GOLPES DEL DESTINO// BY: DIANAKBALZ (freenbecky)

Capítulo - 8. Charlas reveladoras. Parte 2.                                             

"Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada produce una dulce muerte."                             

                              

Freen llegó al hospital lo más rápido que pudo, justo antes de salir del Corporativo. Le había enviado un mensaje a su padre diciéndole que doña Meta quería verla y que parecía que era urgente, la respuesta de Aon fue que la vería allá, independientemente de lo que estuviera sucediendo él quería estar presente.                             

-Hola Kirk! Dime qué sucede. ¿Qué pasa con doña Meta?                              

-Sarocha, las cosas hoy no han estado tan bien como quisiéramos. Antes de que la veas quiero hablar contigo un momento - le dijo Kirk con una cara no tan buena – en realidad es la Dra. Urassay quien tiene que explicarte como está todo. Sígueme!                              

-Kirk me estás preocupando! Esto no me está gustando nada.                              

-Freen cálmate! Lo que menos necesitamos es que te alteres – le ordenó. Doctora Urassay aquí está ya la Srta. Chakimha – Anunció el galeno, ya reunidos con la doctora.                              

-Buenas doctora! Dígame por favor que es lo que está pasando - Preguntó la castaña, preocupada.                              

-Buenas Freen! No voy a andar con rodeos - Habló la doctora, apoyando sus dos brazos en el escritorio - Lo que está pasando es que el tratamiento no ha estado funcionando tal y como queríamos en doña Meta. Desde un principio sabíamos que iba a ser algo muy difícil dada la situación de la señora, lamentablemente el que hayamos detectado el cáncer en un estado bastante avanzado complicaba más las cosas – empezó a decir la especialista.                              

-Pero doctora, ella ha estado mejorando. Las veces que he venido a verla ella se ve bien, obviamente pasa por lo normal de los efectos de la quimio como la caída de cabello, las náuseas, la perdida de apetito, todas esas cosas. Cuando yo le pregunto cómo se siente, ella me contesta que bien, que cree estar mejorando.                              

-Freen, una cosa es lo que diga el paciente, que te quiera hacer creer algo que no es cierto y otra es lo que en verdad sucede. Han sido más los días malos que los buenos, ella ante ti se ha mostrado fuerte como si todo marchara bien y no es así, el cáncer ya había empezado a invadir otras partes de su cuerpo y sumando su diabetes que no fue tratada debidamente desde mucho tiempo atrás y ha complicado más las cosas. ¿Cómo ha logrado mantenerse firme durante los meses anteriores? No sé, hay cosas que la ciencia no puede explicar.                              

-Eso quiere decir que ella se va a morir? -preguntó Freen bastante afectada.                              

-Eso quiere decir que seguiremos dando batalla hasta donde sea posible, pero que no te puedo prometer nada. Mi recomendación ha sido mantenerla en reposo, aunque hay quienes no respetan mis indicaciones - miró a Kirk quien guardaba silencio - hoy pidió que la dejara ver a su nieta y no me pareció prudente, de igual manera lo hizo. Sé que también quiere hablar contigo, no creo que sea correcto por ahora, pero la verdad es que lo que menos necesitamos es que se altere si le negamos eso y creo que tú también necesitas hablar con ella, así que adelante, cualquier cosa ya sabes donde encontrarme – con esto la doctora finalizó.                              

***                             

Freen inmediatamente se dirigió a ver a doña Meta, sentía tantas cosas, entre ellas miedo, otra vez miedo. Ya en la habitación tomó una silla y se sentó junto a la cama en donde la anciana se encontraba acostada, concentrada viendo hacia la ventana.                      

-¡Hola niña bonita! ¿Cómo estás hoy? Gracias por venir tan pronto – volvió su mirada hacia la castaña.                         

-Hola doña Meta! Yo estoy bastante preocupada y triste porque alguien por aquí me ha estado ocultando cosas. No le voy a preguntar como se siente usted porque me va a contestar algo que no es cierto – sentenció Freen.                   

-Yo solo no quería que te preocuparas, suficiente tienes con tu trabajo y con Rebecca – Freen se iba a levantar, pero doña Meta le tomó la mano - No te enojes por favor, Sarocha.

-No estoy enojada doña Meta! Estoy... No sé! Es que me duele que no me dijera la verdad, que me hiciera creer que estaba bien y no es así y me duele que a estas alturas se considere una carga para mí. No quiero que me mienta más, dígame por qué quería verme tan urgentemente y quiero la verdad doña Meta - le advirtió.

-Es precisamente lo que quiero, decirte toda la verdad, la verdad sobre mi y sobre todo de Rebecca.

-¡La escuchamos! - en ese momento se hacía presente Aon quien alcanzó a escuchar esto último.

-Que dicha que están los dos, así ambos sabrán todo de mi boca. Siéntese aquí por favor – le dijo señalando un espacio a su lado en la cama - Lo que quiero es decirles que Rebecca no es mi nieta – padre e hija se volvieron a ver confundidos.

-Eso qué quiere decir? Quién es usted realmente? - preguntó Freen.

-Yo soy la abuelita adoptiva de Rebecca, por así decirlo. Mi esposo y yo la criamos desde que tenía 5 años, pero no sabemos nada de su vida antes de eso, lo único verdadero es que en efecto sí se llama Rebecca y que su fecha de nacimiento sí es la que te dije y lo sé porque cuando la rescatamos portaba una cadenita donde tenía grabados estos datos.

-Un momento! Cómo es eso de que la rescataron? La rescataron de qué o quién?

-Freen déjala continuar! – le indicó Aon.

-Mi esposo Malai tenía un puesto de camarón de río cuando vivíamos cerca de la frontera, en Myanmar específicamente - Aon volvió a ver Freen - nosotros no somos de la ciudad, nos vinimos hacia acá luego de rescatar a Rebecca. Todo inició un día en que llegaron dos hombres al pequeño negocio que tenía Malai, eran unos desconocidos, nunca los habíamos visto, se aparecieron ahí para comprar algo de comer, según lo que me contó mi viejo pidieron los camaróns de río para llevar, pagaron y se retiraron con una actitud muy sospechosa, luego otro día volvieron a hacer lo mismo, para la tercera ocasión llegaron bastante alterados solo que decidieron comer en el lugar, mientras lo hacían, mencionaban a una niña pequeña, dijeron que había sido fácil acabar con sus padres y que lo difícil fue haberla traído a este país, pero que el jefe iba a estar muy satisfecho y que por ello iban a recibir una muy buena cantidad de dinero, eso sí, no podían tocarle ni un pelo. Malai al oír todo esto se alarmó mucho y de inmediato se preocupó por esa niña, cuando los 2 hombres por fin se retiraron, él llegó a la casa a contarme todo lo que había escuchado y me dijo que tenía que hacer algo, le gustaba dárselas de héroe – recordó melancólica – yo le había dicho que lo mejor era mantenerse al margen, que podía ser peligroso y que no tenía sentido decirle nada a la policía porque al final eran unos corruptos, pero él seguía con la idea de que tenía que ayudar a la niña, tanto que al final terminé opinando lo mismo, así que planeamos todo, la idea fue que Malai los iba a seguir sin que ellos se dieran cuenta; era peligroso, pero estaba dispuesto a correr el riesgo.

-Y cómo no se dieron cuenta? ¿Cómo pudo él contra dos secuestradores? – preguntó Freen bastante intrigada.

-El plan era que para la próxima vez que llegaran a comprar camarón le íbamos a echar a estas algo que los terminara durmiendo minutos después de consumido, ese día fui yo quien los atendió mientras Malai se colaba en la parte trasera de la troca en la que solían andar, ese no era el mayor riesgo, sino el que al llegar al lugar donde tenían a la niña hubiese más hombres, gracias a Dios no fue así.

-Quiere decir que solo eran ellos dos y que al final sí terminaron durmiéndose - afirmó Aon.

-Correcto! Dios definitivamente nos ayudó con esto y con el hecho de que no era un lugar muy lejos de nuestra casa, lo que dio tiempo suficiente con respecto a la droga que les dimos. Malai cuenta que la tenían en una cabaña en muy malas condiciones, que cuando la vio estaba hecha una bolita en un catre viejo y que solo sollozaba, él le habló, pero la niña nunca le respondió, cuando lo escuchó lo que hizo fue temblar más de la cuenta, aún así él la tomó en sus brazos y la trajo a casa                    

-Y cómo hicieron para cuando esos hombres despertaron? Obviamente iban a buscar en todos lados a Rebecca.

-Cuando nosotros dos decidimos en primera instancia rescatarla, sabíamos que no nos podíamos quedar ahí, por lo que desde que planeamos el rescate decidimos que lo mejor era irnos lejos, dejando atrás todo, nuestra casa, nuestro negocio, todo; éramos solo él y yo con una niña cuya vida dependía en ese momento de nosotros, nos fuimos con las pocas ropas que teníamos y con los ahorros de toda una vida.

-Y qué pasó después? Entiendo que se vinieron para la ciudad, pero ¿fueron a la policía ya estando acá? ¿Buscaron a los familiares de Rebecca? – Preguntó nuevamente Freen.

-Primero buscamos un lugar donde instalarnos, ya luego estaba el ir a las autoridades, lo más importante era el bienestar de Becky, físicamente se veía bien, no tenía ni un rasguño, pero su daño estaba en la mente, no hablaba, no decía nada, lo que sí hacía era comer. Un día de tantos, ya instalados en nuestra nueva casita, dijo sus primeras palabras y fue porque Malai apareció con un té con leche helado, fue como algo mágico, en ese momento pronunció un gracias y nos regaló una sonrisa. Con el pasar de los días iba hablando un poco más, solo que combinaba las palabras, algunas cosas las decía en inglés y otras en español pero con un acento diferente. Al final resultó ser muy habladora.

-Deduzco que al final decidieron quedarse con ella y no decir nada. ¿Correcto? – preguntó Aon.

-No fue el plan inicial, pero nos encariñamos con ella. Nosotros nunca pudimos tener hijos y Rebecca llegó para llenar ese vacío.

-Ok! Lo que no entiendo es si ella recuerda o no eso lo que pasó, si recuerda a sus padres, porque si no es así lo normal es que creyera que ustedes lo son, pero no, para ella ustedes son los abuelos – deducía Freen.

-Nosotros ya estábamos algo mayores para hacerla pasar por hija nuestra, lo mejor era decir que era nieta y que sus padres habían muerto. Además fue como si a raíz de lo que esa niña vivió hubiera olvidado todo, imaginamos que por el trauma su cerebro borró sea lo que sea que haya pasado y que parece fue muy malo. Las primeras semanas se despertaba en la madrugada pegando gritos y llorando, cuando ya lográbamos que se calmara decía que no recordaba nada, con el tiempo eso dejó de suceder, lo único que mantenía en la mente y que repetía es que sus papás eran unos angelitos que la cuidaban desde el cielo, ella cree que Malai y yo somos los papás de su mamá.

-Dios mío! Esto parece una película, es demasiado increíble! Pero imagino que les pedía a ustedes que le hablaran de ella y cosas así, es que es lo lógico, bueno yo lo hubiera hecho, incluso hasta la fecha tendría curiosidad sobre mis padres fallecidos.

-Rebecca ha sido curiosa para unas cosas, pero hay otras que prefiere ignorar. Siempre ha sido santa palabra lo que yo o mi esposo le dijéramos, no le importó mucho el ser huérfana, siempre decía que era feliz con sus abuelitos y que estaba rodeada de mucho amor. Una vez me preguntó que si yo tenía una foto de su mami y Malai le dijo que no porque la casa en la que antes vivíamos todos se había incendiado y perdimos nuestras pertenencias, esa fue una buena opción para justificar el que ahora viviéramos en la ciudad y que no tuviéramos un papel como su certificado de nacimiento que la identificara, a partir del momento en que decidimos quedarnos con ella nos inventamos su apellido paterno y el otro sería el mismo que el de mi esposo, asumiendo que era su abuelo materno. Estando más grande llegó a preguntar que como habían muerto sus padres y que donde estaban enterrados, para eso Malai se inventó que habían tenido un accidente en carro y murieron y que estaban enterrados en Myanmar. Cada rara vez que tenía alguna duda sobre su pasado, era Malai el que le salía con una historia y ella se quedaba conforme con eso, para cuando mi viejo murió, ya no volvió a hacer ese tipo de preguntas.                 

***

Freen se pudo de pie y empezó a dar vueltas por toda la habitación, se masajeaba la cabeza, se tapaba la boca, quería decir algo pero no sabía qué. Todo le parecía tan irreal, jamás se imaginó algo como lo que había escuchado. Tanto Meta como Aon se mantenían en silencio observándola.

-Sarocha, te puedes sentar otra vez por favor? – pidió doña Meta.

-Doña Meta, qué más? ¿Qué más tenemos que saber? Le agradezco la confianza al contarnos todo esto, pero no entiendo el por qué - decía ya sentada nuevamente.

-Después de la muerte de mi esposo, no fue fácil sacar adelante yo sola a Rebecca, mi niña no pudo recibir una educación como cualquier otra persona, cuando quedamos solas las dos, ella empezó a ayudarme con los gastos, yo por mi lado hacia rollitos de primavera para vender y cuanta cosa me fuera posible, ella se iba para los diferentes semáforos a vender chicles o a limpiar vidrios y le gustaba hacerlo con su carita pintada como un payaso, ama los payasos. A mi nunca me ha gustado que ande sola por la calle, es peligroso, más esa zona donde vivimos, más de una vez han querido sobrepasarse con ella, sobre todo un tipo al que le dicen el buda, es un maleante que vende drogas ahí, yo siempre le he dado parte de lo que gano con mis ventas para que no me la toque, pero últimamente se me ha dificultado mucho e imagino que ahorita debe de preguntarse donde estamos, por eso, si yo llego a faltar Rebecca no puede regresar a ese lugar.

Sarocha, era necesario que supieras la verdad porque necesito que me hagan un favor, especialmente tú – le tomó la mano nuevamente – Podrá parecer un abuso de mi parte, pero me voy a tragar la vergüenza por amor.

-Cada vez entiendo menos! De qué favor me habla?

-Yo no estoy bien Freen, estoy cansada, todo este tiempo he luchado no por mí, sino por Rebecca, porque ella solo me tenía a mí, yo no quería dejarla sola en este mundo. Tu papá ha tratado de motivarme a seguir luchando – Freen lo volvió a ver con los ojos entrecerrados -pero ya este cuerpo viejo y enfermo no da para más, es necesario que descanse al fin. Mi viejo me está esperando, me ha dicho en sueños que ya es el momento de reunirnos, que nuestra bebé no va a quedar sola, que va a quedar con personas que la van a cuidar y a dar una mejor vida. Sarocha yo confió en ustedes dos, a ojos cerrados, estas semanas he podido conocer la calidad de personas que son, que tienen un gran corazón, que no son como esos riquillos frívolos y egoístas que solo piensan en ellos mismos. Tú Freen? Tú eres un ángel hermoso, aunque te niegues a aceptarlo y créeme que te he llegado a querer tanto y estoy segura que aunque sea un poquito también me quieres, no podría dejar en mejores manos a mi Becky -decía con lágrimas en los ojos.

- Doña Meta no por favor! - le advirtió - No me diga todo esto como si estuviera despidiéndose, usted no puede hacer esto, no puede dejar a Bec, ella la necesita, necesita tenerla cuando despierte porque estoy segura de que eso va a ser pronto. Vea a este viejo que está a su lado, estoy segura de que él también la necesita, se han vuelto buenos amigos, no lo puede dejar solo ¿con quién va a compartir sus conocimientos locos de la vida? Y qué hay de mí? Yo no la quiero poquito como usted dice, sino mucho, en tan poco tiempo hizo que la llegara a querer, así que no me puede dejar tampoco, ¿Quién me va a defender cuando Bec despierte? – a estas alturas Freen ya estaba llorando al igual que Aon - ¿Cómo cree que le voy a decir a ella que soy quién la atropelló y que su abuelita ya no está? Simplemente no puede dejarnos.

-Mi niña por mi salud ya no hay nada que puedan hacer! Si de verdad me quieres, prométeme que la vas a cuidar, que no la vas a dejar sola, es todo lo que necesito saber para poder irme en paz. Ella te va a perdonar, lo va a entender, yo ahora que fui a verla le dije que tenía que portarse bien contigo, que todo había sido un accidente.

Mira que linda te ves cuando lloras, esas lágrimas son el reflejo de que ese corazón siente y siente mucho, no te vuelvas a abstener de llorar, no es sano reprimir lo que sentimos.

-Yo le prometo que me vuelvo la persona más llorona del mundo, pero no se vaya. No ahorita por favor! – le pedía Freen.

-No mi niña! Lo único que necesito es que me prometas que vas a proteger a Becky, que no vas a permitir que regrese por nada del mundo al lugar donde vivimos, ahí hay gente muy mala. Hagan que los demás crean que nos fuimos lejos, que dejamos todo botado, lo único valioso que tenemos es la cadenita de Becky que siempre he traído conmigo por petición de ella y que adicional tiene una medallita de la Virgen que un día le regalé, está entre mis cosas personales. Así que por favor cuando yo me haya ido dásela. Me prometes que no vas a fallarme?

-Sí, le doy mi palabra! A Becca no le va a faltar nada, yo la voy a cuidar como si fuera mi hermana menor, esa que nunca tuve y sé que papá me ayudará. ¿Cierto papá? – Aon asintió.

-Gracias Sarocha! Y gracias a usted también, mi galante amigo, gracias por todo. Ahora sí me puedo ir tranquila y en paz! Sarocha te puedo pedir un último favor? – preguntó con un hilo de voz.

-El que usted quiera doña Meta! – le aseguró.

-Le puedes dar un abrazo a esta vieja? – Freen no lo pensó dos veces, se acercó más y la abrazó escondiendo su cara en el cuello de la anciana, mojándola con sus lágrimas. Cuando el agarre de doña Meta se aflojó, supo que eso había sido todo, que ya no podía hacer nada más por ella.

-No, no, no, no! No por favor - dijo Freen mientras su padre la agarraba alejándola del cuerpo para poder abrazarla.

Y en efecto, esa tarde doña Meta falleció en los brazos de Freen. Se fue con la tranquilidad de que Rebecca no estaría sola en el mundo, sabiendo que quedaba en manos de dos personas buenas, los Chakimha. Se fue en paz...

Continuará...

Capítulo - 9. Reencuentro Inesperado.                                            
                                                  


Incondicional es una palabra fácil de decir, pero un ser incondicional no se encuentra fácilmente...                              


Minutos después de que sucedió el fallecimiento de la Sra. Meta, Aon y su hija procedieron a hablar con la Dra. Urassay para coordinar todo lo necesario referente a que iban a hacer con el cuerpo de la anciana. La especialista les había dicho que la muerte fue algo que ya se veía venir, que estuvieran tranquilos porque se había hecho todo lo posible hasta el último momento.                            


Padre e hija decidieron que lo mejor era cremar el cuerpo de doña Meta, así Rebecca de alguna manera tendría a su abuelita cerca. Había algo que no dejaba de darle vueltas a Freen en la cabeza, esa frase que había pronunciado Meta, "tu papá ha tratado de motivarme a seguir luchando".                              


- Tú lo sabías ¿verdad? - Aon la observó inmediatamente - tú sabías que ella estaba mal y nunca me dijiste nada.                              


- Sarocha! No sé de qué me estás hablando.                             


- Ay por Dios! Papá no soy tonta, estoy segura de que ella a ti sí te había puesto al tanto de como se sentía realmente. Ahora entiendo el porqué demasiada preocupación de tu parte, porqué preferías ser tú quien viniera más al hospital - decía molesta.                              


- Hija, entiende! Doña Meta me hizo prometerle que no iba a decir nada, ella no quería que tú te preocuparas más, no quería que cada vez que la visitaras lo hicieras estando triste, sabes que ella disfrutaba de tu compañía, hablar contigo sin ninguna preocupación que no fuera la que ambas tenían por Rebecca. Entiende y respeta su silencio, ella quiso verte bien y mostrarse bien ante ti hasta el último momento.                              


- Pero papá, no es justo! Yo merecía saber todo, hubiera buscado a los mejores especialistas del mundo.                             


- Ahí está el detalle! Freen escúchame bien, ella estaba bastante mal, ni el mejor especialista la podía sanar. De haber sabido como estaban las cosas, en lugar de utilizar tu tiempo haciéndole compañía lo habrías gastado buscando la solución a un problema que no la tenía, ella era consciente de eso y prefirió no decir nada para poder mantenerte cerca, quiso vivir sus últimos días contigo a su lado.                              


Freen al haber descubierto que Aon sabía toda la verdad, se molestó por un momento. Pero entendió las razones, además tenía presente el que ya una vez ella también le había ocultado lo del accidente de Rebecca, por más frustración que sintiera, simplemente no podía agarrarla en contra de su padre.                             


Habían pasado varios días y con Rebecca todo seguía igual, Freen seguía dividiéndose entre el trabajo y el hospital, sus visitas eran rápidas, pero diarias. Había decidido mantener las cenizas de doña Meta en su departamento para cuando por fin le fuera posible dárselas a Becky. No paraba de pensar en como iba a reaccionar ésta cuando despertara en una nueva realidad.                             


Estando concentrada en unos planos, recibió una visita inesperada...                             


- Dichosos los ojos que te ven hermosura! - dijo alguien que había entrado a la oficina.                              


- No lo puedo creer! - gritaba Freen - ¿Qué haces aquí? ¿Eres real o te estoy imaginando?                              


- Más real que nunca! ¿No vas a venir a darle un abrazo a tu mejor amiga?                             


- Por supuesto que sí! - Freen se levantó y fue a su encuentro - No sabes cuanto he esperado por este abrazo, cuanto te he necesito Nam.                             


- De verdad me has extrañado Freen Chakimha?                             


- Que pregunta es esa? Claro que sí, no he sabido nada de ti durante mucho tiempo. Solo a alguien como tú se le ocurre desconectarse del mundo por tres meses, nada da llamadas ni mensajes, ya estaba comenzando a preocuparme.                    


- ¡Jajaja! Era necesaria esa desconexión! Después de haber estado infelizmente casada y luego andar en uno que otro país, lo mejor fue permanecer ajena a todo, mi estancia en Bali me sirvió muchísimo.


- Segura que estuviste en Bali? Tú? Nam no te lo puedo creer! Yo te hacía en cualquier otro lugar de fiesta en fiesta, probando la carne extranjera - le guiñó un ojo.


- Pues no me creas! Es la verdad, nada de fiestas ni excesos. Necesitaba calmarme un poco, me prometí a mi misma que iba a dejar de andar de mujeriega por la vida y que la próxima vez que estuviera con un hombre es porque este sería el definitivo. Pero bueno, mucho hablar de mi ¿Tú qué cuentas?


- Yo? Si supieras todo lo que tengo que contarte... ¿Te parece si vamos a comer y así te pongo al día?


- Me parece! Pero te cambio la comida por unos buenos drinks, el que haya estado en meditación no significa que no haya extrañado a mi fiel amigo el alcohol.


- No puedo irme a tomar ahorita Nam! Vamos a almorzar y te cuento todo, luego necesito hacer una visita, puede que termines acompañándome.


- Pues vámonos pues! Por cierto... ¿Dónde está Heng? 


- Anda en Ayutthaya! Luego lo verás, por ahora vámonos.


*


Nam, la mejor amiga de Freen, estaba de regreso en Thailandia. Por aproximadamente tres meses no habían tenido ningún tipo de comunicación debido a que Nam había decidido que necesitaba encontrarse a ella misma y que mejor que hacerlo en Bali.


Freen era consciente de que cuando Rebecca despertara, se le iban a venir más problemas encima y que mejor que contar también con el apoyo de su mejor amiga, por lo tanto le contaría todo.


En el Restaurante...


- Y bien amiga mía... ¿Qué es todo lo que me tienes que contar? No me digas que sigues con la loca de Charlotte y que te vas a casar, porque si es eso te juro que ya mismo me regreso a Bali para superar ese trauma.


- ¿Quééééé? Estas loca mujer! Yo no estoy con Charlotte ni con nadie más y eso de casarme ya tu sabes que no va a pasar nunca.


- ¡Nunca digas nunca! Mírame a mí, aunque bueno, rápido me divorcié, pero volvería a casarme sin problema.


- Nam cállate y escucha! Hace casi dos meses atropellé a una persona, a una chica que por mi culpa estuvo en coma y que aún no ha despertado de la especie de sueño profundo en el que se encuentra. Además, su abuelita falleció y por obvias razones ella ni enterada - Freen le contó todo de principio a fin con lujo de detalle.


- Es broma verdad? Freen, me desaparezco de tu vida unos meses y te sucede todo esto. Es demasiado difícil de procesar, no imagino como te debes sentir - le decía tomándole la mano.


- No, no te puedes imaginar Nam! Por una lado doña Meta llegó a significar tanto, me marcó la vida en tan poco tiempo y por otro lado está Rebecca, es que tienes que verla.


- Por supuesto que tengo que verla! Sarocha, dime una cosa... ¿es bonita? - le sonrió.


- Nam que clase de pregunta es esa? Yo te estoy contando la situación y tú preguntando que si es bonita, no me digas que en esa meditación te diste cuenta de que te gustan las mujeres. ¿Es eso?


- Babosa! No, lo mío es y seguirá siendo el banano y no la papaya. Solo lo pregunto por ti, uno nunca sabe que puede llegar a pasar - se reía. 


- Cómo se te ocurre? En primer lugar, somos de mundos totalmente diferentes, ni siquiera sé si le gusten las mujeres o no, además, esa chica me va a odiar apenas despierte y si no es el caso y se deja ayudar, le prometí a su abuelita cuidarla como si fuera mi hermana menor.                    


- ¡jajaja! Ay Freen! Esa señora te pidió cuidarla, pero que yo sepa nunca dijo que como una hermana, eso es cosa tuya y puede que cambies de opinión. Acuérdate de mí!


- Nam mejor cállate y termina de comer! Necesito ir a ver a Becky.


- A Becky? Ay que confiancitas! - se burlaba de ella mientras Freen ponía los ojos en blanco.


***


Ya en el hospital, ambas se dirigieron primero a saludar a Kirk; éste también era un buen amigo de la familia de Nam, por lo que se conocían desde hace años. Luego entraron a la habitación en donde se encontraba Rebecca.


- Y bueno Nam, te presento a Rebecca!


- Así que esta es tu famosa Becky? Que joven se ve... ¿Cuántos años dijiste que tenía? 20? Mira que a pesar de estar en esta cama se nota que es muy bonita, parece un angelito, claro, hay que comprobar eso cuando despierte, antes de que te asesine. ¡Es broma Sarocha! - le dijo al ver la cara de Freen.


- Por eso cuando intente asesinarme, vas a estar tú para defenderme. Y sí, es bonita! - sonrió.


- Definitivamente! bonita hermana te fuiste a conseguir! - soltó la carcajada.


Estuvieron ahí por unos minutos más hasta que decidieron retirarse e ir al departamento de Freen, ya era hora de sentarse por fin a tomarse unos buenos tragos.


Al día siguiente todo parecía marchar igual. Al ser las 5:00pm, Freen se dirigió nuevamente al hospital.


Ya en la habitación.


- Hola Becky! Aquí estoy yo de nuevo molestando y lo seguiré haciendo mientras me sea posible. No sé si te gustó la visita que te traje ayer, te cuento, ella se llama Nam y es mi mejor amiga, estuvo viviendo en otro país durante mucho tiempo mientras estuvo casada. Yo sabía que eso no iba a funcionar y pues tenía razón, rápido se divorció, ese hombre no era el ideal para ella, en fin, se divorció y se dedicó a andar por el mundo para luego decidir un día que ya era hora de sentar cabeza, ¿Sabes que hizo? Se fue a Bali, no se si sepas donde es, se fue para meditar y encontrarse a ella misma, por dicha ya está de regreso y según a lo que me dijo llegó para quedarse.
Ella es una persona increíble, una excelente amiga y me dijo que quería ayudarme a cuidarte, si no quieres tenerme cerca al menos permite que ella lo esté, ya tendrás la oportunidad de conocerla cuando despiertes, que espero sea pronto y no te voy a mentir, me da mucho miedo lo que vaya a suceder ese día, pero ya no quiero que estés más en este cama, quiero conocer a esa persona de la que tanto me habló tu abuelita.
La extraño Becky, no sabes cuánto, hasta papá la extraña, ellos se volvieron buenos amigos.
Ya despierta bonita, ya es hora, despierta y que sea lo que Dios quiera, yo me voy a bancar todos los problemas, voy a dejar que me reclames y aunque no quiera, voy a aceptar que me odies, lo que no voy a permitir es que algo te llegue a faltar en esta vida. Así que despierta por favor.


Freen había dicho todo esto agarrándole la mano a Rebecca, al terminar se levantó un poco sin soltarla y depositó un beso en su frente que duró más de lo normal, justo en ese momento sintió un apretón en su mano, escuchó una leve tos y el corazón le empezó a palpitar más rápido. Rebecca había despertado...


- Rebecca? Becky despertaste! - Freen era observada por unos ojos marrones - ¿Me escuchas?


- ¿Quién es usted? ¿Por qué estoy aquí? - preguntó algo desorientada y empezando a agitarse.


- Calma Becky! No te esfuerces, voy a llamar a Kirk.


Inmediatamente Freen salió dando aviso de que Rebecca había despertado, sin tardar nada, Kirk entró en la habitación junto con una enfermera impidiéndole a Freen hacerlo, ella debía de permanecer afuera mientras revisaban a la chica. Estaba bastante nerviosa, sabía que tenía que esperar hasta que el doctor saliera y le diera noticias, esperaba que fuese rápido. Mientras tanto, decidió llamar a su papá y de paso a Nam, ahora más que nunca los necesitaba cerca.


Por otro lado Kirk trataba de calmar a una alterada Rebecca.


- Buenas tardes Rebecca! Yo soy el Dr. Jiwarad y necesito hacerle unos chequeos, pero primero necesito que se tranquilice y conteste lo que le voy a preguntar - le decía esto mientras verificaba los movimientos y reflejos de la paciente.


- Por qué estoy aquí? - preguntaba a punto de llorar.


- Me puede decir su nombre completo por favor? - le daba un poco de agua antes.


- Me llamo Rebecca Patricia Armstrong - dijo con dificultad.


- Cuántos años tiene Rebecca?


- Tengo 15 años! - tanto el médico como la enfermera se volvieron a ver.


- Sabe en qué año estamos?


- 2013! - la enfermera anotaba todo lo que Rebecca iba respondiendo. 


- Recuerda qué fue lo último que hizo? ¿a qué se dedicaba?


- No, no recuerdo. ¿Qué pasa doctor? ¿Por qué me ve con esa cara? ¿Dónde está mi abuelita?


- Necesito que no se altere ante lo que voy a decirle. Rebecca, estamos en el año 2018, por lo tanto usted tiene 20 años. Está aquí debido a que sufrió un accidente y se mantuvo inconsciente durante casi dos meses.


- No es cierto! Dígame que no es cierto.


Al haber escuchado esto, Rebecca entró en crisis por lo que tuvo que ser sedada ya que se podía hacer daño. Kirk salió de la habitación dirigiéndose hacia donde estaba Freen ya acompañada de Aon y Nam.


- Ey Kirk! Dinos qué pasa ¿Cómo está Rebecca - preguntó Freen.


- Físicamente parece que todo está bien, de igual manera se le tienen que hacer todos los estudios correspondientes. Sin embargo hay un problema, hay cosas que recuerda y otras no, cree estar en el 2013, no debemos de preocuparnos precipitadamente sin saber a ciencia cierta que es lo que pasa, por ahora fue sedada ya que se alteró bastante al aclararle cierta información.


- Kirk! Le dijiste lo de su abuelita?


- No, eso no me corresponde a mí! Ahorita lo mejor es que todos nos vayamos a descansar y mañana a primera hora ver que es lo que sucede, tengo la sospecha de algo, pero no me quiero adelantar. Cuando tenga todo claro prometo informarles.


Freen no quería irse, pero su padre y su amiga se la llevaron obligada. Era cierto, nada hacían quedándose ahí, había que esperar hasta el día siguiente y enfrentar lo que se venía...


Continuará.

Capítulo - 10. Nueva realidad, nueva vida.                                          


"Un pequeño cambio puede ser el principio de una nueva realidad".                      


Esa noche ninguno de los Chakimha pudo dormir, tampoco lo hizo Nam. Los tres habían decidido quedarse en el departamento de Freen. Estudiaron todos los escenarios posibles, pero no podían sacar conclusiones anticipadas, tal y como lo dijo Kirk, primero era necesario hacer todos los estudios.                      


Llegaron al día siguiente muy temprano al hospital. El Dr. Jiwarad ya se encontraba ahí e iba a realizarle a Rebecca todo tipo de exámenes junto con otros especialistas. Las horas empezaron a transcurrir y a todos se les estaba haciendo eterna la espera, Freen caminaba de un lugar a otro mientras Nam y Aon conversaban tratando de distraerse con otras cosas.                     


Horas más tarde llegaba Kirk a notificarles lo que hasta ahora habían descubierto él y sus colegas.                      


- Nuevamente me dirijo hacia ustedes con noticias buenas y malas. Empezaré por las buenas... A Rebecca se le hizo una resonancia y demás estudios, no presenta un daño visible en su cerebro ni en otros órganos, lo que una vez más nos confirma que el haberla sometido al coma desde el principio evitó muchos problemas. Tiene movilidad en sus extremidades, aunque con un poco de dificultad debido al tiempo en que estuvo en reposo, eso lo podemos tratar con rehabilitación, adicionalmente les comento que tiene muchas preguntas, algunas fueron aclaradas por mi persona, pero otras les corresponden a ustedes responder, ya encontraremos el momento adecuado para eso, por ahora está bastante calmada.                      


- Si esas son las buenas noticias ¿cuáles son las malas? – preguntó Freen.                      


- La mala noticia es con respecto a su memoria, a sus recuerdos. Espero no equivocarme con esto, pero estamos ante un caso relacionado con el síndrome de memoria autobiográfica, es algo extraño y poco usual, de hecho se conocen actualmente muy pocos casos y muchas investigaciones en curso – explicaba Kirk.                      


- Kiiiiiirkkkk! Por Dios! En español... - Dijo una Freen un tanto ansiosa.                      


- Este síndrome produce en el individuo incapacidad de mantener recuerdos de sí mismo o incapacidad de vivir un futuro, es decir, solo viven el presente. Aclaro, NO es el caso de Rebecca, ella recuerda bien lo que pasó ayer, lo que yo le dije, recuerda que cuando despertó había una extraña a su lado, recuerda su nombre, mencionó a su abuelita y recuerda cuál es su fecha de nacimiento. ¿Por qué digo que está relacionando con el SDAM? Porque Rebecca no recuerda episodios de su pasado, ni siquiera con su abuela, no te puede decir que era lo que hacía en el día a día ni donde vivía, sin embargo tiene presente sus conocimientos, lo que ha aprendido a través de los años, por ejemplo el saber contar, leer, ese tipo de cosas. El problema está en que como les mencioné ayer, ella está ubicada en otro año, no tiene la más mínima idea de lo que ha sucedido en los últimos cinco.                      


- Ay no! Esto parece cada vez más una película – mencionó Nam asombrada.                      


- Kirk! Ese daño en su memoria es permanente? Va a quedar así para siempre? – ahora era Aon el que hablaba.                      


- Eso no lo sabemos! El cerebro es un órgano fascinante y desconocido, es el más complejo, aún no conocemos mucho de como funciona en general, sabemos casi nada de como procesa la información. El daño en Rebecca podría ser temporal o permanente, no se puede asegurar nada, se puede tratar con terapias que le hagan más fácil adaptarse a su nueva realidad, también realizar más estudios a fondo; desde hace varios meses he venido estudiando casos sobre la perdida de memoria y el de ella es algo inusual, jamás imaginé toparme con algo así, se sabe de casos en lo que la persona al sufrir una lesión en la cabeza olvida sus últimos años, pero recuerdan todo lo vivido antes de dicho accidente. Me gustaría poder investigar más al respecto, analizarla, eso sí, es algo de cuidado, por lo que imagino que ustedes van a querer la mayor discreción, todo esto que les he dicho solo lo sabemos hasta el momento los aquí presentes.                    


- Kirk! Hay algún problema si la veo el día de hoy? – preguntó Freen.


- Por hoy no va a ser posible! No debemos someterla a ningún esfuerzo ni físico ni mental, suficiente ya ha tenido con los estudios que se le realizaron, creo que lo mejor es que ustedes vayan pensando que van a hacer, como van a manejar esta situación. Sea cual sea la decisión cuentan con todo mi apoyo y no lo digo solo de manera profesional, sino también personal, aquí voy a estar para lo que sea.


-Gracias Kirk! Es una bendición poder contar contigo siempre, por ahora nos vamos a retirar y a pensar bien las cosas, definitivamente hay decisiones que tomar – se despedía Aon dándole un apretón de manos - ¡Vamos chicas! Necesitamos hablar.


***


Tal y como lo había ordenado el mayor de los Chakimha, se retiraron otra vez hacia el departamento de Freen, no tenían cabeza para presentarse en el Corporativo, además tenían que hablar de lo que estaba pasando, hacerlo con cabeza fría y la oficina no era un lugar apropiado para ello.


- Todo esto es demasiado loco, ¿cierto? De verdad que parece una película o una pesadilla – decía Freen.


- Es que solo imagina... Tienes un accidente, pasas inconsciente por dos meses, se muere tu abuelita, despiertas y no recuerdas nada de tu vida o casi nada y adicional crees vivir en otro año. Es como una película con un guion bien loco – Freen solo observaba a Nam mientras la escuchaba decir esto.


- Papá tú que piensas? Te veo muy callado - Aon con Whiskey en mano se mantenía en silencio observando por una de las ventanas del apartamento.


- Estaba pensando en cuanto puede durar este problema en Rebecca, no sabemos si es temporal o permanente. Lo que sí tengo claro es que no podemos dejar que pase el tiempo sin hacer nada, mientras ella no recuerde las cosas nosotros debemos actuar – se acercó a las dos jóvenes.


- Y qué propones? Si sabes que la primera que tiene que darle la cara a Rebecca soy yo? Y no tengo idea que es lo que le voy a decir.


- Una nueva realidad! – ambas mujeres se volvieron a ver sin entender nada – Vamos a crear una nueva realidad para Rebecca, a partir de esos cinco años que no recuerda, sea lo que sea que le digamos ella lo va a creer, tenemos la ventaja que no recuerda cosas de su pasado.


- No entiendo! Más mentiras? – Freen se levantó para servirse una copa.


- Escucha! Rebecca cree tener 15 años, a una de las personas que recuerda es a doña Meta, sin embargo no sabe que está muerta y obviamente hay que decírselo, pero no debe saber que su muerte fue reciente, le diremos que ocurrió hace unos 4 años y ahí es donde tú Freen entras en la ecuación, pero para esto también vamos a necesitar la ayuda de Mhee.


- Papá tú que estás tomando? Sea lo que sea está haciendo que digas muchas estupideces, con todo respeto.


- No Freen! No es estúpido, es loco y arriesgado. Mira, vamos a hacer de cuenta que tú y tu nana conocen a Rebecca desde hace 4 años, ¿Freen dónde vive Mhee? 


– En Myanmar - respondió ella.


- Correcto! No te parece mucha coincidencia que doña Meta y Mhee sean originarias del mismo lugar? Vamos a aprovechar ese dato y decir que ambas se conocían, que un día doña Meta decidió regresar a su tierra natal junto con Rebecca y se reencontró con Mhee, al poco tiempo falleció debido a su enfermedad y antes de eso le encargó a Mhee que cuidara a Rebecca. Ahí es donde apareces tú, al suceder esto tu nana te cuenta lo sucedido y decides visitarla, conoces a Rebecca y se hacen amigas manteniéndose siempre en contacto, tú Nam - señaló a la chica - vas a apoyar esa teoría.              


- Por mi no hay ningún problema! Me está gustando su guión mi querido Aon... Pero ¿ cómo justificamos el accidente y el que Rebecca esté en la capital y no en Myanmar? – preguntó Nam.


- Es fácil! Freen le ofreció a Rebecca venir a la cuidad, ya estando aquí sucedió lo del accidente y así llegamos hasta el punto actual.


- Noooooooooooo! Ustedes dos están locos! Yo no me voy a prestar para hacer todo eso - gritaba Freen.


- Te calmas Freen! A mi no me grites! Si no te parece, entonces mañana mismo vas y le cuentas toda la verdad a Rebecca, eso sí, ten por seguro que en cuanto esa niña se recupere lo primero que va a hacer es desaparecer, no querer saber nada de ti y ahí sí que habrás roto la promesa que le hiciste a Meta.


- Papá! Es que esto es mentirle más, es muy delicado y es una mentira en la que se deben de involucrar más personas. No sé, simplemente necesito pensar bien todo.


- Pues piénsalo! Pero recuerda que no tenemos mucho tiempo, si crees que es demasiado para ti entonces yo me haré cargo de ella, de manera que tu no te veas involucrada en nada. Si no se te ocurre una mejor idea, tienes dos opciones, dejar que me haga totalmente responsable del destino de Rebecca así tenga que mandarla a vivir por ejemplo a Myanmar con tu nana y eso implica alejarla no solo de la cuidad sino de ti, o aceptas y corres el riesgo conmigo y la llevamos a vivir a la casa grande. Por ahora no tengo nada más que decir, nos vemos mañana y espero que para entonces ya tengas una respuesta con relación a esto.


***


Aon se retiró sin decir nada más, dejando a Freen bastante confundida y a Nam sin comentar nada. Lo cierto es que el Sr. Chakimha era un hombre bastante inteligente, siempre pensaba las consecuencias de los actos de manera anticipada, durante el tiempo en que estuvo en frente del Corporativo Chakimha logró todo lo que se propuso, era una eminencia para los negocios, siempre que sucedía algo negativo encontraba no una, sino varias soluciones. En cuanto supo del accidente de Rebecca y de que esta había sufrido un golpe en la cabeza, contempló la posibilidad de alguna afectación en su memoria, claro que nunca imaginó algo así como lo que estaba sucediendo con esta chica, pero apenas escuchó la explicación del Dr. Jiwarad empezó a armar de manera diferente el rompecabezas.


Para que todo saliera bien se necesitaba de la ayuda de muchas personas y mucho dinero de por medio. Personas que apoyaran su idea y estuvieran dispuestas a afirmar sus teorías y dinero para mover diferentes hilos que les hicieran todo más fácil. Lo cierto es que Aon estaba dispuesto a todo no solo por evitarle un problema mayor a su hija, sino por ayudar a Rebecca y garantizar el bien de ésta, para él una promesa valía mucho y se inventaría toda una historia con tal de no fallarle a quien llegó a convertirse en una amiga... Meta.


*


Freen había pasado una muy mala noche en compañía de Nam, analizaba toda la situación, pensaba en los pro y contra de la solución que le había dado su padre. La verdad es que todo era una locura y a ella no se le ocurría alguna opción diferente, luego de escuchar el punto de vista de su amiga y de pensarlo bien, tomó una decisión por lo que al día siguiente le pidió a su papá que se reunieran de nuevo en su departamento.


- Y bien Freen, aquí estoy tal y como me lo pediste, ¿ tienes ya alguna respuesta? – la encaró su padre.


- Sigo pensando que todo esto es una locura, pero sí, ya tomé una dicisión y es la siguiente... Tú me enseñaste que uno siempre tiene que cumplir lo que promete y yo le prometía a doña Meta que iba a cuidar a Rebecca y sé que si le digo toda la verdad no solo le voy a causar un gran daño, sino que se va a alejar, eso sí, tengo una condición.


- Muy bien! Te escucho...


- Yo, Freen Chakimha estoy dispuesta a ser participe de todo este circo con la única condición de mantener a Rebecca a mi lado, es decir, no estoy dispuesta a aceptar que la mandes lejos, que no me permitas estar cerca de ella, por lo tanto la que se va a hacer cargo de Becca soy yo y con quien va a vivir es conmigo, le guste a quien le guste – Aon la observaba con una sonrisa.


- Esa es mi hija! Toda una Chakimha carajo! No esperaba menos de ti, ya sabía yo que no ibas a permitir que te alejara de ella, pues bien, creo que es hora de irnos al hospital y ponernos de acuerdo con ciertas personas.


Tanto los Chakimha como Nam se dirigieron al hospital, lo primero que había que hacer era hablar con el doctor que más sabía de Rebecca y quien había estado a cargo de su recuperación, el día anterior Kirk se ofreció a ayudarlos en lo que fuera necesario, pues entonces tenían que ver hasta donde estaba dispuesto a llegar.


- Buenos días Kirk! Qué tal las cosas con Rebecca el día de hoy? – preguntó Freen.


- Hola Saro! Les cuento, no está de muy buen ánimo, no ha querido hablar mucho y es completamente normal, tiene su mente en otra parte y estoy seguro de que está tratando de entender muchas cosas. Preguntó por su abuelita y por la persona que estaba a su lado en el momento en el que despertó.


- Kirk hemos tomado una decisión con respecto a Rebecca! Freen hablará luego con ella, pero antes necesitamos hacerlo contigo, pero en un lugar privado.


Todos se dirigieron al consultorio de Kirk en donde el Sr. Chakimha le contó acerca de lo que tenían pensado hacer, le dijo que era consciente de que todo era una locura, pero que era por lo pronto la mejor solución. Rebecca estaría bien, podrían cuidar de ella y Kirk podría seguir investigando más de cerca este caso.


Era toda una logística en donde tenían que hablar con la Dra. Urassay para que no se llegara a cruzar en ningún momento con Rebecca y no dijera nada acerca de doña Meta, ocultarían todo lo que sucedió en ese hospital con respecto a la anciana, Aon se encargaría de obtener documentos falsos que acreditaran la identificación de Rebecca utilizando su nombre y apellidos y hasta su fecha de nacimiento, lo demás se lo inventarían, el trabajo más difícil lo tenía Freen, ella debía hacerle creer a Becca que eran amigas. La charla concluyó estando todos de acuerdo, lograr que todo saliera bien les iba a costar una buena cantidad de dinero a los Chakimha y un riesgo muy grande que estaban dispuestos a correr.


Freen se dirigió hacia la habitación de Rebecca, debía revelar ciertas cosas y ser muy convincente en las respuestas que le fuese a dar. Lo que no sabía es que los ojos marrones con los que se iba a encontrar serían uno de sus más grandes tesoros...


Continuará... 

Capítulo - 11. Prometo estar siempre contigo.


"Al ver tu mirada mi todo cambió, sentí como mi pasado falleció. Lucharé contra todo por verte feliz, incluso contra mi" ...


Al llegar a la habitación se quedó de pie bajo el marco de la puerta que estaba abierta, observó que Rebecca estaba acostada con los ojos cerrados, pero dando muestras de que no dormía, tomó aire, se aclaró la garganta y habló...


- Hola! Puedo pasar? – preguntó Freen.


- Adelante! - respondió la chica aún con los ojos cerrados.


- Como estás? ¿Cómo te sientes?                      


- Siento que estoy en una pesadilla! – Rebecca abrió los ojos y fijó su mirada en Freen - ¿Tú quién eres? ¿Estás aquí para decirme toda la verdad?


- Becky – se perdió por un momento en esos ojos que tenía ante ella y tragó grueso para continuar - ¡Soy Freen Sarocha! De verdad no me recuerdas? Somos amigas.


- ¿Por qué me llamas Becky? Me llamo Rebecca y no, no recuerdo quien eres, de hecho no recuerdo casi nada y mucho menos a alguien, solo a mi abuelita Meta. Por cierto ¿dónde está ella? ¿ Por qué no ha venido a verme? No me lo tomes a mal pero creo que la que tendría que estar aquí conmigo es ella y no tú -Sarocha se quedó pensativa algunos segundos.


- Lo siento! Siempre me ha gustado más llamarte Becky y estabas bien con eso, pero si te molesta no hay problema. Tú y yo nos conocemos desde hace 4 años... - Freen empezó a contarle todo tal y como lo había planeado su padre. Le dijo como y cuando se conocieron, el porqué estaba en Bangkok y también acerca del fallecimiento de su abuelita, todo supuestamente sucedido en ese período de tiempo que no recordaba - Perdón Bec... Rebecca. Lamento no poder decirte más - se le acercó más y la abrazó con fuerza – daría todo por tener a tu abuelita aquí mismo a tu lado, pero no puedo. 


- Es que no es justo! No es justo que la única persona que recuerdo ya no esté viva – se aferraba más a Freen, por alguna extraña razón se sentía tan segura en sus brazos - ¿ Te das cuenta? No tengo nada, no tengo mis recuerdos y no tengo a nadie, estoy en medio de la nada, hubiera sido mejor no haber despertado nunca o haber muerto en ese accidente.


- Eeey no! No digas eso por favor... Escúchame bien! Tú no estás sola, me tienes a mi y a otras personas que están ahí afuera deseando verte, no te puedo devolver a tu abuelita, pero haré todo lo posible por regresarte los recuerdos y mientras tanto iremos creando unos nuevos, esto puede ser temporal, así que no tengas miedo, yo estoy aquí contigo y prometo no dejarte sola nunca, entiendelo bien, nunca. Mírame! – le tomó el rostró con las dos manos – llora todo lo que quieras, grita si es lo que necesitas, pero hazlo aquí porque cuando salgamos las dos juntas por la puerta de este hospital quiero verte sonreír siempre y quiero que lo que se refleje en esos ojos tan hermosos que tienes sea solo felicidad, sé que no va a ser fácil, pero le vamos a poner muchas ganas todos los días, lado a lado – le limpiaba las lágrimas con los pulgares.


- Es que duele mucho y tengo mucho miedo! Yo no quiero estar sola, no sé que haría...


- Es que no vas a estar sola! Tú te vas a venir conmigo, ese fue el plan inicial, por eso estás en esta cuidad y eso no tiene que cambiar, yo te voy a cuidar como si fueras mi hermanita y no te va a faltar absolutamente nada. ¡Confía en mi!


- Quiere decir que voy a vivir contigo? – preguntó estando ya un poco más tranquila.


- Correcto! Pero primero necesitamos que termines de recuperarte bien físicamente, afuera te esperan muchas cosas y te necesito fuerte y con muchos ánimos para empezar a vivir una nueva vida. Dios te dio una segunda oportunidad y no la vamos a desprovechar. ¿Prometes que le vas a echar ganas?


- Lo prometo! - le sonrió – Freen, anoche soñé con mi abuelita...


- En serio? Y qué soñaste? – le tomó una mano.


- Soñé que vino aquí y se sentó a mi lado, me tomó la mano justo como lo estás haciendo y me dijo que estuviera tranquila, que nada malo iba a pasarme, me dio un beso en la frente y desapareció.


- Pues es una buena señal! Estoy segura que desde donde sea que esté, ella te cuida. ¿Tú acuerdas algo de ella?


- No, recuerdo su cara y siento que entre las dos existía un amor muy grande. He tratado de recordar algo más, pero todo es muy borroso, me cuesta mucho entender lo poco que logro ver.


- Bueno, todo a su tiempo! No te presiones, vas a ver que poco a poco los recuerdos van a ir llegando, por el momento creo que han sido muchas emociones por hoy y necesitas descansar. Vendré a verte luego, cualquier cosa que necesites no dudes en decirle al doctor, Kirk es un gran amigo, él me va a avisar si requieres de algo. ¿Entendido? – Freen se levantó para retirarse e instintivamente le dio un beso en la frente.


- Entendido! – cuando Freen estaba a punto de salir, Rebecca la llamó – Ey Freen! Gracias por todo, espero verte de nuevo pronto y una cosa más, me gustó que me llames Becky, puedes seguir llamándome así – ambas sonrieron.


- Descansa Becky! – dijo con sin borrar la sonrisa y se retiró.


La castaña salió de esa habitación sintiéndose la peor persona del mundo, le dolía haberle dicho una mentira, verla llorando y sentirla tan vulnerable. Se encontró afuera con los demás, quienes estaban esperando para ver como había resultado todo, se limitó a observarlos seriamente y lo único que les dijo es que todo estaba bien, pero que no quería hablar, necesitaba estar lejos de ese lugar y sola, no quería ver ni escuchar a nadie.


Se dirigió a su departamento bastante abatida, no salían de su mente aquel par de ojos marrones que la miraron con tanta risteza y dolor, dolor que en parte ella había provocado. Se metió bajo la regadera y empezó a llorar y a pedir perdón en voz alta, minutos después ya en pijamas se sirvió un trago y se fue a su despacho, ahí tenía las cenizas de doña Meta, pensó que era buena idea desahogarse frente a ellas.


- Creo que nunca me había sentido tan mierda como me siento ahorita! Nunca imaginé llegar a prestarme para una mentira tan grande como esta, ella no se lo merece, no merece pasar por todo esto. Se me partió el corazón cuando dijo que hubiera sido mejor haber muerto, está tan asustada, se siente tan perdida e insegura y de mi depende quitarle todos esos miedos, ¿pero cómo hago doña Meta? No sé si me está escuchando, pero si es así ayúdeme con esto por favor. No me importa siquiera si esta situación nos causa un problema legal, lo único que me interesa es que ella esté bien, que se recupere, no quiero ver esos ojitos tristes y es que usted no me dijo nada acerca de que su nieta tenía una encantadors mirada, la pureza misma. No se imagina cuanto me duele que no recuerde nada, que de usted tenga presente solo su nombre y su rostro y el amor que se tenían, no es justo, ella debería de tener presente todo en su cabecita, así eso implique que se dé cuenta quien realmente soy yo, perdón por tantas mentiras. Lo único verdadero es que voy a cumplir mi promesa, la voy a cuidar y proteger siempre, se lo dije a usted y se lo dije a ella y eso sí que no fue mentira ¿le digo un secreto? Cuando la tuve entre mis brazos sentí que no quería soltarla nunca, la sentí tan frágil que mi único deseo ahora es velar por su bienestar y así va a ser.


Las horas pasaron hasta que anocheció. Para ese momento, Aon se hacía presente en el departamento de su hija, ya le había dado su espacio y tiempo suficiente para que asimilara lo que sea que haya pasado en aquella habitación de hospital. Freen sabía perfectamente que su papá no iba a dejar que terminara el día sin hablar con ella, por lo tanto no tuvo ningún problema en abrirle la puerta en cuanto supo que estaba ahí.


- Hola papá! Ya te habías tardado – le dijo con poco ánimo.


- Hola mi vida! ¿ cómo te sientes? ¿Quieres hablar al respecto con tu viejo?


- Me siento como una basura! Papá, ella creyó todo lo que le dije, es tan inocente que no dudó de nada. ¿Por qué tuvimos que llegar hasta este punto? Si tan solo yo no me hubiera cruzado en su vida hoy ella estaría bien - se lamentaba.


- Freen quizás sí, estaría bien, pero sola. ¿Crees que de no haber sucedido el accidente doña Meta estaría viva? Yo no lo creo, por que una cosa es lo sucedido con Rebecca y otra diferente es la enfermedad que tenía su abuela. No todo es tu culpa!


- Papá dime una cosa, ¿Cómo se te ocurrió toda esta pésima solución tan rápido? Y no me mientas Aon Chakimha, estoy harta de tantas mentiras – lo señaló.


- No se te pasa una verdad hija mía? Muy bien, la verdad es que no fue algo que se me ocurrió de la noche a la mañana, al menos no todo el cuento. Un día, hablando con doña Meta, hizo el comentario de que tenía miedo de que el golpe en la cabeza le dejara alguna secuela a su nieta, no lo pensé dos veces y llamé a Kirk para que nos aclarara cuales podrían ser las tales secuelas. Entre ellas mencionó la pérdida de memoria parcial o total, también que podría ser una afectación temporal o permanente como ya sabes y desde ahí empecé a pensar en que podíamos hacer si esto pasaba. Doña Meta deseaba una nueva vida para Rebecca, obviamente no de esta manera, no con todo lo que está sucediendo.


- Ustedes dos como que hablaban de muchas cosas de las que yo ni enterada. ¿Algún otro plan maquiavélico que tengas en mente papá?


- Yo no soy el malo en esta historia, Freen! Aunque todo apunte a que sí, no lo soy. Nunca te he obligado a nada, pero ya empezamos con esto y hay que seguir hasta el final, por lo pronto te pongo al tanto de lo que he hice después de que te fuiste del hospital... Hablé con el licenciado Sasipat y lo puse al tanto de todo, se comprometió a tener los documentos de Rebecca listos en los próximos días, tendrá ID y todo lo necesario.


- ¿Algo más papá? - preguntaba ya bastante asquiada. 


- Tienes que hablar con Heng y ponerlo al tanto de como están las cosas ahora, tengo entendido que regresa este fin de semana – Freen afirmó con la cabeza – Nam está dispuesta a ayudarte en todo, al igual que Mhee, pero tenemos un problema, tú mamá y Charlotte también están por regresar, hay que pensar que vamos a hacer con ese par.


- Ya había pensado en eso! No creo tener problemas con Heng, ya sabes que es el ser más leal del mundo, de mi adorada madre te encargas tú, no quiero desgastarme dándole explicaciones, así que tú sabrás que le dices y como controlas a tu fiera y Charlotte que no me venga de decir nada, Rebecca va a vivir aquí conmigo, si le parece pues perfecto y si no pues lo siento mucho. Mi prioridad se llama Rebecca Armstrong le guste a quien le guste.


- Muy bien! Creo que estamos claros con eso. Una última cosa Freen, voy a investigar más acerca del pasado de Rebecca, te lo digo para que lo sepas, pero no quiero que te metas en esto, tú solo preocúpate por ella, cuídala y haz lo que te nazca del corazón, esa es tu única misión.


- Quieres encontrar a la verdadera familia de Becky? 


- Creo que es lo mejor! Por ahora nosotros vamos a ser su familia, pero me gustaría encontrar a esas personas. Además piensa, si el día de mañana Rebecca recupera la memoria o descubre la verdad acerca de lo que está pasando va a querer alejarse de nosotros y no va a tener a nadie, lo mejor es que para entonces pueda contar con su familia y tal vez así nos odie un poco menos.


- Por ese lado tienes razón! Solo espero que ese día nunca llegue, no quiero que nos llegue a odiar, pero sé que es inevitable – dijo agachando la cabeza.              


Al día siguiente Freen visitó a Rebecca antes de irse a trabajar, en esta ocasión lo hizo en compañía únicamente de Nam, era momento que ambas mujeres se conocieran, al final se iban a llegar a relacionar.


- Buenos días Becky! ¿Cómo amaneciste hoy? Vengo con alguien a quien quiero que conozcas.


- Hola Freen! Creo que amanecí mejor... ¿Ella quién es?


- Te presento a mi mejor amiga, Nam! Estaba como loca por conocerte y pues no pude negarme a traerla – ambas chicas se regalaron una sonrisa.


- Mucho gusto Rebecca! Tal y como te dice esta babosa, yo soy Nam, su mejor amiga. Tenía muchas ganas de conocerte porque ésta no hace otra cosa que hablar de ti y no creas, al principio me dieron un poquito de celos - la castaña le golpeó el hombro – Freen no me pegues y no seas metiche que estoy hablando con Rebecca. En fin, como te decía, me dieron celos, pero luego me puse a pensar que era buena opción tener a alguien más que me ayude a fastidiar a mi amiga, le vamos a hacer la vida imposible juntas, porque lo que es Heng que ya lo vas a conocer, ese le tiene miedo a Freen y hace lo que ella le dice, está bien pendejo – Rebecca solo se reía.


- Heng es el novio de Freen? – la castaña empezó a toser al escuchar eso.


- Jajaja! Noooo, Heng puede ser el novio de cualquiera, menos de Freen. A ella no le gustan los hombres.


- Nam ya es suficiente! Creo que fue muy mala idea haberte traído, a Rebecca no le interesa que me gusta y que no me gusta y no, no la vas a corromper y hacer cómplice de nada. Mucho hago con tener a alguien como tú en mi vida.


- Saro tranquila! Sí me interesa saber que te gusta y que no, al final somos amigas y no me importa si entre lo que te gusta están las chicas – le tomó la mano.


- Cómo me dijiste? – le preguntó sonriendo.


- Saro? Es que tú me dices Becky y yo también quería llamarte diferente. ¿te molesta? Es que no sé como me refería a ti antes – le dijo haciendo un puchero que Freen inmediatamente supo que iba a ser su debilidad.


- Tú puedes llamarme como quieras! Tú no - dijo señalando a Nam - Y aclarando el tema de Heng, él es nuestro mejor amigo, ya lo conocerás en persona y tranquila que gracias a Dios no es así de fastidioso como Nam.


- Awwww que lindo! Me gusta como suena eso de Freen y Becky – aplaudía Nam – Chakimha creo que ya te puedes ir a trabajar, yo me quedaré un rato más hablando con mi nueva amiga Rebecca, ya tú sabes – le guiñó un ojo.


- Me voy porque tengo mil cosas que hacer! Becky no le hagas caso en nada de lo que esta mujer te diga de mi y tú Nam mucho cuidado – se despidió de ellas dándole un beso en la mejilla a Nam y uno en la frente a Rebecca.


- Eeeey Chakimha! – la llamó la morena cuando ya iba saliendo – se me había olvidado decirte... Se te ve más grande el duraznito con ese pantalón.


Freen soltó la carcajada, negó con la cabeza y se fue sin decir nada. Lo cierto es que Nam se había quedado en el hospital no solo para hacerle compañía a Rebecca, quería conocerla un poco y adicional a eso Freen le había pedido el favor de que de alguna manera averiguara como que tipo de ropa le gustaba usar a la chica, tallas y todo lo necesario para comprárselo, también le pidió que le echara una mano preparando la que iba a ser la habitación de la castaña en el momento en que se fuera a vivir a su departamento y como buena amiga, Nam aceptó sin ningún problema.


*********


El fin de semana había llegado, por lo tanto Heng estaba de regreso. Freen tenía que ponerlo al tanto de todo, por lo que decidió ir a recogerlo al aeropuerto junto con Nam.


- Hey Heng! – Nam salió corriendo en cuanto lo vió y se le tiró encima – Te he extrañado tanto! Agarrame fuerte cabrón que si me caigo te mato.


- Eeey chquita! Qué haces acá? – volvió a ver extrañado a Freen quien le gesticuló un "sorpresa". ¿ Cuándo regresaste?


Estivieron hablando un rato más para después irse a almorzar todos juntos, como solían hacerlo antes, como en los viejos tiempos. Freen se sentía tan feliz de tener cerca a sus dos mejores amigos, le contó a Heng el plan que ya estaba en marcha con respecto a Rebecca y éste por supuesto no se negó a ayudarle, además el chico tenía una gran motivación para hacerlo, la cual se llamaba Nam.


***


Dos días después se les presentó un problema más a los Chakimha, el regreso de la madre de Freen y de Charlotte. Tal y como lo habían hablado, Aon se encargó de su esposa quien pegó el grito en el cielo, la parte más difícil la tuvo Freen, le habló a Charlotte sobre Rebecca y que iba a vivir con ella, lo hizo no porque tuviera que darle explicación alguna, sino porque no quería que hiciera algo en contra de su protegida o que le creara un problema.


Obviamente en un principio Charlotte pegaba gritos reclamándole a Freen que metiera a otra mujer a su departamento cuando a ella no le permitía quedarse nunca a dormir, ya un poco más calmada y al saber el supuesto origen de Rebecca y su situación, no creyó que fuera una ameneza, además pensó en que Freen nunca llegaría a enredarse con la chica ya que siempre había sigo muy exigente con respecto a las mujeres con las que salía. Tampoco quería un pleito con ella, menos cuando recién regresaba de su viaje, por ahora lo mejor era llevar la fiesta en paz.


Una semana después de esto y gracias a una rápida mejoría en el estado físico de Rebecca, el Dr. Jiwarad autorizó el alta, eso sí, tenía que seguir en terapias físicas y permitirle a él seguir al tanto de su caso de perdida de memoria. Ese día llegaron por ella los amigos de Freen y por supuesto Aon, Rebecca no era la única que sentía una mezcla de nervios, miedo y felicidad, sino también los sentía una castaña de ojos miel quien no dudó en darle un abrazo y luego tomándole la mano se dirigió con ella hacia la salida del hospital.


- Lista para tu nueva vida, linda? – le preguntó con una sonrisa.


- Lista! – le respondió la morena con una sonrisa más grande que le iluminó la vida a Freen.






Continuará...


Hoy fue el estreno para la prensa de la película Uranus2324. Las chicas estaban hermosísimas y Bec cuidando de que a Freen no se le vieran las piernas