TODO MENOS AMOR
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TODO MENOS AMOR
Buenas noches publico xD Nuevamente yo por aquí... Esta vez con una nueva historia original. Espero que les guste, si tienen alguna queja, duda, pregunta o lo que sea que no les de pena y me dicen :v sin mas introducción aquí les presento el primer capitulo.
TODO MENOS AMOR
Capítulo I ‘Primera impresión’
Cada mañana es lo mismo, repetir una y otra vez la misma rutina de siempre, mi alarma suena y como ya estoy despierta ni me tomo la molestia en correr y apagarla para dormir otros “cinco minutos”.
-Para qué? me digo, si de igual forma debo levantarme, entonces lo hago con toda la calma del mundo y me calzo, peino mi cabello aunque más bien parecen greñas, siempre está igual y solo hago lo que puedo para aplacarlo un poco, tomo una toalla después de quitarme la pijama y me dispongo a darme un baño.
Tardo al menos 40 minutos, es lo mínimo que me lleva lavar mi cabello, parecerá greñas y todo pero la verdad por lo rizado que es lo cuido y mantengo igual o más que mi propia figura, irónicamente es lo primero que llama la atención de mí, además de ser pelirrojo y voluminoso no deja de darme problemas y debo cuidar de él porque -¿quién sabe? Podría estar peor - me repito siempre esto para recordar porque lo cuido tanto.
Vivo en un departamento sola, y ¿cómo no estarlo? si a veces ni yo misma me soporto, tengo un temperamento de los mil demonios. Esto suele pasarme cuando se acercan estas fechas cada cumpleaños de mi madre, padre, hermanos o cualquier día festivo y me veo en la obligación de viajar una hora hasta Reutov para encontrarme las peleas diarias y las constantes preguntas del ¿porque no tengo novio? y ¿cuándo empezare mi propia familia? Odio ir y que ni se tomen la molestia en preguntar como estoy yo, que hay de mi vida, mi trabajo, si soy feliz.
-Deja de pensar tonterías Lena y sigue arreglándote que vas tarde- Hablo conmigo como si fuera alguna persona a la que le doy un sermón. Lo hago a menudo o me volvería más loca. Termino de arreglarme y me apresuro a comer un sándwich, es lo más rápido que puedo preparar para lo tarde que se me hace, por andar pensando tonterías llegare tarde.
-Qué bien algo diferente hoy, llegare tarde- Pienso y me rio por lo emocionante que ha de sentirse hacer cosas diferentes a diario. No me malinterpreten me gusta mi trabajo pero en pocos días debo viajar a ver mi familia y eso es algo que me pone el humor muy cambiante. Mi hermano Andrey cumple años y nos reuniremos como de costumbre. Cuando me doy cuenta que iré a verlos y todos los mismos acontecimientos ocurrirán me pongo de muy mal humor y todo a mi alrededor me molestia, siento como la rutina golpea mi frente. Andrey es mayor que yo por 7 años, está casado y tiene dos hijos, mis sobrinos son molestos pero es lo único agradable y diferente en esta familia y eso solo es porque apenas tienen 5 y 4 años, estoy segura de que cuando crezcan aprenderán a comportarse igual que el resto.
Se me ha hecho tan tarde por recordar cada minucioso y molesto detalle de Andrey y nuestra infancia que salgo corriendo, apenas si pude agarrar mi bolso al salir. Cuando llego a la estación del metro me fije que deje mi celular –diablos- me digo por lo bajo y recuerdo que hoy tengo una reunión en la oficina. Si, trabajo en una oficina, la mayoría del tiempo por lo menos, soy la directora de logística en AJUSA, una de las principales empresas del sector de fabricación de componentes para automoción. La que se encuentra ubicada en Moscú, y a la cual llegare tarde para la reunión por andar pensando tonterías.
-Precisamente hoy tenía que enviar la camioneta al servicio- Continuo hablándome por lo bajo entrando a la empresa, doy los buenos días a la recepcionista muy seria como de costumbre y me apresuro al ascensor antes de que cierre sus puertas. Muy tarde.
-¿Como un demonio será que debo pagar por el resto del día el no haberme apresurado en salir de casa?- Idiota como no recordaste que hoy no tenías vehículo y para colmo dejas el teléfono- Vuelvo a sermonearme como si eso me sirviera de algo.
Ya impaciente escucho el tic tic tic que provoca mi tacón en el piso frente al ascensor – ¿Porque tarda tanto? – Estoy segura de que Mijaíl debe estar llamándome. Es mi compañero, el director de Ingeniería. Casi siempre es el último en llegar poco antes del Director General, como recientemente hemos cambiado de dueños se pauto para hoy una reunión en la cual nos presentarían al nuevo presidente. Para este momento él debe haber llegado y como soy yo quien termina llamándolo siempre él debe estar regresándome el favor.
-¿Porque demonios tuve que dejar el teléfono?- doy un semigrito enojada por todo lo acontecido hoy. Comienzo a exasperarme e intento darle un golpe al ascensor pero al agarrar impulso termino golpeando una mujer que por lo visto venia también a tomarlo – Oh Dios! Qué vergüenza – pensé y me quede callada por el shock, la mujer se queda mirándome con cara de enojo por que yo ni me moleste en disculpar, me dispongo a hablar cuando me levanta la mano.
-Por lo visto no existen modales en este lugar- refunfuña la mujer y antes de que salga una palabra de mi boca se abren las puertas del ascensor en el cual la mujer se sube con cara de pocos amigos y tiene la osadía de soltar un resoplido al ver que me subo también.
-¿Acaso piensa atacarme dentro del ascensor también?- escupe de manera molesta la mujer, si lo sé, debí disculparme al instante pero eso no le da motivos para comportarse de esa manera tan prepotente. Me está tratando como si yo fuera parte de sus esclavos y ella como mi dueña se siente ofendida que yo le haya tocado siquiera y no pedir perdón de rodillas suplicando que no me mate. Estoy siendo exagerada pero estoy molesta, voy tarde a mi reunión y hasta ahora nada me ha salido bien.
Por un instante siento la necesidad de gritarle por su altanería para conmigo pero mejor contengo mi temperamento, además yo no soy así y menos con desconocidas así que decido por fin disculparme. Aprovecho que la mujer se quedó callada y digo –De verdad lo lamento mucho- la escucho resoplar de nuevo – no fue mi intención golpearla, estaba frustrada porque el ascensor demoraba mucho y…-
Me ha interrumpido la muy déspota, antes de terminar mis disculpa me alza las manos diciendo -shh shh mejor calla, ya es tarde para disculpas- que mujer tan odiosa, prepotente, amargada y yo que me creía temperamental.
En lo que resta del recorrido hasta el último piso del edificio el número 20 todo está en silencio, un silencio muy incómodo. Me siento tan desubicada, yo que venía preocupada por llegar tarde a la reunión y ahora me pregunto quién es esta mujer y porque se dirige al último piso conmigo. Espero que no sea una clienta importante que yo no conozca porque me veo en problemas. Comienza a darme un pequeño dolor de cabeza. Vaya que se había tardado en dolerme dado todo lo acontecido en el día. Doy gracias a Dios que en el piso 15 se suben unas personas. Saludo a algunos y me quedo hablando con Dimitry el supervisor de planta, me dice que se dirige a la oficina del Gerente comercial.
Le indico que debe estar en la reunión y de igual forma continua su camino pues debe informarle los avances del mes. Él los había solicitado precisamente para esta reunión. Algunas otras personas suben y otras bajan en el resto del camino hacia el último piso –ya vi porque tardo tanto en bajar cuando lo esperaba- digo para mis adentros. Al fijarme note que nadie saludaba ni de vista a la mujer odiosa, seguramente es cliente nueva –Diablos! Espero que no sea importante o hasta aquí llegue- pensando esto mi dolor de cabeza va en aumento.
Llegando al piso 20 se abren las puertas y Dima (Así le decimos a Dimitry) me da paso para que salga primero e hizo lo mismo con la odiosa mujer. Al llegar me dirijo rápidamente a mi oficina, dejo el bolso y busco las carpetas con la información de logística del último trimestre para mostrarla al nuevo presidente. Comenzare con el pie izquierdo con el nuevo jefe -bien hecho Lena- me reclamo nuevamente cuando veo a Mijaíl salir de la sala de conferencias. Corro hasta el, literalmente corrí. Me alegro de no tropezarme y que no había nadie más cerca para ver si lo hacía.
-¿Ya termino la reunión? ¿Tan rápido? –le pregunto a mi compañero con la respiración entre cortada por la pequeña carrera. Me mira de manera chistosa por eso. Es increíble que le parezca gracioso y que lo anime en estos momentos cuando me han pasado tantas cosas para llegar aquí. Un momento, él no sabe nada de eso. Desvío la atención de mi cabeza para escuchar lo que me tiene que decir Mijaíl.
- Lena que bueno llegaste, te he estado llamando- Lo sabía – No aun no comienza, he salido para ordenar café para los presentes- Al decirme eso calma muchísimo mi respiración. Veo dentro de la sala y me doy cuenta que no están todos, Nikolay el gerente general no se encuentra y tampoco veo al nuevo presidente
– ¿Por qué solamente están Uds. allí dentro Mijaíl?- Le pregunto extrañada. Será ese el por qué no ha empezado la reunión aun. Estaban El director comercial, de Marketing, de compras, el subgerente comercial y por supuesto Mijaíl.
Sacándome de mi trance me dice – El nuevo presidente llego hace poco nos informaron y Nikolay fue a darle la bienvenida- Supongo que debe estar mostrándole su oficina y alrededores del piso. Me dirijo rápidamente a la sala de conferencias dando los buenos días con mala cara para evitar preguntas de porque llegue tarde.
- Len- dice mi amiga Natalia acercándose a mí. Ella es la directora de marketing – ¿Trajiste los reportes del último trimestre?- me pregunta y por un momento en mi molestia pienso en contestarle sarcásticamente, como si no supiera cual es mi trabajo pero me contengo porque ella no tiene culpa de mi mala mañana antes de llegar – Si- respondo simplemente y ella me mira extraño.
- Disculpa es que te estuve llamando para pedírtelo además quería que revisaras conmigo la estrategia para las actividades de suministros de la empresa- al decirme esto de manera seria noto que fui cortante y me disculpo con ella. Nos disponemos a revisar la documentación y después de unos 15 minutos conformes con la decisión simplemente bebemos nuestros café y nos integramos en las conversaciones del resto de nuestros compañeros.
-¿Ya se han tardado bastante cierto?- digo viendo mi reloj, han pasado dos horas desde que debió comenzar la reunión y eso que yo llegue 15 minutos tarde. – Probablemente Nikolay le está mostrando las instalaciones al nuevo presidente- dice Alexey, el director comercial – todos comenzamos a murmurar una vez más cuando se abre la puerta principal de la sala de conferencias, era Nikolay.
-Buen día señores, Lena- saluda viéndome. Sabía que yo había llegado tarde y por su cara al parecer estaba aliviado por mi presencia -¿Que tan fuerte será el nuevo presidente de la compañía como para intimidar a Niko de esa manera? el tan difícil que es- Conmigo siempre era muy profesional y relajado pero estoy consciente de que tienen un carácter muy fuerte. Al parecer el estar par de horas con el nuevo presidente lo ha ablandado.
-Hola Nikolay- le saludo tranquilamente – ¿Y cuándo se dará inicio a la reunión?- le pregunto un poco molestia por la excesiva espera. Todos me miran con cara de asombro como diciendo ¿porque le hablas así al director general? Simplemente ignoro las miradas y le digo -¿Y bien?- el hace un sonido con su garganta aclarándola un poco para pedirnos sentar y comenzar a organizarnos si no lo estábamos. Dentro de poco llegaría el susodicho.
Los primeros en mostrar su presentación serian Nikolay y Alexey. Estaban discutiendo sobre eso cuando se abre la puerta, emocionada pensando que por fin conoceríamos al dichoso presidente volteo y me decepciono al ver entrar a Dima, venia apresurado con sus papeles en mano para dárselos a Alexey, después de hacerlo le indica algunas cosas y escucho como Niko le pide que se quede para la reunión. Aparentemente al nuevo presidente le gusta ver a todos involucrados por lo que alcance oír. Estaban murmurando y yo me encontraba al otro extremo de la mesa.
Cansada de tanta espera y como yo me encontraba perfectamente lista para mi presentación me levanto hacia la ventana. Me quedo observando la ciudad, Moscú sí que es una ciudad muy grande. Nuevamente vuelven los recuerdos de mi familia y mi mente se encarga de torturarme con el asunto de que en unos días viajare a compartir con ellos. Para ese momento se me había olvidado que tenía dolor de cabeza y no había tomado calmante alguno hasta ahora. Voy hasta la mesita llena de bebidas, tomo una aspirina y una botella de agua. Regreso a mi lugar junto a la ventana después de beber el calmante, me quedo petrificada y preocupada por lo que se me avecina que olvido por ese momento que me encontraba en una reunión importante de la empresa. No me doy cuenta cuando se abre la puerta. Tampoco noto el silencio que se forma y menos el –Buenos días- dicho por todos mis compañeros.
Regreso del viaje mental junto a mi familia cuando escucho unos carraspeos provenientes de la mesa principal donde estaban todos sentados menos Nikolay. Se encontraba al frente de la mesa impidiéndome ver al nuevo presidente que asumo llego y por eso su cara de ‘Lena ven a la mesa’, a la reunión que se supone comenzó ya. Muevo levemente mi cabeza y me disculpo con la mirada con Nikolay. Este comienza diciendo – Ahora que tenemos la atención de todos- Dice mirándome ya que no me había movido y empiezo a dirigirme a mi lugar - quisiera presentarles a la nueva Presidenta de AJUSA en Moscú-
Un momento -¿presidenta dijo?- al preguntarme esto veo que Niko se hace a un lado y llegando a mi silla justo en frente la veo, sentada en su silla de presidenta de la compañía -Maldita sea! Esto tiene que ser una broma del universo por quejarme de mi vida ser una rutina. Por eso ahora perderé mi empleo- Mientras me encontraba perdida en mis pensamientos la veo levantarse y dar los buenos días a todos. Veo todo en cámara lenta y no paso por desapercibido que no deja de lanzarme miradas asesinas, seguramente está pensando como despedirme.
-Bien, mi nombre es Julia Volkova – dice la despreciable de mi ahora jefa que pronto seguramente me despedirá –ya basta Lena- me digo mentalmente para prestar atención a la reunión. Intento disculparme con la mirada, por mas odiosa que sea ahora es mi jefa y ya que comencé con el pie izquierdo y de qué manera! intentare reivindicarme. –Quisiera conocerlos a todos – dice muy seria la presidenta – Ya Nikolay se presentó ante mí y Uds. lo conocen, así que ahora todos hagan lo mismo- dice esto más como una orden que una petición. Si lo sé, es la jefa pero porque esa manera tan déspota de tratarnos!
Todos se presentan y como yo me encontraba al otro extremo de la mesa, justo en frente de la presidenta fui la última. No sé si fueron ideas mías pero además de la mala cara que puso al presentarme juro que la escuche hacer un bufido cuando lo hice. Intento sacar esas ideas de mi cabeza, total no sería extraño dado la forma que me trato en el ascensor y nadie dijo o hizo nada al respecto así que supongo que mejor lo dejo pasar.
Cada uno fue realizando su presentación al momento de hacer la mía nuevamente la mala cara y bufido se escucharon, solo que esta vez casi todos voltearon en su posición así que estoy consciente de que no son ideas mías.
Al terminar mi presentación un bombardeo de pregunta tras otra lograba sacarme de casillas -esta mujer sí que es insaciable- pensaba yo y estando a punto de responderle de la misma manera prepotente que lo hacía ella al preguntarme tantas cosas mire en dirección de Nikolay y me di cuenta que estaba temblando, nervioso quizá – ¿nervioso Niko? Esto es increíble- al darme cuenta de esto me tranquilice y procure responder a todo lo que me preguntaba la odiosa nueva presidenta, a fin de cuentas yo sabía mi trabajo y sabía lo que hacía.
Terminando de responder la cantidad innumerable de preguntas que me hizo la presidenta se levantó de su silla y dirigiéndose a todos nos indica que la reunión había culminado –vayan a trabajar- dijo altaneramente removiendo sus manos como lo hizo conmigo en el ascensor y volvió a sentarse.
Saliendo de la sala de conferencias, en silencio porque al parecer a la nueva presidenta le molestan los murmullos –mi día no puede ir peor- pienso y me doy cuenta de que tras de mi viene Niko y se detienen al escuchar –Petrov tu quédate- ahora que más le dirá esta mujer al pobre Nikolay, ya lo ha puesto lo suficientemente nervioso.
Simplemente salgo y me dirijo a mi oficina. Como habíamos pasado la mayor parte del día en la dichosa reunión solo me quedaba hora y media de trabajo, para compensar el día me apresure con los pendientes que tenía. Quería tener todo listo ya que la próxima semana faltaría por estar con mi familia. Como quisiera no hacerlo. Aunque ahora que lo pienso estoy indecisa en que preferiría si quedarme con la víbora que tengo por nueva jefa o soportar las peleas en mi familia.
Continuara...
TODO MENOS AMOR
Capítulo I ‘Primera impresión’
Cada mañana es lo mismo, repetir una y otra vez la misma rutina de siempre, mi alarma suena y como ya estoy despierta ni me tomo la molestia en correr y apagarla para dormir otros “cinco minutos”.
-Para qué? me digo, si de igual forma debo levantarme, entonces lo hago con toda la calma del mundo y me calzo, peino mi cabello aunque más bien parecen greñas, siempre está igual y solo hago lo que puedo para aplacarlo un poco, tomo una toalla después de quitarme la pijama y me dispongo a darme un baño.
Tardo al menos 40 minutos, es lo mínimo que me lleva lavar mi cabello, parecerá greñas y todo pero la verdad por lo rizado que es lo cuido y mantengo igual o más que mi propia figura, irónicamente es lo primero que llama la atención de mí, además de ser pelirrojo y voluminoso no deja de darme problemas y debo cuidar de él porque -¿quién sabe? Podría estar peor - me repito siempre esto para recordar porque lo cuido tanto.
Vivo en un departamento sola, y ¿cómo no estarlo? si a veces ni yo misma me soporto, tengo un temperamento de los mil demonios. Esto suele pasarme cuando se acercan estas fechas cada cumpleaños de mi madre, padre, hermanos o cualquier día festivo y me veo en la obligación de viajar una hora hasta Reutov para encontrarme las peleas diarias y las constantes preguntas del ¿porque no tengo novio? y ¿cuándo empezare mi propia familia? Odio ir y que ni se tomen la molestia en preguntar como estoy yo, que hay de mi vida, mi trabajo, si soy feliz.
-Deja de pensar tonterías Lena y sigue arreglándote que vas tarde- Hablo conmigo como si fuera alguna persona a la que le doy un sermón. Lo hago a menudo o me volvería más loca. Termino de arreglarme y me apresuro a comer un sándwich, es lo más rápido que puedo preparar para lo tarde que se me hace, por andar pensando tonterías llegare tarde.
-Qué bien algo diferente hoy, llegare tarde- Pienso y me rio por lo emocionante que ha de sentirse hacer cosas diferentes a diario. No me malinterpreten me gusta mi trabajo pero en pocos días debo viajar a ver mi familia y eso es algo que me pone el humor muy cambiante. Mi hermano Andrey cumple años y nos reuniremos como de costumbre. Cuando me doy cuenta que iré a verlos y todos los mismos acontecimientos ocurrirán me pongo de muy mal humor y todo a mi alrededor me molestia, siento como la rutina golpea mi frente. Andrey es mayor que yo por 7 años, está casado y tiene dos hijos, mis sobrinos son molestos pero es lo único agradable y diferente en esta familia y eso solo es porque apenas tienen 5 y 4 años, estoy segura de que cuando crezcan aprenderán a comportarse igual que el resto.
Se me ha hecho tan tarde por recordar cada minucioso y molesto detalle de Andrey y nuestra infancia que salgo corriendo, apenas si pude agarrar mi bolso al salir. Cuando llego a la estación del metro me fije que deje mi celular –diablos- me digo por lo bajo y recuerdo que hoy tengo una reunión en la oficina. Si, trabajo en una oficina, la mayoría del tiempo por lo menos, soy la directora de logística en AJUSA, una de las principales empresas del sector de fabricación de componentes para automoción. La que se encuentra ubicada en Moscú, y a la cual llegare tarde para la reunión por andar pensando tonterías.
-Precisamente hoy tenía que enviar la camioneta al servicio- Continuo hablándome por lo bajo entrando a la empresa, doy los buenos días a la recepcionista muy seria como de costumbre y me apresuro al ascensor antes de que cierre sus puertas. Muy tarde.
-¿Como un demonio será que debo pagar por el resto del día el no haberme apresurado en salir de casa?- Idiota como no recordaste que hoy no tenías vehículo y para colmo dejas el teléfono- Vuelvo a sermonearme como si eso me sirviera de algo.
Ya impaciente escucho el tic tic tic que provoca mi tacón en el piso frente al ascensor – ¿Porque tarda tanto? – Estoy segura de que Mijaíl debe estar llamándome. Es mi compañero, el director de Ingeniería. Casi siempre es el último en llegar poco antes del Director General, como recientemente hemos cambiado de dueños se pauto para hoy una reunión en la cual nos presentarían al nuevo presidente. Para este momento él debe haber llegado y como soy yo quien termina llamándolo siempre él debe estar regresándome el favor.
-¿Porque demonios tuve que dejar el teléfono?- doy un semigrito enojada por todo lo acontecido hoy. Comienzo a exasperarme e intento darle un golpe al ascensor pero al agarrar impulso termino golpeando una mujer que por lo visto venia también a tomarlo – Oh Dios! Qué vergüenza – pensé y me quede callada por el shock, la mujer se queda mirándome con cara de enojo por que yo ni me moleste en disculpar, me dispongo a hablar cuando me levanta la mano.
-Por lo visto no existen modales en este lugar- refunfuña la mujer y antes de que salga una palabra de mi boca se abren las puertas del ascensor en el cual la mujer se sube con cara de pocos amigos y tiene la osadía de soltar un resoplido al ver que me subo también.
-¿Acaso piensa atacarme dentro del ascensor también?- escupe de manera molesta la mujer, si lo sé, debí disculparme al instante pero eso no le da motivos para comportarse de esa manera tan prepotente. Me está tratando como si yo fuera parte de sus esclavos y ella como mi dueña se siente ofendida que yo le haya tocado siquiera y no pedir perdón de rodillas suplicando que no me mate. Estoy siendo exagerada pero estoy molesta, voy tarde a mi reunión y hasta ahora nada me ha salido bien.
Por un instante siento la necesidad de gritarle por su altanería para conmigo pero mejor contengo mi temperamento, además yo no soy así y menos con desconocidas así que decido por fin disculparme. Aprovecho que la mujer se quedó callada y digo –De verdad lo lamento mucho- la escucho resoplar de nuevo – no fue mi intención golpearla, estaba frustrada porque el ascensor demoraba mucho y…-
Me ha interrumpido la muy déspota, antes de terminar mis disculpa me alza las manos diciendo -shh shh mejor calla, ya es tarde para disculpas- que mujer tan odiosa, prepotente, amargada y yo que me creía temperamental.
En lo que resta del recorrido hasta el último piso del edificio el número 20 todo está en silencio, un silencio muy incómodo. Me siento tan desubicada, yo que venía preocupada por llegar tarde a la reunión y ahora me pregunto quién es esta mujer y porque se dirige al último piso conmigo. Espero que no sea una clienta importante que yo no conozca porque me veo en problemas. Comienza a darme un pequeño dolor de cabeza. Vaya que se había tardado en dolerme dado todo lo acontecido en el día. Doy gracias a Dios que en el piso 15 se suben unas personas. Saludo a algunos y me quedo hablando con Dimitry el supervisor de planta, me dice que se dirige a la oficina del Gerente comercial.
Le indico que debe estar en la reunión y de igual forma continua su camino pues debe informarle los avances del mes. Él los había solicitado precisamente para esta reunión. Algunas otras personas suben y otras bajan en el resto del camino hacia el último piso –ya vi porque tardo tanto en bajar cuando lo esperaba- digo para mis adentros. Al fijarme note que nadie saludaba ni de vista a la mujer odiosa, seguramente es cliente nueva –Diablos! Espero que no sea importante o hasta aquí llegue- pensando esto mi dolor de cabeza va en aumento.
Llegando al piso 20 se abren las puertas y Dima (Así le decimos a Dimitry) me da paso para que salga primero e hizo lo mismo con la odiosa mujer. Al llegar me dirijo rápidamente a mi oficina, dejo el bolso y busco las carpetas con la información de logística del último trimestre para mostrarla al nuevo presidente. Comenzare con el pie izquierdo con el nuevo jefe -bien hecho Lena- me reclamo nuevamente cuando veo a Mijaíl salir de la sala de conferencias. Corro hasta el, literalmente corrí. Me alegro de no tropezarme y que no había nadie más cerca para ver si lo hacía.
-¿Ya termino la reunión? ¿Tan rápido? –le pregunto a mi compañero con la respiración entre cortada por la pequeña carrera. Me mira de manera chistosa por eso. Es increíble que le parezca gracioso y que lo anime en estos momentos cuando me han pasado tantas cosas para llegar aquí. Un momento, él no sabe nada de eso. Desvío la atención de mi cabeza para escuchar lo que me tiene que decir Mijaíl.
- Lena que bueno llegaste, te he estado llamando- Lo sabía – No aun no comienza, he salido para ordenar café para los presentes- Al decirme eso calma muchísimo mi respiración. Veo dentro de la sala y me doy cuenta que no están todos, Nikolay el gerente general no se encuentra y tampoco veo al nuevo presidente
– ¿Por qué solamente están Uds. allí dentro Mijaíl?- Le pregunto extrañada. Será ese el por qué no ha empezado la reunión aun. Estaban El director comercial, de Marketing, de compras, el subgerente comercial y por supuesto Mijaíl.
Sacándome de mi trance me dice – El nuevo presidente llego hace poco nos informaron y Nikolay fue a darle la bienvenida- Supongo que debe estar mostrándole su oficina y alrededores del piso. Me dirijo rápidamente a la sala de conferencias dando los buenos días con mala cara para evitar preguntas de porque llegue tarde.
- Len- dice mi amiga Natalia acercándose a mí. Ella es la directora de marketing – ¿Trajiste los reportes del último trimestre?- me pregunta y por un momento en mi molestia pienso en contestarle sarcásticamente, como si no supiera cual es mi trabajo pero me contengo porque ella no tiene culpa de mi mala mañana antes de llegar – Si- respondo simplemente y ella me mira extraño.
- Disculpa es que te estuve llamando para pedírtelo además quería que revisaras conmigo la estrategia para las actividades de suministros de la empresa- al decirme esto de manera seria noto que fui cortante y me disculpo con ella. Nos disponemos a revisar la documentación y después de unos 15 minutos conformes con la decisión simplemente bebemos nuestros café y nos integramos en las conversaciones del resto de nuestros compañeros.
-¿Ya se han tardado bastante cierto?- digo viendo mi reloj, han pasado dos horas desde que debió comenzar la reunión y eso que yo llegue 15 minutos tarde. – Probablemente Nikolay le está mostrando las instalaciones al nuevo presidente- dice Alexey, el director comercial – todos comenzamos a murmurar una vez más cuando se abre la puerta principal de la sala de conferencias, era Nikolay.
-Buen día señores, Lena- saluda viéndome. Sabía que yo había llegado tarde y por su cara al parecer estaba aliviado por mi presencia -¿Que tan fuerte será el nuevo presidente de la compañía como para intimidar a Niko de esa manera? el tan difícil que es- Conmigo siempre era muy profesional y relajado pero estoy consciente de que tienen un carácter muy fuerte. Al parecer el estar par de horas con el nuevo presidente lo ha ablandado.
-Hola Nikolay- le saludo tranquilamente – ¿Y cuándo se dará inicio a la reunión?- le pregunto un poco molestia por la excesiva espera. Todos me miran con cara de asombro como diciendo ¿porque le hablas así al director general? Simplemente ignoro las miradas y le digo -¿Y bien?- el hace un sonido con su garganta aclarándola un poco para pedirnos sentar y comenzar a organizarnos si no lo estábamos. Dentro de poco llegaría el susodicho.
Los primeros en mostrar su presentación serian Nikolay y Alexey. Estaban discutiendo sobre eso cuando se abre la puerta, emocionada pensando que por fin conoceríamos al dichoso presidente volteo y me decepciono al ver entrar a Dima, venia apresurado con sus papeles en mano para dárselos a Alexey, después de hacerlo le indica algunas cosas y escucho como Niko le pide que se quede para la reunión. Aparentemente al nuevo presidente le gusta ver a todos involucrados por lo que alcance oír. Estaban murmurando y yo me encontraba al otro extremo de la mesa.
Cansada de tanta espera y como yo me encontraba perfectamente lista para mi presentación me levanto hacia la ventana. Me quedo observando la ciudad, Moscú sí que es una ciudad muy grande. Nuevamente vuelven los recuerdos de mi familia y mi mente se encarga de torturarme con el asunto de que en unos días viajare a compartir con ellos. Para ese momento se me había olvidado que tenía dolor de cabeza y no había tomado calmante alguno hasta ahora. Voy hasta la mesita llena de bebidas, tomo una aspirina y una botella de agua. Regreso a mi lugar junto a la ventana después de beber el calmante, me quedo petrificada y preocupada por lo que se me avecina que olvido por ese momento que me encontraba en una reunión importante de la empresa. No me doy cuenta cuando se abre la puerta. Tampoco noto el silencio que se forma y menos el –Buenos días- dicho por todos mis compañeros.
Regreso del viaje mental junto a mi familia cuando escucho unos carraspeos provenientes de la mesa principal donde estaban todos sentados menos Nikolay. Se encontraba al frente de la mesa impidiéndome ver al nuevo presidente que asumo llego y por eso su cara de ‘Lena ven a la mesa’, a la reunión que se supone comenzó ya. Muevo levemente mi cabeza y me disculpo con la mirada con Nikolay. Este comienza diciendo – Ahora que tenemos la atención de todos- Dice mirándome ya que no me había movido y empiezo a dirigirme a mi lugar - quisiera presentarles a la nueva Presidenta de AJUSA en Moscú-
Un momento -¿presidenta dijo?- al preguntarme esto veo que Niko se hace a un lado y llegando a mi silla justo en frente la veo, sentada en su silla de presidenta de la compañía -Maldita sea! Esto tiene que ser una broma del universo por quejarme de mi vida ser una rutina. Por eso ahora perderé mi empleo- Mientras me encontraba perdida en mis pensamientos la veo levantarse y dar los buenos días a todos. Veo todo en cámara lenta y no paso por desapercibido que no deja de lanzarme miradas asesinas, seguramente está pensando como despedirme.
-Bien, mi nombre es Julia Volkova – dice la despreciable de mi ahora jefa que pronto seguramente me despedirá –ya basta Lena- me digo mentalmente para prestar atención a la reunión. Intento disculparme con la mirada, por mas odiosa que sea ahora es mi jefa y ya que comencé con el pie izquierdo y de qué manera! intentare reivindicarme. –Quisiera conocerlos a todos – dice muy seria la presidenta – Ya Nikolay se presentó ante mí y Uds. lo conocen, así que ahora todos hagan lo mismo- dice esto más como una orden que una petición. Si lo sé, es la jefa pero porque esa manera tan déspota de tratarnos!
Todos se presentan y como yo me encontraba al otro extremo de la mesa, justo en frente de la presidenta fui la última. No sé si fueron ideas mías pero además de la mala cara que puso al presentarme juro que la escuche hacer un bufido cuando lo hice. Intento sacar esas ideas de mi cabeza, total no sería extraño dado la forma que me trato en el ascensor y nadie dijo o hizo nada al respecto así que supongo que mejor lo dejo pasar.
Cada uno fue realizando su presentación al momento de hacer la mía nuevamente la mala cara y bufido se escucharon, solo que esta vez casi todos voltearon en su posición así que estoy consciente de que no son ideas mías.
Al terminar mi presentación un bombardeo de pregunta tras otra lograba sacarme de casillas -esta mujer sí que es insaciable- pensaba yo y estando a punto de responderle de la misma manera prepotente que lo hacía ella al preguntarme tantas cosas mire en dirección de Nikolay y me di cuenta que estaba temblando, nervioso quizá – ¿nervioso Niko? Esto es increíble- al darme cuenta de esto me tranquilice y procure responder a todo lo que me preguntaba la odiosa nueva presidenta, a fin de cuentas yo sabía mi trabajo y sabía lo que hacía.
Terminando de responder la cantidad innumerable de preguntas que me hizo la presidenta se levantó de su silla y dirigiéndose a todos nos indica que la reunión había culminado –vayan a trabajar- dijo altaneramente removiendo sus manos como lo hizo conmigo en el ascensor y volvió a sentarse.
Saliendo de la sala de conferencias, en silencio porque al parecer a la nueva presidenta le molestan los murmullos –mi día no puede ir peor- pienso y me doy cuenta de que tras de mi viene Niko y se detienen al escuchar –Petrov tu quédate- ahora que más le dirá esta mujer al pobre Nikolay, ya lo ha puesto lo suficientemente nervioso.
Simplemente salgo y me dirijo a mi oficina. Como habíamos pasado la mayor parte del día en la dichosa reunión solo me quedaba hora y media de trabajo, para compensar el día me apresure con los pendientes que tenía. Quería tener todo listo ya que la próxima semana faltaría por estar con mi familia. Como quisiera no hacerlo. Aunque ahora que lo pienso estoy indecisa en que preferiría si quedarme con la víbora que tengo por nueva jefa o soportar las peleas en mi familia.
Continuara...
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
A Mayra Pérez le gusta esta publicaciòn
Re: TODO MENOS AMOR
¿Para cuando el otro?
Te quedó genial
Te quedó genial
SandyQueen- Mensajes : 184
Fecha de inscripción : 28/02/2016
Edad : 35
Localización : Mexico
Re: TODO MENOS AMOR
Hola
me gusto
espero pronto el sgte capitulo
me gusto
espero pronto el sgte capitulo
andyvolkatin- Mensajes : 576
Fecha de inscripción : 27/05/2015
Re: TODO MENOS AMOR
Hola!!!
Me gustó mucho en verdad, espero pronto el siguiente capítulo. Gracias por seguir escribiendo =D
Saludos!!!
Me gustó mucho en verdad, espero pronto el siguiente capítulo. Gracias por seguir escribiendo =D
Saludos!!!
Bliznetsy- Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 19/11/2015
TODO MENOS AMOR
Hola!! Un poco mas temprano hoy, pensaba actualizar ayer pero no pude.. Sin mas aquí esta la conti y Gracias por leerme nuevamente
Sandy Queen: Aquí esta la continuación, lamento la demora mi Internet fallo. Espero que te guste!
andyvolkatin: Holaa!!! Aquí ya esta el segundo capitulo, deseo que te guste y si no me dices xD saludos
Bliznetsy: Hola!!! Yo encantada de verte por aquí también. Ojala te siga gustando. Saludos
Capitulo II ‘La semana más larga’
Estaba tan frustrada que no me percate que estaban tocando la puerta y esta comienza a abrirse. Era Tatiana la directora de compras. Venia para consultarme sobre un pedido de componentes para turbo que tenía pendiente con un proveedor –Ya llego al almacén, justo el viernes pasado estuve por allí inspeccionando y lo vi, les indique a los chicos que apenas lo cargaran en sistema te informaran para que les hagas el seguimiento de venta- dicho esto vi como su rostro se relajó, al parecer estaba preocupada por eso – ¿Está todo bien?- Le pregunte volviendo la vista a mi computadora transcribiendo datos de la última inspección al almacén.
–Sí, todo perfecto- dijo ella suspirando. Como todo estaba en orden Tatiana salió de mi oficina y tome el teléfono, solicitándole a Marina mi secretaria que me enviara por correo mi itinerario de la semana y le recordé que en una semana no estaría allí que me enviara también el itinerario de la semana siguiente
–Ya todo está en su correo señorita Lena- me dijo mi eficiente secretaria, sacando una sonrisa en mí. Me alegro de tenerla, me alivia mucho la carga de mi trabajo. Aunque no lo demuestro a menudo ya que suelo ser muy seria. No debo dejar que abusen de la confianza, además soy una perfeccionista si le doy mucha libertad y demostraciones de afecto esto puede hacer decaer su rendimiento como secretaria.
Escucho desde la línea como Niko le pregunta a Marina si me encuentro en la oficina, antes de que ella responda le indico que lo deje pasar. Vuelvo a pisar las teclas de mi computador y escucho la puerta abrirse. –Hola Niko- le saludo sin voltear – ¿Que tal te fue con la presidenta? Le pregunto recordando que se quedó después de la reunión.
-Justo vengo de estar con ella- me responde, volteo a verlo y es cuando noto su cara de preocupación dejo lo que hago y le presto total atención. No le pregunte nada más, simplemente espere a que continuará – en pocas palabras piensa que el personal de directivos es muy estirado, poco profesionales y deben inmiscuirse más con los trabajadores- se queda callado al ver mi reacción, por supuesto que me quedo muda. Como es posible que esta mujer además de altanera y déspota juzgue a las personas sin siquiera conocerlas bien. Estamos hablando de la junta de directivos por todos los cielos no todos tienen contacto con todos los trabajadores.
-¿Le desmentiste eso verdad?- fue lo primero que le pregunte luego de unos minutos de silencio. –Le aclaraste por si no lo sabe que no todos en la junta de directivos se ven “inmiscuidos” con el personal porque No es parte de su trabajo- al decir la última parte alce un poco la voz con molestia. Es insólito que la presidenta de una organización no sepa el lugar que les corresponde a sus trabajadores.
-Lena cálmate si? es la nueva jefa y esas cosas las ira reconociendo a su tiempo – Insólito! Niko ha sido completamente dominado por esa mujer ¿será que es una bruja o algo? El director general era un hombre temible, ahora llega esta mujer y en un día solamente lo cambia por completo.
–Le aclare unas cosas con respecto a la junta directiva Lena pero me refutó que esas normativas no deberían ser así y todos debemos estar involucrados- Me siento de golpe en mi silla y toco mi frente, no me puedo ver pero estoy segura de que esta roja. La siento arder por la molestia.
-El principal problema pareces ser tu Len- escucho y levanto la mirada hacia Nikolay– me quedo mirándole fijo con rabia, que increíble es esta mujer. Se atrevió a quejarse de mi con Niko es lo más seguro y por eso está pagando su molestias con mis compañeros. Definitivamente este era el primero de mis peores días en la oficina. Todo por una diabólica nueva jefa.
-¿Que te dijo de mí?- le pregunte tajante al levantarme de mi silla. Después de escuchar los balbuceos de Nikolay simplemente lo calle y le dije –haremos esto Niko, ahora mismo me vas a responder que te dijo y personalmente aclarare todo con ella- instantáneamente se levantó y aclaro su garganta.
-No iras con ella porque no me dijo nada de ti, solo que cuando le hablaba de todos note su cara de molestia cada vez que decía tu nombre– el camino un poco en dirección de la puerta y se detuvo antes de llegar a ella, se volteo y dijo –creo que simplemente no le caíste bien, limitémonos a seguir sus órdenes Lena- dicho esto me dejo con la palabra en la boca y salió.
Ya solo quedaban 30 minutos de trabajo y llame a Marina a la oficina –Marina no he revisado el itinerario porque deje mi teléfono en casa y aquí en la computadora tengo abierto esta presentación que no puedo cerrar hasta terminar- como mi secretaria era más que eficiente entro con la Tablet y me fue diciendo mi itinerario de la semana, lo peor de todo es que el día de mañana tendría una reunión con la nueva presidenta a las 9:00 am. Al parecer se había encargado con todas las asistentes y secretarias que cada director tuviera una reunión a solas con ella –Perfecto- murmure sarcástica cuando Marina me dijo.
-¿Necesita algo más señorita?- me pregunto Marina al terminar sus indicaciones.
–Solamente ten preparada esta presentación en la sala de conferencias mañana para la reunión con la presidenta- cuando veo su cara de susto le pregunte que pasaba y esta me dijo que la reunión seria en su oficina y no la sala de conferencias– más perfecto incluso ¿que mi día no puede ser peor? Marina me mira extrañada por lo que dije y me limito a contestarle –olvida lo que dije Marina- ella sale a recoger sus cosas, ya pasaban las 6:00 y normalmente ella salía a las 6:00 en punto, es muy eficiente pero muy puntual tanto para entrar como salir de su jornada laboral.
Como de costumbre soy de las ultimas en salir, Mijaíl pasa a buscarme en la oficina – Lena son las 7:00 vámonos, te invito a cenar- después de hacerle señas para que entre en la oficina, lo hace, comienzo a guardar mis cosas y apagar todo. Escuchamos ruidos en el piso pero no le prestamos mucha atención.
-Debe quedar alguien por ahí – pienso yo y le digo a Mijaíl que nos vayamos. Toco el botón llamando el ascensor y mientras esperamos suena el celular de mi compañero. Era Nikolay, al parecer le pidió algo por la cara que puso.
-Lena me pidió imprimir el listado del personal en la planta de ingeniería– dijo suspirando y me dirigió una mirada de disculpas- creo que está trabajando desde casa porque me dijo que lo llevara hasta allá-
-¿Porque no se lo envías al correo?- pregunto tratando de darle una idea y no tener que ir a cenar sola. Normalmente voy con cualquiera de la oficina que se quede hasta tarde como yo y no tengo que cenar sola. Los amigos y conocidos que tengo fuera de la oficina viven lejos en Reutov o San Petersburgo. Algunos los veo cada 6 meses cuando viajo o voy a ver a mi familia, son los momentos que aprovecho y concuerdo una cita con ellos y distraer la atención de mi alocada familia.
Mijaíl interrumpe mi nuevo viaje a la mente de Lena trayéndome a la realidad con un pequeño golpe en el hombro –te decía niña que Niko quiere hablar conmigo personalmente, así que el correo no servirá- apenado por tener que dejarme plantada con la cena agacha la mirada –lamento tener que dejarte cenar sola Len- me siento mal por verlo de esa manera y como consuelo acaricio su brazo.
-No hay problema Mijaíl- cuando voy a darle un beso en la mejilla como despedida escuchamos carraspeos a pocos metros de nosotros y sin más volteamos. Extrañados porque creímos que no había más nadie nos separamos apenados al ver de quien se trataba. La bruja Julia Volkova. -Lo que me faltaba para completar mi día- pensé y mire a Mijaíl, estaba rojo de pena, quería pedir disculpas por obstaculizar el paso al ascensor pero…
-Ya veo porque no hay más acercamiento con el personal- dijo mirándonos la bruja altanera – si todo está ocupado entre la misma junta directiva- dijo esto último más como reclamo y regaño que me puso nerviosa por un momento. Intente abrir la boca ya que mi compañero estaba congelado sin decir palabra alguna y la muy déspota me volvió a callar haciendo ese odioso gesto con sus manos –si me disculpan por favor quiero retirarme y necesito usar el ascensor- no espero respuesta y paso a través de nosotros para entrar al ascensor que llegaba en ese momento. –Simplemente perfecto- me repetí por enésima vez en el día y la mire con su cara seria y molesta -¿No piensan bajar? Pregunto seria desde dentro del ascensor
–Lena bajara, yo debo buscar algo en la oficina- hablo mi amigo sin dejarme rechazar delicadamente a la víbora de mi jefa. -¿No estabas en shock Mijaíl?- le pregunte mentalmente y sin más remedio me metí al ascensor. Por segunda vez en el día recorrería 20 pisos de incomodo silencio con esta extraña mujer, que resulto ser mi nueva y despiadada jefa.
Evado su mirada y me limito a ver la puerta del ascensor. Si tuviera mi celular bien que me pondría a revisarlo. –Bien por ti Lena- reprocha mi subconsciente al recordar que lo deje en casa. Y por si fuera poco el mentado ascensor no se apresura a llegar. Como a estas horas no hay demasiado tráfico y no tengo apuro en llegar a casa decido tomar un taxi e ir a cenar. Sola, no me queda de otra. Salgo de mi mente para notar que mi jefa me está mirando con una cara que puedo describir como molesta o muy molesta en este caso.
-¿Es normal de usted y su compañero quedarse hasta esta hora en la oficina?- me pregunta de repente dejándome en blanco. La pregunta fue hecha con un tono muy básico insinuando que Mijaíl y yo nos quedamos “solos” en la oficina adrede para hacer algo más que trabajo.
Como me enoja su insinuante pregunta me limito a responder –De hecho soy de las pocas que sale tarde de la oficina- lo dije de manera seria y vi cómo se tensó al instante –cuando me quedo hasta tarde es haciendo mi trabajo y en la reunión de mañana se lo explicare con más detalle- mi aclaratoria a su insinuación fue más evidente de lo que pensaba. La odiosa de mi jefa se quedó callada y volteo su rostro a las puertas del ascensor como yo hace unos instantes. Hice lo mismo y no se habló más hasta llegar a planta baja.
Al abrirse las puertas la presidenta dijo un tajante –buena noche Katina- le respondí pero dudo que escuchara, salió muy apresurada. Suspire y Salí del ascensor di las buenas noches al portero del edificio que era el único en el sitio y me dirigí a la parada de taxis que estaba a unos metros.
La noche era tranquila y aunque quise caminar por un momento continúe mi idea de tomar un taxi para irme a cenar, ya sentía hambre. Llego el taxi e inmediatamente le indique la dirección. Al llegar al restaurant en la entrada solicite una mesa para mí. El lugar se encontraba con algunas personas, era un sitio de negocios. Normalmente allí me iba a comer con mis compañeros de trabajo. Al sentarme llego el mesero y dejo la carta. A los pocos minutos regreso y anoto mi orden. En lo que llegaba mi cena trate de recordar las cosas que tenía pendiente –si tan solo tuviera mi teléfono- dije para mí misma. Vi al mesero acercarse con mi orden y al girar un poco la vista hacia la entrada veo a mi jefa –¿Dios estás jugando conmigo por quejarme de mi familia verdad?- pensé lo absurdo al encontrarme hablando con Dios respecto a mis desgracias y encuentros con esta mujer. Dios no es culpable por esa víbora. Mejor le presto atención a mi comida que ya estaba en la mesa. Cambio de asiento para no ver la entrada y me dispongo a cenar tranquilamente. Pero eso no es posible porque la veo pasar a mi lado y no va sola. Va con una mujer que parece mayor pero no logro distinguir desde esta distancia.
-Oh esto es genial ahora se sentara a unos metros pero justo en frente de mi- vuelvo a quejarme de mi mala suerte. Ventajosamente mi jefa no me ve y prefiero hacer lo mismo. No entiendo porque me molesto tanto si a cada momento me la encuentro y no en las mejores situaciones. Tendré que adaptarme a ella ya que será mi jefa siempre y cuando no provoque mi despido. No he dado ni dos bocados cuando levanto la mirada y la veo muy sonriente con esa mujer –¿o sea que su mala cara es solo conmigo?- hablo conmigo misma de nuevo –que descarada es!- interrumpo mis pensamientos para reclamarme -¿Qué me pasa con esta mujer? ¿Porque tanto me molesta? -
Después de hacerme estas preguntas volteo la vista hacia a ella y noto que me está mirando. Nuevamente su cara de seriedad. Regreso la mirada a mi plato pero no aguanto las ganas y la miro de nuevo. Se está levantando –Por Dios viene hacia acá!- calle mi mente porque me puse nerviosa -De seguro va a reclamarme el que la estuviera mirando mientras cena- pero no antes de llegar cambia el curso de su caminar y me di cuenta que se dirige al baño. Respire tranquila después de semejante susto y no quise terminar mi cena. Llamo al mesero y pido la cuenta. Quiero irme lo más pronto posible de este lugar. Pago mi cena y rápidamente me levanto. No quiero estar aquí cuando regrese del baño.
Para sacarme el susto pasado decido caminar a la próxima cuadra donde estaba la parada de taxis. 5 eternos minutos pasaron donde no sacaba esa mujer de mi cabeza -¿qué pasa contigo Elena Katina? – me regaño por estar pensando tanto en esa víbora. Me monto en el taxi dispuesto a llevarme y le indico mi dirección. Al entra enciendo las luces y voy a la cocina por un vaso de agua. Me quito los tacones y los llevo en mi mamo hasta mi habitación. Me desvisto lentamente y escucho mi celular sonar. Recuerdo que lo había dejado en la mesita de noche y fui a tomarlo. Era Mijaíl disculpándose nuevamente. Hable con él por unos instantes antes de despedirme, quería darme un baño y dormir. Este día fue muy estresante.
Ya relajada en mi baño siento las gotas del agua caer suavemente por mi espalda. Nuevamente ella invade mis pensamientos. Comienza a cansarme todo esto y es cuando golpea mi cabeza. –Te gusta!!–Grita mi subconsciente y me paralizo –te gusta tu jefa Lena- me repite. Y pienso que he perdido la cabeza. Pero me tomo un momento y recuerdo. Si es muy prepotente, es amargada, odiosa y déspota pero –esta jodidamente buena la condenada- me dije esto y recapitulo este día, cada encuentro con ella y si, efectivamente está muy buena la condenada.
-No puede ser que hasta ahora lo notes Lena- me reclame a mí misma esto como tonta por no darme cuenta antes. Piel morena, ojos azules, cabello corto y negro, sonrisa perfecta (esto último lo note en el restaurant) voz sexy y ronca - Claro que esta buena y por supuesto que te gusta- pensando esto acepte que por ese motivo me causa tanta molestia su altanería. Y por esta razón “no tengo novio” soy lesbiana. Cosa que en el fondo creo mi familia sabe pero no admite hasta que yo se los diga. Y que no hare porque bastante me molestan hasta ahora, no quisiera tener que soportar que me quieran buscar novia ni mucho menos.
Termino mi baño ya más relajada y tranquila por saber el motivo exacto de mi molestia con la nueva presidenta. Me acuesto en mi preciada cama y tomo mi celular para revisarlo bien. Respondo los mensajes pendientes y entre ellos veo una llamada y unos mensajes de mi madre. Como sé que a esta hora sigue despierta le llamo.
-Hija buenas noches- la escucho contestar su teléfono. Hablo con ella por un rato y mando saludos a mi padre y hermana. Me despido antes de que mama comience su larga y tendida charla de madre conmigo. Me excuso con mi cansancio y ella tranquilamente me da las buenas noches
–Gracias al cielo- dije y me levante para poner a cargar mi celular. Lo hice, apague las luces y retome mi lugar en mi cama. Posicionándome para dormir recordé una vez más la causa de mis tantas molestias en este día antes de quedarme dormida ‘Julia Volkova’.
Anoche soñé con ella. Lo sé porque fue el primer rostro que vino al mi mente al abrir los ojos antes de ir y apagar mi molesta alarma –otro día más- suspire al recordar que quedan pocos días para ir a Reutov por el cumpleaños de Andrey. Hago el mismo ritual de todos los días. Me baño, visto y voy a la cocina. Al terminar todo enciendo el televisor. Pongo las noticias y comienzo mi desayuno en el comedor. Suena mi celular y voy a contestarlo. Es la aseguradora, me dicen que el día de hoy enviaran mi camioneta desde el servicio de mantenimiento.
-Muchas gracias –digo y cuelgo la llamada. Igual debo irme en metro o taxi hasta la empresa. Termine de desayunar y arreglarme. Al salir del ascensor de mi edificio la recuerdo de nuevo. Hoy tendré una reunión con ella. Como es temprano busco un taxi sin importarme el tráfico -llegare a tiempo- me dije. Y así fue. Al entrar al edificio di los buenos días a la recepcionista y tranquilamente fui a tomar el ascensor.
Llegando al piso 20 veo a algunos de mis compañeros y doy los buenos días también. Cuando paso frente a Marina y doy los buenos días ella se levanta rápidamente y va tras de mí. –Señorita Lena –comienza ella entrando conmigo en mi oficina -La Lic. Julia Volkova, digo la presidenta solicito adelantar la reunión– me suelta así sin más mi secretaria haciendo que casi me caiga al tropezarme con mi escritorio
–¿cómo dices? ¿Porque?- Le pregunto y sin esperar respuesta me molesto y empiezo a quejarme nuevamente de mi déspota y altanera jefa -¿Cómo es posible? ¿Acaso todos debemos dejar nuestras vidas de lado solo porque ella lo pide?- Marina al escucharme gritar se aleja un poco y solo me disculpo con ella, le pedí que me trajera las carpetas para ir con la presidenta.
-Buenos días– digo entrando en su oficina. La asistente de la presidenta me había dado permiso de entrar.
Su silla estaba de espaldas a la puerta –Buen día Katina- responde ella volteándose. Y en ese preciso instante mi molestia incremento por ese tono déspota que uso pero también bajo por unos segundos. Estaba completamente hermosa y sin poder evitarlo me quede mirándola con la boca abierta.
Salí de mi trance gracias a su interrupción –Cuando quiera comenzar Katina- dijo señalándome una silla -Eso indica que te sientes Lena- me dijo mi mente, pero mis piernas no prestaban atención. No me movía. Solo temblé un poco. Fue cuando ella se levantó y por si fuera poco mi humillación de este mi segundo peor día comenzaba.
Continuara...
Sandy Queen: Aquí esta la continuación, lamento la demora mi Internet fallo. Espero que te guste!
andyvolkatin: Holaa!!! Aquí ya esta el segundo capitulo, deseo que te guste y si no me dices xD saludos
Bliznetsy: Hola!!! Yo encantada de verte por aquí también. Ojala te siga gustando. Saludos
Capitulo II ‘La semana más larga’
Estaba tan frustrada que no me percate que estaban tocando la puerta y esta comienza a abrirse. Era Tatiana la directora de compras. Venia para consultarme sobre un pedido de componentes para turbo que tenía pendiente con un proveedor –Ya llego al almacén, justo el viernes pasado estuve por allí inspeccionando y lo vi, les indique a los chicos que apenas lo cargaran en sistema te informaran para que les hagas el seguimiento de venta- dicho esto vi como su rostro se relajó, al parecer estaba preocupada por eso – ¿Está todo bien?- Le pregunte volviendo la vista a mi computadora transcribiendo datos de la última inspección al almacén.
–Sí, todo perfecto- dijo ella suspirando. Como todo estaba en orden Tatiana salió de mi oficina y tome el teléfono, solicitándole a Marina mi secretaria que me enviara por correo mi itinerario de la semana y le recordé que en una semana no estaría allí que me enviara también el itinerario de la semana siguiente
–Ya todo está en su correo señorita Lena- me dijo mi eficiente secretaria, sacando una sonrisa en mí. Me alegro de tenerla, me alivia mucho la carga de mi trabajo. Aunque no lo demuestro a menudo ya que suelo ser muy seria. No debo dejar que abusen de la confianza, además soy una perfeccionista si le doy mucha libertad y demostraciones de afecto esto puede hacer decaer su rendimiento como secretaria.
Escucho desde la línea como Niko le pregunta a Marina si me encuentro en la oficina, antes de que ella responda le indico que lo deje pasar. Vuelvo a pisar las teclas de mi computador y escucho la puerta abrirse. –Hola Niko- le saludo sin voltear – ¿Que tal te fue con la presidenta? Le pregunto recordando que se quedó después de la reunión.
-Justo vengo de estar con ella- me responde, volteo a verlo y es cuando noto su cara de preocupación dejo lo que hago y le presto total atención. No le pregunte nada más, simplemente espere a que continuará – en pocas palabras piensa que el personal de directivos es muy estirado, poco profesionales y deben inmiscuirse más con los trabajadores- se queda callado al ver mi reacción, por supuesto que me quedo muda. Como es posible que esta mujer además de altanera y déspota juzgue a las personas sin siquiera conocerlas bien. Estamos hablando de la junta de directivos por todos los cielos no todos tienen contacto con todos los trabajadores.
-¿Le desmentiste eso verdad?- fue lo primero que le pregunte luego de unos minutos de silencio. –Le aclaraste por si no lo sabe que no todos en la junta de directivos se ven “inmiscuidos” con el personal porque No es parte de su trabajo- al decir la última parte alce un poco la voz con molestia. Es insólito que la presidenta de una organización no sepa el lugar que les corresponde a sus trabajadores.
-Lena cálmate si? es la nueva jefa y esas cosas las ira reconociendo a su tiempo – Insólito! Niko ha sido completamente dominado por esa mujer ¿será que es una bruja o algo? El director general era un hombre temible, ahora llega esta mujer y en un día solamente lo cambia por completo.
–Le aclare unas cosas con respecto a la junta directiva Lena pero me refutó que esas normativas no deberían ser así y todos debemos estar involucrados- Me siento de golpe en mi silla y toco mi frente, no me puedo ver pero estoy segura de que esta roja. La siento arder por la molestia.
-El principal problema pareces ser tu Len- escucho y levanto la mirada hacia Nikolay– me quedo mirándole fijo con rabia, que increíble es esta mujer. Se atrevió a quejarse de mi con Niko es lo más seguro y por eso está pagando su molestias con mis compañeros. Definitivamente este era el primero de mis peores días en la oficina. Todo por una diabólica nueva jefa.
-¿Que te dijo de mí?- le pregunte tajante al levantarme de mi silla. Después de escuchar los balbuceos de Nikolay simplemente lo calle y le dije –haremos esto Niko, ahora mismo me vas a responder que te dijo y personalmente aclarare todo con ella- instantáneamente se levantó y aclaro su garganta.
-No iras con ella porque no me dijo nada de ti, solo que cuando le hablaba de todos note su cara de molestia cada vez que decía tu nombre– el camino un poco en dirección de la puerta y se detuvo antes de llegar a ella, se volteo y dijo –creo que simplemente no le caíste bien, limitémonos a seguir sus órdenes Lena- dicho esto me dejo con la palabra en la boca y salió.
Ya solo quedaban 30 minutos de trabajo y llame a Marina a la oficina –Marina no he revisado el itinerario porque deje mi teléfono en casa y aquí en la computadora tengo abierto esta presentación que no puedo cerrar hasta terminar- como mi secretaria era más que eficiente entro con la Tablet y me fue diciendo mi itinerario de la semana, lo peor de todo es que el día de mañana tendría una reunión con la nueva presidenta a las 9:00 am. Al parecer se había encargado con todas las asistentes y secretarias que cada director tuviera una reunión a solas con ella –Perfecto- murmure sarcástica cuando Marina me dijo.
-¿Necesita algo más señorita?- me pregunto Marina al terminar sus indicaciones.
–Solamente ten preparada esta presentación en la sala de conferencias mañana para la reunión con la presidenta- cuando veo su cara de susto le pregunte que pasaba y esta me dijo que la reunión seria en su oficina y no la sala de conferencias– más perfecto incluso ¿que mi día no puede ser peor? Marina me mira extrañada por lo que dije y me limito a contestarle –olvida lo que dije Marina- ella sale a recoger sus cosas, ya pasaban las 6:00 y normalmente ella salía a las 6:00 en punto, es muy eficiente pero muy puntual tanto para entrar como salir de su jornada laboral.
Como de costumbre soy de las ultimas en salir, Mijaíl pasa a buscarme en la oficina – Lena son las 7:00 vámonos, te invito a cenar- después de hacerle señas para que entre en la oficina, lo hace, comienzo a guardar mis cosas y apagar todo. Escuchamos ruidos en el piso pero no le prestamos mucha atención.
-Debe quedar alguien por ahí – pienso yo y le digo a Mijaíl que nos vayamos. Toco el botón llamando el ascensor y mientras esperamos suena el celular de mi compañero. Era Nikolay, al parecer le pidió algo por la cara que puso.
-Lena me pidió imprimir el listado del personal en la planta de ingeniería– dijo suspirando y me dirigió una mirada de disculpas- creo que está trabajando desde casa porque me dijo que lo llevara hasta allá-
-¿Porque no se lo envías al correo?- pregunto tratando de darle una idea y no tener que ir a cenar sola. Normalmente voy con cualquiera de la oficina que se quede hasta tarde como yo y no tengo que cenar sola. Los amigos y conocidos que tengo fuera de la oficina viven lejos en Reutov o San Petersburgo. Algunos los veo cada 6 meses cuando viajo o voy a ver a mi familia, son los momentos que aprovecho y concuerdo una cita con ellos y distraer la atención de mi alocada familia.
Mijaíl interrumpe mi nuevo viaje a la mente de Lena trayéndome a la realidad con un pequeño golpe en el hombro –te decía niña que Niko quiere hablar conmigo personalmente, así que el correo no servirá- apenado por tener que dejarme plantada con la cena agacha la mirada –lamento tener que dejarte cenar sola Len- me siento mal por verlo de esa manera y como consuelo acaricio su brazo.
-No hay problema Mijaíl- cuando voy a darle un beso en la mejilla como despedida escuchamos carraspeos a pocos metros de nosotros y sin más volteamos. Extrañados porque creímos que no había más nadie nos separamos apenados al ver de quien se trataba. La bruja Julia Volkova. -Lo que me faltaba para completar mi día- pensé y mire a Mijaíl, estaba rojo de pena, quería pedir disculpas por obstaculizar el paso al ascensor pero…
-Ya veo porque no hay más acercamiento con el personal- dijo mirándonos la bruja altanera – si todo está ocupado entre la misma junta directiva- dijo esto último más como reclamo y regaño que me puso nerviosa por un momento. Intente abrir la boca ya que mi compañero estaba congelado sin decir palabra alguna y la muy déspota me volvió a callar haciendo ese odioso gesto con sus manos –si me disculpan por favor quiero retirarme y necesito usar el ascensor- no espero respuesta y paso a través de nosotros para entrar al ascensor que llegaba en ese momento. –Simplemente perfecto- me repetí por enésima vez en el día y la mire con su cara seria y molesta -¿No piensan bajar? Pregunto seria desde dentro del ascensor
–Lena bajara, yo debo buscar algo en la oficina- hablo mi amigo sin dejarme rechazar delicadamente a la víbora de mi jefa. -¿No estabas en shock Mijaíl?- le pregunte mentalmente y sin más remedio me metí al ascensor. Por segunda vez en el día recorrería 20 pisos de incomodo silencio con esta extraña mujer, que resulto ser mi nueva y despiadada jefa.
Evado su mirada y me limito a ver la puerta del ascensor. Si tuviera mi celular bien que me pondría a revisarlo. –Bien por ti Lena- reprocha mi subconsciente al recordar que lo deje en casa. Y por si fuera poco el mentado ascensor no se apresura a llegar. Como a estas horas no hay demasiado tráfico y no tengo apuro en llegar a casa decido tomar un taxi e ir a cenar. Sola, no me queda de otra. Salgo de mi mente para notar que mi jefa me está mirando con una cara que puedo describir como molesta o muy molesta en este caso.
-¿Es normal de usted y su compañero quedarse hasta esta hora en la oficina?- me pregunta de repente dejándome en blanco. La pregunta fue hecha con un tono muy básico insinuando que Mijaíl y yo nos quedamos “solos” en la oficina adrede para hacer algo más que trabajo.
Como me enoja su insinuante pregunta me limito a responder –De hecho soy de las pocas que sale tarde de la oficina- lo dije de manera seria y vi cómo se tensó al instante –cuando me quedo hasta tarde es haciendo mi trabajo y en la reunión de mañana se lo explicare con más detalle- mi aclaratoria a su insinuación fue más evidente de lo que pensaba. La odiosa de mi jefa se quedó callada y volteo su rostro a las puertas del ascensor como yo hace unos instantes. Hice lo mismo y no se habló más hasta llegar a planta baja.
Al abrirse las puertas la presidenta dijo un tajante –buena noche Katina- le respondí pero dudo que escuchara, salió muy apresurada. Suspire y Salí del ascensor di las buenas noches al portero del edificio que era el único en el sitio y me dirigí a la parada de taxis que estaba a unos metros.
La noche era tranquila y aunque quise caminar por un momento continúe mi idea de tomar un taxi para irme a cenar, ya sentía hambre. Llego el taxi e inmediatamente le indique la dirección. Al llegar al restaurant en la entrada solicite una mesa para mí. El lugar se encontraba con algunas personas, era un sitio de negocios. Normalmente allí me iba a comer con mis compañeros de trabajo. Al sentarme llego el mesero y dejo la carta. A los pocos minutos regreso y anoto mi orden. En lo que llegaba mi cena trate de recordar las cosas que tenía pendiente –si tan solo tuviera mi teléfono- dije para mí misma. Vi al mesero acercarse con mi orden y al girar un poco la vista hacia la entrada veo a mi jefa –¿Dios estás jugando conmigo por quejarme de mi familia verdad?- pensé lo absurdo al encontrarme hablando con Dios respecto a mis desgracias y encuentros con esta mujer. Dios no es culpable por esa víbora. Mejor le presto atención a mi comida que ya estaba en la mesa. Cambio de asiento para no ver la entrada y me dispongo a cenar tranquilamente. Pero eso no es posible porque la veo pasar a mi lado y no va sola. Va con una mujer que parece mayor pero no logro distinguir desde esta distancia.
-Oh esto es genial ahora se sentara a unos metros pero justo en frente de mi- vuelvo a quejarme de mi mala suerte. Ventajosamente mi jefa no me ve y prefiero hacer lo mismo. No entiendo porque me molesto tanto si a cada momento me la encuentro y no en las mejores situaciones. Tendré que adaptarme a ella ya que será mi jefa siempre y cuando no provoque mi despido. No he dado ni dos bocados cuando levanto la mirada y la veo muy sonriente con esa mujer –¿o sea que su mala cara es solo conmigo?- hablo conmigo misma de nuevo –que descarada es!- interrumpo mis pensamientos para reclamarme -¿Qué me pasa con esta mujer? ¿Porque tanto me molesta? -
Después de hacerme estas preguntas volteo la vista hacia a ella y noto que me está mirando. Nuevamente su cara de seriedad. Regreso la mirada a mi plato pero no aguanto las ganas y la miro de nuevo. Se está levantando –Por Dios viene hacia acá!- calle mi mente porque me puse nerviosa -De seguro va a reclamarme el que la estuviera mirando mientras cena- pero no antes de llegar cambia el curso de su caminar y me di cuenta que se dirige al baño. Respire tranquila después de semejante susto y no quise terminar mi cena. Llamo al mesero y pido la cuenta. Quiero irme lo más pronto posible de este lugar. Pago mi cena y rápidamente me levanto. No quiero estar aquí cuando regrese del baño.
Para sacarme el susto pasado decido caminar a la próxima cuadra donde estaba la parada de taxis. 5 eternos minutos pasaron donde no sacaba esa mujer de mi cabeza -¿qué pasa contigo Elena Katina? – me regaño por estar pensando tanto en esa víbora. Me monto en el taxi dispuesto a llevarme y le indico mi dirección. Al entra enciendo las luces y voy a la cocina por un vaso de agua. Me quito los tacones y los llevo en mi mamo hasta mi habitación. Me desvisto lentamente y escucho mi celular sonar. Recuerdo que lo había dejado en la mesita de noche y fui a tomarlo. Era Mijaíl disculpándose nuevamente. Hable con él por unos instantes antes de despedirme, quería darme un baño y dormir. Este día fue muy estresante.
Ya relajada en mi baño siento las gotas del agua caer suavemente por mi espalda. Nuevamente ella invade mis pensamientos. Comienza a cansarme todo esto y es cuando golpea mi cabeza. –Te gusta!!–Grita mi subconsciente y me paralizo –te gusta tu jefa Lena- me repite. Y pienso que he perdido la cabeza. Pero me tomo un momento y recuerdo. Si es muy prepotente, es amargada, odiosa y déspota pero –esta jodidamente buena la condenada- me dije esto y recapitulo este día, cada encuentro con ella y si, efectivamente está muy buena la condenada.
-No puede ser que hasta ahora lo notes Lena- me reclame a mí misma esto como tonta por no darme cuenta antes. Piel morena, ojos azules, cabello corto y negro, sonrisa perfecta (esto último lo note en el restaurant) voz sexy y ronca - Claro que esta buena y por supuesto que te gusta- pensando esto acepte que por ese motivo me causa tanta molestia su altanería. Y por esta razón “no tengo novio” soy lesbiana. Cosa que en el fondo creo mi familia sabe pero no admite hasta que yo se los diga. Y que no hare porque bastante me molestan hasta ahora, no quisiera tener que soportar que me quieran buscar novia ni mucho menos.
Termino mi baño ya más relajada y tranquila por saber el motivo exacto de mi molestia con la nueva presidenta. Me acuesto en mi preciada cama y tomo mi celular para revisarlo bien. Respondo los mensajes pendientes y entre ellos veo una llamada y unos mensajes de mi madre. Como sé que a esta hora sigue despierta le llamo.
-Hija buenas noches- la escucho contestar su teléfono. Hablo con ella por un rato y mando saludos a mi padre y hermana. Me despido antes de que mama comience su larga y tendida charla de madre conmigo. Me excuso con mi cansancio y ella tranquilamente me da las buenas noches
–Gracias al cielo- dije y me levante para poner a cargar mi celular. Lo hice, apague las luces y retome mi lugar en mi cama. Posicionándome para dormir recordé una vez más la causa de mis tantas molestias en este día antes de quedarme dormida ‘Julia Volkova’.
Anoche soñé con ella. Lo sé porque fue el primer rostro que vino al mi mente al abrir los ojos antes de ir y apagar mi molesta alarma –otro día más- suspire al recordar que quedan pocos días para ir a Reutov por el cumpleaños de Andrey. Hago el mismo ritual de todos los días. Me baño, visto y voy a la cocina. Al terminar todo enciendo el televisor. Pongo las noticias y comienzo mi desayuno en el comedor. Suena mi celular y voy a contestarlo. Es la aseguradora, me dicen que el día de hoy enviaran mi camioneta desde el servicio de mantenimiento.
-Muchas gracias –digo y cuelgo la llamada. Igual debo irme en metro o taxi hasta la empresa. Termine de desayunar y arreglarme. Al salir del ascensor de mi edificio la recuerdo de nuevo. Hoy tendré una reunión con ella. Como es temprano busco un taxi sin importarme el tráfico -llegare a tiempo- me dije. Y así fue. Al entrar al edificio di los buenos días a la recepcionista y tranquilamente fui a tomar el ascensor.
Llegando al piso 20 veo a algunos de mis compañeros y doy los buenos días también. Cuando paso frente a Marina y doy los buenos días ella se levanta rápidamente y va tras de mí. –Señorita Lena –comienza ella entrando conmigo en mi oficina -La Lic. Julia Volkova, digo la presidenta solicito adelantar la reunión– me suelta así sin más mi secretaria haciendo que casi me caiga al tropezarme con mi escritorio
–¿cómo dices? ¿Porque?- Le pregunto y sin esperar respuesta me molesto y empiezo a quejarme nuevamente de mi déspota y altanera jefa -¿Cómo es posible? ¿Acaso todos debemos dejar nuestras vidas de lado solo porque ella lo pide?- Marina al escucharme gritar se aleja un poco y solo me disculpo con ella, le pedí que me trajera las carpetas para ir con la presidenta.
-Buenos días– digo entrando en su oficina. La asistente de la presidenta me había dado permiso de entrar.
Su silla estaba de espaldas a la puerta –Buen día Katina- responde ella volteándose. Y en ese preciso instante mi molestia incremento por ese tono déspota que uso pero también bajo por unos segundos. Estaba completamente hermosa y sin poder evitarlo me quede mirándola con la boca abierta.
Salí de mi trance gracias a su interrupción –Cuando quiera comenzar Katina- dijo señalándome una silla -Eso indica que te sientes Lena- me dijo mi mente, pero mis piernas no prestaban atención. No me movía. Solo temblé un poco. Fue cuando ella se levantó y por si fuera poco mi humillación de este mi segundo peor día comenzaba.
Continuara...
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
A Mayra Pérez le gusta esta publicaciòn
Re: TODO MENOS AMOR
Muy bueno ! Ya quiero leer lo que se viene !!! Saludos
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: TODO MENOS AMOR
Me gustó tu historia.
Quiero saber quien es la mujer mayor de julia y por qué no le gusta Lena, ja ja ja.
Saludos!!
Quiero saber quien es la mujer mayor de julia y por qué no le gusta Lena, ja ja ja.
Saludos!!
Monyk- Mensajes : 188
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Re: TODO MENOS AMOR
¡Vaya! va cada vez más interesante
La manera en que describe Lena a Julia es simplemente la verdad
Quedo pendiente para la próxima entrega
La manera en que describe Lena a Julia es simplemente la verdad
Quedo pendiente para la próxima entrega
SandyQueen- Mensajes : 184
Fecha de inscripción : 28/02/2016
Edad : 35
Localización : Mexico
TODO MENOS AMOR
Hola de nuevo! Aquí traje un poquito mas. Deseando que les guste y gracias por comentar!
Kano chan: Hola! Ya volví con mas , espero que te guste. Saludos!!
Monyk: Poco a poco y todo a su tiempo. Gracias por comentar. Saludos!
SandyQueen: Ya regrese con mas de esta historia. Ve que te parece y espero comentarios sean buenos o malos. Saludos
Capitulo III ‘No me conoces’
Tranquilamente ella se acercaba a mí – Que cuerpo – fue lo primero que pensé, cargaba un vestido azul eléctrico con escote que le llegaba un poco más allá de las rodillas y sandalias altas. Se veía fenomenal. –Oh no! Viene hacia ti Lena! –me grito mi mente entonces reaccione. Rápidamente camine (algo temblorosa debo decir) al asiento que me había indicado antes. Voltee a verla y me di cuenta que se quedó parada allí mirándome. Dio media vuelta a su lugar y se sentó nuevamente.
-Empieza mi tortura- decía mi yo interno mientras le explicaba a la presidenta una vez más cual era mi función en la empresa y cómo iba mi trabajo –No solo te saca de quicio y te molesta Lena, también te gusta- mi mente realmente no quería dejarme tranquila. Hice mi mayor esfuerzo para apartar todo pensamiento de lo sexy que me parecía Volkova hoy de mí cabeza y concentrarme en la reunión. No pase por alto que mi jefa trataba de molestarme con cada insinuación que hacía. Y cada pregunta que se le ocurría, no desperdiciaba momento para hacerla –Este día será eterno- ya me encontraba algo frustrada por ella, mi odiosa y realmente bella jefa.
-Elena-dijo ella por primera vez desde que nos presentamos en la reunión el día de ayer –como podrá darse cuenta Ud. no me simpatiza mucho- me dijo eso con tanta naturalidad y nada de tacto que me ofendí –Pero la forma en que el señor Petrov hablo de su persona además lo que muestra con su trabajo me da a entender que sabe lo que hace– de nuevo me ofendí. Parece creer que soy muy poca cosa para esta organización.
Como no dije nada nuevamente hablo –voy a darle el beneficio de la duda, pero quiero que se acaten mis reglas- otra vez con su altanería. Esta mujer cree que es nuestra dueña y puede hablar y tratarnos como se le pega la gana. – ¿Estamos claras?- pregunto ella y solo me limite a responder un simple si presidenta. –Lic. Volkova para Ud. Katina- Definitivamente lo que tiene de hermosa lo tiene de odiosa.
-¿Necesita algo más de mi Lic. Volkova?- le pregunte levantándome. No me había respondido cuando ya me encontraba recogiendo mis cosas.
–No he dicho que pueda retirarse Katina- cuando me dijo eso me quede tiesa. ¿qué más quería de mí? Quería retirarme a mi oficina, su presencia me perturba y no solamente por lo molesta que pueda ser, sino también porque, ahora que lo noto me pone nerviosa su belleza. Nunca me había pasado algo así con nadie. A mi nada me intimida. Pero ahora llega esta mujer, mi malvada jefa y es capaz de lograr algo que nadie nunca hizo conmigo.
-Quiero aclararle Katina las reglas– Me dijo y se quedó callada esperando mi reacción. No hice nada más que sentarme nuevamente –Ya le informe al señor Petrov y pienso decirle a todos en la junta directiva- mientras ella me repetía algo que sabía pues mi amigo Niko me había dicho con anterioridad, yo admiraba su belleza. Tiene unos labios carnosos y seductores.
Me pregunto -¿que se sentirá besarlos?- Me encontré de vuelta en la tierra porque sus labios dejaron de moverse y eso solo indicaba una cosa. Había dejado de hablar y yo como idiota embobada con su belleza no le quitaba la mirada de encima –Entiendo- fue lo único que atine a decir.
-¿entiende Katina que Ud. y el resto de directivos deben incluir a todo personal de la empresa con su trabajo?- cuando soltó esas palabras recriminatorias me sentí victoriosa pues es algo que usualmente hago. Es parte de mis funciones incluir al personal con mi trabajo. Sonreí tranquilamente. Cosa que al parecer la descoloco porque se tensó al momento de hacerlo.
-Entiendo perfectamente Lic. Volkova debido a que entre mis funciones esta inmiscuirme con el personal y me llevo muy bien con todos para variar, me respetan y yo a ellos- aclarado el punto la presidenta aparentemente se sorprendió por lo dicho. Su rostro cambio al momento y nuevamente me encontré admirando su belleza.
Como no decía nada y paso casi un minuto de silencio decidí tomar la palabra. Le dije que hacía con el personal y como estos estaban incluidos en mi trabajo. Sorprendida Volkova se levantó de su asiento y dijo –me parece bien Katina- no pude notar si estaba seria, molesta o sonriendo porque se había volteado con vista a la ventana. Pero por el tono de voz estoy segura de que no estaba molesta.
-Estamos avanzando un poco- quise susurrarme pero ella escucho y lo sé porque volteo inmediatamente. Lo admito, pegue un pequeño salto debido al susto. Pensé que me diría algo por lo que acababa de escucharme susurrar, en vez de eso prácticamente me corrió de su oficina.
-Eso es todo por hoy Katina- me dijo y otra vez hizo ese odioso gesto con las manos que me molesto y me dispuse a salir rápidamente de allí. Al tomar la perilla de la puerta su voz me detiene –esa sexy y ronca voz que tiene– volvía a castigarme mi mente.
Solté la perilla y me gire para verla –No me gusta que me miren mientras estoy comiendo Katina– Al decir eso se sentó en su silla y presto atención a su computadora. Sentí mis mejillas encenderse. Podría jurar que mi cara estaba del color de mi cabello cuando salí de esa oficina. No dije nada solo camine directo hacia mi lugar de trabajo. Minutos después de entrar llamo mi secretaria sin darme tiempo siquiera de pensar en la vergüenza que sentía.
Mi jefa, mi malvada e increíblemente hermosa jefa se dio cuenta de que la veía durante su cena la noche de ayer y a pesar de ser tan prepotente no dijo mucho al respecto –sentiría lastima de mi- si claro, respondí a mi pensamiento. Todo fue interrumpido por la llamada de Marina.
Una cosa tras otra ocurría, tenía muchos pendientes por adelantar. Mi semana libre se acercaba y no quería dejar nada sin hacer. En un abrir y cerrar de ojos ya era la hora de almuerzo, había quedado con Mijaíl y Natalia ir al mismo restaurant de siempre. Al que fui anoche y la malvada Volkova también. Volvieron sus palabras a mis pensamientos -Qué vergüenza – me dije y me arrepentí al instante de haber dicho esto. En la puerta estaba Natalia con su cara de burla.
-Otra vez te pille hablando sola Lena- tenía unas ganas inmensas de reírse de mí que no podía ocultar. Ni me moleste en responder porque cualquier palabra que saliera de mi boca sería utilizada en mi contra en estos momentos. Así que, solamente la ignore y le pedí salir que moría de hambre.
Como era de esperarse fui el objeto de burlas durante la salida de la oficina. Una vez nos encontramos con Mijaíl en el ascensor fueron dobles las risas en mi contra. De un momento a otro se quedaron en silencio y al darme la vuelta me di cuenta porque era. Ella naturalmente. Esta vez no fui la única en observar su belleza, Mijaíl hacia lo mismo. Y yo congelada no podía ni moverme –No de nuevo –dijo mi mente pero Natalia me salvo jalándome con ella -Gracias dije por lo bajo a mi amiga- ella solo asintió.
Entonces nos deleitó con su sexy ronca voz diciendo -buenas tardes señores- podría jurar que fijo su mirada en mi por más tiempo. Pero también podría estar alucinando. Su belleza era tal que al principio no hice más que molestarme con ella y ahora que lo había notado no dejaba de admirarla y sentirme intimidada.
Las puertas del ascensor se abrieron y nos dispusimos a entrar. El silencio reinaba. Aparentemente mis compañeros también estaban algo intimidados por la presidenta según su actitud. No podía evitarlo, mi mirada constantemente se dirigía a ella. Ese porte de jefa prepotente realmente le lucia. Pero -¿será siempre así?- me encontré preguntándome. Aparentemente es feliz alrededor de señoras mientras cena –¿Esos son celos Lena?- mi subconsciente me dio una cachetada mental con esa pregunta.
-¿Celosa yo?- no es posible, a mí nadie me ha interesado lo suficiente como para sentir celos y menos por mi odiosa jefa. De vuelta a la realidad gracias a las puertas del ascensor que se abrían.
–Buen provecho señores- dijo mí por ahora sexy tormento Volkova al salir apresurada.
-¿Vamos? Escucho decir a Natalia. Salimos y en la entrada se encontraba el auto de Mijaíl, el mío sería entregado más tarde y en el convertible de Natalia no entrabamos los tres así que nos fuimos con él. Llegamos y como ya teníamos reservación fuimos rápidamente ubicados, minutos más tarde el mesonero tomo nuestros pedidos y me excuso para ir al baño. Quería lavar mis manos después de tanto papeleo el día de hoy.
Llegando a la mesa con mis compañeros antes de sentarme me hacen señas –¿Porque tengo la necesidad de voltear sin preguntar primero? Grave error cometí. Estaba allí, era ella. Volkova estaba entrando al restaurant y de nuevo con esa mujer mayor. No le preste mucha atención porque la misma jefa me miro fijo y puso cara de molestia. Por la tonalidad del rojo en su mirar asumo que estaba muy molesta.
Rápidamente me gire y senté con mis compañeros. Ellos continuaban murmurando sobre la altanera nueva presidenta mientras yo perdida en mis pensamientos los oía muy lejos.
Otra vez se había dado cuenta que la miraba y por su cara estoy segura de que no está contenta –estas en problemas Lena- castigue a mi subconsciente por decirme eso. Fui sacada de mis tormentosos pensamientos cuando llego el mesero. No me fije donde estaba mi odiosa y ahora molesta jefa. No quise levantar mi cara del plato. Mijaíl y Natalia extrañados por mi actitud quisieron preguntar pero la respuesta cortante que les di fue más que suficiente para que no preguntaran de nuevo.
Terminamos nuestro almuerzo y regresamos directamente a la oficina –tengo mucho trabajo pendiente- fue mi excusa y mis compañeros simplemente accedieron a regresar. No la volví a ver el resto del almuerzo –tal vez al verme se fue del lugar- me dije más preocupada que aliviada. Eso quizá significaba que mi presencia le molestaba incluso más de lo que creía.
Comencé a trabajar primero que nadie pues aun no regresaban todos de su almuerzo. Natalia y Mijaíl se habían quedado en el Lobby. Cuando escuche ruidos afuera supuse que Marina había llegado ya. No le preste mucha atención y seguí estudiando los informes que plantearía más tarde al personal. De repente escucho la puerta de mi oficina abrirse y como estaba de espaldas a ella solo dije –Que necesitas Marina?- sin voltearme siquiera note que no era ella. El carraspeo que escuche me lo hizo saber.
-Buenas tardes Katina- dice cuando me voltee. Tenía cara de pocos amigos. Muy pocos amigos –Buenas tardes Lic. Volkova– dije tranquilamente y sin más ella entro cerrando la puerta de mi oficina.
Como se tomó la libertad de entrar y sentarse yo decidí hacer lo propio y me senté en mi lugar –Creí haberle dicho algo esta mañana Katina- dijo ella muy seria al sentarme frente suyo
-Lo sé pero- comencé a decir yo antes de ser interrumpida por ella y sus gestos molestos con las manos –aquí viene nuevamente su altanería– pensaba y no dije más nada al ver que ella tomaría la palabra.
-Al parecer no solo le faltan modales sino que también es de las que no siguen la normativa- decía ella y al ver que quise replicar me silencio de inmediato y continuo –decidí como ya le dije darle el beneficio de la duda, pero- enfatizo ella lo último –si Ud. Katina no seguirá mis normas quiero que me diga en este instante para no perder más mi tiempo teniéndola en la empresa- Sentencio ella.
Eso que acababa de decirme me desubico por completo -¿Sería capaz de despedirme por mirarla? – calle mi mente un momento para responderle a la déspota de Volkova. Si bien era hermosa y lograba intimidarme, ahora recordaba el porque me provocaba tanto enojo desde que la conocí.
-Lic. Volkova- comencé diciendo y respire profundo para no alzar la voz –lamento si cometí alguna imprudencia hacia su persona- dije esto y me levante de mi silla -Pero no creo que tenga los motivos suficientes como para despedirme puesto que en cuanto a mi trabajo no he cometido error alguno– dicho eso espere su reacción que fue justo lo que esperaba. Su cara de molestia fue peor por la manera en que yo me había atrevido hablarle. Aparentemente fui muy osada al llevarle la contraria.
-Katina ya le dije si Ud. no es capaz de respetar mi privacidad dudo mucho que sea capaz de seguir mis normativas en la empresa- ella también se levantó de su lugar como retándome. Solo que esta vez no me deje intimidar por su belleza. Me sentía molesta por su altanería y por su amenaza de despido.
Le mantuve la mirada y respondí –como ya le dije antes soy buena en lo que hago. Conozco mi trabajo y si debo acatar una normativa lo hago- la verdad en vez de eso tenía ganas de gritarle por su forma déspota de tratarme. Ella simplemente dijo un –bien- seco y tajante al que yo respondí de la misma forma.
-¿Necesita algo más Lic. Volkova?- le dije haciendo énfasis en lo último.
-Solo que no se repita Katina- dijo antes de dirigirse a la puerta pero se detuvo- estoy segura de que hace bien su trabajo, pero conmigo no se juega- Tuve intención de volver a replicarle pero me callé –hablo en serio Katina- repitió mi apellido de forma molesta y sin decir nada más se retiró de mi oficina.
Me tome unos minutos cuando se fue. Tenía tanta impotencia por no poder gritarle lo altanera que era, pero debo cuidar mi trabajo porque me gusta mucho y no dejare que una víbora me saque de mis casillas y despida por nada. Cuando estuve lista para bajar al almacén de la empresa me la encontré de nuevo en el pasillo. Me miro seria y volteo la mirada. Suspire y seguí mi camino, lo que no me esperaba al subirme al ascensor era descubrirme pensando en ella y no precisamente lo malvada que era.
-Te molesta tanto porque te gusta- mi mente me jugaba sucio recordándome lo mismo cada cuarto de hora. No sé qué siento más al estar cerca de ella si devoción o rabia. En el camino de bajada me conseguí con algunos compañeros que salude y hablamos mientras el ascensor me llevaba a mi destino. Primeramente me quede en el almacén. Al llegar allí me entreviste con el supervisor Alexandr y luego con el personal. Les di las indicaciones y escuche sus comentarios al respecto. La verdad todos fueron muy receptivos. Eso es lo mejor de mi trabajo que todos me respetan al igual que yo aunque se encuentren un poco intimidados por mi personalidad dura.
En el momento que caminaba con el personal para ir a la práctica de la nueva forma de almacenaje la vi – ¿Otra vez? – dijo mi mente y la calle volteando la mirada para no verme en problemas con mi jefa una vez más. Involuntariamente mis ojos hicieron caso omiso a mi regaño y voltearon de nuevo. Estaba hablando con Alexandr y me estaba mirando -¿ahora ella me mira a mí? Y me dije a mi misma que mejor la ignoraba. Cosa que hice con mucha dificultad. Pero seguí mi camino con el personal de almacén.
Cuando observaba como los muchachos me hacían la demostraron de lo que les había explicado hacia un rato paso ella y se detuvo a mirar lo que hacíamos. Lo que me incomodo no fue eso sino que no dejaba de mirarme. Me intimido más que nada por la forma seria en que me veía –Perfecto, esto es perfecto Lena. Ahora la tendrás encima de ti vigilándote- silencie mi subconsciente para volver a lo que hacía tratando de ignorar la presencia de mi molesta jefa.
Continuara
Kano chan: Hola! Ya volví con mas , espero que te guste. Saludos!!
Monyk: Poco a poco y todo a su tiempo. Gracias por comentar. Saludos!
SandyQueen: Ya regrese con mas de esta historia. Ve que te parece y espero comentarios sean buenos o malos. Saludos
Capitulo III ‘No me conoces’
Tranquilamente ella se acercaba a mí – Que cuerpo – fue lo primero que pensé, cargaba un vestido azul eléctrico con escote que le llegaba un poco más allá de las rodillas y sandalias altas. Se veía fenomenal. –Oh no! Viene hacia ti Lena! –me grito mi mente entonces reaccione. Rápidamente camine (algo temblorosa debo decir) al asiento que me había indicado antes. Voltee a verla y me di cuenta que se quedó parada allí mirándome. Dio media vuelta a su lugar y se sentó nuevamente.
-Empieza mi tortura- decía mi yo interno mientras le explicaba a la presidenta una vez más cual era mi función en la empresa y cómo iba mi trabajo –No solo te saca de quicio y te molesta Lena, también te gusta- mi mente realmente no quería dejarme tranquila. Hice mi mayor esfuerzo para apartar todo pensamiento de lo sexy que me parecía Volkova hoy de mí cabeza y concentrarme en la reunión. No pase por alto que mi jefa trataba de molestarme con cada insinuación que hacía. Y cada pregunta que se le ocurría, no desperdiciaba momento para hacerla –Este día será eterno- ya me encontraba algo frustrada por ella, mi odiosa y realmente bella jefa.
-Elena-dijo ella por primera vez desde que nos presentamos en la reunión el día de ayer –como podrá darse cuenta Ud. no me simpatiza mucho- me dijo eso con tanta naturalidad y nada de tacto que me ofendí –Pero la forma en que el señor Petrov hablo de su persona además lo que muestra con su trabajo me da a entender que sabe lo que hace– de nuevo me ofendí. Parece creer que soy muy poca cosa para esta organización.
Como no dije nada nuevamente hablo –voy a darle el beneficio de la duda, pero quiero que se acaten mis reglas- otra vez con su altanería. Esta mujer cree que es nuestra dueña y puede hablar y tratarnos como se le pega la gana. – ¿Estamos claras?- pregunto ella y solo me limite a responder un simple si presidenta. –Lic. Volkova para Ud. Katina- Definitivamente lo que tiene de hermosa lo tiene de odiosa.
-¿Necesita algo más de mi Lic. Volkova?- le pregunte levantándome. No me había respondido cuando ya me encontraba recogiendo mis cosas.
–No he dicho que pueda retirarse Katina- cuando me dijo eso me quede tiesa. ¿qué más quería de mí? Quería retirarme a mi oficina, su presencia me perturba y no solamente por lo molesta que pueda ser, sino también porque, ahora que lo noto me pone nerviosa su belleza. Nunca me había pasado algo así con nadie. A mi nada me intimida. Pero ahora llega esta mujer, mi malvada jefa y es capaz de lograr algo que nadie nunca hizo conmigo.
-Quiero aclararle Katina las reglas– Me dijo y se quedó callada esperando mi reacción. No hice nada más que sentarme nuevamente –Ya le informe al señor Petrov y pienso decirle a todos en la junta directiva- mientras ella me repetía algo que sabía pues mi amigo Niko me había dicho con anterioridad, yo admiraba su belleza. Tiene unos labios carnosos y seductores.
Me pregunto -¿que se sentirá besarlos?- Me encontré de vuelta en la tierra porque sus labios dejaron de moverse y eso solo indicaba una cosa. Había dejado de hablar y yo como idiota embobada con su belleza no le quitaba la mirada de encima –Entiendo- fue lo único que atine a decir.
-¿entiende Katina que Ud. y el resto de directivos deben incluir a todo personal de la empresa con su trabajo?- cuando soltó esas palabras recriminatorias me sentí victoriosa pues es algo que usualmente hago. Es parte de mis funciones incluir al personal con mi trabajo. Sonreí tranquilamente. Cosa que al parecer la descoloco porque se tensó al momento de hacerlo.
-Entiendo perfectamente Lic. Volkova debido a que entre mis funciones esta inmiscuirme con el personal y me llevo muy bien con todos para variar, me respetan y yo a ellos- aclarado el punto la presidenta aparentemente se sorprendió por lo dicho. Su rostro cambio al momento y nuevamente me encontré admirando su belleza.
Como no decía nada y paso casi un minuto de silencio decidí tomar la palabra. Le dije que hacía con el personal y como estos estaban incluidos en mi trabajo. Sorprendida Volkova se levantó de su asiento y dijo –me parece bien Katina- no pude notar si estaba seria, molesta o sonriendo porque se había volteado con vista a la ventana. Pero por el tono de voz estoy segura de que no estaba molesta.
-Estamos avanzando un poco- quise susurrarme pero ella escucho y lo sé porque volteo inmediatamente. Lo admito, pegue un pequeño salto debido al susto. Pensé que me diría algo por lo que acababa de escucharme susurrar, en vez de eso prácticamente me corrió de su oficina.
-Eso es todo por hoy Katina- me dijo y otra vez hizo ese odioso gesto con las manos que me molesto y me dispuse a salir rápidamente de allí. Al tomar la perilla de la puerta su voz me detiene –esa sexy y ronca voz que tiene– volvía a castigarme mi mente.
Solté la perilla y me gire para verla –No me gusta que me miren mientras estoy comiendo Katina– Al decir eso se sentó en su silla y presto atención a su computadora. Sentí mis mejillas encenderse. Podría jurar que mi cara estaba del color de mi cabello cuando salí de esa oficina. No dije nada solo camine directo hacia mi lugar de trabajo. Minutos después de entrar llamo mi secretaria sin darme tiempo siquiera de pensar en la vergüenza que sentía.
Mi jefa, mi malvada e increíblemente hermosa jefa se dio cuenta de que la veía durante su cena la noche de ayer y a pesar de ser tan prepotente no dijo mucho al respecto –sentiría lastima de mi- si claro, respondí a mi pensamiento. Todo fue interrumpido por la llamada de Marina.
Una cosa tras otra ocurría, tenía muchos pendientes por adelantar. Mi semana libre se acercaba y no quería dejar nada sin hacer. En un abrir y cerrar de ojos ya era la hora de almuerzo, había quedado con Mijaíl y Natalia ir al mismo restaurant de siempre. Al que fui anoche y la malvada Volkova también. Volvieron sus palabras a mis pensamientos -Qué vergüenza – me dije y me arrepentí al instante de haber dicho esto. En la puerta estaba Natalia con su cara de burla.
-Otra vez te pille hablando sola Lena- tenía unas ganas inmensas de reírse de mí que no podía ocultar. Ni me moleste en responder porque cualquier palabra que saliera de mi boca sería utilizada en mi contra en estos momentos. Así que, solamente la ignore y le pedí salir que moría de hambre.
Como era de esperarse fui el objeto de burlas durante la salida de la oficina. Una vez nos encontramos con Mijaíl en el ascensor fueron dobles las risas en mi contra. De un momento a otro se quedaron en silencio y al darme la vuelta me di cuenta porque era. Ella naturalmente. Esta vez no fui la única en observar su belleza, Mijaíl hacia lo mismo. Y yo congelada no podía ni moverme –No de nuevo –dijo mi mente pero Natalia me salvo jalándome con ella -Gracias dije por lo bajo a mi amiga- ella solo asintió.
Entonces nos deleitó con su sexy ronca voz diciendo -buenas tardes señores- podría jurar que fijo su mirada en mi por más tiempo. Pero también podría estar alucinando. Su belleza era tal que al principio no hice más que molestarme con ella y ahora que lo había notado no dejaba de admirarla y sentirme intimidada.
Las puertas del ascensor se abrieron y nos dispusimos a entrar. El silencio reinaba. Aparentemente mis compañeros también estaban algo intimidados por la presidenta según su actitud. No podía evitarlo, mi mirada constantemente se dirigía a ella. Ese porte de jefa prepotente realmente le lucia. Pero -¿será siempre así?- me encontré preguntándome. Aparentemente es feliz alrededor de señoras mientras cena –¿Esos son celos Lena?- mi subconsciente me dio una cachetada mental con esa pregunta.
-¿Celosa yo?- no es posible, a mí nadie me ha interesado lo suficiente como para sentir celos y menos por mi odiosa jefa. De vuelta a la realidad gracias a las puertas del ascensor que se abrían.
–Buen provecho señores- dijo mí por ahora sexy tormento Volkova al salir apresurada.
-¿Vamos? Escucho decir a Natalia. Salimos y en la entrada se encontraba el auto de Mijaíl, el mío sería entregado más tarde y en el convertible de Natalia no entrabamos los tres así que nos fuimos con él. Llegamos y como ya teníamos reservación fuimos rápidamente ubicados, minutos más tarde el mesonero tomo nuestros pedidos y me excuso para ir al baño. Quería lavar mis manos después de tanto papeleo el día de hoy.
Llegando a la mesa con mis compañeros antes de sentarme me hacen señas –¿Porque tengo la necesidad de voltear sin preguntar primero? Grave error cometí. Estaba allí, era ella. Volkova estaba entrando al restaurant y de nuevo con esa mujer mayor. No le preste mucha atención porque la misma jefa me miro fijo y puso cara de molestia. Por la tonalidad del rojo en su mirar asumo que estaba muy molesta.
Rápidamente me gire y senté con mis compañeros. Ellos continuaban murmurando sobre la altanera nueva presidenta mientras yo perdida en mis pensamientos los oía muy lejos.
Otra vez se había dado cuenta que la miraba y por su cara estoy segura de que no está contenta –estas en problemas Lena- castigue a mi subconsciente por decirme eso. Fui sacada de mis tormentosos pensamientos cuando llego el mesero. No me fije donde estaba mi odiosa y ahora molesta jefa. No quise levantar mi cara del plato. Mijaíl y Natalia extrañados por mi actitud quisieron preguntar pero la respuesta cortante que les di fue más que suficiente para que no preguntaran de nuevo.
Terminamos nuestro almuerzo y regresamos directamente a la oficina –tengo mucho trabajo pendiente- fue mi excusa y mis compañeros simplemente accedieron a regresar. No la volví a ver el resto del almuerzo –tal vez al verme se fue del lugar- me dije más preocupada que aliviada. Eso quizá significaba que mi presencia le molestaba incluso más de lo que creía.
Comencé a trabajar primero que nadie pues aun no regresaban todos de su almuerzo. Natalia y Mijaíl se habían quedado en el Lobby. Cuando escuche ruidos afuera supuse que Marina había llegado ya. No le preste mucha atención y seguí estudiando los informes que plantearía más tarde al personal. De repente escucho la puerta de mi oficina abrirse y como estaba de espaldas a ella solo dije –Que necesitas Marina?- sin voltearme siquiera note que no era ella. El carraspeo que escuche me lo hizo saber.
-Buenas tardes Katina- dice cuando me voltee. Tenía cara de pocos amigos. Muy pocos amigos –Buenas tardes Lic. Volkova– dije tranquilamente y sin más ella entro cerrando la puerta de mi oficina.
Como se tomó la libertad de entrar y sentarse yo decidí hacer lo propio y me senté en mi lugar –Creí haberle dicho algo esta mañana Katina- dijo ella muy seria al sentarme frente suyo
-Lo sé pero- comencé a decir yo antes de ser interrumpida por ella y sus gestos molestos con las manos –aquí viene nuevamente su altanería– pensaba y no dije más nada al ver que ella tomaría la palabra.
-Al parecer no solo le faltan modales sino que también es de las que no siguen la normativa- decía ella y al ver que quise replicar me silencio de inmediato y continuo –decidí como ya le dije darle el beneficio de la duda, pero- enfatizo ella lo último –si Ud. Katina no seguirá mis normas quiero que me diga en este instante para no perder más mi tiempo teniéndola en la empresa- Sentencio ella.
Eso que acababa de decirme me desubico por completo -¿Sería capaz de despedirme por mirarla? – calle mi mente un momento para responderle a la déspota de Volkova. Si bien era hermosa y lograba intimidarme, ahora recordaba el porque me provocaba tanto enojo desde que la conocí.
-Lic. Volkova- comencé diciendo y respire profundo para no alzar la voz –lamento si cometí alguna imprudencia hacia su persona- dije esto y me levante de mi silla -Pero no creo que tenga los motivos suficientes como para despedirme puesto que en cuanto a mi trabajo no he cometido error alguno– dicho eso espere su reacción que fue justo lo que esperaba. Su cara de molestia fue peor por la manera en que yo me había atrevido hablarle. Aparentemente fui muy osada al llevarle la contraria.
-Katina ya le dije si Ud. no es capaz de respetar mi privacidad dudo mucho que sea capaz de seguir mis normativas en la empresa- ella también se levantó de su lugar como retándome. Solo que esta vez no me deje intimidar por su belleza. Me sentía molesta por su altanería y por su amenaza de despido.
Le mantuve la mirada y respondí –como ya le dije antes soy buena en lo que hago. Conozco mi trabajo y si debo acatar una normativa lo hago- la verdad en vez de eso tenía ganas de gritarle por su forma déspota de tratarme. Ella simplemente dijo un –bien- seco y tajante al que yo respondí de la misma forma.
-¿Necesita algo más Lic. Volkova?- le dije haciendo énfasis en lo último.
-Solo que no se repita Katina- dijo antes de dirigirse a la puerta pero se detuvo- estoy segura de que hace bien su trabajo, pero conmigo no se juega- Tuve intención de volver a replicarle pero me callé –hablo en serio Katina- repitió mi apellido de forma molesta y sin decir nada más se retiró de mi oficina.
Me tome unos minutos cuando se fue. Tenía tanta impotencia por no poder gritarle lo altanera que era, pero debo cuidar mi trabajo porque me gusta mucho y no dejare que una víbora me saque de mis casillas y despida por nada. Cuando estuve lista para bajar al almacén de la empresa me la encontré de nuevo en el pasillo. Me miro seria y volteo la mirada. Suspire y seguí mi camino, lo que no me esperaba al subirme al ascensor era descubrirme pensando en ella y no precisamente lo malvada que era.
-Te molesta tanto porque te gusta- mi mente me jugaba sucio recordándome lo mismo cada cuarto de hora. No sé qué siento más al estar cerca de ella si devoción o rabia. En el camino de bajada me conseguí con algunos compañeros que salude y hablamos mientras el ascensor me llevaba a mi destino. Primeramente me quede en el almacén. Al llegar allí me entreviste con el supervisor Alexandr y luego con el personal. Les di las indicaciones y escuche sus comentarios al respecto. La verdad todos fueron muy receptivos. Eso es lo mejor de mi trabajo que todos me respetan al igual que yo aunque se encuentren un poco intimidados por mi personalidad dura.
En el momento que caminaba con el personal para ir a la práctica de la nueva forma de almacenaje la vi – ¿Otra vez? – dijo mi mente y la calle volteando la mirada para no verme en problemas con mi jefa una vez más. Involuntariamente mis ojos hicieron caso omiso a mi regaño y voltearon de nuevo. Estaba hablando con Alexandr y me estaba mirando -¿ahora ella me mira a mí? Y me dije a mi misma que mejor la ignoraba. Cosa que hice con mucha dificultad. Pero seguí mi camino con el personal de almacén.
Cuando observaba como los muchachos me hacían la demostraron de lo que les había explicado hacia un rato paso ella y se detuvo a mirar lo que hacíamos. Lo que me incomodo no fue eso sino que no dejaba de mirarme. Me intimido más que nada por la forma seria en que me veía –Perfecto, esto es perfecto Lena. Ahora la tendrás encima de ti vigilándote- silencie mi subconsciente para volver a lo que hacía tratando de ignorar la presencia de mi molesta jefa.
Continuara
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
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Re: TODO MENOS AMOR
Woow esta Yulia si que es insoportable haha me encanta !!
Saludos
Saludos
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: TODO MENOS AMOR
Esa Yulia, creo que me estoy enamorando mas de ella <3 . Me esta agradando mucho este fic, muy muy muy bueno
SandyQueen- Mensajes : 184
Fecha de inscripción : 28/02/2016
Edad : 35
Localización : Mexico
Re: TODO MENOS AMOR
Buenas! Paso rapidito a dejar esto por aquí... Gracias Kano chan / SandyQueen por sus comentarios y seguir esta nueva historia.
Capitulo IV ‘Una nueva vida’
Llegue a casa realmente cansada. Este día ha sido agotador –llegaste cariño- escucho desde la cocina. Termino de entrar y coloco mi cartera en el primer mueble consigo. Camino hacia la cocina por un vaso de agua.
-Hola mama- saludo a mi madre y me acerco para darle un abrazo. Ella me corresponde y me sirvo un vaso de agua.
-¿cómo te fue hoy hija?- pregunto ella interesada. Hice un gesto de más o menos y ella suspiro -Debes poner de tu parte hija, yo sé que aún no te adaptas a la vida en Moscú pero trabajar en la empresa siempre te ha gustado- me hablo con cierto tono de sermón.
-Mama la vida en Moscú no es tan difícil, lo malo son las personas poco agradables- respondí algo cansada por tener la misma conversación con mi madre una y otra vez. Sabe perfectamente que estaba bien en Londres y Madrid. Viví por seis meses en cada lugar los últimos 15 años. Lamentablemente después de la muerte de mi padre hace 8 meses tuve que hacerme cargo de la mayoría de sus negocios. Mi madre Larissa no sabía mucho de eso y papa no tenía a nadie de confianza a quien dejarle su legado. Me vi en la obligación de tomar el control, a pesar de que fui la encargada de sus negocios en Madrid y Londres debía hacerlo también en la sede principal, en Moscú. Tome la difícil decisión de regresar a mi lugar de nacimiento después de tantos años.
Ha sido muy duro para mí la muerte de mi padre y llegar para su entierro en Moscú después de tantos años fue todo un choque. Estuve con mi madre un par de semanas y le pedí viajar conmigo a Madrid y Londres. Debía regresar a mi trabajo y organizar todo. Me llevó seis meses poner las cosas en orden y designar tareas a los gerentes. Ya con mis viajes anuales estaban acostumbrados a mi ritmo de trabajo y confío mucho en la junta de gerentes que conformé mientras fui la cabeza de ambas empresas. Ahora debía hacer lo mismo en Moscú.
Me tome los últimos dos meses para ponerme al día con los pendientes de mi padre y conocer cada ficha del personal en la sede de Moscú. Ya había informado semanas a tras cuando llegaría a la empresa. Mi resentimiento de venir aquí se debe a la ciudad y sus habitantes. Nunca me gusto el ritmo de ella y las personas no son nada agradables, en su mayoría. Ya me había acostumbrado a mi vida en Londres y Madrid. Ciudades totalmente diferentes con personas mucho más tratables.
A pesar de mi carácter fuerte siempre fui muy relajada allá, Moscú en cambio no conocería mucho de eso. No estaba cómoda en la ciudad. No cuando vine después de la muerte de papa solo pase malos ratos y trato de limitar mi contacto con el mundo exterior al máximo debido a eso. Cosa que no se me ha dado del todo bien hasta ahora, lamentablemente. Además soy la presidenta de una empresa muy concurrida y debo tratar con muchas personas. Intento hacer balance en todo esto. Por eso he mantenido mi vida privada así, privada.
No planeo involucrarme más de lo necesario con el personal de la empresa de Moscú por mucho que mama lo pida. Mi madre, ella quiere que vuelva a salir y haga amigos aquí. Quiere que mi vida sea igual que en Madrid o Londres, pero infortunadamente no puedo hacerlo. Las personas y el estilo de vida de Moscú no es lo mío y dudo mucho que acceda cambiar de opinión.
La verdad es que todo cambio a raíz de la muerte de papa. Mama lo sabe pero yo no se lo voy a admitir nunca, por eso su interés en que sea como antes. Mi padre y yo éramos muy unidos, me destruyo mucho su muerte. Ellos solían pasar las festividades conmigo donde estuviera y papa viajaba constante a las empresas como excusa para verme. A diario lo extraño mucho, las charlas hasta tarde con él. Era un hombre muy sabio que me aconsejo hasta el último día de su vida. -¿Qué puedo decir? Era mi mejor amigo- No creo poder superar su muerte nunca.
Mi madre continúa sermoneándome y yo simplemente asiento una y otra vez. Me canse de oírla repetir lo mismo de siempre –Mama ya por favor. No más- cuando le respondí ella solo respiro profundo y dijo por lo bajo –extraño a mi pequeña- quizás pensó que no la escuche pero lo hice. Me sentí mal por ella y tuve abrazarla.
-Aquí estoy mama, no he ido a ningún lado- le dije abrazándola. Me beso la frente separándose de mí y me dijo que la cena estaría lista dentro de poco. A pesar de tener tanto dinero no vivimos de muchos lujos. No es nuestro estilo. Las historia es que papa lucho mucho por todo lo que hoy en día tenemos mi madre y yo. Pero nunca el o mama perdieron la humildad y eso mismo me inculcaron a mí.
Siguiendo sus enseñanzas así viví mi vida. Sin muchos lujos, solo lo necesario. Y algún que otro capricho que tengamos tanto mama como yo, así lo hacía papá con nosotras. En casa tenemos un ama de llaves y una ayudante más. Ellas trabajan durante el día apoyando a mama y por las noches se van. Nuestra casa no es tan grande. Lo único más lujoso que tenemos como bien material además de la casa son los dos carros, el de mi madre que pertenecía a papa y el mío. Este lo compre al llegar a Moscú.
Fui a mi habitación me di un baño, vestí y baje de nuevo a la cocina. Mama estaba acomodando la mesa en el comedor para la cena la ayude y empezamos a cenar -¿Y cómo te fue hoy? – Le pregunte para iniciar una charla mientras cenamos. Es como nuestro ritual, en cada comida hablamos de nuestras cosas.
-Bien mi amor- dice sonriéndome -Fui a caminar por la plaza roja con mi amiga Olga, después tomamos un café– me alegro mucho oírla hablar de esa manera, estaba tan emocionada. Hace mucho tiempo no salía. No como lo hace ahora. Como lo hacía cuando estaba papa -me hizo bien distraerme un poco, ya extrañaba hablar con mis amigas- continuo hablando mi madre. Yo seguí mi cena y la escuchaba hablar de su día. Sonreía con cada gesto que hacía. Me recordaba cuando ella y papa viajaban a pasar las festividades conmigo. Esta es la única forma de sonreír. Estar en paz, poder hablar y disfrutar la compañía de mi madre, también el recordar a mi padre.
Terminando de cenar mama me pregunto por mi día -No quiero volver a la discusión de hace rato mama- dije sin ánimos de pelear. Ella tranquilamente accedió a no tocar de nuevo el tema. Simplemente quería saber de mi día.
-Como te conté antes hay una mujer en la junta de directivos que no termina de convencerme- mi madre me miro extrañada -¿es la misma del percance del primer día?- Pregunto sin más, ya le había hablado sobre ella –Esa misma es. Katina– le dije y continué relatando de mi día. Omití contarle que la había visto dos veces fuera de la empresa porque sé que odiaría la idea de saber que prácticamente le prohibí a Katina me mirara fuera de la compañía.
-Y pues me parece que ella no está muy de acuerdo con mis normativas y no creo que las cumpla. Eventualmente la despediré, estoy segura- termine de decirle y ella para no comenzar una nueva discusión conmigo suspiro e hizo un sonido de desaprobación que obviamente yo note. No tenía ganas de seguirle la corriente pero no quería dejar las cosas así con mama. Estaba molesta por mi actitud y eso lo sé decir muy bien. La conozco demasiado -¿quieres decirme algo al respeto?- No tuve más remedio que preguntar.
-Sabes perfectamente que sí, pero no quiero que termines molestándote conmigo de nuevo hija- me hablo de una forma tan suave que me provoco ternura y miedo a la vez. Mama tiene un carácter mucho más fuerte que el de papa o incluso el mío, aunque ella sea pacífica. Lo mejor es no buscarle muchos problemas pues podría ser letal.
Deje el miedo a un lado y le dije que podía decirme lo que quisiera siempre y cuando respetara mis deseos de no querer socializar en Moscú. -¿Qué tanto mal hizo esa mujer Julia? ¿No está haciendo las cosas como tú quieres? ¿No hace su trabajo como debe?- me quede callada por un momento. La verdad me sorprendió que mama me preguntara eso, pensé que me reclamaría por hablar de manera altanera o algo por el estilo. En su lugar me pregunto sobre el trabajo de Katina y tenía que decir la verdad. Que en este caso era reconocer que hace su trabajo a la perfección. Pero yo siento que es algo entrometida y puede traerme problemas más adelante pero -¿Cómo decirle eso a mama?- habían pasado varios minutos y yo seguía sin hablar.
-El que calla otorga hija- dijo mi madre rompiendo el silencio que se había formado después de sus preguntas –Antes de enojarte y quejarte de un empleado tienes que revisar su trabajo y si no lo hace como debe tienes la justificación para un regaño o despido, mientras tanto no tienes derecho a nada Julia Volkova- Me dio escalofríos cuando mi madre me hablo, especialmente porque me llamo por mi nombre y apellido. Solía hacer eso cuando me quería reprender. Algo que no había hecho en muchos años.
-Estoy en problemas- dije apenada ante mi madre. Ella simplemente se levantó me dio un beso en la frente y dijo –estas advertida, no lo repetiré- dicho eso comenzó a levantar los platos sucios. Le pedí me dejara terminar de hacerlo yo y ella accedió. Limpie todo en la cocina y fui a la sala. Mama estaba viendo las noticias.
-Al parecer ya comienzan a saber de ti- dice cuando me senté a su lado. Volteo para ver de qué hablaba y me di cuenta. En la noticia de negocios informaban que ‘la hija y heredera del imperio Volkov ya se encuentra en Rusia como presidenta de las empresas AJUSA’ –Ya mantuviste por mucho tiempo el anonimato Julia. En algún momento la gente se enteraría- si esa era la forma de mama de tranquilizarme no lo lograría fácilmente. Sabía perfectamente bien que no solo quería el anonimato sino también mantener mi vida privada tal cual, privada.
Enojada por no poder hacer nada tome el control y cambie de canal –No quiero hablar sobre el tema mamá- muy poco se hablaba sobre mi familia en Rusia según tenía entendido. Al menos en los medios. Alguna que otra noticia cuando papa lograba negocios grandes, pero de resto no. Por lo mismo que mis padres no daban de que hablar.
Mi temor es que los medios se valgan de mi “juventud” y quieran informar más que negocios sobre mí. Especialmente de mi sexualidad. En este país mi estilo de vida no es muy bien visto. Es lo que más odio de Rusia. De ahí mi afán en mantener mi privacidad.
No sé cuánto tiempo pasó ni cuánto me perdí en mis pensamientos que me quede dormida en el mueble. Mama me despertó y me levante para irme a mi habitación -¿No subes? – le pregunte a mi madre.
-Me quedare un rato más cariño- me dijo con ternura y me deseo buenas noches. Me regrese para darle un abrazo y me retire a mi habitación. Me sentía muy cansada ya.
Lave mis dientes y fui directo a la cama. Tenía que descansar y por más que durmiera no lo lograba. Así ha sido los últimos meses. Mentalmente comencé a repasar mis pendientes. Ahora que estaba en mi cama no me dormía -que ilógico!- me decía. Recordé una vez más cada percance que tuve con Katina. No termina de caerme bien. No en definitiva no me cae nada bien.
Desde el primer día esta mujer me saca de mis casillas, es una maleducada y no siento que tenga sentido de responsabilidad. Desconfío tanto de ella que pienso en cualquier momento cometerá alguna imprudencia.
-La mantendré vigilada estas semanas a ver cómo se comporta, primero por mi madre y segundo porque su trabajo de hecho es impecable- me digo a mi misma esto y bostezo. Ya comienzo a dormirme así que apago la luz de mi lámpara y de un momento a otro me quedo dormida.
-Buenos días hija- dice mi madre cuando me ve llegar a la sala – ¿cómo dormiste?– me pregunta esto sabiendo que dormí mas no descanse y mis ojeras me delatan.
-Bien mama ¿y tú?- le respondo y me acerco para besar su mejilla -¿el desayuno está listo? Muero de hambre- es que yo mantengo mi figura delgada pero soy de las que comen y mucho.
Mama me dice que sí y desayunamos tranquilamente, termino mi comida y me levanto. No tengo mucho tiempo para quedarme a charlar. Mama me desea buen día con un abrazo y salgo a la empresa.
Llego al edificio donde esta AJUSA y doy los buenos días seria. Nuevamente mi coraza aparece. Presiono el botón llamando el ascensor y tranquila espero. No tenía planeado empezar la mañana tan de malas, llego ella. Katina se acercaba al ascensor junto a mí.
-Buen día Lic. Volkova – dijo ella y respondí de la misma manera. Guarde silencio después de eso. Por supuesto que no entablaría una conversación con ella. No tenía intención de tener algún tipo de trato con esta mujer nada agradable para mí. Simplemente laboral y esto muy en contra de mis instintos. Sigo sin confiar en ella.
Para el momento en que llego el ascensor se encontraban algunas personas en el lobby también. Entramos y en el camino subían y bajaban empleados. Todo mundo dando buenos días y para mi desgracia todos saludaban muy cordialmente a Katina al igual ella lo hacía.
Debo reconocer que al menos el 90% si no es el 100% de la compañía la conoce y respeta mucho por lo que puedo notar -Demonios!- Mi madre nunca se equivoca. Es hasta peor que papá con sus sermones -Quizás por esto alcanzaron tanto éxito- mis pensamientos fueron interrumpidos por Petrov. Acababa de subir al ascensor dándome los buenos días y rápidamente preguntándome algunas cosas. Tenía planeado una reunión a media mañana y estaba aclarando dudas.
Entre estas cosas no había notado que Katina no dejaba de mirarme -Me perturba tanto- dije para mis adentros. Termine de hablar con Petrov e inmediatamente este comenzó a charlar muy animadamente con ella. Me quede sorprendida -¿Cómo es posible que se lleven de esa manera tan amigable? Si son las personas más ‘polos opuestos’ que he conocido en mi vida- Me quedo mirándolos y una vez más Katina me mira -¿Qué pasa con esta mujer?– pienso esto y ruedo los ojos. Obviamente se dio cuenta de mi desaire. Vuelvo a erguirme y me aseguro de no voltear la vista hacia ellos. Esta mujer me saca de mis casillas.
Llegamos al último piso y salgo rápidamente hacia mi oficina. Doy los buenos días a mi asistente y le hago señas de que me siga. Entramos y dejo mi cartera a un lado de mi escritorio al sentarme veo que Anastasia mi asistente sigue de pie junto a la puerta. Bufo desde mi asiento y la miro seria. Ella se acerca y me lee el itinerario del día. En una hora tengo reunión con Petrov –Gracias Anastasia, si necesito algo más te informo- le digo y ella rápidamente se dirige a su escritorio cerrando la puerta de mi oficina.
Estoy revisando el inventario actual de la empresa y los últimos pedidos. Tengo intenciones de ver como manejan las entradas y salidas de la mercancía y las más pedidas en esta zona. Estoy muy concentrada que no me percate ya había pasado una hora. Suena el teléfono y mi asistente me anuncia la llegada de Petrov listo para la reunión. Me levanto y me dirijo a la sala de conferencias. Allí se daria a reunión.
-Petrov- dije entrando. Estaba sentado repasando unos papeleas.
-Lic. Volkova- se levantó, me ofreció café y agua. Me negué y le pedí comenzar de una vez. En su presentación estaban las cifras de productos vendidos y las estadísticas. Era cierto todo había subido y para bien. Durante su explicación me repitió unas mil veces o al menos así lo sentí que todo fue gracias a las ideas de Katina.
-Katina, Katina mil veces Katina- me repetía mentalmente con fastidio. Termino su presentación pero me preocupaban algunas cosas. Los movimientos en el almacén y planta se estaban volviendo errados para la cantidad de material que ahora se maneja.
No dude en hacerle preguntas al respecto y nuevamente –Katina se ha encargado de eso. Para esta semana ha pautado con todo el personal las nuevas formas de trabajar la mercancía que está llegando Licenciada- me dijo esto y no muy segura de que funcione el entrenamiento en una semana le pedí que lo extendiera a dos semanas como mínimo. Una semana es muy poco tiempo aun para un personal capacitado. Necesito la producción al 100% y esto requiere además de supervisión un buen entrenamiento.
-Oh sí. No hay problema- dijo el un tanto tembloroso –¿acaso le intimido tanto?- No creo haberle pedido nada difícil.
-¿Algún problema Petrov?- termino preguntando porque tiene cara de susto -¿Quiere agua? – el asintió y bebió de su vaso de agua. Volví a revisar las estadísticas que tenía impresas y quise preguntar algo más pero él me interrumpió.
-Disculpe Lic. Volkova. No tendrá problema alguno si Alexandr Popov termina el entrenamiento la próxima semana?- No sé si fue su nerviosismo o que seria. Pero me extraño esa petición -¿Acaso Katina no era la encargada de eso? – No solo lo pensé directamente se lo dije.
-No creo que haya problema alguno. Estoy segura que ya sabe perfectamente el procedimiento pero ¿No es trabajo de la señorita Katina? ¿Ella está en eso ya no?– cuando termine de hablar el me pidió disculpas por no haberme aclarado antes y murmuro algo que no entendí –A ver Petrov. ¿Aclarar qué?-
-Lena, digo… La señorita Katina la próxima semana estará de permiso y no podrá culminar el entrenamiento como Ud. quiere Licenciada- Estaba muy apenado y asustado por mi reacción.
Continuara
Capitulo IV ‘Una nueva vida’
Llegue a casa realmente cansada. Este día ha sido agotador –llegaste cariño- escucho desde la cocina. Termino de entrar y coloco mi cartera en el primer mueble consigo. Camino hacia la cocina por un vaso de agua.
-Hola mama- saludo a mi madre y me acerco para darle un abrazo. Ella me corresponde y me sirvo un vaso de agua.
-¿cómo te fue hoy hija?- pregunto ella interesada. Hice un gesto de más o menos y ella suspiro -Debes poner de tu parte hija, yo sé que aún no te adaptas a la vida en Moscú pero trabajar en la empresa siempre te ha gustado- me hablo con cierto tono de sermón.
-Mama la vida en Moscú no es tan difícil, lo malo son las personas poco agradables- respondí algo cansada por tener la misma conversación con mi madre una y otra vez. Sabe perfectamente que estaba bien en Londres y Madrid. Viví por seis meses en cada lugar los últimos 15 años. Lamentablemente después de la muerte de mi padre hace 8 meses tuve que hacerme cargo de la mayoría de sus negocios. Mi madre Larissa no sabía mucho de eso y papa no tenía a nadie de confianza a quien dejarle su legado. Me vi en la obligación de tomar el control, a pesar de que fui la encargada de sus negocios en Madrid y Londres debía hacerlo también en la sede principal, en Moscú. Tome la difícil decisión de regresar a mi lugar de nacimiento después de tantos años.
Ha sido muy duro para mí la muerte de mi padre y llegar para su entierro en Moscú después de tantos años fue todo un choque. Estuve con mi madre un par de semanas y le pedí viajar conmigo a Madrid y Londres. Debía regresar a mi trabajo y organizar todo. Me llevó seis meses poner las cosas en orden y designar tareas a los gerentes. Ya con mis viajes anuales estaban acostumbrados a mi ritmo de trabajo y confío mucho en la junta de gerentes que conformé mientras fui la cabeza de ambas empresas. Ahora debía hacer lo mismo en Moscú.
Me tome los últimos dos meses para ponerme al día con los pendientes de mi padre y conocer cada ficha del personal en la sede de Moscú. Ya había informado semanas a tras cuando llegaría a la empresa. Mi resentimiento de venir aquí se debe a la ciudad y sus habitantes. Nunca me gusto el ritmo de ella y las personas no son nada agradables, en su mayoría. Ya me había acostumbrado a mi vida en Londres y Madrid. Ciudades totalmente diferentes con personas mucho más tratables.
A pesar de mi carácter fuerte siempre fui muy relajada allá, Moscú en cambio no conocería mucho de eso. No estaba cómoda en la ciudad. No cuando vine después de la muerte de papa solo pase malos ratos y trato de limitar mi contacto con el mundo exterior al máximo debido a eso. Cosa que no se me ha dado del todo bien hasta ahora, lamentablemente. Además soy la presidenta de una empresa muy concurrida y debo tratar con muchas personas. Intento hacer balance en todo esto. Por eso he mantenido mi vida privada así, privada.
No planeo involucrarme más de lo necesario con el personal de la empresa de Moscú por mucho que mama lo pida. Mi madre, ella quiere que vuelva a salir y haga amigos aquí. Quiere que mi vida sea igual que en Madrid o Londres, pero infortunadamente no puedo hacerlo. Las personas y el estilo de vida de Moscú no es lo mío y dudo mucho que acceda cambiar de opinión.
La verdad es que todo cambio a raíz de la muerte de papa. Mama lo sabe pero yo no se lo voy a admitir nunca, por eso su interés en que sea como antes. Mi padre y yo éramos muy unidos, me destruyo mucho su muerte. Ellos solían pasar las festividades conmigo donde estuviera y papa viajaba constante a las empresas como excusa para verme. A diario lo extraño mucho, las charlas hasta tarde con él. Era un hombre muy sabio que me aconsejo hasta el último día de su vida. -¿Qué puedo decir? Era mi mejor amigo- No creo poder superar su muerte nunca.
Mi madre continúa sermoneándome y yo simplemente asiento una y otra vez. Me canse de oírla repetir lo mismo de siempre –Mama ya por favor. No más- cuando le respondí ella solo respiro profundo y dijo por lo bajo –extraño a mi pequeña- quizás pensó que no la escuche pero lo hice. Me sentí mal por ella y tuve abrazarla.
-Aquí estoy mama, no he ido a ningún lado- le dije abrazándola. Me beso la frente separándose de mí y me dijo que la cena estaría lista dentro de poco. A pesar de tener tanto dinero no vivimos de muchos lujos. No es nuestro estilo. Las historia es que papa lucho mucho por todo lo que hoy en día tenemos mi madre y yo. Pero nunca el o mama perdieron la humildad y eso mismo me inculcaron a mí.
Siguiendo sus enseñanzas así viví mi vida. Sin muchos lujos, solo lo necesario. Y algún que otro capricho que tengamos tanto mama como yo, así lo hacía papá con nosotras. En casa tenemos un ama de llaves y una ayudante más. Ellas trabajan durante el día apoyando a mama y por las noches se van. Nuestra casa no es tan grande. Lo único más lujoso que tenemos como bien material además de la casa son los dos carros, el de mi madre que pertenecía a papa y el mío. Este lo compre al llegar a Moscú.
Fui a mi habitación me di un baño, vestí y baje de nuevo a la cocina. Mama estaba acomodando la mesa en el comedor para la cena la ayude y empezamos a cenar -¿Y cómo te fue hoy? – Le pregunte para iniciar una charla mientras cenamos. Es como nuestro ritual, en cada comida hablamos de nuestras cosas.
-Bien mi amor- dice sonriéndome -Fui a caminar por la plaza roja con mi amiga Olga, después tomamos un café– me alegro mucho oírla hablar de esa manera, estaba tan emocionada. Hace mucho tiempo no salía. No como lo hace ahora. Como lo hacía cuando estaba papa -me hizo bien distraerme un poco, ya extrañaba hablar con mis amigas- continuo hablando mi madre. Yo seguí mi cena y la escuchaba hablar de su día. Sonreía con cada gesto que hacía. Me recordaba cuando ella y papa viajaban a pasar las festividades conmigo. Esta es la única forma de sonreír. Estar en paz, poder hablar y disfrutar la compañía de mi madre, también el recordar a mi padre.
Terminando de cenar mama me pregunto por mi día -No quiero volver a la discusión de hace rato mama- dije sin ánimos de pelear. Ella tranquilamente accedió a no tocar de nuevo el tema. Simplemente quería saber de mi día.
-Como te conté antes hay una mujer en la junta de directivos que no termina de convencerme- mi madre me miro extrañada -¿es la misma del percance del primer día?- Pregunto sin más, ya le había hablado sobre ella –Esa misma es. Katina– le dije y continué relatando de mi día. Omití contarle que la había visto dos veces fuera de la empresa porque sé que odiaría la idea de saber que prácticamente le prohibí a Katina me mirara fuera de la compañía.
-Y pues me parece que ella no está muy de acuerdo con mis normativas y no creo que las cumpla. Eventualmente la despediré, estoy segura- termine de decirle y ella para no comenzar una nueva discusión conmigo suspiro e hizo un sonido de desaprobación que obviamente yo note. No tenía ganas de seguirle la corriente pero no quería dejar las cosas así con mama. Estaba molesta por mi actitud y eso lo sé decir muy bien. La conozco demasiado -¿quieres decirme algo al respeto?- No tuve más remedio que preguntar.
-Sabes perfectamente que sí, pero no quiero que termines molestándote conmigo de nuevo hija- me hablo de una forma tan suave que me provoco ternura y miedo a la vez. Mama tiene un carácter mucho más fuerte que el de papa o incluso el mío, aunque ella sea pacífica. Lo mejor es no buscarle muchos problemas pues podría ser letal.
Deje el miedo a un lado y le dije que podía decirme lo que quisiera siempre y cuando respetara mis deseos de no querer socializar en Moscú. -¿Qué tanto mal hizo esa mujer Julia? ¿No está haciendo las cosas como tú quieres? ¿No hace su trabajo como debe?- me quede callada por un momento. La verdad me sorprendió que mama me preguntara eso, pensé que me reclamaría por hablar de manera altanera o algo por el estilo. En su lugar me pregunto sobre el trabajo de Katina y tenía que decir la verdad. Que en este caso era reconocer que hace su trabajo a la perfección. Pero yo siento que es algo entrometida y puede traerme problemas más adelante pero -¿Cómo decirle eso a mama?- habían pasado varios minutos y yo seguía sin hablar.
-El que calla otorga hija- dijo mi madre rompiendo el silencio que se había formado después de sus preguntas –Antes de enojarte y quejarte de un empleado tienes que revisar su trabajo y si no lo hace como debe tienes la justificación para un regaño o despido, mientras tanto no tienes derecho a nada Julia Volkova- Me dio escalofríos cuando mi madre me hablo, especialmente porque me llamo por mi nombre y apellido. Solía hacer eso cuando me quería reprender. Algo que no había hecho en muchos años.
-Estoy en problemas- dije apenada ante mi madre. Ella simplemente se levantó me dio un beso en la frente y dijo –estas advertida, no lo repetiré- dicho eso comenzó a levantar los platos sucios. Le pedí me dejara terminar de hacerlo yo y ella accedió. Limpie todo en la cocina y fui a la sala. Mama estaba viendo las noticias.
-Al parecer ya comienzan a saber de ti- dice cuando me senté a su lado. Volteo para ver de qué hablaba y me di cuenta. En la noticia de negocios informaban que ‘la hija y heredera del imperio Volkov ya se encuentra en Rusia como presidenta de las empresas AJUSA’ –Ya mantuviste por mucho tiempo el anonimato Julia. En algún momento la gente se enteraría- si esa era la forma de mama de tranquilizarme no lo lograría fácilmente. Sabía perfectamente bien que no solo quería el anonimato sino también mantener mi vida privada tal cual, privada.
Enojada por no poder hacer nada tome el control y cambie de canal –No quiero hablar sobre el tema mamá- muy poco se hablaba sobre mi familia en Rusia según tenía entendido. Al menos en los medios. Alguna que otra noticia cuando papa lograba negocios grandes, pero de resto no. Por lo mismo que mis padres no daban de que hablar.
Mi temor es que los medios se valgan de mi “juventud” y quieran informar más que negocios sobre mí. Especialmente de mi sexualidad. En este país mi estilo de vida no es muy bien visto. Es lo que más odio de Rusia. De ahí mi afán en mantener mi privacidad.
No sé cuánto tiempo pasó ni cuánto me perdí en mis pensamientos que me quede dormida en el mueble. Mama me despertó y me levante para irme a mi habitación -¿No subes? – le pregunte a mi madre.
-Me quedare un rato más cariño- me dijo con ternura y me deseo buenas noches. Me regrese para darle un abrazo y me retire a mi habitación. Me sentía muy cansada ya.
Lave mis dientes y fui directo a la cama. Tenía que descansar y por más que durmiera no lo lograba. Así ha sido los últimos meses. Mentalmente comencé a repasar mis pendientes. Ahora que estaba en mi cama no me dormía -que ilógico!- me decía. Recordé una vez más cada percance que tuve con Katina. No termina de caerme bien. No en definitiva no me cae nada bien.
Desde el primer día esta mujer me saca de mis casillas, es una maleducada y no siento que tenga sentido de responsabilidad. Desconfío tanto de ella que pienso en cualquier momento cometerá alguna imprudencia.
-La mantendré vigilada estas semanas a ver cómo se comporta, primero por mi madre y segundo porque su trabajo de hecho es impecable- me digo a mi misma esto y bostezo. Ya comienzo a dormirme así que apago la luz de mi lámpara y de un momento a otro me quedo dormida.
-Buenos días hija- dice mi madre cuando me ve llegar a la sala – ¿cómo dormiste?– me pregunta esto sabiendo que dormí mas no descanse y mis ojeras me delatan.
-Bien mama ¿y tú?- le respondo y me acerco para besar su mejilla -¿el desayuno está listo? Muero de hambre- es que yo mantengo mi figura delgada pero soy de las que comen y mucho.
Mama me dice que sí y desayunamos tranquilamente, termino mi comida y me levanto. No tengo mucho tiempo para quedarme a charlar. Mama me desea buen día con un abrazo y salgo a la empresa.
Llego al edificio donde esta AJUSA y doy los buenos días seria. Nuevamente mi coraza aparece. Presiono el botón llamando el ascensor y tranquila espero. No tenía planeado empezar la mañana tan de malas, llego ella. Katina se acercaba al ascensor junto a mí.
-Buen día Lic. Volkova – dijo ella y respondí de la misma manera. Guarde silencio después de eso. Por supuesto que no entablaría una conversación con ella. No tenía intención de tener algún tipo de trato con esta mujer nada agradable para mí. Simplemente laboral y esto muy en contra de mis instintos. Sigo sin confiar en ella.
Para el momento en que llego el ascensor se encontraban algunas personas en el lobby también. Entramos y en el camino subían y bajaban empleados. Todo mundo dando buenos días y para mi desgracia todos saludaban muy cordialmente a Katina al igual ella lo hacía.
Debo reconocer que al menos el 90% si no es el 100% de la compañía la conoce y respeta mucho por lo que puedo notar -Demonios!- Mi madre nunca se equivoca. Es hasta peor que papá con sus sermones -Quizás por esto alcanzaron tanto éxito- mis pensamientos fueron interrumpidos por Petrov. Acababa de subir al ascensor dándome los buenos días y rápidamente preguntándome algunas cosas. Tenía planeado una reunión a media mañana y estaba aclarando dudas.
Entre estas cosas no había notado que Katina no dejaba de mirarme -Me perturba tanto- dije para mis adentros. Termine de hablar con Petrov e inmediatamente este comenzó a charlar muy animadamente con ella. Me quede sorprendida -¿Cómo es posible que se lleven de esa manera tan amigable? Si son las personas más ‘polos opuestos’ que he conocido en mi vida- Me quedo mirándolos y una vez más Katina me mira -¿Qué pasa con esta mujer?– pienso esto y ruedo los ojos. Obviamente se dio cuenta de mi desaire. Vuelvo a erguirme y me aseguro de no voltear la vista hacia ellos. Esta mujer me saca de mis casillas.
Llegamos al último piso y salgo rápidamente hacia mi oficina. Doy los buenos días a mi asistente y le hago señas de que me siga. Entramos y dejo mi cartera a un lado de mi escritorio al sentarme veo que Anastasia mi asistente sigue de pie junto a la puerta. Bufo desde mi asiento y la miro seria. Ella se acerca y me lee el itinerario del día. En una hora tengo reunión con Petrov –Gracias Anastasia, si necesito algo más te informo- le digo y ella rápidamente se dirige a su escritorio cerrando la puerta de mi oficina.
Estoy revisando el inventario actual de la empresa y los últimos pedidos. Tengo intenciones de ver como manejan las entradas y salidas de la mercancía y las más pedidas en esta zona. Estoy muy concentrada que no me percate ya había pasado una hora. Suena el teléfono y mi asistente me anuncia la llegada de Petrov listo para la reunión. Me levanto y me dirijo a la sala de conferencias. Allí se daria a reunión.
-Petrov- dije entrando. Estaba sentado repasando unos papeleas.
-Lic. Volkova- se levantó, me ofreció café y agua. Me negué y le pedí comenzar de una vez. En su presentación estaban las cifras de productos vendidos y las estadísticas. Era cierto todo había subido y para bien. Durante su explicación me repitió unas mil veces o al menos así lo sentí que todo fue gracias a las ideas de Katina.
-Katina, Katina mil veces Katina- me repetía mentalmente con fastidio. Termino su presentación pero me preocupaban algunas cosas. Los movimientos en el almacén y planta se estaban volviendo errados para la cantidad de material que ahora se maneja.
No dude en hacerle preguntas al respecto y nuevamente –Katina se ha encargado de eso. Para esta semana ha pautado con todo el personal las nuevas formas de trabajar la mercancía que está llegando Licenciada- me dijo esto y no muy segura de que funcione el entrenamiento en una semana le pedí que lo extendiera a dos semanas como mínimo. Una semana es muy poco tiempo aun para un personal capacitado. Necesito la producción al 100% y esto requiere además de supervisión un buen entrenamiento.
-Oh sí. No hay problema- dijo el un tanto tembloroso –¿acaso le intimido tanto?- No creo haberle pedido nada difícil.
-¿Algún problema Petrov?- termino preguntando porque tiene cara de susto -¿Quiere agua? – el asintió y bebió de su vaso de agua. Volví a revisar las estadísticas que tenía impresas y quise preguntar algo más pero él me interrumpió.
-Disculpe Lic. Volkova. No tendrá problema alguno si Alexandr Popov termina el entrenamiento la próxima semana?- No sé si fue su nerviosismo o que seria. Pero me extraño esa petición -¿Acaso Katina no era la encargada de eso? – No solo lo pensé directamente se lo dije.
-No creo que haya problema alguno. Estoy segura que ya sabe perfectamente el procedimiento pero ¿No es trabajo de la señorita Katina? ¿Ella está en eso ya no?– cuando termine de hablar el me pidió disculpas por no haberme aclarado antes y murmuro algo que no entendí –A ver Petrov. ¿Aclarar qué?-
-Lena, digo… La señorita Katina la próxima semana estará de permiso y no podrá culminar el entrenamiento como Ud. quiere Licenciada- Estaba muy apenado y asustado por mi reacción.
Continuara
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
A Mayra Pérez le gusta esta publicaciòn
Re: TODO MENOS AMOR
Bastante genial, me gusta el como vas relatando poco a poco la vida de cada una de ellas y me agrada más el por qué no sabe de dónde viene ese "rechazo" que tiene para con Lena
Muy muy bueno
Muy muy bueno
Última edición por SandyQueen el 5/19/2016, 9:23 am, editado 1 vez
SandyQueen- Mensajes : 184
Fecha de inscripción : 28/02/2016
Edad : 35
Localización : Mexico
Re: TODO MENOS AMOR
Jajajajajaja esa Yulia ya spero la conti
VIVALENZ28- Mensajes : 921
Fecha de inscripción : 04/08/2014
Re: TODO MENOS AMOR
Me ha encantado !! Haha Yulia se pasa e la mejor !! Y Lena hahahaha me facina !
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: TODO MENOS AMOR
Esta genial la historia, ya quiero saber del porqué no tolera a Lena. Pero bueno a veces del odio llega el amor y Lena ya empezó a sentir gusto por la odiosa de su jefa jejej. Espero publiques pronto =)
Bliznetsy- Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 19/11/2015
TODO MENOS AMOR
De nuevo aquí con un poco mas de esta historia... Muchas gracias quienes la siguen
SandyQueen: Poco a poco la historia se ira revelando, me alegra que te guste de verdad y gracias por el apoyo. Que disfrutes, cualquier comentario es bienvenido.
VIVALENZ28: Julia es única. Aquí ya esta la conti, gracias por comentar y que lo disfrutes
Kano chan: Que bueno te gustan los personajes. Veamos que te parecen en la conti. Gracias por leer y comentar. Saludos!
Bliznetsy: Holaa!! me contenta mucho saber que te gusta y pues bueno ya se ira viendo que pasa. Gracias por comentar!
Capítulo V ‘Respetar las normas’
Me encontré con ella en el lobby al llegar. Se veía muy hermosa pero tajante como solo ella. Apenas si me respondió los buenos días. Lo que más nerviosa me puso fue que me descubrió mirándola en el ascensor. Como tengo tanta cantidad de trabajo pendiente antes de mi semana libre me meto de lleno en eso y casi no tengo tiempo de pensar en nada. Ni en mi familia y la tortura que pasare cuando llegue a Reutov ni en mi pedante y altanera jefa.
Entre a mi oficina prácticamente a dejar mi cartera. Tenía todo listo sobre el escritorio y me dirigí rápidamente al almacén. El día de ayer el entrenamiento fue bueno pero todavía quedan otros cambios por hacer. Quería terminar a tiempo para irme de viaje sin pendientes.
-¿Ya saben de qué forma se hará no? –Pregunto a los muchachos del almacén –Ahora quiero que hagan el ejemplo para mi todos. Yo los observare y notificare si van bien- cada uno realizaba su trabajo muy bien. Son trabajadores entrenados y ya conocen el material. La diferencia es que ahora manejamos mayor cantidad de productos y para mantener la productividad debimos modificar la forma de almacenar, más acelerada sin dañar o sobre trabajar su cuerpo.
Me acerque hasta Alexandr que estaba revisando el trabajo de otra ala del almacén para hacerle las observaciones del trabajo de los muchachos. Nos encontrábamos debatiendo si cambiar de posiciones a algunos de los ayudantes cuando suena mi celular.
-Hola Niko- contesto tranquilamente –Si estoy en almacén… ¿Tiene que ser justo ahora?- puse cara de fastidio y Alexandr lo noto. Me hizo señas preguntando si todo estaba bien y solo asentí –Está bien Niko, ya subo- respondí y colgué la llamada. –Debo subir a la oficina Alex. La Presidenta me solicita- dejándole mi carpeta.
-Tranquila Lena, ve. Yo me encargo de seguir la práctica para cuando regreses– un poco molesta por tener que interrumpir mi trabajo simplemente deje las indicaciones a Alexandr y me dirigí a la oficina. Hice saber mi llegada con la asistente de Volkova y ella me envió a la sala de conferencias.
Toque la puerta y después de un –Adelante- de la voz de la Lic. Volkova me adentre al lugar –Hola- dije simplemente una vez cerré la puerta. Ya había visto y hablado con Niko y Volkova, bueno a ella le había dado los buenos días al llegar a la empresa – ¿Necesitaban algo?- pregunte sin más.
-Si Lena- comenzó Niko, me pidió sentar y lo hice –La Lic. Volkova no está segura si el entrenamiento de los muchachos de almacén y planta en una semana sea suficiente- voltee hacia la misma y estaba revisando unos papeles –ha pedido que sean dos semanas de entrenamiento- termino diciendo Nikolay. La muy déspota ni siquiera levanto la mirada.
-Niko sabes perfectamente que la próxima semana no estaré para eso- le clave una mirada de reproche y él se encogió de hombros. No sé si sentí pena por el o molestia por esa emboscada –Le podría decir a Alexandr que termine el, también a Dimitry –
-¿Esta segura señorita Katina que los supervisores están capacitados para hacerlo?- pregunto Volkova dejando las hojas que tenía y prestando atención a lo que hablábamos –Digo, después de todo es su trabajo y ellos también están siendo entrenados con esto ¿o me equivoco?- Fue directo al grano. Si, una vez más con su tono quiso enfatizar en que yo “haga mi trabajo” -¿Cómo si no lo supiera?- calle a mi subconsciente y torcí los labios en un fallido intento de sonreír.
-Tiene razón licenciada, es parte de mi trabajo y los supervisores también están siendo entrenados pero esta nueva forma de almacenaje y producción se debe a la cantidad de productos que estamos recibiendo. El cambio que realizamos no ha sido de tal magnitud que los empleados no sepan ejecutar en un par de horas a la perfección- le dije segura –Por el contrario, con las directrices correctas lo han hecho muy bien hasta ahora. Incluso mejoramos en tiempo de productividad/producción– guarde silencio por un momento pero como no dijo nada al instante continué –Si tiene alguna duda puede ir al almacén y ver los avances en práctica- Con esto acabaría con sus dudas.
-Me parece lo correcto- dijo ella mirando a Niko – No dudo que los supervisores sepan su trabajo y mucho menos los ayudantes de almacén, se perfectamente que están capacitados de no ser este el caso no trabajarían aquí– eso sonó tan altanero de su parte. Me sentí ofendida con esas palabras –De igual forma Katina si no estoy convencida del avance y que se puede manejar el cargamento que se aproxima la quiero entrenando la próxima semana también- eso fue una orden.
-¿Qué?- grite indignada por eso que había dicho y pensaba -¿Cómo es posible? ¿Acaso duda de mi palabra? ¿De mi trabajo? Esto es insólito!– Deje de pelear con mis pensamientos y me calme un poco para hablar –Lic. Volkova lamentablemente no podre personalmente realizar el entrenamiento. Pero le aseguro que los supervisores lo podrían hacer. Aunque no creo haga falta– dije lo más calmada que pude.
-Ya le dije Katina eso lo sabré con seguridad después de ver a los muchachos en acción- solté un bufido y me recargue al espaldar de la silla. Ella inmediatamente volteo a verme.
-¿Algún problema Katina?- pregunto con sarcasmo. Esta mujer sí que tiene ovarios. Como es la presidenta de la empresa se cree la dueña y ama del mundo entero y todos debemos seguir su santa voluntad. Para este momento no me había fijado en la cara de susto que traía Niko. La jefa sí que lo intimida.
-No veo por qué debo quedarme. Se lo que hago y digo Lic. Volkova. Es mi trabajo y lo conozco a la perfección. Además a próxima semana tengo un permiso ya aprobado– decirle esto fue como amenazarla de muerte, insultarla o quién sabe. Puso una cara de seria molestia. Como las tantas que he visto de ella hasta ahora.
-Señorita Katina no creo sea necesario que yo le recuerde que soy la presidenta de la empresa y hay normativas a seguir. Debo repetirle una vez más que si no las sigue ¿esta despedida?– Nikolay parecía una hoja en blanco. Creo que le afecto más que a mí el hecho de que Volkova me amenazo con despedirme.
-Lic. Volkova y como ya le dije yo me rijo y sigo las normas pero en cuanto a mi trabajo. Que lo hago completamente bien, no hay ni habrá quejas. Veo injusto que deban revocar mi permiso cuando yo no lo creo necesario. Si fuera de otra manera créame que yo misma soy la primera en querer quedarme y hacerlo todo bien- trate de sonar lo más convincente posible. Esta mujer es insaciable y con ella no sé qué esperar.
-Iré a ver de qué va todo Katina y tomare mi decisión. ¿Estamos claros?– esa fue una sentencia definitiva para todos. Incluido Niko. Después de todo él también es mi jefe.
-Está bien- dije sin más remedio -¿necesitan algo mas o puedo volver al entrenamiento?– yo me quería ir pero ella prácticamente me corrió de ahí. Hizo ese odioso gesto con sus manos y me dijo que más tarde bajaría a ver la producción -¡Que feliz me hace!- pensé sarcásticamente.
Regrese muy malhumorada al almacén y fue tan obvio que nadie quería acercarse a mí con sus dudas. Después de un rato allí Alexandr se acercó –Lena los muchachos en la sección B tienen dudas con respecto al peso máximo que deben almacenar en alto- Yo estaba tan molesta que no me había dado cuenta de lo tembloroso que se dirigió a mí. Entonces entendí y decidí ya relajarme. No pasaría todo el día molesta por culpa de mi odiosa jefa.
Respire profundo y me dispuse a terminar el entrenamiento tranquila –Ven conmigo Alex, así aclaramos las dudas a todos- todo comenzó a fluir de manera tranquila, dudas aclaradas y lo aprendido en práctica. Casi un 95% de mejoras en los tiempos y los chicos manejaban todo naturalmente como parte de su rutina diaria -Igual que antes- pensé con alegría. Todo estaba tranquilo, demasiado para mi gusto. Lo sabía, nada dura para siempre y esa paz se acabó cuando llego ella.
Su presencia solamente hizo que me tensara por completo. La advertencia que me dio realmente me molesto y mucho –Katina– dijo ella acercándose a mí -¿cómo van?– pregunta sin dejar de ver los movimientos de los ayudantes.
-Como podrá darse cuenta Lic. Volkova ya los chicos manejan todo a la perfección– le dije señalando lo que hacían –en la sección A es más fácil porque los productos que se almacén allí son livianos. En este lado deben usar el montacargas y los tras paleta. Pero ya manejan todo perfecto. Incluso realizamos una clasificación por peso y rotación– termine de decir orgullosa del equipo de trabajo. Voltee a verla y no pude descifrar su rostro. Solo sé que sentí satisfacción.
-Me parece muy bien. Ellos participaron en todo el proceso me imagino– yo le asentí afirmando -¿quién está llevando los tiempos?- pregunto ella. Pero rápidamente noto que yo llevaba un cronometro y retiro la pregunta.
-¿Quisiera saber algo más Lic. Volkova?- le pregunte con seguridad. Me respondió un –Por ahora nada más- Entonces se acercó a los muchachos y comenzó a hablar con ellos, por lo que pude notar estuvo haciendo preguntas. Lamentablemente no pude escuchar nada y no me acercaría para saber.
Me limite a mantener la distancia y anotar mis observaciones. Pero mis ojos no podían evitar dirigir la mirada hacia ella. Me había molestado tanto en la reunión con Niko pero igual se veía hermosa. No puedo creer que una sola mujer me produzca tantas cosas. Me sonroje porque al perderme en mis pensamientos mi imaginación voló y vaya que muy alto.
Mi cuerpo de repente se sintió muy acalorado y no precisamente por lo caliente al almacén –necesito salir de aquí!- grito mi subconsciente y decidí hacerle caso. No sé si fueron ideas mías pero Volkova me había visto sonrojar y la expresión de su rostro me hizo regresar a la realidad avergonzada. Sentí que había escuchado mis pensamientos y me había descubierto imaginándola en una posición demasiado comprometedora.
Rápidamente desvié la mirada de su perfectamente proporcionado cuerpo y me acerque a Alex –Voy al baño, ya regreso- no escuche respuesta de él porque salí prácticamente corriendo del almacén.
-Debo estar volviéndome loca- me decía a mí misma. Procure echarme toda el agua que necesitara en mi rostro solo para empezar a bajar la calentura que tenía –como puede ser que con solo verla e imaginarla tocándome me calentara de esta manera– me regañe por insistir en seguir dándole sentido a lo que me había pasado hace unos minutos –En presencia de todo almacén y mi jefa!- si ya se respondí a mi mente esto y me reí por hablar sola, una vez más.
-¿Lena estas bien?- pregunta Alex tocando la puerta del baño –te veías un poco mal y saliste tan rápido que no tuve tiempo de preguntarte- entiendo su preocupación pero me pego un susto al llegar así de repente.
-Estoy bien Alex, solo me falto el aire debido al calor- Gracias a Dios se quedó tranquilo con eso y no me pidió salir. Me imagino su cara si salgo toda mojada y ruborizada –qué vergüenza! – dice otra vez mi mente juzgándome. Una vez que lo escuche alejarse trato de arreglarme un poco y me preparo para salir.
Me miro una vez más al espejo y escucho la puerta abrirse –No puede ser que Alex se haya atrevido entrar al baño de damas!- pensando esto volteo para encararlo – es ella!- cállate Lena, me digo. Volteo otra vez hacia el espejo y veo mi cara pálida que comienza a enrojecerse –Oh no de nuevo!- siento que voy a desmayarme de un momento a otro.
-¿Está bien Katina?- me pregunta mi sexy y odiosa jefa. Aunque por el tono no parecía interesada sino más bien obligada a preguntar –El señor Popov me envió, le pareció que no estaba bien- Lo sabía. Alex preocupado y ella, bueno ella tratando de disimular su poco interés en mí.
-Estoy bien Lic. Volkova- dije tratando de sonar tranquila –simplemente me falto el aire y vine a refrescarme- aparentemente me creyó o su falta de interés la engaña y no tiene ninguna objeción a lo que acabo de decirle –Tengo que irme rápidamente. Lejos muy lejos de su presencia- mi subconsciente hace acto de presencia dándome un buen consejo. Su falta de interés solamente la hace más atractiva. Si, que masoquista soy. Mientras menos yo sea para ella más la querré –Que ilusa y tonta eres Lena- mi mente me regaña por no darme mi lugar. Y recuerdo que es una altanera y déspota. Esto ayuda un poco mi autoestima y mis mejillas vuelven a tomar su color natural –Mejor regreso, tengo mucho que hacer aun- le dije ya que no dejaba de mirarme de manera inexpresiva y salí del baño.
-Alex!- lo llamo seria al regresar al almacén. Tengo toda la intención del mundo en reclamarle porque mando a Volkova por mí -¿Por qué hiciste eso?– le pregunte apenas llego a mi lado.
-Discúlpame Lena- me responde sincero –creí que no estabas bien y la Lic. Volkova me pregunto por ti cuando saliste casi corriendo. Fui a ver que te pasaba y le conté lo que me habías dicho en el baño. Pero ella de igual forma quiso ir por ti- Eso sí que me sorprendió.
-¿Ella quiso ir?– le pregunte incrédula –Pero si me dijo que la habías mandado– susurre para mí.
-¿Cómo dices?- Alex me saco de mis pensamientos y solo le cambie el tema. Pero de mi cabeza no salía la mentira que me había dicho Volkova. Ella fue quien quiso ir por mí y aun así se mostró muy desinteresada -Esta mujer sí que me confunde– no dejaba de pensar esto pero nuevamente regrese a la realidad y seguí mi trabajo.
Ya daban casi las 12:00pm y todos se preparaban para salir a almorzar. Como tengo tanto trabajo por hacer decidí salir a comer sola y regresar para adelantar en la oficina. Me despido de Alex y le informo que regresare a las 2:00pm cuando ellos estén.
Fui hasta mi oficina por mi cartera y tenía que verla otra vez -¿Por qué a mi Dios?- siento como soy torturada por el destino y mi mente que no logra callarse por más de 30 minutos. Tomo mi cartera y salgo rápidamente. Esperando el ascensor suena mi teléfono. Era mi madre. Pero aquí llega otra vez ella –De nuevo conmigo en el ascensor, ¿Qué estoy pagando señor?- me pregunto mentalmente pero me concentro en la voz de mi madre que me regaña por no responderle.
-Si mama, aquí sigo- le contesto por fin cansada por su tono –No madre no estoy rodando los ojos- Diablos! Como me conoce. Trato de concentrarme en la llamada pero Volkova está a mi lado y tampoco deja de verme. Parece curiosa. Y me pone nerviosa –¿Andrey llego ya? – le pregunto a mi madre y como había llegado el ascensor entro sin cortar la llamada –Perfecto! No hay nadie más que Volkova y yo- pienso que no solo mi mente me tortura. Ella se ha puesto tensa y dejo de mirarme –Que extraña es– sigo pensando y me volteo también –Olvide decirte mama, probablemente pueda ir solo durante el fin de semana- le conté esto a mi madre con cara de reproche hacia Volkova. Y ella como si nada –No mama, no es seguro aun. No mama, mama, Mama! Oyee mama ¿podemos hablar esto por la noche?- Grave error, no debí decirle nada justo ahora.
Cansada quise cortar la llamada inmediatamente y me excuse con mi madre. Para mi fortuna ella accedió y colgué. Solté un suspiro y mire a Volkova que seguía en silencio y paralizada. Pero sin quitar su cara de altanera –La odio- me dijo mi mente –no es cierto Lena, solo te saca de quicio- una pelea en mente tenia y comenzaban a subir más personas al ascensor –Que alivio!- respire tranquila por el momento.
Llegue al estacionamiento. Volkova también. Por un momento pensé que me estaba siguiendo pero no, son cosas de mi cabeza. Ella también iba por su auto –Estas paranoica Lena!- calle mi mente y me fui al restaurant de siempre.
Salude en la recepción del lugar y me asignaron una mesa. A los pocos minutos la vi pasar y ella me miro seria. Iba de nuevo con esa mujer. No sé qué fue lo que me molesto más, si verla con ella de nuevo o la mirada de reproche que me lanzo. No perdí mucho tiempo y apenas termine de almorzar me regrese a la oficina. Luche mucho por no ver a la Lic. Volkova con su acompañante. Y fue todo un reto, me sentí demasiado incomoda todo el rato. Lo mejor que pude hacer fue irme del lugar.
La paz de mi oficina me hizo relajar mucho. Y así me mantuve hasta el final de la tarde que la volví a ver por el almacén –Demonios!– no creí que me intimidaría tanto por esta mujer. Si llegara a descubrir las cosas que pienso con ella –No! Ni lo pienses Lena- me volví a regañar y me obligue a ignorarla el resto de la tarde.
Fracase de la peor manera posible. No pude evitarlo y cada vez que me daba la espalda yo admiraba su belleza. Ninguno de mis compañeros tenía idea de las cosas que pasaban por mi cabeza. Y qué bueno! Quería que ya se terminara mi jornada para irme a casa y darme un gran baño con agua fría, muy fría.
Continuara
SandyQueen: Poco a poco la historia se ira revelando, me alegra que te guste de verdad y gracias por el apoyo. Que disfrutes, cualquier comentario es bienvenido.
VIVALENZ28: Julia es única. Aquí ya esta la conti, gracias por comentar y que lo disfrutes
Kano chan: Que bueno te gustan los personajes. Veamos que te parecen en la conti. Gracias por leer y comentar. Saludos!
Bliznetsy: Holaa!! me contenta mucho saber que te gusta y pues bueno ya se ira viendo que pasa. Gracias por comentar!
Capítulo V ‘Respetar las normas’
Me encontré con ella en el lobby al llegar. Se veía muy hermosa pero tajante como solo ella. Apenas si me respondió los buenos días. Lo que más nerviosa me puso fue que me descubrió mirándola en el ascensor. Como tengo tanta cantidad de trabajo pendiente antes de mi semana libre me meto de lleno en eso y casi no tengo tiempo de pensar en nada. Ni en mi familia y la tortura que pasare cuando llegue a Reutov ni en mi pedante y altanera jefa.
Entre a mi oficina prácticamente a dejar mi cartera. Tenía todo listo sobre el escritorio y me dirigí rápidamente al almacén. El día de ayer el entrenamiento fue bueno pero todavía quedan otros cambios por hacer. Quería terminar a tiempo para irme de viaje sin pendientes.
-¿Ya saben de qué forma se hará no? –Pregunto a los muchachos del almacén –Ahora quiero que hagan el ejemplo para mi todos. Yo los observare y notificare si van bien- cada uno realizaba su trabajo muy bien. Son trabajadores entrenados y ya conocen el material. La diferencia es que ahora manejamos mayor cantidad de productos y para mantener la productividad debimos modificar la forma de almacenar, más acelerada sin dañar o sobre trabajar su cuerpo.
Me acerque hasta Alexandr que estaba revisando el trabajo de otra ala del almacén para hacerle las observaciones del trabajo de los muchachos. Nos encontrábamos debatiendo si cambiar de posiciones a algunos de los ayudantes cuando suena mi celular.
-Hola Niko- contesto tranquilamente –Si estoy en almacén… ¿Tiene que ser justo ahora?- puse cara de fastidio y Alexandr lo noto. Me hizo señas preguntando si todo estaba bien y solo asentí –Está bien Niko, ya subo- respondí y colgué la llamada. –Debo subir a la oficina Alex. La Presidenta me solicita- dejándole mi carpeta.
-Tranquila Lena, ve. Yo me encargo de seguir la práctica para cuando regreses– un poco molesta por tener que interrumpir mi trabajo simplemente deje las indicaciones a Alexandr y me dirigí a la oficina. Hice saber mi llegada con la asistente de Volkova y ella me envió a la sala de conferencias.
Toque la puerta y después de un –Adelante- de la voz de la Lic. Volkova me adentre al lugar –Hola- dije simplemente una vez cerré la puerta. Ya había visto y hablado con Niko y Volkova, bueno a ella le había dado los buenos días al llegar a la empresa – ¿Necesitaban algo?- pregunte sin más.
-Si Lena- comenzó Niko, me pidió sentar y lo hice –La Lic. Volkova no está segura si el entrenamiento de los muchachos de almacén y planta en una semana sea suficiente- voltee hacia la misma y estaba revisando unos papeles –ha pedido que sean dos semanas de entrenamiento- termino diciendo Nikolay. La muy déspota ni siquiera levanto la mirada.
-Niko sabes perfectamente que la próxima semana no estaré para eso- le clave una mirada de reproche y él se encogió de hombros. No sé si sentí pena por el o molestia por esa emboscada –Le podría decir a Alexandr que termine el, también a Dimitry –
-¿Esta segura señorita Katina que los supervisores están capacitados para hacerlo?- pregunto Volkova dejando las hojas que tenía y prestando atención a lo que hablábamos –Digo, después de todo es su trabajo y ellos también están siendo entrenados con esto ¿o me equivoco?- Fue directo al grano. Si, una vez más con su tono quiso enfatizar en que yo “haga mi trabajo” -¿Cómo si no lo supiera?- calle a mi subconsciente y torcí los labios en un fallido intento de sonreír.
-Tiene razón licenciada, es parte de mi trabajo y los supervisores también están siendo entrenados pero esta nueva forma de almacenaje y producción se debe a la cantidad de productos que estamos recibiendo. El cambio que realizamos no ha sido de tal magnitud que los empleados no sepan ejecutar en un par de horas a la perfección- le dije segura –Por el contrario, con las directrices correctas lo han hecho muy bien hasta ahora. Incluso mejoramos en tiempo de productividad/producción– guarde silencio por un momento pero como no dijo nada al instante continué –Si tiene alguna duda puede ir al almacén y ver los avances en práctica- Con esto acabaría con sus dudas.
-Me parece lo correcto- dijo ella mirando a Niko – No dudo que los supervisores sepan su trabajo y mucho menos los ayudantes de almacén, se perfectamente que están capacitados de no ser este el caso no trabajarían aquí– eso sonó tan altanero de su parte. Me sentí ofendida con esas palabras –De igual forma Katina si no estoy convencida del avance y que se puede manejar el cargamento que se aproxima la quiero entrenando la próxima semana también- eso fue una orden.
-¿Qué?- grite indignada por eso que había dicho y pensaba -¿Cómo es posible? ¿Acaso duda de mi palabra? ¿De mi trabajo? Esto es insólito!– Deje de pelear con mis pensamientos y me calme un poco para hablar –Lic. Volkova lamentablemente no podre personalmente realizar el entrenamiento. Pero le aseguro que los supervisores lo podrían hacer. Aunque no creo haga falta– dije lo más calmada que pude.
-Ya le dije Katina eso lo sabré con seguridad después de ver a los muchachos en acción- solté un bufido y me recargue al espaldar de la silla. Ella inmediatamente volteo a verme.
-¿Algún problema Katina?- pregunto con sarcasmo. Esta mujer sí que tiene ovarios. Como es la presidenta de la empresa se cree la dueña y ama del mundo entero y todos debemos seguir su santa voluntad. Para este momento no me había fijado en la cara de susto que traía Niko. La jefa sí que lo intimida.
-No veo por qué debo quedarme. Se lo que hago y digo Lic. Volkova. Es mi trabajo y lo conozco a la perfección. Además a próxima semana tengo un permiso ya aprobado– decirle esto fue como amenazarla de muerte, insultarla o quién sabe. Puso una cara de seria molestia. Como las tantas que he visto de ella hasta ahora.
-Señorita Katina no creo sea necesario que yo le recuerde que soy la presidenta de la empresa y hay normativas a seguir. Debo repetirle una vez más que si no las sigue ¿esta despedida?– Nikolay parecía una hoja en blanco. Creo que le afecto más que a mí el hecho de que Volkova me amenazo con despedirme.
-Lic. Volkova y como ya le dije yo me rijo y sigo las normas pero en cuanto a mi trabajo. Que lo hago completamente bien, no hay ni habrá quejas. Veo injusto que deban revocar mi permiso cuando yo no lo creo necesario. Si fuera de otra manera créame que yo misma soy la primera en querer quedarme y hacerlo todo bien- trate de sonar lo más convincente posible. Esta mujer es insaciable y con ella no sé qué esperar.
-Iré a ver de qué va todo Katina y tomare mi decisión. ¿Estamos claros?– esa fue una sentencia definitiva para todos. Incluido Niko. Después de todo él también es mi jefe.
-Está bien- dije sin más remedio -¿necesitan algo mas o puedo volver al entrenamiento?– yo me quería ir pero ella prácticamente me corrió de ahí. Hizo ese odioso gesto con sus manos y me dijo que más tarde bajaría a ver la producción -¡Que feliz me hace!- pensé sarcásticamente.
Regrese muy malhumorada al almacén y fue tan obvio que nadie quería acercarse a mí con sus dudas. Después de un rato allí Alexandr se acercó –Lena los muchachos en la sección B tienen dudas con respecto al peso máximo que deben almacenar en alto- Yo estaba tan molesta que no me había dado cuenta de lo tembloroso que se dirigió a mí. Entonces entendí y decidí ya relajarme. No pasaría todo el día molesta por culpa de mi odiosa jefa.
Respire profundo y me dispuse a terminar el entrenamiento tranquila –Ven conmigo Alex, así aclaramos las dudas a todos- todo comenzó a fluir de manera tranquila, dudas aclaradas y lo aprendido en práctica. Casi un 95% de mejoras en los tiempos y los chicos manejaban todo naturalmente como parte de su rutina diaria -Igual que antes- pensé con alegría. Todo estaba tranquilo, demasiado para mi gusto. Lo sabía, nada dura para siempre y esa paz se acabó cuando llego ella.
Su presencia solamente hizo que me tensara por completo. La advertencia que me dio realmente me molesto y mucho –Katina– dijo ella acercándose a mí -¿cómo van?– pregunta sin dejar de ver los movimientos de los ayudantes.
-Como podrá darse cuenta Lic. Volkova ya los chicos manejan todo a la perfección– le dije señalando lo que hacían –en la sección A es más fácil porque los productos que se almacén allí son livianos. En este lado deben usar el montacargas y los tras paleta. Pero ya manejan todo perfecto. Incluso realizamos una clasificación por peso y rotación– termine de decir orgullosa del equipo de trabajo. Voltee a verla y no pude descifrar su rostro. Solo sé que sentí satisfacción.
-Me parece muy bien. Ellos participaron en todo el proceso me imagino– yo le asentí afirmando -¿quién está llevando los tiempos?- pregunto ella. Pero rápidamente noto que yo llevaba un cronometro y retiro la pregunta.
-¿Quisiera saber algo más Lic. Volkova?- le pregunte con seguridad. Me respondió un –Por ahora nada más- Entonces se acercó a los muchachos y comenzó a hablar con ellos, por lo que pude notar estuvo haciendo preguntas. Lamentablemente no pude escuchar nada y no me acercaría para saber.
Me limite a mantener la distancia y anotar mis observaciones. Pero mis ojos no podían evitar dirigir la mirada hacia ella. Me había molestado tanto en la reunión con Niko pero igual se veía hermosa. No puedo creer que una sola mujer me produzca tantas cosas. Me sonroje porque al perderme en mis pensamientos mi imaginación voló y vaya que muy alto.
Mi cuerpo de repente se sintió muy acalorado y no precisamente por lo caliente al almacén –necesito salir de aquí!- grito mi subconsciente y decidí hacerle caso. No sé si fueron ideas mías pero Volkova me había visto sonrojar y la expresión de su rostro me hizo regresar a la realidad avergonzada. Sentí que había escuchado mis pensamientos y me había descubierto imaginándola en una posición demasiado comprometedora.
Rápidamente desvié la mirada de su perfectamente proporcionado cuerpo y me acerque a Alex –Voy al baño, ya regreso- no escuche respuesta de él porque salí prácticamente corriendo del almacén.
-Debo estar volviéndome loca- me decía a mí misma. Procure echarme toda el agua que necesitara en mi rostro solo para empezar a bajar la calentura que tenía –como puede ser que con solo verla e imaginarla tocándome me calentara de esta manera– me regañe por insistir en seguir dándole sentido a lo que me había pasado hace unos minutos –En presencia de todo almacén y mi jefa!- si ya se respondí a mi mente esto y me reí por hablar sola, una vez más.
-¿Lena estas bien?- pregunta Alex tocando la puerta del baño –te veías un poco mal y saliste tan rápido que no tuve tiempo de preguntarte- entiendo su preocupación pero me pego un susto al llegar así de repente.
-Estoy bien Alex, solo me falto el aire debido al calor- Gracias a Dios se quedó tranquilo con eso y no me pidió salir. Me imagino su cara si salgo toda mojada y ruborizada –qué vergüenza! – dice otra vez mi mente juzgándome. Una vez que lo escuche alejarse trato de arreglarme un poco y me preparo para salir.
Me miro una vez más al espejo y escucho la puerta abrirse –No puede ser que Alex se haya atrevido entrar al baño de damas!- pensando esto volteo para encararlo – es ella!- cállate Lena, me digo. Volteo otra vez hacia el espejo y veo mi cara pálida que comienza a enrojecerse –Oh no de nuevo!- siento que voy a desmayarme de un momento a otro.
-¿Está bien Katina?- me pregunta mi sexy y odiosa jefa. Aunque por el tono no parecía interesada sino más bien obligada a preguntar –El señor Popov me envió, le pareció que no estaba bien- Lo sabía. Alex preocupado y ella, bueno ella tratando de disimular su poco interés en mí.
-Estoy bien Lic. Volkova- dije tratando de sonar tranquila –simplemente me falto el aire y vine a refrescarme- aparentemente me creyó o su falta de interés la engaña y no tiene ninguna objeción a lo que acabo de decirle –Tengo que irme rápidamente. Lejos muy lejos de su presencia- mi subconsciente hace acto de presencia dándome un buen consejo. Su falta de interés solamente la hace más atractiva. Si, que masoquista soy. Mientras menos yo sea para ella más la querré –Que ilusa y tonta eres Lena- mi mente me regaña por no darme mi lugar. Y recuerdo que es una altanera y déspota. Esto ayuda un poco mi autoestima y mis mejillas vuelven a tomar su color natural –Mejor regreso, tengo mucho que hacer aun- le dije ya que no dejaba de mirarme de manera inexpresiva y salí del baño.
-Alex!- lo llamo seria al regresar al almacén. Tengo toda la intención del mundo en reclamarle porque mando a Volkova por mí -¿Por qué hiciste eso?– le pregunte apenas llego a mi lado.
-Discúlpame Lena- me responde sincero –creí que no estabas bien y la Lic. Volkova me pregunto por ti cuando saliste casi corriendo. Fui a ver que te pasaba y le conté lo que me habías dicho en el baño. Pero ella de igual forma quiso ir por ti- Eso sí que me sorprendió.
-¿Ella quiso ir?– le pregunte incrédula –Pero si me dijo que la habías mandado– susurre para mí.
-¿Cómo dices?- Alex me saco de mis pensamientos y solo le cambie el tema. Pero de mi cabeza no salía la mentira que me había dicho Volkova. Ella fue quien quiso ir por mí y aun así se mostró muy desinteresada -Esta mujer sí que me confunde– no dejaba de pensar esto pero nuevamente regrese a la realidad y seguí mi trabajo.
Ya daban casi las 12:00pm y todos se preparaban para salir a almorzar. Como tengo tanto trabajo por hacer decidí salir a comer sola y regresar para adelantar en la oficina. Me despido de Alex y le informo que regresare a las 2:00pm cuando ellos estén.
Fui hasta mi oficina por mi cartera y tenía que verla otra vez -¿Por qué a mi Dios?- siento como soy torturada por el destino y mi mente que no logra callarse por más de 30 minutos. Tomo mi cartera y salgo rápidamente. Esperando el ascensor suena mi teléfono. Era mi madre. Pero aquí llega otra vez ella –De nuevo conmigo en el ascensor, ¿Qué estoy pagando señor?- me pregunto mentalmente pero me concentro en la voz de mi madre que me regaña por no responderle.
-Si mama, aquí sigo- le contesto por fin cansada por su tono –No madre no estoy rodando los ojos- Diablos! Como me conoce. Trato de concentrarme en la llamada pero Volkova está a mi lado y tampoco deja de verme. Parece curiosa. Y me pone nerviosa –¿Andrey llego ya? – le pregunto a mi madre y como había llegado el ascensor entro sin cortar la llamada –Perfecto! No hay nadie más que Volkova y yo- pienso que no solo mi mente me tortura. Ella se ha puesto tensa y dejo de mirarme –Que extraña es– sigo pensando y me volteo también –Olvide decirte mama, probablemente pueda ir solo durante el fin de semana- le conté esto a mi madre con cara de reproche hacia Volkova. Y ella como si nada –No mama, no es seguro aun. No mama, mama, Mama! Oyee mama ¿podemos hablar esto por la noche?- Grave error, no debí decirle nada justo ahora.
Cansada quise cortar la llamada inmediatamente y me excuse con mi madre. Para mi fortuna ella accedió y colgué. Solté un suspiro y mire a Volkova que seguía en silencio y paralizada. Pero sin quitar su cara de altanera –La odio- me dijo mi mente –no es cierto Lena, solo te saca de quicio- una pelea en mente tenia y comenzaban a subir más personas al ascensor –Que alivio!- respire tranquila por el momento.
Llegue al estacionamiento. Volkova también. Por un momento pensé que me estaba siguiendo pero no, son cosas de mi cabeza. Ella también iba por su auto –Estas paranoica Lena!- calle mi mente y me fui al restaurant de siempre.
Salude en la recepción del lugar y me asignaron una mesa. A los pocos minutos la vi pasar y ella me miro seria. Iba de nuevo con esa mujer. No sé qué fue lo que me molesto más, si verla con ella de nuevo o la mirada de reproche que me lanzo. No perdí mucho tiempo y apenas termine de almorzar me regrese a la oficina. Luche mucho por no ver a la Lic. Volkova con su acompañante. Y fue todo un reto, me sentí demasiado incomoda todo el rato. Lo mejor que pude hacer fue irme del lugar.
La paz de mi oficina me hizo relajar mucho. Y así me mantuve hasta el final de la tarde que la volví a ver por el almacén –Demonios!– no creí que me intimidaría tanto por esta mujer. Si llegara a descubrir las cosas que pienso con ella –No! Ni lo pienses Lena- me volví a regañar y me obligue a ignorarla el resto de la tarde.
Fracase de la peor manera posible. No pude evitarlo y cada vez que me daba la espalda yo admiraba su belleza. Ninguno de mis compañeros tenía idea de las cosas que pasaban por mi cabeza. Y qué bueno! Quería que ya se terminara mi jornada para irme a casa y darme un gran baño con agua fría, muy fría.
Continuara
Aleinads- Mensajes : 519
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Localización : Colombia
A Mayra Pérez le gusta esta publicaciòn
Re: TODO MENOS AMOR
Jajajajajaja pobre Lena xD Yulia la tiene loca XDD
VIVALENZ28- Mensajes : 921
Fecha de inscripción : 04/08/2014
Re: TODO MENOS AMOR
Hahahaha pobre Lena vive un calvario con Yulia !! Hahaha
Ya quiero leer como va a seguir esto y que Yul afloje un poco Saludos !
Ya quiero leer como va a seguir esto y que Yul afloje un poco Saludos !
Kano chan- Mensajes : 296
Fecha de inscripción : 08/05/2015
Edad : 31
Re: TODO MENOS AMOR
¡Valgame! Lena modo pervertido "ON" jajajajaja!!
Pero quien no pensaría "cosas" teniendo cerca a Yulia
Pero quien no pensaría "cosas" teniendo cerca a Yulia
SandyQueen- Mensajes : 184
Fecha de inscripción : 28/02/2016
Edad : 35
Localización : Mexico
TODO MENOS AMOR
Muy buenas noches tatuistas En honor a la presentación de Julia y Lena en el evento por los 25 años de Neposedy (Juntas pero no revueltas) aquí traje un poco mas de esta historia. Muchas gracias a quienes comentan por cierto!
VIVALENZ28: No sol a Lena le pasa... Aquí hay un poco mas, veamos que piensas
Kano chan: Ah buenooo, ya vamos a ver que sigue en esta historia. Espero que te guste la conti, Saludos!
SandyQueen: Con Volkova se puede pensar de todo, con ella todo se vale. Espero que te guste el siguiente
Capítulo VI ‘Get weird’
-Hola mama- me acerco hasta ella en la sala. Le doy un abrazo y me siento a su lado -¿Cómo te fue con el doctor?– había ido a su chequeo con el médico internista después de nuestro almuerzo.
-Oh bien mi niña- me dio una sonrisa –mi tensión está bien y los exámenes dieron buenos resultados- me alivia saber que todo está bien. Hace unos meses pase un susto y desde entonces quiero que se chequee cada mes -El doctor me recomendó salir a caminar una hora diaria– Me parece una excelente idea y le aliento a que lo haga con sus amigas –Estaba pensando que podías ir conmigo también Julia- Eran sus amigas no yo.
Su idea me desconcertó. Mama sabe que no suelo salir mucho -¿estas segura mama? No creo ser la mejor compañía para ti, sabes que no me gusta salir en Moscú- le dije sincera.
-Julia sabes muy bien que quiero que salgas más. Necesitas socializar– Aquí vamos de nuevo. No quiere entender que no estoy interesada en socializar –Hija no me pongas esa cara– listo, espero que deje de insistir –¿te parece si sales conmigo una hora los fines de semana?- suspire y ella me miro esperanzada –solo caminar por el parque Julia. ¿Qué dices?- me puso esa mirada suplicante de perrito triste.
-sabes que no puedo evitar complacerte si pones esa cara, es por eso lo usas en mi contra ¿cierto?- ella amplio una sonrisa que me ilumino y no me quedo más remedio que ceder a su petición.
Más tarde estuvo la cena y como siempre hablamos. Se interesó en saber de mi avance en la empresa. Le conté y parece ser que quedo tranquila con lo que le dije. Ya un poco más tarde mi cansancio hizo acto de presencia. Di las buenas noches a mi madre y me retire a dormir.
La mañana llego tan rápido que siento que no dormí ni cinco minutos –cada vez es peor- mi mente me recuerda que cada noche logro descansar menos. Con mucho pesar me levanto y doy un baño. Bajo a desayunar y mama ya va de salida.
-Jul cariño buen día- me dice desde la sala con su ropa deportiva y asumo que ira a caminar –Hija quede con Olga para caminar y anoche me llamo para pedirme que fuera temprano- me dijo como disculpa por no quedarse a desayunar conmigo.
-Ve tranquila mama- le dije sonriendo y fui a despedirme de ella –es tu salud y nada importa más– ella me abrazó y tomo las llaves del carro –cuídate! Y saluda a Olga por mí- le dije antes de cerrar la puerta.
Termine mi desayuno y me fui a la empresa. Tarde un poco en llegar gracias al tráfico y ni siquiera es viernes –Odio esta ciudad- me quejaba en el camino de entrada. Salude a los empleados desde atravesaba las puertas y rápidamente llegue al ascensor. Apenas entré al piso 20 note varias miradas sobre mí que rápidamente se desviaron al verme seria –Definitivamente estas personas no tienen modales- seguía quejándome en mis pensamientos –Buenos días señores- fui diciendo con mirada de reproche mientras atravesaba el pasillo directo a mi oficina.
No pase por desapercibido que Katina se encontraba fuera hablando con su secretaria y ahí estaba mirándome –¿Hasta cuándo esta mujer va a mirarme de esa manera? Pareciera que… No, mejor ni lo pienso- Seguí mi camino y al llegar mi asistente se levantó rápidamente y me siguió. Una vez dentro me informo que tenía una video conferencia con AJUSA Madrid, España. Le pedí me comunicara inmediatamente y así lo hizo.
En hora y media culmino la conferencia. Quede muy satisfecha. Las cosas marchaban de lo mejor. Ya me habían enviado los últimos movimientos y aclare mis dudas en la video conferencia. Solo me faltaba la conferencia con Londres y quedaría más tranquila.
Llame a mi asistente y le pedí me trajera un café. Lo necesitaba con urgencia. No era ni mediodía y sentí el agotamiento por falta de sueño –¿No llegaron llamadas para mi durante la conferencia Anastasia?- le pregunte mientras tomaba mi café.
-No Lic. Volkova. Pero si paso la señorita Katina y me dijo le informara que estaría el día de hoy en planta– me extraño esto y por mi cara de no entender Anastasia me aclaro que yo había quedado en revisar el avance de la nueva forma de almacenar, embalar y ensamblar la mercancía.
-Oh cierto!- le dije dándome un pequeño golpe en la frente –Lo había olvidado- mi asistente se quedó esperando si yo le pediría algo más –Quiero tener la video conferencia con Londres de una vez, si tengo tiempo en las tarde iré con Katina- Anoto en su pequeña libreta y salió de la oficina.
Me quede pensando en Katina -el día de ayer actuó de manera poco usual. Y hoy nuevamente, no sé qué pasa con ella. No deja de verme y eso comienza a incomodarme además de ponerme nerviosa- Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido del teléfono. Era anastasia, la video conferencia estaba lista.
Tarde más tiempo en esta reunión, tanto que me toco pedir comida a la oficina y continuar más tarde. El almuerzo fue más rápido de lo normal y luego seguí con la reunión. Una vez más quede satisfecha apenas se terminó. No podía sentirme más orgullosa del trabajo de mis Gerentes. Todo marchaba bien y eso me tranquiliza.
Eran las 3:30pm cuando suena mi celular. Era mama –Hola mama- dije contestando el teléfono –Lamento no haber llamado antes, estaba en reunión– me encontraba hablando pero seguía revisando la documentación de Londres y Madrid –No, ya termine las conferencias. Solo estoy revisando unas cosas– Me pareció extraño que me preguntara si estaba muy ocupada –Sabes que no me gustan las sorpresas mama- le reproche por lo que me dijo. Me tenía una sorpresa, Ja!
-Bueno para que no sea una sorpresa te informo que voy llegando a la empresa con Olga hija- aunque me lo haya dicho antes de llegar eso FUE una sorpresa y me sentí en una emboscada -salimos por un café y quiso pasar a saludarte ya que estamos cerca– El que me haya dicho eso no me tranquilizo nada. Ya no podía hacer nada más que aceptar recibirlas.
Salí de la oficina ya que estuve llamando a mi asistente y no contestaba. Venia regresando del baño. También estaba Katina cerca –Aquí vamos de nuevo ¿no tiene donde más mirar?– hice esta pregunta en mi mente y al parecer me escucho (si claro) porque desvió la vista. Llego mi asistente y le dije -Anastasia vendrán dos señoras a buscarme hoy. Larissa y Olga. Apenas lleguen les haces pasar a la oficina- gire para entrar y Katina de nuevo me veía –Tendré que hablar con ella otra vez – pensé. Me está poniendo cada vez más nerviosa.
Pasados 5 minutos llego mama y su amiga Olga. No fue necesario que Anastasia las anunciara. Las escuche hablar desde que se bajaron del ascensor –Que entusiastas son!- sonreí negando con mi cabeza. Salí a recibirlas. Ahí estaba Katina de nuevo -¿Son ideas mías o puso mala cara cuando mama me abrazo?- Debo estar imaginando cosas ya. Es que la veo tanto y es tan, tan, no consigo palabras para describirla.
Mi madre me salva de un momento que puede volverse incomodo en un santiamén. Me he perdido en mis pensamientos mientras veo a Katina. Corrijo, efectivamente es un momento incómodo.
Mama, Olga, Anastasia hasta la secretaria de Katina se dieron cuenta de que me quede mirándola sin hacer más nada. Gracias al cielo mama estaba aquí y con sus carraspeos volví en mí. Recobre mi postura y las invite a entrar hasta mi oficina.
-Qué grande es tu oficina Julia– dice Olga la amiga de mi madre –¿qué tal te trata la ciudad?- me pregunta sentándose frente a mi escritorio igual que mi madre.
-Pues bien. Casi no salgo de todas formas- hice una mueca y mama me reprocho con la mirada –¿quieren algo, café, agua?- les ofrecí para desviar la atención de mama.
Ambas se negaron –Venimos de tomar café hija- dijo mama. Olga me pregunto algunas cosas más y quise evadir por completo el tema social. Algo me decía que esta señora fue enviada por mi madre para que me convenza de salir y “socializar”. Evidentemente así era. Por mucho que lo intentaba ella insistía y traía el tema de salir y conocer la ciudad repetidas veces (como si no la conociera ya). Mama sonreía con satisfacción –lo sabía- le lancé una mirada de reproche –en la noche hablamos Larissa Volkova- dijo mi mente y ella simplemente desvió la mirada.
Todo fue un plan de ella. Estoy segura de eso. Sabe que por educación no rechazare una invitación de Olga y por lo que veo está intentando hacerlo. Su rápida visita acabo conmigo aceptando salir el sábado por la noche. Mama sí que sabía jugar bien sus cartas. Pero en la noche hablare con ella. Se retiraron y yo continué con mi trabajo.
-Anastasia pídale por favor a Petrov que venga a la oficina- dije por el intercomunicador. A los pocos minutos mi asistente llama para informar que llego. Entró y le pedí sentar mientras dejaba los papeles que estaba revisando.
-Dígame Lic. Volkova- comenzó diciendo él. Ya me había decidido hablar con Katina personalmente pero luego de lo que sucedió en la tarde mejor espero que las cosas se calmen y yo piense bien que fue lo que paso. No quiero ser imprudente de nuevo con ella. Comienza a dejar de molestarme tanto para ponerme nerviosa, mucho. Eso no es normal en mí.
-Señor Petrov quiero le recuerde por favor a Katina que aún no decido sobre la semana del entrenamiento. Si es cierto que en almacén van bien pero aún no veo el avance en planta. Hoy no me dio tiempo de hacerlo– terminando de hablar note su incomodidad. Al parecer no quiere ser el quien le diga que debe olvidarse de su semana de permiso.
-Lic. Volkova conozco a Lena y estoy seguro de que si ella dice no será necesaria otra semana de entrenamiento así será- me dijo esto como suplicando deje a su amiga tomar la semana libre -Pero esta es mi empresa y si no estoy de acuerdo ella se queda trabajando- me descubrí pensando que no le quiero dar la semana a Katina por trabajo o algo más? Ya vi que al menos almacén está más que preparado y tal vez planta también.
Me siento algo confundida aun por el momento extraño de la tarde. Mejor lo pienso un poco y mañana veré que tal van las cosas -Tal vez me siento así por la emboscada de mi madre, si eso debe ser- deje mis pensamientos de lado y volví a hablar con Petrov –Eso lo decidiré yo mañana Petrov. Infórmele a Katina ya- él quiso replicarme pero inmediatamente lo detuve y termino por retirarse.
Pase el resto de la tarde encerrada en mi oficina. Organice toda la data que me enviaron desde Londres y Madrid. Eran pasadas las 6:00pm ya que mi asistente había entrado con el último recado antes de irse hacia mucho rato ya. Además todo estaba en completo silencio. Mi teléfono sonó. De nuevo mi madre.
-¿Qué otra emboscada me tienes preparada mama?– no pude evitar reírme por lo bajo cuando la escuche excusarse en que no había sido su culpa que yo no rechazara cordialmente la invitación de su amiga Olga –Si mama dentro de poco salgo. Ok allá nos vemos– Le dije antes de colgar. Me había invitado a cenar y me dio solo 15 minutos para llegar al restaurant. Decidí salir de inmediato.
Es el mismo restaurant que vamos seguido. Queda cerca de la oficina y es agradable. Apague mi computadora y me dispuse a salir. Me encontraba esperando el ascensor cuando escucho ruidos y por las luces me doy cuenta que no estoy sola en la oficina. Allí venían Vasiliev y Kozlova (Tengo un problema con los nombres por eso llamo a todos por sus apellidos) Sorprendidos al verme se quedan paralizados pero en un instante reaccionan y me dan las buenas noches.
Yo seria como de costumbre hago lo propio y una vez que llega el ascensor nos subimos. En el camino de ida al lobby van hablando sobre la cena que tienen planeada –Genial! ¿Esta gente no se cansa de reuniones interpersonales?- por mis pensamientos pareceré una amargada. Pero no le encuentro sentido a tantas reuniones. Socializar no es lo mío en definitiva. Al menos no tan seguido. En Madrid salía cada dos fines de semana apenas.
Lo que no me esperaba era ver a Katina en el lobby. Me sentí de nuevo incomoda –¿Qué me pasa?- muevo un poco la cabeza para volver a la realidad y noto como ella sigue mirándome. Desvío la mirada y sigo mi camino hacia el estacionamiento. Ni siquiera di las buenas noches. Que importa! Quiero salir del lugar. No sé qué me pasa.
Como ya lo sabía mama había llegado al restaurant e inmediatamente fui hasta la mesa en cuanto llegue. Ya había ordenado por las dos. Cómo me conoce –Hola mama ¿Llegaste hace mucho?- le digo sentándome frente a ella.
-No mi vida. Apenas si llevo aquí diez minutos- Me habla de manera graciosa y sonríe por la forma en que trato de acomodarme. Llegue tan apresurada que me senté con sobretodo y cartera juntos –Déjame ayudarte Julia- dice mi madre y me ayuda con mis cosas. Las coloca en otra silla y tranquila me siento -¿Por qué demoraste tanto en llegar?– me pregunta en forma de regaño. Quizás pensó que me quede trabajando un poco más.
-Había un poco de tráfico– respondí lo más serena que pude. Para cambiar de tema le quise recordar la emboscada de la tarde –Y… ¿Qué te dijo Olga? Digo, cuando dejaron la oficina esta tarde- Casi se ahoga con el agua que estaba bebiendo.
-Hija. Perdóname pero no me dejaste alternativa, además estaré junto a ti. Solo serán unos tragos y ya– hablo tan rápido y sin disculparse en ningún momento que tuve intención de reprocharle pero me pareció tan graciosa la forma de hablarme que no pude. Solté una carcajada y ella me miro con cara de sorpresa -¿No estas molesta?- me pregunto sorprendida.
Aun riéndome le respondí –Claro que lo estoy mama. No me gusta que irrumpan mi vida. Sabes que no. No lo vuelvas a hacer- le dije y fui calmando mi risa –Yo saldré cuando me sienta lista mama no antes y menos cuando tú me obligas– ella se disculpó y prometió no hacerlo de nuevo. Se levantó a darme un abrazo.
Tranquila le correspondí porque me encanta abrazar a mi madre. No sé porque motivo pero dirigí mi vista a la entrada del lugar y ahí estaba ella. Katina venia entrando con sus compañeros y nuevamente estaba mirándome. Solo que esta vez no me moleste más bien me sentí extraña. No solo incomoda. Mi madre sintió como me quede paralizada y me pregunto -¿Estas bien Julia?- Regresando a su lugar.
Voltee la vista a mama nuevamente tratando de ignorar a Katina -Si, no, si estoy bien madre- hice el intento de sonreír pero ella me conocía demasiado. Iba a hablar pero llego el mesonero con nuestra cena. Le agradecimos y le pedí a mi madre comer para irnos a casa –estoy algo cansada- fue mi excusa.
Toda la cena fue un completo desastre cada vez que levantaba la mirada de mi plato sentía ganas de voltear y buscarla –Katina- pensaba cada vez que lo hacía –Déjate ya de pendejadas Julia- me regañe después de un rato y termine la cena más larga de mi vida. Por primera vez en meses sentí miedo. Mi madre no dijo nada pero por su cara estoy segura que las cosas no quedaran así. Llamo al mesero y pido la cuenta.
-Iré al baño antes de irnos hija- como si no me hubiera hecho suficiente por hoy mama quiere formar parte de mi tortura también. Pague la cuenta y mama nada que llegaba. Me levante e iba por ella. No debí hacerlo.
Me encontré con Katina de frente justo en el camino. No me quedo remedio más que saludar o hacer el intento –Buenas noches Katina- le dije tratando de sonar segura. Ella respondió de la misma forma pero no dije más nada y avance. No quería verla ni hablarle. Fue lo que más evite este día desde el ‘momento’ que ocurrió en la oficina por la tarde.
Casi arrastrando saque a mi madre del lugar –tendré que buscar otro restaurant donde comer- pensaba en el camino al parking. Más de una vez mama me detuvo el paso pero yo seguía avanzando. Antes de llegar al auto me freno de golpe.
-¿Ahora si dime que pasa Julia Volkova?- No se aguantó y menos con mi actitud tan extraña me pregunto. Le dije que solo me quería ir y eso no la convenció en absoluto. Accedió a irnos una vez que le prometí contarle en la casa. Por supuesto que no hablare. Me inventare una excusa para irme a dormir y ya.
En el camino no paraba de pensar en esa pelirroja -¿Por qué demonios no sale de mi cabeza? ¿Tanto así me molesta?- estaba tan perdida en mis pensamientos que no escuche a mi madre hablar. Hasta que me golpeo el hombro reprochándome que no la escuchara –Disculpa mama. Estaba pensando. Ella sabía que me pasaba algo y eso me estaba descontrolando pero como no hable ella quiso preguntar. Le dije que eran cosas de la oficina.
-Yo sé que no me estás diciendo la verdad hija- sabía que le estaba mintiendo y aun así me hablo con ternura. Por eso la amo –cuando te sientas de humor me hablas de eso. Pero no te tardes mucho. No quiero que los problemas te consuman- el reproche maternal no podía faltar en esto. Me sentí tranquila de que no insistiera en preguntar.
Llegando a casa fui directo a mi habitación –Me daré un baño mama- logre decir y subí las escaleras rápidamente. Comencé a desvestirme algo preocupada por las cosas que pasaron este día. No solamente me topaba con Katina desde que la conocí. El día de hoy me di cuenta que no deja de mirarme de una forma algo inusual y sumado a esto ahora comienza a ponerme nerviosa.
No es normal en mi sentirme incomoda o intimidada por las personas. Menos por una a la que le faltan modales –Deja de pensar tonterías Julia- mi mente me regaña y me voy a dar mi baño. Lo más tranquila que puedo. Fue más difícil de lo que creí porque en repetidas ocasiones, es decir, no pasaban dos minutos sin que Katina irrumpiera en mis pensamientos –Te molesta más de lo que crees- me decía mentalmente y opte por buscar solución al problema ya que esa mujer no saldría de mi cabeza tan fácil como entraba.
Terminaba de colocar mi pijama cuando mama tocaba mi puerta –¿Hija podemos hablar?- Lo que me temía. Para completar mama no tiene paciencia y quiere sacarme información. Ella y sus preocupaciones. Le abrí la puerta y al entrar hizo algo que desde mucho tiempo atrás no había hecho. Se sentó en mi cama y me llamo para hablar.
-Ya sé que quieres mama- dije sentándome a su lado. Ella muy tierna puso una almohada para que me recostara en sus piernas (¿Había dicho ya que la amo?) y comenzó a acariciar mi cabello como cuando estaba pequeña.
-Hija Cuando tu padre estaba vivo el todas las noches al llegar me contaba de su día. Me decía que había hablado contigo y a pesar que no me decía lo que hablaban ni nada yo me sentía feliz al ver la paz en sus ojos cuando hablaba de ti. Él te conocía más que nadie y eso lo enorgullecía- No pude evitar sentir tristeza al recordar a mi padre. Mama tenía lágrimas en sus ojos pero brillaban con amor por recordar su vida diaria con papa.
Me levante y abrace a mi madre –Julia no necesito ni te pido que me cuentes cada aspecto de tu vida. Solo te pido que confíes en mí, conmigo puedes hablar de la misma forma que lo hacías con Oleg- Tanto tiempo que no escuchaba su nombre de boca de mi mama que se me arrugo mucho más el corazón.
-Mama yo confío mucho en ti. ¿Lo sabes verdad?- ella asintió y acaricio mi mejilla. Eso me dio más seguridad para seguir hablando. Le conté de mis preocupaciones con Katina y todo acontecimiento con ella desde el primer día –Parecerá tonto madre pero yo soy muy centrada y nunca me han intimidado las personas ni mucho menos ponerme nerviosa- termine diciendo esto y ella respiro aliviada. Probablemente pensó que me pasaba algo más grave.
-Julia hija ¿No te has puesto a pensar que Lena quizás sienta lo mismo que tú y por eso no deja de mirarte?- eso me hizo pensar en que ni siquiera he hablado al respecto con Katina y de seguro solo se siente intimidada por mí. No he sido muy receptiva con ella después de todo –De seguro ni le has preguntado Julia. Ella puede sentirse amenazada por ti, por lo que me has contado no has sido amable- me dijo esto en forma de regaño.
-Lo se mama pero ella no ha sido muy respetuosa y yo así me manejo en el mundo de los negocios. Hay que establecer límites- mama pacíficamente habla conmigo y me tranquilizo bastante. Estoy paranoica y como me dijo mama Lena tal vez solo quiera simpatizar conmigo por como empezamos –Un momento ¿Lena? ¿Cuándo yo le dije su nombre?- ahora si mama va a contestarme.
-Mama, respóndeme algo ¿cuándo yo te dije el nombre de Katina?- le pregunte. No pude interpretar su rostro. Fue algo así como indescriptible pero ella estaba completamente tranquila y repentinamente dibujo una sonrisa. Esto sí que me sorprendió.
Continuara
VIVALENZ28: No sol a Lena le pasa... Aquí hay un poco mas, veamos que piensas
Kano chan: Ah buenooo, ya vamos a ver que sigue en esta historia. Espero que te guste la conti, Saludos!
SandyQueen: Con Volkova se puede pensar de todo, con ella todo se vale. Espero que te guste el siguiente
Capítulo VI ‘Get weird’
-Hola mama- me acerco hasta ella en la sala. Le doy un abrazo y me siento a su lado -¿Cómo te fue con el doctor?– había ido a su chequeo con el médico internista después de nuestro almuerzo.
-Oh bien mi niña- me dio una sonrisa –mi tensión está bien y los exámenes dieron buenos resultados- me alivia saber que todo está bien. Hace unos meses pase un susto y desde entonces quiero que se chequee cada mes -El doctor me recomendó salir a caminar una hora diaria– Me parece una excelente idea y le aliento a que lo haga con sus amigas –Estaba pensando que podías ir conmigo también Julia- Eran sus amigas no yo.
Su idea me desconcertó. Mama sabe que no suelo salir mucho -¿estas segura mama? No creo ser la mejor compañía para ti, sabes que no me gusta salir en Moscú- le dije sincera.
-Julia sabes muy bien que quiero que salgas más. Necesitas socializar– Aquí vamos de nuevo. No quiere entender que no estoy interesada en socializar –Hija no me pongas esa cara– listo, espero que deje de insistir –¿te parece si sales conmigo una hora los fines de semana?- suspire y ella me miro esperanzada –solo caminar por el parque Julia. ¿Qué dices?- me puso esa mirada suplicante de perrito triste.
-sabes que no puedo evitar complacerte si pones esa cara, es por eso lo usas en mi contra ¿cierto?- ella amplio una sonrisa que me ilumino y no me quedo más remedio que ceder a su petición.
Más tarde estuvo la cena y como siempre hablamos. Se interesó en saber de mi avance en la empresa. Le conté y parece ser que quedo tranquila con lo que le dije. Ya un poco más tarde mi cansancio hizo acto de presencia. Di las buenas noches a mi madre y me retire a dormir.
La mañana llego tan rápido que siento que no dormí ni cinco minutos –cada vez es peor- mi mente me recuerda que cada noche logro descansar menos. Con mucho pesar me levanto y doy un baño. Bajo a desayunar y mama ya va de salida.
-Jul cariño buen día- me dice desde la sala con su ropa deportiva y asumo que ira a caminar –Hija quede con Olga para caminar y anoche me llamo para pedirme que fuera temprano- me dijo como disculpa por no quedarse a desayunar conmigo.
-Ve tranquila mama- le dije sonriendo y fui a despedirme de ella –es tu salud y nada importa más– ella me abrazó y tomo las llaves del carro –cuídate! Y saluda a Olga por mí- le dije antes de cerrar la puerta.
Termine mi desayuno y me fui a la empresa. Tarde un poco en llegar gracias al tráfico y ni siquiera es viernes –Odio esta ciudad- me quejaba en el camino de entrada. Salude a los empleados desde atravesaba las puertas y rápidamente llegue al ascensor. Apenas entré al piso 20 note varias miradas sobre mí que rápidamente se desviaron al verme seria –Definitivamente estas personas no tienen modales- seguía quejándome en mis pensamientos –Buenos días señores- fui diciendo con mirada de reproche mientras atravesaba el pasillo directo a mi oficina.
No pase por desapercibido que Katina se encontraba fuera hablando con su secretaria y ahí estaba mirándome –¿Hasta cuándo esta mujer va a mirarme de esa manera? Pareciera que… No, mejor ni lo pienso- Seguí mi camino y al llegar mi asistente se levantó rápidamente y me siguió. Una vez dentro me informo que tenía una video conferencia con AJUSA Madrid, España. Le pedí me comunicara inmediatamente y así lo hizo.
En hora y media culmino la conferencia. Quede muy satisfecha. Las cosas marchaban de lo mejor. Ya me habían enviado los últimos movimientos y aclare mis dudas en la video conferencia. Solo me faltaba la conferencia con Londres y quedaría más tranquila.
Llame a mi asistente y le pedí me trajera un café. Lo necesitaba con urgencia. No era ni mediodía y sentí el agotamiento por falta de sueño –¿No llegaron llamadas para mi durante la conferencia Anastasia?- le pregunte mientras tomaba mi café.
-No Lic. Volkova. Pero si paso la señorita Katina y me dijo le informara que estaría el día de hoy en planta– me extraño esto y por mi cara de no entender Anastasia me aclaro que yo había quedado en revisar el avance de la nueva forma de almacenar, embalar y ensamblar la mercancía.
-Oh cierto!- le dije dándome un pequeño golpe en la frente –Lo había olvidado- mi asistente se quedó esperando si yo le pediría algo más –Quiero tener la video conferencia con Londres de una vez, si tengo tiempo en las tarde iré con Katina- Anoto en su pequeña libreta y salió de la oficina.
Me quede pensando en Katina -el día de ayer actuó de manera poco usual. Y hoy nuevamente, no sé qué pasa con ella. No deja de verme y eso comienza a incomodarme además de ponerme nerviosa- Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido del teléfono. Era anastasia, la video conferencia estaba lista.
Tarde más tiempo en esta reunión, tanto que me toco pedir comida a la oficina y continuar más tarde. El almuerzo fue más rápido de lo normal y luego seguí con la reunión. Una vez más quede satisfecha apenas se terminó. No podía sentirme más orgullosa del trabajo de mis Gerentes. Todo marchaba bien y eso me tranquiliza.
Eran las 3:30pm cuando suena mi celular. Era mama –Hola mama- dije contestando el teléfono –Lamento no haber llamado antes, estaba en reunión– me encontraba hablando pero seguía revisando la documentación de Londres y Madrid –No, ya termine las conferencias. Solo estoy revisando unas cosas– Me pareció extraño que me preguntara si estaba muy ocupada –Sabes que no me gustan las sorpresas mama- le reproche por lo que me dijo. Me tenía una sorpresa, Ja!
-Bueno para que no sea una sorpresa te informo que voy llegando a la empresa con Olga hija- aunque me lo haya dicho antes de llegar eso FUE una sorpresa y me sentí en una emboscada -salimos por un café y quiso pasar a saludarte ya que estamos cerca– El que me haya dicho eso no me tranquilizo nada. Ya no podía hacer nada más que aceptar recibirlas.
Salí de la oficina ya que estuve llamando a mi asistente y no contestaba. Venia regresando del baño. También estaba Katina cerca –Aquí vamos de nuevo ¿no tiene donde más mirar?– hice esta pregunta en mi mente y al parecer me escucho (si claro) porque desvió la vista. Llego mi asistente y le dije -Anastasia vendrán dos señoras a buscarme hoy. Larissa y Olga. Apenas lleguen les haces pasar a la oficina- gire para entrar y Katina de nuevo me veía –Tendré que hablar con ella otra vez – pensé. Me está poniendo cada vez más nerviosa.
Pasados 5 minutos llego mama y su amiga Olga. No fue necesario que Anastasia las anunciara. Las escuche hablar desde que se bajaron del ascensor –Que entusiastas son!- sonreí negando con mi cabeza. Salí a recibirlas. Ahí estaba Katina de nuevo -¿Son ideas mías o puso mala cara cuando mama me abrazo?- Debo estar imaginando cosas ya. Es que la veo tanto y es tan, tan, no consigo palabras para describirla.
Mi madre me salva de un momento que puede volverse incomodo en un santiamén. Me he perdido en mis pensamientos mientras veo a Katina. Corrijo, efectivamente es un momento incómodo.
Mama, Olga, Anastasia hasta la secretaria de Katina se dieron cuenta de que me quede mirándola sin hacer más nada. Gracias al cielo mama estaba aquí y con sus carraspeos volví en mí. Recobre mi postura y las invite a entrar hasta mi oficina.
-Qué grande es tu oficina Julia– dice Olga la amiga de mi madre –¿qué tal te trata la ciudad?- me pregunta sentándose frente a mi escritorio igual que mi madre.
-Pues bien. Casi no salgo de todas formas- hice una mueca y mama me reprocho con la mirada –¿quieren algo, café, agua?- les ofrecí para desviar la atención de mama.
Ambas se negaron –Venimos de tomar café hija- dijo mama. Olga me pregunto algunas cosas más y quise evadir por completo el tema social. Algo me decía que esta señora fue enviada por mi madre para que me convenza de salir y “socializar”. Evidentemente así era. Por mucho que lo intentaba ella insistía y traía el tema de salir y conocer la ciudad repetidas veces (como si no la conociera ya). Mama sonreía con satisfacción –lo sabía- le lancé una mirada de reproche –en la noche hablamos Larissa Volkova- dijo mi mente y ella simplemente desvió la mirada.
Todo fue un plan de ella. Estoy segura de eso. Sabe que por educación no rechazare una invitación de Olga y por lo que veo está intentando hacerlo. Su rápida visita acabo conmigo aceptando salir el sábado por la noche. Mama sí que sabía jugar bien sus cartas. Pero en la noche hablare con ella. Se retiraron y yo continué con mi trabajo.
-Anastasia pídale por favor a Petrov que venga a la oficina- dije por el intercomunicador. A los pocos minutos mi asistente llama para informar que llego. Entró y le pedí sentar mientras dejaba los papeles que estaba revisando.
-Dígame Lic. Volkova- comenzó diciendo él. Ya me había decidido hablar con Katina personalmente pero luego de lo que sucedió en la tarde mejor espero que las cosas se calmen y yo piense bien que fue lo que paso. No quiero ser imprudente de nuevo con ella. Comienza a dejar de molestarme tanto para ponerme nerviosa, mucho. Eso no es normal en mí.
-Señor Petrov quiero le recuerde por favor a Katina que aún no decido sobre la semana del entrenamiento. Si es cierto que en almacén van bien pero aún no veo el avance en planta. Hoy no me dio tiempo de hacerlo– terminando de hablar note su incomodidad. Al parecer no quiere ser el quien le diga que debe olvidarse de su semana de permiso.
-Lic. Volkova conozco a Lena y estoy seguro de que si ella dice no será necesaria otra semana de entrenamiento así será- me dijo esto como suplicando deje a su amiga tomar la semana libre -Pero esta es mi empresa y si no estoy de acuerdo ella se queda trabajando- me descubrí pensando que no le quiero dar la semana a Katina por trabajo o algo más? Ya vi que al menos almacén está más que preparado y tal vez planta también.
Me siento algo confundida aun por el momento extraño de la tarde. Mejor lo pienso un poco y mañana veré que tal van las cosas -Tal vez me siento así por la emboscada de mi madre, si eso debe ser- deje mis pensamientos de lado y volví a hablar con Petrov –Eso lo decidiré yo mañana Petrov. Infórmele a Katina ya- él quiso replicarme pero inmediatamente lo detuve y termino por retirarse.
Pase el resto de la tarde encerrada en mi oficina. Organice toda la data que me enviaron desde Londres y Madrid. Eran pasadas las 6:00pm ya que mi asistente había entrado con el último recado antes de irse hacia mucho rato ya. Además todo estaba en completo silencio. Mi teléfono sonó. De nuevo mi madre.
-¿Qué otra emboscada me tienes preparada mama?– no pude evitar reírme por lo bajo cuando la escuche excusarse en que no había sido su culpa que yo no rechazara cordialmente la invitación de su amiga Olga –Si mama dentro de poco salgo. Ok allá nos vemos– Le dije antes de colgar. Me había invitado a cenar y me dio solo 15 minutos para llegar al restaurant. Decidí salir de inmediato.
Es el mismo restaurant que vamos seguido. Queda cerca de la oficina y es agradable. Apague mi computadora y me dispuse a salir. Me encontraba esperando el ascensor cuando escucho ruidos y por las luces me doy cuenta que no estoy sola en la oficina. Allí venían Vasiliev y Kozlova (Tengo un problema con los nombres por eso llamo a todos por sus apellidos) Sorprendidos al verme se quedan paralizados pero en un instante reaccionan y me dan las buenas noches.
Yo seria como de costumbre hago lo propio y una vez que llega el ascensor nos subimos. En el camino de ida al lobby van hablando sobre la cena que tienen planeada –Genial! ¿Esta gente no se cansa de reuniones interpersonales?- por mis pensamientos pareceré una amargada. Pero no le encuentro sentido a tantas reuniones. Socializar no es lo mío en definitiva. Al menos no tan seguido. En Madrid salía cada dos fines de semana apenas.
Lo que no me esperaba era ver a Katina en el lobby. Me sentí de nuevo incomoda –¿Qué me pasa?- muevo un poco la cabeza para volver a la realidad y noto como ella sigue mirándome. Desvío la mirada y sigo mi camino hacia el estacionamiento. Ni siquiera di las buenas noches. Que importa! Quiero salir del lugar. No sé qué me pasa.
Como ya lo sabía mama había llegado al restaurant e inmediatamente fui hasta la mesa en cuanto llegue. Ya había ordenado por las dos. Cómo me conoce –Hola mama ¿Llegaste hace mucho?- le digo sentándome frente a ella.
-No mi vida. Apenas si llevo aquí diez minutos- Me habla de manera graciosa y sonríe por la forma en que trato de acomodarme. Llegue tan apresurada que me senté con sobretodo y cartera juntos –Déjame ayudarte Julia- dice mi madre y me ayuda con mis cosas. Las coloca en otra silla y tranquila me siento -¿Por qué demoraste tanto en llegar?– me pregunta en forma de regaño. Quizás pensó que me quede trabajando un poco más.
-Había un poco de tráfico– respondí lo más serena que pude. Para cambiar de tema le quise recordar la emboscada de la tarde –Y… ¿Qué te dijo Olga? Digo, cuando dejaron la oficina esta tarde- Casi se ahoga con el agua que estaba bebiendo.
-Hija. Perdóname pero no me dejaste alternativa, además estaré junto a ti. Solo serán unos tragos y ya– hablo tan rápido y sin disculparse en ningún momento que tuve intención de reprocharle pero me pareció tan graciosa la forma de hablarme que no pude. Solté una carcajada y ella me miro con cara de sorpresa -¿No estas molesta?- me pregunto sorprendida.
Aun riéndome le respondí –Claro que lo estoy mama. No me gusta que irrumpan mi vida. Sabes que no. No lo vuelvas a hacer- le dije y fui calmando mi risa –Yo saldré cuando me sienta lista mama no antes y menos cuando tú me obligas– ella se disculpó y prometió no hacerlo de nuevo. Se levantó a darme un abrazo.
Tranquila le correspondí porque me encanta abrazar a mi madre. No sé porque motivo pero dirigí mi vista a la entrada del lugar y ahí estaba ella. Katina venia entrando con sus compañeros y nuevamente estaba mirándome. Solo que esta vez no me moleste más bien me sentí extraña. No solo incomoda. Mi madre sintió como me quede paralizada y me pregunto -¿Estas bien Julia?- Regresando a su lugar.
Voltee la vista a mama nuevamente tratando de ignorar a Katina -Si, no, si estoy bien madre- hice el intento de sonreír pero ella me conocía demasiado. Iba a hablar pero llego el mesonero con nuestra cena. Le agradecimos y le pedí a mi madre comer para irnos a casa –estoy algo cansada- fue mi excusa.
Toda la cena fue un completo desastre cada vez que levantaba la mirada de mi plato sentía ganas de voltear y buscarla –Katina- pensaba cada vez que lo hacía –Déjate ya de pendejadas Julia- me regañe después de un rato y termine la cena más larga de mi vida. Por primera vez en meses sentí miedo. Mi madre no dijo nada pero por su cara estoy segura que las cosas no quedaran así. Llamo al mesero y pido la cuenta.
-Iré al baño antes de irnos hija- como si no me hubiera hecho suficiente por hoy mama quiere formar parte de mi tortura también. Pague la cuenta y mama nada que llegaba. Me levante e iba por ella. No debí hacerlo.
Me encontré con Katina de frente justo en el camino. No me quedo remedio más que saludar o hacer el intento –Buenas noches Katina- le dije tratando de sonar segura. Ella respondió de la misma forma pero no dije más nada y avance. No quería verla ni hablarle. Fue lo que más evite este día desde el ‘momento’ que ocurrió en la oficina por la tarde.
Casi arrastrando saque a mi madre del lugar –tendré que buscar otro restaurant donde comer- pensaba en el camino al parking. Más de una vez mama me detuvo el paso pero yo seguía avanzando. Antes de llegar al auto me freno de golpe.
-¿Ahora si dime que pasa Julia Volkova?- No se aguantó y menos con mi actitud tan extraña me pregunto. Le dije que solo me quería ir y eso no la convenció en absoluto. Accedió a irnos una vez que le prometí contarle en la casa. Por supuesto que no hablare. Me inventare una excusa para irme a dormir y ya.
En el camino no paraba de pensar en esa pelirroja -¿Por qué demonios no sale de mi cabeza? ¿Tanto así me molesta?- estaba tan perdida en mis pensamientos que no escuche a mi madre hablar. Hasta que me golpeo el hombro reprochándome que no la escuchara –Disculpa mama. Estaba pensando. Ella sabía que me pasaba algo y eso me estaba descontrolando pero como no hable ella quiso preguntar. Le dije que eran cosas de la oficina.
-Yo sé que no me estás diciendo la verdad hija- sabía que le estaba mintiendo y aun así me hablo con ternura. Por eso la amo –cuando te sientas de humor me hablas de eso. Pero no te tardes mucho. No quiero que los problemas te consuman- el reproche maternal no podía faltar en esto. Me sentí tranquila de que no insistiera en preguntar.
Llegando a casa fui directo a mi habitación –Me daré un baño mama- logre decir y subí las escaleras rápidamente. Comencé a desvestirme algo preocupada por las cosas que pasaron este día. No solamente me topaba con Katina desde que la conocí. El día de hoy me di cuenta que no deja de mirarme de una forma algo inusual y sumado a esto ahora comienza a ponerme nerviosa.
No es normal en mi sentirme incomoda o intimidada por las personas. Menos por una a la que le faltan modales –Deja de pensar tonterías Julia- mi mente me regaña y me voy a dar mi baño. Lo más tranquila que puedo. Fue más difícil de lo que creí porque en repetidas ocasiones, es decir, no pasaban dos minutos sin que Katina irrumpiera en mis pensamientos –Te molesta más de lo que crees- me decía mentalmente y opte por buscar solución al problema ya que esa mujer no saldría de mi cabeza tan fácil como entraba.
Terminaba de colocar mi pijama cuando mama tocaba mi puerta –¿Hija podemos hablar?- Lo que me temía. Para completar mama no tiene paciencia y quiere sacarme información. Ella y sus preocupaciones. Le abrí la puerta y al entrar hizo algo que desde mucho tiempo atrás no había hecho. Se sentó en mi cama y me llamo para hablar.
-Ya sé que quieres mama- dije sentándome a su lado. Ella muy tierna puso una almohada para que me recostara en sus piernas (¿Había dicho ya que la amo?) y comenzó a acariciar mi cabello como cuando estaba pequeña.
-Hija Cuando tu padre estaba vivo el todas las noches al llegar me contaba de su día. Me decía que había hablado contigo y a pesar que no me decía lo que hablaban ni nada yo me sentía feliz al ver la paz en sus ojos cuando hablaba de ti. Él te conocía más que nadie y eso lo enorgullecía- No pude evitar sentir tristeza al recordar a mi padre. Mama tenía lágrimas en sus ojos pero brillaban con amor por recordar su vida diaria con papa.
Me levante y abrace a mi madre –Julia no necesito ni te pido que me cuentes cada aspecto de tu vida. Solo te pido que confíes en mí, conmigo puedes hablar de la misma forma que lo hacías con Oleg- Tanto tiempo que no escuchaba su nombre de boca de mi mama que se me arrugo mucho más el corazón.
-Mama yo confío mucho en ti. ¿Lo sabes verdad?- ella asintió y acaricio mi mejilla. Eso me dio más seguridad para seguir hablando. Le conté de mis preocupaciones con Katina y todo acontecimiento con ella desde el primer día –Parecerá tonto madre pero yo soy muy centrada y nunca me han intimidado las personas ni mucho menos ponerme nerviosa- termine diciendo esto y ella respiro aliviada. Probablemente pensó que me pasaba algo más grave.
-Julia hija ¿No te has puesto a pensar que Lena quizás sienta lo mismo que tú y por eso no deja de mirarte?- eso me hizo pensar en que ni siquiera he hablado al respecto con Katina y de seguro solo se siente intimidada por mí. No he sido muy receptiva con ella después de todo –De seguro ni le has preguntado Julia. Ella puede sentirse amenazada por ti, por lo que me has contado no has sido amable- me dijo esto en forma de regaño.
-Lo se mama pero ella no ha sido muy respetuosa y yo así me manejo en el mundo de los negocios. Hay que establecer límites- mama pacíficamente habla conmigo y me tranquilizo bastante. Estoy paranoica y como me dijo mama Lena tal vez solo quiera simpatizar conmigo por como empezamos –Un momento ¿Lena? ¿Cuándo yo le dije su nombre?- ahora si mama va a contestarme.
-Mama, respóndeme algo ¿cuándo yo te dije el nombre de Katina?- le pregunte. No pude interpretar su rostro. Fue algo así como indescriptible pero ella estaba completamente tranquila y repentinamente dibujo una sonrisa. Esto sí que me sorprendió.
Continuara
Aleinads- Mensajes : 519
Fecha de inscripción : 14/05/2015
Edad : 35
Localización : Colombia
Re: TODO MENOS AMOR
Esto se va aponer bueno xD bueno más bueno
SandyQueen- Mensajes : 184
Fecha de inscripción : 28/02/2016
Edad : 35
Localización : Mexico
Re: TODO MENOS AMOR
Oh oh la mamá de Yulia sabe algo jajaja ahora le toca Yulia sentir la mirada penetrante de Lena xD
VIVALENZ28- Mensajes : 921
Fecha de inscripción : 04/08/2014
Re: TODO MENOS AMOR
Uff, quién estará más confundida?
Muy buena historia, esperando conti.
Saludos!!
Muy buena historia, esperando conti.
Saludos!!
Monyk- Mensajes : 188
Fecha de inscripción : 25/05/2015
Re: TODO MENOS AMOR
Ooohh !!! Creo que Lena y Julia estan sintiendo lo mismo y Larissa ya esta haciendo sus trabajos de investigación (me recordó a mi madre). Es genial tu historia, vuelvo a repetir, soy tu fan
Bliznetsy- Mensajes : 80
Fecha de inscripción : 19/11/2015
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