CORROLLTON DEL SAGRADO CORAZÓN (ADAPTACIÓN YULENA) BY: cocodriloSWIFT

Capítulo 19:


Los días para Yulia habían sido duros, no era sencillo ignorar los mensajes y las llamadas de Elena, pero cada vez que su fuerza de voluntad se debilitaba, se recordaba a sí misma que no se trataba de una cuestión de orgullo, sino de dignidad.

Nick había conversado largamente con Ellen DeGeneres y le había explicado que adicional a darle la exclusiva en su programa del estreno del primer sencillo de su nuevo álbum, también deseaba llevar a su novia consigo, ya que ella estaba decidida a soltar una bomba en cadena nacional.

En un principio, el retiro de Yulia tomó por sorpresa a la rubia presentadora de Televisión, pero de inmediato los ojos se le habían desorbitado en forma de varios signos de dólares, ya que ese anuncio representaba su cóctel favorito: Escándalo, morbo, drama y rating.

La fórmula ganadora para hacer un montón de dinero, por lo que ella aceptó encantada.

Para que la noticia tuviera mayor impacto, acordaron modificar la dinámica del programa, y en lugar de grabarlo con varios días de anticipación a su emisión al aire, convinieron que sería una transmisión totalmente en vivo.

Y así fue.

La joven pareja viajó a Los Ángeles y tras varios ensayos de su discurso, Yulia Volkova se presentó más hermosa que nunca y estrechó la mano de Ellen.

Nick imitó su movimiento saludando a la presentadora de la misma manera, primero un apretón de mano cálido, posteriormente un beso en la mejilla seguido de un abrazo.

Los tres tomaron asiento en los cómodos sillones blancos del set y la conversación se tornó bastante trivial, hablaron acerca de su escapada romántica a Lake Tahoe donde habían presumido de su amor mientras esquiaban a través de fotografías publicadas en sus redes sociales, luego abordaron el tema de su fin de semana en las costas de México y finalmente llegaron las preguntas un tanto incómodas...

-¿Cómo fue que terminaste siendo atacado por un fanático religioso? - Preguntó la comediante con mucha curiosidad.

-Realmente fue un pequeño malentendido - Él comenzó a reír falsamente - Ese sujeto intentaba evangelizarnos, aparentemente le preocupó que Yulia fuera al infierno por modelar ropa interior y bueno...Yo no soporto que alguien haga insinuaciones de ese tipo sobre la gente, mucho menos si se trata de mi novia.

-Nick lo golpeó por defenderme - Yulia le ayudó a seguir con la historia, afortunadamente ella ya no tenía marcas del moretón en su pómulo, ya que de lo contrario habría tenido que dar un montón de explicaciones. Falsas por supuesto.

-Naturalmente él me devolvió el golpe - Explicó el cantante con toda tranquilidad - En su momento me alteré y solamente quería que lo encerraran pero después entendí que así como yo exijo respeto para mí chica, debo aprender a respetar las creencias ajenas aunque no las comparta.

-Ambos decidimos retirar los cargos - Complementó la joven Volkova.

-Pero varias revistas aseguraban que el tipo también te había golpeado a ti, Yulia - Les recordó Ellen.

-Eso no sucedió - Ella lo negó - La prensa suele sacar las situaciones de contexto y terminan deformando la verdad. De hecho esa es una de las razones por las cuales estamos hoy aquí... - Ella tomó aire. Sabía que era el momento preciso para detonar la bomba - Quiero comunicarles algo a todos mis fans y en general al mundo entero. Es algo bastante importante para mí, así que quise decirlo yo misma, de frente, y no vía mi representante, tampoco me pareció correcto recurrir a comunicados escritos porque eso me parecería una falta de respeto para el público y sobre todo un acto de total cobardía por mi parte.

-Nos estás intrigando, Yulia - Ellen se frotaba las manos emocionada porque sabía que el drama estaba cerca. Entonces la modelo comenzó con el discurso que tenía planeado en su mente.

-Realmente estoy muy cansada...

-ESTAMOS muy cansados... - Nick tomó el control del discurso. Eso no formaba parte del guión que tantas veces habían pulido y ensayado - Cansados de pretender ante el foco público ser alguien quienes definitivamente no somos - Entonces Yulia lo comprendió todo. Su novio ficticio había tomado una decisión y claro que iban a hacer esto juntos.

-Y nunca lo seremos - Complementó mientras apretaba su mano con fuerza - Ya no queremos mentirles, ustedes merecen saber nuestra verdad - Nick correspondió el apretón de mano en señal de apoyo mutuo.

-Merecen saberla porque nosotros hemos llegado hasta aquí, hasta este punto tan alto de la fama gracias a ustedes, a todo el apoyo que nos han brindado.

-Por eso mismo queremos corresponderles a su lealtad de todos estos años con honestidad. Así que es tiempo de decirlo... - Y ahí venían esas palabras que nunca creyó ni remotamente se atrevería a pronunciar - Nick y yo nos amamos, pero nunca hemos estado juntos como una verdadera pareja - Confesó al fin.

-Nunca lo estuvimos porque nuestras preferencias sexuales son otras - Nick Jerry Jonas lo hizo.

-Nuestra relación fue creada por una agencia de publicidad para generar más fama y mayores utilidades monetarias - Comenzó a relatar la modelo - Pero sobre todo, para callar los rumores acerca de nuestra sexualidad, pero la realidad es que..

-Yo soy Gay - Confesó el cantante.

-Yo también soy gay, me gustan las mujeres y les aseguro que no existe pecado o delito absoluto en ello - Ellen casi se atraganta con su propia saliva, la pareja más rentable del medio artístico estaba tirando su relación por la borda saliendo del armario en cadena nacional - Sin embargo, la mentalidad de la gente aún es bastante cerrada y cuando formas parte de la Industria del entretenimiento ellos buscan venderte como un producto sexualmente atractivo y creen que al hablar abiertamente sobre quienes somos y lo que verdaderamente nos gusta, estamos limitando nuestro mercado, pero lo que ellos ignoran o quizás no lo ignoren pero no les interesa...

-Es que al mentir sobre nuestro verdadero Yo, no es el mercado lo que se segmenta, sino nuestra vida, nuestra posibilidad de elegir y de ser verdaderamente felices - El músico concluyó el emotivo discurso.

-Es por eso que yo... - Yulia de pronto se sintió demasiado a gusto consigo misma - He tomado la decisión de retirarme del modelaje, quiero alejarme de todo lo relacionado con la prensa amarillista, quiero comenzar a vivir realmente. Por lo que he presentado mi renuncia ante Victoria's Secret.

-Es verdad que Yulia ya no será más un angelito de Victoria's Secret - Nick la miró con complicidad - Pero ella no se alejará del todo de ustedes como público, porque ya es tiempo de que sepan que Yulia y yo hemos coescrito montón de canciones que fueron utilizadas en mi anterior álbum y otras tantas las podrán escuchar en el que viene en camino - La morena se sonrojó. No esperaba que su compañero dijera eso - Y aunque planeaba estrenar mi primer single justo ahora y tocarlo por primera vez en vivo para todos ustedes, acabo de decidir, si Ellen nos lo permite...Quiero que escuchen una de las canciones más importantes que contiene el álbum. ¿Y saben por qué? Porque esa canción la compuso totalmente Yulia y se la escribió al verdadero amor de su vida.

-Nick - Yulia lo pellizcó para que se callara, pero naturalmente él la ignoró.

-Así que Ellen...Si no tienes inconveniente, hagamos un poco de cambios al guión del programa, yo tocaré el piano y Yulia cantará.

-¿QUÉ? - Las voces de Ellen y Yulia preguntaron al unísono.

-Esperen esperen - Los paró la presentadora - Es demasiada información para procesar de junto - Aunque era verdad, ella sabía que indagar más detalles sobre todo esto, rompería los niveles de audiencia - ¿Yulia canta?

-En la ducha - Respondió lanzando una mirada asesina hacia Nick.

-Pero hoy cantarás para millones de televidentes en todo el mundo - La amenazó su ahora ¿ex novio?.

-¿Y cómo es eso que tienes un amor, Yulia? - La conductora de televisión sonaba realmente interesada en saberlo todo.

-Un amor no correspondido - Dijo tristemente.

-¿Cómo que no correspondido? - La rubia intentaba generar más polémica entre la audiencia - ¿Quién en sus cinco sentidos podría rechazar a Yulia Volkova?

-La vida sigue, supongo - Intentaba mostrar una actitud de completa indiferencia.

-Así que... - Nick miró a su mejor amiga - ¿Estás lista? - Yulia no estaba lista.

Ni siquiera supo por qué dijo que sí cuando ni siquiera habían ensayado la canción, cuando nunca antes alguien que no fuese Nick o Vika la habían escuchado cantar.

Cuando fue consciente de sus propios actos, Nick Jonas estaba detrás del piano con los primeros acordes de Roses, sonando.

Yulia tomó el micrófono apretándolo con mucha fuerza para mitigar su ansiedad y comenzó a cantar...

It's not that I'm afraid I'm not enough for her

Tan sólo cantar la primera frase, se le comenzó a formar un nudo en la garganta.

It's not that I can't find the words to say

Lo que Yulia ignoraba totalmente, es que sentada en la cama de su habitación, Elena Katina miraba la presentación con el corazón sumamente acelerado.

But when she's with him, she seems happier

Y la primera lágrima de Yulia rodó disimuladamente por su mejilla.

Mientras que la ojiverde comenzó a tener una leve sospecha.

And I don't want to take that away

El anillo.

How many times can I see your face?
How many times will you walk away?
I just have to let you know

Ambas habían pasado un fin de semana más bonito que cualquier película romántica, y fue cuando la Directora del Carrollton mencionó que se reuniría con Tom y le pidió a Yulia que se pasaran por su apartamento para recoger la sortija de compromiso, que la morena adoptó ese comportamiento tan extraño y frío.

I'm not tryna start a fire with this flame
But I'm worried that your heart might feel the same
And I have to be honest with you baby

Y ahí Elena supo que Yulia estaba sufriendo mucho, porque la voz tan maravillosa con la que había interpretado la canción se rompió.

Tell me If I'm wrong, and this is crazy
But I got you this rose and I need to know
Will you let it die or let it grow?

Die or let it go

¡No podía ser! Yulia en verdad sentía algo por ella.

Yulia en verdad creía que no era correspondida.

It's not that I don't care about the love you have

-¡Dios, ella de verdad piensa que sigo enamorada de Tom! - Se llevó una mano a la boca producto de la impresión.

It's not that I don't want to see you smile
But there's no way that he can feel the same
Cause when I think of you my mind goes wild

-Me quiere - Susurró la pelirroja para sí misma - Ella en verdad me quiere.

How many times can I see your face?
How many times will you walk away?

-¡No, Yulia yo no estoy huyendo de ti! - Le gritaba a la pantalla del televisor como si la mujer cantando pudiese escucharla.


I just have to let you know
I'm not tryna start a fire with this flame
But I'm worried that your heart might feel the same
And I have to be honest with you baby
Tell me If I'm wrong, and this is crazy
But I got you this rose and I need to know
Will you let it die or let it grow?
You can tell me to stop if you already know
Though I'm not sure my heart can take it
But the look on your face says don't let me go

-¡Por supuesto que no voy a permitir que me dejes ir!

El sentimiento impreso justo al entonar esa estrofa de la canción fue tan intenso que la modelo hizo un movimiento brusco dejando que una especie de collar oculto bajo su camisa negra de seda entallada quedara al descubierto.

No, no era un collar.

Elena lo identificó de inmediato, era el rosario constituido por pétalos de rosas bendito por el Papa que le había regalado cuando se conocieron por primera vez.

Ella en verdad lo había conservado y hasta lo llevaba puesto.

Ya no tenía dudas, Yulia de verdad la quería y todo había sido culpa de un error en la comunicación.

No podía esperar un minuto más, tomó la primera maleta que encontró adentro de su armario y empacó lo suficiente para sobrevivir un par de días.

Pidió un Uber con rumbo al Aeropuerto, aunque su verdadero destino final sería la Ciudad de Los Ángeles, California.

Ahí se encontraba todo lo que buscaba: Su felicidad, específicamente Yulia.


🥳🥳🥳

Continuamos celebrando el cumpleaños de nuestra Volky!

Capítulo 20:

MIAMI, FLORIDA. 21:45 HORAS.  
                 
Dicen que la suerte se define como un conjunto de sucesos o circunstancias que se consideran predeterminados para la vida de alguien.    
                   
Nada de lo anteriormente mencionado le sonreía a Elena Katina.    
                   
De otra manera no existía explicación creíble para encontrarse en el Aeropuerto en medio de una caótica demanda por volar con destino a los Ángeles.    
                   
No había un solo vuelo con asientos disponibles para llevar a cabo su viaje.

-¿Hasta mañana por la noche? - Repetía una y otra vez, cada que se paraba frente a una aerolínea y era atendida por una persona encargada de vender billetes de avión.
                   
Yulia había mencionado en el programa de Ellen que no pensaba regresar a Miami en mucho tiempo, y tampoco quiso revelar cuál sería su siguiente destino.
                   
Comentó que únicamente pretendía aislarse del mundo y encontrarse a sí misma, y aunque la primera idea que cruzó por la mente de Elena fue el puente de Overtoun, la modelo aclaró que dentro de sus proyectos a futuro se encontraban mudarse a Escocia, pero no por ahora.                              
                         
La Directora del Carrollton tenía el presentimiento que de no encontrarse con ella esa misma noche, tal vez la perdiera para siempre.    

Definan desesperación.    

Pero no iba a darse por vencida, tal vez no volviera a verla, pero iba a morirse en la raya intentando.    

Así que tomó el móvil, solamente había una persona que podía ayudarla.    

-¿Señorita Katina? - Respondió la confundida voz de Vika al otro lado del teléfono.    

-Disculpa que te haya marcado a tu número personal, pero en verdad me urge hablar contigo.  

-¿Me va a expulsar de nuevo? - Preguntó asustada. Suficiente había tenido con los gritos de Larissa y el hecho de que le hubiera castigado las llaves del mini cooper por ocultarle que había sido suspendida del Colegio - No sé que hayan hecho mis compañeras ésta vez pero le juro por la memoria de la santísima virgen madre de Dios que yo no tuve nada que ver.    

-No no no - Intentó tranquilizarla, aunque el desasosiego que predominaba en su voz no facilitaba la situación - Necesito hablar con tu hermana.    

-Ella no está aquí - Respondió la adolescente con toda sinceridad.    

-Lo sé, acabo de verla en televisión, pero necesito verla, Viktoria, hay muchas cosas que necesito decirle y ella...¡Con un demonio, no responde los mensajes! - Claro que estaba exaltada, el reloj avanzaba y si bien, el jetlag le favorecía y en L.A. era mucho más temprano, concretamente tres horas menos, el tiempo se le estaba agotando.

-Señorita Katina, ¿Se encuentra usted bien? - La verdad es que Vika jamás imaginó que escucharía decir tantas malas palabras a su directora de comportamiento intachable y mucho menos que sería testigo de cómo mencionaba al diablo.    

-No - Ella respondió con total honestidad - Estoy al borde de sufrir un ataque de pánico, me urge volar hacia Los Ángeles y parece que a todo Miami se le ocurrió viajar para allá justo hoy. No hay un sólo boleto disponible hasta mañana por la noche y entonces será demasiado tarde - Sonaba sumamente frustrada - Necesito que me digas hacia dónde volará Yulia mañana, eres mi única esperanza para encontrarla.  

-Lo siento, Señorita Katina, pero ella no me cuenta a mí esas cosas, siempre me dice que aún soy muy pequeña para estar enterada de ciertos detalles de su vida.    

-Pero tus padres deben saberlo - Suplicaba por una esperanza.    

-Yulia jamás les cuenta sus cosas, además, no es por ofenderla, Señorita Katina, pero usted lastimó mucho a mi hermana y aunque supiera dónde estará escondida durante los siguientes meses...Sería romper nuestro código de hermana menor confidente, así que de todas maneras no se lo diría...  

-Vika...De verdad, todo fue un malentendido, tal vez no me creas pero yo también he estado pasándola horrible estos días. Ella simplemente se fue sin decirme adiós y...    

-Lo siento - Vika sonaba triste del otro lado de la línea - Pero yo en verdad no sé hacia dónde vaya a viajar.  

*******    

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA. 01:33 HORAS.

A Yulia Volkova le gustaba dormir cómoda; a pesar de formar parte importante de la farándula durante casi seis años, nunca había sido de usar finas batas y camisones sensuales de seda.    

Claro, al menos que la ocasión lo ameritara.    

Y definitivamente éste no era el caso.    

Se había desatado una fuerte tormenta y aunque las ventanas de su suite en el hotel Bel-Air se encontraban insonorizadas, podía notar los rayos cada que la penumbra en la habitación se iluminaba.    
                                 
Ella simplemente se colocó una pijama aterciopelada de dos piezas, color negro y estampada con diseños de pizzas, helados y demás golosinas.    

Así era Yulia.    

Vivió demasiadas emociones juntas en un solo día, y al mismo tiempo había hecho una enorme catarsis al revelar varias de sus intimidades en cadena nacional, y como si eso resultase insuficiente, había pasado gran parte de su noche respondiendo tweets de sus admiradores que ahora se encontraban confundidos, además de tomarse el tiempo para agradecerles por todos sus comentarios de apoyo.    

Y bueno, acerca de los mensajes de odio...No es un tema del cual valiera la pena tomar en consideración.    

Ella tenía la filosofía de concentrarse únicamente en los comentarios positivos y que aportan algo a su vida.    

Así que después de tanta revolución en redes sociales, cerró el ordenador colocado entre sus piernas y cayó profundamente dormida, desparramada por toda la cama.    

No tuvo la menor idea de cuánto tiempo consiguió conciliar el sueño porque golpes insistentes en su puerta la hicieron despertar.    

Encendió la luz desde los controles que se encontraban en su cabecera.    

Se levantó a abrir de mala gana, y no era para menos, el reloj colocado sobre la mesita de noche indicaba que eran casi las tres de la mañana.    

Abrió la puerta sin siquiera revisar por la mirilla, ese seguro era Nick que estaba borracho y no encontraba su habitación.      
                               
El cantante siempre hacia lo mismo, tenía esa pésima costumbre de recordar el número de habitación de Yulia, pero jamás el suyo.

-Hola... - Fue todo lo que su boca pudo articular antes de morir de un infarto al observar a Elena ahí parada frente a ella con la ropa empapada por la lluvia.    
                 
-¿Por qué desapareciste así? No me diste ninguna explicación y yo me estaba volviendo loca - Elena no esperó a que Yulia dijera más, era casi un milagro haber conseguido llegar y NO pensaba desperdiciar un segundo más de su tiempo.    
                                 
=FLASHBACK DE ELENA=    

Se encontraba sentada a raz del suelo en un rincón del Aeropuerto, con los ojos hinchados y el rostro cubierto por sus manos.    

No había dejado de rezar y de pedirle a Dios por la ocurrencia de un milagro; su nombre estaba colocado en la lista de espera por cualquier posible cancelación, aunque definitivamente sabía que dentro de esa misma lista, había muchas más personas por encima de ella.    

Pero entonces el milagro ocurrió.    

Su móvil sonó mostrando en la pantalla un número desconocido.    

Respondió de inmediato con la esperanza de que fuese Yulia, pero... -¿Elena Katina? - Escuchó una voz masculina en cambio.    

-Sí - Respondió con voz temblorosa.    

-Soy Nick, escucha, hablé con Vika y me dijo que no has conseguido un boleto para viajar a Los Angeles, pero yo te conseguí un avión privado, vas a salir justo en una hora.    

Él le dio detalles de la terminal a la que debía dirigirse y también le pidió que lo llamara tan pronto estuviera en L.A., ya que habría una camioneta esperando por ella en el aeropuerto para llevarla hasta el hotel donde se encontraban hospedados, en el que por cierto ya existía reservada una habitación a su nombre.    

=FIN FLASHBACK DE ELENA=  

-Perdóname - Yulia no sabía que más decir, aún se debatía sobre si lo que sus ojos miraban era realidad o ficción - Sé que algunas veces me comporto como una niña inmadura y lastimo a las personas de mi alrededor.  

-No solamente fuiste inmadura, también fuiste impulsiva - Sonaba bastante acelerada - Debiste hablar conmigo y advertirme lo que estaba sucediendo. Me dejaste con muchísimas preguntas y ninguna respuesta.  

-Lo sé. La única respuesta que tengo ahora mismo para darte es que soy incapaz de compartirte, Elena - Agachó la cabeza sintiéndose avergonzada - Lamento ser tan jodidamente egoísta.  

-¿Todo esto fue porque te pedí que me llevaras a tu apartamento para recoger el anillo de compromiso que me dio Tom?  

-No sé que me dolió más... - Admitió al fin - Si tu preocupación por el puto anillo o tu urgencia de reunirte con él tan pronto como aterrizamos en Miami - Eso sí era un reclamo.    

-Si me lo hubieses dicho yo te lo habría explicado.    

-¿Qué me habrías explicado? ¿Qué no puedes dejar a tu prometido porque es perfecto aunque tenga la manía de golpear mujeres? ¿O que eres incapaz de renunciar a tu aburrida y heteronormada vida?

Seguramente Yulia Volkova habría seguido alegando durante horas pero Elena se lo impidió y sin pedir permiso estampó su boca contra la suya. Obviamente no encontró ninguna resistencia, tan pronto como la modelo sintió el contacto, separó los labios para que los de Elena pudieran devorarlos.


-¿Podrías sólo callarte un minuto y dejarme hablar? - Preguntó la ojiverde entre risas. Yulia asintió un tanto ruborizada, pero le hizo un gesto para que continuara... - ¿Me vas a invitar a pasar o piensas dejar que te siga besando a la mitad del pasillo?    

-Pasa - Le pidió cerrando la puerta de la habitación tras ellas.    

Elena no se demoró demasiado, tenía que hablar y tenía que hacerlo rápido antes de que Yulia comenzara con sus complejos de niña caprichosa - ¡Dios eres tan idiota! - Acunó el hermoso rostro de la morena entre sus manos - Te pedí que pasáramos por el bendito anillo porque necesitaba devolvérselo a Tom, necesitaba decirle que no podíamos casarnos, necesitaba romper con él para poderme entregar a ti completamente - La volvió a besar porque era imposible contenerse de probar sus labios teniéndola tan cerca.    
                                 
-Yo pensé que tú querías... - Intentó decir tan pronto sus bocas se desconectaron, pero Elena colocó un dedo sobre sus labios para sellarlos.    

Dedo que naturalmente Yulia besó con ternura.    

-Te dije que te callaras - Le advirtió la Directora del Carrollton muy decidida - Tú siempre hablas y hablas Yulia, pero nunca escuchas, así que te voy a pedir que no vuelvas a interrumpirme, y mucho menos que vuelvas a pensar o a decidir por mí.  

-Lo lamento.    

-Deja de decir que lo lamentas. Estoy muy orgullosa de todo lo que dijiste en televisión, estoy muy feliz de que finalmente hayas podido gritarle al mundo quién eres. Y no, no podría casarme con él estando enamorada de ti.    

-¿Qué acabas de decir? - Casi se muere de la impresión al escucharla decir eso.    

-Que estoy enamorada de ti, enamorada como una estúpida, no me importa que seas imperfecta, no me importa si la gente me señala en la calle y me llaman lesbiana por estar contigo, ni siquiera me importa si me excomulgan, porque estando contigo he descubierto que no se necesita seguir la Biblia al pie de la letra para hacer el bien y para ayudar a otras personas.    

-Elena, pero yo estoy loca, yo...  

-¡Que te calles, Yulia Volkova, por amor a Dios padre! Estoy consciente de que tienes miles de defectos, pero me siento complacida de admitir que la cordura no forma parte de ellos, porque eso a lo que tú llamas locura, para mí es tu principal virtud.    

-En realidad pensaba que era mi trasero - Sonrió - Y...Quizás ya lo sepas, pero por si acaso se te había escapado ese pequeñísimo detalle, yo también estoy enamorada de ti.    

Ambas sonrieron.    

-Lo sospeché cuando te escuché cantar en televisión, aunque necesitaba estar segura que esa canción realmente era para mí.    

-No podría haberme enamorado de alguien más - Y por tercera vez en la noche, sus labios volvieron a colisionar y la morena desprendió el suéter color negro con cuello V del cuerpo de Elena, porque estaba muy mojado.    

El beso duró lo suficiente como para que Yulia desabrochara botón por botón la camisa blanca de la ojiverde.    

Pero ésta vez, ni siquiera por el hecho de que estaba temblando, la mujer de tez más pálida se sintió intimidada, por el contrario,  experimentó un hormigueo entre sus piernas que no podría describir con otro nombre mejor que no fuera excitación.    

Le excitaba que Yulia la mirara.    

Le excitaba doblemente que Yulia la mirara con tanto deseo.    

Le excitaba que los ojos azules la desnudaran por completo sin necesidad de tocarla.    

Y no supo en qué momento, pero la mano derecha de Yulia se apoderó del único botón que mantenía abrochado su pantalón y deslizando el cierre.    

Se descubrió a sí misma luchando por desenredarse del jeans enroscado en sus tobillos y cubierta únicamente por ambas piezas de ropa interior.    

Yulia pensó que la lencería blanca le sentaba de maravilla. O quizás de eso se trata enamorarse, de encontrar maravilloso cada detalle en la otra persona, por pequeño que parezca.    

Pero mientras contemplaba la hermosa postal, Elena no demoró en bajar el cierre de la parte superior de la pijama tipo chandal que estaba usando Yulia, quien no llevaba sujetador, así que sus pechos quedaron expuestos.    

En ese momento, Elena Katina supo a la perfección que no podía ser heterosexual. No teniendo la enorme necesidad de lamer y succionar los pezones erectos frente a ella.    
                             
Y así lo hizo.


Emprendió una deliciosa expedición con su lengua recorriendo a sus objetos de deseo.    

Yulia soltó un par de gemidos que le dieron el valor a la ojiverde para continuar.    

Ella nunca había estado íntimamente con una mujer; y a decir verdad, tampoco es que hubiera leído libros o visto películas al respecto debido a su apego extremo con la religión.    

Sin embargo, tampoco es que fuera tan difícil, simplemente debía dejarse llevar por lo que sentía y por las enormes ganas de recorrer el cuerpo de Yulia con sus dedos y con su boca.    

Así que muy decidida, bajó la prenda restante de la pijama, era fácil, no tenía botón ni cremallera.    

Yulia con los ojos cerrados aún producto de la excitante sensación que había provocado Elena sobre sus senos humedecidos por su saliva, se deshizo del sujetador de la mujer que tenía frente a ella y volvieron a besarse, ésta vez cayendo prácticamente desnudas sobre la cama.    

Se acomodaron de lado, quedando una frente a la otra.    

Los besos de Yulia devorando el cuello de Elena, mientras que Katina desprendiéndose de cualquier tipo de pudor, acariciaba el trasero de Yulia, comprobando lo que imaginó desde la primera vez que se lo miró: Era perfecto no sólo a la vista, sino también al tacto.    

¿Y lo mejor? Que le pertenecía.    

A pesar de haberse cubierto con las sábanas, Elena seguía temblando de frío, por lo que Yulia la abrazó con fuerza.    

Sentía que necesitaba cuidarla.    

Necesitaba demostrarle todo lo que su corazón guardaba para ella. Y con su boca en la oreja de Elena, pasó de mordisquearle el lóbulo a susurrarle un "Te quiero" en el oído.    

-Y yo a ti - Respondió en un susurró mientras mudaba la localización de sus manos, para ubicarlas en el vientre de la morena.    

Disfrutaba tanto acariciarlo.    

En realidad disfrutaba tanto acariciar cada milímetro de su piel - Dime que me quieres otra vez - Volvió a decirle Yulia al oído, haciendo que Elena estremeciera.    

-Te quiero, te quiero tanto que no tienes ni la más remota idea de todo lo que tuve que hacer para llegar hasta aquí - Comenzó a bajar su mano, del vientre hasta el ombligo de Yulia en donde se detuvo un poco para jugar y hacerle cosquillas.    

Ambas sonrieron un tanto nerviosas. Sabían que la mano de Elena se encontraba a escasos centímetros de ese sitio al que ambas querían que llegara - Tócame - Le suplicó la morena aún con los labios en el oído de Elena.    

Elena deslizó su mano hasta el trozo de tela que cubría la intimidad de Yulia y la acarició por encima, sintiendo lo empapada que estaba.    

La excitación de saberse responsable de aquella humedad fue tanta, que no pudo detenerse y siguió acariciando.    

Los labios de Yulia se trasladaron del oído al cuello de Elena.    

Ya no eran besos en el cuello, eran succiones y mordidas.

-¿Te molesta que te deje marcas? - Preguntó con los ojos color cielo sumamente encendidos.    

-Claro que no - Seguía masajeando por encima de la tela, sintiendo como su propia mano ahora se encontraba mojada - Quiero ser completamente tuya, Yulia, puedes marcarme, puedes hacerme lo que quieras.    

Y entonces Yulia se lanzó a devorarle la boca para contener su propio gemido y bajó sus manos hasta la entrepierna de Elena que no estaba menos mojada que la suya - Te quiero - Susurró una vez más contra sus labios. Y con movimientos circulares se deslizó a través de la ropa interior de Elena, notando como sus dedos resbalaban a un ritmo tan lento que torturaba a ambas, pero era una tortura adictiva, una tortura que las estaba llevando a vivir uno de los momentos más bonitos de su vida.    

Entre besos y mordidas en los labios, los dedos de Elena finalmente tocaron la piel suave debajo de la ropa interior de Yulia.    

Su mano se movió libremente por toda la zona resbalosa hasta que introdujo dos dedos en ella.    

-Wow - La respiración agitada de la modelo no le permitía articular las palabras con claridad - Estás adentro de mí.    

Entonces Elena sacó los dedos para tocarle el clítoris - Estaba adentro - Susurró en su oído - Pero ahora te estoy acariciando por fuera...¿Te gusta? - Su voz tan sensual y decidida.    

Yulia tuvo que morderse su propio labio inferior para no gritar y correspondió con el mismo movimiento: Encontró el clítoris de Elena que no estaba menos mojado que el suyo y con movimientos circulares provocó que el cuerpo entero de la ojiverde se retorciera - Y dime...¿A ti te gusta?  

-Aún no decido que estoy amando más... - Intentaba que su voz sonara inteligible - Si tocarte o que me toques.  

Ambas se seguían masajenado mutuamente.

-No necesitas elegir - Le respondió Yulia - Estamos haciendo ambas cosas a la vez.  

-Penétrame - Le suplicó Elena.    

Yulia rápidamente obedeció.    

Elena sintió como dos dedos de Yulia entraban y salían de ella.    

Primero lento.    

Después más rápido.    

La excitada mujer de ojos verdes no se quedó atrás e hizo lo propio: Entró en Yulia.    

Ambas penetrándose al mismo tiempo, con el frío completamente olvidado y reemplazado por enormes gotas de sudor que obligaban a los cuerpos a permanecer mucho más adheridos el uno del otro, sintiendo espasmos no tan leves por todos sus músculos, pero intentando postergar la explosión de los cuerpos porque amaban la sensación de estar atrapadas en medio del huracán.    

Hasta que después de varios minutos decidieron que era tiempo y aceleraron el ritmo.    

Lo inevitable sucedió.    

Yulia llegó al orgasmo con los dientes clavados en el cuello de Elena y las uñas de la mano libre enterradas en la espalda pálida.    

Elena llegó al orgasmo con los dientes enterrados en el hombro de Yulia y las uñas de la mano libre completamente incrustadas en el perfecto trasero.    

A pesar de haberse venido una dentro de la otra, decidieron permanecer dentro por unos instantes, mientras bajaban las revoluciones de sus emociones y desenterraban las uñas y los dientes de la piel para darse muchos besos cortos en los labios y acariciar sus respectivos rostros con la mano libre.    

-¿Sabes qué pienso en este momento? - Le preguntó Yulia con ternura aún dentro de ella - Que nos encontramos separadas únicamente por la piel, pero unidas con el alma.


🥳🥳🥳

Bien, así cerramos este pequeño maratón por el cumpleaños de Yulia. Espero lo hayan disfrutado mucho!!

Capítulo 21:

Elena seguía temblando.

No importaba que cerrara los ojos, porque a partir de esa noche, la imagen del rostro de la modelo teniendo un orgasmo jamás abandonaría su memoria.

Estaba segura que la sensación de contemplar a Yulia en ese estado de rendición e indefensión absoluta no tenía palabras para ser descrita.

Su piel se erizó aún más, si es que acaso era posible, al sentir cómo los brazos de la morena abrazaban su cuerpo humedecido por las gotas de sudor.

Y entonces la notó.

-Tú también estás temblando - Elena Sonrió.

-Estoy segura que podría llorar de felicidad ahora mismo - Confesó Yulia - Pero me estoy conteniendo - Agradeció a la oscuridad de la habitación que pudiera ocultar el rubor en sus mejillas.

-No tienes por qué hacerlo - Seguían completamente desnudas, fundidas en un abrazo intenso - Me refiero a que me gusta cuando eres tú misma.

-Sabes que siempre soy yo misma cuando estoy contigo - Desenredó sus cuerpos solamente para que sus marrones miraran las brillantes esmeraldas - ¿Qué hay de ti Elena Katina? Algunas veces siento que te he expuesto toda mi vida y tú únicamente me escuchas.

-Me encanta escucharte hablar - Besó tiernamente su hombro descubierto - No solamente porque adoro el sonido de tu voz y porque siempre me tienes embobada con todas las cosas que dices, sino porque me apasiona saber más de ti, pero comprendo tu punto. Necesitas conocer más detalles acerca de mí. Debes preguntarte qué existe detrás de una fanática religiosa que abandona todo para estar contigo, incluyendo a su prometido de toda la vida y también debes estar temiendo que si hice eso con Thomas lo haga también contigo.

La ex Victoria's Secret asintió. Cada palabra pronunciada por Elena era verdad.

-Puede que algo similar se encuentre dando vueltas en mi cabeza ahora mismo - Sonrió de medio lado, aunque tenía consciencia de la oscuridad y por tanto, que los ojos verdes serían incapaces de mirarla.

-Ok. Entonces será mejor que encendamos la luz porque quiero me mires a los ojos mientras charlamos sobre ello.

-¿Me vas a regañar? - Elena sorprendió a Yulia haciendo un puchero justo en el momento que le dio vida a la lámpara colocada en el buró.

Casi muere de ternura al observar ese gesto.

-Claro que no, Volky - Le tendió los brazos para que se acurrucara otro ratito en su cuerpo - Ven y abrázame.

-¿Volky? - Levantó una ceja como analizando si había escuchado bien.

-Volky - Reafirmó el nuevo apodo.

-Suena cool, pero para mí tú siempre serás mi Sor Katina.

-Eres tan idiota y yo de verdad te quiero tanto - Suspiró Sor Katina - Ahora trataré de hablar sobre mí ¿De acuerdo? - Yulia asintió y Elena se sintió en plena libertad para continuar - Mi abuelita Alina fundó el Carrollton con intereses genuinos, considero que ella fue una mujer bastante liberal para su época, quizás hasta un poco insurrecta si consideras que en la década de los cincuenta aún no era del todo bien visto que las mujeres se prepararan académicamente, fue por ello que el Colegio abrió sus puertas hasta 1961.

-¿Te refieres a que tu abuela no era una fanática religiosa? - Preguntó asombrada.

-En absoluto, ella era todo lo contrario, creía firmemente en la equidad de género y respetaba la libertad de expresión, pero después la economía familiar se vino abajo por causa de los malos manejos financieros de mi abuelo y la única manera que encontraron para conservar el estilo de vida sibarita de mi familia fue enfocarse completamente en el ingreso que aportaba el Carrollton, por lo que...

-Un giro más liberal en la cultura educativa habría supuesto un suicidio social para el Colegio y la ruina monetaria de la familia - Adivinó Yulia.

-Exactamente - Elena sonrió en agradecimiento de que su chica comprendiera las razones - Todas las familias de alta sociedad siempre utilizarán su dinero para comprar estatus.

-Anota a mis padres en esa lista, por favor.

-Lamento no poder ser la Directora que fue mi abuela, me siento responsable de que la formación que recibe Vika sea un desastre porque sé que ella es una buena chica - Recordó que gracias a su cuñada adolescente, ahora se encontraba entre los brazos de Yulia.

-No te culpes, pero si me permites opinar, tu colegio, en efecto, es un auténtico desastre. No creo que estés tan ciega como para no darte cuenta, pero la mitad de tus alumnas han tenido sexo entre ellas y son consumidoras frecuentes de drogas fuertes, la otra mitad que no lo hacen es porque son las niñas que apenas cursan el kinder

-Yulia - Le pegó en el brazo - Yo realmente he preferido voltear la vista hacia otro lado y enfocarme solamente en las cosas que suceden dentro de las instalaciones.

-Legalmente eso es suficiente, pero moralmente ambas sabemos que no lo es, y el hecho de que las chicas no presenten ese comportamiento dentro de los horarios de clases, no significa que ellas...

-Lo sé, lo sé. Todo esto es un reflejo de la inconformidad que tienen con sus vidas, es su manera de protestar y de exigir un cambio.

-¿Y por qué no se los das tú? Quiero decir, si los padres las quieren sacar del Carrollton pues que las saquen, ya llegarán alumnas nuevas, de todas maneras con las cuotas que manejas al semestre, siguen comprando su estatus, solamente que ahora tendrías un plantel mucho más honesto y te sentirás mejor contigo misma.

-Tienes razón en todo lo que has dicho, pero siento que la presión acabará conmigo. No soy tan fuerte, Volky.

-Si decides darle un giro radical al concepto que maneja el colegio, yo voy a estar ahí contigo para enfrentar todo lo que venga, desde los comentarios llenos de ignorancia hasta las críticas de mal gusto.

-Eres demasiado encantadora, Yulia - Suspiró orgullosa de que esa mujer estuviera recostada desnuda junto a ella ahora mismo - Lo haré. Desde ahora comenzaré a asumir riesgos, estoy segura que desde donde quiera que se encuentre eso pondrá muy feliz a mi abuela.

-Obviamente tu abuela ya está orgullosa de ti, pero no lo hagas solamente por ella ¿De acuerdo? También hazlo por ti.

-Y por ti.

-Sí - Yulia sonrío - Eso me parece perfecto, hazlo por nosotras, por las dos, porque quiero poder soñar con un futuro juntas y no quiero que estar conmigo se convierta en un problema para ti ni para la imagen de tu Colegio.

-Sé que será duro al principio, pero valdrá la pena cuando pueda ver reflejados los resultados del esfuerzo.

-De nuestro esfuerzo - Le corrigió la morena - Porque te recuerdo que lo haremos juntas.

-¿Sabes por dónde me gustaría comenzar? - Preguntó Elena entusiasmada.

-Dime - La modelo le depositó un tierno beso en el cuello.

-Disney - Confesó entusiasmada, como si dentro de esa palabra englobara uno de sus más grandes secretos.

-¿Disney?

-Estamos en Los Angeles, ¿Qué tendría de extraño querer explorar los parques de diversiones?

-Vives en Miami, Elena, y estoy segura que puedes viajar a Orlando todos los fines de semana.

-Pero no quiero esperar más, es probable que cuando volemos de vuelta a Florida yo ya haya perdido mi repentino ataque de valentía.

-Explícame porque me estoy perdiendo.

-Amo Disney, en verdad lo hago, pero nunca he ido a Magic Kingdom ni a los estudios MGM porque le tengo pánico a las alturas.

-Pero hay demasiadas atracciones, no todo se reduce a montañas rusas ni a la Tower Hollywood, además, no me preguntes la razón, pero hasta yo que no vivo en Miami, sé que los estudios MGM cambiaron de nombre hace como diez años.

-¡Te burlas de mí! - Exclamó casi sin poder creerlo. ¿Cómo era posible que el segundo parque más importante de Walt Disney World hubiese cambiado de nombre y ella sin saberlo?

-Te lo juro, ahora se llama Disney's Hollywood Studios, pero no te preocupes, si sigues con tu ataque de valentía, la torre del terror sigue intacta esperando por ti.

-No sé si esté lista para algo tan fuerte, supongo que debemos hacerlo por aproximaciones sucesivas.

-Me parece una decisión sensata - Yulia se quedó pensando un poco - Podemos comenzar por Epcot y visitar la casa temática de Noruega, recuerdo que cuando era niña mi papá me hacía subir a un pequeño bote que navegaba de forma tranquila y de pronto cobraba velocidad hasta tomar una bajada, producía una sensación agradable en el estómago.

-Creo que puedo hacerlo, si no hay alturas no hay peligro. Pero es en serio, Yulia, no quiero esperar hasta volver a Florida.

-De acuerdo, prometo que iremos a Disneyland tan pronto durmamos varias horas, siempre y cuando me cuentes tus razones para amar Disney. Y debes sonar convincente, ya que una explicación superficial resultaría insuficiente para obtener tu pasaporte mágico - Elena rió.


-Lo acabas de decir, Disney es tu pasaporte mágico, Disney es sinónimo de magia.

-Esa no es una respuesta correcta.

-Walt Disney se convirtió en el principal referente en mi vida por muchas cosas. Se supone que... - Ella se encogió de hombros - En condiciones normales, el héroe de cualquier niño pequeño debe ser su padre.

-¿Y en tu caso se alteraron el orden de las cosas?

-Para empezar crecí de la mano con todos los clásicos de Disney...Recuerdo que mi mayor ilusión era sentarme frente al televisor por horas para mirar la mayor cantidad de películas que fuera posible antes de que se llegara la hora de ir a la cama.

-¿Es mi imaginación...O...Intentas evadir el tema de tu padre?

-Según dicen, se puede conocer más a una persona por lo que calla que por lo que dice, por lo tanto, eres libre de extraer tus propias conclusiones.

-No, Elena. No quiero asumir nada, si algo aprendí después de esta separación con la que prácticamente te pierdo, es que no debo sacar conclusiones acerca de nada, porque una relación para que crezca fuerte y sana debe de basarse en la comunicación. Y dar las cosas por sentado no es comunicarse, por el contrario, es un atentado en contra del amor.

-Una noche bastante fría de diciembre - Comenzó ella. Estaba dispuesta a complacerla - Yo me coloqué un bennie para abrigar mi cabeza y una bufanda alrededor de mi cuello. Las vacaciones por navidad se acercaban y eso obligaba a que mi madre permaneciera trabajando hasta tarde en el Colegio...Tenía nueve años pero nunca tuve miedo de quedarme a solas en casa, de hecho me encantaba subir al techo y contemplar las estrellas y a la luna porque era como si ellas me hicieran compañía, pero...Algunas veces pienso que habría sido mejor no subir nunca y quedarme viendo películas con final feliz.

-¿Qué sucedió esa noche?

-Los vi. Mi padre y la vecina se estaban besando adentro del auto aparcado frente a mi casa. Cerré los ojos rogándole a Dios, repitiendo de memoria todas las oraciones que conocía para que aquella horrorosa escena únicamente formara parte de mi imaginación, pero cuando los abrí de nuevo, vi la mano de mi papá recorriendo partes del cuerpo de esa mujer, la tocaba de una manera tal, que de sólo recordar me dan ganas de vomitar.

-¿Alguna vez se lo contaste a tu madre? - Elena negó con la cabeza - Me lo guardé únicamente para mí. Jamás me había atrevido a pronunciar en voz alta lo que vi, eres la primera persona a quien le hablo sobre ello, Yulia.

-Wow, Yo...Yo creo que no tengo la menor idea de cómo sentirme al respecto.

-No tienes que sentirte de ninguna manera, o tal vez sí, sería bastante bueno que te sintieras especial porque eres la persona en quien más confío.

-Gracias.

-No tienes por qué agradecer, tú me haces sentir demasiado cómoda conmigo misma, ya te lo he dicho en un sinfín de ocasiones, me gusta cuando me cuentas tus cosas y ahora intento corresponderte de la misma manera.

-Sé que jodo mucho con el tema sobre que confíes en mí y me cuentes tus cosas, pero no tienes que hacerlo, me refiero a hablar sobre tu vida íntima o de cosas que te duelan si no te sientes lista.

-Si no me sintiera lista no lo estaría haciendo, así que tranquila ¿Ok? Me siento muy feliz de poder compartir todas estas cosas contigo...Y bueno, supongo que a partir de ese momento surgió mi acrofobia, comencé a asociar estar en las alturas con la posible ocurrencia de algo sumamente desagradable.

-¿Cómo es la relación que llevas con tu papá?

-Él siempre ha sido buen padre y no lo culpo de haberle sido infiel a mi mamá porque ella es una mujer sumamente complicada. Pero ese razonamiento no lo tiene una niña de siete años, por lo que en un principio fue bastante difícil. Pero mejor volvamos al origen, Disney era mi refugio, además, hay algo que desconoces sobre mí, y que de cierta manera me llevó a admirarte aún más...La verdad es que siempre he amado la música, supongo que tanto como tú lo haces y cuando supe que hacías tus propias canciones, sentí una inmensa conexión contigo. Y bueno, la mayoría de las películas de Disney son musicales. Pero no sólo es eso, sino el mensaje que transmiten y la cultura con la que se maneja, son maravillosos vendedores de ideas, tienen el poder de convencerte, de hacerte creer realmente que puedes lograr lo que sea que te propongas, y el que todo estará bien.

-Encontraste la válvula de escape perfecta a tus problemas.

-Siempre encontrarás una cancion para sanar tu alma, siempre, si tan sólo escuchas con atención descubrirás que sólo te transmiten buena vibra, y eso es lo que la gente necesita, al menos yo quería eso en mi vida, y también buscaba ser parte de eso, poder cambiar el mundo y pensé que si me hacía cargo del Carrollton, entonces tendría la enorme oportunidad de ayudar a muchas niñas que en algún instante de su vida se sintieran tan perdidas como yo, y que se encontraban imposibilitadas para buscar ese consuelo en brazos de sus propios padres.

-Ésta ha sido la noche más feliz de mi vida, no solamente pude recorrer todo tu cuerpo con los ojos, con las yemas de mis dedos y con la punta de la lengua, también pude tener acceso a tu alma.

-Y ¿Quieres saber algo más? Disney es magia y yo creo en ella, Disney es la representación de los sueños y yo soy soñadora, solía creer que Disney era la fábrica más grande de los sueños hasta que te conocí a ti y descubrí que tú eres capaz de convertir mis sueños en realidad, y que los sueños son como el amor y tú fuiste capaz de materializar algo que supuestamente no se puede ver ni tocar. La gente casi siempre te invita a ser "realista", pero Disney no, ellos te invitan a soñar y tú eres como Disney pero más bonita, más mágica y...

-Ahora sólo cállate porque necesito besarte hasta que no me quede saliva en la boca.

Y así lo hicieron.

Elena se calló.

Yulia la besó.

La una en los brazos de la otra.

Y con la una dentro de la boca de la otra, la ojiverde le susurró contra los labios - Quiero vencer todas mis fobias contigo, Yulia.

-Vamos a vencerlas todas, Elena. Lo haremos juntas.

Y por primera vez en muchos años, Yulia Volkova cayó profundamente dormida sin necesidad de recibir ayuda alguna de sustancias artificiales.

Cuando abrió los ojos y miró el reloj se sorprendió que pasaran de las tres de la tarde.

Pero lo que más le sorprendió es que muriera de hambre.

Ella jamás desayunaba o probaba alguna clase de alimento al despertar.

-Es la primera vez que despierto primero que tú - Elena acarició su rostro tiernamente - Y que tengo la oportunidad de mirarte dormir.

-¿Llevas mucho tiempo viéndome? - Preguntó avergonzada, como una niña pequeña que acaba de ser pillada en una gran travesura.

-El necesario como para descubrir un par de cositas.

-Un par de cositas - Sonrió.

-Ahora sé que arrugas la nariz mientras duermes.

-Si me dices que ronco juro que te mato.

-Lo lamento, Señorita Volkova, pero usted sabe que mentir es pecado mortal - La cara de Yulia era un auténtico poema.


-¿Es en serio? - Sonaba aterrada. Elena asintió.


-Pero me parece adorable.

-Katina, eso no puede parecerte adorable.

-También abres ligeramente la boca, arrugas la nariz, hablas incoherencias y...

-YAAAAAA - La interrumpió y se tapó los oídos para no escucharla, también metió la cabeza debajo del edredón.

-Pero a mí todos esos detalles me encantan porque son tuyos, pero sobre todo porque te amo.

-¿Qué has dicho? - Salió rápidamente de su escondite improvisado para que le confirmaran lo que acababa de escuchar.

-Que te amo - Reiteró Elena con mucha seguridad.

-Yo también te amo, Elena - Acunó las perfectas facciones del pálido rostro entre sus manos y la besó.

Capítulo 22:

TRES DÍAS DESPUÉS.

Orlando, Florida.

El ataque repentino de coraje y valentía que había sufrido la Directora del Carrollton en California había sido tan severo y tan real que se le metió la idea en la cabeza de subir a "The Hollywood Tower".

Yulia la habría complacido pero resultó que justo dos meses atrás, habían cerrado esa atracción en Disneyland de L.A. para darle paso al nuevo juego llamado "Guardians of the Galaxy Ride".

Así que no tuvieron alternativa más que esperar a estar de vuelta en Florida.

-¿Te das cuenta por qué me alejé de todo lo relacionado con el medio artístico? - Se quejaba Yulia con Elena mientras esperaban su turno para entrar a la Tower Hollywood.

-¿Por qué hemos tenido que mentirle a la gente diciendo que somos primas? - Rió.

-La gente es imbécil, sigo sin comprender cómo pueden creer esa basura cuando ni siquiera nos parecemos, pero en realidad me refería a otra cosa.

-¿A parecer atrapadas en una película de Hitchcock huyendo todo el tiempo de la policía solamente que aquí nos ocultamos de los periodistas?

-No no, tampoco me refería a eso sino al hecho de que a ver...¿De qué demonios me sirve ser Yulia Volkova si de todas maneras tenemos que formarnos en la fila como el resto de los mortales?

-No te quejes, que conseguiste esa tarjeta que nos ayuda a llegar más rápido.

-Aún así, la vida es demasiado corta como para desperdiciarla haciendo fila en una atracción turística.

-Cerrarían el parque para nosotras solas si fueras Beyonce - El tono empleado llevaba toda la intención de picarle el ego - Es más, si fueras Beyonce tendrías tu propio parque de diversiones.

-No voy a caer en provocaciones, Sor Katina - Respondió muy segura de sí misma dándole una probada a su helado de chocolate - Lo dices solamente porque sabes que Queen B no me simpatiza.

-No te simpatiza solamente porque es negra, admite que eres racista como tu hermana y dejaré de fastidiarte con el tema.

-No admitiré algo que es mentira sólo por darte gusto, ella me desagrada porque se la pasa ondeando la bandera del #BlackLivesMatter y da discursos sobre estar orgullosa de sus raíces y del color de su piel, sin embargo, yo cada vez la veo más blanca y desde que tengo uso de razón se bebe frascos de peróxido para ser rubia.

-Bueno ya tú ganas, así que para de quejarte y mejor dime una cosa que viene dándome vueltas en la cabeza desde anoche...

-¿Por qué Beyonce huele a azufre y le regalan los Grammys? A mí también lleva días dándome vueltas eso en la cabeza.

-¡Nooooo, Yulia! Ya cállate, no sabes en qué momento puede salir una fanática e intente golpearte.

-No les tengo miedo, en una ocasión besé a la novia de un fanático religioso y él me golpeó - La modelo le guiñó un ojo - Adivina cómo terminó todo...Exacto, el tipo en la cárcel y su prometida está justo parada frente a mí comiéndome con la mirada.

-Has ganado de nuevo, ahora respóndeme una cosa... - Retomó la seriedad de la conversación - A dónde pensabas marcharte para huir de mí tras la presentación en el programa de Ellen?

-Es obvio - Rodó los ojos.

-¿Qué es lo obvio?

-Que no te lo pienso decir.

-¿Qué? ¡Pero por qué! - Preguntó indignada.

-Pues qué tal si en el futuro peleamos y quiero huir de ti otra vez...Si te revelo mi escondite secreto entonces sabrías dónde encontrarme.

-Eso es trampa y lo sabes - Se quejó amargamente la pelirroja.

-Se supone que hemos aprendido el valor de la confianza y la comunicación y jamás me darás motivos para huir de nuevo - Argumentó brillantemente haciendo gala de toda su vanidad.

Katina estaba a punto de protestar, cuando...

-¡LOS QUE SIGUEN! - Se escuchó una voz que definitivamente les indicaba que el momento había llegado.

-¿Estás lista? - Preguntó Yulia al observar el gesto de terror en las facciones de Elena.

-Nunca estaré lista para esto, pero al mal paso... - Le tendió la mano para que ésta la tomara y la hiciera sentir segura.

-Estás transpirando frío - Notó apenas y romó su mano.

-Estoy temblando de pies a cabeza, pero debo hacerlo - Le dijo entrando en el obscuro edificio que simulaba ser un hotel embrujado.

-Aún estamos a tiempo de dar la vuelta y marcharnos, podemos subir a algo mucho más tranquilo - Le sugirió comprensiva una vez dentro del lujoso, aunque excéntrico y antiguo lobby.

-Es que siento que si no combato mis estúpidos temores ahora, no podré hacerlo nunca - Y conforme hablaba, sus pasos se hacían más lentos y cortos, pero finalmente entraron en una biblioteca tenebrosa junto al numeroso grupo que las acompañaba.

Como parte del ritual del juego, un televisor se encendió de la nada y comenzó a relatar la historia de cinco pasajeros que durante una noche de Halloween en el año de 1939, desaparecieron sin motivo aparente dentro del elevador después de que el Hotel fuera sacudido por una tormenta.

Ese mismo elevador era el que estaban a punto de abordar.

El vídeo habrá durado cuestión de dos minutos.

Minutos que a Elena le parecieron milésimas de segundo, porque entonces sí, fueron conducidas por su anfitrión hacia la puerta del elevador.

Yulia seguía sin soltar la mano de la ojiverde que cada vez transpiraba más y más frío por cada poro de su piel.


-¿De verdad no quieres que nos marchemos? Una vez que estemos dentro y las puertas del ascensor se cierren no habrá manera de salir corriendo - Le advirtió notando que le había dejado la mano totalmente empapada por el sudor.

Elena le hizo la señal de continuar y entonces entraron.

Su corazón comenzó a palpitar con fuerza, pero la emoción era sumamente desagradable, se le dificultaba respirar y le dolían las rodillas.

La persona encargada de poner en marcha el juego oprimió el número "13", ese era el procedimiento: Subir hasta el piso trece y desde ahí dejar caer el cubículo libremente, a toda velocidad y sin amortiguadores.

Cuando las puertas se cerraron, Elena soltó la mano de Yulia y comenzó a oprimir varios botones del ascensor sin previo aviso, todo producto de lo que aparentaba ser un ataque de pánico y por supuesto, con la finalidad de detener el juego.

El hombre encargado intentó calmarla, pero ella parecía no escuchar ni mucho menos obedecer indicaciones; incluso podría decirse que tuvo un pequeño blackout.

Cuando recobró la conciencia por completo ya se encontraba fuera del hotel llorando desconsoladamente como una bebé. Supo que había conseguido escapar de la Torre del terror porque podía mirar la luz del sol y sentir los brazos de Yulia arropándola con cariño alrededor de su cuerpo.

-¿Acabo de hacer el ridículo más grande de mi vida...Cierto? - Se atrevió a hablar después de al menos unos cuatro minutos de ausencia de palabras, en lo cuales el silencio había sido llenando con sus sollozos.

-Bueno, manoteaste un poco y golpeaste al tipo de seguridad - La morena sonrío de medio lado - ¿Sabes? Me alegra que le hayas arañado la cara.

-¡Santísima Virgen María! ¿De verdad hice eso? - Parecía aterrorizada.

-¿Hacer qué? ¿Defender tus derechos? Quizás no haya sido la manera más civilizada de hacerlo, pero nadie puede obligarte a hacer algo que no quieres, mucho menos cuando tu integridad física puede estar de por medio.

-¡Dios! Estoy más avergonzada contigo que con ese idiota, nunca nadie me había visto tener un ataque de pánico.

-Nunca nadie me había escuchado roncar ni mucho menos había descubierto que duermo con la boca abierta, ese era mi gran secreto ¿Sabes? Supongo que ahora nos encontramos en igualdad de circunstancias.

-Además te obligué a hacer fila durante más de dos horas bajo el rayo de sol.

-Sé que no lo hiciste con mala intención, Elena. Así que no te culpes por ello ¿De acuerdo? - Quizás esa era la definición del amor: Formarse durante dos horas bajo el rayo del sol para llegar al final de la fila de un juego, al que la persona que amas ni siquiera se piensa subir y no hacer berrinche  - Nadie sabe de lo que es capaz de lograr hasta que lo intenta - Trataba de hacerla sentir mejor.

-Pero tú me lo advertiste, me dijiste que era demasiado y me sugeriste que fuéramos paso a paso y yo no te escuché.

-Y estoy orgullosa de ti por eso, ojalá todas las personas tuvieran la capacidad para escuchar más a su corazón que a las opiniones de los demás.

-¿De verdad no estás enojada?.

-Me enojaría más que no lo hubieses intentado.

-Pero fracasé.

-¿Y qué? Yo me caí cinco veces antes de poder avanzar más de cien metros con tacones de quince centímetros arriba de una pasarela. El hecho de que no estés lista para hacerlo en este instante no determina tu futuro. Sólo no te rindas ¿De acuerdo?

-De acuerdo. ¿Ahora me llevarás por más helado?

-Me parece justo siempre y cuando vayamos a ese teatro donde estaba la puesta en escena de la bella y la bestia.

-¡Vaya! Así que otra fan de Disney pero de clóset - Elena se burló.

-Digamos que de los clásicos.

-¿Qué tienes en contra de lo actual?

-Creo que dejaron de gustarme cuando comenzaron su alianza con Pixar, no me mal interpretes, amo Toy Story pero extraño al Rey León, a los 101 dálmatas y al zorro y el sabueso.

En ese momento el móvil de Elena vibró, era un mensaje entrante de Alexa, mejor dicho un recordatorio.


-No olvides que mañana por la noche debemos estar en el bar para escuchar tocar al amigo de Richard - Leyó en voz alta.

-Dile que no lo hemos olvidado - Dijo Yulia haciendo cálculo mental de las veces que la misma ojiverde se lo había recordado - No entiendo por qué tanta insistencia en que Nick y yo vayamos a ese lugar.

-Yo tampoco - Elena fingió inocencia pero la verdad es que en los anteriores tres días había hecho un enorme e interesante descubrimiento - Pero prometimos estar ahí y Nick también.

-No te preocupes por Nick, si no quiere ir lo llevo arrastrando.

-Ahora mismo mi preocupación se centra en mi madre, no puedo seguir postergando la conversación, en cuanto lleguemos a Miami hablaré con ella.

-¿Y qué le dirás? - Elena respiró profundamente.

-Aún no lo sé, pero supongo que no puede ser peor que ese elevador embrujado del que acabo de salir corriendo...¿O sí?




Bien Elena... Te recomiendo que amarres a tu madre de alguna silla y le digas quien es tú actual novia porque no creo que te deje viva

Psichobitch2: porque Yulia debe ser así en la cama
Corderito_Agron: Si, son demasiado tiernas, y fogozas a la vez!!!

Mi querida Fati20: Siempre allí, con tu apoyo. Gracias dulzura

Capítulo 23:

MIAMI, FLORIDA. 08:35 Horas.

Esa mañana Elena Katina se había levantado muy temprano pero no precisamente para cumplir con sus funciones de Directora del Carrollton del Sagrado Corazón, sino para cumplir con ese "algo" que algunas veces debes hacer más para sentirte bien contigo misma que porque consideres es lo correcto.

Quizás habría sido mejor esperar para cumplir con esa encomienda auto-Impuesta. Pero cuando los seres humanos se enamoran, suelen sentirse invencibles y todopoderosos, así que...Sin pensar demasiado en las consecuencias que se desatarían, entró a la mansión Katina haciendo uso de sus propias llaves.

Y no se equivocó al imaginar que los encontraría desayunando en el jardín.

Ahí se estaban sus padres con un plato de fruta picada y una jarra con jugo de naranja.

-Buenos días - Les regaló una falsa sonrisa porque en realidad estaba a punto de sufrir un nuevo ataque de pánico, casi tan intenso y vergonzoso como el que había protagonizado en Walt Disney World - ¿No me van a invitar?

-Traiga un plato y cubiertos extras - Le indicó Inessa a la empleada doméstica quien se encontraba sirviéndole una taza de café a Sergey - Y tú Elena...¿Se puede saber por qué estás aquí y no trabajando? O mejor dicho...¿Por qué no te has presentado en el colegio en toda la semana?

-Alexa está perfectamente capacitada y puede hacerse cargo - Argumentó, pero evadió completamente la esencia de la pregunta.

-Deja de regañarla, mujer - Intervino Sergey intentando hacer reinar la concordia y la convivencia pacífica entre madre e hija; sin imaginar que eso sería imposible durante un largo periodo de tiempo. De hecho, quizás esa fuese la última ocasión en que su hija mayor los visitara en casa para desayunar en familia - Que de por sí a nuestra princesa ya casi no le gusta pasar tiempo con nosotros.

-No es por falta de gusto Pa'...Algunas veces no tengo tiempo ni para respirar.

-Pero sí tuviste tiempo de sobra para largarte a Orlando - Inessa recordó las fotos que habían salido en televisión donde mostraban a una feliz Yulia Volkova paseando por Disney con su prima, tras haber salido del armario.

-Esa es otra historia de la que podemos hablar después - Aclaró Elena - Me parece que lo realmente importante aquí es hablar sobre la cancelación de mi boda.

-Espero que se trate solamente de una postergación, de un cambio de fecha para castigarle a tu prometido por haber intentado curar de su homosexualidad a esa modelo depravada - Sentenció Inessa y entonces Elena supo que esto sería mucho más aterrador que la propia Hollywood Tower.

-No se trata de ningún castigo o venganza hacia Tom. Él y yo ya sostuvimos una larga conversación y aunque fue difícil para ambos, él comprendió que yo no estoy enamorada de él y que bajo esas circunstancias es imposible sostener un matrimonio.

-El amor no es el único pilar capaz de sostener un matrimonio, Elena - Sergey Katin la miró con tranquilidad mientras se servía un zumo en el vaso de vidrio - Existen cosas mucho más importantes que eso.

-Lo sé - La ojiverde lo miró - Es comprensible mantener esa ideología cuando nunca has experimentado lo que es amar y ser correspondida.

Inessa se mantenía en silencio y se limitaba a observar la escena, mientras delegaba a su marido el manejo de la situación.

-Eso significa que tú...¿Te has enamorado de alguien y por eso rompiste tu compromiso con Thomas? - Le preguntó su padre quien evidentemente ya se hacía una idea acerca de los hechos.

-Así es. Así de simple o de complicado como eso. Todo depende la manera en que prefieran verlo - Respondió llanamente.

-¿Cómo estás tan segura de que eso que sientes ahorita es realmente amor y no algo pasajero?. Ya sé que me vas a responder que no importa lo que dure y que solamente quieres vivir el momento, pero te recuerdo que ya no eres una adolescente, es una vida estable y el hecho de formar una familia unida lo que estás poniendo en riesgo - El hombre con barba de candado intentaba hacer entrar a su hija en razón.

-Porque cuando estoy con ella, una noche entera dura menos que la batería de mi iPhone - Confesó con una sonrisa permitiendo que por unos instantes, su mirada se perdiera en el azul del cielo.

-Así va a resultar que las sospechas de tu madre eran verdad... - Sergey la miró a los ojos, o al menos eso intentó, ya que el par de esmeraldas seguían perdidos deambulando en su burbuja - Tú estás teniendo un romance con esa modelo.

-Lamento si mi felicidad les incomoda - Y respondió con la misma tranquilidad con la que despertaba cuando lo hacía en brazos de Yulia. Era maravilloso poder liberarse de esa forma. Ahora no tenía que ocultar su amor - Lo irónico es que llegué aquí temblando por la anticipación a la reacción que tendrían, de verdad no tenía idea sobre qué palabras usar, pero ustedes ya lo sabían.

-Bueno - Su padre se limpió la boca haciendo uso de la servilleta. Su madre seguía en completo silencio, observando todo como lo hace un águila que mira a su presa - Tom golpea a la chica y tú en vez de apoyarlo cancelas la boda. Ella dice en cadena nacional que le gustan las mujeres y escribió una canción que básicamente cuenta una historia sobre estar enamorada de una mujer que tiene una relación con alguien más; y misteriosamente apareces en todos los programas de chismes con ella en un parque de diversiones, vamos Elena, solamente se trataba de sumar dos más dos.

-Respóndeme algo, Elena - La señora Katina por fin habló, mientras la empleada doméstica colocaba sobre la mesa el plato que se le había pedido minutos antes - En algún momento, mientras vivías tu idilio pasional lésbico...¿Te pasó por la cabeza el futuro y la reputación del Carrollton?

-En todo momento madre.

-Pues no lo parece - Y la señora Inessa comenzó a hacer lo que mejor sabía, lo que una mente mediocre hace con suma facilidad: Juzgar con crueldad y descartar cualquier posibilidad de que el amor fuera verdadero simplemente porque es un sentimiento que va mucho más allá de su triste entendimiento - Entiendo que Yulia Volkova sea manejada por una agencia de publicidad y que le ordenen hacer pública su vida amorosa, entiendo que se sienta sumamente cómoda viviendo del escándalo porque eso vende y vende mucho, pero no para un Colegio Católico.

-Hey Hey - La atractiva Directora del Carrollton comenzó a perder las buenas maneras que le habían inculcado sus padres. Levantó la voz e incluso podría decirse que golpeó un poco la mesa - Yulia no vive del escándalo y esto no tiene absolutamente nada que ver con ella. Admito sin sentir vergüenza alguna por ello, que estoy muy enamorada sí, pero con ella en mi vida o sin ella...Mi matrimonio no habría funcionado - Su madre estuvo a punto de interrumpir, pero Elena lo impidió, así que siguió hablando - Con respecto al Colegio, no creo que sea la mejor de las ideas seguir manejando un concepto tan ortodoxo y obsoleto. Se pueden impartir magníficos valores sin necesidad de traer una Biblia en la mano a cada momento para respaldar cuanta palabra que se dice y se inculca.

-Esa mujer es el mismísimo demonio - La Señora Katina no gritó, simplemente podía notarse la furia en sus ojos - ¿Qué pasa por tu cabeza, Elena? Fuiste tú quien se empeñó en tomar mi puesto vacante porque querías salvar al mundo del pecado, no puedo creer que estés perdiendo la cordura por un par de nalgas operadas.

-No son operadas - La desafió con la mirada.

-¿Se puede ser más descarada que esto? - La mujer mayor echaba chispas por cada facción de su rostro.

-Elena - En esta ocasión fue el turno de Sergey para decir - Entiendo que la chica te tenga deslumbrada, pero tú no eres lesbiana.

-¿Podrían olvidarse un instante de las MALDITAS ETIQUETAS? - Se quejó amargamente.

-¡NO TE ATREVAS A MALDECIR EN ÉSTA CASA QUE HA SIDO BENDECIDA POR EL CREADOR DE TODAS LAS COSAS! - Su madre perdió los estribos.

-ENTONCES DEJEN DE TRATARME COMO SI FUERA UNA BOTELLA DE VINO A LA QUE NECESITAN CLASIFICAR - La calma volvió momentáneamente a su alma - Soy una mujer enamorada de otra mujer y punto. Si tan indigna soy de venir a esta casa pues me voy, no pasa nada, tampoco es que venir a desayunar con ustedes sea mi pasatiempo favorito.

-Elena, no dramatices - Sergey intentaba conciliar un poco las aguas - Lo único que quiero hacerte entender es que dentro de unas semanas te darás cuenta de que extrañas a tu prometido porque has compartido una vida entera con él y esta aventura con la modelo no era más que una fase.

-Si lo dices por experiencia propia...Sólo permíteme decirte que no todas las personas somos iguales. Yo no estoy dispuesta a casarme y tener hijos solamente porque se supone que es lo que las personas debemos hacer. No quiero terminar amargada cocinando la cena para un hombre al que no amo y terminar cometiendo infidelidad para que un día mis hijos me miren desde una azotea besando a alguien más y romperles el corazón. Yo quiero ser feliz y es por eso que esta mañana me atreví a venir aquí, porque ustedes son mis padres y porque necesitaba compartir con ustedes esto tan grande que estoy viviendo, realmente no estaba esperando por su aprobación ni que compartieran mi felicidad, pero quizás soy demasiado egoísta y yo sí necesitaba compartirla con ustedes para poder sentirme completa. Ahora sí me permiten... - Se levantó de la mesa - Supongo que no era necesario colocar un plato más, me voy a trabajar.

Y sin hacer más largo el drama se levantó y se retiró.

*******

WESTPALM BEACH, FLORIDA. 11:47 Horas.

-¡Jonaaaaasss! - Yulia lo fue a molestar y zarandeaba el cuerpo del chico sin camisa que aún seguía en la cama - ¡Ya despiértate, muero de hambre! - Él la miró enfadado con un ojo abierto y el otro que parecía no podía abrir, ya que aún tenía el párpado pegado.

-¿Desde cuándo tú desayunas? - Despertó de la impresión.

-Eso mismo me pregunto yo, creo que sucedió desde que Elena y yo hicimos el amor por primera vez, ahora despierto con hambre todas las mañanas y hasta duermo por las noches.

-Y pensar que todo esto fue posible gracias a mi oportuna intervención y mi idea de conseguirle un avión privado para que volara hasta L.A.

-Lo sé, por eso te amo - Dejó un beso en su frente - Si no fuera por ti, ahora mismo yo estaría en Somalia alimentando niños e intentando encontrarme a mí misma.

-No nos engañemos, Yul, ese no es tu mundo y tú no perteneces a esos lugares, sin embargo, estoy seguro de que podemos encontrar la manera para brindarles un poco de ayuda.

-A veces olvido que una de las razones por las cuales te amo son tu enorme corazón y tú generosidad.

-Y porque soy guapo, talentoso, inteligente y...

-Y hablando de eso, no olvides que prometiste acompañarnos está noche al Bar.

-¿Te das cuenta que si no lo recordara tendría que preguntarte de que banda estás hablando? Y entonces tú responderías algo así como "La banda de rock donde toca el amigo, del amigo de la amiga de mi amiga Elena".

-De todo ese trabalenguas lo más doloroso fue "mi amiga Elena".

-Pues te estás viendo lenta, ya deberías pedirle que tengan un título nobiliario que las convierta en exclusivas oficialmente.

-Muero de hambre, por tanto necesito una pizza con urgencia, pero más necesito ser la novia de Elena Katina - Hizo un puchero - Sin embargo es complicado.

-¿Por qué? La pizza la descongelamos en el horno y a Elena la invitas a cenar y le preguntas si quiere ser tu novia, ya sabemos su respuesta.

-Es que no quiero precipitar las cosas.

-¿A qué te refieres exactamente con "No precipitarlas"? Te recuerdo que han dormido juntas varias veces.

-Sí, y jamás podría arrepentirme de eso, pero es que no es sano que comencemos una relación cuando hace menos de dos semanas ella estaba comprometida con otra persona.

-¿Y cuánto tiempo más piensas esperar?

-Hoy ella planeaba desayunar con sus padres y bueno...Contarles sobre lo nuestro.

-Si estás esperando la bendición de tus suegros déjame informarte que quedarás soltera por siempre.

-No espero eso, solamente quiero que me cuente cómo se sintió y si tendrá la fuerza suficiente para seguir adelante con esto.

-Elena es fuerte y decidida, de eso no tengo duda, así que, ahora bajemos a La cocina y mientras descongelo esa pizza de cuatro quesos con mucho pepperoni, tú le marcas a tu amada y le preguntas qué tal le fue.

-Prefiero que ella me cuente en persona, así que sólo le mandaré un mensaje para darle los buenos días e invitarla a comer - Concluyó con una sonrisa. La idea de escuchar su voz era tentadora, pero debía dejarla trabajar.

Varios minutos habían transcurrido desde que Nick había conseguido desprender su cuerpo de las sábanas y se encontraban desayunado tranquilamente cuando el timbre de la casa de Yulia sonó.

-TE TOCA - Gritaron los dos al mismo tiempo como un par de retrasados mientras tenían pizza en la boca.

-No iré yo - Protestó Nick - Prácticamente yo preparé el desayuno.

-De acuerdo - Se levantó resignada de la barra.

Y así sin maquillaje y con uno de sus característicos mamelucos de minions se dispuso a abrir la puerta.

Su misteriosa visitante era una mujer que andaría rondando los cincuenta años y no necesitó más que observar el parecido físico que tenía con Elena para adivinar de quién se trataba.


-Buenos días - Saludó con la mayor educación que le era posible - Pase, por favor - Le indicó el camino hacia el living.

-¿Usted no trabaja señorita Volkova?

La hostilidad de la mujer se notó de inmediato, pero la situación no intimidaba a Yulia en lo absoluto.

-Pensé que las mujeres de su clase y de intachable reputación como usted, sabían que los buenos días no se le niegan a nadie... - Se Tomó un par de segundos para estudiar los ojos de la Señora Katina. En efecto tenían cierto parecido con los de Elena, pero en cambio, en su mirada solamente se podía percibir odio - Y sí, bueno, solía tener un trabajo bastante bien remunerado, es sólo que ya no me llenaba lo suficiente y decidí renunciar.

-¿Posar desnuda dejó de satisfacerle?

-No sabría decirle porque jamás he posado desnuda - Le sonrió - Justo llegó a la hora del desayuno...¿Quiere una rebanada de pizza? - Le ofreció de manera despreocupada.

-Esta mañana intentaba desayunar cuando apareció la mayor de mis hijas, a quien asumo usted conoce bastante bien y me temo que se encargó de robarme el apetito hasta Navidad.

-Elena Katina, por supuesto, nos conocemos bastante bien, últimamente nos hemos vuelto muy cercanas. Qué curioso ¿Sabe? En mí ha tenido el efecto totalmente opuesto, desde que paso más tiempo con ella, creo que me la paso comiendo a todas horas...¿Quiere sentarse? Le aseguro que esos sillones son lo más cómodo del universo.

-No tengo tiempo para perderlo jugando contigo. ¿Qué estás buscando realmente? ¿Qué pretendes revolcándote con mi hija?

-Por la manera tan despectiva en como describe la unión de dos cuerpos entre dos personas enamoradas, debo asumir que a usted no le hace feliz la idea de que su hija sea feliz - Levantó una ceja acusadora.

-Vivir en pecado no puede ser sinónimo de felicidad.

-Vivir en pecado es sumamente relativo y depende el cristal con que se mire, a mí no me parece que dos personas que están locamente enamoradas vivan en pecado.

-No me ha respondido qué está buscando realmente.

-¿No es obvio? Me refiero a que cuando una se enamora y es correspondida pues busca pasar la mayor cantidad de su tiempo con esa persona. Y yo estoy enamorada de su hija, así que busco permanecer con ella el resto de mi vida.

-No blasfeme, Señorita Volkova.

-No blasfemo, Señora Katina.

-Si de verdad quisieras a mi hija no la estarías conduciendo hacia el camino de la perdición. No estarías poniendo en riesgo la reputación del Colegio que tanto ella ama y no perturbarías el eterno descanso de mi madre Alina.

-No involucre a Doña Alina en esto, Inessa. Sé cuánto la ama Elena, sé todo lo que representó en su vida y también sé que ella fue una mujer honesta, que luchaba por defender sus ideales, así que mejor no entremos en temas escabrosos, porque le puedo asegurar que usted no le llega ni a los talones a su madre, que en paz descanse - Y entonces Inessa no pudo más con la presión y tomó el impulso suficiente para abofetear a Yulia.

-¡Eres una maldita desviada y por tu culpa Elena se ha convertido en la vergüenza de su familia!

La modelo se llevó la palma de la mano al rostro para confortar la zona herida, aún sentía el calor del golpe.

-¿Es usted fanática de Beyonce? - Preguntó como si nada.

-¿Qué? ¡Por supuesto que no! Ella es Luciferina! - Respondió indignada.

-Bien por usted, yo también soy #TeamEmmaWatson. Pero verá...El otro día, Elena me dijo que los admiradores de Beyonce tenían permitido golpearme por expresarme mal de ella, sin embargo, ya que usted no lo es, no tiene concedido el permiso para ponerme una mano encima...Así que...Me tomaré la libertad de explicarle una cosa: La última vez que alguien vino y se plantó en mi casa para golpearme, terminó tras las rejas, así que...Dele gracias a "Dios nuestro señor" - Encomilló esto último a manera de burla - Que no piense levantar cargos en su contra - Entonces Yulia tomó impulso y le devolvió la bofetada con más fuerza - Ahora bien, ya que estamos a mano puede largarse y hacerme el favor de no regresar nunca, al menos que sea para informarme que acaba de hablar con su hija para decirle que es una gran mujer y reiterarle lo orgullosa que se encuentra de ella, de lo contrario aquí no es bienvenida.

Dicho eso, Inessa se marchó echando chispas.

-Así que... - Nick salió de La cocina, aún sin camisa y con una rebanada de pizza metida en la boca - Tu suegra vino a darte la bienvenida a la familia.

-¡Bah! No es más que una vieja hipócrita y muy materialista, te aseguro que cuando me mande investigar y conozca las cifras que manejo en mis cuentas bancarias, le irá tomando el gusto a que su hija se haya hecho lesbiana...¿Me guardaste pizza? Porque sigo muriendo de hambre.

Capítulo 24:

Al terminar las actividades académicas del día en el Carrollton del Sagrado Corazón, Elena se dirigió al restaurante donde había quedado formalmente con Yulia para comer.

Estuvieron conversando largamente sobre lo ocurrido con los señores Katin y además Elena estaba empeñada en que la ex modelo regresara a ocupar el puesto como orientadora educativa del colegio.

-Quiero hacerlo - Yulia bebió de su cosmopolitan - Pero no sé si eso resulte una buena idea.

-A ver...Que tú me enseñaste que... - Entonces la miró y tomó su mano sobre la mesa sin importar que estuviesen en un lugar público donde cualquiera las pudiera reconocer, en especial la madre de alguna de sus alumnas - No debemos elaborar juicios de valor, me enseñaste que no debemos calificar las cosas como buenas o malas, simplemente mirar todo con una perspectiva integral. Así que no digas que es una mala idea.

-¿Sabes? Si voy a formar parte del personal en tu plantel deberás convocar una reunión masiva entre padres de familia y alumnos, en donde les informes acerca de los cambios que se pondrán en marcha a partir del próximo ciclo.

-Y hay que hacer montón de reformas en el modelo estratégico de la Institución - Recordó Elena con pesar, de sólo imaginar los trámites engorrosos que todo aquello representaba.

-Lo sé - Ya entradas en confianza con las manifestaciones de afecto en público, Yulia apretó fuerte su mano - Pero tenemos tiempo, además yo voy a estar contigo.

-Y esa es mi parte favorita del proceso, no importa que sea largo y tedioso - Los labios de la morena se curvaron en una hermosísima sonrisa.

-Hey...Quería pedirte una disculpa, creo que me excedí un poco con tu madre.

-Ella te pegó primero - Elena la justificó de inmediato - Debe aprender que todo acto acarrea consecuencias aún cuando lleves por nombre el Inessa Katina.

-En realidad no me refería a la cachetada que le di, sino a que en mi mente estrellé varias veces su cara contra el pavimento y creo que su rostro quedó un poco desfigurado - Se encogió de hombros - Estoy totalmente segura de que ese fue un pensamiento inapropiado - Elena se echó a reír.

-Nah, no tienes porque disculparte, a veces te juro que si no fuera por el mito urbano existente sobre que si le pegas a tu madre se te seca la mano, yo misma la habría golpeado desde hace mucho tiempo ya.

-Entonces tienes prohibido golpearla, y no es que la integridad física de Doña Inessa me preocupe demasiado, pero necesito tu mano sana y salva para que haga de las suyas adentro de mi ropa interior - Se mordió el labio inferior como acostumbraba cada vez que pretendía ser irresistible así fuera de manera inconsciente.

-¡Yuliaaaa! - La reprendió, aunque con una enorme sonrisa y el rubor decorando sus mejillas - De hecho, desde hace un rato...Estoy intentando encontrar las palabras políticamente correctas para decirte lo increíblemente sexy que te ves con ese vestido, pero perdón - Dijo visiblemente apenada - Creo que soy un desastre cortejando mujeres.

-Punto para mí, así aseguro que te quedarás solamente conmigo y no vas a andar por allí coqueteando con otras.

-No soy estúpida, jamás podría mirar a alguien más teniéndote a ti.

-Esto comienza a gustarme, así que continúa, Sor Katina, continúa abrazando mi ego que tiene frío.

-¿Qué puedo decirte que no sepas ya? Tienes una cara perfecta, en verdad, la primera vez que te vi entrar a mi oficina pensé "Hey, esta mujer en verdad luce mucho más bonita en persona que en las fotos".

-¿Y qué más? Mi ego se siente hambriento y necesita ser alimentado - Se mordió el labio inferior para provocarla.

-Pensé que solamente tenía frío y necesitaba ser abrazado.

-Bueno, si lo dices de esa manera, haces que suene tierno.

-Tú haces que yo sea tierna, Yulia, y bueno...Me deslumbró tu inteligencia, es que en verdad tienes una mente... - Suspiró. Sabía que el speech por delante sería demasiado largo - Digamos que...Tuve la oportunidad de recorrer gran parte del mundo y ninguno se asemeja ni siquiera un poquito al universo retorcido y enigmático de tu mente. Es tan cruel, pero bondadosa y sexy al mismo tiempo; y tiene tantos laberintos como cicatrices, pero no quiero resolverlos ni curarlos porque te amo así tal y como eres, misteriosa, confusa, caprichosa, impulsiva, imprudente...

-Lo sé, soy única e irrepetible...Aunque si he de ser totalmente franca con usted, Señorita Katina...No es ningún desastre cortejando mujeres, de hecho creo que es todo lo contrario.

-Eso lo dices porque...

-Porque te amo - Le impidió continuar con el cliché - Pero también porque es verdad. Amo la delicadeza con la que me tratas, amo que seas tierna cuando me acaricias, no tienes una idea la cantidad de ocasiones que sentí que no pertenecía a este mundo, las innumerables veces que creí que había nacido solamente para ser olvidada, te juro que durante años me sentí reducida a un objeto sexual y el hecho de que tú nunca me hayas mirado de esa forma tan pervertida, con esa lujuria con la que me miraba todo mundo allá afuera, como si yo fuese solamente un trozo de carne, como "Yulia Volkova la modelo que tiene buen culo y todo mundo fantasea con reventárselo", no Elena, tú no hiciste eso, tú eres ese ser extraordinario que tuvo la capacidad de mirar primero a través de mi alma y hasta mucho tiempo después me tocó el trasero - Sonrió - Y eso me hace sentir como una mujer valiosa, digna de ser amada.

-Pero sí te miré el culo desde la primera vez, Yulia - Confesó Elena avergonzada - Y todo el tiempo me imagino lo que sería estar desnudas en la cama tocándote - En ese instante apareció el mesero y ambas se ruborizaron.

Guardaron silencio y pidieron la cuenta.

Fue hasta que se encontraron solas de nuevo que Yulia continuó hablando.

-Pero tú... - Enredó el dedo meñique disimuladamente en el cabello de Elena - Me demuestras a cada instante que tú de verdad te sientes orgullosa de estar conmigo y eso para mí te convierte en lo mejor y en lo más bonito que me ha pasado.

-A veces no sé cómo actuar o qué palabras decirte para hacerte saber lo mucho que significas para mí.

-No necesitas decirlo, lo demuestras con todo lo que haces por mí, siempre me escuchas atentamente, y no te burlas de mis sueños, por el contrario, me alientas a cumplirlos, me das espacio para crecer como persona, no me asfixias, de hecho con tu pura existencia me das oxígeno para respirar, pero sobre todo se nota lo mucho que te importo por la forma en cómo me miras.

-¿Cómo te miro?

-Como si murieras de hambre y yo fuese la última rebanada de pizza adentro de la caja.

Podrían haber seguido derramando miel y empalagando a los comensales de la mesa de junto quienes las escuchaban con un gesto de desagrado, aunque de todas maneras habían estado muy atentos a la conversación.

Así es la gente.

Pero se perdieron del espectáculo cuando el móvil de Elena Katina sonó, alertando la llamada entrante de Alexa en la pantalla.

Salió del restaurante para poder conversar cómodamente con su mejor amiga.

-¿Cómo así que Rocky tiene un resfriado? - Preguntaba alterada la ojiverde.

-El clima está extraño y cambia de opinión cada dos segundos, seguro eso le afectó a su sistema respiratorio, no lo culpes y recuerda...Tranquilidad ante todo - Sonaba bastante despreocupada.

-Pareces salida de un spot publicitario vendiendo antigripales... - La Directora del Carrollton parecía sumamente frustrada - Ese resfriado acaba de arruinar la sorpresa que habíamos preparado para Nick. ¿Y tú...De verdad pretendes que esté tranquila?

-Bueno, no todo está perdido

-¿Alguna sugerencia?

-Rocky está en cama, en el orfanato. La madre de Richard lo está cuidando, te recuerdo que también es como su hijo. Así que...Tal vez podríamos ir todos a cenar en familia.

-¡Estás loca, Alexa! Yulia no accederá y mucho menos Nick.

-Que poca fe tienes en ti misma. Yulia está que se le desparrama el amor por ti y estoy convencida de que no existe cosa alguna en este mundo que ella pudiera negarte.

-Ok. Supongamos que convenzo a Yulia, ¿Cómo hacemos para que Nick vaya? Te recuerdo que no es un títere.

-Tú convences a Yulia y ella lo convence a él, así funciona este circuito que nos conducirá  por el camino del éxito.

"Claro". Resopló Elena mientras hacía su camino de vuelta a su mesa dentro del restaurante. "Como si fuera tan fácil".

Incluso barajó la posibilidad de confesarle la verdad a Yulia.

Contarle que había encontrado a Rocky, pero también quería darle a ella la sorpresa.

Y al final no fue tan difícil.

Después de todo, las cosas pueden resultar mucho más sencillas de lo que imaginamos.

No existen los imposibles, todo es cuestión de decretar y manejarse con una actitud positiva.

Al menos eso aprendió la Directora del Carrollton, mientras Yulia le ordenaba a Nick por el teléfono que acudiera a la dirección que le mandaría a través de un mensaje "No hagas preguntas y nos vemos allí en dos horas, no me importa si hay tráfico".

*******

DOS HORAS MÁS TARDE...

-Hey Yuliaaaaaaa - Gimoteó Nick golpeando con desesperación el cristal del Volvo rojo - Nos van a secuestrar, este barrio es horrible y peligroso - Se quejó asustado con su voz de diva.

-Te aseguro que nada malo les sucederá - Resonó una voz masculina totalmente desconocida, pero que al llegar caminando por la acera de la mano con Alexa, tuvo una clara idea de quién se trataba - Richard Blaker, mucho gusto - Le tendió la mano - Y en el orfanato tenemos un patio lo suficientemente grande para que guarden sus carros.

-Nick Jonas - Lo stalkeó de pies a cabeza - El gusto es mío - Y apretó su mano. Yulia y Elena bajaron del carro.

-¡Wow, Alexa, tu novio está guapísimo! - Exclamó la ex modelo muy sorprendida.

-Generalmente no luzco así - El chico rubio sonrió - Pero Alexa me dijo que debía disfrazarme de chico Carrollton para causarles una buena impresión - Respiró un poco avergonzado - Y perdonen que no me haya presentado como es debido pero...Acabo de escuchar que tengo novia y yo no estaba enterado, aún me intento recuperar de la noticia - Bromeó. Elena y Alexa casi asesinan a Yulia con la mirada.

-No le hagas caso - La señorita Ferrer trató de hacer menos bochornoso el momento con su rapero. Aunque esta noche en particular no tuviera la pinta.

-Pero resulta que yo sí quiero hacerle caso - La abrazó entre risas. "Hablamos de eso más tarde y a solas" -Le susurró Alexa al oído - Ella es Elena Katina, mi mejor amiga y la novia de la imprudente ésta que se cayó de la cuna cuando era bebé y se golpeó la cabeza - Los presentó.

-Nosotras no somos... - Elena y Yulia negaron al unísono. Pero Alexa las interrumpió.

-¿Desde cuándo Sor Katina comparte la cama con alguien que no es su pareja oficial?

-Y no solamente la usan para dormir - Nick le guiñó el ojo a la Señorita Ferrer. Aparentemente habían congeniado de maravilla.

Richard sacó un mando de su bolsillo y después de oprimir un botón se abrió una puerta eléctrica que conducía directamente al enorme patio, tal y como se los prometió minutos antes.

-Vamos, metan sus carros que la cena se enfría, además...Mi madre muere por conocerlos.

¿Por qué la madre de Richard moriría por conocerlos?

Quizás solamente quisiera un autógrafo de Nick...O quizás Rocky también compartiera esa triste historia de un amor de garrafón frustrado y se hubiese desahogado con su madre.

Faltaba muy poco para descubrir el gran misterio.

-Bueno...A estas horas los niños ya se encuentran en sus dormitorios, pero sería grandioso que volvieran otro día para que los conozcan, quizás podrían acompañarnos a comer - Les incitó al anfitrión mientras caminaban por el jardín.

Muy pronto se encontraron en una cocina provista de apenas lo necesario, aunque eso sí, la atmósfera que se respiraba era bastante cálida, acogedora, relajante...Y sobre todo, el lugar era enorme.

-Aquí mi madre prepara diariamente los tres alimentos para 117 niños - Les explicaba Richard.

-¿117? - Preguntó Yulia muy sorprendida.

-Eso es increíble - Pensó Elena en voz alta, recordando que la dueña del lugar lo hacía todo de gratis y por el puro placer de ayudar a los más necesitados.

-Nick - Richard llamó su atención - ¿Podrías llevarle esto a mi amigo Scott? - Le colocó una bandeja con lo que parecía ser un gran plato de humeante sopa. Si el olfato del cantante no fallaba, se trataba de caldo de pollo. También había una taza de té, una jarra con agua y muchas pastillas.

-¿Yo? - Se sorprendió por ser elegido para llevarle la comida al joven desconocido - Sí, Claro. Solamente indícame el camino.

-Ya sabes, te vas por ese pasillo y la tercera puerta a tu mano derecha - Le indicó de manera simple pero precisa y provocando una enorme sonrisa de satisfacción en Elena.

"Vamos Nick" Se repetía a sí mismo mientras caminaba por el oscuro corredor "Sigue el camino amarillo, sigue las migajas de pan que dejaron Hansel y Gretel" Murmuró hasta que encontró la habitación.

Llamó a la puerta más preocupado por no dejar caer la charola que por lo que pudiera llegarse a encontrar adentro.

-Adelante - Escuchó una voz bastante masculina. Inclusive podría decir que ¿Familiar?

Serían figuraciones suyas.

Abrió la puerta y lo vio.

Sentado en la cama y con cara de perro enfermo.

Con la barba recortada y el pelo corto.

Su look había cambiado considerablemente pero no había dudas.

ERA ÉL.

No supo en qué momento se le resbaló todo lo que traía en las manos.

Los ojos de Rocky se clavaron en los suyos y no fue consciente del desastre de vidrios que estaba a punto de provocar hasta que el sonido de los cristales estrellándose contra el piso lo hicieron volver a la realidad.

De inmediato se agachó para tratar de remediar un poco el caos que se encontraba en el suelo.

-Deja ahí, que yo recojo - La dulce voz de un Rocky medio drogado por los antigripales, hizo que el corazón de Nick muriera de ternura. Y es que, aunque el guapo rockero de verdad estaba enfermo y se sentía fatal, siempre había visto a Nick como una especie de ser supremo y no podía permitir que se pusiera a limpiar.

-No, no, Tranqui... - Comenzó a tartamudear porque se moría de los nervios...Y sin saber cómo pasó, sus manos se rozaron - Tranquilo que yo puedo hacerlo. Tú debes descansar.

-¿Te acuerdas de mí? - Le preguntó el chico aún embelesado por la belleza de Nick Jonas. Ni siquiera tenía la seguridad de que estuviera sucediendo verdaderamente, ya que la fantasía del cantante de pop entrando en su habitación era tan recurrente que resultaba sumamente complicado distinguir entre realidad y ficción - Soy Scott, Scott Hoying y trabajé para ti - Le tendió la mano.

-¿Te llamas Scott? - ¡Había pasado tanto tiempo intentando saber su nombre y venía a toparlo en el lugar más inesperado!

-Pero me dicen Rocky y... - Nick se percató de que no se habían soltado de las manos. Y a ambos les sudaban - Lo mejor de los antigripales es que te hacen alucinar y ver cosas bonitas - ¡Santo Dios! ¿Acababa de decir que era bonito?

-¿Te sientes bien?- Él negó con la cabeza.

-Estoy mareado y creo que me voy a desmayar-

-No, no - Nick se acercó para tocarle la cara y que no se quedara dormido - No te vayas, no ahorita.

-Nick... - Pronunció ya tumbado en la cama y con los ojos cerrados - Eres el amor de mi vida.

Jonas quedó como estatua de sal y antes de asimilar lo que acaba de escuchar, aparecieron Elena y Alexa acompañadas de Richard, quien sostenía el material de limpieza necesario para hacerse cargo del inminente desastre.

-¿Dónde está Yulia? - Preguntó Nick eufórico. Precisaba desahogarse con urgencia.

-Tranquilízate - Le dijo Elena - Se quedó en la cocina esperando a tu suegra, parece que la señora muere de ganas por conocerla.

-Espera, Espera - El cantante aún no podía creer todo lo que estaba pasando - ¿Tú...Tú lo sabías?

-De todo corazón espero que te haya gustado la sorpresa...No es un avión privado para viajar a L.A. Pero te lo debía... - Un ojo verde fue guiñado y correspondido con la sonrisa agradecida del mejor amigo de la mujer que amaba. "Es mucho más que eso" - Consiguió decir la famosa Estrella de Pop.

****

Yulia sostenía una fotografía de Richard que encontró sobre la mesa de centro en la pequeña y modesta sala de estar.

El chico era bastante guapo.

A decir verdad, no tenía pinta de rapero ni de mecánico, además de tener una personalidad bastante amable y divertida.

Sonrió por lo estúpida que puede llegar a ser la mente humana y sus prejuicios; pero fue cuando miró la foto de Scott que casi se cae de espaldas.

Cubrió su boca con la mano para no gritar.

Imposible olvidar esa cara de matón sensual.

-Mi Rocky es muy guapo...¿Cierto? - La voz de la mujer mayor obligó a que Yulia girara el cuello y la mirara. Casi le da un infarto al verla - Disculpa que tardara tanto... - Yulia seguía en shock, era como si hubiese olvidado cómo hablar - Algunas veces los niños más pequeños necesitan que les lea un cuento antes de dormir y hoy fue una de esas noches.

-¡NASTYA! - Exclamó ¿Aterrorizada? ¿Impresionada? Esto no podía estar pasando, ella no recordaba haberse drogado ni nada por el estilo - ¿Es un sueño?

-No, Yulia, éste no es un sueño y tampoco lo fueron los otros. Los otros han sido recuerdos - Le explicó con tranquilidad.

-¡No! ¡No! ¡Esto no puede estar pasando! - Comenzó a alterarse.

-¡Deja de gritar, Idiota! - Comenzó a susurrar - O entonces sí los demás creerán que estás loca.

-Pero es que...Mamá Nastya...¿Cómo pasó todo esto? - De pronto y sin que pudiera controlarlo, las lágrimas comenzaron a azotar sus mejillas.

-No lo sé, Yulia. El destino trabaja de maneras misteriosas y el universo se encuentra lleno de preguntas sin respuestas. Pero no llores mi niña, mejor ven y abrázame...Te he extrañado tanto - Rápidamente fue contagiada por las lágrimas de la ex modelo. Y sin pensarlo demasiado, Yulia se refugió en los brazos de Mamá Nastya.

-Siento que estoy enloqueciendo.

-No, no lo estás, te lo dije en mi carta de despedida, te advertí que nos encontraríamos en nuestra próxima vida y aquí estamos. También te dije que estabas destinada a enamorarte de Katina en todas tus vidas y ahí lo tienes, ustedes están juntas en contra de todo pronóstico.

-¿Y las demás? ¿Has coincidido con ellas?

-Ariana y Elizabeth fueron mis abuelas. Las recuerdo muy vagamente. Murieron cuando yo era muy pequeña, pero ven, tengo algo en mi oficina que necesito mostrarte antes de que lleguen los demás - Yulia la siguió sin hacer más preguntas.

Entonces entraron en el despacho de la Directora y dueña del Orfanato, quien cerró con llave.

-Mi madre se llamaba Anastasia como yo y tenía los ojos de mi abuela Elizabeth. Ella heredó algo de mis abuelas, algo muy importante que pasó a mis manos cuando ella murió, siempre me dijo que lo cuidara como si de la cosa más valiosa del mundo se tratara y así lo hice, pero cuando tuve noción de lo que realmente era y lo que significaba, supe que debía conservarlo intacto por si algún día te tenía frente a mí, porque es algo que les pertenece únicamente a ti a Elena.

-¿De qué se trata? - Preguntó intrigada mientras la Señora Smirnova abría una gaveta.

Entonces sacó una urna de cristal y Yulia lo vio.

Era él.

El peluche color rosado de los ojos verdes.

Era como si los años no hubieran pasado para Baby Satán, se veía tan guapo y hermoso como el primer día - Tómalo - Se lo ofreció Nastya sacándolo de la urna - Es tu hijo. Yulia lo tomó en sus brazos con lágrimas en los ojos y se aferró a él.

-¿Cómo es que todo esto puede estar sucediendo?

-Magia, Yulia. Magia, Destino, mucha fe y una pizca de polvo de hadas.


‍‍‍

Al parecer Yulia sigue siendo una viajera en el tiempo...

Capítulo 25.1:

Cuatro meses habían transcurrido exactamente desde que Yulia se reencontró con Mamá Nastya.

Cuatro meses habían transcurrido desde que Nick se reencontró con Rocky. Ahora sabía que su verdadero nombre era Scott.

Ahora sabía que aquel chico lo había amado en silencio durante tanto tiempo...

Ahora paseaban de la mano por las calles sin sentir vergüenza.

Ahora dormían juntos por las noches y el cantante barajaba detalladamente la posibilidad de mudarse definitivamente a Miami.

Al fin y al cabo en esa ciudad se encontraba todo lo que él necesitaba.

Cuatro meses habían transcurrido desde la primera vez que Elena sustuvo a Baby Satán entre sus brazos y sin hacer demasiadas preguntas al respecto, ella simplemente lo adoptó como un miembro más de su familia.

Está de sobra decir cuánto lo adoraba.

¿Qué ironías tiene la vida cierto? ¿Quién si quiera podría imaginar a una fanática religiosa venerando a un peluche con forma demoníaca?

El llamado de la sangre, quizás...Después de todo y por creepy que parezca, ese muñeco era su hijo.

Cuatro meses habían transcurrido desde que Elena no pasaba por la casa de sus padres y únicamente hablaba vía telefónica con Sergey en forma esporádica.

Cuatro meses habían transcurrido desde que Elena esperaba que Yulia le pidiera que fuera su novia, pero ese momento parecía no llegar nunca.

Algunas veces pensaba que la ex-modelo le tenía miedo al compromiso...Aunque sus pensamientos distaran mucho de la realidad, porque la ahora abiertamente compositora de música pop, solamente intentaba darle espacio y tiempo a la ojiverde para que pudieran comenzar algo real y sin fantasmas.

Cuatro meses habían transcurrido desde que Richard le pidió a Alexa Ferrer que fueran novios formales.

Tres meses y tres semanas habían transcurrido desde que Alexa dejó de pensar en los obstáculos que representaban las diferencias sociales para vivir su amor y le había dado el "Sí" a su mecánico.

Dos meses habían transcurrido desde que Thomas buscó a Elena para notificarle que se mudaría a vivir a Roma, Italia para estudiar un master relacionado con algo que Yulia estaba muy segura tendría que ver con los Apóstoles y la Virgen María.

Sin embargo, debía admitir que la actitud del sujeto había mejorado, incluso había sido amable, hasta le había deseado a Elena que fuera muy feliz con la persona que ella había elegido.

Fuese quien fuese...Con la única condición de que nunca borrara esa sonrisa de su rostro.

Y hasta le pidió que lo disculpase con Yulia por haberla golpeado.

Un mes había pasado desde que los ejecutivos de Chanel le pidieran a Yulia que fuera musa de la nueva colección y ella había aceptado, firmando un contrato millonario.

Una hora había transcurrido desde que Elena se mordía las uñas en su apartamento acompañada por Alexa, Richard, Nick y Rocky.

¿El motivo?

Yulia Volkova haría su primera presentación en televisión desde su retiro de las pasarelas y su salida del armario públicamente.

Tenía casi cuatro millones de seguidores en Twitter y más de diez en instagram clamando por tener noticias suyas. La pregunta más recurrente era si se encontraba soltera.

Básicamente el mundo entero quería saber que había sucedido con aquella chica misteriosa a quien Yulia le había dedicado la canción de Roses, y a sabiendas de lo que tendría que enfrentar durante la invitación de James Corden, ella aceptó.

-¡Madre santa! - Exclamó Nick bebiendo de su copa de tinto - Ya va a comenzar - Se sentía la atmósfera de tensión en todo su esplendor mientras que Rocky sujetaba fuerte su mano y Alexa subía el volumen del plasma Sony de 70 pulgadas.

Y ahí estaba ella en pantalla...La mujer que Elena Sergeevna Katina amaba.

- Yulia...Todos tus fans están locos por saber si alguna vez te has enamorado...¿Puedes ayudarnos con esa respuesta? Porque hasta yo te juro que me estoy volviendo loco - Se atrevió a preguntar James Corden de una manera bastante relajada. Acción que la mujer de ojos azules agradeció infinitamente, porque si algo la había hecho dudar en aceptar dicha invitación, era el temor a sentirse asfixiada y darse cuenta que su vida privada estaba siendo invadida por un montón de extraños preguntando a través de Twitter.

-El enamoramiento a veces resulta engañoso, no puedo decir que jamás sentí las famosas mariposas antes porque estaría mintiendo. Pero repito que el enamoramiento es engañoso, es efímero y al final no es más que una ilusión - Respondió ella de forma bastante ambigua, como si no pretendiera revelar gran cosa acerca de sus verdaderos sentimientos.

-Y...Suponemos que una chica tan hermosa y talentosa como tú habrá sido naturalmente bien correspondida...¡Porque vamos! ¿Quién podría resistirse a ser la pareja de la rusa más caliente sobre el planeta Tierra? - Ella se limitó a sonreír.

-¿Que si alguna vez me han correspondido? Más de las que seguramente merecía - Se encogió de hombros.

-¿Tu corazón tiene dueña en este momento? - Claro y directo al grano. Así era James Corden.

-¿Que si estoy enamorada justo ahora? - Inhaló profundamente y exhaló. Ese tema aún la ponía un poquito nerviosa - Lo estoy - Admitió al fin. Y lo admitió orgullosa de ser una mujer enamorada de otra mujer, sin importarle realmente que su declaración estuviese siendo transmitida en cadena nacional - Estoy enamorada de la oportunidad de poder expresar tantas emociones al mundo a través de mis letras, amo el pensamiento de que existan personas allá afuera que incluso sean capaces de vivir todas esas sensaciones a través de mí, sin necesidad de que aquellos que me lean o me escuchen las hayan experimentado antes.

-Me parece que estás escapando un poquito por la tangente - Corden quería respuestas concretas.

-¿Consideras que esa fue una respuesta ambigüa? - Río, comenzaba a disfrutar de la situación, de un momento a otro, le pareció tener el control de la entrevista - Entonces, para que les quede mucho más clara...Sólo les pediré que inserten risas nerviosas en mi discurso y un poco de rubor a mis mejillas - Ella le regaló un guiño muy sexy a la cámara, aunque en realidad ese gesto no iba para la audiencia, sino para su Sor Katina que la miraba por televisión.

-¿Eso significa que en efecto mantienes una relación amorosa en estos momentos?

-Bueno...Existen amores que están destinados a ocultarse de las redes sociales porque son tan puros y tan reales, que necesitas evitar a toda costa que alguien lo toque inclusive con la mirada así se trate de un simple tuit o de una fotografía.

-¿Yulia Volkova nos está confesando en cadena nacional que aquella chica quien parecía no corresponderle cuatro meses atrás finalmente ha caído bajo las redes de sus encantos?

-Me parece oportuno aclarar que...Existen amores que ni siquiera están destinados a ser correspondidos porque a pesar de concebir a ese sentimiento como una abstracción de la locura y que para materializarlo sea necesario consumarlo a través de la carne y los huesos, el amor también se encuentra en los lugares más extraños, como en el rincón oscuro de una mente magnética a la cual eres incapaz de resistirte.

-¿Será posible que alguna vez esta mujer pare de ser ambigua? - Ella sonrió una vez más.

-Permíteme continuar...El amor es la colisión de dos almas...Esas almas de engranajes retorcidos pero complementarios que son capaces de convertir el amor en arte con una simple chispa de conexión - Entonces asintió - Sí, estoy enamorada de la forma en cómo trabaja su mente, me excito con el simple pensar en cada una de sus neuronas haciendo sinapsis, lamento si sueno un poco freak, pero es que esa postal me parece mucho más sexy que una escena erótica entre dos cuerpos hermosos y desnudos proyectada en una pantalla de cine.

El entrevistador enmudeció ante semejante declaración de amor y se limitó a seguir escuchando a su invitada frente a él sentada en el gran sillón - Sí, estoy enamorada de su mente porque siempre va dos pasos adelante de las predicciones, de la manera cómo rompe el molde de cualquier manual de Psiquiatría y se pasa por el culo las palabras de una carta astral. Estoy enamorada de la admiración que siento por ella y de cada uno de los suspiros que me provoca cuando expone sus ideas. Estoy enamorada de la persona en que me he convertido a través de su locura que no tiene final, porque aunque ella lo niegue, está completamente loca - Rió - Loca por mí... - Acotó - Estoy enamorada de la manera en que mi mente admira la suya, enamorada del color de su piel, enamorada de los lunares en sus manos, esos que casi nadie ve, porque yo soy un poco maniática observando los detalles que a la mayoría le resultan irrelevantes, estoy enamorada de su egocentrismo, de la manera cómo complementa mis ideas para convertirlas en una historia donde los finales felices no tienen final...Simplemente porque a su lado, no existe un final. Estoy enamorada del día a día junto a ella, mientras me permite descubrir un poco más cada uno de sus sueños, enamorada de la manera incansable que tengo de admirarla, de respetarla, de acariciarla con una simple palabra...Estoy tan fascinada con sus sueños que me esfuerzo día con día para ser parte de ellos, porque me gusta que soñemos juntas y que podamos mostrarle al universo que la realidad es aún más hermosa cuando te atreves a romper a puñetazos los cristales que fortalecen al miedo. Porque hay amores que sí están destinados a consumarse más allá de las letras, del tiempo y la distancia. Amores atemporales de esos que aunque corras, los latidos del corazón siempre serán más rápidos y te terminarán alcanzando, latidos que siempre serán más fuertes y poderosos y te terminarán atrapando. Así que lo de menos aquí es si estoy enamorada o no, lo que importa es la manera en que voy a canalizar mis sentimientos, por eso he decidido seguir escribiendo canciones, así solamente ella sabrá de lo que hablo cuando las escuche en la radio, sin necesidad de utilizar una arroba y una cuenta de Twitter.

-¡Wow! - Exclamó un James Corden boquiabierto - Eso ha sido...Intenso - Realmente Yulia lo había dejado sin palabras - ¿Algo más que quieras decirle a la mujer "M"?

-¿La mujer "M"? - Preguntó Yulia sin comprender realmente.

-"M" de Misteriosa - Ahora fue el anfitrión del programa quien se echó a reír.

-Vale...Pues sí que tengo algo más para decirle... - Suspiró enamorada - Ha sido un privilegio poder compartir tanto contigo y mostrarte todos los pedazos en desorden que tenía mi alma. Tú has sido mi musa para que me decidiera a acomodarlos.

-¡Wow! - Fue todo lo que pudo decir Elena antes de que Nick comenzara a hablar.

-Bueno y ahora nadie prestará atención a que es la primera musa rusa de Chanel, ni al hecho de que a partir de Septiembre comenzará a ejercer su carrera universitaria como Orientadora Educativa en el Carrollton.

-No, pero es que... - Elena lo interrumpió - ¿Te has dado cuenta de las cosas hermosas que ha dicho? - Su corazón aún no se recuperaba de todo lo que acababa de escuchar - Ni siquiera yo me había dado cuenta de que tenía lunares en las manos.

-Porque eres idiota, Katina - Respondió Nick. Sin lugar a dudas, ellos se habían convertido en grandes amigos y cómplices durante los últimos meses.

Y de pronto, James Corden lo hizo...

-¿Será que estás lista para cantarle nuevamente a tu chica? - Preguntó él un poco celoso de que le hubiera dado la exclusiva a Ellen.

-¿Cantar? - Ella se sonrojó - Yo realmente no estaba preparada.

-Vamos, improvisa, seguro habrá alguna que has escrito para ella.

-De hecho varias, pero ella aún no lo sabe.

-Entonces sorpréndela, el piano es todo tuyo.

¿El piano? Vale que tenía algo de nociones sobre cómo tocarlo pero...¿Hacerlo en público?

Bueno...Elena merecía ese esfuerzo y más...

¡Que más daba si hacía el ridículo!

Entonces lo hizo.

Se sentó detrás del piano y antes de comenzar a tocar dijo "Para la Mujer M".




Bien, para las que quedaron confundidas con el capítulo anterior, recuerden que la historia es una adaptación y en la original aparecen personajes que van con las protagonistas reales. La autora al parecer quiso darle un toque mágico, incluyendo a tres chicas que componían un grupo musical muy famoso como lo eran las Fifth Harmony, así que solamente se dió así y cambiarle el contenido no entra en los planes para la adaptación

Capítulo 25.2:

-Debiste dejar que volara contigo a Los Ángeles - Elena abrazó con fuerza a Yulia cuando la vio aparecer en su apartamento después de dos días separadas. En momentos como esos, la Directora del Carrollton había comprendido que cuarenta y ocho horas podrían convertirse en una eternidad - No te haces una idea de cuánto te extrañé.

-Claro que me la hago - Besó sus labios fugazmente - Créeme que yo te extrañé mucho más.

-Yul...Estoy tan enamorada de ti...¿Lo sabes verdad? - Preguntó con un poco de ansiedad. La típica ansiedad de separación experimentada por el ser humano y que provoca cierta desesperación por el temor de perder a la otra persona. Por irracional que parezca.

-Lo sé - Sonrió - Pero me encanta que me lo digas.

-Vanidosa - Rió. Aunque se sentía mucho más tranquila.

-Vanidosa, caprichosa, berrinchuda...Emocionalmente desequilibrada...Pero así me amas.

-Así te amo... - Estuvo de acuerdo y la besó de inmediato, como si cada segundo que sus labios pasaran despegados de Yulia le pareciera pecado - Te amo desde la distancia...Te acaricio con la mirada a través de un televisor y te cuido desde el silencio aunque no te acose 24/7 por teléfono...Pero aún así, Señorita Volkova, permítame insistir que debió dejarme viajar con usted.

-Si te soy honesta me habría encantado que lo hicieras... - Hizo una pausa. Mucho más larga de la cuenta para el gusto de Elena - Y eso que acabas de decir ha sido absolutamente hermoso, Elena, pero...

-¿Pero...? - Claro. Elena pensó. Siempre existe un puto y absurdo "pero".

-Tengo miedo de que la prensa y mis fans comiencen a vincularte conmigo. Definitivamente no quiero ocasionarte problemas, de sobra sabes que ellas están un poco...Digamos que tienen muchos issues en su cabeza.

-Pero ya nos han fotografiado juntas varias veces, además no todas manejan el mismo nivel de daño, puedo decir que tienes un enorme porcentaje de tu fan base que es lindo, respetuoso y que de verdad se alegrarían de que encuentres la felicidad.

-Ya...Pero no es igual. Ante la opinión pública eres "Mi amiga la de Miami" y hasta ahora nadie ha conectado que tú y yo podamos ser algo más y para serte franca...No creo que tu fandom católico se alegre de que hayas encontrado la felicidad con otra mujer, ni siquiera un mínimo porcentaje...Por tanto...Prefiero que así permanezca.

-Es absurdo, sobre todo si tomas en consideración que en un par de meses vas a estar trabajando de manera formal en el Carrollton.

-Con mayor razón, lo que menos te conviene ahora es que los padres de tus alumnos comiencen a utilizar el razonamiento lógico y asocien que somos pareja.

-¿Lo somos? - Preguntó Elena levantando una ceja. Las mariposas desbocadas en el estómago eran una clara muestra de lo mucho que deseaba poner un nombre a la relación que tenía con Yulia. Nunca...Colocar una etiqueta había resultado tan placentero para la ojiverde, mientras que la ex modelo sintió su rostro enrojecer. Ella no le había pedido a Elena que formalizaran porque pensaba que era demasiado pronto; después de todo, la directora del Carrollton estaría casada ahora mismo de no haberse cruzado en su camino.

-¿Tú quieres? - Fue la única pregunta que mente y boca lograron ponerse de acuerdo en formular torpemente ante la timidez de Yulia que era quien se había atrevido a tantear el terreno - Me refiero a que si te gustaría que...

-¿Lo fuéramos?

-Ajá - Asintió tímidamente, pero para Elena Katina no pasó desapercibido el pequeño detalle de que la morena había sacado un poco la punta de la lengua y ahora mismo se encontraba mordiéndose a sí misma.

-No sé tú qué opines pero esa es la propuesta menos romántica que seguramente vaya a recibir en mi vida.

-Elena - Gruñó frustrada - No es nada fácil para mí pedirte esto, así que si piensas rechazarme...

-¿Por qué mejor no dejas de divagar y me besas?

-¿Y por qué habría de besarte si aún no me has dicho que sí? - La directora del Carrollton sonrió con malicia.

-Porque en estos dos días sin verte... - Se mordió el labio inferior. Sin duda alguna, aprendía demasiado rápido estando con Yulia - Te hice llegar tantas veces al orgasmo en mi mente...Que definitivamente merezco ese beso.

-Sor Katina - La golpeó avergonzada en el hombro.

-¿Ya puedo besarte? - Preguntó con urgencia en los ojos verdes, desesperados por obtener una respuesta afirmativa.

-Solamente si me dices que ya eres formalmente mía.

-¿Te han dicho que eres un ser humano terriblemente posesivo, territorial, impaciente, caprichoso...? - Y seguramente la enorme lista habría continuado pero la ex angelito de Victoria's Secret no pudo más y se lanzó a devorarle la boca.

-¿Te he dicho que cuando te tengo cerca me pones a temblar sin siquiera tocarme? - Susurró Yulia tan pronto sus bocas se separaron.

-Todo esto es tan perfecto... - Suspiró mientras sentía los brazos de Yulia alrededor de su cuello.

-Mmm creo que puede mejorar un poquito.

-Imposible.

-¿Insinúas que para Yulia Volkova existen los imposibles?

-Ok, no. Tú todo lo puedes, pero es que esto de verdad es perfecto.

-Quizás pueda mejorarlo - Le guiñó un ojo.

-Ahora me lo dices todo. Dime qué locura está pasando por esa cabeza tuya.

-Dejemos que la vida nos sorprenda ¿Te gustaría?

====FLASHBACK DE YULIA====

-Cuando nos conocimos y estuve aquí la otra vez, usted me dijo que no quería que volviese al menos que fuera para decirle a mi hija lo mucho que la amo y todo lo orgullosa que me encuentro de ella.

-¿Y ha venido para eso? - Inessa Katina asintió - No me mal interprete, me hace inmensamente feliz su cambio de parecer respecto a nuestro desafortunado primer encuentro, sin embargo...Eso es algo que usted debe decirle a Elena y no a mí, señora.

-Estoy consciente de ello, Señorita Volkova...Es sólo que sentía la necesidad de venir y disculparme con usted.

-Puede hablarme de tú - Yulia se encogió de hombros - Quiero decir que yo lo prefiero de esa forma.

-Le pido que me tenga paciencia, Yulia...Aún es complicado para mí acostumbrarme a toda esta situación, y lo seguirá siendo...Pero prometo intentarlo.

-¿Puedo saber que le hizo cambiar de opinión?

-El amor. Sé que soy una mujer muy complicada y que a veces merezco un par de bofetadas como la que usted me dio, pero sigo siendo la madre de Elena y la amo. Amo a mi hija, Señorita Volkova.

-Ya tenemos algo en común - La ex modelo sonrió - Yo también amo a Elena, así que...Supongo que ahora podemos ser amigas.

-Supongo que lo intentaremos.

-Supongo que lo haremos y éste ha sido un buen comienzo.

-Sé que debe estar ocupada, pero...Hay algo más que debo decirle, si no le molesta...

-Ocupada no, pero he quedado para cenar con su hija dentro de un par de horas.

-No le quitaré mucho tiempo.

-Adelante - La alentó con un ademán para que hablase.

-La vi con James Corden...Yo...Yo no tenía idea de que en verdad tuviera usted tanto talento.

-Gracias, supongo - Pronunció con timidez. ¡Vamos que la bruja Inessa Katina la estaba alabando! Y eso amigos míos no sucede todos los días.

-Lo digo en serio. Quedé gratamente impresionada contigo tocando el piano de esa manera tan pulcra... - Yulia permaneció en silencio escuchando, pero no pasó desapercibido ese "contigo", su suegra la había tuteado ... - Y tu voz, el sentimiento que imprimiste en cada nota fue sublime, pero hay algo mucho más importante que toda esa magnífica presentación y eso fue lo que verdaderamente me trajo hasta aquí hoy y lo que me llevó a reaccionar, fueron las hermosas palabras que dijiste sobre mi hija, la manera en cómo te expresas de ella y la manera tan sincera en la que tus ojos brillan cuando hablas de tus sentimientos...Los ojos no mienten, Yulia, y ahora sé cuánto la quieres.

-Le agradezco infinitamente que haya tenido la capacidad para abandonar la soberbia y anteponer su amor por Elena ante todos los prejuicios - Yulia sonrió genuinamente - Y también quiero hacerle notar que este proceso de asimilación y aceptación ante el hecho de que yo esté saliendo con su hija no resultará tan complicado como piensa. No sé si lo percibió, pero durante la conversación consiguió tutearme en más de una ocasión.

-Es fácil charlar contigo, Yulia, muchísimo más de lo que yo pensaba. Tienes una energía que fluye de manera positiva y te hace entrar en confianza rápidamente.

-Nuevamente supongo que gracias. Generalmente no suelo ser tan monosilábica pero...Estoy un poco en shock aún con toda esta conversación, yo realmente no esperaba su visita y mucho menos en estos términos tan agradables.

-Lo sé. Y lamento haberme comportado como una cavernícola en el pasado, si mi madre viviera se sentiría muy avergonzada de mí.

-Todo lo contrario, señora Katina. Estoy segura que Doña Alina estaría muy feliz porque no cualquiera es capaz de dejar atrás la soberbia, pedir perdón y encima, dar todo de sí para adaptarse a las circunstancias por más adversas que resulten, y todo porque realmente ama a su hija.

=== FIN FLASHBACK DE YULIA ===

-¿Ni siquiera piensas darme una pista? - Elena suplicó con gesto de cachorro hambriento y desamparado bajo la lluvia.

-¿No se suponía que la desesperada era yo? - Yulia se divertía un poco agotando la paciencia de su ahora novia.

-Eres una tramposa - La ojiverde intentaba sobornarla con un puchero.

-¿Por qué mejor no celebramos que ya somos novias?

-¿Te refieres a visitar mi recámara? - Su puchero rápidamente se tornó en un gesto lleno de deseo - No sé si te habías dado cuenta pero en todo el tiempo que llevamos juntas...Jamás hemos hecho el amor aquí en mí apartamento.

-Claro que me doy cuenta, de hecho trato de evitarlo a toda costa... - La ex modelo confeso - Recuerdo aquella vez que comenzamos a besarnos en ese sofá y me quitaste la playera.

-Y me dijiste que tenías un dolor de cabeza insoportable - Elena también recordó. No habían transcurrido ni dos semanas desde aquello.

-Lo lamento, Elena...Pero me rehuso a hacer el amor contigo en el mismo sillón o en la misma cama donde solías hacerlo con Tom.

-¿Estás de broma...? - La directora del Carrollton comenzó a dudar al observar tanta determinación en los ojos azules - ¿Cierto?

-No. Estoy diciendo la verdad. Los celos me comen.

-Pero yo solamente te quiero a ti, ¡Por Dios Yulia, yo solamente tengo ojos para ti! Incluso cuando seguía comprometida con Thomas y él pretendía tocarme lo rechazaba, pero hasta cuando yo intentaba corresponderle pensaba en ti, imaginaba que eras tú quien me tocaba y no él.

-Lo siento, Lena, pero de sólo imaginar las escenas que se reprodujeron en este escenario me dan náuseas.

-¿Y qué hago? - Elena Katina parecía desesperada, era obvio que no podía borrar el pasado - ¿Quieres que queme el apartamento? ¿Te sentirías más cómoda? - Tuvo que recurrir al sarcasmo.

-El apartamento no. Tal vez la cama y el sofá - Yulia se encogió de hombros.

-¿Lo dices en serio? - No daba crédito a lo que escuchaba.

-¿Te parezco un monstruo? - La cantante agachó la mirada avergonzada. Quizás debería haberse guardado las cosas pero...Ya lo había dicho.

-Me parece que estás loca, pero eso fue lo que me enamoró de ti. Y no vamos a quemar nada, simplemente lo donaremos al orfanato de la Señora Smirnova de acuerdo?

-¿Entonces no estás enojada ni arrepentida de haber aceptado ser mi novia?

-Claro que no, idiota. Solamente me preocupa una cosa - Parecía pensativa.

-¿Qué sucede?

-¿Qué voy a hacer con la emergencia que traigo en medio de las piernas? - Yulia le extendió la mano.

-Salgamos de aquí para poder mostrarte mi plan. Creo que tengo el sitio perfecto en mente para solucionar el problema - Sonrió - No podría perdonarme que sufrieras una combustión espontánea por mi culpa.

Elena tomó su mano y ambas abandonaron el apartamento, completamente seguras de que eran un par de locas, pero así se aceptaban.

Así se amaban.

Y así emprenderían un futuro juntas.




Solo dos capítulos más y se acaba.

Capítulo 26:

La noche había caído sobre la ciudad de Miami y el Volvo color rojo S60 se detuvo en el aparcamiento del personal administrativo del Carrollton del Sagrado Corazón.

Ambas mujeres a bordo desabrocharon los cinturones de seguridad y bajaron del auto.

-Solamente a Alexa se le puede ocurrir olvidar el iPad en mi oficina - Se quejaba Elena amargamente, había planeado tener una noche romántica con Yulia, pero su mejor amiga le había llamado justo en ese momento, totalmente desesperada para que fuera por el gadget, ya que aparentemente lo necesitaba con urgencia para trabajar en algún proyecto relacionado con cosas administrativas del Colegio...Y la ojiverde como buena directora controladora y autoritaria que se respeta, era la única que tenía llaves para accesar - Gracias por acompañarme hasta aquí - Le agradeció dulcemente a su novia mientras abría la puerta de la oficina después de caminar unos doscientos metros hasta llegar al destino final.

-Yo encantada de no tener que separarme de ti - Le sonrió - Además, esa postal tuya aquí en el colegio sin ese atuendo tan formal que sueles usar siempre en horas de trabajo, me pone - Le guiñó un ojo mientras recorría de arriba a abajo Elena, quien vestía informal con unos jeans y una camisa blanca de algodón.

-Sin embargo - Miró el reloj incrustado en su muñeca - Ya es bastante tarde y me temo que nos arruinaron la noche - Sonaba avergonzada.

-Imposible que se nos arruine la noche - Sonrió - ¿Te das cuenta de que Elena Katina por fin aceptó ser mi novia?

-¿Por fin aceptó? - Replicó - ¡Pero si jamás me lo pediste antes!

-¿Tenía que hacerlo yo? - Fingió demencia.

-Pues sí - Respondió como si de la cosa más normal se tratase - ¿Quién más?

-Me irritan tus estereotipos, Katina.

-¡Vamos, Yul! Sabes que bromeo - Comenzó a reír - Yo pensé mil veces en proponértelo, pero es que cuando te conocí tú estabas con una actitud muy renuente hacia el compromiso y lo que menos deseaba era hacerte sentir presionada.

-Dicen que no existen tiempos perfectos, Elena, pero la verdad es que siento que justo éste era nuestro momento - Miró su reloj disimuladamente antes de besarla, solamente para corroborar si aún le quedaban unos cuantos segundos para perderse en su boca. Y mientras deleitaba sus labios con ese, que debía ser el sabor más parecido al amor, escuchó sonar el móvil de su ahora novia.

-¡Es mi madre! - Exclamó la ojiverde bastante sorprendida tras cuatro meses de no dirigirse la palabra con ella - Esto es algo fuerte y totalmente inesperado - Agregó mirando la pantalla.

-Pues respóndele o nos quedaremos sin saber a qué debemos el honor - Sugirió Yulia.

-Me da un poco de miedo - Confesó no estando muy segura de atender a Doña Inessa.

-Es tu madre, Elena, y no puedes tenerle miedo, no seas ridícula, si quieres sal de la oficina para que charlen con tranquilidad mientras yo busco el iPad de Alexa.


Elena por fin se armó de valor y pulsó el círculo verde con un poco de ansiedad para tomar la llamada.

Yulia miró de reojo cómo su chica se alejaba lentamente para deambular por los pasillos.

Comenzó a buscar el dispositivo electrónico con la manzana grabada y bastó remover unas cuantas carpetas de color manila para encontrarla.

Mientras Elena volvía, Yulia se impacientó un poco y producto de su personalidad hiperactiva se puso a escudriñar entre los cajones del escritorio para curiosear entre las cosas que guardaba su chica, aunque solamente se encontró con expedientes y más expedientes.

Aburrido. Pensó para sí misma.

Era el cuarto cajón que abría y al fin encontró algo que despertó ligeramente su interés: Una cajita que parecía ser un pequeño e improvisado botiquín de primeros auxilios.

Típico en las escuelas de niñas ricas.

Nada del otro mundo, algodón, gasas, un poco de alcohol, aspirinas...Hisopos.

-¡Hisopos! - Exclamó con un tono de voz completamente envuelto de lujuria. Tal como lo habría hecho Homero Simpson al destapar una caja de rosquillas.

Pasados un par de minutos Elena apareció por la misma puerta que había salido.

La directora de la Institución católica fue incapaz de disimular su enorme sonrisa.

-No me preguntes qué sucedió porque te respondería que un milagro y tú solamente te burlarías de mí - Yulia sonrió. Nadie más que ella amaba ver tan feliz a Elena. Y por supuesto que había aprendido a creer en los milagros.


-¿Un milagro? - Preguntó fingiendo estar pensativa - ¿Acaso Baby Satán consiguió hablar al fin y te dijo "Mamá" ?

-No seas idiota, Yulia . Es sobre mi madre, ella... - Aún no daba crédito a la buena noticia que estaba por darle a su novia - Ella quiere que cenemos mañana en familia.

-¿Cenemos? - Levantó una ceja haciéndose la sorprendida porque ella en realidad ya había conversado con Inessa esa tarde.

-Mi madre quiere que tú también vayas - Finalmente se colgó del cuello de Yulia para abrazarla de una manera tan efusiva que ni siquiera se dio cuenta de lo que la ojiazul se encontraba haciendo - ¿Te das cuenta lo que eso significa? - La ex modelo asintió.

-Que tu felicidad ahora sí se encuentra completa - Elena asintió.

-Te amo - Y entonces estampó su mejor sonrisa contra los labios de la chica - ¡Espera! ¿Qué demonios estás haciendo con ese hisopo en la mano?

-Estás arruinando el momento romántico

-¡Deja eso! - La reprendió como si se tratase de una niña chiquita haciendo alguna extraña travesura.

-¿Por qué? - Más que pregunta era una queja. No estaba dispuesta a abandonar su labor que dicho sea de paso le provocaba una sensación bastante agradable.

-¿Cuántas veces tengo que decirte que...?

-"Que es malísimo meterse los hisopos en el oído" - Imitó de mala gana la voz de Elena.

-Y si ya sabes que puedes causarte daño...¿Por qué lo sigues haciendo?

-Vamos, Elena, nada puede ser tan malo si se siente tan bien - Se encogió de hombros.

-Deja de tararear esa canción que escribiste con Richard.

-¿Qué tiene de malo hacerme auto promo con mi novia? Además...Algún día esa canción llegará al top 5 de Billboard

-Pero mientras eso sucede, deja de torturar tus oídos con ese hisopo - Le ordenó muy decidida.

-No lo sé, Elena...Creo que la zona más erógena de mi cuerpo son los oídos. Masturbarme con un hisopo es uno de los placeres más intensos que podré experimentar jamás, pero es eso. Así es la masturbación, una experiencia sumamente efímera y vacía que jamás podría llevarme al orgasmo, al menos no a uno verdadero, de esos donde existe una conexión plena de mente y cuerpo, en cambio, la música...La música es como hacer el amor. Y tú eres música, Elena. Acariciarte es como escuchar mi canción favorita y besarte es como poder cantarla a todo pulmón...-

-Y toda tu poesía fuera de contexto se debe a...?

-Pues que al menos de que me hagas el amor justo aquí y justo ahorita mientras escuchamos mis canciones favoritas, no pienso sacar eso de mi oído.

-¿AQUÍ? ¿EN MI OFICINA? ¡PERO TÚ TE HAS VUELTO LOCA, YULIA! - Enojada no era la palabra, asustada tal vez. Así sonaba Elena Katina, directora de ese Colegio donde se impartían la fe cristiana y los buenos modales.

-Es lo más normal del mundo hacerlo en la oficina, ¿Acaso no leíste ese fanfic que escribieron los Yulistas sobre mí? Ese en donde soy stripper...

-No - Respondió molesta - Detesto que tus fans te sexualicen en sus fantasías, es invasivo, enfermo...

-Bueno...Si lo hubieses leído, sabrías lo habilidosas que son mis manos poniéndote contra un escritorio - Sus facciones se tornaron en las de un peligroso diablillo, así como el emoji del WhatsApp .

-Ni lo pienses, Volkova - Objetó.

-¿Quién crees que sobornó a Alexa con unas entradas para ver a the Chainsmokers a cambio de olvidar su iPad aquí?

-¿Fuiste capaz de traerme hasta aquí con engaños?

-Te sorprendería saber lo que soy capaz de hacer con tal de tener sexo contigo aquí. Ha sido mi fantasía desde la primera vez que te vi - Se mordió el labio inferior al recordar. Se habían conocido justo en esa oficina con una Elena impecablemente vestida y ... - Yo sé que no existe nada en este mundo que tú me negaras.

-No podemos - Comenzaron a sudarle las manos mientras Yulia cumplía su promesa y la aprisionaba contra el escritorio - No debemos - Le susurró porque la boca de Yulia ya se encontraba demasiado cerca de su cuello.

-Dame una sola razón por la cual no deberíamos - Los ojos azules se clavaron con fiereza en el par de esmeraldas. Continuaba mordiéndose los propios labios ahora con más fuerza para no reventar los de Elena por culpa de un deseo casi animal que se había activado en su cerebro al tenerla ahí, indefensa, casi temblando...

-Esto no es solamente mi oficina - La directora comenzó a explicarle con la esperanza de hacerla entrar en razón - También es un lugar sagrado, Yulia. Es un colegio católico con imágenes de santos por todas las paredes, incluso hay una capilla en el jardín y...

-¿Te parece una falta de respeto? - La cuestionó con absoluta seriedad - ¿Te parece una falta de respeto que te mire con lujuria como lo estoy haciendo justo ahorita? ¿Te parece una falta de respeto que te bese por todo el vientre mientras me pongo de rodillas y me deshago de tu ropa interior? Porque eso es exactamente lo que planeo hacer.

-Dios...Cuando me miras así soy incapaz de decirte que no - Se rindió al fin - ¿Y sabes por qué? - Yulia removió un mechón de cabellos cobrizos que cubrían el rostro pálido de Elena - Porque te amo - Respondió con ternura.

-Exactamente, porque nos amamos y esto que sentimos es tan grande y tan limpio que no existe forma alguna de relacionarlo con el pecado o con un falta de respeto.

Y entonces se besaron tiernamente. Las manos de Elena se enredaron en el cabello suelto de Yulia y deshizo el beso únicamente para sonreírle.

-Quiero estar contigo siempre, no importa si es aquí o en la banca de una Iglesia - Trasladó su boca hasta el cuello de Yulia y con las mismas manos que anteriormente habían disfrutado de la deliciosa textura del cabello de la ex modelo, comenzó a acariciar los huesos de su cadera, hasta encontrar el borde de la playera color turquesa que llevaba puesta esa noche.

Los dedos de Elena comenzaron a hacerse camino por dentro de la tela para acariciar la tersa piel del estómago de Yulia, dejando todo erizado a su paso.

-Así que...Estamos a punto de romper un poco las reglas - Susurró la ex Victoria's Secret con los ojos cerrados mientras sentía el aliento de Elena por todo su cuello.

-Eso es justamente lo que estamos haciendo - Confirmó la ojiverde y Yulia levantó ambos brazos para que Elena pudiera sacarle la camiseta dejándola únicamente en ropa interior - ¿Sabes que solamente dos locas harían esto?

-Tú y yo estamos locas, Elena. Tú estás loca por enamorarte de mí y yo estoy loca por haber pretendido estar cuerda todo este tiempo y no haberte pedido que viniéramos aquí antes - Colocó las manos en la camisa de Elena y desabrochó el primer botón mientras que Elena acariciaba la espalda de Yulia.

-Ahora mismo siento que me estorban tu piel - La directora inclinó un poco su cabeza para besar delicadamente el hombro izquierdo de la ex modelo - Tus huesos y cada uno de tus ligamentos para poder acariciarte el alma - Yulia sonrío.

-Puedes morderme y roer mis huesos, soy tan tuya que mi piel es tu piel y hasta puedo darte mis venas para que corra tu sangre en ellas - Regresó a su labor de mantener los ojos cerrados mientras Elena dejaba de besar tiernamente su hombro para morderlo de una manera tan sexy que las piernas de Yulia comenzaron a flaquear.

Torpemente y a ciegas continuó desabrochando cada botón que le impedía poseer la piel de su chica.

Muy pronto ambas se encontraban en ropa interior y las rodillas de Yulia temblaban y terminó dejando caer su peso sobre Elena recostándose a horcajadas de ella sobre el escritorio.

Incontables fueron la cantidad de hojas y lápices que terminaron regados por el piso, pero no fue hasta que escucharon el estruendo de algo mucho más pesado y probablemente con cristal romperse por la violenta caída, que se incorporaron para mirar... -¡Santo Dios! - Exclamó Elena muy angustiada al mirar el iPad de su mejor amiga hecha añicos en el piso.

-¡A la mierda el puto iPad, mañana le compro cinco! - Jadeó Yulia en el oído de Elena volviendo a colocarse sobre ella en el escritorio.

-Quizás esto sea una señal de que... - Pero la ex modelo la interrumpió con un beso para que parara de hablar.

-Esto solamente es una señal divina de que...Estamos cambiando el mundo con cada beso, así que por favor no pares de besarme - Elena Katina quedó totalmente derretida ante las palabras de Yulia Volkova quien desabrochó el botón de sus jeans sin consideración, aunque tuvo que remover su cuerpo...Y abandonar su posición de predador sólo por un momento, el tiempo justo que le llevó quitarse de encima del cuerpo de Elena para despojarla de los tacones.

Elena pensó que Yulia le quitaría los pantalones a la velocidad de la luz y retomaría su sitio sobre su cuerpo, pero descubrió cuán equivocada estaba cuando sintió la cálida temperatura de la saliva de su amante mojando los dedos de sus pies.

Yulia en verdad estaba chupando los dedos de sus pies y se sentía jodidamente bien.

En realidad nadie nunca antes se lo había hecho.

Y se sentía tan amada, tan dichosa, tan completa, que sus músculos comenzaron a responder ante los estímulos de forma involuntaria y sin darse cuenta, se encontraba retorciéndose sobre el escritorio de su oficina mientras la mujer más caliente del planeta tierra le hacía el amor a cada centímetro de su piel.

La malévola sonrisa de la ex modelo apareció por toda su cara, evidenciando la satisfacción que le provocaba hacer sentir a Elena de esa manera.

Y entonces sí, con la seguridad absoluta de que las bragas de su novia serían algo así como una piscina, subió lo suficiente para despojarla de los pantalones y comenzar a dejar pequeños besos muy húmedos sobre su vientre.

-Amo tu olor - Le dijo bajito pero a un volumen lo suficientemente audible para que su novia la escuchara. Y tan la escuchó, que consiguió que el cuerpo acomodado prácticamente debajo del suyo siguiera retorciéndose de placer.

Era increíble todo lo que provocaba en ella sin siquiera explorar aún alguna de sus zonas más erógenas.

Y entonces sumergió la punta de su lengua en el ombligo de Elena, quien dejó escapar un indiscreto gemido. Yulia volvió a sonreír con malicia.

-Me encanta tu sabor - Esta vez no susurró, lo dijo con firmeza y descaro. Después, simplemente usó sus manos que estaban libres para deshacerse de sus propios vaqueros y ponerse encima de Elena de nuevo - Puedo sentirte toda mojada sobre mí - Le susurró a la altura del oído moviéndose ligeramente sobre ella.

-Por favor, bésame - Le suplicó la ojiverde - Bésame en la boca, necesito sentir tu lengua en mi paladar - El suplicio de Elena se materializó con un movimiento lo suficientemente desesperado por frotar su núcleo empapado con el de Yulia, aunque aún cubiertos por las telas de las bragas, el contacto se sentía tan intimo...Como si no existiera nada entre ellas que las separase.

-Está bien, voy a besarte, pero abre los ojos, quiero que me mires mientras me muevo sobre ti - Esto último fue más una orden que una petición. Sabía que tenía el control absoluto de la situación y en efecto, Elena abrió los ojos, obedeciendo a los deseos de su amante.

Yulia sometió a Elena con los brazos extendidos sobre el escritorio y para asegurarse que no los moviera colocó sus propios brazos sobre los suyos.

Ambas movían sus caderas con desesperación para que sus centros chocaran.

-Te necesito dentro - Imploró Elena cerrando los ojos.

-Ábrelos - Le ordenó Yulia una vez más - Quiero que me mires a los ojos mientras me dices que me quieres sentir dentro - Elena abrió los ojos pero Yulia no hizo nada más que seguirse refrotando sobre ella y dejó escapar un par de gemidos. Le sobreexcitaba mirar esas esmeraldas verdes que de pronto desaparecían y dejaban lugar a que el globo ocular se tornara completamente en blanco de placer. Entrelazó sus dedos con los de Elena y apretó muy fuerte sus manos, mientras sentía que sus músculos comenzaban a tensarse mucho más de lo normal provocando los primeros espasmos de lo que ambas sabían estaba por venir.

Elena por su parte, correspondió a la fuerza con la que Yulia apretaba sus manos y movía bruscamente su cadera para seguir experimentando esa sensación que le impedía pensar con claridad, que la transportaba a otro mundo, uno completamente hedonista en donde todo era salvaje, donde no existían ni el pudor ni los prejuicios y simplemente se dejó ir. Se permitió a sí misma que sus emociones explotaran y sin darse cuenta soltó un gritito de placer cuando sintió que Yulia se había venido sobre ella.

-Te amo - Le susurró la modelo al oído completamente agitada, sin mucha fuerza y dejando de ejercer presión sobre su centro.

Pero Elena aún no llegaba a la cima, por lo que se siguió moviendo sobre Yulia, pero esta vez, la ojiazul deshizo el enlace de sus manos y sin preguntar comenzó a construir un camino de caricias con los tres dedos medios sobre el vientre de Elena hasta encontrar el elástico de sus Bragas y meterse en ellas.

Elena pensó que Yulia la penetraría sin pedir permiso, pero no. Aparentemente la morena tenía otros planes en mente que incluían torturarla por un par de minutos más, así que aprovechando la inmensa humedad de la zona, hizo que su mano resbalara por toda su vulva, valiéndose de movimientos circulares a una velocidad muy lenta. Elena apretaba los dientes y volvió a cerrar los ojos.

-Ábrelos - Le ordenó de nuevo una Yulia que parecía haberla castigado haciendo sus movimientos todavía más lentos - Quiero que me mires a los ojos mientras te hago el amor - Y entonces volvió a acelerar los movimientos con la mirada de Katina clavada en la suya - Quiero que me mires mientras... - Y entonces ocurrió. No hizo falta decir más. La sonrisa triunfal y perversa de Yulia lo decían todo.

El cuerpo de Elena temblaba y Yulia la abrazó con fuerza para hacerle sentir cuánto la amaba.

Había sido una experiencia increíble y llena de adrenalina pero en ese momento realmente le habría gustado estar en una confortable cama para quedarse dormida un par de horas antes de volver a hacer el amor.

Aunque se las ingeniaron para recostarse en el sofá y cubrirse con unas cortinas antiguas que habían quedado guardadas en una gaveta dentro de la oficina.

-¿En qué piensas? - Yulia le preguntó a una Elena que se había quedado muy callada.

-En que mañana cenaremos con mi madre y te he dejado marcas por todo el cuello, en que el clima está muy caluroso y no podrás ponerte una bufanda...Y...En que en el iPad que rompimos se encontraba el historial académico de todos los alumnos del Kínder y no recuerdo haber hecho algún respaldo en mi ordenador, sin embargo...En este momento no me importa porque me siento completa.




Mañana les subo el final.
Corderito _Agron: No he formulado esa pregunta cómo tal, pero si, de hecho adapto fics de todas las parejas posibles que muchos han creado ficticias gracias a series que me han gustado, pero netamente el grupo es de las Yulenas...