LA NOVIA DE MI HERMANO // FREENBECKY

Capítulo 17 (Mi súper héroe)

[POV Freen]

- Supongo que ya están justas ¿no? - Noey preguntó mirándome con entusiasmo, yo sonreí adormilada.

- No realmente.

- ¿Cómo que no realmente? ¿Qué demonios significa eso? Después de estar tanto tiempo desaparecidas, nosotras las vimos regresar con una sonrisa boba en los labios y después no se despegaron en toda la noche - Sonreí como idiota al recordar todo lo sucedido, Noey gruñó y me sacudió ya que claramente estaba medio dormida - Saro ka - Noey me reprendió al ver la poca atención que le estaba poniendo.

- ¿Qué? - Dije jugando con ella - Ya te dije todo lo que pasó, no estamos juntas, pero eso no significa que no haya nada entre nosotras - Noey bufó.

- ¿Por lo menos se besaron? - Mis mejillas se sonrojaron débilmente, pero negué con la cabeza antes de enterrar mi cara en la almohada ahogando mis carcajadas por ver la cara de Noey - Saro KA!!!! - Gruñó antes de caer derrotada a un lado mío.

[…]

[Rebecca]

Golpeaba el saco de box una y otra vez, esta vez me sentía diferente, no estaba entrenando por ira, frustración o dolor, simplemente me sentía bien, feliz y tenía una gran sonrisa, con la imagen de Freen en mi mente. Revivía cada mirada, cada palabra, cada toque, realmente me sentía capaz de hacer cualquier cosa, era increíble la forma en que el amor te podía hacer sentir.

Hice un par de combinaciones antes de sentir una presencia tras mío observándome, paré y sostuve el saco para que no se moviera antes de mirar y rectificar que había alguien observándome.

Sonreí al ver de quien se trataba y tomé mi toalla para secar el sudor de mi cara.

- Aún sigues teniendo el poder, Armstrong - El hombre de unos treinta años me dijo con orgullo y con ello mi sonrisa se hizo más grande.

- Tuve un buen entrenador - Él me sonrió y golpeó mi abdomen que estaba expuesto por el sujetador deportivo.

- Siempre es bueno verte entrenar Becky, fuiste y eres una de mis mejores alumnas, extraño tanto verte en un ring - Vi la seriedad en sus palabras.

- Entrenador Aon yo realmente aprecio sus palabras, pero en este momento prefiero estar fuera del ring, en este punto de mi vida sólo quiero ganar una pelea y no tiene nada que ver con golpes - Reí levemente mientras me quitaba los guantes.

El entrenador Aon a pesar del claro rechazo, sonreía.

- Lo sé, hablé con tu padre y me hizo saber eso, pero supongo que no pierdo nada con volverlo a intentarlo - Estaba a punto de protestar, pero él continuó - Se lo que vas a decirme, pero he podido ver que aquella Rebecca fuera de control ya no está, independientemente de eso sabes que las artes marciales de este tipo son agresivas. Mira, hay un torneo de MMA en un par de meses y me encantaría que una de mis alumnas favoritas ganara el primer lugar antes de que ya no tenga lo oportunidad de verlo, piénsalo - Fruncí el ceño ante las palabras del entrenador, pero antes de que pudiera preguntar algo, él me dio unos golpecitos en el hombro antes de alejarse.

Lo seguí con la mirada, él había sido un gran apoyo y lo apreciaba mucho después de tantos años el logró convertirse en un amigo para mí.

El tono de mi celular me sacó de mis pensamientos. Sacudí la cabeza antes de tomarlo de mi mochila, miré la pantalla y sonreí al ver quien era.

- Vaya, pensé que despertarías hasta la noche - Bromeé.

Le había mandado un mensaje a Freen diciéndole que cuando despertara me lo hiciera saber, quería darle tiempo para que se recompusiera de la noche anterior. Escuché una pequeña risita del otro lado de la línea haciendo que una gran sonrisa se plasmara en mis labios.

- Esperaba algo más lindo como un: buenos días, hermosa u hola, moría por escuchar tu voz - Ahora fue mi turno de reír, comencé a caminar alejándome del ruido del gimnasio.

- Tal vez estaba muriendo por escuchar tu voz o tal vez no - Dije y fruncí el ceño al no escuchar nada y por un momento el pánico se apoderó de mi - ¿Está todo bien? - Pregunté.

- Sí, es sólo que… que aún no puedo creer todo esto - Dijo y sonreí al saber a qué se refería.

- Lo sé, con decirte que me levanté esta mañana tratando de confirmar si todo lo que pasó ayer fue real o había estado demasiado borracha que lo había imaginado - Dejé escapar y sin darme cuenta, escuché una leve risita de Freen y agradecí el que ella no pudiera ver el pequeño rubor de mis mejillas.

- Quiero verte - Dijo dulcemente e inmediatamente mi corazón comenzó a volverse loco.

- ¿Ahora?

- ¿Puedes? - Preguntó, retiré el celular de mi oreja para poder ver la hora, mmm… eran la una de la tarde.

- Mmm… No creo, ahorita estoy saliendo del gimnasio y tengo terapia con Mind ¿Qué te parece vernos más tarde?

- Perfecto, bueno en realidad… mis padres saldrán en la tarde y bueno quizás quieras pasar la tarde conmigo y Aylin en lo que ellos regresan - Sonreí al escuchar su tono nervioso.

Realmente para mi era perfecto, la mejor manera de conocer a una persona es acercarse y convivir con las personas que la conocen y la aman, yo sólo había conocido de vista a sus padres y a su pequeña hermana, pero nunca tuve la oportunidad de convivir con ellos, dejé mis nervios a un lado centrándome en la oportunidad de pasar tiempo con Freen.

- No te importa que esté Aylin ¿verdad?

- Claro que no - Respondí con sinceridad - En realidad me gustaría conocerla, ella se parece mucho a ti ¿sabes? Espero que sea sólo físicamente - Bromeé y ella rió levemente.

- Eres una tonta - Dijo en tono juguetón, ambas reímos.

- Me lo han dicho - Respondí - Pero bueno, dime la hora y ahí estaré, Chankimha - A pesar de que no podía verla sabía que estaba sonriendo.

- Yo te mando un mensaje, no llegues tarde, Armstrong - Sonreí.

- No lo haré, te veo más tarde.

- Hasta la tarde - Ella respondió, pero antes de que colgara la llamé.

- Freen - Esperé su leve “si” antes de volver a hablar - Quiero que sepas que si moría por escuchar tu voz - Y esas fueron las últimas palabras que dije antes de colgar.

[…]

[POV Freen]

El tiempo pasaba muy lento, contaba cada segundo que pasaba para poder verla nuevamente, me sentía ansiosa y emocionada a la vez, moría por descubrir esta nueva etapa de nuestra relación, aunque Rebecca me pidió que fuéramos lento sabía que no estábamos en la etapa de amistad, todos los sentimientos y la atracción eran demasiado intensos como para tratarnos como amigas, pero no me importaba estaba dispuesta a ir al paso que fuera, siempre y cuando pudiera estar con ella.

Mi padres ya estaban al tanto de lo que había sucedido con Richard, como era de esperarse ambos se sentían muy enojados, pero después se preocuparon por mí, aunque en todo el mes les dije que estaba bien, en realidad mi ánimo si estaba por los suelos, pero no era por Richard, al menos no todo. Aún no me atrevía a decirles sobre mis sentimientos por Rebecca, a pesar de tener una gran relación con ellos y tener todo su apoyo, no quiera decirles nada, puesto que aún no era seguro, primero que hablar con Rebecca antes de decirles sobre lo que pasaba entre las dos.

Salí disparada del sillón al escuchar el timbre, ni siquiera me preocupé por ocultar mi entusiasmo aún sabiendo que mis padres me miraban. Tomé una respiración antes de abrir la puerta con una gran sonrisa, Becky estaba ahí tan hermosa como siempre, se quitó sus lentes de sol y me dio una sonrisa dejándome ver ese lindo hoyuelo.

- Hola - Dijo en un tono completamente relajado.

Me olvidé completamente de las palabras, lo único que pude hacer fue envolverla en un gran abrazo, sus manos se resbalaron suavemente por mi espada antes de separarse totalmente, ambas estábamos completamente sonrojadas.

Miré hacia atrás percatándome de la presencia de mis padres, les otorgué una mirada tímida antes de volver a mirarla.

- Pasa - Me hice a un lado aún sonriéndole enormemente.

Ella me respondió la sonrisa y acomodó su mochila antes de entrar.

- Traje algunas películas para Aylin - Ella se rascó el cuello con timidez al percatarse de la presencia de mis padres.

Tomé su mano y la guié hasta la sala, sabía que no era necesario presentarla puesto que mis padres la conocían, pero al parecer Rebecca tenía otros planes.

- Hola, creo que no hemos tenido una verdadera presentación, soy Rebecca - Ella estiró su mano y mi papá la estrechó sonriendo, después saludó a mamá.

- Es bueno verte, quería agradecerte por haber defendido a mi hija y darle unos buenos golpes a Richard, créeme yo me quedé con ganas de hacerlo.

- Papááá… - Lo reprendí, dándole una mirada de disculpas a Rebecca la cual sonrió divertida.

- De verdad lamento la estupidez que hizo Richard con Freen, en realidad no quiero que mmm… que crean que soy igual que él, a pesar de que somos hermanos, yo jamás haría nada que lastimara a Freen, tal vez puede que estén un poco desconfiados por mi repentino trato hacia ella, pero les aseguro que tengo buena intenciones yo… eh… - Me miró brevemente, yo trataba de contener una sonrisa - Bueno, sólo quería que supieran que ella está en buenas manos - Rebecca dejó escapar un suspiro para luego sonreírles.

Mis papás se miraron entre sí con una sonrisa traviesa en los labios, por un momento comencé a creer que ellos sabían lo que estaba pasando, pero sólo me limité a morderme el labio ocultando la sonrisa boba que quería salir.

- Lo sabemos Rebecca, Freen no para de hablar de lo protectora y de la increíble persona que eres - Mi papá dijo pícaramente.

Becca me miró, yo estaba completamente sonrojada por lo que había dicho papá ¿Cómo se le ocurrió decir semejante cosa frente a ella?

- Además sé que eres cinta negra en varias artes marciales, estoy seguro que sabes como defender a mi pequeña, así que te la encargo mucho, Rebecca - Becky asintió con la cabeza con un pequeño brillo en sus ojos.

- No tienes nada de qué preocuparte, cariño - Mamá dijo con dulzura - Nosotros no somos de los que juzgan sin antes conocer a las personas y confiamos en Freen, al parecer podemos ver que ella no mintió respecto a ti, me alegra saber que mi pequeña tiene personas como tú en su vida - Le sonrió a Rebecca antes de tomar la mano de mi papá - Así que eres más que bienvenida en la casa - Dijo antes de besar mi frente - Nos vemos más tarde, por favor cuida de tu hermana y que no coma demasiado chocolate - Abracé a mi madre para luego verlos salir de la casa.

[Narrador]

Ambas chicas se quedaron en silencio, solo mirándose y con una sonrisa cómplice en los labios, pero lo pasos de alguien bajando por las escaleras las hizo volver a la realidad, dirigieron sus miradas a las escaleras y se encontraron con una pequeña niña que al ver a Rebecca, sus ojos se llenaron de emoción como si fuera alguna celebridad.

La inglesa sonrió divertida al ver a la pequeña Aylin con la boca ligeramente abierta, la castaña miró a Freen quien miraba la escena con diversión.

- Hola, tú debes ser Aylin, yo soy Rebecca - La castaña le dijo con un tono encantador, ella se había puesto en cuclillas para poder estar a la altura de la pequeña, Aylin miraba sorprendida a su hermana para luego volver a ver a Becca.

- ¿Puedes leer la mente también?

- ¿Uh? - La risita de Freen llamó la atención de Rebecca, sus ojos le pedían ayuda o alguna pista para saber de qué hablaba su hermana, pero ella parecía estar disfrutando.

- Tú tienes súper poderes, Freen me dijo que la habías salvado de un monstruo con tu súper fuerza ¿También puedes leer la mente? ¿Qué otros poderes tienes? - Rebecca rió levemente por el entusiasmo de la pequeña.

En realidad parecía que Aylin pensaba que ella era una clase de súper héroe, sus ojos miel se clavaron en Freen, arqueó una ceja y sonrió divertida.

- ¿Entonces tu hermana te dijo que era un súper héroe? - Aylin asintió con entusiasmo para luego acercarse más a Rebecca, sus pequeñas manos tomaron sus mejillas y la castaña sonrió ante el gesto.

- Woow… Tus ojos son muy bonitos, no robarás mi energía si los veo ¿verdad? - Esta vez Rebecca no puedo evitar reír, ella negó con la cabeza aún sin poder detener su risa.

Rebecca alzó a la pequeña mientras ella continuaba mirando sus ojos como si quisiera encontrar algo en ellos, la castaña rompió el contacto visual brevemente para mirar a Freen, la pelinegra tenía los brazos cruzados con una mirada de adoración en ambas chicas.

- Yo no puedo robar energía Lynn, te prometo que nada malo te pasará si me miras a los ojos - Becky dijo entre risas, era bastante cómico que Aylin pensara que ella era un súper héroe.

- Freen dijo que tu mirada la debilitaba por completo - Aylin dijo con el ceño fruncido examinando la cara de Rebecca - ¿No tienes poderes hoy? No tienes por qué esconderlos, tu secreto está a salvo con nosotras ¿verdad Saro? - El corazón de Rebecca se derritió al escuchar a la pequeña y al ver el puchero junto con unos ojos de cachorro muy parecidos a los de Freen.

La castaña miró a Aylin totalmente desarmada, si alguien ahí tenía súper poderes era ella con esa expresión de cachorro que ambas hermanas tenían.

- Sólo tengo poderes cuando tu o tu hermana están en peligro, así que cuando alguien o algo las dañe háganmelo saber y yo estaré aquí en un abrir y cerrar de ojos ¿vale? Prometo que nada malo les va a pasar -  Los ojos de Aylin brillaron con entusiasmo.

- ¿Escuchaste Saro? Rebecca también será mi súper héroe - Bec rió antes de bajarla al suelo.

- Traje algunas películas ¿Te gustaría ver alguna? - Aylin asintió antes de correr hacia la sala para prender la televisión.

Bec aprovechó el momento a “solas” para acercarse a Freen mirándola con una ceja arqueada y con una mirada intensa, la thai trató de no sonrojase ante ello.

- ¿Podrías decirme que fue todo eso? - Ella preguntó en tono divertido, Freen se mordió el labio.

- Aylin tiene mucha imaginación - Freen se encogió de hombros, Rebecca se acercó más a ella, su aliento se mezcló con el de la pelinegra haciendo que su ritmo cardiaco aumentara.

- Supongo que mi súper poder de debilitarte con la mirada no está funcionando ¿verdad? - Las manos de la castaña tomaron la cintura de Freen, ella bajó la mirada a sus labios e intuitivamente mojó los suyos.

Rebecca sabía lo que la pelinegra quería y para ser sinceros ella quería lo mismo, la castaña se acercó y pasó su labios por la mejilla de Freen hasta su oído, los escalofríos fueron inevitables en el cuerpo de la Tailandesa.

- Seré tu súper héroe siempre y cuando tú sigas dándome los poderes - Ella se alejó y le guiñó un ojo antes de caminar hasta donde estaba Aylin claramente entretenida con una caricatura.

Freen se tomó un par de segundos tratando de recuperarse de aquel efecto que Rebecca producía en ella, caminó hasta ellas y se sentó a lado de Rebecca dándole una mirada retadora.

Sin duda la tarde sería entretenida para ambas chicas…

Esa Aylin es una ternura, yo también me derretiría si estuviera en el lugar de Rebecca ¿no creen?

Bien, hoy toca doble tanda. Disfruten nenas!

Capítulo 18 (Una gran tarde)

[Narrador]

Las tres chicas estaban en el sillón, ambas hermanas Chankimha se encontraban acurrucadas en Rebecca, Freen mantenía su mano entrelazada con la de la inglesa, Rebecca sentía como la pelinegra se acurrucaba más a ella, sintiendo como su aliento golpeaba su cuello. Becky se estremeció levemente, pero no le dio importancia pensando que Freen simplemente quiso acurrucarse mejor.

Bec pasó su brazo por encima de los hombros de Freen acercándola más hacia ella, pero segundos después sintió sus labios presionándose suavemente contra su cuello, Becky trató de no responder a las caricias quizás inocentes de Freen, no estaba segura de sí era intencionalmente o no, pero tampoco quería verse como una pervertida pensando en que ella estaba intentando algo.

La inglesa tragó saliva con dificultad aún sintiendo la respiración de Freen en su cuello, así era imposible concentrarse en la película. Se sobresaltó al sentir un beso húmedo en su cuello, seguido de otro y varios más, los labios de Freen subían y bajaban por esa parte lentamente.

- Saro ¿Qué… que haces? - Susurró con voz ronca, la pelinegra sonrió sobre su piel subiendo lentamente hasta su oído para susurrarle también con voz ronca alterando todos los sentidos de Rebecca.

- Tu piel es muy suave y mmm… hueles muy bien -  Becca se tuvo que morder los labios para no dejar escapar algún sonido vergonzoso.

La inglesa se removió un poco, tratando de que Freen se alejara de su cuello, pero los labios de la pelinegra sí que eran persistentes. Freen comenzó a chupar y mordisquear sobre aquella zona, ganando un par de suspiros de Bec, la más joven podía sentir la lengua de la pelinegra sobre su piel que inevitablemente mandaba escalofríos por todo su cuerpo.

- Saro, por favor… - Rebecca ladeó la cabeza para poder mirar a la chica.

Freen lo sabía, sabía que estaba logrando su cometido, esos ojos miel totalmente oscurecidos y la mirada intensa, le decían que sus caricias provocaron a cada onza de su cuerpo.

- Aylin está aquí - La inglesa dijo, Freen la miró con una sonrisa traviesa.

Rebecca se mordió el labio al darse cuenta de la cercanía, la mirada de la pelinegra se posó en sus labios quedándose ahí, mientras Rebecca sentía que el aire en sus pulmones desaparecía, ella sabía lo que Freen quería, realmente lo sabía muy bien porque estaba deseando lo mismo y si no huera sido por la interrupción de Aylin, estaba segura que hubiera cedido en cualquier momento.

Freen dejó caer la cabeza en el sofá soltando un suspiro de frustración al ver que ahora la atención de Becky estaba en su hermana, la castaña rió por lo bajo, ella sabía más que nadie que la frustración era una perra.

Después de que Rebecca contestó un par de preguntas de la pequeña volvió a mirar a Freen, quien tenía un puchero y las maños cruzadas mientras miraba a regañadientes la televisión, la castaña no pudo evitar sonreír ante la actitud de la chica.

Aylin se acurrucó más en Rebecca y ella abrazó a la pequeña posando su mano en su estómago mientras que con la otra comenzó a jugar con su cabello, Freen bufó y Rebecca arqueó una ceja mirándola con una expresión divertida en su rostro.

- ¿Qué pasa? - Becky preguntó inocentemente.

- Mi hermana te está disfrutando más que yo - La castaña fingió un gesto de decepción, mientras negaba con desaprobación.

- ¿Acaso estás celosa de tu encantadora hermana? - Freen soltó otro bufido.

La inglesa trataba de mantener su actuación, pero era bastante obvio que ambas estaban jugando.

- Vaya, realmente tengo que reconsiderar el salir contigo, una chica celosa es muy peligrosa - La pelinegra empujó ligeramente a Rebecca haciendo que moviera a Aylin, la pequeña las miró con curiosidad un par de segundos antes de volver su atención a la televisión.

- ¿No te gustan las chicas celosas? - Freen preguntó con una sonrisa juguetona - Si es así, creo que si deberías reconsiderar el salir conmigo - Se sonrojó levemente al decir aquellas palabras, no era como si estuvieran saliendo, pero era obvio para ambas que así era.

Rebecca se dio cuenta del rubor de la pelinegra y por más que intentó ocultar su sonrisa no puedo hacerlo, la inglesa se acercó más a Freen haciendo que su corazón se acelerara, lo único que quería hacer era besarla, besarla hasta que sus pulmones se quedaran sin aire.

Bec sonrió victoriosa al ver la cara de Freen, rozó su nariz con la de ella y cuando la pelinegra estaba a punto de cerrar la distancia entre ellas, Rebecca se apartó mirando brevemente a Aylin asegurándose de que la pequeña no había visto nada, no es que quisiera ocultar lo que sentía por la pelinegra, pero primero que nada quería conocer mejor a Freen antes de pasar al siguiente nivel.

- Supongo que está bien - Se encogió de hombros antes de mirar nuevamente el televisor - Si eres celosa supongo que tendré que acostumbrarme, era de esperarse al tener a alguien como yo - Freen sonrió para luego hacerle cosquillas, Rebecca inmediatamente saltó del sillón alejándose de ella haciendo que Aylin callera en el sillón.

La pequeña se incorporó con el ceño fruncido, mirando a Rebecca con disgusto, la inglesa pasó saliva, carajo, sin duda Aylin había sacado los ojos y la mirada intensa de Freen.

- Freen deja de molestar a Rebecca - Ella la apuntó acusadoramente y la castaña levantó las manos de forma inocente, Rebecca sonrió ante la actitud de la pequeña.

- Ella me estaba molestando, Lynn - Freen hizo un puchero ganando que la mirada acusadora de la pequeña viajara a Rebecca.

Becca se cohibió por la mirada de la pequeña y caminó de regreso al sillón, sentándose entre las dos hermanas nuevamente totalmente quieta y con miedo de que al hacer algún movimiento Aylin la regañara. La pequeña se acomodó frente a Rebecca poniendo sus manos en sus hombros, la castaña sonrió, sin lugar a duda Aylin era una niña linda en todos los sentidos.

- Becky, tú me dijiste que si alguien molestaba Freen te lo dijera ¿no? - Ella asintió - Pero ¿Qué pasa si ese alguien eres tú? ¿Puedes usar tus poderes contra ti misma? - Freen soltó una risita ante la seriedad de su hermana.

- Yo… eh… - Rebecca trataba de fabricar alguna respuesta, pero antes de poder hacerlo Freen habló.

- No te preocupes Lynn, cuando eso pase yo sabré como castigarla - A pesar de su cara y tono inocente, Rebecca sabía que sus palabras habían sido totalmente en doble sentido.

La inglesa pasó saliva mirando a Freen, preguntándose si había dado a entender lo que su mente sucia estaba fabricando en esos momentos, Freen rió por lo bajo mientras le guiñaba un ojo, incapaz de decir algo, la inglesa volvió su mirada a la televisión sintiéndose intimidada ante la mirada de Freen y Aylin.

Para suerte de la castaña en ese momento la puerta principal se abrió dejando ver a los señores Chankimha con varias bolsas del súper mercado junto con una gran sonrisa, Aylin saltó del sillón hasta donde estaban ellos preguntándoles si habían traído sus Nuggets de pollo.

- Yo también quiero mamá - Freen gritó para luego mirar a Rebecca, ella le brindó una sonrisa cálida, pero antes de que le dijera algo la voz de la señora Chankimha las interrumpió.

- ¿Te quedarás a cenar, Rebecca? - Preguntó cálidamente, la mirada esperanzada de Freen se clavó en ella.

- Me encantaría señora, pero tengo un compromiso - Miró su celular - En un par de minutos más - Ella sonrió tímidamente mirando a la mujer.

- No hay problema, será en otra ocasión.

- Por supuesto - La señora Chankimha le otorgó una sonrisa antes de entrar a la cocina, Freen la miró curiosamente.

- Siento si te sentiste un poco presionada, pero mis padres son así, ellos…

- No pasa nada, en realidad me hubiera encantado quedarme a cenar con ustedes, pero es en serio que tengo un compromiso, quedé de verme con algunos amigos - La expresión de Freen cambió, ella había escuchado sobre sus “amigos” y sabía que ellos la habían metido en muchos problemas antes, Rebecca sonrió y tomó su manos - No tienes nada de que preocuparte, te lo prometo - Depositó un beso en su mano, aún la preocupación y la duda se reflejaban en los ojos de la pelinegra - ¿Crees que podríamos tener mmm… un momento a solas? Quiero hablar contigo - Aunque sabía que no tenía por qué ponerse nerviosa, en realidad esa oración ponía nerviosa a cualquiera, Freen asintió antes de subir a su habitación.

Rebecca observó todo su cuarto desde el color de las paredes hasta las fotografías y posters que había en ella, no pudo ver nada más porque la voz de Freen llamando su nombre robó su atención, la pelinegra estaba sentada en su cama palmeándola para que Rebecca tomara asiento a un lado suyo, la inglesa lo hizo, la pelinegra se mordió el labio ¿Qué era lo que Rebecca quería decirle? Miles de cosas pasaron por sus cabeza en cuestión de segundos imaginándose los peores de los escenarios.

- Tranquila Chankimha, no es como si fuera a romper contigo, más bien no podría hacerlo - Ella bromeó ganando una leve risita.

- ¿Entonces qué es lo que quieres decirme?

- Bueno, yo no estaba segura de sí podría hacer esto mañana - La castaña comenzó a buscar en su mochila y después de unos segundos sacó una cajita color negro con un lazo rosado.

Ella le entregó la cajita a Freen quien la miró con sorpresa.

- Becky - Susurró antes de volver a mirarla, pero ahora con un brillo en los ojos - No tenías porque… - Rebecca le dió una sonrisa antes de hablar.

- Lo sé, pero yo quería hacerlo, ábrelo - La inglesa la alentó, las manos temblorosas de Freen comenzaron a desatar el pequeño moño y levantó la tapa viendo el contenido - ¿Te gusta? - Rebecca pregunta nerviosa, Freen sacó la cadenita de plata con un dije de candado, el contorno brillaba por pequeños diamantes rosados.

- Por dios Becky, es hermosa - Freen dijo con sinceridad - Pero en serio no tenías porque… - Becca sonrió para luego ponerse de pie.

- ¿Te ayudo? -  pregunto, Freen sonrió y asintió antes de hacer su cabello a un lado, colocándolo sobre su hombro derecho.

Rebecca sacó la cadena de la cajita y se puso de tras de Freen, su aliento cálido golpeó con la oreja de la pelinegra al hacerse hacia delante para colocar la cadena en su cuello.

- Cuando lo vi no pude evitar pensar en ti - la castaña dijo mientras enganchaba el pequeño broche - De hecho la cadenita venía a juego con una pulsera que tiene una llave, pero esa es mía - Freen soltó una risita, la más joven resbaló su mano por la espalda de la pelinegra, para luego depositar un beso en su hombro derecho indicándole que ya estaba todo listo.

Freen se dio la vuelta para estar frente a Rebecca, sus manos fueron al dije, acariciándolo con una gran sonrisa y fue inevitable para Rebecca no sonreír como idiota. Cuando sus ojos se encontraron, Rebecca pudo ver la emoción en ellos, se acercó un poco, tomándola de la cintura y pudo ver que la respiración de Freen se volvió más pesada debido a la cercanía y las acciones de Rebecca.

- Quiero que cuando mires el dije, sepas que tienes a tu otra mitad, a tu complemento, puesto que tú necesitas esa llave y yo ese candado, si en algún momento dejas de sentir amor por mi yo te daré la llave para que tengas tu libertad, pero te prometo, no, te juro que voy a hacer lo imposible para que nunca tengamos que abrir ese candando - Los ojos de Freen brillaban mucho más que antes, Rebecca se ruborizo un poco ante la mirada de la pelinegra.

Y en un pequeño parpadeo, Becky sintió los labios de Freen sobre los suyos, fue un beso suave, pero suficiente para que ambas se perdieran por completo. Cuando la inglesa abrió los ojos, vio a Freen mirándola con adoración y con su hermosa sonrisa que tanto le encantaba.

- ¡Hey! - Rebecca protestó con tono juguetón - No hay más besos hasta tener una cita - Freen hizo un puchero.

- ¿Y cuándo se supone que me invitarás a salir? - Ella arqueó una ceja con una sonrisa traviesa, Rebecca rió levemente.

- Si tienes suerte, quizás un día de estos - Rebecca le guiñó el ojo para luego volver a tomar su mochila y buscar algo.

- ¿Otro regalo? - Freen preguntó en broma.

- De hecho… si - Rebecca dejó escapar una risita nerviosa mientras le entregaba un CD a Freen, esta pudo reconocer la letra de la castaña dentro de este en donde había una pequeña nota.

Freen miró nuevamente a Rebecca quien se encogió de hombros.

- Tienes que verlo con los audífonos puestos -  dijo seriamente la castaña.

- ¿Es alguna película porno o algo así? - Rebecca dejó escapar una carcajada ante el comentario de la pelinegra.

- Creo que eso sería mucho más entretenido, pero Noey me dijo que te gustaban los regalos significativos, regalos más personales así que pensé en esto, sólo prométeme que no se lo enseñarás a nadie - Freen rió por lo bajo a ver la mortificación de Rebecca.

Su respuesta fue abrazar a la chica con fuerza, inhalando su perfume sintiendo como su corazón se aceleraba, Rebecca posó sus manos en su cintura recargando su barbilla en su hombro.

- Te lo prometo - Freen dice rompiendo el abrazo, siendo incapaz de dejarla ir - Gracias por todo Becky, no sabes lo mucho que significas para mi - Rebecca sonrió ante las palabras de la pelinegra, para luego besar su frente.

- No agradezcas nada - No pudo decir nada más, porque su celular comenzó a sonar, la inglesa gruñó sabiendo de quien se trataba, le dio una mirada de disculpas a Freen - Tengo que irme ¿Te veo mañana? - Freen asintió.

- El que sea mi cumpleaños no me libra de ir a clases - Ambas rieron.

Después de despedirse de los señores Chankimha y de Aylin ambas chicas hicieron camino hacia la puerta, Freen cerró la puerta tras de ella, mirando a Rebecca. La pelinegra se mordió el labio mientras se acercaba a la inglesa con una sonrisa traviesa.

Bec vio como la pelinegra miraba a todos lados antes de que tomar el cuello de su chaqueta y acercarla para besarla, cuando se separaron Rebecca negó con la cabeza, pero con una sonrisa tonta en sus labios.

- Nos vemos mañana - Freen susurró mientras rozaba su nariz contra la de Rebecca, esta vez la inglesa fue quien le robó un beso a la pelinegra.

- Hasta mañana, Chankimha - Dijo para luego alejarse y entrar a su auto, no sin antes darle la última mirada a la pelinegra que acariciaba el dije y mantenía una gran sonrisa, llena de felicidad, una sonrisa que Rebecca jamás pensó que podría llegar a provocar en ella.

 

Dios mío, creo que me dio diabetes con tan sólo editarlo jajaja… XD

Capítulo 19 (Cursi y enamorada)

[Narrador]

Después de que despidió de Rebecca entró a su casa con las emociones a flor de piel, aún las palabras que le dijo la inglesa hace minutos hacían eco en su cabeza. Tocó nuevamente el collar y sonrió tontamente mientras se dirigía a la cocina donde se encontraban sus padres hablando y cenando, por más que intentaba ocultar su sonrisa no pudo hacerlo.

Se dirigió al refrigerador para sacar el refresco y la kétchup mientras tarareaba una canción sin percatarse de que sus padres la miraban, se sirvió en un vaso refresco y tomó con su mano libre la kétchup para dirigirse a la mesa donde su plato con Nuggets se encontraba.

- ¿Por qué tan feliz, hija? - El señor Chankimha preguntó con cierta picardía en su voz.

Freen agradeció el no estar comiendo ni bebiendo nada, porque seguramente se hubiera atragantando en ese momento. La pelinegra trató de verse serena mientras agarraba las cosas para irse a cenar a su habitación.

- Voy a cenar Nuggets, papá ¿Quién no estaría contenta por eso? - sonrió alegremente.

- Yo pensé que era por aquella chica que se acaba de ir - Freen tragó en seco, incluso temió mirar a sus padres y que ellos vieran a través de ella. Sonrió tratando de ocultar sus nervios.

- Becky y yo no pasamos un buen momento después de lo de Richard, así que estoy muy contenta de que ahora todo esté arreglado entre las dos, ya la echaba de menos - Ninguno de los señores Chankimha borraba la sonrisa de sus labios y para ser sinceros eso ponía nerviosa a la pelinegra.

- De lo poco que pudimos convivir con ella, vimos que Rebecca es realmente encantadora, me sorprendió el hecho de que tu hermana se encariñó tan fácil con ella, mientras que con Richard fue totalmente diferente, creo que ella percibió las malas intenciones que tenía contigo - La señora Chankimha dijo lo último con el ceño levemente fruncido.

Freen solo podía sonreír recordando las veces que su hermana le hizo la vida imposible a Richard. Aylin no lo soportaba, aún con los miles de intentos del chico por ganar su cariño, ningún regalo o dulce logró ganar la confianza o el amor de la pequeña Aylin, sin embargo Rebecca sin hacer nada en especial hizo que la niña se enamorara de ella en tan sólo un par de horas.

- Becky es una gran chica, mamá, quizás Aylin pudo percibir eso, ella es totalmente diferente a Richard, ella es… es increíble, siempre logra sorprenderme, siempre sabe que decir para hacerte sonreír o hacer que olvides tus problemas, ella tiene un aspecto duro, pero es la chica con el corazón más dulce que he conocido - Freen bajó la mirada consiente del pequeño monólogo que había dicho sobre Rebecca, pero las palabras simplemente salieron de su boca.

Los señores Chankimha se miraron entre sí, notando la forma en que los ojos de la pelinegra brillaban al hablar de aquella chica, las mejillas de Freen ardieron al levantar la mirada y ver que los ojos de sus padres estaban en ella.

- Porque no la invitas mañana a la comida que hay por tu cumpleaños, puedo ver que es alguien especial para ti - Freen lo sabía, sabía que sus padres ya se habían dado cuenta de lo que pasaba. Necesitaba salir corriendo de allí, antes de que terminara contándoles toda la verdad. Freen asintió.

- Lo haré, iré a mi cuarto - Dicho eso Freen prácticamente salió corriendo de la cocina.

El silencio se apoderó en la pareja por unos segundos, la señora Chankimha soltó un leve suspiro antes de mirar a su esposo, el hombre sonrió y asintió con la cabeza como si hubiera leído los pensamientos de su mujer.

- Lo sé - El señor Chankimha dijo antes de darle un corto beso a su esposa.

[…]

[POV Freen]

Comía mi plato de Nuggets mientras esperaba que mi laptop encendiera, abrí el CD que Rebecca me había dado y sonreí al releer la nota que había dentro, no sé qué había en el CD, pero estaba ansiosa y emocionada. Lo saqué de la caja, lo inserté en la laptop y esperé un par de segundos para que comenzara a reproducir el contenido.

Mi corazón se volvió loco al ver cuando Rebecca apareció en la pantalla mirando directamente a la cámara mientras la acomodaba, cuando terminó, se separó y sonrió antes de acomodarse en el piano, Becca rió por lo bajo pasando una mano por su cara.

- Me siento ridícula en estos momentos - Becky volvió a reír nerviosa.

Al parecer trataba de mantener su mirada fija en la cámara, pero sus nervios le ganaban y tenía varios ataques de risa. Yo sonreí como idiota frente a la laptop, me encantaba esta faceta de ella, pocos tenían el privilegio de verla sonrojada y completamente indefensa.

- Realmente espero que lo estés viendo sola y también yo espero estar sola en estos momentos - Miraba para todos lados rectificando que estuviera sola - Creo que sería muy vergonzoso que alguien más estuviera viendo esto, pero si es así, es mejor que se vaya no querrás que alguien más me vea desnuda ¿o sí? - Dijo con un tono divertido.

Solté una leve risita y dije un “no” como si ella pudiera escucharme, ella se removió en el taburete y miró brevemente el suelo antes de volver la mirada a la cámara.

- Fuera de bromas, sólo quería darte un regalo personal. Sé que te gustan este tipo de cosas, pero no sólo quería dártelo, por esa razón te dije que quería que me conocieras ¿recuerdas la primera vez en la que compartimos más de cinco palabras? Tú me preguntaste si era una clase de artista ¿lo recuerdas? - Asentí con la cabeza y reí por lo bajo al darme cuenta que Rebecca no podía verme - Ya que lo recuerdas me gustaría contestarte diciendo que sí, para mí la música es arte, creo que es una de las formas más sencillas de expresar todo lo que sientes y como no soy buena expresándome, ella me ayuda a hacerlo de la mejor manera y así puedas ver todo lo que siento por ti - Mi corazón estaba vuelo loco quizás por las palabras de Becky o por esos ojos que transmitían tantas cosas, dios no sabía porque, pero tenía claro que Rebecca era la única que me hacía sentir de esta manera.

- Dios - Susurré mientras colocaba una mano en mi pecho, Rebecca sonrió encantadoramente y se encogió de hombros.

- Sé que no te esperabas que alguien como yo fuera tan patéticamente cursi, pero lamentablemente lo soy - soltó una carcajada - Carajo, espero que no te estés riendo porque estoy segura que estoy completamente roja en estos momentos - Como Rebecca también, comencé a reír mientras veía como ella se tocaba las mejillas - Sé que te estás riendo y ¿sabes? Me gustaría estar ahí para escucharte, sé que ya lo dije antes, pero lo quiero repetir nuevamente, me encanta tu risa al igual que verte sonreír - Sus ojos miraron a la cámara fijamente - Y mientras me lo permitas intentaré hacer que esa sonrisa jamás se borre, eres la primera persona por la cual hago este tipo de cosas, eres la primera persona a la que dejo ver esta parte de mí, eres la primera por la cual he sentido todas estas cosas que a veces me asustan, eres mi musa, Saro - Soltó un gran suspiro antes de sonreír levemente hacia la cámara, si tan sólo ella estuviera aquí en carne y hueso, estoy segura de que en cualquier momento le saltaría encima para besarla hasta que ambas nos quedáramos sin aliento - Me alegra que seas tú la que tenga el honor de romperme el corazón en algún momento - Dijo con una sonrisa divertida - Vaya, creo que esto se está haciendo muy largo, quizás ya te hayas dormido, claro si llegaste hasta aquí, pero bueno sólo quiero decirte una última cosa - Suspiró y cerró los ojos un momento antes de abrirlos y hablar nuevamente - Tú fuiste mi inspiración, así que esto lo escribí para ti, espero que lo entiendas y te guste - Becky se enderezó.

Tomó una suave respiración antes de cerrar los ojos y comenzaran a tocar las teclas blancas y negras. Abrí la boca con sorpresa al escuchar su voz.

Mantenía mi expresión de asombro, la voz de Rebecca era perfecta, estar viendo y escuchando a Becky cantar de esa manera me había vuelto loca de la mejor forma posible, jamás llegué a imaginar que ella podía cantar de esa manera, cada cosa o detalle nuevo que conocía me enamoraban un poco más, si eso era posible.

En estos momentos no tenía duda alguna de que estaba enamorada demasiado rápido y de una forma tan poco usual, pero por primera vez no tenía miedo de hacerlo de una chica, ni mucho menos de enamorarme de la hermana de mi ex, no tenía miedo de entregar mi corazón completamente, creo que por algunas personas vale la pena el sufrimiento y sabía que Rebecca valdría la pena.

[I]- Ahora que no estoy sola… sólo tú que has venido a mí desde aquel lugar… sólo tú eres mi todo… después de este amor, realmente no sé qué va a pasar… igual que un niño, siempre es así, cálidamente... ¿me abrazarías más cerca?… Más cerca… más cálidamente… ¿me abrazarías?

Vi cómo se tomó unos segundos después de que la canción terminó, su respiración parecía inestable, al momento en que abrió los ojos y miró nuevamente a la cámara, sus ojos brillaban intensamente con devoción y amor que hacían que mi corazón latiera tan salvajemente, lo único que quería hacer era pausar el video y mirarla hasta que la pila de mi laptop se acabara.

- Feliz cumpleaños, Chankimha - Esas palabras y una sonrisa encantadora fue lo último que vi y escuché antes de que la pantalla se pusiera en negro indicando que el video había terminado.

Miré la pantalla unos segundos aún procesando lo que acababa de ver y escuchar, automáticamente una sonrisa deslumbrarte se apoderó de mis labios y pulse nuevamente “play”, creo que queda demás decir que me la pasé reproduciendo una y otra vez la canción que Rebecca me había escrito.

[…]

[POV Rebecca]

Podía escuchar la música y las risas en todas partes, miré a mi alrededor tratando de darme cuenta de donde estaba y con quien estaba, todo era tan extraño y fuera de lugar, incluso la cerveza que estaba tomando sabia agria que se me hacía una tortura el tomarla.

Dejé escapar un suspiro pesado, yo sabía que no debía estar aquí, tantas veces me había escapado para asistir a este tipo de fiestas, pero ahora lo único que quería hacer era largarme de aquí, el aroma a alcohol y a hierva me estaba dando náuseas y la gente intoxicada que había a mi alrededor me estaba irritando.

Estaba completamente sobria a lo mucho me había tomado dos cervezas en el tiempo que había estado aquí, había rechazado cualquier cosa que “mis amigos” me ofrecían, aguantando burlas o acusaciones de ser una aguafiestas, pero sabía que la Rebecca de antes no era el tipo de persona que Freen se merecía. Sonreí levemente al recordarla, preguntándome si ella ya había visto el video.

Unas manos me abrazaron fuertemente por la cintura interrumpiendo mis pensamientos, fruncí el ceño y maldije por lo bajo antes de darme la vuelta y reconocer a la persona que me abrazaba, ella trataba de conectar sus labios con los míos, pero en un reflejo rápido lo esquivé haciendo que sus labios fueran a mi mejilla.

- Friend, hey Friend - Luchaba por mantenerla lejos de mí, pero ella sólo reía apretando su agarre.

- Vamos Armstrong, estoy tan caliente, vamos a tener un poco de diversión - Susurra en mi oído.

Apreté la mandíbula al sentir como besaba mi cuello, di gracias a dios por estar en mis cinco sentidos, tantas veces había cometido este tipo de estupideces por estar completamente perdida. Sabía lo que Friend estaba pasando, conocía esa mirada y esa forma de ahogar las penas, suspiré tratando de que la molestia desapareciera, ella estaba borracha y drogada y en cierto modo comprendía su actitud.

- Ven, te llevaré a casa - Dije, ella sonrió lamiéndose los labios seductoramente.

Nuevamente su cuerpo se apretó contra el mío y comenzó a dejar besos húmedos en mi cuello, sabía que debía detenerla, pero por algunos segundos mi cuerpo se congeló, sólo podía mirar para todos lados tratando de buscar ayuda, pero lo único que veía eran personas que me alentaban a tomar a la chica y darle lo que quería hasta que no pudiera más.

Reaccioné cuando ella comenzó a succionar mi cuello con más fuerza, la empujé levemente antes de que dejara marcas, ella me miró con disgusto, sus labios estaban entreabiertos y su respiración pesada y excitada golpeaba mi rostro.

En un abrir y cerrar de ojos, sus labios están sobre los míos moviéndose desesperadamente, mis ojos estaban abiertos por la sorpresa, la empujé fuera de mí y me limpié la saliva que había dejado en mis labios. La miré con reproche.

- Te lo voy a repetir una vez más, déjame llevarte a casa - Saqué la poca paciencia que me quedaba.

- ¿No quieres follar conmigo? ¿Desde cuándo rechazas eso? - Dijo con rabia, no contesté, me limité a tomarla del brazo y jalarla fuera del lugar, pero como era de esperarse ella comenzó a luchar para zafarse - Que demonios te pasa Rebecca, no iré a ningún lado contigo, menos si no quieres follar - Yo no era de tener paciencia y menos en estos momentos, así que me acerqué peligrosamente a ella llena de furia.

- Estoy tratando de que tu culo llegue sano y salvo a tu casa, así que deja de comportarte como una niña berrinchuda y vamos al auto - Dije con lo poco que me quedaba de paciencia.

Ella me empujó con fuerza tratando de que dejara de impedirle su camino, pero yo no me dejaba e impedía que avanzara.

- Sí, estoy drogada y tomada, pero sé muy bien lo que estoy haciendo ¿sabes? Estoy harta de sólo estar para ti, sólo estar para cuando tú quieras follar o te sientas sola, maldita sea Rebecca no soy un objeto, tengo sentimientos y si acepté tus términos es porque la única manera de estar contigo era de esa manera ¿a qué mierda le temes tanto? Sólo quiero hacerte feliz, sé que la cagué antes, pero esta vez haré todo bien, terminé con Nop y te he demostrado muchas veces que quiero estar contigo ¿tan difícil es el que me dejes estar contigo? ¿tan difícil es que la gran Rebecca Armstrong se enamore? - La miré un par de segundos, sus ojos brillaban por algunas lágrimas, pero también había rabia en ellos.

Sabía que no había sido justa con ella y de cierto modo tenía razón, pero yo no iba por ahí dando esperanzas, siempre era clara desde el principio, ella lo sabía y aún así aceptó, pero eso no hacía que la culpabilidad y la pena que sentía desaparecieran.

- Lo siento, pero no puedo darte lo que tú quieres - Respondí firmemente, ella dejó escapar una risa sarcástica.

- ¿No puedes o no quieres? - Dice irónicamente - Estoy harta de tu cobardía, no sé porque le temes tanto al amor ¿o es que acaso no quieres follar a una sola persona? - Esto ya había llegado a mi límite.

- ¿Quieres la verdad? Cada palabra que ha salido de tu boca es pura mierda, no me conoces y una prueba de eso es todo lo que acabas de decir sobre mí, lamento haberte utilizado cuando tu claramente querías algo más que yo no puedo darte, no porque no pueda enamorarme sino porque ya lo estoy - Escupí con rabia, ella abrió la boca ligeramente por la sorpresa - No puedo darte algo que claramente le pertenece a otra persona, estoy enamorada lo creas o no y cualquier chica que se me hubiera insinuado la hubiera rechazado de la misma manera en la que lo estoy haciendo contigo, no quiero estar con nadie más que no sea ella y para que te des cuenta de lo mucho que me importa… una persona como yo que le encanta follar acaba de rechazar a una de sus mejores cogidas, el maldito corazón de Rebecca Armstrong si sabe amar - La contestación que Friend me dio no era la que esperaba.

Mi mejilla quemó al instante de que su mano golpeó mi rostro, Friend me había abofeteado, pero que carajo, la rabia se propagó por todo mi cuerpo, la miré con enojo, estuvimos así por un par de segundos antes de que tomara una leve respiración y asintiera con la cabeza.

- Mi propuesta sigue en pie, si necesitas a alguien que te lleve a casa sabes dónde encontrarme - Y con eso me di la vuelta y caminé hasta mi auto sin importarme nada.

Dentro del auto dejé escapar una fuerte respiración, cerrando los ojos brevemente, tratando de que la ira de aquel golpe y aquellas palabras desaparecieran de mi cuerpo. En este momento me hubiera gustado regresar el tiempo y aceptar la cena con los Chankimha y evitar todo esto, lo único que quería era escuchar la voz de Freen ella siempre me relajaba y alejaba a mis demonios.

Saqué mi celular de la bolsa del pantalón, para comprobar la hora, vaya tres y media de la mañana, pero inmediatamente se dibujó una sonrisa en mis labios al ver que tenía dos mensajes de ella, rápidamente desbloqueé el celular y abrí el primer mensaje que fue enviado hace tres horas.

FR: ¡Oh por dios, Becky! Tu voz, tu voz, no tienes idea de lo perfecta que eres, dios mío, he estado escuchándolo por horas que temo que el CD se haya rayado!!! XD Es el mejor regalo que he recibido en toda mi vida <3 Eres increíble Becky, tu voz es hermosa y la canción es... dios me dejó sin palabras, muchas gracias (^w^)

PD: Convertí el video en audio para escucharlo todas las noches, me he obsesionado con tu voz!!!

Reí por lo bajo al leer el mensaje, me imaginé la voz y los gestos que Freen hubiera hecho al decírmelo en persona, abrí el siguiente mensaje que fue hace dos horas.

FR: Supongo que todavía estás con tus amigos, sólo quiero saber si estás bien y decirte que te extraño, sé que no es la mejor manera de decírtelo, pero estaba escuchando el audio y yo sólo quería que estuvieras aquí conmigo, estar abrazada a ti, escuchando los latidos de tu corazón, besándote y saber que todo esto es real, dios, estoy cayendo demasiado fuerte y rápido por ti… <3.<3

PD: Cuando leas esto dame una señal de vida, sólo quiero saber que llegaste bien a casa, te quiero!!! BYE BABE!!! n_n

Releí el mensaje y mi corazón latía rápidamente sobre mi pecho, parpadeé varias veces sintiendo como mis ojos se aguaban, tantas veces había soñado con algo así, con alguien que me quisiera y que correspondiera a mis sentimientos con la misma intensidad que los míos.

Todo parecía tan sub-real, ahora más que nunca sabía que Freen era la única que podía conquistar mi corazón, no había otra chica que lograra despertar tantos sentimientos en mí, yo sabía que mi corazón le pertenecía a alguien, era de ella, mi corazón ya tenía su nombre, mi corazón tenía el nombre de Freen Chankimha…

Capítulo que no puede faltar un domingo jajaja Fati20, me considero muy cursi estilo Becky en esta historia.

Besos!

Capítulo 20 (¿Feliz Cumpleaños?)

[POV Freen]

Los rayos del sol golpearon ligeramente mi cara, gruñí por lo bajo cuando varias voces comenzaron a resonar en toda mi habitación, me removí en la cama tratando de volver a dormir, pero aquellas voces comenzaron a hacerse más fuertes.

Abrí los ojos lentamente y sonreí al ver a esas tres personas que tanto amaba cantando “Feliz cumpleaños” con una gran sonrisa en sus rostros. Aylin fue la primera en trepar a mi cama y darme un fuerte abrazo mientras cantaba las últimas estrofas a todo pulmón, a pesar de que odiaba que me despertaran de esta manera al ver la emoción y el amor en ellos el enojo jamás llegó aparecer, al contrario, lo único que sentía era felicidad y amor.

- Feliz cumpleaños, Saro - Aylin volvió a abrazarme.

- Gracias, pequeña - Dije entre risas.

- Feliz cumpleaños, hija - Mis papás dijeron al mismo tiempo antes de acercarse y abrazarme.

- Mamá y yo hicimos tu desayuno favorito. Vamos Saro - Aylin me jalaba para que saliera de la cama, reí por lo bajo ante la emoción de mi hermana.

- Sólo dame un par de minutos, necesito tomar un baño ¿vale?

- Vamos Lynn, dejemos que tu hermana se arregle mientras vamos a servir los panqueques - Aylin asintió antes de saltar de mi cama y tomar a mamá de la mano para salir prácticamente corriendo del cuarto.

- Te esperamos abajo, hija, no demores que tienes que…

- Ir a clases, lo sé papá - Dije con una sonrisa, él se acercó y besó mi frente.

- Te amo, pequeña.

- Yo también te amo, papi - Él sonrió y salió del cuarto.

Cuando estuve completamente sola, me dejé caer en la cama cerrando los ojos e inmediatamente llegó la imagen de Becky, ella siempre era mi primer pensamiento todas las mañanas y hoy no era la excepción, tomé mi celular para ver si había alguna señal de ella y sonreí enormemente al ver que tenía un mensaje de ella enviado a las cuatro de la mañana, probablemente a esa hora había llegado a su casa.

Espero que este día y todos los demás estén llenos de alegría y amor (eso déjamelo a mí), tu eres una chica que se merece lo mejor y prometo hacer que eso suceda, te veo en unas horas más y de nuevo feliz cumpleaños, hermosa, te quiero!!! <3.<3

Una sonrisa boba apareció al terminar de leer esas palabras, oficialmente este día había empezado de la mejor manera.

[Narrador]

Después de que Freen se despidió de su padre caminó hacia la entrada de la escuela, sus ojos viajaban para todos lados tratando de ver a las chicas o a Rebecca, pero no había ningún rastro de ellas, suspiró cuando llegó a su casillero, dejó un par de libros y tomó los que necesitaba para su clase. Cuando cerró su casillero, el grito escandaloso de “feliz cumpleaños” de las chicas la asustó completamente, no tuvo tiempo de decir nada ya que sus tres amigas se habían abalanzado sobre ella para darle un abrazo grupal.

Freen rió al verlas, al parecer todo mundo estaba más emocionado que ella misma que era la cumpleañera.

- ¡Feliz cumpleaños, Sarocha! - Noey dijo envolviéndola en otro abrazo más.

- Gracias chicas - Dijo entre risas.

Y en ese momento fue cuando se percató de que faltaba alguien, Rebecca, no pudo evitar sentirse un poco desilusionada al no verla ahí, pero probablemente se le había hecho tarde tomando en cuenta la hora a la que había llegado a su casa.

- Tenemos tus regalos, pero te los daremos más tarde - Lotty dijo con una gran sonrisa.

- Les dije que no era necesario, la fiesta que me hicieron fue el mejor regalo que pude recibir de ustedes, no había necesidad de comprar algo - Irin negó con la cabeza.

- Eres nuestra amiga, Freen, no digas tonterías y más te vale aceptarlos porque pasamos toda la tarde de ayer comprándolos - Freen sabía que no tenía otra opción más que aceptar, así que sólo asintió.

Era imposible que sus ojos no buscaran entre la multitud a Rebecca, las chicas se miraron entre si conscientes de lo que estaba buscando la pelinegra.

- Becky siempre llega tarde, probablemente aparecerá en cualquier momento corriendo como loca - Irin dijo en tono de broma tratando de suavizar la situación, Freen asintió levemente.

- Lo sé, yo sólo… mmm… estoy un poco preocupada, ayer salió con sus “amigos” - Hizo comillas con sus manos.

Las tres chicas rodaron los ojos, conociendo a la perfección a los “amigos” de los que Freen hablaba.

- ¿No has hablado con ella? - Noey preguntó.

- Si, bueno algo así, el último mensaje que me mandó fue a las cuatro de la mañana, yo le envié un par de mensajes después de leer el que me envió, pero no me ha contestado - Sus ojos chocolate miraban con preocupación a cada una de las chicas, Irin fue la que decidió romper los malos pensamientos de Freen.

- Tranquila Saro, probablemente está dormida, ella está bien, cruda, pero bien - Irin le regaló una sonrisa reconfortante.

Freen fue incapaz de decir algo porque la campana sonó, dio el último vistazo, pero nada. Mientras se despedía de las chicas por fin la vio, Rebecca venía corriendo esquivando a todos los estudiantes para llegar hasta ella, Freen sonrió al verla con una mano agarrando su mochila y con la otra abriéndose paso entre la gente.

Cuando Rebecca logró llegar hasta donde estaban las chicas, se inclinó un poco posando sus manos en las rodillas tratando de recobrar el aliento, cuando por fin se sintió capaz de hablar se incorporó y miró a Freen, la pelinegra se mordió el labio al ver que la inglesa no llevaba ningún maquillaje, por alguna razón Freen la veía mil veces mejor de esa manera, Rebecca tenía un gorro probablemente ocultando su cabello alborotado, la castaña le sonrió antes de hablar.

- Siento llegar de esta manera, pero quería darte tu abrazo de cumpleaños - Rebecca sonrió divertidamente abriendo sus brazos, Freen no dudó en aceptar su invitación, ella rápidamente se acercó a Becca envolviendo sus brazos en su cintura y enterrando su nariz en su cuello.

Becky fue quien se separó del abrazo consiente del tiempo limitado que tenían, sus ojos miel se fundieron con los chocolate de ella una vez más y en esos momentos lo último que quería la pelinegra era entrar a clases.

- Feliz cumpleaños - Rebecca dijo suavemente.

A pesar de que ambas chicas ya no se abrazaban, sus cuerpos aún estaban cerca.

- ¿Sabes? Eres la primera persona que me ha felicitado muchas veces en mi cumpleaños - Freen dijo mirando coquetamente a Becky, ella sonrió levemente al percatarse de eso.

- ¿Y no crees que merezco un premio por eso? - Enarcó un ceja claramente siguiendo el coqueteo, Freen se mordía el labio mientras miraba fijamente los labios de Bec, pero el sonido de alguien carraspeando la garganta llamó la atención de ambas chicas.

- Nos encanta verlas coquetear, pero Saro llegaremos tarde a clase - Noey dijo tomando el brazo de su mejor amiga y dándole un pequeño jalón indicándole que era hora de irse.

Freen hizo un ligero puchero mientras miraba a Rebecca, la castaña rió por lo bajo y depositó un suave beso en sus mejilla, las demás chicas fueron incapaces de evitar hacer un sonido de ternura ante la acción, Rebecca rodó los ojos ignorándolas y centrando su atención en Freen.

- Nos vemos más tarde - Freen asintió - Ahora tienes que correr porque tu clase empezó hace cinco minutos - Freen abrió los ojos completamente.

- Carajo Noey, mueve tu trasero ya vamos tarde - La pelinegra salió corriendo mientras arrastraba a Noey con ella.

Rebecca la siguió con la mirada y con una sonrisa de idiota hasta que ya no pudo verla, cuando giró a ver a sus amigas, notó que la miraban acusadoramente, frunció el ceño.

- ¿Qué pasa? - preguntó.

- Espero que no hayas hecho alguna pendejada que pueda lastimar a Freen - Lotty amenazó. Becky mantuvo una expresión confusa.

- ¿De qué demonios estás hablando? - Tanto Lotty como Irin negaron con la cabeza.

- Ya hablaremos de esto más tarde, ahora vamos que tenemos clase - Irin dijo antes de comenzar a caminar.

Por más que Rebecca intentó que sus amigas le dijeran algo en el camino hacia el salón, lo único que obtuvo de ellas fue un “camina más rápido”. Rebecca odiaba que la dejaran con la duda, pero conociendo a sus amigas iba a tener que aguantarse hasta que ellas le dijeran algo.

[…]

[POV Rebecca]

Hice varias respiraciones antes de entrar a la cafetería, de verdad que odiaba estar aquí, el sonido de todas las voces era insoportable, detestaba ver las miradas y los murmullos de la gente que criticaba a cada persona que pasaba, odiaba ver los estúpidos estatus sociales, a los típicos payasos que molestaban a otros para sentirse mejor con ellos mismos o las “populares” que se comían a cualquier tipo atractivo que pasaba, odiaba el bulto de gente, realmente detestaba todo eso, pero aquí estaba, caminando entre las mesas, buscándola.

Doce, trece, catorce mesas y ningún rastro de Freen o de las chicas, podía sentir las miradas sobre mí, pero era de esperarse ni yo misma recordaba la última vez que estuve en la cafetería, yo prefería tomar mi almuerzo en lugares más tranquilos y con poca gente, estaba a punto de darme la vuelta y salir de allí, pero una voz que reconocí a la perfección detuvo ese impulso.

- Luces algo perdida - Freen dijo en tono divertido, sonreí y me encogí de hombros mientras me acercaba a la mesa, mi sonrisa se ensancho más al ver que me había guardado un lugar junto a ella.

- Había olvidado lo difícil que es encontrar a una persona aquí - Dije mirando para todos lados.

Mi cuerpo se tensó al ver a Richard y a Friend dos mesas más adelante, ambos miraban con recelo hacia donde estaba, me preguntaba si Freen había notado su presencia.

- Detesto este lugar - Dije en voz baja.

- ¿Por qué? - Freen preguntó con curiosidad, al parecer me había escuchado.

- Hay demasiada gente - Dije con simpleza evitando decir la verdadera razón, pero al parecer eso aumentó la curiosidad de Freen porque ahora me miraba con un brillo travieso.

- ¿Demasiada gente? No sabía que fueras una antisocial - Reí por lo bajo mientras negaba con la cabeza.

- Me gusta la gente Chankimha, pero no este tipo de gente - Dije mirando a mi alrededor indicándole a quienes me refería.

- ¿Qué tipo de gente te gusta? - Ella cuestionó.

Volví a mirarla y no pude evitar sonreír al ver la sonrisa y la mirada con la que me estaba viendo.

- Me gusta la gente como tú, lástima que no tienes clones por todos lados, el mundo sería mejor con personas con tu cara, tus ojos, tu cuerpo, aunque… podría hacer algunas mejoras en los clones, pero… - Me encogí de hombros - Pero si no se puede, supongo que me tendré que conformar - Ella me golpeó el brazo juguetonamente, claramente sabía que era broma.

- Holaaa… - La voz de Noey llamó nuestra atención.

Miramos a las tres chicas y nuestras mejillas quemaron al ver que no estábamos solas en la mesa.

- Diablos ¿realmente olvidaron que estábamos aquí? ¿te das cuenta que estás haciendo más torpe a mi mejor amiga, Armstrong? - Noey se cruzó de brazos, pero me miraba con una expresión divertida en su rostro.

- Por torpe te refieres ¿a qué piensa tanto en mí que olvida como caminar o hablar? - Seguí con el juego.

- Exacto, básicamente ella se la pasa hablando de ti, Rebecca esto, Rebecca aquello, de verdad que la tienes… - Noey fue incapaz de terminar ya que Freen prácticamente se había trepado a la mesa para poder taparle la boca con la mano.

Lotty, Irin y yo reímos por lo bajo ante la acción, las mejillas de Freen se pusieron totalmente rojas al darse cuenta de que varias personas la miraban.

- Voy a matarte, Noey - Susurró antes de volver a su lugar y darle una mordida a su sándwich, me acerqué más a ella y le pasé un brazo por sus hombros para acercarla más a mí.

- Los corajes hacen la vejez más prematura - Le susurré en el oído, ella me miró fulminantemente.

Solté una carcajada y besé su cien antes de retirar mi brazo. Aún tenía duda de cómo debería actuar o que tenía permitido hacer o decir cuando ambas estábamos en público, no sabía si tenía permitido algún tipo de contacto físico, pero creo que abrazar o acompañarla a sus clases era algo que las amigas hacían ¿no? Salí de mis pensamientos cuando una mano se posó en mi muslo, vi a Freen y ella me dedicó una cálida sonrisa.

- ¿Qué tal estuvo la fiesta de anoche, Becky? - Irin preguntó mientras mordía su sándwich.

Al momento de escuchar esa pregunta me tensé por completo y pude notar que Freen se había percatado de mi cambio de expresión, ella frunció ligeramente el ceño esperando por mi respuesta. En mi mente sólo se repetía aquel incidente que tuve con Friend, tragué saliva pesadamente obligándome a sacar eso de mi mente.

- Estuvo bien - Inconscientemente miré hacia la mesa donde estaba Friend, para mi desgracia nuestras miradas se encontraron y aún podía ver la ira en su mirada.

- ¿Segura? - Freen preguntó ¿El odio que trasmitía Friend era muy fuerte o en verdad ella podía leerme?

Me sentía mal estar viendo a Freen a los ojos y verlos llenos de preocupación. Yo era completamente inocente, había rechazado cada invitación, cada tentación sin ningún esfuerzo, no había correspondido al beso de Friend, pero en cierto modo sentía que era algo que Freen debía de saber, no estábamos juntas, pero yo sentía que lo estábamos. Sabía que no había hecho nada malo, pero me sentía culpable ¿Por qué? No lo sé.

- En realidad… si pasó algo.

- ¿Qué cosa? - Freen susurró, pude notar el miedo es su voz.

Me tomé mi tiempo, todas las chicas me miraban temerosas por lo que estaba a punto de decir, miré a Freen y sin duda la culpa se apoderó de mí.

- La fiesta iba bien, hasta que el alcohol y otras cosas comenzaron a hacer de las suyas con las personas que estaban ahí - Hablé con calma, obligándome a mantenerme serena para que la inquietud y el miedo de Freen desapareciera - Yo no ingerí nada, sólo bebí a lo mucho dos cervezas, pero yo… yo no pude librarme de alguien totalmente alcoholizada y drogada, Friend estaba ahí.

- ¿Friend? Pensé que ya no tratabas con ella - Lotty dijo mirándome con confusión.

La culpabilidad aumentada considerablemente, ni mis mejores amigas sabían lo que había pasado con Friend durante ese mes que había sido un infierno, había encontrado en ella una forma de desahogar mis energías, de sacar mi enojo y mi estrés de una manera física, la había estado viendo durante dos semanas tratando de sacar de mi mente a Freen, pero no servía de nada.

- Nos vimos un par de veces y ya había dejado todo trato con ella, pero ayer coincidimos en la fiesta - Dije dirigiéndome hacia Freen, ella asintió para que continuara - Estaba muy borracha y drogada, yo intenté llevarla a su casa, pero ella se negó, porque quería estar conmigo - Vi como la expresión de Freen cambió por completo probablemente sacando conclusiones, rápidamente negué - No pasó nada, yo le dije que se detuviera, que sólo quería que llegara bien a su casa, pero de un momento a otro ella… eh… me besó - El silencio se apoderó de la mesa, vi a Freen, dios, su mirada decía tantas cosas que sentí como todo se iba a venir abajo.

- La besaste - Freen afirmó.

- ¿No me escuchaste? Ella me besó, yo la aparté de inmediato, ella estaba demasiado fuera de sí que comenzó a decir puras estupideces, cuestionó el por qué no podía estar con ella y no me refiero a lo físico, me dijo que porque no podía enamorarme de ella, que porque no dejaba que me hiciera feliz, pero mi repuesta fue simple - Me acerqué más a Sarocha para no correr el riesgo de que alguien me escuchara - Por ti no puedo darle lo que ella quiere, no sé si me crees cuando te digo esto, pero… te quiero Saro, esa es la razón por la cual no puedo estar con ella o con alguien más - Me miró directamente a los ojos como si tratara de confirmar lo que le acababa de decir - No pasó nada, te lo juro, después de haberle dicho eso me dio una bofetada y yo me fui de ahí - Esperé a que dijera algo, pero su expresión era indescifrable - Saro - Susurré suplicando que dijera algo.

Ella rompió el contacto visual conmigo, para mirar brevemente a las chicas, hacia todo lo posible para no tocarla, para no besarla y hacer que sus dudas desaparecieran, pero sólo podía mirarla y esperar alguna reacción o respuesta.

- ¿Ella te abofeteó? - Freen preguntó regresando su mirada hacia mí, asentí con la cabeza - ¿Por haberla rechazado por mí? - Una sonrisa se apoderó de ella, haciendo que pudiera respirar nuevamente.

- Si, por haberla rechazado por ti - Repetí, Freen asintió con la cabeza mucho más relajada.

- Está bien, te creo.

- ¿Me crees? - Pregunté sorprendida, ella soltó una leve risita antes de asentir con la cabeza.

- Si, te creo - Afirmó y por fin me permití respirar nuevamente.

Ya nadie pudo decir nada más, porque el timbre sonó, Irin, Lotty y Noey se levantaron primero comprendiendo que Freen y yo necesitábamos un tiempo a solas, les otorgué una sonrisa de agradecimiento por el gesto.

Freen se levantó y tiró la basura en el bote, yo la seguí como un cachorro regañado que buscaba el perdón de su amo.

- ¿Puedo acompañarte a tu salón? - Pregunté un poco insegura, no estaba segura de sí estaba enojada o no, ella se mordió el labio, parecía que iba a ¿reírse?

- No estoy molesta Becky, no tienes por qué acompañarme a mi salón sólo para contentarme - Dice juguetonamente, le otorgué una sonrisa divertida.

- No lo hago para contentarte - Dije, al parecer su salón estaba muy cerca, porque no duramos mucho caminando cuando ella se paró frente a un salón mirando dentro para corroborar si su profesor aún no llegaba.

- ¿Ah, no?

- No - Dije rotundamente mientras me acercaba a ella - Estoy tratando de conquistarte - Le susurré en el oído dándole una sonrisa encantadora - ¿Puedo llevarte a casa después de clases?

- Te estás tomando muy enserio el cortejo - Dijo divertida.

- Y tú sí que sabes cómo matar mis intentos - Ella rió levemente antes de acercarse y abrazarme.

- Vale, te veo más tarde.

- Te estaré esperando… siempre - Dije haciendo énfasis en el “siempre”, ella sonrió antes de asentir con la cabeza y entrar a su salón.