LA NOVIA DE MI HERMANO // FREENBECKY

Capítulo 4 (Una noche llena de emociones)

[POV Freen]

Estuvimos más de diez minutos tratando de que Rebecca tomara la mayor cantidad de café, pero cada que tomaba un poco gritaba por lo caliente que estaba, rápidamente tapaba su boca evitando que el grito despertara no sólo a sus padres sino a los vecinos. Sus ojos miel me miraron con curiosidad como si fuera un ser místico o algo parecido, de vez en cuando estiraba su mano tratando de tocar mi rostro, repitiendo una y otra vez si era real.

Ahora me encontraba a medio camino para llegar al cuarto, gracias a dios Rebecca parecía haber escuchado mis suplicas de que caminara y no hiciera ningún ruido, pero comenzó a reír por lo bajo al momento que mi cabello le hizo cosquilla en la nariz.

- Shh… Vamos, sólo unos escalones más. 

- ¿Por… por que no… no puedes vo… volar? ¿Do… donde es… están tus a… alas? - Rebecca intentó mirar mi espalda y con eso perdimos el equilibrio. 

- Dios Rebecca, por favor sigue caminando, no quiero morir cayendo por las escaleras mientras intento subir a alguien totalmente ebrio.

- ¿Es… estás eno… enojada Ángel? - Rebecca seguía arrastrando las palabras.

- Lo estaré si no llegamos a tu cuarto antes de que tus padres nos descubran - Becky parpadeó un par de veces antes de asentir.

Se tomó del barandal para poder estar más estable y poder subir, suspiré cuando por fin llegamos a su habitación, me aferré a su cintura y entramos al cuarto, una vez que cerré la puerta la dejé caer en la cama, ella comenzó a reír con fuerzas al rebotar.

Mantenía mis brazos cruzados mientras la miraba como intentaba agarrar el aire con sus manos, dios no podría estar más ebria.

Me acerqué a ella y comencé a quitarle sus tenis, me mordí el labio dudando si debería ayudarla a quietarse la ropa, lo pensé por un par de minutos antes de tomar el valor y hacerlo.

- Rebecca, necesito que te levantes un poco para quitarte la playera ¿vale? - Bec me miró con los ojos muy abiertos.

- ¿Tu… tú quieres te… tener…? - Le tapé la boca rápidamente antes de que terminara la frase.

- No - Estaba completamente sonrojada - Sólo… sólo creo que la ropa que traes es un poco incómoda para dormir - Rebecca se miró y asintió.

Tomé sus manos y la ayudé a sentarse en la cama, primero comencé a quitarle su chamarra y luego dirigí mis manos al borde de su playera. Me reprendí mentalmente por los malos pensamientos que comenzaron a atacar mi mente - ¿Puedes… puedes alzar los brazos? - Los ojos de Becky volvieron a mirarme.

- La… la otra chi…chica quería lo… lo mismo, pero no… no la dejé - Fruncí el ceño claramente confundida.

Había escuchado rumores de que a Rebecca le gustaban las chicas, pero yo no suelo hacerle caso a los rumores, de hecho intenté preguntarle a Richard sobre eso, pero nunca me atreví hacerlo ya que no lo creía importante ¿o sí?

- Ella no… no era tan… tan hermosa como… como tú - Sentí como el calor se expandía por mis mejillas, sacudí la cabeza y comencé a sacarle la playera, agradecí que Becky cooperara levantando los brazos, al quitarla luché con todas mis fuerzas para no bajar la mirada, pero fallé y mis ojos rastrearon esa nueva zona.

Maldije levemente al ver su abdomen perfectamente marcado el cual se contraía por la pesada y profunda respiración de Rebecca, la verdad es que quería pasar mis manos por todo su estómago y corroborar si su piel era tan suave como se veía.

- Puedes tocar, la… la otra chica lo hizo, pero… pero dolió, quizás contigo no… no duela - Fruncí el ceño tratando de entender a lo que se refería, pero entonces vi un moretón en su costilla izquierda que al parecer le había dejado los golpes de Nop esta mañana.

Me acerqué a su closet, saqué una playera más holgada y se la puse, al parecer ya estaban pasando los efectos del alcohol porque comenzó a tocarse la cabeza mientras hacía un gesto de dolor.

- ¿Qué chica, Becky?

- La chica de la fiesta - Dice con simplicidad antes de dejarse caer en la cama.

Se arrastró un poco más arriba y se acomodó en su almohada, suspiré con alivio antes de acostarme también, me acerqué a ella y con mis manos temblorosas desabroché el botón de sus jeans, tragué saliva antes de bajar su cierre, no se los quité, pero por lo menos hice que ya no fueran tan incómodos.

Cuando estaba a punto de alejarme, Rebecca me tomó de la cintura y enterró su nariz en mi cuello, sentí como comenzó a aspirar, me quedé completamente estática y con el corazón latiendo rápidamente.

- Hueles muy bien - Su voz ronca me hizo estremecer.

Sus manos apretaron más mi cintura y comenzó a olfatear cada centímetro de mi cuello, podía sentir sus labios suaves haciéndome cosquillas, inconscientemente cerré los ojos ante las caricias “inocentes” que Rebecca me estaba dando.

- ¿Estas asustada? - Preguntó alzando su cabeza para poder mirarme a los ojos, yo negué - Entonces ¿Por qué tu corazón late muy rápido? Yo no voy a lastimarte.

- No tengo miedo, Becky - Susurré, ella me miró como buscando alguna señal que le dijera que yo estaba mintiendo.

Después de escanearme por varios segundos, volvió a enterrar su nariz en mi cuello, cerré mis ojos tratando de relajarme y para ser sincera eso no me tomó mucho tiempo, sentir el calor de su cuerpo y su respiración serena me hacía sentir relajada, era algo que no podía explicar.

Estiré una mano pasándola por su cintura y atrayéndola más a mí, Rebecca tarareó en respuesta y sentí como sonrió.

- La chica de la fiesta ¿Ella hizo algo que tú no quisieras hacer o se aprovechó de tu estado? - Pregunté temiendo la respuesta, esperé un par de segundos y al no escuchar una respuesta, imaginé que se había quedado dormida.

- No - Su voz me sobresaltó - Ella sólo quería besarme.

- ¿Y lo hiciste? - Mi tono era una mezcla entre sorpresa y amargura.

- Pues ella quería ¿Tú quieres besarme? - Sentí como mi corazón se apretó en mi pecho, la nariz de Rebecca chocó contra la mía y podía sentir su aliento en mis labios.

- No - Susurré, ella me miró con ojos curiosos y pude ver un poco de dolor en ellos.

- ¿Te parezco asquerosa?

- No, no, no, por supuesto que no, Becky. Tú no eres nada de eso ¿vale? - Le otorgué una ligera sonrisa antes de acariciar su mejilla.

- ¿Entonces por qué no quieres besarme? - Sus ojos me miraron fijamente, de vez en cuando mis ojos viajaban a sus labios, demonios quería besarla, pero también me sentía mal por querer eso.

- Tengo novio ¿recuerdas? - Ella no contestó simplemente se aferró más a mí.

- Él no te merece, sé que él no te hace feliz - Y eso fue lo último que escuché de ella antes de que se quedara profundamente dormida.

Yo me quedé despierta por un rato más mientras acariciaba su cabello y frotaba su espalda, disfrutado de la cercanía que tenía con ella, Rebecca se veía tan indefensa entre mis brazos, tan tranquila, suspiré antes de dejar un beso en su frente.

- Estoy comenzando a creer lo mismo - Dije antes de que el sueño me invadiera.

Buen día nenas! Feliz finde para todas... Esperen doble capítulos hoy 🫰

Capítulo 5 (Un buen sábado, bueno casi…)

[POV Becky]

La sed y el dolor de cabeza extremo fue la razón de que me despertara, me desilusioné un poco al ver el lado izquierdo de la cama vacío, ya me estaba acostumbrando a ver el cuerpo de Freen a mi lado cada mañana.

Pasé saliva y sentí lo reseca que estaba mi garganta, me tomé unos minutos para que llegaran a mi mente algunos recuerdos de ayer, para mi suerte recordé la mejor parte y con ello no pude evitar sonreír.

Después de tomar un baño, bajé las escaleras para ir a la cocina, sabía que por ser sábado la casa estaría completamente sola, normalmente mis padres iban a visitar al abuelo.

Mientras más me acercaba a la cocina escuchaba que alguien cantaba una canción, sonreí al ver a la propietaria de tal voz, que se encontraba comiendo en la barra de la cocina mientras miraba algo en su celular, decidí acercarme en silencio, una vez que estuve a su lado, tomé una taza de café, haciendo que ella se sobresaltara un poco.

- Mmm… Demasiado dulce - Dije pasando mi lengua por el rastro de café, para luego mostrarle una sonrisa juguetona, ella me devolvió la sonrisa.

- En realidad ese no es tuyo - Ella me pasa una taza que estaba del otro lado de la barra.

Lo recibí y probé, perfecto café extremadamente cargado, hice una mueca al sentir el sabor amargo pasar por mi garganta, Freen me mira con una sonrisa mientras levanta un ceja.

- Y aquí es cuando cambias de opinión y prefieres mi café extremadamente dulce - Gruño como respuesta, mientras tomo un pan tostado que había en un plato.

- Pensé que irías a visitar al abuelo - Ella bajó la mirada a su taza de café.

- No me sentía bien como para ir - Suspiro y noté que se ruborizo un poco - Sé que nos escuchaste discutir ayer, me siento muy avergonzada porque nos hayas escuchado y quería agradecerte por haberme defendido y decirle las cosas que yo no tuve el valor de decirle a tu hermano - Alzo la mirada y sus ojos chocolate se encontraron con los míos.

- Sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas ¿no? - Ambas reímos.

- Bueno, supongo que estamos a mano - Reí nuevamente y bajé mi mirada a la taza, para luego darle un sorbo.

- Mira, nadie se merece ser forzado o presionado para hacer algo, no porque una persona tenga el título de novio quiere decir que ya tengas una obligación con él, Richard es un idiota por pensar de esa manera, tú tienes que estar cómoda con cada decisión que tomes - La mire intentando transmitirle confianza y ánimo - Sólo quiero que tengas eso claro, Freen y para serte sincera se me hizo muy estúpido lo que dijo e hizo Richard, sea mi hermano o no, si una persona presiona o amenaza con engañar a alguien porque no le quiere dar lo que pide, es porque verdaderamente no ama a su pareja - Llevé mi mano a la suya cuando noté como sus ojos se llenaban de lágrimas - De verdad espero que no comentas un error al estar con él sólo porque no quieres perderlo, tú te mereces alguien que de verdad te sepa amar y que te haga llorar, pero de otra manera - Limpié las lágrimas que comenzaban a salir de sus mejillas - Siempre tenlo presente, Freen - Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa mientras limpiaba sus lágrimas y sorbía la nariz.

-  Gracias, Becky - Dijo con sinceridad, yo sólo me encogí de hombros.

- Te debo un par de favores, por todo lo que hiciste ayer por mi - Solté una risita al ver como Freen abrió la boca sorprendida, tomé mi taza de café junto con otro pan tostado - Por cierto tienes una linda voz, además me gusta la canción - Y sin más salgo de la cocina para dirigirme a la sala mientras cantaba la canción que Freen había cantado hace unos minutos.

[…]

[Narrador]

Su cuerpo comenzó a relajarse cuando el humo pasó por su tráquea, sostenía el cigarrillo con fuerza, tiró su cabeza hacia tras mientras cerraba los ojos para relajarse aún más, fumar un cigarrillo de hierva siempre adormecía sus problemas.

- ¿No es como si te importara o si Richard? - Heng uno de sus amigos que un estaba consiente, le preguntó perezosamente.

- Me importa el hecho de que estoy rechazando lo que Freen no quiere darme.

- Eso suena a que de verdad te interesa - Richie suelta una carcajada.

- Ella es una buena chica ¿Sabes lo difícil que es encontrar a una virgen en estos tiempos? - El rubio le dio otra calada a su cigarrillo para después reírse con su amigo.

- ¿Entonces sólo quieres saber que se siente metérsela a una virgen? - Ellos vuelven a reír.

- No sólo eso, estoy seguro de que Becky siente algo por ella y quiero que sienta lo que yo sentí al ver a la persona que quieres con alguien más y no sabes cuánto estoy disfrutando su cara cuando estoy con Freen - Sonríe sínicamente y le da nuevamente una calada al cigarrillo.

- Si sigues comportándote como el idiota que eres, no creo que tu plan de tortura dure mucho tiempo - Heng dice y Richard sonríe diabólicamente.

- Todo es parte del show, Freen es inocente y ella me quiere, ella terminará perdonándome como siempre y aparentando ser el novio arrepentido junto con un peluche, flores y unos chocolates, todo será más fácil - Ríe divertido.

- ¿Qué te hace pensar que no se repetirá lo de la última vez? - Richard pensó por unos segundos antes de encoger sus hombros.

- Becky tiene un debilidad, a ella le interesa la felicidad de las personas que quiere, ella piensa que estoy enamorado de ella y no tendría las agallas para “romperme el corazón” - Hizo comillas con sus dedos - Además, Freen es hetero - Heng suelta una carcajada.

- Por dios Richard, eso mismo pensaste de Yuki - Richard le dio un golpe en el estómago, mientras el chico se doblaba del dolor, pero al final terminaron riendo una vez más.

- Pues la verdad creo que sería mejor, el remordimiento la comería viva.

- Aún no entiendo porque odias a tu hermana, ella ni siquiera sabía que…

- No me importa si sabía o no, realmente estaba enamorado de Yuki, pero ella prefirió a mi hermana - Richard se paró y tomó otro cigarrillo - Siempre hay alguien inocente que sufre, Heng y ni modo, esta vez le tocó a Freen y la verdad no pienso tentarme el corazón con ninguna ¿Y sabes qué? Creo que tienes razón puedo follar siempre y cuando nadie se entere - Vuelve a sentarse.

[…]

- No sabía que conocías a Noey - La pelinegra dijo girando su cuerpo para encarar a Becky, la castaña estaba semidormida, Freen sonrió. Le gustaba ver a la Becky relajada y tranquila.

- ¿Noey no te lo dijo? Hemos salido en muchas ocasiones, además coincidimos en fiestas, como ayer - Dijo tranquila sin abrir los ojos - La pregunta aquí es ¿Cómo pueden ser mejores amigas? Ella es divertida y tú eres aburrida - Becky sonrió divertida y abrió un ojo para mirar a Freen quien había golpeado su brazo juguetonamente.

- Soy divertida, sólo que no has tenido la oportunidad de ver esa faceta mía - Becky cerró los ojos nuevamente mientras reía, aún con una sonrisa burlona.

- Como digas, Chankimha.

- ¿Por qué sigues llamándome por mi apellido? Es mucha formalidad, Armstrong - Ambas sueltan una risita, quedaron en silencio por unos segundos, Becky podía sentir la intensa mirada de Freen.

- ¿Qué pasa? - Becky abrió los ojos para poder mirarla, Freen se mordió el labio y se acostó a un lado de la castaña, mirando hacia el techo.

- ¿Tu… tu recuérdas todo lo que hiciste anoche? - La castaña frunce el ceño.

- Específica a que te refieres con ese “todo”.

- Pues… a lo que hiciste en la fiesta y también cuando llegaste aquí - Freen mantenía sus ojos en el techo con su corazón latiendo rápidamente.

Becky comenzó hacer memoria, estaba segura de que recordaba la mayoría de las cosas, pero el pánico comenzó a invadirla pensando en que tal vez había olvidado algo en el que Freen estuviera involucrada. La castaña se maldijo mentalmente, el alcohol siempre vuelve al corazón más sincero que nunca, Freen al no escuchar respuesta miró a Bec y vio su cara llena de preocupación.

- ¿Esa cara significa que si o que recordaste algo de lo que ahora te arrepientes? - Los ojos miel de Becky se clavaron en ella.

- Para ser honesta, me arrepiento de muchas cosas, pero ¿hice o dije algo que deba recordar? - Las mejillas de Freen se encendieron por completo y volvió a mirar al techo, Becky se puso pálida - Lo siento Freen, yo en realidad no estaba en mis cinco sentidos, carajo yo… espero no haberte incomodado con algo que dije o hice - Becky comenzó a maldecir en voz baja mientras que Freen se mordía el labio para no soltar la carcajada que estaba guardando - Te dije algo estúpido ¿no? ¿Por qué te quieres reír? - Y con eso Freen soltó una fuerte carcajada, Becky frunció el ceño por no entender el chiste - ¿Qué es tan divertido, Chankimha?

- Tu cara - Dice entre risas - Es como si de verdad recordaras algo extremadamente vergonzoso - Freen limpió las lágrimas que le salieron por la risa y tomó aire para volver hablar - ¿Acaso hay algo que yo deba saber? - Freen arqueó una ceja y Becky bufó para luego darle la espalda - Becky, sólo bromeaba - Se quejó la pelinegra, pero Bec la siguió ignorando -  No es gracioso, necesito a alguien con quien hablar - Becky sonrió levemente al sentir la mano de Freen moviendo su hombro - ¿En serio? ¿Vas a volver a ignorarme? - Freen se había acercado mucho a ella, estaba segura de que podía sentir su respiración en su oído - Voy a contar hasta tres para que te des la vuelta y dejes de ignorarme - Becky se mordió el labio, definitivamente Freen estaba muy cerca, ella hablaba con voz ronca y suave - Uno… Dos - El corazón de Bec comenzó a latir fuertemente - Dos y medio - Freen esperó un momento y al no tener reacción de la castaña, suspiró - Bien, tú lo quisiste, tres - Freen comenzó a hacerle cosquillas, a lo que ambas comenzaron a reír, pero después de un rato Becky comenzó a sentir un leve dolor.

- Espera Freen, para - Ella dice riendo y con eso las cosquillas de la pelinegra se hicieron más intensas - No, en serio, Freen, me duele - Freen vio la mueca de dolor de Becky y rápidamente quitó sus manos.

- Por dios, lo olvidé, perdón Becky, dios ¿Estás bien? ¿Quieres que vaya por hielo? Dios mío, iré por hielo - Freen estaba a punto de salir corriendo, pero Becky la tomó de la muñeca y negó.

- Tranquila, sólo duele cuando haces presión - Los ojos de Freen bajaron a su estómago.

- ¿Pu… puedo ver? Sólo quiero ver que no esté rota - La pelinegra dice nerviosa.

- ¿Eres una clase de doctora o algo así? - Becky bromea y las mejillas de Freen volvieron a ponerse rojas.

Becky rió por lo bajo antes de levantarse la playera sin seguir discutiendo, Freen podía ver su estómago muy bien marcado con mucha más calma y con mucha más luz, sabía que los años que Becky pasó practicando artes marciales hicieron que sus músculos se marcaran a la perfección, en los labios de la castaña se formó una sonrisa de orgullo, su parte favorita de su cuerpo era su estómago en especial sus abdominales.

Las manos curiosas de Freen corrieron suavemente el golpe, la pelinegra sintió como Becky se contrajo ante su toque y no pudo evitar sonreír levemente al sentir que su piel se había erizado, el moretón ya era más evidente, dio unos pequeños toques alrededor de la zona para asegurarse que no estuviera rota, Becky se quejó un poco.

- No creo que esté rota - Freen dijo en voz baja, aún pasando sus dedos por el moretón - Pero es obvio que duele ¿no?

- Sí, pero ya he pasado por este tipo de dolores es sólo mmm… - Becky se quejó de nuevo, pero no porque Freen tocara su lesión, sino porque sus dedos se desplazaron por sus abdominales, la verdad era que la pelinegra no pudo evitarlo.

Becky se mordió el labio incapaz de decir algo, al parecer Freen estaba muy entretenida pasando sus dedos por todo su abdomen, la castaña tenía que pararla, su cuerpo estaba comenzando a reaccionar con las caricias que ella le estaba dando y eso no terminaría en nada bueno, la castaña colocó una mano en la de la pelinegra y sus ojos chocolate la miraron al instante.

- Me sentiría mejor si hubieras puesto crema anti-inflamatoria - Bec dijo en tono de broma, los ojos de Freen viajaron a su abdomen y luego nuevamente a sus ojos.

- Si quieres puedo hacerlo, no tengo ningún problema - Ella muerde su labio tentadoramente, al instante Freen se reprende mentalmente ¿Acaso estaba coqueteando con la hermana de su novio?

Sus miradas estaban fijas la una en la otra, de momento ambas miradas viajaban a los labios de la otra, Becky podía jurar que la pelinegra comenzó a inclinarse hacia ella, su corazón comenzó a latir mucho más rápido que hace unos minutos, la mano de Freen estaba en su estómago moviéndose en diferentes direcciones.

La respiración de Becky comenzaba hacerse pesada, carajo, ella estaba siendo estimulada por aquella chica, por suerte antes de que todo pudiera salirse de control los golpes de alguien en la puerta hicieron que Freen saliera disparada de la cama, Becky sólo pudo seguirla con la mirada, aún aturdida por lo que acababa de pasar ¿Freen la iba a besar?

El corazón de Becky cayó cuando escuchó la voz de Richard.

- Lo siento tanto amor, sé que me porté como un idiota ¿Podríamos hablar? Por favor… - El chico le entregó un gran ramo de flores mientras hacía un puchero.

Becky era capaz de ver todo, ella quería tirarse por la ventana para no seguir viendo tal escena, sus ojos se encontraron con los marrones de ella y Freen pudo ver la decepción en ellos.

- Te quiero Saro, sé que merezco que me odies, incluso yo mismo me odio en estos momentos, pero te quiero tanto que a veces necesito demostrártelo de todas las maneras posibles - Freen se sonrojó al sentirse completamente incómoda de que Becky estuviera escuchando todo.

Freen dio un vistazo por última vez a la castaña, la cual ya estaba boca abajo ignorando todo. Freen tuvo que recordar que el chico que estaba enfrente suyo era su novio y no tenía por qué sentirse incómoda al demostrarle afecto mientras estaba enfrente de Becky.

Ella no debía desear que Richard no hubiera aparecido en ese momento, ella no debía desear que Becky estuviera en el lugar de Richard, pero no podía evitarlo, ella lo deseaba.

La pelinegra salió de la habitación jurándose que esa sería la última vez que tendría esos pensamientos acerca de la hermana de su novio.

Nos leemos luego, nenas. No se olviden de comentar 🫰

Capítulo 6 (Arriesgarse o no…)

[POV Rebecca]

- Sabes perfectamente que no tienes la culpa, el amor es una de las cosas que no podemos controlar, no podemos escoger de quien o no enamorarnos, eso está fuera de nuestro alcance, Rebecca - No respondí - ¿Es por eso que tu agresividad está fuera de control? ¿Es por qué estás molesta contigo misma? - Solté una risa sarcástica y amarga.

- Por supuesto que es por eso, a pesar de que me gustaría ser una insensible con respecto a eso no puedo, la culpa me mata, creí que todo estaba mejor al no hablar con ella, al ignorarla, pensé que el mantener mi distancia era la mejor opción, pero su estadía en mi casa está mandando todo por lo que trabajé durante tanto tiempo a la mierda y lo peor es que no sé si sea mi imaginación o no, pero creo que ella también se siente atraída por mí y eso hace que todo sea peor, yo sólo quiero que me digas como puedo hacerle para ya no sentirme de esta manera - Ella mantenía su mirada fija en mí, esta era la primera vez que hablaba de alguien más y con toda la sinceridad del mundo, mostrando el dolor y la desesperación que tenía dentro, ella anotó algo en su libreta y después volvió a mirarme.

- Mira Rebecca, yo no puedo decirte algo para que ya no te sientas así, como dije, es algo que no podemos controlar, por eso mismo debes de tener presente que tú no tienes la culpa de nada - Ella suspiró y colocó su libreta en el sillón a un lado de ella - Voy a darte un consejo como una persona común y corriente, no tanto como tu psicóloga ¿vale? - Yo asentí.

Mrs. Mind es una chica atractiva y joven, a lo mucho tiene unos veinticinco años. Desde la primera sesión, tuve una buena conexión con ella, ya que por ser joven me entendía a la perfección.

- Para ser sincera enamorarse de alguien que está con una persona que es importante para ti, siempre es loco y muy doloroso y aunque me has dicho que tu hermano no la merece, eso no tiene nada que ver, si ella está con él a pesar de todo es porque realmente lo quiere, tal vez la forma en que ves como lo trata, como es dulce con él, como lo mira, entre muchas cosas más, eso haga que quieras recibir eso también, hay que tener mucho cuidado con ese tipo de trampas, Rebecca - Yo solo podía mirar hacia abajo sintiendo como un nudo se formaba en mi garganta - Quizás pienses que es la correcta, pero ¿Qué pasa si ella no lo es? ¿Qué tal si la persona que te hará feliz está en otro lado esperándote? - Sentí como su mirada estaba clavada en mí, yo estaba pensando muy bien lo que me acababa de decir, puede que sólo sea una etapa ¿no?

- ¿Y qué pasa si es la correcta? - Por fin levanté la mirada.

- ¿Y qué pasa si realmente no lo es? - Realmente no me atrevía a contestar - No quiero sonar cruel, Rebecca, pero hay que ser realistas, claramente en estos momentos ella no es para ti y lo peor que puedes hacer es aferrarte a una persona por creer que es la indicada, tú debes de estar abierta a nuevas posibilidades y ver si puedes encontrar en otra persona todo lo que sientes por ella, permítete sentir eso en alguien más, no te cierres por algo que no es seguro.

- Entonces, lo que me intentas decir es que ¿Ignore lo que siento por ella y salga con más personas? - Mis ojos ya estaban cristalinos, ella me dio una pequeña sonrisa mientras colocaba una mano sobre mi hombro en señal de comprensión.

- Sólo digo que debes explorar otros caminos, pero si de verdad ella es la correcta uno de esos caminos hará que se vuelvan a encontrar, pero en estos momentos tu camino está bloqueado, tómalo como una señal, tal vez esto te dirija a tu verdadero destino - Sonreí levemente antes de asentir con la cabeza.

Esas pláticas siempre me ayudaban, pero esta vez salí de la terapia con un nuevo plan en mente y con una nueva visión de lo que quería hacer.

[…]

[POV Freen]

No quería admitirlo, pero realmente la había echado de menos, la señora Armstrong me comentó que Rebecca iba a terapia todos los domingos, aunque en varias ocasiones tenían que meterla a fuerzas al auto, no quise preguntar la razón siendo consciente de lo que ya sabía de ella.

Inconscientemente me pasé la mañana pensando en ella, contaba las horas para que regresara, realmente extrañaba el sonido de su voz, eso ojos miel que me encantaban, todo de ella. Suspiré tratando de borrar eso pensamientos y sintiéndome una asco de persona al estar abrazada a Richard mientras pensaba en ella, por más que lo intentaba no podía alejar esos pensamientos y sentimientos, cerré los ojos con fuerza sintiendo que querían salir unas lágrimas ¿Desde cuándo me atraían las chicas? ¿Desde cuándo quería engañar a mi novio? ¿Desde cuándo sentía algo por Becky?

La puerta se abrió y mi corazón se detuvo, alcé la cabeza del regazo de Richard y la vi, ella mantenía una sonrisa radiante que dejaba ver su hoyuelo, mientras sostenía unas bolsas de compras en sus manos, el señor Armstrong entró después con más bolsas, después ellos desaparecieron en la cocina, podía escuchar sus voces, pero no alcanzaba a oír nada de lo que decían.

Me resigné, pero minutos después una voz me llamó.

- Freen ¿Podrías venir un momento? - Me paré de un salto.

Al entrar a la cocina lo primero que busqué fueron sus ojos, pero ella los mantenía ocultos bajo unos lentes de sol, sabía que me estaba mirando porque su cabeza estaba en mi dirección, le otorgué una leve sonrisa que para mi sorpresa no fue correspondida.

- ¿Podrías ayudarme a picar algunas cosas para la parrillada? - Preguntó la señora Armstrong.

- Claro - Dije gentilmente antes de dirigirme al lavadero a lavarme las manos.

Al parecer los Armstrong estaban preparando un domingo familiar con una parrillada en el patio.

- ¿Por qué tardaron tanto? ¿Tu sesión duró mucho? ¿Qué es lo que te dijo la señorita Mind? ¿Todo está bien? - Levanté la mirada, Rebecca estaba sentada en la barra de la cocina sazonando la carne.

- Tranquila oficial, una pregunta a la vez - Dijo bromeando y una leve sonrisa apareció en mis labios, de verdad que la había extrañado, la señora Armstrong rió.

- Es que tu padre se fue desde muy temprano para recogerte y pues no me dijo a donde iría por ti.

- Fui a entrenar desde muy temprano -  Ella carraspeó y yo la miré - ¿Podrías prestarme tu cuchillo? - Asentí tímidamente y se lo di.

Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al sentir el pequeño contacto de su mano con la mía ¿Por qué pasaba eso cuando teníamos algún contacto? Becky cortó un trozo de carne antes de devolverme el cuchillo, esperaba recibir alguna sonrisa de su parte, pero no fue así, sabía que ella estaba molesta por haber perdonado a Richard, después de que ella me había defendido.

- ¿Debo preocuparme? - Ambas miramos a Rebecca.

- No - Ella respondió con sencillez - Y respondiendo las preguntas fugaces, todo está bien, ella solo me dio otro medicamento - Antes de que la señora Armstrong dijera algo, Rebecca se adelantó - Tranquila solo es por el insomnio, el anterior no funcionó, pero papá puede explicarte más tarde - Su madre suspiró - Y nos tardamos porque papá y yo quisimos ir a desayunar y después fuimos a comprar las cosas para la parrillada y pues el tiempo se nos fue volando - Rebecca tomó el recipiente donde tenía la carne - Por cierto, invité a unos amigos, pero no te preocupes son conocidos - Y con eso salió de la cocina hacia el patio trasero donde estaban Richie y su papá tratando de encender la parrilla.

- Esa niña va a sacarme canas verdes, pero es imposible enojarse con ella, Rebecca tiene algo que me hace desarmarme, pero no le digas a Richard que dije eso, se pondrá celoso - La señora Armstrong dice juguetona, yo sólo río por lo bajo.

- Si, Rebecca tiene algo especial - Susurro para mí misma, sin duda la señora Armstrong no era la única que se desarmaba con Rebecca.

[…]

[Narrador]

Los señores Armstrong, Richie y Freen ya se encontraban en el patio trasero. Los señores Armstrong se encargaban de la parrilla mientras que Richard y Freen estaban sentados en la orilla de la alberca con los pies metidos en el agua mientras hablaban de cosas al azar, Freen miraba cada diez segundos hacia la puerta esperando que Becky apareciera, la pelinegra estaba nerviosa al imaginarse cuales eran los amigos que Rebecca había invitado, ella no conocía a sus amistades.

Richard le había dicho que Charlotte e Irin eran las amigas de Rebecca que realmente valían la pena y para ser sinceros los Armstrong las adoraban, Freen no había tenido mucho tiempo de convivir con ellas, pero sabía que eran buenas chicas.

La pelinegra suspiró mientras movía sus pies en el agua, después de unos segundos comenzó a oír risas que se acercaban, ella levantó la vista y recorrió a cada persona que había entrado con Becky, una sonrisa se apoderó de ella al reconocer a una de ellas, rápidamente Freen se levantó para abrazar a su mejor amiga que venía con el resto.

- Noey ¿Qué haces aquí? - Preguntó sorprendida, pero con una gran sonrisa en los labios.

- Obviamente pasar un buen rato, Saro - Richard se acercó y pasando un brazo por los hombros de Freen, Noey hizo un esfuerzo para sonreírle y que no pareciera tan forzado, la pelinegra sabía que a Noey no le gradaba Richard.

- ¿Rebecca te invitó?

- Claro que la invité, te dije que ella era divertida - Becky le sonrió juguetonamente a Noey, la cual respondió la sonrisa - Por cierto ella es Lotty, Irin, Orm y creo que conoces a Namo, chicos ella es Freen la novia de mi hermano - Presentó Rebecca.

Freen le sonrió a cada uno de ellos hasta llegar a aquella chica, Orm, ella era muy hermosa para ser sinceros, su piel blanca, ojos avellanados y cabello rubio con las puntas cafés, todo le quedaba muy bien ¿Acaso ella era la cita de Becky o algo así?

Después de varios minutos conviviendo, todos parecían haber agarrado confianza, Charlotte e Irin no tardaron mucho en despojarse de sus prendas y tomar el sol, Freen se sintió un poco intimidada ¿Todas las amigas de Becky son así de atractivas? La pelinegra sólo se animó a quitarse la playera y pudo jurar que podría sentir la mirada de la castaña quemarla aunque su mirada estuviera debajo de esos lentes de sol.

Orm y Rebecca estaban del otro lado de la alberca sentadas como Richard y Freen lo estaban hace minutos atrás, ambas aún con sus shorts y playeras de mangas cortas, Richard y Namo se encontraban jugando voleibol en la alberca.

- ¿Están saliendo? - Noey preguntó. Lotty, Irin, Freen y ella estaban en las sillas platicando.

- No lo sé, de hecho Irin y yo nos sorprendimos cuando la vimos, Orm fue una de las pocas personas por las que Becky sintió algo muy fuerte - El estómago de Freen cayó al instante, su mirada viajó hacia las dos chicas que reían y claramente se coqueteaban.

- ¿Eso significa que es como una ex de Rebecca?

- Noey - Freen la reprendió aunque en su interior quería saber la respuesta, tanto Irin como Lotty rieron.

- Tranquila Freen, Noey es como de la pandilla - Irin dice con una sonrisa - Y contestando a tu pregunta no lo es, ellas nunca llegaron a nada serio aunque si salieron varios meses y realmente parecían una pareja - Dijo viendo a la pareja que aún seguía riendo.

- Becky estaba pasando momentos difíciles consigo misma y ella decía que no se merecía a Orm, así que por eso dejaron de verse, no teníamos idea de que volvieron a comunicarse, pero espero que esta vez vaya todo bien, Orm es una gran chica y hace que Rebecca sea una mejor persona - Esta vez habló Charlotte, Freen estaba segura que su piel quemaba y no necesariamente por el sol, ella apretaba los puños inconscientemente sintiéndose molesta de repente, cerró los ojos brevemente mientras daba una respiración profunda, sabía que sería una tarde difícil.

Después de comer y convivir un rato con los señores Armstrong, ellos entraron a la casa para darles espacio a los chicos y que se divirtieran sin ninguna presencia adulta, las chicas no dudaron en meterse a la alberca haciendo grandes salpicadas de agua. Rebecca se felicitó mentalmente por mantener los lentes de sol, así no se preocupaba porque Freen la descubriera mirándola hambrientamente, de verdad que la castaña se había quedado corta al imaginarse el hermoso cuerpo de Freen, esa chica tenía un cuerpo hermoso y muy bien proporcionado.

Rebecca era la única con ropa todavía, todos la miraron con el ceño fruncido esperando a que la chica se uniera a ellos.

- ¿Qué pasa Armstrong, te da miedo el agua? - Irin gritó, Becky rió antes de empezarse a quitar sus shorts; comenzó a bajarlos moviendo un poco las caderas ya que estaban un poco apretados, Freen no se molestó en disimular su mirada, al fin y al cabo no era la única que la estaba mirando fijamente, Rebecca tomó el dobladillo de su playera y la sacó, quedando sólo en su bikini que le quedaba a la perfección a su blanco, pero tonificado cuerpo.

- ¡Vaya! Incluso con ese moretón no dejas de verte sexy - Noey dice en tono de broma, Rebecca le guiña un ojo antes de zambullirse en la alberca.

- Hey, recuerda que estoy aquí - Namo se acerca a su novia y la abraza.

- Sorry, amor - Le sonríe para luego darle un beso.

Freen mira a Orm quien aún babeaba por Becky, la pelinegra gruñe por lo bajo al ver como Rebecca la abraza de la cintura y se sumergen juntas, Orm sale a la superficie tomando aire y riendo mientras daba pequeños golpes en el brazo de la castaña quien sonreía juguetonamente.

- Qué triste, todo mundo con pareja mientras que tú y yo estamos solteras - Irin hace un puchero hacia su amiga.

- Don’t worry, puedo hacerme cargo de ustedes también - Rebecca dice juguetonamente otorgándole una sonrisa seductora a ambas chicas.

- Lo siento Bec Bec, pero Irin será mi cita esta tarde - Lotty dice mientras pasa un brazo por los hombros de Irin, todos ríen.

- No sabía que tu y Orm estaban juntas de nuevo - Richard dice con un tono venenoso mientras abraza a Freen por detrás y recarga su barbilla en su hombro.

Rebecca frunce levemente el ceño al ver claramente que Freen estaba incómoda, sólo esperaba que su hermano no estuviera haciendo nada inapropiado bajo el agua.

- No estamos saliendo… aún - Dice Orm mirando a Rebecca, la chica mantiene una sonrisa radiante dejando ver si hoyuelo.

- Cute, se sonrojó - Irin dice, Rebecca mira a Orm quien estaba completamente roja, la castaña no puede evitar encontrar un pequeño parecido con Freen, no tanto físicamente, pero si en la forma de ser.

- Irin - Rebecca la reprende, pero mantiene la sonrisa, ella pasa su brazo por los hombros de Orm para acercarla más, la chica rápidamente esconde su cara en el hueco de su cuello, tratando de esconder su sonrojo.

- Hacen una linda pareja - Dice Namo abrazando a Noey.

- ¿Por qué no dejamos esta conversación y comenzamos un partido de voleibol? No quiero que Orm muera de la vergüenza - Rebecca dice frotando el brazo de Orm con suavidad, si, Freen estaba que echaba humo. Respiró profundo antes de girarse y besar a Richie, él sonrió y la tomó de la mano para comenzar el pequeño partido.

Duraron casi una hora jugando, Freen pudo darse cuenta de lo competitivos que eran todos, a cada rato alegaban algún punto que el equipo contrario no quería reconocer, al final el equipo de Rebecca ganó, en el equipo estaba Orm, Namo e Irin, las cuatro chicas celebraron haciendo un bailecito ridículo mientras le hacían burla al otro equipo, los otros obviamente pidieron revancha, pero como Freen no era una atleta, prefirieron dejarlo para otra ocasión.

Freen fue la primera en salir de la alberca, el juego realmente le había despertado el apetito, los ojos de Rebecca la siguieron, su piel brillaba por las gotas de agua que resbalaban por su cuerpo, realmente se veía sexy, Freen sintió la mirada de la castaña y al voltear sus ojos se encontraron con los miel de Rebecca, ella pensó que disimularía el estarla mirando, pero no fue así, al contrario Becky le otorgó una leve sonrisa.

- Tranquila Chankimha, los doritos no irán a ningún  lado - Freen casi se atraganta con los doritos. Miró a la castaña que estaba junto a ella, Rebecca le roba un dorito antes de ponerse su playera.

- Asumo que no quieres que tus papás vean el moretón ¿no? - Becky arquea una ceja mientras bebe un poco de coca.

- Más bien no quería que te distrajeras con mi cuerpo mientras hablaba contigo - Freen ríe sarcásticamente.

- Lo dice la persona que me estaba mirando hace unos minutos - Rebecca mete otro dorito a su boca.

- Pues sí, pero a comparación de ti, yo si lo puedo admitir - Freen no se esperaba esa respuesta tan directa, su corazón comenzó a latir rápidamente, nuevamente Rebecca la había dejado sin palabras, la castaña vuelve a reír - Oh vamos Chankimha, no es como si fuera un delito o algo así - Rebecca mira hacia la alberca donde todos estaban entretenidos en diferentes cosas.

- Me pregunto qué diría Orm al saber que su novia mira a otras chicas - Rebecca puede percibir un tono receloso, una sonrisa aparece en sus labios ¿Acaso estaba celosa? Pero la castaña volvió a recordar las palabras de Mind.

- Nosotras no estamos saliendo y a comparación de otras personas yo soy sincera desde el principio, así que ella sabe perfectamente la clase de persona con la que está tratando - Freen frunce el caño tratando de entender las palabras de la castaña.

- ¿Qué quieres decir con eso? - Rebecca niega con la cabeza.

- Olvídalo, sólo vine a preguntarte algo - Becky la mira nuevamente - ¿Por qué volviste con Richard? - Freen abría la boca, pero nada salía de ella - ¿Cuántas veces escucharás disculpas? ¿Cuántas veces vas a perdonarlo aún sabiendo que él no se lo merece? - Rebecca esperó que respondiera alguna, pero no lo hizo, sólo la miraba fijamente - ¿De verdad lo quieres tanto como para perdonarle cualquier cosa?

- ¿A qué viene todo esto? - Ella pregunta con un hilo de voz, Rebecca vuelve a mirar hacia la alberca donde Richard y Orm las miraban curiosamente.

- No sabes lo que sientes o quieres ¿verdad? Tienes miedo, puedo verlo en tus ojos, pero ¿a qué le temes, Freen? - Dice mirándola una vez más.

- Basta, Becky - Susurra.

- Tú lo sabes y espero que el día en que lo admitas no sea demasiado tarde, puedes perder muchas cosas que podrías lamentar toda tu vida - Y con eso Rebecca tomó otra bolsa de doritos y se alejó de la pelinegra.

Freen la siguió con la mirada, su expresión era de shock total, ve como Rebecca se sienta en la orilla de la alberca y Orm se acerca a ella colocándose entre sus piernas, ella abre la boca y Rebecca le da un dorito, ella sonríe tiernamente y le da un beso cerca de los labios, Freen sabía que la podía perder y para ser sincera estaba aterrada de que eso llegara a pasar.

[…]

Después de que Rebecca se fuera a dejar a Irin, Lotty y a Orm, la pelinegra cayó por completo, después de ver como Rebecca y Orm salieran con las manos entrelazadas, no lo soporto más, Noey notó que algo pasaba con su mejor amiga, así que la invitó a quedarse en su casa y sin pensarlo más aceptó, realmente la pelinegra no estaba en condiciones de estar a solas con Rebecca, ella necesitaba hablar con alguien, tenía que sacar todo lo que tenía dentro.

- Tienen razón, sé que mi relación con Richard no va a ningún lado - Noey suspiró y tomó la mano de su amiga.

- Saro - Habló con dulzura.

- Lo quiero Noey, pero no de la forma en que debería hacerlo - Ambas chicas se quedaron en silencio.

- Tú sabes muy bien lo que pienso sobre eso, Saro.

- Lo sé, Noey, pero simplemente no puedo terminar con él, prácticamente estoy viviendo en su casa y yo… - Noey la calló posando una mano en su boca.

- Ni te atrevas a decir que le debes algo, estás ahí porque tus padres y los de él son muy cercanos y no por la relación que tienen, el día en que ustedes terminen tu seguirás siendo parte de la familia, así que no vengas con estupideces, mejor piensa que es lo mejor para ti.

- Ese es el problema Noey - Comenzaron a salir lágrimas de los ojos de la pelinegra - Sé lo que quiero, pero sé que está mal por muchas razones, ha pasado tanto por mi mente desde que estoy viviendo con los Armstrong - Freen toma una leve respiración - Yo… yo estoy sintiendo cosas que jamás amas creí poder sentir por alguien y realmente necesito ayuda, porque juro que me estoy volviendo loca - La pelinegra a dice desesperada - Jamás había deseado a una persona físicamente como emocionalmente, dios mío, he estado a nada de engañar a Richie y lo peor es que ni siquiera me importaría hacerlo, realmente no sé qué me pasa.

- ¿Y la persona de la que hablas es…? - Noey sabía de quien se trataba, pero sólo necesitaba que la pelinegra lo dijera.

Freen se mordió el labio y bajó la mirada.

- Es… Be… Rebecca - Dice en un susurro, la chica se sobresalta al escuchar un grito de emoción por parte de su amiga.

- Dios lo sabía, sabía que ustedes tenían algo, diablos Freen, si quieres mi opinión Rebecca es mucho más sexy que Richard, de verdad es genial… - Freen no puede evitar sonreír levemente.

- ¿Sólo dirás eso? ¿No preguntarás desde cuando me gustan las chicas? - Freen pregunta bromeando.

- Por dios Saro, eso es lo de menos, eres mi mejor amiga yo siempre te voy apoyar - Freen le sonrió cariñosamente - Para ser sincera siempre supe que Rebecca te atraía y no te culpo, ella más que físico tiene algo en su forma de ser que te derrite, puede que parezca un pitbull, pero sé que por dentro es un chihuahua ¿Si escuchaste lo que dijo Orm o tus celos no te dejaron oír nada? - Freen gruñó levemente recordando a la chica.

- Pero está mal, no puedo sentir esto por Becky, ella sale con alguien más y yo soy la novia de su hermano.

- Por dios Freen, el amor es así nunca sabes cuando llega y con quien, quizás es complicado, pero Rebecca no está con Orm y tú puedes terminar con Richard, aparte puedo jurar que ella siente lo mismo que tú, tu sabías que tarde o temprano la relación con Richard se iba a acabar y digamos que Rebecca sólo te hizo darte cuenta más rápido - Noey podía seguir viendo la culpabilidad en los ojos de su amiga - Por favor Saro, me acabas de decir que Rebecca te ha hecho sentir muchas cosas en días que Richie o algún otro chico en meses, no pienses tanto, debes tomar el riesgo y deberías hacerlo lo más pronto posible, porque esta vez Orm va con todo por Rebecca.

- ¿Qué pasa si Rebecca no siente lo mismo? Tú la viste como estaba con Orm, se ve que tiene algo - Noey ríe.

- No seas ingenua Freen, yo utilicé esa técnica, para que Namo se decidiera de una vez por todas, mira Freen, soy muy cercana a Lotty y un día me dijo que Rebecca estaba clavada con alguien y días después le conté que tú estabas dudando de lo que sentías por Richard y se les escapó decirme “Tal vez Rebecca tenga una chance” esas fueron sus palabras exactas - Freen trataba de decir algo, pero sólo balbuceaba cosas sin sentido - Y ahora ¿Tomarás un riesgo o dejarás pasar tu oportunidad de ser feliz?

Y sin duda esa pregunta no dejó dormir a Freen, ella se a pasó pensando una y otra vez lo que debería de hacer, arriesgarse o no… 

Capítulo 7 (Respuestas)

 [POV Rebecca]

Juro que lo intenté, tomé el consejo de Mind y no me cerré a nuevas posibilidades. Invité a Orm por una razón y para ser sincera en algunos momentos funcionó, hacía que mi atención estuviera en ella olvidándome por completo de Freen, pero en este preciso momento, mis pensamientos están fuera de control, la noche es demasiado silenciosa, mi cama está demasiado fría y sé que es porque ella no está aquí.

No sé qué rayos me pasó cuando me acerqué a ella y comencé a cuestionarla, quizás sólo quería escuchar de sus labios que jamás dejará a mi hermano, quizás si lo escuchaba de ella podría quitarme la tonta idea de que pudiera tener algún tipo de oportunidad, pero ella jamás respondió, dejó la duda y la esperanza en mí. He pensado que tal vez Mind tenga razón, quizás estoy enamorada de la idea que tengo de Freen, de la forma de amar que tiene, pero por más que busco algún defecto, algo que no me guste de ella, algo que haga que pierda el interés en ella, no puedo encontrar nada, pareciera que estoy completamente cegada o es que estoy tan enamorada de ella que no puedo ver ningún defecto.

Ya estoy cansada de todo lo que siento, estoy cansada de esperar, estoy cansada de tener esperanzas, pero sobre todo estoy cansada de tener miedo, de que todo se salga de control en algún momento, tengo miedo de herirla, de herirlos, quiero que sea feliz ya sea con Richard o con alguien más, pero yo también quiero ser capaz de ser feliz, pero ¿Qué pasa si ella es la única que puede hacerme feliz? Creo que en ese caso estaría completamente jodida, amar en silencio siempre duele, pero al mismo tiempo es el tipo de amor más sincero que hay, nunca esperas nada a cambio y sin embargo sigues amando hasta el final, pero ¿De qué sirve tener todo este amor si no eres capaz de darlo o mostrarlo?

No quiero sentir nada de esto, no sabiendo que jamás será correspondido…

Suspiré profundamente mientras cerraba la libreta, seguí otro de los consejos de Mind, escribir todo lo que no me atrevía a decir, eso por lo menos me ayuda un poco.

Dejé la libreta a un lado, cerré mis ojos y suspiré nuevamente. El aroma de Freen llegó a mis fosas nasales, giré un poco y miré su almohada vacía, alargué una mano acariciando su almohada, la tomé y la abracé mientras inhalaba su dulce aroma.

Sentí como las lágrimas se aproximaban ¿Por qué dolía tanto? No pude evitarlo y las lágrimas salieron, lloré por un par de minutos hasta que el sueño por fin me invadió.

[…]

- Siempre supe leerte a la perfección, Becky, quizás esa fue la razón por la cual tuvimos y me atrevo a decir que todavía tenemos esa conexión - Orm tomó mi mano.

Ambas estábamos en una cafetería, ayer que la dejé en su casa le prometí que hablaríamos correctamente.

- Sabes que puedes decirme cualquier cosa, así como antes - La miré sin decir nada, mi rostro reflejaba cansancio y culpabilidad - ¿Sigues teniendo problemas contigo misma? - Negué con la cabeza.

- Tengo problemas como cualquier otra persona, pero no como antes cuando… - Traté de buscar la palabra correcta, Orm rió levemente.

- Vale, sé a qué te refieres - Mis mejillas comenzaron a quemar y noté como su sonrisa creció más.

Sabía que le encantaba verme tímida, pocas personas llegaban a ver esta faceta mía, ella se mordió el labio y bebió un poco de su café, yo me mantuve callada, pero después de un segundo, Orm me miró y arqueó una ceja esperando a que dijera algo.

- Sólo pienso la forma en hacer que esto que quiero decirte no suene tan feo - Dije bromeando, otorgándole una sonrisa divertida.

Ella entrecerró los ojos y arrugó un poco la nariz y sin quererlo mi mente pensó en Freen, bajé la mirada y suspiré. Al parecer Orm notó mi cambio tan drástico porque tomó mi mano.

- ¿Qué pasa Becky? - Preguntó con voz dulce.

- Es que no sé cómo decirte esto sin verme como una idiota - Alcé la mirada - Primero que nada quiero que sepas que te busqué porque realmente me siento muy bien estando contigo, tú me conoces a la perfección, conoces mi lado malo, mis demonios y a pesar de eso te empeñabas a estar conmigo y quería disculparme por que inconscientemente te lastimé, pero realmente no me sentía bien conmigo misma en esos momentos - Orm apretó mi mano con suavidad y me otorgó una mirada cálida.

- No tienes por qué disculparte Becky, yo entiendo perfectamente la razón por la que lo hiciste, pero debo de admitir que si me molestó que me sacaras completamente de tu vida.

- Lo siento, yo sólo quería…

- Lo sé, protegerme y aprecio el hecho de que te preocuparas por mí - Reí levemente y asentí con la cabeza - Pero eso no es todo lo que querías decirme ¿verdad? - Negué.

- Mira, quiero ser completamente sincera contigo y entenderé si después de esto quieres dejar de verme - Ella frunció el ceño al escuchar lo seria que soné.

- Sólo dilo, me estás asustando - Reí un poco mientras tomaba un trago de mi café.

- Yo… yo he estado luchando contra ciertas cosas que siento por alguien - Miré a Orm, sabía que ella aún sentía cosas por mí, así que tenía que cuidar mis palabras - Ayer cuando te llame, había salido de una sesión con mi psicóloga, en resumen ella me aconsejó que necesitaba salir con más personas, que quizás solo estaba atrapada en esos sentimientos confusos e inmediatamente pensé en ti, yo sabía que si alguien podía ayudarme con esos sentimientos eras tú.

- Bueno, eso es muy dulce en cierta manera - Orm bromeó para aliviar lo tensa que estaba y lo logró porque una sonrisa surgió en mis labios.

- Lo que quiero decir es que realmente me gustas, me gusta cómo eres, me gusta cómo me tratas y te quiero mucho, pero…

- Pero estás enamorada de alguien más - Orm termina la frase aún con una sonrisa en los labios, yo sólo asiento levemente.

- Si, y realmente quería ser honesta contigo, créeme que daría lo que fuera por que tu fueras esa chica así todo sería menos complicado, pero típico de  Rebecca Armstrong, siempre se complica las cosas - Río amargamente.

- Pero las cosas pueden cambiar, Becky - La miro sin decir nada, con una pequeña esperanza, como me encantaría creerlo, pero no podía seguir siendo egoísta con ella.

- Realmente lo espero, pero sería injusto de mi parte prometerte algo que no está en mi poder, no quiero volver a lastimarte si no llego a enamorarme de ti - Susurro - No quiero que pienses que sólo te estoy utilizando porque no es así, es por eso que quería decirte todo, pero demonios, se supone que hoy pasaríamos un buen rato, pero eme aquí arruinando todo y… - La risita adorable de Orm me calló, su sonrisa siempre hacia que la viera mucho más encantadora.

- Tranquila ¿vale? Agradezco que me avisaras, pero supongo que nada se pierde con intentar ¿no? - Mi corazón latió fuertemente.

- Yo no quiero lastimarte, otra vez.

- No te preocupes esta vez ya estoy advertida, así que tendré cuidado - Me guiñó un ojo y por fin en el día sonrío sinceramente dejando ver mi hoyuelo.

- De verdad que eres increíble - Tomo su mano y la llevo a mis labios dándole un pequeño beso, ella sonríe.

- No es nada Bec Bec - Sonrío tiernamente, de verdad que esta chica es increíble.

[…]

[POV Freen]

- ¿Ya viste la hora que es? Y ella no ha llegado - Caminaba de un lado a otro en la habitación - ¿Crees que esté con ella? - Escuché como Noey reía del otro lado del teléfono, gruñí levemente era de esperarse que ella se burlara de mi tragedia.

- Por dios Freen ¿Ya estás actuando como una novia celosa? No pensé que fueras celosa; a Richard jamás le hiciste una escenita de celos.

- Juro que si no dejas de decir tonterías voy a colgarte - Noey rió más - Okey, adiós.

- Vale, vale, tu ganas Saro, lo siento, pero es que soy tu mejor amiga y es mi trabajo el hacerte enojar y burlarme de tus asuntos amorosos - Resoplo tirándome en la cama - Y respondiendo a tu anterior pregunta si, esta con ella, Lotty me lo confirmó.

- ¿Le dijiste? - Prácticamente le grité.

- Diablos mujer, vas a dejarme sorda y no le dije nada, sólo fue una pregunta casual, debes ponerte las pilas o realmente pueden robarte a tu chica.

- Mmm… ¿Y qué pasa si realmente le gusta ella?

- ¿Orm a Rebecca?

- Ajá - Contesté.

- ¿Está Richard ahí o porque no puedes hablar claro?

- No, él no está, pero sus papás están aquí y no quiero correr el riesgo de ser escuchada - Hable en voz baja.

- Ya hablamos de esto Freen, ella está completamente loca por ti, sólo necesitas hacerle saber que sientes lo mismo y así puedas tener a tu chica - Suspiro una vez más.

- Ojalá fuera tan fácil.

- De hecho lo es, tú le gustas, ella te gusta ¿Cuál es el problema?

- Te olvidas de un pequeño detalle, aún tengo novio y ella es su hermana - Susurro en un tono de reproche.

- Pues solo termina con él y asunto arreglado.

- Por dios Noey, te juro que eres la persona con los peores consejos del mundo, sólo intenta ponerte en mi lugar ¿Cómo te sentirías por dejar a Namo por su hermano? ¿Qué pensarían? ¿Qué diría su familia? ¿Qué pensaría Namo?

- Vale, ya entendí el punto, dios de sólo pensarlo me dan escalofríos, gracias a dios Namo solo tiene hermanos menores - Comencé a maldecir una y otra vez, esto no ayudaba en nada.

- Noey, sólo hazme sentir menos culpable.

- Escucha Freen, no importa lo que la gente piense, ellos siempre buscarán una excusa para juzgarte ¿Quieres un consejo real? Pues no dejes de pasar la oportunidad de estar con una persona que puede hacerte muy feliz, sólo por miedo al que dirán, no puedes estar con Richard sólo porque se lo debes y tampoco puedes intentar ignorar lo que sientes por Rebecca sólo porque es la hermana de tu futuro ex novio, en serio tengo un buen presentimiento de ustedes dos, Rebecca tal vez sea la persona de la que siempre has hablado, la que puede poner tu mundo de cabeza y ahora que la encontraste ¿La dejarás ir sólo por miedo? - Lo pensé muy bien, pero cuando estaba a punto de contestar escuché la voz de Rebecca y mi corazón comenzó a latir rápidamente.

- Creo que ella ya llegó, hablamos después.

- Ve por ella Saro - Noey gritó y no puede evitar sonreír.

- Nos vemos Noey - Dije antes de finalizar la llamada.

Mis ojos se quedaron pegados en la puerta y mi corazón dio un pequeño salto al verla entrar, ella estaba con una sonrisa radiante en los labios y al instante mis celos volvieron, probablemente su “cita” la había puesto de tan buen humor.

- Estás sonriendo, eso sí que es raro - Dije con un tono de reproche, ella sólo me miró sin borrar su sonrisa.

No respondió sólo tomó un cambio de ropa y se metió al baño, minutos después salió, fruncí el ceño al ver que llevaba ropa deportiva, se acercó a su closet y sacó una pequeña maleta, de ella, sacó unos guantes de box y comenzó a ponérselos.

- ¿Vas a entrenar? - Pregunto, ella se encoge de hombros.

- No hay otra cosa mejor que hacer, mi compañera de cuarto es muy aburrida y amargada - Me otorga un sonrisa burlona antes de salir del cuarto.

Ahogo un grito en la almohada.

- Dios, vas a volverme loca - Digo en voz baja antes de seguir a Rebecca.

[…]

[Narrador]

Sus músculos se tensaban cuando sus puños golpeaban el saco de box, Freen escuchaba los fuertes golpes que la chica daba, la pelinegra tragó en seco siendo totalmente consiente de los golpes que Rebecca estaba dando, no revelaba su verdadero poder y aún así podría presentir que podía noquear a cualquiera con uno de esos golpes de “calentamiento”.

Rebecca hacía varias combinaciones de patadas y golpes, todos firmes y fuertes, el cuerpo de la castaña brillaba por las gotas de sudor que resbalaban por su piel, el sudor bañaba ligeramente su playera pegándola a su cuerpo, Freen tragó con fuerzas al ver como se marcaban sus abdominales.

La castaña seguía golpeando y con cada golpe su respiración se hacía más pesada, la pelinegra no pudo evitar preguntarse como se sentiría escuchar su respiración acelerada en su oído, pero en otro tipo de actividades completamente diferente, se preguntó a qué sabría su sudor combinado con el aroma de su cuerpo cuando sus labios recorrieran su cuello, se preguntó si Rebecca sería suave o fuerte cuando sus manos recorrieran su cuerpo, en ese punto a Freen no le importaba estarla mirando fijamente mientras se mordía el labio, Rebecca realmente se veía sexy completamente transpirada.

Becky dejó de golpear mientras miraba a la pelinegra, arqueó una ceja mientras estabilizaba su respiración, tomó su botella de agua y le dio un gran sorbo, algunas gotas resbalaban de su barbilla, Freen las siguió con mirada hasta que se perdieron en sus pechos.

- ¿Hay algo que quieras decirme o sólo me miras por diversión? - Freen sintió como sus mejillas ardían, pero no quitaba la vista de ella, Rebecca comenzaba a ponerse nerviosa por la intensa mirada de la pelinegra - ¿Y bien? - Dijo para comenzar de nuevo a golpear el saco y de vez en cuando mirar a la chica que estaba a su lado.

- En realidad sí, tengo una pregunta ¿A qué se debió tu interrogatorio de ayer? - Rebecca dejó de golpear y sostuvo el saco que se tambaleaba de un lado a otro mientras miraba a Freen.

- ¿Y qué te hace pensar que yo contestaré tus preguntas? - tomó una toalla que estaba a su lado y comenzó a secarse el sudor - No tienes ningún derecho a preguntar nada Chankimha, no después de ayer que no respondiste ninguna de las mías - La castaña empezó a recoger sus cosas lista para entrar a la casa, pero Freen se interpuso en su camino, Rebecca arqueó un ceja y se cruzó de brazos, sus músculos se marcaron nuevamente, Freen los dibujaba con la mirada.

- Me tomaste por sorpresa - Ella protestó.

- ¿Y? No pregunté nada de lo que no estuvieras segura ¿o sí? - Freen volvió a guardar silencio - Piensas demasiado, ese es tu problema - Rebecca trató de caminar, pero las manos de Freen se posaron en sus hombros empujándola hacia atrás, la castaña sonrió - Vaya, parece que alguien quiere ser mi compañera de entrenamiento - Dice burlonamente, Freen bufa ya comenzando a perder la paciencia.

- Por favor, puedo patearte el trasero con una sola mano si quisiera - Rebecca ríe.

- Claramente estás enojada ¿vienes a desquitarte conmigo por algo que te hizo Richie? Tuve un buen día, Freen y no quiero que se arruine con discusiones tontas - Rebecca trató de caminar para el otro lado, pero Freen corrió para bloquear el paso nuevamente, la castaña tuvo que respirar profundamente, sabía que la pelinegra iba a insistir.

- No metas a Richard en esto, él no tiene nada que ver, el problema es conmigo ¿Y entonces tuviste un buen día? Tu cita con Orm te quitó tu usual amargura, vaya sí que es buena - Freen fingió sorpresa, Rebecca frunció el ceño ante el tono de la pelinegra.

- ¿Y tú como sabes que salí con ella? En primer lugar ¿Por qué estás molesta conmigo? Ni siquiera te he visto desde ayer por la noche - Becky la acusó, la pelinegra la fulminó con la mirada.

- Sólo quería que respondieras mi maldita pregunta - Freen gruñó acercándose más a Rebecca, la castaña no se movió y le otorgo una mirada de enojo parecida a la de la Sarocha.

- Yo también quería que respondieras mis preguntas ayer, la gente siempre quiere cosas, pero no siempre se tiene lo que se quiere, así que ahora muévete Freen, necesito una ducha - La respuesta que obtuvo fue que la pelinegra se acercara más quedando a nada de su rostro, Rebecca no se intimidó a pesar de que podía sentir la respiración pesada de Freen.

- No hasta que me respondas - Ella dice con determinación, ambas no podían evitar mirarse brevemente los labios antes de volverse a ver a los ojos.

- Ya dije que no te voy a responder - Su tono fue bajando al sentir la nariz de Freen rozar la suya.

- Respóndeme - Freen susurró esta vez con la mirada fija en sus labios.

- Muévete, Freen.

- No - La distancia entre ellas era tan ridícula, Rebecca con un breve movimiento podría rozar sus labios. La castaña entró en pánico al tenerla tan cerca e hizo lo primero que se le ocurrió antes de cometer alguna locura.

Después de unos segundos se escuchó el grito de Freen aterrizando directo en la alberca, Rebecca se quedó unos segundos procesando lo que acababa de hacer antes de soltarse a reír.

- Te dije que te movieras - La castaña dijo con tono inocente antes de caminar dentro de la casa.

- Te voy a matar, Rebecca - Freen gritabs golpeando el agua con sus manos, la castaña se alejaba con una gran sonrisa y con su corazón latiendo como loco, dios estaba a punto de besar a Freen y ella no iba hacer nada para evitarlo.

Rebecca no podía evitar reírse nuevamente cuando sus padres miraron a Freen con terror al verla entrar a la casa completamente empapada, ella se excusó diciendo que era torpe y tropezó cayendo en la alberca, Becky la miró sonriendo burlonamente y retándola con la mirada, Freen gruñó por lo bajo y se dirigió al cuarto a tomar un baño.

Rebecca esperaba pacientemente a que saliera Freen para tomar su turno en la ducha, ella estaba acostada mandando mensajes sin parar, a veces estar en un grupo de WhatsApp con sus amigas era un completo desastre, la puerta del baño se abrió y vio a Freen salir vestida, pero con el pelo aún mojado, la pelinegra rodó los ojos y tomó su cepillo para comenzar a peinarse, Rebecca aún mantenía la sonrisa burlona, no podía olvidarse de la cara de Freen cuando la aventó a la alberca, la chica la miraba a través del espejo. Estaba a nada de aventarle el desodorante. Rebecca se mordió el labio para no reírse de nuevo, la pelinegra se veía hermosa con el ceño fruncido y echando fuego por la mirada.

- ¿No te meterás a bañar? Estuviste molestando cada cinco minutos para que me apurara - Si, definitivamente Freen seguía enojada.

Becky se levantó de la cama y se acercó a ella, la respiración de Freen se cortó al sentir el cuerpo de la chica presionarse contra el suyo, sus miradas estaba fijas a través del espejo, las acciones de Freen se pararon al instante, ella tenía al descubierto la parte izquierda de su cuello ya que anteriormente se había acomodado todo el pelo de un solo lado para cepillarlo mejor, los labios de Rebecca se acercaron a su oreja, ella podía sentir su respiración suave y pausada haciendo que una corriente eléctrica le recorriera todo el cuerpo.

- Si sigues haciendo tantos corajes te saldrán arrugas muy pronto - La más joven susurró burlonamente, Freen empujó su cuerpo hacia atrás para que la chica retrocediera.

- Púdrete, Rebecca - La castaña rió una vez más, era la primera que escuchaba a la pelinegra maldecir, realmente parecía que Freen se iba a lanzar sobre ella para borrarle la sonrisa burlona en su rostro, Rebecca retrocedió aún riendo para luego tomar su ropa que había dejado en la cama.

- Siento haberte aventado a la alberca, pero parecías echar lumbre de lo molesta que estabas y creí que aventarte a la alberca apagaría tu enojo - Freen corrió tras ella, pero ésta entró rápidamente al baño y cerró la puerta, Freen golpeaba el objeto de madera varias veces mientras le gritaba que se las iba apagar, Rebecca sólo rió fuertemente, la pelinegra por más molesta que estuviera no podía evitar sonreír al escuchar su risa.

- Las chicas quieren salir un rato ¿quieres venir? - Rebecca dijo saliendo del baño, Freen estaba en la cama revisando su Instagram mientras esperaba a la castaña.

- Veo que a alguien le gusta mi compañía - Rebecca ríe.

- No tienes tanta suerte Chankimha, ellas me pidieron que te invitara, Noey viene también.

- ¿Qué hay de Orm? - Freen no pudo evitar preguntar y clavar su mirada en su celular para restarle importancia a la pregunta.

- ¿Qué hay con ella? - Rebecca preguntó con el mismo tono desinteresado, mientras se colocaba un poco de perfume.

- ¿Viene también? - Rebecca negó con la cabeza mientras se arreglaba el cabello con la mano mientras se miraba en el espejo.

- No sé qué te hayan dicho Lotty e Irin, pero nosotras no estamos juntas, no es como que tenga que estar con ella todo el tiempo - Rebecca cruzo sus brazos mirando directamente a Freen, podía jurar que una sonrisa quería dibujarse en su rostro - ¿Entonces vienes o no, Chankimha?

- Claro, creo que será divertido - Ella le guiñó un ojo antes de salir de la habitación.

- Si, será divertido - Rebecca susurró para sí misma antes de seguir a la pelinegra.

Feliz finde nenas... Hoy será doble

Capítulo 8 (Confesiones)

[POV Rebecca]          

Lo sabía, sabía que había sido una mala idea el salir con ellas y Freen, me sentía completamente atrapada ante las miradas burlonas de Charlotte e Irin cuando me vieron llegar con ella al restaurant, de hecho creía que hasta Noey sabía mi secreto porque ella también mantenía una sonrisa divertida, lo único que pude hacer fue tragar en seco y rezar para que ninguna hiciera algún comentario fuera de lugar que me pusiera incómoda con Freen.

Sentí la mano de Freen sobre la mía, no me había dado cuenta, pero yo estaba parada frente a la mesa con todas las miradas en mí.

- Siéntate Becky - Freen jaló suavemente mi mano haciendo que saliera de mis pensamientos y tomara asiento a su lado, sentía mis mejillas completamente calientes al saber que todas me estaban mirando.

- ¿Estás bien? - Freen pregunta preocupada, asentí con la cabeza.

- ¿Ya ordenaron? - Traté de cambiar de tema, Lotty e Irin rieron levemente poniéndome aún más nerviosa.

- No, estábamos esperándolas ¿Por qué tardaron tanto? - Noey preguntó mirando divertida a su amiga.

- Richard - Respondí, tomando el menú - Al parecer tenía planes con Freen - Freen bajó la mirada sonrojada antes las miradas incrédulas de las chicas.

- ¿Pelearon? - Irin preguntó, Freen la miró.

- No, es sólo que… - Freen parecían pensar lo que iba a decir - Es sólo que no sabía que Richard tenía planes para esta noche y yo ya había aceptado venir con ustedes, él se puso un poco intenso cuando le dije y ya se pueden dar una idea de lo que pasó - Freen se mordió el labio mirando tímidamente a Irin.

- Pudiste cancelar, lo menos que queremos es causarte problemas con Richie, Noey nos dijo que últimamente estaban discutiendo mucho - Freen miró a su amiga completamente alarmada.

- Si, últimamente hemos tenido muchas discusiones, pero estamos trabajando en ello - Freen susurró bajo la mirada acusadora de Noey.

- Espero que todo mejore - Irin dice tiernamente, Freen sólo asintió.

- Bueno cambiando de tema, parece que hay muchas cosas que no nos has dicho, Becky - Lotty dice mirándome acusadoPad Thaite.

- ¿De qué demonios hablas?

- Hablo de cierta blanquita con ojos avellana y linda sonrisa.

- Ella es muy guapa - Noey e Irin dijeron al mismo tiempo, sonreí y por el rabillo del ojo pude ver a Freen en silencio, mirando fijamente el menú.

- No hay mucho que decir, sólo pasamos el rato - Dije encogiéndome de hombros restándole importancia.

- ¿Sólo pasan el rato? Podrías ser un poco más especifica ¿Sexo o hay sentimientos de por medio? - Agradecí el no estar bebiendo o tomando nada porque seguPad Thaite me hubiera atragantado, mi cara se puso completamente roja e inconscientemente miré los ojos chocolate que me otorgaban una mirada acusadora, les di una mirada de muerte a todas las chicas que se encontraban riendo.

- Sólo estamos pasando el rato ¿Por qué siempre asumen que tengo una relación cuando salgo con alguien? Puedo tener amigas como ustedes, así que cierren la boca y ordenemos que tengo hambre - Dije irritada.

- Estás a la defensiva Rebecca Armstrong, escupe todo de una vez - Charlotte dice en tono burlón, yo solté un gruñido.

- De verdad Lotty juro que si no dejas de decir estupideces voy a…

- Buenas noches ¿Están listas para ordenar? - Miré a la mesera con alivio.

- Gracias a dios - Susurré y la mesera rió.

Me permití respirar por un momento mientras las chicas estaban entretenidas en el menú, por fin unos minutos de tranquilidad.

Agradecí interiormente que las chicas dejaran los interrogatorios de mi vida amorosa, ahora sólo esperábamos nuestras órdenes mientras hablamos de cosas al azar, Freen estaba muy cómoda, sonreí levemente al verla divirtiéndose. Mis ojos se iluminaron al ver a la mesera llegar con las órdenes de Pad Thai, apenas el plato tocó la mesa, tomé mi cuchara y tenedor y comencé a comer, sentí una mirada penetrante en mí, giré mi cabeza y mis ojos se conectaron con los chocolates de Freen, le di una leve sonrisa mientras tragaba el Pad Thai que tenía en la boca.

- ¿Por qué no estas comiendo? - Pregunté, Freen se encogió de hombros y miró su plato.

- No me gusta el Pad Thai - Dijo en voz baja.

- ¿Estás hablando en serio? - Dije indignada - Te dije que vendríamos a cenar Pad Thai, podrías habernos dicho y hubiéramos ido a otro lado - Dije y las chicas asintieron.

- Pensé que habría otra cosa para comer.

- ¿Por lo menos lo has probado? - Ella negó.

- No me gusta.

- Pero ni siquiera lo has probado - Dije sonriendo antes de tomar sus cubiertos y tomar un poco de Pad Thai - Abre - Ordené acercando la comida a su boca, ella negó echándose para atrás.

- No me gusta - Volvió a decir.

- No puedes decir que no te gusta si nunca lo has probado, ahora abre la boca, Chankimha - Ella volvió a negar tapándose la boca, me acerqué tratando de destapar su boca con mi mano libre.

- No Becky, no quiero - Ella dice entre risas.

- Se va a caer y si se cae te voy hacer comer la mitad de tu plato, ahora abre la boca y deja de estarte moviendo - Mantenía mi sonrisa y mi tono juguetón, pero cuando Freen volvió a negarse, le otorgué una mirada seria y con eso ella se dejó de mover - ¿Puedes confiar en mí? - Hablé suavemente, ella asintió.

Sonreí antes de quitar sus manos con suavidad, acerqué la cuchara a su boca con el Pad Thai, pasé en seco al ver como la lengua de Freen sobre salía un poco y tomaba todo el Pad Thai, sonreí al ver lo tierna que se veía con la boca llena, esperé a que pasara todo.

- ¿Y bien? ¿Sigue sin gustarte? - Sonreí.

- No, está muy rico - Dice emocionada, reí y sin pensarlo llevé mi dedo a sus labios para quitarle un poco de caldo que le había quedado.

- Pero que lindas - Una voz me sacó del trance en el que estaba, llevé mi dedo a la boca y lo chupé, mis ojos se abrieron completamente al ver a la chica frente a mi - Ahora veo porque no me has llamado - La chica le otorgó una mirada de odio a Freen que para mi sorpresa ella respondió, tomó un poco de mi Pad Thai sonriéndome lindamente y como siempre no pude evitar sonreír como idiota.

- Lo siento - Fue lo único que pude decir, me revolví incómoda en mi asiento, evitando la mirada de la chica.

- ¿Lo sientes? ¿Qué es lo que sientes exactamente?

- Disculpa, pero ¿Quién eres tú? - Irin preguntó visiblemente irritada, pero antes que la chica contestara, hablé primero.

[Narrador]

- Escucha, no quiero ser grosera, pero esto está fuera de lugar, lo siento, pero nunca dije que te llamaría, así que agradecería que nos dejaras terminar de cenar - Inconscientemente Rebecca colocó una mano en la pierna de Freen, ella no se atrevió a cuestionar la acción sino que al ver que la chica se había percatado de la acción, le otorgó una sonrisa hipócrita poniendo una mano sobre la de ella, la otra chica resopló y se fue.

- ¿Era la chica de la fiesta? - Noey preguntó mirando a Rebecca, su mano aún seguía en la pierna de Freen, la pelinegra podía sentir su piel quemar.

- Si, lo siento, yo ni siquiera tengo su número y menos recuerdo su nombre no sé porque se comportó así, si ni siquiera pasó nada.

- ¿Era la chica de la que hablaste cuando estabas borracha? - Los ojos de Rebecca se abrieron completamente mirando a Freen.

- ¿Qué fue lo que dije acerca de ella? - Preguntó temerosa.

- Lo suficiente como para darme cuenta del porqué está tan desesperada por salir contigo - Si, Rebecca sólo quería irse y dormir.

Después de esa pequeña escena el apetito de Becky se fue por completo y era claro que las chicas percibían la tensión entre Rebecca y Freen, después de eso Freen ignoró completamente a Rebecca. Al terminar de cenar algo que sorprendió a la castaña fue que antes de salir del restaurante Freen había entrelazado sus dedos con los de ella, su corazón se aceleró completamente, pero después descubrió el porqué de su acción, ya que al salir del restaurante la soltó como si quemara y se alejó completamente de ella para irse con Noey. Rebecca suspiró, ese tipo de actitudes eran la que realmente la confundían.

El camino a casa no fue mejor, el ambiente era muy incómodo, Freen estaba en silencio con el ceño ligeramente fruncido, Rebecca intentaba hacer plática, pero al ver que la pelinegra no tenía intenciones de hablarle se rindió.

- ¿Sabes que es la poligamia? - Becky suspiró una vez más, desde que llegaron a casa, Freen se la había pasado mandándole indirectas muy directas.

Rebecca giró su cuerpo para encarar a la chica y se quedó mirándola por algunos segundos, podía notar que estaba molesta, pero no quería sacar conclusiones, la pelinegra últimamente había estado de mal humor con ella.

- Vale, ya entendí Freen, pero no es como si fuera exclusiva de alguien.

- Tu estás saliendo con Orm ¿Ella sabe sobre tu pequeña aventura? - El tono acusador y sarcástico comenzaba a molestarle a Rebecca.

- No estoy saliendo con Orm y si fuera así, todo eso pasó antes de volver a tratar con ella - Rebecca contestó tranquila.

- ¿Ella sabe cómo eres? - Becky se acercó más a Freen tratando de verla mejor, la pelinegra no se intimidó.

- ¿Una infiel promiscua? - Rebecca dijo con sarcasmo.

- ¿Alguna vez te has enamorado? ¿Alguna vez has pertenecido completamente a una persona? - Freen podía sentir el aliento cálido y la respiración serena de Rebecca, ninguna de las dos se dejaba de mirar en ningún momento, la pelinegra notaba como Rebecca respiraba profundamente, Freen no se había dado cuenta de lo cerca que estaba hasta que sintió como sus narices se rozaban.

- Mira, admito que no soy una santa y sí, he estado con chicas sólo con el hecho de pasar un buen rato, pero la mayoría de las veces han sido en momentos en los que he estado perdida y no me refiero a tomada, aunque sé perfectamente que eso no me justifica - Freen asintió levemente para que continuara - Y sí, he pertenecido a una persona completamente, sin esperar nada a cambio, no sé si lo que sienta por ella sea lo que llaman amor, pero estoy segura que lo que siento por ella es muy fuerte como para describirlo claramente.

- ¿Qué es lo que sientes? - Freen susurró tan suave que su aliento le hizo cosquillas a Rebecca.

La castaña buscó la mano de Freen y entrelazó sus dedos, mientras comenzaba hacer movimientos circulares en su palma, el corazón de la pelinegra palpitaba fuertemente.

- Cuando ella me toca, apaga toda mi angustia, mis miedos, es como si ella fuera la cura para todos mis problemas - Soltó la mano de Freen para llevarla a su mejilla y contornear sus labios - Cuando ella sonríe - Rebecca sonrió - Es mi perdición, ella tiene una hermosa sonrisa que me transporta a otro mundo y daría lo que fuera para que nunca se borrara esa sonrisa, ella odia su risa, pero para mí es una hermosa melodía - Vuelve a tomar su mano y la coloca en su pecho, al instante Freen pudo sentir sus latidos - Ella no se da cuenta, pero cuando me mira pone a mi corazón como loco, aún no sé cómo puede tener ese poder sobre mí, pero ella me hace débil, siempre la estoy pensando, mis ojos siempre la buscan y cuando la encuentra no quieren dejar de verla, es tan hermosa que, dios, me encanta - La mano de Becky ahora se encontraba en la cintura de Freen mientras que la de ella estaba todavía en su pecho - Siempre sonrío como idiota cuando estoy con ella y en lo único que pienso es en hacerla feliz, en lo mucho que me encantaría amarla como ella se merece, de hecho creo que todo lo que te acabo de decir no describe ni una cuarta parte de lo que siento por ella, pero tu dime ¿Suena a que es amor? - Rebecca apretó levemente la cintura de Freen para acercarla más a ella.

Sus frentes y narices chocaban y esta vez Rebecca estaba decidida a vencer la pequeña distancia, ella sentía que necesitaba hacerlo, Freen no respondió, pero su mano subió a su cuello jalándola suavemente invitándola a cerrar la pequeña distancia que había entre ellas.

Y por primera vez sus labios se encontraron, el contacto era tan suave que apenas podían sentirlos, pero Rebecca fue sorprendida cuando la pelinegra abrió un poco los labios y hundió con firmeza sus labios contra los suyos, la mano de la castaña subió a su mejilla y ambas decidieron profundizar el beso.

Bec pudo sentir la lengua de Freen rozar la suya brevemente antes de que atrapara su labio inferior, ella sabía a menta fresca, un nuevo sabor que sin duda de ahora en adelante Rebecca sería adicta, su mano bajó lentamente por su espalda estremeciendo por completo a Freen.

Bec apretó más a la pelinegra y ésta soltó un pequeño gemido cuando Rebecca chupó su lengua, la pelinegra había tenido buenos besos, pero dios, los besos de la castaña la dejaban sin palabras, ella sabía cómo robarle la razón y el alma con un solo beso. Rebecca se separó un poco aún rozando sus labios, ella quería más, quería besarla hasta borrar el rastro de cualquier otra persona, quería besarla hasta que su esencia se impregnará en ella, pero antes de que la volviera a besar Freen hundió su cara en el hueco de su cuello, Rebecca rogaba porque no llorara, eso realmente la destrozaría y la haría sentir culpable además de una idiota.

- No podemos hacer esto - Ella susurró rozando sus labios en su cuello, Rebecca sólo se limitó a abrazarla y pidiendo a gritos que Freen sintiera lo mismo que ella.

- Lo sé - Respondió para luego darle un beso en la cabeza.

- No podemos hacer esto de nuevo - Dijo, pero con un tono estable, sin sollozos ni lágrimas.

- Vale - Rebecca respondió en un tono suave y amoroso - Sólo olvídate de todo, no pienses en nada, sólo por esta noche, déjame tenerte en mis brazos y disfrutar de ti, te prometo que mañana olvidaré todo lo que acaba de pasar, sé que no es necesario decirlo, pero yo… - Fue silenciada por los labios de Freen, ella le dio un beso antes de volver acurrucarse en ella, Rebecca sabía que eso era todo, que ese había sido el beso de despedida.

- Si Becky, yo también quiero estar así contigo, aunque sea sólo esta noche - Susurró muy bajo, pero audible para Becky.

Y esa noche por primera vez las pesadillas habían desaparecido al tener a Freen en sus brazos, pero Rebecca sabía que al despertar ella estaría en una pesadilla 100 % real, pero esta vez la viviría completamente despierta y consiente de todo… 

Nos leemos luego, chicas