ENEMIGAS Y ALGO MÁS

Pei.. necesitamos conti... tu fic me tiene anonadada de principio a fin desde el otro foro te lo dije amo tus fics, espero la conti con ansias

Rompes mi corazon aun no hay conti :'(

Por fin pude registrarme )
Por favor continúa pronto.

OMG! esperamos conti pronto, han sido unos capítulos geniales, muy buena la historia

Pei esperamos la conti !!!!!

Pei?? Estas?? No tardes!!! T_T Mi kokoro no lo resiste

Par Favar!!!! Conti ya va como un men T.T

Mes XD

Conti xfavor

Mes XD

Y yo que pensé que para estas alturas tendriamos conti. Pei, estas bien? Aunque sea un saludito para saber que todo marcha bien. Nos tienes al borde del infarto.

Hola
quiero continuación
pero antes que te paso Pei
se que siempre sacas un tiempo
para nosotras y subir capitulo
espero te encuentres bien
saludos

oh! tan lindas.. Pei dónde andas? te extrañamos

Chicas mision rescate!!! Busquemos a pei hasta por debajo de las piedras antes de que nos de un ataque por falta de contis

Peiii!!!! >.<

Oh Pei al fin puedo comentar, olvide la cuenta XD y como siempre elimino mis mensajes del correo ya no supe cual era . Me gusta esto, me gusta como va tomando forma. Recuerdas mis teorías? Bueno, una de ellas no fue exactamente como lo pense, pero se asemejo mucho. Lo que no me gusta es la espera. Me estas matando, tanto que mira mi usuario jajaja Nada niña, espero que estes bien y ver pronto un capitulo mas. Siempre amo esta historia. Saludines y exitos.
Dead Doll (Ex ya_soshla_s_uma)

Bueno bueno... esto ya es d preocuparse espero ests bien pei aunq sea saluda y di q estas bien... aunq tambien ansio la conti saludos

Hola
Pei me preocupas
no apareces aun quesea
di estoy bien

LVIII
MÁS Y MÁS


Mi corazón y yo fuimos enterrados en polvo,
Libérame, libéranos.



La mañana siguiente no había sido novedad, exactamente como Yulia lo había predicho, Elena se había despertado con los síntomas de un buen resfriado encima. Abrió los ojos encontrándose sola en la cama, por un momento estuvo desorientada pero fueron los recuerdos del día anterior lo que provoco que sonriera y se relajara. Se levanto para ir al baño y en cuanto regreso se encontró con Yulia entrando a la habitación.

-¿Qué haces levantada?-
-Solo fui al baño-respondió. Una tos fuerte se hizo presente impidiendo que dijera algo más
-Vuelve a la cama-dijo acercándose a ella. Elena obedeció y dejo que Yulia la volviera a recostar-espero que no tengas pensando hoy ir a trabajar-
-Pero yo…
-Nada de peros-la interrumpió- mira nada mas como estás, hoy te quedaras aquí-ordeno-el tiempo suficiente-agrego para después sonreír. La pelirroja correspondió sonriendo de la misma manera. Cómo si fuera eso sacrificio- enseguida regreso-menciono antes de marcharse.

Elena aprovecho esos momentos a solas y fue corriendo nuevamente al baño, donde apresuradamente acomodo sus cabellos y se lavo el rostro. En cuanto estuvo satisfecha con su apariencia salió de manera sigilosa esperando no encontrarse nuevamente con Yulia, cuando comprobó que ella aún no regresaba se acostó nuevamente en la cama como si nada pasara. Fueron cuestión de pocos minutos para que Yulia apareciera nuevamente con una taza de humeante té entre sus manos. Elena se acomodo sobre la cama y tendió sus brazos para recibir aquello que su garganta aclamaba.

-Tomate esto también-menciono Yulia tendiéndole una pastilla- es lo único que dispongo ahora, pero más tarde María ira por otras cosas-
-No es necesario Yulia-contesto calentándose las manos- solamente es cuestión de…
-Sí que lo es-la interrumpió acariciando su rostro- estás enferma, así que supongo que vas a querer reponerte rápido. Es en serio cuando te digo que no saldrás de aquí-sonriendo-
-Jamás dije que tenía algún problema con ello-contesto antes de beber el té. Yulia logro visualizar que sus ojos volvían a retomar su brillo-
-No estaré demasiado hoy en la revista, así que supongo que volveré más rápido de lo que creía-
-Yulia-tomando su mano- espero que no estés haciendo esto por mí, es tu trabajo y sé muy bien como están las cosas con tu revista. Tómate tu tiempo, el hecho de que yo esté aquí espero que no interfiera con tus obligaciones-
-Créeme Elena, como están las cosas allá, es mejor pasar el menor tiempo posible- dijo justo cuando comenzó a sonar su celular- debo atender, discúlpame-
-Está bien-respondió observándola. Yulia apenas camino unos pasos hacia la puerta y contesto. Elena no se perdió detalle alguno mientras duro la conversación, la morena apenas asentía y el rostro le cambio drásticamente de un momento para otro. En cuanto colgó parecía ansiosa.
-Era mi madre-informó- acaban de darle el alta a mi papá, lo siento, debo ir a ver como están las cosas-caminando rápidamente-
-No hay problema, Yulia. Haz lo que tengas que hacer-dijo observándola- espero que tu padre esté mejor- Yulia fue por un abrigo y se detuvo justo antes de salir-
-Gracias-mirándola. Se sentó nuevamente en la cama y tomo el rostro de Elena con ambas manos y comenzó a acariciarlo-
-Yulia, yo…
-Shhh-la cortó- Tu sabes que tenemos una charla pendiente ¿cierto?-pregunto. Elena solamente asintió- volveré dentro de unas horas-acercándose a su rostro. Elena retuvo todo el aire posible en sus pulmones mientras el lento beso duro, era tan reconfortante volver a besar a Yulia como antes- por favor cuídate- pidió antes de salir. La pelirroja no pudo evitar observar la puerta con una enorme sonrisa que le duraría el resto del día.
-Eso haré, Yulia-contesto a la nada.

Yulia condujo decidida pero algo nerviosa a la casa de sus padres, donde su madre le había informado que Oleg ya se encontraba descansando ahí. Sabía que si le avisaba a su hija de su traslado, ésta seguramente iba a querer intervenir y la situación no se prestaba para ninguna clase de discusión. Larissa simplemente decidió avisarle una vez que ya estuviera en casa y así se ahorrarían muchas cosas.
Entro a la sala encontrándose a su madre mirando a la nada.

-Mamá-la llamo. Larissa levanto la mirada y sonrió nada más verla-
-No te has demorado nada-menciono antes de darle un beso en la mejilla y abrazarla- él está arriba, ha preguntado por ti hace un momento-
-Ahora regreso-dijo antes de subir las escaleras. Yulia estuvo un buen rato hablando con su padre hasta que Aleksei también hizo su aparición, encontrándose con ella justo al bajar las escaleras-
-Pensé que ya estabas en tu oficina-menciono el rubio-
-Y yo creía que tu hacías lo mismo-con una media sonrisa- es algo tarde ya-observando su reloj y levantando una ceja- Ni siquiera has pisado el edificio ¿verdad?- Aleksei observo hacia otro lado nervioso.
-Yo… simplemente me quede dormido, lo siento-intento justificarse- tu sabes cómo son estas cosas-
-Estas… cosas-repitió Yulia- ¿Y qué me dirás, Aleksei? ¿Qué Katya tiene antojos? Ella aún tiene poco tiempo de embarazo para eso-
-No… yo solo-completamente nervioso. Yulia ahogo su risa y el rubio lo capto todo- Estás haciendo todo esto para molestarme ¿cierto?-queriendo lucir serio- eres pésima con estas bromas-dijo comenzando a subir las escaleras-
-Pero tú has caído-contesto ésta vez riendo-como siempre-agregó-
-Alguien está de buen humor ésta mañana-cambiando de tema- eso quiere decir que no hay malas noticias-señalando hacia la puerta de Oleg. Yulia cambio su semblante.
-Por el momento-contesto- aún falta mucho por hacer-bajando- y Aleksei-deteniéndose-
-Dime-observándola-
-Voy a necesitarte mucho, así que espero que estos días estés puntual-
-No volverá a suceder, lo prometo-contesto igualmente serio-
-Sé que así será-dijo antes de retomar su camino.
Yulia estuvo un momento más hablando de su madre de los cuidados de Oleg y otras cosas más que había hablado con éste mientras estuvo en su habitación.
-¿Nada de nada aún?-pregunto Larissa sorprendida. Yulia observo el suelo y negó- ¡Es increíble! Aunque ni siquiera Oleg lo ha logrado, y eso que he visto que ha hecho demasiadas llamadas-
-Sí, me lo dijo hace un momento-tapándose el rostro- Cielos, tengo tantas ganas de enviar todo al demonio. Jamás pensé que iba a pasarme esto-
-Cariño no digas eso-murmuro Larissa sentándose a su lado y abrazándola- tú siempre la encuentras la solución a estas cosas, esto no es nada más que un reto tonto que ya pasara. Ya lo veras-
-Ojala estés en lo cierto-respirando profundamente- pero es que entre este problema con la imprenta, las jodidas indemnizaciones que aún tengo que pagar y la empresa, no sé si podre mamá, no sé qué hacer-
-Te había dicho que esto era demasiado para una sola persona-abrazándola mas fuerte- Yulia, cariño, comprendo la situación y su delicadeza. Pero todavía me pregunto ¿Por qué no has hablado esto con tu padre aún?
-El nos necesita ahora mamá, no puedo darle la espalda ahora que más lo está necesitando-
-Nadie dijo eso, cariño-tomándola del rostro para que la mirara- no te das una idea de cuan orgullosa estoy de ti por hacer todo esto, pero ¿Qué hay con tus cosas? Tienes demasiados problemas que solucionar-
-Tengo algo en mente, pero solamente si ocurre algo que espero que no suceda-
-Yulia, tu sabes perfectamente que podríamos encargarnos de esas deudas. Tendrás un peso menos, hija-
-Por el momento no lo requiero mamá-dijo levantándose- si la situación se complica, no dudes que voy a necesitar de su ayuda, pero mientras tanto así no es-seriamente.

Larissa decidió ya no interferir en la obstinación de su hija, sabía que había orgullo de por medio, y como había dicho, cuando realmente los necesitara acudiría a ellos y sabia que así seria.
Las siguientes horas Yulia se las paso en la oficina encargándose de administrar las cuentas que aún le quedaban pendientes. Como la revista en la que había salido con Elena se había vendido de maravilla, las ganancias habían caído del cielo para la hora de deshacerse de eso que aún estaba rondando en sus preocupaciones. Yulia salto de un asiento cuando la puerta se abrió con Aleksei entrando completamente serio.

-No estaría mal algún tipo de aviso- menciono con mal humor-
-Traigo malas noticias-fue todo lo que necesito decir-
-¿Y ahora qué?-bufando-
-Tienes idea de que estamos a días de terminar el contrato con la imprenta ¿no?-Yulia asintió
-Llevo la cuenta de cada segundo-dijo- ¿Algún tipo de cambio de parecer?-pregunto esperanzada-
-Es lo que más me gustaría, pero no-contesto sentándose- hasta hace un momento quise negociar con una, pero no hay caso ¿Qué haremos, Yulia?-pregunto observándola.
-No tengo ni la más remota idea, Aleksei-respondió. El silencio se hizo presente y cada uno observaba nada en particular, queriendo encontrar algo que les diera la respuesta para salir de aquel agujero que parecía hacerse cada vez más profundo.

Habían pasado exactamente 3 días, Elena prácticamente estaba conviviendo con Yulia desde que se había enfermado. Había obedecido cada indicación que ésta la daba, y aunque aún no habían tenido aquello conversación ya que siempre algo sucedida para interrumpirla, ambas sabían que todavía faltaba cosas por aclarar. Elena estaba ahora casi completamente recuperada, solamente era una pequeña tos la que parecía no querer abandonarla.
Había ido por ropa el día anterior cuando Yulia estaba trabajando, aunque comenzaba a acostumbrarse a pasar casi todo el tiempo en su penthouse, sabía que ya no podía seguir faltando a su revista por más tiempo. Era la primera vez que no asistía durante días y sabía que iba a tener mucho por hacer durante todo su tiempo de ausencia.
Elena comenzó a buscar a Yulia una vez que se había cambiado y maquillado ya lista para salir, la morena estaba muy concentrada revisando algunas hojas cuando ella entro silenciosamente.

-Hola-saludo sonriente. Yulia levanto la mirada encontrándola demasiado arreglada
-Hola-respondió- disculpa por esto, yo… ¿necesitas algo?-pregunto. Elena negó- ¿Por qué estas así?-
-Tengo que ir a mi trabajo, Yulia-riendo- he sido algo irresponsable estos días-
-Estabas enferma-la justifico- ¿Es que a caso hubieras ido igual?-pregunto. Elena esta vez no respondió y ahí obtuvo su respuesta- aún no estás del todo recuperada-
-Pero así voy a sobrevivir-contesto acercándose hasta su lugar- estas demasiado exigente últimamente ¿lo sabías?-pregunto juguetonamente. Elena no comprendió de donde salió el impulso, pero se sentó sobre las piernas de Yulia, que si bien no dijo nada, no pudo simular la cara de asombro
-Así debo ser contigo-respondió siguiéndole el juego. Aunque estaban claramente bromeando, Yulia lo hizo a medias. Tenía razón con que había estado exigente los días anteriores, ella no iba a olvidar que Elena había tenido su recaída en la sesión de Jean Pierre, como también había comprobado que no estaba alimentándose correctamente y ella hasta la notaba más delgada. Era imposible no sentarse junto a ella para observar detenidamente que tan bien estaba comiendo.
-¿Debo cuidarme?-pregunto sonriendo muy cerca de su rostro. Ambas por mera atracción comenzaron a acercarse hasta que sus labios estuvieron en contacto. Si bien no habían pasado más que caricias en los últimos días, cada una estaba consciente de la fuerte atracción de la una por la otra. Elena sintió las caricias de Yulia por sus piernas, el contacto y la cercanía la estremecía de impaciencia- Se nos hará tarde-murmuro sobre sus labios. Aunque a ninguna de las dos estaba importándole.
-No me importa-respondió Yulia confirmándolo. La pelirroja sonrió sobre sus labios y la abrazo por sus hombros creando más cercanía. El sonido de los besos y las respiraciones sonoras era todo lo que se escuchaba en aquel despacho. Los apretujones y gemidos por lo bajo iban y venían. Yulia la abrazo con todas sus fuerzas y logro sentarla sobre su escritorio, sonriendo y obteniendo un brillo en sus ojos que fue correspondido de igual manera.
-Yulia…-fue callada rápidamente por un beso de ésta. Elena decidió que detenerla no era precisamente lo que quería en ese momento, así que obviando el lugar, la hora y demás cosas, decidió dejarse llevar. Yulia comenzó a besar su cuello y a meter lentamente las manos dentro de su falda cuando ambas escucharon el típico sonido de una puerta siendo abierta.
-Lo siento señorita- fue lo siguiente. La morena se aclaro la garganta apartándose de la mesa y a ayudando a Elena a bajarse de la misma- lo siento, es que yo… le juro que yo no quería, solo…
-Tranquila María-contesto- aquí no ha pasado nada-dijo- ¿Qué se te ofrece?-cambiando rápidamente de tema-
-La ha llamado su secretaria-sin mirarla a la cara- ella quería saber si usted asistiría a su primera reunión, ella dijo algo acerca de un problema de la imprenta-
-Entiendo-contesto Yulia pensando- yo me encargaré de llamarla ahora María, gracias-
-De nada, con permiso-dijo girándose para marcharse rápidamente de ahí. Yulia suspiro cerrando sus ojos a la vez que pensaba que el tiempo estaba corriendo demasiado rápido
-Yulia-menciono Elena logrando que la mirara- no quisiera ser inoportuna, pero ¿Qué problema de imprenta tienes?-
-El contrato está por vencerse dentro de nada-contesto ordenando unos papeles- como he tenido muy mala reputación por todo este lio de las estafas, no lo quieren renovar, al igual que cualquier otra imprenta que no quiere tener algo que ver conmigo-observándola-
-Pero tú no has tenido nada que ver-dijo- ¿Es que nadie sabe que la más perjudicada en todo esto eres tú?-
-Eso ya no importa Elena-restándole importancia- quien sabe si llegaron a creerme o no cuando les explique lo mismo. Ya veré que hacer con eso-
-¿Ninguna imprenta?-pregunto- ¿Y qué va a suceder si no consigues ninguna?- Yulia ni siquiera le respondió, sino que solamente levanto sus hombros. Parecía cansada, su rostro la delataba y Elena no podía creer que fuera a rendirse tan fácilmente –Yo podría ayudarte-dijo de repente-
-¿A si?-pregunto Yulia distraídamente-
-Por supuesto que sí-parándose frente a ella- hablare con mi imprenta, ellos no podrían negarse-
-No creo que eso sea una buena idea Elena-dijo- somos rivales ¿a caso lo olvidas?-
-No sé que tendría que ver en este caso, le estaremos dando más trabajo-quiso ser razonable- además podría pedírselos yo misma, es más, les hablare ahora mismo-sacando su celular-
-No-deteniéndola- yo puedo con esto Elena, es no necesario que estés en un problema que nada tiene que ver contigo-
-¿Problema? Yulia intento ayudarte ¿Por qué no me lo permites?-
-Porque ya te lo dije, puedo sola-dijo obstinadamente-
-No te creo-cruzándose de brazos- ¿Y que se supone que harás mientras tanto? Yulia, estás siendo demasiado orgullosa, es simplemente una pequeña ayuda-
-¿Orgullosa?-sonriendo- no es eso Elena, ¿Es que nadie lo entiende? Puedo con esto-
-¿Y si nadie acepta?-pregunto acercándose a ella- tu sabes que los medios no van a tenerte compasión, no puedes arriesgarte de esta manera, Yulia-tomándola del rostro- solo déjame ayudarte-besándola. La morena correspondió durante unos momentos hasta que reacciono de aquel convencimiento.
-Se me hace tarde y tengo una reunión importante-dijo apartándose lentamente- ¿quieres que te lleve?-
-Mi chofer vendrá por mí, pero gracias-dijo- estará aquí dentro de unos minutos-
-Está bien-contesto besándola una vez- ¿quieres cenar conmigo esta noche?-
-Me gustaría mucho-sonriendo-
-Entonces quedamos a la misma hora de siempre-dijo- nada de cancelar-advirtió-
-Nada de cancelar-repitió sonriendo. Se dieron un último beso y Yulia se marcho para asistir a la reunión que comenzaría dentro de poco. Elena estuvo pensando un buen rato en su despacho antes de tomar una decisión, aún no podía creer que sea tan terca en recibir un poco de ayuda, además aquello no era cualquiera cosa, su trabajo estaba en juego por el amor de Dios. Solamente esperaba que no se enfadar demasiado con ella.
-Hago esto por ti, Yulia-murmuro solitariamente antes de volver a materializar su celular.

Yulia analizo todo una y otra vez durante todo el tiempo que duro aquel debate. Aún nadie había tenido suerte en conseguir la aceptación de alguna imprenta. Además, como si eso fuera poco, también estaba ocupándose de algunas cosas de la empresa de su padre. Esperaba y estaba segura que sus decisiones iban a resultar, así tenga que apartarse de lo que tanto quería.

-Sigan intentando señores, no debemos bajar los brazos ahora-fue lo dijo antes de que terminara- respecto a lo de ahora-dijo observando su reloj- espero que todos sepan estar en sus lugares-pidió. Todos asintieron y corretearon justo a tiempo para lo que estaba a punto de suceder.

Aleksei subió agitado las escaleras, al parecer el ascensor no había tenido mejor día para descomponerse. Le llamo la atención el silencio y oscuridad que presentaba su piso de trabajo, estaba a punto de preguntar si también habían tenido algún problema cuando todo se enciende abruptamente y todos corearon a la vez.

-¡Felicidades!-fue su recibimiento. El rubio puso cara de confusión ante el acontecimiento cuando leyó un cartel al fondo que le aclaro un poco el panorama. Yulia apareció descorchando una botella sonriente y se paro frente a el
-Felicidades, vicepresidente-dijo con alegría-
-Yulia, esto…-completamente sorprendido- ¿es… es cierto?-
-¿Te parece un chiste, a caso?-pregunto riendo- vamos Aleksei, ¿quieres que otro este en tu nuevo lugar?-
-¿Pero qué pasó con Yuri?-
-Larga historia que luego te contare-dándole una copa- ¡Por el nuevo vicepresidente de la revista Volk!-grito. Y todos los demás la siguieron.
-Yulia-llamándola- gracias, esto es…
-No me agradezcas-lo interrumpió- en realidad debería de pedirte disculpas-
-¿Por qué?-confundido-
-Durante todo este tiempo has sido tú quien me ha sacado de todo tipo de aprietos, quien ha mostrado gran voluntad siempre. Lo siento Aleksei, perdóname por darme cuenta tan tarde, siempre fuiste simplemente…
-Olvídalo-la interrumpió el- quizás no era el momento, todo sucede por algo. Pero me alegro por esto, sin importar el tiempo-sonriendo- daré todo de mi para no defraudar a nadie-
-Y se que así será-respondió- ahora puedes ordenar, y serás tu quien este al mando cuando yo no esté-
-¿Pero qué dices?-sonriendo- tú no dejas de ser la dueña de todo esto, todos te seguiremos a ti-
-No siempre será así Aleksei, y tú lo sabes-comento. El rubio la observo aún más confuso
-¿Qué estas queriendo decir, Yulia?-
-Solo tonterías Aleksei, no me hagas caso-quiso cambiar de tema- ahora disfruta de esto que es tu momento y es solo tuyo-dijo volviendo a brindar.

Los demás comenzaron a acercarse interrumpiendo la conversación algo confusa para uno de los hermanos Volkova. Aleksei se mostro muy contento por su nuevo puesto, respondía amistosamente las felicitaciones de cada uno, pero eso no significaba que le había quitado la mirada a Yulia, quien se veía algo ida en ese momento.
Para cuando finalmente todo había terminado, y cada uno estaba en su puesto trabajando, las cosas estaban muy tranquilas, demasiado quizás.

-Señorita Volkova-dijo Alexa entrando- hay alguien queriendo hablar con usted, dice ser muy importante-
-¿No te ha dicho que es lo que quiere?-
-No-negando- solamente quiere hablar con usted, dijo que iba a interesarle-
-Ya que-respondió- haz que pase y que no molesten por favor-
-Así será-respondió antes de retirarse. Yulia se quedo para y decidió esperar a la persona con suma intriga. La puerta se abrió nuevamente y entro un joven de traje cargando unas cuantas hojas.
-Buenos días señorita Volkova, espero no ser inoportuno-dijo tendiendo su mano- mi nombre es Nikolay Petrovsky y trabajo para la imprenta “Svet”, supongo que debe conocerla- dijo obteniendo completamente su atención-
-Para nada señor Petrovsky- correspondió- y está usted en lo cierto, conozco la imprenta-
-Bien, entonces eso quiere decir que sabe como trabajamos nosotros-menciono. Yulia sabía que esa era una imprenta muy conocida y popular, y desde luego ni siquiera había intentando tener suerte con esa-
-Así es-respondió- por favor, tome asiento ¿puedo ofrecerle algo de beber?-
-Así estoy bien, pero muchas gracias-sentándose-
-¿Entonces que lo trae por aquí, a mi revista?-pregunto sentándose también.
-Vaya, me habían mencionado que usted es my directa-comento sonriendo- pero ya que estamos, no le daremos más vueltas al asunto. Me han informado de su situación y he venido con la clara intención de que usted tenga lazos con nosotros-
-¿Lazos?-pregunto sonriendo. Aquello estaba sonando a ángeles cantando- ¿quiere decir que su imprenta está interesada en mi revista?-
-Absolutamente-respondió- e incluso le ha traído aquí algunas condiciones, léalas y dígame si está usted de acuerdo-dijo dándole los papeles. Yulia no pudo ocultar su sonrisa a medida que iba leyendo cada palabra.

* * * * * *

-¿Entonces eso es todo?-pregunto Elena. Todos asintieron a la vez en una sincronización que hasta pudo causarle gracia- puede retarse. Nos veremos pronto-dijo tomando sus cosas para irse. Y como normalmente sucedía, Irina estaba pisándole los talones.
-Los tapados que ha pedido ya han llegado, señorita Katina-
-Perfecto-contesto-
-También Monique acaba de confirmar que las fotos en la plaza estarán listas para mañana a primera hora-
-Haz que lleguen a mi oficina en cuanto antes, no quiero opiniones de alguien más que no pido. Aquí solamente importa la mía-
-Entendido-anotándolo- también tenemos la confirmación de las últimas modelos, están en este momento cambiándose-
-Llama al Alphonse y dile que se ocupe de eso-entrando a su oficina- tráeme un café y la redacción que te pedí que guardaras la semana pasada-
-Claro-respondió- ¿algo más?-pregunto-
-Eso es todo, por ahora-dijo.
-Enseguida regreso-menciono Irina girándose. Estaba llegando a la puerta cuando su jefa la detuvo
-También tráeme algo para el dolor de cabeza-la escucho decir- Irina…
-¿Si?-girándose para mirarla. Elena parecía titubear-
-Gracias-dijo rápidamente. La rubia abrió la boca ya que aquella no era precisamente su costumbre, el agradecer todo el tiempo. Elena se removió sin despegar la vista de ella como esperando que le respondiera algo.
-De nada señorita Katina-fue lo único que pudo decir antes de marcharse.

Elena sonrió cuando vio a Irina marcharse. Si, le había costado decirlo de manera sincera, pero aquello no se comparaba en nada con toda esa sensación de haberse quitado un peso de encima. Quizás, solo quizás podría acostumbrase a aquello tan nuevo para ella.
Como si algo en ella lo supiera, se sintió nerviosa pero ansiosa cuando escucho su celular sonar sobre su escritorio. Lo tomo entre sus manos y leyó una y otra vez el mensaje que había recibido con la misma sonrisa que iba a durarle durante el resto del día. Y por primera vez, no le importaba que todo el mundo la viera luciendo como una boba. Respondió mordiéndose el labio y deseando que el tiempo pasara lo más rápido posible.

Cuando la noche finalmente estuvo presente y el horario laboral termino, Elena estaba ya en su mansión dándose los últimos retoques para su cita. Sonrió una vez más repitiendo aquella palabra en su mente, sintiéndose como una adolescente que hacia aquello por primera vez y no tuviera ni idea de cómo comportarse ni que hacer exactamente.
Luego de mirarse una última vez frente al espejo, fue casi corriendo hasta afuera donde ya la esperaba su servicial chofer.

-¿Cuál es tu nombre?-le pregunto de repente justo cuando él le había abierto la puerta. El chofer la observo sorprendido por la pregunta, ya que jamás le había hablado más que para decirle alguna orden o dirección- ¿Y bien? ¿No hablas ahora?-pregunto casi riéndose.
-Lo siento, es que usted nunca… usted-dijo casi nervioso. Agito levemente su cabeza callándose- Lo siento, mi nombre es Michael, Michael Thompson-dijo sonriendo-
-Nombre americano- menciono-
-Soy americano, señorita-informó- solo que he vivido en Rusia desde que tengo memoria-dijo. Elena asintió y se adentro en el auto. Charlando con Michael durante todo el camino. Supo que su chofer, además de ser americano, estaba casado y tenía dos hijos. Su padre había emigrado a Rusia cuando el apenas había tenido dos años de edad y desde ahí no había vuelto a pisar su tierra.
El viaje no había sido para nada silencioso, el hombre parecía simpático y ella estuvo muy cómoda escuchándolo atentamente cada palabra que decía. Tampoco había pasado desapercibido el respeto que siempre mostraba y lo agradecido que estaba con ella al darle ese trabajo que tanto le gustaba.
En cuanto estaban llegando al edificio de Yulia, Elena noto que ésta ya estaba esperándola afuera. El auto se detuvo y ella ni siquiera espero a que Michael le abriera la puerta, salió por su cuera y por pura mecánica se abrazo a los brazos de la morena que la recibieron con mucho entusiasmo.
-Estas hermosa-le dijo en su oído sin despegarse de ella-
-Tú no te quedas atrás-dijo Elena apartándose para mirarla- para nada-agrego-
-Me alegra ser agrado de tu visión-dijo riendo- ¿Nos vamos?-
-¿Iremos en tu auto?-pregunto siguiéndola-
-Sí, es mi último regalo-dijo cuando estuvieron al Porsche que ella le había dado en compensación al que ella le había destruido. El estacionamiento del edificio estaba vacío y Yulia no dudo en aprovecha esa oportunidad, tomo a Elena de la cintura sonriendo- se que tú has tenido algo que ver con el muchacho que me vistió esta mañana-
-No sé de qué me hablas-haciéndose la desentendida-
-Sí que lo sabes-sonriendo ampliamente- es la imprenta que hace tus revistas también-
-¿A si?-pregunto sorprendida- eso sí que es mucha casualidad-dijo provocando que las dos rieran-
-Siento haber sido una terca esta mañana, ahora que lo pienso y analizo, no tienes una idea del gran peso que me has quitado de encima-mirándola a los ojos- gracias Elena, si no fuera por esto, yo…
-Shhh-la calló- no fue nada Yulia, tu sabes que si está en mi poder ayudarte en algo no lo dudare-tocando sus mejillas- como también espero que tampoco dudes en contarme tus problemas, sabes que puedes contar conmigo ¿cierto? Así como tú has estado para mi, de igual forma lo hare para ti-
-Lo sé-dijo antes de acercarse a ella para besarla. Las dos estuvieron sumergidas en su mundo particular sin siquiera tener una noción de que un par de ojos las observaba con odio.

Hermoso capítulo, gracias Pei!! Seguiremos al pendiente jejeje

Graciassssss lindo cap....

que pasada de capitulo ha sido muy interesante, has superado mis expectativas , ahoa espero que la parejita siga asi de bien hahaha.
saludos y a la espera de la conti !

Porque siempre las chapan en el estacionamiento? xD! y ahpra quién será..

Increible!! Pero te encanta vernos sufrir!!! T.T