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Ella sabe que la odio // Ash-Quintana

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Ella sabe que la odio // Ash-Quintana - Página 3 Empty Re: Ella sabe que la odio // Ash-Quintana

Mensaje por Fati20 10/26/2023, 4:34 am

Es tan buena la historia qué nos hizo casi asegurar un próximo capitulo lleno de sexo salvaje donde yo sospecho que Lena es la dominante y la conejita es julia y resultó qué nada q ver terminamos con ese directo que termino muy mal 🤦🏻‍�🤦🏻‍� cuando como lena solo queríamos una noche de acción pero bueno una vez más Julia muestra su lado muy tierno me encanta 😍😍. La verdad si creo q todas estamos super atrapadas con la historia es buenísima. Claro tiene todo el sentido del mundo sería un desperdicio que no fueras modelo 🤔 el mundo tiene derecho admirar la belleza, te felicito por eso 😊 y admiro mucho que sigas aquí fiel desde hace años con los fic. Posdata: Nunca nos dejes. Feliz noche cariño mio 😘😘😘
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Mensaje por soy_yulia_volkova 10/26/2023, 4:44 am

También de acuerdo con Fati20, que estás más rica que comer con las manos un helado de vainilla y chocolate 😍😍😍😍😍 también pensé que hoy abria sexo desenfrenado pero una vez más las fanáticas de elena le han tirado la mala onda y sienten su odio supuesto hacia yulia... Me encanta esta historia porque me hace reir. No demores mucho con los capítulos... Un beso 💋 enorme,... En cualquier parte de ese cuerpecito divino
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Mensaje por LenaVolkova66 10/26/2023, 4:33 pm

Esperé mucho de este capítulo, aunque verte en ropa interior fue mejor de lo que esperaba ver esta mañana bjajajajsjjsjsjsjsjssjjajaja
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Mensaje por Fati20 10/26/2023, 8:20 pm

Jajajajaja desate tremendos cumplidos por la foto, somos unas pervertidas todas 🤣🤣🤣 pero son cumplidos lindos con mucho cariño de inocentes fans 😇. Aunque debo decir que en esa foto si hubo un detalle que la pudo hacer aun muchisimo mejor y no no es q estuviera sin ropa en absoluto q es lo q pensaron un poco de ropa es justa y necesaria para dejarle espacio a la imaginación y bueno el detalle son esos ojos verdes hermosos qué quedaron ocultos. Y ya esperando que las horas pasen rápido para leer ese nuevo capitulo de la historia 😃😃
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Mensaje por RAINBOW.XANDER 10/27/2023, 12:45 am

15. Jugamos un juego

TAEYEON

No entendía por qué la gente linda como yo tenía que sufrir tanto.

O sea, si vine a este mundo a sufrir ¿Por qué hacerme tan bonita?

Yo debería estar en un jacuzzi comiendo sushi y forrada en dinero. No escondiéndome debajo de una manta, borracha, pensando en cómo esta sería mi última noche de vida porque mañana Nastya le diría a todos lo que vio en mi teléfono.

Me quedé sin aire y comencé a toser. Me quité la manta de la cabeza y tomé aire fresco.

Nastya seguía parada junto a la cama, mirando su teléfono.

—¿Sigues aquí? — Pregunté como si no me hubiera dejado caer en la cama hace dos segundos. Señalé la puerta con mi mano — ¿Estás esperando una invitación para que te vayas o qué?

Nastya desvió la atención de la pantalla de su teléfono y bajó la mirada hacia mí. Ahora que nadie más la miraba, estaba seria.

Me di cuenta de que ella era una persona muy amorosa con el resto, pero conmigo no. Y me pregunté qué había hecho yo para merecerme ser tratada como una paria?

¿Le hice algo? No.

A lo mejor era envidia.

—Estoy en Google — comentó con calma — Quiero saber si puedo ir presa por dejarte sola si luego te mueres ahogada en tu vómito.

—No estoy borracha.

Ella me levantó una ceja con desdén.

—A ver, párate.

La sola idea de sentarme hizo que me dieran náuseas. Me llevé una mano a la frente con cansancio.

—Como que no me da la gana — respondí como quien no quiere la cosa.

Sentí tanta pena y estaba tan nerviosa en la fiesta que me serví de lo más fuerte que encontré y comencé a beber. Debería de estar en un coma etílico. No entendía cómo era que seguía viva aún. De hecho, preferiría no estarlo.

—No esperaba que te emborracharas tan rápido — me confesó Nastya. Aunque no se veía preocupada en absoluto. Ella me miró como si hubiera encontrado un bicho en el suelo de su cuarto y estuviera intentando descifrar qué era — Hubieras tomado más despacio si sabías que te iba a pegar así.

—Hibiris timidi mis dispici. — Me tapé la cara con el brazo. La cabeza me daba vueltas — ¿Y yo qué iba a saber?

Mi madre siempre bebía esas cosas y aguantaba más tiempo de pie. Aunque, para ser honesta, probablemente se debiera a la práctica que ella tenía y que yo no, porque era la primera vez que probaba el alcohol.

Solté un quejido pensando en todas las personas que me habrán visto en la fiesta pasando pena.

—¿Me puedo morir ya?

—No, aún no — Sentí un peso a mi lado. No tuve que abrir los ojos para saber que Nastya acababa de sentarse en el borde de la cama — Hagamos un trato: le dejas de dar ideas estúpidas a Lena y yo no le cuento lo que vi en tu teléfono.

Estaba atrapada.

No podía decirle que no. No quería que Elena lo supiera. Pero tampoco me gustaba la idea de que una rubia oxigenada me diera órdenes.

—Me pides que deje de ser yo.

—Te pido que dejes de ser una enana insoportable — Silencio — Tienes razón, eso eres tú.

Intenté patearla para echarla de mi cama, pero ella destapó mi pierna y me tomó por el tobillo para que no volviera a patearla. Intenté sentarme apoyando los codos en el colchón. El cuarto dio vueltas.

—También harás lo que yo te diga — Levantó un poco mi pie para examinar mi zapato rojo — ¿Me acabas de patear con tu taco aguja?

—¿No?

—Maleducada.

Enganchó su dedo en la tira roja que pasaba alrededor de mi tobillo y la desabrochó. Sus uñas me hicieron cosquillas en la piel.

—Estás loca si piensas que voy a hacer lo que tú me digas — Tiré de mi pie para zafarme de su agarre. Pude liberarlo, pero el zapato quedó en su mano — ¿Ya te vas?

—Sí, ya me voy — Se levantó de la cama con el zapato en la mano y lo examinó — Qué pie pequeño que tienes. Parece de princesa.

Me senté en la cama como pude, sin paciencia.

—Dame mi zapato. No soy la puta cenicienta.

—No — Ella sonrió y dejó su mano en el picaporte — Me lo llevo de recuerdo. Puedes pasar a buscarlo en mi departamento cuando se te pase la borrachera.

¿Pero qué le pasaba?

Me arrodillé en el colchón.

—No voy a ir a tu puta casa. Dame los zapatos. Son Lic. Valeriano.

Intenté desabrocharme el otro zapato para arrojárselo, y al ver lo que intentaba hacer ella salió del cuarto con prisa.

ELENA

Tuve que hacerle un funeral a mi sudadera.

Fregué lo mejor que pude la tela pero aún se veía gran parte de la mancha enorme en el pecho. No pude más que dejarla secar en el ténder del balcón y despedirme de ella.

—Tuviste una buena vida — murmuré — Me acompañaste en los días de clase cuando no tenía ánimos para pensar un outfit. O en los días de compras en el súper. Aguantaste como campeona tantos inviernos...

Aparté la vista del ténder con dolor y Yulia me tocó el hombro para reconfortarme.

Debajo de nosotras los autobuses y autos transitaban con las luces encendidas para iluminar la noche. Se oía alguna que otra bocina cuando los semáforos pasaban a verde.

Elegí prendas negras para la ocasión y le exigí a Yulia que también usara algo mío de ese color. Ella se había carcajeado cuando se lo pedí, pero luego de ver que iba en serio empatizó conmigo. Creo.

—No tenía idea de que le tuvieras tanto cariño a esa sudadera — comentó a Yulia.

Suspiré con derrota.

—Las quiero a todas por igual.

Ella pasó un brazo por sobre mis hombros y me hizo meterme de nuevo al departamento. Cerró la ventana del balcón y acomodó las cortinas.

Podía soportar ser odiada por internet ¿Pero meterse con mi ropa? Eso era demasiado.

Entré a mi cuarto y me derrumbé sobre la cama. Yulia me siguió y se sentó a mi lado, con la espalda apoyada en el cabecero. La ropa que le había prestado le quedaba un poco holgada y la llevaba arremangada.

—Deja de suspirar. Te compraré otra sudadera.

—No necesito tu asqueroso dinero — Abracé mi almohada y me hice bolita — Pero igual lo quiero. Luego te paso el nombre de la tienda donde la compré.

—Te compro dos. No llores. Ven — Me dio una palmada en la cadera — Estoy haciendo un recuento de daños ¿No es gracioso cómo se vuelven locos por cualquier estupidez que digas?

Me senté a su lado y noté que ella estaba mirando algo en su teléfono, así que me pegué a su hombro para mirar la pantalla.

—No me da gracia que me acosen — respondí seria.

Podía ser divertido cómo tanta gente se podía alterar por algo que dijeras, pero dejaba de serlo cuando se volvían en contra de ti y se lo comenzaban a tomar tan personal. No me gustaba que me atacaran.

Incluso si eran pixeles. Aunque con lo de esa noche quedó más que claro que esos pixeles eran personas de verdad que podrían lastimarme en persona.

—Encontraremos una solución — intentó animarme ella — Mira, twitteé algo para apoyarte.

Me entregó su teléfono.

"Cuidemos el planeta. Es el único en el que vive Ed Sheeran":

—¿Te crees graciosa? — le devolví el teléfono de mal humor.

Ella comenzó a reír.

—Ay, no, ese no era.

Presionó algunas cosas en su pantalla y luego me lo dio.

"Puedes estar de acuerdo o no con lo que alguien dice, pero esa no es razón para acosarle. Que te ataquen en la calle es una mierda y espero que agarren a los responsables".

🖤Yuliapisamexfa: totalmente de acuerdo, reina.

🖤LadiosaLadiva: Yulia perdonando a los simples mortales.

🖤Lee_Minyeon-Ah: stan de una reina humilde.

—Te sacas un moco y te idolatran — me quejé.

Ella sonrió con orgullo.

—¿Ya me has visto?

Sí, la había visto. Podía odiarla, pero jamás podría decirle fea. Y eso era aún más irritante. Incluso con mi ropa de dormir y el cabello recogido en una cola de caballo floja se veía linda.

Y no era sólo eso.

Ella era simpática, a diferencia de mí. Tenía un sentido del humor que a la gente le gustaba y sabía cómo interactuar.

—Sigo siendo superior a ti — dije, intentando mantener el poco orgullo que me quedaba.

Ella sonrió, divertida.

—Por supuesto que lo eres — respondió como si fuera obvio. Entrecerré los ojos sin saber si estaba siendo irónica o no — Pero mira, hay mucha gente defendiéndote.

Fue directo a tiktok, a "videos guardados" y me mostró un edit que alguien había hecho con pedazos del directo de hoy con la canción que decía "Puedo verlo en tu cara, fue duro".

Me tapé el rostro con pena y ella comenzó a reír con fuerza.

Una nueva respuesta apareció debajo del tweet.

🖤suckerforyoubbygirl: Yulia, este no es tu novio? *Foto adjunta*

Debajo había una fotografía de un chico de frente. Alexey. Llevaba el cabello negro y corto como solía tenerlo. Estaba sentado en la mesa exterior de un restaurante, con una camiseta que yo pude reconocer. Y sentado frente a él había una chica desconocida. Él parecía estar riendo. De ella sólo pude ver la espalda.

—¡Ah, perro traicionero!

¡Ya estaba saliendo con otra chica!

Yulia dio un respingo.

—¿Qué sucede?

Le enseñé el teléfono con una mano mientras con la otra apuntaba a la imagen con un dedo.

—¡Te dije que estaba bien! Sólo es un suripanto.

Yulia miró la fotografía y pude ver cómo de un momento a otro sus ojos se abrían con sorpresa y luego volvían a cerrarse con decepción. Luego levantó la cabeza y cuando me miró, sólo vi dolor.

Incluso luego de terminar, él seguía lastimándola.

Debajo de ese tweet habían más respuestas.

🖤ccarolise: OMG ¿Dónde es eso?

🖤suckerforyoubbygirl: es en xxxx

🖤SoFiaCaRdEnAs_xd3: YO VIVO POR AHÍ. ESE RESTAURANTE ESTÁ A DOS CUADRAS DE MI CASA.

🖤AlxxaJC: #AlexeyPerroTraicionero

🖤Bren_rvc5: Hagámoslo TT

—Igual ni tiene twitter. No lo va a ver — murmuré apenada.

Yulia me quitó el teléfono.

—Bueno, ahora ya sabemos en qué zona vive.

La miré sorprendida.

—¿Aún sigues queriendo ir a verlo?

Ella me mantuvo la mirada, seria. Era extraño ver a Yulia tan decidida en algo, porque solía tomarse todo con humor. Con las únicas dos cosas que se había mostrado así fue con el asunto de Alexey, y sobre protegerme del acoso.

—Incluso si es para patearlo, sí — Tragó saliva — Y ahórrate lo que tengas que decir. No me harás cambiar de opinión. Incluso si ya no quieres verme.

Suspiré.

Si no puedes contra ellos...

Me levanté de la cama y fui por mi laptop, en el escritorio. Luego me senté de nuevo a su lado en la cama y abrí la computadora.

—Aún así no puedes ir sólo con eso. Tú que sabes si vive cerca de ese restaurante o sí hizo un viaje de una hora para esa cita.

Ella se quedó de piedra, mirando la pantalla de mi computadora.

—¿Qué estás haciendo?

Levanté la cabeza de la pantalla.

—¿Qué crees que hago? Haciéndome una cuenta fake para ayudarte con tu plan de acosadora.

Ladeó un poco la cabeza con desconfianza.

—¿No estás en contra de esto?

En serio, Yulia. No me tientes. Porque si lo pienso dos veces me voy a arrepentir.

—¿Quieres que te sea honesta? Yo nunca gastaría ni un centavo por un hombre, y menos uno que me ha engañado — Entré a Facebook — Pero el que es millonario gasta su dinero como quiere.

Estaba segura de que Yulia quiso a Alexey más de lo que yo quise alguna vez a cualquier persona con la que pude haber salido. No era quién para juzgarla cuando nunca había amado a nadie. Por más que me doliera en el orgullo.

Yulia volvió a pasar sus brazos por sobre mis hombros para colgarse de mí y me estampó un beso en la mejilla.

—POV: La chica que te quieres coger tiene big dick energy.

Solté una risa y la dejé besarme aunque me hiciera cosquillas. Ella volvió a pasar sus piernas por sobre las mías y tuve que dejar la computadora en la mesa de noche para que no se cayera.

El pantalón corto que llevaba se levantó y dejó al descubierto las correas que aún no se había quitado, así que enganché los dedos en una de ellas para mantenerla cerca de mí.

—¿No me vas a ayudar a buscarlo? — le pregunté.

Ella dejó un beso en mi barbilla.

—Podemos hacer eso después.

Estiré el cuello.

—También tenemos que decidir qué hacer después del directo y...

Tomó mi rostro entre sus manos para obligarme a verla.

—Después.

Desvié la mirada cuando comencé a sentir la cara caliente.

—¿Será que Taeyeon sigue viva? — la molesté.

Yulia se sentó a horcajadas sobre mis piernas, molesta.

—¿Quieres pasar la noche con Taeyeon o conmigo?

—Las dos son igual de irritantes.

—Pero sólo una de nosotras puede hacer lo de la rodilla.

Yulia me besó antes de que volviera a responderle con otra cosa para molestarla. Sus labios fueron bajando por mi cuello hasta mi pecho. Me aferré a su cadera con fuerza con una mano y metí la otra debajo de su playera.

Su espalda estaba caliente contra mi mano fría. Ella se enderezó cuando hicimos contacto y luego volvió a hundir el rostro en mi cuello.

Aspiré el aroma a jazmín de su cabello y subí la mano hasta la parte más alta de su espalda, esperando encontrar el broche de su sostén, pero no había nada. Sólo su piel desnuda.

Su camiseta se levantó un poco y lo pareció entender como una petición, porque se separó de mí lo suficiente como para quitársela. Luego hizo lo mismo con la mía y me la quitó. Sentí el metal frío de sus anillos contra la parte baja de mi espalda y suspiré.

Apoyó el mentón en mi pecho y miró hacia arriba. Pasé una mano por su cabello para apartárselo del rostro.

—¿Estás asustada?

Sentí las mejillas calientes y aparté la mirada.

—Oh ¿Te sientes especial por ser la primer mujer con la que estoy? — solté como si no fuera la gran cosa, pero el temblor en mi voz me delató — Adivina qué. Ya he hecho esto mil veces con Miley Cyrus en mis sueños.

—¿Miley Cyrus?

Dejó un beso cerca de mi corazón.

—Sí, así que no tienes oportunidad contra... — Jadeé cuando sentí el frío y la presión de sus dientes — él...ella.

Ella desocupó su boca un momento.

—Sigue hablando — me pidió.

Bajé la cabeza un momento.

—¿Qué?

—Que sigas hablando. — Se estiró para darme otro beso. Suspiré con sorpresa contra sus labios cuando su mano presionó uno de mis pechos — Si aguantas más de dos minutos sin que te tiemble la voz, yo te creo.

Sonreí para esconder los nervios.

—No tengo nada que probarte.

—¿Entonces a qué le temes?

Estaba pensando algo inteligente para responderle cuando sentí el frío que dejó su lengua luego de pasar por uno de mis pezones.

Cerré los ojos y apoyé la cabeza contra la cabecera, dejando mi cuello al descubierto.

—No te escucho — Dejó un beso en el comienzo de mi garganta y me obligó a tragar saliva — ¿Ya viste mi serie?

—Sí, la vi — respondí con molestia. Traté de no pensar en sus besos húmedos y en como descendían peligrosamente — Una mierda.

—¿Ah? — casi pude sentir la indignación en su voz. Su mano se detuvo cuando estaba tirando de mi pantalón hacia abajo — ¿Por qué es una mierda?

No era una mierda. De hecho, me había encantado, pero jamás en mi puta vida iba a admitirlo. Y mucho menos cuando ella estaba entre mis piernas.

Yo no le iba a inflar el ego a nadie.

—Para empezar, no me gusta el misterio — Mentí y abrí los ojos. Ella me levantó las cejas como si no me creyera y me quitó con calma los pantalones de las piernas. Cualquiera que viera un par de mis videos sabría que es mi género favorito — Segundo ¿La estética en tonos fríos? — Ella presionó mi muslo con fuerza e intenté disimular el gemido con un patético resoplido — ¿Estás en Crepúsculo o qué?

—¿Qué tiene de malo Crepúsculo? — preguntó como si de verdad tuviera curiosidad mientras se acomodaba entre mis piernas.

Aparté la mirada.

Sabía que ella sólo quería escucharme hablar porque me estaba costando trabajo mantener la calma.

—Ignorando el impacto cultural que tuvo Crepúsculo — comencé a divagar — El guión destruyó la historia y a los actores ¿Puedes creer que contrataron a Anna Kendrick y sólo le dieron, como, dos diálogos?

—¿Quién es Anna Kendrick?

Besó la cara interior de mi muslo, cerca de mi entrepierna. Me cubrí el rostro con las manos y respiré hondo, preparada.

¿Quién verga era Anna Kendrick?

—Además, se desarrolló mal — continué con mi pobre argumento — Desde el primer momento se sabe que tú eres la culpable ¿Se supone que eso es un plot twist? No entiendo qué pretendí...ay, joder.

Sentí la lengua de Yulia contra la tela de mi ropa interior y luego calor. Calor y humedad que no sabía si era culpa de ella o mía. Sus dedos se aferraban a mis muslos para que no los moviera. Me sentía expuesta.

—No te quiero spoilear la segunda temporada, Lena. — Pasó su dedo por la tela para sentir la humedad en ella. Suspiré y levanté un poco las caderas — Pero el chiste es que sientas que soy la culpable, porque yo también creo eso. Es más un thriller psicológico.

Me sentía estúpida de que siquiera tuviera que aclararme eso. Yo sabía lo que era un thriller psicológico. El problema era que ni siquiera pude prestarle atención a los episodios porque todo el tiempo aparecía su estúpida cara y la odiaba.

—¿Quién es el culpable? — pregunté.

Movió su dedo pulgar contra la tela con suavidad en pequeños masajes circulares. Era la presión justa como para que no doliera, pero se sintiera bien.

—Adivina.

—Ay, Yulia, no me pidas que piense.

Pasó su dedo un poco más lento, un poco más profundo.

Me quedé sin aire.

—Compláceme.

—¿No eres tú la culpable?

—No.

Comenzó a bajar mi interior. Sentí como la húmeda tela se desprendía de mi piel y luego el frío. Cerré los ojos con fuerza ante el primer contacto de su lengua.

Si me hubiera enterado, un mes atrás, que un día de estos acabaría corriéndome en la boca de Yulia, no lo habría creído.

Y mucho menos que me habría gustado tanto.


😏😏😏

Hola nenas, hermosas jajajaja ... Gracias por todas esas lindas palabras y elogios... De verdad que me hacen sonrojar muchísimo I love youI love you les dejo un beso a todas 😘😘 muaaa y bien, les subí el capítulo más temprano de lo esperado porque tengo un compromiso luego y se me dificulta hacerlo más tarde.

Gracias miles por tan lindos mensajes I love you Fati20, un enorme beso a vos 💋💋
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Mensaje por Volkatin_420 10/27/2023, 3:39 am

Jajajaja no sé cómo calificar ese momento de pasión con esa habladera que tenía Lena mientras Yulia le hacía el amor jajajsj
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Mensaje por Fati20 10/27/2023, 5:15 am

Jajajaja resulta que son super divertidas hasta en el sexo 🤣🤣🤣 me encanto!!! Aquí te admiramos lena mantener esa cordura mientras te hacen eso para mi q las extravagancias de lena excitan a Julia 🤣 pero termino cuando la cosa se puso realmente buena 😏😱. Gracias por subirlo antes de hacer tus ocupaciones y así no dejarnos sin capitulo, repito lo de siempre eres un amor siempre complaciente con nosotras 🩷. Muchos saludos cariño mio y un beso grandote y especial 😘😘😘 te mereces todos los elogios y hacerte sonrojar es todo un placer 😉
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Mensaje por Fati20 10/27/2023, 5:21 am

Volkatin_420 escribió:Jajajaja no sé cómo calificar ese momento de pasión con esa habladera que tenía Lena mientras Yulia le hacía el amor jajajsj


Jajaja entre la habladera uno mismo no logra concentrarse en lo excitante que esta pasando 🤣🤣
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Mensaje por psichobitch2 10/27/2023, 5:44 pm

Yulia siempre marcando la pauta y Lena, pues Elena es su talón de Aquiles y se la va a follar así esté rezando el padre nuestro en Arameo 😂😂😂 amo está historia porque me ha hecho reir con cada cosa y Taeyeon y Nastya no os quedais atrás así que ya quiero saber que oculta la Tae en el móvil.

💋
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Mensaje por Fati20 10/27/2023, 11:47 pm

Yo digo que lo que oculta Taeyeon es que esta enamorada de Elena
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Mensaje por Corderito_Agron 10/28/2023, 1:55 pm

Hey, sentí que me estafaron con este capítulo jajajajajaja mucha habladera y nada de nada jajajaja Lenaaa, cierra la boca que no dejas a Yulia concentrarse 😏😏😏😏 y pues, yo le hubiera cerrado la boca con un beso y santo remedio 🤣🤣🤣🤣 Bro! Será que me dejas alguna de éstas bellezas para mí?? 😱😱😱 Estás acaparando a todas 🤣🤣🤣
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Mensaje por RAINBOW.XANDER 10/28/2023, 5:55 pm

16. El chisme de la familia de Lena

YULIA

Desperté con el sol en la cara.

La ventana del cuarto de Lena tenía sus cortinas blancas a un lado y los rayos de sol atravesaban la cama hasta casi el borde, donde yo descansaba.

Escondí el rostro en el pecho de Lena y sus brazos se cerraron para mantenerme más cerca mientras seguía durmiendo. El sol en su espalda no parecía molestarle.

Me pareció oír un murmullo de voces desde la sala de estar que supuse que pertenecían a sus compañeros de cuarto. Me pregunté cómo haría para salir sin que me viera el pelirrojo que parecía odiarme.

—Quédate quieta — me regañó la Lena.

Cuando levanté la cabeza la encontré aún con los ojos cerrados, sosteniéndome entre sus brazos. Sentía su pecho subir y bajar con tranquilidad. Su mejilla estaba aplastada contra la almohada y parte de su cabello caía sobre su rostro.

Cuando estiré un brazo para acomodárselo detrás de la oreja, ella abrió los ojos. Me los entrecerró, somnolienta.

Incluso recién despierta se veía enojada. No puede ser.

—¿Qué te pasa? — me preguntó.

¿Cómo le decía que se veía linda sin subirle el ego?

—Bueno, supongo que ahora toca casarnos — Coloqué las manos detrás de mi cabeza para usarlas de almohada — Ya me profanaste. Es lo que corresponde.

Lena cerró los ojos y soltó una carcajada.

—Cállate.

Se tapó el rostro con las manos mientras reía.

—Hablo en serio. No te burles — Intenté no sonreír para mantenerme seria y me apoyé en un codo — ¿Y si te embaracé?

Abrió los ojos con sorpresa y me golpeó con una almohada.

—¡Yulia, cállate! — repitió sin dejar de reír.

Me quité la almohada de la cara y la abracé contra mi pecho como si se tratara de un peluche.

—No hagas eso. Me vas a correr el maquillaje — la regañé, aunque también estaba riendo.

Ella apoyó las palmas en el colchón y me miró a los ojos desde arriba. La camiseta que llevaba puesta era lo suficientemente holgada como para que pudiera ver en su interior a través del cuello si me asomaba un poco.

Pero intenté mantenerle la mirada, por respeto.

—¿Qué me ves? — le pregunté, un poco nerviosa por tenerla encima.

Ella tomó mi mentón y lo levantó un poco.

—Tienes razón. Aún llevas maquillaje — observó antes de juntar las cejas y arrugarme la frente — ¿Por qué no te lo quitaste?

—No lo sé. Estaba cansada — respondí vagamente.

Intenté frotarme los ojos, como si con eso pudiera quitármelo, pero Lena me tomó las muñecas con una mano, horrorizada.

Ella no era tan expresiva en sus videos, así que de alguna manera me hizo sentir especial el poder verla haciendo caras delante de mí sin ningún tipo de pena.

¿Era ridículo emocionarme por algo tan estúpido?

No lo sé. Pero soy simp.

Se sentó a horcajadas sobre mi estómago y se inclinó hacia adelante para abrir el cajón de su mesa de noche y sacar algo. Su pelo me dio en la cara y se lo acomodé detrás de la espalda.

Nunca había reparado en eso, pero Elena tenía las piernas gruesas.

Yo hacía mucho ejercicio y mi cuerpo ya de por sí era pequeño, así que mi complexión era más atlética. Pero Lena, debajo de sus camisas y suéteres escondía una figura muy linda.

Una figura que sólo me dejó ver a mí.

—Cierra los ojos.

Aparté la mirada de sus piernas como si hubiera sido atrapada cometiendo un delito, pero cuando alcé el rostro la vi sosteniendo entre sus manos una botella con algo transparente y algodón.

—¿Y ese lubricante? — le alcé una ceja con interés.

Ella me miró mal.

—Es agua micelar — me corrigió — Cierra los ojos.

Obedecí. Porque cuando una pelirroja se sienta sobre ti y te tiene entre tus piernas, tu deber es obedecer.

Cerré los ojos.

Unos segundos después llegó el frío del algodón húmedo cuando lo pasó con suavidad sobre mis párpados. Sentí su respiración cerca de mi rostro y su mano de nuevo en mi mentón.

Fue relajante sentir cómo me iba quitando el maquillaje con paciencia.

—No te pongas maquillaje si luego no vas a quitártelo — me regañó antes de dejar un beso en mi pómulo — Te hará mal.

—Estaba cansada — protesté abriendo los ojos.

Ella tomó otro algodón limpio para quitarme los restos del brillo labial.

—Siempre estás cansada. — Murmuró. Pensé que se estaba quejando, pero cuando miré sus ojos parecía más preocupada que molesta — ¿Tienes que seguir trabajando en fechas de parciales?

—Me dieron dos días libres antes del parcial de literatura eslava — respondí — Pero las grabaciones acaban en dos semanas.

Ella se detuvo un momento.

—Eso no es tiempo suficiente para estudiar ¿Por qué te hacen trabajar tantas horas? — Chasqueó la lengua y volvió a acercar su rostro al mío para limpiar mis labios — No sé cómo sigues de pie.

Guardé silencio.

Me pregunté qué diría si se enterara que, la noche que nos conocimos, yo no había bebido alcohol. Me había desmayado por el cansancio y por no comer bien.

—Lo que me pregunto yo es cómo sigues tú de pie después de anoche — la molesté.

Ella chasqueó la lengua, tomó una almohada que estaba a mi lado y la puso sobre mi cara como si intentara asfixiarme. Me la quité de encima riendo y tomé a Lena por las caderas.

—¿Pero estás bien? — le pregunté, ahora más seria.

Ella sonrió y asintió un poco. Se veía tan linda cuando no estaba arrugando la frente que me dieron ganas de besarla.

No sé a quién engañaba. Se veía linda hasta cuando intentaba asesinarme.

Subí una de las manos a su espalda y me senté para besarla. Me moví tan rápido que Lena cayó hacia un lado.

El problema era que estábamos en el borde de la cama.

Se aferró a mis hombros y caí con ella al suelo. Las dos gritamos asustadas y cuando su espalda golpeó el suelo me dolió hasta a mí.

Escondió el rostro en mi cuello y soltó un quejido.

La puerta se abrió de golpe.

—¡Lena! ¿Estás bie...?

Levantamos la cabeza y su padre nos devolvió la mirada desde la puerta, congelado.

¿Qué estaba haciendo su padre aquí?

—¿Están bien? — preguntó aún en shock.

Elena se aferró a mi espalda y cerró los ojos con fuerza.

—¡Sal de mi cuarto! ¡Estoy haciendo tarea!

Él salió cerrando la puerta detrás de sí y yo miré a Elena. Ella se veía igual de sorprendida que yo, aún agarrándose a mí.

—¿Crees que nos haya creído? — le pregunté.

—No veo por qué no.

Sí, seguro se lo había creído.

Me levanté del suelo y la ayudé a levantarse con cuidado. Froté su espalda un momento para que se le pasara el dolor y le di un beso.

Me prestó sus pantuflas para que no tuviera que salir con los tacones que llegué y luego se colocó un sostén debajo de la camiseta.

No salimos de su cuarto hasta que se peinó cada centímetro de su pelo. Luego intentó peinar el mío, pero la amenace con una pose de karate.

Mi pelo no se peina.

Cuando salimos del cuarto su padre estaba sentado en la mesa de la sala de estar. Esta vez estaba vestido con una camisa y pantalones caqui. Cerré los ojos un momento y le pedí al universo que, si de verdad me apreciaba, que hiciera que ese hombre se levantara para que yo pudiera ver cómo le quedaba el pantalón.

Se veía igual de hermoso que la última vez.

A su lado estaba sentado otro hombre que no conocía. Parecía un poco más joven, de cabello negro y ondulado, y la barba de un día sin afeitar. Él llevaba una simple camiseta negra, a diferencia del futuro padre de mis hijos.

Y, junto a ellos, en la punta de la mesa, Taeyeon.

—¿A qué hora te despertaste? — le preguntó la pelirroja a la muchacha mientras tomaba asiento.

Elena se acomodó al otro lado de Taeyeon, delante del hombre de cabello negro. Así que yo me senté frente a su padre.

—¿Yo? — preguntó Taeyeon sorprendida — Cuando llegaron tus padres.

¿Padres? ¿En plural?

¿Por qué nadie me dijo que el padre de Elena era papa casada?

Sentí como si me hubieran vuelto a meter los cuernos.

En ese momento Fedor salió de la cocina. Llevaba su cabello atado en una cola de caballo y estaba completamente vestido. Cosa extraña considerando que, según Lena, él siempre estaba en pijama o calzones.

Dejó una taza humeante de café delante de Taeyeon y otra delante de Elena antes de mirarme extrañado.

—¿Cuándo llegó ella? — le preguntó a Lena.

La aludida tomó la taza entre sus manos.

—Recién — mintió — Vino a ayudarme con un trabajo.

Le sonreí al pelirrojo a modo de saludo, pero él me dedicó el mismo tipo de mirada que Lena me dedicaba cuando estaba molesta conmigo, y se sentó en la punta libre de la mesa.

—¿Qué están haciendo ustedes aquí? — Le preguntó Elena a los dos hombres con desconfianza.

¿Por qué yo no tenía taza de café?

Me incliné un poco hacia Fedor.

—¿Puedo tener café yo también?

Él se recargó contra el respaldo de su silla y cruzó los brazos.

—No.

Pero.

Miré a Elena en busca de ayuda, pero ella simplemente me pasó su taza. Yo me contenté con eso.

—Estamos esperando que aparezca tu hermano para desayunar por su cumpleaños — respondió su padre, mi esposo, la luz de mis ojos — ¿Vienes con nosotros?

Elena ya estaba negando antes de que terminara la pregunta.

—Tengo que terminar el trabajo — Su padre rodó los ojos — ¿Dónde está Nikolay, de todas formas?

Fedor se removió en su asiento, un poco incómodo.

—Se quedó en la casa de Nastya, pero ya está volviendo.

Miré a Lena con curiosidad. No tenía idea de que tuviera un hermano. Me pregunté si también vivía con él. Sabía que compartía piso con Taeyeon, con Fedor y con alguien más, con el chico que cumplió años el día anterior. Pero no tenía idea de que fuera su hermano.

Me propuse conocer un poco mejor a las personas antes de cogérmelas.

—... y aún falta para la boda — la voz de Elena me sacó de mis pensamientos. Cuando volví a mirarla, ella estaba gesticulando algo con sus manos mientras le hablaba a sus padres — No es algo de lo que tengan que preocuparse.

—No es un problema para nosotros pagarte el vestido — respondió el hombre de cabello negro.

Elena comenzó a negar, visiblemente estresada.

—Sé que no es un problema, pero yo puedo pagármelo, así que no entiendo por qué no debería hacerlo.

—¿Qué boda? ¿Qué vestido? — pregunté.

Como que se había tomado muy en serio lo que dije sobre casarnos.

Lena recuperó su taza y le dio un sorbo. Yo apenas si había podido beber un poco.

—De dama de honor — Bajó la taza — Mi padre se casa en Febrero.

Me encantan las bodas. Me encantan las fiestas en general. Me gusta ponerme un vestido y bailar hasta que me desconozca hasta mi abuela.

—Aw... yo cumplo años en Febrero — comenté como si fuera una gran coincidencia — ¿Puedo ir?

—No — respondieron Lena y su padre al mismo tiempo.

La pelirroja pareció un poco sorprendida por haber pensado lo mismo que su padre, pero se recuperó de inmediato y me devolvió la taza.

—Quiero decir, sí — se corrigió — Si puedes ir ¿Verdad, papá?

Su padre le levantó una ceja.

Yo bebí un sorbo sin dejar de escucharlos. Pude sentir la tensión.

—No, no puede. No puedes llevar amigos.

—Me dijiste que Alexey podía ir.

—Alexey era tu novio.

—Y Yulia era la novia de mi novio. Así que no veo el problema.

Me atraganté con el café.

Su padre me miró. Ya no parecía tan amigable como la primera vez que nos conocimos y eso me rompió el corazón.

Me limpié el café con la manga de la camiseta que Lena me prestó.

—Puedo explicar...

—¡Buen día!

La puerta de entrada se abrió y un muchacho de cabello negro entró. Parecía una versión joven del hombre que se sentaba junto al padre de Lena, sólo que un poco más desalineado y con el cabello sin peinar.

Mi gran intelecto me dijo que era su hijo, ergo, el hermanastro de Lena. Nikolay.

Me besaría el cerebro si pudiera.

—Bueno, ya podemos irnos — El padre de Nikolay se levantó antes de que alguien pudiera decir algo y tocó el hombro de mi señor esposo para hacerlo levantarse — Encantado, Yuliya.


—Yulia, en español — lo corregí.

Nikolay se quedó en la puerta viendo cómo sus padres se levantaban para llevárselo y luego nos miró a nosotras.

—¿Ustedes no tienen clases hoy?

Elena y yo nos miramos.

Era sábado por la mañana. Teníamos literatura eslava.

Elena entró corriendo a su cuarto para cambiarse y me arrojó unos zapatos para que me los cambiara por las pantuflas. Me eché una chaqueta encima y salí primero para encender el auto en lo que ella recogía todas sus cosas.

No podíamos tener más de tres faltas para rendir el exámen y yo ya tenía dos.

Pasé a toda prisa junto a Nikolay y su padre, que hablaban en la puerta de entrada, y me metí en el ascensor.

Choqué por accidente con alguien dentro y cuando me separé reparé en que se trataba del padre de Lena, quien al parecer también se había adelantado.

Las puertas se cerraron y el ascensor comenzó a bajar.

Me acomodé contra la pared opuesta a la suya y cerré mi chaqueta.

—Buen día — lo saludé.

Él me miró como si fuera estúpida y yo quise morirme por dentro.

Intenté ignorarlo, pero podía sentir sus ojos juzgadores sobre mí. Me daba miedo que se diera cuenta que toda la ropa que llevaba era de su hija aunque ya me hubiera visto en el suelo de su cuarto sobre ella.

Lo miré de reojo.

Sus pantalones caqui le quedaban justo como me lo había imaginado.

—Creí que te llamabas Viktoria.

Levanté la vista de su culo.

—Es mi primer nombre — Mentí, muy consciente de que él podría entrar a Wikipedía y ver tranquilamente que eso no era cierto — Yulia es más como mi nombre artístico ¿Sabe? Como Lady Gaga.

Cállate, por Dios.

El ascensor se detuvo en la planta baja y los dos salimos. Abrí con la llave que Elena me entregó y mantuve la puerta abierta para dejar que saliera el padre de Elena.

Él me podía odiar, pero yo lo iba a seguir amando siempre.

Su padre pasó a mi lado extrañado y miró algo por encima de mi hombro, fuera del edificio.

—¿Qué estás haciendo aquí?

Me volteé.

Detrás de mí había una mujer mirando al padre de Lena.

Llevaba saco y pantalones de vestir junto con una blusa blanca. Su cabello era rojo, lacio y largo, como el de Lena, y tenía los mismos ojos saltones y redondos, los mismos labios grandes y nariz pequeña.

Su madre supongo.

De haber sabido que habría una reunión familiar esta mañana, le hubiera dicho a Lena que fuéramos a mi casa.

Me paré derecha, para causar una buena impresión.

—¿Yo? — La mujer se tocó el pecho — Vengo a ver mi hija. La pregunta es ¿Qué haces tú aquí con una niña?

—Yulia, encantada — respondí.

—Es la novia de Elena.

—No, eso no es...

—¿Desde cuándo Elena tiene una novia?

—Supongo que desde que cortó con su novio. O Antes. No sé.

—Puedo explicarlo si...

Ella clavó sus ojos en los míos.

—Tu cara me suena de la televisión ¿No eras tú el cuerno o algo así?

¿Una ya no puede tener ni privacidad?

—Qué rápida que eres cuando se trata de infidelidades, Inessa — dijo el padre.

La madre y yo lo miramos con sorpresa.

Me llevé una mano a la boca para tapármela.

Me daba la sensación de que en la familia de Elena había un chisme grande y jugoso. Y ahora entendía por qué nunca hablaba de sus padres.

La señora frunció los labios.

—¿Cuántos años tienes? ¿Cuatro? — Metió la mano en su bolso y sacó un sobre blanco — Hazme un favor y dale esto a Elena.

—No.

Sin decir más palabra, el hombre nos dio la espalda y se marchó, digno.

Inessa y yo nos quedamos mirándolo un momento. Entonces, ella se recompuso y me tendió el sobre a mí.

—Tú eres su novia. Dale esto.

Me puso el sobre en la mano y lo miré asustada, temiendo que fuera una bomba.

—¿Qué es esto?

Cuando miré adentro encontré muchos billetes. Y grandes. Todos bien acomodados y planchados.

¿Ya dije que eran muchos?

—Ella no agarra mi dinero y tampoco me deja pagarle la renta. Págasela tú.

La miré sin comprender.

—¿Y por qué me dejaría a mì pagársela? No puedo — le devolví el sobre pero ella ni siquiera se molestó en agarrarlo.

—Eres su novia ¿Eso no hacen las parejas? — Me hizo un gesto con la mano para restarle importancia al asunto — Yo creo que ahí alcanza para dos o tres meses ¿No? — Dio un paso hacia atrás y me miró con los brazos en jarra. No me gustaba la manera en la que sus padres me miraban, como si me analizaran y me juzgaran — Dile que haga sus exámenes tranquila. No es el fin del mundo si un grupo de pixeles no la quiere.

—¿Por qué no le dice eso usted?

—Niña ¿Eres tonta o qué? no me habla — Negó con la cabeza y metió otro papel en el sobre — Ya me voy. Si me entero que te has quedado con ese dinero, te asesino.

Y con ese hermoso saludo de despedida la mujer se marchó.

Me quedé donde estaba, con el sobre blanco entre mis manos, sin saber qué hacer.

Saqué el papel que había metido en el sobre y lo leí. Era una tarjeta con su número de teléfono. No decía su oficio, pero de la familia de Elena podría esperarme hasta que estuvieran metidos en la mafia.

Guardé todo en mi mochila, preguntándome cómo haría para darle este dinero a Elena sin quedar muy sospechosa.

Y qué había sucedido entre Elena y su madre como para que ella se niegue siquiera a verla.


I love youI love youI love you

Jajajaja gracias por todos los comentarios 😊 uds son lo máximo y siempre lo mantendré I love you disfruten el capítulo..hoy subiré dos!
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Mensaje por Fati20 10/28/2023, 6:44 pm

Yeahhh si 2 capítulos!!! Este desde la perspectiva de julia estuvo genial, hola esta super enamorada 🤣🤣 y la pobre Lena tiene grandes rollos familiares, esperaremos con ansias el próximo capitulo, feliz sábado cariño mio 😘😘😘😘
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Mensaje por Fati20 10/28/2023, 6:53 pm

Corderito_Agron escribió:Hey, sentí que me estafaron con este capítulo jajajajajaja mucha habladera y nada de nada jajajaja Lenaaa, cierra la boca que no dejas a Yulia concentrarse 😏😏😏😏 y pues, yo le hubiera cerrado la boca con un beso y santo remedio 🤣🤣🤣🤣 Bro! Será que me dejas alguna de éstas bellezas para mí?? 😱😱😱 Estás acaparando a todas 🤣🤣🤣


Aquí hay muchos amor para todos 😊 verdad chicas. Además qué debo agregar que en este foro al menos todos los activos en los comentarios con sus fotos son personas muy atractivas y divertidas. Hay atención especial con cierta persona porque mira las fotos que nos deja ver aparte nos consciente con maratones, capítulos extras y son años de este hermoso amor por aquí 😉
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Mensaje por LenaVolkova66 10/28/2023, 7:10 pm

"Sal de mi cuarto, estoy haciendo tarea" 🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣🤣 casi me hago pipi de la risa cuando le dijo esto a su papá 🤣🤣🤣🤣🤣 quien hace tareas con la novia desnuda encima? Ay estás dos me matan de la risa y Yulia con su enamoramiento solo con el padre de la pelirrojita 😏😏😏 así como mi enamoramiento solo por rainbow que me tiene 🤤🤤🤤🤤 y corderito tampoco está tan mal 🙈🙈🙈🙈 verdad chicas?? Espero con ansias el segundo capítulo de hoy 💋💋💋💋💋
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Mensaje por RAINBOW.XANDER 10/28/2023, 11:21 pm

17.Yulia se muda

TAEYEON

Tardé una semana en reunir el valor necesario para recuperar mi zapato Lic. Valeriano.

En realidad, no tuve que reunir nada, porque valor nunca tuve.

Simplemente me crucé con Nastya saliendo de clases, frente a un restaurante que estaba a dos calles, y decidí abordarla.

Eran las nueve de la noche. El sol se había escondido hace tiempo y las únicas personas que transitaban por las calles eran quienes volvían a sus casas o sacaban a pasear a sus perros.

Ella estaba a punto de entrar al restaurante. Llevaba unos lentes de marco fino puestos y el bolso que solía usar para las clases. Con su vestido de flores y aretes parecía más una profesora que una estudiante.

Esas profesoras de literatura sin hijos y con adicción al café de las que una se enamora cuando está en la secundaria, cuyo equivalente masculino eran los profesores de historia.

—¿Qué estás haciendo?

Aparté esos pensamientos de la cabeza y me encontré con Nastya, delante de mí. Seguía parada junto a la puerta de entrada, pero ahora me estaba mirando fijo. Me pregunté cuánto tiempo llevaba parada como una tonta mirándola.

—Dame mi Lic. Valeriano — balbuceé.

Ella me alzó las cejas sin mucho interés y luego cerró los ojos y me sonrió.

—¿Quieres comer conmigo?

—¿Qué? No. Dame mis zapatos.

Di un paso hacia ella con un brazo extendido, pero ni siquiera se inmutó.

Hizo un gesto con la cabeza hacia el interior del restaurante.

—Ven. Yo invito.

Inflé el pecho.

—Bueno.

La seguí al interior del restaurante. Quería comer algo sin pagar, pero no quería que Nastya pensara que estaba ahí por mi voluntad, así que me mantuve en silencio durante los primeros minutos y me limité a hablar sólo cuando me preguntaba algo.

Dentro no había mucha gente, por lo que había bastante silencio.

Alguien se acercó para dejarnos la carta y me quité el abrigo para colgarlo en mi asiento mientras ella ojeaba la suya a través de sus lentes.

Yo no conocía la mitad de las cosas que ofrecían, así que elegí lo primero que reconocí en el menú antes de devolvérselo al camarero.

—¿Por qué estamos cenando aquí? — quise saber una vez que quedamos solas de nuevo.

—¿A qué te refieres?

Levanté una mano para que entendiera que me refería al restaurante a nuestro alrededor.

—¿Por qué me estás invitando a comer? ¿Qué es lo que quieres?

Ella se veía genuinamente sorprendida por mi pregunta.

—Bueno, porque te vi aquí — respondió como si esa fuera una respuesta obvia — ¿No crees que sería un poco irrespetuoso entrar y dejarte afuera? Además — Cruzó las piernas y descansó las manos sobre su falda — No me gusta comer sola.

Muy linda para ser tan psicópata.

—¿Si te hubieras encontrado a Lena aquí y no a mí, la habrías invitado? — pregunté para estar segura de estar entendiendo bien.

—Claro. Es mi amiga — Aparté la mirada cuando dijo eso, un poco incómoda. Por alguna razón pensé que me estaba invitando porque quería hablar de algo en especial — ¿Crees que quiero algo de ti?

—Mis zapatos, para empezar — puntualicé y apoyé el codo en la mesa para descansar la mejilla en mi mano. El olor de los platos en las mesas contiguas comenzaba a abrirme el apetito — ¿O es que le robas un zapato a cada chica que ves?

Ella sonrió de nuevo. Era una sonrisa amistosa, como si no me tomara lo suficientemente en serio como para que cualquier cosa que le dijera le afectara.

—No, tú eres la única — dijo en el preciso momento que nuestros platos llegaron — Tu zapato está en mi departamento. Puedes acompañarme cuando terminemos.

La miré de soslayo, ignorando el plato humeante frente a mí.

—¿Estamos hablando sólo de buscar mi zapato? — pregunté con recelo — ¿O nos estamos desconociendo?

Tomé mi tenedor sin dejar de mirarla.

No conocía a Nastya lo suficiente como para saber qué estaba intentando y no podía olvidar el hecho de que ella sabía algo de mí que yo no quería que se supiera. Recordaba que me había extorsionado con hacer lo que ella me dijera, aunque de momento su única condición había sido que dejara de molestar a Elena.

Condición que fue un poco difícil, porque me gustaba molestarla.

Era muy divertido provocar a alguien que reaccionaba fácil. Así era con Elena y así fue con mi ex novia.

¿Pero y si lo que ella quería era otra cosa...?

—Nastya ¿De casualidad te gustan las mujeres? — agregué a mi última pregunta.

Ella tragó el bocado que tenía en la boca y levantó la vista de su plato.

—Pensé que eso era obvio, sí. — Me levantó una ceja — ¿Qué hay de ti?

Arrugué la frente.

—Eso no es asunto tuyo — respondí. Intenté no sonar tan a la defensiva, pero estaba segura de que no cumplí mi cometido. Pinché un trozo de mi carne y la apunté con el tenedor — Sólo quiero que sepas que si intentas tener algo conmigo mediante extorsión y manipulación, no vas a conseguirlo.

Eso sí pareció sorprenderle.

—No quiero nada contigo — dijo, como si el siquiera plantearlo le pareciera estúpido — Si me he llevado tu zapato es porque supe que ibas a evitarme de la misma manera que hiciste en la fiesta — Le dio otro bocado a su comida — Esta pasta es deliciosa ¿Por qué no la pruebas?

—No, gracias. Soy celíaca. — Volví a prestarle atención a mi plato — ¿Y cuál es el problema si te evito? Viste mi teléfono. Al menos déjame conservar un poco de mi dignidad.

—¿Qué dignidad? — Nastya rió.

-.-.-.-.-

LENA

Tener a una emo enana tirándome hate por las redes sociales no me iba a impedir seguir siendo la mejor de la clase.

Así que, por el bien de mi salud mental, decidí organizarme mejor con el asunto de la enemistad falsa con Yulia.

¿Aunque de verdad era falsa?

Ya no revisaba los comentarios que dejaba la gente y me limitaba a hacer directos en twitch, donde sólo se metían los usuarios que me apoyaban en su mayoría.

Del resto seguía siendo normal: Intentar equilibrar los estudios de la facultad con las investigaciones y las grabaciones para los videos. Era un poco pesado, pero con el paso de los días y las semanas una se acostumbraba.

Incluso Yulia y yo habíamos aprendido a cómo interactuar entre nosotras de manera pública.

Hice una pausa de mis estudios cuando cayó la noche.

Cerré el video en youtube de "estudia con BTS" y revisé las notificaciones de twitter cuando vi que Yulia estaba tirándome indirectas de nuevo.

"Saliendo del trabajo. Ahora a descansar. Buenas noches a todos, menos a los cuernos que rompen relaciones".

—Podrías ser un poco más original ¿No?

Twitteé algo en mi perfil.

"Terminando de estudiar. Ahora a descansar. Buenas noches a todos, menos a las mujeres que se burlan de otras por haber sido usadas como cuerno sin saberlo".

Me llegó un mensaje por whatsapp de Yulia casi de inmediato.

"Juegas sucio"

Y unos minutos después ella twitteó otra cosa.

"¿Ser cuerno sin saberlo? Ok ¿Inventar que la relación se terminó porque no le prestaba atención a mi ex? Hermana, respétate".

Resoplé, porque eso si era cierto. Pero no podía decir en público que lo hice porque estaba celosa. Porque me enojó que ella siguiera detrás de su ex.

Esta vez cité su tweet.

"Yo no inventé nada. Me lo dijo tu ex Wink"

Salí de mi cuarto y me encontré con Nikolay en el escritorio de la sala. Había conectado su tableta gráfica y estaba dibujando algo mientras veía videos de crímenes sin resolver en la computadora.

Últimamente estuvo merodeando más la sala de estar y saliendo de su cuarto. Me pregunté si finalmente se estaba mostrando dispuesto a interactuar con otros seres humanos o si tal vez intentaba evitar a Fedor.

Me incliné cerca de él para ver lo que estaba dibujando en la pantalla.

—¿Haces furros, pero no tus proyectos de la facultad?

Dejó su lápiz en el tintero y giró su rostro para verme. Por alguna razón se veía más despierto a las diez de la noche que a las diez de la mañana.

—Los furros pagan mi renta. La facultad no. Además. — Pausó su video — Los furrys son honorables. Pagan bien y Beastars está bueno.

—¿Qué es Beastars? — pregunté con curiosidad.

Nikolay se quedó un momento pensando, como si no encontrara las palabras para definirlo de manera adecuada.

—Es como Evangelion. Pierde la gracia si te lo explico. Es mejor que lo veas tú.

Me enderecé, pensativa.

Evangelion me gustaba. A lo mejor Beastars también.

La puerta se abrió y Taeyeon entró.

Llevaba un zapato rojo en una mano y parecía tan pensativa que ni siquiera nos vio. Siguió de largo hasta su cuarto sin saludarnos.

Detrás de ella llegó Yulia, toda llena de energía. Dejó un bolso pesado junto a la puerta de entrada, miró a su alrededor y cuando reparó en nosotros me sonrió.

—¿Quién te dejó entrar? — la saludé.

Yulia hizo un gesto hacia su derecha justo cuando Fedor entraba con las bolsas de la compra.

Dejó caer las bolsas en el suelo y suspiró con cansancio antes de pasarse una mano por el rostro. No se veía muy contento.

—Tu querido compañero de cuarto — dijo y dio unos pasos hacia nosotros — Tuvimos una charla de negocios. Nada importante. — Se detuvo frente a mí y me sonrió. Se veía un poco alborotada, como si hubiera subido hasta aquí corriendo por las escaleras. Su maquillaje era natural, el mismo que le hacían llevar en el set, pero su cabello estaba despeinado — ¿Me explicas qué es eso de que mi ex novio te habló de mí?

—Ah, eso — Retrocedí un paso para hacer distancia — Es mentira ¿Te tengo que recordar que yo no sabía nada de ti?

Abrió más los ojos como si acabara de darse cuenta.

¿De verdad Yulia había pensado que él me dijo por qué terminaron?

—Tienes razón — Respondió aliviada y se llevó una mano al pecho — Tal vez tendríamos que dejar de pelear con cosas sobre Alexey. A veces me tocas un nervio sensible.

¿Que yo le tocaba un nervio sensible?

¿No habían terminado hace casi dos meses? ¿Tanto se iba a tardar en superar a un ex novio?

—Si viniste hasta aquí sólo por esta estupidez, te puedes ir ¿Sabes?

Apunté con mis ojos hacia la puerta de salida.

—Ay, no, querida. Yo no me voy a ir — Hizo un gesto con la mano para restarle importancia al asunto — A partir de ahora vivo aquí.

Uh ¿Disculpa?

Miré a Fedor, que avanzaba hacia nosotras mientras se masajeaba el brazo, como si llevar tantas bolsas lo hubiera dejado dolorido.

—¿Qué está diciendo esta loca?

Fedor apartó la vista, incómodo.

—Bueno...

—Tuve que irme de casa — lo interrumpió Yulia. Ella juntó sus manos y entrelazó sus dedos. Por alguna razón se veía emocionada aunque lo que me estuviera diciendo fuera terrible — Mi madre dijo que ya estaba cansada de mantenerme y que ya era hora de que me fuera. Y en vista de que no tengo tiempo entre el trabajo y la escuela, aún no he podido encontrar un departamento.

Seguía sin comprender.

—¿Y eso qué tiene que ver con nosotros?

—Que Fedor, aquí. — Retrocedió para traer al pelirrojo y pasó un brazo por sobre sus hombros. Él no se veía contento, pero se dejó arrastrar — Se ofreció amablemente a hospedarme en su humilde casa.

—No, eso no... — Ella lo miró en advertencia y él se detuvo a mitad de la frase — Quiero decir — Se aclaró la garganta — Lo siento, Lena. Se ofreció a pagar tu renta, la suya y pedir comida vegana en la cena. Es cansino pensar siempre recetas.

En serio, no estaba entendiendo.

Y tampoco me terminaba de gustar el hecho de que viniera así, sin consultar. Estaba bien que nos lleváramos un poco mejor, pero eso no significaba que pudiera invadirme así.

—¿No pudiste ir al departamento de Nastya? — le pregunté — Ella vive sola. Nosotros somos cuatro — Comencé a negar con la cabeza — ¿Y por qué vas a pagar mi renta?

Yulia volvió a acercarse, pero esta vez con más timidez. A mi no me engañaba cuando intentaba hacer el papel de inocente.

—Bueno, como vamos a compartir cuarto, es lo que corresponde ¿No? — miró al pelirrojo.

Él rodó los ojos.

—Sólo déjala pagar tu renta, Lena.

No.

No ¿Qué diablos?

Ella no iba a quedarse en mi cuarto. Era mío. Para mí. Lo había pagado con todo mi esfuerzo. Era mi sitio y no me importaba si ella se ofrecía a pagar mi renta. Aún así era un no.

Necesitaba un lugar para hacer mis directos. Y privacidad.

Una cosa era dejarla quedarse uno o dos días a dormir y otra era que ella se apareciera de repente sin consultarme, para exigirme esta barbaridad.

—Puedes quedarte en el cuarto de Taeyeon — dije — Y pagar su renta.

Yulia arrugó la frente.

—Escúchame...

—Caso cerrado.

Abrí la puerta de mi cuarto y me metí antes de que alguno pudiera detenerme. Cerré con llave, sólo por si acaso, y me aparté de la puerta.

Yulia llamó unos segundos después.

—Elena — Golpeó con suavidad — Elena, no puedo compartir cuarto con Taeyeon.

—¿Por qué no?

—Porque...eso es gay.

—Dormir con un gay no te hace gay — Me senté frente a mi escritorio y desenganché mis auriculares.

—¿Taeyeon es gay?

—El término correcto es "lesbiana" — la corregí — Y hablaba de ti — Entré a cuevana. Si no iba a poder salir de mi cuarto, al menos me iba a entretener viendo un k-drama — ¿Recuerdas esa charla que tuvimos hace mucho sobre no invadir los espacios personales de la otra? Eso incluye espacios físicos.

—Lena, no tengo a dónde ir.

Rodé los ojos.

—Con lo que te pagan por actuar me esperaba que mintieras mejor — Me colgué los auriculares en el pecho — Tienes a Nastya y el dinero suficiente para pagarte un hotel. En el peor de los casos, podrías habérmelo consultado primero ¿No?

—¿Puedes abrirme? Me siento estúpida hablándole a una puerta.

—¡No! Vete de mi casa.

—Elena...te percibo un poco enojada.

—¿Tú crees?

Resoplé y me coloqué los auriculares para dejar de escucharla.

Tenía yakult en la mini nevera y algunas oreos en el escritorio. Podía pasar el resto de la noche en mi cuarto sin problema.

Me daba un poco de pena pensar en Yulia ahí afuera, pero se lo merecía por bruta. Parecía que las cosas no le entraban en la cabeza a la primera.

Cuando la intro del k-drama comenzó, dejé de preocuparme.

Que llore, pues.


😶🌫😶🌫😶🌫

Más tarde subo otro...
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Ella sabe que la odio // Ash-Quintana - Página 3 Empty Re: Ella sabe que la odio // Ash-Quintana

Mensaje por RAINBOW.XANDER 10/29/2023, 2:19 am

18. Ayuda, Chayanne

YULIA

No esperaba que Elena se enfadara conmigo y me echara de su cuarto.

En mi mente, ella se ponía contenta al escuchar que le pagaría el alquiler, me abrazaba y me llenaba de besos.

Descansé la cabeza en el marco, con la espalda apoyada contra la puerta, y cerré los ojos. Elena dejó de responderme hacía varios minutos y no sabía si me estaba ignorando o si ya se había quedado dormida.

Metí la pata y lo sabía. Pero no quería irme con ella estando enojada. Me había pasado y quería que ella supiera que era consciente.

—¿Vas a dormir ahí?

Levanté la cabeza y me encontré con Nikolay en el lado opuesto de la sala, sentado en su escritorio. Tenía una taza de café junto a él y un dibujo en su tableta gráfica a medio terminar.

Sabía que le caía un poco mal a los padres de Lena, pero no tenía idea de qué pensaría él de mí. Lo más probable era que me odiara por todo lo que le sucedió a Elena por mi culpa, pero la esperanza es lo último que se pierde.

Además, aparte de verse como un emo deprimido, no me miraba como si sintiera especial aversión hacia mí. Parecía bastante simpático, para ser honesta.

—Sí, estoy en huelga — Flexioné las piernas para abrazarlas — Y si intentas echarme, te advierto que tengo gas pimienta.

En mi auto.

Lol.

Nikolay me levantó las cejas con poco interés.

—Eres pegajosa y pones nerviosa a Elena — Me regañó — ¿Por qué sigues viniendo?

¿"Porque somos amigas"?

¿Éramos amigas?

¿"Porque me acosté con ella"? No, eso quedaba aún más creepy.

¿"Porque nos pusimos de acuerdo para tirarnos indirectas en redes para que la gente quedara atrapada en nuestro chisme y colateralmente acabamos poniéndonos de acuerdo para buscar a Alexey, porque yo necesitaba cerrar ciclos"? Muy largo de explicar.

Decidí ponerme a la defensiva.

—¿Está mal que la ponga nerviosa? — cuestioné.

Él apartó la mirada y la desenfocó en algún punto fijo de la pared, como si estuviera pensando. Parecía no haberse hecho esa pregunta con anterioridad.

Luego de un par de segundos volvió a fijarse en mí.

—Pues ya lo averiguaremos ¿No? — Me alcé de hombros sin saber qué decir — ¿Quieres café?

Diez minutos después tenía una taza de café humeante al lado, una almohada para apoyar la cabeza y una manta de parches celestes y rosas para abrigarme.

Nikolay sugirió que me echara en el sofá si pensaba quedarme toda la noche, pero me negué. Quería despertar apenas ella saliera del cuarto, y además sentía que así iba a quedar más dramático.

Me quedé un rato escuchando los videos de Dross que él estuvo reproduciendo en su computadora y cuando me aburrí comencé con las lecturas semanales de la facultad.

No sé cuánto tiempo pasó, pero debí de haberme quedado dormida mientras estudiaba, porque cuando la puerta se abrió las luces de todo el departamento estaban apagadas. Nikolay ya no estaba y su tableta tampoco.

Caí hacia atrás, porque tenía la espalda apoyada contra la puerta, y lo primero que vi fue a Elena parada detrás de mí.

—¿Qué haces ahí?

Me arrodillé en el suelo para recuperar un poco de la dignidad que perdí cuando caí a sus pies dormida. Lena se había cambiado la ropa por un pijama similar al de la última vez.

Tenía que confesar que desde aquí abajo la vista no estaba nada mal.

Me aclaré la garganta y me limpié la baba seca de la comisura.

—No quería irme contigo enojada — me sinceré.

Creí verla tragar saliva antes de rodar los ojos, pero apenas si podía ver con la luz que llegaba desde la ventana de su cuarto como para estar segura.

—Levántate — me ordenó con molestia.

—Ah, no, no — Descansé las manos sobre mi regazo y la miré con inocencia — La vista desde aquí está bien.

Ella resopló. Me pareció ver el atisbo de una sonrisa y me ilusioné.

—¿Por qué eres tú la que da cringe si soy yo la que ve anime?

Me alcé de hombros y extendí mi sonrisa. Ella abrió más la puerta para dejarme entrar, ahora de mejor humor.

Señaló la cama detrás de ella, perfectamente hecha.

—Métete.

—Bueno, si insistes.

Me tapé con la manta sobre los hombros, recogí mi taza, la almohada y entré.

—Espérame aquí — dijo antes de salir — No toques nada.

¿Qué no toque nada? ¿Quién se creía que era yo?

Abrí el cajón de su mesa de noche y saqué una de sus cremas corporales.

—¿Así que usaste mi shampoo de cincuenta euros? — Dejé una cantidad considerable en mi mano y me coloqué un poco en los brazos — Cagó tu Givenchy.

—¡Pero...!

Solté la crema de un sobresalto y esta cayó al suelo. La mitad del contenido se volcó sobre el suelo y la otra mitad sobre la sábana. El recipiente de cristal quedó intacto.

Elena estaba parada en la puerta, con un paquete de maruchan en cada mano.

—¿Esa es mi Givenchy? — Preguntó horrorizada.

—¿No...? — murmuré casi al borde del llanto.

Su expresión pasó de sorpresa a horror y luego a enfado cuando vio el resto del producto en mi mano. Levanté la manta para cubrirme hasta el mentón mientras ella dejaba la maruchan sobre su escritorio, pero el ver más crema desparramada sobre su cama casi se desmayó.

—Puedo pagártelo en cuotas. — Intenté solucionarlo — Dime cuánto...

—Te voy a matar.

Elena subió a la cama y tiró de la manta para destaparme. Grité y me aferré a ésta con fuerza. Quise poner una almohada entre nosotras, pero me la quitó para intentar asfixiarme con ella.

Otra vez.

—¡Rézale a tu Dios!

—¡Sálvame, Chayanne!

Su agarre se aflojó un poco. Ella comenzó a temblar y cuando me quité la almohada de la cara para ver que sucedía la encontré riendo con el rostro escondido en mi pecho.

—No puedo enojarme contigo así — dijo aún riendo.

Apoyé los codos en el colchón, mitad orgullosa y mitad sorprendida.

¿Yo la había hecho reír así?

—¿Me perdonas?

—No — Se enderezó un poco, sentada sobre mí, y se secó una lágrima de la risa — Me vas a comprar esa crema ahora, por mercado libre. La quiero para hoy.

Suspiré.

—Bueno.

Saqué el teléfono de mi bolsillo para buscar una publicación de esa crema. Salía mucho más que mi shampoo kerastase. Casi me dolió darle a comprar.

—No puedo creer que hayas gastado todo ese dinero sin pestañear pero te niegas a buscarte un hotel — protestó mientras salía de encima de mí. Me quitó la manta manchada y se detuvo a ver el charco que dejó la crema en el suelo — No hacía falta que la compraras. La mía era una imitación.

Me senté de golpe.

Qué hija de puta.

Dejó la colcha en el suelo, a un lado de la cama, y se subió a su asiento de gamer. La computadora estaba encendida y mostraba en la pantalla un video en pausa. O creo que era cuevana.

Me pregunté si ella estuvo viendo una serie durante todas esas horas que yo me congelaba en el suelo fuera de su cuarto.

—Voy a cancelar la compra cuando salga de aquí.

Ella se alzó de hombros, recogió uno de los tarros de maruchan de su escritorio y extendió el brazo para que lo tomara. Acepté su ofrenda de paz junto con el tenedor. Ella despegó sus palillos antes de comenzar a comer.

—No me gusta que tomes decisiones que me afectan sin preguntarme primero — dijo de repente, sin apartar la vista de sus fideos — Siento que te pasas por el culo lo que yo pueda pensar.

Hice un puchero.

—Lo siento — respondí con sinceridad mientras revolvía mis fideos. No sabía si lo que había en la sopa eran camarones u otra cosa — Estaba tan concentrada en darte el dinero que cuando se me ocurrió algo, lo hice sin pensar.

—¿Qué dinero?

Levantó la cabeza de su sopa y yo también.

Lena tenía una pierna flexionada sobre su sillón y la otra colgando. Llevaba un pantalón de pijama holgado pero la tela se había levantado en la pierna que estaba doblada. Sobre su camiseta gris había una pequeña mancha de sopa.

Así, sin el maquillaje, comiendo sopa con palillos y en su sillón gamer, se veía adorable.

Basta, era muy linda.

—¿Te acuerdas cuando me quedé a dormir en tu casa y de la nada aparecieron tus padres? — Ella asintió y se limpió la boca con la manga de su camiseta — Saliendo del edificio me encontré con tu mamá.

—¿Mi qué?

—Mamá...

Se ahogó con un poco de sopa y comenzó a toser.

Asentí para agregarle veracidad a mis palabras. Esperaba que no se enojara mucho conmigo.

—Vino a darte dinero y como tu padre le dijo que éramos novias ella me lo dio a mí y me dijo que te pague el alquiler. Dicho así suena muy random — Me rasqué la nuca — A lo mejor sí fue mega random. Y tu padre dijo que tu madre le metió los cuernos. Que bizarro — reí nerviosa.

Ella dejó su sopa a un lado sin creérselo.

—¿Hablas en serio?

Asentí.

—Muy elegante tu mamá, por cierto. Y tu papá. Con razón saliste tan guapa.

Ella se llevó las manos al rostro como si le dieran vergüenza ajena.

—¿Por qué no me lo dijiste?

Me mordisqué el labio.

—Porque tu madre dijo que si te lo decía tú no tomarías el dinero.

—Y tiene razón.

—Mira, Lena, sé que yo no tengo ni voz ni voto en estas cosas... — Supe por su mirada que estaba yendo por terreno peligroso — Pero ¿Por qué no quieres tomarlo? Ya tuviste unas semanas difíciles. — Dejé los restos de la sopa sobre la mesa de noche y abracé mis piernas — Puedes pagar la renta y usar tu dinero para otra cosa, no sé, o tomarte un tiempo de redes sin preocuparte.

—No tiene sentido que me tome un tiempo si todo esto comenzó en primer lugar porque quería más seguidores — Apoyó la mejilla en su rodilla y se quedó un momento con la vista fija en el suelo hasta que finalmente volvió a hablar — ¿Sabes una cosa? Cuando era pequeña me molestaban mucho en la escuela. Un día me acorralaron tres chicas en el baño y se les fue de la mano.

—Lena...

Se rascó la pierna y se alzó de hombros.

—Después de eso comenzaron a cuidarme mucho. Yo no quería salir de casa y ellos me controlaron en todo. Lo siguieron haciendo hasta que me gradué. No me dejaban ir a las casas de mis amigos, o cumpleaños, revisaban mis cuadernos, entraban a mis redes, miraban mis chats. Y así hasta que me mudé.

—¿Por eso los odias?

Ella chasqueó la lengua.

—No, es una mezcla de todo — Subió la otra pierna al asiento para abrazar ambas — Se separaron y papá se mudó. Mamá se enfadaba conmigo porque yo volvía a casa con la ropa rota o sucia. Los profesores le decían que me metía en peleas y mamá se negaba a cambiarme de escuela porque no iba a "hacer todo ese trabajo" sólo porque yo me portaba mal. De papá ni noticias. Y luego sucedió todo eso y comenzaron a descargar toda su impotencia conmigo.

Intenté hacer cuadrar toda esa información con lo que sabía de Lena. La recordaba comenzando su canal cuando aún estaba en la secundaria, así que probablemente muchas de esas cosas sucedieron mientras subía sus primeros videos.

—No creo que lo hayan hecho para lastimarte. Querían protegerte.

—¿Entonces por qué me hicieron sentir como si me estuvieran castigando a mí? — me miró a la espera de una respuesta, pero al no obtenerla continuó — ¿Crees que es normal revisar los mensajes o el diario de tu hija a los diecisiete? Ni ellos, ni Fedor, ni tú me ven como una adulta. Para ustedes sigo siendo esa niña de doce en el baño que necesita su ayuda. Pero yo no necesito la ayuda de ninguno — Comenzó a negar — Ni el dinero. Tengo el mío y me alcanza y me sobra, por suerte. Cualquier problema que tenga puedo superarlo yo sola.

—No, Lena, yo sé que tú puedes sola — la corregí — Pero eso no es lo que te mereces.

Ella no respondió. Su expresión se suavizó un poco, pero ya no dijo nada más. Tal vez nunca había pensado en eso, y me dio pena.

¿Por qué siempre tenía que echarse el peso y la responsabilidad de todo encima?

—Puedo devolverle el dinero a tu madre si eso quieres.

Ella se levantó de su asiento y comenzó a recogerse el cabello.

—No — dijo — Hay un comedor aquí cerca. Voy a llevarles comida.

—Creo que deberías hablar con tus padres.

—Creo que deberías callarte.

Creí que iba a abrir la puerta para echarme otra vez, ahora que ya me había intentado asesinar, regañado y sacado la información que quería. Pero en su lugar se acercó a la cama y se echó a mi lado. Pasó un brazo alrededor de mi cintura y me abrazó.

—Ah ¿Me insultas y luego me abrazas? — pregunté indignada. Ella cerró los ojos, así que dejé mi mano en su cabello — ¿Al menos me vas a contar el chisme de la infidelidad de tu madre?

—¿Tú crees que porque cogimos una vez te voy a contar toda mi vida?

—¿Qué, no funciona así? — bromeé.

Lena tenía razón. Yo no la veía totalmente como una adulta. No al menos cuando reaccionaba tan a la defensiva ante todo o era tan borde sin razón. Sabía que ella no decía las cosas con intención de lastimar de verdad, sino sólo de molestar.

Pero yo tampoco era una adulta aunque tuviera tantas responsabilidades.

Las dos intentábamos vivir la adolescencia que no tuvimos. Yo por trabajo y ella por el control de sus padres.

—Hagamos un trato — le propuse — Tú me cuentas algo y yo te cuento algo también. Lo que quieras.

—¿Qué te hace pensar que me interesas lo suficiente? — preguntó sin abrir los ojos.

Metí la mano entre su cabello y se aferró mejor a mi cintura.

—No sé. Una corazonada.

Lena chasqueó la lengua.

—Bien — Abrió los ojos y levantó la mirada. Sus ojos verdes se veían más opacos en la oscuridad — Pero como ya te he contado algo yo, me toca a mí preguntar.

Asentí, de acuerdo.

Tenía un montón de anécdotas y me encantaba hablar de mi misma, así que no le tenía miedo al éxito.

—Va.

Ella se sentó. Miró un momento nuestras manos y luego de vuelta a mí.

—¿Sigues sintiendo algo por Alexey?


😱😱😱

Nos leemos mañana, bellas
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Mensaje por Volkatin_420 10/29/2023, 2:56 am

Taeyeon y Nastya merecen un capítulo completo porque son adorables I love youI love youI love you jajajaja y quién le pide ayuda a Chayanne? 🤣🤣🤣🤣🤣🤣 Pues, solo Yulita, mi consentida!
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Mensaje por Fati20 10/29/2023, 6:12 am

Gracias por esos 3 capítulos buenísimos 😃😃. Hay julia ya debería aprender a respetar los espacios de Lena creo q ya no todo lo q le contó queda claro y bueno menos mal es tan terriblemente tierna y linda q la perdonan fácil. Las cosas entre Nastya y Taeyeon son raras yo creo q lo q vio tiene q ver con lena y no sé si va hacia algo romántico entre ellas Taeyeon es otra excéntrica q quizás con sus locuras conquiste a Nastya q es un personaje q me gusta como es 🤔. Bueno cariño mio espero q tengas una feliz noche y mañana sea un feliz domingo y con muchos capítulos, saludos y besos 😘😘😘😘😘
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Mensaje por LenaVolkova66 10/29/2023, 12:09 pm

Aunk no hubo detalles pero kdó entendido k se comieron hasta el alma y vas a preguntar esas cosas Lenita 😐😒😑😒
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Mensaje por RAINBOW.XANDER 10/29/2023, 6:13 pm

19. Alexey no habla español

Lena.

—¿Sigues sintiendo algo por Alexey?

Debí de haberme esperado que se sorprendiera con aquella pregunta. Sus ojos se abrieron un poco más y con su máscara de pestañas la vista fue un poco cómica.

Estaba, de vuelta, a yéndose a dormir con el maquillaje puesto.

Al menos esperaba que no cancelara la compra de mi crema.

Entonces, chasqueó la lengua, dejó la palma de su mano en mi frente y empujó para despegarme.

—¡Ay!

—¿Por qué me sigues juzgando?

—No te estoy juzgando — me quejé y me senté — Sólo quiero saber.

Ella me miró de soslayo, con desconfianza, y yo apoyé la cabeza en su hombro antes de levantar la vista. El viento que entraba desde la ventana abierta me erizaba los pelos de las piernas.

—Me estás juzgando, y con unos parámetros muy injustos. Deja de hacer puchero.

—No estoy... — Me tapé la boca — No te estoy juzgando.

—Pues eso no es lo que parece — Juntó las cejas, aunque se veía más seria que otra cosa — Ya sé que tú no te encariñas mucho con la gente que sales, pero esto no es así. Él era mi mejor amigo — Yo sé que no deberían de haberme molestado esas palabras, pero por alguna razón se sintieron como una lenta puñalada — ¿Cómo te sentirías si de un día desaparecieran Fedor o Nikolay desaparecieran y ya no quisieran hablar contigo?

—Me supondría que se fueron de luna de miel.

—¡No los dos juntos!

Me empujó lejos de ella y reí. Me aferré a las mantas para no rodar fuera de la cama. Pero Yulia no estaba riendo aún, así que me volví a arrodillar a su lado en el colchón, de nuevo seria.

—Eres la primera amiga que tengo desde Fedor y Nikolay en la primaria — le confesé — Si no contamos a Nastya, que más que hacerse mi amiga, me adoptó como su introvertida favorita.

—Sí, ella hace eso — estuvo de acuerdo — A mí me dijo que era su enana favorita. A veces creo que nos tiene como parte de una colección.

No lo había visto así, pero esa descripción era bastante acertada.

—Ella es barbie y nosotros somos sus accesorios.

—Confirmo, soy el perro.

Levanté una ceja.

—Ni siquiera te dejas poner una correa.

Ella ladeó la cabeza y me miró a través de sus oscuras pestañas.

—¿Quién te dijo eso?

Aparté la mirada y mi corazón comenzó a latir con fuerza. No entendía cómo era posible que alguien que midiera tan poco me pusiera tan nerviosa.

—Sé que él era tu mejor amigo — retomé la charla inicial — Que no volverías nunca con él. Y sé que si Nikolay o Fedor me hicieran lo mismo yo tampoco lo superaría tan fácil. — Volví a mirarla — Sólo quiero saber si te sigue afectando.

Nos miramos un momento sin decir nada. Por un momento pensé que iba a mandarme a la mierda. Vi mi vida pasar por mis ojos y me arrepentí de todos mis pecados. El último de ellos: Pensar que podría preguntarle este tipo de cosas a alguien a quien en mi tiempo libre yo insulto por internet.

—Cada vez que pienso en él sólo me enojo — admitió — Pero no sé si con él por lo que hizo, o conmigo por haberme dejado engañar tanto tiempo. Siento que fui el más grande "amiga, date cuenta" de la historia y aún así no me di cuenta.

—Sí sirve de algo, yo tampoco me di cuenta.

—A ti ni te importaba.

Me alcé de hombros y ella rió. Mentira no era.

Se quedó dormida unos minutos después, pero pasé gran parte de la noche pensando.

¿Viajar tan lejos para verlo era la mejor manera de superarlo?

No me gustaba ese plan. Si ella iba a hacerlo de todas formas, al menos podía ayudarla, pero eso no significaba que estuviera de acuerdo. Para mí, era estúpido.

Así que unos días después, luego de meditar e intentar alinear mis chakras, tomé una decisión.

Iba a llamar a Alexey.

Tenía que hacer que hablara con Yulia. Aunque fuera por teléfono. O ella no iba a desistir de su plan.

Pero no podía hacerlo desde mi móvil, porque me tenía bloqueada. Y tampoco desde el teléfono de Fedor o Nikolay. Mucho menos desde el de Nastya.

Así que sólo me quedaba una opción.

—¡Taeyeon! — Aporreé la puerta de su dormitorio por sexta vez — ¡Abre la puerta! ¡Quiero hablar!

—¿¡Con los puños!? — preguntó desde el interior de su cuarto.

Casi que pude visualizarla temblando del otro lado y, no sé por qué, pensé en un caniche. Mamá solía tener uno que temblaba todo el tiempo y luego nos enteramos que tenía problemas cardíacos que había heredado de familia.

Estuve tentada a golpear la puerta de nuevo, pero luego pensé ¿Y si ella tenía problemas cardíacos?

Me volteé y miré a Fedor, sentado en la mesa de la sala de estar. Tenía una taza de té a su lado y parecía llevar un buen tiempo intentando leer un libro. Me pregunté si mi ruido lo estaba molestando, o si él había llegado a acostumbrarse a tal grado que ya no le molestaba.

—¿Qué hago? — le pregunté sin moverme de la puerta.

—¿Has intentando hablar? — sugirió sin levantar la vista de su libro — O sea, sin golpear la puerta como si fueras a asesinarla apenas te abra.

No, no había intentado esa técnica rara.

Volví a golpear, pero está vez más despacio.

—Taeyeon ¿Me prestas tu teléfono?

—¡No!

—¡Hablar no sirve! — me quejé y golpeé otra vez la puerta — ¡Abre la puerta o te mato!

Ella gritó desde el otro lado.

—¡Voy a llamar a la policía!

—¡Y yo a Nastya!

Silencio.

¿Por qué cada vez que mencionaba el nombre de Nastya ella se quedaba muda?

—Estoy intentando ser una buena persona, pero no voy a abrirte la puerta para que me asesines.

—¡No quiero asesinarte! ¡Quiero tu teléfono para llamar a mi ex!

—¡Eso es peor! Mira, mátame, pero no te rebajes así.

Aporreé la puerta.

—¡Préstame tu teléfono! ¡Te cargo el doble de crédito! ¡Te invito una hamburguesa!

La oí quitar el pestillo de la puerta. Un segundo después, la abrió, pero sólo un poco. Asomó su cabeza por la ranura y levantó la mirada.

Aaaaaahhhh sí parecía un caniche.

—¿Con pan sin gluten?

Rodé los ojos.

—Sí, sin gluten.

Abrió más la puerta y me entregó su teléfono desbloqueado, aunque no se veía muy segura de dármelo.

Le envié el contacto de Alexey por mensaje, lo agendé en su teléfono y presioné el botón de llamar. Me lo llevé a la oreja y entré a mi cuarto para tener un poco de privacidad.

Taeyeon me siguió dentro del cuarto, probablemente de chismosa, pero la dejé entrar. Se sentó en la cama y yo me quedé de pie junto a mi escritorio.

Mi compañera golpeteó el pie contra el suelo, ansiosa, y yo la miré con la frente arrugada mientras el tono sonaba.

¿Tal vez aún tenía en su teléfono lo que Nastya había visto en la fiesta?

Mientras aguardaba me pregunté qué pensaría Yulia si se enteraba que hablé con Alexey a sus espaldas.

Pero no tuve mucho tiempo para desarrollar ese pensamiento, porque él atendió al tercer tono.

—¿Hola?

Era él, era su voz.

Una voz que no había escuchado desde hace varios meses. Una que, la última vez que escuché, estaba insultando a una Yulia semi inconsciente en el baño de una fiesta.

Cerré la mano en un puño.

—"Hola" mis bolas, hijo de puta — lo saludé — ¿De verdad crees que vas a cuernearme, borrarte y dejarme todo un desastre sin tener ningún tipo de consecuencia? Voy a matarte. A ti, a tu mamá, a tu papá y a tu perro salchicha. Nada más espera a que se pongan baratos los boletos en micro y...

—eu não falo espanhol — dijo.

Y colgó.

Me quedé mirando la pantalla un momento.

¿Ahora hablaba portugués?

Volví a llamarlo, pero no atendió.

—¿Ya te descargaste? — preguntó Taeyeon desde la cama.

—¡No!

Dejé su teléfono y abrí el primer cajón de mi escritorio. Saqué un teléfono pequeño, de los viejos, con tapa. Era uno que tenía sólo para emergencias o por si me querían robar en la calle.

Le quité el polvo, lo encendí y marqué su número.

Él volvió a entender.

—¡Deja de llamarme! ¡Estoy en el trabajo!

—Ah ¿Así que tú tienes trabajo? — comencé a caminar por mi cuarto, indignada por el hecho de que me estuviera reclamando algo a MÍ — Qué lindo que puedas progresar cagándote en el puto trabajo de otros, porque ¡Gracias a ti me odia medio internet!

—¡Internet te odia porque insultaste a Yulia! ¿Yo que tengo que ver con eso?

—¡Lávate la boca antes de hablar de Yulia! — me enojé — ¿Con qué cara te atreviste a hacerle algo así?

—Yo...

—Vas sacar un boleto de regreso, vas a ir a su casa y a decirle en la cara por qué mierda le metiste los cuernos.

—No puedo.

—Sí puedes.

—¡No puedo!

—¡¿Por qué no?!

—¿De verdad quieres que le diga que la he engañado porque trabajaba tanto que apenas podía verla? ¿Crees que eso la hará sentirse mejor?

—¡Sí, porque esa excusa estúpida le hará darse cuenta de la clase de persona que eres!

—No es una excusa, es la verdad.

—¡Es una excusa! Yo tampoco la veo nunca y jamás pensé en hacerle algo así. Tú sólo eres una mala persona.

—¿Qué?

—¿Qué?

Dejé de caminar por mi cuarto. Los dos mantuvimos el silencio un momento, yo fingiendo que no me di cuenta de lo que acababa de decir y él... no sé.

—¿Qué... acabas de decir? — preguntó con lentitud.

—Que eres pito corto — colgué.

Me tapé la boca con las manos, sin creer lo que acababa de hacer. Me senté de cuclillas en el suelo y conté hasta diez.

AAAAAAAAGGGGRR!

Oí un carraspeo y levanté la cabeza. Taeyeon estaba aún sentada en la cama, con su teléfono en la mano y sus pies colgando. Con su mano libre se tapaba la boca para no reír.

—¿Ya te enculaste? — se burló.

—¡No, no me enculé! — me llevé las manos a la cabeza, al borde de un ataque de pánico — Eso es imposible. Yo no tengo corazón.

El teléfono vibró, escondido entre mis piernas. Lo destapé y vi un mensaje del número de Alexey.

De: poco hombre

Voy a bloquear todos los números de Buenos Aires, pendeja maleducada. Déjame trabajar.

—Pues te voy a llamar desde un número de Catamarca — le amenacé al aire.

Estaba enojada. Estaba rabiando.

¿Cómo se atrevía a culparla a ella por su infidelidad? ¿Cómo se atrevía a borrarse así? ¿Cómo se atrevía a no dar la cara?

Tomé mi teléfono actual del escritorio y entré a Twitter:

"Este es el número de Alexey, el chico que nos engañó a Yulia y a mí: xxxxxxxxxx. Acaba de conseguir un nuevo trabajo Smile vamos a felicitarlo 🌸"

🌸 Luke_te_rezo: Cagó 😈

🌸Lechuga_quemada: adoro los finales felices.

🌸Pussy_Destroyer666: La descuidamos dos minutos y empieza otro bardo.

Unos minutos después recibí un mensaje de Yulia.

"¿Sabes que ahora va a tener que cambiar de número?"

Le respondí en seguida.

"Ojalá pierda todos sus contactos".

Esperé unos minutos, pero al no tener respuesta le envié otro mensaje.

"¿Te molesta?"

No tardó en contestar.

"No planeaba ponerse en contacto con nosotras, de todas formas ¿Quieres ir conmigo?"

Arrugué la frente.

"¿A dónde?"

Otro mensaje:

"Revisa tu correo".

Eso hice.

Entré a mi correo y revisé la bandeja de entradas. Tenía un mensaje de hace unos días. Una invitación a un evento. Era una entrega de premios o algo así.

Esa donde habían premiado a un bebé como mejor instagramer el año pasado.

La llamé por teléfono. Ella respondió unos segundos después.

Me pareció oír ruido de fondo, conversaciones y tal. Supuse que estaba en el set de grabación.

—¿Estás ocupada? — le pregunté.

—¿Conmigo si te importa no molestarme en el trabajo? — respondió divertida.

—Considerando que ganas diez veces más que yo y me pagaste la Givenchy, sí — Apoyé el culo en mi alfombra de felpa y la espalda contra la cama, sentada en el suelo — ¿De verdad quieres ir a los premios? — le pregunté.

Sabía que se realizaría por estas fechas, pero no me importaba. Era una cagada. Todos lo odiaban porque estaban más arreglados que unas elecciones en Latinoamérica.

—¿Tú no quieres?

—¿Para qué? Sólo premian a gente con conexión en la tele. — hice una pausa — Ah, seguro te premian a ti ¿A qué estás nominada?

—A mejor influencer. Yo sí sé usar instagram, a diferencia de otras ¿Tú a qué?

—Youtuber del año — dije.

Era normal, considerando que había pasado de recibir 50.000 vistas a 400.000 o 600.000 en sólo unos meses.

Cuando decía que no necesitaba el dinero, lo decía de verdad.

—Sólo pienso que podríamos hacer que todos hablen de nosotras si vamos juntas, como amigas.

—¿Cómo amigas? — pregunté — ¿Por qué no como amantes?


🙄🙄🙄
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Mensaje por Fati20 10/29/2023, 7:57 pm

Aja nada de amigas hay q ir como lo que son amantes enamoradisimas me gusta que lena le suelta esas cosas así. Y ese Alexey es un cobarde qué le diga la verdad a Julia y ya pase la página. Feliz domingo cariño de mi corazón espero que tengas un muy bien día y tengas oportunidad de subir más capítulos 😘😘😘
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Ella sabe que la odio // Ash-Quintana - Página 3 Empty Re: Ella sabe que la odio // Ash-Quintana

Mensaje por Ice-Man 10/29/2023, 8:39 pm

Holis me gusta este fic porque es muy chistozo y a beses no puedo comentar ni leer a tiempo pero si me pongo al dia
Gracias por subirlo
Ice-Man
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Mensaje por RAINBOW.XANDER 10/31/2023, 2:40 am

20. Conocemos a Charlie y no es Damelio

LENA

—¿Cómo amigas? — pregunté — ¿Por qué no vamos como amantes?

Hubo un silencio en la llamada. Durante un momento creí que la idea no le habría gustado o tal vez fui demasiado lejos. Entonces, se aclaró la garganta.

—Tú sabes que haré cualquier cosa que me pidas — dijo finalmente — Además, tú y yo tenemos que hablar.

—¿Hablar? — Miré nerviosa hacia los lados, como si ella estuviera aquí. Lo mejor en estas ocasiones era hacerse la estúpida — ¿Hablar de qué?

—¿Sobre cierta persona con la que al parecer te has estado comunicando? — preguntó con calma. De hecho, con mucha más calma de la que me esperaba tratándose de Alexey — Pero esta es la última semana de rodaje — agregó — Así que no podré verte en clases.

Me rasqué la pantorrilla, aún de cuclillas en el suelo, y miré mi alfombra de felpa. Por alguna razón me decepcionó el que me dijera que no iría a clases, pero no sabía explicar el por qué.

Se sentía como tener un programa semanal favorito. Mentalizarse sabiendo que, todos los sábados por la mañana, tendría eso. Y de repente me anuncian que el capítulo de esa semana tardará otra semana más en llegar.

—¿Por qué quieres que hablemos eso allá?

Me sentía un poco aliviada por un lado, porque no tendría que pensar en qué decirle aún, pero también me ponía más nerviosa el pensar en que le tendría que esquivar la pregunta cara a cara.

No quería decirle lo que Alexey me dijo, porque no quería ser yo la que le diera las malas noticias. Y sabía que eso la iba a afectar, aún si la excusa de Alexey fuera estúpida. Y tampoco quería que, cada vez que estaba conmigo, recordara eso que él me dijo.

—Prefiero que este tipo de cosas las hablemos cara a cara — interrumpió mis pensamientos.

Taeyeon me pateó con suavidad en el hombro y la aparté de un manotazo, molesta.

—¿Por qué tan seria de repente? Ya me hablas como si fuera tu novia.

—¿No era así como querías que fuéramos al evento?

Me quedé muda. Me llevé una mano a la mejilla para cubrirla, sintiendo un poco de calor.

—No, a ver. Novias no. Amantes — le corregí con el corazón en la boca.

—¿Cuál es la diferencia? Sigues siendo mía.

Ay, señor.

Me tapé la boca.

El corazón me comenzó a latir con fuerza.

Intenté abanicarme con la otra mano y los ojos bien abiertos. Estaba agradecida de que Taeyeon no hubiera podido escuchar eso, porque sabía que se habría burlado de mí hasta el año 2025, por cómo me puse.

—¿Sigues ahí? — preguntó Yulia.

—No, adiós.

Colgué.

Me tapé el rostro con las manos.

Padre nuestro, que estás en el cielo...

¿Que ella dijo qué?

Me levanté de golpe, probablemente para comenzar a caminar en círculos, pero apenas levanté la cabeza me encontré con un Fedor parado en la puerta, estático. Aún llevaba el libro en su mano, pero su expresión ya no era de calma, como la recordaba.

Se veía ligeramente perturbado.

—¿Cuándo me ibas a decir que eras lesbiana?

Sentí la boca seca.

—Yo no soy... — Me enderecé y puse los brazos en jarra, alzando el mentón con orgullo — ¿Qué te hace pensar que soy lesbiana? Tuve novios.

Fedor miró a Taeyeon, como si buscara ayuda, pero ella se alzó de hombros.

—¿Llamas a eso "Novios"?

Se arremangó la camiseta negra que llevaba y se cruzó de brazos, apoyado contra el marco de la puerta. Con su dedo del medio aún mantenía abierto el libro en la página que lo dejó.

Fedor era del tipo de persona que se tomaba en serio una relación. No lo vi tener muchas parejas, pero siempre se preocupó por ellas. Yo lo consideraba un hombre servible y, como tal, respetaba su opinión.

—Novios, ligues, chongos...

—Mira, si tú no sabes lo que eres, yo tampoco — Miró al teléfono en mi mano, con el cual estuve hablando con Yulia. Estaba agradecida de no haber puesto el altavoz, porque de otra manera él no se vería tan tranquilo como estaba — Pero que hayas estado con hombres no significa que no puedas ser lesbiana.

Lo miré confundida.

Luego a Taeyeon, para que confirmara esa información.

Ella era mi lesbiana de confianza.

—¿Eso es cierto?

Taeyeon balanceó sus pies, sentada en la cama, porque no llegaban a tocar al suelo.

—Muchas salen con hombres antes de darse cuenta de que sólo le gustan las mujeres — Se rascó la cabeza — Es muy común creer que eres lo que te fuerzan a ser.

—Pero a mí nadie me forzó a nada.

No entendía.

—No explícitamente. Pero si tan poco disfrutabas estando con hombres y nunca has sido capaz de tomar en serio una relación con uno ¿No se te pasó por la cabeza que a lo mejor tú te estabas forzando a que te gustaran?

No supe qué responder.

Fedor pareció ver el pánico a punto de florecer en mí, porque se apresuró a comentar algo más.

—Sí, bueno, pero esto es muy nuevo para ti — Se acercó y me tocó el hombro para reconfortarme — Tú has lo que se te de la gana. No es necesario que tengas una respuesta ahora y tampoco le debes una explicación a nadie ¿O es tu novia la que quiere saber?

Comencé a negar.

—No, ella no... — Momento — No es mi novia — repetí. Parecía que sería algo que tendría que aclarar a menudo.

—Pues lo que sea — Rodó los ojos — Mientras no sea esa Yulia, yo te apoyo — Se apartó de mí para marcharse — Yo sólo vine a asegurarme de que Taeyeon siguiera viva. Por un momento pensé que estabas hablando con Alexey. Casi te pateo.

Me mordí el labio. Él se veía más relajado, pero yo, en cambio, no.

—¿Qué tiene de malo Yulia? — le pregunté.

Fedor le había hecho la cruz desde el primer momento. Entendía que se preocupara por mi y no quisiera que me expusiera tanto con una persona tan famosa, pero a esta altura yo también era conocida. Tal vez no tanto, pero ¿Qué diferencia haría si saliera o no con ella?

Yulia era una buena persona ¿Y no era eso lo que importaba al final del día?

—¿Me lo estás preguntando en serio? — Fedor juntó las cejas, como si esperara a que me riera y le dijera que era una broma — Elena, esa chica es una red flag andante ¿No fue hace una semana nada más que se metió a la casa para mudarse? Siendo tú como eres ¿Cómo puedes aguantar a alguien pasándote por encima de esa manera?

—A lo mejor Yulia sea un poquito impulsiva, pero no hace las cosas con mala intención.

—Si no tiene malas intenciones ¿Entonces por qué habla mal de ti en redes? — Hizo un gesto con la mano para que lo dejara continuar — Yo sé que están jugando, y todo eso ¿Pero no se te hace raro que disfrute tanto haciéndote quedar mal? Y qué bien que le sale, porque de las dos, la única que está recibiendo odio sólo eres tú.

—Eso es mi culpa — intenté defenderla — Fue todo por ese video...

—Sí, el que yo te dije que no subieras — Recordó — Y aún así sigues sin escucharme. Sólo digo. — Me señaló con un dedo en advertencia — Tú no estás caminando por la misma cuerda floja que ella. Ella tiene redes de seguridad abajo. Tú tienes treinta metros de caída libre. Si la gente llega a descubrir que todo está armado, o lo que sea, ¿Con quién crees que se van a descargar? Elena, no te involucres sentimentalmente con alguien que te puede arruinar la vida en sólo dos segundos. Te has esforzado mucho para estar donde estás.

No voy a mentir y decir que no tuve miedo, porque lo tuve.

Recordé a la chica que me tiró el batido en la puerta de mi casa, recordé que los reporteros sabían donde vivía. Y también recordé la facilidad con la que mis propios seguidores podían ponerse en mi contra.

Y todos sabíamos que si se llegaba a descubrir que Yulia y yo nos llevábamos bien, a quien iban a atacar peor era a mí.

—Elena.

Intenté hacer a un lado esos pensamientos, pero me recorrió un escalofrío. Me crucé de brazos para abrazarme a mi misma, como si pudiera protegerme de algo.

—¿Qué?

Fedor me miró preocupado.

—No es Yulia con quien estás saliendo ¿Verdad?

—¿Yulia? — pregunté, como si la mera idea me asqueara — ¿Después de todas las cosas que sucedieron por su culpa? Estás loco.

Él no se veía muy seguro, pero eligió creer.

Aguardé a que se marchara e intenté verme relajada, como si no tuviera de qué preocuparme.

No fue hasta que Taeyeon cerró la puerta detrás de él que me permití desmoronarme sobre la cama.

Eso estuvo cerca.

-.-.-.-

Dos semanas después, unas horas antes del evento, me encontraba buscando vestido a último momento en las tiendas del centro.

Taeyeon se había encargado de la parte izquierda del local, yo de la derecha y Nastya del fondo. Estaba repleto de personas y no dejaban de empujarnos para conseguir las cosas lindas de rebaja.

Tuve que avisarle a Yulia que no podríamos ir juntas al evento. No sin tener un plan trazado de antemano para que el público nos creyera. Porque corríamos el riesgo de que se lo tomaran a mal y pensaran que incluso la infidelidad de Alexey pudo haber estado armada.

Pensé que tal vez le podría decepcionar o molestar eso, pero no pudo importarle menos. O, al menos, eso demostró en la llamada que tuvimos por teléfono.

Lo siguiente era más complicado. Teníamos que seguir con nuestra enemistad, pero crear una situación que todos pudieran interpretar como EL punto de inflexión. Algo que, cuando se revelara que nos llevábamos relativamente bien, sirviera para señalar como el momento en el que dejamos de odiarnos.

Pero eso era un problema para más tarde. Ahora me preocupaba más no saber qué ponerme.

—¿Sabías que siempre le aconsejan a las asesinas vestir de blanco en su juicio? — Nastya se acercó a mi lado y me enseñó un vestido de satén blanco y liso — Para hacerlas ver más inocentes e indefensas. A lo mejor así te ganas la empatía de la gente.

Hice una mueca y aparté el vestido.

—Más que inocente, voy a parecer la llorona.

Nastya frunció los labios y miró hacia el techo, pensativa. La tienda estaba repleta. Los encargados iban de un lado al otro y de fondo se podía oír en la radio a dos locutores opinar sobre el evento de esta noche.

—¿A lo mejor algo rojo, entonces? — Sacó otro vestido de los que colgaban de su brazo y me lo enseñó. Tenía un escote en corazón y se veía ajustado. Muy. De esos que hacen que se te vean hasta los órganos — ¿Qué te parece?

Presioné los labios.

—¿Sí sabes que medio país la conoce como la rompe-hogares, no? — preguntó Taeyeon llegando junto a nosotras.

Nastya rodó los ojos.

—¿A quién le importa lo que ellos piensen?

—A nadie, honestamente. Pero se supone que tengo que limpiar mi imagen antes de seguir con el plan. No ensuciarla más — Miré lo que Taeyeon llevaba entre sus brazos. Eran telas negras — ¿Qué es eso?

Taeyeon me lo enseñó con orgullo.

Era un saco.

—Eres insoportable — dijo Taeyeon, como si se tratara de un halago — Maltratas a tus fans, tu sentido del humor es pésimo y te encanta dar órdenes. La gente que te sigue evidentemente tiene problemas maternales.

—¿Gracias?

—Ponte un traje — continuó — Créeme que cuando usas un traje puedes ser todo lo antipática que quieras, porque a la gente con problemas paternales le va a gustar.

Eso no tenía sentido.

¿O sí?

Vacilé.

Miré a Nastya en busca de aprobación y ella asintió, de acuerdo.

Tomé el saco con recelo.

—¿Desde cuándo das buenos consejos?

Taeyeon arrugó la frente.

—Siempre doy buenos consejos. Tú no sabes sacarles provecho.

Me entregó una camisa y también unos pantalones. Nunca antes había usado un traje, así que me daba miedo que me quedara mal.

—¿Y si hago el ridículo otra vez?

Siempre había sido segura de mi misma, o al menos eso me gustaba mostrar frente a los demás. Pero después de todas las meteduras de pata que tuve ya no estaba tan segura de mi juicio.

—No harás el ridículo, corazón. — Nastya pasó su brazo alrededor del mío para pegarme a ella — ¿Verdad, Taeyeon?

—Puedo ir contigo si no quieres ir sola — respondió, como si no le importara — Soy buena en las fiestas.

—¿...Y sabes quién más ha sido invitada a la gala? — dijo una voz desde los parlantes. Los locutores del programa de radio aún continuaban hablando sobre el evento — Charlotte Isaiev junto a su bajista...

—Me lleva la verga — Taeyeon hizo amague de irse — ¿Sabes qué? No puedo acompañarte.

—¿Pero, por qué? — pregunté extrañada.

—Tengo diarrea — Levantó las manos como si no hubiera nada que se le pudiera hacer — No me quieres al lado tuyo con vestido.

Nastya se tapó la boca como si estuviera preocupada, o aguantándose la risa. Me pareció muy grosero de su parte burlarse de algo así. Cualquiera podría tener diarrea.

-.-.-.-.-

Noches, porque buena estaba yo.

Cuando llegué a la gala Yulia ya estaba allí, en la alfombra roja.

Habían camarógrafos alrededor de todo el recinto. Se acomodaban y amontonaban en puntos específicos donde solían pararse los invitados y, detrás de ellos, algunos reporteros descansaban.

Yulia estaba a mitad de camino antes de entrar a la zona donde daban las entrevistas con los reporteros. A su lado había una chica de cabello negro con el brazo alrededor de su cintura. Las dos estaban hablando animadamente mientras se dejaban tomar fotos.

—¡Elena! — me volteé hacia la dirección en la que me llamaron justo cuando los flashes explotaron en mi cara.

Intenté mantenerme impasible aunque me hubieran cegado.

Era el primer evento importante al que asistía y, no iba a admitirlo, pero estaba temblando. Pero sabía que probablemente habría estado temblando aún más en un vestido.

El traje que Taeyeon me hizo probarme me quedaba justo y al cuerpo. La camisa era más ajustada de las que yo usaba normalmente y ella me había obligado a desabrocharme los primeros botones. No se llegaba a ver mi pecho, pero seguía siendo un escote pronunciado.

Fedor dejó su mano en mi espalda para que avanzara.

Taeyeon no pudo acompañarme y Nastya se había ofrecido a "cuidarla", así que invité a mi compañero de piso, aunque probablemente así fuera más difícil hablar con Yulia.

Aunque a lo mejor eso era lo que quería. Después de la charla con él me daba miedo que alguien nos mirara de más y se diera cuenta de lo que había entre nosotras.

Volví a fijarme en Yulia. Ella no me estaba viendo y la otra chica a su lado la tapaba, así que no podía ver lo que ella estaba usando.

Entonces, como si sintiera mi mirada, la desconocida giró su rostro hacia nosotros. Pareció reconocerme y yo también la reconocí. Era una compañera de elenco de Yulia en su serie de televisión.

Ella hacía de su novia o algo así.

Me hizo un gesto con la mano para que me acercara y dudé. Pero no podía negarme. Todos nos estaban mirando.

Me acerqué hasta a ella y los flashes se volvieron más insistentes. Alguien le gritó a Fedor que se corriera y él se quejó por lo grosero, pero obedeció. Aún así le sacaron fotos y eso le complació.

—Buenas noches — las saludé.

La muchacha desconocida me tendió la mano y sonrió. Tenía una sonrisa impecable y bonita, pero junto a su cabello lacio, oscuro y su vestido rojo, se veía más intimidante que otra cosa.

—Tú debes de ser Elena.

Al oír mi nombre, Yulia dejó de sonreírle a las cámaras y me miró.

Y yo la miré a ella.

Llevaba un vestido negro, de escote en corazón y largo. Tenía una abertura en la pierna y el cuello completamente desnudo. Su labial era rojo y su cabello estaba suelto, pero peinado diferente. Se veía más corto y las ondas estaban en su sitio con fijador.

Tragué saliva y acepté su saludo sin apartar la mirada de Yulia.

La desconocida dijo algo sobre marcharse y nos dejó solas. Los camarógrafos se pusieron aún más insistentes, porque ahora no había nadie entre nosotras.

Era la primera vez que nos veían juntas desde el video que subí.

—¿Me rechazas como tu acompañante y luego vienes aquí como si nada? — murmuró.

Sabía que los camarógrafos no podían escucharnos, pero aún así me tensé.

—Fue lo más inteligente.

Me paré a su lado y miré a las cámaras.

—¿Eso fue? — Yulia pasó un brazo por detrás de mi espalda — ¿O sólo te acobardaste?

Intenté sonreír. Vine en son de paz, pero si ella quería ir por el camino de la violencia me iba a encontrar.

—Es fácil no tomarse las cosas en serio cuando estás en posición de privilegio — respondí, recordando la conversación con Fedor.

—¿Te hablaste con mi ex novio, Elena? — preguntó de golpe. Sentí su mano cerrarse alrededor de la parte trasera de mi saco, pero por delante ella le seguía sonriendo a la gente — ¿O creíste que eso tampoco me lo iba a tomar en serio?

Intenté mantener la calma. Nos separamos un poco y nos movimos unos metros para que otras personas pudieran tomarnos fotos.

—No me quiero coger a tu ex, si es lo que quieres saber — respondí aburrida.

Intenté, con todo mi esfuerzo, no verme irritada. Lo que era extremadamente difícil para mí.

—Yo sé que él no te importa. — Levantó la falda de su vestido y subió el primer escalón de unas escaleras — Pero no me gusta que le hables a mis espaldas. O que des su número a la gente ¿Y si te demanda?

No había pensado en eso.

Temía que me preguntara de qué habíamos hablado. Porque no quería decirle lo que Alexey me dijo. No quería hacerla sentirse mal o que se culpara, porque no era su culpa. Y tampoco quería que, cada vez que pensara en mí, lo recordara a él.

Pero tampoco quería mentirle. Porque sabía que las mentiras tenían patas cortas y que eventualmente ella se iba a enterar de lo que hablamos.

—¿Recuerdas cuando te dije que no éramos novias? — intenté desviar el tema — No puedes controlar con quién hablo o no.

—¿Qué somos entonces?

Abrí más los ojos.

¿Cómo me iba a preguntar algo así aquí?

Bueno, yo me lo busqué.

—No...lo sé.

—¿Sabes que lo qué no puedes nombrar, no existe?

Giré mi rostro hacia ella, alarmada.

—¿Estás diciendo que no somos nada?

Otro flash. Más gente sacándonos fotos.

—Estoy diciendo que no me gusta cómo me tratas — Dejó de mirar a las cámaras y se giró hacia mí, sin importarle que los demás la notaran enojada — Me gustas, pero no me gusta que cada vez que quiera acercarme a ti o saber algo de ti me saltes con esa mierda de que no somos nada.

—No estoy diciendo que no seamos nada. Estoy diciendo que no lo sé. Y tampoco puedo decidirlo ahora. Necesito que te pongas en mi...

—¡Permiso! — Una chica se paró entre nosotras, interrumpiendo la discusión, y posó para las cámaras con entusiasmo — Casi que parece que están peleando — rió.

Yulia y yo compartimos una mirada, desconcertadas.

La chica era más alta que nosotras, llevaba una camisa púrpura pegada al cuerpo con brillos y transparencias, y un pantalón oxford del mismo diseño. Su cabello, rosa, estaba perfectamente planchado y con un flequillo.

—No vamos a pelear tan temprano ¿No? — nos advirtió sin dejar de posar. Se me hizo hasta bizarro — Que la gala apenas empieza.

—¿Quién eres? — le pregunté.

Ella me tendió una mano repleta de anillos. Los volados en las mangas de su camiseta cayeron.

—Mi nombre es Charlie, encantada.


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A Fati20 y a Veroska les gusta esta publicaciòn

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Mensaje por Fati20 10/31/2023, 3:03 am

Wow esa forma de julia decirle de la cualquier forma eres mía 🔥🔥🔥😏😏😏 así es con carácter y sexy. Lena debe dejar de tratarla así es verdad a veces es muy dura con Julia q es un amor y ya son novias para que se van hacer las locas y ese nuevo personaje a ver q tendrá q ver con la historia. Saludos cariño mio feliz noche 😘😘😘😘
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