amigo había comenzado con las preguntas recurrentes de "¿estás bien?" "¿Qué sucedió?" "vamos, sabes que puedes contar conmigo" "los chicos están preocupados, anda Lena ¿qué paso?"

Las primeras veces no había contestado nada… no sabía cómo, y luego todo volvía a su cabeza sintiéndose desvanecer nuevamente, más nunca admitió nada, pero tampoco lo negaba… eventualmente se fue haciendo más fuerte frente a la persistencia de Dima, al punto que el chico había entendido que lo mejor era no seguir presionando.

"Aunque creo… que descargarme un poco me vendría bien… pero no puedo hacer eso" miró de reojo a sus compañeros, recordando todo lo que implicaba… y volvió a resignarse.

Suspiró pesadamente y metió un par de cosas más en el casillero. Fue entonces que alguien le tocó el hombro. Un dejo de esperanza le recorrió todo el cuerpo y algo sorprendida se dio vuelta… ni siquiera pudo ocultar su desilusión cuando vio a Grigori detrás suyo.

-Bueno, está bien… lamento no ser a quien esperabas - dijo el chico al notar la mirada triste de Lena.

-No, no… no es eso - se disculpó esta, ahora forzaba una sonrisa - ¿Cómo estas Grigori?

-Pues… ahora mucho mejor - le sonrió coqueto el chico. Lena devolvió algo débil la sonrisa asintiendo un poco.

Había notado que el rubio se había vuelto algo persistente y atento con ella… algo que la pelirroja agradecía al mismo tiempo que preferiría que no lo hiciera. Por un lado se sentía bien… el saber que todavía valía para alguien que no sean sus habituales amigos… y por otro lado… era increíblemente molesto que todo lo que le estaba brindando Grigori… no se lo esté brindando Yulia.

-¿Podemos hablar? - preguntó el chico con una sonrisa tímida.

-¿Es que acaso no lo estamos haciendo ya? - contesto Lena con una sonrisa… para ser luego golpeada con un dejá vù.

-Bueno, si…- rió un poco el rubio - me refería si podemos hablar… en privado.

Lena dudó por unos segundos, temía en lo que podía desencadenar todo eso…

-Si… es decir, si, seguro - terminó concediendo.

Grigori sonrió y comenzó a caminar a la par de ella, rumbo a la puerta de salida.

Llegaron hasta los merenderos. Lena se sentó arriba de la mesa y descansó sus pies en los asientos. Grigori se paró frente a ella y comenzó a ponerse algo nervioso, pero mostraba una tierna sonrisa.

-Verás Lena, lo que yo quería decirte… es que… no sé como comenzar… - comenzó el chico, pasándose una mano por sus cabellos.

Lena podía admirar como el chico hablaba y hablaba, pero su mente estaba en otro lado, se perdía con facilidad en el monologo… "¿es acaso tan difícil concentrarse en otra cosa que no sea lo idiota que fui?" pensaba mientras miraba a Grigori.

-… entonces… descubrí que te he extrañado mucho… y me gustaría volver a intentarlo contigo… - El chico parecía haber terminado, pero al ver que Lena tenía la mirada algo perdida, agregó - Claro… ¿si tu quieres?...

El tono de pregunta hizo a la chica volverse y mirarlo con curiosidad…

-Ammm ¿perdón? - pregunto esta moviendo un poco la cabeza con una sonrisa.

-Que te he extrañado… y siento que entre nosotros todavía hay algo… quiero que regresemos - dijo convencido Grigori.

Lena lo miró perpleja. Negó un poco con la cabeza y tartamudeaba algo… no sabía que decir… Grigori estaba tan lejos de sus intereses que le parecía ridículo las conclusiones a las que había arribado.

-Oye Grigori... yo no… no entiendo… nunca quise que interpretaras… - Lena no sabía como ser sutil con los rechazos… casi nunca le tocaban.

-Solo dime algo Lena… ¿realmente no sientes nada por mi? - preguntó el rubio clavándole la mirada.

Lena no contestó de inmediato… dudaba, y se veía reflejada en los ojos del chico… él la miraba con tanto cariño y atención.

Grigori interpretó ese momento de duda como su momento para actuar. Acortó la distancia entre ambos y la besó sentidamente.

Lena permitió el beso, cerrando los ojos, más no lo profundizo.

Pudo sentir como el chico se alejaba y ambos abrieron los ojos examinándose un poco.

-No siento nada - fue lo que dijo Lena, en un leve tono pero segura - Lo lamento, yo no siento nada por ti - le acarició la mejilla con la palma, viendo como el rechazo golpeaba hondo al muchacho - Gracias…

Lena se levantó de la mesa, tomó sus cosas, le dedicó una cálida sonrisa y se marchó.

No quería mirar atrás mientras caminaba, pero estaba convencida que el rubio se había quedado todavía en el mismo lugar.

"Es… es lo mejor que pude hacer" pensaba para sus adentros, deseando que por lo menos su rechazo hubiera sido algo parecido.

Al abrir la puerta de entrada casi choca con alguien. Su mirada buscó al causante del casi accidente y se encontró con esos dos ojos de témpanos de hielo.

Yulia parecía sorprendida del encuentro, abrió la boca un par de veces, pero nada salió. Rápidamente bajó la mirada y pasó a la par de Lena como si nada hubiera pasado.

La pelirroja se dio vuelta y la siguió con la mirada… ahora había algo nuevo… se seguía sintiendo muy mal… pero ahora se agregaba un nuevo sentimiento… coraje…

"Como la detesto"

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Si Yulia ya se sentía mal con todo lo ocurrido con su amienimiga… saber que fue ella la primera en recibir algo tan importante de Lena… y hacerle creer que la amaba… fue un detonante para una semana de lo más terrible.

El sentimiento de culpa no se iba con nada… cada vez que su mente tenía un mínimo de tiempo libre, lo ocupaba con Lena…

Lena tratando de decirle que la amaba. Lena poniéndose nerviosa y dudando en el baño de Grigori. Lena mirándola con tanto amor en su casa mientras le frotaba la nariz. Lena y los saludos matutinos. Lena agarrándola de la mano. Lena insistiendo en sus sentimientos. Lena abofeteándola en el estacionamiento. Lena…llorando.

-Maldición - se quejaba tocándose su cabeza - esto es terrible.

Ya había pasado una semana desde su enfrentamiento contra Dima, en el que el castaño tenía sus severas dudas que Yulia era la causante de los problemas de su amiga…

"Y no se equivocaba… no se equivocaba para nada… ella… ella no se merecía eso… ¿Por qué fui tan idiota?" Era raro para Yulia admitir que la había jodido… la había jodido y mucho. Y ahora no sabía ni cómo lidiar con ella misma.

"Debo hablarle… debo… arreglar las cosas… no lo sé… hacer algo… siento que si no hago algo… sería capaz de comenzar a golpearme contra la pared por lo idiota que soy"

Pero por más que lo intentaba y lo ensayaba en su cabeza, jamás tuvo una oportunidad… o por lo menos una oportunidad que ella considerara lo demasiado buena, para hablar con Lena…

Era difícil, no sabía ni que podía decir… los días pasaban y la morena aún se sentía peor… ver a la pelirroja día tras día, en una seriedad no propia de ella, tampoco ayudaba.

Y así como las dudas de Yulia se acentuaban… los sentimientos de Lena habían pasado de una descontrolada agonía al rechazo.

"La detesto… detesto todo de ella… no digo odio, porque eso sería imposible… pero este es un sentimiento muy parecido… detesto todo sobre el asunto… la detesto hasta las entrañas…¿ así que así se siente?… te dan hasta náuseas… detesto todo esto… cuando me detesto a mi… todavía esperando un mensaje de ella todas las noches… todavía esperando a que en los pasillos me hable… todavía con esperanza… no… esto se acabó… quiero salir de esto… quiero ser la que era antes de esto… quiero borrarla de mi memoria… duele tanto… no quiero volverme a sentir así nunca más… ¿Por qué no fue amable conmigo? ¿Por qué me rechazó? ¿por que me hizo esto? No la entiendo… ni siquiera me entiendo a mi misma… pero esto se acabó… no quiero volver a verla… voy a seguir adelante… voy a superarla" Estos pensamientos son los que acompañaron a la pelirroja por un tiempo, y cada día que pasaba, en los que Yulia no parecía siquiera molestarse en notarla, se asentaban más y más.

Para cuando Yulia se decidió a avanzar… la decisión ya estaba tomada…

-¡Oye Katina! - Yulia la saludó acercándose a los casilleros, había encontrado al excusa perfecta para comenzar una charla… los chicos saldrían y ella le preguntaría si quería que la pasara a buscar - Los chicos van a salir y quie...

Fue entonces que Lena cerró el casillero, se dio la vuelta y se fue a su clase… ignorando totalmente a Yulia y dejándola con la última palabra en la boca.

La morena se sorprendió tanto que no pudo ni siquiera reprochar…

"¿Y de que te vas a quejar?" se preguntó a ella misma, captando finalmente al actitud de la pelirroja.

Suspiró pesadamente y se apoyó de espalada a los casilleros, dejándose caer con pesadez. Una vez sentada miró hacia el costado y recordó las audiciones para la obra en HollyStreet… la sonrisa de Lena y sus comentarios de ese día para quitarle los nervios, la golpeó de lleno en el rostro.

Pudo sentir como su pecho se oprimía un poco y un enorme malestar la albergaba.

….........................................................................

Pasaron algunos días, en los cuales Yulia siguió intentando por varias excusas, quedar con Lena, pero esta pasaba de ella en cada ocasión.

Incluso, una vez, la ojiazul la tomó del brazo, para que se girara a verla. Lo único que consiguió fue que una voz fría saliera de su compañera diciendo que por favor la soltara… ni siquiera se dio vuelta en mirarla. Yulia obedeció y no siguió insistiendo.

Sus amigos habían notado la situación, pero dadas las circunstancias, poco podían hacer… en primer lugar, desconocían los motivos. En segundo lugar, parecía ser algo sumamente delicado y temían empeorar las cosas. Y por último, ambas desviaban el tema cada vez que se intentaba tratarlo.

….........................................................................

Los días seguían pasando, y Yulia se había resignado a la derrota… a no perseguir a Lena.

"No es como si yo estuviera dispuesta a andar detrás de alguien tampoco… y tampoco es como si no pudiera vivir sin ella… estuve bien antes de que Katina apareciera en mi vida… seguiré bien sin ella en el futuro" Estos fueron los últimos pensamientos que Yulia dio del tema, antes de jurarse a ella misma que ya no pensaría más en ello.

Y así fue…

….........................................................................

-Yulia… - la llamó un día uno de sus profesores de las clases avanzadas - has desaprobado el último examen… y tus notas han bajado considerablemente… me temo que deberás repetir el curso.

Yulia escuchaba atenta… pero algo en ella estaba mal… estaba ¿tranquila?

-¿No hay algo que pueda hacer? - preguntó sin ganas.

-Pues ahora que lo mencionas si… si presentas un proyecto digno de un estudiante de último año, que me dé a entender que no fue al vicio tu presencia todo el año, quizás considere darte otra oportunidad… de lo contrario deberás repetir.

-Entiendo - dijo, y se marchó del salón.

…..........................................................................

-¿Y de qué vas a hacer el proyecto? - le preguntó Vlad, luego de enterarse de las noticias.

-No lo haré… prefiero repetir la clase - dijo sin mucho ánimo. Vladimir se quedó viéndola.

-¿Desaprobarás? - preguntó este, la morena asintió - tu nunca desapruebas… cuidas mucho tus notas… es lo que tu padre te exige para seguir aquí…

Yulia escuchaba a Vladimir, pero por alguna razón, no tenía ningún tipo de respuesta para eso… en realidad sentía que no tenía ningún tipo de respuesta para nada…

Su vida había comenzado a cambiar, y ella ni siquiera era del todo consiente, de repente las cosas que antes le importaban, carecían de sentido. Lo que antes la motivaba ya no estaba más… ni siquiera los reproches de su padre, que podría llegar a recibir, parecían la gran cosa.

El día a día estaba acabando con ella…y se sentía como que eso estaba bien… se sentía como que así debían ser las cosas…

-Quizás... no sea tan importante… aparte ya sabes… es solo… la escuela… - decía mientras desviaba la mirada hacia un costado.

Se encontraban en el cuarto de Vlad.

El chico notaba a su amiga rara desde hace tiempo y le había propuesto una pequeña reunión para ver como andaban las cosas.

-¡Yulia!... triunfar en el cine siempre ha sido tu sueño… claro que la escuela importa - El rubio intentaba tomar la atención de su compañera, más esta parecía cabizbaja y jugaba un poco con sus manos.

-No me parece tan… especial y único… ahora incluso me parece ridículo… es decir… no es importante - decía esta, sintiendo como una enorme tristeza la embargaba y no siendo capaz de saber de dónde provenía.

-¿Y que lo es, Yulia? - preguntó su amigo con cariño - ¿Qué es lo importante?

Yulia miró a Vlad, y podía sentir como un nudo se le formaba en la garganta… se sentía tan inútil.

-Yo… yo no lo sé - dijo finalmente sollozando un poco y dejando caer algunas lágrimas - yo… yo no sé lo que me pasa… No quería esto… yo no… yo no…

Vlad se apresuró a abrazarla fuertemente. Podía sentir como su amiga se descargaba en él… no recordaba la última vez que la había visto tan contrariada.

Pasaron un momento así, hasta que Yulia pareció calmarse un poco, se alejó de Vlad, este pudo notar los ojos irritados y cansados de su amiga, y dudó sobre si debía interrogarla.

-Yulia - la llamo, la aludida levantó un poco la vista - Habla con Lena.

Pasaron unos minutos en silencio, en los que la ojiazul parecía sopesar un poco.

-Ella no quiere hablarme - terminó admitiendo, un poco más calmada.

-Pues no le va a quedar otra cuando te vea plantada frente a su puerta - dijo con seguridad el rubio tirando un poco del brazo de Yulia y conduciéndola a su auto.

…........................................................................

Recién caía la noche cuando Vlad estacionó el auto cerca de la casa de Lena, pero lejos del alcance de la vista de cualquiera de sus residentes.

-Yo te espero aquí - dijo finalmente apagando el motor.

Yulia no se movía de su asiento, todavía creía que esto era una mala idea.

-Esto es una mala idea.

-¿Hey? ¿Por qué? - preguntó inocentemente Vlad - esta es su casa, tú la buscas… intentas que no te cierre la puerta en la cara… le dices… bueno lo que debas decir… esperas una respuesta… y… listo… ¿Qué parte del plan no has entendido?

Yulia lo miró negando con la cabeza, incrédula…

-Es tan fácil decirlo - se quejó esta.

-Bueno… siempre puedes… no hacer absolutamente nada y que las cosas sigan como están - sentenció el muchacho mirando de reojo a su acompañante.

Yulia todavía parecía dudarlo mucho, pero pasado unos minutos bajó del auto y se dirigió a pasos rápidos hasta la puerta de la casa.

Sintió como se comenzaba a arrepentir de todo y tocó velozmente la puerta… borrando así el punto de retorno.

-¿Quién es? - la inconfundible voz de Lena se oyó del otro lado.

Las dudas de Yulia la invadieron nuevamente, pensó en salir corriendo, pero recordó las palabras de Vlad y se armó de valor.

-S..Soy yo… Yulia - dijo algo contrariada.

Los segundos pasaban y nada. Yulia esperaba frente a la puerta que no se abría y no dejaba escuchar nada del otro lado.

"Ok… se dio cuenta que ni merezco ser atendida… totalmente comprensible" comenzó a pensar mientras daba un paso hacia atrás… cuando la puerta se abrió… apenas un poco, la cara de Lena se asomó por esta.

-¿Ti…tienes un minuto? - Preguntó algo temerosa.

Lena se tomó su tiempo, abrió la puerta y salió por esta, quedando afuera con Yulia. Suspiró pesadamente y se cruzó de brazos, mirando hacia abajo… su expresión no reflejaba nada.

-Yo… - comenzó a decir Yulia, pero las palabras no le salían.

"Vamos Yulia, di algo" se reprochaba "estuviste semanas intentado hablar… ahora te da la oportunidad, vamos"

-Yo… - repitió, pero nuevamente nada.

"Vamos… di que eres idiota, que lo sientes, que eres súper idiota y que en verdad lo sientes… vamos… di lo que sea… dile la verdad… ¿Cuál es la verdad?... ¿qué es lo que siento?... no lo sé… ohh esto es genial… increíble momento para pensar en esto" se reprochaba.

-Yo no quería… yo nunca quise que esto… tú no eres… - Yulia podía notar como algunas lágrimas caían del rostro de Lena y esto terminó por confundirla - No llores, Katina, Yo…

-No, Yulia, no te acerques - Lena había levantado la cabeza molesta al notar como pelinegra había dado unos pasos hacia adelante, lloraba pero su enojo era evidente.

-Oye, escucha… yo solo… quiero que todo esto quede en el olvido ¿sí? - se apresuró a decir la morena - quiero que todo vuelva a ser como antes.

-Eso es imposible - contestó cortante Lena - Jamás será lo mismo.

-No, no es cierto… solo olvidemos esto ¿sí?

-No, Yulia… ¿es que acaso no lo entiendes? - Las lágrimas de Lena se hacían notar nuevamente - Yo… yo soy tan estúpida…

-No… no es eso Katina, escúchame - intentaba seguir, pero sentía que cada vez se hundía mas.

-No, Yulia… tu escúchame a mi… No tienes idea lo mucho que he intentado… - la pelirroja se cortaba con algunos sollozos - que he intentado… olvidarme de todo… y no puedo… y cuando dijiste lo que dijiste… lo hiriente que fuiste… ni siquiera con un rastro de amabilidad… ni siquiera piedad, Yulia… dolió… dolió tanto.

La morena bajaba la mirada, se sentía fatal, esto era peor de lo que se esperaba.

-Y ahora vienes… y dices que lo olvide… eso es tan… tan… frío… No, Yulia… no lo voy a olvidar… no lo voy a olvidar nunca - el tono de Lena era de enojo, más las lágrimas en su rostro mostraban lo angustiada que estaba.

-So…solo déjame…

-No - la cortó nuevamente - no quiero que te me acerques nunca más… quiero que te mantengas tan lejos como puedas… no me busques, no me hables…

Yulia le sostuvo la mirada por unos momentos a la pelirroja, buscando un indicio de que no hablaba en serio… no lo encontró.

-¿Tienes idea… de cuanto te estuve esperando… de cuanto duele? No… ni siquiera te lo puedes imaginar… porque yo era la única metida en esto… Por favor, Yulia… no me hagas más daño… todo de ti me lastima… solo vete por favor - dijo esto tapándose la cara con ambas manos.

Yulia se quedó contemplandola un poco, dudando… elevó un brazo intentando alcanzarla con la mano… pero se detuvo.

"Ya he hecho suficiente" pensó con pesadez…

Bajó su brazo, y sintió como las lágrimas amenazaban con salir… se giró velozmente y salió con pasos acelerados.

Subió al auto de Vlad y no dijo nada.

-¿Tan malo fue? - preguntó su amigo después de unos minutos de silencio.

No obtuvo respuesta. Yulia se giró mirando la ventanilla… pudo sentir como el auto arrancaba… y cerró fuertemente los ojos.

….........................................................................

El fin de semana anunciaba uno de los festivales más importante del mes en la escuela.

Lena se había comprometido a ser la cantante de una de las partes de la velada. Y aunque ese sentimiento entusiasta ya no estaba en ella, había modificado la canción que cantaría con Dima.

-¿Estás segura que quieres cantarla? - preguntó su amigo, dudando de los ánimos de la pelirroja.

-Si… es lo que quiero hacer - dijo esta convencida.

Antes que sucediera lo del estacionamiento, Lena quería cantar la canción que había compuesto para Yulia… ahora no sería tan diferente… creía que con eso… sepultaría el problema y sería una forma de salir adelante… así que si, esto era lo que quería...

-Está bien… entonces… prepárate… voy a avisar que se vayan poniendo algo… nostálgicos y melosos - Dijo el castaño, luego de darle un rápido abrazo a su amiga y dirigirse al público.

Yulia había asistido, como a todos los demás eventos, para distraerse un poco… estar sola en su casa con sus pensamientos no era una sana opción… sabía que se encontraría con Lena, y que al verla quizás se sienta aún peor… pero por lo menos no estaría llorando sola en una enorme casa…

Vlad le acarició el hombro como adivinando sus pensamientos. Le sonrió débilmente, agradeciendo el gesto.

La música le anunció a Yulia y al público que el siguiente cantante había comenzado… la pelinegra, al estar tan inmersa en sus pensamientos, no tomó en cuenta las primeras palabras de la canción, pero eso cambió de repente…

-… Perdiste el amor que yo más amaba - Al escuchar esto, Yulia se dio vuelta, buscando con la mirada a la cantante… y allí estaba.

-Aprendí a vivir, medio viva… y ahora me quieres una vez más…- Lena entonaba las estrofas desde el escenario, era acompañada por Dima en el piano y unos violinistas.

-¿Y quién te crees que eres? Andando por ahí dejando cicatrices, recolectando tu jarrón de corazones y dejando el amor de lado… - Mientras al canción trascurría, se podía ver algunas parejas tomándose de la mano, trasmitía tanta nostalgia. Yulia no podía apartar la vista… su pecho latía dolorosamente.

-Escuché que preguntabas por mi… pero me he vuelto fuerte, como para volver a caer en tus brazos… aprendí a vivir medio viva… y ahora me quieres de vuelta - Lena seguía entonando pero con los ojos cerrados, se podía notar la pasión en sus palabras.

Al trascurrir el estribillo, Yulia pudo notar como la cantante miraba al público, como buscando algo… de repente sus miradas se cruzaron por un segundo y entonces Lena cerró fuertemente sus ojos.

-Me tomó mucho tiempo, solo para sentirme bien… recordar como tener de nuevo esa luz en mis ojos… desearía haber desaparecido la primera vez que nos besamos - Lena abrió de repente los ojos mirando a Yulia directamente a los suyos - Porque TU rompiste todas tus promesas… y ahora volviste… ¡no me conseguirás de nuevo! - Lena decía todas las estrofas con tanta seguridad que Yulia pensó que la cortarían.

-¿Quién te crees que eres? Andando por ahí dejando cicatrices. Recolectando tu jarrón de corazones, y dejando al amor de lado - Nuevamente la mirada intensa a Yulia - Vas a agarrar un resfriado, por el hielo que hay dentro de tu alma… así que no vuelvas por mi… no vuelvas para nada…

Yulia no necesitó escuchar más, rompió el contacto visual con Lena, agachando la cabeza para luego girarse y caminar hacia la salida.

Podía seguir escuchando la melodía

"¿Quién te crees que eres?" "dejando el amor de lado" "el hielo en tu alma" "no vuelvas por mi" "¿Quién te crees que eres?"

Yulia no pudo seguir avanzando, se llevó una mano a la boca mientras sentía las mejillas mojadas, comenzó a sollozar.

"¿Por qué duele tanto?" se preguntaba…. "yo me busqué esto… esto era lo que quería"

La canción había llegado a su fin. Todos aplaudían y felicitaban a la cantante y sus músicos. Lena les dedicó una sonrisa a todos y se fue directo al BackStage.

Y allí se quedó… sintiéndose totalmente quebrada… había visto a Yulia… y por su reacción, estaba convencida que había entendido el mensaje… ya todo estaba hecho…

"Y entonces… ¿Por qué me siento morir?"

-Hey - alguien a sus espaldas la llamó… era Dima… la miraba preocupada.

Lena lo miró unos momentos y le conmovió su preocupación, la forma en la que le brindaba una pequeña sonrisa de aliento… y las lágrimas se le aflojaron.

-Oh Dima - exclamó mientras abrazaba a su amigo y rompía en llanto. Este solo le devolvió el abrazo intentando contenerla… y Lena se dejó consolar.

…........................................................................

-Aquí estabas - Nastya se acercaba por los pasillos, ahora vacios de la escuela, encontrándose con Yulia sentada en ellos, apoyando su espalda en la pared.

-Aquí estoy - asintió la pelinegra, no pudiendo ocultar sus ojos rojos de su amiga.

-Te ves triste - dijo Nastya sentándose a la par. Yulia se rió un poco ante el comentario.

-Si… bueno… así son las cosas - contestó con pesadez.

Estuvieron unos minutos en silencio.

-¿Tu y Lena van a volver a ser amigas? - preguntó con curiosidad la castaña.

-No lo sé… no lo creo - Yulia sentía de nuevo el nudo en la garganta.

-Eso es muy triste - mencionó la joven, con notable amargura.

-Si… si lo es - Yulia sollozaba no aguantando la afirmación de su amiga.

-Yuli… - La llamó Nastya tocándole el hombro con cariño.

-Nastya - contestó esta viendo a la castaña a los ojos - La extraño tanto… - admitió finalmente, sintiendo como al decirlo, las cosas comenzaban a ponerse un poco más claras - Nastya… yo la quiero…

Su amiga la miraba con una media sonrisa y se acercó para abrazarla… no le temía… Yulia no la dañaría por eso, estaba segura.

-La extraño tanto, Nastya - la castaña podía sentir a su amiga sollozando con fuerza en su hombro… - la quiero de vuelta…

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🥲 Capítulo muy, muy intenso... Me tomé dos días en editarlo pero no por lo largo, es que tenía sentimientos encontrados! 🥲🥺

Si fue muy intenso, julia esta pagando un poquito de todo el daño tan grande q le hizo a lena fueron demasiadas cosas demasiados insultos y humillaciones, será difícil q logren volver al amor espero q julia de verdad se esfuerce. Saludos querida

Wow que intenso. Yulia está pagando las cosas que le hizo a Lenita, fue tanto y tantas cosas, desprecios y de más... Es momento de que Lenita se llene de amor propio y se de e cuenta de lo mucho que vale, Saludos m un querida escritora

Shattered
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Dmitry acompañó a Lena hasta su casa.

Después de su presentación, todavía faltaba para que la fiesta termine… pero viendo el estado en el que se encontraba su amiga, el castaño la convenció para llevarla de vuelta a su hogar.

Ya en casa, Dima pudo notar como su amiga se sentaba en el sofá y jugando con sus manos, sollozaba aún.

-Muy bien, fue suficiente - Exclamó seguro, mientras se sentaba en la mesa ratona, en frente de Lena y la agarraba de los brazos, para que esta lo mirara - ¿Qué sucede?

La cantante miró en los ojos de su amigo tantas cosas… decisión, preocupación, cariño… suspiró pesadamente y se resignó.

-Está bien… pero tienes que prometer…- comenzó a decir Lena, quien volvía a sucumbir entre sollozos - …debes prometer, que nada cambiará.

Dmitry la miraba algo confundido.

-Sobre Yulia - se explicó la pelirroja - debes prometer que… tu trato con ella no va a cambiar… y tampoco dejarás que esto que voy a contarte cambie las cosas… promételo.

Su amigo también suspiró, sabiendo que si esa era la forma en la que podría entender a su amiga e intentar ayudarla… pues lo haría.

-Lo prometo…

…............................................................................

No eran los mejores días para Yulia…

Después del festival del fin de semana, la morena solo quería dormir… estar todo el día en la cama y que nadie la molestara… pero ni eso podría hacer.

Su padre había programado un almuerzo con algunos ejecutivos de la empresa, en lo que toda la familia fue obligada a asistir.

Luego del evento, Yulia tuvo que soportar las reprimendas de su padre, por comportarse indecorosa en toda la jornada, no solo con la actitud de indiferencia y ausencia que mostró, sino por las formas cortantes y groseras de sus respuestas a quienes se dirigían a ella.

Finalmente, resultó que lo mejor era estar en la escuela que en su propia casa… y esta última no era el mejor escenario para descansar.

Apenas comenzó la semana, la noticia que debía recuperar otro examen no se hizo esperar. Esta vez de la mano de "Instrumentos y vocalización" una materia que solo tenía a mitad de cuatrimestre y en la que Yulia no había mostrado ningún problema… excepto que no se había presentado en los dos últimos exámenes.

La profesora anunció que debía preparar una audición aparte, para pasar el examen, de lo contrario desaprobaría y repetiría el curso.

-Esto es genial - se decía para ella misma, sentándose en los pasillos, después de haber terminado esa clase.

-Holis - Nastya se aproximó lentamente, la saludó bajito pero con una sonrisa.

-Hola Nast.

-Me enteré lo de la audición para el examen - le siguió su amiga - vas a presentarte… ¿Verdad?

Yulia no contestó de inmediato… hasta ese entonces, solo había pensando que lo natural del asunto es preparar una canción, la reprodujera con el piano, acompañada de su voz… y listo… pero ahora que Nastya lo mencionaba, la idea de no hacer nada, también era bastante tentadora.

-Si quieres, te puedo ayudar - se ofreció la castaña - La profesora de esa clase me adora y si combinas dos voces con los instrumentos, seguro pasas el examen.

Yulia la miró con desgano… pero no le aclaró si tomaría o no su ayuda.

-Oh mira - exclamó su amiga después de unos momentos - Dima también puede ayudarnos, si trabajamos los tres, seguro terminaremos rápido con todo esto… ¡Dmitry! - terminó llamándolo.

El chico se dio vuelta apenas escuchó que lo nombraban. Se le formó una sonrisa apenas vio a Nastya y comenzó a caminar hacia ella… pero apenas sus ojos bajaron y se posaron sobre Yulia, la sonrisa desapareció y dejó de avanzar… dudó unos momentos antes de continuar caminando.

-¿Qué hay Nastya?... ¿Yulia? - Fue un saludo débil. Lo que extrañó a ambas, haciendo que la pelinegra levantara la mirada para examinarlo un poco.

Pudo notar que Dima la miraba poco y nada… tenía su expresión como si algo le molestara…

"¿Está enojado?" se comenzó a cuestionar Yulia "¿o triste?... quizás ambas."

-Oye Dima, Yulia debe hacer una presentación para una materia, ya que desaprobó y si no la pasa deberá repetir el curso… - comenzó a explicar Nastya, haciendo que el castaño se sorprendiera un poco ante el relato.

-¿Tu desaprobaste? - Se extrañó el chico mirando a Yulia, esta solo asintió un par de veces - Tu no desapruebas…

Un momento de silencio se hizo entre los tres… como Yulia no mostraba respuesta, Nastya continuó.

-En fin, sería bueno que nos ayudaras para la presentación, si los tres trabajamos seguro la terminamos antes y…

-No sé si pueda Nastya… yo… tengo cosas que hacer ¿sabes? - la cortó sin muchas ganas el chico. Yulia lo volvió a examinar.

"Lo sabe" pensó luego de indagar de nuevo como la miraba, pensó un rato cómo era posible, y la respuesta le vino con obviedad "Katina se lo dijo… estoy segura…"

Yulia se tomó el tiempo de mirar a Dmitry a los ojos… había algo en su mirada que le molestaba… hubiera preferido que se enojara con ella… que le gritara o le reprochara por lo que hizo… porque lo que encontraba en esa mirada… solo se podía interpretar como desilusión.

-Oye, pero seguro te puedes tomar un tiempo con... - comenzó a Nastya.

-No, Nast - la cortó Yulia, mientras se ponía de pie - Déjalo, yo arreglaré esto por mi cuenta, tu tampoco tienes que ayudarme.

Ahora era el turno de Dmitry de examinar un poco a la pelinegra… no es que no lo estuviera haciendo desde que la vio, pero ahora que se ponía de pie, podía notar más cosas.

Desde que Lena le había contado todo lo que había pasado entre ellas dos… desde los besos en la casa de Yulia, las negaciones, lo sucedido antes de la audición para HollyStreet, las semanas en la que parecía llevar un romance clandestino, para luego volver a pasar por la negación… y ¿qué pensar de lo sucedido en la fiesta de Grigori?… solo para ser rechazada abruptamente luego… toda esa información, hizo que Dmitry, casi al instante, detestara a Yulia… pero la promesa que le hizo a su amiga, resonaba en su cabeza con fuerza, y estaba dispuesto a cumplirla… más no era una tarea sencilla… Lo único que quería hacer era cuestionar y gritarle a la morena… aunque sea sacarle un "porque" de todo…

Pero… ahora que la examinaba más detenidamente… no es como si la estuviera pasando bien…

Yulia mostraba un aspecto abatido, se veía fatigada y descuidada… más delgada inclusive. Sus ojos estaban algo enrojecidos y se podía notar las ojeras… pero lo que más llamaba la atención, para todos aquellos que la conocían… era la ausencia de ese brillo en sus ojos tan característico de ella… no ese brillo de felicidad que solía llevar Lena… sino el brillo de determinación y lucha que era típico en la pelinegra, ese que intimidaba… No… Ahora que Dmitry la apreciaba mejor… esa chica que tenía en frente no era ni al mitad de persona de lo que solía ser Yulia Volkova… y ahora, la noticia que desaprobaba los exámenes… era tan surreal…

El músico recordó nuevamente la promesa que le hizo a su amiga, le dio una última mirada a la morena y suspiró algo fastidiado…

-Oye… Nastya tiene razón, quizás pueda hacerme un tiempo y ayudar con la… - comenzó no muy convencido.

-No hace falta, no quiero tu ayuda - lo cortó Yulia, sin ningún tipo de expresión - yo puedo hacer esto sola - y dicho esto se encaminó por el pasillo, subiendo las escaleras.

-Espera Yulia, ¿no vas a almorzar? - le preguntó Nastya gritando desde abajo.

-No tengo apetito - se escuchó antes de que desapareciera de sus vistas.

Tanto Nastya como Dmitry se miraron entre ellos con algo de tristeza.

-Vamos, se nos hará tarde para el almuerzo - terminó diciendo su amigo, encaminándose con Nastya a los merenderos.

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Luego de que Nastya insistiera… solo como ella suele hacerlo, Yulia accedió a recibir su ayuda.

Habían reservado el salón de instrumentos para después de clases y todavía se encontraban allí. Yulia sentada detrás del piano mientras Nastya cantaba al compás de la melodía… luego de un momento Yulia dejó de tocar.

-¿Qué sucede? - preguntó su amiga.

-Nastya… la canción es muy alegre - le contestó la pelinegra con calma pero dejando ver su frustración.

-Si… ¿y? - la invitó a seguir Nastya.

-Es un asco… no me gusta - sentenció, cambiando las partituras.

-¿No te gusta la canción… o la alegría? - preguntó algo confundida la castaña.

Yulia la miró como si hubiera preguntado algo estúpido, iba a saltar con uno de sus comentarios hirientes, pero desistió.

-Solo… ¿podemos ver otra cosa?… no sé, ¿practicar algo con lo que simpatice más? - la morena se encogía de hombros mientras buscaba otras melodías.

-¿Sabes? En clase dijeron que las personas… cuando están tristes… buscan música triste… para sentirse acompañada por ella… - mencionó Nastya, como queriendo recordar esa clase.

Yulia la miro por un momento… algo de sentido tenía lo que decía.

-Así que… ¿que te parece si trabajamos… en una canción que hable… sobre lo mal que te sientes… por Lena…? - terminó tímidamente.

-¡Eso es ridículo, yo no le voy a cantar ninguna canción a Katina! - se defendió.

-Ok, ok. Ya lo sé, lo decía para que la presentaras por tu examen - La chica se escondía un poco detrás del piano, debido a los gritos.

-Claro… estamos hablando del examen… aparte, esto no es por Katina… yo ya no pienso en ella… - mencionaba la morena mientras veía como su amiga salía detrás del piano - Es ridículo… ni siquiera haré nada… porque… porque… ella dejó claro que no… que no me quiere volver a ver… - Yulia iba apagando su voz.

-Lena no querría eso - dijo Nastya.

-No Nast… es lo que ella dijo… estoy segura… su decisión es seguir adelante… y también la mía - se intentó convencer - o por lo menos así debe ser.

-¿Y por qué no le regalas algo?... cuando me enojo contigo siempre me regalas algo… quizás si…

-No, Nastya… ya hice suficiente… Katina quiere superarme… yo no soy nadie para evitar eso… ahora sigamos con esto. ¿Quieres? - sentenció Yulia mientras volvía a las partituras.

Nastya la miró y dudó por unos momentos sobre seguir insistiendo… observó que su amiga hacía un esfuerzo por no pensar más en el asunto y decidió respetar esto.

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Ya estaban a mitad de semana y Vladimir intentaba enfocar con su cámara nueva algunas figuras que se encontraban en las escaleras.

Tenía un nuevo proyecto sobre "enfoques con diferentes lentes y sus efectos" y quería lograr algo especial.

Fue entonces que a través de su cámara, vio como Lena bajaba de las escaleras en dirección a su casillero… nada fuera de lo normal… excepto claro por su expresión cansada y desolada.

Vladimir siguió a Lena con la cámara desde su lugar, parecía que no había notado al chico. Decidió hacer una foto cuando esta sacaba los libros.

Luego quiso volver su atención nuevamente a las figuras de las escaleras… pero esta vez unas botas oscuras llamaron su atención. Su ex-novia bajaba de las escaleras, donde minutos antes había pasado Lena… ¿algo en común? Así es, la misma expresión, cansada, desolada, destruída…

Vladimir observó como la chica se dirigía a su casillero, que quedaba justo del otro lado del pasillo que el de Lena… decidió hacerle una foto también a ella.

Luego tomó otra foto de Yulia cuando se percató de la presencia de Lena en los pasillos.

Otra foto de su cara intentando poner nuevamente atención a su casillero.

Una foto de Lena cuando también se percató de Yulia al otro lado.

Una foto de Lena quedándose viendo a Yulia.

Una de Lena bajando la cabeza, para luego poner atención a su casillero.

Una foto de Yulia pasando de espalda a Lena.

Una foto de Yulia deteniéndose justo detrás de Lena.

Una foto de Yulia jugando con las manos mientras tiene la mirada baja.

Una foto donde Yulia mira la espalda de Lena.

Una foto de Yulia algo nerviosa estirando su brazo para tocar el hombro de Lena.

Una foto de Yulia bajando el brazo sin haber logrado lo que proponía.

Una foto de Yulia dándose vueltas y mirando en dirección al pasillo.

Una foto donde Lena se cierra su casillero, mientras gira su cabeza y ve a la morena.

Una foto donde ninguna de las dos se mira y mantienen sus cabezas bajas.

Una foto donde Lena comienza a alejarse.

Una foto donde la pelirroja está aún más lejos, caminando al lado contrario de Yulia.

Una foto donde Lena ya no aparece y solo está Yulia cerca de su casillero.

Una foto donde Yulia se da vuelta y mira la dirección donde Lena se ha ido.

Una foto donde Yulia baja la cabeza apenada.

Una foto donde Yulia se aleja caminando en dirección opuesta a Lena.

Una foto donde Yulia está más lejos del casillero de Lena.

Una foto donde solo se puede ver el casillero de Lena.

Vladimir bajó su cámara y suspiró. Sabía que lo que estaba por hacer no le gustaría a Yulia… pero simplemente las cosas no podían seguir así.

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-¿Te llevo hasta tu casa? - preguntó el rubio de cabellos largos. Lena lo miró algo extrañada en el estacionamiento.

-Oh, no descuida, Katya debe estar por aquí - Fue la contestación de la pelirroja, con media sonrisa, mientras buscaba a su hermana con la vista.

-Se fue hace como media hora… dijo algo sobre… unas ofertas de rebajas en el centro… se preocupó por ti… pero le dije que si querías… puedo llevarte - mencionó amablemente Vladimir.

-Oh - exclamó Lena - si, si, seguro… gracias Vlad.

El recorrido en el auto fue relativamente normal, hablaron de diversos temas y de sus amigos… todo menos de Yulia. Era como si un acuerdo no impuesto estuviera en el aire.

Al llegar a casa de Lena, ambos bajaron, pero la chica no avanzó, se quedó cerca del auto, igual que Vladimir.

-No necesito que me acompañes, puedo abrir la puerta yo sola - dijo simpáticamente.

-Oh, sí, seguro - mencionó el rubio mientras se apoyaba en su auto.

Lena le sonrió y se giró para alejarse.

-Ella de verdad lo lamenta - escuchó luego de dar algunos pasos, se dio vuelta para mirar a quien había pronunciado esas palabras.

-¿Disculpa? - le preguntó curiosa a Vladimir.

-Dije - el rubio miraba hacia el costado - que ella de verdad lo lamenta.

Lena hizo una mueca como queriéndose reír. Giró su cabeza para ver en la dirección en la que su amigo miraba. Volvió a ver a Vladimir y caminó hacia él.

-¿Y tu cómo lo sabes? - preguntó algo indignada pero con calma.

-Yulia nunca…- Vladimir encogió los hombros un poco - se había comportado de esa manera antes.

-¿Comportarse cómo? - el tono de Lena era algo indescifrable. Sentía que le estaban tomando el pelo.

-¿Cómo que como? - Vladimir la encaró, también parecía algo molesto - Así, en ese estado tan lamentable en el que está, sin ganas de hacer nada.

-¿Y se supone que eso es mi culpa? - Lena contestó enojada, pero luego hizo una mueca sarcástica.

-Ambas están mal, parecen zombies o algo. Se las ve todo el día con cara como si prefirieran morir, todo el mundo lo nota… por lo menos ella intentó arreglar las cosas - siguió Vladimir con un tono mas calmado pero aún molesto.

-¿intentó arreglar las cosas? ¡No me dijo nada! me ignoró por semanas, y luego viene y lo único que dice es "solo olvídalo" ¡¿eso es arreglar las cosas, Vlad?! - preguntaba con molestia la pelirroja.

-A ella le cuesta mucho este tipo de cosas, Lena… ella no sabe cómo se hacen, de hecho no sabe cómo reaccionar ante lo nuevo y lo que le asusta. Estoy seguro que… simplemente, sea lo que sea que hizo… lo hizo por torpe… porque no sabía lo que le sucedía… - Vladimir intentaba adivinar los motivos de la pelea en sí. No había sacado mucha información de Yulia, pero conociéndola, debía de tratarse de algo por el estilo.

Lena pareció reflexionar un poco en sus palabras, pero luego volvió a molestarse.

-¿Y qué? ¿Ahora se supone que tengo que dejarme pisar porque Yulia nunca va a saber lo que quiere? No, no me interesa Yulia… que haga lo que quiera… yo haré lo mismo - siguió la pelirroja.

-No Lena, espera… - intentó Vladimir.

-No Vlad, tu no entiendes… no estuviste allí, nunca te podrás poner en mi lugar… todo lo que pasó… fue duro… y quiero seguir sin ella… no quiero volver a lo mismo… fue horrible… sufrí tanto… todavía aún… - Lena dejó caer algunas lágrimas y su tono comenzó a ser lastimero.

-Escucha Lena, todos sufrimos alguna vez y…

-No Vlad - le gritó abruptamente con el enojo renacido - ¡tú no entiendes, tú no sufriste!

-¡¿Y quien dijo que no sufro?! - Le gritó el chico…

Por un tiempo ninguno dijo nada, se miraban a los ojos, el rubio parecía muy molesto y respiraba notoriamente, la pelirroja lo miraba confundida.

-Mi novia… - siguió este, con un tono molesto aún - … me dejó… porque ya no me ama… y no puede volver a sentir lo mismo por mí. No importa lo que haga, porque toda su atención está puesta… en alguien que no quiere volver a verla nunca más… ¿Tienes idea, Lena, lo que se siente ver a la persona que amas, desaparecer día a día, porque cometió una estupidez y no sabe como repararlo? ¿Tienes idea de lo que es renunciar a ella y darse cuenta que aún así no es feliz? - siguió Vladimir, Lena había bajado la mirada - ¡¿Sabes lo que es eso?! - dijo lo último gritando.

Nuevamente el silencio… Vladimir parecía contrariado, pero intentó calmarse.

-No digas que no sufro - mencionó más calmado - porque tú no tienes idea… y no soy solo yo.

Lena miró a su amigo confundida.

-Dima, Nastya, Alexei, todos… solo podemos observar con tristeza cómo se comportan ambas…

-Mira Vlad, no sé qué decir, pero esto es… delicado y no puedo simplemente… - comenzó Lena.

-No digo que mañana vayas y le hables como si nada pasó… pero… no lo sé… - Vladimir se pasaba una mano por sus cabellos - Mira esto.

El rubio de melena larga metió medio cuerpo en su auto y sacó su cámara. Se puso a la par de Lena y comenzó a pasar algunas fotos para que la pelirroja las pueda contemplar en la pantalla.

Al llegar a las fotos de esa tarde, en donde se veía a Yulia y a ella en los pasillos, Lena comenzó a sollozar.

Sentía que un dolor en su cabeza se hacía presente, al mismo tiempo que un nudo en su garganta…

"Por Dios, no sabía que nos veíamos así… ella se ve tan… decaída…" pensaba Lena mientras se llevaba una mano a sus mejillas limpiándose las lágrimas.

Vladimir apagó su cámara al llegar a la última foto.

-Mira, solo te pido… que antes de decidir algo… solo… la observes un poco… dale una oportunidad, y si aún así crees que es un error… entonces yo mismo te apoyaré en esto… hazte ese favor… Lena - Vladimir ya estaba calmado y miraba con suplica a su amiga.

-Vlad… yo no sé cómo hacer eso… - se lamentaba con lágrimas la pelirroja.

El rubio se acercó y la abrazó tiernamente, dejando que su amiga descansara su cabeza en sus hombros y sollozara allí.

-Solo… ya no le seas indiferente…

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Durante lo que había quedado de la semana, Lena investigó un poco a Yulia. Aparte de notarla efectivamente, más decaída, más delgada y un poco descuidada, también se enteró de las bajas calificaciones… más todavía no había mediado palabra con ella… era tan difícil decir algo.

El viernes antes de regresar a su casa pasó cerca del salón del teatro y unos acordes en piano le llamaron la atención… más bien no solo la melodía, sino la voz inconfundible de Nastya… y la de Yulia.

Sin hacer ningún tipo de ruido se adentró a la sala, que tenía la puerta abierta pero que en general estaba a oscuras, a excepción del escenario, donde se podía distinguir a Yulia en el piano y Nastya de pie a la par de este…

La canción, que tenía un tono muy melancólico, ya había comenzado al parecer y se encontraban por entrar, en lo que Lena suponía, era el estribillo, ya que Yulia hizo una marcada introducción con el piano antes de entonar.

-…Y perdí quien yo era… y no puedo entender… ¿por qué mi corazón está tan roto, rechazando tu amor' - Yulia cantaba con un dejo de voz pero aún así la melodía le llegó de lleno a Lena - sin amor me va mal, las palabras continúan sin vida, pero sé…todo lo que sé, es que es el principio del fin - Lena solo podía apreciar la espalda de Yulia desde donde estaba, pero se imaginaba su expresión…

-¿Quién soy, desde el principio?, llévame a casa corazón… déjame ir y correré, no guardaré silencio - Lena intentaba comprender si había algo más aún en la letra de la canción… sentía que podía apreciar el estado de Yulia…

-Todo este tiempo, ha pasado en vano…años perdidos, ganancias perdidas… todo está perdido pero la esperanza permanece, y esta guerra no ha terminado aún… Hay una luz, hay un sol, llevándose a todos estos seres destrozados - Lena sintió que Yulia se mencionaba a ella misma como destrozada - al lugar que pertenecemos y su amor lo conquistará todo….

Yulia repitió todo el estribillo, pero esta vez en compañía de Nastya que la acompañaba agregando diferentes tonos en las que resonaban sus palabras.

"Lo lamento, de verdad lo lamento" "me duele, cuánto dolor" "lo lamento" "tú me importas, de verdad me importas" "por favor perdóname" "el amor lo conquistará todo".

La voz de Nastya y de Yulia cesaron.

-Ayer morí… mañana sangraré… estoy cayendo en tu luz resplandeciente… - fue lo último que entonó Yulia mientras daba los últimos toques a las tecla del piano.

Lena suspiraba pesadamente, la canción tenía un tinte personal… o por lo menos así lo veía…

-¡Lena! - la llamó Nastya desde el escenario, haciendo que esta se sobresaltara un poco. Pudo notar como Yulia tensaba su espalda.

-Amm yo - comenzó a decir pero se cayó al no saber qué decir… después de todo estaba espiando.

-¿Te gustó la canción? - preguntó inocentemente la castaña.

Se formó un silencio en la sala, en la que Lena observaba la espalda de Yulia, y sé preguntó si el cuestionamiento de Nastya tenía un doble significado o algo…

-Es para un examen de Yulia, su voz y la mía deben ir acorde a la melodía… es muy básico, pero ya viste como son algunos profesores y quieren… - siguió mencionando Nastya… pero se detuvo al ver a Yulia… esta la miraba algo triste y con ojos de suplica para que se detuviera.

Con paciencia, la pelinegra se puso de pie y comenzó a guardar sus cosas en silencio, terminó y se dirigió por la salida que se encontraba a un costado, evitando así pasar cerca de Lena.

Ambas cantantes quedaron solas en el teatro de la escuela.

-Y supongo que el ensayo terminó…- menciono la castaña, mientras se acercaba a Lena con media sonrisa.

….........................................................................

Con el pretexto de que hace mucho que no se juntaban todos, los chicos programaron una noche de póker en casa de Nastya el fin de semana. Yulia no quería ir, pero Vladimir terminó convenciéndola… y engañándola un poco para que fuera.

Engañada porque según Vladimir, Lena no iba a estar allí… y allí estaba.

Al ver a Yulia, Lena bajó la mirada, más no parecía sorprendida. Todos en la sala de Nastya quedaron callados, esperando la reacción de ambas.

-Pido partir primero - exclamó Nastya, mientras tomaba la baraja de cartas de la mesa.

-Yo me largo - dijo Yulia mientras se daba la vuelta.

-Espera Yulia, podemos…- la detuvo Vladimir del brazo. Haciendo que esta se girara rápido para apartar su brazo.

-No, fue suficiente. Tú me mentiste - la morena señalaba a Vladimir con el dedo - estoy harta de que todos aquí intenten meterse en esto… ninguno sabe lo difícil que es y no hacen más que empeorar las cosas… - Yulia miraba a todos y por último a Lena, que no había despegado la mirada del suelo - solo… déjennos tranquilas… no saben lo difícil que es esto… solo… - la morena no terminó la frase, se dio vuelta y comenzó a avanzar a la puerta, tomó el picaporte y…

-Yo lo intento si tú lo intentas…

La voz de Lena diciendo esas palabras hicieron que la pelinegra se detuviera en la puerta, de la cual aún sostenía el picaporte…

Se hizo esperar un poco, pensando en lo que esas palabras significaban… finalmente soltó la puerta y se giró quedando con sus amigos en la sala.

-Biennn… entonces yo parto primero - anuncio Nastya y todos se acercaron a la mesa. Yulia, tomando asiento al último a la par de Vladimir, justo en frente de Lena.

Al principio fue incómodo para todos, ya que el mutismo de Yulia y Lena se hacía notar… pero a medida que las bromas y ocurrencias de Nastya avanzaban, el ambiente se comenzó a descomprimir, inclusive Lena comenzó a hacer algunos comentarios y Yulia había ganado la mayoría de partidas, haciendo que, obligatoriamente, hiciera unos comentarios de orgullo por su juego.

Si bien Yulia y Lena no mediaban palabra, y no se podía decir que estuvieran cómodas con todo el asunto, por lo menos ambas lo intentaban.

Terminaron la jornada y la ojiazul había ganado todas las "fichas/caramelos"… terminó regalándoselas a Nastya.

Uno por uno los chicos se fueron retirando a sus hogares, dejando a Nastya con Yulia a solas, acomodando el lugar un poco. Vladimir se quedó a esperar a su ex-novia para acompañarla y dejarla en su casa una vez terminadas los labores.

…...........................................................................

3 A.M. y Lena no lograba conciliar el sueño… tenía tanto en que pensar, y todavía sopensaba en lo que le dijo a Yulia… no estaba del todo convencida de volverle a hablar.

"No es que me guste la situación en la que estamos… pero no quiero volver a lo mismo… aún teniéndola cerca y sin hablar… duele tanto…" Lena se abrazaba a su almohada. "Ella también se veía mal… realmente… ¿está así… por mi?... es que no la entiendo… ella dijo…"

Los recuerdos de las discusiones con la morena, hicieron que se pusiera sensible nuevamente… se obligó a ella misma a no pensar más e intentar dormir.

¡YOU DON´T HAVE TO BE AFRAID TO PUT YOUR DREAM IN ACTION¡

El sonido de su celular hizo que diera un brinco… buscó rápidamente el aparato en su mesa de cama con la intención de apagarlo… pero al verlo se quedó petrificada. La luz parpadeante en la pantalla narraba el nombre de la persona que menos esperaba recibir…

"YULIA"

La pelirroja no salía de su asombro y se limitaba a mirar la pantalla sin hacer nada… luego de unos segundos el celular dejó de sonar, volviendo a envolverla en el silencio y oscuridad de su cuarto.

"Son las 3 A.M. … por que me llamaría a estas horas… no tiene sentido… quizás se equivocó con…"

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente con el sonido de su celular… nuevamente Yulia llamando… y nuevamente Lena dejó que sonara…

Una vez que el sonido paró, rápidamente puso su celular en silencio… lo que menos quería era despertar a alguien… y para ser franca el tono tan alegre que llevaba contrastaba tanto con el estado de ánimo, que llegaba a irritarla.

No pasó mucho hasta que su teléfono comenzó a vibrar en su mano, encendiendo la pantalla e iluminando su rostro y su habitación, de un tono azul.

Nuevamente esperó que la llamada terminara.

Se sentó con las piernas cruzadas y dejó descansar su celular en la cama frente de ella. Lo observaba con atención y a los pocos segundos la habitación se volvió a iluminar de azul, mientras en frente de ella su celular volvía a vibrar.

Lena no sabía qué hacer… Yulia la estaba llamando y esto la confundía mucho, la pelirroja comenzó a jugar con sus manos lentamente esperando que su teléfono dejara de vibrar… y se detuvo.

Otros segundos más y nuevamente el sonido de su celular vibrando en las sábanas le indicó la nueva llamada… y luego otra… y luego otra… y luego otra… su celular no dejó de recibir llamadas de Yulia una y otra vez por horas.

Lena en todo ese tiempo, pensó en lo que significaba eso… no lo sabía y esto la intrigaba y confundía a la vez… temía atender pero a medida que pasaba el tiempo… temía más aún que Yulia la dejara de llamar… no sabía porque pero comenzó a sentir una opresión en el pecho cada vez que la luz de su celular se iba y la dejaba a oscuras… y cada vez que este se encendía nuevamente, sentía deseos de llorar… finalmente había comenzado a sollozar silenciosamente… y se llevaba las manos a la cara sin saber que hacer…

En un momento su teléfono dejó de sonar… pasó un minuto y ya no sonaba… pasaron dos minutos y nada… pasaron 3 minutos y aun seguía a oscuras en su habitación… 4 minutos… los 5 minutos más largos de su vida…

"Si vuelve a llamar… si vuelve a llamar yo…" comenzó a pensar Lena…

La pantalla volvió a iluminarse, y como así el rostro de Lena, que secó un poco sus lágrimas con su mano y acercó su celular a la cara… "Yulia"… se mordió los labios y atendió.

No dijo nada, solo atendió y puso su teléfono en altavoz dejándolo descansar en la cama mientras miraba como la conexión entre ambas llamadas se había dado…

-… ¿Katina?... - la inconfundible voz de Volkova hizo que se tapara la boca con una mano para no exclamar en voz alta un sollozo que logró ahogar… - Soy yo… Yulia… - el tono de la morena parecía duditativo y algo ronco… se le quebraba un poco la voz…

Se escuchó un suspiro de cansancio del otro lado.

-Sé que puedes oírme… yo… creo que te escuché respirar… o algo - Lena no se movía, se limitaba a escuchar - Sé que es tarde…de hecho… - Yulia se calló un momento, parecía que buscaba algo -… oh por Dios son las 4:30 A.M. … espero no haberte despertado… no… no me di cuenta… yo… no podía dormir… y supongo que tuve las esperanzas… no sé… de que quizás… me atendieras… y pueda decirte… esto es ridículo… estoy hablando sola con un aparato… - se escuchó otro suspiro aún más fuerte de Yulia.

- … Yo lo lamento ¿ok?... yo…no quería… - la voz de la pelinegra se quebraba y Lena podía jurar que estaba llorando.

Le tomó unos segundo volver a hablar, en los que Lena sentía como sus mejillas se humedecían más y más.

-Yo no sabía lo que hacía… soy tan idiota… por favor… en realidad soy muy idiota… todo lo que dije en el estacionamiento… no sé porque lo que dije… ni siquiera yo me lo creía del todo… y para cuando me di cuenta… ya estaba hecho… y luego… quise llamarte o algo… pero no sabía cómo… - se podía escuchar a Yulia tragando y haciendo un esfuerzo para hablar claramente - Tu te mereces algo mejor.

Al escuchar esto Lena comenzó a sollozar, y aunque tenía ambas manos en su boca, no pudo detener algunos lamentos, cerraba fuertemente los ojos y aun así… la sentía tan cerca.

-…estás llorando… puedo escucharte… que bueno… es decir… no, no quiero que llores… lo digo porque… yo también lo estoy… - se escuchó una pequeña risilla amarga de Yulia -… es estúpido, pero quiero que esto se acabe… y yo sé que me merezco… en realidad sé que no te merezco… y no pretendo que… con esto vuelva a ser todo como antes… pero…

Un nuevo momento de silencio se hizo presente… Yulia parecía no encontrar las palabras…

-Dios… si hubiera algo que pueda hacer… lo que sea… créeme que lo haría… pero por más que lo pienso… no veo la salida de esto… - más sollozos de la parte de Yulia…

Por más que todo dolía, Lena no podía dejar de sentir como era abrazada por un sentimiento de empatía y compresión… era como si ese abrazo imaginario, era lo que necesitaba para terminar de comprender su dolor…

-Lo lamento tanto… - Yulia seguía disculpándose -… y tu puedes hacer lo que quieras… yo respetaré tu decisión… es lo mínimo que puedo hacer… solo quería que supieras… - Yulia se tomó su tiempo… - que no era una calle de una sola dirección… que no estabas sola en esto… y que de verdad… lamento tanto ser tan idiota…

Lena ya no contenía sus sollozos, se abrazaba a sus piernas y dejaba que las lágrimas y sus gemidos salieran sin pudor… del otro lado se podía escuchar a Yulia haciendo lo propio.

-Ahora… voy a cortar… eso era lo que te quería decir… y sé que me escuchaste… gracias… Lena… - Yulia se mantuvo en línea unos momentos más.

Lena podía ver como la pantalla de su celular todavía indicaba que la llamada no había terminado.

-¿Yulia? - dijo con un hilo de Voz.

Pasaron unos momentos en los que Lena creyó que no la habían escuchado.

-¿Si? - se escuchó preguntar a la morena apenas.

-Yulia… - volvió a mencionar la pelirroja un poco más segura… - ¿te puedes quedar un momento más?

-Todo el que necesites - dijo Yulia bajo, pero segura.

Ninguna de las dos dijeron más nada.

Lena se acomodó en su cama y puso su celular a la par de su almohada, mientras la luz de la pantalla le iluminaba la cara y podía sentir la respiración de Yulia del otro lado…

No supo cuanto tiempo estuvo así, pero no fue mucho… el sueño vino rápido por ella después de esa charla.

…........................................................................

La semana comenzó con un tinte diferente… por lo menos para Yulia.

Sentía que se había quitado un peso de encima y que pasara lo que pasara, era capaz de vivir consigo misma… desayunó bien, se preparó para sus clases, tomó sus libros y bajó… pasó por el espejo gigante que poseían cerca de la puerta y arregló un poco su cabello, una vez satisfecha, se marchó a la escuela.

Se encontró con sus amigos en los casilleros y los saludó a todos, menos a Lena, que todavía no había llegado… inclusive trató de saludar a Dmitry, quien todavía la miraba con un poco de desconfianza… pero ambos hicieron el esfuerzo de aparentar normalidad.

Lena llegó con su hermana Katya por la puerta… después de compartir unas palabras con esta y separase, se dirigió hacia donde se encontraban todos.

Al verla acercarse, Yulia dudó un poco y las ganas de alejarse del lugar se hicieron presentes… pero las ignoró con mucho esfuerzo y se limitó a bajar la cabeza.

-Hola a todos - saludó Lena con normalidad aparente… los chicos también le devolvieron el saludo, menos Yulia que seguía en su mutes desde que la pelirroja había aparecido…

Los muchachos se miraron entre ellos con algo de tristeza, esto solo indicaban que las cosas iba a seguir igual…

-Hola Yulia…- Dijo Lena con seguridad.

La aludida levantó rápidamente la vista, topándose con la mirada de la pelirroja… parecía algo cansada, pero le brindaba una media sonrisa de lado, y se encogió de hombros suspirando pesadamente… como si aquel gesto de verdad le hubiera costado.

-Katina - fue la forma de saludar de Yulia, acompañado de un leve asentimiento de la cabeza.

Ambas se mantuvieron la mirada y se brindaron una sonrisa de alivio… hasta que Lena bajó la mirada, rompiendo así el momento.

-YEHIIII - exclamó alegre Nastya… todos la miraron - es decir Yeeehiii hoy hay tacos para el almuerzo.

Rieron ante el comentario de Nastya y comenzaron a hablar de diversos temas antes que la campana les indicara que el primer periodo había comenzado…

Yulia y Lena todavía no participaban mucho en las pláticas… pero el comienzo de ese día, indicó a todos… que todavía había esperanzas.

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Si fui la única en llorar con este capítulo, lamento ser entonces tan sensible 🥺

Vlad ni se imagina lo q hizo lena para creer q ella debía ser la q diera el primer paso. Pero esta bien q julia llamo y pidió perdón era lo mínimo y espero q ahora viva para remediar lo q hizo y bueno puedan tener un amor bonito para ambas. Y tranquila de verdad que ha sido una historia fuerte con mucho dolor demasiado. Saludos querida mía

Over the Shape of My Heart Again
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No se podía decir que las cosas eran como antes… ni mucho menos, pero ya algo había cambiado.

En los días posteriores, las sombras que se había hecho fiel compañera en los ojos de Yulia y Lena, parecía haberse mudado a otro sitio, permitiendo finalmente que las chicas descansaran de su empecinamiento a la melancolía y desahogo.

Su grupo de amigos fueron testigos de cómo la indiferencia marcada que había desarrollado Lena se fue desvaneciendo, y como los ánimos de Yulia y su viveza de poco también iban recuperándose… más la relación entre ambas todavía parecía muy estancada.

Cualquiera que las viera, diría que no son más que meras conocidas. No cruzaban muchas palabras… un simple saludo, algún gesto, algún comentario corto… y eso era todo…

Las charlas entre ellas no era fluida por parte de ambas. Era como si algo impidiera que simplemente se dé… y los silencios incómodos era algo de todos los días.

-…Aunque bueno, por lo menos… se ve a Yulia más animada con la escuela… - comento un día Vladimir, aprovechando que ninguna de las dos chicas se encontraba presente en los merenderos.

-Ohhh si, es verdad, Yulia presentó la canción que cantó conmigo y aprobó… - recordó Nastya que jugaba con sus cabellos mientras se reía por la forma de sus fideos en el plato.

-Sí, pero todavía no sabe de qué irá su proyecto en unas de sus clases avanzadas… si no aprueba eso, deberá repetir esa clase para el año… - siguió Vladimir mientras se llevaba un bocado de su sándwich.

-¿Y cómo está Lena? - preguntó Alexei que solo observaba a sus amigos. Las miradas se centraron luego en Dmitry… este se hizo esperar.

-Ella está… tranquila… mejor… - Contestó lentamente, mientras pensaba en sus palabras

A decir verdad su amigo había sido consiente de algunas recaídas de Lena, donde esta solo quería salir de su casa a altas horas de la noche y buscar a Yulia… pero sin tener nada en concluso con lo que hacer y decir… otras veces parecía estar bien con el asunto y sobrellevaba la presencia de la morena con mucha calma.

-¿Alguien sabe que les pasó? - Preguntó Alexei luego de algunos minutos de silencio -… es decir… porque algo les pasó ¿no es verdad?...

Todos se miraron entre ellos un momento… no sabían que contestar… ninguno tenía toda la historia, solo fragmentos…

-Miren… no parece que podamos hacer mucho ¿ok?... - dijo Vladimir viendo que ninguno iba a contestar - cuando sea el tiempo… ellas nos lo dirán…

Todos quedaron en silencio…

-O quizás no…

…...............................................................................

La semana de Yulia comenzó con la advertencia de su profesor, de que se le acababa el tiempo para presentar el proyecto… de lo contrario repetiría.

La morena se sentía mejor que semanas anteriores, y sabía la causa.

"Katina" pensaba esta mientras la miraba sacando sus cosas del casillero "increíble que la misma persona que me haga querer dejarlo todo, es la única que me puede sacar de la depresión en la que me envolví".

Yulia no sabía cómo intentarlo… quería hablar con Lena, quería saludarla siempre, quería estar con ella… y al mismo tiempo quería darle su espacio. Sabía que las cosas estaban no estaban bien… sabía que ella causaba que Lena se pusiera mal… y simplemente ahora todo parecía complicado.

Se acercó a la pelirroja una vez que vio que Nastya la saludaba.

-Hey - pronunció algo insegura dirigiendo su vista a ambas.

-Hooolis - la saludó Nastya. Lena simplemente la miró y sonrió un poco haciendo un leve asentimiento.

"Y allí está… ese incómodo silencio que siempre se forma cada vez que saludo a Katina… vamos Yulia, di algo… lo que sea… dile que se ve bonita… no, eso no… pensará que quiero de nuevo con ella… háblale de la escuela… de lo que sea de la escuela… no… eso sonará aburrido… ¡Dios! no sé qué decir…" Yulia se lamentaba mientras los segundos pasaban en silencio.

-Oye ¿Yulia? - La llamó Nastya rompiendo la mutes - ¿Ya sabes que trabajo harás para el proyecto que debes presentar?

-Pues no… - la pelinegra parecía pensarlo un poco… y también agradecía la oportunidad de poder hablar más amenamente.

-Es para esta semana, Yulia, si no lo presentas reprobarás ese curso - se preocupo la castaña.

-Quizás… quizás deba repetir ese curso… es decir no tengo ninguna idea… y sencillamente no puedo - Yulia sin quererlo, desvió su mirada a Lena… se encontró con que esta también la miraba… con algo de tristeza.

Se quedaron en silencio por un rato, ambas mirándose, como si quisieran descifrar algo.

-¿Por qué no nos juntamos y pensamos en algo las tres? - preguntó inocentemente Nastya, consiguiendo una mirada de reproche de Yulia - ¿Qué?

-Puedo hacerlo sola Nastya - contestó Yulia cortante.

-Pero si acabas de decir que no puedes… - la lógica de su castaña amiga, la desconcertó por unos momentos.

-Quisiera ayudar, pero… estoy muy atareada… de hecho chicas, debo irme a clases - mencionó Lena mientras dejaba a sus dos amigas solas y se marchaba.

Yulia suspiró un poco frustrada, mientras veía como se alejaba.

"Siempre es igual… estoy harta de esta situación".

…............................................................................

Para bien o para mal, Yulia había aceptado la ayuda de Nastya, y la estaba esperando en su casa, cuando el timbre sonó.

-Ya te estabas tardando ¿por qué simplemente no puedes…? - comenzó a reprochar Yulia mientras abría la puerta, pero se quedó muda al ver que, junto a Nastya, que portaba una enorme sonrisa… se encontraba Lena.

-Hooolis - la saludó animadamente la castaña.

Yulia no decía nada y se limitaba a ver como Lena parecía concentrada en sus zapatillas, con los brazos cruzados. Levantó levemente la mano, señalando un poco en la dirección de Lena y girándose para ver a Nastya.

-Oh… cierto… convencí a Lena para que nos diera una manita - dijo La chica animadamente -… no te molesta… ¿verdad?

Nuevamente la morena volvió su mirada a Lena que seguía en la misma posición… finalmente la pelirroja levantó la vista para cruzarla tímidamente con la suya.

-No… no… es decir… no me molesta… - terminó contestando torpemente la dueña de casa y se hizo a un lado para dejar pasar a las chicas.

Rápidamente Lena y Nastya entraron a la sala y se acomodaron en el juego de living… Yulia preparó algo para que tomaran y se reunió con ellas… después de algunas pláticas con Nastya, que parecia la única capaz de hablar con ambas, comenzaron a ver ideas para su proyecto.

El profesor de la clase que debía impresionar solo lo conocía Yulia, ya que Lena y Nastya todavía no habían tomado esa clase, así que en los primeros momentos la morena se encargó de contarle brevemente de que iba la clase.

-… Así que básicamente, es como la clase de fotografía que toma Vlad con Alexei, pero agregando secuencias…

Lena recordó a Vladimir discutiendo con ella en la puerta de su casa… y recordó las fotografías…

-Espera… - dijo de repente Lena, interrumpiendo a Yulia -… entonces es simple, solo has uno de tus libretos y fotografías modelos que vinculen las acciones para hacerte entender…

Yulia miró a Lena… la pelinegra sabía que lo que acababa de decir era muy obvio, pero por todas sus fuerzas se guardó el comentario sarcástico… solo porque era Lena… solo porque le estaba hablando… solo porque en ese momento la miraba…

-Si… entiendo… - dijo finalmente - pero últimamente no se me puede ocurrir ninguna idea… estoy sin nada…

Nastya observaba la interacción divertida, mirando a cada una de momentos… se sentía triunfante de que por fin se hablaran…

-… ¿no hay algo sobre lo que quieras escribir? - preguntó tímidamente Lena.

-Bueno… no es eso… es solo que… no siento que pueda hacer realmente algo bueno, es todo… - contestó Yulia-… tu… ¿tienes alguna idea?

-Pues… ¿yo? - preguntaba Lena para hacerse tiempo… lo único que recordaba eran la fotografías de Vladimir… - pues bueno… algo…

-Por favor dímela - dijo sin ninguna traba Yulia, mirándola a los ojos.

Esto intimidó un poco a la morena, que sintió que nuevamente se perdía en ellos…

"¿Acaso acaba de pedirme… "por favor" que le dijera mi idea?" sopesaba. mientras no despegaba la vista… "debe estar realmente desesperada y no debe tener nada".

Suspiró pesadamente e intentó dar a entender la idea… obviamente cambiando personas y lugares… aun así sintió muy íntimo su relato…

-En otras palabras… - la siguió Yulia intentando comprender la idea - sería de dos personas… que se quieren hablar… pero ninguna la hace… y al final nada ocurre - terminó levantando una ceja.

"Ok… soy malísima disimulando… matadme ahora" pensaba mientras asentía la cabeza.

-Eso podría funcionar…- dijo Yulia mirando sus manos y pensando en la idea - hagamos como si fueran dos desconocidos que se encuentran en una estación de tren. Se vieron… y se atraen… pero ninguno se anima a dar el primer paso… podemos realizar algunas fotos donde sus miradas no se juntan… finalmente podemos ver que uno de ellos toma el tren y se marcha, dejando al otro en la estación… y estos nunca se encuentran…

Lena estaba un poco asombrada de que de unos simples comentarios, Yulia sacara tan rápido unas ideas claras de lo que quería. Podía ver como su compañera escribía velozmente en su notebook un guión improvisado.

-Katina… - la llamó Yulia.

-Ammm ¿sí? - la pelirroja estaba algo confundida, era como volver atrás antes de que todo sucediera.

-¿Podrías ser, con Nastya, los protagonistas? - Yulia se lo pedía con cara suplicante.

-Ehhh bueno… no sé… no tenemos vestuario - comenzó a dudar la pelirroja.

-Yo tengo los vestuarios de dama y caballero en mi casa - menciona Nastya emocionada con la idea.

-Excelente - dijo Yulia - hay una escenografía montada en la estación de tren que se encuentra en WestCost. Estaban filmando una película allí y sé que el escenario se quedara hasta el fin de semana. Si vamos ahora estoy convencida que podremos sobornar al guardia o quien fuera para sacar unas fotos… iré por mi equipo - dijo muy convencida Yulia.

-Yehiii - aplaudía Nastya mientras se levantaba en dirección a la puerta.

De repente ambas amigas se detuvieron en la puerta y miraron a Lena, quien seguía sentada en el living.

Yulia de repente lo recordó todo… por unos momentos, llevada por la emoción de un nuevo proyecto, se olvidó de lo ocurrido…

-¿Vas a ayudarme? - le preguntó Yulia dando unos pasos en dirección a Lena y jugando con la llave de su auto en las manos -… por favor…

Y parecían que esas eran las palabras mágicas…

Lena suspiró, se paró y se acercó a Yulia mirándola a los ojos…

-Claro… vamos… - contestó finalmente, para pasar a la par de Yulia y juntarse con Nastya en la puerta…

Ni Lena ni Nastya podían notarlo, porque Yulia estaba de espalda… pero esta sonreía ampliamente.

…...........................................................................

Cuando las chicas llegaron a la escenografía montada en WestCost, recién caía la noche.

Como Yulia había predicho, no costó nada sobornar al encargado para que dejara hacer las fotos.

Nastya y Lena se habían cambiado en lo de la castaña, y ahora Lena portaba un peluquín corto y bigotes, llevaba traje de caballero y daba un aire de hombre de negocios viajando… Nastya todo lo contrario, una peluca de un negro lacio la hacía ver de un aspecto maduro, vestía un vestido gris claro a juego con un maletín… parecía una típica reportera a la moda.

Comenzaron con las sesiones de foto casi de inmediato… todo de acuerdo al improvisado libreto que Yulia había llevado en su notebook. Lena era el caballero que veía a Nastya en una estación de trenes. Ambos se habían notado, más no lograba que sus miradas se encontraran, luego el tren llegaba y Nastya salía de escena, dejando a Yulia tomando fotos solas de Lena en la escenografía.

Mientras Yulia apuntaba a Lena, pudo sentir el dolor del personaje viendo destruída su oportunidad de hablar con la bella dama… se quedó contemplando la escena… hasta que no supo bien a quien en realidad contemplaba… si al personaje… a Lena… o quizás a ella misma.

Lena dejó de actuar, ya que el libreto les decía que allí terminaba todo. Miró a Yulia esperando indicaciones pero se dio cuenta que esta se le había quedado viendo… concentró un poco más la vista en la morena y notó que tenía los ojos enrojecidos…

-¿Yulia?... - la llamó dudando.

Como si de un despertar se tratara, la pelinegra movió un poco su cabeza con brusquedad y volvió los pies a tierra.

-¿Si? - preguntó confundida.

-¿Eso… eso es todo? - volvió a preguntar Lena.

-¿Eh?... si, si… ya podemos irnos a casa… yo…. Yo me encargaré de terminar la presentación.

Recogieron sus cosas y se dispusieron a subir al auto.

Ya en marcha, Yulia notó con temor una pequeña cosa que se le había escapado en sus cálculos… la casa de Nastya quedaba antes que la casa de Lena… debía dejar a su castaña amiga antes… eso significaba que iba a estar todo el viaje de ida a casa de la pelirroja, con ella a solas… instintivamente se tensó.

Al llegar a destino, Nastya se despidió animadamente de ambas. Ella iba en la parte de adelante con Yulia, por lo que dejaba a Lena en la parte de atrás.

Al comenzar el viaje al siguiente destino, el silencio inundó el auto… ambas parecían ir tan inmersas en sus pensamientos… y en pensar en la otra, que sencillamente era intimidante romper el ambiente.

Llegaron a la casa de Lena sin mediar palabra.

-Bueno, será mejor que baje… yo… adiós Yulia - dijo Lena, la ojiazul pudo sentir como se abría la puerta de atrás de su auto, solo para ser cerrada segundo después.

Casi por impulso puro, bajó de su auto también.

-¡Espera! - le gritó a Lena, quien se dio vuelta y miraba a Yulia de pie, a unos 3 metros de distancia.

Pasaron unos segundos en lo que solo se podía apreciar a Yulia tratando de decir algo, pero nada salía.

-¿Cómo has estado? - fue lo único que pudo salir de su boca.

Lena la miraba algo confundida, la pregunta la había tomado por sorpresa y le parecía de lo más inusual… no sabía que contestar…

-Yo… bien… es decir… ¿a qué te refieres? - contesto la pelirroja llevándose los dedos a la frente, intentando pensar.

-Eso… quería saber… ¿como estabas?… creo - contestó Yulia desde la misma distancia.

-Pues bien… he tenido mucho tiempo… y… estoy bien ahora… - contestó algo confundida - ¿tu como has estado?

-¿Yo? - a Yulia también le sorprendió la pregunta -… terriblemente.

La morena rió un poco, mientras miraba como Lena no pudo evitar reír un poco también ante tanta sinceridad.

-Mira… Katina… yo… - Yulia comenzó a acortar la distancia entre ambas con pasos lentos, no quería que su compañera se sintiera presionada - he pensando mucho y…

-Está bien Yulia… no digas nada… está en el pasado - dijo con aplomo la pelirroja, que bajó su mirada al suelo.

-¿Me has olvidado? - otra pregunta abrupta por parte de la morena, la cantante dudó… - es decir… ¿ya no sientes nada… por mi?

Yulia sabía que estaba tocando temas que no debía tocar… pero el que Lena le dijera que todo había quedado en el pasado, fue como si le tiraran agua helada en sus entrañas.

Lena pareció dudar ante la brusquedad de la pregunta y la proximidad de Yulia.

-Yo…yo ya no soy la misma, Yulia - comenzó a justificar.

-No te pregunté eso… - la morena se acercaba cada vez más a Lena -… te pregunté ¿si ya no sientes nada por mi?

Yulia estaba menos de dos pasos de Lena. Podía ver en los ojos de esta tanta duda, inclusive un pequeño sonrojo y se notaba que estaba nerviosa…

"Me gusta que esté nerviosa… yo todavía la pongo nerviosa… ella todavía siente algo"

-Escucha, yo…- decía Yulia mientras acortaba más la distancia entre ellas… sus rostros ya estaban demasiado cerca…

Yulia no tenía intenciones de terminar la frase, ahora solo se concentraba en mirar los ojos de la pelirroja y como esta la contemplaba… acercó su rostro aún más, muy lentamente, sin tener en claro lo que hacía… quería besarla… iba a besarla… pero…

-No… - fue casi un suspiro, pero Yulia lo había escuchado muy bien de los labios de Lena.

La ojiazul contempló de nuevo el rostro que tenía en frente y se dio cuenta de todas las dudas y miedos que la embargaban…

Suspiró pesadamente mientras sonreía con tristeza. Volvió a acortar la distancia, pero esta vez pasando su rostro a la par del de Lena y la abrazó tímidamente por la cintura, dejando descansar su mentón en los hombros de la la pelirroja.

-Yulia… Yulia, yo no… no quiero esto… no estoy segura de poder…- decía Lena mientras se sentía abrazada… no sabía cómo corresponder el abrazo…

-No digas nada… - fue la suplica que salió de los labios de la morena.

Pasó un momento, hasta que la morena pudo sentir como los brazos de su compañera la abrazaban también… sonrió ampliamente mientras ocultaba más su rostro en el hombro de Lena.

Eventualmente se separaron…

-Debo irme ahora… gracias… por lo del trabajo - le sonrió honestamente a la pelirroja y se marchó… Lena solo pudo devolverle la sonrisa.

Ya en el auto, Yulia pudo sentir una nueva seguridad naciendo dentro de ella… sabía lo que quería y como lo quería…

"La quiero a ella… y quiero que ella esté segura de que también me quiere… porque yo sé que así es… ella también me quiere… yo lo sé…"

…............................................................................

La semana había comenzado con un hermoso día soleado, parecía un augurio de bienestar para arrancar con las clases de la mejor manera.

Lena se había enterado por medio de Nastya que Yulia aprobó su proyecto y que ya no debería recursar esa materia.

La pelirroja, luego de lo ocurrido en la puerta de su casa, con el abrazo y proximidad de Yulia, se torturó a puros pensamientos que no concluían en ningún sitio… finalmente decidió que no valía la pena suponer cosas… y que conociendo a Yulia, todo terminaría en lo mismo.

Resignada con el curso que había tomado las cosas, se entregó al bello día y se dispuso a comenzar su semana.

-Hola - Escuchó que la saludaban a sus espaldas, se giró y se encontró con nadie menos que con Yulia.

La pelirroja se sorprendió un poco del saludo, ya que este parecía diferente. La morena sonreía de la forma en la que ella solamente solía hacerlo, con algo de picardía en su cara… juraría que hasta parecía la misma Yulia de siempre, vestía con sus típicas prendas negras y hasta llevaba un café con ella… o por lo menos se esfuerza por parecer la de siempre.

-Hola - terminó devolviendo con algo de confusión.

-Y… ¿Cómo comenzó tu semana? - nuevamente el mismo tono.

-Emmmm, bien… es decir… bien, si no tienes en cuenta que a Katya se le averió el auto y tuve que venir caminando. No tuve tiempo de desayunar porque no me avisó a tiempo así que… - Lena intentaba hablar con naturalidad, como si no fuera la gran cosa… pero hablar así con Yulia todavía molestaba un poco -… en fin.

-¡Oh, qué casualidad!… toma - dijo esta, mientras extendía su mano hacia Lena con el café.

"¿Qué le pasa?" La pelirroja miró con desconfianza al café y luego a la morena.

-¿Te sientes bien… Yulia? - preguntó esta con la ceja levantada.

-Sí, si… perfectamente - contestó aún extendiendo el brazo con el café.

-¿Quieres… que te lo sostenga? - preguntó intrigada Lena.

-No… no, lo compré para ti - Yulia decía mientras asentía un par de veces.

Después de unos segundos de analizar la situación, Lena tomó con desconfianza el café de las manos de su compañera.

-Que lo disfrutes - y dicho esto Yulia se fue caminando, dejando a una perpleja Lena en el pasillo.

El calor del café a través del vaso le hizo salir de su confusión, terminó viéndolo y tomando un sorbo.

"Mmm está rico" pensaba mientras sentía como el calor de la bebida la despabilaba un poco y le subía el color a las mejillas.

En el almuerzo, Lena revivió algo similar… Yulia con la misma actitud regalándole una limonada…

La pelirroja fue testigo de las mismas actitudes de Yulia durante la semana… esperarla con un café apenas la jornada comenzaba, recibir en reiteradas ocasiones limonadas entre clases o algún refresco…

Nunca rechazaba los curiosos regalos, más que por sorpresa que por otra cosa, y siempre Yulia se las ingeniaba para perderse de vista o no seguir el transcurso de lo que el regalo implicaba… simplemente lo hacía y ya…

-Vas a terminar ahogándola… - le comentó Vladimir, luego de que Yulia dejara a Lena con un nuevo refresco y estos dos se dirigieran a clases.

-¿De qué hablas? - le preguntó curiosa la morena.

-Oh vamos… sé lo que intentas con Lena - le siguió el chico, que solo recibió una cara de curiosidad -… Yulia, fui tu novio por casi dos años… en mi cumpleaños me regalaste una lata de limonada… y cuando me molestaba por algo, simplemente venias con un café y hacías como si eso arreglara todo…

-Si… ¿y? - Su compañera todavía se hacía la desentendida.

-No vas a conseguir lo que buscas si sigues así…- intentó hacerse entender el rubio.

-Pues… ella no ha rechazado ninguno - dijo como evidencia.

-No es el punto… - Vladimir contestaba con calma -… exactamente… ¿Qué es lo que pretendes?

Yulia miró a su, ahora, amigo y no pudo contestar a esa pregunta… se sentía algo estúpida y avergonzada por lo que podría ser la respuesta. Se miró los pies notando el cordón de sus botas negras, esperando que Vladimir no siguiera preguntando.

-Ohhhh… - exclamó Vlad, para luego reír un poco -… ¿la quieres… conquistar?... ¿conquistar a base de limonadas y cafeína? - el chico terminó diciendo para seguir riendo por lo bajo.

-No seas idiota - le dijo molesta, pero notablemente avergonzada -… aparte… ¿qué se supone que debo hacer de todas formas?

-Pues… no lo sé… cosas lindas, supongo.

-Yo ODIO las cosas "lindas" - remarcó la pelinegra.

-Bueno, está bien… pero no se trata de ti… se trata de ella… - Vladimir seguía con un tono muy paciente… estas palabras hicieron repensar a Yulia, que permaneció en silencio.

"Claro… tengo que pensar como Katina y en lo que a ella le gusta… bueno… ella es… muy cursi y tonta a veces… me mandaba cartitas… con dibujitos… por Dios yo no podría hacer eso" pensaba la morena con terquedad, pensando que el solo hecho de ser así de linda con alguien, le daría diabetes.

"Ya…bueno… pero Vlad tiene razón… aparte… ella lo vale"

….................................................................................

Lena iba nuevamente caminando hasta la escuela. Esta vez ya había desayunado a tiempo y caminaba despreocupada. No sabían hasta cuando el auto de Katya volvería a funcionar.

"Dios, el comportamiento de Yulia me enloquece y desconcierta un poco… ¿y ahora que bicho le picó? ¿Por qué tanta amabilidad?" pensaba.

Ya iba a medio camino cuando recordó su auto propuesta de no pensar en Yulia, así que sacó su celular y se puso a escuchar música de su lista.

La sorpresa llegó cuando en su reproductor comenzaron a sonar canciones que no sabía que tenía. Algunas las conocía, otras no, pero de lo que estaba segura es que ella no las había bajado.

Velozmente comenzó a explorar su lista y efectivamente, muchas canciones, entreveradas con las suyas, aparecían allí, nuevas, algunas melodías en piano…

"¿Pero qué rayos…?" y entonces todo pensamiento murió cuando reconoció una de las canciones… era una de las melodías en piano que Yulia tenía de favoritas en su página, la recordaba porque también le pareció muy bella "River flow in you" de Yiruma.

"Acaso ella… ¿pero cómo es posible?" pensaba mientras se dejaba envolver por la melodía.

Luego de que esta cesara, siguió explorando y se topó con las melodías que había practicado y que Yulia le había enseñado, también con otras canciones muy bellas, algunas muy conocidas, otras no tanto… pero lo que tenían la mayoría, es que a Lena le hacían sentir como si de un hermoso baile se tratara y ella fuera la principal dama en conquistar.

Para cuando llegó a la escuela, lo único que quería era volver a casa caminando… solo para nuevamente sentirse envuelta en la sensación de que había alguien intentando hacerla sentir especial…

-¡Holissss! - la saludó Nastya por tercera vez, las dos primeras veces Lena no la había escuchado por que aún llevaba los auriculares puestos.

-Oh, lo siento Nast, hola… - se disculpó torpemente mientras se sacaba los auriculares.

-¿Qué estabas escuchando? - preguntó, Lena pudo apreciar como Yulia y Vladimir se les unían.

-Bueno, algunas canciones… nuevas - terminó contestándole.

-¿Canciones nuevas? - preguntó Nastya curiosa - ohhh es la nueva de Beyonce, porque se que está genial… ¿de dónde la bajaste?

-¿Qué? Oh, no Nastya… son canciones nuevas para mi… porque nunca las había escuchado… y bueno… ahora las estoy escuchando - seguía Lena dándose cuenta de lo extraña que era la situación nuevamente.

-Oh… ¿y están bonitas? - preguntó Nastya inocentemente. Yulia parecía poner atención a esta parte.

-Pues… si… de hecho son… canciones muy bonitas - contestó pensativa Lena. Yulia no pudo evitar sonreír, y lo intentó disimular llevándose el vaso de café a los labios.

-¡TU! - la señaló Lena de repente.

-Yo - dijo Yulia con naturalidad, haciéndose la inocente.

-Sí, tu… no sé cómo, pero tu llenaste mi celular con canciones nuevas - acusó Lena, no sabiendo a que quería llegar…

-¿Eso hice? - Yulia seguía en el mismo papel.

-Si… eso hiciste.

-Pues si tanto te molesta entonces yo… - en un rápido movimiento arrancó el celular de Lena de sus manos -… las borraré.

-No - contestó velozmente Lena y recuperando su celular de un movimiento también.

Yulia levantó una ceja divertida, mientras sonreía.

-Es decir… es mi teléfono… yo las borraré… cuando yo quiera - contestó la pecosa llevando su celular al bolso.

-Claaaaro - decía Yulia con calmado sarcasmo, mientras asentía un par de veces.

-Ni siquiera entiendo por qué haces esto - refunfuñó la pelirroja.

Por respuesta solo obtuvo una sonrisa de Yulia mientras se apoyaba de costado en los casilleros con los brazos cruzados.

-Bien… no me lo digas… haz lo que quieras - dijo molesta la pelirroja.

-Y eso haré… - contestó segura su compañera.

…............................................................................

Lena se pasó los siguientes dos días escuchando solo la lista de reproducción que Yulia había llenado.

"Ohhh demonios, son canciones muy bellas" pensaba por tercera vez en el día… quería mantenerse firme en la decisión de borrarlas… pero sencillamente no podía.

Se retiró los auriculares y se acomodó en el sofá del living de la entrada. Tenía tarea que hacer para el día siguiente.

Se estiró y alcanzó su bolso para sacar lo que necesitaba… pero cuando metió la mano, notó que algo suave habían en el interior y se sentía raro, rápidamente sacó la mano con temor y dio un brinco en su asiento.

Pasada la primera impresión, notó que de su bolso, ya en el suelo, salía un papel picado de colores rojos, rosas y blanco, en diferentes tonos. Tomó su bolso entre sus manos y lo puso boca abajo sacando todo el papel que llevaba… y una caja rosa.

Lena dejó de sacudir su bolso y tomó entre sus manos la caja rectangular y con algunos detalles en corazones. Se lo pensó un poco pero finalmente decidió abrirla… lo primero que notó fue una nota, en un papel cortado por los bordes con tijeretazos al parecer, en el centro se podía leer "yo los odios, pero en realidad espero que a ti te agraden". Al levantar la nota pudo ver como la caja contenía todo tipo de bombones en caramelo y chocolate.

"Oh por Dios… nunca he recibido nada así… ¿de verdad es para mí?... bueno… es que, si he recibido detalles lindos de los chicos con los que he salido… pero esto parece muy fino y planeado…" volvió su mirada a la nota y la giró de ambos lados, tomó la caja entre sus manos y buscó algo… no encontró nada… nada que le dijera quien se los había enviado o porque…

"Vamos Lena, que tampoco es muy difícil adivinar" pensó para sus adentros tomando la nota nuevamente y releyéndola… "¿Por qué hace esto?"

….............................................................................

Ese día llego rápidamente hasta su casillero, debía recoger algunos libros y apresurarse, de lo contrario llegaría tarde a la clase de Podolski… y este detestaba a las personas impuntuales.

-¿Qué hay frienda? - la saludó Dmitry.

-Hey Dima ¿Cómo estás? - le preguntó con una sonrisa mientras abría su casillero.

-Todo en orden… oye, parece que alguien está de humor - siguió su amigo, que hacía mucho que no veía a la chica de buen humor.

-¿Tu crees? - se extrañó Lena, no notaba su cambio.

-Pues si… eso parece… incluso hasta más distraída… mira - le dijo el castaño, mientras extendía un libro hacia su amiga.

-Oye, estaba buscando ese libro, es para la clase que viene… ¿Por qué lo tienes?... creí que estaba en mi casillero - se sorprendió esta mientras agarraba su libro y lo comprobaba velozmente.

-Ayer lo encontré en tu asiento… debiste dejarlo cuando te fuiste de las últimas clases… - recordó Dmitry.

-Bueno… si… es posible… Gracias Dima - terminó diciendo mientras se llevaba el libro a la mochila - debo ir a clases ¿te veo en el almuerzo?

-Seguro - se despidió Dmitry con una sonrisa.

Lena no tardó en llegar y sentarse… la clase como siempre comenzó puntual.

Después de una introducción al tema, el profesor les pidió que sacaran sus libros y leyeran algunas páginas.

Todos obedecieron.

Al principio, Lena creyó que moriría de aburrimiento. El tema que tocaba hoy no era de lo más divertido, y encima ni siquiera iban a explicárselo… solo debía leerlo…

"Vaya manera de dictar una clase" pensaba mientras pasaba con la mirada la lectura, pero sin leer en realidad "Por lo menos tengo el libro, de lo contrario…" pero se detuvo… algo en el libro llamó su atención… justo en la esquina inferior derecha… era pequeño pero notable, no sabía cómo no lo había visto antes… un dibujo… en realidad una caricatura… era de dos chicas en muñequitos curiosos, de colores… una de esas figuras tenía el pelo rojo y en ondas con ojos verdes muy verdes… la otra figura tenía el pelo corto también, pero con cabello negro y ojos azules… no eran más que unos muñequitos simpáticos, aparentemente hechos sin mucho esfuerzo… pero indiscutiblemente ingenioso.

Lena pasó los dedos por encima del dibujo, la chica de cabellos rojos le sonreía a la de cabellos negros, pero esta le ponía mala cara…

Llevada por la curiosidad dio vuelta a la página y se encontró con un dibujo similar, con las mismas protagonistas, casi en el mismo lugar. Pasó otra hoja y lo mismo… y así hasta el final de libro… cerró el libro y se fijó desde la primera página… también estaban allí…

Lena comenzó a hojear el libro de diferentes formas, las figuras se movían algo, pero no llegaba a ser comprensible, intentó de varias formas pero tampoco le veía el sentido… estaba muy intrigada por el nuevo descubrimiento.

Finalmente comenzó a resignarse, cuando sin querer encontró la solución… pasando el pulgar por el borde de varias páginas, estas habían corrido desde la última, hasta arriba y pudo apreciar como un pie de la protagonista, que daba de la esquina derecha, se habia movido… bueno en realidad… eso era lo que parecía.

Creyendo haber entendido como funcionaba, Lena cerró el libro, lo abrió desde la última página, y dejó que las páginas cayeran velozmente desde la última a la primera, prestándole solamente atención a los dibujos de la esquina… y allí estaba…

La caricatura cobraba vida y le mostraba una mini historia entre ambas chicas. La que era pelirroja, se acercó caminando a la pelinegra, le sonrió, pero su compañera solo miró hacia otro lado, luego la pelirroja le tomó de la mano y se podía notar como un sonrojo crecía en la pelinegra, quien todavía no se había girado. Finalmente la pelinegra ve a su compañera que le sonríe, y le devuelve la sonrisa aún sonrojada, besándola luego en la mejilla y haciendo que ambas se ruboricen y rieran al último.

Cuando la mini caricatura terminó, Lena no pudo evitar que una enorme sonrisa se le formara.

"Esto es taaaaan tierno" pensaba mientras se llevaba el libro a su pecho y lo abrazaba firmemente.

…..............................................................................

No fue hasta el día jueves, que Lena corroboró que estas cosas las estaba haciendo Yulia.

"Bueno… es decir, es obvio que es ella… pero no sé… más bien es… no entiendo" pensaba Lena esa mañana.

A los extraños comportamientos de Yulia, en los que le seguía ofreciendo algunas bebidas y uno que otros regalos que encontraba entre sus pertenencias… más las hermosas canciones que eran el nuevo motivo por el que a Lena le gustaba caminar… hay que agregar las notas que recibía.

Notas… notas pequeñas, que al igual que la de la caja de bombones, demostraban haber sido tijereteadas a los bordes y en la cual en el centro tenían siempre una frase coqueta de algún autor… otras veces le mencionaban lo bonita que se veía hoy… otras veces la comparaba con cosas cotidianas del día… otras veces con algunos sentires… todas y cada una de esas notas, dirigidas para Lena, pero sin firma… y que aparecían en donde ella menos se lo esperaba… en sus libros de lecturas, mientras estaba en clases, en su casillero, en su mochila, en su notebook cuando la abría, en los bolsillos de su abrigo…

Por más que las notas eran incesantes, a Lena le intrigaban… era como descubrir a donde aparecería la siguiente y que diría esta vez.

"Para que mentir… tiene toda mi atención" se decía mientras caminaba a su siguiente clase… todavía era temprano pero quería llegar para revisar algunos apuntes nuevos.

Al abrir la puerta se encontró con que el aula no estaba vacía… Yulia se encontraba en ella, y al sentir como la puerta se había abierto, en bruscos movimientos intentó esconder varios papeles en un bolso que había detrás de ella, ocultando lo que pudo con su espalda y encarando a Lena con sorpresa en el rostro.

-¿Qué estás haciendo? - preguntó Lena intentando observar atrás de Yulia, pudo notar papel picado, algunas tijeras y aun más papeles dentro del bolso de la morena.

-Nada… ¿ y tú? - preguntó su compañera con fingida naturalidad mientras aún de espalda intentaba esconder los papeles en el bolso.

-¿Qué estás escondiendo, Yulia? - preguntó Lena con insistencia, mientras se acercaba un poco.

-Yo no escondo nada… ¿tú que estas escondiendo? - le preguntó levantando una ceja algo seria.

Lena se quedó en su lugar y miró a Yulia confundida.

-¿Qué? - preguntó sin entender nada.

-Dije… ¿Qué estás escondiendo? - volvió a preguntar, mientras terminaba de guardar todo en su bolso "misión cumplida".

-No te entiendo - Lena parecía prestar atención a las palabras, pero aun estaba perdida.

-Eso de fingir, Katina - dijo la ojiazul mientras la señalaba con la cabeza.

-Yo no estoy fingiendo, ni escondiendo nada - se defendió.

-¿Ah? ¿No lo estás? ¿Estás segura? - cuestionaba la morena acercándose un poco a Lena.

La pelirroja dudaba… realmente no lo entendía, pero una aparte de ella sentía que Yulia tenía un punto.

-Tú eres la que está escondiendo cosas… y… comportándote extraña - dijo Lena, Yulia sonreía divertida.

-¿Y qué cosas son esas? - preguntó acercándose un poco más.

-Ya sabes… estas… cosas que haces… bueno que me las haces… son tan… - Lena desvió la mirada algo avergonzada.

-¿"Son tan"? - repitió Yulia presionándola un poco.

-Ya olvídalo, no importa… tengo clases y…

-¿Lo ves? Estás fingiendo - dijo muy convencida la ojiazul, mientras se cruzaba de brazos.

-Yo no estoy fingiendo - insistió Lena.

-¿Ah no?... entonces… ¿de verdad no te importaron las "cosas" que según tu, yo hice? - no era un reproche, ni un berrinche, era una observación divertida, como si el asunto fuera obvio - nunca pude saberlo pero… ¿te gustaron los bombones?

Lena podía apreciar cómo, aunque Yulia mostraba una sonrisa burlona y su actitud parecía de seguridad, un leve sonrojo se hacía notar en sus pálidas mejillas, finalmente la morena desvió la mirada hacia un costado, concentrándose en algunos afiches del aula.

-Si… - fue al corta respuesta que obtuvo, pero solo con esta bastó para que sonriera más honestamente.

-Bien… debo irme - dijo la pelinegra, saliendo apresuradamente por la puerta, sin dejar que Lena cuestionara nada más.

….............................................................................

Durante el día viernes, Lena esperó nuevamente las notas, pero ninguna de esta apareció ese día… inclusive Yulia tampoco asistió a clases.

El día se le pasó incesantemente largo, solo quería volver a su casa y descansar…

Una vez en su casa, se dirigió directamente a su cuarto, no sin antes chequear la puerta, su notebook y su bolso en señal de alguna nota o algo… pero no encontró nada. Resignada decidió que lo mejor era tomar un baño.

Cuando entró a su cuarto y quiso prender a luz, notó que esta no encendía, tanteó un poco la pared y sintió que golpeaba una pequeña nota de papel. La arrancó sin problemas de allí, y con la luz que el pasillo le brindaba, pudo leer "sigue el hilo".

La nota, llevaba un pequeño cordón en tono rojo, pegado atrás… cuando el misterio es demasiado grande es imposible desobedecer… Lena siguió el hilo y se adentró en la oscuridad de su cuarto, avanzando con mucho cuidado de no tropezar con nada. Finalmente llegó a una de sus lámparas de suelo, y el cordón terminaba en la cuerda que hacía de interruptor de la misma.

Lena se lo pensó un poco y finalmente tiró de la cuerda, como cuando hacía para que esta se prendiera… pero no fue la lámpara la que iluminó la habitación…

En todo el techo de su pieza, se mostraba ante ella el mismísimo cielo que Yulia había preparado para la obra tiempo atrás, en la cual había trabajado con la morena en el equipo de mantenimientos y ambientación. Seguía siendo igual de impresionante y daba la sensación de tener las estrellas tan cerca como la primera vez que lo había visto… pero eso no era todo lo que llamaba la atención de Lena, pudo notar que del techo colgaban diferentes cordones, que desembocaban en notas que se mantenían suspendidas en el aire gracias a ellos… muchísimas notas de las que había recibido esas semanas, pero todas en su habitación… también había notas más grandes pegadas en las paredes, en diferentes colores, y algunas con las letras de un brillante plateado y dorado, que junto con las luces del techo, brillaran más.

Lena comenzó a reír un poco, no se lo podía creer… desde donde estaba podía leer algunas frases de las notas "Eres hermosa" "La mejor sonrisa del mundo" "El sonido de tu risa por cualquiera de mis melodías favoritas" "Dormir pensando en ti" "Te extraño" "Quiero ser sincera contigo" Lena giraba sobre su eje para seguir leyendo algunas de las otras frases, terminó mirando una de las notas que colgaba en el centro y era un poco más grande que las demás… su papel en negro y con letras plateadas, le dio un pequeño tirón y quedó cómodamente admirandola sobre su mano…

"Y te daré todo mi corazón… solo si podemos empezar otra vez"

Lena sonreía mientras se llevaba la mano a la cara intentando asimilar todo. Miraba de nuevo a su alrededor y sentía como en su pecho, un calor muy agradable crecía.

…............................................................................

La semana la comenzó sin poder ocultar su felicidad… aunque lo intentaba… sabía que no podía ponerle las cosas fáciles a Yulia. Sabía lo que habían pasado y por más que sentía que era incapaz de volver a detestarla… no quería caer en lo mismo… eso lo tenía claro.

Llegando a la escuela, lo primero que hizo fue buscar a la morena. La encontró inmediatamente en los pasillos, Yulia abría su casillero y sacaba unos libros.

Apenas la pelinegra notó como Lena se acercaba, se apresuró en cerrar su casillero.

-Hola - le dijo Lena con una sonrisa.

-Katina - le contestó Yulia dándole un leve vistazo.

-¿Tú hiciste todo eso? - preguntó sin dar muchas vueltas.

-¿A qué te refieres? - preguntó divertida mientras admiraba uno de sus afiches que colgaban del casillero.

-A las notas… a los bombones… a la caricatura en mi libro… - la morena sonrió cuando Lena mencionó esto - al cielo estrellado en mi cuarto.

-Oh por Dios, ¿alguien te fabricó tu propio cielo estrellado en tu cuarto? - Yulia fingía sorpresa - Por Dios Katina… que admirador secreto más cursi y lelo tienes…

Lena reprimió las ganas de reír, apretando los labios con fuerza.

-Si Yulia… que cursi, lelo e increíble admirador secreto tengo - dijo Lena mientras buscaba la mirada de Yulia, pero no la consiguió.

-Oh… ¿debo de estar celosa? - preguntó la morena mientras se concentraba en sus manos.

-Mucho - respondió segura la pelirroja, Yulia se sonrojó bastante y sonrió, pero no desvió la vista de las cosas en su casillero.

-Pero no es suficiente - dijo muy seria Lena logrando que Yulia finalmente la mirara.

La morena le mantuvo la mirada algunos momentos, intentando adivinar a que se refería… y por la expresión de Lena, pudo adivinar que todavía no había sido perdonada.

-Debo irme - dijo finalmente la pelirroja.

-Sigues fingiendo - mencionó Yulia por lo bajo, Lena la escuchó y se dio vuelta para encararla.

-No, Yulia, las cosas no son simplemente así y lo sab… - Lena no continuó, porque al querer ver de nuevo a Yulia, se encontró de frente con una rosa… que la mano de la morena le extendía en frente de su rostro.

Ninguna dijo nada, ni se movió por varios segundos, hasta que Lena finalmente agarró la rosa que Yulia le brindaba, la tomó entre sus manos y la admiró por un momento.

-¿Y ahora? - preguntó con curiosidad - ¿me vas a decir que no te gusta?

Lena reprimía la sonrisa con esfuerzo, finalmente despegó la vista de la rosa y miró a Yulia.

-Es… es solo una rosa… no es como si no hubiera recibido una antes… yo… debo ir… - Titubeaba un poco, pero hizo un gesto pasando el pulgar por su hombro señalando su casillero.

Yulia asintió con la cabeza y Lena caminó hacia el mismo… seguida por la pelinegra, quien se apoyó en el casillero de la par de Lena y no le quitaba los ojos de encima.

-Yulia… de verdad que todo esto es… impresionante y… único… pero entiende… yo no puedo… - mencionaba Lena.

-Si, si, ajam , lo que tu digas - dijo Yulia quitándole importancia al asunto sin moverse de su lugar, con los brazos cruzados.

-Entiende Yulia… hagas lo que hagas es muy difícil para mí recuperar… olvidar todo lo ocurrido y… una rosa no arregla las cosas - dijo lo último firmemente.

-¿Estás segura? - la morena examinaba los ojos de su compañera. Esta solo asintió un par de veces - ok, de acuerdo, estoy contigo en esta… una rosa no arregla las cosas.

-Bien… - Murmuró Lena y se dispuso a abrir su casillero.

Lo que nunca esperó, es que de él comenzaran a caer rosas, llenando el suelo debajo de su casillero con las hermosas plantas y embriagándolo todo con su olor. Las rosas caían rozándole el estómago y las piernas hasta que llegaban a sus pies, el casillero al parecer había sido llenado hasta el borde con ellas.

Cuando todas yacían en el suelo y algunas en el casillero… Yulia pudo ver lo único que le interesaba desde hace semanas… la sonrisa de Lena provocada solo por ella… ya que la pelirroja, al comprender lo que había pasado, no pudo hacer más que sonreír ampliamente, mientras admiraba las rosas en el suelo y en su casillero… inclusive la escuchó reír un poco acompañando esa cálida sonrisa… en la cual Yulia pensó que tendría para iluminar su mundo por semanas.

No esperó a que la pelirroja la mirara o dijera nada, simplemente se giró y comenzó a marcharse… ya tenía su propia sonrisa marcada en el rostro… y también un ligero ardor en la mejillas que quería ocultar… después de todo… era Yulia Volkova.

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Aewwwwee!!! Capitulazo! Aunque Lena no puede ponérsela tan fácil a la Yulia... En fin, está enamorada hasta el cuello de la morocha

Fue un capitulo muy lindo nos hacia falta ya q julia se pusiera sería y creativa en conquistar a lena me alegra muchísimo q ella no se ponga fácil así julia la va a valorar de verdad y le tiene q ofrecer todoooooo. Fue muy lindo de verdad . Saludos querida mía

🥲🥲

THE REASON IS UNCONDITIONAL
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Las cosas mejoraron considerablemente. Se notaba en el ambiente que rodeaba a las chicas. Las conversaciones, las comidas, las actividades, las bromas… inclusive los insultos de Yulia, volvieron a la normalidad… o casi a la normalidad.

Todavía la actitud de la pelinegra, aunque volvía a ser tosca y testaruda como siempre, tenía un pequeño pero notable toque de cariño hacia Lena… algo así como ofenderla… pero agregando luego una sonrisa que suaviza las cosas. Y a veces seguía teniendo pequeños gestos lindos para con la pelirroja, aunque mucho más sutiles que los de los días anteriores.

Si, las cosas estaban mejorando y volvían a ser las mismas…

"Volver a lo mismo… eso era lo que querías… ¿no es así, Yulia?" se preguntaba la morena a ella misma, mientras observaba como Lena alegremente le relataba algo a Nastya.

Hacía tiempo había perdido el hilo de la conversación y solo miraba a Lena sonriendo mientras se perdía en sus pensamientos.

-… y entonces, ese chico miró a Yulia sin poder creer lo que le había dicho, ¿cierto Yulia? - le preguntó Lena, quien había dejado de mirar a Nastya para ver a su otra compañera.

El tono interrogante hizo que la morena saliera de sus pensamientos e intentara recordar lo último que la pelirroja había dicho…

-Ammm… si… - terminó diciendo sin mucho convencimiento, pero restándole importancia al asunto, mientras se llevaba su vaso de café a la boca.

Lena la miró extrañada, pero pronto retomó su charla con Nastya.

Tiempo más tarde, las tres amigas entraban a clases juntas. Se encontraron con Dmitry y Alexei en el salón. El pelinegro llevaba su guitarra y saludó a las tres con un ligero movimiento con la mano libre, mientras que Dmitry hizo lo propio con un movimiento de cabeza hacia Nastya y Lena… pero en cuanto vio a Yulia su expresión se endureció un poco y se tomó su tiempo para hacer un leve asentimiento hacia esta.

No era algo nuevo, Yulia ya había notado que la actitud de Dmitry para con ella había cambiado un poco… un poco bastante. En reiteradas ocasiones se podía palpar en el aire, cuando estaban juntos, un cierto rechazo del músico hacia la morena y por más que Yulia ya había recuperado su "yo" habitual, sentía que no tenía el valor para encarar al castaño todavía…

"Tranquila Yulia… le rompiste el corazón a su mejor amiga, la usaste de juguete… ¿Qué pretendías? ¿Qué el chico te felicitara?" se consolaba pensando la pelinegra.

Las clases concluyeron con regularidad.

Ya en la salida, Lena se disponía a comenzar su recorrido a casa… nuevamente a pie, ya que el auto de Katya estaba más averiado de lo que se imaginaban. Aparentemente su hermana escuchó el rumor que si le echaban coca-cola en el carburador, este se limpiaba… pues, siendo Katya, no solo se lo puso al carburador… gastó litros y litros de la bebida en todos los orificios que el vehículo mostraba…

-Ay Katya… - se lamentaba Lena en voz alta, mientras recordaba por que debía caminar a casa.

-¿Vuelves caminando a casa nuevamente, Katina? - la voz de Yulia la llamó a sus espaldas mientras ya salía de la escuela.

-Oh… si… todavía no arreglan el auto de Katya, así que… Yep… sigo caminando a casa - dijo esta mientras se detenía a contemplar a su compañera.

-Yo también… voy para esa dirección… así que vamos… - mencionó Yulia, mientras retomaba el camino y pasaba un poco delante de Lena, sin dejar oportunidad a discusión.

-¿Y tu auto? - preguntó la pelirroja, caminando por detrás de Yulia para alcanzarla.

-Ya te lo he dicho Katina, a mi no me gusta conducir de día… - contestó.

-Sí, bueno, pero Vlad suele acercarte… o si no a veces tomas el… - comenzó a cuestionar.

-Hoy voy a ir caminando… claro que si te molesta, siempre puedes cruzar y caminar por la vereda de enfrente… - sugirió la morena, dando por terminada la discusión.

No era la primera vez que Yulia acompañaba a la fuerza a Lena hasta su casa… ya lo había hecho un par de veces más en los últimos días, poniendo de pretexto lo mismo "hoy tengo ganas de caminar" decía, y sin más que discutir, acompañaba a Lena el trayecto a su casa… y luego seguía el propio hasta la suya.

"-Hoy tengo ganas de caminar - pfffff…. Detesto caminar… y más aún de día… es aún peor que conducir de día… y estas casas de vecindario fino… lleno de verde y flores… Dios… detesto esto" pensaba Yulia mientras caminaba, ya con Lena a su lado.

-Y dime… ¿qué tal ha estado tu día? - preguntó la morena, luego de algunos minutos de silencio en los que ninguna hablaba… no es que le molestara el silencio… pero lo que menos tenía allí era silencio.

"¡DIOS! si sigo escuchando a esos malditos pájaros cantando, juro que la próxima vez traeré conmigo un revolver y entrenaré mis tiros con ellos" pensaba con sosiego Yulia… "hasta la voz odiosa de Katina parece linda a comparación de esto… bueno… está bien… su voz es linda y ya… me gusta escuchar su voz… aunque no la esté prestando atención a lo que dice en realidad… es que a veces dice tantas estupideces… pero me gusta escuchar su voz… y más cuando dice mi nombre… ¡Oh por favor!… ¿cuando fue que me volví tan estúpida?"

Lena comentaba su día y hablaba de diversas cosas, mientras Yulia asentía la mayoría de las veces… otra veces soltaba comentarios irónicos y mordaces, que hacían que la pelirroja se indignara un poco… para luego sonrojarse por algún cumplido a medias que lanzaba su compañera… y terminaba hablando sobre otras cosas.

Finalmente llegaron a casa de Lena.

-¿Quieres… pasar a tomar algo?- preguntó con timidez la pelirroja.

-Ammm… - Jade dudaba… - mmmm seguro… ¿tienes cianuro? - terminó bromeando mientras ambas se acercaban a la puerta, Lena comenzó a reír un poco.

Al pasar a la casa se dieron con que ya había un invitado esperándolas…

-¡Dima! - se sorprendió Lena a verlo.

El castaño se levanto del sofá del que estaba, y al ver a Yulia su rostro volvió a endurecerse. Nadie dijo nada por un breve periodo de tiempo.

-Oye Katina... yo… recordé que tengo cosas que hacer, será mejor que me vaya - se disculpó Yulia, rascando un poco su cabeza, con tranquilidad, pero con cierta molestia en los ojos.

-Oh… - se extrañó Lena, contemplándola… - ammm… si, está bien…

-Bien… - terminó diciendo Yulia y se dio vuelta desapareciendo por la puerta.

Lena cerró la puerta por donde la chica había salido y se volteó a ver a su amigo, que la esperaba con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

-¿Qué te pasa? - preguntó Lena con molestia.

-¿Qué te pasa a ti? - preguntó su amigo en el mismo tono.

-¿A mí? - se extrañó la pelirroja aun molesta - ¡a mí no me pasa nada! ¿Qué te pasa a ti con mirar así a nuestros amigos?

-¡Oh está bien! entonces perdóname por no poder olvidar tan fácilmente que "nuestros amigos" nos utilizan y nos rompen el corazón en mil pedazos - terminó diciendo molesto.

Lena lo miró, pero no tenía forma de contradecir eso…

-Oh… Porqué al parecer tu sí que has superado eso y lo has olvidado… ¿ no es así Lena? - preguntó su amigo aun molesto - ¿ya has olvidado lo que te hizo Yulia?... ¿todo lo que sufriste y lloraste?... todo por ella…

Lena cruzó los brazos y bajó la mirada.

-No… no lo he olvidado - contestó lentamente, y sentía que aun estaba enojada… pero ahora no con Dmitry… con ella misma.

-Pues… no es lo que parece… ¿es que no te das cuenta lo que trata de hacer? - le reprendía su amigo, consiguiendo una mirada de curiosidad de Lena -… con todo esto… las notas, las canciones, los regalos… y hasta te acompaña a tu casa… No te das cuenta ¿cierto?

Lena permanecía en silencio… no había pensando mucho en la finalidad de la actitud de Yulia… solo se limitaba a disfrutarla…

-¡Vamos Lena! Ella te quiere de vuelta… intenta conquistarte… quiere que vuelvas a su lado… y tu se lo permites - Dmitry la señalaba con un dedo…

La pelirroja solo apretaba los labios mientras permanecía en la misma posición… miró a Dmitry y pudo notar la molestia en su rostro, este tomó sus cosas y se dispuso a marchar.

-¿De verdad esto es lo que quieres, Lena?... ¿Volver a lo mismo? – le preguntó el castaño acercándose a ella.

Lena lo contempló por un momento, recordando por lo que había tenido que pasar… movió lentamente la cabeza en negación.

-Bien… porque yo tampoco quiero que mi mejor amiga deba pasar nuevamente por eso - y dicho esto Dmitry se acercó a la puerta - oh… te traje los libros que me habías pedido - mencionó antes de marcharse.

Lena vio los libros arriba de la mesa ratona y caminó hasta el sofá desplomándose en él. Se pasó una mano por la cabeza, intentando mitigar el repentino estrés que la envolvía, cerrando los ojos y suspirando con pesar.

…..............................................................................

-… bueno y al final mi hermano terminó diciendo que era un pepino con forma de caracol y lo dejó en el florero de la cocina - decía Nastya, mientras Yulia asentía sin mirarla.

Ambas estaban en la habitación de Yulia, intentaban terminar un pequeño trabajo que debían entregar esa semana. La morena se concentraba en su laptop, mientras Nastya jugaba con uno de los cojines y relataba otra de sus anécdotas.

-¿Cómo vas con eso? - preguntó Nastya.

-Pues… bien, ya casi está… - contestó la morena sin apartar a vista del monitor.

-Vaya Yulia… me alegra tanto que estés de vuelta… - mencionó la castaña alegremente. Yulia dejó de escribir y miró a su invitada algo confundida.

-Bueno… si… como sea - dijo, y volvió su atención a la tarea.

-Y también me alegra que las cosas con Lena volvieran a ser la mismas - volvió a mencionar Nastya.

Ante esto Yulia se detuvo, pero no apartó la vista de la pantalla.

-Nastya - la llamó sin mirarla -… ¿tú crees… que las cosas están bien como están?

-Mmmm… me perdí en la inmensidad de la pregunta - contestó la castaña con confusión.

-Quiero decir… no es nada, olvídalo - se resignó Yulia y sus manos volvieron a trabajar.

-¿Piensas cambiar las cosas Yulia? - preguntó nuevamente.

-¿Cambiar las cosas? ¿Cómo? No entiendo - dijo la mayor todavía con la atención puesta en el monitor.

-Ya sabes… las cosas están bien… pero podrían cambiar… y estar aún mejor… creo… - Nastya parecía confundirse en sus propias palabras - ¿es posible que las cosas mejoren si ya están bien?

-Eso supongo… - contestó con desdén Yulia.

-Oh… ¿entonces si vas a mejorar las cosas? - preguntó nuevamente, pero no obtuvo respuesta de la pelinegra - ¿Yulia?

-¿Qué?

-¿Tienes algún plan para que Lena se quede contigo… y tú te quedes con Lena? - preguntó aun pensando en lo que decía. Esta vez Yulia si la miró.

-¿Un plan? - preguntó confundida.

-Bueno si… algo para que Lena se entere que solo la quieres a ella y que ella solo te quiere a ti - siguió Nastya.

-¿Y cómo por que necesito eso? - cuestionó Yulia con curiosidad.

-Pues… tú quieres a Lena… ¿verdad? - cuestiono la castaña. Yulia asintió un par de veces - Y quieres que Lena te quiera… ¿no es así? - siguió Nastya. Esta vez la ojiazul se lo pensó un poco, pero terminó asintiendo débilmente.

-¿Entonces qué plan tienes? - repitió Nastya.

-Ohhhh, ya entiendo a que quieres llegar… - dijo Yulia cayendo en cuenta -… pues… no lo sé… no lo he pensando mucho de esa forma… solo… pretendía que ella… me perdonara y me hablara de nuevo… también quería que se sienta segura… sobre sus sentimientos hacia mi… o algo…

-Pues… a las mujeres nos gustan…

-Yo soy una mujer, Nastya…

-Oh cierto… bueno a las mujeres como Lena - mejoró la castaña - les gusta sentirse únicas y especiales… si la haces sentir única y especial… pues bueno… se sentirá única y especial y te querrá… creo.

Yulia levantó una ceja pensando en lo redundante de todo lo que había dicho su invitada…

"Aunque tiene razón…" terminó admitiendo para sus adentros…

-Mejor termino esto para que te puedas ir… - dijo Yulia y volvió a poner atención a la tarea.

-Ohhh ¿me estás corriendo? - preguntó Nastya haciendo pucheros.

-Ni más ni menos - se burló la morena.

Terminaron el trabajo y esperaron a que el hermano de Nastya pasara a buscarla. Ya de nuevo sola, Yulia se dirigió a su habitación.

Se acomodó un poco en su cama y prendió nuevamente su notebook. Chequeó un poco el trabajo y comenzó a ver algunos videos de sus bandas favoritas… no tardó mucho en llegar a … y luego al perfil de Lena.

Se quedó contemplando su foto de perfil por unos momentos, mientras sus pensamientos se disparaban en todas direcciones… como se habían dado las cosas con Lena… su situación actual con ella… Dmitry… si debía o no hacer algo más… en cómo podrían seguir las cosas… en lo que ella querría… en lo que Lena querría…

Cansada de pensar, su ojos divagaron un poco por su habitación, buscando algo con lo que entretenerse y dejarse de atormentar con pensamientos que seguramente no resolverían nada…

Su mirada se detuvo en un estante alto… más específicamente en una pequeña cajita lila que había en dicho estante… había otras cosas, como un cuadro con Vladimir, algunos CD viejos, dos libros… todos lleno de polvo… pero en particular se concentró en la cajita lila…

Se puso de pie y se estiró un poco para alcanzar dicho objeto, apenas lo tuvo en sus mano el recuerdo le llegó de golpe…

"Oh por dios… ha pasado tanto tiempo que ni siquiera recordaba que tenía esto…" pensaba mientras se acomodaba nuevamente en la cama, boca arriba y con la cajita sin abrir aun. "… bueno… de hecho esto estaba destinado a ser olvidado y consumido por el polvo… Dios todavía recuerdo cuando lo vi en la tienda…"

Yulia cerró los ojos intentando recordar… y luego abrió la cajita…

"Si… igual a como lo recordé…" contemplaba ahora el objeto en sus manos, jugando un poco con el.

No pasó mucho tiempo hasta que una sonrisa se formó en su rostro.

-Bueno… parece ser que está todo decidido - se dijo para ella misma, mientras volvía a poner el objeto en la cajita y la cerraba.

…............................................................................

Era el primer almuerzo y todos comentaban como lo habían pasado en su fin de semana.

Si bien, Lena se mantenía entretenida hablando con Nastya, podía sentir la insistente mirada de Yulia sobre ella, casi en todo momento… la ponía un poco nerviosa.

En un momento dado, Lena dejó de hablar con Nastya y miró directamente a Yulia. Podía sentir como los demás chicos se concentraban en sus propias charlas y nadie las notaba… así que sencillamente se quedó allí… viendo como la miraban.

Se sostuvieron la mirada por un tiempo, hasta que Lena le sonrió, entonces Yulia desvió la mirada un poco incómoda.

"¿Acaso la acabo de poner… nerviosa?" se preguntó la pelirroja, viendo como su compañera torpemente volvía a poner atención a su comida.

Terminaron de almorzar sin mediar palabras o miradas.

Cuando todos se estaban yendo a clases, Lena sintió que la retenían del brazo… sabía quien era, así que esperó que los demás se alejaran, para voltearse y encarar a Yulia.

-¿Qué sucede? - le preguntó la cantante, después de ver como su compañera no parecía tener intenciones de hablar. Yulia suspiró.

-Quería saber… ¿podemos hablar? - preguntó la morena tímidamente.

Lena la observó con curiosidad.

-Ammm seguro - contestó y se quedo allí esperando a Yulia.

-Aquí no, idiota - terminó diciendo molesta Yulia.

-Oh…. Entonces ¿A dónde? - preguntó Lena.

-Y yo que sé… - decía la morena mientras miraba por los alrededores -… ¿sabes qué? mejor olvídalo…

-Ok…

La pequeña charla terminó allí, con Yulia saliendo nerviosamente hacia su clase.

Lena fue testigo, durante lo que quedó de la semana, del comportamiento extraño de Yulia.

Parecía que su compañera llevaba un nuevo nerviosismo consigo misma… en especial al quedarse sola con Lena. En reiteradas ocasiones era como que tratara de decirle algo y, aunque la pelirroja la mayoría de las veces no decía nada esperando que se explicara, esta terminaba molestándose y diciendo que no era nada, marchándose totalmente ofuscada.

"Es como si estuviera nerviosa y molesta al mismo tiempo… es raro…" pensaba la pelirroja que de a poco comenzaba a molestarse por la actitud tan inquieta de su compañera.

-Katina - "y hablando de Roma…"

-Yulia - contestó Lena con un poco de fastidio, dándose vuelta en los pasillos para encararla.

-Tenemos que hablar - dijo esta más convencida.

-Oh, ¿ahora es definitivo? - preguntó Lena con un poco de burla - ¿o te vas a arrepentir en los próximos 10 minutos?

Yulia pareció dudar, pero terminó asintiendo rápidamente.

-Bien ¿en donde quieres hablar?

-De hecho estaba pensando… que quizás sea mejor hablarlo el sábado…

-¿Mañana? - se extrañó Lena -… ok… ¿en dónde?

-Bueno si quieres puedo ir a tu casa… no… no, mejor tu ven a la mía… es decir - Yulia parecía dudar de cada palabra que decía - No, ¿sabes qué?… mejor olvídalo… no… no es importante.

-¡Yulia !- reprendió Lena molesta- ¿Qué te pasa? Has estado así toda la semana, si sigues juro que…

-¿Qué hay Lena?

Una voz masculina hizo que ambas se giraran, y aunque el tono de voz ya era irritantemente conocido para la morena, esta aun así se sorprendió de ver a Grigori cerca suyo.

-¿Qué quieres? - preguntó con molestia la pelinegra, cruzándose de brazos.

-Yo… quería hablar solo con Lena - dijo el chico, mirando a Yulia y luego a Lena con una sonrisa.

-Pues que lástima, ve y saca turno, estoy hablando yo con ella ahora - contestó segura Yulia, haciéndose notar… todo rastro de duda había desaparecido por completo.

-Pues a mí me parece que dijiste "mejor olvídalo, no es importante" así que... creo que Lena ya ha terminado de hablar contigo - dijo el chico en tono burlón. Yulia lo fulminó con la mirada.

-¿Qué… que es lo que quieres Grigori? - preguntó Lena, apreciando el repentino enojo que parecía tener la ojiazul.

-Ya te lo dije… quería hablar contigo… a solas - repitió el rubio atlético.

"Genial… ahora resulta que todos desean hablar conmigo a solas".

-Ah… yo… no sé - Lena dudaba, ver a Yulia mirándola al mismo tiempo que Grigori no mejoraba la situación…

-Oye mira, pensé que Katina ya te había puesto en claras las cosas que no quería nada contigo, insistir así solo te hace quedar como un perdedor al que le gusta ser rechazado - contestó mordazmente la morena.

-Pues yo creí que Lena había dejado bien en claro que ni de "conocida" te quería luego de la bofetada que te propinó en el estacionamiento - Contestó rápidamente el chico.

Ambos se miraron con resentimiento y Lena solo podía pensar en lo mucho que queria salir de allí.

-Yo solo vengo por Lena, nada de esto tiene que ver contigo - mencionó el chico mientras señalaba a Yulia.

-Yo… - Lena intentó llamar la atención -… ¿de qué se trata Grigori?

Yulia y el rubio volvieron sus vistas a la pelirroja.

-Bueno… verás… es que te quería invitar… a salir - comenzó a decir el rubio atlético, a lo que Yulia solo rodó los ojos - como amigos… ya sabes… me agradas… y no quiero perder tu amistad.

-Pfffff por favor, eso es lo mas patético que he escuchado - se burló Yulia.

-¡Yulia! - reprendió nuevamente Lena.

-Bueno… era eso… tu ya tienes mi número… ¿te parece que te mande un mensaje luego? - siguió el chico con una sonrisa.

-Ella no va a salir contigo - cortó segura Yulia.

Tanto Lena y Grigori la miraron levantando una ceja.

-¿Ah no? - preguntó la pelirroja extrañada.

-No - contestó molesta Yulia.

-¿Y por qué no? - Lena preguntaba mientras se llevaba ambas manos a la cintura y fruncía el ceño.

-Porque… yo digo que no - puntualizó la morena.

-¿Y por qué debería hacerte caso? - Lena volvía a estar molesta.

-Ohhh está bien, quieres salir con el perdedor, sal con el perdedor… ¿esto no te parece historia repetida, Katina? - preguntó con burla la morena, aún molesta

Ambas se miraron con enojo e ignoraban olímpicamente al chico.

-¿Sabes que Yulia? - preguntó Lena con ferocidad - ¡Sí! ¡Si me parece una historia repetida!

-Yo… creo… que mejor me… - comenzó a mencionar el chico, viendo como la charla empeoraba entre ellas.

-No, Grigori… tienes razón, me encantaría salir contigo… ¿por qué mejor no me acompañas hasta mi clase y decidimos que hacer? - sugirió Lena invitando al chico a caminar con ella por los pasillos.

-Tú no puedes hacer eso - cuestionó con molestia Yulia.

-Obsérvame - dijo la pelirroja mientras tomaba del brazo a Grigori y comenzaba a caminar.

-¡OK! ¡Fue suficiente!

Y dicho esto, Yulia tomó fuertemente del brazo a Lena, y la llevó a rastras, metiéndola bruscamente en el armario del conserje, cerró la puerta con fuerza viendo por último como un extrañado Grigori miraba en su dirección.

-¿¡Qué te pasa!? ¿¡Estás loca!? - le gritó Lena acercándose a la puerta y empujando a Yulia para poder salir.

La pelinegra se apresuró a agarrar a Lena y ponerla contra la puerta, ambas comenzaron a forcejear un poco.

-¡Basta Yulia! - le gritó Lena.

-¡No! Tienes que escucharme - le decía en tono imperativo.

-Estás loca, ¿quién te crees que eres? ¿Mi mamá? Ya suéltame - seguían forcejeando.

-Te estás comportando como una bebé, ¡deja de forcejear! - le gritaba Yulia.

-No hasta que me sueltes y me dejes ir - demandaba la pecosa.

-Si te dejo ir, irás detrás de Grigori y es lo que él quiere que…

-¿Y que si voy detrás de él, Yulia? - le preguntó muy molesta Lena dejando de forcejear.

-¡No puedes ir detrás de él! - terminó diciendo la morena, luego de pensar una respuesta, lo único que se le ocurrió fue eso.

-¡¿Y por qué no, Yulia?! - Lena seguía molesta, si bien no forcejeaba ya, todavía estaba acorralada por Yulia y eso le ponía aún de mal humor - yo puedo hacer lo que quiera, así que déjame salir y…

La pelirroja no pudo seguir, Yulia había chocado sus labios torpemente…

Lena no pudo reaccionar de inmediato debido a la sorpresa y exaltación que segundos antes tenía por el enojo. En cuanto cayó en cuenta, comenzó a empujar su cuerpo y movía su cara para librarse de la morena.

-¡No!... Suéltame Yulia…. Mmmm - la pelinegra seguía insistiendo con besarla - no Yulia, déjame…

El agarre de las muñecas era más fuerte que ella, no se podía librar, dejándola en desventaja. Aunque la pelirroja se retorciera buscando zafarse, cada vez le era más difícil escapar de los labios de la ojiazul.

-Yulia…mmmm… por favor detente… - el tono de Lena dejó de ser molesto para volverse suplicante, exhausta de tanto luchar… - por favor no… mmm...

Yulia soltó las muñecas de Lena y llevó ambas manos al rostro de la misma, atrayéndola a sus labios y besándole con más presión.

Al sentir que nadie la agarraba, Lena intentó empujar a Yulia por los hombros, o apartar las manos que rodeaban su rostro… solo conseguía cansarse más… la pelinegra todavía presionaba sus labios contra ella.

Con los ojos bien abiertos, pudo ver el rostro de Yulia, esta cerraba fuertemente los de ella, pero se limitaba a presionar sus labios y agarrarla firmemente de la cara para que no se moviera.

"¡Dios!... eres tan estúpida Yulia…" pensaba Lena, mientras con su mano derecha presionaba el hombro izquierdo de la morena, estrujándole la ropa "Dios… como te detesto" fue su último pensamiento antes de cerrar fuertemente los ojos con molestia y darse por vencida.

Yulia podía sentir como Lena dejaba de forcejear y se quedaba inmóvil, solo sentía que le dolía el hombro por la presión que estaba ejerciendo la pelirroja en él, pero no le importó… pasaron unos segundos así y pudo sentir como ahora, era Lena la que empujaba contra ella, pero no para separarla, sino para profundizar el beso.

Podía sentir como la mano que estrujaba su hombro la atraía más a su compañera y como su otra mano la tomaba de la nuca, enredando su pelo.

Yulia estaba algo confundida, no sabía bien por que la había besado, solo quería que se detuviera y tenerla tan cerca la había aturdido… pero ahora estaba siendo correspondida… sus dudas aumentaron cuando sintió algo húmedo en sus mejillas.

Abrió velozmente los ojos, encontrándose con los párpados de Lena, fuertemente apretados, se quedó observándola así, hasta que ella también abrió los ojos.

La morena pudo apreciar como los ojos de la pelirroja estaban enrojecidos… era ella la que había mojado sus mejillas con algunas lágrimas. Yulia se separó de sus labios, apenas un poco para tomar aire más ampliamente y apreciar el rostro de su compañera. Tragó saliva mientras pensaba en algo que decir… pero no tuvo tiempo…

Lena la tomó del cuello y la atrajo hacia ella nuevamente, cerrando nuevamente sus ojos. La besaba con desesperación.

Yulia podía sentir ambas manos de Lena en su nuca, haciendo presión y enredando sus pelos con brusquedad, le dolía un poco… pero no tenia de que quejarse, solo puso sus manos delicadamente a ambos costados de la cintura de su compañera.

"Está bien… desquítate… no me importa" fue lo último que pensó, mientras también cerraba los ojos y se entregaba al necesitado beso que Lena le exigía.

Apenas abrió un poco su boca, pudo sentir como la lengua de la pelirroja arremetía dentro de ella, comenzando una lucha en la que Lena parecía la absoluta ganadora.

Los labios de Yulia se les comenzaron a entumecer por la presión ejercida… inclusive pudo sentir que Lena le mordía en cada tanto… una de las manos de la pelirroja se transportó a su cuello y sintió que le clavaba las uñas un poco, le ardía esa zona.

Cuando Lena se separó, tomaba bocanadas grandes de aire y su aliento cálido le golpeaba el rostro en cada exhalación. Yulia también respiraba bruscamente, intentando recuperarse.

Estuvieron en esa posición por unos momentos… finalmente Lena empujó un poco a Yulia con sus manos y se hizo lugar para pasar atrás de ella, posicionándose a sus espaldas en la parte de atrás del armario del conserje, lo más alejada de Yulia posible.

La morena ahora solo miraba a la puerta, algo apenada… pudo sentir algunos sollozos detrás suyo, y giró lentamente para ver donde estaba Lena. Esta se encontraba sentada en el suelo, con las piernas extendida y ambas manos cubriéndole el rostro… parecía tan derrotada.

-Maldita seas, Yulia - mencionaba entre sollozos - Eres tan detestable ¿sabes?... yo… yo no entiendo… ¿por qué sigues?… ¿por qué sigues haciéndome esto?

Yulia suspiró pesadamente. Se acercó a Lena y se puso de rodillas, justo en frente de esta, entre medio de sus piernas. Con sus manos tomó delicadamente las de la pelirroja, que aún cubrían su rostro, y las retiró de allí. Sostuvo ambas manos sobre sus rodillas y la miró a los ojos, esperando que esta levantara la vista y la viera… cuando lo consiguió y ambas se miraban… se armó de valor tomando aire varias veces y comenzó a hablar…

-Yo… yo no lo entiendo del todo… pero quiero explicarte lo que entiendo… - dijo tímidamente, Lena asintió aun con los ojos enrojecidos - soy… terrible para estas cosas… así que es posible que no entiendas nada de lo que vaya a decir… y eso estará bien… porque yo también me pierdo a veces…

Yulia respiraba profundamente, en su rostro se reflejaba el esfuerzo que hacía para buscar las palabras correctas… terminó sonriendo de lado con algo de amargura…

-Por Dios, esto es tan patético… - se decía…- inclusive me puse a leer poetas estúpidos y cursis para ver si me llegaba a sentir entendida… o saber que se supone que deba decir… pero no tengo nada. Incluso leyéndolos era como si no nos entendiéramos… y al mismo tiempo si… no me sirvió de mucho… yo… Lena… quería saber que era lo que sentía por ti… porque odiaba que tuvieras razón en algo… en que no sabía lo que quería… y ahora… en realidad… todo este tiempo… solo podía sentir una cosa… y no se compara con lo que los demás poetas, o cantantes o artistas digan… por eso no sé como… explicarlo…

Yulia sentía mucha pesadez, al mismo tiempo que sentía aturdirse ella misma… tomó aire sonoramente e intentó aclararse…

-Esto es… como estar muy enferma - terminó confesando Yulia - … es terrible… es… - se mordía el labio - cuando todo esto comenzó, no sabía cómo sentirme… estaba muy confundida… y cuando me besaste y vi la posibilidad… de que no sé… te sintieras igual que yo… fue… lindo… y abrumante… muy abrumante… entonces decidí… pensé que podía decidir, soy tan estúpida - recordó Yulia - que esto no significaba nada… que podía salir airosa de todo esto… y me inventé un papel que ni yo misma creí… y luego…

Yulia tomaba aire entrecortadamente.

-Y luego pasó lo del estacionamiento… y dije esas cosas… estaba tan molesta conmigo misma que no me importó… e hice que me odiaras… y eso fue lo peor de todo - la pelinegra tragó saliva para aclararse, no quería mostrarse vulnerable, pero no lo estaba logrando -… cuando me di cuenta que no había marcha atrás en lo que había hecho… ya nada me importaba… descuidé mis metas… mis sueños… me perdí a mi misma… pero no porque tú me hayas dado la espalda… sino porque me di cuenta que yo no era capaz de reconocer lo que me importaba… lo que quería… y yo te quería a ti… y sin embargo… Dios, que estúpida he sido. Por favor perdóname.

El tono de Yulia estaba mezclado de suplica y melancolía… Lena no sabía que decir, sentía un nudo en la garganta y solo podía apreciar a Yulia, sintiendo el calor que sus manos trasmitían.

-…Después de todo el daño que te causé… me di cuenta que solo soy una persona egoísta… más de lo que creía ser… porque aun así… - Yulia siguió hablando, ignorando el estado en el que se encontraba Lena - … no puedo pasar otro día sin ti.

Lena no podía creer lo que estaba escuchando… tanto era así, que miró a Yulia con incredulidad… iba a decir algo, pero se dio cuenta que la pelinegra se disponía a aclarar más las cosas.

-Yo sé… que no merezco… que olvides las cosas y me perdones… y todo vuelva a ser lo mismo… y aunque así fuera el caso… odiaría que todo volviera a lo mismo… no quiero que sea lo mismo… no quiero repetir las mismas estupideces… no quiero volver a sufrir por idiota, y seguir sin saber lo que quiero… no quiero hacerte pasar por lo mismo de nuevo…

Ambas se miraron por unos momentos, en silencio… la mirada de Yulia lo trasmitía todo… "arrepentimiento" tanto arrepentimiento y malestar.

-Cuando… comencé a hacerte obsequios… y… te decía cosas lindas… Dios era tan humillante para mí - recordó con una mueca, burlándose de ella misma -… no es mi estilo, pero… me hacía tan feliz verte sonreír… y más aún sabiendo que era por mi causa… que simplemente no podía dejar de hacerlo… y junto con eso… me volví a encontrar a mi misma… a la Yulia que luchaba por lo que quería, la que sacaba buenas notas….la que tenía una meta firme y alta… la que no le importaba las opiniones de los demás porque su talento callaba a todo el mundo… la del carácter fuerte y confiado… la Yulia segura.

La morena volvía a apretar sus labios y cerraba los ojos, suspiró un poco y volvió a mirar a Lena.

-No sabía porque me sentía como si estuviera tan enferma… esa sensación de estar bien, para luego sentirse miserable… que todo te da vuelta como si estuvieras mareada… que pierdes la atención con facilidad y a veces te sientes perdida… quería saber la razón de todo eso… y todos los caminos… todos mis pensamientos… terminaban en Ti…- Yulia sonrió con amargura - Por Dios estoy tan enferma… soy un desastre… todo el día me la paso pensando en ti… todo lo relaciono contigo. Estoy constantemente pensando en que insultos hacerte o que decirte para que te sonrojes… ¡al mismo tiempo!. Veo tus fotos y pienso que te ves terrible en algunas y en otras tan adorable… solo para volver a las primeras y descubrir que en realidad creo que te ves hermosa en todas. Aborrezco los días que no me hablas o no te veo… me descomponen esos días… y los días que te veo y me hablas… también me descomponen… es decir… siento que mi estómago enloquece o algo. Siento que quiero tocarte…. Todo el tiempo… aunque sea tocar tu mano… aunque sea solo rozarla… y casi nunca puedo… casi nunca lo hago… y eso me enferma, me hacer sentir tan decaída… tan contrariada… ¡no lo soporto!

Yulia terminó su monólogo algo exaltada… como si de verdad no lo soportara más…

-…Mira… - dijo mientras se levantaba, soltando las manos de Lena y abriendo su bolso. Sacó una pequeña cajita Lila de él, llevaba un moño del mismo color pero en una tela más transparente. Se volvió a arrodillar al frente de Lena y le extendió el objeto -… Este… es el último de mis regalos… después de esto… tu sabrás una cosa… y con eso me conformaré… pase lo que pase… ya no seguiré… interponiéndome en tu camino…

Lena tomó la pequeña cajita… estaba realmente aturdida por toda la información que Yulia le había brindado, y ahora su rostro solo reflejaba confusión. Retiró el moño y abrió la cajita. En su interior había algo brillante, metió sus dedos para sacarlo y luego puso el dedicado objeto en su palma contemplándolo. Era una pulsera plateada… no sabría decir de que material… no era muy ostentoso pero si muy brillante y dedicado…tenía varios dijes en formas de estrellas de diferentes cantidades de puntas cada una… era realmente preciosa…

-Lo compré el año pasado… - comenzó a narrar Yulia -… lo había visto en una vidriera, mientras caminaba… y me recordó a ti… no sé… faltaba poco para tu cumpleaños y pensé… que si compraba eso ahora, simplemente tendría que dártelo y ya no me molestarían por los temas de los regalos… así que lo compré… pero luego noté que no podía regalarte eso… lo sentía muy… raro… no podría regalártelo a ti… me sentí avergonzada, y lo guardé en un estante… nunca se lo mencioné a nadie… pero la verdad… sentía miedo de lo que ese regalo significaba… y no quise pensar en ello… hasta ahora.

Lena dejó de mirar a Yulia y volvió a contemplar la pulsera…

"Es verdad… hubiera sido raro recibir algo así de Yulia tiempo atrás… creo que si lo hubiera hecho… yo me habría puesto muy feliz… pero para alguien como ella, sería admitir que le importo… supongo…" pensaba Lena.

-Yo… - volvió a mencionar la morena, tomando la atención nuevamente -… quiero que sepas… que tú me importas… que me gustas… más que eso… que te quiero… no… aún más… que me enfermas… que nunca me he sentido tan enferma por alguien… y que tengo una razón para salir de esa enfermedad…. Pero la misma razón es la que me metió en ella… y esa razón eres tú. Yo… ya no quiero sentirme enferma, perdida, confundida… quiero estar segura de lo que siento por ti… y ahora lo estoy…

Yulia suspiró y miró la pulsera que Lena todavía llevaba en su palma.

-¿Me permites? - le pregunto a Lena, esta solo asintió.

Yulia tomó la pulsera entre sus manos y se la puso a la pelirroja. Esta la contempló…

"Es realmente muy bonita" pensó mientras una ligera sonrisa se formo en sus labios.

-Quiero que seas mi novia.

Lena levantó rápidamente la cabeza hacia Yulia no pudiendo creer lo que acababa de decir, pero la morena no la miraba, solo miraba la pulsera.

Pasaron varios segundos de silencio hasta que Yulia levantó su mirada… estaba notablemente sonrojada y apenada.

-Yo…- siguió, algo intimidada por la curiosa mirada que tenia Lena - he llegado a la conclusión… que… me gustaría que tú seas mi novia - volvía a desviar la mirada hacia abajo -… y esperaba… bueno, en realidad tenía la esperanza… que a ti también te gustaría… que yo fuera tu novia… porque tú eres única y especial para mi… y quería… que lo supieras… yo solo… te quiero a ti…

Al escuchar todo esto, Lena sintió que su corazón dio un vuelco y sin previo aviso se puso de pie, alarmando un poco a Yulia, que instintivamente se paró también.

-Oye… no... espera… - comenzó a decir la pelinegra todavía muy sonrojada, pero levantando las palmas intentando calmar a Lena -… no me tienes que dar una respuesta ahora ¿sí?... no te preocupes… de hecho… puedes rechazarme y te aseguro que todo estará bien… inclusive no me tienes que decir nada… nunca, si así lo deseas

Lena miraba a Yulia con confusión y negaba algo incrédula…

-Mira… yo solo quería que sepas como me siento - siguió Yulia - y… lo que a mí me gustaría… creo… bueno… quería que sepas todo… "eso" y ya… no tienes que preocuparte o sentir nada… solo quería ser honesta… una vez… para variar…

Ambas se miraron por un momento, sin decir nada.

-E tonces… ¿estamos bien? - pregunto Yulia, bajando la mirada y jugando lentamente con sus manos.

Lena la miro y sonrió un poco, esperó a que la morena la mirara para asentir un par de veces...

-Eso es genial - se alegró Yulia - será mejor que regresemos… estoy segura que se nos pasó por lo menos algunas horas de clases y…

-¿De verdad me lo puedo quedar? - preguntó de repente Lena, levantando un poco su muñeca y demostrando que hablaba de la pulsera.

-Por favor… - dijo Yulia mientras asentía - no soy capaz de pensar en otra dueña para esa pulsera.

Lena sonrió y pasó sus dedos por la pulsera jugando con esta un poco.

-Dilo de nuevo - dijo Lena sin apartar la vista de la pulsera.

-… ¿Perdón? - intentó adivinar Yulia - si te puedes quedar con la pulsera… y no tienes que decir nada si no quieres, ya que…

-¿Decir nada respecto a qué? - preguntó Lena.

-A sobre si quieres ser mi novia o no… - Contestó Yulia, sentía que la estaban humillando.

-Si… eso… repítelo - insistió Lena aún viendo la pulsera.

-Katina… ¿te gustaría ser mi novia? - pregunto Yulia, mientras notaba como su compañera se ponía algo colorada.

-Repítelo… de nuevo - la voz de Lena se entrecortaba un poco.

-¿Quieres ser mi novia? - Yulia hablaba con tanta ternura. Lena sollozaba bajito.

-Otra vez.

-Me gustaría que fueras mi novia ¿sí? - Yulia seguía con un tono dulce.

-Otra vez.

-Por favor, sé mi novia.

-Otra vez.

-Quiero que seas mi novia.

-Otra Vez.

-Se mi novia.

-Otra vez.

-…Se mi novia… Lena - dijo finalmente Yulia.

Al escuchar su nombre con tanto cariño, la aludida levantó la vista finalmente. Pudo ver a Yulia sonriéndole con honestidad y un notable sonrojo cubriéndole las mejillas.

La morena tomó la mano de Lena, donde se había puesto la pulsera y se acercó a ella. Mirándola a los ojos se acercó a su rostro, con la otra mano le acarició la mejilla secándole las lágrimas. Apoyó su frente en la de Lena y cerró los ojos.

-Te quiero… de verdad… realmente te quiero - dijo Yulia bajito.

-Yo también te quiero… y mucho…Yulia…

Al escuchar esto, y aún con los ojos cerrados, la morena sonrió.

Lena acomodó un poco su cabeza separando sus frentes y esperó a que Yulia la viera. Cuando sus miradas se encontraron, Lena también sonrió… lentamente acercó sus labios a los de Yulia y cerraron sus ojos disfrutando de la sensación que embargaba a ambas.

Era un beso tierno, sin apuro, ni desenfreno… pero muy sentido. No duró mucho, Lena se había separado y rozaba su nariz juguetonamente con la de la morena. Pasó sus brazos alrededor del cuello de su compañera y esta la abrazó por la cintura.

-Si… - dijo luego de unos segundos.

-¿Sí? - se extraño Yulia, quien estaba aturdida por el sentimiento de felicidad.

-Si… quiero ser tu novia - Mencionó Lena sosteniéndole la mirada, mientras sus mejillas tomaban aún más color y una sonrisa tímida se le formaba.

-¿En… en serio? - se sorprendió la pelinegra, cayendo en cuenta de lo que significaba el "si" de un principio.

Lena asintió un par de veces y aún sonriendo le dio otro beso a Yulia… y luego otro y otros… pequeños besitos en su boca que hacía que la morena sonriera más y más.

…..............................................................................

Para cuando salieron del armario del conserje, ya se habían perdido varios periodos y no había nadie en los pasillos.

Por el murmullo que provenía de las aulas, se podía adivinar que las clases aún no habían terminado.

-Yo… creo que no entraré a clases hoy - dijo de repente Yulia. Lena la miró extrañada - es que creo que se me apetece ir a tomar algo afuera… ya sabes… me perdí el almuerzo aparte… y tenía la esperanza de… ir a comer algo… en buena compañía…

Lena ya había captado lo que Yulia trataba de decir y le sonrió.

-Entonces… ¿vienes? - le preguntó la pelinegra, mientras abría la puerta de salida y la esperaba allí.

-Si… eso me encantaría - contestó la pelirroja pasando a la par de Yulia y encaminándose. La morena esperó a que pasara, para cerrar la puerta detrás de sí.

-Y… ¿A dónde quieres ir a comer? - preguntó Lena con curiosidad.

-Oh… tu puedes elegir el lugar… - le contestó, consiguiendo que una sonrisa se le formara a la cantante -… Esta vez…


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Que lindo por fin!!!!! Julia dejo el orgullo y la estupidez y enfrentó qué la ama con locura y tenia q decirlo y bueno le funciono muy bien espero que ahora si su amor sea tan lindo q cure esas muy feas cicatrices q le hizo a lena. Saludos querida mía

al fiiin,!!! Tan lindas al fin!! Saludos!!

Red
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La luz del día hacía tiempo que había entrado por su ventana. Sin embargo prefería seguir dando vueltas en su cama. Si bien estaba llena de energías, estas estaban siendo utilizadas solo en pensar… pensar y soñar despierta.

Nuevamente otro giro en su cama y tanteó la mesita de luz buscando su celular. Se lo acercó a la cara.

-Nada - dijo para sí misma, viendo que la pantalla le mostraba que no había recibido notificaciones.

Se llevó el aparato a su pecho y giró nuevamente en su cama, hundiendo su cabeza en la almohada.

"Mmmm, quizás debería ser yo la que le mande un mensaje" pensaba mientras volvía a contemplar la pantalla de su celular.

"Es decir… ella nunca ha sido del tipo de personas… que sean consideradas… o que extrañen… o que comiencen las charlas… sí, quizás sea yo la que deba mandar el primer mensaje".

Se quedó viendo la pantalla unos momentos más…

"Yulia…"

Se volvió a llevar su celular al pecho y dio otro giro en su cama.

"Debe de estar ocupada… es decir, el viernes cuando almorzamos me dijo… que tenía que viajar con su familia el fin de semana por algunas responsabilidades… casi parecía que lamentaba no poder estar aquí ahora. Me hubiera encantado pasar el primer día juntas…"

Otro giro más en su cama… Lena rememoraba el viernes al escaparse de clases e ir a comer algo con Yulia. Habían hablado un poco de todo y al mismo tiempo de nada. De cosas de la escuela, sus amigos, que planes tenían, bromeaban mucho…

"Me reía mucho… ella también… me sonreía bastante… me sonreía a mi" una sonrisa se le formó en su rostro, al instante lo escondió en la almohada.

"¿Cómo se puede extrañar tanto a alguien?… el viernes la vi… no han pasado ni dos días" recordaba con cierto dejo, ya que el sábado no había sabido nada de la morena, y ya era domingo en la mañana.

"Como una mascota esperando a su dueño" se imaginaba a ella misma, viéndose aferrada a su celular a esperas de noticias.

"Igual debería ser yo la que mandé el primer mensaje… es decir… ¿Por qué debo esperarla?... y si está ocupada… pues bueno… solo es un mensaje… después de todo… ella es mi novia"

El solo hecho de que en su cabeza la palabra "Novia" apareciera, era como si un huracán se formara en todo su ser.

"Es taaaan raro" pensaba, sintiéndose feliz y al mismo tiempo confundida. "Yo… creo que no lo pensé demasiado… pero aún así… creo que fue lo que quise en ese momento… y no es que me arrepienta de eso, para nada… solo que… esto era lo que quería… ¿verdad? … es decir, no recuerdo cuantas veces me imaginé haciendo cosas con Yulia… como si fuera mi novia… perdí la cuenta de las veces que la miraba y pensaba que quería ser su novia… y ahora… lo soy… es raro… es un como estar feliz por lo obtenido… pero también algo… confundida por cómo se dieron las cosas" Lena ahora se abrazaba a la almohada.

"Yo… solo temía que en cualquier momento despertara y me diera cuenta que todo había sido un sueño… pero no lo fue… todo fue real… Yulia diciéndome como se siente… demostrándolo… pidiéndome ser su novia… repitiéndolo muchas veces… dándome muchos besos… lindos besos… besos de cariño… ella sonreía…" Lena volvió a esconder la cara en la almohada que abrazaba, intentado borrar la sonrisa boba que se le había formado.

"Claro que sí… claro que quería ser su novia… claro que quiero. Solo me pregunto… ¿como serán las cosas a partir de ahora?…" pensaba "Ella dijo que iba a ser diferente… y lo diferente es bueno ¿verdad?... porque yo no quiero que sea lo mismo que antes… antes… antes no estaba bien…" Lena recordó nuevamente por todo lo que habían pasado…

Y recordó a Dmitry. Sus palabras… él tenía razón… ella no quería pasar por lo mismo de nuevo… ¿cómo le iba a decir a su amigo las nuevas noticias? ¿Cómo le iba a decir que ahora estaba con la persona que juró no volver a mirar de nuevo? ¿Cómo le iba a decir que la aceptó de novia?

"Pero… las cosas son diferentes ahora… ¿verdad?" se cuestionaba la pelirroja, borrando toda expresión de felicidad previa y sustituyéndole por una de complejidad y duda…

Estaba tan metida en sus pensamientos que le llevó un tiempo darse cuenta que su celular había estado sonando…

Se sentó rápidamente en la cama y observó la pantalla. Un mensaje… y la foto de la persona que ocupaba todos sus pensamientos últimamente.

Con todas las expectativas marcadas en su rostro, abrió el mensaje

*La cobertura aquí es pésima, y estoy que no soporto a mi padre. Seguro allí no llueve, el clima me ha mantenido encerrada en el hotel. Dios, ya quiero regresar, aquí es horrible*

Y el mensaje terminaba allí…

Lena leyó, y leyó y leyó y re leyó el mensaje, perpleja.

"¿Es todo?" pensó confundida "¿No sé nada de ella en dos días y manda eso?… ¿quien entiende a esta mujer?"

Lena volvió a caer en su colchón suspirando sonoramente, algo frustrada.

Bastaron unos minutos hasta que una nueva sonrisa se le formó…

"Cierto… Yulia es… una torpe" pensó mientras agarraba nuevamente su celular y releía el mensaje. Lo pensó un poco y contestó.

*Ok*

Pasaron algunos minutos en lo que Lena se imaginaba la cara de Yulia recibiendo ese simple "ok" hasta que su celular volvió a sonar, complacida abrió el mensaje.

*Y… te he extrañado… creo*

El nuevo mensaje hizo que Lena sonriera tontamente y desviara su mirada hacia la ventana, pensando en lo divertido que sería aprender a interpretar a su novia.

Volvió su vista a su celular y escribió.

*Yo también te extraño*

Esta vez no pasó ni un minuto y su teléfono sonó nuevamente.

*Que bueno… y… ¿Cómo ha estado tu sábado?*

Lena volvió a caer en su colchón y se estiró un poco en él, sonriendo. Tomó su celular con ambas manos y comenzó a relatar su fin de semana.

…...........................................................................

La semana comenzó de una manera extraña para Yulia. Algo así como agotada por los viajes del fin de semana y el desvelo… pero alegre de cierta forma ya que el desvelo se debía a los interminables mensajes de Lena relatando cosas que ella consideraba "tan triviales"… y aún así… le ponía de buen humor solo leyéndolos.

Vladimir la había traído a la escuela, y ya en la entrada se había encontrado con Nastya. Los tres entraron hablando de su fin de semana. No pasó mucho tiempo hasta que Lena acompañada de Dmitry y Alexei también entraran.

Yulia pudo notar a la pelirroja entrando por la puerta, y como esta iba hablando entretenidamente con sus amigos. En cuanto se percató que la morena la miraba se quedó callada y una enorme sonrisa se le formó en el rostro. Yulia solo pudo sonreír de lado ante la obvia felicidad que mostraba su novia.

Cuando se disponían a saludarse se percataron de un "pequeño" inconveniente que no habían contemplado en los últimos días.

-Heha…he… Ho..Hola - dijo Lena sonriendo y algo nerviosa, se dio cuenta que solo miraba a Yulia y rápidamente giró para mirar a Nastya y Vladimir también - ¡Hola Nast! ¡Vlad!

Ambos aludidos la miraron algo extrañados por lo raro de su nerviosismo.

-Holis - contestó finalmente Nastya.

-¿Qué hay chicos? - Saludó Dmitry sin dirigirse a nadie en particular.

-Hey - fue la forma de saludar de Yulia, que se limitaba a ver su vaso de café, e intentar disimular la sonrisa.

-Hey - repitió Lena, mirándose los pies.

Los chicos se miraron entre ellos un rato, algo confundidos.

-¿Y, a estas que les pasa? - dijo Iván, llamando la atención.

-Nada - contestó rápidamente Lena - yo… creo que será mejor que… saque las cosas de mi casillero…

-Si… y yo… debo ir… por allá - mencionó Yulia, señalando en dirección al pasillo.

-Bien… Adiós - Dijo Lena mientras se dirigía a su casillero que solo quedaba a dos pasos de donde estaban los chicos.

-Se me hace tarde - mencionó la pelinegra y se marchó en dirección por donde había señalado.

-¿Qué tu clase no queda… del otro lado? - preguntó Vladimir.

Yulia se giró sobre sí misma y sin decir nada más, avanzó en sentido contrario, desapareciendo por el pasillo.

….........................................................................

Las primeras horas de clases pasaron velozmente. Ya se encontraban en el almuerzo y parecía que el entretenimiento del momento era ver como Yulia y Lena actuaban extraño.

Ambas jugaban mucho con su comida. Yulia prácticamente no decía nada. En cambio Lena intentaba integrarse un poco a la conversación de los chicos, pero terminaba tartamudeando o quedándose pensativa… y luego se sonrojaba, haciendo que los chicos se extrañaran aún más.

…..........................................................................

Yulia ya estaba en sus últimas clases, cuando en su bolsillo, su celular comenzó a vibrar. Disimuladamente lo sacó y lo puso detrás de su libro de texto. Un mensaje, lo abrió y era de Lena.

*Tenemos que hablar*

"¿Por qué no me extraña?" se preguntaba la morena, mientras contestaba.

*Déjame adivinar… ¿a solas?

*Sí, Yulia… A solas*

*Ok, nos vemos a la salida*

Se guardó el celular, e intentó concentrarse nuevamente en la clase, aunque sus pensamientos intentaban adivinar lo que quería Lena… más bien ya se daba una idea.

…..........................................................................

Salía de clases, mientras metía unos libros en la mochila. Caminaba distraída cuando sintió que alguien la agarró del brazo y la empujaba a un aula.

-¿Pero qué…? Ohhhh - exclamó luego de ver como Lena cerraba la puerta.

-Tenemos que hablar - dijo la pelirroja.

-Si… ajam… ya me lo habías mencionado - dijo Yulia mientras se acomodaba la ropa - ¿No podías esperar a que terminara de salir de la escuela?

-¡¿Es que no te das cuenta?! - preguntó algo exaltada Lena.

Yulia la contempló por unos momentos y luego se le formó una sonrisa divertida que hizo retroceder a su compañera.

-Ohhh ya veo… - mencionó la morena mientras levantaba una ceja.

-¿Qué? - preguntó curiosa su compañera, conservando la distancia.

-Vaya Katina… me sorprendes, pensé que controlarías más tus impulsos de encerrarme en algún lugar y besarme hasta que se me acabara el aire - se burló la pelinegra.

-¡N.. No es eso! - se apresuró a gritar Lena, notablemente sonrojada, la ojiazul se reía - ¡Cállate, Yulia!

-Está bien, solo estoy bromeando… ¿qué es eso que quieres decirme? - preguntó la morena entre risas. Lena la fulminó con la mirada.

-Es sobre los chicos - continuó Lena, recuperando de a poco su tono natural.

-¿Qué con ellos? - preguntó con desdén, la pecosa la miró con reproche - ohhhh te refieres al "he ho hola Yulia.. he he ho cocomo has estado do" - Yulia imitaba a Lena.

-¡Que yo no hablo así! - se defendió al instante - pero si…me refiero a… bueno, no sé… ¿qué es lo que tú quieres que hagamos?

-¿Qué hagamos con qué? - la morena preguntaba pero sabía perfectamente a donde iba el punto de Lena.

-Con lo nuestro… es decir… Tu… ¿No te molesta que se lo digamos a los chicos… o que la escuela lo sepa? - Lena jugaba un poco con sus manos y hace rato que ya no miraba a Yulia.

Esta por su parte si observaba el comportamiento de la pelirroja.

"Ya se puso nerviosa e insegura… Joder, hasta provoca abrazarla" Pensaba, mientras se cruzaba de brazos resistiéndose a la tentación.

"Es cierto, la verdad no lo había pensando… No es como que me importe mucho la opiniones de los demás… pero en el entorno en el que nos desenvolvemos, cualquier noticia de esta corre como pólvora y muchas veces es mejor mantener lo privado… bueno, en lo privado. Aparte, no he hablado nada con ella, sobre cómo quiere nuestra relación, si se lo dijo a sus padres o no… y si no se lo dijo, puedo apostar que enterarse por chismes no es la mejor forma… también… no he pensado en mi padre…" Yulia se perdía en sus pensamientos, sin notar que llevaba rato sin decir nada.

-Yulia… - llamó tímidamente la pelirroja, la aludida enfocó su vista nuevamente en su compañera - Estás muy seria… mira yo… no hace falta que digamos nada… si lo quieres mantener en secreto… si me quieres mantener en secreto… o sea lo nuestro… no es que me moleste mucho… yo creo que… puedo con eso…

"Jodidamente abrazable" pensaba la morena mientras cerraba los ojos, intentando aclararse "Yo le dije que no iba a ser lo mismo de antes… no quiero cometer los mismo errores… Es mi novia y punto… no me avergüenzo de ella, y es más importante que cualquier otra cosa ahora… yo quiero que esté segura de ello".

-Escucha - mencionó Yulia llamando la atención - será como tú quieras que sea.

Lena se extrañó un poco por la seguridad con la que su compañera habló.

-¿Estás… segura? - preguntó tímidamente, Yulia asintió un par de veces.

-Yo creo que… tú debes querer contárselo a los chicos ¿verdad? - siguió la morena, Lena asintió tímidamente - Perfecto, cuéntaselos… creo que… Nastya, Vlad e Iván se pondrán muy contentos… Alexei no caerá por un tiempo, pero bueno… es Alexei - bromeó un poco, logrando que Lena sonriera un poco.

-¿En serio? - preguntó con una enorme sonrisa que hizo que Yulia no dudara sobre la decisión que tomó.

-Muy en serio - Aseguró la morena - solo… no me gustaría que seamos la noticia del momento o que hagamos un gran revuelo por ello y esas cosas… yo… todavía hay algunos asuntos que me gustaría aclarar a su tiempo…

-Te entiendo - se apresuró a cortar Lena - Yo tampoco quiero eso…

-Bien…

-Bien - repitió Lena sonriendo.

Ambas se quedaron viendo un momento, hasta que la pelirroja bajó la mirada algo contrariada, como si hubiera recordado algo.

-¿Qué sucede? - interrogó Yulia.

-No… no es nada…

-¡Oh vamos! ¿Qué pasa?

-Es… que no creo que todos se pongan muy contentos por la noticia - recordó Lena. Yulia lo pensó un poco.

-Dima… - menciono la morena por lo bajo.

-Si… - murmuró también Lena.

-¿Quieres… que yo hable con él? - preguntó la pelinegra luego de un momento. Lena se extrañó.

-¿Y qué le vas a decir?

-No tengo idea - admitió ella con una sonrisa de lado -… pero si es un problema para ti… supongo que… no sé… puedo… intentar arreglarlo…

-Awwwww - exclamó la pelirroja, llena de ternura, haciendo que Yulia rodara los ojos.

-Dios, cállate.

-No te preocupes… es mi mejor amigo… yo me encargaré… dame un poco de tiempo y veré de encontrar un buen momento - mencionó Lena pensando en el asunto.

-Como tú quieras - dijo Yulia, mientras tomaba sus cosas y se disponía a retirarse - Bien, si eso es todo… creo que Vlad me está esperando para acercarme a casa.

Yulia ya había agarrado el picaporte de la puerta…

-Espera - la llamó Lena, haciendo que la morena se diera vuelta y la mirara curiosa.

-¿Si?

-Yo… me preguntaba… - la pelirroja la miraba, son una sonrisa tímida - si… ¿podía darte un beso?

Yulia se contuvo las ganas de ponerse a reír. Analizaba a Lena de pies a cabeza.

-Mmmm no… quizás otro día.

Y dicho esto se dio vuelta para salir nuevamente.

-¡¿Qué?! - exclamó Lena confundida.

-Dije que no.

-¿No? - ahora sonaba indignada.

-No, no puedes darme un beso.

-¿Por qué no?

-Dios, eres lentísima. Cuantas veces debo decir que odio cuando los chicos preguntan si te pueden dar un beso… es tan patético… solo háganlo y ya.

-Yo no soy un "chico" - se defendió Lena cruzándose de brazos.

-Correcto… "persona"… odio cuando cualquier "persona" te pregunta si te puede dar un beso y…

-Yo no soy cualquier persona - volvió a defenderse Lena… la morena parecía estar disfrutando del berrinche.

-Claro que no… aun así… no puedes - Yulia seguía burlándose de Lena, esperando con que le saldría ahora.

La pelirroja bufó sonoramente y dio unos rápidos pasos hasta su novia. Cuando la tuvo en frente acercó su rostro hasta ella robándole un beso. Pudo sentir como Yulia sonreía en sus labios.

Se alejó a los pocos segundos y pudo ver como la pelinegra la miraba divertida.

-Te dije que no podías… - mencionó con fingida molestia.

-¡Dios! Eres imposible - exclamó Lena, entre frustrada y divertida.

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Aunque el martes pasó demasiado tranquilo, ya que Lena parecía estar más relajada con todo, sabiendo que no debía ocultarse y cosas así… aún todavía no habían encontrado un buen momento para contárselo a los chicos.

Yulia intuyó que su novia prefería hablar primero con Dmitry, así que se tomó las cosas con calma y siguió como si nada pasara.

Cuán grande fue su sorpresa cuando, ya el miércoles al terminar la jornada, alguien la esperaba a la salida de la escuela… nadie más y nadie menos que el mismísimo Dmitry.

El castaño la miraba con molestia y con los brazos cruzados. Yulia se acercó hacia donde estaba.

-¿Cuidas la puerta ahora, Luviov? - preguntó Yulia, contemplando que el chico no parecía dispuesto a hablar.

-Te estaba esperando - contestó el castaño con seriedad.

-Pues ya llegué.

-¿Quieres que te lleve, tengo mi auto aquí y necesitaba decirte unas cosas? - preguntó en todo neutro.

Yulia se tomó su tiempo para observar a su amigo. Estaba molesto, se notaba… era imposible descifrar si Lena ya había hablado o no con él.

-Hoy voy caminando… gracias - Contestó en el mismo tono la morena, mientras se encaminaba, pasando a la par de Dmitry.

-Bien, igual me vas a escuchar - dijo este, siguiendo los pasos de su compañera.

-Déjame adivinar… se trata de tu mejor amiga ¿no? - habló Yulia, mientras seguía caminando.

-Aléjate de Lena - ordenó el chico, haciendo que Yulia se detuviera y volteara a verlo.

-Tu… no has hablado con ella todavía ¿cierto? - cuestionó curiosa, ocultando su molestia por la orden recibida.

-No me hace falta, las vi cuando ambas salieron de esa aula el lunes - comentó - sé lo que intentas Yulia… ¿es que acaso no te aburres de jugar con Lena?

-Correcto… Tú no has hablado con Katina todavía… - corroboró Yulia y retomó su caminar, seguida por el chico.

-Yo ya hablé con Lena antes, y le dejé bien en claro como son las cosas - seguía hablando el joven. Yulia comenzaba a cabrearse pero disimulaba la calma.

-¿Y según tú, como son las cosas? - la morena seguía caminando.

-De las únicas formas que las cosas pueden ser contigo… de la forma que solo te convenga a ti - sentenció el castaño.

-Las cosas han cambiado…

-¿Ah si? - cuestiono rápidamente Dmitry. Yulia lo miró perpleja - ¿Qué pretendes ahora, Volkova?

-Yo no pretendo nada.

-Pues eso no es lo que veo. Le regalas chocolates, le escribes notas… le llenas el casillero de rosas… ¿porqué no pretendes nada? - siguió el castaño.

-Tú… debes hablar con Katina…

-Pero yo ya hablé con ella - siguió el chico - ¿Sabes cuándo Yulia? Cuando la tiraste como un juguete con el que te aburriste de usar… cuando le dijiste que era una idiota por tener sentimientos, sentimientos que tú te encargaste de hacer añicos… estuve allí cuando te dijo, frente a toda la escuela, que no volvieras… ¿y aún estás aquí, buscándola?

Yulia había cruzado los brazos mientras seguía caminando, se limitaba a escuchar a Dmitry… estaba molesta… pero no tanto porque su compañero le sacara en cara las cosas… si no porque no tenía como refutarlas.

-Claro que hablé con Lena… estuve abrazándola e intentando consolarla mientras se le iba la vida en llanto…

-¡Basta! No quiero escuchar esto… - Yulia encaró al chico.

-¿No? ¿Por qué no? ¿Te molesta saber la verdad? - interrogó Dmitry duramente - ¿te molesta saber la clase de persona que eres? ¿De las que usan a las personas, las tiran, y luego vuelven como si nada hubiera pasado?

-Las cosas no son así - se defendió la morena.

-¿Y cómo son las cosas, Yulia? ¿Han cambiado? ¿Ya sabes lo que quieres?

-¡Yo quiero a Katina!

-¿Y antes no?

-Sí, también la quería antes, pero no sabía lo que hacia…

-¿Y ahora lo sabes? ¿Lo tienes todo claro? - Fueron las últimas interrogantes del castaño.

Ambos se quedaron en silencio, Yulia pensaba en estas palabras… ¿Qué tan en claro tenía las cosas?

-Eso creí - mencionó el chico -Tu nunca lo sabes… solo das vuelta una y otra vez en el asunto… vas a volver a lastimarla.

-No.

-Sí, claro que lo harás… no sabes cómo dejar de lastimar a las personas, ¿Por qué Lena sería la diferencia?

Yulia no contestó, nuevamente el silencio reinó.

-Aléjate de Lena, deja que continúe con su vida y sea feliz con alguien que la merezca - Dmitry señalaba a Yulia con el dedo - Por una vez en tu vida… piensa en alguien más que no sea en ti misma.

Y dicho esto, el chico se retiró, caminando en sentido contrario, dejando a Yulia molesta y contrariada. Luego de unos segundos parada, esta retomó su camino a casa.

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La morena ya había llegado a la puerta de su casa, sin embargo la contemplaba desde la distancia. Fue el camino más largo que tuvo que recorrer… tuvo mucho en que pensar. Odiaba admitirlo, pero sentía que no podía refutar lo que Dmitry le había planteado. Se sentía tan molesta ahora.

Aunque la noche ya comenzaba a caer, decidió caminar un poco más.

"¿Qué tanto sufrió Katina por mi?... sé que… la lastimé, y mucho… pero no se que tanto…" seguía divagando en sus pensamientos "Si tan mala soy… porque aceptó ser mi novia… no entiendo… yo… seré tan egoísta como para no darme cuenta que quizás… solo sigo pensando en mi…"

Los pasos cada vez se le hacían más ligeros, como si esto ayudara a mitigar el malestar por el que estaba pasando.

"Yo no voy a lastimarla… pase lo que pase… yo… intentaré arreglar esto… puedo hacerlo… ¿de verdad puedo hacerlo?

Yulia detuvo sus pensamientos luego de un tiempo, al darse cuenta que estaba en frente la casa de Lena.

-Y así es como… nuevamente todos los caminos… me llevan aquí - se dijo para ella misma burlándose un poco.

Llamó a la puerta y fue atendida a los pocos segundos por Katya.

-¿Qué quieres? - dijo esta con molestia al ver de quien se trataba.

-A ti no, vengo a hablar con tu hermana.

Katya examinó a Yulia un poco más.

-¿Por qué?

-No es tu asunto. ¿Está?

La chica resopló y dejó pasar a la morena.

-Está en el patio hablando por teléfono.

Yulia no dijo nada más. Cruzó la sala y abrió la puerta de vidrio que daba al patio. No encontró a Lena en el momento, pero luego escuchó su voz, más al fondo a la derecha. Y lentamente se acercó hasta que dio con ella.

La pelirroja hablaba entretenida por su celular sin percatarse de su nueva invitada. Llevaba un pantalón suelto largo y una remera que le quedaba grande en el cuello, también holgada… vestimenta típica que uno usa cuando se relaja en su casa. Para terminar, llevaba el cabello recogido de manera desaliñada.

Yulia sonreía de lado intentando grabar esa imagen en su memoria, casi no se percató que Lena se había dado vuelta, hasta que esta gritó.

-¡Yulia! - a la pelirroja casi se le cae su celular del susto - te llamo luego tía… si… si… Adiós.

Lena colgó y miró a su novia todavía con los ojos bien abiertos.

-Vaya, parece que viste a un fantasma… estoy de acuerdo con que soy muy pálida, pero no creo que sea para tanto - bromeó la pelinegra.

-Yulia ¿Qué haces aquí? - preguntó aún con sorpresa.

-¿Qué? ¿No puedo visitar a mi novia porque si? - cuestionó la ojiazul de manera coqueta.

-Si… es decir no… no es a lo que me refería.

-¿Es malo que quiera estar cerca de ti? - preguntó Yulia acercándose a Lena - Muy cerca…

-Yulia… - murmuró poniéndose nerviosa y sonrojándose un poco. Yulia se rió un poco.

-Tranquila Katina… solo… estaba cerca y decidí pasar por aquí - mencionó, dejando en paz a la pelirroja.

-¿Viniste caminando? - Preguntó la dueña de casa, Yulia asintió - oh, ¿quieres sentarte?

Lena señaló un banco que estaba detrás de ella, allí cabían ambas, y se sentó invitando a Yulia a que la imitara, esta no se hizo esperar.

Comenzaron a hablar de algunas cosas triviales, hasta que de un momento a otro Yulia comenzó a hablar sobre sus amigos… y llegaron a Dmitry.

-¿No has hablado con él todavía? - preguntó, aunque ya conocía la respuesta.

-No, todavía no… quiero un buen momento… con él… va a ser complicado - mencionó mientras agachaba la cabeza.

-¿Qué es… bueno, lo que sabe? - indagó Yulia. Lena se lo pensó un poco.

-Él… sabe mucho… prácticamente todo…

-¿Todo? - Interrogó nuevamente. Pudo notar cierta incomodidad en Lena -…oh...

"Eso…" y Yulia recordó lo del baño de Grigori, y como Dmitry le había confesado que Lena nunca antes había hecho algo así…

"Nunca hablamos de eso… ¿deberíamos hablarlo?... Dmitry tiene razón… yo… no tengo ni idea de cómo solucionar algo así" Yulia entristeció un poco sus facciones al recordar lo sucedido.

-Oye no… si le conté todo a Dima, pero estoy segura que si le hablo entenderá… - comenzó a excusarse, sin imaginar las verdaderas razones por la que Yulia había cambiado su expresión.

-No entiendo… - cortó la morena de repente - ¿Por qué aceptaste ser mi novia? Yo… yo he sido terrible y… si, está bien, me he disculpado, intenté solucionar algunas cosas… pero… no estoy segura de haber saldado deudas y aún… no lo sé… no lo entiendo.

-No se trata sobre saldar deudas, Yulia… - intentó calmar Lena.

-¿Por qué me dijiste que si? - preguntó aún confundida.

Ambas se miraron unos momentos. Lena pasó su mano acariciando los cabellos de su novia y sonrió.

-Porque es lo que quería… porque decirte no me hubiera hecho muy infeliz… y yo te creí… cuando dijiste que lo lamentabas… que las cosas serían diferentes… te podía ver allí… me sentí querida, más que eso… - Lena hablaba con mucha amabilidad - Te dije que sí, porque tampoco lo soporto… no soporto estar distanciada de ti y pretender que nada pasa… porque me pasa de todo… y es por ti… no estaba segura de muchas cosas, pero estaba segura que me iba a arrepentir toda la vida si te decía que no… ¿Yulia?... ¿me voy a arrepentir de haberte dicho que si?

La pregunta era sincera, no había ningún tipo de trampa en ella y reflejaba la única duda que Lena podía tener en el comienzo de la relación.

-Yo… yo… no lo sé - fue la repuesta a medias de la morena, Lena se limitó a observarla curiosa - yo… no soy como tú… no se me da bien el tema de los sentimientos, ni lo de ser considerada… por Dios, vivo olvidando cosas importantes… digo cosas que no quiero decir… y tengo mis inseguridades, aunque no lo parezca…

-¿Yulia? Cuándo me dijiste que querías ser mi novia, que era importante… y que las cosas serían diferentes… ¿estabas segura de eso? - preguntó pacientemente la pelirroja.

-Si - la respuesta de Yulia no se hizo esperar - si estoy segura. Tu eres importante para mi… y te quiero… y yo… todavía no sé como… pero solucionaré las cosas… todo lo que pasaste, quiero que sepas que yo pasé por algo parecido, no estabas sola… y que de alguna forma… yo lo arreglaré.

Lena sonrió ante el convencimiento de su novia. Ver a Yulia, con inseguridades y dudas… que venga y te las confié… para que después salga con un torpe discurso de lo importante que eres para ella…

-Es todo lo que quería escuchar - mencionó sonriéndole.

Yulia le devolvió la sonrisa.

Aproximó su rostro al de Lena. Se detuvo a escasos centímetros y con la mirada le pidió permiso para besarla. La pelirroja sonrió aún más, inclinando tímidamente la cabeza… Solo entonces Yulia juntó sus labios.

Al principio fueron dos cortos besos, que se dieron entre risas. Luego Lena pasó un brazo alrededor del cuello de Yulia y la besó más sentidamente…

-¡¿Pero qué demonios…?!

Una voz hizo que se separaran rápidamente. Ambas giraron y pudieron apreciar con horror como Katya las observaba desde la puerta.

Las tres se quedaron inmóviles un par de segundo. Hasta que la mayor de las Katin entró velozmente a la casa gritando.

-¡Maaaamá! ¡Paaaaapá! - se escuchaba a Ekaterina dentro de la casa.

-¡No Katya! - gritó Lena parándose velozmente y entrando a su casa, seguida por Yulia.

-¡Lena, es una masoquista! - gritaba Ekaterina mientras huía de su hermana y de Yulia por toda la casa.

-¡Katya, cállate!- le gritaba su hermana, saltando por el sofá, intentando atraparla, Yulia le cortaba el camino.

-¡Maaaamá! - grito la mayor una vez que Lena la tackleó cayendo con ella estrepitosamente al suelo - ¡Paaaapá!

-¡Yulia! - llamó Lena forcejeando con si hermana - ¡ayúdame!

Yulia agarró como pudo a Ekaterina en el suelo, Lena se paró velozmente y agarró una manzana que se encontraba en la mesa. Volvió donde Yulia y le puso la manzana en la boca a su hermana, haciéndola callar.

-¿Qué sucede aquí? - preguntó la madre de Lena, bajando por las escaleras acompañada de su esposo.

-Lena ¿Por qué estás amarrando a Katya de las muñecas? - preguntó el hombre, viendo como su hija, sujetaba las muñecas de Ekaterina con un trapo.

-No es nada… ustedes… saben cómo es ella - decía Lena mientras aseguraba los nudos - ella… estaba… practicando una nueva canción… para una obra - Katya hacia ruido con la garganta que demostraban lo desconforme que estaba con todo - y bueno… esta es una escena… donde callamos a la protagonista… y nos la llevamos… afuera…

Y dicho esto, Lena y Yulia se llevaron a Ekaterina fuera de la casa.

-Está bien… pero abrígate que hace algo de frio afuera - mencionó su madre con naturalidad.

-Claro que si mamá - contestó Lena y cerró la puerta de entrada luego de que las tres chicas salieran.

Dejaron a Ekaterina en el banco que daba en frente a la puerta. Esta se retorcía molesta y hacía exclamaciones ruidosamente aún con la manzana en la boca. Yulia y Lena la observaban paradas frente a ella.

-Mira… si prometes no gritar… te quitaremos la manzana - sugirió la morena. Katya parecía molesta, pero terminó asintiendo un par de veces.

Lena se acercó y quitó la manzana de la boca de su hermana.

-¡¿Pero qué demonios crees que haces?! ¡¿con Yulia Volkova?! ¡¿Te besas con Yulia Volkova?! – Ekaterina gritaba sonoramente - Por Dios que loc…

-Y la manzana se queda - exclamó Lena poniendo nuevamente la fruta en la boca de su hermana.

Esperaron unos momentos a que Ekaterina dejara de moverse aparatosamente y se calmara. Entonces Lena se sentó a su lado del banco y suspiró varias veces.

-¿Katya? - la aludida la miró de lado - Yulia es mi novia.

-¡¿Ammmmm?! - se escuchó salir de la boca de la chica, quien comenzó a moverse intentando zafarse, mientras hacía aún más ruido como podía, a través de la manzana.

Nuevamente esperaron a que se calmara.

-… Que Yulia es mi novia… y yo soy su novia… y nos queremos…- explicó Lena con calma - necesito tu apoyo en esto, Katya… todavía no se lo hemos dicho a nadie… y no sé qué haré con mis padres aún… por eso… te necesito de mi lado… ¿está bien?

Ekaterina miró a Lena y luego a Yulia, quien asintió un par de veces, afirmando que lo que su hermana decía era verdad.

-Ahora… te voy a quitar la manzana de nuevo… y cuando lo haga… espero contar con tu apoyo - mencionó la pelirroja y con lentitud retiró la fruta nuevamente.

Esta vez Katya no gritó… alternaba su mirada confundida entre Yulia y Elena.

-¿Segura que no le está por dar una constipación o algo? Mira como nos mira… - mencionó Yulia.

-¡Yulia! - reprendió Lena.

-¿Tú y ella? - preguntó finalmente Katya - ¿Ella y tú? - Lena asintió - pero si tú la odiabas - esta vez se dirigió a Yulia.

-Sep - contestó esta.

-¿Y ya no la odias?

-Nop - negó la morena.

-¿Y ahora la quieres?

-Sep.

-¿Y ella es tu novia? - ahora le preguntaba a Lena.

-Sí, Katya, Yulia es mi novia - repitió Lena.

-¿Y te gusta que te bese? - preguntó esta, aún con mas incredulidad, haciendo que Lena se sonrojara un poco y balbuceara - oh por Dios, si te gusta que te bese... ¿y a ti también te gusta? - ahora le preguntaba a Yulia.

-Sep, me encanta - dijo la morena, sin darle mucha importancia al asunto.

-¡Oye! - se quejó Katya.

-Tú preguntaste - le aclaró la pelinegra.

Katya parecía seguir demasiado confundida y seguía alternando la mirada entre ambas.

-¿Desde cuándo? - preguntó finalmente.

-¿Desde cuándo qué? - quiso saber Elena.

-¿Desde cuándo es tu novia?

-Desde el viernes - contestó tranquilamente su hermana.

-¿Y desde cuando… tu…? - comenzó preguntando pero no sabiendo cómo seguir -¿…sabes que… ella… bueno…?

-Desde hace mucho - contestó Lena para luego largar un suspiro. Esto hizo pensar a Yulia que tanto abarcaba ese "mucho"

-¿Y va en serio? - volvía a preguntar Ekaterina.

Ambas miraron a Yulia, la pelinegra entendió que a ella le correspondía contestar.

-Muy en serio - dijo con convicción.

-Waaaw… - fue lo único que atinó a decir la mayor.

-¿Tengo tu apoyo en esto… Katya? - preguntó Lena, dejando ver un poco de su preocupación.

Katya miró a su hermana aún confundida y luego miró a Yulia con algo de fastidio, pero terminó suspirando con resignación

-Claro…

Elena sonrió complacida al igual que Yulia.

-Solo… me tienes que poner al tanto de algunas cosas…- comenzó a decir Ekaterina -… No… ¿sabes qué? Mejor no quiero saber…

Lena rió un poco y le quitó las vendas de las muñecas a su hermana. Esta se refregó un poco el lugar y luego de un vistazo a ambas se paró y se dispuso a entrar a la casa.

-Mejor las dejo… no quiero… iiiugg… volver a tener que interrumpir algo entre ustedes - terminó diciendo, para desaparecer por la puerta.

Ambas chicas comenzaron a reír.

-Será mejor que yo también me vaya… ya se hizo tarde - mencionó Yulia, recordando que había llegado caminando.

-Si… entiendo…

Ambas se quedaron en el lugar sin hacer nada.

-Buenas noches - se despidió Yulia.

-Buenas noches - repitió Elena con una sonrisa. Se acercó a la morena y le depositó un beso en la mejilla.

Su novia sonrió y emprendió el camino a su casa.

…........................................................................

El resto de la semana, Lena intentó por todos los medios encontrar un momento para hablar con Dmitry. Pero dicho momento no se dio.

La pelirroja sabía que debía de estar a solas con su amigo para poder hablar tranquilamente. Conocía bien a Dmitry, sabía que costaría un poco de trabajo convencerlo de que Yulia no le volvería a hacer lo mismo… pero debía intentarlo. Sus demás amigos se sorprenderían por la noticia, pero seguro la aceptarían rápidamente… a Lena solo le preocupaba Dima.

Fue testigo durante lo que quedó de semana, como su castaño amigo aún seguía tirando miradas de resentimiento hacia Yulia, más aún cuando ambas estaban juntas o hablaban.

-Así que… ¿todavía no has podido hablar con Liuvov? - le preguntó Yulia, sorprendiéndola en la salida.

-Oh… no… todavía no he tenido oportunidad - admitió la pelirroja - igual tenía pensando invitarlo a mi casa el fin de semana y hablar con él más cómodamente.

-Mmmm es una buena idea… y mejor te apuras… creo que no falta mucho para que me aviente una silla o… un piano - bromeó la pelinegra, haciendo reír a Lena.

-Oh vamos… Dima no es tan malo… eran buenos amigos… y volverán a serlo… solo déjame hablar con él - dijo mientras cruzaba la salida de la escuela.

-¿Te vas caminando? - preguntó extrañada Yulia.

-Sí… es que Katya… ha estado… ammm, muy preguntona últimamente… quería un poco de paz antes de llegar a casa - confesó la la pelirroja.

-Oh… ¿muchos problemas con eso?

-Naaa… no tantos.

Siguieron caminando. Yulia sacó su celular y comenzó a escribir.

-¿Qué haces? - preguntó curiosa la pelirroja.

-Le mando un mensaje a Vlad diciendo que hoy no me regreso con él - contestó sin importancia la pelinegra. Lena la observó confundida - es decir… ya sabes… voy a escoltar a mi novia hasta su casa.

-Dios Yulia - mencionó Lena algo divertida y sonrojada -… no te cansas de burlarte de mí.

-No… la verdad que no - contestó convencida.

Ya llevaban hablando un rato, cuando Lena recordó algo. El día de la obra de teatro… cuando se imaginó de novia con Yulia y yendo de la mano…

"Y ya soy la novia de Yulia… así que podría…" Agachó su mirada hasta ver la mano de Yulia, que colgaba descuidadamente de esta. "Si… pero y si no me quiere dar la mano… y si me la rechaza… yo no quiero que rechace mi mano… mi mano es sensible… se va a poner a llorar…" Lena divagaba en sus pensamientos.

-¿Sucede algo? - preguntó Yulia.

-¿Ah?

-De repente te has quedado callada y parece que piensas en algo serio.

-¿En algo serio? No… es decir… no… solo me preguntaba unas cosas… es todo.

-¿Qué cosas?

Lena parecía dudar…

"Si le pregunto que si me puede dar la mano, pasará lo mismo que cuando le pregunté si la podía besar… pero si la agarro y a ella no le gusta… y Yulia es de a las que las cursilerías no les va… mmm mejor me quedo como estoy…" terminó resignándose y suspirando.

-No es nada - contestó -… me estabas contando sobre las fotografías de Vlad…- invitó a que siguiera el relato.

-Oh si… bueno él tiene la idea de poner esas fotos y hacer un montaje con algunos de los guiones viejos… - siguió narrando Yulia - de ese modo podríamos aprobar la siguiente evaluación que nos…

La morena se calló de repente. Miró a Lena y esta estaba muy sonrojada, desviando la mirada hacia la calle, en dirección opuesta a Yulia.

"Ohhhh… así que en esto estaba pensando…" pensó ella, mientras sentía como la mano de Lena había tomado la suya tímidamente mientras caminaban "Eres taaaan tonta Katina"

Yulia se le quedó viendo por unos momentos más.

-¿Qué? - interrogó con molestia la pelirroja ante la persistente mirada.

-Nada - contestó Yulia mientras una sonrisa burlona se le formaba.

-Bien… decías lo de… lo de la siguiente evaluación - Lena intentaba desviar la atención.

-Claro…claro… decía que Vlad… - Continuó la morena, Lena suspiro aliviada - hacía fotos de "manos"

Lena se giró a verla rápidamente.

-Ya sabes… fotos de "manos", algunas muy juguetonas y otras tímidas… que se encuentran con otras manos porque no pueden evitar lo cursi de todo el asunto… supongo que tu… tienes idea de eso ¿no es cierto? - se termino burlando.

-Eres imposible - dijo Lena con reproche, poniéndose aún más colorada.

Siguieron hablando de otros asuntos mientras se acercaban a la casa de Lena.

De repente la pecosa se paró en seco, y como iba tomada de la mano de Yulia, esta se giró a ver que sucedía.

Lena mostraba una cara contrariada y miraba al frente, se soltó de la mano de su novia, acomodándose su cabello para disimularlo.

Yulia no sabía que sucedía hasta que miró en dirección a donde Lena tenía puesta la vista.

-Genial - exclamó con desgano.

Dmitry se aproximaba a pasos veloces a donde se encontraban las chicas.

-Te dije que te alejaras de ella - dijo molesto este, una vez que llegó hasta donde estaban.

-Dima mira… - comenzó a explicar Lena, pero el castaño solo le hablaba a Yulia.

-¿De verdad eres tan egoísta? - preguntó mordazmente - ¿no te quedó claro el daño que hiciste?

Yulia parecía dispuesta a soportar las acusaciones en silencio.

-¿Por qué la tomas de la mano? - le preguntó a la morena, esta no dijo nada.

-¡Dima! Fui yo la que tomó su mano - la defendió Elena.

-No Lena, tú no sabes en el juego en el que estás cayendo… mira todo lo que hace… ¿no te das cuenta que estás cayendo de nuevo en sus engaños? - preguntaba incrédulo su amigo.

-Es diferente ahora, Dima - insistió Elena.

-Es lo mismo, se aburrirá de nuevo… no ves que para ella es un juego…

-¡Ella es mi novia! - soltó de repente la pecosa, callando a su amigo por completo.

-¿Cómo dices? - preguntó luego de unos momentos el castaño.

-Dima… Yulia es mi novia - siguió Elena ya más calmada.

El músico sonrió de lado incrédulo.

-Sé que hablamos de todo… y sé… sé que sabes todo… - comenzó a decir Lena -… pero tienes que confiar en mi… yo decidí estar con Yulia de nuevo y…

-Todo lo que hablamos… ¿al menos me escuchaste? - preguntó el chico en tono neutro.

-Si… si Dima, te escuché, me ayudaste a salir del mal momento en el que estaba - contestó rápidamente Lena.

-No lo parece… lo que yo dije… lo que tu superaste… no te importa… pensé que te valorabas más - Dmitry seguía hablando con tono dolido - haz lo que quieras, Lena.

Y dicho esto el chico se fue como llegó, a pasos acelerados, en dirección opuesta a las chicas.

La pelirroja solo pudo observar como su amigo se alejaba… se había quedado sin palabras…

Mientras, Yulia solo había sido capaz de observar toda la escena… y ahora viendo a Lena… solo se podía preocupar de que dudara de su relación.

Se quedaron así unos momentos hasta que la pelirroja comenzó a caminar nuevamente hasta su casa. Yulia la siguió en silencio.

La pelinegra se lo estaba pensando mucho y no sabía que decir… temía que Elena pensara que lo que Dmitry había dicho era cierto...

-¿Estás… bien? - preguntó con tono de duda.

-Ajam… no te preocupes… ¿tu como estás?- le preguntó la, Yulia no se esperaba la pregunta.

-Yo… pues… preocupada… - admitió con una sonrisa de lado.

-Dima recapacitará… - intento tranquilizar Lena.

-No es por Dima - aclaró la pelinegra.

-¿Y entonces…? - preguntó con tono neutro su compañera, que no había apartado la vista del camino.

-Yo… no quiero que pienses que tiene razón… temo que pienses que tiene razón - mencionó cabizbaja la morena.

Elena miró a Yulia de lado y le sonrió con algo de tristeza. Le tomó nuevamente la mano.

-Yo ya me he decidido.

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Dmitry es un buen amigo 🥰

Si se comprende totalmente qué Dima este en contra lo que lena sufrió fue demasiado fuerte y bueno tendrá q ver con sus ojos como julia demuestra que ahora todo es diferente y que ama realmente a lena. Saludos querida muy buen capitulo

Sweeter than Xo
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La frustración no le ayudaba, pero teniendo tantas energías… no sabía que más hacer sino intentar componer algo.

Hacía rato que presionaba las teclas sin ningún fin, a veces se formaba una melodía… otras veces solo hacía ruido.

El castaño presionó deliberadamente otras teclas haciendo aún más ruido, resonando en toda la habitación. Suspiró profundamente y se desplomó en su asiento.

Su mirada recorrió el cuarto y terminó posándose en un porta retrato que tenía en un estante.

"Éramos tan pequeños" pensó Dmitry, mientras contemplaba desde su lugar el retrato con su mejor amiga de cuando eran niños.

Un mal sabor de boca le llegó de repente y volvió a empeñarse con las teclas… no pasó mucho tiempo hasta que alguien llamó a su puerta.

-¡Estoy ocupado abuela! - grito el chico desde su lugar. Pero volvieron a tocar - ¡Abuela te dije que quería estar tranquilo!

Pasaron unos segundos en los que el castaño creyó que había logrado recuperar la calma nuevamente… pero volvieron a golpear.

Resignado, el músico se levantó y abrió la puerta.

-Abuela te dije que… - pero el resto de la oración murió en su boca por la sorpresa de ver a quien tenía en frente.

-Ella me dejó pasar… más bien yo entré y ya - contestó Yulia como si nada.

-¿Qué quieres? - preguntó bruscamente el chico.

-Hablar… - dijo con tono de obviedad su invitada.

-Pues yo no quiero hablar contigo - dijo Dmitry molesto, haciendo el amague de cerrar la puerta.

-Lastima - contestó la ojiazul, tapando con una mano la puerta para que no se cerrara.

Ambos se miraron desafiantes. Finalmente Yulia suspiró y hablando un poco relajó sus facciones.

-Hazlo por Lena… - mencionó con cansancio.

Dmitry se tomó su tiempo… suspiró y dejó pasar a su compañera al cuarto.

-¿Y bien?... no tengo toda la noche… - apresuró cruzando los brazos y apoyándose en la pared a la par de la puerta.

-No te voy quitar mucho tiempo, descuida - decía Yulia mientras observaba la habitación. Se volteó a ver a su compañero - supongo que ya sabes a que he venido.

-Déjame adivinar… ¿Has venido a decirme tus creativas formas de romper el corazón de mi mejor amiga… de nuevo? – Preguntó sin mucho interés.

-No… de hecho vine para aclararte algunas cosas sobre eso…- siguió la pelinegra con paciencia - Yo… lo mío con Katina es en serio.

Ambos permanecieron en silencio por un tiempo… Yulia decidió continuar.

-Se que… ella te contó… lo que sucedió entre nosotras… que sabes lo que yo dije… e hice… y sé que no se ve muy bien…

-¿No se ve bien? - la interrumpió Dmitry, mientras largaba una mueca de sarcasmo.

-Está bien… yo… hice realmente mal las cosas… pero ahora es… diferente - siguió ella.

-¿Diferente por qué? ¿Antes no la querías y ahora si? - preguntó molesto el castaño.

-¡No, antes también la quería! … - Se apresuró a contestar -… es solo que yo… no sabía lo que quería… o como… era difícil.

-¿Y ahora es todo sencillo, Yulia? ¿Ahora puedes hacerlo de nuevo? ¿Probar otras opciones? ¿Experimentar con cosas diferentes? - interrogó con sorna.

- No se trata de eso… ¡Dios! Estás tan empecinado - exclamó la morena impaciente

-¿¡Y cómo mo quieres que esté!? ¡Vamos Yulia! Ponte en mi lugar.

La pelinegra analizó a su amigo pero no dijo nada, Dmitry avanzó en su punto.

-¿Qué harías tú… si Nastya cae perdidamente enamorada de un chico…? - quiso saber él - ¿… De alguien que juega con ella, de alguien que le crea ilusiones… de alguien que… - Dmitry bajó la mirada - … de alguien con la que comparten tanto… y luego la trate como un juguete roto?

Yulia también bajó la mirada, frunciendo un poco el labio inferior.

-Vamos Yulia, contesta - Invitó el castaño - ¿Qué harías si alguien trata a Nastya… como tu trataste a Lena? ¿Cómo harías para consolar a Nastya que te llama llorando? Preguntándose porque… y que la ves día a día como si hubiera perdido el brillo en sus ojos… ¿que harías con alguien quien rompió el corazón de Nastya? - la morena no contestaba - ¿¡que harías, Yulia!?

-¡No lo sé! - gritó ella - ¡Lo mataría… Lo odiaría…haría de su vida una miseria… que se arrepintiera - Siguió la la pelinegra -… no permitiría que se volviera a acercar a ella…

-Bien… porque es exactamente lo que quiero… que no te acerques… que no puedas volver a lastimarla… pero tú nunca te pusiste en el lugar mío… o el de Lena… ¿No es así, Yulia?... siempre estás de tu lado - sentencio Dmitry.

Ambos se quedaron en silencio por unos momentos. Yulia parecía haber encontrado mucho interés en la punta de sus botas.

-Escucha… yo de verdad quiero enmendar el error - intentó seguir -… yo la quiero.

-No es suficiente Yulia.

-¡Ya sé!...- Corto la morena antes que el chico pudiera continuar -… ya sé que no es suficiente… Sé que lo que podría solucionar las cosas sería decir…

Pero Yulia no continuó. No era capaz de decir esas cosas…

-¿Que la amas?… pero eso no es cierto - Finalizo Dmitry la oración que ella había comenzado - Tú no la amas… ni cerca estás de eso… ¿Y ahora que, Yulia?

Dmitry se dirigió hacia su asiento, donde minutos antes había estado, se acomodó en él y fingió ignorar a Yulia. Esta se volteó a mirarlo.

-Mira… Si me importa. Yo también la pasé muy mal… y si, todo fue mi culpa… no se que pueda hacer para remediarlo… pero ella me ha dado otra oportunidad… y no necesito mas nada… - dijo con tono neutro.

-Excelente… porque eso obtendrás de mi… Nada - Dmitry intentó volver a poner su atención en el piano. Yulia suspiró cansada.

-Nosotros éramos amigos… aún lo somos… o algo… tu estás enojado, y tienes toda la razón del mundo en detestarme… yo me odiaría en tu lugar… - siguió la morena con calma - No me merezco otra oportunidad y sin embargo me la han dado… no voy a desaprovecharla… haré las cosas bien… o lo intentaré…

-Bien… haz lo que quieras… - siguió el castaño sin siquiera mirarla.

Yulia se acercó a la puerta de la habitación, dispuesta a retirarse.

-¿Sabes? - dijo antes de marcharse - Las cosas ya son muy difíciles para ambas… No lo compliques más… No hagas nada por mi… hazlo por Katina… no le quites a su mejor amigo… No hagas que tenga que decidir entre nosotros dos… no es justo para ella…

Las últimas palabras quedaron volando en el cuarto de la habitación. Yulia notó que su compañero no hacía nada y se resignó a marcharse.

Nuevamente la habitación quedó en silencio. Dmitry se quedó estático sentado, mirando las teclas… suspiró sonoramente, sabiendo que nada podría salir ahora y decidió que lo mejor era dormir… aunque varias cosas pasaran por su cabeza y se hicieran difícil tal acto.

…......................................................................................

Era miércoles y ya terminaban el almuerzo. La clase que seguía era la de Shapovalov, lo que significaba que todos irían juntos.

Si bien, no había vuelto a tener ningún roce con Dmitry, Yulia sentía que las cosas no estaban del todo perfectas. También había notado que Lena agachaba la mirada o se entristecía levemente en la presencia del castaño.

Resignada al pensar que ya había hecho todo lo que podía, se dirigió a la clase que le tocaba junto a todos sus compañeros.

Al llegar y acomodarse, el bullicio hizo acto de presencia, como siempre hacían los alumnos al ubicarse en sus asientos y comentar entre ellos. No pasó mucho tiempo hasta que el subdirector entró y pidió la atención de la clase.

-Lamento informarles que el profesor tuvo un… pequeño inconveniente - dijo este con una mueca graciosa.

-¿Qué pasó? - preguntó uno de sus estudiantes.

-Lo que suele pasar cuando alguien duerme con dos castores en una cama individual… en fin… su profesor está bien… volverá pronto… pero no en esta clase… les recomiendo aprovecharla para adelantar tareas o algo - Recomendó el sub director. Dio otras indicaciones y terminó por retirarse.

La mayoría de los estudiantes no tardaron en formar rondas y juntarse con sus más allegados amigos y entretenerse con videos, mensajes o simplemente hablando de cosas que le interesaban. El grupo de Lena hizo lo propio y comenzaron a hablar sobre algunos planes para el fin de semana.

Nastya y Alexei se entretenían con unos videos que le mostraba Vladimir por su celular. Dmitry estaba distraído con unas notas en su cuaderno. Elena se reía de las expresiones de sus amigos al ver el dicho video, pero algo llamó su atención.

Yulia que estaba a su lado, apoyó sobre sus piernas un cuaderno abierto donde se podía leer un "¿Cómo estás?" en letras grandes.

Elena miró a Yulia algo perpleja, pero no dijo nada. Luego de pensarlo un poco apoyó mejor el cuaderno que le había pasado y escribió "Estoy bien. ¿y tú?" y así comenzaron un pequeño chat entre ambas a través de ese cuaderno.

"Bien…¿y Dima?"

"¿Que con él?"

"¿Sigue sin hablarte, tu mejor amigo?"

"Dale tiempo"

Yulia leyó lo último que Elena había puesto y comenzó a cuestionare si había sido una buena idea haber encarado a Dmitry de esa forma en su casa.

"Yo hablé con Dima" Escribió Yulia, consiguiendo una mirada sorprendida de Elena.

-¿Y ustedes dos que se traen? - preguntó de repente Alexei. Consiguiendo que todos prestaran atención.

-Nada - se apresuro en contestar Elena, pareciendo aún más sospechosa.

Por unos momentos nadie dijo nada y analizaban a las dos chicas.

-No creen que estas dos últimamente andan sospechosas - mencionó Iván - así como melosamente sospechosas.

-Iván - le gritó Alexei.

Lena se tocó una oreja mientras intentaba disimular un pequeño sonrojo. Yulia se limitaba a observar a sus amigos… Dmitry había dejado de garabatear en su cuaderno y ahora solo tenía la mirada puesta allí, sin moverse.

-De hecho… si hay algo que quiero decirles… - mencionó tímidamente la pelirroja, para luego levantar su cara y mostrar una sonrisa - es decir…

La pecosa miro a Yulia, como pidiendo permiso. La morena se tomó su tiempo para entender.

-Oh… eso… si… - dijo Yulia, no muy segura de lo que se refería Lena.

-¿Siiii? - preguntó Nastya, notando que ninguna de las dos avanzaba.

-Bueno es que… hace tiempo… yo… bueno es que Yulia… - Elena no sabía como explicar la situación -… Bueno, ambas pasamos por algo raro… y ahora… bueno ella me preguntó… y yo no sabía… - Los chicos cada vez se acercaban más a Elena intentando entender lo que trataba de decir.

-Katina y yo somos novias - contestó Yulia, rodando los ojos.

Todos los presentes la miraron sorprendidos, inclusive Lena.

-¿Qué? - preguntó la pelinegra algo confundida - ¿No era eso lo que ibas a decir?

-S... si… es decir… si - se terminó de convencer la pelirroja, sonrió - Yulia y yo somos novias.

-O sea… ¿novias cómo? - preguntó Alexei aún no saliendo de su asombro, e intentando atar cabos.

-Novias como… novias - siguió Yulia - Novias como, a mi me gusta Katina… Katina gusta de mi… le pedí que fuéramos novias… y ella dijo que si…

-Pero novias… ¿novias? O sea… Como novios… pero ¿Novias? - Preguntó Nuevamente el pelinegro.

-¿Qué parte no entendiste, campeón? - lo interrumpió Iván - Que la pelinegra le va la cantante, y que la cantante es una masoquista feliz… las dos se dan besitos y hacen cositas…

-¡Iván! - Gritó con advertencia Lena.

-Entonces… ustedes dos… ¿están juntas? - comenzó Nastya… para luego emocionarse - ¿Así como juntas juntas juntas?

-Si Nastya… estamos juntas - aclaró Yulia, sin poder evitar formar una sonrisa de lado.

-¡Yehiiii! - gritó la castaña abalanzándose sobre la morena.

-¿Qué? No - se quejó débilmente la la ojiazul al notar como Nastya intentaba abrazarla aún estando sentada - Bueno ya.

El timbre sonó, haciendo que los alumnos comenzaran a dejar el aula. Los chicos también comenzaron a pararse.

Vladimir se levantó con una sonrisa y abrazó amigablemente a Yulia.

-Felicidades - le susurró en el oído para luego abrazar también a Elena.

Nastya esperó a que Vladimir se alejara un poco y abrazó a Elena también.

-¿Y cuando tengan un hijo le van a poner Iván? - preguntó el flacucho.

-Claro que no - contestó Elena con una mueca de disgusto.

-Pero piensan tener hijos no… o por lo menos intentarlo arduamente… si saben a lo que me refiero - siguió el el chico.

Yulia pellizcó fuertemente al flacucho haciéndolo gritar de dolor, haciendo que este se levantara corriendo y dejara el aula de clases.

-¿Alguna otra pregunta? - se dirigió a Alexei mientras se cruzaba de brazos.

-Pffff… ¿preguntas? ¿Yo? Noooo - Dijo el pelinegro disimulando calma, pero fallando estrepitosamente - yo… yo… yo… creo que hacen una linda pareja.

-Gracias - Dijo Yulia asintiendo sin importancia.

Dmitry se paró de su asiento y comenzó a guardar las cosas.

Elena miró a Yulia con cierta preocupación, esta solo se encogió de hombros.

Finalmente el músico se puso en frente de la pelirroja con expresión algo cansada.

-¿Estás segura de esto? - preguntó débilmente su amigo, Elena asintió un par de veces con una medio sonrisa - Bien… entonces yo… estoy bien con esto - terminó diciendo Dmitry devolviéndole la medio sonrisa a su amiga.

La pelirroja no pudo contener un leve gritillo y saltó a abrazar a su amigo. Se separó de él sonriendo ampliamente.

Dmitry miró luego a Yulia. Esta le sonrió con un leve asentimiento, el castaño solo devolvió el gesto.

-Bien… creo que será mejor que vayamos a la siguiente clase - comentó Vladimir - luego podemos ir al boliche y que las chicas nos pongan al tanto.

A todos les agradó la idea y comenzaron a dirigirse a clases, siendo Yulia y Lena las últimas en salir del salón.

Elena sonreía ampliamente por lo sucedido. No tardó en sentir como su mano era tomada por alguien atrás de ella. Pudo ver como Yulia llevaba esa misma mano hasta sus labios y la besaba cariñosamente, para luego volver a bajarlas y pasar por delante de Lena, dirigiéndola a la siguiente clase.

…............................................................................................

-… y luego Vlad se sacó el parche y dejó salir ese ojo de mentira - Elena narraba entre risas.

Ya era viernes y la pelirroja había ido a casa de Yulia a buscar unos apuntes que la morena le ofreció para un examen la semana entrante.

Hacía tiempo que la búsqueda de dichos apuntes había finalizado y ahora se encontraban ambas en la sala de estar, platicando animadamente sobre la salida del miércoles.

-… Fue tan gracioso - seguía narrando.

-Si… lo sé, yo estuve allí - acotó la pelinegra aún sonriendo.

-Es increíble que se lo hayan tomado tan bien - Dijo contenta la pelirroja - Es decir… sabía que se lo iba a tomar bien… pero no tan bien.

-Bueno… yo… ya lo había hablado un poco con Nastya y Vlad - comentó la chica de ojos azules, consiguiendo una mirada curiosa de parte de su novia - Es decir, cuando corté con Vlad, le expliqué algunas cosas y el pareció apoyarme… y bueno con Nastya… ella simplemente lo sabía… yo solo… le afirmé algunas cosas.

-¿Ah si? ¿Qué cosas? - quiso saber Elena.

-Bueno… cosas… como que yo… te veía con otros ojos… y eso… - Yulia no se sentía muy cómoda contando esos detalles - Igual… estoy aliviada de que Dmitry se nos uniera y se esforzara por… ya sabes… aceptarme.

-Ya te lo dije… eran amigos… aún lo son… solo debías darle tiempo - la calmó -… y dime… ¿Qué fue lo que le dijiste a Dima para que cambiara de opinión?

-¡Oh vamos! - Se quejó Yulia - hoy estás muy preguntona.

-Solo quiero saber… anda, dime - la invitó la pecosa con una sonrisa encantadora, rompiendo cualquier objeción que Yulia intentara poner.

-Le dije que… - suspiro resignada - … que te quería… y que iba en serio…

Elena, que hasta ese momento se había sentado en un sillón que daba en frente de Yulia, se levantó acercándose al sofá donde estaba su novia y se sentó a su lado para terminar de escuchar el relato.

-… y eso… ni siquiera te pongas cómoda Katina… ahí termina la historia - Contestó, apreciando la cercanía de su novia.

-Eso no es cierto… Dima no se deja convencer tan fácilmente - intuyó la pelirroja con una sonrisa.

-Bueno, le repetí muchas veces… pero lo mismo… que eras importante… que ibas en serio - Mintió, no queriendo entrar en detalles de la conversación con el castaño -… y que te quiero… en serio.

-¿Ah si?

-Si.

-¿Me quieres?

-Te quiero.

Elena sonrió bobamente y Yulia rodó los ojos.

-¿Mucho?

-Mucho.

-¿Qué tanto?

-Ahh No… ni creas que voy a caer en estos juegos súper cursis - Dijo Yulia mirando al frente y haciendo un ademan con la mano.

-Ohhh vamos… te ves muy tierna nerviosa, contestona y enojada, diciendo que me quieres.

-Eso es estúpido.

-Si… lo sé - contestó entre risas Elena… - ahora dime ¿Qué tanto me quieres?

-No te vas a rendir ¿no?

-Nop.

-Bien… te quiero mucho.

-¿Mucho?

-Si… Mucho.

-¿Qué tanto es mucho?

Yulia miró a su novia entrecerrando los ojos, haciendo un esfuerzo por no contestar algo mordaz. Pudo apreciar como Elena la miraba expectante con una cálida sonrisa.

No lo pensó mucho, se acercó a su rostro robándole un corto beso y alejándose de nuevo.

Lena sonrió aún más por el gesto. Se acercó a la morena imitando lo anterior y se volvió a alejar.

Ahora era el turno de Yulia de volverla a besar, esta vez duró unos segundos más pero terminó por alejarse.

Turno de Elena, la cual dio dos cortos besos y quedó aún cerca de Yulia.

La pelinegra no tardó mucho en pasar una de sus manos por la mejilla de su compañera y atraerla nuevamente a sus labios. Esta vez no se separaron.

Comenzó como un beso sentido, en el cual Lena pasó uno de sus brazos por el cuello de Yulia y con la otra tomaba su mejilla, ambas aún sentadas en su sitio.

La morena presionaba sutilmente los labios de su novia, jugando con ella un poco. Comenzó a delinear con su lengua la entrada de su boca. Sintió como Elena se estremecía un poco, más no se separaba. Eventualmente la pelirroja abrió un poco sus labios para dejarla entrar.

Yulia no pudo más que sonreír sobre los labios de Elena, triunfante… No tardó mucho en recorrer la cavidad que se le presentaba y danzar con la lengua de Lena… un baile tranquilo, sin prisa.

Poco a poco una necesidad de sentirla más cerca, hizo que la pelinegra presionara aún más su cara en contra la de Elena, haciendo que esta se inclinara un poco hacia atrás. Dejó atrás el sutil baile en sus bocas y este pasó a ser más profundo y rápido.

En un momento Yulia se alejó un poco y succionó el labio inferior de la pelirroja. La miró, esperando que esta abriera los parpados. Las dos se quedaron viendo por un momento. La respiración de Elena era algo acelerada, Yulia, en cambio, parecía calmada y concentrada en los ojos verdigrises de su novia.

Lena volvió a besar Yulia con necesidad. La morena presionó aún mas sobre su novia, haciendo que esta quedara casi recostada en el sofá.

Cuando el aire comenzó a escasear, Yulia se separó de Elena y comenzó a trazar sutiles besos en su barbilla, bajando por su cuello. Una de sus manos comenzó a juguetear con el abdomen de la pelirroja. Sentía como su compañera se estremecía con cada caricia en esa zona.

Mordió delicadamente su cuello, arrancando un leve gemido de los labios de Lena. Su palma subió hasta posicionarse sobre el pecho de su compañera, podía sentir el sostén aún arriba de sus ropas, presionó un poco el lugar.

-Mmmm Yulia… - Logró articular.

La aludida no cambió, solo dejó de morder para succionar ahora un punto debajo del mentón de esta, su mano jugaba un poco más sobre el pecho de la pecosa.

-Mmmm…No Yulia… - Seguía diciendo, aún presa de las seducciones de su novia - Yulia… para…

Algo en la cabeza de la anfitriona hizo "clic" y se detuvo en seco, abriendo rápidamente los ojos. Se separó del cuello de Lena y la miró a los ojos.

Estaba algo agitada y sus mejillas estaban encendidas, más aún mostraba un cierto signo de incomodidad en su rostro. Yulia se apartó un poco más y acto seguido la pelirroja se puso de pie.

-Yo… yo… - comenzó a tartamudear Elena, acomodándose la ropa -… se hace tarde… y debo volver a mi casa… y… si… eso.

Yulia la miraba, aun desde el sofá, con una ceja levantada, pero no en forma de reproche, sino más bien curiosa.

Hasta ese entonces no había analizado algunos factores… como ser el hecho de que ambas estaban juntas… solas en la casa… besándose en un sofá…

-Yo no intentaba… - comenzó a decir Yulia -… yo no… insinuaba nada… ¿es eso?

-¿Qué? No… es decir… lo sé… solo que… de verdad se hace tarde - siguió Elena que ya se había dirigido a la mesa, guardando los apuntes en la mochila y evitando así mirar a Yulia.

-Oye Katina… hay algo que quería hablar contigo.

-Sí, dime - decía Elena aún sin despegar la vista de su mochila y útiles.

-Es sobre esa vez… en la fiesta de Grigori…- Mencionó, y pudo notar como los movimientos de Elena se hacían más lentos.

La pelirroja terminó de guardar sus objetos, se paró y vio Yulia con una sonrisa.

-¿Qué con eso? - preguntó fingiendo calma.

-Bueno… tú… ¿estás bien? Es decir… yo sé que lo estropeé y no quiero repetir lo mismo… - Yulia estaba insegura de lo que decía, no sabía cómo tocar el tema.

-¿De qué hablas? O sea… no es… la gran cosa… solo pasó y ya ¿no? - Elena seguía con la misma calma y sonrisa.

"Está fingiendo… ¿Por qué?" se cuestionó mentalmente la pelinegra.

-¿Cómo… que no es la gran cosa?... no entiendo…

-Ya sabes… no es nada… bueno… nuevo o… demasiado importante… - siguió Elena desviando la vista, hacia la puerta.

"Miente… ¿Por qué me miente?" volvía a cuestionarse Yulia.

-Claaaro… - Siguió con tono pensativo -… ¿Entonces por qué…?

-Es solo que… no lo sé… ammm… yo… de verdad debo volver a casa - Dijo Elena no pudiendo esconder más su nerviosismo.

Se dirigió a la puerta, dejando aún más perpleja a Yulia, que apenas si atinó a levantarse del sofá.

-¿Nos vemos en la escuela el lunes? - preguntó mientras abría la puerta de salida.

-Espera, yo te llevo… - se apresuró a ofrecer la dueña de casa.

-No… no hace falta, quiero caminar… hace buen tiempo y quiero aprovecharlo.

-Perfecto, te acompaño.

-No… - respondió rápidamente la pecosa.

Ante tantas negativas, Yulia solo pudo inspeccionar curiosa a su novia, mientras se cruzaba de brazos, esperando una respuesta a sus palabras.

-No hace falta que me acompañes… ya se hace tarde y luego deberás volver tu sola… prefiero irme ahora ¿sí? - intentó justificar Elena en tono simpático.

-Oye, espera, si dije algo… o hice algo que te molestó, dímelo y no lo vuelvo a hacer… pero no salgas como si algo te estuviera corriendo ni me dejes así…

-No es nada, Yulia… no hiciste nada… no te preocupes… solo… debo irme ¿sí? - intentó calmar Lena.

-… está bien… - se resignó la morena.

-Bien, adiós.

Quiso acercar más para despedirse de Elena como es debido, pero la pelirroja ya había cerrado la puerta detrás de sí, dejando a una confundida Yulia sola en su casa.

….............................................................................

El fin de semana pasó de manera muy lenta para Yulia.

Intentó contactar con su novia para verse pero ero Elena consiguió mantenerla al margen los dos días de su fin de semana.

Ya en la escuela supuso que no le quedaría de otra que verse y esperó pacientemente a que apareciera.

La pelinegra se llevó una gran sorpresa, cuando al parecer, la persona que buscaba en realidad la buscaba a ella.

-Podemos hablar - fue lo primero que escuchó a sus espaldas.

Se dio vuelta para encontrarse con el rostro preocupado de Elena.

-Sí, claro - contestó casi de inmediato.

Ambas se dirigieron al armario del conserje. Una vez allí, la pelirroja se armó de valor para comenzar a hablar.

-Escucha, lamento haber salido así de tu casa el viernes… y de evitarte el fin de semana… no sé que me pasó… te juro que no hiciste nada malo… es que tenía muchas cosas en la cabeza… - Lena hablaba apresuradamente - es que no quiero que las cosas salgan mal… y apresurarme con algunos asuntos. Ya dije que todo estaba bien, y que no era tan importante lo que pasó en casa de Grigori… y de verdad, no es el gran asunto, solo que esta vez me gustaría no ir tan deprisa y sé que quizás esto te moleste un poco, y lo entiendo… pero quería ver si podemos…

Yulia se acercó rápidamente y calló a Elena con un tierno beso.

La pelirroja aún mantenía abiertos los ojos y se dio cuenta de lo tensa que estaba. Relajó un poco sus hombros y cerró los parpados, disfrutando del contacto con Yulia. No duró mucho hasta que la morena se separó un poco.

-Todo está bien… - le susurró la morena con calma y una sonrisa de lado -… ¿está bien?

Elena sonrió tímidamente y por respuesta asintió un par de veces.

-Bien… - dijo Yulia - ahora… vamos a clases… la campana ya sonó y no es bueno que comencemos la semana con reproche de los profesores.

Y dicho esto, le dio un beso en la mejilla a su novia, se separó y abrió la puerta, invitando a la pelirroja pasar. Elena sonrió y pasó al lado de su novia… recién comenzaba la semana.

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Julia tiene es q ser paciente y más adelante prepararle una noche super romántica y especial para darle la primera vez que lena merecía y así quede ese aspecto bien entre las 2. Me alegra que julia realmente esta poniendo de su parte para ser amorosa y linda con lena. Saludos querida mía

Halo
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Había sentido como una brisa húmeda y fría se colaba por su ventana. Todavía era muy temprano en la madrugada, cuando ya se revolvía entre sus frazadas intentando recuperarse del ligero escalofrío que le había recorrido.

Con un poco de molestia se levantó y fue a cerrar dicha ventana, no sin antes apreciar por ella como una ligera llovizna helada caía afuera. La imagen de un día que seguramente tenía la pinta de ser horrible y gris se le formó en su cabeza. Suspiró pesadamente y se dispuso a dormir de nuevo.

Elena daba varias vueltas en su cama sin saber porque aún no volvía a conciliar el sueño. Vio en su mesita de luz e intentó coger su celular pero este resbaló de sus manos cayendo estrepitosamente al suelo.

La pelirroja se inclinó sobre su cama para ver su teléfono y lo encontró desarmado, esparcido por el piso.

-No puede ser… - exclamó con desgano, mientras se paraba y se disponía a arreglarlo.

Hizo lo mejor que pudo y comprobó con cierta alegría que funcionaba. Ya un poco más despierta por el ligero inconveniente, decidió que lo mejor era tomar un baño y comenzar su día.

Se desvistió y se metió a la ducha, con las mejores intenciones que esta le ayudara a hacer su día llevadero. Tenía planes para la noche y esto la entusiasmaba.

Apenas abrió el grifo, un chorro de agua helada la golpeó haciendo que se arrinconara rápidamente a un costado, esperando que comenzara a caer agua más templada. Paulatinamente se acercó y comenzó a bañarse… no pasó mucho tiempo hasta que notó que la temperatura del agua la comenzaba a quemar cada vez más. Intentó regularla pero no consiguió nada y comenzó a dar pequeños brincos ya que se quemaba la piel.

-¡Mamá! - gritó desde el baño - ¡¿Qué le pasa a la ducha?!

-¡Oh! Se descompuso un poco… ¡vendrán a arreglarla más tarde! - se escuchaba el grito de Inessa desde algún lugar de la casa.

-¡¿Y por qué no avisaste antes?! - se desesperó Elena… no consiguió respuesta.

Como pudo, intentó quitarse los restos de jabón y acondicionador y salió sofocada del baño.

Se secó y rápidamente se vistió. La ventana que había cerrado minutos antes se había abierto, ocasionando que la brisa enfriara aún más, y esto combinado con su cuerpo aún mojado por la ducha, le hacía sentir una sensación desagradable mandándole aún más escalofríos.

Bajó ya cambiada y con el pelo mojado hacia la cocina. Se preparó un café mientras observaba como su madre le sonreía con inocencia desde la otra mesa. Elena solo la miró con reproche.

Se sirvió el café en la taza y se la llevó a la boca, estaba tan distraída que no notó el ligero calor que salía de esta hasta que el líquido quemó su lengua.

-¡Aaaddmmm! - exclamó.

-¿Qué sucede? - le preguntó su madre viendo con interés el repentino grito que dio su hija.

-Dddme quemle la ddlengua - dijo La pelirroja como pudo con la lengua afuera e intentando ventilarse con una de sus palmas.

-¿Te quemaste?

-Dddllssiii - respondió.

-Debiste esperar que se enfriara un poco…

-Dlya lo dlse - Cortó la chica.

Alguien en la puerta llamó.

-¿Quieres atender tú? Es que justo están por pasar mi parte favorita de la novela y no me lo quiero perder… - dijo Inessa acomodándose aún más detrás de la mesa ratona.

Elena volvió a mirarla entrecerrando un poco los ojos y aún con la lengua afuera.

Se dirigió a la puerta y fue a recibir a quien estuviera allí.

Se encontró con un chico que ella consideró muy guapo, de cabello castaño y tés bronceada, con unos hermoso ojos verdes. La imagen la hizo sonreír bobamente.

-Ho... hola - Dijo al cabo de unos segundos.

-Buenos días… ammm traigo un paquete para… - dijo el muchacho, mientras se fijaba en unos papeles - Ekaterina Katina.

-Si… si… es aquí - contestó Elena, que recién notaba el uniforme amarillo que llevaba el chico, típico de los trabajadores del correo - pero ella está durmiendo ahora.

-Está bien... ¿tú puedes firmar esto y recibirlo? - preguntó el muchacho mientras dejaba el paquete dentro de la casa y le entregaba a la pelirroja unos papeles para que firme.

La pecosa puso su firma en el comprobante de entrega, y dando un pequeño vistazo pudo notar como el muchacho le sonreía.

-¿Qué? - preguntó con una sonrisa mientras le devolvía los papeles.

-Es… tu remera… la llevas al revés… - contestó el chico que se dio vuelta aún con la sonrisa dibujada en su cara.

Elena se quedó de piedra, y luego llevó su mirada hacia abajo, comprobando que era cierto, llevaba la remera al revés y de ese lado se podía ver claramente la costura de los estampados que tenía dicha prenda.

Cerró al puerta con un bufido y se dirigió rápidamente a su habitación para cambiarse.

Bajó al momento y se dirigió a la cocina nuevamente. Su madre le volvió a regalar una sonrisa inocente. Elena rodó los ojos y agarró nuevamente su café… lo escupió al instante.

-¿Y ahora que, cielo? - preguntó su madre.

-Esta… ¡Frío! - dijo con enojo - ¡esto es terrible!, ha sido la peor mañana desde que…

Su celular comenzó a vibrar en su bolsillo, haciendo que esta saltara del susto y tirara un poco de café frío en sus pantalones.

-¡Esto apesta! - siguió exclamando con enojo, mientras con un trapo intentaba secar al mancha de café -… en serio la peor mañana desde que…

Pero entonces se fijó en su celular para ver quien había sido el del mensaje y toda frase murió en su boca al ver que se trataba de Yulia.

Con ambas manos tomó el celular y abrió el mensaje para leerlo, una sonrisa se le formó en el rostro.

"Espero no hayas olvidado lo de hoy en la noche. Yo llegaré un poco tarde. Así que será mejor que quedes con Nastya y los demás chicos. Yo veré de sumarme luego"

Elena pensó que era una lástima, ya que había quedado que Yulia la pasaría a buscar. Comenzó a teclear un mensaje, pero entonces otro entró, también de Yulia.

"Oh… Buenos Días"

La pelirroja no pudo evitar sonreír ampliamente… y con eso todo rastro de molestia desapareció. Vería a su novia en la noche de igual forma. Podía esperar.

-¿Y? - preguntó Inessa que aún observaba a su hija desde la mesa.

-¿"Y"?... ¿Qué? - se extrañó la chica, algo perdida.

-Estabas diciendo que tu mañana era horrible y… ¿algo más? - La invitó a seguir su madre.

-¿Mi mañana? ¿Horrible?... para nada - Dijo sonriendo la menor - Será mejor que me cambie, Katya quería hacer unas compras o algo…

-¿Y tú… la vas a acompañar? - se extrañó la mujer.

-Claro, seguro necesitará ayuda o querrá a alguien que le de atención - Siguió con obviedad la pelirroja, mientras se encaminaba escaleras arriba, dejando estupefacta a su madre abajo.

-Ayyyy el amor… - Suspiró Inessa y volvió su atención al programa.

…...........................................................................

Los planes para esa noche eran sencillos.

Nastya había insistido con la idea de conocer un nuevo Bar/Karaoke que se había inaugurado hace un par de semanas, pero que, por todos los sucesos y obligaciones que habían pasado, ninguno había podido ir. Los chicos notaron que hacía tiempo no salían todos juntos y se organizaron rápidamente según la idea de Nastya.

Y allí estaban, todos menos Yulia. Tomaron asiento en una de las mesas cerca al escenario.

El lugar era grande y estaba bien decorado con tonos azules brillantes y verdes. Lo hacían ver muy juvenil. Para ser sábado en la noche estaba bastante lleno pero no tanto como para no poder caminar.

Comenzaron a hablar de diversos temas. Desde los exámenes por venir en la escuela hasta las últimas canciones de sus artistas favoritos.

-…si muy interesante todo - interrumpió Iván - pero aquí lo que todos quieren saber es… ¿Yulia besa bien?

El chico se había girado a ver a Elena y con esto toda la atención de los chicos fue a la pelirroja, haciendo que esta abriera la boca un par de veces pero sin poder formar palabra.

-Vlad también fue novio de Yulia - se defendió como pudo - ¿Por qué me lo preguntas a mí?

-¿Eso significa "no"? – Insinuó el flacucho.

-¡Claro que no…! - Elena cayó en la trampa dándose cuenta tarde -…Claro que no significa eso…

Los demás rieron ante la pena que sentía la pelirroja.

-¿Y quién es la que lleva los pantalones en la relación? - siguió indagando Iván.

-¿Quién qué? - preguntó Elena.

-Bueno… en su caso "la pollera"- Se siguió burlando Iván.

-Yo te obligaré a usar una bien ajustada y con tanga si es que no dejas en paz a mi novia - se escuchó que alguien decía a espalda de Alexei.

Los chicos giraron y vieron a Yulia cruzada de brazos, con su típica campera de cuero negra y una pollera gótica con tablas en del mismo color. Unas medias largas y unas botas militares también en negro, haciéndola ver muy intimidante.

La morena le puso ambas manos en los hombros de Iván que seguía sentado, haciendo que el chico ahogara un chillido y cerrara los ojos esperando alguna clase de golpe.

-¿Y bien? - preguntó la pelinegra.

-Nada, no fue nada, yo no dije nada - se defendió el chico.

-Eso pensé… - mencionó la ojiazul y sin saludar a nadie en particular, tomó asiento a la par de Elena.

La pelirroja la miró con una sonrisa y Yulia la observó rápidamente un par de veces, pero luego las dos miraron al frente a sus demás compañeros.

"Ciiiieeerto… el asunto de saludarnos en público todavía no lo hemos superado" Pensó Elena con cierta resignación mientras asentía para ella misma.

-¡Ohhh vamos! ¿Y el besito de saludo? - interrogó Iván con burla - apuesto a que te morías de ganas de verla ¿no, Lena? Vigilabas la entrada como si de un perrito esperando a su dueño se tratara.

Estos comentarios hacían que ambas se sintieran incómodas y Elena intentara balbucear algo.

-Pffff no es cierto - terminó diciendo la pelirroja, con un gesto con la mano intentando restarle importancia. Miró a Yulia y pudo notar como esta le clavaba la mirada al larguirucho.

-Tú también, Yulia. Preguntaste como 10 veces por mensajes si ya estaban todos… y te aseguro que ese "todos" se refería a una sola persona - Iván reía haciendo que los demás rieran un poco por lo bajo, con temor a la reacción de la morena. Incluso Elena rió un poco - a que te mueres de saludarla "Bien" si sabes a lo que me refiero… es decir…

Y así fue como el chico terminó en el suelo luego de que la morena lo lanzará al suelo con la silla incluída.

-Bien… ¿en que estábamos? - preguntó limpiándose las manos luego de tirar a Iván.

-En que ibas a saludar a Lena - dijo con mucha ilusión la castaña.

-¡Nastya! - la reprendió Elena.

-¿Qué?... ¿no querías que te salude? - preguntó con inocencia la pequeña.

-No, no es eso, es solo… - comenzó a decir la pelirroja.

-¡Bueno, ya! - cortó la morena un poco molesta - Hola… Katina.

Fue lo único que dijo y se sentó de nuevo en su lugar, recibiendo la mirada de todos.

-¿Qué?... ohh esperan que la bese ahora ¿no?… pues que mal, no soy su entretenimiento de turno ni mucho menos…

Pero Yulia se calló al notar cómo le besaban la mejilla.

-Hola Yulia - Saludó cálidamente Elena separándose de la mejilla de su novia, haciendo que esta se sonrojara y se quedara sin palabras.

Los chicos comenzaron a reír y Yulia se escondió en el menú intentando desaparecer.

Cenaron animadamente, hablando de varias cosas como tiempo no habían hecho y escuchando algunos cantantes buenos que se animaban al Karaoke.

-…y ahora con ustedes tenemos dos miembros del distinguido colegio Naposedi…- Anunciaba el conductor, haciendo que en la mesa de los chicos todos se miraran entre ellos - Recibamos con un fuerte aplauso a Elena Katina y Anastasia Vasílieva.

-Yehiii - gritó Nastya mientras subía al escenario dando brinquitos.

-Pero yo no me anoté en nada - decía Elena mirando a sus amigos.

-Pues será mejor que te apures que Nastya ya te lleva ventaja - mencionó Vlad señalando a la castaña que parecía ver en un monitor que tema cantar.

Elena le dio un último vistazo a Yulia y esta le sonrió animándola a subir. No se hizo esperar más y se reunió con Nastya para elegir la siguiente canción.

Yulia podía ver como su novia se ponía de acuerdo con Nastya y le anunciaban la canción al DJ. La melodía comenzó a sonar y la castaña se acercó al frente del escenario con el micrófono.

"If I were a Boy… even just for a day…"

Los chicos en la mesa identificaron la canción casi al momento. La hermosa voz de Nastya llegó también a las demás mesas y todos prestaron atención reuniéndose al nuevo ambiente que se había formado.

Nastya llegó al estribillo haciendo gala de su voz mientras elet se acercaba al frente del escenario con su micrófono incorporándose a la canción.

"I´d listen to her… cause i know how it hurts… when you lose the one you wanted…"

Elena se había incorporado a la mitad del estribillo. Y ahora cantaba sola la segunda parte de la canción.

Ambas chicas miraban al público y sonreían, invitándolos a sentir aún más la canción. La gente del bar, ya muy metidos en la nueva atmosfera de la canción, sonreían, y varias parejas ya se habían tomado de las manos, otros se daban pequeños besos o se miraban complicemente.

Sus amigos las miraban con orgullo desde su mesa. Yulia sonreía y daba pequeños suspiros mientras se acomodaba más en su silla, para mirar mejor a ambas.

Elena miró a Yulia y le dedicó b una cálida sonrisa, mientras era ella ahora la que comenzaba el estribillo.

" …I think I could understand… how it feels to love a Girl… I sear i´d be a better man…"

Se miraron por un momento y luego Nastya siguió con la siguiente parte, llevando la atención de Elena y volviendo a la canción.

Ambas cantaron juntas los últimos coros y terminaron la canción con grandes ovaciones del público. Entregaron sus micrófonos y se dirigieron a la mesa con los demás.

Los chicos felicitaron a ambas. Yulia abrazó amigablemente a Nastya y miró a Elena desde el hombro de su amiga y le sonrió, pero no dijo nada.

-Parece que ambas pusieron el ambiente medio romanticón - se expresó Dmitry mientras señalaba como una pareja se disponía a cantar "Sweeter than Fiction"

-Aggg detesto a Taylor - se expresó Yulia mientras desviaba su mirada hacia el escenario y la música comenzaba a sonar.

Elena la miraba insistentemente y la morena y giró un poco al verla. La vio con una enorme sonrisa, sintió que se ponía un poco colorada y volvió rápidamente su vista al escenario.

-¿Qué? - preguntó simpáticamente Elena.

-¿Qué? Tu eres la que me está mirando… yo debería preguntar eso - respondió yuliat sin apartar la vista del escenario.

-Oh vamos… ¿Qué? - insistió Elena haciendo que Yulia suspirara con resignación y se parara de su asiento. Elena la tomó de la mano - Vamos… dime…

El tono suplicante de la pelirroja hizo que se volviera a verla…

-Es solo… - comenzó a decir Yulia.

-¿Es solo….? - la invito a seguir Elena. Yulia rodó los ojos.

-Que yo creo… que mi novia es genial… y algo linda… - terminó admitiendo lo que pensaba cuando la vio cantar.

Elena sonrió complacida y se acercó al rostro de Yulia para darle un cálido beso en los labios.

-Aaawwww - exclamó Nastya dando pequeños aplausos.

-Dios no puedo creer que me hagas besarte con esta canción de fondo… es tan cursi - se quejó Yulia volviendo a su asiento y clavando la vista al escenario sin decir nada.

Atrás suyo se sentó Elena que tarareaba "This love is sweeter than fiction" haciendo que Yulia largara un sonoro bufido de frustración muy gracioso.

…..........................................................................

Recién dejaban a Nastya en su casa y ya se dirigían a la casa de Elena en el auto de Yulia. Se habían quedado hasta no muy tarde en el Bar/Karaoke y ya emprendían la vuelta. Los chicos decidieron quedarse un poco más de tiempo y la morena se había ofrecido a llevar a una adormilada Nastya a su casa, Lena se le sumó.

La pelirroja miraba por la ventana como las calles, aún húmedas por la llovizna de la mañana tarde, brillaban bajo las luces de las casas y postes de luz de las calles. Ya no llovía, aunque la noche se mantenía nublada, evitando que la pelirroja pudiera apreciar las estrellas que tanto le gustaban. Aún así pensó que la noche era muy linda.

El auto se detuvo frente a la luz roja que le marcaba el semáforo.

-Es una lástima que vayamos en auto… - mencionó Elena haciendo que Yulia la mirara con curiosidad -… es decir, hace una linda noche, me hubiera gustado caminar un poco… - Yulia arqueó una ceja sin entender aún -… y tomarte de la mano..

Yulia rodó los ojos entendiendo el punto de su novia y se llevó una mano a la frente refregándose un poco.

-¡Dios!… me he puesto de novia con un unicornio rosa que vomita arcoíris y corazones de chocolates cada vez que habla - se burló la pelinegra aún con la mano en su frente y los ojos cerrados.

-¡Oye!... solo mencioné que era una lástima… no es para que me encasilles de Unicornio - se defendió Elena divertida.

-¿Es que, no puedes ser más cursi? - preguntó la morena en la misma posición.

-Puedo intentaaaaarlo - reflexionó la pelirroja. Yulia la miró con advertencia y movió la cabeza en forma negativa.

-No lo intentes - advirtió, Elena rió.

-Aparte… así cursi te gusto ¿no? - dijo esta mientras pestañaba rápidamente haciéndose la encantadora.

Yulia movió un poco la cabeza con resignación y se acercó un poco a Elena para besarla.

-Está en verde - la interrumpió la pelirroja antes que pudiera llegar.

Yulia miró al frente, y en efecto el semáforo ya marcaba que podía seguir.

-Eso se llama venganza - mencionó la pelinegra que había puesto en marcha el vehículo de nuevo.

-Aprendí de la mejor - asintió Elena, logrando que Yulia sonriera.

-Pues yo todavía no he aprendido nada del unicornio vomita cursilerías… y eso que también soy amiga de Nastya - reflexionó Yulia.

-¿Ah no?... ¿seguro que no te has contagiado? - Indagó la chica, divertida.

-Nop…

Se quedaron un rato en silencio en los que Lena sonreía con malicia mirando al frente.

-"Mi novia es genial y algo linda" - Dijo, volviendo su voz más grave para imitar la de Yulia.

-Ohhh vamos eso no fue para taaanto - se defendió la morena.

- "…Y si miras las estrellas, ellas siempre te recordarán a mí… y nunca estarás sola… ya que ellas te dirán… Hasta el fin de los días… lo mucho que te amo..." - nuevamente Elena intentaba imitar el tono de Yulia.

-Eso ni siquiera es mío, estaba repitiendo la escena de la obra - se volvió a defender -… por lo menos yo no me pongo a cantar una canción tan cursi como la que cantaste hoy.

-¡JA! Y por lo menos yo no le lleno de bombones la mochila a nadie, ni lleno su reproductor de música con canciones "cursis"- mencionó Elena.

-Las canciones eran geniales - aclaró Yulia… - Nooo cursis… como las canciones de Taylor… ¿que con besar a tu novia bajo una canción de esas? Por Dios, eso es taaaaan cursi.

-Por lo menos yo no le lleno de notitas "Tiernas" toda la habitación a la chica que me gusta, ni su casillero de rosas - Explicó la pelirroja sintiéndose con la victoria.

"Touche" Pensó la morena.

Ambas se quedaron en silencio hasta que Elena se acomodó en su asiento sintiendo que había ganado.

-"Dime de nuevo que sea tu novia Yulia"- Comenzó a decir la morena con un tono de voz aniñado - "otra vez… otra vez… otra vez…" - y ahora imitaba a alguien sollozando.

Elena no pudo evitar reír un poco por la imitación de su chica.

-"Yo te quiero… no me gustas… no, más que eso… ME ENFERMAS"- recordó Elena - Por Dios… ¿quien se declara así?

-No lo sé - admitió Yulia con una sonrisa - igual eso no fue cursi… así que no entra en la competencia.

-Claaaro... lo que si fue cursis fue "Oh Katina, tengo este pendiente desde hace un año y me recuerda tanto a ti… no hay otra persona que lo pueda llevar que no seas tú"- Se burlo Elena.

-¡Yo no lo dije así! - se defendió Yulia.

-Y no olvidemos que tú me pediste como 10 veces que sea tu novia… lo que lo hace más cursi que solo pedirlo 10 veces - dijo satisfecha la Yulia. La pelirroja solo rodó los ojos.

-"Yo sé que te puede hacer sentir mejor… Kilos de besos"- volvió a burlarse la morena con tono de aniñado.

-¡Yo no hablo así! - contradijo Elena - Por lo menos yo no escribo una mini historieta en los cuadernos ajenos.

-¿Ah si? Pues yo no escribo toda una canción para ver si luego… - Pero Yulia se calló al recordar cómo había terminado eso.

-¿Si luego qué? - preguntó Elena.

-Nada… olvídalo - susurró esta recordando que había arrugado ese papel el día que le dijo a Elena que no la quería más que un juguete.

-Era una linda canción… igual, quizás si te gustaba… no era tan cursi…- Mencionó la pelirroja con una sonrisa, intentando quitar la seriedad del rostro de Yulia.

No volvieron a mencionar nada más por unas cuadras, ya se acercaban a la casa de la pelirroja.

-¿Me la vas a cantar… algún día? - preguntó Yulia sin apartar la vista de la ruta.

Elena parecía meditarlo un poco.

-No lo creo - terminó negando.

-¿Por qué no? - la morena hablaba con el mismo tono y parecía haber estado esperando la negativa.

-Yo… ya no siento lo mismo que cuando la escribí…- admitió Elena y miró a Yulia, esta le devolvió la mirada de costado - … ahora las cosas son diferentes.

La pelirroja sonrió intentando trasmitir un sentido "Todo está bien" para relajar a su novia. Yulia hizo una mueca pero no dijo nada y siguió conduciendo.

-Oye Yulia… creo que te pasaste, tenías que haber doblado en la anterior - Dijo la pelirroja viendo como el auto había pasado de largo.

-No voy a tu casa - dijo sin inmutarse la morena.

-¿Ah no?

-No.

-¿Entonces a donde?

Pero no consiguió respuesta y el auto siguió.

Yulia estacionó el auto luego de unos minutos de conducir. Se bajó esperando que Lena hiciera lo mismo, pero la chica parecía confundida. Terminó rodeando el auto y abriendo la puerta de Elena.

-Si a la "Princesita" no le molesta, me gustaría que me acompañara a dar una vuelta - Mencionó Yulia haciéndose a un lado para dejar bajar a la pelirroja.

Elena bajó y le dio un vistazo a su alrededor. Se veía un pequeño lago a lo lejos y el lugar se decoraba de verde por donde se le viera, varios arbustos recortados prolijamente y arboledas de lugar en lugar, un sendero bien prolijo, ahora brilloso por el rocío de antes, se dejaba ver.

-¿El parque de la ciudad? - preguntó algo confundida.

-Yep, el parque… de día siempre está lleno de esos mocosos con sus cometas y la gente que no para de reírse y eso… pero ahora muy de noche está más tranquilo… no lo odio taaanto ahora… - hablaba Yulia mientras cerraba la puerta del auto donde había salido Elena.

-Hace mucho que no venia aquí… solía venir con Dmitry de chicos…- Recordó Elena mientras comenzaba a caminar por el sendero.

Yulia se le acercaba por detrás mientras la contemplaba un poco. Elena iba vestida con un jean azul claro gastado, con unas botas marrón claro, y llevaba una remera mangas largas de color natural, suelta, que dejaba ver ambos hombros, y con mangas abuchadas hasta las muñecas, llevaba el cabello suelto. Todo ese look la dejaba ver relajada, pero bien vestida a la vez.

Tomó su mano, antes de posicionarse a la par de ella. Notó como Elena le sonrió al contacto.

-Tú querías caminar ¿no? - Preguntó Yulia mirando al frente, Elena asintió un par de veces, mostrando todos sus dientes en una enorme sonrisa - entonces caminemos…

Y así se encaminaron al parque sin ningún punto al cual llegar. Se podía apreciar los faroles con una brillante luz amarilla y como estas se reflejaban en algunos charcos de agua de los alrededores. El sendero aún brilloso también contenía alguno de los simpáticos charcos que Elena cada tanto se divertía evitando pisar, haciendo que el brazo de Yulia se estirara o se levantara evitando soltar a la pecosa.

En varias ocasiones, Yulia rodaba los ojos al ver como su novia se quedaba embobada viendo algunas flores del lugar. Debía admitir que habían hecho un excelente trabajo de jardinería y el diseño del parque estaba tan bien armado, que realmente aunque sea una noche nublada y algo fresca, daba gusto pasearse por allí.

Elena apreciaba a algunas otras parejas en el parque. Parecía que Yulia no había sido la única de la idea. Aún así el lugar era muy amplio y era raro que se toparan con las demás personas… y aún así, allí estaban, algunas tomadas de las manos, otras sentadas en los bancos que se encontraban distribuidos. Una que otra familia que salía con sus hijos a caminar un poco. Había un pequeño puesto de algodón de azúcar aún abierto y podía apreciar como un chico le compraba uno a su novia y esta le sonreía.

Yulia parecía encaminarse hacia el puente que cruzaba el lago del parque, cuando una brisa hizo que Elena sintiera algo de frío y en vez de tomar la mano de Yulia, esta abrazó su brazo buscando cubrirse un poco… entonces una pregunta le llegó a la cabeza.

-Oye…¿ Yulia? - preguntó tímidamente.

-Dime - contestó la morena con neutralidad.

-Si te digo que me hace frío… ¿me darías tu campera?

-¡¿Qué?! ¡No! - contestó rápido con un tono molesto.

"Eso imagine" pensó Elena con una sonrisa, reconociendo a la Yulia de siempre.

Caminaron un poco más y Elena pudo apreciar que el rostro de la morena estaba algo contrariado, como si pensara mucho en algo.

-¿Por qué?... ¿tienes frío? - preguntó finalmente la pelinegra.

-No… - Elena contenía las ganas de burlarse de su novia.

-Porque si tienes frío… bueno… no es que odie taaaanto la idea de…

-Solo quería saber que contestabas - la cortó Elena viendo que Yulia intentaba aclararse en vano.

La morena no volvió a decir nada por un tiempo.

-¿De verdad no tienes frío? - insistió al cabo de un tiempo, Elena rió, poniendo colorada a su novia, que no pudo evitar preocuparse un poco.

-Si… tenía un poco de frío. Pero tu brazo es muy cálido. Abrazándolo ya no siento frío - dijo convencida la pelirroja, aferrándose más firmemente del brazo de su novia.

-Por Dios… realmente no sé en que estaba pensando cuando le pedí al osito cariñosito rosa que fuera mi novia… - se resignó la morena.

Llegaron al puente y se acomodaron un poco en una de las barandas de este. Se podía ver el lago, ahora muy oscuro por la noche, y como algunas luces de la ciudad cercana o de los mismos faroles del parque y del puente, se reflejaban en él. No era un puente muy grande, se notaba que era de una madera muy dura y oscura, a lo sumo tenía 4 faroles en él, pero era lo suficientemente largo, para cruzar el lago, y lo suficientemente ancho para que las personas puedan circular en el sin siquiera tocarse los uno de los otros.

Elena se perdía en las luces que reflejaba el lago y deseó por tercera vez que no estuviera nublado y se dejaran ver las estrellas, se resignó con su deseo y se giró a ver a Yulia.

Notó como esta tenía puesta su mirada hacia un costado, siguió la vista de Yulia hacia esa dirección y pudo ver a una familia… bueno lo que parecía ser una familia.

Se podía ver a una mujer jugando con su hijo, ambos rubios y bien abrigados, el pequeño jugaba con un bote en miniatura a control remoto al extremo del lago, mientras era ovacionado por su madre. Más atrás de ellos se podía observar a un señor de traje, abrigado y también rubio, hablaba por celular mientras tenía en su otra mano una especie de tablet verificando algo. Parecía muy serio y metido en su labor.

-¿En qué piensas? - quiso saber Elena.

La morena volvió de sus pensamientos y miró curiosa a la pelirroja, como preguntándose como había llegado allí.

-Oh… solo - cayó en cuenta Yulia - pensaba un poco en mi padre.

Lena volvió a mirar la escena de la familia y a su novia luego.

-¿Se lo vas a decir? - preguntó intentando sonar prudente.

-¿Lo nuestro? - preguntó Yulia, más para asegurarse de lo que estaban hablando que para conseguir una respuesta - Eventualmente… supongo…

-¿Temes que lo tome mal?

-Lo tomará mal… Pero no es algo que de verdad importe… nunca he sido el tipo de hija que le da con todos los gustos a su padre… y el tampoco ha sido un padre que me dé con todos los gustos tampoco… estamos a mano - Se resignó Yulia, suspirando.

-Pero si te importa… ¿No es cierto? - indagó mas Elena, temiendo liarla.

-Si… me importa - admitió la pelinegra- ¿Qué hay de ti?

-¿De mi?... bueno… no lo sé… se los diré… en algún momento… quiero decírselos… de verdad…

-¿crees que lo tomen bien? - preguntó ahora su novia.

-Es decir… por lo que eres… ¿una chica? - quiso saber Elena, Yulia asintió con algo de obviedad - Bueno… ellos me aman… y estoy segura que quieren verme feliz… igual el asunto todavía me pone algo nerviosa, y no sé en realidad que esperar… seguro se sorprenden bastante… pero creo que en realidad se infartarán cuando sepan que no solo es una chica sino que se trata de Yulia Volkova - Terminó diciendo entre risas. Yulia también rió.

-Oh Vamos… ¿tan mala es mi imagen?

-Es terrible, de hecho - admitió Elena - mi padre cree que mataste a alguien y lo tiraste en la ruta… y mi madre cree que llevas tanto negro porque en realidad te comunicas con el demonio y haces cosas satánicas.

-Vaaaya… de las cosas que uno se entera que hace - rió.

-Si bueno… y no olvidemos todas las veces que me hiciste la vida imposible y ellos me veían haciendo de todo para solucionar los líos en los que me metías - siguió Elena.

-Ñe… era divertido - Mencionó con una sonrisa pícara, mientras recordaba algunas anécdotas.

-Lo era - admitió Elena, asintiendo un poco.

Yulia se dio vuelta dándole la espalda al lago y apoyando su espalda y sus codos en el barandal.

-Vaya que resultaste ser masoquista ¿no? - dijo mientras miraba de costado a su novia.

La pelirroja se reincorporó y vio a su chica, se mordió el labio negando un poco con la cabeza.

-Y tú resultaste ser taaaan cursi - retrucó la pelirroja, poniéndose en frente de Yulia.

-Masoquista - insistió la morena.

-Cursi - volvió a repetir Elena, que se acercaba un poco más a la morena.

-Masoquista - Yulia tomó de la cintura a Elena y la atrajo aún más cerca, aún estando apoyada en el barandal.

-Cursi - Lena pasó una de sus manos en el rostro de la pelinegra.

Yulia ya no respondió, solo sonrió un poco e inclinó la cabeza a un costado, esperando la reacción de Elena. Esta mostró su blanca dentadura en una gran sonrisa y acortó la distancia entre ambos rostros, besándola.

Elena pensaba que era increíble que aún ya siendo novias, y habiéndose besado ya en reiteradas veces, no podía dejar de sentir el alboroto de mariposas en su estómago cada vez que un beso así acontecía. Se sentía tan bien, era tan agradable que ella solo quería quedarse allí todo el tiempo que hiciera falta.

Se separó de Yulia solo para volver a darle otro sentido beso. Se separaba de nuevo y la miraba, no podía dejar de apreciar esos hermosos ojos azules que solo la veían a ella. La volvía a besar, siempre con una sonrisa antes, siempre con un último vistazo a su rostro, le gustaba ver a Yulia tan cerca, corroborar que la besaba a ella… que era ella.

La morena abrazó a Lena por la cintura pegándola con la suya. La morena pasó un brazo por su espalda, debajo de la campera de cuero que llevaba y pudo sentir todo el calor que desprendía el cuerpo de Yulia, haciendo que se sintiera más a gusto.

La morena trasladó una de sus manos a la cabellera de Lena, acariciándola un poco y haciendo que la pelirroja alejara un poco el rostro para poderse ver un momento.

"Siempre pasa lo mismo… se pone colorada, y me mira como si fuera la primera vez que la beso o algo… ¿quién entiende a esta chica?" pensaba Yulia, mientras volvía a pasar su mano por los cabellos de Elena. Nuevamente la besó.

Yulia sintió un ligero escalofrío cuando sintió la lengua de Elena sobre sus labios. No tardó mucho en abrir un poco su boca para que la pelirroja entrara y se encontrara con la suya.

Profundizaron el beso con paciencia, en el cual Lena llevaba el ritmo. Un ritmo lento y pausado, pero profundo.

La pelirroja aún abrazaba la espalda de Yulia con una de sus manos y con la otra se apoyó en el barandal de frente a ella, haciendo que su novia quedara aprisionada entre ella y la madera del puente.

La cercanía de ambos cuerpos hacía que Elena sintiera el pecho de Yulia sobre el suyo y como este bajaba y subía con cada respiración que daba, cada vez más pesada.

Cuando ya era muy complicado seguir respirando así, Elena se separó de Yulia y movió su cabeza haciéndola descansar en el hombro de la pelinegra, respiraba pesada y rápidamente, y oía la respiración de su novia en su oído de igual modo que ella.

-¿Yulia? - La llamó aún muy pegada a su cuerpo.

Solo podía escuchar la respiración de Yulia, pero no contestaba, la pelirroja se separó un poco dejando su rostro frente a la morena, muy cerquita, pero lo suficiente para poder apreciar que Yulia aún tenía los ojos cerrados con fuerza y respiraba un poco con la boca.

-Yulia…- volvió a llamar Elena, podía notar como su chica intentaba controlar algo pero no sabía muy bien que era.

Podía sentir aún los brazos de Yulia abrazándola de la cintura, y notó como una de sus manos caía en su cadera, apoyándola apenas en su cola.

-Yuliya…- la llamó con cariño de nuevo.

La morena abrió los ojos y se encontró con los verdigrises de Elena, viéndola con mucho cariño. Se acercó nuevamente dándole un corto beso.

-Elena…- susurró. Era como si quería decirle algo y esta lo notó, por eso esperaba que continuara… pero no volvió a hablar.

La morena suspiró un par de veces y luego acarició la mejilla de la pelirroja, separándose un poco más y tomándola de la mano luego. La miró como invitándola a seguir caminando.

Lena prefirió no insistir en lo anterior y se dejó guiar de nuevo por Yulia.

…............................................................................

El fin de semana pasó muy deprisa para el gusto de Yulia, que ya se encontraba luchando para levantarse y comenzar su semana.

Luego de una rápida ducha y cambiarse, se encontraba desayunando en la cocina, sentada en uno de los taburetes altos y apoyando su café en la isla de la misma.

No pasó mucho tiempo sola hasta que su padre se le sumó.

-Bueno días - se anunció el mayor, sacando la cafetera y sirviéndose un poco de café, se sirvió unas tostadas e invitó a su hija unas cuantas. Yulia las aceptó y se dispuso a seguir con su desayuno.

El mayor pudo ver como su hija recibía un mensaje en su celular mientras se le formaba una imperceptible sonrisa en el rostro… pero allí estaba… sonriendo.

-¿A qué se debe el buen humor? - preguntó curioso.

-No sé de que hablas - dijo su hija dejando el celular y llevándose la tostada a la boca.

-De que ahora sonríes los lunes a la mañana - siguió el hombre mientras abría el diario y leía algunos encabezados.

-No estaba sonriendo - contestó en tono neutro la morena.

-Claro que no…- siguió el padre que parecía haber perdido el interés en la charla al encontrar algo en las noticias -… estar enamorada no es algo que se pueda ocultar con facilidad… tu mereces un óscar por intentarlo tan amenamente…

Ante el último comentario Yulia se ahogó con la tostada que intentaba comer, tomó un poco de agua intentando pasar todo.

-Yo no estoy enamorada - se defendió firmemente su hija.

-Claro que no… - mismo tono neutro de su padre mirando el diario, que la hacía dudar si hablaba consigo mismo o con ella - solo te comportas más… "especial" de lo habitual… porque si…

-Como sea… - terminó diciendo Yulia intentado restarle importancia al asunto.

-No deberías sentirte incómoda cariño… siempre es bueno tener un gran partido bajo la manga.

Y allí estaba… ese tipo de comentario que hacía que a Yulia se le revolviera el estómago.

-No siempre se trata sobre lo que tan bien puedes quedar o que sales ganando… ¿Sabes? - expresó con molestia.

-Claro que no cariño…- sin siquiera apartar la vista del diario - uno debe quedar bien por ser uno mismo y valerse solo…

Yulia pareció más de acuerdo con esta última parte.

-Pero a veces… en la vida… uno se ata cargas que no es bueno llevar… solo porque cree sentirse enamorado y feliz… hay que aprender… a deshacerse del peso muerto - El tono de su padre era tan distante y altanero que por un momento Yulia pensó que su padre la veía como un ejecutivo más y no como su hija.

El mayor dejó el diario de lado y apreció el rostro de su hija. Esta le había clavado su mirada fría y lucia intimidante, su padre sonrió de lado.

-Aunque… viéndote así… no me imagino quien tendría los cojones suficientes para desafiar tu decisión - Rió de nuevo para sí mismo y se llevó la taza de café a sus labios.

Después de unos minutos de silencio en los que Yulia parecía tener la guardia alta, esperando algún otro comentario, su padre cambió de tema repentinamente.

-Sabes… me resulta gracioso el ambiente en el que se desenvuelve la farándula - dijo - ayer cené con algunos ejecutivos de uno de los mejores teatros de la zona… y al ubicarme, uno se acercó a estrechar mi mano…

Yulia parecía curiosa ante el nuevo relato.

-Me preguntó si yo era el orgulloso padre de la señorita Yulia Volkova… te podrás imaginar que asentí con honor - siguió narrando el padre y Yulia hizo una mueca sarcástica, pero no dijo nada - Me dijo que no veía las horas de verte trabajar en la nueva obra que su teatro iba a brindar… dijo que tu idea, por mucho, lo había impresionado y que estaba ansioso de verte allí.

El rostro de la morena se desencantó por completo.

-¿Coco…cómo dices que se llama ese señor? - quiso saber intentando ocultar su nerviosismo al adivinar de que se trataba.

-Robert Daniels - Contestó el padre sin inmutarse.

Yulia sintió como si un balde de agua fría se vertiera en sus entrañas al reconocer el nombre del dueño de HollyStreet.

-¿Y dijo que yo trabajaría con él? - preguntó incrédula sin ocultar su sorpresa.

-Si… algo así…- siguió su padre sin darle mucha importancia al asunto - ¿Que no fuiste tú la que adicionó para conseguir ser la productora de la obra o algo así? Es decir… eres una Volkov… tu no audicionas… tu ganas - término diciendo su padre, que se levantó una vez que terminó su café. Tomó su chaqueta y se dispuso a partir.

Vio como su hija estaba estupefacta todavía y rito un poco.

-Si la obra es tan buena como la anterior… pues yo también muero por verla - dijo convencido el mayor, de espalda a Yulia, mientras desaparecía por la puerta.

La morena se quedó así por unos minutos hasta que reaccionó. Tomó todas sus cosas y se dirigió lo más rápido que pudo a la escuela.

Apenas llegó, buscó donde pudo información sobre lo relacionado con su audición y HollyStreet pero no consiguió nada.

Finalmente fue a la oficina del director, donde entró sin tocar y de manera brusca. La recibió el consejero.

-Yulia… ¿Qué haces aquí? - preguntó amigablemente el hombre

-Quiero hablar con la directora - exigió Yulia.

-Ella está muy ocupada ahora… quizás dentro de unos momentos ella pueda…

Pero Yulia hizo caso omiso y entró al despacho del director.