LA NOVIA DE MI HERMANO // FREENBECKY

Foreword

[Becky]

La gente siempre dice que el corazón nunca escucha a la razón, que es imposible escoger de quien o no enamorarse, que eso está fuera de tus manos, pero pareciera que el corazón siempre elige a la persona menos esperada, complicando todo. Ellos tienen razón, el corazón es terco y un fan de enamorarse de la persona que claramente no puedes tener: por ejemplo en mi caso, yo me había enamorado de una persona completamente prohibida, pero en cierto punto cuando sus ojos se encontraron con los míos, lo supe, supe que iba a dolerme y mucho. De verdad que es tan cierto, solemos enamorarnos de las personas que no podemos tener y bueno, creo que yo no fui la excepción tampoco pude salvarme de esa maldición.

Fue como si él hubiera encontrado a la chica de mis sueños.

Todavía recuerdo la primera vez que la vi entrar a la casa tomada de la mano de él, ella tenía sus mejillas completamente sonrojadas y una sonrisa tímida, recuerdo pensar que era la chica más hermosa que mis ojos pudieran haber visto, ella reflejaba inocencia y dulzura en sus hermosos ojos color chocolate y cuando su mano apretó la mía a modo de saludo, uff… juro que no quería dejarla ir. Y ese mismo día me quedó claro que él había encontrado a mi chica soñada, el problema era que la había encontrado para él, la chica que robó mi corazón desde el primer día era LA NOVIA DE MI HERMANO. Qué irónico ¿no?

Hola, hola, holaaaaa mis nenas preciosas. Vale, lo prometido es deuda y esta vez, dejaremos descansar un poco a nuestras hermosas rusas y vamos a darle la bienvenida a las más hermosas Tailandesas que jamás he visto, que uds hayan visto Sé que había comenzado a subir un fic muy diferente pero para serles sincero, no lo he leído y por lo tanto no tiene mi visto bueno (aunque no lo dudo que lo sea)

Así que me atreví a subir este que ya lo he leído anticipadamente y me ha encantado así que, espero lo disfruten y comenten como siempre.

Capítulo 1 (Compañeras de cuarto)

Los mellizos Armstrong eran completamente diferentes tanto físicamente como en su personalidad, la mayor parte del tiempo estaban en desacuerdo, sus fiestas de cumpleaños siempre era un desastre, ya que sus padres hacían una sola reunión dado que habían nacido el mismo día, prácticamente Rebecca era la mayor por un par de segundos y ella siempre sacaba ventaja de eso, Rebecca y su hermano Richard eran un claro ejemplo del agua y el aceite.

Rebecca nunca llegó a pensar que un día llegaría a gustarle las mismas cosas que a su hermano, eso pensaba hasta que Richard llevó a casa a su tercera novia, Freen Chamkinha. Ellos llevaban cinco meses saliendo, cinco meses de tortura para Rebecca.

Becky siempre mantenía distancia con la novia de su hermano, cuando estaban en el mismo lugar la ignoraba, podía contar la veces en que intercambiaron un “Hola” antes de que Rebecca subiera a su habitación o fingiera estar entretenida viendo la televisión o en otras cosas.

Aunque pareciera que no le importaba que ella estuviera allí, siempre escuchaba su risa, su melodiosa voz llamando a su hermano, los besos disimulados que se daban y para ser sincera eso le dolía, quizás te preguntes como fue que terminó enamorándose de una persona con la que no ha tenido una conversación, intercambiado una sonrisa o algún momento de convivencia, pues Rebecca aún trata de averiguarlo. Tal vez fueron las cosas que su hermano decía de ella o por la infinidad de veces que ella estaba en la casa y Becky la miraba desde lejos, quizás era esa hermosa sonrisa de ojos que tenía o la forma en que arrugaba su nariz, dios, esa chica era perfecta, pero era completamente prohibida.

Richie muchas veces le dijo a su hermana que fuera amable con ella, que dejara de ignorarla hasta incluso le pidió que la conociera para que fueran amigas, en ese momento Rebecca rió irónica y se reusó hacer tal cosa, no porque no quisiera, sino porque tenía miedo de entablar una “amistad” con ella, puesto que sabía que podía cometer alguna locura con lo impulsiva que era, aunque sabía controlarse no estaba segura de hasta donde llegaban sus límites.

A pesar de los conflictos con Richard, ella lo amaba y aún sabiendo que era un completo idiota, ella jamás podría meterse con su novia, además de que no había posibilidad de que se fijara en ella ya que Freen no compartía el mismo gusto por las chicas, aunque varias veces la había sorprendido mirándola con algo más que simple curiosidad, pero creía que solo eran alucinaciones suyas, tal vez el hecho de querer que Freen la viera como algo más que solo la hermana de su novio la estaba haciendo ver cosas que no eran.

Pero había tantas cosas en juego que hacían que Rebecca prefiriera mantener su distancia, pero poco sabía que esa tarde todo por lo que había trabajado en esos cinco meses se iría al caño.

[POV Rebecca]

- No te estamos preguntando si quieres Rebecca, te estamos diciendo que Freen se quedará en tu cuarto - Dijo mamá severamente.

- ¿Están hablando en serio? ¿Por qué tiene que quedarse aquí? ¿Acaso no tiene amigas? - Sentía como mi corazón latía descontroladamente, Freen no podía quedarse en mi cuarto, ni mucho menos podíamos compartir la misma cama.

- Tu sabes que la relación que tenemos con sus padres es muy buena, hay mucha confianza, nosotros queremos a Freen como una hija más y tu Richard - Miró a mi hermano - Ni se te ocurra pasarte de listo, sabes cuales son las reglas - El asintió y yo lo miré fulminantemente al ver la cara de hipócrita que tenía.

- Hipócrita - Susurré.

- Freen no tarda en llegar, tu padre y yo iremos a comprar más despensa, así que ve arreglar tu cuarto - Ordenó mamá.

- Yo no he dicho que sí, ni siquiera la conozco y no pienso tener a una extraña en mi habitación - Me excusé.

- Es la novia de tu hermano, no es ninguna extraña y más te vale ser amable, que no nos tienes muy contentos que digamos, así que tus prioridades en este momento no existen - Papá me dice firmemente, Richie voltea a verme con una sonrisa burlona.

Me levanté golpeando fuertemente la mesa y sin decir nada más me fui a mi cuarto.

Suspiré mirando el techo de mi cuarto, mi mente pensaba en tantas cosas que podía o no pasar, imaginaba como se sentiría despertar o dormir con ella a mi lado…

Sacudí la cabeza antes de pararme por mi guitarra, odiaba tener ese tipo de pensamientos, mis dedos se movían hábilmente en las cuerdas del instrumento. En seguida una calma se apoderó de mi cuerpo, la música siempre me hacía sentirme mejor.

- Freen está por llegar - Richard entró a mi cuarto sin permiso, respiré profundo para no sacarlo a patadas - Así que vas a dejarla que se quede aquí y vas a ser amable con ella - Reí.

- ¿Acaso estas dándome órdenes? ¡Vaya, esto sí que es gracioso! - Continúe riendo.

- No tienes opción Rebecca, ya escuchaste a mamá y papá.

- ¿Y eso que? Creo que tu novia está acostumbrada a ser tratada mal ¿O también finges ser el hombre perfecto que no eres? - Richard apretó los puños y luego me regaló una sonrisa divertida.

- Eso siempre funciona para meterla en mi cama - En un rápido movimiento acorralé a Richie contra la pared mientras lo sostenía con fuerza de su playera.

- Escúchame bien, esta es la última vez que entras a mi cuarto e intentas darme órdenes ¿entendiste? - Richard pasó saliva y asintió con la cabeza, lo solté y volví a sentarme en mi cama para volver a tocar mi guitarra.

- Mira, lo creas o no ella me importa, quiero que esté cómoda aquí - Rebecca frunció el ceño.

- Ya dije que no, Richard - Continúe tocando mi guitarra.

- Por favor, Becky, yo le dije que no tenías ningún problema con que se quedara.

- Ese es tu problema, para que aprendas a no abrir tu boca sin tener el consentimiento de otros - Richard gruñó frustrado. En ese momento el timbre sonó y comenzó a saltar desesperado.

- Maldita sea Rebecca, es ella, te lo suplico sólo serán quince días, me aseguraré de que sólo convivan cuando realmente sea necesario - Dijo desesperado.

- No - Contesté sin mirarlo siquiera.

- Haré lo que me pidas - El timbre volvió a sonar, coloqué mi guitarra a un lado y lo miré con malicia.

- Tengo una fiesta este sábado - Comencé a decir.

- Rebecca, estás castigada, no creo que… - Levanté un ceja.

- Este es el trato Richard, tú me cubres este sábado por la noche y me ayudas en todo lo que te pida durante su estadía aquí y con eso yo acepto a tu novia de huésped.

- No voy a ser tu esclavo si es lo que pretendes - El timbre volvió a sonar.

- Tic, tac, tic, tac, tu tiempo se acaba - Dije burlona.

- Vale, está bien, pero tienes que ser amable con ella, Freen piensa que la odias o algo así, aún está en shock porque tú aceptaste que se quedara aquí.

- Y no lo hice, simplemente acabas de comprar mis servicios.

- Sólo compórtate ¿vale? - Richard salió de mi cuarto y bajó corriendo las escaleras, me levanté y me miré en el espejo.

- ¿Pero que acabas de hacer, Rebecca? - Susurré mientras pasaba mis manos por mi cara, suspiré profundamente y salí de mi habitación.

Bajé las escaleras con cautela, podía escuchar las voces que provenían de la sala.

- Estoy nerviosa - Escuché decir a la chica, sonreí inconscientemente.

- Tranquila Saro, mi hermana no te va a morder - Escuché en silencio y supe que era porque sus labios estaban ocupados, rápidamente bajé y fui a la sala.

Carraspeé haciendo que Freen saliera disparada fuera de Richard. Bajó la mirada y sonrió tímidamente, mordí mi labio inferior para no sonreír ante lo adorable que se veía.

- Tengo que irme, pero regreso en cuando mi práctica acabe ¿vale? - Dijo Richard, Freen asintió.

Mi hermano se inclinó para besarla, pero Freen volteó la cabeza para que el beso fuera en la mejilla, esta vez no pude evitar la sonrisa que se formó en mi rostro.

- Nos vemos chicas, diviértanse - Richie dijo antes de salir de la casa.

[POV Freen]

Seguí a Richie con la mirada, al escuchar la puerta cerrarse miré a Rebecca y nuestros ojos se encontraron, ella comenzó a acercarse peligrosamente, yo solo pude pasar saliva, antes de llegar a mí, se dejó caer en el sillón, yo la imité y me senté a un lado suyo.

- Entonces Chamkinha, parece que serás mi compañera de habitación por unos días ¿no? - Me estremecí ante el sonido de su voz; era profunda, pero al mismo tiempo cálida y ¿sexy? Me mordí el labio y me reprendí mentalmente por mis pensamientos.

- Si… mis padres tuvieron que salir de urgencia a China y no pude acompañarlos debido a la escuela - Dije nerviosa.

Rebecca se acercó más haciendo que nuestros hombros y piernas se tocaran. Me estremecí al girar mi cabeza y ver lo cerca que estaban nuestras caras, ella sonrió dejándome ver su hoyuelo haciendo que mis mejillas quemaran. Aparté la mirada de ella.

- B-bu… bueno - Tartamudeé al sentí su respiración en mi oreja - ¿D-debería ir a dejar mis… mis cosas a tu cuarto? - Mordí mi labio.

Rebecca dejó caer su cabeza en el respaldo del sillón y cerró sus ojos brevemente, no pude evitar mirarla, era la primera vez que la tenía tan cerca, me tomé la libertad de observarla, sabía que Rebecca era atractiva, pero teniéndola tan cerca pude ver que era hermosa, su cara de bebé era tan linda, tenía una piel perfectamente blanca, su nariz parecía moldeada por los mismísimos dioses y no se diga de su labios rosados y carnosos era perfectamente besables, espera ¿Qué?

Rebecca abrió sus ojos y se encontraron con los míos, hizo lo posible para no cohibirme por su mirada profunda y por el hecho de que ella me había sorprendido mirándola, pero sus ojos me hicieron perderme.

- Tendremos algunas reglas - Dijo mientras se reincorporaba - La primera - Comenzó a decir mientras enseñaba los dedos correspondientes - No puedes tocar nada, la segunda quiero el lado izquierdo de la cama y tercero, suelo dormir tarde así que no quiero quejas de que no puedes dormir - Mantenía mi mirada en sus ojos, arqueó una ceja al notar que no le está prestando atención.

- Sabía que no eran cafés - Pensé en voz alta, rápidamente mis mejillas se calentaron al darme cuenta de que lo dije en voz alta, ella simplemente sonrió de medio lado - Lo siento… es solo que siempre he tenido la curiosidad acerca del color de tus ojos.

- Está bien, no importa, de todos modos para mí son normales - Se encogió de hombros.

- ¿Alguna vez has prestado atención a ellos? Créeme no son normales, para ser honesta nunca había visto unos ojos tan bonitos como los tuyos - Susurré, estaba segura que parecía un tomate, ella solo sonrió y desvió la mirada.

- Mi papá dice que los heredé mi abuela.

- Tú y Richard son tan diferentes incluso físicamente - Solté una risita nerviosa.

- Bueno, esas son las reglas no las olvides - Cortó el tema de repente, yo sólo miré mi regazo mientras captaba su indirecta.

- Lo entiendo, no tengo problema con eso, en realidad yo… quería agradecerte por haber aceptado el que me quedara contigo - Comencé a jugar con mis dedos, al sentir su intensa mirada - Se que es raro, porque no hemos hablado mucho, pero te prometo respetar tu espacio - La miré y como pensaba, ella me miraba haciendo que me estremeciera por completo ¿Por qué pasaba esto?

- Está bien, en realidad no es como si hubiera tenido opción - Dijo encogiéndose de hombros - Pero espero no sea tan malo como creo, espero seas divertida Freen - Me sonrió, dios, mi nombre se escuchaba tan bien en sus labios.

- Yo… puedo intentarlo - Sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

- Bien, creo que mi cama es bastante grande para las dos - Dijo y antes de que Rebecca tuviera la oportunidad de decir o hacer algo más, la abracé, sentí como su cuerpo se puso rígido, así que me aparté inmediatamente.

- Lo… lo siento… yo… sólo… solo estaba… lo siento - Bajé la mirada sonrojada.

- ¿Siempre te sonrojas por todo? - Preguntó bromeando, haciendo que mis mejillas se pusieran más rojas.

En realidad nunca me había sentido tan torpe y nerviosa como ahora, ni con Richard pasaba eso, nadie me había hecho sonrojar tanto como Rebecca lo estaba haciendo sólo con una simple mirada.

- Lo siento - Dije en voz baja y ella rió.

Por dios el sonido de su risa hizo que mi estómago revoloteara, levanté mi mirada para poder verla, grabando el sonido de su risa y como se formaba su hoyuelo al reír.

- Esto va a ser interesante  - Dijo antes de levantarse y tomar mi pequeña, pero pesada maleta - Vamos Chamkinha te mostraré tu nueva habitación - Me guiñó un ojo haciendo que mi corazón latiera como loco, jamás pensé que la hermana de mi novio pudiera hacerme sentir de esta manera, no quise pensar en estas nuevas sensaciones. Me levanté del sillón y seguí a Rebecca, creo que esto sería muy interesante como ella había dicho, muero de ganas por saber que nos espera… 

Becky es mi esposa, sepanlo 

Capítulo 2 (Conociendo más a Rebecca)

Ambas chicas subieron por las escaleras, Freen se mordió el labio tratando de no mirar directamente el trasero de Rebecca mientras esta iba delante de ella. Freen estaba teniendo tantos pensamientos que la estaban aturdiendo en ese momento. Rebecca paró frente a una puerta, la castaña era muy especial cuando se trataba de su privacidad, Freen sería la primera chica que dejaría entrar después de sus dos mejores amigas, pero Rebecca no podía evitar sentir que con ella todo era diferente.

La castaña abrió la puerta de su cuarto y dejó pasar primero a Freen, la chica admiraba completamente la habitación, era la primera vez que estaba en ella y lo primero que notó fue el delicioso olor del perfume de Rebecca, seguido vio el gran mural que cubría la pared frente a ella, se acercó y pasó sus manos sobre él, observándolo con atención.

- ¿Tú lo pintaste? - Preguntó sorprendida, Becky asintió mientras se quitaba su chamarra y tomaba su guitarra - Es increíble - Dice aún admirando el mural.

El mural consistía en un gran y hermoso paisaje que al parecer era una playa en pleno atardecer, donde se encontraban dos chicas mirándose la una a la otra con diferentes atuendos, todo era muy hermoso.

Después de unos minutos Freen fijó su atención en la guitarra de Becky que parecía estar construida por una serie de pequeñas letras. Las letras estaban muy juntas para darle el efecto de sombreado de la guitarra y eso hacía difícil el poderlas leer.

- Sólo son partes de mis canciones favoritas - Dijo Rebecca al ver lo concentrada que se encontraba la chica mirando su guitarra.

- Es increíble Rebecca, no sabía que podías dibujar de esa manera - Sus ojos se encuentran con los de la castaña y ella simplemente sonrío al ver la cara de admiración de Freen.

- Hay muchas cosas que no sabes de mi Chankimha - La nombrada arqueó una ceja y se acercó a Rebecca sentándose a un lado de ella, sus ojos miel se fijaron en ella con una sonrisa traviesa.

- Pues me gustaría conocerlas - Le dice mostrándole una sonrisa, Rebecca suelta una risita antes de comenzar a tocar su guitarra.

- Quién sabe si tengas el privilegio - Dice en tono de broma guiñándole un ojo, en se instante el corazón de Freen se volvió loco, estaba a punto de replicar, pero Rebecca volvió hablar - ¿Necesitas algún espacio para poner tus cosas? - Freen negó.

- No, puedo ir sacando las cosas en cuanto las vaya necesitando - Rebecca asintió - ¿Eres algún tipo de artista? - Freen le dio una sonrisa juguetona, Rebecca sólo se encogió de hombros.

- Tal vez si, tal vez no…

- ¿Siempre eres así de impredecible? - Rebecca bajó su guitarra y se acercó a la pelinegra, haciendo que sus labios rozaran su oído.

- Haces muchas preguntas Chankimha - Y sin decir más se levantó - No toques nada y tampoco nada de estar fisgoneando - Sonrió burlonamente y salió del cuarto dejando a Freen con la boca abierta y su corazón completamente loco.

[…]

A la hora de la cena, los Armstrong establecieron un par de reglas, la primera y la más importante fue que la pareja tenía estrictamente prohibido tomar ventaja de la situación, Freen enrojeció totalmente al darse cuenta de lo que estaban hablando, ella negó y les aseguró que no tenían nada de qué preocuparse, Rebecca notó como Richard frunció el ceño y terminó su comida totalmente enojado, la castaña por el simple hecho de molestar les agradeció a sus padres al decirles que no quería oír a su hermano en pleno acto y que no quería que Richard entrara a su cuarto con la intención de despertar a Freen. Rebecca rió a carcajadas cuando la pelinegra se atragantó con lo que estaba comiendo, su cara estaba más roja que un tomate.

Llegada la noche ambas se preparaban para dormir por primera vez juntas y en la misma cama, Rebecca trataba de verse completamente indiferente, pero por dentro estaba que moría de los nervios.

Becky ya se encontraba en su lado de la cama leyendo un libro o más bien disimulando hacerlo mientras veía como Freen se lavaba la cara, sus ojos volvieron al libro cuando la vio venir, Freen se quedó parada unos segundos al lado de la cama, Rebecca la miró con una ceja levantada.

- ¿Planeas quedarte ahí toda la noche? - Freen se mordió el labio y negó con la cabeza para después meterse en la cama.

El calor que desprendió el cuerpo de Freen envolvió a Rebecca completamente, la chica tragó pesadamente y se maldijo interiormente.

- Apaga la lámpara, Chankimha - Le dije la castaña cerrando su libro y dándose media vuelta tratando de estar lo más lejos posible de la pelinegra.

Freen frunció el ceño en confusión, pero apagó la lámpara.

- ¿Qué no se suponía que dormías tarde?

- Soy impredecible ¿recuerdas? - A pesar de que no podía verla sabía que Rebecca estaba sonriendo y con ello una sonrisa boba apareció en sus labios.

- Buenas noches, Rebecca - Freen esperó a que ella le diera las buenas noches, pero en cambio recibió un gruñido por parte de la chica.

- Duérmete ya, Chankimha - Freen suspiró, no tenía más remedio que intentar dormir, sabía que la confianza de Rebecca no se ganaba de un día para otro.

El corazón de Freen no dejaba de palpitar desesperado, ella sentía nervios y no sabía por qué. Cada cinco minutos volteaba a ver a la persona que dormía a su lado, esa noche no pudo dormir por tantas preguntas en su cabeza, pero ella poco sabía que no había sido la única que no durmió esa noche…

[…]

- ¡Vaya! ¿En serio estarás quince días con tu crush? ¿Y compartiendo cama todas las noches? Diablos Becky, será como tener comida enfrente a ti y no poder comerla - Dijo Charlotte una de las mejores amigas de Rebecca.

- Me preguntó si Richard sabe que llevó a su novia a la boca del lobo - Dijo Irin, ambas amigas rieron mientras que Rebecca sólo rodó los ojos.

- Púdrete Irin - Dijo Rebecca mostrándole el dedo del medio.

- Hablando de tu crush, se está comiendo la boca de tu hermano, vaya tan inocente que se ve.

Rebecca caminaba por el estacionamiento de la escuela junto a sus dos mejores amigas Irin y Charlotte, ahora que sus padres la habían castigado con quitarle el auto, Becky no tenía de otra que irse con Richie y Freen.

La castaña gruñó al verlos besándose, Richard la tenía atrapada entre su cuerpo y el auto, su estómago se revolvió al ver tal escena.

Rebecca apretó los puños fuertemente mientras se acercaba a ellos, tomó a Richard de la camisa y lo aventó fuera de ella. 

- ¿Qué carajos te pasa, Rebecca? - Dijo completamente irritado, Freen rápidamente se limpió los restos del sabor de su novio.

- Me voy a ir con Irin y Lotty - Rebecca dice mientras abre la puerta del auto de su hermano y tira su mochila en el asiento trasero.

- ¿Qué? No, mamá me castigará si no te llevo a casa como dijo - El chico se acercó y trató de meter a su hermana al auto, Rebecca lo empujó.

- No seas intenso, Richard - Rebecca acomodó su sudadera y le otorgó una mirada severa, las demás chicas sólo miraban atentas - Sólo dile que tenía un trabajo en equipo o algo así, tu eres listo ¿no? Puedes inventar algo.

- No voy a cubrirte - Dijo seriamente.

- No te estoy pidiendo que me cubras, sólo era para que no salieras perjudicado, pero en fin a mí me importa una mierda si mamá se enoja o no, así que has lo que quieras - Rebecca se acercó a sus amigas y se alejó con ellas, Freen la siguió con la mirada antes de volver a ver a su novio quien se encontraba maldiciendo.

- Es una idiota, claro que no le importa si me castigan por su maldita culpa, juro que voy a…

- ¡Richard! - Freen lo reprendió - Es tu hermana ¿Cómo puedes hablar así de ella?

- Saro, tu sabes que la relación que tengo con Rebecca es mala, ella es una egoísta y hace sufrir a mis padres con lo que hace, todo el tiempo se mete en problemas, de verdad que si no fuera por mis padres, ya la hubiera puesto en su lugar, ella es una maldito desastre - Freen se estremeció ante lo dicho por su novio, ella frunció el ceño y una ola de enojo llego a ella.

- ¿Estás escuchándote? No puedo creer que digas esas cosas de tu hermana, es tu hermana a pesar de todo y debes quererla y apoyarla - Richard suspiró y se acercó a su novia, ella trató de apartarlo, pero el chico la abrazó de la cintura impidiendo que se escapara.

- No te enojes, amor - Besó su mejilla.

- Entonces, no hables de esa manera tan insensible.

- Está bien, lo siento, pero prométeme que te cuidaras de ella.

- Debes estar bromeando - Freen lo empujó, para después subirse al auto, el chico gruñó al ver a su novia completamente enojada con las manos cruzadas y el ceño fruncido.

Entró al auto e intentó tomar la mano de Freen, pero ella la apartó impidiendo que la tocara.

- Freen no es…

- Sólo arranca, no quiero hablar contigo - Richie arrancó el auto maldiciéndose interiormente y anotando en su lista otra cosa por la que Rebecca tendría que pagar.

[…]

Becky llegó a casa antes de las seis de la tarde, odiaba admitirlo, pero lo hizo por ella, tener a Freen cerca era algo que la hacía sentir bien ya que en otras circunstancias hubiera llegado hasta la media noche incluso más tarde, pero por primera vez en su vida Rebecca se había negado a salir y eso la hacía sentir enojada consigo misma, por el gran poder que tenía la pelinegra sobre ella.

Lo primero que vio Bec al entrar a casa fue a sus padres sentados en la sala viendo televisión, después de los regaños y del interrogatorio por parte de ellos, subió las escaleras hasta su cuarto, parecía que la pelinegra la estaba esperando, porque al escuchar sus pisadas salió inmediatamente del cuarto de Richard y siguió a Rebecca a la suya.

La castaña frunció el ceño al notar la expresión que Freen tenía en su rostro, ella parecía molesta y triste, su estómago se revolvió al pensar lo que le pudo haber pasado.

- ¿Estás bien? - Preguntó con tono suave mientras tomaba su laptop y se recargaba en la cabecera de la cama, Freen suspiró antes de contestar.

- No es nada, es sólo que tu hermano puede ser un idiota - Freen rió, Rebecca la observó con una sonrisa, la risa de Freen siempre la hacía sonreír aunque ella no quisiera, la pelinegra sintió la mirada intensa de Becky - ¿Qué pasa? - La castaña negó y volvió su atención a su laptop.

Freen se levantó y fue a su mochila por un cuaderno, tal vez para hacer alguna tarea, se tumbó en la cama totalmente concentrada, aunque de vez en cuando volteaba a ver a Rebecca como si necesitara algo de ella para continuar escribiendo, Rebecca sonreía al escucharla gruñir y enterrar su cara en la cama cuando no entendía algo.

Su corazón latía con fuerza cuando sus ojos se encontraban y la pelinegra le regalaba esa hermosa sonrisa de ojos que tenía, Rebecca sabía que estaba jodida, sabía que lo que sentía por Freen no era sólo físico, sino todo de ella… La castaña salió de sus pensamientos cuando vio a Freen cerrar su cuaderno y mirarla fijamente.

- ¿Ya terminaste? - Preguntó Becky.

- Si, necesito saber un poco más de ti - Dijo.

- ¿De mí? - Frunció el ceño - ¿Qué tengo que ver yo en todo? - Freen ignoró su pregunta, se sentó frente a la chica y tomó su guitarra que estaba a un lado de la cama, Rebecca miró con curiosidad como la pelinegra intentaba acomodar sus dedos en las cuerdas.

- ¿Cuál es tu artista favorito? - Rebecca ríe al escuchar el sonido que hace la guitarra cuando Freen la comenzó a tocar.

- Lo estás haciendo mal - se acercó y acomodó los dedos de Freen correctamente, la chica se estremeció al sentir el tacto de Rebecca sobre su piel - Mmm… Tengo varios, no podría elegir alguno en especial - Dice aún acomodando sus dedos.

- ¿Comida favorita?

- Salmón, pero siempre estoy abierta a nuevas posibilidades - Dice sonriendo pícaramente, Freen se pone roja al instante.

- ¿Lugar favorito? Donde puedas relajarte u olvidarte de todo...

- ¿Qué es esto? ¿Un interrogatorio? - Rebecca dice mientras sonríe burlonamente.

- Sólo quiero saber más de ti - Ella dice tímidamente, ambas mantienen el contacto visual hasta que Bec vuelve acomodar los dedos de Freen.

- Re mayor, no lo olvides - Freen toca el acorde un par de veces antes de volver a ver a Rebecca - Estabas molesta cuando saliste del cuarto de Richard ¿Te hizo algo?

- Te lo dije, tu hermano puede ser un idiota a veces - Trató de bromear para esconder su disgusto, pero aunque Rebecca no la conociera mucho sabía que algo pasaba.

- Conozco a mi hermano, Freen y sé que puede ser un idiota, pero todos tenemos nuestros momentos, supongo que está en los genes Armstrong - Ambas ríen.

Freen no pudo evitar compararlos una vez más, la forma en que Rebecca habló de él no era nada comparado a lo que Richard había dicho de ella, la castaña notó como su expresión cambió a una seria.

- ¿Qué es lo que pasa? ¿Richard te hizo algo? ¿Te obligó hacer algo que no quisieras? - Rebecca sentía una presión en su pecho de imaginar que el idiota de su hermano le pudo haber hecho algo a Freen.

- No, es sólo que… - Se mordió el labio y bajó la mirada, Becky función el ceño y agachó su cabeza para que la pelinegra la mirara.

- ¿Qué pasa, Freen? - La voz de Rebecca fue dulce y la chica no pudo evitar sonreír levemente al escucharla.

Levantó la mirada encontrándose con los ojos miel de Rebecca quien la miraba fijamente como si intentara leer sus pensamientos, las mejillas de Freen comenzaron a quemar, nunca nadie la había mirado de esa manera, de una forma tan intensa y profunda que hacía que su corazón latiera con fuerza.

- A veces peleamos, pero últimamente discutimos con más frecuencia por cosas tontas, pero… esta mañana me molestó algo que dijo - Freen pensó si decir con exactitud lo que había dicho Richard o no tan exacto - No me gusta que se exprese de esa manera de la personas que son cercanas a él, eso es todo - Rebecca sonrió levemente teniendo idea de que hablaba.

- Hablo de mi ¿no? Fue porque me fui con las chicas ¿verdad? - Freen se mordió el labio y continuó mirando la guitarra - Está bien, Freen, no es como si no supiera lo que él piensa de mí, sé que para él soy un completo desastre, una egoísta y sobre todo alguien que hace sufrir a las personas - Freen alzó la vista con el ceño fruncido y se acercó a la chica que mantenía una sonrisa triste.

- Tú no eres nada de eso Becky, es por eso que me molesté con él, esas palabras fueron muy estúpidas de su parte - Rebecca negó con la cabeza.

- Estaba enojado.

- Es no lo justifica, eres su hermana no puede hablar de ti de esa manera - Rebecca frunció el ceño y se levantó de la cama.

- No me conoces, no tienes ni una maldita idea de quién soy, soy una persona egoísta que lastima a las personas intencionalmente o no, soy un desastre, Freen, siempre me meto en problemas y arruino mi vida en un abrir y cerrar de ojos, así que ve y arregla las cosas con Richard, porque no puedes enojarte con alguien que sólo dice la verdad - Y sin decir nada más, salió del cuarto dejando a Freen con miles de palabras que moría por decirle.

[…]

- ¿Qué pasó con Rebecca, Richard? - El chico miro a su novia rápidamente, desde que había bajado del cuarto de su hermana ella había estado muy callada.

Ambos estaban viendo la televisión antes de que se fueran a dormir, Freen prefirió darle privacidad a Rebecca después de su pequeña “discusión”.

- ¿A qué te refieres, Saro? - Preguntó con voz dulce.

- ¿Rebecca siempre fue así? - Richard entendió la pregunta de su novia, él suspiró y negó con la cabeza.

- Rebecca era una chica dulce, amistosa y muy sobre protectora conmigo - Richie sonrió por los recuerdos - Ella siempre me defendía, pero cuando ella tenía once años, todo cambió - Se giró para ver mejor a su novia - Ella amaba ir a tocar la guitarra al parque que estaba cerca de nuestra antigua casa, pero una noche no llegó a la hora cordada - Freen asintió para que continuara - No sé con exactitud qué fue lo que pasó, pero esa noche una pareja la trajo a casa, ella estaba llorando, tenía muchos golpes, su ropa estaba rasgada y sucia, ella al instante se aferró a mi mamá mientras mi papá hablaba con la pareja y lo que pude escuchar fue que habían intentado abusar de ella - Un nudo se formó en la garganta de Freen.

- ¿Él… él la lastimó? - Freen apenas pudo formular esa pregunta, Richard negó.

- Según la pareja, llegaron antes de que pudiera pasar algo peor, Rebecca lo confirmo después, dijo que intentó de todo para que no le hiciera nada, mi hermana siempre fue una chica de carácter, por eso mismo el hombre la dejó muy golpeada. Mi padres la llevaron al doctor y también confirmó que no pasó nada, pero esa experiencia cambió a mi hermana por completo, ella se volvió fría y distante - Él bajó la mirada por un momento - Ella practicó todo tipo de artes marciales para que ya no pudieran hacerle daño, siempre estaba con la guardia alta y se molestaba muy rápido, mi hermana se volvió una bomba de tiempo Saro, nunca sabías cuándo iba a explotar, pero cuando lo hacía le hace daño a quien o lo que estuviera cerca de ella.

Freen estaba en estado de shock, ahora todo tenía sentido para ella, ahora entendía mejor el comportamiento de Rebecca, sabía que estaba a la defensiva todo el tiempo porque no quería ser lastimada nuevamente y eso era terrible.

- Con mucha más razón debes de entenderla y ayudarla, la experiencia que sufrió Rebecca no es poca cosa - Freen sentía tanta ira por lo que le había pasado a la castaña. Ella no se merecía algo así.

- Rebecca no se deja ayudar, Saro. Pareciera que le gusta seguir echando a perder su vida.

- Tu hermana es especial, Richie, ella sigue asustada, sólo necesita darse cuenta de que no está sola y que puede confiar en las personas que se preocupan por ella - Richard sonrió y buscó la mano de Freen para entrelazar sus dedos.

- Creo que una amiga como tú le haría bien a mi hermana, espero que tengas la suerte de hacerle ver eso - Richard depositó un beso en su mano.

- Yo espero lo mismo - Respondió, deseando con todas sus fuerzas poder derribar los miedos y las paredes que ocultaban a esa chica dulce y alegre que una vez fue.

Capítulo 3 (Un mal día)

[POV Freen]

Escuchaba una suave voz quejándose débilmente, me removí un poco en la cama, al estirar mi mano sentí algo húmedo y frío, mis ojos se abrieron al instante y al girar vi que era Rebecca, mi mano estaba posada en su rostro, ella estaba completamente empapada en sudor mientras se quejaba en voz baja.

Mi corazón comenzó a latir desesperadamente al verla en ese estado, sin pensarlo más me acerqué a ella y presioné mi cuerpo con el suyo.

- Becky - Susurré mientras la movía ligeramente.

- No, no, déjame - Parecía que mi tacto hacia que la pesadilla de Rebecca fuera más real, haciendo que se quejara más fuerte.

- Becky, es sólo un sueño, despierta - Mi tono era suave, pero parecía no funcionar, así que me arrodillé en la cama mientras tomaba sus brazos para calmar sus temblores.

- Para, para, me haces daño - La miré aterrada, no sabía si debía ir a despertar a sus padres o intentar despertarla, después de unos segundos decidí hacer lo segundo, tomo su cara con ambas manos y me acerqué a ella.

- Rebecca, despierta, despierta - Hablé más fuertemente en su oído.

Rebecca rápidamente abrió los ojos y se alejó de mí, se pegó contra la pared aún aturdida y mirando a su alrededor intentando ubicar donde estaba, estiré mi mano y  toqué su muslo haciendo que se sobresaltara por el contacto.

- Tranquila, soy Freen - Dije y Rebecca buscó de dónde provenía mi voz.

- ¿Freen? - Nuestros ojos se encontraron y pude ver que estaban llenos de dolor y miedo.

Rebecca tenía los ojos cristalinos, eso provocó que sintiera una presión en el pecho, sabía que esa pesadilla se debía a lo que le había sucedido de pequeña. Me acerqué un poco para poder tomar su mano y entrelazar nuestros dedos para indicarle que todo estaba bien.

Sentí como su cuerpo se empezó a relajar por completo, estuvimos varios minutos así hasta que la respiración de Rebecca volvió a la normalidad, no quería soltarla, se sentía bien tener su mano en la mía, pero comenzó a soltar mi mano suavemente, yo fruncí el ceño levemente al sentir la falta de contacto.

- Yo… - Becky parecía pensar muy bien lo que estaba por decir - Siento despertarte - Su voz ronca y adormilada me pusieron la piel de gallina.

- No hay problema, estabas teniendo una pesadilla ¿no? - Ella asintió - ¿Quieres hablar de ello? - Antes de que pudiera contestarme, la alarma comenzó a sonar.

Rebecca sólo se levantó  y se encerró en el baño para empezar a prepararse, me dejé caer en la cama gruñendo levemente, enterré la cara en la almohada y entonces ese olor tan peculiar hizo que una sonrisa se formara en mi rostro, sí, mi cara estaba en la almohada de Rebecca, así que la abracé y me quedé unos minutos más pensando en cómo podía ayudarla. 

Después del pequeño altercado, parecía que la mañana iba de mal a peor, Rebecca estaba muy distante después de dos días avanzando con ella, volvimos a solo intercambiar tres o cuatro palabras, sabía que sólo tenía diez días para acercarme a ella, porque una vez que me fuera de la casa de los Armstrong, ya no tendría otra oportunidad para entablar una amistad con ella, no entendía que era lo que me pasaba, no sabía porque quería acercarme a ella o porque ¿La hermana de mi novio me estaba robando los pensamientos?

[…]

[POV Rebecca]

Sabía que este día iba a ser una tortura, cuando tenía pesadillas hacían que mi estado de ánimo y mi temperamento se alteraran. Sentía enojo y rabia en cada rincón de mi cuerpo, todo me molestaba, todo me asfixiaba y me robaba la calma.

Gruñí en voz baja, agradeciendo internamente que sonó el timbre, tomé mis cosas y sin preocuparme de ir a mi siguiente clase, me dirigí hacia la cancha de futbol, inhalé el aire fresco para luego sentarme en las gradas y mirar la gran cancha analizando lo que hacían las personas que también se encontraban allí.

Y entonces la vi, vi a Freen sentada unas gradas más abajo con otras personas más, a la única que pude reconocer inmediatamente fue a Noey, ella era compañera de Irin, de hecho en varias ocasiones nos habíamos encontrado en fiestas y había tenido la oportunidad de conocerla y saber que era una chica muy agradable.

Mis ojos se desviaron a la chica que estaba a un lado de ella, un chica de pelo negro con las puntas rosadas, vaya no sabía que Freen se llevaba con Friend, esa chica ha sido mi compañera en varias ocasiones y no sólo de clases, si saben a lo que me refiero…

- ¿Qué carajo miras? - Mis labios se curvearon en una sonrisa retadora.

Quien me hablaba era Nop el novio de Friend, después de que se enteró que ella le había sido infiel conmigo, el odio que tenía hacia mi, creció. Reí para mis adentros al ver lo patético que se veía con ella a pesar de que Friend claramente ya no lo quería.

Desvié mi mirada de Nop y miré a Friend otorgándole una sonrisa traviesa, a lo que ella bajó la mirada con un poco de rubor en sus mejillas y ligeramente nerviosa.

- Si no dejas de mirar, me encargaré de subir y darte una paliza - Noté como Freen abrió los ojos completamente, se para a un lado de él y lo jaló para que tomara asiento.

- Nop, no. Friend has algo - Freen miró suplicante a Friend, ella tomó la manos de su novio y trató de alejarse con él.

Pero realmente necesitaba sacar mi ira con alguien, así que cuando Nop me dio una última mirada, levanté una ceja y articulé un “¿Todavía te duele?” y con eso se soltó bruscamente de su novia, genial, había logrado lo que quería, de verdad necesitaba sacar todo y como no había un saco de box cerca, este idiota era lo único que tenía para aliviar mi ira y mi enojo.

- ¿Qué fue lo que dijiste imbécil? Baja y dímelo en la cara - Gritó enojado, su cara estaba completamente roja de la ira.

Miré brevemente a Freen quien estaba aterrorizada viendo la escena, me levanté y comencé a bajar con toda la tranquilidad del mundo hacia Nop.

- Becky, por favor - Freen trató de detenerme, pero poco sabía que yo ya estaba determinada a comenzar una pelea.

Con una sonrisa retadora en mis labios, me paré frente a Nop quien respiraba pesadamente y desprendía odio de sus ojos.

- ¿Y qué es lo que piensas hacer? - Dije en un tono pausado y burlón, para que él se pusiera mucho más enojado y al parecer no me equivoqué.

Él lanzo el primer golpe y escuché como las chicas gritaron, Nop me había golpeado en el estómago con mucha fuerza, pude haberlo esquivado, pero necesitaba una excusa para poder devolverle el golpe, tomé una respiración profunda para recuperar el aire que se me había ido, me reincorporé y sonreí burlonamente.

- Disfrútalo, porque fue un obsequio - Él lanzó otro golpe el cual rápidamente bloqueé con mis manos y aproveché que estaba descubierto para darle una patada directamente en las costillas, Nop soltó un grito de dolor mientras se sostenía la costilla derecha e inhalaba profundo tratando de recomponerse.

Una vez que se recompuso, volvió a atacarme, pero esta vez me tacleó, caímos al pasto de la cancha de futbol, con eso los gritos se hicieron más fuertes, algunos eran para alentar a que continuáramos y otros pedían que nos detuviéramos, pero a mí no me importó nada, a pesar de que él tuvo la oportunidad de golpearme un par de veces en las costillas, logré tomar su brazo con mis piernas haciéndole una palanca.

Comenzó a quejarse por el dolor, sabía que si realizaba una poco más de presión podría dislocárselo, no pensaba lastimarlo de tal gravedad, pero tampoco quería detenerme.

Sentí cuando alguien me jaló, no luché contra los chicos que me alejaron de él, la verdad creía que Nop ya había tenido suficiente, pero como siempre nunca pudo dar una buena pelea.

- Por dios ¿Estas bien? - Freen se acercó rápidamente a mí, colocando sus manos en mis mejillas y obligándome a mirarla.

- Sí, estoy bien - Respondí antes de alejar sus manos de mí, subí las gradas hasta donde estaban mis cosas, las tomé y me fui de allí.

Ahora necesitaba de mi saco de box, necesitaba sacar todo…

[…]

Freen le contó todo a Richard cuando su novio esperó por ella para ir a casa, Freen se sorprendió cuando el chico preguntó primero si Nop estaba bien, pero Richard sabía que su hermana le podría patear el trasero a cualquiera, a pesar de ser mujer ella tenía las agallas y la fuerza como la de un hombre, él había presenciado sus torneos y varias peleas como la de hace unas horas, él rió al ver como su novia seguía en shock con los ojos muy abiertos por lo que le acababa de contar.

- Saro, te aseguro que lo que viste no se compara a lo que yo he visto, en realidad estoy sorprendido de que Becky tuvo el control de separarse y apiadarse del chico.

- Ella es mujer y pelear con un hombre que es el doble de grande que ella y fuerte… dios mío, ni siquiera quiero pensar en que hubiera pasado si no los hubieran separado - Freen se tomó la cabeza, Richard rió a carcajadas y ella golpeó su brazo - ¿Cómo puedes reírte? Tu hermana pudo salir lastimada.

- Deja de preocuparte por ella, amor, créeme mi hermana sabe cómo cuidarse sola - Freen suspiró sabiendo que aunque lo intentara ella se preocuparía por Rebecca.

Richard sonrió al no ver el carro de su mamá en el garaje, normalmente su madre salía tarde los viernes debido a que tenía junta.

Al entrar a la casa y cerrar la puerta, apretó su cuerpo contra el de Freen, la chica ahogó un grito de sorpresa.

- ¿Qué haces? Richard tus papás - Freen trató de zafarse, pero el chico se apretó más contra ella y comenzó a dejar suaves besos en su cuello.

El corazón de Freen se aceleró al ver en la sala a Rebecca, pero por suerte la chica parecía estar completamente dormida.

- Para Richard, tu hermana esta aquí - Susurró tratando de empujarlo, pero sólo logró alejarlo por unos segundos.

Richard volvió a pegarse a ella, el trató de buscar sus labios, pero Freen giró su cabeza para impedir que sus labios se conectaran.

- Vamos Saro, mis padres no estarán en casa y regresaran hasta dentro de unas horas, vamos, te necesito - Freen tragó con fuerza al sentir cierta parte de Richard apretarse en su estómago.

La pelinegra estaba aterrorizada no tanto por lo que Richard le estaba insinuando sino por el temor de que Rebecca se despertara en cualquier momento y los encontrara en esa situación tan comprometedora, Freen no sabía por qué le incomodaba tanto el demostrarle afecto a su novio cuando ella estaba presente, sólo sabía que no se sentía bien.

Richard dejo de besar su cuello para ahora pasar su lengua y morderlo levemente.

- Richard, por favor - El chico la silenció con un beso, pero Freen no fue capaz de corresponder.

La ira en el cuerpo de Richard comenzó a correr por su cuerpo, él se despegó y la miró con el ceño fruncido.

- ¿Y ahora que excusa vas a poner, Freen? Mi padres no están, Rebecca está dormida, sólo subamos a mi habitación - El chico volvió a besarla ahora metiendo su lengua en la boca de la pelinegra, a ella no le quedó de otra más que intentar corresponderle.

El corazón de Freen parecía que en cualquier momento iba a tener un ataque, ella mantenía los ojos abiertos mirando fijamente hacia el sillón donde Rebecca estaba durmiendo.

- Richard, es la casa de tus padres.

- ¿Cuántas veces estuvimos a punto de hacerlo aquí? - Dijo con sarcasmo.

- Aún no estoy lista - Freen susurró, Richie retiró su agarre para mirarla con enojo.

- ¿No estas lista? - Rió sarcásticamente.

- Shh… Vas a despertarla - Freen le dice mirando a Rebecca que se movió ligeramente.

- Me importa una mierda, llevamos cinco meses saliendo, en este tiempo ya no sólo se usa lo de ser novios de manita sudada, eres mi novia Freen, las parejas tienen sexo.

- Tu dijiste que me esperarías hasta que estuviera lista - La voz de Freen se comenzó a quebrar, Richard rio nuevamente.

- Lo hice, pero demonios Freen, estás tomando mucho tiempo, te quiero, me quieres ¿Qué problema hay? - Freen bajó la mirada.

- Sólo no estoy lista - Logró decir una vez más.

- Siempre me dices eso, luego no te quejes si busco lo que no me das en otra persona - Con eso el chico subió las escaleras dejándola sola.

Freen se mordió el labio tratando de no llorar en voz fuerte, por otro lado Rebecca hacía un esfuerzo sobre humano para no levantarse he ir a partirle la boca a su hermano por haberle dicho tantas estupideces.

Rebecca no soportaba más el escuchar los sollozos de la chica, pero para su suerte su celular comenzó a sonar y eso lo tomó como excusa para poder despertarse, Freen rápidamente secó sus lágrimas y vió como Rebecca trataba de localizar su celular aún con los ojos cerrados, ella rió levemente al verla gruñir desesperada, Freen se acercó y tomó su celular que estaba en el piso.

- Demasiado frío - Freen dice aún viendo a la chica palmeando el sillón en busca de su celular, Rebecca abrió los ojos al instante, la pelinegra mantenía su mano estirada ofreciéndole su celular.

Becky aún puede ver que sus ojos están rojos y cristalinos.

La castaña toma su celular, pero ni siquiera lo revisa, ella sólo mira a la pelinegra la cual baja su mirada.

- Voy… voy a subir a tu cuarto - Dice en voz baja dándose media vuelta, pero Rebecca toma su mano suavemente haciendo que la vuelva a mirar.

- Estabas llorando - Rebecca afirma y se levanta para estar frente a la chica.

Freen se pone nerviosa al ver que Rebecca estaba tan cerca de ella, podía sentir su aliento sobre sus labios, la castaña lleva sus pulgares hacia las mejillas de la pelinegra para borrar los restos de lágrimas, Freen cierra los ojos ante el contacto tan sutil.

- No pasa nada, está permitido llorar - Rebecca le sonríe levemente antes de que la pelinegra se abrazara a su cintura.

La acción la sorprendió por un momento, pero después de unos segundos envolvió sus brazos en ella mientras frotaba su espalda suavemente.

Rebecca sentía como su estómago se revolvía al escuchar a Freen llorar, ella odiaba ver sufrir a la chica y más odiaba el saber cuál era la razón, no supo cuánto tiempo estuvieron abrazadas, pero eso era lo que menos le importaba, el calor que desprendía el cuerpo de Freen era muy agradable como si fuera la temperatura perfecta para derretir el hielo que tenía su corazón.

- Lo siento, debo de parecerte patética - Freen dice entre risas tratando de detener sus lágrimas, Rebecca niega con la cabeza.

- Algunas personas pueden seguir viéndose hermosas aún cuando lloran - Se vieron por unos segundos.

La sonrisa de Rebecca volvió cuando vio como la vista de la pelinegra se fijaba en sus labios para luego volver a sus ojos, la castaña hacía de todo para resistir la tentación de besarla en ese momento.

- Vamos Chamkinha, hay pizza para comer y la pizza siempre alegra a todos - Freen rió antes de seguir a Bec hacia la cocina, sin duda la pizza y la compañía de Rebecca hacían todo mejor.

[…]

[POV Rebecca]

No me había quedado con las ganas de reclamarle a mi hermano lo idiota que es y fue, pero como era de esperarse huyó de la casa con la típica excusa de “trabajo en equipo”. Yo sabía que sus reuniones no eran nada de lo que le decía a mis padres, pero más le valía a Richard no cumplir la amenaza de esa tarde porque me encargaría de que su pequeño amigo no volviera a funcionar por un largo tiempo.

Había dejado dormida a Freen después de que la invité a ver una película en nuestro cuarto, pero yo necesitaba un poco de diversión así que decidí salir sin avísale a nadie.

La música retumbaba por todo el lugar, tomé mi bebida para luego besar hambrientamente ese nuevo terreno, sonreí al sentir unas manos traviesas colarse bajo mi playera y acariciar mis abdominales.

Sus labios bajaron a mi cuello, yo gemí levemente mientras tiraba mi cabeza a un lado para darle más libertad.

- Quiero sentirte - Solté una carcajada para luego apretar mi cuerpo contra el suyo, llevé mis manos a su trasero y lo apreté, la chica gimió ante la acción.

Me dirigí a su oreja y pasé mi lengua antes de morder su lóbulo.

- Mal día, nena, pero quizás pueda hacer algo por ti - Llevé una de mis manos hasta su centro haciendo que la respiración de la chica se cortara.

Sabía que estaba perdida, el alcohol en mi sistema había llegado a su punto máximo, ya no podía pensar con claridad, todo a mí alrededor daba vueltas, además de que veía borroso y distorsionado. Mis manos buscaron mi bebida y cuando la encontré la bebí de una sólo jalón, ahora el sabor ya no se sentía.

Levanté mi mirada al sentir unas manos apoyadas en mis hombros y vi como una chica reía y negaba con la cabeza.

- Por más que… que quisiera… no… no creo que… que pueda - Arrastraba las palabras, la chica solo rió a carcajadas, mientras que las manos que había en mi cintura me hacían cosquillas.

- Vamos Becky, necesito que cooperes, voy a llevarte a casa - Escuchaba como se quejaba al intentar levantarme de la silla - Namo ¿Localizaste a Richard? - Grito y vi como otra chica se cerca a nosotras mientras negaba con la cabeza.

- Él dice que no vendrá.

- Idiota - Por fin pude reconocer a la chica y vi que era Noey, ella me miró - Llévala al coche, yo iré en unos minutos ¿vale? Necesito llamar a alguien - La otra chica que al parecer era Namo la novia de Noey asintió.

Pasó un brazo mío por sus hombros y me llevó arrastrada fuera del lugar.

[…]

[POV Freen]

Gemí cuando estiré mi mano y no sentí el cuerpo de Rebecca al lado mío, mi celular comenzó a sonar y rápidamente lo tomé para contestar.

- Dios Saro, que bueno que contestas.

- ¿Sabes la hora que es? - Dije mientras tallaba mis ojos y miraba la hora en mi celular, dios eran las tres y media de la mañana.

- Lo sé, pero realmente necesito que me escuches, estoy en camino a la casa de Rebecca - Abrí completamente mis ojos y como por arte de magia el sueño se había ido.

- ¿Qué? ¿Por qué? - Prácticamente estaba gritando.

- Llevo a Rebecca ¿Recuerdas la fiesta a la que acompañaría a Samanun? - Formulé un “Aja” para que continuara explicándome - Bueno, resulta que Rebecca estaba allí, Namo habló con Richard diciéndole que estaba muy mal.

- Es… estoy bi… bien - Escuché a lo lejos como Rebecca se quejaba y mi corazón se aceleró al escucharla.

- No, no lo estás - Noey le dice y luego se escuchan algunos susurros que no pude entender - Bien, el punto es que no quiso venir por ella y no creo que Rebecca sea capaz de caminar por si sola. Estamos por llegar y necesitamos que estés al pendiente para cuando lleguemos, supongo que no sería bueno si sus padres se enteran que está en este estado ¿verdad?

- Maldita sea - Maldije por lo bajo - ¿Cómo se supone que voy a ser eso? Por dios Noey, si Rebecca no puede caminar ¿Cómo demonios voy hacer que suba las escaleras para llevarla al cuarto? - Noey suspiró.

- Creo que tendrás que convertirte en súper héroe, Saro ¿No puedes pedirle ayuda a Richard?

- Él no quiso ir por ella, además estamos peleados y no creo que quiera hacerme un favor y menos tratándose de Rebecca.

- ¿Pelearon de nuevo? Dios Freen, te he dicho una y mil veces que Richard no es el chico que te mereces, tal vez sea un buen chico, pero tú sabes que él no te hace sentir las miles de sensaciones que se tienen al querer a una persona - Suspiré.

- ¿Podemos hablar de esto luego? Ahora sólo necesito pensar en cómo demonios haré para que Becki llegue sana y salva, sin despertar a toda la casa en el proceso.

- Pararé por un poco de café para ella, por lo pronto baja a esperarnos, ya no tardamos - Y fue lo último que escuché antes de colgar.

Mi corazón no dejaba de palpitar fuertemente, me sentía completamente paranoica pensando que en cualquier momento alguno de los señores Armstrong se despertaría y nos descubriría.

Mi corazón casi se detiene cuando vi como el auto de Namo se estacionaba en la entrada, rápidamente abrí la puerta y me acerqué a ellas, Namo abrió la puerta trasera y escuché como Rebecca se quejaba.

- Chicas, necesito un poco de ayuda aquí, Rebecca no quiere salir - Rodé los ojos y suspiré hondo, la misión imposible acababa de empezar.