AMOR TRAS LAS REJAS // RAINBOW.XANDER (ADAPTACIÓN)

Que genial Dios brindó en un pie al fin julia tiene una oportunidad

Enviado desde Topic'it

Hay que emoción julia va a salir libre y podrá ayudar atrapar a esos asesinos es perfecto y con esa libertad y pudiendo dormir fuera y todo podrá estar con lena. Ame esa parte donde se sintió la misma química de antes cuando julia le decía q estaba muy coqueta hoy amo cuando hablan y juegan así espero q el próximo capitulo sea largooooo y disfrutar de ellas juntas amandose libremente Julia conviviendo con su hermana y su amigo será hermoso. Ya estaba mal con la espera pero valió la pena

CAPITULO 45: ENTRAR A UN NUEVO MUNDO

Capítulo final y momento de despedirse.


De decirle adiós a la Residente Yulia Volkova, a la Doctora Elena Katina, a la Oficial Irina Smirnova, a todos los residentes, a los médicos, a los oficiales, al tonto del director, a la fanática de los asesinos, Lyudmila Shapovalova, a los mejores amigos de Yulia. Al uniforme naranja y blanco. A las armas electrificadas, a la UES y al Asilo de Moscú Para Mentes Criminales.

Gracias chicas por haber seguido cada uno de los capítulos y soportar mis ausencias. De verdad mil disculpas por ello, espero no me odien mucho.
Nos vemos en la otra historia!



Disfruten el último capítulo.

A leer!!!




La experiencia más irreal que he tenido en toda mi vida, fue caminar junto a mi paciente favorita y a Lyudmila, cuando todo el Asilo se enteró enterado de la “libertad condicional” de Yulia Volkova. Sus miradas de envidia, rencor y odio hacia Yulia eran visibles, ya que estaba a punto de obtener lo que nunca nadie en el Asilo, había conseguido.

Si los tribunales lo aprobaban, Yulia cumplirá el último tercio de su condena, en libertad condicional. Eso básicamente significa, que tendría la posibilidad de vivir una vida común, lejos de las puertas de esta prisión, y aun así, permanecer como residente del Asilo. Ahora tiene que cumplir un conjunto de reglas aplicadas por la corte y si comete alguna transgresión, su período de prueba terminará de inmediato.

Desde que Lyudmila y Víctor invitaron a Yulia, a participar en la investigación para capturar al misterioso asesino en serie, Lyudmila le traía a Yulia, nuevos detalles sobre la situación cada vez que podía, y ella, realmente estaba haciendo su parte para acelerar el proceso. Lyudmila, quería trabajar con Yulia lo más rápido posible y sin lugar a dudas, noté lo emocionada que estaba por ello. No solo porque estaba a punto de comenzar la búsqueda de un asesino en serie, lo que realmente la emocionaba, sino porque iba a trabajar junto a su favorita. Eso realmente no sucede todos los días.

Y a medida que pasaban los días, Yulia comenzó a sentirse realmente ansiosa y nerviosa por todo. Siete años. Durante siete años fue recluida en este lugar. Entró a la penitenciaría cuando tenía 22 años y ahora se marchaba con 29 años. Pasaron sus veinte sin que lo notara. En un abrir y cerrar de ojos, Yulia perdió su juventud dentro de estas puertas.

Y sin importar lo perdido, esta vez, sería diferente. Ella comenzaría de nuevo y recuperaría su vida. Por supuesto, siendo residente del Asilo de Moscú para Criminales Dementes durante un par de años más, pero estoy segura que no será un problema. Dudo que rompa las reglas durante su período de prueba. Ella sabe que esta es una oportunidad única en la vida, y no la arruinaría por el simple hecho de romper las reglas.

Cuando el tribunal emitió los documentos, la lista de reglas fue casi interminable. “No posesión de alcohol o drogas durante la libertad condicional. No posesión de armas de fuego o armas blancas. El residente debe evitar el contacto con las víctimas o sus familiares, (como los ex en caso de abuso doméstico) o criminales - ¿No infringe el reglamento trabajar para la policía cuando dice que debo abstenerme de tener contacto con criminales? - Preguntó mirando a Lyudmila.

-Ya le explicamos tu situación a la corte. Trabajarás para nosotros en nuestro departamento, sin embargo, no puedes buscar al asesino por tu cuenta y menos sin la vigilancia de un oficial. Serás monitoreada en todo momento.

-¿En todo momento? - Yulia no parecía contenta con ello.

Lyudmila golpeó con su dedo índice, una parte especifica del documento. Yulia parpadeó, leyendo de nuevo - El delincuente llevará un brazalete electrónico (o monitor) que indica su localización a los oficiales.

-Tu brazalete tiene un sistema GPS, incorporado que me dirá a mí, a Víctor y al oficial Nikolay Vasiliev, tu su ubicación a través de una aplicación.

-¿Quién es Nikolay Vasiliev?

- La cabeza del Departamento 39 de Policía. Es en donde harás tu servicio. Él será tu comandante para todas las cosas que rodean el caso y debes informarle todos tus hallazgos. No solo a mí y a Víctor.

-¿Por qué el entra en todo esto?

-Porque es el jefe del departamento de policía que vas a servir. Víctor también le entrega informes a él, así que no solo es tu deber. Él debe mantenerse a la par sobre todo lo relacionado con el caso, así como tu situación, y eso incluye, por supuesto, tu ubicación. El brazalete debe estar encendido en todo momento y cuando salgas de tu casa, la aplicación marcará tu localización y movimientos. Así podremos saber exactamente dónde te encuentras.

-¿Mi casa? No tengo casa - Yulia respondió al momento. Casi tuve ganas de invitarla a vivir conmigo.

- Víctor te está buscando un departamento - ¡Oh, maldición!

-¿Me está buscando un departamento?

-Así es. Tu piso será inspeccionado cada semana por los oficiales, en busca de contrabando, alcohol y drogas. Y bajo ninguna circunstancia, debes dormir en otro lugar que no sea tu casa.

-¿No puedo ir a San Petersburgo y visitar a mi hermana?- Preguntó, sin agradarle lo que dijo anteriormente Lyudmila.

La mujer bajita negó con la cabeza - No, según las leyes del tribunal, no debes salir de Moscú durante tu libertad condicional.

-Aish, eso apesta.

-Bueno, tu hermana siempre puede visitarte en la ciudad.

-No es tan fácil. Ella estudia en la universidad, ¿ya sabes? La escuela de medicina - dijo con una pizca de orgullo que me hizo reír.

-Es la Ley de la corte. No puedes salir de la ciudad bajo ninguna circunstancia – Yulia suspiró, asintiendo con la cabeza.

-Bien, ¿qué más hay?- Sus ojos se movieron hacia los documentos federales buscando otras reglas - La residente no debe participar o estar involucrada en disturbios, peleas o cualquier acto violento que perturbe la paz de la comunidad. El residente no debe tener redes sociales. El residente debe continuar con las sesiones de terapia. ¿Eso significa que seguiré bajo el cuidado de la Doctora Katina? - Eso espero.

-No podemos prometerte nada - Mi corazón perdió su ritmo al instante.

-¿Por qué no?

-La Doctora Katina seguirá prestando sus servicios al Asilo, y como tal, podría no cumplir con tu horario.

-¿Qué pasará entonces?- Esta vez fui yo quien preguntó.

-En el peor de los casos, a la señorita Volkova se le asignará un nuevo médico...

-No - Yulia y yo lo dijimos al unísono.

-Se verían en su casa en un momento específico - Lyudmila continuó, sin olvidar nuestra interrupción.

-¿Por qué no puede ser la Doctora Katina? - Ella insistió - Solo haz que nuestras sesiones sean los domingos por la mañana o algo así, ella no trabaja aquí los domingos.

Lyudmila suspiró - No nos corresponde a nosotros decidir. Podemos presentar una solicitud para que la Doctora Katina sea tu médico, pero ellos decidirán quién va a atenderte.

-No quiero tener un nuevo doctor.

-Honestamente, Volkova, si quieres cumplir tu tiempo en libertad condicional, tendrás que aceptar todas las reglas que te impongan. Sin excepción. Si la corte dice que la Doctora Katina ya no será tu médico, entonces no hay nada que hacer. Tienes que aceptarlo.

Mordí el interior de mis mejillas, no contenta con ello. Después de todo lo que pasamos, ¿Así es como quedaremos? Cuando ella esté fuera de estas paredes, ¿Dejo de ser su Doctora? ¿Dejo de ser parte de su vida? ¿Cómo es eso justo?

-Ya no estoy tan segura - Se rascó la nuca y tragué saliva ansiosa.

-No te preocupes, Yulia - Intenté calmarla - Estoy segura que esto te va a beneficiar.

A las dos. A nosotras. Tiene que ser.

Yulia no parecía satisfecha. Suspiró, devolviendo su atención a los papeles - El residente debe estar en su domicilio oficial antes de las 11:00 p.m.

-¿No es demasiado temprano?

-¿Lo es?

-Hm, muchos crímenes, especialmente los asesinatos, ocurren durante la madrugada, ¿Y si me necesitas más allá del tiempo establecido?

-Bueno, si estás en compañía de los oficiales, entonces no hay problema. Lo que no puedes, hacer es quedarte en las calles después de las 23:00 horas, lejos de tu casa y sin supervisión de tus superiores - Yulia se enojó de nuevo, al darse cuenta de cuántas reglas tenía que obedecer.

-Cualquier violación a estas reglas pondrán fin al tiempo de libertad condicional del residente de inmediato, y ella/el regresará al Asilo, donde el residente cumplirá el resto de su sentencia sin posibilidad de libertad condicional o ninguna otra petición - Ella terminó de leer.

-¿Estás lista para firmar los papeles? - La mujer baja le preguntó y Yulia parecía menos segura que al principio. Y ya sabía que estaba pensando.

-Todo estará bien, Yulia - Le dije, llamando su atención - Incluso si ya no soy tu médico, debes firmar los documentos. Puedes cumplir tu tiempo allí y esto vale más que mil médicos. Y lo sabes. No desperdicies tu última oportunidad.

Ella torció los labios. Y después de un par de segundos, suspiró y accedió a firmar los papeles.

-No rompas nuestros corazones, Volkova - Pidió Lyudmila, haciendo reír a Yulia.

-No lo haré, Srta. Shapovalova.



~~ * ~~



- ¿Tiene alguna pregunta, Srta. Volkova?- Le preguntó el Director, con ese tono frío en su voz, que dejaba claro que no es de su agrado, que Yulia cumpliera su condena en libertad condicional.

-No, señor - Respondió, con tono serio, pero pude ver un ligero levantamiento en la comisura de su boca. Sin duda ella estaba disfrutando de la situación.

El Director asintió con la cabeza hacia el oficial que estaba afuera. Él sacó el brazalete electrónico de una bolsa federal y la colocó alrededor del tobillo izquierdo de Yulia, debajo de sus pantalones anaranjados.

-El brazalete controlará todos tus movimientos y enviará tu ubicación a tus superiores. Bajo ninguna circunstancia puedes quitártela o romper el dispositivo.

-Okey - Respondió, girando su tobillo, comprobando cualquier error en el sistema.

-Te quedarás con tu uniforme durante tu regreso al Departamento 39 de Policía. Y solo allí, podrás cambiarte. ¿Está claro?

-Como el agua

Y con esas palabras, el Director exhaló, torciendo los labios - De acuerdo, Volkova. Espera en tu celda y tan pronto como el comisionado recoja todas sus pertenencias, podrás irte.

Yulia solo asintió con la cabeza en señal de gratitud y salió de la oficina, siguiendo al oficial delante de ella.

Estaba a punto de avanzar cuando su voz me llamó - Debo advertirle, Doctora Katina, que tiene un compromiso con este centro y que no recibirá ningún tratamiento especial por Yulia Volkova.

-¿A qué se refiere?- Pregunté sin entender.

-Que no seguirás las pequeñas aventuras de Volkova en su tiempo de servicio. Tienes pacientes aquí y no debes descuidarlos por la residente.

No tengo intención de seguir a Yulia en su trabajo de búsqueda de delitos. No soy médico forense, así que no hay razón para que yo sea una molestia en el trabajo de Yulia.

-Eso no pasará - Lo dije con firmeza - Solo solicité permiso para acompañarla durante su primer día fuera de esta prisión y ayudarla a establecerse.

-Lyudmila ya lo mencionó. Además de tu situación por ser el medicó de Volkova.

-¿Sabes algo al respecto? - Pregunté, curiosamente - Lyudmila no me confirmó si el tribunal me designó para ser su médico o no.

-Es confidencial y estoy bastante seguro, de que encontrarás la respuesta muy pronto - Casi tuve un sentimiento negativo al respecto - Pero debido a sus servicios aquí y a lo bien que manejó a esa residente, recibirá un día libre para acompañarla junto al inspector Víctor Sidorov - Eso fue en realidad, fue mejor de lo que esperaba.

-Gracias, señor - Asintió con la cabeza, despidiéndome de su oficina.



~~ * ~~



-¿Yulia?- La llamé. Había llegado el momento de salir de su celda. Al llegar, la vi mirando las paredes de su celda sin parpadear - ¿Qué está mal?

-Es extraño dejar este lugar después de tanto tiempo - Se sinceró, tocando con la mano, la fría pared que tenía delante, borrando uno de los dibujos que había hecho con tiza hace un par de días - Hubo días en los que creí que iba a morir aquí.

-Nunca lo permitiría.

Ella rió - Eres la Mejor Doctora que he tenido, doc - Le sonreí, orgullosa y emocional - Gracias por todo.

-De nada - Le devolví - Ahora necesitas sacar tu culo de aquí, el autobús ya está esperando - Soltó una risita, asintiendo con la cabeza.

-Entonces, aquí termina. Esto es todo. Dejar atrás la infinita tristeza de este lugar... - Respiró profundamente y sopló la tiza. Que poco a poco, se disipó en el aire y borrando por completo, el arte que una vez decoró su celda.

-Puedes tomar tu camino de luz, ahora - le dije y ella sonrió - No te rindas.

-No lo haré, doc.

-Estaré allí para ayudarte, no importa qué.

-Lo sé.

-Juntas vamos a lograrlo.

Dejó abierta la puerta metálica de su celda y, sin mirar atrás, caminó a mi lado, en silencio. Respeté este momento que era solo de ella. Y no iba a molestarme en quitárselo. Cada paso la acercaba más y más a su libertad.

Cuando llegamos al patio, logramos ver a Lyudmila, Víctor, la oficial Ivanova y el Director Boris Putin. De esas personas, Víctor era el único que se quedaría en el autobús junto a Yulia, ya que le presentaría a Nikolay, jefe del Departamento 39 de Policía que les designó. Yo, no estaría con Yulia por el resto del día. Porque mi día libre de acuerdo con Boris, era dentro de dos días. Pero estaba bien con eso. Confío en Yulia y sé que ella estará bien con Víctor, a su lado.

-Es hora de ser libre, Yulia - le dije. Ella sonrió tímidamente y caminó al autobús.

Se giró para mirarme y sabía que solo quería agradecerme, aunque no era necesario.

Solo asentí con la cabeza en reconocimiento.

Y ella devolvió el gesto.

Víctor subió al autobús y ella lo siguió dentro. En cuanto el autobús comenzó a moverse, sentí mis ojos humedecerse.

-Hasta luego, Doc - Ella se despidió a través de la ventana. Sin pensarlo dos veces, me despedí de ella.

-Te veré luego, Yulia - Murmuré, completamente feliz por ella.

Mientras el autobús se alejaba más y más, hasta finalmente salir del Asilo, exhalé, emocionada.

Había tantos sentimientos dentro de mí que parecían entumecer todos mis otros sentidos.

Todo salió bien.

Gracias a Dios que todo salió bien.

Ahora Yulia tendrá la oportunidad de vivir de nuevo.


~~ * ~~


El vacío que estaba sintiendo, por ya no tener nunca más a mi paciente favorita, dentro de estas puertas fue reemplazado por alegría, porque ahora, ella vivirá su propia vida. Para cuando mis ojos ya no podían ver el autobús, di media vuelta y caminé hacia el Centro Médico, buscando las cabinas telefónicas disponibles. Solo había una persona con la que necesitaba hablar. Y esta persona es Viktoria Volkova.

Ella sabía sobre la libertad condicional de Yulia, y es que la había llamado para contarle las noticias el mismo día que nos lo contó Víctor, y ella lo estaba esperando tanto como nosotros. Ahora que Yulia se ha marchado oficialmente del Asilo, está lista para ver a su hermanita.

-¡Espera! ¡¿Me estás diciendo que mi hermana ya está afuera?!

-¡Sí! Ella se dirige a servir al Departamento 39 de Policía en Moscú. Va a ayudar a la policía en la búsqueda de criminales.

-¡Espera!¡¿Me estás diciendo que mi hermana se convirtió en policía?! - Me reí entre dientes ante su voz chillona.

-Algo así - Lo dije sonriendo -¿Cuándo vendrás a visitarla a Moscú?

-Estaré allí tan pronto como pueda, lo prometo. Daré lo mejor de mí para comprar los boletos el próximo fin de semana.

-Suena bien, Viktoria. Estamos muy contentos por la situación de Yulia y la reunión con su pequeña hermana.

-También estoy feliz, Doctora Katina. Gracias por estar ahí para Yulia.

-Descuida. Siempre estaré ahí para ella.


~~ * ~~



En el momento, en el que entré a su nuevo “lugar”, me sorprendió lo diferente que era al Asilo. Víctor definitivamente se aseguró de encontrarle a su amiga un buen apartamento. No estaba en la mejor ubicación, ni era un departamento grande como el mío, era pequeño, sin embargo, se sentía acogedor y cálido; a pesar de que es un desastre. Ella ya no usaba su uniforme naranja, sino una vieja camiseta negra, jeans y calcetines. Y nunca la había visto con ropa informal, así que estaba un poco nerviosa por lo genial que se veía.

-¡Bienvenida a mi casa, doctora! - Me saludó abriendo los brazos y sonriendo de lado a lado tan pronto como entré por la puerta - Woah, te ves diferente.

Fruncí el ceño -¿En serio? ¿Por qué?- Me miré de pies a cabeza, tratando de encontrar algo raro en mí.

-No estás usando tu bata blanca - Dijo, haciendo que parpadeara - ¡Te ves como una persona normal!

Me reí ante su comentario - Bueno, tú también pareces una persona normal, Yulia.

-¡Porque lo soy!- Dijo, firmemente -¡Vamos!

-¿Cómo fue tu primera noche lejos del Asilo? - Le pregunté, curiosa.

-Raro.

-¿Cómo raro?

-El colchón es suave e hizo calor toda la noche. ¡Y la ducha tiene agua caliente! - Me reí por su pequeño momento de alegría -¡Mujer, es como un hotel de cinco estrellas!

-Estoy feliz por ti, Yulia.

-¿Cómo te va en ese pozo negro?

-Es bastante aburrido sin ti - dije despreocupada.

-Lamento no estar allí para alegrar tus días, Doc.

-Está bien, puedo vivir con ello. Estoy más feliz viéndote afuera.

-Puede que no estés tan feliz - dijo de repente y me hizo fruncir el ceño.

-¿A qué te refieres?

-La corte llamó por su decisión - Comenzó diciendo y no necesitó decir otras palabras para que yo entendiera.

-No vas a ser mi terapeuta - Mis manos se cerraron en puños. Y mis ojos cayeron al suelo - Lo siento, doc.

Negué con la cabeza -¿Quién?

-No tengo idea. Alguien llamado Peter.

-¡Eso es ridículo! ¡Después de todo lo que hemos pasado! ¡Esto es ridículo! ¡Esto es tan cruel... ¿Por qué estás sonriendo? ¿No estás enojada?

-Lo estaba cuando me enteré - aseguró, asintiendo con la cabeza - Lo cual fue ayer por la noche, me entristeció un poco, ¿sabes? Pero... entonces... me di cuenta... que probablemente sea algo bueno.

-¿Tú crees? - Pregunté, sin entender su punto.

-Sí.

-¿Por qué?

Ella rió de repente - Porque... si ya no vas a ser mi terapeuta... - Puso su brazo sobre mi pecho empujándome hacia atrás contra la pared. Entonces levanté las cejas - Significa... que ya no soy tu paciente...

Mi corazón cambió drásticamente a un ritmo furioso - Y eso significa... que... ya no somos médico-paciente...

Abrí la boca para oponerme a su discurso, pero sus dedos hicieron el trabajo para callarme - Y eso significa... que ya no puedes evitarme... - Ella me besó, ligeramente, haciéndome parpadear.

-Eres bastante bonita, ¿lo sabías?

-¿Lo soy?

-No sabía que eras tan bonita, sin tu bata blanca - Su dedo acarició mi mejilla y sentí todos los vellos de mi cuerpo erizarse uno por uno.

-Giro de la trama - Lo dije, haciéndola sonreír.

-No me gusta que ya no seas mi Doctora - Su cabeza cayó sobre mi hombro - Sin embargo, me gusta porque puede ser nuestra oportunidad, ¿cierto?

-¿Crees que... podemos? - Intenté, no dejándome arrastrar por sus acciones -¿Qué pasa si esto viola tu libertad condicional?

-¿Por qué violaría mi libertad condicional? Estoy en mi casa y no hago nada sospechoso.

-¿No hay monitores en tu casa?

-No.

-¿En serio?

-Solo el brazalete alrededor de mi tobillo - Dijo señalándolo - Es un dolor en el culo, de verdad. Incluso tengo que protegerlo con plástico cuando me ducho.

-¿En serio te confiaron una casa sin monitores? - Pregunté, bastante sorprendida.

-Fue una de mis peticiones.

-¿Una de tus peticiones?

-Bueno, ya ves, solo puedo salir de la casa en compañía de un oficial, y en todo momento mientras estoy fuera, seguiré en compañía de gente federal. Cuando es hora de volver a casa, me escoltan hasta aquí y eso es todo. Este es mi día. Esas personas me vigilan en todo momento, incluso cuando me echo un pedo fuera de este lugar - Se quejó y me reí por su comentario tan educativo - Entonces, ¿Por qué necesitan que mi casa sea monitoreada? Por eso le pedí privacidad a Víctor y él lo entendió.

-Y eso significa...

-Significa... que si quieres ser secuestrada, solo ven a mi casa.

-¿Estás segura de que esto no infringe tu libertad condicional?

-Las reglas dicen que no puedo dejar mi casa. No dice nada, de evitar que la gente entre a mi casa.

-¡Oh, Yulia Volkova, eres una playgirl! - Lo dije haciéndola reír.

-A tu servicio, Elena Katina - Ella sonrió descaradamente, e hizo una pequeña reverencia en reconocimiento.

-¿Quieres almorzar conmigo? - Le pregunté, con la intención de pasar todo el día con ella.

Ella torció los labios - Lo siento, Doc, no puedo. Solo puedo salir de la casa en compañía de Víctor, Lyudmila, o un oficial bajo la jurisdicción de Nikolay Vasiliev. En conclusión, no puedo ir a ningún lado por mi cuenta. Traté de negociar una cena anoche, pero se negaron.

-Bueno, no es como si tuviéramos que ir a algún lado - le dije, encogiéndome de hombros - Podemos pedir comida - Parpadeó, abriendo un poco la boca y me reí - No pensaste en eso, ¿cierto?

-Honestamente, pasé tantos años en esa mierda, que incluso olvidé cómo es un teléfono.

Sonreí, sorprendida por su inocencia -¿No tienes teléfono?

-Tengo este que la policía me dio. Es solo para estar en contacto con ellos. No puedo utilizarlo para llamadas personales, ni agregar a nadie, que no esté relacionada con la policía. Y no tengo permiso para tener un teléfono personal.

-Ouch.

-Tantas reglas, Doc. Me van a hacer enojar - Se quejó haciéndome reír.

-¿Qué quieres comer? - Le pregunté, sacando mi teléfono del bolsillo mientras buscaba los servicios de entrega.

-Hmm, no sé, hay tantas opciones. ¿Qué hay de pollo?

-¿De todas las opciones, eliges pollo? - Sonrió mostrando su hoyuelo en su barbilla.

Ella se encogió de hombros - Ha pasado un tiempo. Echo de menos el pollo frito.

Sonreí - Pollo frito será.



~~ * ~~



Nos reíamos y casi terminamos el pollo cuando escuché el sonido de mi teléfono. Una amplia sonrisa apareció en mi rostro cuando leí el nombre del contacto.

-¿Quién es?- Preguntó, despreocupada. Casi como si ella no estuviera tan interesada en saberlo.

-Tú hermana - Contesté, y ella terminó abriendo los ojos como platos.

En cuanto escuchó de quien se trataba, quitó el teléfono de mis manos -¡HEY!- Exclamé ya que ni siquiera se molestara en limpiar sus manos de la grasa del pollo.

-¿Hola?- Ella preguntó, sin escuchar mi queja -¿Vika? ¿Estás bien? ¿Te pasó algo? ¿Necesitas algo?

-¿Mi dirección?- Me reí por la expresión de desesperación que apareció en su rostro. -¿Quieres venir aquí?

-¡No, por supuesto que puedes! Es solo que no esperaba verte tan pronto... Y mi casa es un desastre en este momento... - Vi a mi alrededor, y sí, ella no mentía sobre eso - Pero eh, sí, es mejor que vengas aquí ya que no puedo salir de mi casa sin permiso. Mi dirección es...

Mientras ella seguía repitiendo su dirección, cogí un pedazo de pollo frito y me reí por el comportamiento de Yulia. Sentía como mi pecho se llenaba de felicidad. Una felicidad tranquila. El tipo de felicidad que sabes que has encontrado tu lugar. Tu hogar.

-Gracias, Yulia - Le agradecí en un susurro, sin querer molestarla en su llamada con su hermana - Gracias por dejarme entrar.



~~ * ~~


Nada más escuchamos sonar el timbre, Yulia corrió a abrir la puerta tan rápido como pudo, Me reí porque Viktoria no pudo ni siquiera decir 'Hola', cuando su hermana mayor ya la tenía encerrada en un abrazo.

-... ¿Yulia?

-Gracias por venir hasta aquí, Vika - Ella sonrió, y solo entonces, sus brazos rodearon a Yulia.

-Te traje un regalo - Dijo su hermana pequeña, haciendo que Yulia rompiera el abrazo.

-¿En serio? ¿Por qué? No deberías gastar tu dinero en mí.

-Está bien, no me importa. Además creo que lo necesitas más que yo - Ella respondió, sonriendo. Y con eso, se puso de rodillas y sacó algo de una caja que estaba justo al lado de la puerta. Solo supe que era cuando su hermana la acercó a su pecho. Al principio pensé que era solo una bola oscura de pelo, pero la cabecita se movió hacia la izquierda y supe que era un perrito muy oscuro - Hm, todavía no tiene nombre, y es pequeño, así que tienes que encargarte de él, ¿de acuerdo?- Sonreí mientras Yulia parecía completamente en shock con el “regalo”.

-Me encontré con él cuando vine para acá. Me detuve en una tienda de mascotas y él estaba allí solo. Pensé que probablemente necesitaría una familia. Así que te lo traje - Ella sonrió, haciendo que Yulia retrocediera.

-Yo ...

-Se supone que tiene pelos plateados, aunque ahora todo es negro. Creo que tardará un poco en crecer.

-¿Hablas en serio?

Vika asintió - Necesitas un amigo. Y él necesita un amigo. Ustedes dos pueden llevarse bien.

Sonreí y Yulia miró a su hermana, no del todo segura de si era algo bueno. Vika rió y le ofreció el cachorrito a Yulia - ¡Vamos, Yuly, tienes que cuidar de él!

Yulia lo tomó en sus brazos.

-Sé que echas de menos a Ginger, pero eso no significa que no puedas tener nuevos recuerdos con nuevas mascotas. Él puede ayudarte a vivir en esta ciudad. Mi amigo me dijo que hace frío y él está solo, así que se siente bien tener una pequeña compañía - Eso fue realmente dulce de su parte -Él puede ayudarte a reconstruir tu vida desde cero.

-¡Pero esto es mucha responsabilidad! - Comentó Yulia, haciéndonos reír a todas.

-Sí, lo es. Vas a necesitar algo de eso en tu nueva vida, Yulia.

Yulia miró al cachorro en sus brazos -¿Cómo esperas que me ocupe de esto que es más pequeño que mis manos?

-Confío en ti.

Yulia miró a su hermana -¿Hablas en serio?

Viktoria sonrió, asintiendo con la cabeza -Sí.

-Gracias, Vika.

-De nada, hermana.

Pero el pequeño momento entre las dos hermanas se arruinó porque Yulia de repente hizo una mueca -¡YAH! ¡Esta bola de pelos me está haciendo pis encima! -Se quejó con enojo, haciéndonos reír. Puso al perro en el suelo y corrió al baño para limpiarse. -¡Joder, Zero!

-Eso fue realmente dulce. Gracias por ello, Vika - Le di las gracias, y ella asintió con la cabeza.

-Creo que puede ayudarla a vivir una vida normal, una vez más.

-Seguro que sí. Estoy segura de que Yulia también lo aprecia.

-Se siente bien verla en un apartamento normal, lejos de ese lugar, ya sabes.

-Por supuesto.

-Espero que algún día, mamá y papá puedan perdonarla por sus errores y volver a encontrarse con ella.

-También lo espero, Viktoria - Ella me sonrió.

-¿Estaban comiendo pollo?

-Sí.

-¿Crees que le importará si pido más?

-¿Más pollo? ¡Yulia estará encantada!



~~ * ~~


-¿Te gusta el pollo, Zero?- Yulia le preguntó al cachorro que estaba durmiendo en el piso cerca de su silla -¡Yah, te estoy hablando! - Llamó, agitando un hueso de pollo frente a la cara de la pequeña bolita de pelos.

-Hermana... no puedes darle pollo picante.

-¿No? ¿Por qué no? ¿Se va a morir? - Su rostro expresó real preocupación y al momento se llevó el hueso - Lo siento, amigo, parece que no puedes tener esto.

-Entonces, la doctora Katina me dijo que te convertiste en policía.

-Más o menos - Respondió Yulia, ahora mirando a su hermana - No soy un oficial de policía, estoy ayudando a la policía a atrapar a un criminal.

-¿Encontraste algo?- Pregunté, curiosa.

-No tuve mucho tiempo para estudiar el caso completo. No creo que Nikolay Savaliev confíe en mí cuando no me cuenta todo. Siempre tengo que preguntarle a Lyudmila.

-Creo solo que está siendo cauteloso. Es tu primera semana y él no te conoce mucho. Estoy segura que aprenderá a confiar en tus capacidades y habilidades a medida que pasan los días.

-Eso es lo que Víctor me dijo.

-¿Quién es Víctor? – Preguntó Vika.

-Es mi amigo - Sonreí - Y es un inspector de policía. Trabajo con él en el caso.

-Me alegra saber que tienes amigos, hermana.

-Te lo dije, no volveré al crimen - Lo agregó, asertiva - No hay muchas razones para volver.

-Ahora que tienes a Zero, no hay ni una sola razón para ello - Viktoria la corrigió haciendo que Yulia sonriera.

-Sí, no hay ni una sola razón.


~~ * ~~



-Creo que le gusto - Yulia me dijo al siguiente domingo que fui a visitarla. Zero estaba en su regazo lamiéndole los dedos. Y era algo que realmente yo quería hacer, pero nunca me atrevería a decirle algo así.

-¡Por supuesto que le gustas! A todo el mundo le gustas.

Ella bufó - Ah, Doc, hay tanta gente que me odia, no tienes idea...

-Entonces, ¿cómo estuvo tu segunda semana? - Pregunté, curiosa.

-Ah, sobre eso ... - Ella sonrió, levantándose y haciendo ladrar a Zero por el movimiento repentino. Ella fue a su habitación y regresó un par de minutos más tarde. Llevaba un abrigo marrón, corbata y un sombrero de ala.

-Te ves como el inspector Gadget.

-El sombrero de fieltro es solo por diversión - Lo lanzó y su atuendo se veía mejor sin él - Este, es mi uniforme ahora.

-¿En serio?

-Pedí algo que no llamara tanto la atención y que me dieron. ¿Esto?

-No - respondí, riéndome - En realidad parece que saliste de una película de detectives.

-Creo que llamaría menos la atención, si hiciera cosplay de Sherlock Holmes. Ya sabes con el sombrero y la pipa - Solté una risita.

-Pero te ves bien.

-¿Eso crees?

-Es maravilloso verte sin ese uniforme naranja.

-¿Te excito?

Su pregunta contundente hizo que mi cara se tiñera de rojo.

-Oh, mírate, cerdo rosa... - bromeó acercándose a mí, provocando cosquillas en mi estómago.

-Yah, detente ... - Me reí, tratando de alejarme de ella.

-Te extrañé, Doc - Dijo en voz baja, como un susurro, cuando se cansó de hacerme cosquillas.

Sonreí - Me gustas cuando me llamas Doc - Me sinceré, con el corazón lleno de calidez.

-¿Sí? ¿Qué más te gusta? -La observé y el corazón cambió drásticamente su velocidad.

-Sabes que me gusta - Respondí casi en un susurro.

Ella rió, y me dio un pequeño beso en los labios. Un pequeño fuego estaba ascendiendo dentro de mí. Sujeté su corbata y la acerqué más a mí, y pronto el beso comenzó a ser más apasionado. Cuanto más tiempo pasamos besándonos, más nos dábamos cuenta de que realmente éramos libres de hacer lo que quisiéramos. No más oficiales detrás de la puerta. No más esconderse de residente, oficiales y doctores. No más fingir.

Yulia y yo realmente podíamos ser solo nosotras, sin nadie molestándonos.

Eso provocó que mis agallas se llenaran de un poco de valentía, y cambiara la posición, colocándome encima de ella y besé su cuello -¿Qué te gusta, Yulia?

Ella parpadeó, mirándome -¿A mí?

Tarareé -Quiero complacerte esta vez.

Ella se burló poniendo su boca cerca de mi oreja -Debes saberlo ya, Doc. Soy una antigua asesina en serie. No me satisfago fácilmente.

Sonreí - Bueno, residente, aún hay muchas cosas que no sabes de mí.

Y sin vacilar, ella me miró directo a los ojos -Muéstrame.

-Será un placer.



~~ * ~~



Me tomó un tiempo encontrar mi calma y cuando finalmente lo hice, solté el hombro de Yulia. No hay tela esta vez para protegerla de mi mordida, por lo que las marcas de mis dientes en su piel, son claramente visibles.

-Sigues siendo una mordedora, ¿eh? - Recordó, haciéndome sonreír. Entonces acaricié mi mejilla con la de ella y en seguida la besé.

-¿Estás bien?- Le pregunté al oído. Desearía tanto poder quedarme así con Yulia, por el resto de mi vida.

-Sí, muy bien.

-Ves, pude sorprenderte - Ella besó mi pómulo.

-Me sorprendes cada día, doc.

-Bueno, cuando eres la médico de una infame residente del Asilo de Moscú, tienes que sacarte algunas cartas bajo la mangas.

Ella rió entre dientes - La paciente loca y la doctora también - Quien lo habría pensado, ¿eh?

Sonreí - Yo no estoy loca.

-Por supuesto que sí. Estás tan loca como yo. Pero me salvaste -Ella me miró, sus dedos acariciaron mi rostro -Me salvaste de ese lugar, de mi pasado. De mi caos. Gracias por eso, Doc. Gracias por estar conmigo todo este tiempo.

-Te lo dije, ¿no?. Siempre estaré contigo - Ella sonrió, asintiendo con la cabeza -Te amo, Yulia.

Yulia me besó una vez más - Yo también te amo, Lena.

Y volvimos a besarnos profundamente, Yulia rápidamente cambió su posición en la cama. Mi pecho ardiendo con todos los sentimientos dentro de mí. No importa qué camino nos toque recorrer, Yulia y yo nunca nos daremos por vencidas.

Es hora de un nuevo comienzo para ambas. Esa hora de que avanzáramos hacia un nuevo futuro.



Esa hora de entrar a un nuevo mundo.



Juntas.



FIN

me encantó muchas gracias por esta historia estuvo genial de principio a fin que bueno que quedaron juntas eres excelente en lo que haces y ahora esperaré la.siguiente historia alegraste mi sábado

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Hay dios que perfecto final fue maravilloso sentí una felicidad tan grande leyendo como son felices amandose libremente fue hermoso. Este es uno de los fics por no decir el q más más me ha encantado ame todo de el, gracias por darnos esta historia será muy duro despedirse de ella las extrañaré muchísimo. Gracias al cielo ya estas publicando otra para no sufrir tanto no te nos pierdas y otra vez gracias fue perfecta

El fic que tenias en proceso lo eliminaste

Ayer lo subió o el martes pero ya no aparece

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Chicas, juro que no he eliminado nada... Estoy entrando ahorita y me estoy dando cuenta que mi fics Hermosa Locura, no está!!!!

Noooooooo ayer me salía hoy que dijeron que no estaba ya ni las notificaciones salían

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Mary, que me recomiendas... subo desde los últimos dos capítulos en adelante??

Pues yo digo que si es una buena historia y sería una pena que se pierda

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Rain si está en tus posibilidades que pueda subirla desde el comienzo sería genial. Es una historia que me encanta y como dice mary sería una pena que se pierdan el comienzo. Nosotras que seguimos tus fins entenderiamos perfectamente la historia, pero el nuevo lector no creo que logre entender como empezaron las cosas y como llegaron hasta donde están.

Habla con la administradora de este foro para ver que ocurrió yo entré hoy para ver y no vi tu historia y yo :O no puede ser ojalá se resuelva porq la verdad es muy buena historia

Esta es una historia muy buena, me gusto mucho la adaptación..!! Felicidades por este excelente trabajo. Por cierto, he estado buscando una historia que en lo particular se volvió mi favorita y es LA MÁS HERMOSA LOCURA, la he estado buscando para volverla a leer y no la he encontrado, ¿Por qué no la has posteado aquí Rainbow Xander?