ENEMIGAS Y ALGO MÁS

Hola
que capítulos son muy buenos
y que sean triples y emocionantes
espero saber que va decirle Yulia a Lena
me hiciste caso ahora es Lena la que ruega
pero es muy buena ya que Yulia cae muy fácilmente
un bebe van a ser tías que bueno
espero leer el próximo pronto :

Ohhhhh pei dios como lo haces?? Como lo haceeeeeesss?? Sabes mmmm estupendo y bueno como siempre

Wow, como siempre cuando las cosas no podían ser peor, salen los indeseables a escena.Veamos cómo reacciona Julia a esto. Gracias Pei por tus capítulos!

Pei! Que capítulos tan increíbles! Espero que Yulia confíe nuevamente en Lena ><

Pei la conti please

Peiii..?? El otro fic tambien lo continuaras por aqui?? Me estaba gustando mucho y quiero saber. (Mentiras)

Excelente. Elena juega sucio, pero todo se vale. Me gusta el giro que tomó, Yulia dejando se insistir y Lena extrañando esa insistencia. El único reclamo que tengo es que la espera para leer la continuación es muy larga.

Conti. por fa.

Hola, Me encanta este fanfic.

Ouch!! Pero si, Sasha te me vas por ofrecida, nadie te quiere aqui...
Vale sone cruel, pero en verdad no puedo ver sufrir a Lena, aunque sospecho, sospecho que Yulia no la perdonara aun.
Continua pronto Pei, nos torturas con tanta espera.

Pei, dónde está la conti?
No tardes mucho, porfa
Saludos!

Porfavor continua! Quiero leer mas pelea xd...q lena no la deje facil a sasha

Pei aparece xfa q la intriga nos mata.....

Si, ya se que me tarde, pido disculpas pero acá estoy de nuevo. Mi tiempo ha sido absorbido por otras cosas y espero sepan comprender eso. Muchas gracias a la gente que comenta y me hace saber que la historia les sigue gustando, espero poder hacer que siga así. Saludos.



LVII
SI ES REAL, ES INCONDICONAL.


¿Alguien rompió el interior de tu corazón?
Estás arruinada.





-No…yo…-intento decir Yulia. Pero ella también sabía la verdad.
-Se que lo supiste desde el momento en el que me besaste Yulia, no mientas-y volvió a sonreír- ¿esto significa que…?-
-No-dijo apartándose- esto no significa nada-afirmó. Fingir indiferencia ahora era tan difícil como aparentar ignorancia ante lo que escuchaba- has jugado sucio Elena-
-Jamás dije que haría lo contrario-intentando tocarla- Yulia…
-¡Apártate!-esquivándola- te dije que siguieras con tu vida Elena, deja de complicarme las cosas- fue lo último que dijo antes de salirse de su habitación
-¡Yulia, espera!

Yulia salió corriendo lo más rápido que pudo, ignorando por completo los gritos detrás de ella. Las personas seguían como si nada en la fiesta, completamente ajenos a lo que pasaba en los vestidores. Escucho su celular sonar y supuso que quizás sea Sasha, pero cuando observo la pantalla en letras grandes era el nombre de Elena el que aparecía, lo apago y siguió en busca de la rubia, aunque lo más probable era que ya se hubiera marchado.
Perdió la cuenta de los minutos que estuvo dando vueltas sin un rumbo fijo, había encontrado una silla y se dispuso a descansar observando el panorama más tranquila.

-Al fin te encuentro-escucho la voz detrás de ella- ¿dónde te habías metido, Yulia?-
-Boris-menciono parándose-
-La prensa espera por ti, querida, Elena ya está con ellos-informo. La morena suspiro y supo que no tenía más alternativas.

Siguió a Boris hacia otro salón completamente alejado de todo el bullicio que quedaba atrás. Elena estaba calmándolos con algunas palabras cuando todos se percataron de su presencia y la seguían con la mirada. Yulia se dirigió con pasos firmes hasta su lugar y se coloco detrás de los micrófonos que había sobre la mesa que tenía en frente.

-Y bien, ¿Quién comenzara?-pregunto Elena. Las manos rápidamente se levantaron y ellas fueron eligiendo por cada turno a los periodistas.

Las preguntas no iban más que acerca de las fotografías que se habían sacado juntas, donde salían en la portada de una muy reconocida revista de personas importantes e influyentes de Rusia. Nada dejo escapar la sorpresa que se habían llevado al verla, las felicitaciones iban y venían al igual que otras preguntas acerca de un segundo trabajo juntas. Yulia evadió a toda costa darle rienda suelta a ese tema y siempre cortaba con alguna respuesta ingeniosa cada vez que Elena daba a entender cosas que a ella no le atraían en lo más mínimo.
La morena supo relajarse cuando comenzaron a preguntar y a felicitar a Elena por exitoso desfile, estaba tan ensimismada en sus cosas que no supo cómo prepararse a tiempo cuando las preguntas comenzaron a volverse más interesantes para todos ahí, menos para ella, por supuesto.

-Señorita Volkova ¿son ciertos los rumores acerca de que está atravesando problemas con su revista? Me refiero si hay problemas de que caiga en una quiebra inminente- Yulia deseaba con todas sus fuerzas tener ahí a Aleksei para que la salvara, pero era hora de enfrentar las cosas como solamente ella sabía.
-Tengo problemas como cualquiera puede tenerlos, pero jamás hablaría a un nivel de quiebra-mintió a medias. Negar siempre todo era la mejor táctica para evadir los medios
-¿Y qué hay acerca de las demanda que tiene? ¿Es cierto que son debido a una estafa que salió dentro de sus contratos?-pregunto otro.
-Caballero, no tengo idea de dónde ha sacado esa clase de información, sería bueno que se informaran al 100% antes de preguntar una cosa de esa magnitud. Yo no he estafado a nadie, además, se así fuera, creo que todo el mundo aquí ya estaría enterado de semejante novedad-
-¿Han tenido algo que ver las fotos juntas? Se sabe que Jean Pierre no quiso saber absolutamente nada de ganancias-
-Esa fue su decisión, el no lo ha hecho para hacerle algún favor a alguien, simplemente así fue su acuerdo-
-Tengo una pregunta para la señorita Katina-dijo una joven reportera- a usted jamás se la ha visto en eventos más que con sus ayudantes ¿Por qué participar en fotos de la nada con Yulia Volkova? Ambas han estado siempre en la lucha del primer puesto desde la existencia de sus revistas-
-Fue Jean Pierre quien vino a nosotras con la propuesta, no tuvimos problemas con ello así que no fue demasiado difícil aceptar-
-¿Eso quiere decir que no hubo un motivo oculto para todo esto?-
-No. Esto es simplemente trabajo-
-¿Y está usted consciente de que ha participado con la competencia? Siempre se ha negado a una cosa así siempre que se lo han preguntado-
-Por supuesto que pudimos habernos negando, pero estaba claro que la sorpresa de todos iba a generar curiosidad y la revista sería muy vendida-
-¿Eso tiene que ver la amistad de ambas?-pregunto un hombre-
-Si-respondieron al unísono-
-Señorita Volkova ¿Qué puede decir respecto a este nuevo trabajo? Usted también ha dicho que jamás le intereso este tipo de colaboración-
-Como ya ha dicho la señorita Katina, estábamos siendo conscientes de lo que hacíamos. Era imposible negarse a una propuesta como esa y…
-¿Y las ganancias quedaran solo para usted?-pregunto interrumpiéndola- ¿cree que con eso conseguirá la confianza de otra imprenta?-
-¿Disculpa?-pregunto confundida. ¿Cómo es que todo el mundo sabía?
-Hay rumores acerca de su problema, se cree que solo ha hecho esas fotos para remontar nuevamente su estatus-
-Como ya he dicho antes, si los tuviera ya lo estarían notando. Mi revista sigue creándose ¿o me equivoco?-
-Por el momento así es, señorita-respondió el hombre despreocupadamente.
-¿Cómo ha sido lidiar con eso frente a la salud de su padre, Oleg Volkov?-pregunto una mujer-
-Mi padre está estable descansando en su hogar, tiene algunos problemas en el corazón pero no es nada que deba preocupar mucho si tiene el debido cuidado-
-¿Entonces fue una falsa alarma su internación de hace algunas horas?-
-¿Internación de algunas horas?-pregunto Yulia confundida-
-Se nos ha informado que tuvo un ataque el día de hoy-dijo mirando su libreta-
-No puede ser-dijo parándose. Yulia olvido todo el público de periodistas y se dispuso a encender su celular, tenía que quitarse esa angustiosa duda rápidamente. En cuanto observo las llamadas perdidas de su madre no dudo en salir corriendo de allí para devolverle la llamada.
-¿Mamá?-pregunto en cuanto escucho su voz.
-Yulia-con voz llorosa- debes venir al hospital ahora mismo-
-La entrevista termino-informo Elena levantándose. No paso desapercibido para ella las quejas de los demás, pero no le tomo importancia. Tomo el mismo camino por donde había salido Yulia hasta que la encontró en un rincón sosteniendo el celular en su oreja, tenía la mirada perdida y supo rápidamente que las noticias no eran buenas. Se acerco vacilante, pero dándole su espacio.
-¿Yulia?-pregunto- ¿está todo bien?-
-No-negando- esto no puede estar sucediendo, simplemente…no-
-Tranquila-acercándose- ya verás que…
-Debo irme-la interrumpió- necesito llegar ahora mismo la hospital, mi papá está mal y…y…-completamente alterada-
-Espera, espera-deteniéndola- Yulia no estás en condiciones de manejar, yo puedo llevarte, dame las llaves de tu auto-pidió amablemente.

La morena estaba demasiado shockeada como para negarse en esa situación. Elena fue muy paciente en sacarla de allí sin que nadie las retuviera hasta el auto de Yulia. Durante todo el camino nadie había pronunciado una palabra, no sabía que tan delicado era el estado de su padre, así que no iba a hacer preguntas para alterarla más. De vez en cuando la miraba y observaba a Yulia con la frente puesta en la vidrio, tenía los ojos cerrados y era bastante claro el temblor en sus manos. Nada de aquello era para menos.

-Yulia, ya hemos llegado-dijo una vez que se detuvo. La morena ni siquiera estaba enterada de eso. Abrió los ojos lentamente y soltó un sonoro suspiro, estaba completamente aterrada. Salió del auto retomando fuerzas para dirigirse dentro del hospital con su habitual ligereza, Elena estaba pisándole los talones caminando en absoluto silencio. Ni bien habían entrando Larissa ya estaba ahí parada abrazándose a sí misma con los ojos rojos e hinchados.
-¡Mamá!-grito yendo hacia ella. La mujer mayor abrió sus brazos luchando contra sus facciones para no dejarse derrumbar ahora-
-Estas aquí-afirmo abrazándola fuerte-
-Aquí estoy mamá-respondió- ¿Cómo está él? ¿Qué sucedió?-
-No lo entiendo Yulia, juro que no lo entiendo-se lamento- todo estaba bien, estábamos tranquilos en la sala cuando de repente comenzó a sentirse mal y…y…-
-Shhh tranquila-dijo- él es fuerte, saldrá de ésta ¿Dónde está?- Yulia limpio las lagrimas de la cara de su madre y dejo que esta la guiara hacia la habitación de su padre. Larissa dejo que entrara sola para que hablaran con tranquilidad y fue hasta ese entonces que noto la presencia de Elena ahí.
-Hola Elena-la saludo con una sonrisa trémula- lamento no haberte saludado antes-
-No se preocupe señora Volkova, la situación es comprensible-
-Solo llámame Larissa-pidió- y en cuanto a lo otro, ojala nada se complique-sacando un pañuelo-
-Yulia ya lo ha dicho, se que su padre es un hombre fuerte, saldrá de esto-
-Eres tan buena-comento- ya quisiera yo tener ese pensamiento, pero es que no lo entiendo. El se estaba cuidando, apenas estábamos tomando el té y todo de repente cambio y…-no pudo evitar volver a llorar. Elena se acerco hasta ella y la abrazo consolándola. Larissa se aferro a sus brazos y aprovecho el momento para desahogarse tanto como quisiera. Explicar y volver a revivir el mal momento que había pasado la asustaba como si estuviera materializándose todo nuevamente.

Una vez que el llanto de Larissa comenzó a mermar, Elena la guio para que se sentara. Fue por café para ella y se sentó a su lado dándole el apoyo que sabía que necesitaba en ese momento.

-¡Mamá!-se escucho desde el pasillo. Las dos levantaron la mirada para ver como Aleksei llegaba corriendo hasta donde estaban- ¿cómo está, papá? El está bien ¿cierto? Dime que lo está-
-Yulia está con él ahora, Aleksei-intervino Elena- no la sofoques con esas preguntas-susurro solo para que el escuchara-
-Lo siento-dijo de igual forma. Se sentó al lado de Larissa y la abrazo con fuerzas esperando que todo sea una mentira.

Los tres estuvieron sentados en absoluto silencio durante un indeterminado tiempo, fue solamente el sonido de la puerta que tenían en frente lo que logro que levantaran la mirada. Yulia parecía haber llorado y camino lentamente como si ni siquiera tuviera ganas de hacerlo. Elena se levanto rápidamente y fue hasta ella para abrazarla.

-Sigues aquí-murmuro Yulia de manera ausente-
-Estoy aquí para ti Yulia-respondió en su oído. La morena no iba a hacer ningún tipo de escándalo en el lugar, además sus ánimos no estaban aptos para eso ahora, era Elena quien estaba ahí dándole su apoyo y no tenía una idea de cuánto agradecía aquello internamente.

En cuanto Aleksei entro a la habitación, Elena y Yulia se sentaron junto a Larissa para escuchar, atentamente y más tranquila, como había sido el susto que había tenido. El médico la había dejado tranquila diciendo que Oleg ahora se encontraba bien, pero necesitaban observarlo, aunque no le habían dicho gran cosa del por qué, ella aún así se preocupaba por eso.

-Yo voy a quedarme contigo, mamá-dijo Yulia sosteniendo su mano- ya verás que no será nada, solo un susto como las veces anteriores-
-Eso espero cielo-murmuro suspirando.
-Yulia…
-Ven conmigo Elena-levantándose. Yulia se alejo lo suficiente como para saber que Larissa no iba a escucharlas, aunque no fuera nada malo, lo último que le apetecía ahora es darle cualquier explicación que podría pedir respecto a ellas.
-¿Sucede algo?-
-Escucha, te agradezco mucho el que estés aquí y que me hayas traído, pero creo que es mejor que vuelvas a casa Elena. Ahora solamente puedo consolar a mi madre, por cierto, gracias por quedarte con ella mientras yo no estaba, pero no le veo sentido al que te sigas quedando aquí y…
-Basta-la interrumpió- basta, no es necesario que sigas con esa excusa absurda. Yulia tu sabes porque estoy aquí, no lo hago por algún interés oculto-
-Lo sé-tomando su mano- pero no tienes ninguna obligación, ya has hecho suficiente-
-No voy a hacerte cambiar de parecer ¿verdad?-
-Es en serio Elena, una vez más, gracias por todo, pero a partir de ahora puedo arreglármelas sola. Si quieres puedo decirle a Aleksei que te lleve-
-No te preocupes, llamaré ahora a mi chofer-contesto- espero que las cosas con tu padre se solucionen-
-Yo también espero lo mismo-
-Si necesitas algo, lo que sea, no dudes en hacérmelo saber-dándole un beso en la mejilla- voy a despedirme con tu madre-dijo antes de alejarse. Yulia observo como Larissa le daba un efusivo abrazo y Elena le respondía de la misma manera, sentía que debía decirle algo, quizás que se quedara con ella, pero las palabras no salían. Aún necesitaba aclarar muchas cosas, la pelirroja paso frente a ella dándole una mirada que no se rompió hasta que fue necesario hacerlo. Se quedo en el pasillo, sola, observando como ella se alejaba cada vez más, hasta que de pronto, ya no la vio.
Yulia regreso para abrazar a su madre, con la mirada perdida y la mente llena de preocupaciones.

* * * * * *

Elena no sentía precisamente una buena sensación cuando despertó al día siguiente. Ni siquiera las conversaciones con su madre la había distraído, simplemente su mente estaba en los sucesos de la noche anterior. Le hubiera encantando hacerle compañía a Yulia durante toda la noche, dándole el apoyo que sus ojos claramente gritaban en ese momento ¿Por qué seguía siendo tan terca? Se había equivocado, y muy feo, pero estaba reconociéndolo e intentando rectificarse pero ni siquiera le daba oportunidad ¿Qué mas debía hacer? Quizás Sasha, una vez más, le había ganado. Había regresado para que la historia volviera a repetirse, para que todo una vez más se venga abajo frente a sus ojos ¿estaba dispuesta a pasar por aquello de nuevo? Simple y sencillamente la respuesta iba a ser un contundente no.
Se había prometido a ella misma, a Yulia, que ella no lo iba a permitir. Ya no más, tal vez solo necesitaba sacar todo aquello para que vea la realidad de sus cosas. Elena levanto la mirada y observo pacíficamente los niños jugar y reírse, ojala la felicidad para ella estuviera tan a su alcance. Pero siempre estaba equivocándose, siempre iba a parar al mismo lugar para querer distraer su mente muy lejos de la realidad que la consumía en culpas y recriminaciones.

-Señorita Katina-escucho a su lado provocando que saliese de su mundo- ¿se encuentra usted bien?-
-Si Jacqueline, lo estoy-afirmo convincente- lo siento, estaba distraída pensando y no estaba escuchándote-
-Lo noté-sonriendo- pero no se preocupe, a todos suele pasarnos a veces ¿hay algo de lo que quisiera hablar?-
-¿Disculpa?-confundida-
-Cuando estaba distraída, pensando, lucia como si algo estuviera atormentándola-menciono- y si me permite decirlo, he notado que usted siempre viene aquí cuando luce de esa manera, solo los niños logran sacarle una sonrisa, aunque cuando está a punto de irse parte de cómo entro vuelve-
-Eres muy observadora- apunto incomoda-
-Lo siento-apenada- quizás haya sido muy impertinente, yo no debería meterme y…
-Descuida-la interrumpió- supongo que algo de razón tienes-desviando la mirada- siempre estoy aquí es como si escapara de muchas cosas-
-¿Tiene problemas?-pregunto sentándose a su lado-
-Puedes decirle así si quieres-sonriendo con tristeza- digamos que más bien son cosas que provoco yo misma, a veces sin siquiera proponérmelo, y ya ni se de que manera solucionar las cosas. Creo que es demasiado tarde para mí, quizás solo resta conformarme con lo poco que la vida me está dando-
-¿Lo poco que la vida le está dando?-pregunto sorprendida- pero usted es…
-Ya sé lo que me dirás -volvió a interrumpirla- pero no estoy hablando de fama, cosas materiales o dinero. Me he dado cuenta durante todo éste tiempo que eso no lo es todo, en algún momento de tu vida aparece aquello que no pediste, que no esperabas en absoluto y de la nada comienzas a sentir como si ya nada te faltara. Es como si estuvieras completa, incluso te debilitas pero te sientes invencible, es contradictorio y confuso, pero solo tú entiendes a la vez, sabes perfectamente porque está sucediendo todo y de qué manera-
-¿Y qué es?-pregunto con curiosidad- ¿está refiriéndose a una persona? Porque parece que ha estado describiendo lo que alguien le hace sentir-
-Así es-afirmó- creo que mi vida siempre se ha resumido en una sola persona-
-¿Y qué ha sucedido?-
-Lo arruine todo-admitió con desgana- cometí la gran equivocación de comparar y no he hecho más que daño. En realidad creo que cada impulsiva decisión que he tomado durante éste último tiempo está mal. No fui la mejor compañera, ni la mejor hermana ni tampoco la mejor hija. Le he dado la espalda a las personas que siempre van a estar para mí, he ignorado durante muchísimo tiempo mi propia felicidad por estar cegada a prejuicios que solamente están en mi y no han hecho más que arruinarme. Y sobre todas las cosas, aparte de la peor manera a la única persona que fue capaz de hacerme cambiar, alguien que de alguna u otra manera siempre ha estado presente en mi vida. Y así quiera aceptarlo o no, es la única razón por la cual todo es un circulo donde terminan las cosas malas y empiezan las buenas-
-Ya veo-meditó Jacqueline- así que supongo que ahora carga con las culpas de las consecuencias de esas malas decisiones- Elena simplemente asintió sin mirarla- ¿Y ya ha hecho hasta la imposible?-
-¿A qué te refieres?-
-Con sus cosas, mire, a mí siempre me han criado diciendo que todo tiene solución en esta vida-relató- puedo decir que con respecto a su familia nada está perdido, usted misma lo ha dicho, son personas que siempre van a estar, y el solo hecho de que se dé cuenta que ha actuado mal con ellos es el primer paso para solucionar las cosas. Ahora, lo más complicado quizás, es ver que hará con esa persona especial para usted-sonriendo-
-Ya lo he intentando y nada parece funcionar, creo que ya he tenido demasiadas señales de que nada volverá a ser como antes. No estoy preparada para un segundo golpe, ni siquiera me imagino haciéndolo-
-A mi me parece que no lo ha intentando todo-respondió Jacqueline. Aunque no entendiera aquello del “segundo golpe”- ¿Qué es lo que la frena de seguir intentándolo?-pregunto. Elena estuvo unos cuantos segundos meditándolo.
-Tengo miedo-confesó en un susurro-
-Miedo-repitió Jacqueline sorprendida- ¿Pero miedo a que?-
-A no ser la persona que se merece, no poder darle algo que quizás quiera –contesto. El silencio incomodo se hizo presente, Jacqueline observaba como Elena tenia la vista fija en los niños que jugaban frente a ella. Sus ojos tenían un brillo de algo que no sabía descifrar, y aunque si tenía una idea en mente, no iba a preguntarlo, era un terreno demasiado delicado como para estar invadiéndolo- además hay obstáculos- siguió recordando a Sasha- demasiadas huellas que hieren si las toco-
-Quizás sea hora de afrontarlas entonces-sugirió ganándose la mirada de Elena- no pierde nada con intentarlo una última vez señorita Katina, tal vez hablándolo y sincerándose sea lo único que necesita. De otra manera jamás sabrá si pudo haber pasado algo o no-
-¿Y si me rechaza de nuevo?-pregunto con miedo- no estoy segura de poder soportarlo una vez más-
-Entonces déjeme decirle que sería la persona más idiota sobre la tierra-dijo logrando que las dos rieran- no sé de usted más de lo que muestra cuando está aquí, pero sé ver a las personas fuertes y usted es una de ellas señorita Katina. No deje que las malas experiencias le roben la fe, si es como usted ha dicho que es todo lo que necesita para sentirse completa, entonces vaya y reclámelo. No habrá nadie que lo merezca más que usted-dijo dándole ánimos-
-Tienes razón-parándose- una más, una menos ¿Cuál es el riesgo?-
-Eso solo usted lo sabrá -también parándose- se ve que es una buena persona, y aunque estoy completamente segura de que no lo necesitara, lo deseo de todas maneras la mejor de las suertes señorita-
-Gracias Jacqueline-abrazándola- creo que nadie más me hubiera dicho de una mejor forma todo lo que tú dijiste-
-No fue nada-separándose- ahora vaya, no hay tiempo que perder-sonriendo.

Elena respondió sonriendo ésta vez sinceramente, se despidió de algunos niños que veían sus intenciones de partida como pudo y luego se marcho rápidamente. El cielo estaba gris y poco a poco comenzaba a ponerse más oscuro. Una muy buena tormenta se aproximaba.
No le importaba la manera en la que estaba conduciendo, en su mente repasaba los recuerdos una y otra vez que tanto removían en su interior. Todas las emociones se mezclaron y la tenían temblando de ansiedad ¿realmente iba a contarle todo a Yulia? Si. Respondió, si realmente veía necesario lo iba a hacer indudablemente. Solamente esperaba que la escuchara al menos, luego iba a encargarse de ciertos asuntos inconclusos. Apretó con fuerzas el volante ante el último pensamiento y aceleró sin querer tener más tiempo que perder.


Yulia había decidido faltar al trabajo ese día. Había tenido una noche bastante cargada así que podía tomarse ese atrevimiento. Estaba bajando las escaleras completamente distraída cuando un sollozo capta su atención, en cuanto llega a la sala encuentra a Sasha tendida en su sofá llorando sin miramiento alguno.

-¿Sasha?-acercándose a ella- ¿Qué es lo que te sucede?-
-Todavía…lo…preguntas…-murmura con dificultad. Yulia no se atreve a tocarla, se para frente a ella con solamente el sonido de su llanto invadiendo el ambiente- yo no tenía idea- sigue con la mirada en el suelo- juro que yo no tenía idea de que las cosas iban a terminar así-
-¿Qué cosas? ¿De qué estás hablando?-
-¿Te has involucrado con Elena, Yulia?-pregunta mirándola. Los ojos rojos e hinchados la ponen nerviosa.
-¿Por qué tengo que responder eso?-dijo esquivando su mirada-
-Solo contesta la pregunta-parándose-
-Me parece que no tengo porque rendirte cuentas a ti-responde alejándose. Yulia se dirige hacia las grandes ventanas dándole la espalda a Sasha, que sabe que no falta demasiado para que la siga-
-Es que necesito saberlo-
-¿Por qué?-girándose. Sasha muestra un claro titubeo, por un momento vuelve a actuar como lo ha estado haciendo durante los últimos días, parece querer decirle algo pero cambia rápidamente la postura antes de abrir la boca
-Yulia…-acercándose a ella. La morena se queda quieta en su lugar y se deja abrazar por la rubia que se aferra con fuerzas a su cuerpo- yo quiero que estés conm…- el pedido se detiene cuando ambas escuchan el típico sonido de las llaves, segundos después la puerta se abre para dejar pasar a Elena que se queda con la boca abierta viéndolas en aquella posición. Sasha fue consciente de que Elena poseía llaves para entrar, así que cualquier pregunta que Yulia se rehusara a decir fue respondida en ese preciso instante.
-Suéltala-ordena Elena apretando sus puños. Había sido demasiado débil cuando paso por eso la primera vez, pero no señor, no estaba dispuesta a bajar los brazos y agachar la mirada de la misma manera. Ella era fuerte, había cambiado.
-¿Por qué?-la desafía Sasha. Sentía muy en el fondo de su corazón la culpabilidad salir a flote, aquel no había sido el plan por el cual había regresado.
-Porque yo te lo digo-contesto fríamente. El cuerpo le temblaba y ella ya no podía controlar los nervios que se apoderaban de todo. Nada resultaba tan fácil como en su mente- ¿Por qué te rebajas con ésta Yulia?-
-No es lo que tú crees-se defendió la morena sin saber. Yulia estaba estática en su lugar, con el cuerpo completamente rígido sin saber porque. Era ahora que notaba indudablemente que Elena conocía a Sasha
-Sácala de aquí Yulia, tú y yo necesitamos hablar-dice seriamente.
-¿Sacarme?-pregunto Sasha despegándose del cuerpo de Yulia para mirarla a la cara- ¿Cómo podría sacarme? ¿Es que no sabes que estoy viviendo aquí desde hace días ya? Con Yulia-afirma tocando su hombro. Elena siente su respiración pensada, aquello no podría estar pasando nuevamente, no.
-¿Qué?-murmura sorprendida-¿Cómo es que están viviendo juntas?-el pecho se le comprimía, y la tristeza y angustia salieron para actuar.
-Es que…-contesto sin saber que decir-
-Díselo Yulia-la animo Sasha- tú fuiste quien me lo ofreció incluso, así que no veo cual podría ser el problema-
-Elena…-y las palabras seguían sin salir-
-No puedo creerlo-negando- tú no puedes estar con ella-susurro sin ser escuchada- ¡¿Yulia por qué haces esto?!-estalló finalmente, justo cuando se dejo oír un trueno desde afuera. Y contra cualquier fuerza que ella oprimiera y por más que sea lo último que deseaba hacer, las lagrimas de frustración salieron de sus ojos, dejando todo un camino caliente por sus mejillas.
-¿Y todavía lo preguntas, Lena?-interviene Sasha- lo has vuelto a hacer, descuidaste las cosas y perdiste-
-Yulia no la elijas a ella-rogó, con cada parte de su interior siendo odiado por hacer aquello- ella no es buena… ella me ha…
-Lo siento Lena-la interrumpió- pero como siempre, llegas tarde- comento. Yulia quedó muda cuando observo sus lágrimas caer, Elena lucia completamente abatida y sus ojos no enseñaban más que dolor, un dolor profundo causado por lo que estaba pasando en aquel momento, y quizás por algo pasado-
-No puede sucederme lo mismo-dijo largando en llanto- no puedes hacerme esto ¡¿Es que no tuviste suficiente?!-señalo a Sasha- ¡Eres una perra! ¡Tarde o temprano vas a pegármelo, absolutamente todo!-gritó con rabia- ¡Yulia háblame! ¡Dime que no la estas prefiriendo a ella!-pidió.

Yulia estaba demasiado alejada de ese lugar como para saber qué hacer en ese momento. Estaba entendiendo apenas la mitad de las cosas, quizás si supiera a que estaba refiriéndose Elena con respecto a Sasha, las cosas serian más claras. Pero ella no tenía idea de nada, si nadie se lo contaba aquello no iba a llegar a ningún lado.
Elena se quedó unos segundos escuchando su respiración entrecortada por el llanto, Yulia parecía no querer hablar, así que el mensaje estaba bastante claro. No iba a dejar pasar más humillación, la cara de victoria de Sasha le daba nauseas, así que giro sobre sus talones y salió corriendo de ahí lo más rápido que pudo, huyendo una vez más con la cobardía que parecía jamás querer dejarla.

-Tomaste la decisión correcta-comento Sasha una vez que quedaron solas. Yulia ni siquiera se molesto en contestar, volvió su vista a la ventana y observo las gotas caer, recordando las lágrimas de Elena, el dolor en sus ojos, el temblor de su cuerpo. Sabía que ella no iba a llorar por algo sin sentido, y mucho menos delante de alguien, Yulia había aprendido a conocer sus límites y comprendía que la situación debía ser bastante grave como para hacerla mostrar aquella parte- aunque en realidad sabia que lo ibas a hacer-dijo llamando su atención-
-¿Qué quieres decir con eso?-pregunto girándose- ¿Cómo es que sabias lo que yo iba a elegir?-
-Por favor Yulia-dijo riendo- es obvio que ibas a elegirme a mí, siempre has estado enamorada de mi y así seguirá siendo. No hay forma de que puedas olvidarme por completo. Yo soy alguien importante en tu vida-
-¿Eso es lo que crees?-pregunto levantando una ceja.

Elena corrió, corrió y corrió queriendo alejarse del dolor. Ya no le importaba ser vista, de todas formas no había nadie en la calle, las gotas de lluvia eran grandes y abundantes, solamente fue cuestión de segundos para que ella estuviera completamente mojada. Pero nada de eso le importo.

Se detuvo debajo de un árbol, justo antes de llegar a una esquina. Tenía la respiración agitada, y el llanto que parecía no querer parar no ayudaba en nada respecto a la retención de aire. Exhalo profundamente y observo el cielo, tan oscuro y nublado. Las gotas cayeron sobre su rostro y ella grito, sacando toda la rabia e impotencia que sentía. Porque todo le traía recuerdos, porque todo dolía de la misma manera y parecía que se multiplicaba con el pasar de los segundos. Había perdido, una vez más, se había dejado vencer quedando completamente destruida.
Pasaron largos minutos hasta que se dispuso a caminar nuevamente, apenas podía ver algunos metros al frente gracias a la lluvia. Se sentía tan débil, tan entregada a la pérdida que sus piernas le dieron una mala jugada y fue a parar al piso. Y quedo tendida, sin saber si tenía ganas de levantarse o estar ahí para dejarse llevar.

-¡Elena!-se escucho entre el sonido de la lluvia. Apenas una sonrisa se asomo de sus labios, estaba tan desesperada que hasta escuchaba su voz nombrar- ¡Elena!- volvió a escuchar más cerca. Sintió unas manos calientes tomarla delicadamente de sus brazos logrando que nuevamente estuviera de pie- Oh Elena-sonó a lamento. La pelirroja entrecerró sus ojos observando aquel rostro bello, acaricio sus mejillas queriendo convencerse de que aquella ilusión estaba siendo demasiado real.
-Eres Yulia-murmuro-
-Sí, soy yo-afirmo abrazándola- Lo siento, siento tanto haberme dado cuenta tan tarde-dijo en su oído- pero ahora ya lo entiendo todo, ven, volvamos-
-Pero ella…
-Ella ya no está-la cortó- se ha ido de mi vida y para siempre-besando su frente- regresemos, has estado bajo la lluvia un buen rato y no quiero que enfermes-

Elena se dejo acompañar en brazos de Yulia durante todo el camino de regreso. Estaba feliz, no había parado de sonreír después de que Yulia le comentara que había echado prácticamente a Sasha. La morena finalmente se había dado cuenta de la clase de mujer que era y no había más motivos para alegrarse por eso.
En cuanto entraron Yulia la llevo al siguiente piso donde la ayudo a quitarse la ropa.

-¿Qué haces?-pregunto observándola-
-Voy a darte una ducha, vas a enfermarte-fue todo lo que dijo. Elena se dejo hacer y fue guiada hasta el baño de la morena. Yulia tenía prácticamente todo al alcance, y cuando menos lo esperaron, ella ya estaba en la tina.
-¿No vendrás conmigo?-
-Enseguida-dijo antes de comenzar a quitarse la ropa. No hubo más intenciones que darse un baño para quitar toda la amargura que habían cargado durante un largo rato.

Una vez que terminaron, Yulia la seco delicadamente y Elena le agradecía con sonrisas sinceras que hacían que la morena las correspondiera siempre que la veía. Fueron hasta la recamara donde Yulia le dio una camisa de su talla y demás cosas que iba a necesitar, la dejo sola para que se cambiara y en cuanto regreso Elena ya estaba esperándola en la cama haciéndole señas.

-Ven-dijo palmeando a su lado. Yulia sin más tardanzas obedeció y se recostó a su lado. Estuvieron mirándose a la cara durante largo rato hasta que Elena estornudo provocando que ambas rieran.
-Mañana despertaras con un buen resfriado-menciono
-Por favor, no-se lamento haciendo cara de dolor. Yulia apago las luces provocando que estuvieran en absoluta oscuridad- ¿Yulia?-
-¿Si?-
-Abrázame, por favor-pidió. La morena la envolvió en sus brazos y Elena recostó su cabeza sobre su pecho, sintiendo los latidos rápidos del corazón de la morena- Yulia…-deteniéndose-
-¿Qué sucede?-pregunto besando su cabeza-
-Nada, olvídalo -respondió- buenas noches-suspirando-
-Buenas noches, Elena-

Q lindo cuando lena le dira q la ama!.... esta cool la historia, te luces en cada capitulo

no !!!! Por que solo un capítulo! ? Más te vale que no sea un sueño o alucinación de Elena !!! Sino te voy a odiar !! Haha saludos y espero conti

Ay ojala q sea verdad aunque tengo mis dudas. Derepente solo es una ilusion d lena. Ojala q yulia haya recapacitado sino se va arrepentir cuando sea tarde
Me inttiga saber el secreto q esconde lena, para mi q la tal sasha se acosto con ese tipo q le pidio dinero a lena y este resulto ser su ex.
Porfa no demores mucho con la conti
como siempre genial!

Hola
enserio paso todo eso en este capitulo
estoy impresionada cada me dejas con ganas
de leer mas Lena y Yulia que bonitas al fin las dos al final del capitulo y esta viejo como se burlaba de ella ojala Yulia la halla dejado en su sitio
La fragilidad que demostró Lena cada vez me deja mas impresionada
espero la sigas pronto porque se va a desenredar un poco la historia de Lena.
Saludos y no te pierdas tanto aunque es comprensible tienes otras cosas que hacer

Genial el capítulo Pei! Te leeremos pronto, maravilloso ver como poco a poco la vida de Lena va saliendo ^^

Ohhhhh pei

Asi tan cortito no nos abandones q me da x guiñarme los pelos.. saludos

Como?! Pei!!! Nos tienes mal acostumbrados a un trio de contis y nos dejas solo una??? Muchacha nos quieres provocar algo... Adoro la vulnerabilidad de Lena, pero creo que adoro mas que sea Yulia quien la saque a flote. Esas dos se necesitan, una ya se dio cuenta, falta ver la otra.
Continua pronto Pei, entendemos que tienes otras ocupaciones pero no nos abandones por tanto tiempo :p
Un abrazo y por aqui te seguimos leyendo.

Esperando...