Una Nueva Oportunidad o al Infierno//Por: Love for Volkova

Capítulo 8: Dolor y decepción


Abrí los ojos sin más poder, no estaba segura de lo que había oído, Es que claramente me tuve que haber equivocado.


-¿su…su boda?- estoy segura que mi rostro se podía ver la confusión y hasta el dolor-
-Si, supongo que Yulia y usted se lleva bien y porque no ir a la boda  de ella conmigo.- el tenia aun esa gran sonrisa de felicidad.


En ese momento me sentí a morir. No podía ser verdad. Mire a Yulia ella se mordía el labio con su mirada en el piso aun, ni se dignaba a mirarme.


-Muchas felicidades señorita Volkova.- él tenía una sonrisa y Yulia ni me miraba
-Amor di algo.- insistió el chico pasando su brazo por la cintura de Yulia y todo dentro de mí se revolvió aún más.
-Yo…- apenas se oyó decir algo.
-Señorita Volkova ¿quiero pedir… perdí permiso para salir un poco antes hoy?- trataba de aguatar las ganas de llorar allí y bajaba con todas mis fuerza el nudo que se me había formado en la garganta y apenas me permitía hablar.
-Claro Lena.- dijo aun en un hilo de voz
-¡Katina!-  le recalque mi  apellido con rencor- con su permiso- dije levantándome y comenzando a salir de mi oficina dejando a la feliz pareja allí
-Lena- el me llamo y no me quedo otra que girarme a verlo- La boda es la próxima semana- dijo extendiendo la invitación otra que había dejado en mi escritorio la tome con cierto odio-


Salí de aquella oficina a toda prisa, las lágrimas salían sin que yo quisiera. Que mentira fue todo, ella es peor que yo. Me utilizo, fui su… su última aventura antes de casarse. Que rabia sentía, que dolor. Tenía la invitación a en mi mano, me sentía pésimo. Que mierda es el amor, la porquería más grande del mundo, ahora me quería morir y si me iba al infierno que importaba ya. Me sentía mal y no me importaba nada.


Llegue a mi apartamento y tire mi bolso a un lado y sin querer caí sobre  mi cama y llore como niña chiquita como hace años que no lo hacía. Fui una estúpida, me enamore de una persona a la  que yo no le importaba nada. Por eso no me enamoraba, porque el amor es hipocresía, puras mentiras. Por esa razón Yulia era para mí, solo utiliza a las personas, pero un peor yo jamás le daba tanta esperanza a una persona, ella jugo conmigo y mis sentimientos.


Que quería Dios? que sufriera?; no había sufrido ya mucho en mi vida?. Tenía que pasar por este dolor tan grande. El amor es una mentira creada por la gente donde dice que es bello y hermoso, solo es dolor y destrucción, una mentira tras otra. Sin querer quede dormida llorando, desee como nunca antes que mi mamá estuviera allí y me arrullara como cuando niña, sentirme protegida en sus brazos como antes. Me dormí pensado en el dolor y en mi madre.


A la mañana siguiente me levante a las 11 am no tenía ganas de llegar a mi trabajo, no quería trabajar más. Ya lo tenía decidido; esa dos semanas que quedaban, me quedaría allí, que importaba  ir a trabajo, como quiera ya me iré. Estaría allí encerrada hasta el final, nada me importaba. Me di una ducha cuando por fin decidí levantarme y salir de la cama. Mientras me duchaba puede  sentí un par lágrimas más bajar por mis mejillas, caliente en contrata con el agua fría que corría mi cuerpo. Con rapidez las  limpie con rabia ya no iba a llorar por personas que no valen la penas, hacía años que me había hecho esa promesa y la pensaba cumplir.


Cuando salí volví a tirarme sobre la cama a dormir. A las 4:00pm desperté por el teléfono, lo deje sonar no quería hablar con nadie.


-¿Lena? ¿estás? Es Lisa, Andrey está muy preocupado por ti, lleva todo el día tratando de comunicándose contigo, pero tu celular esta pagado solo… solo queremos saber si estás bien…


Escuche la contestadora a mi lado. Lisa me habla ahora amigable. La llamada termino y volví a cerrar los ojos. Sentía que si dormía el dolor desaparecía.  Si no estaba consiente no sufriría por una persona que no valía la pena. Volví a escuchar el teléfono


-Lena… linda por favor escúchame… necesito hablar contigo, por favor Lena llámame-
-¡HIPÓCRITA!!!!!!!!!!!- Le gritaba al teléfono al escuchar la voz de Yulia.


Las llamadas no pararon en todo el día. Andrey me llamo, Lisa, mi jefa, Yulia, Yulia, Yulia, Yulia y Yulia otra vez. ¿Cómo podía ser tan falsa? ¿Cómo podía hablarme en forma cariñosa cuando estaba a punto de casarse? Una vez me hablo de palabras absurdas, vacías y sin sentimientos, pero ella era la que me las decía. Dios como la amo aun. Tome mi cabeza entre mis manos.


-Dime Dios, ¿Cuál fue la verdadera razón de volver? ¿Demostrarme que hacia sufrir a la gente con mi jugos? Yo nunca fui tan  cruel con nadie.


¡Qué platica! ¡Hablar con el aire! a lo que he llegado. Me levante y me prepare una sopa ya iban a ser las 8:00 de la noche y no había comido nada en todo el día.


-Lena por Dios me tiene muy preocupado. No apareces ¿dónde estás? Lenita ¿Qué te pasa?- Andrey volvía a llamar
-Una bruja me arranco el corazón- dijo a la nada- Una hermosa sirena como las de la mitología me hipnotizó con su dulce voz y su belleza para luego hundirme en el dolor.-


Solté esa lagrimas tan amargas que desde ayer derramaba por una persona que se tenía que estar riendo de mí. Reía de cómo había jugado  conmigo días antes de su boda. Volví a recostarme, dormir era mi único escape del dolor, jamás me ha gustado beber mucho, mi padre era  un borracho así que no quería ser como él.


Era las 7:00 de la mañana cuando sentía la puerta casi caerse. Casi me caí de la cama por el fuerte ruido que hacia la persona al otro lado de la puerta al tocarla tan fuerte. Iba a decir “voy” cuando escuche la voz.



-Lena abre sé que estas hay, vamos ábreme la puerta. Necesitamos hablar. Lena  háblame… te necesito
-Mentiras- dije en voz  baja y casi al punto de volver a llorar- había terminado sentada con mi espalda contra la puerta
-Lenita, por favor… sé que estas hay abre. Necesito escucharte.


Sentí como se alejaba de mi puerta  camine hacia el cuarto otra vez  y caí sobre la cama una vez más.


-Yo no necesito escucharte a ti-


Volví a quedar dormida, en mi cama. Abrí los ojos a las 6:00 de la tarde no sé cómo pude dormir tanto, de seguro fue el cansancio mental. Estaba en la cocina  preparándome un sándwich cuando volví a sentir la puerta.


-Lena, abre ya ¿Qué te pasa?- era la voz de Andrey


Tenía tantas ganas de hablar con alguien ya que le abrí la puerta a Andrey. Ya tenía mis ojos cristalinos apenas podía ver bien la suelta que estaba frente a mí. Para mí solo eran dos figuras borrosas por las lágrimas acumulaba en mis ojos. Tan pronto lo vi parado allí me lance sobre él a llorar.  La última vez que llore fue cuando murió mi madre hace 5 años.


-¿Qué te paso bonita? ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?- me abrazaba mientras me acariciaba el cabello.
-Lenita- decía Lisa detrás de mí y tocando mi espalda- ¿Qué paso?
-Se va a casar… fui un juego- comencé a llorar por completo. No se me entendía nada.
-Calma Lenita todo va a pasar cálmate-
-Si Lena vamos a hablar con tranquilidad-


Todos entramos. Andrey  me cargo debido que mientras lloraba había caído al piso.


-¿dime bien que paso Lenita?- me tenían sentada sobre el sofá ya.
-Yo…
-Toma bebe esto y estará mejor- Lisa me había preparado un té de manzanilla.
-¿Qué paso?- me pregunto otra ves Andrey
-Yulia…
-¿Qué?- dijo Lisa un poco desesperada
-Ella jugo conmigo… y peor de lo que yo he hecho…- ellos tenía una cara de interrogación- se va a casar y me hizo cree que me quería, que era muy importante para ella… ella era muy importante para mi…
-Ay Lenita no llores por alguien que no vale la pena- me abrazo fuerte Andrey
-Si Lena, ella no merece ni una de tus lágrimas. Tu vale mucho… ella es una porquería, tú jamás has llegado tan lejos. No llores más.
-Pero… es que yo la amo- dije entre sollozos- de verdad la amo siento como si me hubiera enterado un puñal en mi corazón y lo dejara hay.
-Katina no llores más y levántate de ahí, siempre has sido fuerte.- Lisa me hijo con mucha autoridad
-Lisa esta vez jugaron con mis sentimientos como jamás lo pensé. ¿Y sabes que es lo peor?- volviendo a romper en llanto. Los dos negaron- que ella mismo me entrego la invitación junto a su prometido.
-Ahhhh pero que…- pensó la palabra- Arpía es, como pudo, es una idiota. Vamos todos a la casa de mi familia en San Petersburgo por un tiempo allí te distrae y de paso te presento ahora si a mi amiga-
-Gracias Lisa pero no- me levante y me seque las lágrimas- Voy a ir a esa boda. Quiero que me vea allí.
-Lena eso te lastimara más.- dijo acariciando mi espalda con dulzura
-No importa Andrey, nada me puede lastimar más de lo que ella ha hecho.  
-Si quiere te acompaño para que crea que ya estas con alguien.- me dijo Lisa


Me dio risa la propuesta de Lisa, no sabía lo buena gente que podía ser.


-No, gracias
-Oigan ¿de veras no se traen nada ustedes dos?- Andrey se hizo el celoso
-Ay no seas bobito mi amor claro que no.- Lisa camino hasta sentar se sobre sus piernas, eso sí era amor-


Eso sí me dio risa, Lisa y yo una aventura.


-Además mi vida, con Lena es con la última persona en el mundo que te pondría el cuerno.
-Oye eso hiere  mi orgullo- tenía una sonrisa
-Bueno la última no, la penúltima hay otra antes.- dijo con una mirada de odio-
-Eso está mejor. ¿quieren pizza?- propuse tranquilamente, sintiéndome mejor
-Me parece buena idea


Tener a mi amigos allí me hacía sentía feliz, por un momento olvide todo lo ocurrido. Estar así con Lisa y Andrey me hacía sentir bien. Pero mientras comíamos Lisa dijo una frase que me lastimo mucho “El que no arriesga no gana” Yo arriesgue mi corazón y ¿Qué gane? Solo dolor, decepción, traición… Qué triste vida tengo aquí. Pero creo que el amor es eso, darle a las persona que amas todas las armas para acabar contigo y tenerle la confianza de que no lo va hacer, en esta ocasión yo las di y acabaron conmigo, hicieron cantitos mi corazón.


-Oye que lindo reloj- Dijo Andrey con mi reloj de arena, el que me dio San san
-Ehhhh si, que no se te caiga.
-¿Qué tiempo cuenta?
-Pues era, el tiempo con Yulia- baje la cabeza un poco


Estaba agachada pero no por el tiempo que me quedaba o el que corría sino por recordar a Yulia. Qué triste era mi realidad.


-Creo que lo voy a girar otra vez.- me dijo mirando con indiferencia
-NOOOOOOO!!!!- Casi le pego cuando vi que lo giraría
-¿Por qué?-
-Ya se está acabando ves…- dije señalándole el reloj-  quiero que se acabe para que empiece desde el principio.
-Ahh bueno- dijo sin interés y lo dejo sobre la mesa de nuevo
-Si es mejor-
-Bueno Lena nosotros nos vamos cualquier cosas nos llamas no lo dudes.-
-Gracias Los quiero mucho a los dos.
-No dudes en decirme Lena y estaré aquí cuando sea, a la hora quesea y para lo que sea.- Lisa me abrazo y beso mis mejillas-
-Gracias Lisa- y termino por abrazarme de nuevo.


Los chicos se fueran de mi casa casi a las 10:00 de la noche. Pero volví a caer en mi abismo, en mi purgatorio. Está pagando todo que alguna vez yo hice. Ahora prefería estar en el infierno mismo, de seguro sufriría menos. Solo unos días más y ya. La boda era dos días antes de mi plazo.


Los días pasaban rápido. Casi todo los días Yulia venía a mi casa por la mañana y por la tarde pero jamás le  abría o le  hablaba. Me llamaba a cada hora, mi contestadora ya no tenía memoria, Yulia la había acabado con sus mensajes. Mi jefa me había llamado y me dijo que estaba despedida. Me importaba poco, ya en dos días me muero. Bueno creo que ya estoy muerta, Yulia me mato; no peor me dejo muerta en vida. Camino,  respiro, escucho, veo, siento… siento este dolor que me consume por dentro y me cabo día tras días dejando un vacío infinito en mi interior.


Era el día de la boda había llegado y allí estaba yo frente al espejo viendo lo bien que me veía. Realmente soy bella. Me voy a quemar en el infierno por ser tan vanidosa. Pero ya estoy en el infierno desde que me dejo Yulia. Tenía puesto un traje negro, que deja descubierto toda mi espalda. Quería estar espectacular, cuando me viera, supiera lo que perdió por estúpida.


Llegue a aquella hermosa iglesia, cuando uno entraba tenía un recibidor y luego entrabas a la capilla como tal.  Todo estaba decorado sumamente hermosa. La combinación de blanco con rosas rojas. Se veía muy bello. Varios de mis compañeros me preguntaron por mi ausencia y despido. Lo único que dije fue que “asuntos personales”.


Estaba ya en la las banca de la iglesia que por cierto son muy incomodas, ¡ja! De seguro es para que no se duerman con el sermón que dan tan aburrido. Me sentía de nuevo yo criticando todo. De momento sentí la marcha nupcial, esa tan famosa que ya hasta fastidia. Todos se levantaron para luego girarse hacia las puertas que daban al recibidor, por donde entraba la novia más linda que había visto en toda mi vida. Ese gran traje blanco, muy hermoso. Un señor rubio venia junto a ella supongo que su padre.


Cuando venía pasando por la banca que yo estaba se viro y se quedó viéndome por unos segundos que pareció una eternidad. Creo que estaba algo sorprendida de verme allí, pero se le dibujo una de esas bellas sonrisas. Llego junto a su “novio”. La ceremonia empezó con lo común “queridos hermanos nos hemos reunido aquí para unir en santo matrimonio” blah, blah, blah. Me recosté un poco en el banco la verdad me daba mucho sueño la iglesia. Un par de veces Yulia voltio a verme, mordiendo su labio, ¿Qué le pasaba? Estaba algo distraída cuando escuche un acepo por parte de ese tipo. El Padre le pregunto a Yulia, volteé el rostro no quería ver y si pudiera dejar de oír también lo haría. Pero sentí un titubeo de Yulia. ¿Podía ser cierto y no quería casarse? Mire a al frente un poco sorprendida.


-Yo…yo… Lo siento mucho Ruslan- no lo podía creer- Yo… yo te quiero mucho, pero yo estoy muy enamorada de alguien más. Desde que llegue me enamore de esa persona, pero no creí que tuviera oportunidad y te conocía y seguí contigo, pensando que jamás estaría con esa persona. Lo siento mucho pero lo que siento por esa persona nadie lo puede cambiar. Con esta boda solo logre lastimar a esa persona.


Ruslan estaban sorprendido. Yulia se quitó el añillo y salió de allí a pasar por mi banca se detuvo y me sonrió para salir por completo. Salí tras de ella no tenía tiempo que perder.


-Yulia!!- grite ya en el recibidor, tomándola de la muñeca. Cuando se viro tenía lágrimas en los ojos.
-Lo… lo siento… yo no quería lastimarte… pero tú siempre fuiste tan así.- dijo señalándome- Andas todos los días con una chica distinta y ni cuenta que de que estaba allí. Cuando te acercaste a mi pensé que solo querías acostarte conmigo. Pero no cambiaste y me… me enamore de ti. Te amo, pero me iba a casar, no sabía cómo decirlo- comenzó a llorar en esa parte- y él se me adelanto… quise decírtelo pero no pude. Y después nunca me quisiste ver, ni contestar mis llamadas. Si tú me decías que no lo hiciera pues no lo iba hacer pero tú… no querías ni verme. Ahora que te vi aquí. Supe que tenía que hacer, todo esos  te amo que me decías fueron la clave para darme cuenta que él no era mi amor si no tú. Yo te amo a ti no a él. Perdóname por favor.


Me abrazo fuerte mientras lloraba sobre mí.


-Yulia ¿hablas en serio?- tomando su rostro entre mis manos-
-Si, te amo y mucho.


Simplemente la bese. Me sentí tan feliz de volverla a tener, saber que ella me amaba, como yo la amaba a ella.


-Vamos, vámonos de aquí- me dijo a un abrazada a mi
-Vamos-  la tome de la mano y salimos de allí


Dejamos al pobre novio plantado y estoy segura que todos dentro escucharon la declaración de Yulia. Caminamos por la calle, casi corriendo. No importaba mucho ahora solo ella y yo.


-¿A dónde vamos Lena?- me pregunto risueña
-Adonde tú quiera.-  su sonrisa de niña feliz me derretía. Juro que brillaba dicen que las novias brillan, pero cuando ella entro estaba apoca ahora tenía un brillo propio.
-Jaja ¿viviere contigo no? Porque dudo que mi padre me quiera de vuelta.
-Si no querías vivir conmigo me iba a sentir mal- le conteste a su duda
-¿Por qué viniste? Después de todo pensé que no lo harías
-Pues… no se bien solo quise ir.
-Me alegro mucho por eso.- dijo para darme un corto beso en mis labios-


Soltó mis manos y camino hacia la calle queriendo cruzar sin mirar.


-Yulia no camines así hacia la calle.- dije tras mi traumática situación anterior-


Estaba aún en la cera y camino al medio de la calle no había ningún carro. Se paró en medio del camino y me saco la lengua. Pero mi temor se hizo presente. Por aquella semi cuesta un auto a toda velocidad bajaba. Por un momento me quede paralizada pero corrí hasta donde esta Yulia solo viendo como el auto venia hacia ella. El claxon se oía mucho, me abalance contra Yulia haciéndola a un lado, pero sin el suficiente tiempo  para yo moverme. Volví a sentí ese dolor y vi como estaba volando sobre el aire y el fuerte golpe  al caer en el piso y revotar como unas tres veces, sentía como mi cabeza rebotaba y como las huesos se rompían. Y hay estaba otra vez en la misma situación de hace casi dos meses…



SandyQueen: Que bueno que te gustara y por que no otro pequeño giro no? espero que te guste igual
Aleinads: quien nos iba a decir que Yulia saldría con eso... espero que sigas disfrutando del fic


Bueno eso es todo por ahora y solo faltan dos capítulos así que espero que lo disfruten.dedicado a mi novia TTATTU-M.X.M te amo

Ja ja ja, de nuevo con el San san.
Ya tenía el honor de haberla leído, pero eso no quita lo genial de tu historia.
Saludos!!

¡Vaya, vaya! se que se va acercando el final y este nuevo girito hace que no sea paciente para la nueva entrega. Que genial historia

Capítulo 9: ¿Ahora que sin ti?  


Sentía un gran dolor en todo el cuerpo con mucha dificultad abrí los ojos. Yulia lloraba y se arrodillaba junto a mí. Trate de levantarme pero no pude. Me sentía muy mal. Cada parte de mi cuerpo dolía y sentía como los huesos se rosaban al moverme seguro, rotos.


-Yul… Yul abrázame… no… no me dejes ir…- apenas hablaba, sentía el sabor metálico y espeso en mi boca de mi propia sangre.
-Amor, no, no te vayas- podía distinguir las lágrimas brotar de sus ojos azules.


Ella me coloco sobre sus piernas y me abrazaba mientras lloraba. Sentía como me moría en sus brazos, esta vez tenía mucho miedo. No quería irme, no quería dejarla. No quería que este fuera el final, pero aun así sentía como poco a poco mi corazón dejaba de bombear sangre.


-No me dejes ir…no…no me quiero morir.- no sé si le suplicaba a ella o algo más grandes, talvez a Dios.
-No te vas a morir amor.- me contesto ella y yo asentí lentamente con mi cabeza.


Levante una mano y le limpie sus lágrimas.


-Te amo… te amo preciosa… bésame.


Sentí el dulce tacto de sus labios temblorosos y ya no sentí más. Como anteriormente paso mi “espíritu” se desprendió de mi cuerpo y podía ver todo a mi alrededor. Yulia estaba aún abrazándome ya sabía que había  muerto y lloraba más fuerte. Que irónica es la vida justo cuando encuentro el amor se me es arrebatado. El tipo que conducía el auto bajo algo atontado había chocado con un poste y de milagro estaba vivo, repetía una y otra vez que se había quedado sin frenos.


Y como había pasado la otra vez subí entre las nubes, aun escuchaba el llanto de Yulia en mi oído. Subí hasta llegar frente a San Pedro.


-Vaya Elena, lo lograste. Amaste y te amaron. Ya puedes entrar- me dijo y vomo las rejas doradas comenzaba a brise.
-No quiero!!-
-¿Cómo?- se giró hacia mí, me vio confundido
-San, no quiero… encontré el amor quiero estar con ella.
-Elena ya estas muerta, doblemente muerta. No puedes estar en la tierra. Va en contra de la naturaleza humana- intento explicarme
-Noooo, no me quietes el amor después que lo encontré, no lo hagas por favor.- mi voz estaba casi quebrada-
-Lo siento mucho aquí te quedas- dijo tomándome por los hombros
-No, no aun la oigo llorar.


Vi como San Pedro hablaba, sus labios se movían pero no los escuchaba, cada vez la imagen se veía más borrosa pero podía ver como se le formaba una sonrisa en los labios. De momento sentí mucho frio y mis ojos se fueron abriendo. Vi a Andrey llorando a mi lado. ¿Ese era el llanto que escuchaba?


-¡LENA!!!!! ¿estás bien?- sus ojos eran rojos por las lágrimas y tenía la apariencia de haber dormido en mucho tiempo
-¿Dónde está Yulia?- fue lo primero que pregunte
-¿Yulia? ¿Quién es Yulia?- me miro extrañado
-No te hagas,  mi novia- dije traquila
-Jajaja ese accidente te afecto el cerebro. Lenita tu jamás has tenido novia- de momento me sentí confundida a que se refería-
-¿Cómo?... ¿Qué me paso?
-Un taxi te atropello-


¿Un taxi? pero eso fue la primera vez… podía ser verdad


-¿Cómo? ¿hace cuánto estoy aquí?
-En dos días cumple dos meses.- me explico algo preocupado- Te acuernas? nos íbamos a ver en el restaurant y te atropellaron.


Cerré mis ojos no podía ser. Todo fue un sueño, no tenía que ser una broma. Entonces lo sentí, ese olor a flores que caracterizaba a mi Yulia, pero cuando mire al lado eran una linda flores en un jarrón a mi lado.

-Lisa las trae… huelen bien ricas ¿no?- me dijo al ver como las observaba
-Si… huelen bien- y me sentí aún más decepcionada.


Todo fue un sueño. El olor de Yulia eran las flores que traía Lisa. Me sentía pésimo ame… ame por primera vez y fue un sueño. Que ridícula es mi vida. Pero al menos había abierto los ojos.


Después de una semana me dieron de alta. No dije nada de mi sueño, pero sí que ahora comprendía mejor todo y no volvería a tratar a las mujeres como objeto.


-Me parece bien Katina, que cambies-
-Gracias Lisa- estábamos en mi apartamento comiendo juntos.
-Sabes, tal vez quieras conocer a mi amiga para que empieces a cambiar
-No sé,- me sentía muy enamorada de Yulia y sentía que la engañaba.
-Vamos.
- Yo te aviso y lo arreglamos. Por ahora no me siento lista para salir con nadie. Quiero estar tranquila  por ahora, arreglar mi desastrosa vida.


Mientras dormía pensaba en mi “sueño” tal vez fue creado por mi inconsciente, después de todo se dice que los sueños son los deseos más profundos de uno. Así que tal vez alguna vez vi a Yulia sea en café o en trabajo.  A la mañana siguiente  tenía que ver esos sitios para estar segura que de que Yulia Volkova existe.


Al otro día me levante más temprano de lo común, quería ir al café. Llegue y pedí lo de siempre, pero los minutos pasaban y pasaban y no vi a ninguna morena entrar a aquel café. Estaba muy esperanzada por ver a Yulia entrar, pero ya me estaba resignado a que todo fue un simple sueño y ella nunca existió, solo en mi imaginación… por eso era tan perfecta para mí. Solté un leve suspiro mirando mi café.


-¿Por qué tan triste preciosa?


Mire a mi derecha y una chica castaña me hablaba… ya la había visto antes ¿pero dónde? La mire bien y la recordé. La chica que me hizo abrir los ojos y ver que las personas no somos objetos de diversión para otros.


-¿Qué pasa linda?
-Nada… nos vemos- dije comenzando a levantarme para salir de allí-
-¿no me quieres acompañar?- tenía una sonrisa coqueta
-No, no gracias


Salí de allí de verdad que ya había cambiado. Pero si están chica esta lo más seguro que Yulia igual. Camine los más rápido posible a mi trabajo allí me daría información.


Al llegar subí a mi piso.


-Lena!- algo sorprendida mi secretaría- ¿Qué haces aquí?
-Vengo a visitar… ¿dónde está Antón?
-En su cubículo.
-Bien… oye Valentina ¿aun trabajo aquí cierto?
-Claro Lena, jamás te quitarían este trabajo
-Bien gracias…


Camine hasta el cubículo de Antón. Está muy concentrado en su reportaje. Sí que es eficiente.


-¡Antón!!!!!!!- grite a su lado
-Lena!!! ¿Por qué me asustas?- el chico se llevó su manos al pecho asustado
-Lo siento… ¿Antón que sabes de Yulia?
-¿Yulia?
-Si ¿Yulia Volkova? La hija del dueño de esta empresa
-Lenita ese accidente te afecto la cabeza.- no entendía porque lo decía- Los dueños de este Periódico son los Petrov y solo tiene un hijo Ruslán Petrov-
-Jaja sí creo que estoy loca ya…-


Otra vez falle, ella no está en mi vida ya. Sin embargo Ruslán su ex prometido si, como puede ser que entre tatas personas que estén ahora en mi vida y las vi en mi sueño no es la que realmente amo?; cómo es posible que me enamorara de un sueño, de una ilusión, de una fantasía?


Los días pasaron y resigne a llevar una vida normal donde ya no está Yulia. Donde la Diosa de mis sueños no existe. Tengo una relación perfecta con todos mis compañeros. He cambiado mucho y para bien este momento en mi vida me hizo ver todas las cosas linda que tenía en mi vida y las pasaba por alto. Aun me faltaba algo pero sentía algo en mi corazón… era como si hubiera perdido a la persona que más amo… como si hubiera muerto. Pero aun así era feliz. El brillo de la vida me volvía a acompañar.


-Lena ¿qué te he dicho de llagar tarde?- Hace tiempo que no llegaba tarde mi trabajo.
-Lo siento no volverá a parar.
-Mas te vale… ven te quiero presentar a una persona.
-Claro… buen día Valentina- al pasar por el lado de mi secretaria
-Buen día Lenita bella-


Al parecer mi secretaria olvido  todo lo que había pasado entre nosotras y ahora creo que es ella la que me quiere conquistar. Que confusa es la vida. Pero aun así no puedo ver a otra chica, pudo ser un simple sueño, pero fue el más maravilloso de toda mi vida y yo la muy idiota me enamore de mi sueño… pero todo fue tan real, sus labios, sus ojos, su aroma todo.


Llegue hasta la oficina de mi jefa.


-Elena él es el señor Ruslán Petrov.
-¿Tú tienes que ser la famosa Elena Katina?- dijo con la sonrisa encantadora que ya Conocía.


Me sorprendí a ver a eso hombre frente  a mí. Ese rubio era idéntico a mis sueños y sus ojos azules no había ninguna comparación con los de Yulia.


-Si mucho gusto- extendí mi mano
-Ahh creo que trabajaremos mucho junto- tenía una linda sonrisa
-¿enserio?
-Si Lena el trabajara aquí y como tu columna es la mejor pues y estará muy al pendiente de ti.
-Pues espero que llegamos hacer bueno amigos señor Petrov.- trate de ser lo más sincera que pude
-Llámame Ruslán  y ¿te puedo llamar Lena?
-Ehhh claro.
-Bien Lena vuelve a tu trabajo- dijo mi jefa
-Claro. Enseguida.
-Lena- el me llamaba- ¿Le parece si almorzamos después?
-Me parece bien


La verdad que en mi sueño jamás trate a Ruslán, pero ahora veo que es una gran persona y un buen amigo. En unas par de semanas nos hemos hecho muy buenos amigos. Nos pasamos todo el día en la oficina de uno o del otro. Cada cual hace su trabajo pero entre bromas.


Ya hacía casi dos meses del accidente. Estaba en mi oficina haciendo mi trabajo. Extraño hoy  no había venido Ruslán.


-¡LENA!!!!!!!!!- me equivoque si vino.
-¿Qué te pasa?
-Necesito tu ayuda, te necesito si di que si- se había arrodillado frente a mi tomando mis manos-
-No me gustas los hombre- conteste seriamente-
-Ahhh Katina no es eso- se había levantado soltando mis manos.
-Jajaja ya se ¿dime que quieres?
-Me voy a casar y quiero que me ayudes
-Ruslán las cosas de la boda se encarga la novia
-Pero, pero ella no es de aquí y no conoce a nadie y le dije a que a lo mejor mi mejor amiga la puede ayudar.
-Ahh ya  pobre de tu mejor amiga- dije desinteresada
-Lena eres tu- con su cara de serio e indignado
-Bien, bien lo hare-


Pasar tanto tiempo  en otras actividades me distraía y así dejaba de pensar un poco en Yulia. Esa tarde salí junto con Ruslán a un lindo y pequeño restaurant de allí cerca.


-Allí estas-  señalándome una chica de espalda.


Mi corazón se paró por un segundo. No podía dar créditos a mis ojos. Una morena me daba la espalda. Tenía el cabello un poco corto y ese olor a flores ya lo podía sentir. No podía ser verdad después de todo ella si existe y una vez más se va a casar con Ruslán no podía ser verdad era imposible para mí. Tanto para nada tan y en esto termina todo. Estaba ves no me sentía con la fuerza para separarlos, ahora Ruslan era mi amigo. Dios porque me pasa esto mí? Fue lo último que pensé cuando ya estaba tras ella y sentía ese fuerte olor llenado mis fosas nasales


Aleinads: Bueno fue algo asi como una leccion de vida, pero uno jamas puede escapar de destino como viste ahora, espero que que te siga gustando
Monyk: hey no sabia que ya lo habias leido jeje pero que bueno que te gusto y aun te guste saludos!
SandyQueen: que bueno que te siga gustando los giro que doy en cada capitulo y espero que te siga gustando


Bueno el proximo si es el ultimo capitulo y se acaba todo es el final de este fanfic espero que lo hayan disfrutados saludos a todosdedicado a mi novia TTATTU-M.X.M te amo
.

Hay dos opciones que la amiga de Lisa sea Yulia o la novia de Ruslan muy buen ya espero el siguiente cap

Capítulo 10: Una vida junto a ti

-Ella es mi prometida Irina-


Di  un gran suspiro a ver que no era mi Yulia. Por un lado estaba feliz y por el otro muy triste, tenía la esperanza de que Yulia estuviera una vez más a mi lado, en mi vida, pero no era así.


-Hola Lena, Ruslán me ha hablado mucho de ti.- tenia un linda sonrisa y era un chica encantadora
-Enserio, bueno lo importante es que estoy aquí para lo que necesitas
-Muchas gracias… no sabes lo bien que me siento así. No tengo a nadie aquí.- se veía un poco de tristeza en sus ojos y me sentí mal por ella
-Pues ya sabes Irina, aquí tienes una buena amiga- trate de ser lo más agradable posible


La charla prosiguió muy agradable, Irina era una buena chica para mi amigo. Pero cuando desvié mi  mirada hacia la calle, no sé si fue un espejismo, mi mente me traicionaba o qué pero frente aquel restauran pasaba la mujer más bella de todo Moscú.


-Yulia- dije  muy bajito
-¿Qué?- pregunto mi amigo a ver que ya no estaba en la presente del todo-
-Perdón Ruslán me acabo de acordar que tengo que hacer algo.- vi ella esperaba poder cruzar la calle.-
-Pero…
-Irina me das tu número y yo te llamo para ponernos de acuerdo- ella asistió y comenzó a escribir rápido en un papel-  


Salí casi corriendo de aquel sitio, vi a Yulia cruzar la calle. Corría para tratar de alcanzarla. La vi dar vuelta en una esquina. Pero cuando llega a la esquina ya no la vi. No estaba… ¿Qué fue eso? ¿Cómo pudo desaparecer así? ¿Acaso fue otra trampa de mi mente? Me sentí algo decepcionada. Por un momento creí que la había recuperado. Por un momento me  ilusione por ello.


Pensé que lo mejor era distraerme ya era de noche así que camine a un bar, si aquel en el que una vez me encontré con ella. Me senté en la barra y pedí un trago. Había buen ambiente la música, la gente estaba muy bien para alegrar a cualquiera menos a mí.


Mientras tomaba me sentí observada. Mire a mis lados pero no vi a nadie y cuando vi a mi espalda unos ojos de cielo allí estaban, sobre mi. Sonreí y vi como ella me dé volvió la sonrisa. Estaba hasta el otro lado de la pista. Me levante para llegar hasta ella, pero al caminar entre la gente al llegar a la mesa ya no estaba allí.


¿Pero qué rayos pasa? No podía creer que ya no estaba, estaba segura de que la había visto allí sentada. Mire a todos lados y no la vi.


-Disculpe- una mesera que andaba por allí
-Si?
-Vio a la señorita que hace un momento estaba aquí.
-Aquí no había nadie
-¿Qué?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Creo que ya me estaba volviendo loca. Ahora la alucinaba que me pasaba. Era la segunda vez que me pasaba eso. Llegue a mi apartamento un poco confundido, que me estaba pasando como podía estar pasándome esto. Después de es desagradable “sueño”  ya no soy la misma. Yulia se clavó dentro de todo mi ser y lo más doloroso es que ella no es real. Solo fue eso un sueño, una fantasía… la mujer perfecta creada por mi mente. Y qué triste era mi realidad.


Me tire sobre mi cama. Al cerrar los ojos podía sentir su aroma. Recuerdo sus labio de seda, su exquisito amor. Dios! Como me enamore de un simple sueño. Ahora me estoy muriendo por no tenerla a mi lado otra vez. Tengo que volver hacer la misma de siempre. Pero yo cambie por Yulia… por tenerla junto a mí para toda la vida. Maldita sea cambien por un maldito sueño. Dios ayúdeme…


La mañana siguiente me levante muy temprano. Iba como siempre por mi café y luego para mi trabajo. Al llegar a mi trabajo entre primero a la oficina de  Ruslán.


-Lena llegas temprano
-Si… oye Ruslán ¿has escuchado el nombre de Yulia Volkova?
-¿Yulia Volkova? Mmmm- se quedó un poco pensativo- creo que sí pero no estoy seguro.- vi cómo se rascaba la barbilla y fruncía los labios en una clara muestra de concentración-  Creo que ella siempre ha estudiado en el extranjero.- finalmente dijo


Mi corazón dio un gran salto ¿podía ser, podía ser que Yulia si existiera? Ahora  no era una ilusión, me estaba hablando de ella.


-¿por qué esa sonrisa Lenita?
-¿Cuál?- pregunte aun con esa sonrisa en mi rostro-
-Pues esa que traes cuando te dije de Yulia-
-Jajaja no nada, voy a trabajar a mi oficina.
-Bien abandóname- hizo un gesto exagerado-


Ruslán llegaba hacer muy exagerado en sus cosas. Pero la amistada es algo muy importante en la vida. Un amigo es como un hermano que tienes junto a ti siempre. El que está junto a ti en las buenas y en las malas. Ruslán y Andrey eran los dos hermanos que jamás tuve.


Las semanas pasaron y en otras ocasiones  se me hizo ver a Yulia pero la final nunca estaba allí. Ya estaba algo triste y más que todo confundida. Al final de aquella tarde tan bella recibí una llamada telefónica.


-Lenita ¿Cómo estás?
-Lisa!!  Muy bien y tu?- hablamos por teléfono
-Quería invitarte a comer hoy a las 7:00pm donde siempre.
-Mmm no se quería terminar algo mi trabajo y solo descansar. Mañana se casa Ruslán y nos hemos llevado muy bien aparte con eso que soy la dama de honor quiero estar bien allí-


Si, así como lo oye. Ruslán ya casi se me casa el chico, se va a casar con una linda morena…pero no tan linda como Yulia.  Ruslán me pidió que estuviera en primera fila en su boda como daba de honor bueno Irina me pidió lo de la dama de honor, jajaja nunca me imaginé en esta posición.


-Lena…vamos, please  por mí tu linda cuñadita, que tendrá a tu sobrino- dijo lo último en un tono juguetón.


Y también voy a ser tía. Andrey y Lisa tendrán un bebe eso me tiene a un más contenta. Que más le puedo pedir a Dios, si me dio la vida que siempre soñé… solo una morena con el cielo en sus ojos y una sonrisa majestuosa hace falta en mi vida.


-Lisa- dije en forma de reproche
-Lena- imito mi voz- sabes… tengo antojo de esos pasteles de fresa que me traes.
-Jajaja quieres engañarme con eso?-
-Noooooo… yooooo??? Nunca- se hizo la ofrendida-  Me vas a traer mi pastel? Ya sabes que se dice que si no se complace los antojos los bebe nacen mal.-
-Bien… iré  con ustedes.- dije resignada-
-Bien te presentare a una amiga y no olvides mi pastel de fresa Katina
-No Lis, allí estaré.-


Cerré mi celular y unos ojos azules llegaron a mí… ¿Cómo podía verse tan real?  Sus besos, sus caricias, su voz. Todo era tan real.


Después de terminar mi trabajo y hablar con Ruslán sobre cosas de sus boda fui a mi apartamento, no tenía mucha emoción por conocer a otra persona pero ya era hora que volver a encontrar el amor o enamorarme por primera vez… ya que fue un sueño lo de Yulia ¿no?


Al terminar salí directo al restaurant de siempre era como una tradición ya;  y claro llevaba el pastel de fresas para Lisa. Al llegar fui directo a la mesa. Y me llamo la atención algo una chica pelinegra sentada en la mesa dándome la espalda. Seguro era la chica que me presentarían. Me sentí algo hipnotizada por ella. Ese pelo me recordó a Yulia aun que no era corto como el de Yulia, si no que llegaba a media espalda, su color de piel o lo que podía ver de ella también se me parecía al de Yulia. Al pararme detrás de ella sentí un rico olor a vainilla y canela. Me sentí en las nubes otra vez.


-Llegaste ven y siéntate- Lisa muy amable.
-Si y traje tu pastel.- le extendi la caja
-Jeje gracias… pero siéntate.


Le di la vuelta para sentarme frete a esa chica que me había hipnotizado, prácticamente igual que Yulia. Mi impacto fue mucho mayor a ver a una bella ninfa que tenía frente a mí. Esos ojos azules, jamás podría olvidarlos.


-Mira ella es mi amiga..-
-Yulia… Yulia Volkova no?- me adelante a Lisa.
-Si- con es bella sonrisa que me enamoro.-  tu eres Elena Katina, la columnista, cierto?.
-Si, la misma-
-¿ya se conocían?- pregunto Andrey algo confundido
-Si… la he visto antes- dije sin sacar mis ojos de Yulia tenía temor de que si la dejaba de mirar se desvaneciera frente a mi
-¿me has notado?- me pregunto algo sorprendida
-Claro Yulia como no podría a notar a… no hay palabras para describirte.
-Pues…- vi como tenía intenciones de atacarme como en el pasado-
-Tal vez las palabras no te vallan y creas que son cosas sin sentido, vacías  pero, lo que sale del corazón siempre tiene sentido.


Volvía a ver esa bella sonrisa que la caracterizaba, su rubor y el brillo en los ojos. Al fin y al cabo tenia a la mujer que amo junto a mí. Después de todos si estaba cerca y aun que no recordaba haberla visto antes del accidente, mi corazón me decía que sí. Por eso la tenía, mi inconsciente lo más posible me recordó.


Los meses pasaron y en 4 meses Yulia y yo ya vivíamos juntas. Encontré el amor y la paz para mi alma gracias a una intervención divina. ¿Por qué digo eso? Hace unas semanas llegaba del cine con Yulia  y mientras se bañaba sobre nuestra cama había un reloj de arena con papelito, me pareció un poco curioso. Como olvidar ese reloj, era el mismo que San san me había dado para contar mi tiempo en la tierra. El papelito decía “en la vida hay tiempo para todo. Dios es grande y lo puede todo… San Pedro”  Aun estoy como confusa si fue sueño y eso era una broma o era real y eso era la prueba; pero fuera la que fuera la repuesta ahora no importaba solo que tenía junto a mí el amor en su forma humana… y tiene nombre y apellido Yulia Volkova. Tiene cara de ángel, el cielo en sus ojos o tal vez el mar, cuando me mira y sus ojos brillan parecen que tiene las estrellas en ellos y no solo es bella físicamente sino su alma tan pura… si antes no creía en Dios ahora si… porque solo él podría crear algo tan perfecto y mandármela a mí una persona que fui tan egoísta y mala se puede decir, para curarla y transformarla.


Cada día que despierto y siento su aroma, cuando pasa por mí a comer  todo las tardes, cuando me dice que me ama en las noches, cuando se duerme en mis brazos, cuan su silencios me reconfortan, cuando está allí cuando  nadie más lo está, cuando me entrega todo su ser como yo lo hago, cuando solo me dedica una linda sonrisa, o solo se me queda mirando con esos ojos de amor. Cierro mis ojos y doy gracias, doy gracias a una segunda o tercera oportunidad, doy gracias por tenerla a mi lado. Y con cada día que paso me esfuerzo por ser una mejor persona por la suerte de esta aquí en esta oportunidad y porque mi Yulia, mi amor merece lo mejor de mí. Y cada día trato de demostrarlo siendo lo mejor para ella, amándola y apoyándola. Ella es mi vida y daré todo por ella.


Fin



Aleinads: No fue tan malo fue solo los obstaculos de la vida espero que te gustara
VIVALENZ28: si estaba en una de esas dos pero desde un comienzo siempre fue la amiga de Lisa


Bueno eso fue todo, es corto como dije solo son 10 capitulos asi que espero que les haya gustado. Hasta prontodedicado a mi novia TTATTU-M.X.M te amo

No te comenté el capítulo anterior pero sí te comento este, la verdad muy muy lindo. Desde que se mencionó a la amiga de Lisa siempre pensé que iba a ser Yulia xD. En general un bellisimo Fic, corto pero contundente

Muy linda historia, en hora buena.
Ahora en espera de la que estás escribiendo, ja ja ja.
Saludos!!